INFORME DE EVALUACIÓN PSICOLÓGICA

I. Datos de afiliación

Nombre y apellidos: Gabriel G.F.

Sexo: Masculino
Edad: 20 años
Fecha de nacimiento: 19 de setiembre de 1998
Lugar de nacimiento: Lima
Domicilio actual: Carabayllo, Lima
Grado de Instrucción: Superior Universitario (VI ciclo)
Estado civil: Soltero
Fecha de evaluación: 27 de abril de 2019
Evaluadora: Isel Gutierrez Flores
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II. Motivo de evaluación
Práctica Académica de Pre-Grado
III. Antecedentes
El evaluado refiere ser el hijo mayor de tres hermanos, con los cuales se lleva 4 y 8 años de
diferencia respectivamente; vive con ellos y con su madre, puesto que sus padres se separaron
cuando él tenía nueve años, aunque ambos padres llevan una buena relación en la actualidad.
Actualmente estudia Ingeniería Industrial en la PUCP e investiga bastante sobre la nutrición y
deporte debido a que es un tema de su interés personal desde hace dos años. Comparte
frecuentemente información sobre estos temas en redes sociales, refiriéndose respecto a este
tema: “Me gusta ayudar a las personas de esta forma, que sepan sobre la alimentación y el
deporte, he encontrado en esto mi propósito de vida.”
Cuando se le preguntó si sabía cómo había sido el embarazo de su madre y sus primeros años de
vida, mencionó no conocer nada respecto a estos temas; él no le ha preguntado nada a su madre,
pero supone que estuvo bien. Asimismo, menciona que, a los seis años, según su madre le ha
dicho, fue diagnosticado de depresión por una psicóloga; sin embargo, él dice que no recuerda
dicho acontecimiento.
A los 9 años sus padres se separaron, lo cual recuerda como un hecho triste cuando percibió en
ese momento lo que pasaba, el cual tomó bastante mal en ese entonces. Él manifiesta: “Recuerdo
que yo estaba ahí en la ventana viendo como mi papá se iba hacia el paradero de buses con
todas sus cosas, yo estaba llorando, es más, estaba lloviendo, era como una escena triste sacada
de una película. Estuve triste varios días.” Se le preguntó cómo percibía este hecho actualmente
y respondió “Pues, definitivamente, tenía que pasar. Era necesario y fue lo mejor. Esa pareja,
como muchas en la actualidad, era mal y se hacían daño entre ellos. Recuerdo que muchas
veces escuchaba peleas entre ellos, una vez recuerdo claro que me encerré en mi cuarto y
escuchaba que mi mamá gritaba “¿Ahora qué? ¿Me vas a pegar? A ver, ¡pégame! ¡Pégame!”
Así que sí, era necesario. Pero creo que no era para tanto, no era para sentirme tan mal, pues
con mi padre solo me divertía, pasaba tiempo jugando y nada más. Creo que los padres
deberían enseñarles a sus hijos que tienen que ser independientes para que no se acostumbren a
su presencia. Cuando yo decía que mis padres se separaron, todos me decían que lo sentían,
como si fuera malo y por eso lo pensé así.”
A los 12 años nuevamente fue diagnosticado con depresión, esta vez por un psicólogo, con quien
llevó terapia e iba una vez a la semana; le dejaba ejercicios y le hizo comprar un libro con frases
motivadoras las cuales las repetía junto con el psicólogo en las terapias, las cuales ahora
considera como: “ridículas, superficiales, solo sirven para curar el síntoma más no la raíz del
problema que yo tenía; me empoderé y todo eso, pero se iba rápido.” Él manifiesta que a los 17
años siente los síntomas propios de la depresión, entre ellos: se sentía inútil, apagado, e
insuficiente para otras personas; dejó de sentir satisfacción hacia las actividades que
anteriormente le producían dicha emoción, aburriéndose de las mismas; su interés por el sexo
disminuyó; no tenía ganas de hacer nada; tuvo tres o cuatro ideaciones suicidas de forma muy
presente debido a que no sentía que tenía un propósito en su vida; incapacidad de sentir felicidad;
querer estar la mayor parte del tiempo solo y no deseo de moverse. Estos síntomas los percibió
durante dos años en ciertos intervalos de tiempo; actualmente lidia con la depresión de la
siguiente forma: “Fue hace un año cuando decidí encontrar una vez más un propósito a mi vida
y pues, lo encontré al ayudar a personas con temas de nutrición y deporte, algo que enserio me
gusta y me llena.”
Se le preguntó al evaluado como él suele responder ante un conflicto, a lo que él contestó: “En
primer lugar, si tengo un problema como si alguien me cancela un plan, por ejemplo, me
sorprende, creo que eso es algo que sienten todas las personas cuando pasa. Luego, me da risa
porque me hace acordar a una película de comedia en la que el personaje principal no sale
obteniendo lo que quería y causa risa al público. Después, lo analizo y trato de verlo
objetivamente para buscar una solución, y así, no siento cólera o ira.” Él manifestó que esta
forma de ver los problemas viene aplicándolo desde hace unos cinco o seis meses y que lo
empezó a hacer cuando una vez lo hizo, sin darse cuenta, y le funcionó.
Sin embargo, se le preguntó cómo se había sentido ante algún problema anteriormente a estos
cinco o seis meses que habían pasado, ante lo cual respondió: “Bueno, con rabia y cólera. Como
suelen reaccionar todos. Reaccionaba muy feo…feo, feo. (Mantuvo la mirada perdida hacia
abajo) A decir verdad, antes, cuando me sentía mal y triste, transformaba esa tristeza en ataque,
hacía sentir mal a los demás. Ya sea mediante palabras o actitudes, los hacía sentir culpables,
usaba el clásico chantaje emocional… Siempre ha sido fácil para mí hallar las flaquezas de una
persona, como siempre he sido bien analítico con todo, sé que cosas podría decir o hacer para
que la persona se sienta mal, esa clase de ataque psicológico. Creo que no era tan consciente de
eso, solo pensaba en que me habían atacado, tengo que vengarme o tengo que responder.” Él
refirió que buscó ayuda cuando su ex enamorada terminó la relación por esas razones; pidió
opiniones a sus amistades sobre como lo veían a él y empezó a estudiarse a sí mismo, él dice:
“Empecé a analizar mis movimientos corporales, las palabras que digo, mis muletillas, todo.
Cuando me molestaba y sabía que iba a reaccionar, así como hacía antes, paraba y me decía
que no podía reaccionar así. Pero atacaba al síntoma y no a la raíz del problema, era como
pelear contra un pensamiento programado, no lo iba a poder cambiar.” El evaluado manifiesta
que empezó a escuchar un podcast de una persona a la que él consideró analítica y sintió que
encontró a alguien parecido a él y que tenía una misma forma de pensar que él, y empezó a
cambiar la raíz; no obstante, él no especifica el cómo.
Al pedirle que se describiera a sí mismo, dijo: “Soy muy analítico, observador, amo estar solo,
soy sincero conmigo mismo, hablo de más y me encanta hablar de más, me suelo comparar con
los demás, específicamente con personas que están con un mejor estándar que yo, con el
objetivo de mejorar mis estándares, porque si me comparto con los que están abajo, me voy a
sentir que soy el mejor, y eso no es el fin, no el mío. Soy muy, muy curioso, no sé si eso sea una
ventaja o no, me gusta buscar información, análisis de temas que me interesan y me gusta
compartir información, pero me molesta y sale como fuego de mí cuando la gente no siente esa
curiosidad por algo que a todos nos debería importar como el comportamiento humano, la
nutrición, no que sean expertos, pero que sí sepan algo, ¿no? A ver… ¿qué más? No soy muy
afectivo, no sé si sea un defecto o no, para mí, no lo es, pero para la sociedad, tal vez lo sea, no
lo sé (rió), no soy tan confiable.”
IV. Observación de conducta
Gabriel es un joven de tez mestiza que aparenta su edad; mide aproximadamente 1.58 cm y pesa
alrededor de 75 kilos, manifestando una contextura mediana, lo cual lo ubica, de acuerdo a la
biotipología de Kretschmer, en el tipo atlético. Posee una cabeza ligeramente ovalada, una frente
amplia que puede medir aproximadamente 8 cm; presenta cabello corto, grueso, lacio y de color
negro, cuyo volumen y puntas terminan poco antes de la nuca y se encuentran dirigidas hacia
arriba, manifestando poco orden respecto al lado al que suele estar la raya del cabello; pero que,
en esta ocasión, se la pudo percibir en el lado izquierdo. Asimismo, tiene cejas negras pobladas,
pestañas semipobladas, ojos de color café oscuros y una nariz aguileña. Sus labios son delgados
de color rosado medianamente pálido, siendo el labio inferior ligeramente más grueso que el
superior.
El examinado presenta hombros fuertes y anchos, lo cual permite resaltar los músculos de los
bíceps en sus brazos que también se pudieron observar por medio de su vestimenta. Muestra un
abdomen ligeramente delgado, resaltando en general su tren superior a primera impresión. No
obstante, Gabriel no posee piernas proporcionales a su cuerpo, pues estas son delgadas, teniendo
una mayor proporción del pecho que del derrier. Aparentemente pudo observarse que sus pies
miden aproximadamente entre 28 a 30 cm.
Para la evaluación, el evaluado vino vestido, en la parte superior, con un polo negro con cuello
en V y cuyas mangas llegaban a los bíceps, medianamente pegado al cuerpo. Mientras que, en la
parte inferior, tenía un pantalón jean y botines negros ligeramente sucios. Asimismo, se pudo
percibir la presencia de una pulsera de tela de color negro y con un símbolo en medio en la
muñeca derecha, el cual el evaluado refiere haberla comprado de internet porque le gustó.
Antes de la prueba, Gabriel se encontraba sentado e inclinado hacia adelante con los brazos
cruzados sobre el pecho y las piernas medianamente abiertas. Se le explicó el motivo de la
evaluación, asintió con la cabeza, acomodó su silla hacia adelante y puso sus manos sobre la
mesa. Al darle el lápiz, lo cogió con la mano derecha. Preguntó: “¿Solo una persona bajo la
lluvia o le puedo poner cositas? (riéndose), se le dijo que era su dibujo y si quería le podía
agregar otras cosas. Luego, manifestó en un tono de voz bajo: “Es que podría hacer un
submarino con la persona dentro (rió), y bajo la lluvia…” Se le dijo nuevamente que él podía
hacerlo como él quisiese porque era su dibujo.
Empezó tomando el lápiz desde la parte de arriba y lo inclinó hacia adelante para hacer un
bosquejo de la persona a la que iba a dibujar en el centro de la hoja mientras él susurraba algo.
Seguido a ello, con trazo tenue, dibujó la cabeza, el cuello, los brazos, el tronco, las piernas y los
pies, mientras tarareaba. Subió a la parte superior del dibujo y remarcó sus trazos cada vez más
fuertes; sombreó la cara de la persona mientras tarareaba a la vez. Paró de tararear y acercó su
rostro a la hoja, acomodó su silla y suspiró; remarcó los trazos de los brazos mientras movía
constantemente los pies y volvió a tararear. Remarcó el tronco y, segundos después, pidió
borrador, a lo que se le dijo que estaba bien su dibujo y que continuara; él dijo: “Aish” con una
mueca en su rostro y se rió. Remarcó el contorno del tronco y siguió tarareando, dibujó unas
líneas en el medio y el cinturón como ropa de la persona. Remarcó la parte inferior del dibujo, el
pantalón y el contorno del mismo.
Observó su dibujo de arriba abajo e inclinó pronunciadamente la hoja hacia la izquierda para
dibujar el charco del medio, trazó y remarcó unas líneas debajo de los pies. Colocó la hoja en
posición vertical y puso su cabeza sobre su brazo izquierdo cuando empezó a dibujar la lluvia,
haciendo sonar cada trazo en la mesa y empezando desde el cuadrante superior izquierdo hacia el
cuadrante superior derecho; luego en la parte inferior central del dibujo, cerca de la persona,
dirigiendo los trazos hacia el cuadrante inferior izquierdo y luego, hacia el cuadrante inferior
derecho, prosiguiendo sus trazos hacia el cuadrante superior derecho. Dibujó más trazos de lluvia
en la izquierda como en la derecha, siendo esta parte del dibujo la que más demoró en realizar.
Por último, dibujó dos charcos inconclusos con trazos tenues en la izquierda y en la derecha del
dibujo. Cuando terminó dijo: “Ya está… Tiene un torso bastante grande.”
Entregó su dibujo y fue colocado en medio para poder observarlo. Se le indicó que no había las
nubes, a lo que él dijo: “Es que es como una foto en la calle, en la pista (rió), me recordó a
Hawkeye en realidad, ¿has visto el tráiler de Avengers? Bueno, en el tráiler sale Hawkeye bajo
la lluvia sacándose la capucha.” Se le preguntó si la persona a la que había dibujado era este
personaje en mención y el evaluado respondió: “No, me basé en esa imagen y estaba en la pista
pues.” Se le preguntó por la cara que estaba sombreada, él contestó: “La idea de ese tráiler es
que con la capucha no se reconozca, y pues creo que la idea de esto es que con la capucha no se
vea qué persona es, o si es hombre o mujer.” También, se le preguntó por las manos, él
manifestó: “Es que me dio flojera dibujarlos (rió), siempre que dibujo en mis cuadernos,
termino haciendo bolitas en las manos y en las piernas.” Se le preguntó si la vestimenta de la
persona era la misma a la que tenía el personaje en el tráiler, él comentó: “No lo sé, recuerdo
que era negro, pero no estoy muy seguro del diseño o algo en especial.”
Seguido a ello, se le preguntó si él hubiera dibujado nubes en caso de que él quisiera colocarle
nubes a su dibujo, a lo que él refirió: “Ninguna porque mi imagen es de noche, y por la noche yo
no veo nubes. Ahora si viera esto desde más lejos con los edificios a los costados y el cielo
encima… tampoco veo nubes. En mis recuerdos, cada vez que llueve, no tengo en mente las
nubes.” Se le dijo que no había paraguas, a lo que él dijo: “No pues, es que ya con la capucha
no se está mojando, se protege.” Asimismo, se le manifestó la presencia de los charcos
inconclusos de la parte inferior, a lo que él señaló: “Es que como es una foto en la pista, tiene
que haber retrospectiva, algo adelante y algo atrás.” Se le preguntó por un círculo que había
hecho dentro del charco del medio en la parte derecha, a lo que él mencionó: “Ah, es que quería
hacer como esas onditas cuando cae la lluvia al piso y las dos líneas debajo es el piso, como la
imagen está de perfil.” Se le preguntó hacia qué lado estaba mirando, y él respondió: “No, no, o
sea la imagen está en primer plano, de frente, estaba usando términos de fotografía.”
Se le pidió al evaluado que le ponga un nombre a la persona, él contestó: “Es que no sé si es
hombre o mujer, la idea de esto era que no se supiera qué sexo es.” Se le dijo que imaginara que
la persona tiene un sexo y cuál sería, él respondió: “Bueno, tiene pinta de hombre (rió)” Se le
pidió un nombre, él manifestó: “Mmm… ¿tengo que pensarla? (rió)… Es que te podría decir
Hawkeye (rió)” Se le dijo que escogiera el nombre de su preferencia y él respondió: “Clint, es el
nombre verdadero de Hawkeye.” Se le preguntó la edad de Clint y el examinado dijo que tenía
aproximadamente entre 40 a 50 años. Seguidamente, se le preguntó qué estaba haciendo Clint, él
dijo: “Nada, está parado en la pista. (rió)” Se le pidió que contara que había pasado antes, él
refirió: “Ha estado viviendo en las calles, tiene la capucha porque bueno, lo toman como un
ratero, un criminal y tiene que vivir en las calles.” Se le preguntó si tenía casa o algún hogar, él
respondió: “Ya no. (rió)” Se le preguntó qué había pasado antes para que no tenga un hogar, él
contestó: “Tiene que escapar pues, si la sociedad lo busca y lo ve como un criminal, no puede
quedarse en su casa.”
Se le preguntó si Clint era un criminal y el evaluado manifestó: “Yo creo que no; aunque en
Avengers si era asesino, pero aquí no. Si lo encuentran, lo pueden matar.” Se le preguntó hacia
dónde se dirige, él respondió: “Tiene que arreglar ese malentendido, a eso va.” Se le preguntó
de qué crimen lo estaban culpando, él se rió y dijo: “No sé, se me acaba de ocurrir eso… de
asesinato, no espera, es muy crudo… bueno, ya, que se quede así.” Se le preguntó a quién
supuestamente Clint había asesinado, él lo pensó aproximadamente unos veinte segundos y
respondió: “A su esposa y a sus hijos” Se le dijo que, si Clint no lo había hecho, dónde estaban
su esposa y sus hijos, Gabriel dijo: “Asesinados.” Se le preguntó cómo se sentía Clint, el
evaluado manifestó: “Rabia, mucha rabia, claro que siente tristeza por la muerte de sus seres
queridos, pero rabia más que nada.” Se le preguntó si Clint sabía quién había cometido el
crimen, y Gabriel respondió: “No, justamente eso es a lo que va.” Se le indicó que en su dibujo
se podía percibir la rabia de Clint, él señaló: “Sí… está molesto. (rió)”
V. Prueba administrada
Test de la Persona bajo la lluvia de Silvia Mabel Querol y María Inés Chaves Paz
VI. Interpretación de resultados