HOJA DOMINICAL - Domingo de Ramos
HOJA DOMINICAL - Domingo de Ramos
HOJA DOMINICAL - Domingo de Ramos
4 de Abril de 2020
Edición 149 - Año 4
S. «No te metas con ese justo, porque esta C. Luego le escupían, le quitaban la caña y le
noche he sufrido mucho soñando con él.» golpeaban con ella la cabeza. Y, terminada la
burla, le quitaron el manto, le pusieron su ropa
C. Pero los sumos sacerdotes y los ancianos y lo llevaron a crucificar. Al salir, encontraron a
convencieron a la gente que pidieran el un hombre de Cirene, llamado Simón, y lo
indulto de Barrabás y la muerte de Jesús. El forzaron a que llevara la cruz. Cuando
gobernador preguntó: llegaron al lugar llamado Gólgota (que quiere
S. «¿A cuál de los dos queréis que os decir: «La Calavera»), le dieron a beber vino
suelte?» mezclado con hiel; él lo probó, pero no quiso
C. Ellos dijeron: beberlo. Después de crucificarlo, se
repartieron su ropa, echándola a suertes, y
S. «A Barrabás.»
luego se sentaron a custodiarlo. Encima de su
C. Pilato les preguntó: cabeza colocaron un letrero con la acusación:
S. «¿Y qué hago con Jesús, llamado el «Éste es Jesús, el rey de los judíos.»
Mesías?» Crucificaron con él a dos bandidos, uno a la
derecha y otro a la izquierda.
C. Contestaron todos:
Los que pasaban lo injuriaban y decían, a muchos. El centurión y sus hombres, que
meneando la cabeza: custodiaban a Jesús, el ver el terremoto y lo
S. «Tú que destruías el templo y lo que pasaba, dijeron aterrorizados:
reconstruías en tres días, sálvate a ti S. «Realmente éste era Hijo de Dios.»
mismo; si eres Hijo de Dios, baja de la
C. Había allí muchas mujeres que miraban
cruz.»
desde lejos, aquellas que habían seguido a
C. Los sumos sacerdotes con los escribas y Jesús desde Galilea para atenderlo; entre
los ancianos se burlaban también, diciendo: ellas, María Magdalena y María, la madre de
S. «A otros ha salvado, y él no se puede Santiago y José, y la madre de los
salvar. ¿No es el rey de Israel? Que baje Zebedeos. Al anochecer, llegó un hombre
ahora de la cruz, y le creeremos. ¿No ha rico de Arimatea, llamado José, que era
confiado en Dios? Si tanto lo quiere Dios, también discípulo de Jesús. Éste acudió a
que lo libre ahora. ¿No decía que era Hijo Pilato a pedirle el cuerpo de Jesús. Y Pilato
de Dios?» mandó que se lo entregaran. José, tomando
C. Hasta los bandidos que estaban el cuerpo de Jesús, lo envolvió en una
crucificados con él lo insultaban. Desde el sábana limpia, lo puso en el sepulcro nuevo
mediodía hasta la media tarde, vinieron que se había excavado en una roca, rodó
tinieblas sobre toda aquella región. A media una piedra grande a la entrada del sepulcro y
tarde, Jesús gritó: se marchó. María Magdalena y la otra María
+ «Elí, Elí, lamá sabaktaní.» se quedaron allí, sentadas enfrente del
sepulcro. A la mañana siguiente, pasado el
C. (Es decir:
día de la Preparación, acudieron en grupo
+ «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has los sumos sacerdotes y los fariseos a Pilato
abandonado?») y le dijeron:
C. Al oírlo, algunos de los que estaban por S. «Señor, nos hemos acordado que aquel
allí dijeron: impostor, estando en vida, anunció: "A los
S. «A Elías llama éste.» tres días resucitaré." Por eso, da orden de
C. Uno de ellos fue corriendo; en seguida, que vigilen el sepulcro hasta el tercer día, no
cogió una esponja empapada en vinagre y, sea que vayan sus discípulos, roben el
sujetándola en una caña, le dio a beber. cuerpo y digan al pueblo: "Ha resucitado de
Los demás decían: entre los muertos." La última impostura sería
S. «Déjalo, a ver si viene Elías a salvarlo.» peor que la primera.»
C. Jesús dio otro grito fuerte y exhaló el C. Pilato contestó:
espíritu. S. «Ahí tenéis la guardia. Id vosotros y
Todos se arrodillan, y se hace una pausa asegurad la vigilancia como sabéis.»
C. Entonces, el velo del templo se rasgó en C. Ellos fueron, sellaron la piedra y con la
dos, de arriba abajo; la tierra tembló, las guardia aseguraron la vigilancia del sepulcro.
rocas se rajaron. Las tumbas se abrieron, y
muchos cuerpos de santos que habían
Palabra del Señor
muerto resucitaron. Después que él
resucitó, salieron de las tumbas, entraron
en la Ciudad santa y se aparecieron
Homilía del Padre Ramón Zambrano
Director General del Canal Cristovisión