11 Fieles Porta Antorchas
11 Fieles Porta Antorchas
11 Fieles Porta Antorchas
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Trimestre
Ejercicio de Canto
Por: Ruth Hernández Altamirano – Asociación Sureste de Veracruz (8:45 a 9:00)
a) Actividad
congregacional
(9:00 a 9:30):
13 DE JUNIO DE 2020
1. Bienvenida.
2. Himnos de alabanza.
3. Lectura bíblica.
Propósito 4. Oración de rodillas.
Enfatizar que la verdad de Dios, debe iluminar al mundo y nosotros 5. Nuevo Horizonte.
somos los portadores de esas antorchas, para llevar a los que están en 6. Himnos de alabanza.
tinieblas a su luz admirable. 7. Misionero mundial.
8. Informe del secretario
Sugerencias (Tabla comparativa).
Dos rocas tipo puerta, del material que se desee pintado o en cartón,
de donde saldrán a dar los mensajes del programa, vestirse de
valdenses.
b) Actividad en
Poner una mesa con una antorcha, candelabro, quinqué o velas para el Grupo:
encender después de cada participación, un plumero, hojas
09:30 - 09:40
enrolladas tipo pergamino.
Confraternización
y registro de tarjeta.
Servicio de canto (8:45-9:00) 09:40 - 10:10
Himnos: “Abre mis ojos” #30, “Aunque anochezca”, #187 “Abre mis ojos a Repaso de la
la luz” #195 lección.
10:10 - 10:30
Introducción Minutos
Conoceremos sobre la historia de la proclamación del evangelio en la misioneros.
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Himno de alabanza
Himno #282 ¡Brilla Jesús!
Lectura bíblica
“Los valdenses se contaron entre los primeros de todos los pueblos de Europa que
poseyeron una traducción de las Santas Escrituras. Centenares de años antes de
la Reforma tenían ya la Biblia manuscrita en su propio idioma. Tenían pues la
verdad sin adulteración y esto los hizo objeto especial del odio y de la persecución”
(El conflicto de los siglos, p.70).
“Por amor de Sion no callaré y por amor de Jerusalén no descansaré, hasta que
salga como un resplandor su justicia y su salvación se encienda como una
antorcha” (Isaías 62:1).
Oración de rodillas
“Tras los elevados baluartes de sus montañas, refugio de los perseguidos y
oprimidos en todas las edades, hallaron los valdenses seguro escondite. Allí se
mantuvo encendida la luz de la verdad en medio de la oscuridad de la Edad Media”
(El conflicto de los siglos, p. 71).
Para agradecer a quien nos sostiene como castillo fuerte, lo haremos de rodillas
solo así se ganan las batallas diarias (oremos).
Nuevo horizonte
“Los valdenses habían sacrificado su prosperidad mundana por causa de la verdad
y trabajaban con incansable paciencia para conseguirse el pan. Aprovechaban
cuidadosamente todo pedazo de suelo cultivable entre las montañas, y hacían
producir a los valles y a las faldas de los cerros menos fértiles” (El conflicto de los
siglos, pp. 72-73).
Escuchemos el nuevo horizonte.
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Misionero mundial
“La obra de estos misioneros empezó al pie de sus montañas, en las llanuras y
valles que los rodeaban, pero se extendió mucho más allá de esos límites.
Descalzos y con ropa tosca y desgarrada por las asperezas del camino, como la de
su Maestro, pasaban por grandes ciudades y se internaban en lejanas tierras. En
todas partes esparcían la preciosa semilla…” (El conflicto de los siglos, pp. 77, 79).
Informe secretarial
“Si bien los valdenses consideraban el temor de Dios como el principio de la
sabiduría, no dejaban de ver lo importante que es tratar con el mundo, conocer a
los hombres y llevar una vida activa para desarrollar la inteligencia y para
despertar las percepciones” (El conflicto de los siglos, p. 75).
Es importante tener un informe para ver cómo vamos avanzando y poder
esforzarnos en tener un crecimiento en nuestra vida espiritual e iglesia.
Escuchemos nuestro informe.
Himno final
“La iglesia del desierto, y no la soberbia jerarquía que ocupaba el trono de la gran
capital, era la verdadera iglesia de Cristo, la depositaria de los tesoros de verdad
que Dios confiara a su pueblo para que los diera al mundo” (El conflicto de los
siglos, p. 70). Himno final #528 “Por montañas, muy cansados”.
Conclusión
Leer el versículo: “Tenemos también la palabra profética más segura, a la cuál
hacéis bien en estar atentos como una antorcha que alumbra el lugar oscuro,
hasta que el día amanezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones”
(2 Pedro 1:19). Dios nos ayude a poder mantener encendida la antorcha de su
palabra y llevarla para alumbrar a otros.
Oración final
¡Señor ayúdanos!, queremos brillar, siempre brillar como una antorcha para tu
gloria y honor.