Ensayo Diseño Conceptual
Ensayo Diseño Conceptual
Ensayo Diseño Conceptual
Facultad de Ingeniería
Diseño Mecánico
PRESENTA:
PROFESOR:
Una vez que el diseño se tiene listo, el siguiente gran reto a considerar es el de
la manufactura, para poder plasmar de forma física nuestro diseño será
necesario hacer una correcta selección de materiales que nos permitirán que
aquello diseñado cuente con las características que se necesitan para su
correcto funcionamiento. Se tienen que tener en cuenta las propiedades
mecánicas y físicas que tienen los materiales y el fin que nuestro diseño tendrá
para poder elegir bien los materiales que integrarán cada una de sus partes. Es
importante considerar el costo de esos materiales pues podríamos elegir los
que cuenten con las mejores cualidades para nuestro fin pero puede que ello
conlleve un gran precio, por ello es necesario sacrificar ciertas propiedades por
temas de accesibilidad de precios. Se debe contemplar la dificultad para
obtener este material y para maquinarlo, puede que tengamos un material con
unas características espectaculares pero que sea difícil de soldar, doblar o que
sea muy pesado y al final termine siendo no tan conveniente su uso. Al tratarse
de cuestiones multifactoriales se recomienda hacer un análisis de las
características que se requieren cumplir y las propiedades de los materiales
que se usarán para poder seleccionar a los mejores prospectos en cuanto a
propiedades y precios se refiere.
Se trata de hecho de una etapa crítica, donde las decisiones tomadas tienen
una importancia enorme, cuyo impacto determina el coste, fiabilidad y
prestaciones finales del producto en un grado muy alto. El impacto de las
decisiones de diseño a lo largo del proceso de desarrollo del producto es
inicialmente muy alto, es la fase donde la ciencia de ingeniería, el conocimiento
práctico, los métodos de producción y los temas comerciales necesitan unirse y
donde se toman las decisiones más importantes.
Dentro de estas decisiones de diseño, es evidente que las más críticas son las
que se toman dentro de la fase conceptual. Sus consecuencias en las fases
posteriores son decisivas, teniendo unas altas repercusiones en la
productividad y en los procesos de la fase de fabricación así como en la calidad
del producto. Un diseño mal concebido no podrá compensarse con un
adecuado nivel de detalle. Las decisiones tomadas en la fase conceptual tienen
una influencia significativa en el coste, prestaciones, fiabilidad, seguridad e
impacto ambiental del producto. Un diseño conceptual óptimo reduce
sobrecostes de no conformidades y rediseño, así como de igual modo, es muy
complicado y en ocasiones imposible compensar o corregir los defectos
derivados de un mal diseño en las etapas posteriores.
Esta etapa se encuentra más relacionada con la gestión del futuro proceso de
creación de nuestro diseño, aquí se deben tomar en cuenta diversos factores
como lo son la factibilidad de que nuestro diseño sea posible de manufacturar.
Para esto se consideran los precios de los materiales que planean utilizarse
para nuestro modelo, también se gestiona el tiempo que tomará cada etapa del
proceso de elaboración de nuestro modelo, desde la conceptualización hasta
su manufactura.
Ya que se tiene bien definido que es lo que se hará se procede a continuar con
la siguiente etapa del diseño, el diseño básico. En esta etapa quedarán
reflejados definitivamente todos los requerimientos de usuario, las
especificaciones básicas, el cronograma de realización y la valoración
económica, en resumen, durante esta parte del proceso se realiza el desarrollo
de la idea.
Las partes en que se divide cada componente deben ser tales que en la fase
de fabricación no quede ningún aspecto constructivo sin definir. Todo detalle no
resuelto en la fase de diseño puede llegar a significar un grave problema
posteriormente. El proyectista confía muchas veces en el buen hacer de los
suministradores y fabricantes y deja en sus manos la fijación de muchos
detalles, esta actitud es peligrosa, puesto que ni los fabricantes ni los
suministradores están en posesión de todas las claves del problema y,
además, tenderán a solucionarlos para que su beneficio sea máximo y no
necesariamente para que el resultado sea el óptimo.