Las Clases Sociales en Pleno Siglo XXI en Colombia.

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INTEGRANTE

ANGEL EDUARDO GARAVITO BERMUDEZ

ID:506275

Ensayo:

Las clases sociales en pleno siglo XXI en Colombia

A partir del articulo La temporalidad del dinero, cuyo contenido está soportado en
un estudio que explora la economía doméstica de familias de clase media y clase
trabajadora calificada en el Área Metropolitana de Buenos Aires. Si bien, Colombia
y Argentina llevamos por dentro dos culturas muy diferentes, por ser países
latinoamericanos guardamos similitudes en nuestras constituciones políticas y
sociales. Por eso, en la vida cotidiana de Colombia, el dinero es igual de
trascendental en el devenir del tiempo que en la Argentina. A través de la
experiencia personal, intentaremos traer la teoría de este texto, que plantea que la
aspiración de futuro de la clase media y la clase trabajadora son disimiles por
ciertas razones que no solo tienen que ver con el dinero, aunque, a decir verdad,
este sea el elemento más importante si remarcamos de entrada que ambas
naciones se rigen por el sistema capitalista.

La autora Mercedes Krause, plantea en su texto distintas situaciones en las que


compara los modelos de vida cotidiana de las dos clases sociales. Y en ese punto
hay mucha coincidencia entre las dos naciones. Mientras las familias de la clase
trabajadora no cuentan con ingresos mensuales estables, pues viven del día a día
en la informalidad (en Colombia en diciembre del año pasado habían 5,78 millones
de ocupados informales), la clase media puede darse el lujo de no preocuparse
por eso y de pensar en un futuro tanto en el tema educativo como en la salud. Por
eso, desde los movimientos sociales y de izquierdas, históricamente presentes en
Colombia, siempre se ha enarbolado las banderas de que esos dos derechos
deberían ser gratuitos para toda la población y no unos privilegios de unos pocos.
No hay que olvidar que en Colombia ya pasamos hace rato por los 45 millones de
habitantes. 

La autora se esfuerza por relacionar el tema de la desigualdad social con las


costumbres culturales de la vida cotidiana y hace poco énfasis en el modelo
capitalista como tal. Sin embargo, hay que decir que este último elemento,
comentado en el texto, es trascendental para que la clase obrera o, trabajadora,
como lo menciona la autora, tenga como la posición, dentro de la sociedad, de
productores del sistema. Mientras tanto, la clase media, al menos en
Colombia, tiene unos pocos privilegios que tampoco es que se acerquen a los que
tiene la clase alta, dominante, que se asienta principalmente en las
ciudades capitales del país. Y aquí hay que hacer un paréntesis, pues la autora
menciona que al encuestar a estas familias de clase trabajadora y media en
Buenos Aires, concluyó que "la temporalidad es un rasgo cultural que hace que las
prácticas económicas de las familias de clase media y clase trabajadora calificada
sean diferentes”. Un paréntesis para significar que en Colombia también existen
clases sociales dentro de quienes están dentro del negocio del narcotráfico tanto
desde la ilegalidad como desde la legalidad. Y estos, ¿también tendrían el deseo
que tiene la clase media, que estudió en universidad y que busca tener una familia
con hijos y pagar salud prepagada? A mi modo de ver empírico, creería que no.
Pero dentro de ese mundillo, también hay clase obrera, media y alta, pues es un
negocio que se reproduce gracias al sistema capitalista que lo financia. Es como
un hijo de quienes la consumen en mayor cantidad en Estados Unidos y producen
las series de televisión de narcotráfico. 

Pero volviendo a la discusión de la clase media colombiana asalariada, los gastos


en servicios privados de salud y educación se prevén siempre como una prioridad
porque hay suficiente dinero. Al contrario, la clase obrera tendrá que pensar
siempre, al inicio de cada mes, cómo pagar facturas de arriendo, servicios
públicos y comida. Así pues, mientras la clase media está pensando en tener hijos
y en un futuro, asegurando su reproducción de sus descendientes, la clase
trabajadora no puede pensar en sus hijos así. Los de ellos vienen al mundo a
luchar, a salir adelante, como les dicen desde pequeños. Y eso no significa que
los de clase media no lo hagan, solo que tienen otras prioridades como, en el caso
colombiano, escoger en que universidad estudian, mientras que, para el caso de la
clase trabajadora u obrera, sino es privilegiado con uno de los 50 cupos que da
una universidad pública por carrera, millones de jóvenes se quedan sin estudiar
pensando que lo que se necesita para vivir en el planeta es únicamente el dinero.
Entonces, emprenden su búsqueda, algunos en la ilegalidad y otros en la
legalidad, pero siempre, en alguno de los eslabones del sistema capitalista, es
decir, como obreros o pensadores. 

Igualmente ocurre en el tema de la salud. Una familia de clase media paga


medicina prepagada para tener el privilegio de ser atendido primero y sin tanta
espera en una clínica privada. Cosa contraria que le sucede a la mayoría de
colombianos de la clase trabajadora, que siempre están dentro del sistema de
salud público que tiene sus complejidades, como esperar mucho tiempo para una
cita o, más aún, para una cirugía. El mismo sistema capitalista, en este caso,
desgasta a las personas de la clase trabajadora con trámites burocráticos. Por
eso, podemos decir que muchas veces estas personas le cogen pereza a
consultar el médico y solo lo hacen en situaciones de emergencias y no se
convierte en una rutina preventiva como sucede en la clase media donde la salud
es un derecho así haya que costearlo, como en Estados Unidos, del bolsillo de
quien tiene suficiente dinero y piensa desde el inicio de cada mes es hacer lo que
el sistema capitaliza le llamaría una inversión. La prioridad para la clase
trabajadora siempre será pagar deudas, facturas, tener comida en la nevera, entre
otras cosas básicas se supervivencia en Colombia. 
Sobre esta premisa, Krause menciona para la clase media: “su evaluación del
presente como un “ahora con las nenas” da cuenta de que “invertir” en servicios
privados de educación y salud significa orientar sus acciones hacia el mundo de
sus sucesores”. Y para la clase trabajadora, tiene otra sentencia: "en las
economías domésticas de estas familias de clase trabajadora, el cálculo en el
consumo se orienta a la satisfacción de lo cotidiano, subyugando
toda planificación futura”. 

La economía doméstica es un microentorno en donde las familias ahorran,


invierten, gastan, comercializan y pierden. Aspectos que de una forma u otra
inciden en la economía de una casa e influyen en otros aspectos más amplios.

Las crisis les han enseñado a muchas familias a cambiar ciertos hábitos
relacionado a la economía doméstica. Uno de estos, es el uso del presupuesto
familiar.

En un presupuesto familiar se encuentran registradas todas las operaciones


económicas. Se deberán registrar todos aquellos gastos, por ejemplo, los pagos
de la vivienda, colegio, etc. De igual forma, los ingresos, incluyen, sueldo, alguna
propiedad en alquiler, etc.

CLAVES PARA UNA BUENA ECONOMÍA DOMÉSTICA

1.Definir las necesidades que tenemos en casa y conocer bien nuestros


recursos económicos.

2. Elaborar un presupuesto familiar o individual, según sea el caso.

3. Ir creando un fondo de emergencia. Esto nos dará mucha tranquilidad en lo


económico.

4. Planificar las tareas y hacer una lista con los productos que necesitamos.

5. Controlar a diario las entradas y salidas de dinero. Si después agrupamos


los gastos de la semana y del mes por categorías sabremos dónde gastamos
más (en comidas fuera, ocio, alimentación…)

6. Revisar los gastos fijos que tenemos para ver si se pueden ajustar
(seguros, teléfono…)

Y ¡muy importante!, hacer que la responsabilidad de llevar la economía


doméstica vaya recayendo cada vez en una persona de la casa, esto hará que
todos seamos conscientes de la dedicación y la atención que requiere y nos
beneficiaremos de nuevas formas de hacer las cosas.
IMPORTANCIA DE LA ECONOMÍA FAMILIAR

La correcta implementación de la economía doméstica en el entorno familiar es


importante para lograr la estabilidad y seguridad financiera.

Estos aspectos inciden de forma directa en el bienestar de los miembros de una


familia. Los hogares que consiguen mejorar su economía doméstica suelen ser
más felices y productivos.

La importancia de la economía familiar también radica en que sin ella no se


podrían satisfacer las necesidades básicas de las personas. Eso a la larga afecta
su desempeño social, laboral, educativo, etc.

La función de los administradores de un hogar es complicada, ya que no sólo


conlleva herramientas económicas y administrativas, sino también humanas, de
interrelaciones con la familia. Con todo se puede afirmar que la economía
doméstica es una técnica necesitada de un aprendizaje que proporcione la
experiencia necesaria para la realización de una buena administración. Para tratar
de llevar las crisis familiares o personales que se originan como consecuencia de
una deficiencia en la gestión de la economía familiar.

La economía familiar es un tema muy importante en la vida ya que estamos


relacionados con ella en este tema daremos algunas estrategias de como poder
economizar de acuerdo a nuestro ingreso.

Se deben adquirir conocimientos relacionados con el adecuado manejo


presupuestario, promoviendo con ello que se disminuyan los porcentajes de
endeudamiento, la toma de conciencia sobre el consumo responsable, los
beneficios del ahorro, y las consecuencias negativas que genera el
sobreendeudamiento a nivel personal, familiar y laboral.

CONCLUSIONES

La temporalidad es un rasgo cultural que hace que las prácticas económicas de


las familias de clase media y clase trabajadora calificada sean diferentes. EN
Colombia, si hablaremos de los informales, tendríamos reconocer a los
trabajadores informales que ni siquiera tienen asegurada la comida día a día. 

En general, al comparamos ambos sectores sociales, las aspiraciones de futuro


son diferentes, sin que ellos signifiquen que en algún momento la clase obrera o
trabajadora las vea también como una necesidad. Por eso, en nuestro texto,
planteamos la posibilidad de que el modelo capitalista deje de ver la salud y la
educación como una mercancía más para el andamiaje de sistema.

Cuando hablamos de hogar nos referimos a la comunidad familiar, donde


aprendemos a compartir, ser justos y solidarios.

El hogar se debe administrar de acuerdo a sus propias características.

WEBGRAFIA

https://www.economiasimple.net/economia-domestica 

https://thehomeacademy.com/claves-para-una-buena-economia-domestica

https://wiki.salahumanitaria.co/wiki/Econom%C3%ADa_familiar

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