Hablar
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II. Contexto
Somos un país con diversas nacionalidades, culturas y lenguas, sin embargo, la gran mayoría ignora esta situación e
incluso desprecia a quienes no hablan castellano o aquellos que según sus criterios lo “hablan mal” .Es común referirse
a las lenguas peruanas -sobre todo las amazónicas- como “dialectos”, incluso son tildadas de “no idiomas”. La verdad es
otra.
Primero debemos entender que el castellano adoptó características propias por su convivencia con el quechua y el
aimara lo que produjo un gran intercambio de vocablos hasta nuestros días. Incluso algunas lenguas extintas aportaron
al léxico castellano palabras como: Motupe, Túcume, Ferreñafe, etc., son palabras de la lengua mochica que se habló
hasta el siglo XV.
Pero debido a factores sociales, políticos y económicos, la castellanización se ha impuesto desde la conquista hacia
adelante. Toda bibliografía científica y literaria, los diarios y revistas están escritos en castellano, aún en poblaciones
nativas. Esto está llevando a la extinción de un valioso patrimonio. Así como cuidamos las construcciones preíncas e
incas, promovemos sitios como el Cusco o el Callejón de Huaylas, también es necesario preservar nuestras lenguas
autóctonas. ¿Qué estamos haciendo por las otras lenguas en el Perú?
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La educación debe responder a la diversidad en todas sus manifestaciones: cultural, lingüística, social, económica y
ecológica de nuestro país.
Desde el punto de vista lingüístico, el Perú es una nación multilingüe y pluricultural, puesto que
junto al castellano coexisten otras lenguas que poseen culturas distintas. Asimismo, nuestra
población posee hablantes monolingües (castellano, quechua, asháninka) y bilingües (quechua-
castellano, machiguenga-castellano).
Las lenguas han sido agrupadas, según criterios lingüísticos, antropológicos e históricos, en dos
grandes grupos: amerindias y no amerindias.
LENGUAS AMERINDIAS. Se denomina, también, vernáculas, nativas, aborígenes,
oprimidas. Tienen presencia en el territorio nacional desde antes de la llegada de las lenguas no
amerindias en el siglo XVI. Se distinguen en lenguas amazónicas y andinas. El territorio de estas
pertenecen a una o a más de una nación.
VARIEDADES LINGÜÍSTICAS:
El quechua: es la lengua indígena que tiene mayor número de hablantes. Hablada principalmente en la zona de
los Andes y que según Alfredo Torero presenta 37 variedades de las cuales 31 de estas hablas son de uso actual en
nuestro país. Hay que precisar también que por las constantes migraciones, Lima alberga actualmente a un gran
número de quechua-hablantes.
El aimara: es la segunda lengua nativa en importancia y número de hablantes en nuestro país. Está presente
sobre todo en la zona del altiplano del sur peruano (Puno, Tacna, Moquegua y Arequipa). Esta lengua integra la
familia lingüística denominada jaqi y a la cual también pertenecen el jaqaru (hablada en el pueblo de Tupe, provincia
de Yauyos, departamento de Lima) y el kauki (lengua en vías de extinción que se habla en el pueblo de Cachuy,
cerca de Tupe, provincia de Yauyos).
Las lenguas de la selva: constituyen también un complejo panorama lingüístico y se cree que en esta zona se ha-
blan alrededor de 43 lenguas pertenecientes a 16 familias lingüísticas: Arabela, Arahuaca, Bora, Cahuapana, Candoshi-
Shapra, Harakmbut, Huitoto, Jíbaro, Paño, Peba-Yagua, Simaco, Tacana, Ticuna, Tucano, Tupí-Guaraní y Záparo.
El panorama lingüístico peruano, pues, tiene varios perfiles. Por un lado, en la zona de los Andes, nos encontramos con
grupos monolingües de lenguas indígenas y con grupos monolingües del castellano.
También es posible encontrarse con zonas bilingües en donde conviven lenguas indígenas y el castellano.