Sohrawardi PDF
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Terry Graham
… ahora bien, la luz arrasadora que lleva a la muerte menor: el último que habló válidamente de
ella en Grecia fue el eminente sabio Platón. Entre los grandes hombres que han confirmado haberla
experimentado, está Hermes, cuyo nombre se preserva en las historias. Entre los pahlavis [los
antiguos maestros persas] estaba el señor del clan Kyumars y los miembros de su dinastía, Feraydun
y Kay Josro. En cuanto a las luces del recorrido de la Senda en nuestros tiempos, la levadura de
los pitagóricos llegó al hermano de Ajmim [Zolnun Mesri]. De él, pasó al viajero de Tostar [Sahl
Tostari] y a sus seguidores.
El fermento de los Josrawāni [de la antigua Persia], en su recorrido en la Senda, llegó al caminante
de Bastām [Bāyazid], después al caballero de Bayzā′ [Hallāŷ]; y luego a los viajeros de Āmol
[Abol Abbās Qassāb] y de Jaraqān [Abol Hasan Jaraqāni].
La levadura de los Josrawāni llegó a unirse con una senda que venía de los fermentos de los seguidores
de Pitágoras, de Empédocles y de Asclepio, sobre la lengua de los que conservan la palabra [tanto]
en occidente [Grecia] como en oriente [Irán]. Finalmente, alcanzó un pueblo que habla a través de
la “sakina” [la Paz que se alcanza al experimentar la presencia Divina].
—Sohrawardi, Al-mashāri′ wa l-mutārahāt, 1976, págs. 502-503.
L
a relación entre los místicos occidentales misto Plethon (1353-1452), dieron información sobre
y la senda gnóstica de Persia ha sido, du- el linaje espiritual que provenía de Zoroastro y llegaba
rante siglos, una cuestión desconcertante, hasta Platón; pero fue sólo cuando los persas se pusieron
porque los occidentales —tanto grecorro- a escribir cuando alguno surgió de la fuente para hablar
manos, como judíos o cristianos heléni- de la senda gnóstica, hasta entonces secreta, que había
cos, hablaran griego o siríaco— exponían planteado ese enigma a los lectores occidentales, obse-
y escribían sobre metafísica, mientras que los persas sionados con las disertaciones literarias, los argumentos
evitaban poner por escrito sus percepciones místicas. Ha racionales y las pruebas documentales.
tenido pues lugar una especulación sin fin sobre cuales Bajo la dominación islámica, los persas o iraníes
habían sido las fuentes de donde los occidentales habían se pusieron a definir los aspectos teológicos, políticos,
sacado lo que exponían acerca de la adhesión a la Unici- científicos u otros, de las cosas. Por primera vez, des-
dad divina. de Zoroastro en el siglo VII a.C., hicieron su aparición
Los escritores griegos de la Antigüedad, como iraníes dispuestos a exponer su experiencia visionaria
Eudoxo de Cnido (discípulo de Platón), y los cronistas ante los ojos de los demás. Si bien Avicena (Ibn Sinā,
bizantinos, como Miguel Psello (1018-1096) y Jorge Ge- m. 1037) fue el primero en informar sobre sus visiones,
22 Kyumars y sus descendientes. Del Libro de los reyes (Shāh nāma). Miniatura Nº 11
atribuida a Soltan Mohammad, pintada alrededor del año 1522.
Kyumars, primer rey de Persia, rodeado por sus súbditos y los ángeles, gobierna el mundo desde lo alto de una montaña. Según el Avesta, él fue el primer
hombre, y dirigió los inicios de la cultura humana. Desde su trono de roca domó los animales salvajes y los hombres gozaron de alta consideración. Esta
existencia feliz terminó cuando Ahriman (el demonio), apoyado por su hijo el Divo negro, con aspecto de lobo, planeó la caída de Kyumars y asesinó a
Siyāmak, el hijo del rey. Posteriormente, en las tradiciones abrahámicas, este mito se reproduce con ligeras variaciones y con Adán sustituyendo a Kyumars.
SUFI Sohrawardi: el sufí que reveló la antigua Senda...
fue Shehāb-ol Din Sohrawardi (1155- identidad, llegó a decir que la tradi- Ruzbeh Pur Hoshnudān).
1191) el primero en revelar la antigua ción griega y la persa convergían en él. Sohrawardi llamó Senda de los
cadena de transmisión mística entre Su error fue ignorar la fusión Josrawāni a la senda de la que habla-
Zoroastro y Platón, en la que se ba- real de las dos tradiciones, que tuvo ba, por su conexión con el antiguo
saban estas percepciones. lugar varios siglos antes, durante la sabio iraní, Kay Josro. De acuerdo
Debido a la escasez de datos era preislámica sasánida, en que la con la tradición, la línea de transmi-
procedentes de los propios iraníes, tradición persa entró en Grecia a sión espiritual de Josro pasó a Zoroas-
se vio forzado a buscar la mayoría través de Pitágoras (570-470 a.C.), tro, y de Zoroastro pasó a occidente,
de las pruebas en el lado griego, si iniciado posiblemente directamente a los griegos, a través de Pitágoras, y
bien sostenía que se había desarro- por Zoroastro (618-540 a.C.), o por permaneció además en Irán a través
llado, simultáneamente con la senda otro maestro de este mismo linaje, de una serie de maestros sin identifi-
griega, una senda persa, oculta y no en la Babilonia bajo gobierno persa1. car. Se puede argumentar de forma
documentada, igualmente importan- Regresó a Irán en 529 d.C., cuando fundada que Pitágoras pudo haber
te. Teniendo en cuenta que su docu- el fanático emperador cristiano Jus- sido iniciado en Babilonia directa-
mentación provenía de los griegos, tiniano cerró la Academia de Platón mente por Zoroastro, o por uno de
tenía que orientar su exposición más en Atenas, cuyos miembros, filósofos sus sucesores directos. Las fechas
a lo filosófico que a lo puramente místicos, empezando por su director en que ambos, fidedignamente, vi-
místico. Como resultado, tendió más Damascio, tuvieron que refugiarse en vieron —Zoroastro en 618-540 a.C.
a lo intelectual que a lo espiritual en la corte sasánida. y Pitágoras en 570-470 a.C.— junto
sus análisis. Al centrarse más en los Queda claro por tanto que el al testimonio de antiguos escritores
aspectos filosóficos, acabó por elu- elemento puramente místico de la griegos y a las expresiones doctri-
dir la realidad de que existían dos tradición griega retornó a la tierra nales de los pitagóricos, hacen esta
tendencias espirituales genuinas y de sus raíces tras un milenio de ac- teoría perfectamente creíble.
concomitantes. tividad, durante el cual dio vigor y Sohrawardi habla de «las lumi-
Los sufíes y todos los místicos humanidad a la vida griega, promo- narias espirituales, los manantiales
verdaderos rechazan la filosofía vió la posición de la mujer y dio una del carisma (jorra) y de la doctrina
como medio para expresar sus ex- base ética a la enseñanza helénica. divinos de los que habló Zoroastro,
periencias, pero Sohrawardi trató Al no estar Sohrawardi al corriente que se habían manifestado misterio-
de injertar la filosofía en el camino de este desarrollo histórico, se ve samente al rey veraz y bendito, Kay
místico, empezando la casa del mis- forzado, para entender la posición de Josro, que los contempló después en
ticismo puro por el tejado del pensa- los griegos, a sacar deducciones úni- una visión. Todos los sabios de Persia
miento griego. camente de sus escritos. Y debido a defendieron esto». (Sohrawardi 1999,
Como Sohrawardi no dio indica- esto se ve envuelto en un proceso del pág. 108)
ciones acerca de sus maestros espiri- tipo «cortar y pegar», en el que une el Sohrawardi muestra después
tuales, existen dudas de que hubiera pensamiento griego con la espiritua- sus conocimientos sobre la doctrina
sido iniciado como sufí, que era la lidad persa. mazdeísta, nombrando a tres de los
forma de misticismo en la época No pretendemos, sin embargo, Amesha Spentas (Sagrados Inmorta-
islámica. Podría muy bien también negar el indudable valor de su obra les) el panteón de la religión, si bien
haber sido iniciado por los últimos al señalar la corriente subterránea del el mismo Zoroastro no los llamaba
maestros mazdeístas, como pudie- misticismo persa como antecedente así. Los nombra con sus nuevos
ron haberlo sido Ibn Sinā y Ferdosi, del sufismo. La mayoría de su pensa- nombres persas, para mostrar que su
aunque nadie lo ha afirmado formal- miento, que dio origen a la escuela de conocimiento refleja lo que es de uso
mente. El mismo Ibn Sinā fue inicia- teosofía llamada de la «sabiduría de la común entre los persas islámicos de
do más tarde por Abu Sa′id Aboljeir iluminación» (hekmat al-eshrāq), ha pe- su tiempo. Cita a Jordād (Haurvetāt, en
(m. 1049) y entró así oficialmente en netrado en la doctrina shií del Islam, avéstico), Mordād (Ameretāt, en avés-
la senda sufí. donde se le ha dado un tinte islámico tico) y a Ordebehesht (Asha-vaheshta, en
Sohrawardi, que fue en gran me- a muchas expresiones mazdeístas. avéstico) y denomina correctamente
dida seguidor de Ibn Sinā tanto en No queremos decir con esto que los a sus arquetipos, «agua», «reino ve-
sus expresiones visionarias como en elementos mazdeístas se hayan injer- getal» y «fuego», respectivamente. Se
su análisis de lo que ambos llamaban tado sobre una base islámica, pues el refiere, finalmente, a las resonancias
«teosofía oriental», nunca dio detalles mazdeísmo, tanto bajo la forma de griegas del linaje al decir que el filó-
sobre su camino espiritual desde un las enseñanzas de Zoroastro como sofo pitagórico Empédocles, «aludía»
punto de vista doctrinal ni metodo- en sus desarrollos doctrinales poste- a «estas luces». (ibíd.)
lógico, pero se identificó en él como riores, fue una de las fuerzas vitales Hay varias referencias mazdeístas
continuador de los «pahlavi» persas, en la fundación misma del Islam, gra- en el pasaje de Sohrawardi. En pri-
según sus términos, en la era Islámi- cias a la presencia de uno de los más mer lugar, la palabra traducida como
ca. Como fruto de un orgullo desme- íntimos compañeros del Profeta del «espiritual» (mināwi) procede del
dido, o por un sentido genuino de Islam, Salmān el persa (de nombre persa medio menok, que es la palabra
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usada principalmente en esa lengua De hecho, los traductores ingle- como la sabiduría de los antiguos
para designar lo «espiritual» como ses del texto han traducido equivo- egipcios.
opuesto a lo «material» (guetik). Este cadamente la palabra hokamā′ como Como Sohrawardi está pisando
es un término que hubiera utilizado «filósofos» (corregido por este au- una terra incognita, un terreno con el
cualquier maestro espiritual de la tor), aunque los denominan correcta- que ningún grupo importante de la
Senda de los Josrawani, que pudiera mente «sabios» en los demás lugares. sociedad islámica de su época era
haber tenido Sohrawardi. Ŷāmāspa y Frashaoshtra están entre familiar, tiene que vestir su presenta-
Otra palabra en este pasaje, que los «compañeros» de Zoroastro, en ción de la Senda con términos acep-
sugiere el contacto de Sohrawardi el sentido que se da a este término tables al menos para los intelectuales.
con la extensión preislámica de la cuando se describe el entorno del Por ello, cita a aquellos persas a quie-
Senda, es «carisma divino» ( jorra), Profeta Mohammad. Fueron maes- nes puede nombrar, principalmente
equivalente en persa medio al térmi- tros de la Senda a continuación del los primeros discípulos de Zoroastro
no árabe baraka, uno de cuyos deri- fundador de la fe, al igual que lo y el destacado Bozorgmehr, el minis-
vados, el adjetivo mubārak (bendito), fueron algunos discípulos del Profeta tro sasánida y confidente del shāh,
aparece en la descripción que hace del Islam, como por ejemplo ′Ali b. pero debe igualmente rendir pleitesía
el teósofo del rey-sabio (equivalente Abi Tāleb y Abu Bakr as-Seddiq. en su exposición a los griegos, puesto
a «maestro espiritual» en la antigüe- Se menciona a Ŷāmāspa, minis- que la comunidad no sufí reconoce-
dad), Kay Josro. El término jwarenah tro de Kavi Vishtāspa, o Gushtāsp, ría más fácilmente su superioridad
en los Gāthās de Zoroastro, farr en el rey-sabio que era mecenas de entre los antiguos preislámicos. A re-
persa moderno (del antiguo farnah), Zoroastro y discípulo suyo, al hablar sultas de esto, da mucha importancia
señala la incidencia en Sohrawardi de del carisma divino, la única cita en los al «divino Platón», que, junto con su
la terminología de los adeptos de la Gāthās. En la tradición zoroastriana, maestro Sócrates, era claramente un
Senda del Jorāsān, precursora de la es el espíritu el que es infundido por maestro de aquella Senda que proce-
Senda sufí. lo Divino y pasa al discípulo median- día de Pitágoras.
Incluye estas palabras en su texto te el aliento del maestro. También cita al personaje miste-
escrito en árabe, pues eligió la lengua Tanto la terminología de Sohra- rioso de Hermes, que es realmente
literaria de su época, cuyo uso por wardi como su desarrollo concep- una helenización del Tot egipcio, y
los clérigos y los intelectuales había tual, que describen las percepciones que representa a la antigua veta egip-
sustituido al pahlavi, el persa medio. de la Unicidad Trascendental bajo cia de sabiduría, al igual que Zolnun
Sigue así la tendencia comenzada por la forma de luces celestiales, revelan la prolonga en la era islámica. Para
Ibn Muqaffa′, traductor de textos del la conexión teosófica con la Senda aquellos que podrían hacer dema-
pahlavi al árabe. Al mismo tiempo, mística preislámica, en un proceso siado énfasis en el supuesto «neo-
escribe sus relatos visionarios en per- claro de fusión con la Senda islámi- platonismo» de Sohrawardi, es inte-
sa, mostrando así su deseo de produ- ca, el sufismo, en la que predominó resante destacar que, aunque celebra
cir una obra en lengua vernácula, más la terminología en lengua árabe; una a Platón como el parangón griego de
accesible para el pueblo. terminología que fue deliberadamen- la sabiduría, no habla de la filosofía
Pone mucho cuidado en dife- te cultivada por los maestros persas griega como tal, excepto para tachar
renciar su camino del de la religión de la nueva religión, desde Hasan a Aristóteles de materialista y de no
exotérica de los mazdeístas y afirma Basrī (m. 728) a Hāres Mohāsebi (m. místico.2
rotundamente que lo que está expo- 857) y Ŷoneid (m. 910). Destaca a Empédocles pero no
niendo no es «la doctrina de los ma- Pero, curiosamente, cuando habla de Heráclito, que fue el primer
gos infieles» (Sohrawardi 1999, pág. Sohrawardi habla de maestros sufíes, griego que expuso inequívocamente
3) que son, de hecho, los sacerdotes no menciona a estos eminentes maes- la doctrina de la Unidad del Ser,
de esa religión —el tipo de perso- tros doctrinales en su análisis sobre la fundamental en la Senda del Jorāsān,
nas dogmáticas que persiguieron a prolongación en los tiempos islámi- y a la que se adhirieron luego los
los místicos del Jorāsān del mismo cos de la Senda del Jorāsān, sino que sufíes con un rigor tan inflexible. La
modo en que lo hizo la jerarquía ca- cita a otros dos tipos de personajes: omisión se debió probablemente al
tólica con personas como el Maestro por un lado los maestros persas, ni hecho de que simplemente no tuvo
Eckhart y Marguerite Porète, y los eruditos ni teóricos, Bāyazid Bastāmi acceso al pensamiento de Heráclito,
fundamentalistas que acosaron a (m. 874) y varias generaciones des- del que han llegado a occidente sobre
personas como Hallāŷ y, finalmente, pués Abol Hasan Jaraqāni (m. 1034), todo fragmentos, que no fueron nun-
al propio Sohrawardi. al que se asocia con el anterior, y por ca traducidos del griego al siríaco, ni
Sohrawardi sitúa a las figuras otra parte, el gran maestro persa, eru- luego al árabe.
mazdeístas en su verdadero rango dito pero no específicamente teórico, Sohrawardi presenta de la si-
de «sabios», y menciona a dos de los Sahl b. ′Abdollāh Tostari (m. 896) y guiente forma a sus predecesores, en
primeros discípulos de Zoroastro: su discípulo egipcio Zolnun Mesri el prefacio de su trabajo clave, Ketāb
Ŷāmāspa y Frashaoshtra en su Hek- (m. 859), del que se sabía que había hekmat al-eshrāq (Libro de la sabiduría
mat al-eshrāq (Sohrawardi 1999, pág. 2). estudiado tanto la filosofía griega oriental o teosofía de la iluminación):
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«En todo lo que he mencionado demás, de Aristóteles, de quien afir- licos y no con términos racionales o
sobre la ciencia de las luces…, me maba que partió desde la «sabiduría» lógicos.
han asistido aquellos que han viajado para entrar en el campo del discurso Como señala Walbridge en su
por la senda de Dios [una clara indi- racional. estudio sobre Sohrawardi: «Los
cación de su conexión con la Senda El término griego original phi- pitagóricos empleaban símbolos
del Jorāsān, o sea, la senda esotérica losophia significaba literalmente, por enigmáticos, pero la mayoría mantu-
que transcurre por la era mazdeísta supuesto, «amor a la sabiduría» y, vieron el silencio sobre sus doctrinas.
y se prolonga hasta la islámica]. Esta de hecho, los pitagóricos, que según Empédocles y Parménides, entre
ciencia es el verdadero regusto [zoq, parece lo inventaron, se referían con otros, escribieron poemas» (Wal-
palabra sufí que implica «intuición»] él al proceso de describir el camino bridge, pág. 97). Y señala: «Algunos
del inspirado e iluminado Platón, espiritual, un fenómeno nuevo en escritores griegos posteriores seguían
parangón y máximo exponente de el mundo griego, introducido por interesados en escribir filosofía de
la sabiduría, y de aquellos que le Pitágoras que había visitado la tierra forma indirecta y sólo para la inicia-
precedieron desde los tiempos del persa para ser iniciado en la Senda del ción esotérica» (ibíd., pág. 99). Esto
padre de los sabios, Hermes, hasta Jorāsān. La filosofía era pues la for- indica que la pertenencia a la senda
la época de Platón, incluidos sabios ma en que envolvían su presentación mística era la prioridad esencial de
destacados como Empédocles, Pitá- de la senda espiritual, pues ésta era, los neoplatónicos y que sus escritos
goras y otros. para los griegos en esa época, algo descriptivos, razonados, eran tan sólo
Las palabras de los antiguos son importado desde Persia. el aspecto externo de su práctica.
simbólicas y no se prestan a ser re- Los pitagóricos tenían que re- Esta forma de escribir es igual-
batidas [rechaza aquí, por tanto, el vestir sus referencias con términos mente aplicable a los sufíes al hablar
racionalismo puro que ha llegado a que sonaran a una gran parte de la de sus estados espirituales, sus expe-
caracterizar lo que en occidente se sociedad griega y declararse descen- riencias más profundas, cuando limi-
considera hoy día como «filosofía», dientes espirituales de personajes tan su discurso a la doctrina y al mé-
retomando así el sentido original de cuyos nombres resultaran familiares todo para expresar aquellos aspectos
este concepto como expresión de a los griegos, como Orfeo, Asclepio, de su camino que son más fácilmente
realidades esotéricas]. Las críticas comunicables a la gente en términos
Agathodaimon (una contracción de
realizadas al sentido literal de sus convencionales.
agathos daimōn, «buen espíritu», pro-
palabras no pueden alcanzar sus in- En su comentario sobre el Ketāb
bablemente el título de un antiguo
tenciones reales, pues un símbolo no hekmat al-eshrāq de Sohrawardi, Qotb-
maestro), o Hermes, para reducir la
puede ser rebatido. ol Din Shirāzi alude a la distinción
singularidad de una senda, proceden-
Ésta es también la base de la entre el discurso racional y la des-
doctrina oriental de la luz y las tinie- te de Irán y con conexiones en Me- cripción de las experiencias místicas
blas [la expresión árabe que usa So- sopotamia y Egipto, que estaba enfo- diciendo:
hrawardi fi n-nuri wa z-zulmati se hace cada conceptualmente en la Unicidad «La filosofía basada en la ilumi-
eco de la fraseología zoroástrica en divina, en el plano espiritual, y en un nación, que es experiencia visionaria
los versículos del Trono del Qorán: acercamiento a la vida con funda- (kashf ), o en otras palabras, la filo-
mina z-zulamāti elā n-nuri y mina n-nuri mentos morales, en el plano social. sofía de los orientales —es decir los
elā z-zulamāti], que era la enseñan- El problema de Sohrawardi persas— basada en la revelación y en
za de aquellos sabios persas como era diferente. Tenía que apartar su la intuición, está circunscrita a la re-
Ŷāmāspa, Frashaoshtra, Bozorgmehr exposición de cualquier asociación velación de las luces de los intelectos,
y de otros anteriores a ellos. No se con la religión mazdeísta exotérica, de sus rayos, y de su efusión en el
trata de la doctrina de los infieles ma- que estaba cediendo el paso al Islam alma mientras está abstraída del cuer-
gos, ni de la herejía de Māni, ni de lo en la consciencia del pueblo iraní, po. En filosofía, los persas confiaron
que lleva a asociar a otros dioses con y explicar al mismo tiempo la obra en la intuición y en la revelación,
Dios.» (Sohrawardi 1999, págs. 2-3) interior de la Senda del Jorāsān, que como lo hicieron los antiguos grie-
Aunque los eruditos traducen ha- había estado en el ambiente espiritual gos, con la excepción de Aristóteles
bitualmente el término hekmat usado iraní desde tiempos inmemoriales, y y de su escuela, que sólo confiaron
por Sohrawardi como «filosofía», su que tenía en Zoroastro a su primer en el estudio y en la demostración.»
traducción literal como «sabiduría» maestro atestiguado históricamente y (Sohrawardi 1999, pág. 169)
da una idea más fidedigna de lo que en los «reyes sabios» a los primeros En cierto sentido, se podría decir
éste quería decir. Consideraba que las maestros de los que se hablaba. que lo que Qotb-ol Din está descri-
personas a las que citaba eran sabios, Como indica el texto precedente, biendo es la separación entre el cami-
un concepto más profundo que «filó- vemos que Sohrawardi se esmera no de la «filosofía» en el viejo sentido
sofos», y sostenía que el lenguaje que en señalar que no está hablando de pitagórico-platónico de «sabiduría de
usaban no era el de la lógica sino el filosofía en el sentido convencional, los sabios», y el de la ciencia de la
de la intuición. Esto le da la oportu- sino de puro misticismo, que sólo se razón y de la lógica tal como la cono-
nidad de diferenciar a Platón, y a los puede describir con términos simbó- cemos hoy día, que Aristóteles enfo-
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có en la mente en lugar del enfoque Hallāŷ, Jaraqāni, Tostari, Zolnun y de su obra en los círculos intelectua-
en el espíritu de su maestro Platón. otros. No hay pues necesidad de bus- les y místicos shi΄itas, y sobre todo
Sohrawardi, de hecho, aclara en su car los orígenes de esta terminología entre los seguidores de la escuela de
introducción que su obra no es una suya, aunque no tengamos indicios, Ispahan.
disertación, sino una revelación, y ni suyos ni de otra fuente, de quién Inspirándose en la obra de Sohra-
afirma que lo que pretende es escribir fue su maestro ni de la enseñanza wardi y en la de sus comentaristas
«un libro en el que contaré lo que he recibida por él en la senda sufí. como Qotb-ol Din Shirāzi, algunos
conseguido con mi intuición en mis Podría ser, sin embargo, más de los últimos exponentes del ilumi-
retiros y mis visiones» (Sohrawardi fructífera una investigación sobre la nismo de esta escuela, especialmente
1999, pág. 1). tercera categoría, pues en ella subyace Mir Dāmād (m. 1631) y Mollā Sadrā
Sohrawardi, y sus comentaristas la prueba, aunque sea circunstancial, Shirāzi (m. 1640), crearon la que es
Qotb-ol Din Shirāzi y Shahrazuri, de la conexión de Sohrawardi con la probablemente la única escuela ori-
no están escribiendo sobre «filoso- Senda preislámica del Jorāsān, la etapa ginal de pensamiento basado en lo
fía» como la conocemos hoy día, que precede a lo que llegó a conver- espiritual que haya existido al oeste
sino sobre «sabiduría», razón por la tirse en sufismo bajo el dominio islá- de la India entre la Edad Media y el
cual prefiere hablar simplemente de mico. La cuestión de saber de dónde siglo XX.
hekmat al-eshrāq (sabiduría de la ilumi- pudo sacar la terminología mazdeísta Por tanto, el brillante Sohrawar-
nación). Por tanto su fuente no es la permanece abierta e interesante. di, al exponer los principios de una
mente ni la razón, sino la «intuición», Tuviera o no acceso Sohrawardi senda mística, no era ni un filósofo
para la que utiliza la palabra sufí zoq al texto de los Gāthās zoroastrianos, en el sentido convencional ni un
(literalmente «regusto», «saboreo»). tuvo ciertamente contacto con la sufí en el sentido clásico, sino apa-
Más adelante confirma que no llegó sabiduría del Profeta iraní a través rentemente el último de los grandes
al conocimiento que da origen a su de sus relaciones con los mazdeístas, místicos mazdeístas. Ciertamente no
libro «mediante el razonamiento» incluso con su posible maestro de la era neoplatónico, aunque extrajo su
(Ibíd., pág. 2). Senda del Jorāsān. Cuando se refiere inspiración del mismo lugar que los
Una vez establecido que Sohra- a un texto sagrado, siempre habla del neoplatónicos sucesores de los plató-
wardi no se dedica a una exposición Qorán, pero esto sólo muestra la co- nicos y de los pitagóricos.
dialéctica y racional sino a una des- herencia del punto de vista de ambas Tampoco pretendía conciliar
cripción de la experiencia mística, etapas de la Senda, la preislámica y el mazdeísmo con el Islam. El ma-
se plantea la cuestión de su termi- la islámica, centradas en la Unicidad zdeísmo se había corrompido con
nología, que deriva de tres fuentes divina, se llamara el Dios principal la introducción por los magos del
principales: el conjunto de las obras «Ahurā Mazdā» o «Allāh». dualismo y de una forma de politeís-
filosóficas, como disciplina fundada Mientras Sohrawardi se esforzaba mo totalmente opuesta a la Unicidad
en la traducción árabe-siríaca de los en describir el camino místico, el an- divina predicada por Zoroastro. Así
textos griegos, y el desarrollo de un tiguo y el actual, tal como lo percibía, pues, el enfoque de Sohrawardi en un
vocabulario basado en el modelo se veía forzado, por ironías del des- Dios único era coherente tanto con
griego; la terminología sufí y, final- tino, a usar términos convencionales las enseñanzas verdaderas de Zoroa-
mente, la terminología mazdeísta. filosóficos junto con los mazdeístas stro como con el Islam.
La primera categoría es la más y los sufíes. Una gran parte de sus De esta forma, se puede consi-
obvia y no necesita más explicación, tesis estaba expresada en términos derar el pensamiento de Sohrawardi
ya que a Sohrawardi se le incluye, procedentes de los peripatéticos, como la doctrina de Zoroastro rein-
como escritor, fundamentalmente la corriente principal de la filosofía terpretada en una época en la que se
entre los «filósofos», excepto, como racional, y pensadores posteriores podía hablar de nuevo abiertamente
pasa con Avicena (Ibn Sinā), en lo que las reinterpretarían, diversificarían y sobre la Unicidad divina.
se refiere a los relatos visionarios, que volverían a plantear como una filo- Finalmente, por ironías del desti-
emplean específicamente el lenguaje sofía nueva e innovadora. Esto es no, tras intentar expresar la Unicidad
simbólico del que hemos hablado lo que hicieron los pensadores del Divina en la antigua forma zoroas-
antes. Sería probablemente más ade- siglo XVII de la escuela de Ispahan, triana, se le acusó de lo contrario y
cuado incluirle entre los «teósofos», muchos de ellos sufíes no declarados fue por ello martirizado.
como el Ibn Sinā de los últimos tiem- que desarrollaron su obra en la era Sohrawardi se veía como la en-
pos (cuando escribió su obra Eshārāt safávida en la que el sufismo estaba carnación de la confluencia de am-
wa tanbihāt) o como Ibn ′Arabi. muy perseguido. bas corrientes. Pensaba siguiendo la
En cuanto a la terminología Curiosamente, siendo Sohrawar- lógica y expresaba sus disertaciones
sufí, es igualmente patente, pues se di un sunní shāfi΄ita como la mayoría como los filósofos griegos, y vivía la
identificó a sí mismo como sufí tanto de los sufíes iraníes, antes de que en vida con la intuición de los contem-
como teósofo. Todos sus ejemplos la era safávida en el siglo XVI se vie- plativos del Jorāsān.
en la época islámica de «sabios» de la ran forzados a abrazar la protección Después de Platón, en el linaje de
Senda son sufíes conocidos: Bāyazid, del shi΄ismo, hubo más desarrollos Sohrawardi figura Aristóteles (m. 322
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SUFI Sohrawardi: el sufí que reveló la antigua Senda...
a. C.), pero no se trata en absoluto dos a lo racional se volvieron por su bre Pitágoras: «En el año 535 a.C. Pitágoras
del Aristóteles de los peripatéticos frescor espiritual y su sabiduría trans- fue a Egipto. Diez años después, en el año
racionalistas. Es más bien el pseu- cendental. 525 a.C. Cambises, rey persa de la dinastía
do-Aristóteles a quien se atribuye Ningún persa antes de Sohrawar- de los Aqueménidas, conquista Egipto, y
Pitágoras, acompañando al ejército persa,
el documento mal llamado Teología di se había sentido nunca impulsado
va a Babilonia». Jámblico añade: «Durante
de Aristóteles, sobre el que el persa a hacer público el linaje místico de el tiempo que Pitágoras pasó en Persia,
Avicena (Ibn Sinā) (m. 1037) escribió los antiguos sabios iraníes. Fue con estableció una relación muy cercana con
un comentario clásico, una obra que la llegada del Islam, y su afán de de- los magos (los sacerdotes zorastrianos)
consiste en extractos de tres de las jar las cosas por escrito, cuando se e, instruido por ellos, aprendió los rituales
Enéadas de Plotino (de la cuarta a la describieron las corrientes místicas religiosos, los conocimientos gnósticos
sexta) y que es, por lo tanto, una obra en forma de genealogías —de aquí (ma΄ālem-e ΄erfāni) y el culto de Dios. Fue
neoplatónica, y no peripatética. provienen los linajes sufíes. así mismo instruido en cálculo, música y
La siguiente figura clave en ese Fue por tanto difícil para ciencias matemáticas, hasta conocerlas en
linaje es el propio Ibn Sinā, cuyo Sohrawardi describir el lado persa, grado perfecto». (La herencia espiritual de
puramente místico, de su herencia. Irán. Dr. Farhange Jahanpour, profesor de las
peripatetismo estaba entrelazado
Universidades de Oxford y de Reading) [N.T.]
con el neoplatonismo; su geniali- Aquello que se conocía pública-
dad, siguiendo a su predecesor el mente sobre el pasado iraní —o del 2.- En cuanto a la relación de Sohrawardi
irano-turco Fārābi (m. 950) a quien Jorāsān— era de tres tipos: lo mítico, y el neoplatonismo, es interesante recordar
no menciona Sohrawardi, consistió que relatan los Yashts de las escritu- que Plotino, tras estudiar filosofía en la es-
ras mazdeístas y la epopeya Shāhnāma cuela de Alejandría, viaja hasta Persia como
en reunir estas dos escuelas radical-
de Ferdosi; lo semilegendario, como miembro de la expedición de Gordiano III
mente opuestas en una afirmación (224-242) para conocer las fuentes del
coherente de la realidad mística en en el caso de los auténticos hombres conocimiento oriental, movido —según
términos racionales, trazando así el del Jorāsān, los reyes sabios Kiyānies, su discípulo y biógrafo Porfirio— «por un
camino tanto para Tomás de Aquino a los que también menciona el deseo afanoso de experimentar la filosofía
en el occidente cristiano como para Shāhnāma, y cuyo representante más que se practica entre los persas y la que
Sohrawardi en el oriente islámico. destacado era el santo Kay Josro del florece entre los indios»; y, a su vuelta,
Sohrawardi se ve por tanto a sí que Sohrawardi tomó el nombre del funda en Roma su escuela, a los 40 años
mismo, ante todo, como el deposita- linaje que estaba describiendo; y lo de edad. Ello nos permite suponer que el
rio de la escuela mística o «intuitiva» histórico, que incluye al mismo Zo- aspecto «neoplatónico» de Sohrawardi, no
roastro y con él a Ŷāmāspa, el minis- representa una influencia del uno sobre el
de los griegos, si bien no conocía
tro sabio, a Frashaoshtra, pariente de otro, sino más bien, apunta al hecho de que
la disciplina lógica que Aristóteles los dos se alimentaron de fuentes comunes
había desarrollado como vehículo este último y suegro de Zoroastro, y
anteriores a ambos. [N.T.]
para la expresión filosófica y que Ibn a Bozorgmehr Bojtaqān (en pahlavi:
Sinā manejó con tanta facilidad para Bōjtagān, literalmente «hijo del Redi- Referencias
diseñar una filosofía de la Unicidad mido»), el inteligente consejero del
Divina. shah sasánida Josro I Anushirawān —Corbin, H. 1971, En Islam iranien: As-
(r. 531-579). pects spirituels et philosophiques. 4 vols. París:
En cuanto a la línea racional de
Sohrawardi considera que él mis- Gallimard.
Sohrawardi, él curiosamente se iden-
tifica con sus antecesores griegos, mo está en una posición singular. Es —Sangarakshita, M. S. 1977, The Three
un claro heredero de la línea persa Jewels: An Introduction to Buddhism. Londres:
que eran personas pensadoras, si
y reclama también su pertenencia a Windhorse.
bien también «intuitivas», antes que
la escuela griega, al considerarse un —Sohrawardi, Sh. Y. 1986, Le Livre de
con sus antepasados los sabios del
«sabio» (hakim) (no un filsof, como lla- la sagesse orientale. Trad. H. Corbin. París:
Jorāsān, que eran místicos puros y Editions Verdier.
que no sentían la necesidad de ex- maba a los aristotélicos racionalistas
y no místicos), además de un sufí. —Sohrawardi, Sh. Y. 1976, Œuvres philo-
presarse racionalmente como sus
Por supuesto, al utilizar el término sophiques et mystiques. Vol. I, Ed. H. Corbin.
homólogos griegos. Teherán: Academy of Philosophy; París:
Menciona esporádicamente a los «sabio», está retornando a la noción
Librairie Adrien Maisonneuve.
sabios del Jorāsān, la línea persa o original pitagórica y platónica del
«filósofo»— en griego philos sophiai, —Sohrawardi, Sh. Y. 1977. Œuvres, Vol.
«pahlavi», con un linaje directo defi- II (detalles más arriba)
nido. El problema, desde el punto de «amante de la sabiduría».
—Sohrawardi, Sh. Y. 1999. The Philosophy
vista documental, es que los persas of Illumination. Trad. y ed. J. Walbridge y
preislámicos no tenían, en general, H. Ziai. Islamic Translation Series. Pro-
como los griegos, inclinaciones in- vo, Utah, EE.UU.: Brigham Young Univ.
telectuales y tenían poca tendencia Press.
a expresarse en términos lógicos o Notas —Walbridge, J. 2000. The Leaven of the
racionales. Eran fundamentalmente Ancients: Sohrawardi and the Heritage of the
místicos y fueron de hecho la línea 1.- Jámblico, uno de los maestros de la es- Greeks. Albany, N.Y., EE.UU.: State Univ.
mística a la que los griegos inclina- cuela neo-platónica, escribe en su libro so- Of New York Press.
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