Teatro Vacío. Solo Texto

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Examen de Idioma Español.

2º año - 2019
Nombre:
Fecha:
Teatro Vacío.

Cuando me fui de casa, Naranjo me dejó su cargo de sereno en el Teatro Circular. En


realidad no era un cargo de sereno. Se necesitaba alguien que apagara las luces,
trancara la puerta y durmiera en el teatro. Los actores temían que robaran el
vestuario. Eso había sucedido otras veces.
(…)Finalmente, en la puerta, nos dimos la mano y le agradecí que me hubiera
conseguido techo.
-Una vez que cierres no le abras a nadie- me recomendó y se fue trepando la
acera de Rondeau, rumbo a la plaza.
(…)En la oscuridad atravesé el escenario, valiéndome de la débil llama de un
fósforo. Tuve que encender varios fósforos para llegar al último camarín donde estaba
mi cama. Los camarines (los otros) se veían llenos de galeras, de fracs, bastones,
miriñaques y tules. Seguramente se usarían en la obra que estaba en cartel. Prendí la
luz del camarín. Como no había ropero dejé todo en la valija. Me saqué la ropa y la fui
poniendo en una silla, cuidadosamente. Después me introduje en la cama, así, como
con miedo, sin quitarme las medias. Hacía frío. Leí un diario que había encontrado en
la boletería, sufrí recordando algunas cosas y poco a poco vino el sueño.
La canción venia del escenario. Eran las tres de la madrugada cuando encendí
un fósforo y miré el reloj. Esperé un rato. Ya dormitaba cuando volví a oír el canto de
una mujer. La voz tenía algo de viento, un no sé qué de copa vibrando. No podía
entender el idioma en que cantaba. Me pareció raro que alguien se pusiera a ensayar a
esa hora. Además, los actores no tenían llave individual.
Eso me había dicho Naranjo.
La música me rememoró de golpe el lejano dedo de mi abuela girando en los
bordes del bacará. Eso me hizo agradable la interrupción del sueño. Pero yo debía
levantarme, ir a ver si efectivamente había alguien en el escenario. Por algo era sereno.
Lo hice en puntas de pie, sin siquiera encender un fósforo, lo hice despacio y a
tientas. Creo que llegué al borde del círculo. La mujer seguía cantando en el aire íes,
oes, úes. Comprendí que no cantaba en ningún idioma. Como yo no veía nada, fui
gateando entre las sillas hasta dar con la escalerita que conducía al tablero de luces.
Por allí subí, siempre sin hacer ruido, disfrutando de los sonidos, del canto.
Las llaves las ubiqué al tanteo. Encendí de golpe.
No había nadie en escena y la mujer dejó de cantar. Entonces apagué otra vez
y aguardé con la esperanza de que la voz volviera. No escuché nada, ni un solo rumor.
Al fin, cansado de esperar, me fui a dormir.

Enrique Estrázulas
Los fuegos de Ansina y otros cuentos (Fragmento)
Lectores de Banda Oriental
Montevideo – 1999
Comprensión Textual.

a) Numera los párrafos. ¿Cuántos reconociste?


b) Identifica el narrador, atendiendo a la persona gramatical en la cual narra.
c) ¿En qué lugar y tiempo se desarrollan los sucesos narrados?
d) ¿Qué trabajo realiza el narrador?
e) ¿Qué es lo que debe cuidar?
f) El protagonista, ¿disfruta del canto de la mujer? Copia en tu hoja las
expresiones que fundamenten tu respuesta.

Gramática.

¿A qué o quién hacen referencia los pronombres recuadrados?

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