La Revolución Quirúrgica

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 3

La revolución quirúrgica, antisepsia y asepsia, la hemostasia y anestesia.

Los cirujanos se atrevían a hacer operaciones que antes no podían, pero seguían
enfrentándose a las tres barreras: dolor, hemorragia e infección.

El comienzo de la revolución quirúrgica se produjo cuando se venció la barrera del


dolor.

La infección: En la actual época lleno de avances en la medicina y tecnologías,


no se puede tener una visión de cómo era la práctica de la cirugía hace 100 años.

Aparte del dolor incontenible que era provocado al paciente en su sano juicio, el
enemigo más terrible en toda la operación y en toda la herida, era la infección.

La septicemia (infección bacteriana en el torrente sanguíneo) era un riego en la


sala de operaciones que limitaba al cirujano sus posibilidades terapéuticas,
además el paciente, por miedo a la infección durante la cirugía, evitaba aquellas
intervenciones que hubieran sido beneficiosas.

En aquellos días era la gangrena (Tejido muerto ocasionado por una infección o la
falta de irrigación sanguínea.) asumía en los hospitales proporciones epidémicas,
siendo la infección una consecuencia inevitable de las operaciones. El cirujano
operaba llevando una chaqueta vieja cubierta de manchas, tal vez esa fue una de
las razones por la cual se podría desencadenar la aquella infección.

La anestesia: Valerius Cordus preparó éter etílico en 1543 y pasaron tres siglos
antes que se utilizara como agente de anestesia general.

El uso de óxido nitroso como agente anestésico es un hecho importantísimo en la


historia de la anestesia. Entre 1840 a 1844, Horace Wells comenzó a utilizarlo con
sus pacientes odontológicos y ganó fama y dinero por extraer dientes sin dolor.

En 1846 se introdujo el éter en la anestesia, y esto le quitó importancia a Wells y


su gas, lo cual le disgustó mucho, y finalmente enloqueció.

William Morton era un dentista que se había interesado en la anestesia, tanto que
decidió entrar a la escuela de Medicina Harvard, ahí realizó la primera intervención
quirúrgica usando el éter.
En 1847, James Young Simpson, profesor de obstetricia de la universidad de
Edimburgo introdujo por primera vez la anestesia clorofórmica, como método
sistemático para producir adormecimiento e insensibilidad al dolor, en las
operaciones quirúrgicas o durante el parto.

Después de la popularización de la anestesia, se empezó a perfeccionar la técnica


mecánica de la anestesia, y así fue como se fueron inventando mascarillas y
aparatos de anestesia tales como el Ombredane.

Antisepsia: “Los descubrimientos de Pasteur, llegaron a hacer pensar que todas


las enfermedades, principalmente las contagiosas y epidémicas podían ser
producidas por microbios que producían distintas reacciones y con ellas varios
procesos patológicos que atacan al hombre“.

Por esa época, la cirugía general y especialmente la cirugía abdominal


experimentaban una terrible crisis, porque toda intervención quirúrgica se
complicaba con infecciones y septicemias.

Antes de descubrirse el éter y el cloroformo, la velocidad manual eran las señales


de competencia de un cirujano. Se decía por ejemplo: Cheselden realizaba una
litotomía en menos de un minuto y que Liston amputaba una pierna en 25 seg.
Una operación debía realizarse en el menor tiempo posible, se le restaba
importancia a las precauciones antisépticas. Si los cirujanos hubieran sido
consientes, la infección de la herida se hubiese podido evitar, esto habría sido
considerado como un gran beneficio para los pacientes .

La asepsia: En 1877, Robert Koch, el gran bacteriólogo Alemán, publicó su


monografía sobre “La causa de la infección de las heridas”, en las que describía
diversas clases de bacterias que causaban las infecciones, y que cada
microorganismo tenia características especiales, que causaban distintos cuadros
clínicos. Se hizo más claro que la antisepsia sólo era solución parcial del
problema de la infección y que el evitar la introducción de bacterias en las heridas,
era más importante que tratar de matar a las que allí existieran, o evitar su
proliferación después de haber penetrado por una herida, en otras palabras, se
fundamentó el principio de la asepsia.

Hemostasia: La hemostasia se traza a partir de que el hombre primitivo se diera


cuenta que el sangrado sin control significaba la muerte. La hemorragia se venció
gracias a la invención de una serie de técnicas que reciben el nombre de la
"hemostasia quirúrgica” Incluye recursos como:

- pinzamiento o la presión sobre los vasos que irrigan la zona operatoria.

-sutura o ligadura de los mismos

-Administración de sustancias que favorecen el coágulo sanguíneo

Sin embargo, el arma más útil fue la transfusión sanguínea. Quien contribuyó
decisivamente al tema fue Karl Landsteiner (1868-1943) con el descubrimiento en
1901 de los grupos sanguíneos.

Von Smarch de la Universidad de Kiel estableció la compresión para hemostasia


quirúrgica cuando en 1873, inventó el vendaje de goma elástico, de muchos
dobleces.

También podría gustarte