Novena A La Virgen Desatanudos-2
Novena A La Virgen Desatanudos-2
Novena A La Virgen Desatanudos-2
En una antigua iglesia de Alemania existe una imagen cuya copia llegó a Argentina en el año 1984 a través de un
sacerdote que se sintió conmovido al observar en su lugar de origen la fe y culto que se le rendía a la advocación de
María en ese país europeo.
La imagen de Nuestra Señora Desatanudos es un cuadro pintado por un artista desconocido y data del año 1700. En la
misma puede verse a María rodeada de Ángeles pequeños protegida por la luz del Espíritu Santo en el símbolo de una
paloma sobre su cabeza. Se encuentra de pie pisando la cabeza de una serpiente. Un ángel a su izquierda le alcanza las
cintas anudadas y otro ángel a su derecha recoge las cintas estiradas, sin nudos. Abajo del cuadro puede apreciarse a
un hombre caminando a oscuras guiado por la compañía de un ángel, lo cual nos remite a San Rafael guiando en su
camino a Tobías en su viaje para cobrar una deuda.
Esta imagen también puede interpretarse como la guía celestial por parte de los ángeles, auxiliares de Dios, en los
oscuros caminos de la vida terrenal. La imagen de María desatadora de nudos tiene una clara referencia a los problemas
humanos que se simbolizan como energías que atascan el normal flujo de comunicación entre Dios y los humanos,
representados en cintas que la Virgen desata y destraba con ayuda de los ángeles.
Esta imagen es conocida en Alemania como Nuestra Señora de Knotenlöserin y el original se encuentra en la iglesia de
San Peter am Perlach, ciudad de Augsburgo de la zona pre-alpina. En su culto de América, más precisamente en
Argentina, se la conoce como Nuestra Señora Desatanudos. Son muchas las personas que se acercan a esta
advocación tratando de encontrar un alivio a sus males, y aun cuando siempre se trate de la imagen de la Virgen María,
su veneración es relativamente nueva en América.
Cuando comenzó su culto a través de pequeñas imágenes que las personas recibían, también se propagaron las noticias
de ser muy milagrosa cuando se la invocaba y se le pedían gracias. Numerosos testimonios de personas decían haber
recibido de la Inmaculada Concepción en la advocación de Nuestra Señora Desatanudos, milagros de curaciones,
nuevas oportunidades, paz a sus hogares y tantos más relatos en boca de fieles que buscaban esta imagen en todas
partes, pero no existía un lugar donde rendirle culto, entonces el mismo pueblo argentino de Buenos Aires y alrededores
solicitó que las autoridades eclesiásticas brindaran un sitio a la imagen de María para poder concentrar sus oraciones.
Fue axial que la iglesia se mostró conforme y se le encargó a una artista plástica, Ana B. de Verti, la reproducción del
original que se encuentra en Alemania para colocarla en una iglesia de Buenos Aires.
The Novena has the Cardinal ecclesiastical approval, receiving the "NIHIL OBSTAT and IMPRIMATUR Imprimatur Paris
Archdiocese
Día Primero:
Santa Madre amada mía, Santa María, que desatas los nudos que oprimen la vida de tus hijos, tiende tus manos
misericordiosas hacia mí. Te doy hoy este nudo (nombrarlo Si es posible) y cada consecuencia negativa que este
provoca en mi Vida. Te doy este nudo que me atormenta, me hace infeliz y me impide unirme a Ti y a Tu Hijo Jesús
Salvador.
Recurro a Ti María que desatas estos nudos porque tengo Confianza en Ti y Sé que nunca desamparas a un pecador
que te súplica de tu ayuda. Creo que Tú puedes desatar estos nudos porque eres mi Madre. Sé que lo harás porque me
amas con amor eterno. Gracias Madre amada mía
Vuelve hacia mí tu mirada llena de compasión. Mira el cúmulo de nudos en mi vida. Tú conoces mi desesperación y mi
dolor. Sabes cuánto me paralizan estos nudos Virgen María, Madre encargada de Dios de desatar los nudos de la vida
de sus hijos, pongo nuevamente la cinta de mi vida en tus manos. En tus divinas manos no hay nudo que no pueda ser
desatado. Madre Omnipotente, con la Gracia y tu poder de intercesión con tu hijo Jesús, mi Salvador, Recibe hoy este
nudo (nombrarlo si es posible) por la Gloria de Dios te pido desatarlo, y desatarlo para siempre. Espero en ti.
Eres el único consuelo que Dios me ha dado. Eres la fortaleza de mis fuerzas precarias, la riqueza de mis miserias, la
liberación de todo lo que me impide estar con Cristo. Acoge mi llamada. Presérvame, guíame, protégeme, sé mi refugio.
María que desata los nudos, ruega por mí. Madre de Jesús y Madre nuestra, María Santísima Madre de Dios; tú sabes
que la vida nuestra está llena de nudos pequeños y grandes. Nos sentimos sofocados, aplastados, oprimidos e
impotentes en resolver nuestros problemas. Confiamos en ti, Virgen de Paz y de misericordia. Nos dirigimos al padre por
Cristo Jesús, en el Espíritu Santo, unidos a todos los ángeles y a los santos. María encoronada de doce estrellas que
aplasta con tus santísimos pies la cabeza de la serpiente y no nos dejas caer en las tentaciones, libéranos de cada
esclavitud, confusión e inseguridad.
Danos tu gracia y tu Luz para poder ver en las tinieblas que nos rodean y seguir la calle justa. Madre generosa, te
presentamos suplicantes nuestra petición de ayuda.
Día segundo
María Madre muy amada, Reina de Gracia, mi corazón se dirige hoy hacia Ti. Me reconozco pecador y necesito de Ti, no
tuve en cuenta Tus Gracias a causa de mi egoísmo, de mi rencor, de la falta de generosidad y de humildad.
Hoy me dirijo a Ti, María que desata los nudos para que Tú pidas por mí, a Tu Hijo Jesús la pureza de corazón, el
despego, la humildad y la confianza. Viviré éste día con estas virtudes. Te las ofrezco como prueba de mi amor para Ti.
Pongo este nudo (nombrarlo Si es posible) en Tus manos porque me impide ver la Gloria de Dios.
Día tercero
Madre mediadora, Reina del cielo, en cuyas manos están las riquezas del Rey, dirige a mi tus ojos misericordiosos.
Pongo en tus manos santas este nudo de mi Vida (nómbralo Si es posible) y todo el resentimiento que resulta de esta
atadura.
Dios Padre, te pido perdón por mis pecados. Ayúdame ahora a perdonar cada persona que deliberadamente o
inconscientemente, ha provocado este nudo. Gracias a esta liberación Tú podrás desatarlo, Madre Amada mía delante
de Ti, y en Nombre de Tu Hijo Jesús mi Salvador, que fue tan ofendido, y que supo perdonar, perdono ahora a estas
personas (traerlas a tu corazón y perdonarlas con amor) y también a mi mismo por siempre.
María que desata los nudos, te agradezco porque desatas en mi corazón el nudo del rencor y el nudo que hoy te
presento. Amén.
María que desata los nudos. Ruega por mí.
Quién quiere la gracia, que se dirija a María.
Oración Final
Novena Desatanudos -Día 4
Hacer la señal de la Cruz - Acto de contrición. - Recitar las tres primeras decenas del Santo Rosario
Oración del día. - Recitar las dos últimas decenas del Santo Rosario - Oración Final.
Día cuarto
Santa Madre amada mía, que acoges a todos aquellos que buscan tu ayuda, Ten piedad de mí. Pongo en Tus manos
este nudo (nombrarlo Si es posible) que me impide ser feliz, me impide vivir en paz, mi alma está paralizada y me impide
caminar hacia mi Señor y servirlo.
Desata este nudo de mi vida, o Madre Mía. Pide a Jesús la curación de mi Fe paralizada que tropieza en las piedras del
camino.
Camina conmigo, Madre Amada mía, para que sea consciente que estas piedras que son en realidad amigas; que deje
de murmurar y aprenda a dar gracias, a sonreír en cada momento, porque tengo Confianza en Ti.
Día quinto
Madre que desata los nudos generosa y llena de compasión, me dirijo a ti para poner, una vez más, esté nudo en tus
manos (nombrarlo si es posible). Te pido la sabiduría de Dios, para que yo consiga a la Luz del Espíritu Santo y desatar
éste cúmulo de dificultades.
Nadie te ha visto nunca enojada, al contrario, tus palabras son tan llenas de dulzura que se ve en ti el Espíritu Santo
líbrame de las amarguras, de la cólera y del odio que este nudo me ha causado. Madre Amada mía, dame tu dulzura y tu
sabiduría, enséñame a meditar en el silencio de mi corazón y así como has hecho el día de Pentecostés, intercede con
Jesús para que reciba en mi vida el Espíritu Santo, el Espíritu de Dios que venga sobre mí.
Día sexto:
Reina de misericordia, te doy este nudo de mi vida (nombrarlo si es posible) y te pido darme un corazón que sepa ser
paciente hasta que tu desates este nudo. Enséñame a escuchar la palabra de tu Hijo, a confesarme, a comulgar, por esto
quédate conmigo María. Prepara mi corazón a festejar con los ángeles la Gracia que tú me éstas obteniendo.
Día Séptimo
Madre Purísima, me dirijo hoy a ti, te suplico desatar este nudo de mi vida (nombrarlo si es posible) y liberarme de la
influencia del mal.
Dios te ha concedido un gran poder sobre todos los demonios. Hoy renuncio a los demonios y a todos los lazos que tuve
con ellos.
Proclamo que Jesús es mí único Salvador y mi único Señor. Oh! María que desata nudos, aplasta la cabeza del demonio.
Destruye las trampas provocadas de éstos nudos en mi vida.
María que desata los nudos Ruega por mí.
Eres la Gloria de Jerusalén, eres el honor de nuestro pueblo.
Oración Final
Día Octavo
Virgen Madre de Dios, rica en misericordia, ten piedad de mí, tu hijito, y desata los nudos (nómbralo si es posible) de mi
vida. Yo necesito que tú me visites, así como has hecho con Isabel. Llévame a Jesús, llévame al Espíritu Santo.
Enséñame el coraje, el gozo, la humildad, y como Isabel, lléname de Espíritu Santo. Quiero que tú seas mi madre. Mi
reina y mi amiga. Te doy mi corazón y todo lo que me pertenece: mi casa, mi familia, mis bienes interiores y exteriores.
Yo te pertenezco a ti para siempre. Pon en mí tu corazón para que yo haga todo lo que Jesús dicte mi hacer.
Día Noveno
Madre Santísima, nuestra abogada, tú que desatas los nudos vengo hoy a agradecerte de haber desatado este nudo
(nombrar el nudo desatado) de mi vida. Conoces el dolor que me ha causado. Gracias Madre Amada mía, te doy gracias
porque has desatado los nudos de mi vida. Envuélveme en el Tu manto de amor, protégeme, ilumíname con tu paz.