FACULTAD DE TEOLOGÍA

DE LAS ASAMBLEAS DE DIOS DE AMÉRICA LATINA

FUNDAMENTOS BÍBLICO-TEOLÓGICOS DE LA IDENTIDAD SEXUAL

PROFESOR: DR. MICHAEL LAWRENCE

EN CUMPLIMIENTO PARCIAL DE LOS REQUISITOS DE LA ASIGNATURA

FIL750 INTEGRACIÓN DE FE Y APRENDIZAJE

POR

DAVID EUGENE HUNT

10 DE AGOSTO DE 2019

LA HABANA, CUBA
ESPACIO DESTINADO PARA NOTAS Y COMENTARIOS DEL PROFESOR

ii
 TABLA DE CONTENIDO

TABLA DE CONTENIDO............................................................................................................iii

INTRODUCCIÓN...........................................................................................................................1

La identidad sexual en el conexto bíblico de la imagen de Dios.........................................4

¿En qué sentido Dios es mi Padre?..........................................................................4

¿Dios se revela con atributos femeninos?................................................................7

¿Dios creó una tercera opción?................................................................................9

La identidad sexual en el contexto bíblico del amor de Dios............................................11

El amor de Dios se expresa en palabras.................................................................12

El amor de Dios se expresa en presencia...............................................................12

El amor de Dios se expresa en dones y regalos.....................................................13

El amor de Dios se expresa en límites...................................................................14

El agua, analogía de la pureza sexual........................................................14

El fuego, analogía del peligro sexual.........................................................15

La idolatría, analogía de la infidelidad sexual...........................................15

La identidad sexual en el contexto bíblico de la encarnación de Dios..............................16

Jesucristo como modelo de la sexualidad dedicada a Dios...................................17

La promesa del cielo versus el placer sexual.............................................17

La eternidad de Jesucristo versus la temporalidad sexual.........................18

El supremo amor de Jesucristo versus el amor sexual...............................19

El cuerpo humano como templo para una sexualidad dedicada a Dios.................19

Los ejemplos de desfiguramientos de la sexualidad dedicada a Dios...................20

La aplicación de la redención de Dios en la identidad sexual...........................................21

 Dos evangelios: La bifurcación entre redimir y tranquilizar.................................22

Dos identidades: La reconstrucción de la imagen de Dios en la humanidad.........24

La reconstrucción de la imagen de Dios en el hombre..............................24

La reconstrucción de la imagen de Dios en la mujer.................................25

CONCLUSIÓN..............................................................................................................................28

BIBLIOGRAFÍA...........................................................................................................................30

iv
 FUNDAMENTOS BÍBLICO-TEOLÓGICOS DE LA IDENTIDAD SEXUAL

INTRODUCCIÓN

Los niños realizan preguntas que dejan sin palabras a los padres. Así como ésta: ¿Si las madres

dan a luz a los hijos? ¿Entonces para qué existen los padres? De la misma forma en los años

recientes, surgen preguntas acerca de la identidad sexual en las iglesias locales de los Estados

Unidos y países Latinoamericanos. Esperan una respuesta razonable de parte de los pastores o

líderes de las iglesias. Al mismo tiempo, abundan respuestas transversales a conveniencia de

parte de los colectivos LGBTI que, a nombre de orientación sexual, reducen la sexualidad a

elección. Por eso es necesario justificar las respuestas bíblica-teológicas a los desafíos sociales,

orientado en el desarrollo de pensamientos sanos dentro y fuera de las iglesias.

La inquietud de traer respuestas bíblicas referente a la identidad sexual, surgió el 2017

mediante el proceso de mentoría para una tesis de grado acerca de la homosexualidad.

Posteriormente, en la revisión de monografías sobre el mismo tema, creó el interés de investigar

al observar con frecuencia la solicitud de contestaciones en las iglesias latinoamericanas. La

importancia de una teología bíblica de la identidad sexual, responde al vacío de respuestas en el

ámbito eclesiástico.

La contribución teológica en esta investigación fue abordar la sexualidad desde una

visión integral que reduccionista, porque otros limitan a lo biológico o alguna perspectiva

versátil. Mas bien, el debate debió girar en la naturaleza de Dios y de la humanidad, expresada en

estas preguntas: ¿La imagen de Dios en qué sentido influye en la naturaleza sexual de la

humanidad? ¿La sexualidad se cuenta entre lo más importante de esta vida? ¿La iglesia cómo

1
 2

puede orientar a las personas que han crecido en un ambiente cultural carente de respuestas para

sus preguntas de identidad de género?

La investigación se limitó a fundamentar respuestas bíblicas y teológicas al movimiento

que propone la elección, no sólo de la orientación sexual (hetero o homo), sino del género mismo

en base a la voluntad humana. También consideró la magnitud del auge de la transexualidad en

el día presente. Por otro lado, se centró en la relación de Dios y el ser humano, revelada en la

Biblia, Palabra inspirada por Dios. Entonces, no es una investigación de la homosexualidad ni

del lesbianismo, tampoco una exégesis de pasajes bíblicos sobre estos temas, porque existen

escritos al respecto.

La presente investigación respondió la pregunta: ¿Cómo fundamentar bíblica y

teológicamente la identidad sexual en base a la integración relacional de Dios con el ser humano

y la sexualidad en el ámbito ministerial del discipulado? La propuesta de investigación sostiene

que, los fundamentos bíblico-teológicos mediante la integración relacional del carácter y la

imagen de Dios en el ser humano, propondrá responder a las preguntas y proveer argumentos

acerca de la identidad sexual en el ámbito ministerial del discipulado.

El objetivo general de la investigación fue el siguiente: Fundamentar bíblica y

teológicamente en base a la integración relacional del carácter y la imagen de Dios en el ser

humano para responder preguntas y proveer argumentos acerca de la identidad sexual en el

ámbito ministerial del discipulado. Los objetivos específicos de la investigación: Exponer la

naturaleza de la imagen de Dios como un ser no sexual. Explicar el amor de Dios en la

formación de la identidad sexual como un aspecto secundario de nuestra creación. Enfocar a

Jesucristo como el sumo ejemplo de la expresión correcta de la identidad sexual. Reenfocar el

 3

ministerio del discipulado de los hombres y mujeres en base a la obra redentora de la identidad

en Dios que en la sexualidad.

El tipo de investigación fue documental en la modalidad de monografía de investigación.

Se utilizó el método de análisis bíblico-teológico y crítico, acompañado de las técnicas de

análisis-síntesis para las fuentes bibliográficas y entrevistas a personas con ministerios de

alcance evangélico a largo plazo con la población LGBTI. En apego al principio antropológico

de llamar a una persona por su término de preferencia en lugar del propio.

Los puntos principales que se abordan en la investigación son los siguientes: La identidad

sexual en el contexto de la imagen de Dios. La identidad sexual en el contexto del amor de Dios.

La identidad sexual en el contexto de la encarnación de Dios. La aplicación de la redención de

Dios en la identidad sexual.

 4

La identidad sexual en el conexto bíblico de la imagen de Dios

Hoy o mañana, llegarán a las oficinas del pastor algún joven criado en la cultura

contemporánea con la pregunta, “Pastor, ¿Qué debo hacer, sí mis amigos me afirman que soy

bisexual, pero realmente me siento como si hubiera nacido mujer?” El pastor tendrá la

oportunidad de reflejar a este joven, el carácter de Dios respecto a la identidad sexual. Desde el

punto de vista integrativo de fe y aprendizaje, este joven corresponde a la fase precristianismo,

diferente en el tema, pero no en la distancia. Similar con otras culturas que afirman tener una

cosmovisión diferente a la de la Biblia. Por ende, el ministro primordialmente podrá reconstruir

para el ministrado una cosmovisión y, por consiguiente, identidad espiritual, basada en la Palabra

de Dios. A continuación, se presentan en base a tres preguntas fundamentales.

¿En qué sentido Dios es mi Padre?

La cosmovisión bíblica comienza con la afirmación que, Dios es el autor de todo lo que

existe, Él es Creador de lo visible (realidad física) e invisible (realidad espiritual). La obra

magistral de toda la creación en el sexto día, fue la formación del hombre y la mujer, acentuado

con la imagen de Dios en ambos: “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó;

varón y hembra los creó” (Génesis 1:27, Reina Valera Revisión 1960). La relación del hombre y

la mujer con el Creador continúo por encima de la relación entre ellos, “es un Dios que desea

tener un contacto personal recíproco con nosotros”.1 En cambio, la tendencia humana y

pecaminosa, antropomorfiza a Dios, aleja la intención de mostrar la gloria de Él en el ser

humano, sustituyéndola con atributos humanos, erróneamente aplicados a Dios. Tal como ocurre

con la sexualidad humana, sea en la expresión machista o feminista.

1
Josh McDowell y Sean McDowell, La verdad inconmovible: Los 12 fundamentos de la fe cristiana
(Miami, FL: Patmos, 2011), 60.
 5

La imagen de Dios en la Biblia afirma que, no se adora a un dios sexualizado como el

politeísmo cananeo con imágenes de Asera y Baal (Jueces 3:7; 8:33; 2 Reyes 23:7), mismos se

relacionan con ritos de fertilidad y prostitución cultica, según los principios de la magia

simpática. Por el contrario, se adora a Dios, quien afirma la creación del ser humano mediante la

relación continua, sin progenitura sexual. Dios incorpora su imagen, la naturaleza esencial en el

ser humano a lo largo de la historia por la revelación progresiva.

Paul K. Jewett corrige y desenraiza la tendencia de la imagen de Dios en la mujer, al

explicar que, “The word for ‘help’ in Genesis 2:18, 20 is never used elsewhere to designate a

subordinate. In fact, it is sometimes used of God himself, who is Man’s help in time of need (see

Ps. 146:5)”. [La palabra “ayuda” en Génesis 2:18, 20, nunca se usa en otro lugar para designar

subordinación. De hecho, a veces se usa para Dios mismo, que es la ayuda del hombre en

tiempos de necesidad (ver Sal 146: 5)]. 2 Entonces la imagen de Dios tiene trascendencia en la

identidad espiritual que sexual.

Dios se reveló a la humanidad por la relación, según Génesis capítulos 1 al 3, donde la

paternidad no es en sentido de procreador-progenitura, sino de Creador-creación. Se presentó en

forma progresiva este entendimiento por el uso del término Padre Dios. Comienza en

Deuteronomio 32:6 “¿Así pagáis a Jehová, Pueblo loco e ignorante? ¿No es él tu padre que te

creó? Él te hizo y te estableció.” Prosigue en 1 Reyes 5:5 “Yo, …, he determinado ahora edificar

casa al nombre de Jehová mi Dios, según lo que Jehová habló a David mi padre, diciendo: Tu

hijo, a quien yo pondré en lugar tuyo en tu trono, él edificará casa a mi nombre.” “Pero se

rebelaron contra el Dios de sus padres, y se prostituyeron siguiendo a los dioses de los pueblos

de la tierra, a los cuales Jehová había quitado de delante de ellos” (1 Crónicas 5:25).

2
Paul K. Jewett, Man as male and female [Hombre como masculino y femenino] (United States of
America: William B. Eerdman’s Publishing Company, 1975), 124.
 6

Luego resalta la figura de Padre Dios en Salmo 89:26 “El me clamará: Mi padre eres tú,

Mi Dios, y la roca de mi salvación.” También en Isaías 9:6 “Porque un niño nos es nacido, hijo

nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero,

Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.” Además, Él es Padre de todos en Malaquías 2:10

“¿No tenemos todos un mismo padre? ¿No nos ha creado un mismo Dios? ¿Por qué, pues, nos

portamos deslealmente el uno contra el otro, profanando el pacto de nuestros padres?” Lo mismo

se declara en Mateo 6:9 “Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro [cursivas añadidas] que estás

en los cielos, santificado sea tu nombre.”

Los versículos mencionados, afirman desde el principio Dios fue el origen de nuestra

existencia. La revelación bíblica en el periodo preexílico, con excepción de Deuteronomio 32:6,

evita el término Padre, en cuyo contexto realizaban cultos paganos con progenitura sexual. Las

Escrituras exílicas y postexílicas expresan con creciente frecuencia el concepto de Dios como

Padre, aun sin referencia sexual. Después de la inauguración del ministerio de Jesucristo,

comenzó el uso preferente de la expresión Padre Nuestro y posteriormente en los escritos de

Pablo. El contexto bíblico atestigua la intimidad del ser humano con el Creador por el carácter

revelado de Dios, pero sin sexualización. Entonces, se puede afirmar que Dios es masculino,

pero no es macho en el sentido de la sexualidad humana.3 Más bien, la imagen de Dios revela el

carácter de Padre en el ser humano, en base a la relación que como progenitor sexual.

¿Dios se revela con atributos femeninos?

La respuesta inmediata pareciera ser en favor del feminismo. Desde ya esta investigación

no va en esa dirección. Por el contrario, afirma la naturaleza de Dios como un ser eternamente

superior a la creación, donde la revelación bíblica reorienta nuestra identidad espiritual y sexual.
3
Walter A. Elwell, “Fatherhood of God”, Evangelical Dictionary of Biblical Theology, 1997, citado por
Robert H. Stein, “Fatherhood of God” [Paternidad de Dios], Bible Study Tools, consultado 31 de julio de 2019,
https://www.biblestudytools.com/dictionaries/bakers-evangelical-dictionary/fatherhood-of-god.html.
 7

Las siguientes referencias bíblicas ilustran en metáforas el carácter de Dios en términos

femeninos: “Guárdame como la niña de tus ojos; escóndeme bajo la sombra de tus alas” (Salmos

17:8; 57:1; 91:4). “Como osa que ha perdido los hijos los encontraré, y desgarraré las fibras de

su corazón” (Oseas 13:8). “Desde el siglo he callado, …; daré voces como la que está de parto;

asolaré y devoraré juntamente” (Isaías 42:14). “¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para

dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti”

(Isaías 49:15). “Como aquel a quien consuela su madre, así os consolaré yo a vosotros, y en

Jerusalén tomaréis consuelo” (Isaías 66:13). “¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y

apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina

[cursivas añadidas] junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!” (Mateo 23:37).

En efecto, Dios reveló su carácter mediante atributos femeninos al igual que las

expresiones con el término Padre. Ambos se mencionan en la historia bíblica antes del período

exílico. No son expresiones de sexualización feminizada de Dios, sino un acercamiento al

carácter eterno, superior y distinto de toda la creación, dispuesto a mantener la relación. “El Dios

relacional del universo plantó en lo profundo de nosotros un marcador de identidad o

características distintiva de su propia imagen y esa fue la capacidad para las relaciones de

amor,”4 principalmente con el Creador y también entre sí.

Corresponde ahora responder la pregunta, ¿qué implicación puede fundamentar en la

revelación de Dios en términos masculinos y femeninos? Shiao Chong de tradición Wesleyana,

expone lo siguiente:

Fertility, sexuality, life, health and death, were associated with the ancient Mother
Goddess cults. These religions tend to merge sex with religious ecstasy and economic
security (agriculture and husbandry). It is not surprising, then, that many of their
religious rituals involved sexuality, even temple prostitutes. Hence, the Old Testament’s
refusal to call God “mother” was not a misogynist act. It was an attempt to emphasize
4
Josh y Dottie McDowell, Habla claro con tus hijos sobre el sexo (Miami, FL: Unilit, 2012), 49.
 8

God’s transcendence over nature and to steer away from the ancient goddess religions
that over-emphasized divine immanence in nature. Neither was calling God “father” a
glorification of human fathers or males but rather, the Old Testament consistently merged
the images and metaphors of the fatherly God with motherly compassion and love, as the
maternal images above suggest. [La fertilidad, la sexualidad, la vida, la salud y la muerte
se asociaron con los antiguos cultos de la diosa Madre. Estas religiones tienden a fusionar
el sexo con el éxtasis religioso y la seguridad económica (agricultura y ganadería). No es
sorprendente, entonces, que muchos de sus rituales religiosos involucrarán la sexualidad,
incluso las prostitutas del templo. Por lo tanto, la negativa del Antiguo Testamento a
llamar a Dios "madre" no fue un acto misógino. Fue un intento de enfatizar la
trascendencia de Dios sobre la naturaleza y alejarse de las antiguas religiones de diosas
que, enfatizaban demasiado la inmanencia divina en la naturaleza. Tampoco llamar a
Dios "padre", una glorificación de padres humanos o varones, sino que el Antiguo
Testamento fusionó constantemente las imágenes y metáforas del Dios paternal con la
compasión y el amor materno, como sugieren las anteriores imágenes maternas].5

Por otra parte, Elizabeth Achtemeier, escritora metodista, ofrece en un artículo insigne,

en la revista cristiana Christianity Today de los Estados Unidos, una orientación a los que se

confunden luego de contemplar expresiones masculinas y femeninas de Dios en la Biblia.

Robustece el carácter de Dios en el aspecto exaltado y distinto a la creación. Si no se mantiene la

separación substancial entre el Creador y sus criaturas, provocan dos extremos antropomórficos

entre macho o hembra. La consecuencia de estos extremos, es la divinización de un género

sexualizado. Así como cristaliza la cita de la feminista Mary Daly: “Si Dios es macho, entonces

el macho es Dios.”6 La opción feminista no es mejor, porque primero lleva a la adoración de un

Dios feminizado, en la orientación de las culturas paganas veterotestamentarias, y segundo,

dirige a la deificación del sexo femenino como la fuente de vida humana.

Existen dos posturas malentendidas, totalmente equivocadas en la concepción de la

naturaleza de Dios. El primero, antropomorfiza a Dios con atributos sexuales macho, donde el

movimiento feminista, le da al macho humano un estatus igual que a Dios, en base a una

5
Shiao Chong, “Biblical Maternal Images for God” [Imágenes bíblicas maternas para Dios], Junia Projet,
7 de mayo de 2016, consultado 30 de julio 2019 https://juniaproject.com/biblical-maternal-images-for-god/.
6
Elizabeth Achtemeier, “Why God is Not Mother? [¿Por qué Dios no es madre?]”, Christianity Today (16
de agosto de 1993): 19.
 9

supuesta similitud sexual. El segundo, demoniza al macho humano debido a la sexualidad y

exalta el sexo materno, por atribuir a Dios con rasgos femeninos. El pensamiento correcto para

ambos es sostener la postura de Achtemeier, en profundizar la distinción entre Dios Creador y la

creación suya, expresada en dos géneros.7 También Josh McDowell, afirma “que Dios no es

masculino ni femenino por completo en un sentido literal, aunque Él se caracteriza en términos

masculinos [y femeninos]”,8 únicamente con el propósito de revelarse a la humanidad.

¿Dios creó una tercera opción?

La profesora Jenell Williams Paris de Messiah University, halla una tercera opción en un

testimonio compartido por uno de sus alumnos. Ella presentó como un descubrimiento de parte

de la comunidad cristiana, respecto la verdadera naturaleza de Dios, en la siguiente anécdota:

Al final del semestre, Gregory escribió un ensayo titulado “El Dios Travesti”. En éste,
habló de estar sentado en un bar, mirando a un bailarín travesti que le captó el ojo. Al
ritmo de la música pujante, el bailante entró y salió de la luz y parecía cambiar
espontáneamente de género, en un momento hombre y en otra mujer. En un instante
(escribió Gregory), se llenó de admiración. ¿No es Dios como un travesti?, escribió él,
¿Lleno de movimiento y jamás exactamente lo que esperamos o imaginamos, entrando y
saliendo de nuestras vidas con elegancia?
Sin él (Gregory), no hubiéramos concebido cómo la gracia de Dios se manifiesta
como una sorpresa en nuestras vidas ni escuchado su historia de cómo él estaba
integrando su sexualidad y su espiritualidad [Traducción propia].9

Insinúa esta reflexión en un tercer antropomorfismo de Dios, otra sexualización antísona

al verdadero carácter de Él. No obstante, surge la legítima pregunta: ¿Menciona la Biblia una

tercera categoría aparte del macho y la hembra, que podría asemejarse más a Dios? Pues, salta a

la vista los eunucos de la antigüedad, personas prohibidas en entrar al templo de Dios, según

7
Ibid., 23.
8
Josh y Dottie, Habla claro con tus hijos sobre el sexo, 25.
9
Jenell Williams Paris, The End of Sexual Identity: Why Sex is Too Important to Define Who We Are [El
fin de la identidad sexual: Por qué el sexo es demasiado importante para definir quiénes somos] (Downers Grove,
IL: InterVarsity Press, 2011), 109.
 10

Deuteronomio 23:1. A esta tercera categoría, que fueron tratados en distinción del macho y la

hembra, el profeta Isaías enuncia:

Y el extranjero que sigue a Jehová no hable diciendo: Me apartará totalmente Jehová de

su pueblo. Ni diga el eunuco: He aquí yo soy árbol seco. Porque así dijo Jehová: A los
eunucos que guarden mis días de reposo, y escojan lo que yo quiero, y abracen mi pacto,
yo les daré lugar en mi casa y dentro de mis muros, y nombre mejor que el de hijos e
hijas; nombre perpetuo les daré, que nunca perecerá. Y a los hijos de los extranjeros que
sigan a Jehová para servirle, y que amen el nombre de Jehová para ser sus siervos; a
todos los que guarden el día de reposo para no profanarlo, y abracen mi pacto, yo los
llevaré a mi santo monte, y los recrearé en mi casa de oración; sus holocaustos y sus
sacrificios serán aceptos sobre mi altar; porque mi casa será llamada casa de oración para
todos los pueblos (Isaías 56:3-7).

Se observa claramente en la profecía de Isaías que Dios incluyó a toda persona en el plan

redentor. Este énfasis llegó a ser el contexto de la condenación de Jesús en el atrio del templo

(Mateo 21:13, Jesús citó este versículo cuando limpia el templo). Se refirió específicamente la

inclusión de las personas que tienen diferencia sexual fisionómica. Esta inserción redentora, de

ninguna manera atribuye a Dios alguna característica sexual. Así como se hace hincapié en la

frase, “Dios no es hombre” (Números 23:19). La comprensión correcta de la obra expiatoria de

Jesucristo en la cruz, fue un pago completo por el pecado de todo ser humano. Expresó la

voluntad y la demostración del poder de Dios para salvar a toda la humanidad.

En síntesis, Dios ha creado tanto al hombre como a la mujer según la imagen de Él, por lo

cual, la identidad humana se centra en el carácter de Dios. La intimidad del ser humano con Dios

no es de naturaleza sexual ni es tampoco dependiente de ésta, como ocurre en la expresión

humana. Al contrario, radica en el entendimiento vital de la revelación y relación del hombre

como de la mujer al afirmar que Dios es mi Padre y me conoce completamente. No hace

distinción de género, más bien, tiene cuidado de ambos.

Se deja establecido bíblicamente que, el cuidado del Creador respecto a la creación, no

radica en la sexualidad, sino que Él originó todo. A fin de que las personas con preguntas de
 11

orientación sexual o de género diferente, puedan acercarse al Creador. Porque, ¿cuál es la

principal necesidad de todo ser humano, sea este hetero, homo o transexual? La respuesta bíblica

señala que todo ser humano necesita de la relación con Dios, por medio de Jesucristo, quién

posibilitó la obra salvadora y regeneradora. Entonces el pastor citado dirigirá la conversación con

el joven hacia la salvación por Jesucristo como punto de partida, porque la sexualidad llega a ser

secundario.

La identidad sexual en el contexto bíblico del amor de Dios

En base al patrón de los cinco lenguajes del amor humano,10 se postula el amor de Dios

expresado mediante varios lenguajes para conservar la identidad espiritual que sexual. Y estos

pueden ser recibidos (o no), de acuerdo a la disposición como de la aceptación del individuo.

El amor de Dios se expresa en palabras

Dios amó tanto a su creación que ha operado continuamente en la historia para preservar

la Carta de Amor para la humanidad. Recibida por medio la Palabra inspirada, la Biblia. Podría

ser aquí donde algunos luchan en encontrar en la Biblia, historias que a primera vista restan el

concepto de un Dios redentor. Unos rechazan la revelación de Dios por sustituir un concepto

propio, otros escuchan la revelación por sí mismo. La primera opción, lleva a formar un ídolo

(un pequeño dios) distinto al verdadero Dios, moldeado a la imagen que se desean crear. En

cambio, la segunda opción, llama a Dios el alfarero e invita moldear a la creación de acuerdo a la

imagen de Él (Jeremías 18:1-6). La disposición y la aceptación de escuchar las palabras de amor

de Dios es el punto de partida para una relación correcta de creación-Creador, asimismo, evita

toda confusión respecto a la identidad sexual.

10
Gary Chapman, Los 5 Lenguajes del amor: El secreto del amor que perdura, (Miami, FL: Unilit, 2011).
 12

El amor de Dios se expresa en presencia

La otra expresión es la presencia de Dios en medio de la creación. Corrige los conceptos

cananeos respecto al dios supremo El. 11 Mas bien, Yahveh demuestra atención constante a las

personas en lugar de ausentarse del mundo. En este entendimiento, abundan ejemplos bíblicos en

el Antiguo Testamente: Noé, José, Moisés y Josué, Samuel, David y otros. Las personas con un

trasfondo cristiano o católico, tendrán dificultad en apreciar lo significativo que es la presencia

de Dios con su pueblo. Inclusive, al realizar algún análisis de las mitologías de las tribus

alrededor del mundo, señalan un acuerdo sorprendente al reconocer un dios creador que se apartó

de la creación y que ya no se relaciona más con ella,12 por dar lugar a un panteón de dioses

menores para interactuar con las necesidades cotidianas.

La verdadera cercanía de Dios con la creación, se expresa perfectamente: “Porque los

ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar el poder a favor de los que tienen corazón

perfecto para con él” (2 Crónicas 16:9). El Apóstol Pablo afirma, “Ciertamente no está lejos de

cada uno de nosotros” (Hechos 17:27). Entonces, el amor de Dios se demuestra por la presencia

cercana al ser humano, el cual define y fortalece la identidad sexual.

El amor de Dios se expresa en dones y regalos

Los regalos de Dios al ser humano abundan en diversas maneras: El aliento de vida

(Isaías 42:5), la capacidad de hablar (Éxodo 4:11), la sabiduría (Proverbios 2:6), la fuerza física

(Jueces 16:7), y la provisión de alimentos (Isaías 55:10). Además, de la capacitación del Espíritu

Santo en las destrezas de artesanía (Éxodo 31:2-5), y en Cristo, los tres papeles de liderazgo para

el pueblo de Dios: Profeta, Sacerdote y Rey. Todo esto se fundamenta en la relación de Dios
11
, “Caananite Religion” [Religión cananea], New World Encyclopedia, s.f., consultado 31 de julio de 2019,
https://www.newworldencyclopedia.org/entry/Canaanite_Religion.
12
Don Richardson, Eternity in their Hearts [La eternidad en sus corazones] (Bloomington, IN: Baker
Publishing Group, 1981), s. p.
 13

Creador con la creación. La sexualidad como parte de estos buenos regalos, asegura la creación

se multiplicara (Génesis 1:28) y gozara del matrimonio (Cantar de los Cantares). Dios proveyó la

identidad sexual como un don, y el más significativo de todos, fue el regalo de la voluntad libre,

la capacidad de qué hacer con el regalo sexual, usarlo para honra o deshonra.

El amor de Dios se expresa en límites

Por último, la expresión del amor de Dios tiene límites para su amada creación. Al haber

creado a la humanidad con la capacidad de escoger entre el bien y el mal, pues Dios expresa

límites para que pueda disfrutar sanamente de los regalos recibidos. Thomas Schreiner atribuyó a

esos límites de la sexualidad como “advertencias expresadas del corazón de amor de Dios para

nosotros”.13 Esto reafirma que Dios no removió el libre albedrio de la creación, sino estableció

límites junto con la enseñanza para guiar el regalo de la sexualidad hacía el mayor beneficio

posible en lo personal y en comunidad. Esos beneficios se ilustran en las analogías que se

presentan a continuación.

El agua, analogía de la pureza sexual

La pureza y la honra a la fidelidad matrimonial se encarna en términos de la valoración

del agua en un contexto medio oriental y desértico. Así como expresa el sabio Salomón:

Bebe el agua de tu misma cisterna,

Y los raudales de tu propio pozo.
¿Se derramarán tus fuentes por las calles,
Y tus corrientes de aguas por las plazas?
Sean para ti solo,
Y no para los extraños contigo.
Sea bendito tu manantial [cursivas añadidas],
Y alégrate con la mujer de tu juventud,
Como cierva amada y graciosa gacela.

13
Thomas Schreiner, “Wisdom and Sex: Proverbs 5:1-23 [Sabiduría y sexo: Proverbios 5: 1-23]”, Credo
Megazine, 2 de septiembre de 2013, consultado 31 de julio de 2019, https://credomag.com/2013/09/wisdom-and-
sex-proverbs-51-23-thomas-schreiner/.
 14

Sus caricias te satisfagan en todo tiempo,

Y en su amor recréate siempre (Proverbios 5:15-19).

Desde el punto de vista del Creador, esta amonestación vislumbra la sexualidad como una

fuente a ser cuidada, ya que lo que contiene es precioso. Además, resalta el uso de la fuente

sexual dirigida hacia la pareja a permanecer comprometidos, gozarse a compartir entre ellos.

Entonces, expresado a lo vernacular, Dios encarga: La sexualidad es de alto valor, por lo que

hay que proteger y mantener dentro de los límites.

El fuego, analogía del peligro sexual

Desde la perspectiva del Creador la advertencia es clara respecto al regalo de la

sexualidad: “¿Tomará el hombre fuego en su seno sin que sus vestidos ardan? ¿Andará el hombre

sobre brasas sin que sus pies se quemen?” (Proverbios 6:27-28). Para entender la metáfora

bíblica, se contempla el uso del fuego en el hogar: aplicado correctamente, puede calentar el

hogar, traer luz y cocinar las deliciosas comidas caseras. Pero, utilizado sin límites, quemará al

individuo y destruirá parte o todo de la casa. Por tanto “Dios quiere ser nuestro proveedor [paz,

confianza, intimidad…] y nuestro protector [culpa, inseguridad, infecciones…]”14 de los peligros

sexuales. Otra vez, a lo vernacular, Dios advierte: La sexualidad usada fuera de los límites

puede angustiar la vida, por tanto, hay que usar con mucho cuidado.

La idolatría, analogía de la infidelidad sexual

Los mensajes proféticos de Isaías, Ezequiel, Oseas, Hageo y Malaquías; concuerdan en

comparar la fornicación y el adulterio con la adoración de dioses ajenos a Yahveh. La expresión

más diáfana se encuentra en Oseas respecto al castigo de la persistente infidelidad de Israel: “No

te alegres, oh Israel, hasta saltar de gozo como los pueblos, pues has fornicado apartándote de tu

Dios; amaste salario de ramera en todas las eras de trigo” (Oseas 9:1).
14
Josh y Dottie, Habla claro con tus hijos sobre el sexo, 36.
 15

La equivalencia de la sexualidad fuera de los límites establecidos y la idolatría a dioses

falsos, se refuerza como tema central en el Antiguo Testamento. El cual ha llevado a la

publicación reciente del libro Dioses en guerra: La derrota de los ídolos que batallan por tu

corazón. El más destacado es el de la idolatría sexual. No obstante, en el Nuevo Testamento

Pablo afirma que todo lo relacionado con la sexualidad fuera de los límites: “fornicación,

impureza, pasiones desordenadas, malos deseos…, que es idolatría” (Colosenses 3:5). Kyle

Idleman como pastor expresa al responder a uno de sus feligreses: “Te parece que lo que tienes

es un problema de lascivia, pero lo que realmente tienes es un problema de adoración. Lo que

debes contestar entonces es, ‘¿adoraré a Dios o a mi sexualidad?’”.15 La decisión está entre Dios

y la sexualidad, el cual es alimentada por el ego o la autocomplacencia.

En resumen, se reconoce que las preguntas acerca de la sexualidad y el género humano,

dirigen a la perspectiva del ser creado, con la facultad de escoger entre adorar a Dios, el Creador

o adorar la creación, o sea a la sexualidad humana, otra forma de idolatría. En este enfoque, el

Nuevo Testamento arrojar luz sobre la adoración a Dios y ofrece el reenfoque de prioridades

entre Dios y la sexualidad. Necesariamente requiere de un discipulado cristiano con aquellas

personas que enfrentan tales preguntas. El compromiso fundamental es la adoración a Dios

Creador por encima del regalo de la sexualidad.

La identidad sexual en el contexto bíblico de la encarnación de Dios

En el primer punto principal se concretó la comprensión de un Dios no-sexualizado y en

el Nuevo Testamento continúa la revelación progresiva del carácter de Dios. Se expresa en tres

preguntas centrales: Al ser Jesucristo el sumo ejemplo, entonces ¿cómo expresa él la sexualidad

15
Kyle Idleman, Gods at War: Defeating the Idols that battle for your heart [Dioses en guerra:
Derrotando a los ídolos que luchan por tu corazón] (Grand Rapids: Zondervan, 2013), 26.
 16

humana? ¿qué tipo de amor expresa mejor la relación de Dios con la creación? ¿surge algún otro

concepto sexual al leer el Nuevo Testamento?

Jesucristo como modelo de la sexualidad dedicada a Dios

Jesucristo, Emmanuel, completamente Dios y hombre, a la vez. No solamente Salvador,

sino sumo ejemplo. ¿Cómo repercute esta realidad en la comprensión de la sexualidad humana?

De acuerdo a la pirámide de Abraham Maslow, publicada originalmente en 1943, ofreció una

respuesta humanista: Que el apetito sexual es de igual importante a la respiración, la

alimentación y el descanso.16 Maslow fue considerado la persona más autoactualizada de la

historia humana. Al contrario, la vida y enseñanza de Jesucristo señaló lo opuesto de Maslow,

porque según la jerarquía de necesidades la persona moriría si no satisfacía el apetito sexual. Con

un poco de humor, indica total ausencia de abstención sexual y una de las posibles causas de la

muerte humana. Esta observación no es un asunto leve, pues sobresale el valor de negarse a sí

mismo. Son dos puntos de vista categóricamente opuestas.

La promesa del cielo versus el placer sexual

Jesucristo vivió el ejemplo de la abstención sexual (Hebreos 4:15) y enseñó acerca de los

peligros que conlleva la sexualidad, no solo de actos de fornicación, sino contemplar

pensamientos sexuales (Mateo 5:27-30). Más interesante fue cuando se refirió a la sexualidad,

por responder a la pregunta de los siete hermanos casados con la misma mujer: “Jesús les dijo:

Erráis, ignorando las Escrituras y el poder de Dios. Porque en la resurrección ni se casarán ni se

darán en casamiento, sino serán como los ángeles de Dios en el cielo” (Mateo 22:29, 30).

La enseñanza Jesús junto con las observaciones del primer punto principal, originan una

cosmovisión bíblica embrionaria de la sexualidad humana. Existe un Dios eterno, pero no

16
Jonathan García-Allen, “Pirámide de Maslow: La jerarquía de las necesidades humanas”, Psicología y
Mente, 2019, consultado 30 de julio de 2019, https://psicologiaymente.com/psicologia/piramide-de-maslow.
 17

sexualizado, que ofrece “una nueva realidad, una nueva relación entre hombres y mujeres,

creadas por Jesucristo en su vida, muerte y resurrección, y por la acción del Espíritu Santo... se

restaura la relación establecida por Dios en la Creación”.17 Donde los creo con la capacidad

sexual de placer y procreación para vivir breves años en la tierra, seguido de una eternidad no

sexualizada en el cielo (si permanece en la relación con Dios) o una eternidad no sexualizada en

el infierno (si no permanece en la relación con Dios). En consecuencia, sólo al colocar la

sexualidad en el contexto de la eternidad se descubre una cosmovisión bíblica.

La eternidad de Jesucristo versus la temporalidad sexual

La cosmovisión humanista (evolucionista), sostiene la sexualidad humana como uno de

los fundamentos de la vida y un asunto principalmente biológico-psicológico, para el disfrute

pleno del ser humano en la tierra. En contraste, la cosmovisión bíblica considera la sexualidad

como temporalidad, una elipsis de años antes de una eternidad con Dios. Lo reubica en el campo

de la moral y la espiritualidad.

Desde esta perspectiva se entiende (humanamente) cómo Jesucristo pudo vivir enfocado

en la eternidad. Él colocó la sexualidad en una segunda categoría, el cual puede influir para bien

o mal en nuestra espiritualidad, pero no como meta de existencia. Por tanto, se hace necesario

reelaborar la jerarquía de necesidades desde el punto de vista bíblico y colocar la salvación

eterna junto a las necesidades básicas como la respiración, la comida y el descanso. Así se

entiende mejor cuando Jesús declaró, “Mi comida es que haga la voluntad del que me envió”

(Juan 4:34).

17
Catalina F. de Padilla, “De la rivalidad y opresión a la igualdad y confianza” 1° Parte, Apuntes Mujer
Líder, vol. 1, n° 2 (mayo 2003): 7.
 18

El supremo amor de Jesucristo versus el amor sexual

El amor en la Biblia se presenta en cuatro vocablos griegos: Ágape, Fileo, Eros y Storge,

En español se expresa en un mismo término amor. En el Nuevo Testamento se emplean dos de

ellos para expresar el Amor de Dios con la creación, se ausenta el amor erótico en el amor

supremo.18 Por otro lado, el énfasis de la metáfora matrimonial en la unión de Cristo y la Iglesia,

tiene base hacia la fidelidad (Efesios 5:21-33, en una unión completa y sano afecto sin sexualizar

la relación con Dios. Pues, llega a ser el patrón supremo del amor (Jesucristo y la iglesia) para la

enseñanza en el contexto matrimonial.

El cuerpo humano como templo para una sexualidad dedicada a Dios

En años recientes se vio un eslogan en los centros de ejercicio físico, un versículo mal

citado de la Biblia: “Este cuerpo es un templo”. Pero, para corregir esta observación es necesario

revisar las palabras del apóstol Pablo:

¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella? Porque dice: Los
dos serán una sola carne. Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él. Huid de la
fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; más el
que fornica, contra su propio cuerpo peca. ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del
Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en
vuestro espíritu, los cuales son de Dios (1 Corintios 6:16-20).

El reenfoque bíblico que plantea el apóstol Pablo, orienta la sexualidad humana hacia la

gloria de Dios. Si bien estos versículos se utilizan en la iglesia, pero perdió el sentido de

aplicación a la vida sexual del hombre y la mujer. Por el contrario, retan a la presente generación

bajo el argumento de que Dios no creó a la humanidad para el desarrollo de niveles de

autorrealización, sino como implementos de adoración a Dios. Lo correcto es conducir la

sexualidad humana a la adoración a Dios, respaldada por las demás instrucciones específicas del

18
“4 Tipos de amor según la Biblia: Eros, Storge, Philia y amor Ágape”, Nuestro Dios, 2019, consultado 9
de agosto de 2019, https://nuestrodios.com/tipos-de-amor-segun-la-biblia/.
 19

apóstol Pablo respecto la sexualidad (Gálatas 5:19-21; Efesios 5:1-5). Sostiene que todo cuerpo

humano como templo es para adoración a Dios, a través de la presencia viva del Espíritu.

Los ejemplos de desfiguramientos de la sexualidad dedicada a Dios

El último versículo de 1 Corintios 6, considera la identidad de género y tiene relación con

Mateo 19:12: “Pues hay eunucos que nacieron así del vientre de su madre, y hay eunucos que

son hechos eunucos por los hombres, y hay eunucos que a sí mismos se hicieron eunucos por

causa del reino de los cielos. El que sea capaz de recibir esto, que lo reciba.” Este versículo

concuerda con la profecía de Isaías 56, por entender la inclusión de todo tipo de personas en la

obra redentora de Jesucristo. Ocurre que las prácticas homosexuales según la enseñanzas de

Jesús y Pablo fueron consideradas como no amorosa (Romanos 1 y 1 Corintios 6:9). Existe

claridad en la diferencia entre condición fisiológica y estilo de vida.

“Entonces el primer paso… no es trabajar el tema de la homosexualidad, sino presentarle

al gran médico en persona, Jesús”,19 quién murió y ofreció redención a todos. Incluye las

diferentes condiciones de fisiología sexual como defectos de nacimiento (el síndrome de

insensibilidad a los andrógenos,20 los “güevedoces”,21 y las trisomías genéticas como el XXY y el

XYY) o defectos ocasionados por accidente o traumas, encierran las cuatro categorías de

“circuncisión femenina”.22 Involucra a personas que experimentaron una operación de transición

19
Mario Bergner, “Hacia la restauración del homosexual”, Apuntes Pastorales, vol. XXIV, n° 1 (agosto de
2006): 33.
20
Rebecca Ruiz, “¿Qué es el síndrome de insensibilidad androgénica (SIA) o mujer masculina?” EFE
Salud, 8 de marzo de 2013, consultado 7 de agosto de 2019, https://www.efesalud.com/apariencia-de-mujer-
genetica-de-hombre/.
21
Michael Mosley, “Los güevedoces: Los niños de Republica Dominicana a los que el pene les empieza a
crecer a los 12 años”, BBC Mundo, 21 de septiembre de 2015, consultado 7 de agosto de 2019,
https://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/09/150921_republica_dominicana_guevedoces_genetica_ac_lav.
22
OMS, “Clasificación de la mutilación genital femenina”, Organización Mundial de la Salud, 1997,
consultado 7 de agosto de 2019, https://www.who.int/reproductivehealth/topics/fgm/overview/es/.
 20

de género, específicamente la mutilación voluntaria del cuerpo. Estas condiciones no los coloca

fuera de alcance de la salvación. No hay condición sexual que no sea redimible por Jesucristo, es

una obra de expiación total y potencialmente aplicable a toda la humanidad.

En efecto, las buenas nuevas de Jesús aplica a toda tentación humana, es más, vivió la

tentación, la venció y prosiguió con el plan para nuestra sexualidad, mediante la abstención

sexual antes del matrimonio (Job 31:1; Proverbios 5) y la fidelidad sexual dentro del pacto

matrimonial de un hombre y una mujer. Las buenas nuevas aplica inclusive a personas que

luchan con la orientación sexual o identidad de género, pero se resuelve por entender “el

contexto amplio del plan de Dios: la creación, la caída, la redención en Cristo, la iglesia”,23

expuesto en el siguiente punto principal.

La aplicación de la redención de Dios en la identidad sexual

Las preguntas de identidad de género y sexualidad en la iglesia se pintan en colores

primarios en un cuadro con dos respuestas bíblicas. Una posición, se enmarca en la ley de Dios,

enfatiza el carácter Santo y las penalidades afirmadas en el Antiguo y Nuevo Testamento

respecto a las desviaciones sexuales. La otra posición, encuadra el amor de Dios, pondera el

carácter de la gracia ilimitada. Este última, representa a las siguientes publicaciones: (1) Torn:

Rescuing the Gospel from the Gays vs. Christians Debate [Rasgada: Rescatar el evangelio del

debate entre homosexuales y cristianos] por Justin Lee (2012). (2) UnClobber: Rethinking our

Misuse of the Bible on Homosexuality [Desbloqueo: Repensar nuestro mal uso de la Biblia

sobre la homosexualidad] por Colby Martin (2016). (3) Changing Our Mind: Definite 3rd

Edition of the Landmark Call for Inclusion of LGBTQ Christians With Response to Critics

23
Catalina F. de Padilla, “Igualdad y confianza entre mujeres y hombres” 2° parte, Apuntes Mujer, vol. 1,
n° 3 (agosto de 2003): 7.
 21

[Cambiando de opinión: Tercera edición definitiva del llamado histórico para la inclusión de

cristianos LGBTQ con respuesta a las críticas] por David Gushee (2017).

El anterior párrafo revela que algunos cristianos se desviaron en la bifurcación incorrecta:

¿Se puede o no, incluir a personas LGBTI en la iglesia? Al evaluar las dos respuestas anteriores a

la luz del mensaje redentor del Nuevo Testamento, ninguno se enfoca en la redención de las

personas de un trasfondo LGBTI. La primera posición los identifica como personas no

alcanzables, prefieren poner una muralla de protección alrededor de la iglesia y dejarlos sin la

revelación del evangelio. La segunda, también fracasa porque comunica una gracia libertina con

tinte cultural, no concuerda con la obra transformadora del Espíritu. Por todo lo expuesto, la

pregunta correcta debió ser ¿La misión de la iglesia es redentora o no con las personas LGBTI?

Dos evangelios: La bifurcación entre redimir y tranquilizar

La discusión de este punto se basa en las publicaciones referidas, se advierte que no

existe alineación con la comunidad LGBTI. Lee planteó que se debe escoger entre reflejar la

justicia de Dios o el amor compasivo. Asimismo, concluyó al igual que el renombrado profesor

de ética cristiana Gushee, que el amor compasivo de Dios es la convicción fundamental que

fulgura por encima de cualquier ley o restricción.24 La debilidad de esta perspectiva, tiene la

inclinación afectiva de tranquilizar al pecador en lugar de redimirlo.

En cuanto al pecado, presenta la humanidad a Dios flagrantemente sin necesidad de ser

limpiado. Respecto al arrepentimiento, afirma que no hay necesidad al presumir el precio de la

gracia que Dios ofrece. Tocante a la cruz, el mensaje tranquilizador25 comunica completa

24
Justin Lee, Torn: Rescuing the Gospel from the Gays vs. Christians Debate [Rasgada: Rescatar el
evangelio del debate entre homosexuales y cristianos] (New York: Jericho Books, 2012); David P. Gushee,
Changing Our Mind: Definite 3rd Edition of the Landmark Call for Inclusion of LGBTQ Christians With Response to
Critics [Cambiando de opinión: Tercera edición definitiva del llamado histórico para la inclusión de cristianos
LGBTQ con respuesta a las críticas] (Atlanta, GA: 2017), Kindle.
25
Lee, Torn.
 22

irrelevancia y la hace innecesaria. ¿Cuál será el terrible precio de este evangelio defectuoso? El

número de personas que confíen en esta postura, una salvación apócrifa, resultará en una

eternidad de sufrimiento en el infierno.

El evangelio bíblico tiene el propósito de redimir en vez de tranquilizar la conciencia

humana, invita a todo ser humano, sea este hetero, homo o transexual a la relación con el Padre

por medio del sacrificio de Jesús en la cruz. En lugar de confiar en la justicia propia, mejor es

someterse a la obra transformadora del Espíritu Santo para que opere sobrenaturalmente.

Además, el amor bíblico insiste que se diga la verdad a la persona necesitada, el amor y la

justicia de Dios al mismo tiempo: “Ni Yo te condeno… Vete y no peques más” (Juan 8:11). Por

consiguiente, el evangelio de redención aún es de mayor importancia debido a la proliferación de

evangelios tranquilizantes.26 El hecho de lograr que una persona llegue a la iglesia y se sienta

cómodo en una banca, no se compara con lograr que una persona entienda la necesidad de un

Salvador eterno y se entregue a Él.

Dos identidades: La reconstrucción de la imagen de Dios en la humanidad

Es notorio que la sociedad occidental promueve cada día más la elección de preferencia

sexual (hetero, homo, bisexual, o fetichismos) y la identidad de género (macho, hembra o

transexual).27 Por lo cual, se necesita un ministerio eminente en la iglesia dedicado al discipulado

sexual. Tendrá la función de orientar a la persona, inicialmente hacia una firme identidad con

relación a Dios Padre (necesidad eterna), como consecuencia lograr una sexualidad sana

(necesidad temporal) en el contexto de las palabras del amor de Dios, la Biblia.

26
John W. Kennedy, “Discussing Homosexuality with Kindness, and Conviction [Discutir la
homosexualidad con amabilidad y convicción]”, Assamblies of Gad, 26 de junio de 2018, conultado 9 de agosto de
2019, https://news.ag.org/news/discussing-homosexuality-with-kindness-and-conviction.
27
Ryan T. Anderson, When Harry Became Sally: Responding to the Transgender Movement [Cuando
Harry se convirtió en Sally: respondiendo al movimiento transgénero] (New York: Encounter Books, 2018), xi.
 23

La reconstrucción de la imagen de Dios en el hombre

La formación de la identidad sexual de los hijos específicamente en la temprana edad

entre los 18 meses y 3 años, ocurre cuando es influenciada poderosamente por el papel paterno, y

complementa la identidad con la figura materna, pues empieza a entender la distinción de

géneros.28 En cambio, si la figura paterna se ausenta o en el peor de los casos, desprecia y rechaza

al hijo, el dolor dirige a cuestionar la formación de la identidad propia, que según el ministerio

Enfoque a la Familia lo llama “déficit de identidad de género”.29 La identidad sexual (o identidad

de género) requiere de la atención de los ministerios de la iglesia, lo que fue denominado por

Yuli Slattery “discipulado sexual”.30 La aplicación más sencilla en el contexto de la iglesia es

separar un tiempo semanal donde los jóvenes varones pasan tiempo con hombres de la iglesia, el

cual se ha practicado por años en el ministerio de los Exploradores del Rey.

No obstante, el asociarse con personas del mismo género no es suficiente por sí sólo,

porque “la masculinidad es un logro que difícilmente se puede obtener sin la intervención del

padre, o de una figura masculina que funja como padre sustituto”.31 La clave del ministerio

indicado se centra en la afirmación intencional y repetida en el hombre joven por los cuatro

ámbitos de Lucas 2:52. Basado en los siguientes ejemplos del lenguaje de amor expresada

oralmente: (1) Afirmación mental masculina; “Qué inteligente eres para aprenderte esa lección”.

(2) Afirmación física masculina; “Qué fuerte y rápido eres”. (3) Afirmación espiritual masculina;

28
Oscar Galindo, “El papel del padre en la identidad sexual de los hijos”, Exodus Latinoamérica, 2019,
consultado 9 de agosto de 2019, http://exoduslatinoamerica.com/el-papel-del-padre-en-la-identidad-sexual-de-sus-
hijos/.
29
Mike Haley, “Testimonio Personal”, producido por Focus on the Family [Enfoque a la Familia], 2011,
consultado 9 de agosto de 2019, DVD, https://www.focusonthefamily.com.
30
Juli Slattery: Rethinking Sexuality: God’s Design and Why it Matters [Repensar la sexualidad: el diseño
de Dios y por qué es importante] (New York: Multnomah, 2018), vii.
31
Galindo, “El Papel del padre en la identidad”.
 24

“Qué bien que estas pasas tiempo con Dios”. (4) Afirmación social masculina; Qué bien me llevo

contigo”.

La recepción de estas palabras de afirmaciones de una figura paterna, refuerza la

masculinidad del joven muchacho. Además, le enseña a desarrollar la confianza y la seguridad.

No solamente de una figura paterna humana, sino refleja el amor paterno de Dios, un amor sano

y no sexualizado.

La reconstrucción de la imagen de Dios en la mujer

En la misma línea de pensamiento del anterior punto, la figura materna como la paterna,

ayudan a desarrollar la identidad de género en los hijos de edad temprana. No ocurre lo mismo

cuando existe ausencia materna, el cual provoca confusión al momento de la formación de la

identidad sexual. La restauración de la misma, queda únicamente en el proceso de la relación con

Dios, como también con la figura paterna y materna, así como Anne Paulk describe por ministrar

a mujeres lesbianas:

Remember that homosexuality at its root is not sexual. Instead, it is an ineffective coping
mechanism—a false way to love and nurture oneself. At the base of homosexual
attraction is a disconnect with a woman’s sense and enjoyment of being a female. She
may look happy to the outside world, but at quiet moments she most likely experiences
feelings of unfulfillment. What she needs more than anything is a relationship with Jesus
Christ and the nurture that comes from God alone. Pray that she may know the comfort
and peace that surpasses understanding and take the focus off of her homosexuality. It’s
only after she has a relationship with Christ that the Holy Spirit brings conviction of sin
into her life. God is the one who will give her understanding that lesbian relationships are
“missing the mark” and that they are not His desire or design for her. [Recuerda que la
homosexualidad en su raíz no es sexual. En cambio, es un mecanismo de afrontamiento
ineficaz, una forma falsa de amarse y cuidarse. La base de la atracción homosexual es
una desconexión con el sentido de la mujer y el disfrute de ser mujer. Puede parecer feliz
al mundo exterior, pero en los momentos tranquilos probablemente experimente
sentimientos de insatisfacción. Lo que ella necesita más que nada es una relación con
Jesucristo y la crianza que proviene solo de Dios. Ore para que ella pueda conocer la
comodidad y la paz que sobrepasa la comprensión y quitarle el foco a su
homosexualidad. Es solo después de que ella tiene una relación con Cristo que el Espíritu
Santo trae convicción de pecado a su vida. Dios es quien le dará a entender que las
 25

relaciones lesbianas están "perdiendo la marca" y que no son su deseo o diseño para
ella].32

Además, se profundiza la comprensión por haber realizado entrevistas en 1999 a 265

mujeres. Después de escuchar a aquellas que habían salido del estilo de vida de lesbianismo, los

resultados indican en forma sobresaliente que los abusos emocionales, sexuales y verbales de los

padres, provocaron confusión en la formación de la identidad sexual, confirmado por la siguiente

declaración:

When asked if they had wanted to be like their mother when growing up, an astounding
84% answered no. These women also reported that they viewed the male gender as more
desirable. Almost half of the respondents grew up hearing negative or degrading
comments about women. Their fathers almost always originated these comments. 91% of
the women had experienced some form of abuse when growing up. The abuses cited
most often were emotional, sexual and verbal. [Cuando se les preguntó si habían querido
ser como su madre cuando crecían, un asombroso 84% respondió que no. Estas mujeres
también informaron que veían el género masculino como más deseable. Casi la mitad de
los encuestados creció escuchando comentarios negativos o degradantes sobre las
mujeres. Sus padres casi siempre originaron estos comentarios. El 91% de las mujeres
habían experimentado alguna forma de abuso cuando crecían. Los abusos citados con
mayor frecuencia fueron emocionales, sexuales y verbales].33

El fruto de los años de ministerio de Paulk arroja luz de la importancia del papel

estratégico de la iglesia en el discipulado sexual de la mujer. De acuerdo a los resultados, la

iglesia tiene el potencial de la restauración y encarnación del amor paterno en la mujer al

considerar tres funciones en el discipulado sexual: (1) La salvación dirigida a la mujer – “Mi hija

te amo y quiero que vuelvas a mí”. (2) Un refugio contra el abuso – “Te protejo porque eres

preciosa para mí”. (3) La valoración de Dios para la mujer y consecuentemente, del esposo, los

líderes de la iglesia y el pastor – “Tú fuiste creada a mí imagen”. Así pues, el papel estratégico

32
Anne Paulk, “Restoring Sexual Identit [Restaurando la identidad sexual]”, Portland Fellowship,
septiembre de 2013, consultado 9 de agosto de 2019,
https://www.portlandfellowship.com/newsletter/2003/sep2003.pdf.
33
Paulk, “Restoring Sexual Identit”.
 26

de la restauración comienza por confiar y relacionarse con Dios y el aprecio a la mujer en la

iglesia, los cuales consolidan una sana identidad femenina.

En síntesis, frente a esta realidad, la iglesia tiene el potencial del ofrecimiento estratégico

tanto redentor y transformador a la necesidad de la comunidad LGBTI. La única manera de

lograrlo es por llevar las personas a la relación con Dios mediante el evangelio redentor que

tranquilizador. En los ministerios de la iglesia necesitan implementar el discipulado sexual, el

cual implica la formación (o reformación) de la identidad sexual masculina y femenina.

 CONCLUSIÓN

La investigación se resume que Dios ofreció como Creador a la creación, el regalo de la

sexualidad humana en forma temporal entre las otras riquezas, dentro del contexto bíblico de la

imagen de Dios, el amor de Dios, la encarnación en Jesucristo y la urgencia de un mensaje de

redención por medio de la iglesia, abierta a toda clase de personas, porque el amor supremo de

Jesucristo no es sexualizado. La escasez de un evangelio redentor dio lugar a la proliferación de

mensajes no-redentoras (iglesias utilitarias) o tranquilizantes (iglesias que no desafían al

arrepentimiento).

Los hallazgos principales de la investigación: La imagen de Dios revela el carácter del

Padre en el ser humano en base a la relación que, como progenitor sexual, se distingue entre

Creador-creación, por eso no está sujeto a un género. El amor de Dios define la identidad sexual

a través de la aceptación de las Palabras de amor, la presencia continua de Dios y dentro de los

límites de la pureza y peligro de la idolatría sexual, porque fuera de ella produce angustia. La

sexualidad humana tiene el propósito de adorar a Dios con la mirada de vivir una eternidad no

sexualizada. La tentación sexual fue superada por la abstención antes del matrimonio y la

fidelidad en la relación conyugal. La formación de la identidad demanda la atención del

ministerio de discipulado sexual tanto a hombres y mujeres para guiarles inicialmente en la

identidad espiritual con Dios y consecuentemente obtener una identidad sexual sana.

La pregunta de la investigación se logró responder con fundamentos bíblicos y teológicos

en base a la integración relacional de la identidad sexual con la imagen de Dios, la expresión del

amor y la encarnación en la persona de Jesucristo. La propuesta de investigación se alcanzó por

27
 28

confirmar que la base Escritural da un entendimiento de la sexualidad mediante la relación del

carácter y la imagen de Dios en el ser humano. El objetivo general se logró a cabalidad porque

los tres primeros objetivos específicos, fundamentaron la naturaleza de Dios como un ser no

sexual, la sexualidad es un aspecto temporal en la creación, y Jesucristo fue el sumo ejemplo de

la expresión correcta de la identidad sexual. El último objetivo, logró orientar el ministerio del

discipulado sexual tanto a hombres y mujeres en base a la obra redentora de Cristo.

Por tanto, se encontró riqueza del material bíblico para reforzar la identidad sexual

masculina como femenina y se concluye que acertadamente el ministerio de la iglesia mediante

el discipulado sexual tiene la capacidad y el llamado a ministrar a la siguiente generación. En

base al amor de Dios expresada en la Biblia, se puede formar integralmente a hombres y mujeres

con el alto valor moral ante los ojos de Dios. Por guiarles a expresar el regalo de la sexualidad en

la perspectiva eterna y el cuerpo para la gloria de Aquel que los creó. Entonces “la definición de

la identidad, está [sic] llena de respuestas negativas y de autocompasión [en el contexto actual].

Por el contrario, el mensaje del evangelio y su afirmación que es en Cristo son [sic] escogidos,

aceptados, adoptados, libres de culpa y sobre todo amados (Efesios 1:3-14)”.34 Una base sólida

para el discipulado de la identidad sexual.

Las recomendaciones para futuras investigaciones tienen que ver con la realización de un

estudio de la formación de identidad que ponga al servicio de los ministerios de hombres y

mujeres jóvenes en la iglesia desde el enfoque psicológico. Y una guía de ayuda a padres

cristianos para el apoyo de la formación de identidad sexual desde temprana edad e identificar

los mitos culturales que refuerzan el rechazo a la masculinidad o femineidad.

34
Jonan Pecho Galarza, “Hacia un discipulado verdadero”, Alcanzando a la niñez, Apuntes Pastorales, vol.
XXII, n° 1 (agosto de 2004): 5.
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