Tarea 6 de Practica Juridica2

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Universidad abierta para adultos

Facultad
Ciencias políticas y jurídicas

Participante

Lucy Dany Duran Roque

Matricula
17..5193

Materia
Practica Jurídica II

Facilitador
FÉLIX MANUEL GARCÍA SIERRA

Tarea
06

Fecha

2/5/2020
Introducción
El presente trabajo realiza un acercamiento a la institución de la
suspensión de la ejecución de las penas privativas de libertad del
ordenamiento jurídico desde el punto de vista de su aplicación práctica
por los tribunales de justicia.

La pena de multa ha despertado un interés teórico en nuestro medio1. El


legislador se ha preocupado en regularla suficientemente en la parte
general del Código penal, desde 1924 y de preverla con relativa
frecuencia como pena en la parte especial, sobre todo en el Código de
1991.
Los jueces no son reacios, como parece mostrar la práctica, a aplicarla;
aunque no siempre de manera adecuada. Sin embargo, los juristas han
orientado sus análisis, en particular, hacia la interpretación doctrinal de las
normas que la regulan. La manera y la frecuencia con que se le aplica, así
como la eficacia que tiene, no han sido estudiadas hasta ahora. Más aún,
poco se ha reflexionado sobre la conveniencia de su utilización en un país
en donde la desocupación y el subempleo son predominantes, lo que
implica que la mayoría de la población no dispone del ingreso mínimo
vital.

Objetivos Específicos: conocer el proceso de   Libertad Condicional,


Cambio de Cumplimiento de la Pena, Conversión de Multa y
Procedimiento para el pago de la multa en representación de un
condenado insolvente. 
1Luego de consultar la bibliografía básica de la asignatura y otras
fuentes de interés A partir de un caso ficticio dado por el facilitador,
realice las siguientes solicitudes:
 
a)    Libertad Condicional
b)    Cambio de Cumplimiento de la Pena
c)    Conversión de Multa.
 d)    Procedimiento para el pago de la multa en representación de un
condenado insolvente. 

Confecciona un caso penal a partir del mismo realiza las siguientes solicitudes.

Libertad Condicional
Al : MAGISTRADO JUEZ DE LA EJECUCIÓN

DE LA PENA DEL DEPARTAMENTO

JUDICIAL DE SANTO DOMINGO ESTE

Abogada : LIC: Lucy Dany Duran Roque

Asunto : SOLICITUD DE LIBERTAD CONDICIONAL

Interno Juan Bertilio Hernández

Referencia : ARTÍCULOS 444 DEL CÓDIGO PROCESAL PENAL.


LEY NO.278/04 Y LEY NO.164, SOBRE LIBERTAD

CONDICIONAL, DEL CATORCE DE OCTUBRE DEL 1980

ANEXOS : Informe de Buena Conducta

Reporte Psiquiátrico

Copia de solicitud de documentos del expediente:

-Copia de Carta de Arrepentimiento;

-Copia Carta del Garante

-Copia Cedula de Garante

-RNC del Garante

Certificados Cursos realizados en el penal

Honorable Magistrado:
Quien suscribe, LIC: Lucy Dany Duran Roque dominicana, mayor de edad,
portadora de la cedula de identidad y electoral no. 001-0957246-1, Abogada de
los Tribunales de la República, con estudio profesional abierto en la carretera
mella en la universidad abierta para adulto (uapa)de la Provincia Santo
Domingo este , actuando como abogado constituido del ciudadano Juan
Bertilio Hernández dominicano, mayor de edad, CASADO portador de la
cédula de identidad y electoral no.001-222403-3 domiciliado en la Calle
Pimentel del Barrio Simón Bolívar , Santo Domingo y demás datos que serán
aportados en su oportunidad, por intermedio de su abogada apoderada tiene a
bien exponeros lo siguiente:

ATENDIDO: A que el ciudadano Juan Bertilio Hernández, guarda prisión


desde el día 12 de enero del 2009, momentos en que fue arrestado y
posteriormente, se le conoce una vista de solicitud de medida de coerción, en
la cual tuvo como resultado la prisión preventiva, llegando al recinto carcelario
de la Penitenciaría Nacional de la Victoria en fecha 14 de enero del año 2009.

ATENDIDO: A que en fecha 25 de abril de 2009, el Segundo Tribunal


Colegiado de la Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia del
Departamento Judicial de Santo Domingo, conoció juicio de fondo contra
nuestro representado, dictando sentencia condenatoria de diez (10) años de
reclusión mayor, por haberse encontrado culpable de violar las disposiciones
de los artículos 50, 60, 265, 266, 379, 383, 386-2 del Código Penal Dominicano
y articulo 39-P. III de la Ley 36 en perjuicio de YISEL CONTRERAS SENTANC
IA No. 219-2009, condenándole a cumplir Diez (10) años de prisión en la
penitenciaría nacional de la Victoria;

ATENDIDO: A que la referida sentencia fue objeto de un recurso de apelación,


por parte del imputado, el cual fue RECHAZADO por la Cámara Penal de la
Corte de Apelación del Departamento Judicial de la Provincia Santo Domingo
este, MEDIANTE SENTENCIA NO. 511-2011 de fecha 30 de octubre de dos
mil trece (2013);

ATENDIDO: A que la sentencia de segundo Grado fue objeto de recurso de


casación y la Cámara Penal de la suprema Corte de Justicia declaró
INADMISIBLE el recurso de casación, en fecha 14 de marzo 2012,
adquiriendo la autoridad de la cosa irrevocablemente juzgada, pasando el
proceso al control del juez de la ejecución de la pena, según lo establece la
normativa procesal penal.
ATENDIDO: A que el ciudadano Juan Bertilio Hernández, cumple con todas
las condiciones que establece la Ley No.164, sobre Libertad Condicional, en su
artículo No.2, a saber: Ha cumplido más de la mitad de la pena impuesta; ha
demostrado hábitos de estudio y trabajo, observado además una conducta
intachable en el establecimiento; y Se encuentra capacitado física y
psíquicamente para reintegrarse a la sociedad, tal como podemos demostrar:

ATENDIDO: A que a contar desde Veintidós (25) de abril de dos mil nueve
(2009), día en que se le dio entrada en la Penitenciaría Nacional de la victoria
al día de hoy 5 De octubre del año Dos Mil Diecisiete (2014), el solicitante
ha cumplido ocho (8 ) años, Seis (6) MESES Y quince (15 ) días, o sea,
más de la mitad de la pena impuesta que fue DIES AÑOS, por lo que
cumple con el requisito de tener más de la mitad de la condena privativa
de libertad.

ATENDIDO: A que el solicitante ha aprovechado ese tiempo para reconocer y


arrepentirse de su mal proceder y del daño que ha producido su mal proceder a
la sociedad, ha conocido al Señor aceptando su palabra, se ha dedicado a
estudiar consiguiendo superarse en el penal obteniendo los siguientes
certificados anexos

ATENDIDO: A que el ciudadano Juan Bertilio Hernández, ha exhibido en el


tiempo que tiene recluido una conducta ejemplar, tal como lo corrobora la
Certificación de Buena Conducta anexa, además de que ha invertido su tiempo
en estudiar, en los talleres que existen en ese recinto carcelario;

ATENDIDO: A que el impetrante es la primera vez que es sometido a la acción


de la justicia;

ATENDIDO: A que el GARANTE, del ciudadano ALEJANDRO SANTANA en


caso de ser favorecido con la LIBERTAD CONDICIONAL, se compromete a
darle trabajo, tal como lo establece la carta anexa a la presente solicitud.

ATENDIDO: A que el interés del Juan Bertilio Hernández es que su digna


Señoría le otorgue una oportunidad de poder volver al seno de la sociedad y de
su familia, y demostrar que es mejor persona hoy porque ha aprendido la lección
y servir de ejemplo a otros jóvenes, así como de dar apoyo económico y moral a
los suyos, todo lo cual le permitirá reintegrarse nuevamente a la sociedad e
impactar positivamente en la vida de sus seres queridos.

ATENDIDO: A que el artículo 14, de la Ley No.278/04, sobre la


Implementación del Proceso Penal instituido por la Ley No.76/02, el cual
establece la modificación del artículo 3 de la Ley 164, del 14 de Octubre del
1980, otorgándole competencia para conocer sobre la Libertad Condicional, al
Juez de Ejecución Penal;

ATENDIDO: A que el artículo antes indicado, establece la aplicación en estos


casos de liquidación las formalidades establecidas en los artículos 444 y
445 del Código Procesal Penal, sobre las condiciones del otorgamiento y de
revocación de la Libertad Condicional;

ATENDIDO: A que es parte del tratamiento para el restablecimiento de las


personas condenadas por la comisión de una infracción la posibilidad de
obtener su libertad, y en este sentido la Ley 224, artículo 17, letra c), dispone
la libertad por medio del establecimiento de condiciones, lo que puede ser
asimilado a los casos de Libertad Condicional, donde el recluso se
compromete a no incurrir en nuevos hechos delictivos.

ATENDIDO: A que conocemos la gran labor y el gran interés que tienen las
autoridades para favorecer a los reclusos que tienen las condiciones requeridas
para el otorgamiento de su libertad, por lo que entendemos que en el caso de la
especie procede en otorgamiento de la libertad Condicional a favor del ciudadano,
Juan Bertilio Hernández

ATENDIDO: A que el derecho a la libertad es la regla, y la prisión es la


excepción, la cual se constituye en la última ratio, utilizada por el Estado, a
través de sus órganos para restringir la delincuencia;

Por todo lo antes expuesto, y lo que tengan a bien suplir con su vasta experiencia,
el ciudadano Juan Bertilio Hernández por conducto de su abogada apoderada,
LIC:Lucy Dany Duran Roque, tiene a bien solicitarle muy respetuosamente lo
siguiente:
EN CUANTO A LA FORMA. PRIMERO: Fijar día y hora para el conocimiento del
presente incidente sobre solicitud de Libertad Condicional a favor del condenado
Juan Bertilio Hernández, en virtud del artículo 444 del Código Procesal Penal.
SEGUNDO: Solicitar el traslado del recluso a la Penitenciaría Nacional de la
Victoria.

EN CUANTO AL FONDO. UNICO: Que tenga a bien OTORGAR EL BENEFICIO


DE LA LIBERTAD CONDICIONAL al ciudadano Juan Bertilio Hernández, en las
condiciones es que fije el tribunal, a los fines de que el procesado pueda cumplir
la pena en la forma especial que establece la ley de la materia, y de esta manera
pueda reintegrarse a la sociedad, fijando elección de domicilio en la dirección ya
indicada.

En el Municipio Santo Domingo Este, de la Provincia de Santo Domingo, a los


dieciocho (6) días del mes de OCTUBRE del año Dos Mil Diecinueve (2019).

Lic.: Lucy Dany Duran Roque

Abogada

Cambio de Cumplimiento de la Pena

La ejecución de la sentencia penal consiste en dar cumplimiento práctico a


todas las disposiciones en ella contenidas una vez que está definitivamente
firme, tanto en lo referente a la sanción principal, como a las accesorias y a lo
relativo a las costas procesales, así como respecto a medidas de seguridad
impuestas. La ejecución comprende igualmente la solución de los incidentes
que se suscitan con motivo del cumplimiento de los extremos arriba
mencionados. Como bien dice Florián, lo establecido en la sentencia «debe
traducirse en una realidad y en un estado de hecho adecuado».

Por otra parte, la ejecución en materia penal se ha concebido siempre de oficio,


conforme a un principio inquisitivo, pues el restablecimiento de la legalidad
quebrantada por el hecho punible o por el proceso mismo, es de interés público
y no puede esperar a instancia de parte.

La ejecución de la sentencia penal supone una serie de problemas que vienen


determinados por el tipo de pronunciamiento a ser ejecutado y por la
determinación de las autoridades llamadas a cumplirlos y en qué medida.

El primer problema que presenta la ejecución penal es su permanencia en el


tiempo, pues la sentencia penal no siempre es de efectos de inmediato
cumplimiento, sino que ese cumplimiento suele prolongarse en el tiempo, como
sucede en el caso de penas privativas de libertad o medidas de seguridad, en
el curso de las cuales pueden surgir innumerables incidentes, tales como la
necesidad de adecuar los regímenes de cumplimiento, o de evaluar la
posibilidad de libertades condicionales, licencias extrapenales, regímenes
sustitutivos, redención de la pena por otras prestaciones, etc.

El otro problema cardinal que supone la ejecución penal es la necesaria e


ineludible imbricación de las funciones jurisdiccionales y administrativas del
Estado en el cumplimiento de los pronunciamientos emanados de la sentencia
penal y la consiguiente determinación de hasta dónde llega una y dónde
termina la otra.

Históricamente la función de los tribunales en materia de ejecución penal se


limitaba a la declaración de firmeza de la sentencia, a disponer la devolución de
objetos y expedir la orden de libertad del acusado, cuando se trataba de una
absolutoria, o solicitar el pago de la multa u ordenar el arresto subsidiario, si la
condena era de multa, o a establecer, en caso de condena a prisión o presidio
o muerte, el cómputo de la prisión provisional y de la fecha de cumplimiento de
la pena, a fin de remitirlo a la institución donde debiera cumplirla o ser
ejecutada. Todas las demás incidencias de la ejecución, sobre todo en materia
de penas privativas de libertad, correspondían a la Administración, a tal grado,
que el Poder Ejecutivo, en ese esquema, estaba facultado para evaluar el
desempeño de los reclusos durante la ejecución, otorgar cambios de régimen y
beneficios en el cumplimiento de la pena.
CONVERSIÓN DE MULTA.

Según establece artículo 446:

Si el imputado no paga la multa dentro del plazo que fija la sentencia, es citado”
ante el juez de la ejecución de la pena.

Una vez ante él, el imputado tiene diversas opciones: Puede, de acuerdo al
antedicho artículo:

Sustituir la multa por trabajo comunitario, solicitar plazo para pagarla o entregar
bienes suficientes que alcancen a cubrirla. El juez puede autorizar el pago en
cuotas. Si es necesario el juez ordena el embargo y la venta pública de los
bienes embargados, conforme a las reglas procesales civiles, o ejecuta las
fianzas”.

Descartadas todas las anteriores opciones es que cobra vigencia la posibilidad


de convertir la multa en prisión y de hecho, de esa manera se pronuncia el
articulo X de la Resolución 296-05 Respecto a los Jueces de Ejecución.

Si bien pareciera hipotético que el imputado carezca de los medios para pagar
a fin de evitar posteriores privaciones de libertad, resulta que la mayoría de
condenados que recurren a este procedimiento son aquellos que han sido
condenados a privación de libertad conjuntamente con pena de multa. Después
de purgar su pena de prisión, los imputados carecen de trabajo u ahorros para
saldar la multa y la sustitución termina siendo una opción viable.

A fines de fijar una cuantía para la prisión a imponer, la ley ordena que sea
citado el Ministerio Publico conjuntamente con el condenado y su defensor a
una audiencia donde cada quien argumentara lo que entiende justo. La ley no
fija criterio alguno para determinar la equivalencia multa prisión, pero manda al
juez a rendir decisión motivada. Esta decisión será apelable, pero en virtud del
principio general del art. 442, la apelación no tendrá efecto suspensivo.

Por último, el cuanto a la participación del Ministerio Publico, entendemos que


en su calidad de representante del Poder Ejecutivo en el proceso penal y, hasta
cierto punto, representante de toda la sociedad, el Ministerio Público debe ser
escuchado antes de tomar cualquier decisión relativa al cumplimiento de las
penas. Esto así no por su carácter de representante de los agraviados en su
deseo de aplicar el juspuniendi, pues esa etapa del juicio ya concluyó, sino
como institución encargada de velar por: 1) el cumplimiento del fin educativo de
la pena, para el bien del condenado

y 2) la protección y seguridad de la sociedad en general y especialmente las


víctimas. En atención a lo anterior, entendemos que la víctima no deba ser
convocada, pues sus pretensiones fueron satisfechas con la condena (excepto
en caso de libertad condicional donde el resarcimiento integral de la víctima es
requisito para poder obtenerla).

RECOMENDACIÓN

LEER EL CONVENCION DE LA MUTA

Articulo. 15 del código procesal penal

Articulo. 442 y 446


Ley 164

Y otros más que nos pueden ayudar con certeza a poder levar a cabo un buen
pedimento en estos casos.
Procedimiento para el pago de la multa en representación de un condenado
insolvente. 

CONSIDERANDO, que el descongestionamiento de las cárceles del país


constituyen una permanente preocupación del Poder Ejecutivo.

VISTOS: La Ley 674, del 21 de abril de 1934, sobre Multas, 78, acápite 9 de la
Ley 821, del 21 de noviembre de 1927, sobre Organización Judicial, 2 de la Ley
224, del 22 de junio de 1984, sobre Régimen Penitenciario, y 53 del Código
Penal.

En ejercicio de las atribuciones que me confiere el artículo 55 de la


Constitución de la República.

DECRETO:

Art. 1.- Se aprueba el siguiente Reglamento para la Ejecución de las Multas


Impuestas por los Tribunales a personas que hayan agotado las Penas
Privativas de la Libertad.

CONSIDERANDO: que de conformidad con los principios en que se sustenta


nuestra legislación penal, las penas privativas de libertad, tienen “por objeto
fundamentalmente, la protección social y la readaptación del condenado, a fin
de restituirlo a la sociedad, con voluntad y capacidad para respetar la ley” de
conformidad con el artículo 2 de la Ley 224, del 22 de junio de 1984, sobre
Régimen Penitenciario;

CONSIDERANDO: que la pena de multa cuando ella se impone acompañada


de una pena privativa de libertad, constituye una medida fiscal que aspira
procurar al Estado los recursos para combatir el crimen;

CONSIDERANDO: que cuando el condenado ha cumplido la pena privativa de


libertad que ha sido impuesta de manera principal, se presume que ha
satisfecho la previsión de la ley y de la justicia en lo que se refiere a su
readaptación social;
CONSIDERANDO: que de conformidad con la Ley 674, del 21 de Abril de
1934, sobre Procedimiento para el Pago y Cobro de las Multas, estas se
compensarán con prisión en caso de insolvencia a razón de un día por cada
peso, salvo previsto en otras leyes;

CONSIDERANDO: que la referida disposición legal no impide sino que el


contrario manda a respetar lo que dispongan otras leyes al respecto en lo que
toca a la ejecución de las multas compensables a razón de un día por cada
peso dejado de pagar en caso de insolvencia con un límite de dos años de
prisión correccional;

CONSIDERANDO: que dentro de ese concepto el artículo 53 del Código Penal


dispone que “Cuando las multas y las costas se pronunciaren a favor del fisco,
si después de la expiración de la pena, sea aflictiva o infamante, sea
correccional, el condenado probare por las vías de derecho su insolvencia, el
tribunal ordenará su libertad”;

CONSIDERANDO: que resulta socialmente ineficaz que en los casos de


insolvencia de una persona que haya sido condenada a una pena privativa de
libertad y a multa, se exija la compensación por prisión de la dicha multa en
adición a la pena preventiva de libertad impuesta y ejecutada;

Art. 1.- En caso de insolvencia demostrada de una persona condenada a pena


privativa de libertad y multa por la comisión de un crimen o delito, y cuando la
misma haya cumplido la totalidad de la pena privativa de libertad podrá
dispensársele del pago de la multa sobre solicitud formulada a tal efecto al
tribunal que dictó la sentencia que impuso la multa en último recurso, a través
del Procurador General de la Corte de Apelación del Departamento.

Art. 2.- Para demostrar la insolvencia del condenado, se aplicará el


procedimiento establecido por el acápite 9 de la Ley 821, sobre Organización
Judicial, debiendo el solicitante suministrar:

Una certificación de la Dirección General de Impuestos sobre la Renta,


en que se haga constar los bienes, rentas o utilidades que el impetrante
tenga en la República;
Sendas certificaciones del Registrador de Títulos y del Conservador de
Hipotecas correspondientes, en que figuren los bienes o créditos
registrados o inscritos en favor del solicitante;
Una certificación expedida por el Juez de Paz del Municipio o del Distrito
Municipal del último domicilio del interesado, en que se compruebe su
estado de indigencia y se consigne que está en la imposibilidad de
satisfacer el pago de la multa;
Una declaración jurada del recluso ante el alcaide o administrador del
establecimiento penitenciario donde se encuentre, de que no dispone de
bienes ni recursos para satisfacer el pago de la multa.
Párrafo I.- Asimismo deberá acompañar su solicitud de una Certificación
de la Dirección de Prisiones en la que se haga constar que ha
demostrado hábitos de trabajo, y observado una conducta intachable en
el establecimiento donde ha cumplido condena o la mayor parte de éste.
La Dirección General del Impuesto Sobre la Renta, al Registro de Título y al
Conservador de Hipoteca, para su estricto cumplimiento.
Conclusión
La eficacia de la multa depende de que el procesado tenga la capacidad
suficiente para soportar la carga económica y de sentirla como una sanción
racional y justa. Si estos presupuestos faltan, la razón de ser y la eficacia de la
multa son seriamente cuestionados. No es racional imponer una obligación a
quien se sabe que es incapaz de cumplirla. Si la dignidad de la persona ya está
afectada por el hecho que no se concretice el derecho a un mínimum vital, la
restricción de los insuficientes recursos del condenado agravará aún más su
situación social y moral.

Bibliografía
http://perso.unifr.ch/derechopenal/assets/files/anuario/an_1997_07.pdf

https://www.wipo.int/edocs/lexdocs/laws/es/do/do045es.pdf

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