Una vida digna del Señor

Colosenses 1:9-11
Introducción
Somos el reflejo de lo que pensamos. ¿ha escuchado ese dicho? El mundo
usa esta expresión para instar al pensamiento positivo irracional. Es decir, que,
si usted cree que obtendrá algo o llegará hacer algo, con sufriente fuerza, lo
será.
Sin embargo, este no es el sentido que quiero darle a esta expresión. Más
bien, pienso que lo que nosotros somos en conducta refleja nuestro corazón.
Lo que creemos o las creencias que tengamos se manifestará en nuestra
conducta diaria.
Había un letrero en un negocio que decía: “No somos lo que pensamos que
somos; lo que pensamos, eso somos.” Proverbios 23:7 “porque tal como
piensa en su corazón, así es él…”
Por ejemplo, ¿Qué te movió a venir a la iglesia hoy? De seguro fue una
creencia en tu mente y corazón. Usted está aquí para vivir lo que usted cree.
Usted cree que la Biblia es La Palabra de Dios y en la Biblia dice que tiene
que congregarte.
De igual manera, todo lo que usted hace en el día a día estas impulsado por
una creencia en su mente y corazón. En resumen, todas nuestras actividades
son el resultado de lo que nosotros creemos es lo que se debe hacer.
Aquí es donde presentamos nuestro tema. ¿Cómo podemos lograr una vida
digna del Señor? ¿Cómo podemos vivir una vida agradable al Señor? La
respuesta a esta pregunta constituye nuestro tema: Procurando con diligencia
llenar nuestra mente y corazón con el conocimiento de La Voluntad de
Dios.
¿Entienden eso hermanos? Ya hemos establecido que lo que llena la mente
y el corazón es lo que controla las acciones. El deseo de Dios para con Su
pueblo es que llenemos nuestra mente y corazón con Su Palabra a fin de que
vivamos conforme a Su Voluntad.

Ps. Ramón Aristides Amparo 23 de febrero de 2020 Página 1 de 6

 Pues en esta noche vamos a desarrollar este tema partiendo desde la
oración de Pablo por los colosenses. Vamos a ver dos puntos en la oración de
Pablo: la petición y el resultado que Pablo esperaba.
I. La petición de Pablo
Col. 1:9 Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no
cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento
de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual,
En los versículos 3-8 hemos estudiado como Pablo viene dando gracia al
Señor por como el evangelio había transformado a los colosense de tal manera
que crecía y llevaba fruto entre ellos.
En los versículos que nos ocupan en esta noche (9-11), Pablo pasa de una
acción de gracia por los colosenses a una oración por ellos. Por esto es que el
versículo 9 comienza de esta manera: “por lo cual también nosotros” es decir,
aparte de que nosotros (Pablo, Timoteo y los demás colaboradores de Pablo)
damos gracia por como el Evangelio ha transformado sus vidas, también
oramos.
Ahora, lo natural hubiera sido que Pablo hubiera dicho: porque ustedes
están bien, crecen espiritualmente, llevan fruto y están firme en su fe, entonces
nosotros nos enfocaremos en otras iglesias que necesitan crecer y llevar fruto.
Eso es lo natural para nosotros, por lo general oramos solo cuando todo
estás mal y eso es bueno. Pero Pablo dice no: “desde el día que lo oímos, (con
más gusto) no cesamos de orar por vosotros.” Hermanos aun cuando estamos
creciendo y llevando fruto y aun cuando estamos firme en la fe, necesitamos
orar.
Pasando a la otra parte del versículo 9 notamos cual fue la petición de
Pablo “que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e
inteligencia espiritual,”.
La expresión ser lleno significa ser controlado por algo. Cuando una
persona se llena de bebidas alcohólicas ¿Qué hace el alcohol con esa persona?
Controla su conducta. De igual manera, cuando una persona se llena del
conocimiento de la voluntad de Dios llega hacer controlada por ella.

Ps. Ramón Aristides Amparo 23 de febrero de 2020 Página 2 de 6

 Pablo nos enseña un principio muy importante: lo que ocupa nuestra
mente controlará nuestro comportamiento. Si usted comienza a estudiar
libros de medicinas, con el tiempo comenzará a comportarse como un médico.
De una manera semejante, si tu mente está llena de cosas mundanas
entonces tu comportamiento será (¿cómo?) mundano.
Pero si llenamos nuestra mente y corazón con La Voluntad de Dios, la cual,
dicho sea de paso, solo se encuentra en La Biblia, entonces nuestro
comportamiento será conforme a Su Santa Voluntad.
Salmos 119:11 En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar
contra ti.
Lugo Pablo añade: “en toda sabiduría e inteligencia espiritual”, esta
expresión trasmite la idea de que la petición de Pablo no era solo para que los
colosenses fueran bueno conocedores de la Voluntad de Dios, sino también
para que fueran hacedores de ella.
Sabiduría aquí significa saber organizar en orden las enseñanzas (la idea es
que cuando venga una decisión que tomar conozcamos lo que Dios quiere que
hagamos), pero saber lo que tenemos que hacer no es suficiente, también
necesitamos inteligencia, lo cual significa tener la habilidad para llevar a la
practica el conocimiento.
Es una balanza. Dios no solo desea que nosotros conozcamos las verdades
de Su Palabras, sino que también la practiquemos. ¿Qué dice Santiago sobre
esto?
Santiago 1:22 Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente
oidores, engañándoos a vosotros mismos.
Dios quieres que seamos buenos oidores, pero que también seamos buenos
hacedores de Su Palabra. Esa es la petición del apóstol Pablo por los
colosenses y esa debe, no solo ser nuestra petición por los hermanos, sino
nuestra petición para nosotros mismo.
¿Hasta qué punto conoce usted la voluntad su Señor? ¿Qué tenemos que
hacer para conocer Su Voluntad? Leyendo la Biblia.
En segundo lugar, notemos
II. El propósito de la petición de Pablo
(Col. 1:10-11)

Ps. Ramón Aristides Amparo 23 de febrero de 2020 Página 3 de 6

 Los versículos del 10-11 presenta el resultado práctico de ser lleno del
conocimiento de La Voluntad de Dios. Ok, preguntamos: ¿Qué pasará cuando
estudiemos diligentemente la Biblia con el fin de conocer La Voluntad de
Dios? ¿Cuál será el resultado? Note el resultado.
Note la palabra: para (v10) esa palabra vincula lo que Pablo estás diciendo.
Pablo oraba para que fueran lleno del conocimiento de la voluntad de Dios
con el fin o para que anden como es digno del Señor, agradándole en todo etc.
A. Un andar digno del Señor (agradándole en todo)
para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, (1: 10a)
Andar en la Biblia no solo significa caminar sobre nuestros pies, significa
una manera de vivir o un estilo de vida. Entonces la idea es que debemos vivir
una vida que sea digna del Señor, o, en otras palabras, vivir una vida como
Dios merece. Pablo lo explica diciendo: “agradándole en todo”.
¿Qué ha hecho el Señor por nosotros? Son muchas las bendiciones de Dios
a nuestra vida, pero la mayor de ella es que Él nos ha salvado aun cuando
nosotros merecíamos Su condenación.
1Corintios 6:20 Porque habéis sido comprados por precio; glorificad,
pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de
Dios.
En realidad, es imposible darle a Dios igual como Él nos da a nosotros.
Mientras más conocemos la Biblia más notamos esta verdad: es imposible
retribuirle a Dios. En la Biblia conocemos cuanto Dios nos amas, cuan
paciente y amoroso es con nosotros. Y la respuesta contundente a esta verdad
debe ser buscar ser agregable a Él.
B. Una vida frutífera
llevando fruto en toda buena obra, (1:10b)
Otro resultado de conocer la Voluntad de Dios y practicarla es una vida
frutífera en todas buenas obras.
Efesios 2:10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para
buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que
anduviésemos en ellas.

Ps. Ramón Aristides Amparo 23 de febrero de 2020 Página 4 de 6

 Dios preparó de ante mano todas las cosas buenas que Él quiere de
nosotros, pero según Pablo, solo conoceremos y haremos esas buenas obras
cuando nuestra vida este controlada por La Voluntad de Dios.
C. Una vida en crecimiento
y creciendo en el conocimiento de Dios; (1:10c)
Uno de los resultados de estudiar la Biblia es que poco a poco vamos
conociendo más de como es nuestros Señor y de lo que Él desea hacer en y a
través de nosotros.
La falta de fruto está ligada a la falta de sabiduría espiritual. Por esto, se
requiere el esfuerzo diligente del cristiano, como lo anota Pedro:
2 Pedro 1:5-8 “poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a
vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio
propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la
piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. Porque si estas
cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin
fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.
D. Una vida dependiente del poder de Dios
Colosenses 1:11 fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de
su gloria,
Un cuarto resultado del conocimiento de La Voluntad de Dios es la
fortaleza espiritual. Dios no actúa como un cohete que da a los creyentes un
primer impulso de poder para luego dejarnos volar a nuestro propio riesgo.
Los creyentes somos fortalecidos con todo poder a lo largo de toda nuestra
vida cristiana.
E. Para enfrentar las pruebas y el sufrimiento con toda paciencia y
longanimidad.
para toda paciencia y longanimidad; (1:11b)
El conocimiento de las promesas y propósitos de Dios revelados en las
Escrituras nos da fortaleza para soportar las pruebas y el sufrimiento.
El conocimiento de la verdad de Dios nos confiere la capacidad para
soportar las pruebas con gozo, como sucedió en la vida de Pablo (Hch. 16:25).

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 2 Timoteo 1:12 Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me
avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es
poderoso para guardar mi depósito para aquel día.
Conclusión
Nuestras oraciones por nuestros hermanos en Cristo y por nosotros
mismo debe ser para que seamos llenos o controlado por el conocimiento
de La Voluntad de Dios.
Aquí entendemos que podemos andar de una manera digna del Señor
y agrandándole a Él solo si somos controlado por el conocimiento de La
Palabra.
Además, entendemos el conocimiento Bíblico es ineludible para lograr
una vida fructífera, para crecer espiritualmente y para aprender a
soportar con gozo las pruebas.

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