MSN - Guía de Cenaculos Marianos - Misterios Gloriosos - Miércoles y Domingo - PDF
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Por la señal de la santa cruz de nuestros enemigos líbranos, Señor, Dios nuestro En el
nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo Amén.
2.- ¡Dios mío, yo creo, adoro, espero y Te amo! Te pido perdón por los que no creen, no
adoran y no te aman.
SEGUNDO MISTERIO: “La ascensión de Nuestro Señor al cielo”. Jesús dice a sus
apóstoles: “Subo a Mi Padre, que es su Padre; voy a prepararles un lugar” Nuestro Señor, en el
Paraíso, nos ha preparado un lugar para cada uno de nosotros. Pidamos a la Santísima Virgen
la gracia de que todos nosotros, reunidos en este Cenáculo, podamos alcanzar y ocupar el
puesto que nuestro Señor nos ha preparado en el Paraíso; que ninguno de nosotros se pierda
en el camino; que la Virgen Santísima nos conduzca de la mano hasta llevarnos al Paraíso.
Canto: “Subiendo a los cielos el Rey eternal, nos abre las puertas del gozo eternal”
Ave, Ave, Ave María (bis)
Rezar: “Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre, venga a nosotros tu
Reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy vuestro pan de cada día, perdona nuestras ofendas como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación, y libranos del mal.
Amén”
Rezar: (10 veces) “Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita Tú
eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amén”
Rezar: “Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén”.
Rezar: “Ave María purísima, sin pecado concebida”.
Rezar: “Sea amado y adorado en todo momento. Jesús en el Santísimo Sacramento”.
o Cantar: “Jesús nuestro Dios, Jesús redentor: Te adoramos en la Eucaristía, Jesús de María,
Jesús Rey de amor. Te adoramos en la Eucaristía, Jesús de María, Jesús Rey de amor”.
Rezar: “Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo
a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia”.
CUARTO MISTERIO: “La Asunción de María en cuerpo y alma al cielo.” Mirando el cuerpo
glorioso de nuestra Madre celestial, reconocemos cuán grande es la dignidad de nuestro
cuerpo, que es morada de Dios y templo del Espíritu Santo; por eso, no debemos profanar
jamás nuestro cuerpo con el pecado, principalmente con el pecado de impureza que hoy está
tan difundido a través de todos los medios de comunicación social, principalmente la prensa y
la televisión.
Canto: “En cuerpo y alma la Virgen se va, al Cielo donde ella nos esperará”
Ave, Ave, Ave María (bis)
Rezar: “Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre, venga a nosotros tu
Reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy vuestro pan de cada día, perdona nuestras ofendas como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación, y libranos del mal.
Amén”
Rezar: (10 veces) “Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita Tú
eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amén”
Rezar: “Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén”.
Rezar: “Ave María purísima, sin pecado concebida”.
Rezar: “Sea amado y adorado en todo momento. Jesús en el Santísimo Sacramento”.
o Cantar: “Jesús nuestro Dios, Jesús redentor: Te adoramos en la Eucaristía, Jesús de María,
Jesús Rey de amor. Te adoramos en la Eucaristía, Jesús de María, Jesús Rey de amor”.
Rezar: “Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo
a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia”.
QUINTO MISTERIO “La coronación de la Virgen María como Reina del cielo y de la
tierra”. María, como Madre, está íntimamente unida al Hijo; lo estuvo en la tierra, en su gran
dolor al pie de la Cruz como lo está ahora en el Paraíso y participa en la Gloria del Hijo. Así
como Jesús es Rey, también María es Reina. Su reinado es un reinado materno de amor que
se establece en los corazones y en las almas de sus hijos. Abramos la puerta de nuestro
corazón a María para acogerla como nuestra madre y Reina. Que sea Ella verdaderamente la
Reina de nuestro corazón.
Canto: “La corona de gloria adornan su sien, y cielos y tierra están a sus pies”
Ave, Ave, Ave María (bis)
Rezar: “Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre, venga a nosotros tu
Reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy vuestro pan de cada día, perdona nuestras ofendas como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación, y libranos del mal.
Amén”
Rezar: (10 veces) “Dios te Salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita Tú
eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amén”
Rezar: “Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén”.
Rezar: “Ave María purísima, sin pecado concebida”.
Rezar: “Sea amado y adorado en todo momento. Jesús en el Santísimo Sacramento”.
o Cantar: “Jesús nuestro Dios, Jesús redentor: Te adoramos en la Eucaristía, Jesús de María,
Jesús Rey de amor. Te adoramos en la Eucaristía, Jesús de María, Jesús Rey de amor”.
Rezar: “Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo
a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia”.
ORACIONES CONCLUSIVAS
Rezar: un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria por las intenciones del Santo Padre, con
intención de ganar la indulgencia, para uno mismo o para alguna alma del Purgatorio.
Rezar: un Ave María por el P. Luca Pescatori, Responsable General del MSM, por los
responsables nacionales y todos los sacerdotes y apóstoles del Movimiento
SALVE REGINA
“Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve.
A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle
de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus
ojos misericordiosos; y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu
vientre. ¡Oh, clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María! Ruega por nosotros, Santa Madre
de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Amén.”
FRATERNIDAD.
Un breve momento para compartir nuestras experiencias en el MSM. Así podremos conocernos
y ayudarnos mutuamente a seguir adelante por el camino que nos ha trazado la Santísima
Virgen a través de sus mensajes, los cuales nos ayudan a vivir nuestra Consagración a su
Corazón Inmaculado.