Lecturas 4 - Temas para La Desescalada - Libro Felices Por Siempre PDF
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NOTA :
Propósito de las reuniones: reflexionar juntos acerca de un tema.
Normas de ADN:
• Es posible que haya opiniones diferentes entre los participantes, tenemos que propiciar el respeto.
• Las cosas que se hablen en el grupo serán tratadas con discreción y confidencialidad.
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JOHN PIPER
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No estoy de acuerdo con ninguna de estas tres perspectivas. En cambio,
diría lo siguiente: Tanto respecto a desear hacer el bien como a decidir
hacer el bien que no deseamos, dependemos absolutamente de la gracia
decisiva de Dios. Todo lo que honra a Cristo (tanto nuestros afectos como
nuestras decisiones) son regalos para los pecadores caídos (1 Cor. 4:7; Gál.
5:22-23).
Debajo de la voluntad, con sus decisiones, se encuentra el corazón, el
cual produce nuestras preferencias, y estas preferencias guían la voluntad.
«El que es bueno, de la bondad que atesora en el corazón produce el bien;
pero el que es malo, de su maldad produce el mal, porque de lo que abunda
en el corazón habla la boca» (Luc. 6:45).
Si nuestro amor no es más que una decisión, todavía no es lo que
debería.
Es importante escucharme decir: «más que una decisión». No niego que
haya decisiones cruciales que tomar en una vida de amor. No niego que
estas elecciones y decisiones sean parte de lo que el amor es. Así que no
digo que las afirmaciones «el amor es una elección» o «el amor es una
decisión» sean falsas.
Pero mi celo es que la riqueza y la profundidad (y la imposibilidad
humana) de lo que es el amor en la Biblia no se pierda. Por eso, este
empujoncito de rechazo.
Para conversar
En tu matrimonio, ¿cómo podrías estar comprometiendo tu propia
alegría a largo plazo si tan solo consideraras el amor como una decisión o
una elección? Por otro lado, ¿en qué perjudicaría tu matrimonio tan solo
considerar al amor como un sentimiento, y no también como una decisión?
¿De qué maneras concretas pueden hacer que el amor mutuo sea más que
simplemente una decisión?
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FRANCIS CHAN
La Biblia enseña que estamos en una guerra real con un enemigo real (2
Cor. 10:3-4; Ef. 6:10-20).
Dios nos ha encomendado una misión, así que no podemos permitirnos
«[enredarnos] en cuestiones civiles» (2 Tim. 2:4). Imagina una hermosa
casa con una cerca blanca y a tu familia feliz descansando cómodamente
adentro. Ahora, imagina una guerra sin cuartel que se desata a solo unas
pocas calles. Tus amigos y tus vecinos están luchando por sus vidas,
mientras tú remodelas la cocina y cuelgas tu nuevo televisor de pantalla
gigante. Contrataste gente que instale mejores ventanas, para poder aislar
todo el ruido de afuera.
Es una imagen patética, pero provee una comparación adecuada para las
vidas que se les ofrecen a muchas parejas cristianas. Ignoran la misión de
Jesús, con la esperanza de disfrutar de esta vida. Pero no te dejes engañar.
La vida real está en la batalla. Ahora mismo, tenemos muchos hermanos y
hermanas que están siendo torturados en el extranjero debido a su fe.
Oremos por ellos y que su ejemplo nos anime a entrar a la batalla.
Estar juntos en la guerra puede ser lo que evite que peleemos el uno
contra el otro. En vez de descuidar la batalla para enfocarte en tu
matrimonio, lo mejor que puedes hacer por tu matrimonio es entrar juntos
en el campo de batalla.
Para conversar
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JOHN PIPER
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cristiano. Si él lo necesita, entonces ella quiere ganarlo, ayudarlo a ver que
precisa cambiar. No habría amor en ella si no lo hiciera. Así que intenta
ayudarlo. A algunos, esto puede parecerles una insubordinación.
Bíblicamente, no lo es.
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llamado definido de una mujer a honrar y afirmar el liderazgo de su
marido, y ayudarlo a llevarlo a cabo según los dones que ella tiene.
Para conversar
¿Qué conceptos errados has tenido (o has escuchado de otros) sobre la
«sumisión» en el matrimonio? ¿Hay algún patrón o práctica en tu
matrimonio en este momento que deba cambiar a la luz de lo que es y lo
que no es la verdadera sumisión?
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JOHN PIPER
PASO 1. Tu esposa señala algo que dijiste o hiciste que está mal o que no le
gusta.
PASO 4. Puedes pronunciar las palabras para pedir disculpas pero no logras
sentir arrepentimiento, porque el enojo ha endurecido tu corazón hacia tu
esposa. No sientes ternura, no te sientes quebrantado, no te sientes
arrepentido. Pero sabes que deberías sentirlo, así que dices: «Lo lamento».
Esto es mejor que el silencio. Es una gracia parcial.
Para conversar
¿Se ajusta esto a su experiencia? ¿Cómo pueden construir un patrón de
perdón y reconciliación en su matrimonio?
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JOHN PIPER
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desnudez en nuestro entretenimiento, estamos apoyando implícitamente el
pecado de las mujeres que se venden de esta manera; y, así, no nos importa
su alma. Ellas están desobedeciendo 1 Timoteo 2:9, y si nosotros miramos,
estamos afirmando que está bien.
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Así que únete a mí, únete en la búsqueda de la clase de pureza que ve a
Dios y conoce la plenitud de gozo de Su presencia, y el placer eterno a Su
derecha (Sal. 16:11).
Para conversar
Hablen de sus hábitos televisivos y de lo que significará abrazar juntos la
promesa de Jesús: «Dichosos los de corazón limpio». ¿Hay algún programa
o película que hayas visto hace poco, y que haya puesto en peligro la pureza
de tu corazón? Si así es, ¿qué puedes aprender de esto para tomar mejores
decisiones en el futuro?
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JOHN PIPER
Dios creó las relaciones sexuales para que sean profundamente mutuas en
el matrimonio; cada uno da, cada uno recibe, cada uno siente el acto como
la consumación de una unión espiritual y personal más amplia y más
profunda de la cual el sexo es tan solo uno de sus momentos cumbres…
pero uno importante. Cada uno de los cónyuges expresa: «A ti, y solo a ti,
me entrego de esta manera. De ti, y solo de ti, recibo de esta manera».
Sin embargo, las parejas no suelen tener el mismo nivel de interés y
pasión respecto a las relaciones sexuales. Y esto puede relacionarse con la
frecuencia, el lugar, el momento, los métodos, la privacidad y las clases de
caricias. Ningún matrimonio muestra el mismo grado de comodidad con
todas estas variables. Por lo tanto, ¿cómo vivimos juntos sexualmente
cuando los deseos en todas (o algunas) de estas áreas son significativamente
diferentes?
El pasaje clave de la Escritura donde Pablo aborda esto directamente es
1 Corintios 7:3-5. Lo más evidente en este pasaje es que Pablo recomienda
relaciones sexuales relativamente frecuentes: «No se nieguen el uno al otro,
a no ser de común acuerdo, y solo por un tiempo […]. No tarden en volver
a unirse nuevamente; de lo contrario, pueden caer en tentación de
Satanás».
Algo menos evidente: ¿los deseos de quién deberían gobernar la manera
en que sucede este acto sexual?
Para conversar
Tómate unos minutos ahora (y programa más tiempo para más adelante,
de ser necesario) para hablar sobre sus deseos sexuales relacionados con la
frecuencia, la ubicación, el momento, los métodos, la privacidad, las
maneras de tocarse y cualquier otro aspecto relevante. Descubran al menos
una manera, sino varias, en las que pueden crecer al intentar superarse
mutuamente en la demostración de honor. (¡Las parejas que están
comprometidas para casarse pueden obviar esta charla por ahora!).
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