Prevención de EHE
Prevención de EHE
Prevención de EHE
Materia:
Ginecología y Obstetricia I
Autor:
Roberto Antolin Astorga Macías R1 Medicina Familiar
Profesores:
Dra. María del Consuelo Bretado Villalba MF
Dr. José Ignacio Castruita Esparza MF
Edad
Se planeta que esta enfermedad puede afectar a mujeres mayores de 35 años de edad
debido a los daños ya crónicos del sistema vascular, lo cual compromete el aporte
sanguino adecuado al embarazo y establece una insuficiencia circulatoria con la
consiguiente isquemia útero-placentaria. Por otra parte diversos estudios señalan una
mayor frecuencia de la enfermedad en mujeres jóvenes en edades por debajo de los 19
años.
Paridad
Las primigestas tiene más probabilidad, con una susceptibilidad de 6-8 veces más en
comparación con las multíparas.
Otros factores
Otros factores no modificables asociados a la presencia de preeclampsia son:
Acciones a seguir
Ningún factor de riesgo
Las pacientes sin “ningún” factor de riesgo continuarán su atención con base en la
recomendación a la GPC de atención prenatal de rutina con la enfermera maternoinfantil.
Ejercicio físico
En estudios observacionales se ha asociado la práctica de ejercicio físico con disminución
del riesgo de preeclampsia. Los mecanismos potenciales son disminución de la presión
sanguínea, de los lípidos séricos y de las citoquinas proinflamatorias.
El colegio americano de Ginecología y Obstetricia aconseja a las mujeres embarazadas
que quieran hacer ejercicio, seguir una serie de recomendaciones:
Suspender tabaquismo
El tabaquismo en la mujer embarazada disminuye el riesgo de preeclampsia pero
incremetna otros resultados adversos. Suspender el hábito tabáquico se asocia a
disminución del riesgo de productos con bajo peso al nacer y parto pretérmino.
Restricción de sodio
Los estudios clínicos controlados no han conseguido demostrar el efecto profiláctico de la
restricción dietética de sodio respeto a los trastornos hipertensivos del embarazo.
Además, los estudios indican que la restricción rigurosa del sodio durante la gestación
puede no ser inocua; interfiere con el aumento fisiológico del gasto cardiaco y con la
expansión del volumen plasmático, que están reducidos en la mujer con preeclampsia y
que se asocia con la reducción de ingesta de nutrientes esenciales y minerales.
Administración de vitamina C y E
Aunque en estudios pequeños se apoyaba la administración de vitamina C y E en las
embarazadas de alto riesgo, en estudios posteriores con adecuada potencia, se observó
que no disminuyen la incidencia de preeclampsia, y si se registró incremento en productos
con menos de 2.5 kg al nacer. La administración de estas vitaminas en embarazadas de
bajo riesgo, demostró incremento en la incidencia de preeclampsia.
Diuréticos
En 5 ensayos clínicos, con 1836 embarazadas de bajo riesgo, se reportó que la utilización
de de diuréticos tiacídicos no disminuyen la incidencia de preeclampsia ni otros resultados
adversos del embarazo, en cambio, se incrementan los efectos adversos de los fármacos.
Prácticas no recomendadas
El médico familiar no debe indicar: dieta con restricción de sal, restricción calórica en
mujeres con sobrepeso, bajas dosis de aspirina, duréticos tiacídicos o vitaminas E y C.