Ecuaciones de Navier-Stokes
Ecuaciones de Navier-Stokes
Ecuaciones de Navier-Stokes
Para entender de mejor manera las ecuaciones de Navier – Stoke es necesario en primera
instancia analizar la ecuación del momentum diferencial (ecuaciones de Cauchy).
Es necesario utilizar las componentes del esfuerzo para determinar las fuerzas requeridas en la
ecuación de momentum, ya que lo que se intenta encontrar es la ecuación que rige el movimiento
de un fluido viscoso (real).
Existen 9 componentes del esfuerzo que actúan en un punto dado de un fluido, son las siguientes:
(1)
En la imagen aparecen los esfuerzos que actúan en cada eje y cada cara, solo los positivos, es
importante asumir que para este diferencial de volumen también existen a su vez esfuerzos
negativos que actúan en las caras opuestas.
El movimiento del fluido real está gobernado por las mismas leyes que rigen a cualquier sistema
material. Haciendo uso de la segunda ley de newton, aplicada a un elemento de volumen
infinitesimal, se obtienen las fuerzas que actúan sobre cada cara. Tenemos en la siguiente imagen
las fuerzas que actúan sobre el elemento fluido en estudio:
(2)
(3)
(4)
(5)
(6)
Donde Du/Dt=ax, Dv/Dt=ay y Dw/Dt=az son las aceleraciones respectivas a los ejes coordenados y
gx ,gy y g z son las componentes del vector gravedad que actúan en dichos ejes.
Existen casos donde se asume que las fuerzas viscosas son insignificantes y que las componentes
de esfuerzo normal son iguales a la parte negativa de la presión.
Al sustituir este tensor esfuerzo en las ecuaciones de Cauchy ((4),(5)y (6)) se obtienen las
ecuaciones de Euler:
(8)
Las ecuaciones de Navier Stokes son utilizadas para describir el movimiento de los fluidos usuales,
como el agua, el aire o el aceite, y son por ello un modelo clásico en diversas ciencias, como la
aeronáutica, la meteorología, la hidráulica, entre muchas otras.
El estudio matemático de las ecuaciones de Navier Stokes es de gran dificultad y solo ha podido
ser abordado con éxito a partir de los años 30 del siglo pasado, aun hoy día siguen abiertos
algunos de los problemas matemáticos básicos que plantean estas ecuaciones.
Las ecuaciones de movimiento para un fluido (fluidos reales, viscosos) se pueden desarrollar
considerando las fuerzas que actúan sobre un elemento de fluido, tomando en atención los
esfuerzos normales y cortantes producidos por el movimiento y la viscosidad del fluido. (véase la
figura (2)).
Las relaciones esfuerzo –velocidad-gradiente, conocidas como ecuaciones constitutivas, se
expresan de la siguiente manera:
(10)
(11)
(12)
Por otro lado tenemos que la presión es el promedio negativo de los tres esfuerzos normales, esto
es:
(13)
BIBLIOGRAFÍA
Streeter, Victor L. (1988). Mecanica de los Fluidos. Octava Edición. McGRAW-HILL, México,
594p