Los Estudios Socioculturales
Los Estudios Socioculturales
Los Estudios Socioculturales
DE LAS VILLAS
LICENCIATURA EN ESTUDIOS SOCIOCULTURALES
LOS ESTUDIOS
SOCIOCULTURALES,
RETOS Y PERSPECTIVAS
Santa Clara
Ed. FEIJÓO
ISBN 978-959-250-709-8.
2011.
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INDICE:
Contenidos Pag
INTRODUCCIÓN 3
1. LA ESPECIFICIDAD DE LOS ESTUDIOS SOCIOCULTURALES. 5
2. LO SOCIOCULTURAL. 6
3. LO SOCIOCULTURAL EN LA ACCIÓN COMUNITARIA. 12
4. LA INTERVENCIÓN EN EL CONTEXTO SOCIAL. 18
5. LA APARICIÓN DE UNA NUEVA CARRERA. 22
6. LOS RECURSOS METODOLÓGICOS EN LOS ESTUDIOS 30
SOCIOCULTURALES
7. LAS DIFICULTADES MÁS FRECUENTES EN LOS ESTUDIOS
SOCIOCULTURALES. 37
8. RETOS Y PERSPECTIVAS. 44
A MANERA DE CONCLUSIONES. 58
2
INTRODUCCIÓN
Parecía que había ocurrido otra vez lo que tanto se ha criticado a las universidades
desde hace ya bastante tiempo y que parecía no podría volver a ocurrir. Un grupo
de profesores, bien intencionados presumiblemente, se reúnen y deciden, cual
jueces supremos de la sabiduría humana, la “invención” de una nueva carrera que
se oferta como alternativa, en muchos países aún hoy con fines de lucro, por las
instituciones de educación superior ante la demanda creciente de estudiantes que
tocan a las puertas de las altas casas de estudios para acceder a las mismas.
3
Es por ello que la apertura y desarrollo de la nueva carrera era el resultado de la
demanda social de un profesional de nuevo tipo, más integral, menos marcado por
las fronteras académicas armadas por las diversas ciencias sociales, más capaz de
responder, multidisciplinaria y comprometidamente, a los retos de las
transformaciones sociales complejas que se vienen enfrentado en el país y en la
experiencia de construcción del nuevo mundo que Cuba modestamente esta
ayudando a conformar en muchos lugares de nuestro planeta.
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1. LA ESPECIFICIDAD DE LOS ESTUDIOS SOCIOCULTURALES.
Es por ello que para resolver esta situación se hace necesario abordar el problema
en su complejidad, empezando por profundizar en el concepto mismo de lo
sociocultural, detenernos en el contexto social en que ello se aplica más
adecuadamente, la proyección contenida en el diseño de la carrera
correspondiente, el abordaje de las dificultades más frecuentes a las que tienen que
enfrentarse estos estudios y teniendo todo ello como base profundizar en los retos y
perspectivas que encierran.
5
2. LO SOCIOCULTURAL1.
El término “sociocultural”, aunque ambiguo, nos sirve para señalar una ámbito
social amplio donde, remitiéndonos a la “cultura” en sentido amplio y por tanto
multifacético donde, junto a los aspectos generalmente entendidos por culturales
(incluidos tanto los “artísticos” y profesionales como, de forma especial, los
tradicionales), se valoren, integradamente, los relativos a la inversión del tiempo
libre y la recreación, la práctica del deporte, el entretenimiento, etc.
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Este material aparece en el texto LA INTERVENCIÓN SOCIOCULTURAL COMO RECURSO DE
CAMBIO del mismo autor.
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1. El término sociocultural toma vigencia en los estudios sociales especialmente
como consecuencia del devenir y la profundización de los estudios
antropológicos. Estos, desde su surgimiento, fueron evidenciando la necesidad
de hablar de tres tendencias e incluso tres antropologías diferentes entre si:
7
norteamericano y la conformación de una realidad social diferente resultaba
lo primordial, etnología en Francia principalmente, donde el estudio de las
otras culturas, la de los pueblos “diferentes”, en cuanto etnias localizadas en
los “confines” del mundo, resultaba lo fundamental en un principio, o
etnografía, como se le llamó inicialmente en el imperio ruso, por el interés a
estudiar las manifestaciones “gráficas” (señales, símbolos, marcas, tatuajes,
decoraciones, etc) como indicadores de la pertenencia a unas u otras
culturas correspondientes, la mayoría, al basto y étnicamente diferente
imperio de los zares. Aquellas distinciones originales, lejos de mantenerse,
fueron borrándose en la medida que esta tercera forma de la antropología
se dedicaba al estudio de las culturas en cuanto sistemas sociales de
existencia creados y creadores de cada uno de las personas, grupos y
comunidades que los portaban. Se usa entonces cualquiera de los cuatro
nombres como regla para denominar la misma antropología o aspectos de la
misma antropología que, por no llamarla de la forma particular con que fue
denominada puntualmente en sus orígenes ha sido llamada, frecuentemente,
antropología sociocultural (distinguiéndola así, genéricamente, de la filosófica
y la médica).
8
como una profesión de carácter pedagógico, generadora de contextos
educativos y acciones mediadoras y formativas. Su base fundamental lo es la
Intervención Socioeducativa y se desarrolla en ámbitos diversos tales como
Interculturalidad y Educación no formal, atención y educación al emigrante para
su inserción social, con personas con discapacidad (ya sea ésta física o
psíquica) y alternativas educativo-profesionales para su incorporación laboral,
atención educativa especializada a menores con desventajas social y niños
desamparados y maltratados, grupos de tercera edad, drogodependencias, y
ayuda y apoyo familiar. Se desarrolla también en los ámbitos de Educación
Ambiental extraescolar, acciones educativas de prevención social, etc.
9
6. Ante el reto de las ciencias sociales de comprometerse con la realidad estudiada
y contribuir al cambio social, surge la necesidad de concebir la intervención
como recurso profesional y científico-transformador. En esta intervención se
hace necesario distinguir, procesualmente, entre la intervención que se hace a
nivel macrosocial (político, económico, estratégico, militar inclusive) y la
intervención que se hace a nivel personal (más psicológica, médica, ocurrida a
un nivel que pudiera verse como “microsocial”) de la que se hace a niveles
intermedios, a nivel de comunidades y grupos, y en la que lo cultural, en su
sentido más amplio, juega el papel principal. En este caso, el término
intervención sociocultural fue acuñado por la sociología pero ha trascendido, en
su significación transformadora colectiva de proyecciones “mesosociales”, a lo
cultural aunque se haga con o sobre estructuras, instituciones y contextos no
exclusiva o propiamente “culturales”.
10
a acercarnos a lo específico y distintivo que puede ser propio de una carrera
universitaria de reciente creación, la Licenciatura en estudios Socioculturales.
11
3. LO SOCIOCULTURAL EN LA ACCIÓN COMUNITARIA2.
Desde el punto de vista sociocultural no podemos dejar de tener en cuenta que una
“comunidad” es, no solamente un grupo de personas que reside en un lugar
determinado (barrio, poblado, etc), que sería un criterio reduccionista de concebirla.
Desde este punto de vista la comunidad puede ser todo conglomerado humano con
diverso condicionamiento pero cuyos miembros comparten:
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Este material aparece en el texto LA INTERVENCIÓN SOCIOCULTURAL COMO
RECURSO DE CAMBIO del mismo autor.
3
MARTÍNEZ CASANOVA, Manuel. "Una reflexión sobre cultura popular e identidad". ISLAS
# 130. Santa Clara. 2001, p: 49-58.
12
La comunidad de códigos culturales se configura por los modos de hacer y de
pensar, ejecutados por cada pueblo de una manera específica, en base a valores,
criterios y puntos de vista codificados, asumidos por dicho grupo humano no solo
como una vía para ser como es sino para distinguirse a sí mismo en cuanto grupo
de los demás.
13
de esta usando como referentes los códigos que no son propio de ellos y por tanto
sin comprenderlos y sin descubrir sus interrelaciones socioculturales) sino desde un
enfoque “emic” (cuando se “descubre” y utiliza el código cultural del otro, que es el
que realmente tiene sentido en esa comunidad, lo que facilita la comprensión, la
comunicación y la integración de las acciones en y con la misma).
En relación con este aspecto hace falta tener en cuenta, en el marco de cualquier
proceso interventivo, que si de cambiar actitudes y comportamientos se trata, hay
que lograr que ello sea el resultado del cambio entre los aspectos codificadores de
tal conducta o actitud y por ello, si la intervención sociocultural es constructiva y se
propone la transformación social de la comunidad o grupo de referencia, o se hace
propiciando la actividad consciente de los integrantes de la misma, propicia el
protagonismo comunitario y logra por tanto que cualquier proceso de intervención
para el desarrollo sea en realidad un proceso de autodesarrollo, o será impositivo,
mercenario y enajenante, y para ello hay que lograr la valoración crítica de las
personas que integran la comunidad que pretendemos ayudar a transformar de sus
propios códigos culturales.
14
implicación negativa se hace necesario entonces, sin enfrentar la tradición por si
misma, cuestionarla mediante la autovaloración crítica de los propios portadores y
darle a ellos la capacidad para encontrar la solución a este difícil problema.
Cada acto humano, desde un simple apretón de manos o un gesto de saludo hasta
la ejecución colectiva del drama de una boda o un funeral son ceremonias que
requieren una secuencia de acciones, de una duración y de un sentido con un
margen establecido socialmente de variables posibles4. La violación de cualquiera
de estos elementos convierte el acto en un sin sentido, en un disparate
incomprensible para todos en el mejor de los casos, y causante de equívocos serios
y preocupantes en otros5.
La mayoría de estos actos ceremoniales han dejado de tener explicación en los que
lo realizan pues su utilización es parte de un patrimonio que mientras más
tradicional sea menos pensado tiene que ser, y por tanto es más emotivo, más
sentido, más vivido que entendido.
15
concientizar en la comunidad la negatividad de determinadas conductas y
comportamientos, la necesidad de modificarlas y por tanto, la sustitución o
corrección en el mejor sentido para la comunidad. Ello implica una participación
activa, consciente y protagónica de la comunidad en el proceso de intervención,
que resulta más importante en si mismo que el simple cambio de una u otra manera
de actuar.
6
De la Torre, C. “Conciencia de la mismidad: identidad y cultura cubana”. TEMAS. La
Habana. 1995. No.2, p: 111-115.
16
el gavilán o el chivo y el sapo en las parrandas de la región central de Cuba, el
tamarindo con Santa Clara y el laurel con Placetas.
Todos estos elementos, aunque pueden estar presentes con diferentes grados de
madurez y complejidad, son indispensables en la consolidación de cualquier
configuración social. Este análisis subraya como la mayor o menor coherencia y
nitidez que asuman estas características socioculturales, más coherente resulta la
comunidad en cuestión.
Al mismo tiempo se hace evidente la importancia que en todo ello tiene la cultura
popular tradicional y por tanto la inevitablidad de verla como recurso y como
indicador de la coherencia de la comunidad y de la marcha del proceso mismo de
intervención.
En ello no solo aportan los estudios socioculturales pero sin ellos cualquier
valoración, caracterización, pronóstico, propuesta, proyecto, evaluación y
conclusión, resulta insuficiente y por ello en alguna medida estéril.
17
4. LA INTERVENCIÓN EN EL CONTEXTO SOCIAL7.
A nivel microsocial, cuando algo “no funciona bien” resulta importante preguntarnos
si tal “disfunción” es o no corregible espontáneamente como parte del cotidiano
devenir de la vida colectiva.
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Este material aparece en el texto LA INTERVENCIÓN SOCIOCULTURAL COMO RECURSO DE
CAMBIO del mismo autor.
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heterogéneo, incidirá tanto integradamente como desde cada uno de sus elementos
componentes, de una u otra forma u otra, potenciando o dificultando las acciones
interventivas.
Es por ello que conocer tales elementos resulta no solo importante sino
indispensable en cualquier proceso interventivo y por ello la caracterización
sociocultural de la comunidad o contexto social implica resulta una condición previa
a las acciones correctivas propiamente dichas.
Mas que un término “médico”, la salud social es entendida como la mayor o menor
capacidad de las personas, grupos y colectivos integrantes de la sociedad de
referencia para identificar, disponerse a superar y de actuar sobre el sistema de
contradicciones existentes en la estructura social a la cual pertenecen.
De esta forma la salud social que pueda caracterizar una sociedad determinada nos
indicará la capacidad o no de esta última para enfrentar sus problemas, corregir sus
deficiencias y por tanto crecer y desarrollarse adecuadamente.
19
Pero ¿que elementos son precisamente los que conforman esa salud social?
Resulta evidente que pasan por los sistemas de convivencias, las formas de
cooperación y solidaridad, los niveles y diversidad de los conflictos presentes, de la
tradición y la capacidad de los saberes colectivos para canalizar las emociones y
los compromisos de cada miembro del colectivo en favor de los cambios necesarios
pero sin renunciar a sus ceremonias, a sus códigos, a su tradición y mucho menos
a su identidad. Ello nos lleva nuevamente a tener en cuenta las características
socioculturales compartidas como las condicionantes de aquella y por tanto toda
acción dirigida a fortalecer y potenciar esta salud social lleva implícito la interacción
correspondiente sobre rasgos socioculturales trascendentales al grupo o
colectividad.
20
Tal resistencia es siempre la consecuencia, ante la perspectiva del cambio, de la
aparición de dos miedos básicos: el miedo a la pérdida de las ventajas coyunturales
existentes y el miedo al ataque o prejuicio de las acciones a realizar o las nuevas
situaciones generadas por ellas y por tanto el tratamiento tanto de uno como de otro
exige actuar sobre los factores que los condicionan dichas expresiones de
resistencia al cambio y ello solo puede hacerse en el marco de las características
socioculturales del grupo en cuestión y respetando la integridad sociocultural del
mismo. Se trata de cambiar al grupo no de destruirlo.
21
5. LA APARICIÓN DE UNA NUEVA CARRERA.
22
haciéndose evidente que la defensa, promoción y consolidación del proyecto
social de la Revolución estaba intensamente vinculada al logro de una cultura
genuinamente popular, general, integral y masiva.
Para enfrentar estos retos era necesario concebir una nueva carrera
universitaria que, con la capacidad de formar profesionales de las ciencias
sociales y humanísticas con habilidades diversas, respondiera a las
necesidades socioculturales de los diversos territorios, e incluso, en el marco de
las exigencias de los nuevos y variados programas de la Batalla de Ideas,
permitiera niveles amplios de municipalización en el marco de la
Universalización de la Educación Superior Cubana.
En ese mismo marco, y como parte de las opciones que se ofrecen a los
egresados del programa de formación de trabajadores sociales desarrollado
primero en el occidente y luego en todo el territorio nacional, se da inicio, en el
curso 2001-2002, a la modalidad semipresencial de estudio de la carrera para
trabajadores sociales en ejercicio como vía de su formación profesional lo que
después se amplia, en el marco de las ofertas e la universalización de la
educación superior, a otras fuentes de ingreso, convirtiéndose en una de las
carreras de mayor extensión en este marco, atendiendo a las potencialidades
que para ello existían en los diversos municipios.
23
Atendiendo a la necesidad de la formación profesional de trabajadores en activo
sin abandonar sus puestos de trabajo, se diseñó y se ha venido desarrollando,
también con buenos resultados, la modalidad de curso para trabajadores por
varios CES del país.”
“Se conforma así el perfil de una nueva profesión en el campo de las ciencias
sociales y humanísticas con sus especificidades que la distinguen y que se
establecen en los siguientes elementos:
24
grupos étnicos, generacionales o de género, siempre desde el respeto a la
diversidad.
26
educacionales, organizaciones políticas y de masas y otras entidades de
interés interactuantes en el entorno de su actividad profesional.
9. Asesorar a los diferentes agentes sociales presentes en los procesos
socioculturales en los que participa que requieran de sus servicios
profesionales.
10. Asumir el compromiso político ideológico de participación en la
construcción del proyecto social socialista cubano y de otros proyectos
sociales que tengan al ser humano y su calidad de vida como centro.
11. Propiciar la participación y el protagonismo de los diversos sujetos
sociales implicados en el proceso del desarrollo sociocultural del territorio
en que realiza su actividad profesional, preferenciando el enriquecimiento
espiritual y cultural que la sociedad en correspondencia con el proyecto
social vigente.
12. Concebir y ejecutar acciones de superación y capacitación
autogestionadas que le permitan lograr un proceso permanente y
autónomo de apropiación de los recursos profesionales necesarios y
pertinentes a su desarrollo personal y a su incidencia, en el orden
humano y laboral, al del resto de los técnicos y las personas con los que
interactúa cotidianamente.
13. Utilizar de forma pertinente y adecuada, tanto en su forma oral como
escrita, la lengua materna como recurso de obtención de información,
comunicación y acción profesional.
14. Utilizar adecuadamente el idioma inglés como lengua extranjera así como
las nuevas tecnologías de la informática y las comunicaciones en el
ejercicio de la profesión y en su desarrollo personal.
15. Asumir actitudes y desplegar acciones comprometidas con la defensa del
país y la cultura nacional, tanto en su sentido general como en lo relativo
a la defensa civil, especialmente con una atención privilegiada a los
recursos socioculturales relacionados con las mismas.
27
La disposición de un egresado que posea estos modos de actuación y habilidades
profesionales básicas permitiría a este un desempeño laboral variado que se
expresa en el documentote referencia de la siguiente forma:
Es por ello que en el modelo del profesional se establecen los objetivos generales
a lograr como resultado de todo el proceso formativo universitario y que son:
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proyectos sociales que tengan al ser humano y su calidad de vida como
centro.
2. Desarrollar científicamente, sobre la base de una concepción del mundo
materialista dialéctica y de una ética socialista, sus complejas tareas
profesionales en la solución de los problemas que la construcción del
Socialismo plantea en la esfera sociocultural y que se concretan de forma
específica en sus campos de acción dados.
3. Demostrar niveles de dominio integral de conocimientos y herramientas
científico – metodológicas que les permitan consolidar continuamente una
visión histórico-lógica del desarrollo social, de la praxis cultural de la
sociedad y, consecuentemente, contribuir al incremento y consolidación de la
participación de la población y protagonismo de los diferentes sujetos
sociales individuales y colectivos implicados en este proceso.
4. Desarrollar de forma permanente y con independencia procesos de
superación profesional que incluyan aspectos: político ideológicos,
científicos, técnicos, culturales, físicos, así como las que se relacionan con
las crecientes formas de uso y aprovechamiento de las nuevas tecnologías
de la información y las comunicaciones, todos necesarios y pertinentes a su
desarrollo personal y a su incidencia colectiva en el orden profesional.
5. Gestionar desde diferentes roles (directivos, asesores, evaluadores y/o
participantes), investigaciones socioculturales, programas y proyectos de
promoción y animación sociocultural, acciones de extensión cultural,
formación y capacitación docente que contribuyan al enriquecimiento de la
participación protagónica de la población en su propio desarrollo
sociocultural.
6. Utilizar de forma pertinente y adecuada, como recurso de obtención de
información, comunicación y acción profesional la lengua materna, tanto
escrita como oral, el inglés como lengua extranjera y las nuevas tecnologías
de la informática y las comunicaciones.
7. Asumir la realización sistemática de la actividad deportiva y la recreación
como recursos de crecimiento social y personal.
29
8. Lograr la preparación necesaria para, como profesional y como ciudadano,
asumir actitudes y desplegar habilidades en la defensa, tanto en su sentido
general como en lo relativo a la defensa civil.”
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6. LOS RECURSOS METODOLÓGICOS EN LOS ESTUDIOS
SOCIOCULTURALES.
Los recursos EMPÍRICOS son aquellos que nos permiten “medir” la situación
existente tanto en procesos de recopilación inicial de información como en
mecanismos de constatación y evaluación.
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establecida según criterios estadísticos que le dan validez muestral, permitirá
posteriormente tabular dichas respuestas y disponer de unas imagen de
cuales son las tendencias predominantes en las opiniones expresadas.
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Los recursos TEÓRICOS son aquellos que permiten interactuar teóricamente con la
realidad estudiada, mediante la aplicación de la teoría o la formación de resultados
teóricos.
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(histórico) y el recurso de cuestionamiento del proceso que nos ocupa pero
persiguiendo descubrir abstrayéndonos de lo segundario y superficial, las
regularidades, tendencias características y momentos esenciales del mismo
(lógico).
Algunos de sus principales componentes son, entre otros muchos, los siguientes:
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condición poder estar en condiciones de interactuar con el resto de los
participantes, descubrir los significantes que los mueven, confirmar
vivencialmente las tendencias y normas de la consecutividad con se
producen los hechos estudiados. Especialmente en el estudio de prácticas
culturales de grupos y comunidades resulta imposible llegar a apropiarse de
las verdaderas características de las mismas sin que medie la observación
participante en las mismas del investigador.
• Estudio de casos, son aquellos donde se toma una realidad concreta (caso)
para intentar descubrir en el aquellos elementos que evidencian la presencia
de determinados problemas, los factores incidentes, las tendencias que
pueden estar produciéndose y obtener las experiencias necesarias que
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luego, sino convertir estos resultados en realidad, podrían contribuir a
orientar más efectivamente el estudio de una realidad más extensa y
compleja.
Como puede apreciarse los recursos para los estudios sociocuklturales son muchos
y el perfecto conocimiento y selección de los mismos es la garantía de la eficacia de
la investigación a realizar y de los cambios que se pretende logrtar. Es por ello uno
de los retos más importantes de los estudios socioculturales mundialmente y en
nuestro país.
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7. LAS DIFICULTADES MÁS FRECUENTES EN LOS ESTUDIOS
SOCIOCULTURALES.
37
En el orden teórico, se ha frecuente partir de presupuestos que no nos acercan a la
comprensión de la realidad estudiada. Por solo recordar algunos ya estudiados
anteriormente citemos los casos del enfoque “etic” en la interpretación de los
fenómenos socioculturales. A ello se suman muchos más, como la frecuente
presencia de concepciones unilaterales que se derivan de la filiación del estudioso
en cuestión a una determinada escuela o tendencia (positivismo, evolucionismo,
estructuralismo, funcionalismo, conductivismo, difusionismo, entre los muchos
“ismos” que han existido y aún existen) o la parcialidad teórica con que suelen
formar muchas universidades, especialmente en el campo de las ciencias sociales.
Las ciencias sociales, surgidas tardíamente, asumieron desde sus inicios una visión
que identifica como “objeto de estudio” de cada una solo una parte de la realidad
social que nos rodea. Ello fue santificado desde la academia y el desarrollo de las
teorías, investigaciones, estudios, proyectos, planes y políticas derivadas de ello
suele arrastrar este enfoque fragmentado de una realidad que si bien es compleja y
diversa es, sin dudas, unitaria y sistémica.
38
Esta insostenible limitación ha provocado la movilidad de las fronteras impuestas
alguna vez, de forma esquemática y escolástica, por la academia. Hoy se hace por
suerte muy frecuente el contar con estudios que derriban las fronteras de una
ciencia determinada y hace uso de concepciones, enfoques, métodos y recursos de
diversas ciencias a favor de la comprensión más cabal de la complejidad social.
Pero el camino por andar en esta dirección es muy largo y a la vista de cada uno de
nosotros todavía abundan notablemente las visiones fragmentadas en la medida
que son el resultado de la mucha metafísica y dogmatismo que aún suele estar
presente en los estudios sociales.
• Igual sucede con el uso del CALIFICATIVO CULTURAL solo para designar
determinadas instituciones, generalmente adscritas a los ministerios de
39
cultura, lo que excluye a la mayoría de las instituciones culturales existentes
en cualquier contexto social.
Este criterio, inicialmente aceptable como recurso para descubrir una verdad no
mediatizada por el propio investigador ante las críticas hiperrelativistas y agnósticas
que siempre han sido enemigas de todo saber, especialmente el científico, conduce
inevitablemente a una “neutralidad” que ata de pies y manos no solo al investigador,
sino a los usuarios de dichos resultados por cuanto para proponer soluciones
siempre hay que asumir una posición y un determinado nivel de compromiso con
determinadas posiciones.
40
Hoy en Cuba tal posición ha quedado condenada definitivamente.
41
Pero hoy cada vez más los estudios socioculturales requieren de propuestas de
solución y participación del investigador en los procesos correctivos y gestores de
los cambios que son necesario realizar en un entorno social determinado. Ello es
especialmente importante en Cuba donde construimos un mundo mejor para todos.
Resulta aún más frecuente, y al mismo tiempo mucho más peligroso socialmente, la
actitud que atribuye el rol de protagonista de los cambios que deben producirse en
un contexto social determinado a determinados sujetos individuales o colectivos
pero excluyendo a otros que deben ser considerados como tales.
Pero ello resulta insuficiente por cuanto los cambios propuestos no solo deben ser
ejecutados y realizados, sino discutidos e incluso concebidos con la participación de
otros sujetos que, individual y colectivamente, están llamados a jugar papeles
decisivos en la solución definitiva de los problemas abordados.
42
fueron muy frecuentes y aún hoy encontramos estudiosos que pueden portar tales
prejuicios subestimantes.
Pero en la Cuba que construye la nueva sociedad y que gesta la nueva cultura
socialista no puede permitirse tal limitación en los estudios socioculturales por el
daño que, incluso inconscientemente, hacen al proyecto social que asumimos.
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8. RETOS Y PERSPECTIVAS.
Esto resulta válido para la esfera social y un ejemplo evidente de ello puede
constituirlo la existencia de nuestra carrera: la Licenciatura en Estudios
Socioculturales.
1. El nombre de la carrera.
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sociocultural, de antropología sociocultural. En casi todos los casos podemos
apreciar, no solo el desconocimiento que acerca del contenido de dicho término
tienen las personas que no se dedican a los estudios sociales propiamente dichos
sino que, lo que resulta más grave, podemos constatar como especialistas y
profesionales vinculados a la esfera que podría denominarse sociocultural poseen
grandes imprecisiones en torno a dicho calificativo.
Usado múltiples veces para designar cosas y acciones distintas, parece apuntar
más a una actividad profesional oportunista y ecléctica que a una profesión de
carácter definitivo.
Pero el término, aunque ambiguo, nos sirve para señalar una ámbito social amplio
donde, remitiéndonos a la “cultura” en sentido desplegado y por tanto multifacético,
donde se trata de enfatizar con dicha calificación la inclusión de aspectos no solo
generalmente entendidos por culturales (incluidos tanto los “artísticos” y
profesionales como, de forma especial, los tradicionales), sino también de otros
muchos relativos a la inversión del tiempo libre y la recreación, la práctica del
deporte, el entretenimiento, etc.
Es cierto que la cultura permite identificar todo ello pero no deja de ser importante
reconocer que, si de sentido de profesión se trata, el calificativo de cultural se
tiende a identificar con los primeros y por tanto su uso lejos de esclarecer traería
consigo mayor confusión en torno a la carrera señalada.
Pero el uso del calificativo no es solo válido como recurso semántico para distinguir
un calificativo estrecho de otro de mayor amplitud.
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Ya, en un momento anterior, hicimos una reflexión sobre como se ha ido
conformando el término y como es posible utilizarlo para distinguir la carrera de
otros estudios o más culturales, o más sociológicos, o más descriptivos.
Pero ello obliga a esclarecer los sentidos del uso del término “sociocultural”
especialmente para caracterizar la especificidad de una carrera resulta una
necesidad profesional que debe permitirnos no solo a los especialistas sino a los
estudiantes y población en general comprender el sentido con que lo usamos.
Mucho más que un nombre que puede resultar confuso para muchos, se trata de
una visión social lo que cada carrera debe lograr. En el caso de Estudios
Socioculturales esto se hace especialmente complejo pues se conoce muy poco de
la misión profesional de los egresados, sus posibilidades y sobre todo sus
especificidades.
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carrera, podemos comprender mejor cuanto se puede haber contribuido a no
esclarecer la misión social de la misma.
Pero dicha fortaleza es solo una potencialidad que necesitamos hacer realidad y
ello solo es posible lograrlo con un trabajo colectivo de nuestros claustros no solo
de concertación académico-profesional sino de formación colectiva, de verdadera
autoformación.
47
mecanismos de evaluación, el diseño y atención a la práctica laboral y la
investigación estudiantil, etc.
En una carrera surgida a la luz de los retos de las transformaciones sociales que se
producen en nuestro país, de los intensos y comprometidos intercambios
socioculturales que realiza nuestro pueblo con otros pueblos del mundo, en el
marco de los múltiples programas de la Revolución que se sustenta en la necesaria
y difícil Batalla de Ideas, se impone hacer que nuestros claustros sean cada vez
más multidisciplinarios, interdisciplinarios e incluso transdisciplinarios como vía para
trasmitir estas características a nuestro estudiantes y a su futura acción profesional.
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demanda derivada de las complejas necesidades sociales en que vivimos y la
necesidad de su tratamiento con un enfoque integrador, multidisciplinario y
movilizador de los diversos sujetos sociales implicados en los mismos, convirtiendo
a estos en los verdaderos actores y protagonistas de las transformaciones
necesarias.
Esta dificultad se hace más aguda cuando tomamos conciencia que para lograr
enfrentarla necesitamos hacerlo con saberes aprendidos y experiencias
acumuladas que requieren ser cuestionadas y hacer de este enfrentamiento mismo
un proceso de aprendizaje de todos los implicados que se convierte en un reto de
significativa importancia y que nos recuerdan aquella idea de Marx que asegura que
“… las circunstancias se hacen cambiar precisamente por los hombres y que el
propio educador necesita ser educado”8.
Queda mucho por hacer y resulta inevitable asumir el reto de demostrar a esa
sociedad que nos formula la demanda que nuestra respuesta académica es la
adecuada y ello solo es posible hacerlo evidenciando cuales son las
potencialidades reales de la carrera y de los profesionales egresados de la misma
8
Marx, K. Tesis sobre Feuerbach. Tesis III. En Marx y Engels, Obras Escogidas en 3 tomos. Tomo I. Ed. Progreso.
Moscú.
49
para enfrentar adecuadamente la solución de los problemas socioculturales
existentes y hacerlo de forma que no quede ninguna duda que nuestro egresado no
es un sustituto profesional de nadie, aunque puede hacerlo, y si un especialista que
dispone de conocimientos y recursos propios para hacer lo que otros no hacen
atendiendo a su formación de pregrado.
50
desalienación por excelencia, a pesar de lo que puedan pensar algunos que se
dicen cultos.
Por otro lado, esta carrera, a pesar de ser tan joven, permite proyectarnos sobre
las perspectivas de la misma en las condiciones de nuestro país.
51
estructuras municipales, entidades laborales de base y unidades
docentes.
52
Cada vez más nuestros egresados llegarán a sus puestos de trabajo con
mayor preparación y capacidad de transformación. Ya las instituciones
culturales en que son ubicados comienzan a reconocer que ese joven
graduado es portador de una formación más completa y eficiente para el
cumplimiento de los objetivos que tales instituciones se han planteado y en la
necesidad de trazarse nuevas metas y perspectivas de trabajo.
53
6. Contribución al incremento de la eficacia de las instituciones culturales
del país y al objetivo de crear una cultura popular general integral y
masiva.
Con ello y con todo lo que podamos hacer donde quiera que exista un
profesor, un estudiante o un egresado de la carrera, estaremos fortaleciendo
ese ejercito de combatientes de la cultura, entendida no solo como propia de
lo artístico y lo literario, e incluyendo a la educación, la salud, el deporte, la
recreación, los medios de difusión, etc con los que el país se propone crear
una cultura general integral que se haga masiva para todos como recurso no
solo del engrandecimiento y enriquecimiento espiritual de cada ciudadano
sino como mecanismo liberador de la sociedad.
Además del MINCULT y los propios CES del país que son hasta ahora los
principales empleadores de nuestros egresados, se abre la perspectiva de su
ubicación en otros centros e instituciones del país.
54
La existencia de comunidades y colectivos numerosos diversos que
confrontan problemáticas socioculturales complejas está creando una
demanda creciente de estudios de este tipo no solo en comunidades
complejas sino en grandes empresas de producción y servicios e incluso
medios de comunicación, centros educativos complejos, unidades militares,
etc.
55
ineludiblemente la visión de las ciencias sociales integradas hace posible la
perspectiva de inclusión progresiva de egresados de la carrera en estas,
inicialmente sobre todo en lo relativo a las caracterizaciones y evaluación de
impactos, y paulatinamente a la inclusión de mecanismos de armonización
de las acciones con los intereses y los mecanismos culturales existentes
para favorecer la participación y el protagonismo de todos los individuos y
colectivos implicados en estas transformaciones.
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a tareas cada vez más complejas y por tanto a la plena realización de cada
individuo como ciudadano y como constructor de la nueva sociedad.
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A MANERA DE CONCLUSIONES.
Es por ello que en el desarrollo del claustro y las actividades formativas en nuestra
carrera debe primar el estudio problémico de la realidad que nos rodea, la
exploración cuestionante de las expresiones socioculturales de nuestros territorios,
descubriendo lo general y lo específico en lo estudiado y contribuyendo a la
participación de todos los implicados en la búsqueda de las soluciones necesarias.
Estas reflexiones solo han sido una valoración de problemáticas generales que
pueden expresarse con diferente intensidad y atributos en cada lugar y por ello solo
pretenden favorecer una reflexión de cómo se expresan en nuestro entorno, que
podemos tener por hacer a nuestro alrededor y entonces disponernos a enfrentarlo.
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