Compendio Esquizofrenia y Depresion

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¿QUÉ ES LA ESQUIZOFRENIA?

La esquizofrenia es un trastorno mental grave que pertenece al grupo de los trastornos


psicóticos. Suele aparecer entre los 15 y los 45 años aunque normalmente surge en la adolescencia.
También puede aparecer en la infancia aunque esto es poco frecuente.
Las capacidades personales y sociales del paciente esquizofrénico se ven
mermadas considerablemente debido a los síntomas tan graves que parece. 
Además rara vez el paciente reconoce su trastorno (conciencia de la enfermedad) lo cual dificulta mucho
su tratamiento tanto farmacológico como psicoterapéutico. Es esta falta de conciencia de la enfermedad, los
efectos secundarios de los neurolépticos (medicamentos contra la esquizofrenia) y la falta de tratamientos
psicoterapéuticos para el enfermo y su familia lo que hace que el paciente esquizofrénico abandone el
tratamiento (falta de adherencia) lo que conlleva a una nueva aparición de los síntomas. El que un paciente
esquizofrénico tome conciencia de su enfermedad es algo complicado y que puede llevar mucho tiempo.
La esquizofrenia afecta al razonamiento lógico de las personas que la padecen. El paciente pierde
el contacto con la realidad. Esto no ocurre con otros trastornos mentales donde los pacientes pueden
distorsionar la realidad pero no pierden el contacto con ella. El paciente que ha perdido su sentido crítico
intenta explicar lo que le ocurre y para ello altera los índices de la realidad consiguiendo así una
explicación que para él es muy lógica aunque realmente no lo sea.
Los síntomas  del paciente esquizofrénico son muy alarmantes. A menudo y debido a lo ilógico de
sus palabras y comportamientos el paciente esquizofrénico es visto como alguien peligroso. El trato con
estos pacientes demuestra que son personas con un pensamiento y conducta alterados pero que no son más
peligrosos que cualquier otra persona.
El papel de los amigos y de los familiares del paciente esquizofrénico es crucial para su
tratamiento. Comprender la enfermedad y estar informados de cómo afecta a su amigo/familiar, conocer los
efectos secundarios de la medicación neuroléptica, crear un vínculo afectivo férreo con el paciente a fin de
que en momentos críticos (p.ej: el suicidio) acuda a pedir ayuda, saber qué hacer con antelación si aparece
una crisis psicótica, no discutir con el paciente si sus ideas delirantes son ciertas o no. Todo esto realmente
puede salvar vidas y mejorar la atención del paciente esquizofrénico y su pronóstico.
La psicoterapia de la esquizofrenia está orientada hacia los pacientes y hacia los
familiares. Con el paciente se trabaja por ejemplo la adhesión al tratamiento farmacológico o el
reconocimiento temprano de los síntomas previos a un brote de la enfermedad entre otros y con los familiares
la comprensión y aceptación a través de la información, cómo estructurar la vida del paciente o el manejo del
estrés que produce el hecho de tener un familiar esquizofrénico
TIPOS DE ESQUIZOFRENIA
A la hora de clasificar la esquizofrenia hay que ser cuidadosos ya que aunque se distinguen
claramente cinco tipos de trastorno, en muchas ocasiones aparecen síntomas mixtos en un mismo
cuadro. Además una clasificación sobre los tipos de esquizofrenia es una simplificación que fácilmente nos
puede hacer pasar por alto muchas cosas. Por ello es necesario observar siempre y de forma individual las
particularidades de un paciente para realizar el diagnóstico adecuado.

ESQUIZOFRENIA PARANOIDE:

Este tipo de esquizofrenia es la más frecuente, se caracteriza por tener ideas delirantes  y
alucinaciones auditivas.

ESQUIZOFRENIA CATATÓNICA:

Externamente se caracteriza por una falta de movimiento y expresión. El paciente puede permanecer
inmóvil (estupor catatónico) o con movimientos repetitivos (automatismos) durante días y semanas en los
casos más graves. Internamente el paciente padece una tormenta de ideas que en ese momento le
“desconectan” prácticamente del mundo exterior ya que es muy común que en estado catatónico el paciente
no muestre respuesta ante estímulos externos intensos.

Silvana Ines Muñoz


ESQUIZOFRENIA HEBEFRÉNICA O DESORGANIZADA:

El comportamiento desinhibido  del paciente no es adecuado al contexto, puede reírse  ante malas
noticias, hablar a destiempo, llorar sin causa aparente. El lenguaje es incoherente y desorganizado siendo en
ocasiones muy difícil entenderles. Suele tener un comienzo temprano y no muy buen pronóstico.

ESQUIZOFRENIA INDEFERENCIADA:

No existe ningún síntoma característico de este tipo de esquizofrenia sino que pueden aparecer
cualquier síntoma de todas las anteriores.

ESQUIZOFRENIA RESIDUAL:

Este tipo de esquizofrenia como su nombre indica se caracteriza por los síntomas que deja un
episodio anterior de esquizofrenia o incluso los síntomas resistentes al tratamiento que aún están presentes.
Predominan los síntomas negativos que tienen difícil tratamiento
ETAPAS EN LA ESQUIZOFRENIA
Se puede distinguir una etapa anterior a la psicosis con síntomas distintos y de menor intensidad.
Distinguir estas etapas anteriores es de gran importancia puesto que es el mejor momento para una
intervención biopsicosocial.

ETAPA PRODRÓMICA

La constituye el primer síntoma inespecífico hasta la aparición del primer síntoma positivo. Esta
etapa es variable. La persona puede vivirla dentro de un trastorno de la personalidad, problemas con las
drogas, dificultades en las relaciones interpersonales, trastornos del estado de ánimo, problemas en la
adolescencia, síndrome negativista desafiante, etc.
Esta etapa tiene un promedio de 2 a 6 años de duración.
Síntomas:

 Miedos
 Nerviosismo
 Inquietud
 Falta de energía
 Lentitud
 Depresión
 Desconfianza
 Disminución del rendimiento
 Retraimiento social
 Cefaleas, otras molestias
 Pérdida de la libido
 Irritabilidad
 Ideas de suicidio
 Promiscuidad sexual
 Comportamiento autoagresivo
 Ansiedad
 Dificultades en el pensamiento y concentración
 Inseguridad
 Trastornos del sueño y apetito
 Hipersensibilidad
 Cambios en los afectos habituales
 Disminución de la concentración atención
 Falta de interés
 Síntomas obsesivos y/o compulsivos

ETAPA PREPSICÓTICA

Comienza con la aparición del primer síntoma positivo hasta que se inicia el brote, de manera
gradual o aguda. En esta etapa el paciente puede experimentar una alucinación, un delirio, o una

Silvana Ines Muñoz


depresión. En esta etapa es fácil que la persona presente comportamientos como el aislamiento, peleas
frecuentes, problemas interpersonales, dificultades en las relaciones con los padres, profesores o iguales.
Problemas de pareja, consumo de drogas o incluso delitos.
Aparece el humor delirante y las percepciones delirantes e interpretaciones del entorno de
forma autorreferencia. El mundo se vuelve amenazante para el paciente y éste lo vive de forma angustiosa.
Es por ello que el paciente comienza a dar significados a los sucesos de su entorno cuando realmente es él el
que está cambiando.
Por ejemplo una persona comienza a creer que sus amigos y compañeros de trabajo están contra él y
realizan acciones para hacérselo saber. La persona sufre con la sensación de boicot al que cree estar
enfrentándose.
Esta etapa es corta y tiene un promedio 3 a 12 meses.
De esta etapa surgen los primeros síntomas positivos.

BROTE PSICÓTICO

Del estado anterior emergen la variedad y pluralidad de síntomas positivos que hacen que el
paciente pierda el contacto definitivo con la realidad y donde puede volverse peligroso para sí mismo o
para terceros.
Los síntomas positivos pueden ser:

 Alucinaciones: engaños de los sentidos, percepciones que no reflejan la realidad pero que el
paciente vive como completamente reales. Por ejemplo ver a una persona donde otros no la ven, oler algo
que otros no huelen u oír algo que los otros no oyen (estas son las alucinaciones más frecuentes en el
enfermo esquizofrénico). Las alucinaciones también pueden ser de tipo gustativo o táctil aunque suelen ser
menos frecuentes.
 Delirios: son convicciones erróneas sin base real. El paciente está convencido de algo que va en
contra de la lógica y por lo tanto estos pensamientos son irrefutables por la lógica. Los delirios suelen ser
complejos y sistematizados siendo algunas veces un entramado de ideas que pueden formar una historia. Por
ejemplo un paciente esquizofrénico puede pensar existe un complot en contra de él estando todos los
políticos de la nación implicados en dicho complot, estos políticos le tienen controlado por medio de la
televisión de su casa. Los delirios pueden ser:
o Pasionales: como por ejemplo el delirio celotípico (tener celos de la pareja sin razones
evidentes.
o Delirios sensitivos que se refiere a conflictos con una o más personas.
o Delirios de interpretación como por ejemplo el pensar que existe una conspiración en contra
de la persona o que alguien quiere envenenarle.
o Delirios de imaginación (parafrenias) expansivos como por ejemplo los de grandeza, creerse
una persona importante sin serlo.
 Trastornos de pensamiento y del lenguaje: las argumentaciones ilógicas, la incoherencia  en lo que
la persona esquizofrénica relata, el descarrilamiento en el lenguaje, el habla rápida (logorrea), la falta de
atención a lo que ocurre a su alrededor y la inconexión en lo que dice son algunos ejemplos de estos
trastornos en los pacientes esquizofrénicos.

ETAPA POST-BROTE

 
FUENTE: REVISTA ARGENTINA DE
CLÍNICA NEUROPSIQUIÁTRICA
Alcmeon número 51. Año XV, vol. 13, nº3,
noviembre de 2006

Silvana Ines Muñoz


Constituye la llamada esquizofrenia residual. Tras la sintomatología propia del brote psicótico, aparecen los
síntomas negativos en grado variable. Una complicación en esta etapa es la depresión post-brote que
puede predisponer al paciente a riesgo del suicidio.
Los síntomas negativos pueden ser:

 Pobreza afectiva: en los pacientes esquizofrénicos existe un empobrecimiento emocional. Ni las


emociones positivas son intensas ni tampoco las negativas. Esa pobreza emocional se manifiesta en los
gestos poco expresivos sobre todo faciales. Los movimientos son mecánicos y predomina una falta de
espontaneidad incluso en el habla. La alegría la manifiesta de forma artificial e inapropiada al contexto. La
afectividad es plana y no ondula como en las otras personas. Las relaciones interpersonales son por tanto
distantes ya que la falta de emocionabilidad les impide empatizar correctamente con las demás personas.
 Alogia: la alogia es el empobrecimiento del pensamiento. La persona esquizofrénica muestra una
baja capacidad asociativa, un lenguaje pobre, estereotipado y repetitivo que usa contenidos simples. Las
cogniciones son lentas con muy poco pensamiento alternativo.
 Apatía: también conocida como abulia, es la falta de interés en lo cotidiano que aparece
continuamente en el paciente esquizofrénico. La persona no tiene inquietudes, no muestra curiosidad por las
cosas: esto se manifiesta en todas las facetas de su vida incluso en su higiene o en su forma de vestir.
 Anhedonia: es la falta de disfrute de las cosas. Muy ligada a la apatía, no muestra interés por algo
que a otras personas les causa disfrute.Esta anhedonia difiere de la anhedonia en los depresivos en que
en los pacientes esquizofrénicos es crónica y no está acompañada de sentimientos de tristeza.

TRATAMIENTO DE LA ESQUIZOFRENIA
El tratamiento de la esquizofrenia debería de centrarse en todas las áreas del enfermo que se
ven afectadas: familiar, social y personal. 
En muchas ocasiones y debido al predominio del modelo biológico se entiende la esquizofrenia sólo
desde el punto de vista de los síntomas que presenta y por ello el tratamiento es solo farmacológico. Sin
embargo, la aceptación del trastorno, la rehabilitación social, la psicoeducación de la familia o las habilidades
diarias del paciente son igual o más importantes que el tratamiento psicofarmacológico.

TRATAMIENTO PSICOFARMACOLÓGICO:

El tratamiento psicofarmacológico se basa principalmente en el uso de neurolépticos


o antipsicóticos. Estos medicamentos regulan el exceso de dopamina existente en el cerebro del
paciente esquizofrénico. El correlato biológico de la esquizofrenia es la excesiva producción de este
mensajero químico que es la dopamina. Las células nerviosas (neuronas) utilizan la dopamina para
comunicarse entre sí. Los medicamentos antipsicóticos regulan este exceso dopaminérgico y como
consecuencia hay una disminución o aplacamiento principalmente de los síntomas positivos  y menos de los
negativos dependiendo del caso. Por ello es frecuente combinar el uso de neurolépticos con otros
medicamentos activadores motores (antidepresivos) o incluso ansiolíticos para los síntomas ansiosos.
Los tratamientos con neurolépticos son generalmente de una duración mínima de dos años. Además
de aplacar los síntomas positivos tienen una función profiláctica evitando posibles recaídas  o nuevos brotes
del trastorno.
Desgraciadamente no están exentos de efectos secundarios que son de muy diversos tipos y que
llevan en muchos casos a tener que tomar otras medicaciones solo con el objeto de combatirlos. Los efectos
secundarios de los neurolépticos más comunes son los llamados efectos extrapiramidales. Son muy
llamativos y alarmantes ya que afectan al control del sistema motor del individuo. Muy comunes son la rigidez
muscular, el habla jabonosa (dificultades en la pronunciación de las palabras), fallos en el control de
los movimientos oculares o la excesiva sequedad de boca.  
El principal problema en el tratamiento de la esquizofrenia es la falta de conciencia del trastorno que
padece el enfermo esquizofrénico. Pocas personas reconocen, sobre todo al principio de la aparición del
trastorno, que padecen esquizofrenia. Las alucinaciones visuales o auditivas y las paranoias son tan
reales para el paciente que le es imposible concebirlas como fruto de su trastorno.
El delirio psicótico es una forma de evasión de la realidad “necesaria” para el paciente como lo
demuestran los estudios realizados sobre la temática y formación  del delirio (Carlos Castilla del Pino: El
delirio, un error necesario. Ed. Nobel 1998 ó Heiner Kipphadt: März. Rowohlt Taschenbuch Verlag, 1978).

Silvana Ines Muñoz


La falta de conciencia del trastorno conlleva a la creencia por parte del paciente de que él no está
enfermo y por ello no necesita ningún tratamiento. Esta circunstancia unida a los muchos efectos secundarios
de los medicamentos neurolépticos (pensamiento enlentecido, ausencia de libido, aumento del apetito,
enlentecimiento motor entre otros) hace que el paciente abandone reiteradamente el tratamiento con la
aparición de nuevos brotes psicóticos. Los ingresos en hospitales psiquiátricos y en clínicas privadas pueden
prolongarse durante años debido a la falta de conciencia del trastorno para desesperación de los familiares
del paciente que ven como el enfermo esquizofrénico sufre una quiebra social, laboral y familiar.

TRATAMIENTO PSICOLÓGICO DE LA ESQUIZOFRENIA

El tratamiento psicológico de los trastornos psicóticos se tiene principalmente dos vertientes:


el reconocimiento de síntomas prodrómicos(previos a la aparición del brote psicótico) y el
reconocimiento concienciación del paciente de su trastorno.

 Reconocimiento de síntomas prodrómicos:

La aparición de un brote en el trastorno psicótico no es repentina. El brote psicótico comienza


presentando unos síntomas particulares de cada paciente incluso con días, semanas o incluso meses de
antelación. Estos síntomas previos a la aparición de la enfermedad suelen ser: trastornos del sueño,
desorganización, desconfianza extrema e ideación paranoide, falta de concentración, apatía, agresividad y
ansiedad entre otros. Estos síntomas van aumentando en intensidad hasta la aparición del brote psicótico.
Un paciente entrenado y educado en el reconocimiento de estos síntomas prodrómicos estará en
disposición de pedir ayuda a su terapeuta en el momento en que aparezcan los primeros indicios del
resurgimiento de la enfermedad evitando así que aparezca al brote psicótico y sus graves consecuencias.
Existen programas psicológicos muy aplicados en otros países y de reciente aplicación en algunos
centros privados e instituciones públicas españolas, que demuestran lo beneficioso que es para el paciente el
reconocimiento de los síntomas prodrómicos evitando el número de ingresos forzosos en centros psiquiátricos
e incluso el aumento de la toma de medicación neuroléptica.

 Concienciación del trastorno esquizofrénico:

El enfermo esquizofrénico no entiende que padece una enfermedad, no ve la necesidad de


ayuda y no comprende que sus comportamientos no son normales. Esto, lógicamente, lleva a un
rechazo del tratamiento en un altísimo porcentaje de los casos. Desde el conocimiento profundo del trastorno
esquizofrénico y de la persona esquizofrénica el psicólogo crea una relación terapeutica estable que sirve
como vehículo para la psicoeducación, es decir, llegar a concienciar al paciente a través de la información
actual del padecimiento de su dolencia. El vínculo terapéutico mejora el insight del paciente permitiendo que
poco a poco acepte su enfermedad y pueda actuar y cooperar en su tratamiento

Silvana Ines Muñoz


¿QUÉ ES LA DEPRESIÓN Y CÓMO SE MANIFIESTA?
La depresión es un trastorno afectivo que afecta a todas las áreas del individuo: social, laboral,
familiar y personal. 
Afecta al individuo en su forma de pensar y sentirse así  como a nivel motor y fisiológico. 
Los síntomas depresivos que forman la depresión  son comunes a muchos trastornos psicológicos, es
decir, los síntomas depresivos encubren frecuentemente a otro tipo de trastornos y prácticamente casi
todos los trastornos existentes presentan síntomas depresivos.
La depresión afecta tanto a adultos como a niños y a adolescentes y es muy frecuente en la 3ª edad.
Tiene una alta incidencia, entre el 4% y el 8% de la población y esta tendencia va en aumento.  La
Organización Mundial de la Salud (O.M.S.) prevé que dentro de pocos años la depresión será la segunda
causa de incapacitación y muerte después de las enfermedades cardiovasculares en el mundo.
Sus principales síntomas son:

 Sensación permanente de tristeza


 Sentimientos de poca valía
 Labilidad emocional
 Falta de concentración y alteraciones en la memoria
 Cansancio físico
 Anhedonia: falta de disfrute en general
 Alteraciones del sueño y del apetito
 Aumento o pérdida de peso
 Irritabilidad

Cognitivamente la persona deprimida se siente desesperanzada, falta de motivación e


indefensa. Es típico de los estados depresivos tenerpensamientos catastrofistas (“nunca me pondré bien”)
o pensamientos de autoculpa (“soy la causa de todos los males”) o referidos a lavalidez propia (“no valgo
para nada” o “soy incapaz”) entre otros. Estos pensamientos tipo mantienen el estado depresivo y tienen un
carácter disfuncional, es decir, no son ciertos ni adaptativos pero la persona deprimida esta convencida
de su autenticidad alimentando y empeorando así su depresión que puede llegar incluso a terminar con el
suicidio.
TRASTORNOS AFECTIVOS
Debido al frecuente uso del término depresión ha quedado un poco desvirtuado y muchas veces a
cualquier estado de ánimo negativo se le llama depresión.
  Sí es cierto que casi todos los trastornos mentales, hay mas de trescientos, producen síntomas
depresivos y probablemente será por esta razón por la que el termino depresión se use con tanta frecuencia.
Sin embargo y según las clasificaciones internacionales para el diagnóstico de los trastornos mentales CIE-10
y DSM la depresión se engloba dentro de los trastornos afectivos o estados del ánimo entre los que se
encuentran  son los siguientes:

EPISODIO DEPRESIVO MAYOR


Trastorno afectivo grave que se manifiesta en más de un 15% de la población en países
desarrollados y esta cifra va en aumento. Se caracteriza por:

 Tener un ánimo depresivo la mayor parte del día


 Disminución acusada del interés por las actividades cotidianas
 Pérdida del apetito y como consecuencia pérdida de al menos un 5% del peso
 Alteraciones graves en el sueño
 Agitación o enlentecimiento motor
 Fatiga o cansancio la mayor parte del día
 Sentimientos de inutilidad y culpa excesivos e inapropiados.
 Disminución de la capacidad para concentrarse e indecisión
 Pensamientos recurrentes respecto a la muerte sobre todo cuando el episodio depresivo tiene un
carácter grave.
Silvana Ines Muñoz
Estos síntomas deben ser más o menos constantes durante un periodo de tiempo de al menos dos
semanas para poder diagnosticar un Episodio depresivo mayor.

TRASTORNO DISTÍMICO
Trastorno afectivo menos grave que el anterior pero es precisamente esta diferencia de
intensidad en sus síntomas lo que hace que en muchas ocasiones la distimia se confunda con un
problema de carácter o “mal humor”.
  Se caracteriza por los mismos síntomas que el Episodio depresivo mayor pero estos síntomas son
menos intensos y deben de estar presentes al menos durante dos años para poder se diagnosticado. 
Cuando se aprecia en una persona que “no es como antes”, “está siempre irritado”, “se levanta con el
pie izquierdo”, “se ha vuelto muy callado”, “está amargado” y esto ocurre desde hace tiempo (al menos
dos años) puede padecer una distimia. Sobre todo son las personas que le rodean los que se dan mas cuenta
de que “algo raro pasa” ya que las personas distímicas se muestran irritables con facilidad, se vuelven
puntillosas y critican por pequeñeces.
El principal problema de la distimia al pasar desapercibida y ser confundida con un problema de
carácter es que puede llegare a cronificarse si no se trata e incluso puede desarrollarse y convertirse en un
Episodio depresivo mayor con consecuencias mas graves.

TRASTORNO BIPOLAR O MANÍACO-DEPRESIVO


Se caracteriza por cambios cíclicos en el estado del ánimo que van desde la depresión a la manía.
En fase depresiva el paciente se encuentra con los mismos síntomas que en el Episodio depresivo mayor,
sin embargo la fase maniaca es todo lo contrario a la fase depresiva  y se caracteriza por:

 Una euforia anormal y excesiva


 Energía incrementada excesivamente (el paciente está hiperactivo y no se cansa   nunca)
 Irritabilidad
 Pensamientos y habla (logorrea) acelerados
 Ideas de grandeza (delirios de grandeza)
 Falta de juicio
 Disminución de la necesidad de sueño
 Aumento del deseo sexual

Las clasificaciones de los trastornos del afecto se basan principalmente en cómo y cuánto tiempo
aparecen unos síntomas en un paciente. Son puramente descriptivas y útiles para acotar los trastornos
mentales pero no se refieren al por qué de los mismos. Es decir, cuando se le diagnostica a una persona un
Episodio de depresión se le dice que padece unos síntomas pero no se le está hablando de las causas de su
depresión. La Psicoterapia Integrativa además de tener en cuenta los síntomas depresivos que presenta el
paciente comunes a todos los pacientes depresivos investiga individualmente cómo vive, interpreta y siente
ese paciente concreto lo que le ocurre y que le hace producir esos síntomas comunes, es decir, investiga y
trata lo que hay detrás de los síntomas de esa persona en concreto.
TRATAMIENTO DE LA DEPRESIÓN

PSICOTERAPIA INTEGRATIVA

La Psicoterapia Integrativa atiende los aspectos afectivos, cognitivos, conductuales y fisiológicos que
están alterados en el paciente depresivo. Aborda cada una de estas áreas de la personalidad del paciente
aumentando así la eficacia del tratamiento ya que permite crear una psicoterapia a medida de cada paciente
teniendo en cuenta más áreas que las psicoterapias convencionales.
El tratamiento cognitivo-conductual de la depresión se ha mostrado como el más efectivo de todas las
formas de psicoterapia para el tratamiento de los trastornos depresivos.
Como su propio nombre indica aborda las cogniciones (los pensamientos), las  emociones (los
sentimientos) y la conducta (lo que el paciente hace cuando está en un estado depresivo).

Silvana Ines Muñoz


TRATAMIENTO COGNITIVO

Dentro de la Terapia Cognitivo-Conductual, se abordan las cogniciones (pensamientos) y los


sentimientos de la persona deprimida. Cognición es todo pensamiento o emoción (sentimiento) que una
persona tiene.
Existen toda una serie de pensamientos típicos en las personas deprimidas. Por ejemplo, “no
valgo para nada”, “nada me sale bien” “esto solo me pasa a mi”, entre otros muchos. Por consiguiente
aparecen en la persona deprimida toda una serie de sentimientos de tristeza, desesperación, desmotivación y
abatimiento, entre otros.
Estos pensamientos se basan en el sistema de creencias que todos tenemos pero que es particular de
cada persona. En la depresión se activan estas creencias disfuncionales o pensamientos falsos (B)
cuando el paciente interpreta un hecho o a si mismo (A). 
Lo sorprendente de estos pensamientos falsos (disfuncionales) es que se instalan en la mente del
paciente depresivo haciéndole creer que son completamente ciertos, es decir:
El paciente depresivo tiene pensamientos falsos (no se corresponden con su realidad) y además está
convencido de ellos.
Estos pensamientos disfuncionales son el eje central de la depresión, dominan al paciente en
todos los sentidos, en sus emociones, su conducta y su fisiología afectándole personal, laboral,
familiar y socialmente.
Lógicamente estos pensamientos disfuncionales mantienen su depresión avivándola cada vez
que aparecen y produciendo emociones y conductas depresivas (C). Esto ocurre la mayor parte del tiempo en
el día de un paciente depresivo.
La terapia cognitivo-conductual utiliza técnicas como la reestructuración cognitiva que ayudan
eficazmente a cambiar estos “pensamientos falsos” combatiendo y mejorando así el estado depresivo del
paciente.

TRATAMIENTO CONDUCTUAL

En la conducta (C2 ) el paciente depresivo se caracteriza por la disminución de actividad mayor o
menor dependiendo de la gravedad de la depresión. Su conducta está dominada por la “falta de
ganas” (anhedonia) y el cansancio. El resultado es una disminución considerable del número de actividades
Silvana Ines Muñoz
que realizaba antes de la depresión. La persona depresiva está encerrada en un mundo de tristeza y
desmotivación bajo la que es prácticamente incapaz de hacer lo que antes hacía con naturalidad. Cosas
sencillas como salir con sus amigos, ir a la compra o salir a la calle son prácticamente imposibles para el
paciente depresivo. Al mismo tiempo y al disminuir el número de actividades reforzantes del paciente el
ánimo del paciente empeora cayendo en una espiral muy difícil de remontar:

1. Usted se encuentra deprimido y no tiene ganas de hacer nada


2. En su día a día no hay nada que le agrade.
3. Su ánimo empeora y ahora usted solo hace lo necesario
4. Al disminuir su nivel de actividad su ánimo es aún peor y usted ya no hace prácticamente
nada.
5. Usted ya no hace nada y su ánimo está en lo mas bajo.

La terapia cognitivo-conductual lleva al paciente a aumentar paulatinamente el número de


conductas reforzantes (positivas según la interpretación subjetiva del paciente) lo que lleva a mejorar
el ánimo del paciente. El paciente comprueba como su estado de ánimo mejora durante y después de haber
realizado alguna de las conductas reforzantes planificadas previamente con el terapeuta. Mejorado el ánimo
el paciente tiene más ganas de realizar conductas reforzantes produciéndose así una subida en espiral
hasta llegar al nivel de conductas o actividades reforzantes que el paciente poseía antes de la depresión:

1. Su ánimo está mejor y usted planea nuevas actividades agradables.


2. 4. Su nivel de actividades placenteras es adecuado y usted nota como su ánimo mejora.
3. Usted ve como algunas actividades le resultan menos pesadas que antes.
4. Su nivel de actividad comienza a aumentar lo que influye sobre su ánimo.

Silvana Ines Muñoz

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