EN LO PRINCIPAL: CONTESTA DEMANDA DE DIVORCIO. SE ALLANA.

PRIMER OTROSÍ: DEMANDA RECONVENCIONAL DE COMPENSACIÓN ECONÓMICA

SEGUNDO OTROSÍ: CONTESTA DEMANDA DE CUIDADO PERSONAL
TERCER OTROSÍ: CONTESTA DEMANDA DE ALIMENTOS, REBAJA Y CESE DE ALIMENTOS
CUARTO OTROSÍ: FORMA DE NOTIFICACIÓN;
QUINTO OTROSÍ: SE TENGA PRESENTE PATROCINIO Y PODER.

S.J.L. DE FAMILIA DE SANTIAGO (1°)

CAMILO ALONSO BENÍTEZ VARGAS, RUT: 16.124.122-9, abogado, domiciliado en

San Antonio N°418, oficina 705, Santiago, en representación de doña Nelly Elizabeth Callumán
Vargas, empleada, cédula nacional de identidad N° 13.046.546-3, domiciliada Inca de Oro
N°2598, Depto. 35, comuna de Maipú., demandada en autos, en causa RIT: C-86-2015, de este
tribunal, caratulado “Marchant con Callumán”, a US. respetuosamente digo:

Que en este acto vengo en allanarme a la demanda de divorcio unilateral por cese de
convivencia deducida por la contraria don Juan Carlos Marchant Ubrich en contra de mi
representada.

POR TANTO,
RUEGO A SS., Tenernos por allanado a la demanda principal de estos autos, solicitando se
decrete el divorcio unilateral entre los litigantes.

PRIMER OTROSÍ: CAMILO ALONSO BENÍTEZ VARGAS, RUT: 16.124.122-9, abogado,

domiciliado en San Antonio N°418, oficina 705, Santiago, en representación de doña Nelly
Elizabeth Callumán Vargas, empleada, cédula nacional de identidad N° 13.046.546-3,
domiciliada Inca de Oro N°2598, Depto. 35, comuna de Maipú., demandada en autos, en causa
RIT: C-86-2015, de este tribunal, caratulado “Marchant con Calluman”, a US.
respetuosamente digo:

Que en este mismo acto vengo en interponer DEMANDA RECONVENCIONAL DE

COMPENSACIÓN ECONÓMICA, en contra del cónyuge de mi representada don Juan Carlos
Marchant Ubrich, empleado, casado, cédula nacional de identidad Nº 10.477.475-K, domiciliado
en calle Peralillo, Parcela N° 31, comuna de Lampa, , en base a las siguientes con sideraciones de
hecho y de derecho que paso a exponer:

Ambos litigantes, contrajeron matrimonio ante el Oficial del Registro Civil de la

Circunscripción de Maipú, con fecha 10 de mayo de 1993, el cual fue inscrito bajo en número 780
en el registro de matrimonios correspondiente al año 1993. Al momento de su celebración, no se
pactó ningún régimen de bienes expresamente, por lo cual, de conformidad a lo dispuesto en los
artículos 135 inciso primero y 1718, ambos del Código Civil, el matrimonio se contrajo bajo el
régimen de sociedad conyugal.

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 Debido a desavenencias irreconciliables, la vida en común de ambos se hizo insostenible,
con lo cual nos separamos de hecho el mes de agosto del año 2011. Este cese de convivencias se
ha mantenido de forma ininterrumpida hasta la fecha, sin que existe ninguna posibilidad de
reanudar nuestra vida marital en común.

ANTECEDENTES E HISTORIA FAMILIARES PREVIA

En noviembre del año 1992, mi representada conoció al demandado reconvencional don

Juan Carlos Marchant Ubrich dentro de una iglesia, describe que se veía un joven tranquilo y
serio, se empezaron a conocer hasta que se formó una relación sentimental

Cuenta mi representada que don Juan Carlos Marchant venía de una vida licenciosa y
lujuriosa, según él quería darle un vuelco a su vida razón por la cual se acercó a la iglesia. Relata
doña Nelly Callumán que cuando sus padres supieron de la relación, su papá aceptó a don Juan
Carlos a regañadientes, porque él veía la felicidad de mi representada, sin embargo, su madre
doña Olga Vargas Álvarez le aconsejaba que no estuviera con él, toda vez que, era un hombre
vivido, en cambio, mi defendida doña Nelly Callumán creía estar enamorada y no le veía defecto
alguno.

Doña Nelly se describe en esa época como una persona inocente, ya que era una niña de
casa, nunca fue a una fiesta, no era de maquillaje ni de ropa a la moda, más bien se señala que
es una persona sencilla, su vida cotidiana se manejaba del liceo a la casa, de la casa al iglesia.
Proveniente de una familia de bajos recurso materiales.

Una vez que ambos litigantes iniciaron su vida sentimental, naturalmente comenzaron a
tener relaciones sexuales sin utilizar métodos anticonceptivos, teniendo como consecuencia que
la cónyuge doña Nelly Callumán quedara embarazada, pues bien, cuando sus padres se enteran
de esta situación, sumado a la mentalidad conservadora de ellos, se contacta con el pastor de su
iglesia con el fin de celebrar el matrimonio rápidamente y ante tal decisión, mi defendida se pone
muy feliz, porque se casaría según ella con el hombre de su vida.

El 10 de mayo del año 1993, doña Nelly Callumán celebró matrimonio con el demandado
reconvencional a la edad de los 16 años, con el asenso y licencia de ambos padres, mientras que
el demandado contaba con la edad de 27 años.

Con fecha 16 de mayo de ese mismo año, ambos litigantes se fueron a vivir juntos a la
comuna de Cerrillos en unas piezas con los elementos básicos para vivir; desde esta fecha en
adelante, comenzó el verdadero infierno en cuanto al estilo de vida que el demando
reconvencional don Juan Carlos Marchant Ubrich le dio a su cónyuge doña Nelly Callumán al
quedar expuesta a varios y reiterados episodios de VIF por parte de su cónyuge, por ejemplo,
doña Nelly cuenta que una vez ella queda embarazada, su cónyuge, don Juan Carlos, se ponía
muy celoso, ya que no le dejaba mirar a nadie o hablarle a nadie sin su autorización.
A mayor abundamiento, con los malos tratos que don Juan Carlos Marchant le daba a mi
representada en su diario vivir, doña Nelly se ponía cada vez más tímida a tal punto que no podía

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ni hablar, ya que su marido arbitrariamente le quito su derecho a ser oída, es decir, no tenía ni
voz ni voto en la vida matrimonial y cotidiana. De hecho S.S., el demandado reconvencional
impedía a mi representada ver a sus padres biológicos, la única oportunidad que tenía doña Nelly
de verlos era en la Iglesia, impedía que ellos la visitaran en su casa matrimonia o ir a visitarlos,
no obstante a ello los padres de mi defendida presentían que algo pasaba con su hija en su vida
matrimonial a pesar que ella callaba a la vida sus problemas matrimoniales.

Durante el embarazo de doña Nelly, don Juan Carlos Marchant, maltrató física,
psicológicamente a su cónyuge en reiteradas oportunidades, la castigaba sin razón alguna con no
darle comida (en pleno embarazo), no la dejaba salir de la casa, aun así mi defendida cuenta que
su embarazo no presentó dificultades en lo físico, a pesar de la existencia de los maltratos de su
cónyuge hacia su persona.

Con fecha 22 de octubre del año 1993, (a los 17 años de edad de doña Nelly Callumán),
nace la primera hija matrimonial de ambos llamada Karim Abigail Marchant Callumán, con el
lamentable enfermedad del Síndrome de Down, que la recuerda hasta la fecha con mucho amor y
cariño, no así el demandado reconvencional que tendía hacia su rechazo, he incluso S.S. no la
menciona en ninguna de sus acciones pretendidas en este juzgado de familia.

Cuando el demandado reconvencional don Juan Carlos Marchant, supo de que la niña era
enfermita, culpó a mi defendida y a su familia de la enfermedad del Síndrome de Down padecía la
menor, fundando sus dichos en que doña Nelly tiene tía materna que por una fiebre muy alta
quedó con sus facultades mentales disminuida, amenazándola que se separaría de ella. Es del
caso S.S. que dicha niña murió a los 6 meses de vida.

Mientras el demandado trabajaba, durante estos 6 meses de la vida de la menor, la rutina

de doña Nelly era: Levantarse a las 6:30 am, estar con ella a las 8:00 de la mañana hasta las
23:00 hrs, que era la hora que el demandado reconvencional llegaba. Máxime S.S. don Juan
Carlos llegaba a altas hora de la noche al hogar matrimonial porque le daba vergüenza tener y
ver a una hija con la enfermedad aludida precedentemente. Cuenta mi representada que con
fecha 16 de mayo del año 1994 a las 2:45 am deja de existir la niña Karim Abigail Marchant
Callumán producto de un Paro Cardiaco; en su desesperación y angustia, doña Nelly quería ver
y abrazar a sus padres y hermanos, pero don Juan Carlos Marchant, sin motivo alguno que lo
justifique le negaba esa tan humana posibilidad, de hecho en los funerales fue toda la familia
extendida de mi defendida, quienes le preguntaron ¿Por qué se alejó de la familia? ¿Por qué
nunca más los fue a ver?, la respuesta más fácil era el silencio de doña Nelly a fin de evitar
posibles agresiones posteriores por parte de don Juan Carlos Marchant. Lo más grave y triste S.S.
que don Juan Carlos impidió a la madre de mi representada ir al velorio y funerales de su nieta.

Continuando con esta historia de vida familiar, cuando mi defendida contrajo matrimonio
con el demandado reconvencional, ella perdió todo contacto con su familia, tíos, hermanos,
padres, abuelos, etc., toda vez que el demandado impedía verlos sin razón alguna

El 21 de marzo del año 1995 nace Noemí Marchant Callumán, en aquella época ambos
litigantes vivían en casa de los padres de don Juan Carlos Marchant en la comuna de Maipú, si

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bien es cierto el demandado reconvencional no fue tan violento y agresivo, porque obviamente
vivían en la casa de sus padres, no obstante a ello no dejaba de ser dominante; es más, como mi
defendida doña Nelly Callumán vivía tan cerca de su familia extendida no los podía visitar cuando
ella quería, toda vez que, don Juan Carlos se lo impedía y cuando milagrosamente le daba
permiso, le ordenaba que su familia no la tomaran en brazos y fotos a la niña Noemí, que no
contara nada de su vida cotidiana y matrimonial; y cuando mi defendida volvía al hogar
matrimonial, le preguntaba de todo hasta que había comido.

Diecinueve meses después nació Débora Marchant Callumán, seguían viviendo de

allegados en la casa de los padres del demandado, al ser una persona sumamente machista,
siempre decía que mi labor está en la casa , en la cocina y cuidado de las niñas y el como macho
señalaba que era él el que trabajaba y provenía al sustento del hogar y no su mujer, y a doña
Nelly nunca le dejó trabajar. Pero las diferencias que tenía don Juan Carlos Marchant con su
propia madre (mi suegra) sumado a las faltas de respeto hacia ella, la vida madre-hijo si hizo
insostenible, que trajo como consecuencia que los litigantes hicieran abandono del hogar común

Señala mi defendida que don Juan Carlos Marchant, comenzó sus estudios en el Instituto
Bíblico Pentecostal, estudio que nunca terminó, no obstante a ello su agresividad disminuyó, pero
el dominio que él ejercía sobre la persona de mi representada era absoluto. Él demandado
comenzó a creer que DIOS lo estaba llamando para ser “Pastor”; S.S. don Cuan Carlos ha
estado eternamente con ese pensamiento, lo que lamentablemente perjudicó los pensamientos
de las hijas mayores de mi defendida Noemí y Débora, puesto que las puso en su contra, ya que
doña Nelly Callumán inició nueva relación sentimental y amorosa con nueva pareja. Pues bien
S.S. el demandado reconvencional don Juan Carlos Marchan, al creer ser Pastor les señaló a sus
hijas que lo que estaba haciendo su mamá (mi representada) es una inmoralidad y un pecado
mortal, razón por lo cual dichas hijas hoy por hoy no pueden ver a su mamá y viven con el papá.

Posteriormente nacieron María José, de actuales 8 años de edad y Pedro Benjamín, de

actuales 6 años de edad ambos de apellidos Marchant Callumán

Durante toda la vida en común de los litigantes, don Juan Carlos Marchant cometió actos
de violencia intrafamiliar en contra de doña Nelly Callumán, según se acreditará por tener
descontrol de impulsos violentos.

HECHOS QUE MOTIVAN LA SOLICITUD DE COMPENSACIÓN ECONÓMICA

Pues bien S.S. el demando reconvencional siempre ha trabajado y percibiendo ingresos ya

sea como trabajador dependiente e independiente.

Lo más increíble de esta historia es que el autodenominado Pastor de Dios, ha pasado por
varias iglesias, en cada una de ellas pedía diezmo a sus fieles, y en vez de destinar los recursos a
los que realmente lo necesitan, se los dejaba para él.

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 Sin embargo, mientras el demandado generaba recursos de las formas señaladas, mi
defendida nunca trabajó por dedicarse a las labores propias del hogar común y el cuidado de sus
cuatro hijos, sumado a que el machismo de don Juan Carlos Marchan se lo impedía.

Máxime S.S. mi representada doña Nelly Callumán Vargas, comenzó a recién trabajar bajo
subordinación y dependencia en octubre del año 2011, después de su separación de hecho de su
cónyuge en agosto del mismo año; prueba de ello es que con fecha 3 de febrero del año 2015, la
AFP MODELO informó a S.S. las cotizaciones históricas de mi defendida, que dan cuenta de los
inicios de labores por parte de mi defendida, ahora que está separada de su cónyuge, teniendo
una nueva vida sentimental con un buen hombre que la deja desarrollarse tanto en lo personal
como en lo laboral.

El Artículo 61 reza que: Si, como consecuencia de haberse dedicado al cuidado de los hijos
o a las labores propias del hogar común, uno de los cónyuges no pudo desarrollar una actividad
remunerada o lucrativa durante el matrimonio, o lo hizo en menor medida de lo que podía y
quería, tendrá derecho a que, cuando se produzca el divorcio o se declare la nulidad del
matrimonio, se le compense el menoscabo económico sufrido por esta”

Es, del caso S.S., que mientras mi defendida se dedicaba a las labores propia del hogar
común y cuidaba a sus cuatros hijos, ya individualizados, razón por la cual no pudo desarrollar
una actividad remunerada y lucrativa, sufriendo efectivamente un “menos cabo económico”,
mientras que el demandado se desarrollaba laboralmente, teniendo en definitiva una posición
mucho más ventajosa que la de ella y que pasaré a analizar en el estudio de los parámetros para
determinar la Compensación Económica.

Por todas estas consideraciones, esta parte estima que es totalmente procedente una
compensación económica en mi favor, la cual debe ser por un monto ascendente a
$18.000.000.- (DIECIOCHO MILLONES DE PESOS) o la suma mayor o menor que US., en
definitiva se sirva fijar, dejando claramente establecido que no se pretende que esta
Compensación constituya un enriquecimiento para mi defendida, se trata sencillamente de
equiparar las condiciones económicas a las que ella misma contribuyó durante los años de vida en
común con su trabajo de dedicación completa a las labores del hogar, cuidando de sus hijos y al
cuidado y soporte moral al propio demandado.

POR TANTO; en mérito de lo expuesto y dispuesto en los Artículos 61 y siguientes de la

Ley de Matrimonio Civil y Artículos 55 y siguientes de la Ley Nro. 19.968 que crea los Tribunales
de Familia.

RUEGO A US tener por interpuesta Demanda Reconvencional de Compensación Económica, dar

lugar a ella y en definitiva condenar a Don Juan Carlos Marchant Ulbrich, ya individualizado, a
pagar a título de compensación económica la suma de $18.000.000.- (DIECIOCHO MILLONES
DE PESOS) o la suma mayor o menor que US., se sirva fijar, con costas en caso de oposición.-

SEGUNDO OTROSÍ: Que estando dentro de plazo, vengo en contestar demanda de cuidado
personal, interpuesta en contra de mi representada por don Juan Carlos Marchant Ulbrich,

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solicitando a V.S. sea rechazada en todas sus partes con costas por tratarse de una litigación
temeraria conforme lo dispone el artículo 600 del Código Orgánico de Tribunales, de acuerdo a los
antecedentes de hecho y de derecho que pasamos a exponer:
LOS HECHOS

ANTECEDENTES FAMILIARES PRELIMIMANES

A LOS HECHOS QUE MOTIVAN DEMANDA DE CUIDADO PERSONAL

En noviembre del año 1992, mi representada conoció al demandante don Juan Carlos
Marchant Ubrich dentro de una iglesia, describe que se veía un joven tranquilo y serio, se
empezaron a conocer hasta que se formó una relación sentimental

Cuenta mi representada que don Juan Carlos Marchant venía de una vida licenciosa y
lujuriosa, según él quería darle un vuelco a su vida razón por la cual se acercó a la iglesia. Relata
doña Nelly Callumán que cuando sus padres supieron de la relación, su papá aceptó a don Juan
Carlos a regañadientes, porque él veía la felicidad de mi representada, sin embargo, su madre
doña Olga Vargas Álvarez le aconsejaba que no estuviera con él, toda vez que, era un hombre
vivido, en cambio, mi defendida doña Nelly Callumán creía estar enamorada y no le veía defecto
alguno.

Doña Nelly se describe en esa época como una persona inocente, ya que era una niña de
casa, nunca fue a una fiesta, no era de maquillaje ni de ropa a la moda, más bien se señala que
es una persona sencilla, su vida cotidiana se manejaba del liceo a la casa, de la casa al iglesia.
Proveniente de una familia de bajos recurso materiales.

Una vez que ambos litigantes iniciaron su vida sentimental, naturalmente comenzaron a
tener relaciones sexuales sin utilizar métodos anticonceptivos, teniendo como consecuencia que
la cónyuge doña Nelly Callumán quedara embarazada, pues bien, cuando sus padres se enteran
de esta situación, sumado a la mentalidad conservadora de ellos, se contacta con el pastor de su
iglesia con el fin de celebrar el matrimonio rápidamente y ante tal decisión, mi defendida se pone
muy feliz, porque se casaría según ella con el hombre de su vida.

El 10 de mayo del año 1993, doña Nelly Callumán celebró matrimonio con el demandante
a la edad de los 16 años, con el asenso y licencia de ambos padres, mientras que el demandado
contaba con la edad de 27 años.

Con fecha 16 de mayo de ese mismo año, ambos litigantes se fueron a vivir juntos a la
comuna de Cerrillos en unas piezas con los elementos básicos para vivir; desde esta fecha en
adelante, comenzó el verdadero infierno en cuanto al estilo de vida que el demandante don Juan
Carlos Marchant Ubrich le dio a su cónyuge doña Nelly Callumán al quedar expuesta a varios y
reiterados episodios de VIF por parte de su cónyuge, por ejemplo, doña Nelly cuenta que una vez
ella queda embarazada, su cónyuge, don Juan Carlos, se ponía muy celoso, ya que no le dejaba
mirar a nadie o hablarle a nadie sin su autorización.

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 A mayor abundamiento, con los malos tratos que don Juan Carlos Marchant le daba a mi
representada en su diario vivir, doña Nelly se ponía cada vez más tímida a tal punto que no podía
ni hablar, ya que su marido arbitrariamente le quito su derecho a ser oída, es decir, no tenía ni
voz ni voto en la vida matrimonial y cotidiana. De hecho S.S., el demandante impedía a mi
representada ver a sus padres biológicos, la única oportunidad que tenía doña Nelly de verlos era
en la Iglesia, impedía que ellos la visitaran en su casa matrimonia o ir a visitarlos, no obstante a
ello los padres de mi defendida presentían que algo pasaba con su hija en su vida matrimonial a
pesar que ella callaba a la vida sus problemas matrimoniales.

Durante el embarazo de doña Nelly, don Juan Carlos Marchant, maltrató física,
psicológicamente a su cónyuge en reiteradas oportunidades, la castigaba sin razón alguna con no
darle comida (en pleno embarazo), no la dejaba salir de la casa, aun así mi defendida cuenta que
su embarazo no presentó dificultades en lo físico, a pesar de la existencia de los maltratos de su
cónyuge hacia su persona.

Con fecha 22 de octubre del año 1993, (a los 17 años de edad de doña Nelly Callumán),
nace la primera hija matrimonial de ambos llamada Karim Abigail Marchant Callumán, con el
lamentable enfermedad del Síndrome de Down, que la recuerda hasta la fecha con mucho amor y
cariño, no así el demandante que tendía hacia su rechazo, he incluso S.S. no la menciona en
ninguna de sus acciones pretendidas en este juzgado de familia.

Cuando el actor don Juan Carlos Marchant, supo de que la niña era enfermita, culpó a mi
defendida y a su familia de la enfermedad del Síndrome de Down padecía la menor, fundando sus
dichos en que doña Nelly tiene tía materna que por una fiebre muy alta quedó con sus facultades
mentales disminuida, amenazándola que se separaría de ella. Es del caso S.S. que dicha niña
murió a los 6 meses de vida.

Mientras el demandado trabajaba, durante estos 6 meses de la vida de la menor, la rutina

de doña Nelly era: Levantarse a las 6:30 am, estar con ella a las 8:00 de la mañana hasta las
23:00 hrs, que era la hora que el demandante llegaba. Máxime S.S. don Juan Carlos llegaba a
altas hora de la noche al hogar matrimonial porque le daba vergüenza tener y ver a una hija con
la enfermedad aludida precedentemente. Cuenta mi representada que con fecha 16 de mayo del
año 1994 a las 2:45 am deja de existir la niña Karim Abigail Marchant Callumán producto de un
Paro Cardiaco; en su desesperación y angustia, doña Nelly quería ver y abrazar a sus padres y
hermanos, pero don Juan Carlos Marchant, sin motivo alguno que lo justifique le negaba esa tan
humana posibilidad, de hecho en los funerales fue toda la familia extendida de mi defendida,
quienes le preguntaron ¿Por qué se alejó de la familia? ¿Por qué nunca más los fue a ver?, la
respuesta más fácil era el silencio de doña Nelly a fin de evitar posibles agresiones posteriores
por parte de don Juan Carlos Marchant. Lo más grave y triste S.S. que don Juan Carlos impidió a
la madre de mi representada ir al velorio y funerales de su nieta.

Continuando con esta historia de vida familiar, cuando mi defendida contrajo matrimonio
con el demandante, ella perdió todo contacto con su familia, tíos, hermanos, padres, abuelos,
etc., toda vez que el demandado impedía verlos sin razón alguna

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 El 21 de marzo del año 1995 nace Noemí Marchant Callumán, en aquella época ambos
litigantes vivían en casa de los padres de don Juan Carlos Marchant en la comuna de Maipú, si
bien es cierto el demandado reconvencional no fue tan violento y agresivo, porque obviamente
vivían en la casa de sus padres, no obstante a ello no dejaba de ser dominante; es más, como mi
defendida doña Nelly Callumán vivía tan cerca de su familia extendida no los podía visitar cuando
ella quería, toda vez que, don Juan Carlos se lo impedía y cuando milagrosamente le daba
permiso, le ordenaba que su familia no la tomaran en brazos y fotos a la niña Noemí, que no
contara nada de su vida cotidiana y matrimonial; y cuando mi defendida volvía al hogar
matrimonial, le preguntaba de todo hasta que había comido.

Diecinueve meses después nació Débora Marchant Callumán, seguían viviendo de

allegados en la casa de los padres del demandante, al ser una persona sumamente machista,
siempre decía que mi labor está en la casa, en la cocina y cuidado de las niñas y el cómo macho
señalaba que era él el que trabajaba y provenía al sustento del hogar y no su mujer, y a doña
Nelly nunca le dejó trabajar. Pero las diferencias que tenía don Juan Carlos Marchant con su
propia madre (mi suegra) sumado a las faltas de respeto hacia ella, la vida madre-hijo si hizo
insostenible, que trajo como consecuencia que los litigantes hicieran abandono del hogar común

Señala mi defendida que don Juan Carlos Marchant, comenzó sus estudios en el Instituto
Bíblico Pentecostal, estudio que nunca terminó, no obstante a ello su agresividad disminuyó, pero
el dominio que él ejercía sobre la persona de mi representada era absoluto. Él demandante
comenzó a creer que DIOS lo estaba llamando para ser “Pastor”; S.S. don Juan Carlos ha
estado eternamente con ese pensamiento, lo que lamentablemente perjudicó los pensamientos
de las hijas mayores de mi defendida Noemí y Débora, puesto que las puso en su contra, ya que
doña Nelly Callumán inició nueva relación sentimental y amorosa con nueva pareja. Pues bien
S.S. el actor don Juan Carlos Marchan, al creer ser Pastor les señaló a sus hijas que lo que estaba
haciendo su mamá (mi representada) es una inmoralidad y un pecado mortal, razón por lo cual
dichas hijas hoy por hoy no pueden ver a su mamá y viven con el papá. Acreditando de esta
manera que don Juan Carlos Marchan solito disminuyó sus habilidades parentales.

Durante toda la vida en común de los litigantes, don Juan Carlos Marchant cometió actos
de violencia intrafamiliar en contra de doña Nelly Callumán, según se acreditará por tener
descontrol de impulsos violentos.

HECHOS QUE MOTIVAN LA DEFENSA DEL CUIDADO PERSONAL

Con el demandado, mi defendida tuvo una relación sentimental producto de la cual

nacieron sus hijos 5 hijos, todos ya individualizados y uno de ellos ya fallecido.

Los menores objeto del juicio son María José, de actuales 5 años de edad y Pedro
Benjamín, de actuales 6 años de edad ambos de apellidos Marchant Callumán

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 Producto de desavenencias irreconciliables la vida en común se tornó intolerable entre
ambos, teniendo como consecuencia que el demandado decide el retiro del hogar común que
compartían ambos cónyuges, todo esto en el mes de agosto del año 2011. Ambos partes
acordamos, que mi representada doña Nelly Callumán tendría el cuidado personal de los hijos
objeto del juicio y de las dos hijas mayores Débora y Noemí.

Cuando ocurrió dicha separación, hija María José tenía 5 años de edad y el hijo Pedro
Benjamín tenía 3 años de edad, Noemí tenía 16 años de edad y Débora tenía 15 años de edad y
en esos momento la demandada era la única que satisfacía todas y cada una de las Necesidades
Humanas Fundamentales de todos sus hijos e incluso el que falleció tales como subsistencia,
protección, participación, ocio, entendimiento, lo que tristemente el padre (demandante de estos
autos) no hacía y nunca ha hecho como se expondrá más adelante. De esta manera los niños han
desarrollado con la demandada doña Nelly Callumán el denominado Apego Seguro, ya que esta
vinculación parental con sus niños corresponde a la capacidad de recursos emotivos, cognitivos y
conductuales que posee de forma permanente, ya que ellos la sienten con calidez, perciben sus
emociones positivas, y le tienen presente como figura de primera cuidadora, toda vez que, está y
siempre he estado emocionalmente disponible, perceptiva, responsiva y conectada en la
sintonización de los estados mentales y emocionales de ellos. A mayor abundamiento a sus niños
siempre le ha ofrecido respuestas adecuadas respondiendo, como se señaló anteriormente, a sus
Necesidades Humanas Fundamentales, (lo que el padre lamentablemente nunca ha hecho, más si
ha dedicado su vida al llamado del Señor al autodenominarse “Pastor de Dios”) teniendo como
consecuencia que siempre ha tenido buenas aptitudes, competencias y habilidades parentales
para con sus hijos, lo que el demandado inteligentemente y ante los ojos de la sociedad comenzó
disminuir, por causas totalmente ajenas a la voluntad de doña Nelly Callumán Vargas, en
perjuicio emocional de sus hijos en especial de las mayores, utilizando y manipulando fraudulenta
y dolosamente La Inteligencia Emocional de Débora y Noemí, en la forma como a continuación se
expondrá.

Pues bien S.S., la verdadera razón por la cual mis hijas mayores Débora y Noemí, que en
la actualidad viven en la casa de su padre demandante de autos, es porque al tener el
pensamiento de creer ser Pastor de DIOS, les señaló a sus hijas que lo que estaba haciendo su
mamá (mi representada) en cuanto a que doña Nelly Callumán inició nueva relación sentimental
y amorosa con nueva pareja es de absoluta inmoralidad y un pecado imperdonable de Dios, razón
por lo cual dichas hijas hoy por hoy no pueden ver a su mamá, poniéndola en su contra.
Acreditando de esta manera que don Juan Carlos Marchan solito disminuyó sus habilidades
parentales. Al respecto S.S., a juicio de esta parte, creemos que toda esta gestión judicial
iniciada por el actor don Juan Carlos Marchant es un acto de absoluto “DESPECHO”,
controvirtiendo de esta manera todos los fundamente de los hechos narrados en la demanda de
cuidado personal, alegando falsedad de ello.

En cuanto a los niños María José y Pedro Benjamín, ambos de apellidos Marchanta
Callumán, debo hacer presente:

a) En la actualidad Pedro Benjamín, no quiere ver a su padre, toda vez que, en el mes de
noviembre del año 2013, el demandante don Juan Carlos Marchant, agredió físicamente

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pegándole con la correa en su espaldita, toda vez que, en una de las tantas visitas que el padre
mantenía con su hijo, éste, Pedrito, le comento a su padre que quiere mucho al Tío Esteban
(Esteban Mardones Arao, actual pareja de la demandada doña Nelly Callumán) y que e había
regalado una video consola llamada Play Station, posteriormente a ello, cuando Pedro y su
hermanita María José regresaban del régimen comunicacional de su padre, venían poco aseados,
enfermos y resfriados, demostrando de esta manera el poco interés de don Juan Carlos por sus
dos hijos.

b) En cuanto a la niña María José literalmente, le tiene mucho miedo a su padre, porque
presenció hechos de VIF por parte de su padre en contra de su madre, situación esta que en la
actualidad, la niña ha mantenido cierta distancia con su papá

c) Es del caso S.S. tener muy presente que en virtud de los maltrato infantil en lo
psicológico y en lo físico que el actor le dio a sus hijitos menores de edad, doña Nelly Callumán
decidió en marzo de este año que los menores no vieran más a su padre, para interrumpir los
constantes malos tratos de don Juan Carlos Marchant.

COMPETENCIA PARENTAL DE LA MADRE DEMANDADA

NELLY ELIZABETH CALLUMÁN VARGAS

CONSECUENCIAS EN LOS NIÑOS

Como se señaló precedentemente y reproduciendo textualmente un párrafo de más atrás,

la demandada doña Nelly Callumán es y ha sido la única que satisface todas y cada una de las
Necesidades Humanas Fundamentales de todos sus hijos e incluso la niña que falleció tales como
subsistencia, protección, participación, ocio, entendimiento, lo que tristemente el padre
(demandante de estos autos) . De esta manera los niños han desarrollado con la demandada
doña Nelly Callumán el denominado Apego Seguro, ya que esta vinculación parental con sus
niños corresponde a la capacidad de recursos emotivos, cognitivos y conductuales que posee de
forma permanente, ya que ellos la sienten con calidez, perciben sus emociones positivas, y le
tienen presente como figura de primera cuidadora, toda vez que, está y siempre he estado
emocionalmente disponible, perceptiva, responsiva y conectada en la sintonización de los estados
mentales y emocionales de ellos. A mayor abundamiento a sus niños siempre le ha ofrecido
respuestas adecuadas respondiendo, como se señaló anteriormente, a sus Necesidades Humanas
Fundamentales, teniendo como consecuencia que siempre ha tenido buenas aptitudes,
competencias y habilidades parentales para con sus hijos.

Prueba concluyente de lo anterior, como en esta materia, se está litigando acerca de la

vida futura de los menores María José y Pedro Benjamín, en cuanto a que padre está más
capacitado de tener el Cuidado Personal de los niños, esta parte acompañará en la etapa procesal

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correspondiente senda documentación consistentes en libros, cuadernos, trabajos, entre otros, es
decir de TODA LA VIDA ESCOLAR E INTELECTUAL de los menores, desde el prekinder hasta el
período escolar de la fecha, que obran en poder de mi representada que, en definitiva, dan
cuenta de que la madre ha estado presente en el proceso de crianza, educación tanto en el hogar
como escolar, corrección de los menores, no así el padre, como sigue:

1.- MARIA JOSE MARCHANT CALLUMÁN

a.- EN UN LIBRO DE COLOR VERDE, CORRESPONDIENTE A TRABAJOS DEL

PERIODO ESCOLAR DE KINDER °A año 2012, emitido por el Colegio San Sebastián De
Rinconada Maipú, se advierte:

Se observa de primera impresión la primera página donde la niña está en la foto de primer
día de clase que va presentable, ordenada y con todo el uniforme del colegio.

Se ve que asocia muy bien los trabajos que le dieron en el curso, ya sea con recortes,
como también el aspecto fonológico.

S.S., como toda niña al principio le costaba escribir su nombre cosa que al final del libro
supero notablemente.

Los trabajos se encuentran todos revisados por la profesora los cuales se encuentran con
vistos buenos (como lograda la actividad), ya sea como reconocimiento de silabas, colorea,
encerrar en círculo, escribir.

En cuanto a los dibujos ella busca la perfección, a la mujer la señala con pelo largo y al
hombre con pelo corto dándose un abrazo, más adelante tiene un dibujo de un elefante por el
cual ella tiene muy bien desarrollado el aspecto femenino (elefante con un pinche morado en la
oreja) en ambos dibujos asocia los colores de acuerdo a la realidad.

Todos los dibujos de las distintas actividades se encuentran pintados.

En la actividad de los Números: LA menor María José no tiene mayor dificultad, sabe
asociar muy bien la continuidad de los números, ya sea completando o pintando la cantidad que
señala la actividad, sabe relacionar los números con las palabras.

En la actividad de los Dibujos: Podemos señalar que asocia bien el núcleo familiar pero
a la mama la hace mucho mas grande que al papa.

b.- 1° BASICO del COLEGIO SAN SEBASTIAN

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 Se observa que hay un gran avance en la ortografía, la letra es redondita, en la primera
actividad se equivocó pero toda las otras se encuentran logradas sin mayor dificultad el cuaderno
se ve ordenado y limpio.

c.- 2° BASICO del COLEGIO SAN SEBASTIAN

CUADERNO DE LENGUAJE: Se observa que la hacen recortar y pegar vocales las cuales se
encuentran en orden cronológico.

Escribe sin ninguna dificultad el abecedario completo de la A a la Z,

Escribe palabras de cada letra logrando como nota un 6,5

CUADERNO DE MATEMATICAS: Se observa que escribe los números de corridos del 1 al 50

y hace las tareas que se la dejan como tarea para la casa recorta los números del 1 al 10

Los dictados puedo apreciar que tiene nota 7.0, las sumas y las resta las realiza sin
problema.

Sabe identificar las figuras geométricas y escribir su nombre pintar según la actividad y
dibujar.

Es menester tener presente que en todos los cuadernos de la niña María José se pudo
apreciar el orden, la limpieza, las tareas realizadas y los dibujos pintados de acuerdo a cada
actividad.

2.- PEDRO BENJAMÍN MARCHANT CALLUMÁN

a.- EN UN LIBRO DE COLOR CAFÉ, CORRESPONDIENTE A TRABAJOS DEL PERIODO

ESCOLAR DE PRE-KINDER año 2012, emitido por el Colegio San Sebastián De Rinconada
Maipú, se advierte:

A su corta edad trata de realizar y comprender las actividades que señala el libro la gran
mayoría realizándola sin problema alguno ya sea seguir líneas punteadas, laberintos pintar los
dibujos, se ve que hay un gran esfuerzo por no salirse de las líneas al momento de pintar trata de
dejar lo menos posible en espacios en blancos.

Reconoce los colores de la bandera pintándola con tempera, realiza sin problemas trabajo
de punteos.

Tiene razonamiento lógico- matemático.

Reconoce las vocales y las cosas que comienzan con ellas.

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 No tiene dificultad en realizar trabajos manuales.

Se ve un niño con un desplante de alegría en el rostro, preocupación por parte de la

madre (con su uniforme completo).

b.- EN UN LIBRO DE COLOR ROJO, CORRESPONDIENTE A TRABAJOS DEL

PERIODO ESCOLAR KINDER °B año 2012, emitido por el Colegio San Sebastián De Rinconada
Maipú, se advierte: Que asocia bien el núcleo familiar mamá, hijo y papá
En la actividad de Lenguaje: Ah mejorado el colorear y el recortar trata de buscar la
perfección; a medida que vamos avanzando en el libro ya sea en el troquelar recortar y pegar
papel en las imágenes que hay en cada actividad, de forma perfecta.

En los dibujos busca la perfección; más adelante tiene un dibujo de un elefante y un

mono por el cual él tiene muy bien desarrollado el aspecto de los colores que tiene cada animal

No tiene mayor dificultad sabe asociar muy bien los números, ya sea recortando figuras
colocándola dentro de la cantidad que señala la actividad, sabe relacionar el numero dibujando
los objetos

Distingue las letras y los objetos con esa letra, ya sea recortando, pintando.

Las estaciones del año las recorta y las pega cronológicamente, los objetos de madera ,
los oficios , los objetos de plásticos y los de vidrio de igual forma señalando la profesora con un
visto bueno a la actividad que se encuentra lograda

c.- 1° BASICO del COLEGIO SAN SEBASTIAN

Se puede señalar que hay un gran avance de su letra, es redondita y es ordenada , el

cuaderno se encuentra limpio logrando la actividad sin mayor dificultad, realizando toda las
actividades

CUADERNO DE COMUNICACIONES: Realiza la actividad que señala el cuaderno cumpliendo

cabalmente con sus objetivos la profesora le coloca carita contenta, logrado muy bueno.

Reforzando mucho los números recortando y pegando objetos de acuerdo a la cantidad de

cada número del cual se va a tratar la actividad

Tiene buena grafo motricidad (unir y pintar) tiene sentido de orientación

En definitiva, se pudo apreciar en los cuadernos de pre- kínder a 1° básico que hubo
positivamente un gran avance haciendo hincapié en las letras (forma de escribir) y forma de
colorear.

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 Todo estos acontecimientos, gracias a que la madre de autos doña Nelly Callumán cría y
educa a sus hijos, situación que nunca ha hecho el padre.

INCOMPETENCIA PARENTAL DEL PADRE DEMANDANTE

JUAN CARLOS AMRCHANT ULBRICH
Y
CONSECUENCIAS EN LOS NIÑOS

Queda en evidencia que los niños de autos están desarrollando un apego inseguro, en
especial el apego evitativo y el desorganizado, respecto de su padre, CON LAS PELIGROSAS
CONSECUENCIAS QUE PUEDE TENER PARA LOS HIJOS DE MI MANDANTE EN SU ETAPA
DE ADOLESCENCIA Y EN GENERAL PARA TODA SU VIDA FUTURA, ya que los niños están
asimismo viviendo períodos de abandono, que es la agresión psicológica y física máxima que
pueden vivir sus hijos a tan temprana edad, ya que el padre los tiene en el absoluto abandono
emocional. Y con mi representada doña Nelly Callumán Vargas tienen y siempre han tenido apego
seguro por ser responsiva, disponible y sensible a la satisfacción de sus necesidades humanas
fundamentales ya sea a nivel físico, emocional, psicológico y espiritual.

El demandante don Juan Carlos Marchant no tiene capacidad alguna, para satisfacer todas
y cada una de las necesidades humanas fundamentales de sus hijos e incluso los que viven con
él, es más, esta parte tiene plena seguridad que no es capaz de tener rapport o afinidad más
empatía con sus 4 niños, ya que por el solo hecho de pegarles o agredirlos físicamente y
maltratarlos psicológicamente, no logra percibir la posición emocional de los menores de que
efectivamente esos golpes lo repudian o los rechazan y esto no es percibido por su padre don
Juan Carlos Marchant, ya que el actor no tiene capacidad cognitiva de “ponerse emocionalmente
en el lugar de sus propios hijos”. A mayor abundamiento, si los niños continúan con este patrón
de vida al lado del demandante carecerían (según el Psicoanalista Daniel Goleman) de
Inteligencia Emocional para actuar en su vida cotidiana ya que las emociones negativas como la
tensión, rabia, enojo, ansiedad y otros, es que el padre le transmite a sus hijos, entre ellos las
conductas corporales expresadas por la expulsión de energías violentas producto de la nula
capacidad de controlar el impulso emocional del enojo, ya que este produce catecolamina que se
traduce en darle energía y vigorosidad no controlada al cuerpo humano y que se expulsan sin
pensar (ya que la mente emocional negativa tiene aplastada y dominada a la mente racional)
mediante agresiones físicas hacia los menores de autos. A mayor abundamiento, los niños de
autos, como en general toda persona humana, tenemos las llamadas neuronas espejos en
nuestro cerebro, por tanto con dichas neuronas los menores sienten y captan las emociones
negativas que le transmite el padre, la consecuencia trágica de estos es que las emociones
negativas captadas por el cerebro emocional de los menores aplastarían a la mente de la razón,

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en virtud de la cual, ante este duro escenario, los niños perderían total y absoluta Inteligencia
Emocional para actuar en sus vidas presente y futura, siendo lo más graves que harían de esta
conducta poco inteligente como patrón de vida a seguir, y todos sabemos que cuando, las
emociones negativas aplasta a la mente racional y se actúa ante esa emoción negativa, en otras
palabras, se actuaría sin pensar (porque la mente racional estaría aplastada por la mente
emocional), y eso es el escenario actual de los menores, que en definitiva se resolvería con
mantener el Cuido Personal Definitivo de los menores, que actualmente tiene mi defendida doña
Nelly Callumán porque de esta manera ellos tendrían plena estabilidad emocional sumado al
apego seguro.

En lo demás se controvierte expresamente todo y cada uno de los hechos de la demanda,

alegando por esta parte falsedad de los hechos invocados.

El demandante don Juan Carlos Marchant no cree en su teoría del caso y solo pide
alimentos por dos de sus cuatro hijos, esto es demanda alimento en favor de Noemí y Débora y
no por María José y Pedro en el probable evento que se acoja el cuidado personal de autos.

EL DERECHO

El artículo 225. del Código Civil, en su inciso primero dispone que “Si los padres viven
separados podrán determinar de común acuerdo que el cuidado personal de los hijos corresponda
al padre, a la madre o a ambos en forma compartida. El acuerdo se otorgará por escritura pública
o acta extendida ante cualquier oficial del Registro Civil y deberá ser subinscrito al margen de la
inscripción de nacimiento del hijo dentro de los treinta días subsiguientes a su otorgamiento. Este
acuerdo establecerá la frecuencia y libertad con que el padre o madre que no tiene el cuidado
personal mantendrá una relación directa y regular con los hijos y podrá revocarse o modificarse
cumpliendo las mismas solemnidades.

El cuidado personal compartido es un régimen de vida que procura estimular la

corresponsabilidad de ambos padres que viven separados, en la crianza y educación de los hijos
comunes, mediante un sistema de residencia que asegure su adecuada estabilidad y continuidad.
A falta del acuerdo del inciso primero, los hijos continuarán bajo el cuidado personal del padre o
madre con quien estén conviviendo.

En cualesquier de los casos establecidos en este artículo, cuando las circunstancias lo

requieran y el interés superior del hijo lo haga conveniente, el juez podrá atribuir el cuidado
personal del hijo al otro de los padres, o radicarlo en uno solo de ellos, si por acuerdo existiere
alguna forma de ejercicio compartido. Lo anterior debe entenderse sin perjuicio de lo dispuesto
en el artículo 226.

En ningún caso el juez podrá fundar exclusivamente su decisión en la capacidad económica

de los padres.

Siempre que el juez atribuya el cuidado personal del hijo a uno de los padres, deberá
establecer, de oficio o a petición de parte, en la misma resolución, la frecuencia y libertad con

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que el otro padre o madre que no tiene el cuidado personal mantendrá una relación directa y
regular con los hijos, considerando su interés superior, siempre que se cumplan los criterios
dispuestos en el artículo 229.

Mientras una nueva su inscripción relativa al cuidado personal no sea cancelada por otra
posterior, todo nuevo acuerdo o resolución será inoponible a terceros."

Por su parte el Artículo 225-2, reza: “En el establecimiento del régimen y ejercicio del
cuidado personal, se considerarán y ponderarán conjuntamente los siguientes criterios y
circunstancias:
a) La vinculación afectiva entre el hijo y sus padres, y demás personas de su entorno familiar.
b) La aptitud de los padres para garantizar el bienestar del hijo y la posibilidad de procurarle
un entorno adecuado, según su edad.
c) La contribución a la mantención del hijo mientras estuvo bajo el cuidado personal del otro
padre, pudiendo hacerlo.
d) La actitud de cada uno de los padres para cooperar con el otro, a fin de asegurar la
máxima estabilidad al hijo y garantizar la relación directa y regular, para lo cual considerará
especialmente lo dispuesto en el inciso quinto del artículo 229.
e) La dedicación efectiva que cada uno de los padres procuraba al hijo antes de la separación
y, especialmente, la que pueda seguir desarrollando de acuerdo con sus posibilidades.
f) La opinión expresada por el hijo.
g) El resultado de los informes periciales que se haya ordenado practicar.
h) Los acuerdos de los padres antes y durante el respectivo juicio.
i) El domicilio de los padres.
j) Cualquier otro antecedente que sea relevante atendido el interés superior del hijo."

El artículo 226, dispone que “Podrá el juez, en el caso de inhabilidad física o moral de
ambos padres, confiar el cuidado personal de los hijos a otra persona o personas competentes,
velando primordialmente por el interés superior del niño conforme a los criterios establecidos en
el artículo 225-2.

En la elección de estas personas se preferirá a los consanguíneos más próximos y, en

especial, a los ascendientes”

POR TANTO, en mérito de lo dispuesto en los artículos 225, 225-2 226 y siguientes del
Código Civil, artículo 42 de la ley N° 16.618 y demás normas legales pertinentes.

RUEGO A S.S.: tener por contestada demanda de cuidado personal, rechazándolo en su

totalidad por falta de fundamento plausible y litigación temeraria con expresa condenación en
costas, en conformidad del artículo 600 del Código Orgánico de Tribunales

TERCER OTROSÍ: Que estando dentro de plazo, vengo en contestar triple demanda de alimentos
menores, rebaja y cese de alimentos, interpuesta en contra de mi representada por don Juan
Carlos Marchant Ulbrich, de acuerdo a los antecedentes de hecho y de derecho que pasamos a
exponer:

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 LOS HECHOS:

1.- Con el demandante de autos, mi representada tuvo una relación sentimental que
culminó con la celebración del matrimonio de ambos producto de la cual nacieron sus 4 hijos
Noemí Ester, Débora Abigail, María José y Pedro Benjamín, todos de apellidos Marchant Callumán.

2.- S.S., en la actualidad cada parte tiene a su cuidado 2 hijos: Noemí y Débora vive con
su padre Juan Carlos Marchant y, por otro lado, María José y Pedrito viven con su mamá.

3.- Pues bien S.S. esta parte tiene plena convicción que el demandante no cumple con los
requisitos exigidos por la ley para que en definitiva se altere el actual régimen de cuidado
personal de los menores que en la actualidad tiene mi representada.

4.- En el posible evento que el escenario señalado precedentemente se mantenga y no se

altere, lo que va a ocurrir es que ambos padres tendrán la misma cantidad de hijo a su cuidado
personal

5.- Frente a este cúmulo de acciones cruzada de alimentos, esta parte propone que cada
uno de los padres se haga cargo de la alimentación de los hijos que tiene a su cuidado, cesando
de esta manera los alimentos para ambos, porque tanto el uno como el otro cumple el 100% de
los requisitos exigido por la ley para demandarse unos en contra del otro pensión alimenticia y en
el futuro aumento

6.- En la actualidad, y frente a las diversas demandas presentadas por el actor don Juan
Carlos Marchanta en contra de mi representada doña Nelly Callumán, esto es, demanda de
alimento, rebaja y cese de alimentos, la situación quedó de la siguiente manera

7.- La resolución que declaró admisible las 5 demandas interpuesta por don Juan Carlos
Marchanta, el tribunal necesariamente se pronuncio acerca de los alimentos provisorios y rebaja
de los alimentos provisorios solicitado por el mismo actor, quedando de la siguiente manera

7.1.- REBAJA DE ALIMENTOS PROVISORIOS: El tribunal de S.S. fijó como rebaja

provisoria de alimentos la suma de $49.500.- que equivale al 22% de un ingreso mínimo
remuneracional mensual que don Juan Carlos Marchanta debe pagar en favor de sus hijos
María José y Pedro, ambos de apellidos Marchant Callumán en la Libreta de Ahorro, Banco
Estado, de mi representada doña Nelly Callumán.

7.2.- ALIMENTOS PROVISORIOS: El tribunal de S.S. fijó como alimentos provisorios la

suma de $51.750.- que equivale al 23% de un ingreso mínimo remuneracional mensual
que mi representada doña Nelly Callumán debe pagar en favor de sus hijas Noemí y Débora,
ambas de apellidos Marchant Callumán en la Libreta de Ahorro Banco Estado que abra al efecto
don Juan Carlos Marchant.

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 7.3.- Así las cosas, si bien hay norma expresa en el Código Civil, precisamente en el
artículo 335 que en suma señala que no hay compensación en materia de alimentos; pues bien
S.S., si eventualmente esto se materializa en una sentencia definitiva ejecutoriada, se produciría
una circulación inútil de los dineros por pagó de pensión de alimentos provisorio mi representada
pagaría mensualmente la suma de $2.250.-.

7.4.- Mas irrisorio se vuelve el tema de los alimentos en esta causa porque, por un lado,
el demandante don Juan Carlos Marchant demanda pidiendo que se rebajen los alimentos a la
suma de $50.000.- mensuales, y por el otro lado, demanda pidiendo que mi representada
pague a título de alimentos la suma de $50.000.- Así las cosas, se produciría una circulación
inútil de dineros de libreta a libreta de ahorros abierta por el Banco Estado para ambos litigantes,
quedando la deuda para ellos en $0.- (cero pesos)

POR TANTO,
A S.S. PIDO: Se rechace las demandas de alimentos, rebaja y cese de alimentos o en
definitiva S.S. falle conforme derecho y justicia

CUARTO OTROSÍ: En virtud de lo dispuesto en el artículo 23 inciso final de la Ley N°19.968,

solicito a S.S. forma de notificación; correo electrónico, [email protected].

QUINTO OTROSÍ: Ruego a SS. tener presente que en mi calidad de abogado habilitado para el
ejercicio de la profesión actuaré personalmente, asumiendo nuestro propio patrocinio.

CAMILO ALONSO BENÍTEZ VARGAS,

16.124.122-9
ABOGADO

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