Serie Discipulado Ebd

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SERIE DE ESTUDIOS BÍBLICOS: EL DISCIPULADO

Esta serie consta de trece estudios sobre el discipulado. Discipulado puede definirse
como un grupo de discípulos de determinado maestro. El término designa a los seguidores del
Señor Jesucristo que son creyentes, que han nacido de nuevo espiritualmente y que obedecen
a la voluntad y los mandamientos consagrados en la Biblia.

En Mateo. 28:19-20 el Señor manda: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las
naciones, bautizándoles en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles
que guarden todas las cosas que os he mandado, y he aquí yo estoy con vosotros todos los
días, hasta el fin del mundo”. A este mandato se le conoce como la Gran Comisión, según esto
Todo creyente es un discípulo. El apóstol Pablo escribe a Timoteo: “Lo que has oído de mi ante
muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a
otros” 2. Timoteo 2:2. Pablo había captado el concepto de discipulado como una acción en
cadena que garantiza la vida y la prosperidad de la Iglesia de Cristo. Al discipular a Timoteo y
pedirle que encargara a otros a hacer lo mismo, estaba enseñando que el Discipulado es la
labor más importante que debe desempeñar un creyente, sin poner excusa alguna, ya que el
mandato de la Gran Comisión no es para unos pocos, sino para todos los creyentes de
Jesucristo.

En tal sentido, el verdadero discipulado no se mide por el mide por el número de


“profesiones de fe” durante determinada campaña o cierto período de tiempo. No se mide,
tampoco, por el número de bautismos, ni por el aumento del registro de miembros en la
congregación. Se mide por el número de los discípulos de Cristo que se reproducen. Es cierto
que el método de evangelización masiva es muy bueno, pero jamás se alcanzarán a miles de
personas que no conocen de Cristo por los medios masivos exclusivamente. Hace falta el
testimonio personal y el acompañamiento de parte de un discípulo de Jesucristo y la
comprensión de parte de la persona evangelizada con su deseo de seguir a Cristo, el cual se
convertirá en un nuevo discípulo que tendrá otros discípulos y así sucesivamente.

¿Cómo sabe Ud. que es un seguidor de Jesucristo? Es sencillo, si está haciendo lo


mismo que hizo su Maestro y si está cumpliendo la Gran Comisión que le encomendó.

En la Unidad I, el tema se Jesús y el discipulado. Aprendimos que el método de


establecer y depender del discipulado para el avance del reino de Dios se origina con el mismo
Señor Jesucristo. Cristo llamó a los doce y les dio una descripción de sus tareas y lo que él
esperaba del verdadero discípulo. Les enseño con su vida las normas del discipulado cristiano,
y les advirtió el alto costo de pertenecer al discipulado que iba a cambiar al mundo entero.

En la Unidad II, el tema es El perfil del discipulado, estudiamos sobre cómo es el


verdadero discípulo de Cristo. Los estudios trataron de las varias características básicas del
discípulo, la persona transformada del discípulo o sea su nueva personalidad, las dimensiones
de la influencia y el alcance del discipulado, y por último, las herramientas o armas espirituales
del discípulo.

En la Unidad III, el tema es El discipulado en acción. Los estudios estaban relacionados


con aprender de Cristo, cada día, descubrir los dones que cada uno posee, desarrollar y usar
estos dones al servicio de la Iglesia local, y cómo reconocer un ministerio fructífero. Esta última
unidad nos confronta con los aprendizajes obtenidos en las dos primeras, y nos invita a poner
en práctica desde ya todo lo aprendido, y vivir un discipulado cristiano.

Repasemos brevemente las enseñanzas más significativas de esta Serie de Estudios


Bíblicos denominada DISCIPULADO:
Unidad 1: Jesús y el discipulado

LOS PRIMEROS DISCIPULOS

Lucas 6:12-16, Mateo 10:5-8, Lucas 10: 1,2

Es evidente, en la estrategia del Señor Jesucristo, que el discipulado formó parte íntegra
de ella desde el principio. Cristo vino a dar su vida por nosotros; pero, ¿cómo podría el mundo
interpretar y conocer su muerte a menos que hubiera alguien que la proclamara? Así pues, él
empezó sólo, pero dejó que su enseñanza y sus milagros fueran atrayendo seguidores. Algunos
eran constantes, otros iban solo por los panes y los peces, otros iban por curiosidad y no
regresaban. Eran grupos como los de nuestras iglesias. Llegó, pues, el momento en que el señor
escogió a los que continuarían su obra después de su muerte y que servirían de ejemplo a los
demás. Y entonces escogió a doce: a Simón, a quien también llamó Pedro, a Andrés su
hermano, Jacobo y Juan, Felipe y Bartolomé, Mateo, Tomás, Jacobo hijo de Alfeo, Simón
llamado Zelote,  Judas hermano de Jacobo, y Judas Iscariote, que llegó a ser el traidor
(Lucas. 6:14-16)

A los doce escogidos los llamó apóstoles. La palabra que en griego usó Lucas es
apóstolom, que significa mensajero, delegado o “enviado”. Jesús estableció con los12 una
relación más íntima que con los demás seguidores. Entre sus seguidores había discípulos, es
decir, los que aprendían de Él; pero de entre esos que aprendían escogió a doce que llamó
apóstoles. No era un asunto de cambiar de nombre, sino de función.

La elección de Jesús no fue una elección caprichosa ni al azar. Se trataba de elegir a


quienes estuvieron dispuestos a dejarlo todo por seguirle, por eso Jesús oró a Dios toda la
noche, porque deseaba que Él lo dirigiera a escoger a los hombres que continuaría su tarea aquí
en la tierra, es decir a sus discípulos. El grupo de discípulos del que había escogido a los doce
no fue descuidado. Mientras que los doce habían sido llamados para una tarea particularmente
especial, como sería la de servir de modelo y guía a los demás discípulos cuanta Él faltara, y de
tener el privilegio de acompañarlo todo el tiempo para recibir de Él faltara, y de tener el
privilegio de acompañarlo todo el tiempo para recibir de él atención especial en su preparación,
los demás discípulos también recibieron preparación en la que participaron los doce.

Jesús llamó a discípulos para enviarlos. La misión cristiana es ir, no de quedarse.


Viendo la necesidad de que todos conocieran las buenas nuevas de salvación Jesús envió a otros
setenta, a estos los envió de dos en dos. Ninguno iba solo así solo; así se apoyarían mutuamente
y vería uno por las necesidades del otro.

Jesús ayudaba a los discípulos en todas sus necesidades, porque conocía sus corazones,
les permitía que lo conocieran también a Él, y los llamó sus amigos porque les dio a conocer
todas las cosas, también les dio a entender la necesidad de aumentar constantemente el grupo de
los escogidos. La mies estaba creciendo y era necesario un grupo mayor de obrero que la
trabajaran. Así que, les dio la responsabilidad a sus discípulos de enseñar a más discípulos. No
son los discípulos los que llaman a otros discípulos, sino Dios quien los envía. Por eso Jesús nos
enseña a pedir al Señor de la mies que envíe obreros a su mies.

Así como Jesús envió a doce y luego a setenta, sigue enviando a más obreros dispuestos
a discipular, obreros con corazones consagrados y apasionados. Oremos para que Dios envíe a
mas obreros, ora para que tú seas uno de sus enviados. Dios envía a los que acepten ser
enviados. Él te llama pero tú debes aceptar.
Unidad 1: Jesús y el discipulado

JESÚS DESCRIBE AL DISCIPULO

Mateo 5:1-12

Jesús esperaba de sus discípulos un comportamiento ejemplar, basado en principios que Él


mismo enseñó y practicó. Nuevamente oró toda la noche para darle a conocer a sus discípulos
esas características a través de lo que conocemos como el sermón en el monte. Las
bienaventuranzas son la base de este estudio. Cada bienaventuranza es una característica del
discípulo de Jesús, o debe ser una característica que lo distinga. Mateo. 5:1-12

Veamos las características que resultan de estas bienaventuranzas:

1. Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. El discípulo
de Jesús reconoce que su necesidad espiritual sólo puede ser satisfecha por Dios, en una
relación directa con Él.
2. Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación. El discípulo de Jesús
debe sentirse insatisfecho con su condición de pecador, y buscar el consuelo de Dios a través
del perdón. No debe permitir que la tristeza se apropien de su vida, a pesar de las difíciles
circunstancias de la vida que lo entristezcan, debe permitir que Dios lo consuele y tener la
confianza plena de que el Espíritu Santo lo consuela y conforta para hacer frente a cualquier
situación.
3. Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad. El discípulo de
Jesús sabe cómo enfrentar las situaciones difíciles de relación con los demás, siguiendo la
voluntad de Dios, lo cual impedirá que la ira, u otras emociones dirijan sus acciones.
4. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. El
discípulo de Jesús enfrenta con seriedad las injusticias, y está dispuesto a luchar para
solucionar los problemas de su sociedad.
5. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. El discípulo de
Jesús demuestra con sus acciones que el amor de Dios mora en su vida
6. Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios. El discípulo de Jesús se
mantiene limpio de pecado, de cuerpo y mente.
7. Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios. El discípulo
de Jesús debe ser ejemplo de la paz que tanto necesita el mundo.
8. Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el
reino de los cielos. El discípulo de Jesús debe estar dispuesto a padecer dificultades cuando
rechaza la injusticia.
9. Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de
mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en
los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros. El discípulo
de Jesús debe estar dispuesto a dar su vida comunicando el mensaje de amor que ha
aprendido de su Maestro.

En forma general, estas característica son las ideales que el discípulo debe alcanzar, pero, en la
vida diaria, el discípulo necesita ponerlas en práctica, porque tienen que ver con su vida de
relación con el mundo.

De las nueve características, piensa cuáles necesitas poner en práctica más en tu vida, para que
puedas contentar el corazón de Dios, y parecerte a tu Maestro un poco más.
Unidad 1: Jesús y el discipulado

EL DISCIPULO SIGUE NORMAS

Mateo 5:20, 23, 24, 28, 37, 44; 6:6,33; 7:12,24

Los discípulos de Jesús han recibido de Él, como Maestro, normas específicas para su conducta
en la vida diaria. Cuando una persona ingresa a un grupo o a una institución, sabe que allí debe
comportarse cumpliendo ciertas reglas y normas que harán más satisfactoria sus relaciones con
los demás. Sucede lo mismo con el discípulo de Jesús, debe estar dispuesto a cumplir las
normas que guían su comportamiento en el mundo que lo rodea. Esas normas las da el mismo
Jesucristo y podemos encontrarlas en la Biblia.

Jesús introdujo cinco aspectos importantes con la declaración “Pero yo os digo”, imponiendo su
autoridad. En Mateo 5 a partir del versículo 20 encontramos las normas más importantes:

1. Pero yo os digo…sobre la justicia (V. 20): Tener un concepto de justicia mayor que
la de los dicen hacer justicia en el mundo.
2. Pero yo os digo…sobre el enojo (V. 23,24): Practicar la reconciliación, si no estamos
en paz con los demás tampoco lo estaremos con Dios.
3. Pero yo os digo…sobre el adulterio (V. 28): No codiciar, desde ningún punto de vista,
porque estaríamos adulterando contra Jesús.
4. Pero yo os digo… sobre los juramentos (V. 37): Hablar honestamente, esto incluye
excluir de nuestra vida el chisme y la crítica destructiva.
5. Pero yo os digo--- sobre el amor a los enemigos (V. 44) Amar al prójimo sea como él
sea. Esta norma se divide en varias actitudes:
a. Amar al enemigo
b. Bendecir al que te maldice
c. Hacer el bien al que te aborrece
d. Orar por el que te ultraja y persigue

Con respecto a las intenciones del corazón y la relación del discípulo con Jesús, debemos
considerar:

1. La oración (Mateo 6:6): Orar constantemente, en intimidad con Dios. La oración


sincera tiene bendiciones.
2. El afán de la vida (Mateo. 6: 33): es importante establecer prioridades sobre una escala
de valores dirigida por Dios y no por los valores del mundo. El discípulo confía en Dios
y en su providencia para satisfacer todas sus necesidades.
3. La regla de oro (Mateo. 7:12): la norma es el respeto mutuo. Esta es la clave para las
relaciones humanas edificantes y para afrontar las situaciones conflictivas y difíciles
con otras personas.
Unidad 1: Jesús y el discipulado

EL COSTO DE SER DISCIPULO

Lucas 14: 25-33, Mateo 10:16-20

Jesús señala lo que cuesta ser su discípulo y puntualiza que debe ser claro el precio que
el discípulo debe estar dispuesto a pagar. El Señor no echa fuera a ninguno que viene a Él, pero
muchos de los seguidores vuelven atrás al saber lo que cuesta seguirle. La vida cristiana es
hermosa pero no exenta de responsabilidades. No es fácil para el que tiene su mirada en las
cosas terrenales.

Según el V.26, para ir a Jesús, el que desea ser su discípulo debe estar dispuesto a
aborrecer a padre, madre, pareja (mujer,/hombre), hijos, hermanos, hermanas y aun su propia
vida. No se trata en el sentido de odiar a sus familiares, pero en el sentido de dar el primer lugar
a Jesús y saber que él tiene mejores cosas para tu vida y la mejor dirección viene de Él.

El discípulo debe estar dispuesto a llevar una cruz propia. Esto es reconocer que
también hay sufrimientos al ser discípulo. Jesús llevo una pesada cruz y padeció grandes
sufrimientos, sus discípulos también se enfrentaron a grandes sufrimientos.

SERIE: El discipulado
Unidad 1: Jesús y el discipulado
Estudio 1. Los primeros discípulos Lucas 6:12-16, Mateo 10:5-8, Lucas 10: 1,2
Estudio 2. Jesús describe al discípulo Mateo 5:1-12
Estudio 3. El discípulo sigue normas Mateo 5:20, 23, 24, 28, 37, 44; 6:6,33; 7:12,24
Estudio 4. El costo de ser discípulo Lucas 14: 25-33, Mateo 10:16-20
Estudio 5. “Haced discípulos” Mateo28: 18-20, Marcos 16:15,Juan 20:21-23
Unidad 2: El perfil del discípulo
Estudio 6. Características del discípulo Juan.15:4-12
Estudio 7. La personalidad del discípulo Romanos 6:12,13; 12:1,2; 1 Tesalonicenses 5:23,
Gálatas 2:20
Estudio 8. Discípulo es igual a disciplina 2 Timoteo 2:1-10
Estudio 9. Las armas del discípulo Efesios 6:10-20
Unidad 3: El discípulo en acción
Estudio 10. El discípulo aprende del maestro cada día Salmo 19:7-10, Lucas 11:1-4
Estudio 11. El discípulo descubre sus dones 1 Corintios 12: 4-13
Estudio 12. El discípulo desarrolla y usa sus dones Romanos 12:4-10, Efesios. 4: 11-16,
Estudio 13. El discípulo tiene un ministerio con frutos 1 Tesalonicenses 2: 1-13

1. Si Cristo fuera a escoger en estos momentos a los doce, ¿Qué vería en mi digno de ser
considerado como una posibilidad de ser su apóstol?
1 3. Si yo fuera uno de los doce discípulos, ¿Qué le diría al Señor al momento que me hubiera
comunicado su elección?
5. Reconozco que pedirle al Señor que envíe obreros a sus mies implica estar dispuesto a hacer
algo, ¿qué me está pidiendo Dios que haga?
4. Escriba el significado de:
b. Pobres en espíritu
2 d. Mansos
f. Misericordiosos
6. Escriba las bienaventuranzas que no se aplican a usted
8. ¿Qué piensa hacer respecto a esas bienaventuranzas para que se apliquen a su vida?
7. Cristo introdujo 5 asuntos importantes con la declaración “Pero yo os digo” Escriba cuáles
3 fueron.
9. ¿No afanarnos por la comida y el vestido significa que no debemos trabajar por ellos? Explique
¿Por qué?
9. ¿Qué le ha costado al ser discípulo de Jesús? Escriba dos cosas
4 11. ¿Ama a Cristo ahora más que cuando lo aceptó como Salvador? ¿Por qué?
13. ¿Hay algo en su vida que le disputa el mayor amor a Cristo? ¿Qué es?
14. ¿Ha evangelizado a alguna persona? ¿Cómo se siente al respecto?
16. Anote los nombres de 2 personas a las que puede escoger como candidatas para hablarles de
5 Cristo
18. Escriba una manera en que puede empezar a discipular a algún nuevo cristiano

16. ¿Cómo calificaría usted a sus frutos para el Señor? ¿Abundantes, escasos o nulos?
6 18. ¿Hay algo que le impide fructificar aún más?
20. ¿Cómo podemos permanecer en el amor del Señor?
22. ¿Qué pasaría en su vida si usted dependiera completamente de Cristo?
20. Describa qué hace cuando lo asalta la tentación
7 22. ¿Qué hace cuando llega a pecar?
24. ¿Considera usted que va avanzando en su vida espiritual?
26. Describa la intimidad de su relación con Dios
24. ¿Puede señalar a alguien de quien sea discípulo? Escriba su nombre
8 26. Escriba el nombre de alguien a quien el Señor le ha señalado para que usted lo ayude a crecer
28. ¿De qué manera está usted discipulando a esa persona?
30. 9¿Cuál es su meta al discipular a esa persona?
28. ¿Cuáles son los dardos de fuego del maligno que lo atacan?
9 30. ¿Cuáles son las partes de toda la armadura de Dios que usted maneja mejor?
32. ¿Cómo puede fortalecer sus puntos vulnerables en la armadura de Dios?
34. ¿Cuál es su plan de oración, y lectura y estudio de la Biblia?
32. Mi vida devocional privada podría calificarse como abundante, buena, regular, escasa, nula?
34. El título de un libro sobre cómo estudiar la Biblia o un libro de contenido cristiano que he leído
10 es:
36. Cuando usted ora, su principal tema en la oración es pedirle a Dios, decirle que lo ama, o ambos
por igual?
38. Reconociendo que la vida devocional siempre puede mejorarse, escriba ahora lo que quiere
hacer para que mejore la suya.
11 36. ¿Cuáles son los dones espirituales que usted tiene?
38. ¿Cuáles frutos ha visto de los dones que tiene?
40. ¿Cuál es el plan que tiene tiene para desarrollar sus dones para que sean de mayor utilidad?
39. Escriba el nombre de una persona que con su experiencia y conocimiento podría ayudarle a
12 desarrollar sus dones
41. Escriba en cuál trabajo de la iglesia puede utilizar sus dones
43. ¿Cómo puede el cuerpo depender de la cabeza (Cristo), para utilizar sus dones adecuadamente?
42. Mencione las cualidades de Pablo que se destacan en el estudio 13, que lo convertían en un buen
discipulador
13 44. ¿Cuáles de esas cualidades posee usted?
46. ¿Cómo podría adquirir las cualidades que le faltan?
48. Si está dispuesto a seguir fielmente su plan para mejorar su capacidad para discipular firme
aquí:________________ (Solo si en verdad esta dispuesto)

Estudio Texto para memorizar y aplicar a la vida:


1 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí
mismo, y tome su cruz, y sígame. Mateo.16:24
2 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y
glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. Mateo.5:16
3 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.
Mateo. 5:48
4 El discípulo no es más que su maestro ni el siervo más que su señor.  Bástale al discípulo ser
como su maestro y al siervo como su señor. Mateo. 10:24-25a
5 Entonces Jesús les dijo otra vez: —¡Paz a vosotros! Como me envió el Padre, así también yo
los envío. Juan 20:21
6 No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros y os he puesto para que
vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidáis al Padre en
mi nombre, él os lo dé. Juan. 15:16
7 Si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que
vivamos o que muramos, del Señor somos. Romanos.14:8
8 Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean
idóneos para enseñar también a otros. 2 Timoteo. 2:2
9 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y ésta es la victoria que ha vencido al
mundo, nuestra fe.  ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo
de Dios? 1 Juan.5:4-5
10 ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras!
¡Más que la miel a mi boca! Salmo. 119:103
11 Ahora bien, vosotros sois el cuerpo de Cristo, y cada uno individualmente un miembro de él.
1 Corintios. 12:27
12 Cada uno ponga al servicio de los demás el don que ha recibido, como buenos
administradores de la multiforme gracia de Dios. 1 Pedro. 4:10
13 Teniendo así un gran afecto por ustedes, nos hemos complacido en impartirles no sólo el
evangelio de Dios, sino también nuestras propias vidas, pues llegaron a ser muy amados
para nosotros. 1 Tesalonicenses 2:8

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