Como Enfocar Al Paciente Con Extrasistoles Ventriculares
Como Enfocar Al Paciente Con Extrasistoles Ventriculares
Como Enfocar Al Paciente Con Extrasistoles Ventriculares
Las extrasístoles ventriculares o mejor llamados complejos ventriculares prematuros (CVP) son un hallazgo
frecuentemente observado en la práctica clínica y constituye una de las razones principales de remisión a la valoración por
cardiología. En esta puesta al día ponemos una nueva actualización en cuanto al enfoque y manejo de los CVP basados en un
articulo muy reciente de una revista de alto impacto ”.
- Agradecimientos al Dr. Jorge Palmezano por su participacion en esta Puesta al Día.
Los complejos ventriculares prematuros (CVP), usualmente reportados como extrasístoles ventriculares en los
estudios de Holter o electrocardiogramas (ECG) son extremadamente frecuentes, se encuentran en la mayoría de
la población general, incluso con monitoreo de pocas horas, la ausencia de CVP probablemente se convierta en un
fenómeno poco frecuente en la medida que se utilizan más dispositivos de monitoreo como el Apple Watch y el
dispositivo Alivecor Kardia. En la actualidad tenemos una comprensión más profunda de los CVP y mejores métodos
para tratarlos que nunca antes en la historia. Siempre que sea posible, investigar la causa es importante para
optimizar el cuidado e identificar otros procesos que pueden influir en la salud general del paciente. Cabe destacar
que el consenso de la Heart Rhythm Society recomienda el término "complejo ventricular prematuro" y no
"despolarización prematura ventricular" o "contracción ventricular prematura" para estandarizar el término en la
literatura y reconocer que la actividad eléctrica puede no conducir a una contracción mecánica.
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Predictores: Un análisis utilizando la cohorte del estudio ARIC demostró que la edad avanzada, el sexo masculino,
la raza negra, antecedentes de hipertensión arterial, evidencia de otra enfermedad cardíaca, el bajo nivel educativo
y la hipomagnesemia se asociaron con la presencia de al menos 1 CVP durante un registro electrocardiográfico de
2 minutos.
En una población de 1.412 individuos estudiados con Holter y ecocardiograma encontraron que la edad avanzada,
una mayor talla y una fracción de eyección ventricular izquierda disminuida, se asociaron con una frecuencia
creciente de CVP, adicionalmente, los niveles más bajos de educación, el tabaquismo, la menor actividad física, el
aumento de la circunferencia abdominal, la hipertensión arterial y el tabaquismo tiene mayor relación con los CVP,
por el contrario la actividad física como el ejercicio intenso es un factor protector.
Mecanismos
Se desconoce el mecanismo real de las extrasístoles ventriculares o CVP, en muchos casos más de 1 proceso puede
ser responsable. Existen 3 mecanismos básicos :
1. La actividad desencadenada
2. La automaticidad
3. La reentrada.
Evaluación
Los pacientes con CVP suelen acudir a la atención clínica por 1 de 2 razones: síntomas o un hallazgo incidental en
el examen médico (arritmia al examen físico o el hallazgo de extrasñistoles en un Holter en un ECG).
Los síntomas pueden incluir palpitaciones (que pueden manifestarse como disconfort o molestias torácicas, una
sensación de latidos cardíacos intermitentemente fuertes o una sensación de latido y pausas irregulares), tambien
puede presentarse presíncope, disnea y fatiga.
El síntoma a menudo no es atribuible al CVP en sí, sino a la sensación del latido cardíaco particularmente fuerte
que ocurre debido al tiempo de llenado ventricular prolongado después de ese CVP, lo que resulta en un aumento
del volumen sistólico a lo largo de la curva Frank Starling y la liberación potenciada de calcio. Los pacientes pueden
describir esto como una sensación abrupta de la necesidad de recuperar el aliento o una pausa cardiaca. Muchas
personas con CVP nunca los sienten, y algunas personas notarán algunos CVP y no otros.
Los pacientes rara vez pueden presentar síncope abrupto o muerte súbita arrítmica atribuible a la fibrilación
ventricular inducida por un CVP. Sin embargo, esas formas aparentemente benignas de CVP, como las que surgen
del tracto de salida del ventrículo derecho (con periodo de acoplamiento particularmente corto), pueden
desencadenar taquicardia ventricular polimórfica o fibrilación ventricular. Los antecedentes familiares son
importantes para dilucidar cualquier posible trastorno hereditario que pueda estar asociado con un CVP y un riesgo
de muerte súbita. Como evaluación inicial, a menudo es útil preguntar sobre los miembros de la familia de primer
grado que murieron repentinamente o a una edad temprana. Una historia familiar positiva en un paciente con
CVP debería aumentar la sospecha de cardiomiopatía arritmogénica del ventrículo derecho y posiblemente de
otras cardiomiopatías hereditarias.
El ECG de 12 derivaciones es útil para proporcionar la evidencia inicial de la frecuencia del CVP y sigue siendo la
mejor herramienta no invasiva para determinar el origen del CVP. Cuando se sospecha un CVP por historia o al
examen físico, es útil alargar el registro del electrocardiograma durante 30 a 50 segundos con la esperanza de
determinar con mayor precisión la morfología, la frecuencia y el origen del CVP.
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La medición cuidadosa del intervalo QT es obligatoria, la inversión de la onda T más allá de V2 o el retraso de la
conducción ventricular derecha pueden ser indicativos de cardiomiopatía arritmogénica del ventrículo derecho,
ondas Q patológicas puede reflejar áreas discretas de cicatriz, una transición precordial temprana acompañada de
una onda S prominente en V6 puede indicar una cicatriz lateral observada en la miocardiopatía no isquémica, y la
enfermedad de conducción puede ser una manifestación de Sarcoidosis cardíaca. También es importante enfatizar
que los CVP que surgen de sitios comunes, como el tracto de salida del ventrículo derecho, comúnmente pueden
desencadenar fibrilación ventricular en pacientes con síndrome de Brugada y torsade de pointes en pacientes con
síndrome de QT largo.
Se debe realizar un ecocardiograma en casi todas las personas referidas a atención clínica debido a un CVP para
excluir enfermedades cardíacas estructurales, en particular, una FEVI reducida y otras patologías subyacentes que
pueden causar los CVP o hacerlos más sintomáticos.
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Ejemplo de electrocardiogramas de 12 derivaciones de ubicaciones comunes de
Figura 1. Traducido y adaptado de: Marcus GM. Evaluation and Management of Premature Ventricular Complexes. Circulation. 2020;141(17):1404-1418.
doi:10.1161/CIRCULATIONAHA.119.042434
Algunos pacientes presentan CVP relativamente raros que son lo suficientemente sintomáticos como para causar
preocupación al paciente pero no tan sintomáticos como para prohibir cualquier actividad. Si un paciente está sano
y está físicamente activo sin limitaciones, no tiene antecedentes de síncope o síntomas compatibles con taquicardia
ventricular, no tiene antecedentes familiares de muerte temprana o repentina, y tampoco un electrocardiograma
en reposo, ni el examen físico con un CVP u otras anormalidades, es razonable detenerse allí sin solicitar más
pruebas.
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Se debe considerar la realización de una resonancia magnética cardíaca cuando los CVP no se originen de una
ubicación común (como el tracto de salida del ventrículo derecho) o cuando está presente una taquicardia
ventricular sostenida o una función sistólica ventricular reducida, la cual puede ser útil para hacer un diagnóstico
de cardiomiopatía arritmogénica del ventrículo derecho o cuando hay sospecha de Sarcoidosis cardíaca. Una
tomografía por emisión de positrones (PET SCAN) puede ser particularmente útil para evaluar procesos infiltrativos
e inflamatorios.
Manejo
(2) la carga arritmica la cual típicamente informada como el porcentaje de extrasistoles teniendo como base el total de los
latidos registrados en un estudio como el Holter
Si la carga de los CVP es baja, la evaluación como se describió anteriormente no revela ninguna condición
subyacente relevante, y la fracción de eyección es normal, proporcionarle y generar tranquilidad al paciente, por sí
sola puede ser suficiente y no se requeire manejo farmacologico. Generalmente se deben tratar a los pacientes
síntomaticos. Sin embargo siempre de deben tratar de modificar los factores de riesgo que predisponen los CVP,
como por ejemplo el tabaquismo.
Si un paciente tiene síntomas, el tratamiento médico o la ablación con catéter son las primeras opciones razonables.
En general, la ablación con catéter exhibe una efectividad superior, pero puede representar mayores riesgos
iniciales. En presencia de un corazón estructuralmente sano, el propósito del tratamiento es mejorar la calidad de
vida; por lo tanto, la preferencia del paciente es apropiadamente un determinante primario en la búsqueda de
decidir si se realiza terapia médica o ablación con catéter.
Se desconoce el enfoque óptimo para el paciente asintomático con una alta carga de CVP y una FEVI normal; en
general, la vigilancia de rutina, como una evaluación anual en la consulta junto con un ecocardiograma, es razonable
para estos pacientes.
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Flujograma de trabajo sugerido al considerar la evaluación y el manejo de pacientes con CVP
predominantemente monomórficos
Terapia con
betabloqueantes
dirigida por la guía
Considerar la
ablación en una Ofrecer
Síntomas No síntomas decisión compartida ablación Síntomas No síntomas No síntomas Síntomas Síntomas No síntomas
con el paciente
Considerar la
Considerar Continuar realización de
Considerar la Ofrecer ablación,
ablación u otro seguimiento ecocardiograma anual Seguimiento
ablación u otro Continuar betabloqueador o
medicamento con cardiología y revaloración de la anual con
medicamento seguimiento calcioantagonista
antiarrítmico y/o el grupo de carga de CVP, en ecocardiograma
antiarrítmico no dihidropirinidico
falla cardíaca decisión compartida
con el paciente
Esquema principal de enfoque y manejo: Traducido y adaptado de: Marcus GM. Evaluation and Management of Premature Ventricular
Complexes. Circulation. 2020;141(17):1404-1418. doi:10.1161/CIRCULATIONAHA.119.042434
Terapia médica: Los β-Bloqueadores o los calcioantagonistas no dihidropiridínicos (NO DHP) como diltiazem o
verapamilo, se consideran medicamentos de primera línea para los CVP. Ambos tienen un largo historial de
seguridad en corazones estructuralmente sanos, y los β- Bloqueadores pueden tener beneficios adicionales en el
contexto de enfermedad coronaria o una FEVI reducida. Para el paciente que necesita tratamiento que prefiere
evitar la ablación con catéter, para quien la ablación con catéter ha fallado o que puede no ser un buen candidato
para la ablación (debido a fragilidad o CVP multifocales), los medicamentos antiarrítmicos adicionales a considerar
incluyen flecainida, propafenona, sotalol y amiodarona. La flecainida y la propafenona son bien toleradas, en
general, y a menudo son eficaces. En general, la amiodarona está reservada para pacientes mayores y para aquellos
que no tienen otras opciones.
Ablación con catéter: En general, la ablación con catéter es más eficaz que los medicamentos para tratar los CVP,
en particular si son monomórficos. El éxito de los procedimientos de ablación de CVP varía de aproximadamente
80% al 95%. Para las diferentes sociedades mundiales de arritmias, sobre la ablación con catéter de las arritmias
ventriculares generalmente recomiendan medicamentos o ablación con catéter como terapias de primera línea
para los CVP que son sintomáticos o probablemente responsables de la disfunción sistólica. Las complicaciones de
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los procedimientos de ablación con catéter para CVP se observan en el 0% al 5% de los casos, en general,
principalmente debido a problemas relacionados con el acceso vascular que incluyen hematoma, seudoaneurisma
o fístula auriculoventricular (que a menudo puede resolverse sin intervención). Las complicaciones más raras pero
más graves incluyen disección aórtica, bloqueo auriculoventricular, infarto de miocardio, taponamiento cardíaco y
accidente cerebrovascular. Las recomendaciones de expertos sobre la ablación con catéter de los CVP del tracto de
salida que se originan en el lado izquierdo del corazón, incluidos los senos de valsalva tienen menor evidencia. Parte
de esto se debe a que el tracto de salida del ventrículo izquierdo es más complejo y puede requerirse acceso
epicárdico con mayor frecuencia.
• Las extrasístoles ventriculares o mejor llamados complejos ventriculares prematuros (CVP) son un
fenómeno frecuentemente observado y es una de las razones principales de remisión a la consulta de
cardiología.
• Se debe evaluar con una historia clínica completa (antecedentes familiares y personales), un examen físico
completo y un ECG de 12 derivaciones.
• Para optimizar el tiempo de monitorización y la precisión diagnóstica se debe complementar con un
estudio de Holter ECG de 24 horas ( a veces se requieren monitorización mas extensa).
• Si hay síntomas secundarios a los CVP se debe ofrecer al menos manejo farmacológico independiente de la
carga arrítmica.
• Cuando la carga arrítmica es >10% y la FEVI es reducida la elección sería ofrecer ablación, y en el caso que
la FEVI sea normal y estén presentes síntomas también se debería ofrecer.
• Si no hay síntomas independiente de la carga arrítmica se puede ofrecer seguimiento clínico,
ecocardiográfico y electrocardiográfico anual.
• El manejo farmacológico se debe considerar solo si hay síntomas y consta principalmente del uso β-
Bloqueadores y de los calcio antagonistas No DHP (estos últimos solo si el paciente no tiene insuficiencia
cardíaca).
• Si falla la ablación con catéter o el paciente no es buen candidato (debido a fragilidad o CVP multifocales),
se pueden usar antiarrítmicos como flecainida, propafenona, sotalol y amiodarona siendo este último de
los más usados en especial para pacientes adultos mayores y para aquellos que no tienen otras opciones.
Referencia:
Marcus GM. Evaluation and Management of Premature Ventricular Complexes. Circulation. 2020;141(17):1404-1418.
doi:10.1161/CIRCULATIONAHA.119.042434