Objetivo - Empresas - Utilidades - Valor Accion
Objetivo - Empresas - Utilidades - Valor Accion
Objetivo - Empresas - Utilidades - Valor Accion
Es importante reconocer que la maximización del valor de la empresa es un concepto más amplio
que la maximización de las utilidades. Esto es así por diversas razones.
Primero, las empresas frecuentemente tratan de maximizar las utilidades actuales porque las
utilidades recibidas este año tienen más valor que las utilidades que puedan recibirse después de
algunos años; sin embargo, tal maximización de utilidades puede tener efectos dañinos a largo
plazo sobre el valor de la empresa.
Para maximizar el valor de la empresa, debemos tomar en cuenta la corriente de utilidades a largo
plazo, así como el valor del dinero a través del tiempo. Por ejemplo, las empresas pueden hacer
cosas como reducir los gastos de mantenimiento a fin de maximizar las actividades actuales, pero
esto hará que el valor de los activos decline, reduciendo de este modo el valor a largo plazo de la
empresa.
Segundo, la maximización del valor de mercado de la empresa toma en cuenta el grado de riesgo
de la corriente de ingresos, mientras que las consideraciones inherentes a la maximización de la
utilidad hacen caso omiso de este riesgo. Por ejemplo, un proyecto podría indicar una utilidad
esperada más alta y sin embargo implicar grandes riesgos ante una alternativa que podría producir
una corriente de utilidades más pequeña pero más segura.
Tercero, la “calidad” de las utilidades futuras esperadas puede variar. Las cifras de utilidades
pueden variar según los procedimientos contables y los convencionalismos que use la empresa. La
maximización del valor de la empresa evita algunos de estos problemas enfatizando los flujos de
efectivo, que son más tangibles y están menos sujetos a los flexibles “principios de contabilidad
generalmente aceptados” que rigen las utilidades informadas.
En general la maximización del valor de la empresa es un concepto más amplio y general que la
maximización de utilidades. Por proporcionar la maximización de este valor una base lógica para
efectuar análisis rigurosos, al hacer elecciones entre alternativas, conduce a decisiones óptimas y de
bases sólidas. Por tanto, la maximización del valor de mercado de la empresa es un tema
conceptual de importancia fundamental.
I. INTRODUCCIÓN.
Por lo general, los propietarios de una sociedad anónima no son sus administradores. Por lo tanto, los
administradores financieros o la gerencia financiera, necesitan saber cuáles son los objetivos de los
propietarios de la empresa.
Algunas personas creen, en el enfoque tradicional de las finanzas, que el objetivo de la empresa es
siempre maximizar las utilidades.
En este afán, la gerencia financiera tomará solamente las acciones que se esperaría que hicieran una
contribución importante a las utilidades totales de la empresa. Y de todas las alternativas que se
consideren, seleccionará la única que se espera que tenga los rendimientos monetarios más altos.
Muchas veces perdiendo la perspectiva del largo plazo y deteriorando
la estructura de financiamiento del capital propio.
Pero, ¿la maximización de utilidades es un objetivo razonable?. No, fracasa por varias razones porque
ignora:
1. La oportunidad de los rendimientos.
2. Los flujos de efectivo disponible para los accionistas, y
3. El riesgo.
Desde el punto de vista de la Oportunidad de los rendimientos, es preferible que ocurra más
temprano que tarde. Esto es que los rendimientos mayores en el año 1 se podrían reinvertir para
proporcionar mayor ganancias en el futuro. Siempre y cuando que dichos rendimientos superen el costo
de capital. Por lo contrario estaríamos descapitalizando la empresa, y no precisamente creando valor para
el accionista, al retirar su capital y no los rendimientos.
Este tema lo explicaremos más adelante con un ejemplo.
Con referencia al Flujo de Efectivo disponible para el accionista, las utilidades no necesariamente
dan como resultado flujos de efectivo para su beneficio. Este flujo reciben los propietarios ya sean en
efectivo en forma de dividendo o de los beneficios por la venta de sus acciones a un precio más alto que el
pagado inicialmente. Mayores utilidades por acción no necesariamente significan que la asamblea de
accionistas votará para incrementar los pagos de dividendos.
Asimismo, mayores utilidades por acción no necesariamente se traducen en un precio accionario más
alto. A veces las empresas tienen aumentos en sus ganancias sin que haya ningún cambio favorable en
correspondencia con el precio de las acciones. Esto ocurre sólo cuando "los incrementos de las ganancias
están acompañados de flujos de efectivo futuros incrementados, se esperará un precio accionario más
alto" ().
Una premisa básica en la administración financiera es que hay una compensación entre el rendimiento
(flujo de efectivo) y el riesgo.
Rendimiento y riesgo son en realidad los principales determinantes del precio de las acciones, el cual
representa la riqueza de los propietarios en la empresa.
En general los accionistas, son adversos al riesgo, es decir, prefieren evitar el riesgo. Cuando se implica
riesgo, los accionistas esperan ganar tasas más altas de rendimientos sobre inversiones de riesgo más alto
y tasas más bajas sobre inversiones de riesgo más bajas.
Puesto que la maximización de las utilidades no consigue los objetivos de los propietarios de la empresa,
no debería ser el objetivo de la gerencia financiera.
III.
I. MAXIMIZACIÓN DE LA RIQUEZA DE LOS .ACCIONISTA.
II. El objetivo de la empresa y, por consiguiente, el de toda gerencia financiera,
es maximizar la riqueza de los propietarios para quienes se trabaja. La riqueza de
los propietarios corporativos se mide por el precio de las acciones, que a su vez se basa en la
oportunidad de los rendimientos, su magnitud y su riesgo.
Al considerar cada alternativa de decisión en términos de su impacto sobre el precio de las
acciones de la empresa, los gerentes financieros sólo deben aceptar aquellas decisiones que se
espera que incrementen el precio de las acciones.
Puesto que el precio de las acciones representa la riqueza de los propietarios en la empresa: la
maximización del precio de las acciones maximizará la riqueza del propietario.
Supongamos la estructura de inversión y financiamiento de la siguiente empresa:
ANEXO No. 1. ANÁLISIS ESTRUCTURAL (MILES DE US$).
INVERSIONES
FINANCIAMIENTO
IV. El análisis de esta estructura nos muestra una empresa, que siendo industrial, presenta la
estructura de una típica empresa comercial, que prioriza el corto plazo en vez del largo plazo. El
período bajo análisis, muestra un crecimiento de inversiones equivalente al 56% en base al año
2004. De los cuales 442 millones de dólares los destinó al corto plazo (72.10%), y el saldo de 161
millones, al largo plazo (27.90%).
V. Este gran crecimiento, sin embargo, fue financiado apoyado en el capital ajeno, que se vio
fortalecido en el año corriente al aumentar su posición 28.33% al 39.53%.
VI. Mientras que en la misma proporción disminuía el capital propio al caer de 71.67% a 60.47%.
Cuyo efecto más notable se observa en el alza de los gastos financieros que muestra el Cuadro de
Ganancias y Pérdidas, que aquí omitimos donde los Gastos por Intereses pasaron de más de 10
millones a más de 27 millones de dólares, arrastrando también en la caída en las Utilidades por
Acción de US$ 6.42 a US$ 3.77
VII. Pese al gran incremento en las ventas de 35.72% respecto del año anterior, notamos que la
rentabilidad ha disminuido, tanto a nivel de activos, de patrimonio neto y sobre las ventas netas.
VIII. Sin embargo, es una importante utilidad que no puede pasar desapercibido: un significativo 28%
anual
IX. Si bien es cierto que desde el punto de vista de rentabilidad ésta se ha mantenido en el mismo
nivel del año anterior, la posición financiera de la empresa para el largo plazo, se ha deteriorado,
conforme se muestra en el Anexo No. 1, la estructura del financiamiento.
X. CONCLUSIONES.
1. Para que una gestión económico-financiera sea armónica y equilibrada sus índices estructurales deben
mostrar crecimiento tanto cuantitativa como cualitativamente de un año a otro. Cuya mayor fortaleza se
mostrará en las utilidades significativas que mostrará el Estado de Ganancias y Pérdidas.
2. Es más importante el crecimiento relativo que el cuantitativo. Si maximizamos la riqueza de los
accionistas, estamos asegurando el futuro de la empresa en el largo plazo. De lo contrario estaremos
mostrando una debilidad por el lento pero continuo fortalecimiento del capital ajeno.
3. No es suficiente generar rentabilidad si esta no se ve reflejada en el incremento del de la riqueza de los
accionistas en la estructura de financiamiento. Si se acordara una distribución de dividendos, bajo estas
condiciones, estaremos repartiendo nuestro propio capital y las utilidades generadas por el negocio.
4. Una medida correctiva en estas circunstancias sería, sencillamente, la capitalización de las utilidades.
Pero en la realidad, los accionistas exigen reparto de utilidades.
Por
Dr. RAÚL ARRARTE MERA (I)
Doctor en Ciencias Contables y Empresariales por la UNMSM. Maestro en Administración por
la Universidad San Martín de Porres. Contador Público Colegiado por la Universidad Nacional Mayor de
San Marcos.