Responsabilidad Civil

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RESPONSABILIDAD CIVIL:

UNIDAD 1: TEORIA GENERAL DE LA REPARACION DE DAÑOS:

Antecedentes: Código de Vélez

El Código de Vélez concibió a la responsabilidad civil como una respuesta del derecho privado ante daños causados a los
individuos por deudores singulares y CULPABLES (reparación patrimonial), ya que NO SE ADMITIA LA RESPONSABILIDAD
SIN CULPA, y el factor de atribución de responsabilidad era de carácter subjetivo.

Con la revolución industrial aparece el comienzo del uso masivo de maquinarias riesgosas, que causaron daños extensos en
trabajadores y terceros, dando como resultado la TEORIA DEL RIESGO, que consagraba una factor de atribución de
responsabilidad objetivo, y así el ordenamiento jurídico consagró el resarcimiento a las victimas, vistas como débiles en las
relaciones sociales.

De este modo, la doctrina y la jurisprudencia argentina a partir de la reforma al Código de Vélez (ley 17711/1968), se
preocupó ahora, por ampliar esa reparación a las victimas. Así, la responsabilidad civil evolucionó de una deuda de
responsabilidad a un crédito de indemnización, prevaleciendo el concepto de injusticia del daño y la garantía de
resarcimiento a la victima sobre la injusticia de la conducta generadora.

Hoy en día, los estudios sobre responsabilidad civil atienden a nuevos fenómenos y preocupaciones, como la regulación
inherente a los derechos de la persona como la dignidad, la identidad, la vida, la consagración de los bienes de incidencia
colectiva, la protección de consumidores y usuarios, sumados a la magnitud de daños alcanzados por efecto del progreso
científico y tecnológico. A partir de ahora LA PREVENCION DEL DAÑO SE HA VUELTO CENTRAL.

Debido a la constitucionalizacion del derecho privado a la que adhiere nuestro nuevo CCYC se han incluido de las normas
fundamentales en el tratamiento de cuestiones típicas del derecho privado, como los derechos personalísimos, y además, la
lectura de casos del derecho privado en términos de conflictos de derecho constitucional.

En materia de responsabilidad civil, el nuevo CCYC es muy novedoso en cuanto a la CONSAGRACION DE LA FUNCION
PREVENTIVA, y además, se establece un sistema de prelación normativa para la interpretación y resolución de cuestiones
que involucran la responsabilidad civil, según la cual las disposiciones correspondientes deben aplicarse de acuerdo al
siguiente orden:

ART 1709:

a) Las normas indisponibles de este Código y de la ley especial;


b) La autonomía de la voluntad;
c) Las normas supletorias de la ley especial;
d) Las normas supletorias de este Código.

Es una regla ordenadora, dado que en un sistema como el nuestro que existen variedades de leyes especiales aplicables a
las materias generadoras de este tipo de responsabilidad (ley del consumidor; leyes de siniestros viales; salud, etc), se
vuelve muy VALIOSA.
UNIDAD 2: FUNCION PREVENTIVA

La idea de reparación ha dejado ya de ser excluyente en materia de responsabilidad civil (no es lo único importante la
indemnización), sino que se impone una mayor protección de los derechos personalísimos de los individuos y de los
derechos de incidencia colectiva.

Ya en derecho romano se hablaba de la función preventiva como

EX-ANTE: visión del hombre racional. Significa pararse unos “pasos o momentos” antes de que se produzca el posible hecho
dañoso (ej. Derecho ambiental). Pero, podemos afirmar que quizá lo más complejo de esta función es probar la relación
causal entre ese hipotético daño y la situación.

Se contrapone a las soluciones EX- POST FACTO que es la mirada del hombre razonable, que ante un hecho dañoso
consumado lo observa desde la norma que se aplica a este.

Por su parte, en los Fundamentos del Anteproyecto del nuevo CCYC se expresa que “… no sólo se tutela el patrimonio, sino
también la persona y los derechos de incidencia colectiva, poniéndose de relieve la función preventiva de la responsabilidad
civil en materia de derechos personalísimo a expresar que cuando se trata de la persona, hay resarcimiento pero también
hay prevención, y en muchos aspectos, como el honor, la privacidad, la identidad, ésta (la prevención) es mucho más eficaz”

Nuevo Código Civil y Comercial:

ARTICULO 1710.- Deber de prevención del daño. Toda persona tiene el deber, en cuanto de ella dependa, de:

a) evitar causar un daño no justificado;


b) adoptar, de buena fe y conforme a las circunstancias, las medidas razonables para evitar que se produzca un daño,
o disminuir su magnitud; si tales medidas evitan o disminuyen la magnitud de un daño del cual un tercero sería
responsable, tiene derecho a que éste le reembolse el valor de los gastos en que incurrió, conforme a las reglas del
enriquecimiento sin causa;
c) no agravar el daño, si ya se produjo.

Este articulo intenta diferenciar la características de la prevención del daño con las de resarcimiento (indemnización). Y es
por ello, que al valorar el daño a prevenir no interesan sus consecuencias (inmediatas, mediatas o casuales) sino
esencialmente su PREVISIBILIDAD. Es decir, deben considerarse todas las consecuencias del posible daño, además de su
extensión temporal y espacial, de tal modo de tomar las medidas razonables para disminuir su magnitud.

SE CONSGRA UN DEBER EXPLICITO DE ADOPTAR MEDIDAS RAZONABLES PARA LA PREVENCION Y REDUCCION DE


PERJUICIOS, SOBRE TODO INDIVIDUO. Ello es así, aunque quien adopte las medidas preventivas no se encuentre en una
posición de contratante obligado, y asumiendo la responsabilidad por las consecuencias de su obrar, es decir, que no se
requiere la habilitación específica para actuar (de la administración o de un juez)

El deber en cuestión se impone con carácter general y se refiere tanto a acciones sobre cosas, como sobre personas. Se
relaciona con DAÑOS AUN NO SUCEDIDOS, CONCOMITANTES O AUN POSTERIORES A LA ACCION PREVENTIVA, en la
medida en que el deber se extiende a su evitación, no agravamiento y disminución del perjuicio.

Requisitos para que proceda esta accion

1. antijuridicidad propia de la causación del daño amenazado:


2. amenaza de daño aun no materializado
3. previsibilidad del daño o de su continuación (según las reglas de la teoría de causalidad adecuada*)
Teorías de causalidad:

1. teoría de la causa próxima: por ejemplo una enfermera que aplica una inyección a alguien alérgico a ese
medicamento. El hecho próximo es la inyección pero hay que evaluar quien mandó a la enfermera, qué producto
era, etc. siguiendo una cadena de responsabilidades (puede ser que haya 1 o mas responsables)
2. teoría de causa eficiente: siguiendo el ejemplo anterior, puede que haya mas de una causa, entonces según esta
teoría habrá que determinar cual de todas ellas fue la tuvo un rol efectivo y mayor en provocar el daño
3. teoría de las causas equivalentes: todas las causas hicieron su aporte para llegar al daño
4. teoría de la causa adecuada*: establece que el nexo causal entre el hecho y el daño responde al curso ordinario de
la naturaleza y circunstancias, es decir “era lógico o razonable” que ese daño ocurriera en vista del contexto. Habla
de la previsibilidad razonable a la que nuestro CCYC hace alusión, es decir “saber o poder saber” que ese daño
ocurriría conforme a esas circunstancias.

ARTICULO 1711.- Acción preventiva. La acción preventiva procede cuando una acción u omisión antijurídica hace previsible
la producción de un daño, su continuación o agravamiento. No es exigible la concurrencia de ningún factor de atribución.

Este tipo de tutela no exige un factor de atribución de responsabilidad ya que si bien tales factores constituyen
fundamentos para reconocer la reparación del daño, resultan ajenos a la idea de prevención.

ARTICULO 1712.- Legitimación. Están legitimados para reclamar quienes acreditan un interés razonable en la prevención
del daño. Algunas leyes como la CN, Ley de Defensa del Consumidor ofrecen un detalle concreto sobre quienes podrían ser
estos legitimados: los afectados, las asociaciones que propendan a los fines que la acción relevante compromete (ej si se
trata del medioambiente, Greenpeace), el defensor del pueblo, la autoridad de aplicación nacional o local, el ministerio
publico, etc.

ARTICULO 1713.- Sentencia. La sentencia que admite la acción preventiva debe

- disponer, a pedido de parte o de oficio, en forma definitiva o provisoria*, obligaciones de dar, hacer o no hacer,
según corresponda;
- debe ponderar los criterios de menor restricción posible y de medio más idóneo para asegurar la eficacia en la
obtención de la finalidad: se asigna al magistrado una función amplia y creadora, pudiendo él decidir cual es la
orden que mejor se adapta para el fin perseguido, y siendo ésta susceptible de ser revisada o adaptada
posteriormente.

Tipos de acciones (definitiva o provisoria*):

- definitiva: para que un magistrado ordene la prevención final del daño, será necesario el tramite de un proceso de
conocimiento, en el cual luego de la oposición de defensas y pruebas exhaustiva, podrá dictarse una sentencia
definitiva, con alcances de cosa juzgada.
- Provisoria: los tiempos, defensas y pruebas serán acotadas, para que pueda alcanzarse la tutela efectiva del
derecho amenazado. Podrá tramitar por vía cautelar, cuyo procedimiento es sumario y breve desde el punto de
vista temporal. Además de acreditarse los presupuestos de hecho y de derecho que hagan a su procedencia, deberá
probarse el peligro en la demora.

ARTICULO 1714.- Punición excesiva. Si la aplicación de condenaciones pecuniarias administrativas, penales o civiles
respecto de un hecho provoca una punición irrazonable o excesiva, el juez debe computarla a los fines de fijar
prudencialmente su monto.

ARTICULO 1715.- Facultades del juez. En el supuesto previsto en el artículo 1714 el juez puede dejar sin efecto, total o
parcialmente, la medida.
UNIDAD 3: FUNCION RESARCITORIA O INDEMNIZATORIA:

ARTICULO 1716.- Deber de reparar. La violación del deber de no dañar a otro, o el incumplimiento de una obligación, da
lugar a la reparación del daño causado, conforme con las disposiciones de este Código.

Presupuestos de la responsabilidad:

1. Antijuridicidad: ARTICULO 1717.- Antijuridicidad. Cualquier acción u omisión que causa un daño a otro es
antijurídica si no está justificada.
Se entiende que hay ilicitud cuando se actúa en forma contraria a lo pactado, asimismo si se infringe lo dispuesto en una
norma que establece un deber especifico o una regla de alcance general, pero también ante la violación del principio de NO
DAÑAR A OTROS.
En el ámbito contractual la antijuridicidad típica es la del daño como consecuencia de la infraccion a una obligación
especifica, sea que esta derive de un contrato o bien de la infraccion a un deber también especifico que recae sobre el
deudor aun no existiendo un contrato en sentido estricto (por ej la falta de cumplimiento de un deber profesional).
Al establecer el ARTICULO 1749.- Sujetos responsables. Es responsable directo quien incumple una obligación u ocasiona un
daño injustificado por acción u omisión. Se consagras un concepto bien amplio de antijuridicidad, de acuerdo al cual TODO
DAÑO ES ANTIJURIDICO A MENOS QUE EL AGENTE HAYA OBRADO EN EJERCICIO REGULAR DE UN DERECHO O BIEN
MEDIANDO UNA CAUSA DE JUSTIFICACION.
Volviendo al articulo 1717 se entiende que la acción u omisión dañosa es antijurídica, a meno que su causa sea justificada,
es decir que en ciertos casos donde si bien se observa un incumplimiento u obrar antijurídico por parte del deudor, éste le
resulta inimputable.
Causales de justificación de la antijuridicidad:

ARTICULO 1718.- Legítima defensa, estado de necesidad y ejercicio regular de un derecho. Está justificado el hecho que
causa un daño:

a) en ejercicio regular de un derecho: siempre basándonos en que el ejercicio de los derechos propios debe realizarse
en forma regular y no abusiva. Es decir que tal ejercicio regular debe interpretarse de acuerdo a las palabras de la
ley y a sus finalidades, que en el nuevo Código ya no remiten a la intención histórica u original del legislador sino a
las finalidades objetivas del texto en el momento de su aplicación, a la buena fe y además a la evitación de daños
injustos.
Pero en ocasiones, aunque se ejerza un derecho en forma regular, se produce un daño a terceros. En este caso, la
ley brinda ciertas pautas para determinar si tal consecuencia genera la obligación de reparar.
En el derecho civil argentino, la doctrina sostuvo que si tal obediencia proviene de ordenes legitimas o licitas, su
cumplimiento no genera responsabilidad en quien las cumple. En cambio si las ordenes son ilícitas habrá que
diferenciar si estas emanan de un superior jerárquico competente que las emite dentro del ámbito de sus
atribuciones, cumpliendo las formas adecuadas y sin posibilidad para el subordinado de revisión, caso en el que no
habrá responsabilidad de éste por la ejecución (obediencia debida), de los casos en los que falta alguno de estos
requisitos. En estos últimos casos el autor si respondería salvo excepciones (estado de necesidad, violencia moral,
etc)
b) en legítima defensa propia o de terceros, por un medio racionalmente proporcionado, frente a una agresión actual
o inminente, ilícita y no provocada; el tercero que no fue agresor ilegítimo y sufre daños como consecuencia de un
hecho realizado en legítima defensa tiene derecho a obtener una reparación plena;
c) Estado de necesidad: para evitar un mal, actual o inminente, de otro modo inevitable, que amenaza al agente o a
un tercero, si el peligro no se origina en un hecho suyo; el hecho se halla justificado únicamente si el mal que se
evita es mayor que el que se causa. En este caso, el damnificado tiene derecho a ser indemnizado en la medida en
que el juez lo considere equitativo. El estado de necesidad siempre supone un conflicto de intereses en el que se
sacrifica el de menor entidad. Se trata de una figura relacionada con la idea de fuerza mayor, pero que funciona
como una causa de justificación de la ilicitud del acto, se identifica también con el supuesto de invalidez de la
manifestación de la voluntad, muy cercano a la violencia moral.
Requisitos:
- un peligro actual o inminente a sufrir un mal
- que la situación de necesidad no haya sido causada por el sujeto amenazado
- que no exista otra vía para eludir el peligro
- que el daño ocasionado sea menor al evitado

Asunción de riesgos:

ARTICULO 1719.- Asunción de riesgos. La exposición voluntaria por parte de la víctima a una situación de peligro no
justifica el hecho dañoso ni exime de responsabilidad a menos que, por las circunstancias del caso, ella pueda calificarse
como un hecho del damnificado que interrumpe total o parcialmente el nexo causal.

Quien voluntariamente se expone a una situación de peligro para salvar la persona o los bienes de otro tiene derecho, en
caso de resultar dañado, a ser indemnizado por quien creó la situación de peligro, o por el beneficiado por el acto de
abnegación. En este último caso, la reparación procede únicamente en la medida del enriquecimiento por él obtenido.

La norma en realidad dispone que la asunción de riesgos interrumpe el nexo de causalidad adecuado, si las circunstancias lo
ameritan. Se regula la figura del “acto de abnegación” que es el que ejecuta una persona, en ausencia de toda obligación
jurídica, aceptando en forma deliberada sacrificar espontáneamente su vida, para prestar auxilio a otro. Al disponer sobre
el acto de abnegación la ley reconoce un derecho a la indemnización de parte del salvador, a cargo de quien creo la
situación de peligro o del beneficiario de tal acto (salvado).

ARTICULO 1720.- Consentimiento del damnificado. Sin perjuicio de disposiciones especiales, el consentimiento libre e
informado del damnificado, en la medida en que no constituya una cláusula abusiva, libera de la responsabilidad por los
daños derivados de la lesión de bienes disponibles. La citada norma libera de responsabilidad por la materialización de
perjuicio imprevisibles o bien inevitables, cuando previamente se hubiere obtenido el consentimiento informado a su
respecto, obrando este instituto como causa de justificación de la ilicitud del acto.

2. Daño resarcible: el daño es todo detrimento de valores económicos (daño patrimonial) y asimismo con la leion al
honor, a las afecciones legitimas y a los derechos inherentes a la personalidad (daño extrapatrimonial, antes denominado
daño moral)

ARTICULO 1737.- Concepto de daño. Hay daño cuando se lesiona un derecho o un interés no reprobado por el
ordenamiento jurídico, que tenga por objeto la persona, el patrimonio, o un derecho de incidencia colectiva.

El nuevo CCYC sigue la idea moderna de que el daño objeto de resarcimiento es aquel que consiste en la lesión a un
derecho o a un interés merecedor de protección conforme al ordenamiento jurídico, si no esta justificado. Tal criterio debe
entenderse en el contexto de un sistema de responsabilidad civil preocupado por las victimas de daños, que no requiere ya
necesariamente de la configuración de un ilícito típico y en el cual la indemnización solo puede ser entendida en términos
de reparación y no de sanción.

Se postula la necesidad de que sean reparados todos los perjuicios que el sujeto de derecho sufra en su patrimonio y en su
faz espiritual, con excepciones, con excepciones, siendo “el principio de no dañar a otros” la norma básica de todo el
sistema, con rango constitucional.
Entonces el nuevo CCYC ha ampliado el concepto de daño que ha de ser interpretado como

a) Detrimento de un bien jurídico


b) Lesión a un interés jurídico
c) Definido por sus trascendidos, repercusiones o resultados
d) Derechos de incidencia colectiva
e) Derechos individuales homogéneos

Requisitos del daño resarcible: ARTICULO 1739.- Requisitos. Para la procedencia de la indemnización debe existir un
perjuicio directo o indirecto, actual o futuro, cierto y subsistente. La pérdida de chance es indemnizable en la medida en
que su contingencia sea razonable y guarde una adecuada relación de causalidad con el hecho generador.

1- Carácter personal, sea el perjuicio directo o indirecto:


- Personal: exige que la lesión recaiga sobre un interés propio. Por ello, solamente podrá reclamar su reparación la
persona que haya sufrido el perjuicio. Pero el daño personal puede ser
- Directo (damnificación directa): cuando el titular del interés afectado es el propio damnificado
- Indirecto (damnificación indirecta): cuando el perjuicio propio, invocado por el demandante, deriva de una lesión a
bienes patrimoniales o extrapatrimoniales de otra persona, produciéndose el daño de manera refleja o “de rebote”.
El nuevo CCYC establece entre los legitimados a reclamar la indemnización de las consecuencias no patrimoniales
de un hecho dañoso no solo al damnificado directo, sino que cuando el hecho resulta de su muerte o una gran
discapacidad para él “… también tienen legitimación a titulo personal, según las circunstancias, los ascendientes, los
descendiente, el cónyuge y quienes convivían con aquel recibiendo trato familiar ostensible…” (art 1741). De este
modo se ha ampliado la legitimación de reclamo de indemnización diferente al Código de Vélez, que pretendía
restringir la categoría de legitimados indirectas para reclamar por el concepto entonces denominado daño o agravio
moral, a la victima directa del daño en caso de permanecer ella con vida y a sus herederos forzosos únicamente
cuando a raíz del daño se producía su fallecimiento. Se pretendía evitar una proliferación de reclamos de
damnificados indirectos como amigos, novios, “concubinos”, socios u otras personas que se consideraran con
derecho a ser resarcidas ante el fallecimiento de una persona, por causa de la acción de un tercero.
Lo mas relevante del nuevo CCYC es la ampliación a los “concubinos”
2- Presencia actual o futura:
- el daño actual se identifica con el perjuicio ya producido al momento de dictarse sentencia. Por ejemplo, la
incapacidad sobreviniente en la victima, los gastos médicos, farmacéuticos y otros; daño extrapatrimonial suyo o de
sus herederos legitimados, etc.
- el daño futuro es aquel que aun no se ha producido al tiempo de la sentencia, pero a cuyo respecto y en función de
las circunstancias, puede PREDECIRSE razonablemente que sucederá. Siempre que derive del mismo hecho
antijurídico, puede presentarse como la prolongación de un daño actual o bien como un nuevo daño.
3- Certeza: se refiere a la EXISTENCIA DEL DAÑO y no a su actualidad o a la determinación de su monto. No es cierto el
daño puramente hipotético o eventual, aquel sobre el cual no puede afirmarse razonablemente que vaya a ocurrir,
o bien aquel que a criterio del juzgador ofrece pocas posibilidades de materializarse. EL DAÑO RESARCIBLE
REQUIERE DE CERTEZA, PUDIENDO SER ACTUAL O BIEN CONSISTIR EN LA PERDIDA DE CHANCE.
4- Subsistencia: que el daño no debió haber sido resarcido por el responsable al momento del reclamo. Por ello, aun si
la victima procedió a la reparación por si, o bien requirió la actuación de un tercero a costa del deudor, tendrá de
todos modos derecho a exigir al responsable el costa de la reparación.
Clasificaciones del daño:

- DAÑO PATRIMONIAL: se asocia al daño material. Sera patrimonial el daño que repercuta en el patrimonio del
acreedor.
ARTICULO 1738.- Indemnización. La indemnización comprende la pérdida o disminución del patrimonio de la
víctima, el lucro cesante en el beneficio económico esperado de acuerdo a la probabilidad objetiva de su obtención y
la pérdida de chances. Incluye especialmente las consecuencias de la violación de los derechos personalísimos de la
víctima, de su integridad personal, su salud psicofísica, sus afecciones espirituales legítimas y las que resultan de la
interferencia en su proyecto de vida.
 Daño emergente: produce una disminución en el patrimonio, por ejemplo la perdida de valores económicos o el
empobrecimiento patrimonial
Lucro cesante: cuando se impide el incremento del patrimonio, por ejemplo las ganancias dejadas de percibir (taxista)
ARTICULO 1738.- Indemnización. La indemnización comprende la pérdida o disminución del patrimonio de la víctima,
el lucro cesante en el beneficio económico esperado de acuerdo a la probabilidad objetiva de su obtención y la pérdida
de chances. Incluye especialmente las consecuencias de la violación de los derechos personalísimos de la víctima, de su
integridad personal, su salud psicofísica, sus afecciones espirituales legítimas y las que resultan de la interferencia en su
proyecto de vida.
 Daño directo: la lesión recae directamente sobre los bienes que conforman el patrimonio de la persona. También se ha
propuesto como daño directa al que afecta a la victima demandante o damnificada directa
Daño indirecto: cuando la lesión recae sobre sus derechos extrapatrimoniales o indirectamente sobre el patrimonio,
por ejemplo la disminución de la clientela de un medico por la publicación de una noticia falsa sobre actividades ilícitas
de su parte. También se ha establecido como daño indirecto cuando quien reclama es una persona distinta a la victima
(conviviente de la victima mortal de un accidente vial).
 Daño al interés positivo: deriva del incumplimiento de un contrato válidamente celebrado. Involucra aquello con qu
contaba el acreedor para el caso en que el deudor cumpliera.
 Daño al interés negativo: resulta de la frustración de la expectativa de celebrar un acuerdo, sea porque el contrato
finalmente no se materializó, porque resulto nulo o bien porque se resolvió una vez celebrado sin que se alcanzara su
finalidad.
 Perdida de chance: es la privación de la posibilidad de un beneficio probable, futuro, que integra las facultades de
actuar del sujeto en cuyo favor la esperanza existe. Si bien la chance en si misma es resarcible debe ser apreciada
judicialmente según el mayor o menor grado de probabilidad de convertirse en cierta. La probabilidad depende de un
cálculo matemático. Aunque en la mayoría de los casos es imposible realizarlo con exactitud, de este valor depende si
la chance es resarcible o no.
ARTICULO 1739.- Requisitos. Para la procedencia de la indemnización debe existir un perjuicio directo o indirecto,
actual o futuro, cierto y subsistente. La pérdida de chance es indemnizable en la medida en que su contingencia sea
razonable y guarde una adecuada relación de causalidad con el hecho generador.
- DAÑO EXTRA PATRIMONIAL : es el denominado daño moral cuando la repercusión del daño compromete las
afecciones legitimas del acreedor, es decir, que incide sobre valores como los sentimientos o el proyecto de vida.
ARTICULO 1741.- Indemnización de las consecuencias no patrimoniales. Está legitimado para reclamar la
indemnización de las consecuencias no patrimoniales el damnificado directo. Si del hecho resulta su muerte o sufre
gran discapacidad también tienen legitimación a título personal, según las circunstancias, los ascendientes, los
descendientes, el cónyuge y quienes convivían con aquél recibiendo trato familiar ostensible.
La acción sólo se transmite a los sucesores universales del legitimado si es interpuesta por éste.
El monto de la indemnización debe fijarse ponderando las satisfacciones sustitutivas y compensatorias que pueden
procurar las sumas reconocidas.
Prueba del daño:

Corresponde en principio, siguiendo las reglas generales, QUE EL DAÑO DEBERA SER PROBADO POR QUIEN LO INVOQUE,
PARA QUE PUEDA SER COMPENSADO.

Surge del nuevo CCYC que la carga procesal referida a la existencia y entidad del daño recae sobre quien lo invoca, excepto
que la ley lo impute o presuma, o que surja notorio de los propios hechos. En base a ello, se ha interpretado que SERA EL
ACTOR QUEIN DEBERA ACREDITAR EL DAÑO, mediante la demostración activa, cuando se afecte un bien de naturaleza
patrimonial. Cuando la afectación recaiga, en cambio, en un bien de entidad extrapatrimonial deberá este ser desvirtuado
por el accionado que pretenda contrarrestar la pretensión ejercida.

3. Relación de causalidad:

Concepto: en el derecho civil cualquiera sea el fundamento de la responsabilidad civil (subjetivo u objetivo), para que se
pueda adjudicar a una persona un determinado resultado y deba entonces reparar el daño causado, es imprescindible la
existencia de una NEXO CAUSAL entre SU ACCIONAR Y LA CONSECUENCIA; o bien entre la acción del otro o de la cosa de la
cual se es dueño o guardián y dicha consecuencia. Por ende, la responsabilidad civil requiere de la existencia de una
RELACIÓN DE CAUSALIDAD entre el acto ilícito o el incumplimiento contractual y el daño sufrido por el acreedor.

En el ámbito del derecho privado la relación de causalidad se asocia a dos funciones:

- Establecer si la acción del sujeto demandado, de las personas por quien él debe responder (dependientes) o de las
cosas de las que se sirve, HAN MOTIVADO EL RESULTADO DAÑOSO
- La relación causal delimita la EXTENSION DE LA REPARACION, de conformidad con las consecuencias que serán
atribuibles al responsable.

Teorías: buscan determinar cual de esos eventos antecedentes a la producción del daño debe ser calificado como “causa”
jurídicamente relevante del perjuicio.

Ejemplo base: Llega un paciente a la guardia con una gran infección desmayado, la enfermera le aplica un suero con un
medicamento que el paciente es alérgico y este fallece o se complica aun mas su estado de salud.

a) Teoría de la causa próxima: toma como causa aquella que es CRONOLOGICAMENTE MAS PROXIMA AL RESULTADO.
Si bien en muchos casos su identificación requiere de un procedimiento muy simple, se la ha criticado por cuanto
puede importar un análisis superficial, y asimismo, porque no siempre la ultima condición es la verdadera causante
del perjuicio. En el ejemplo la causa próxima seria la enfermera ya que ella provoco el agravamiento del estado de
salud del paciente, pero en realidad ella seguía ordenes del medico de guardia, etc.
b) Teoría de las causas equivalentes: de acuerdo con esta teoría la causa de un determinado resultado ES LA SUMA
DE CONDICIONES POSITIVAS Y NEGATIVAS QUE CONDUCEN A PRODUCIRLO, de modo tal que, suprimida cualquiera
de ellas, ese resultado no se produciría, es decir, que si mentalmente se eliminara una condición, se rompería el
nexo de causalidad. HAY IGUAL VALORACION ENTRE TODAS LAS CIRCUNSTANCIAS CONCURRENTES PREVIAS AL
EVENTO DAÑOSO, SIN POSIBILIDAD DE AISLARLAS O ESTIMAR LA IMPORTANCIA DE CADA UNA DE ELLAS (TODAS
JUNTAS LLEVARON AL EVENTO DAÑOSO). En el ejemplo, la responsabilidad no solo seria de la enfermera, sino del
medico, hospital, etc.
c) Teoría de la causa eficiente: pone en la base de que TODAS LAS CONDICIONES SE ENCUENTRAN EN EQUILIBRIO
HASTA QUE UNA DE ELLAS TIENE APTITUD PARA ROMPER EL EQUILIBRIO Y DAR LUGAR A LA CONSECUENCIA. Es
muy similar a lo propuesto por la teoría de la causa adecuada. Es decir, que intenta determinar de la multiplicidad
de causas cuál fue la que tuvo un rol efectivo y mayor en provocar el daño.
d) Teoría de la causa adecuada: responde a la postura de la doctrina actual y ha sido acogida por la ley civil argentina.
En nuestro derecho, la relación de causalidad adecuada supone un JUICIO DE PREVISIBILIDAD EN ABSTRACTO, para
establecer si, de acuerdo con EL CURSO NORMAL Y ORDINARIO DE LAS COSAS, un resultado perjudicial
determinado resulta atribuible a un incumplimiento u obrar antijurídico.
Implica un análisis de cómo ocurren los hechos de acuerdo con su regularidad y según las reglas empíricas que el
mismo interprete conoce. Si, a partir de ese examen, es posible determinar que cierta condición produce
habitualmente una consecuencia determinada, se interpreta que tal condición es causa del resultado.
Entonces, la relación de causalidad cumple con los objetivos de indicar o no autoría de un determinado sujeto
respecto de un evento dañoso y de fijar la extensión del resarcimiento. Es que cuando un ilícito o un
incumplimiento contractual general una multiplicidad de perjuicios que puede atribuirse a uno o distintos autores,
puede suceder que de acuerdo a las reglas de la causalidad adecuada, no todos esos perjuicios deban indemnizarse.
La ley pautando qué consecuencias deberán ser reparadas y cuales no, en un todo de acuerdo con la teoría de la
causalidad adecuada, las categoriza en abstracto y en base a su previsibilidad.

ARTICULO 1726.- Relación causal. Son reparables las consecuencias dañosas que tienen nexo adecuado de causalidad con
el hecho productor del daño. Excepto disposición legal en contrario, se indemnizan las consecuencias inmediatas y las
mediatas previsibles.

ARTICULO 1727.- Tipos de consecuencias. Las consecuencias de un hecho que acostumbran a suceder según el curso
natural y ordinario de las cosas, se llaman en este Código “consecuencias inmediatas”. Las consecuencias que resultan
solamente de la conexión de un hecho con un acontecimiento distinto, se llaman “consecuencias mediatas”. Las
consecuencias mediatas que no pueden preverse se llaman “consecuencias casuales”.

ARTICULO 1728.- Previsibilidad contractual. En los contratos se responde por las consecuencias que las partes previeron o
pudieron haber previsto al momento de su celebración. Cuando existe dolo del deudor, la responsabilidad se fija tomando en
cuenta estas consecuencias también al momento del incumplimiento.

Entonces, según el artículo 1726 se consideran reparables las consecuencias dañosas INMEDIATAS Y MEDIATAS
PREVISIBLES, que tienen nexo adecuado de causalidad con el hecho productor del daño, es decir, aquellas que
acostumbran a suceder según el curso natural y ordinario (1727) y aquellas que resultan solamente de la conexión
de un hecho con un acontecimiento distinto, respectivamente.

Interrupción del nexo causal: son determinadas circunstancias que de darse, eximen al aparente responsable.

1. El hecho de la victima: cuando el accionar de la victima general el resultado dañoso, la ley la hace cargar a ella las
consecuencias. Por ejemplo de acuerdo con el curso normal y ordinario de las cosas resulta natural que un peatón
embestido por un auto sufra perjuicios a causa de la acción del conductor y la peligrosidad del vehículo en
movimiento (cosa dañosa), pero si dicho peatón se arroja bajo las ruedas del auto en forma tal que no le permita al
conductor hacer una maniobra que evite el siniestro, podrá concluirse que hubo interrupción del nexo causal por
un hecho de la victima

ARTICULO 1729.- Hecho del damnificado. La responsabilidad puede ser excluida o limitada por la incidencia del hecho del
damnificado en la producción del daño, excepto que la ley o el contrato dispongan que debe tratarse de su culpa, de su dolo,
o de cualquier otra circunstancia especial.
2. Caso fortuito o fuerza mayor: se considera como fortuito al hecho que no ha podido ser previsto o que habiendo
sido previsto no pudo evitarse; y éste exime de responsabilidad, salvo disposición en contrario. Los requisitos para
que se presente son: imprevisibilidad o inevitabilidad del daño; actualidad del daño; que el hecho sea extraño al
deudor y que sea un acontecimiento extraordinario.

ARTICULO 1730.- Caso fortuito. Fuerza mayor. Se considera caso fortuito o fuerza mayor al hecho que no ha podido ser
previsto o que, habiendo sido previsto, no ha podido ser evitado. El caso fortuito o fuerza mayor exime de responsabilidad,
excepto disposición en contrario.

Este Código emplea los términos “caso fortuito” y “fuerza mayor” como sinónimos.

3. El hecho de un tercero: es el supuesto en el que el resultado dañoso procede del obrar de un tercero con quien el
demandado (principal responsable) no tiene vinculo alguno, tal tercero será responsable por la reparación de los
perjuicio causados a la víctima. Bastara con que el hecho del tercero (aunque no fuere culposo) tenga aptitud
suficiente para fracturar el nexo causal, para que sea él quien deba cargar con las consecuencias del evento dañoso.
Por ejemplo: ante una demanda contra un empresa proveedora del servicio de electricidad por el fallecimiento de
un individuo por electrocución (al caer un cable por la acción física de la rama de un árbol) la municipalidad local
(tercero ajeno al hecho) que tenía la responsabilidad de la poda de árboles, fue considerada un tercero por el que el
accionado no debía responder, quedando fracturado el nexo de causalidad adecuada.

ARTICULO 1731.- Hecho de un tercero. Para eximir de responsabilidad, total o parcialmente, el hecho de un tercero por
quien no se debe responder debe reunir los caracteres del caso fortuito.

ARTICULO 1732.- Imposibilidad de cumplimiento. El deudor de una obligación queda eximido del cumplimiento, y no es
responsable, si la obligación se ha extinguido por imposibilidad de cumplimiento objetiva y absoluta no imputable al
obligado. La existencia de esa imposibilidad debe apreciarse teniendo en cuenta las exigencias de la buena fe y la
prohibición del ejercicio abusivo de los derechos.

Prueba de la relación de causalidad:

En el proceso civil, la regla es que el actor debe probar los hechos “constitutivos” que integran los presupuestos normativos
y el demandado, acreditar los eventos “impeditivos” y “extintivos”. Por eso, tanto el hecho de la victima como el hecho de
un tercero, por quien el deudor no debe responder, como el caso de fuerza mayor o caso fortuito (EVENTOS IMPEDITIVOS)
deben ser carga del deudor.

ARTICULO 1736.- Prueba de la relación de causalidad. La carga de la prueba de la relación de causalidad corresponde a
quien la alega, excepto que la ley la impute o la presuma. La carga de la prueba de la causa ajena, o de la imposibilidad de
cumplimiento, recae sobre quien la invoca.

4. Factores de atribución: constituye el fundamento necesario para imputar responsabilidad civil, ya que para que
ésta exista, debe concurrir algún elemento que la ley repute apto para señalar quien habrá de ser responsable en un caso
concreto.
Los factores de atribución de responsabilidad se clasifican en objetivos y subjetivos, y si bien no hay una jerarquía explicita
entre ellos, en el nuevo Código se dispone en primer término sobre los factores objetivos de responsabilidad.

1. Factores objetivos de atribución de responsabilidad: cuando la culpabilidad del agente es irrelevante a los efectos
de atribuir responsabilidad. Surge de la ley, o de una construcción doctrinaria o jurisprudencial, que corresponde
responsabilizar a una persona aunque el resultado perjudicial no derive de un obrar culposo o doloso. En tales
casos, el responsable se libera demostrando la causa ajena, excepto disposición legal en contrario.
Teoría del riesgo: de acuerdo con esta teoría, quien introduce en la sociedad una cosa riesgosa o realiza actividades
que de algún modo aumentan la posibilidad de causar daños a tercero, debe responder cuando estos
efectivamente ocurren. Es decir, que basta la creación del riesgo para que si éste se traduce en un perjuicio, se
presuma la responsabilidad de quien lo creó (ver cosas y actividades riesgosas).

ARTICULO 1722.- Factor objetivo. El factor de atribución es objetivo cuando la culpa del agente es irrelevante a los efectos
de atribuir responsabilidad. En tales casos, el responsable se libera demostrando la causa ajena, excepto disposición legal en
contrario.

ARTICULO 1723.- Responsabilidad objetiva. Cuando de las circunstancias de la obligación, o de lo convenido por las partes,
surge que el deudor debe obtener un resultado determinado, su responsabilidad es objetiva.

Ejemplos de responsabilidad objetiva:

- Responsabilidad derivada de la intervención de cosas riesgosas o viciosas y del desarrollo de actividades peligrosas
- Responsabilidad del principal por el hecho del dependiente
- Responsabilidad de los padres por daños causados por sus hijos menores
- Responsabilidad del tomador o guardian de las cosas dadas
- Responsabilidad de obras en ruina
- Responsabilidad del transportista
- Responsabilidad del Estado
- Responsabilidad por daños causados por actos involuntarios

2. Factores subjetivos de atribución de responsabilidad: hacen referencia a la CULPABILIDAD, con sus dos versiones:
EL DOLO Y LA CULPA. Se trata en ambos casos, de una atribución de responsabilidad basada en un reproche sobre la
conducta del agente dañador.

Para que un sujeto pueda ser tenido por CULPABLE, y en su caso, sea responsable, previo a todo eso es preciso determinar
si el acto cuya autoría se le atribuye HA SIDO VOLUNTARIO. Para ello dicho acto debió haberse realizado con
discernimiento, intención y libertad.

Obstan al:

- Discernimiento: la minoridad y la falta de salud mental. La persona e halla dotada de discernimiento para los actos
ilícitos a partir de los 10 años y para los actos licitos a partir de los 13, aunque en ciertos casos podrán aplicarse
disposiciones especiales. Pero carecen de ello, aquellos actos cuyos autores se encuentren privados de la razón al
momento de su ejercicio.
- Intención: el ERROR ESENCIAL, que en el caso de los actos jurídicos bilaterales o unilaterales recepticios debe ser
reconocible por el destinatario, para causar la nulidad del acto. También obsta la intención, EL DOLO que si es
esencial, grave, determinante de la voluntad, causa un daño importante y no provino también del perjudicado,
produce igual efecto
- La libertad: la fuerza irresistible y las amenazas que generan el temor de sufrir un mal grave e inminente en la
persona o bienes de la parte o de un tercero, que no se pueden contrarrestar o evitar.

Una vez determinada la voluntariedad del acto, habrá que juzgar si hubo DOLO O CULPA para responsabilizar a su autor.

ARTICULO 1724.- Factores subjetivos. Son factores subjetivos de atribución la culpa y el dolo. La culpa consiste en la
omisión de la diligencia debida según la naturaleza de la obligación y las circunstancias de las personas, el tiempo y el lugar.
Comprende la imprudencia, la negligencia y la impericia en el arte o profesión. El dolo se configura por la producción de un
daño de manera intencional o con manifiesta indiferencia por los intereses ajenos.

LA CULPA: Consiste en la omisión de la diligencia debida según la naturaleza de la obligación y las circunstancias de las
personas, tiempo y lugar. Comprende la imprudencia, la negligencia y la impericia en el arte o la profesión.

- Imprudencia: cuando se obra precipitadamente sin prever las consecuencias que pueden derivar de ese obrar
irreflexivo
- Negligencia: la omisión de cierta actividad que habría evitado el resultado dañoso
- Impericia: comprende las infracciones profesionales típicas, supone el desconocimiento de las reglas y los métodos
propios de la profesión de la que se trate, siendo que todos los profesionales deben poseer los conocimientos
teóricos y prácticos pertinentes y obrar con previsión y ajuste a éstos.

¿Quién tiene la carga de demostrar la culpa? Si bien en principio es que cuando ésta se refiere a los factores de atribución y
a las circunstancias eximentes corresponde a quien los alega, se prevén facultades para la distribución de la carga de la
prueba de la culpa o de haber actuado con la diligencia debida, “ponderando cual de las partes se halla en mejor situación
para aportarla”. Según esta posición denominada “carga dinámica de la prueba” cuando existe una situación de facilidad de
prueba para una de las partes y, correlativamente, de cuasi imposibilidad de demostración para la otra, puede recurrirse a
ciertas reglas de flexibilización probatoria. De este modo, se impone el peso de la prueba en cabeza de aquella parte que,
por su situación de superioridad técnica o fáctica se halle en mejores condiciones de acreditar, sin importar si es la actora o
la demandada en el juicio, brindando así primacía a la verdad jurídica objetiva por sobre la interpretación de las normas
procesales.

EL DOLO: es el otro factor de atribución de responsabilidad subjetivo, que se configura por la producción de un daño de
manera INTENCIONAL O CON MANIFIESTA INDIFERENCIA DE LOS INTERESES AJENOS.

Prueba de los factores de atribución:

ARTICULO 1734.- Prueba de los factores de atribución y de las eximentes. Excepto disposición legal, la carga de la prueba
de los factores de atribución y de las circunstancias eximentes corresponde a quien los alega.
UNIDAD 5: INDEMNIZACION.

ARTICULO 1738.- Indemnización. La indemnización comprende la pérdida o disminución del patrimonio de la víctima, el
lucro cesante en el beneficio económico esperado de acuerdo a la probabilidad objetiva de su obtención y la pérdida de
chances. Incluye especialmente las consecuencias de la violación de los derechos personalísimos de la víctima, de su
integridad personal, su salud psicofísica, sus afecciones espirituales legítimas y las que resultan de la interferencia en su
proyecto de vida.

SISTEMAS DE REPARACION DE DAÑOS:

1. SISTEMA GERMANO: promueve la reparación de daños EN ESPECIE, procurando volver las cosas al estado anterior
al hecho dañoso. Propende al cese o desaparición del perjuicio. Para el deudor, ello en muchos casos resulta menos
costoso, aunque a su vez implica quedar vinculado al acreedor por las deficiencias que la reparación en si pudiere
suponer.
2. SISTEMA ROMANO: tiende a la reparación POR EQUIVALENTE, mediante la entre de una SUMA DE DINERO. La
reparación recae sobre el patrimonio del acreedor y aquello que él obtiene es una suma de dinero que se supone
equivalente al daño. El dinero como medio de cambio, permite al acreedor optar por distintas vías para procurar la
reparación, evitando los inconvenientes que la reparación en especie pueda suponer. Puede el acreedor, reparar la
cosa por su cuenta y repetir luego el costo del responsable, o bien demandar directamente la reparación dineraria.

Valuación del daño: Para entender nuestro sistema de reparación de daños (Reparación Plena) hay que entender cómo se
cuantifica o valúa el daño.

La valoración del daño puede ser convencional, legal o judicial:

- Es convencional: cuando la estimación del perjuicio surge de la determinación de las partes en un acuerdo. Ello
puede ocurrir antes de la materialización del daño (por ejemplo a través de una clausula penal), o bien luego de
sucedido, en el contexto de una transacción.
- Es legal: cuando la estimación o bien la forma de practicarla surge de una norma jurídica. Por ejemplo la ley de
reparación de daños de los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales establece una tarifación del daño.
Pero a su vez, observamos criterios de valuación legal que no significan tarifación, pero si pautas de orientación que
según su tenor pueden requerir un seguimiento mas o menos estricto por parte de los jueces. Por ejemplo el art
1745 de indemnización por fallecimiento, o el 1746 sobre indemnización por lesiones o incapacidad física o
psíquica.
- Es judicial: cuando son los magistrados quienes de acuerdo a sus conocimientos y prudencia fijan el quantum de la
reparación teniendo en cuenta las circunstancias del caso y las pruebas producidas.

Extensión del resarcimiento: REPARACIÓN PLENA

ARTICULO 1740.- Reparación plena. La reparación del daño debe ser plena. Consiste en la restitución de la situación del
damnificado al estado anterior al hecho dañoso, sea por el pago en dinero o en especie.

La víctima puede optar por el reintegro específico, excepto que sea parcial o totalmente imposible, excesivamente oneroso o
abusivo, en cuyo caso se debe fijar en dinero. En el caso de daños derivados de la lesión del honor, la intimidad o la
identidad personal, el juez puede, a pedido de parte, ordenar la publicación de la sentencia, o de sus partes pertinentes, a
costa del responsable.

La doctrina y la jurisprudencia argentinas han coincidido en la necesidad de consagrar la reparación integral (o plena) del
daño como principio general, de manera de situar al perjudicado en una SITUACIÓN IGUAL O SIMILAR a la propia del
momento anterior al acaecimiento del evento dañoso.
Ello NO significa que todo lo que la victima pretende deba ser reparado, sino RESARCIR TODO Y CUALQUIER DAÑO QUE LA
VICTIMA HAYA SUFRIDO, SIEMPRE QUE TENGA RELACIÓN DE CAUSALIDAD ADECUADA CON EL INCUMPLIMIENTO
CONTRACTUAL O ACTO ILICITO (y exista, obviamente, un factor de atribución aplicable al sujeto indicado como
responsable).

Entonces, la reparación integral incluirá:

1. Daño emergente: dinero para pagar ese daño, como los gastos médicos, farmacéuticos, mecánicos, etc. además de
los intereses correspondientes, las costas del proceso que el acreedor se haya visto obligado a iniciar para el
reconocimiento de la indemnización debida, etc.
2. Daño a la vida: visualizando el costo del tratamiento profesional que deba obtener para mejorar o recuperar su
estado de salud física o mental (presupuesto de terapia o de kinesiología por ejemplo).
3. Lucro cesante: aquellas perdidas en su patrimonio o ganancias dejadas de percibir por el daño causado.

EN BASE AL ARTICULO 1740 PODEMOS AFIRMAR QUE NUESTRO SISTEMA ES UN SISTEMA MIXTO, EN EL CUAL LA VICTIMA
PUEDE OPTAR POR LA REPARACION EN ESPECIE, SALVO QUE ELLO RESULTE IMPOSIBLE (ya no exista mas),
EXCESIVAMENTE ONEROSO O ABUSIVO, SUPUSTO EN EL CUAL CORRESPONDERA FIJAR LA REPARACION POR EL
EQUIVALENTE AL DAÑO SUFRIDO EN DINERO.

Atenuación por razones de equidad: la segunda parte del art 1740: “…La víctima puede optar por el reintegro específico,
excepto que sea parcial o totalmente imposible, excesivamente oneroso o abusivo, en cuyo caso se debe fijar en dinero. En
el caso de daños derivados de la lesión del honor, la intimidad o la identidad personal, el juez puede, a pedido de parte,
ordenar la publicación de la sentencia, o de sus partes pertinentes, a costa del responsable”

Hay ocasiones que la reparación plena conlleva situaciones injustas o inequitativas. Ello era así en supuestos en los cuales la
indemnización integral podía causar la ruina del deudor, siempre que el daño no derivare de su obrar doloso.

ARTICULO 1742.- Atenuación de la responsabilidad. El juez, al fijar la indemnización, puede atenuarla si es equitativo en
función del patrimonio del deudor, la situación personal de la víctima y las circunstancias del hecho. Esta facultad no es
aplicable en caso de dolo del responsable

Daños a la persona e Indemnización de las consecuencias extra patrimoniales

1. Indemnización por fallecimiento:

ARTICULO 1745.- Indemnización por fallecimiento. En caso de muerte, la indemnización debe consistir en:

a) los gastos necesarios para asistencia y posterior funeral de la víctima. El derecho a repetirlos incumbe a quien los
paga, aunque sea en razón de una obligación legal;
b) lo necesario para alimentos del cónyuge, del conviviente, de los hijos menores de veintiún años de edad con derecho
alimentario, de los hijos incapaces o con capacidad restringida, aunque no hayan sido declarados tales
judicialmente; esta indemnización procede aun cuando otra persona deba prestar alimentos al damnificado
indirecto; el juez, para fijar la reparación, debe tener en cuenta el tiempo probable de vida de la víctima, sus
condiciones personales y las de los reclamantes;
c) la pérdida de chance de ayuda futura como consecuencia de la muerte de los hijos; este derecho también compete a
quien tenga la guarda del menor fallecido.
2. Indemnización por lesiones o incapacidad física o psíquica, total o parcial

ARTICULO 1746.- Indemnización por lesiones o incapacidad física o psíquica. En caso de lesiones o incapacidad
permanente, física o psíquica, total o parcial, la indemnización debe ser evaluada mediante la determinación de un capital,
de tal modo que sus rentas cubran la disminución de la aptitud del damnificado para realizar actividades productivas o
económicamente valorables, y que se agote al término del plazo en que razonablemente pudo continuar realizando tales
actividades. Se presumen los gastos médicos, farmacéuticos y por transporte que resultan razonables en función de la índole
de las lesiones o la incapacidad. En el supuesto de incapacidad permanente se debe indemnizar el daño aunque el
damnificado continúe ejerciendo una tarea remunerada. Esta indemnización procede aun cuando otra persona deba prestar
alimentos al damnificado.

3. Reparación de lesiones al honor, la intimidad, o la identidad personal: el art 1740 establece “…En el caso de daños
derivados de la lesión del honor, la intimidad o la identidad personal, el juez puede, a pedido de parte, ordenar la
publicación de la sentencia, o de sus partes pertinentes, a costa del responsable”.
UNIDAD 6: RESPONSABILIDAD DIRECTA, POR EL HECHO DE TERCEROS Y POR LAS COSAS:

RESPONSABILIDAD INDIRECTA O REFLEJA:

- DEL PRINCIPAL POR LOS HECHOS DEL DEPENDIENTE

ARTICULO 1753.- Responsabilidad del principal por el hecho del dependiente. El principal responde objetivamente por los
daños que causen los que están bajo su dependencia, o las personas de las cuales se sirve para el cumplimiento de sus
obligaciones, cuando el hecho dañoso acaece en ejercicio o con ocasión de las funciones encomendadas.

La falta de discernimiento del dependiente no excusa al principal. La responsabilidad del principal es concurrente con la del
dependiente.

La responsabilidad es objetiva del dependiente o bien aquella persona que sin serlo cumple obligaciones para el principal.
El principal debe garantizar a los terceros la responsabilidad por los daños que ejecutan sus dependientes.

Entonces la relación de dependencia se da siempre que el autor del daño dependa para su accionar de una autorización
para actuar de su principal. Por ejemplo empleador- empleado.

Debe existir una relación entre las tareas del dependiente y el perjuicio al tercero para imputar la responsabilidad al
principal. El hecho dañoso tiene que acaecer (tener lugar) en el ejercicio u ordenes encomendadas por el principal y durante
el desarrollo de esas funciones (en ejercicio). Debe ser en ocasión de las funciones encomendadas porque es un
antecedente directo y necesario del hecho dañoso (demostrar la relación causal entre el principal y el tercero afectado).

La segunda parte del art 1753 “…La falta de discernimiento del dependiente no excusa al principal. La responsabilidad del
principal es concurrente con la del dependiente…” habla de los actos involuntarios del dependiente (ya que sabemos que si
la persona es incapaz sus actos no son creados con el discernimiento necesario que hace a la voluntariedad del acto).
Entonces cuando el dependiente actúa sin discernimiento LA RESPONSABILIDAD SE COMPARTE, el principal responde pero
también si el juez lo declara, el dependiente deberá responder por razones de equidad de manera directa, y el principal
responderá pero de manera indirecta (concurrente).

Si el juez no cree que procede razón de equidad, entonces deberá responder el principal.

Para eximirse de responsabilidad el principal deberá

- Demostrar la ruptura del nexo causal


- De un tercero
- Caso fortuito
- Fuerza mayor

Pero el CCYC adhiere a la postura mayoritaria que pone una responsabilidad objetiva al principal.

- DE LOS PADRES POR LOS HIJOS: son los padres o las personas llamadas a ejercer su rol quienes tienen a su cargo el
deber esencial de educar a los hijos, siendo que de una buena educación sin duda depende en gran parte la
prevención de daños futuros.

Existen diferentes fundamentos o criterios según los cuales los padres deben responder por los actos dañosos de sus hijos:

1. Culpa en el control y la vigilancia activa del menor: ya que el deber de los progenitores es de controlar activamente
los actos de sus hijos menores de edad y de evitar que ellos causen daños a terceros, derivado del ejercicio de la
responsabilidad parental cuyo incumplimiento generaría el deber de reparar.
Critica: Pero con la incorporación del principio de autonomía progresiva corresponde preguntarse acerca de cuál es
el momento en que comienza a ceder dicho control activo.
2. Educación inadecuada: se afirma que la educación permite inculcar costumbres a los hijos, que los determinen a
comportarse como personas de bien. Se trata de un bien esencial para el desarrollo de las personas y de la
sociedad, y hace a una función inherente a los padres en la crianza de sus hijos, además de ser un recurso
indispensable de la prevención de daños. Los padres responden por los daños causados por sus hijos provenientes
de una inadecuada educación.
Critica lo complejo es determinar concretamente qué perjuicios derivan de una educación inadecuada y cuáles de
un error humano del niño o adolescente
3. Culpa en el ejercicio de la responsabilidad parental: la patria potestad como conjunto de deberes y derechos que
corresponden a los padres sobre la persona y bienes de sus hijos, para su protección y formación integral, impone
también obligaciones frente a terceros. El daño causado por el menor generaría una presunción de
incumplimiento de tales deberes.
4. GARANTIA: Esta teoría se aproxima mas a la idea de responsabilidad objetiva de los padres, ya que se basa en la
falta de aptitud patrimonial del menor y la necesidad de garantizar el crédito que su obrar dañoso genera en la
victima perjudicada. La mayor solvencia económica de los padres y su calidad de fiadores ante el comportamiento
de los hijos, justificaría su responsabilidad frente a terceros.
5. RIESGO CREADO: la acción de los hijos genera riesgos, debiendo los padres responder por haberlos CONCEBIDO.
6. EQUIDAD: se considera que por una cuestión de justicia corresponde que los padres respondan por los daños
causados por sus hijos, en ligar de ser éstos soportados por la victima

Factor de atribución de responsabilidad:

- Si se entiende que la responsabilidad es subjetiva se valorara la culpa de los padres en relación con el obrar dañoso
de sus hijos, debiendo acreditar dicha culpa la víctima, a menos que ésta se presuma. Y de presumirse la culpa,
serán los progenitores quienes deban probar su diligencia, prudencia y pericia de modo tal de eximirse de
responsabilidad. Los fundamentos de este tipo de factor de atribución son el control de las acciones de sus hijos, su
vigilancia activa, y el ejercicio del deber de educar adecuadamente)
- Si se aplica un factor de atribución OBJETIVO habilitara una más sencilla y amplia reparación de los perjuicios
sufridos por las victimas de daños causados por niños y adolescentes, al presumirse la responsabilidad de sus
progenitores, que solo podrá desvirtuarse mediante prueba de la ruptura del nexo de causalidad adecuada (caso
fortuito, fuerza mayor, etc.). los fundamentos de este tipo de factor de atribución son el riesgo creado, la equidad y
la garantía.

Basándonos en un criterio que prioriza la indemnización integral (plena) de las victimas de daños injustos, se propone la
aplicación de un factor de atribución de responsabilidad objetivo a los padres.

EL CCYC SE PRONUNCIA EXPRESAMENTE POR UNA RESPONSABILIDAD OBJETIVA. DE ESTE MODO, PROBADA LA
RESPONSABILIDAD DEL MENOR, SE PRESUMIRA LA RESPONSABILIDAD DE LOS PADRES HACIA EL TERCERO, QUE SOLO
PODRA SER EXCLUIDA POR LA ACREDITACION DE LA RUPTURA DEL NEXO CAUSA ADECUADO (hecho de la victima, de un
tercero, o caso fortuito).

ARTICULO 1754.- Hecho de los hijos. Los padres son solidariamente responsables por los daños causados por los hijos que
se encuentran bajo su responsabilidad parental y que habitan con ellos, sin perjuicio de la responsabilidad personal y
concurrente que pueda caber a los hijos.
ARTICULO 1755.- Cesación de la responsabilidad paterna. La responsabilidad de los padres es objetiva, y cesa si el hijo
menor de edad es puesto bajo la vigilancia de otra persona, transitoria o permanentemente. No cesa en el supuesto previsto
en el artículo 643.

Los padres no se liberan, aunque el hijo menor de edad no conviva con ellos, si esta circunstancia deriva de una causa que
les es atribuible.

Los padres no responden por los daños causados por sus hijos en tareas inherentes al ejercicio de su profesión o de
funciones subordinadas encomendadas por terceros. Tampoco responden por el incumplimiento de obligaciones
contractuales válidamente contraídas por sus hijos.

Requisitos de la responsabilidad:

1. El hijo debe ser menor de edad: es decir no haber cumplido los 18 años de edad. La minoridad debe juzgarse a la
hora de cometerse el daño, con independencia de la edad que tuviere el joven al momento de interponerse el
reclamo o dictarse la sentencia por daños. L
La responsabilidad de los padres cesa en caso de EMANCIPACION ya que a partir de ese momento el o la joven
goza de plena capacidad para el ejercicio de sus derechos como principio general.
La responsabilidad de los padres cesa POR LOS DAÑOS CAUSADOS POR SUS HIJOS MENORES EN EJERCICIO DE LA
PROFESION O DE TAREAS SUBORDINADAS ENCOMENDADAS POR TERCEROS ni tampoco por los perjuicios
derivados del incumplimiento de obligaciones contractuales válidamente contraídas por ellos.
La responsabilidad de los padres por daños causados por hijos menores de edad, se extiende al caso de HIJOS
MAYORES DE EDAD PRIVADOS DE SU SALUD MENTAL
2. Debe tratarse de un hecho ilícito: Ya que en el nuevo CCYC se excluye explícitamente la responsabilidad de los
progenitores ante el incumplimiento de obligaciones contractuales válidamente contraídas por sus hijos.
3. Los hijos deben convivir con sus padres: la ley sigue exigiendo que los hijos habiten con sus padres para consagrar
la responsabilidad bajo estudio. Hoy en día, considerándose que la habitación conjunta que exige la ley no se refiere
necesariamente a la residencia en una misma casa o departamento, sino que debe ser entendida como la
posibilidad de compartir la vida y participar los padres en los hechos cotidianos del hijo, aunque puedan dormir o
comer en domicilios diferentes (separación o divorcio de progenitores). Entonces los padres no se liberan de
responsabilidad aunque el hijo menor de edad causante del daño no conviva con ellos, si esta circunstancia resulta
de una causa que les es atribuible a los padres (divorcio)

ARTÍCULO 641.- Ejercicio de la responsabilidad parental. El ejercicio de la responsabilidad parental corresponde:

a) en caso de convivencia con ambos progenitores, a éstos. Se presume que los actos realizados por uno
cuentan con la conformidad del otro, con excepción de los supuestos contemplados en el artículo 645, o que
medie expresa oposición;
b) en caso de cese de la convivencia, divorcio o nulidad de matrimonio, a ambos progenitores. Se presume que
los actos realizados por uno cuentan con la conformidad del otro, con las excepciones del inciso anterior.
Por voluntad de los progenitores o por decisión judicial, en interés del hijo, el ejercicio se puede atribuir a
sólo uno de ellos, o establecerse distintas modalidades;
c) en caso de muerte, ausencia con presunción de fallecimiento, privación de la responsabilidad parental o
suspensión del ejercicio de un progenitor, al otro;
d) en caso de hijo extramatrimonial con un solo vínculo filial, al único progenitor;
e) en caso de hijo extramatrimonial con doble vínculo filial, si uno se estableció por declaración judicial, al otro
progenitor. En interés del hijo, los progenitores de común acuerdo o el juez pueden decidir el ejercicio
conjunto o establecer distintas modalidades.

Cese de la responsabilidad parental

1. Al alcanzar el hijo la mayoría de edad


2. Con la emancipación del menor
3. Cuando el joven es puesto bajo la vigilancia de otra persona, en forma transitoria o permanente

- TUTORES Y CURADORES: cuando ambos padres fueren incapaces o bien hubieren sido privados o suspendidos en el
ejercicio de la responsabilidad parental, sus hijos menores quedaran sujetos a la TUTELA y la responsabilidad por los
hechos de éstos recaerá sobre el tutor.

Entonces, si ambos padres fuesen incapaces o hubieren sido privados o suspendidos en el ejercicio de la responsabilidad
parental, sus hijos menores quedaran sujetos a tutela y la responsabilidad por los hechos de éstos recaerá sobre el tutor.
Cuando el hijo fuere incapaz y hasta tanto recupere su salud, tal responsabilidad podrá recaer en un curador. Habrá
supuestos de delegación de ejercicio de la autoridad parental en familiares consanguíneos o por afinidad, conyuges o
convivientes, cuando las circunstancias lo justificaren.

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