Extracto de Trabajo Segundo Viaje Misionero de Pablo

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 4

Segundo viaje misionero de Pablo.

Filipos: primera iglesia en Europa, Iglesia misionera, primeros


creyentes con la conversión: Libia y el carcelero.

Hechos 16:11-40 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Encarcelados en Filipos
Zarpando, pues, de Troas, vinimos con rumbo directo a Samotracia, y el
11 

día siguiente a Neápolis;

y de allí a Filipos, que es la primera ciudad de la provincia de Macedonia, y


12 

una colonia; y estuvimos en aquella ciudad algunos días.

Y un día de reposo  salimos fuera de la puerta, junto al río, donde solía


13  [a]

hacerse la oración; y sentándonos, hablamos a las mujeres que se


habían reunido.

Entonces una mujer llamada Lidia, vendedora de púrpura, de la ciudad de


14 

Tiatira, que adoraba a Dios, estaba oyendo; y el Señor abrió el corazón

En nuestras oraciones tenemos que pedirle al Señor Jesucristo que


el sea tocando abriendo el corazón de la humanidad

de ella para que estuviese atenta a lo que Pablo decía.

Y cuando fue bautizada, y su familia, nos rogó diciendo: Si habéis


15 

juzgado que yo sea fiel al Señor, entrad en mi casa, y posad. Y nos obligó a
quedarnos.

Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una


16 

muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran


ganancia a sus amos, adivinando.

Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estos


17 

hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el


camino de salvación.

Y esto lo hacía por muchos días; mas desagradando a Pablo, éste se volvió
18 

y dijo al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y


salió en aquella misma hora.
(El señor siempre tiene un propósito, todas las cosas nos ayudan
para bien, pese a las dificultades el Señor siempre tiene un
propósito)

Pero viendo sus amos que había salido la esperanza de su ganancia,


19 

prendieron a Pablo y a Silas, y los trajeron al foro, ante las autoridades;

y presentándolos a los magistrados, dijeron: Estos hombres, siendo judíos,


20 

alborotan nuestra ciudad,

y enseñan costumbres que no nos es lícito recibir ni hacer, pues somos


21 

romanos.

Y se agolpó el pueblo contra ellos; y los magistrados, rasgándoles las


22 

ropas, ordenaron azotarles con varas.

Después de haberles azotado mucho, los echaron en la cárcel,


23 

mandando al carcelero que los guardase con seguridad.

El cual, recibido este mandato, los metió en el calabozo de más


24 

adentro, y les aseguró los pies en el cepo.

Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y


25 

los presos los oían.

Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera


26 

que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron


todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron.

(El Señor Jesus Salmo 114; 7 ”la presencia de Jehová tiembla la


tierra a la presencia del Dios de Jacob” APOCALIPSIS 3:7
Y escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: «El Santo, el Verdadero,
el que tiene la llave de David, el que abre y nadie cierra, y cierra y
nadie abre. Que el Señor Jesucristo sea abriendo los corazones de
una humanidad que se encuentra perdida en el pecado)
Despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de la cárcel, sacó
27 

la espada y se iba a matar, pensando que los presos habían huido.


Una humanidad que se encuentra dormida Isaías 5:20 “que a lo malo le
los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz
tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo
dulce por amargo”, perdidos en el pecado, con cargas en sus
Corazones, con dificultades emocionales, espirituales, físicas,
mentales, cansados de tanto caminar, soledad, sin encontrar un
remedio para esa situación, pensando que tal vez no hay un mañana,
Ejemplo

Jorge Eliecer, un drogadicto un ser humano que su única compañía


(la Droga – esperando la muerte) olvidado de un hijo.

Angela, una joven enamorada y despreciada (pensar en el suicidio)

Mas Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal, pues
28 

todos estamos aquí.


JEREMÍAS 31:3
Desde lejos el Señor se le apareció, diciendo: Con amor eterno te he
amado, por eso te he atraído con misericordia
1 Juan 2:1
Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno
hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el
justo
Mateo 11:28
Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré
descansar.

El entonces, pidiendo luz, se precipitó adentro, y temblando, se


29 

postró a los pies de Pablo y de Silas;


Acepta al SEÑOR JESUS como tu salvador, deja tu orgullo y prejuicio,
se humilde. No prepotente ni orgulloso.
San Lucas 23
39 lo insultaba y le decía: «Si tú eres el Cristo, ¡sálvate a ti mismo y
sálvanos a nosotros!»
40Pero el otro lo reprendió y le dijo: «¿Ni siquiera ahora, que sufres
la misma condena, temes a Dios?
41Lo que nosotros ahora padecemos es justo, porque estamos
recibiendo lo que merecían nuestros hechos, pero este no cometió
ningún crimen.»
42Y a Jesús le dijo: «Acuérdate de mí cuando llegues a tu reino.»
43Jesús le dijo: «De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el
paraíso.»

30 
y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?
31 
Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.

Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su


32 

casa.

Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y
33 

en seguida se bautizó él con todos los suyos.

Y llevándolos a su casa, les puso la mesa; y se regocijó con toda su casa de


34 

haber creído a Dios.

Cuando fue de día, los magistrados enviaron alguaciles a decir: Suelta a


35 

aquellos hombres.

Y el carcelero hizo saber estas palabras a Pablo: Los magistrados han


36 

mandado a decir que se os suelte; así que ahora salid, y marchaos en


paz.

Pero Pablo les dijo: Después de azotarnos públicamente sin


37 

sentencia judicial, siendo ciudadanos romanos, nos echaron en la


cárcel, ¿y ahora nos echan encubiertamente? No, por cierto, sino
vengan ellos mismos a sacarnos.

Y los alguaciles hicieron saber estas palabras a los magistrados, los cuales
38 

tuvieron miedo al oír que eran romanos.

Y viniendo, les rogaron; y sacándolos, les pidieron que salieran de la


39 

ciudad.

Entonces, saliendo de la cárcel, entraron en casa de Lidia, y habiendo visto


40 

a los hermanos, los consolaron, y se fueron.

También podría gustarte