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Correas

Este documento describe los diferentes tipos de correas de transmisión, incluyendo correas planas, trapezoidales y dentadas. Explica que las correas trapezoidales son más comunes y permiten transmitir mayores pares de fuerza y velocidades lineales más altas. Además, detalla la constitución típica de una correa trapezoidal, incluyendo el núcleo, fibras y recubrimiento, y cómo se mide su longitud primitiva.

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Correas

Este documento describe los diferentes tipos de correas de transmisión, incluyendo correas planas, trapezoidales y dentadas. Explica que las correas trapezoidales son más comunes y permiten transmitir mayores pares de fuerza y velocidades lineales más altas. Además, detalla la constitución típica de una correa trapezoidal, incluyendo el núcleo, fibras y recubrimiento, y cómo se mide su longitud primitiva.

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VII.

TRANSMISIÓN DE POTENCIA MEDIANTE CORREAS

1- Generalidades

Las correas son elementos de transmisión de potencia, de constitución flexible, que se


acoplan sobre poleas que son solidarias a ejes con el objeto de transmitir pares de
giro. Su naturaleza flexible va a permitir que su fabricación se realice con una cierta
incertidumbre mecánica que puede ser asumida, posteriormente, en su montaje.

La correa de transmisión trabaja por rozamiento con la polea sobre la que va montada.
Este hecho, junto a su naturaleza flexible, confiere a las correas una función de
"fusibles" dentro de las transmisiones, dado que se comportan como amortiguador,
reduciendo el efecto de las vibraciones que puedan transmitirse entre los ejes de la
transmisión.

En general, el empleo de correas en las transmisiones resulta una opción más barata,
pero como contrapartida, este tipo de elementos no pueden garantizar una relación de
transmisión siempre constante entre ejes, dado que pueden originarse pequeños
deslizamiento de la correa sobre la canaladura de la polea, debido, por ejemplo, a que
el tensado inicial no se ha hecho correctamente, o en todo caso, producido por el
desgaste con las horas de funcionamiento

2- Clasificación

Las correas de transmisión se clasifican en:

• Correas planas: actualmente ya en desuso y sustituidas gradualmente por las


trapezoidales, se utilizaban sobretodo en aquellas transmisiones donde no se requerían
grandes prestaciones, esto es, que no se transmiten grandes pares ni la velocidad lineal
que alcanza la correa es elevada (< 5 m/s). También pueden emplearse cuando la distancia
entre ejes de poleas es elevada. Las correas planas se dividen a su vez en correas "sin
fin", también llamadas correas continuas, y correas abiertas, que se denominan así
porque se suministran abiertas para su montaje y posteriormente son cerradas mediante
grapas o pegamento industrial.

55
• Correas trapezoidales o de sección en "V": las correas en "V" permiten transmitir
pares de fuerzas más elevados, y una velocidad lineal de la correa más alta, que puede
alcanzar sin problemas hasta los 30 m/s.

• Correas dentadas o síncronas (timing belts): tienen aplicación sobretodo en aquellas


transmisiones compactas y que se requieren trasmitir alta potencia. En este caso se
deben emplear poleas de pequeño diámetro, y las correas dentadas ofrecen mayor
flexibilidad y mejor adaptabilidad al dentado de la polea. Por otro lado, también
permiten ofrecer una relación de transmisión constante entre los ejes que se acoplan.
56
2- Correas trapezoidales

2.1- Generalidades

Las correas trapezoidales o correas en "V" trabajan a partir del contacto que se
establece entre los flancos laterales de la correa y las paredes del canal de la polea.

Según las normas ISO las correas trapezoidales se dividen en dos grandes grupos: las
correas de secciones con los perfiles clásicos Z, A, B, C, D y E, y las correas estrechas
de secciones SPZ, SPA, SPB Y SPC. En la figura adjunta se representa esquemáticamente
una sección tipo de correa trapezoidal o correa en "V":

Figura 1. Esquema de una correa trapezoidal

donde,

a es el ancho de la cara superior de la correa;

h es la altura o espesor de la correa;

57
ap es el denominado ancho primitivo de la correa.

En la siguiente tabla se muestran los valores de los parámetros anteriores según el


perfil de correa:

Tabla 1. Perfiles normalizados para correa trapezoidal

Las correas trapezoidales o en "V" trabajan en condiciones óptimas cuando lo hacen a


velocidades lineales dentro del rango de los 20-22 m/s. Las correas en "V" no deben
trabajar a velocidades superiores de los 30 m/s, dado que la elevada fuerza centrífuga
que se genera terminaría sacando la correa de la ranura de la polea. Por otro lado, si
funcionasen a velocidades más baja también necesitarían un proceso de equilibrado
estático para conseguir un trabajo más óptimo.

2.2- Constitución

La siguiente figura muestra una sección tipo de una correa trapezoidal, así como de las
partes principales que la compone:

Figura 2. Elementos de una correa trapezoidal

donde,

1, es el núcleo;

2, tensores o fibras resistentes;

3, recubrimiento.

a) Núcleo

La parte del núcleo está constituido de una mezcla de cauchos especiales que le
proporcionan a la correa una alta resistencia mecánica y una gran capacidad de flexión
para un rango de temperatura de trabajo amplio, de entre -10 ºC y 90 ºC.

58
No obstante, esta parte de la correa es sensible al contacto con aceites, grasas, u
otros agentes químicos, por lo que se recomienda evitar un prolongado contacto de la
correa con estas sustancias.

b) Tensores o fibras resistentes

Para mejorar la resistencia a tracción de las correas y evitar que se alarguen o deformen
se incluyen estos elementos tensores, generalmente hechos de fibras sintéticas
(poliéster o fibra de vidrio) que ofrecen una gran resistencia a la fatiga. Debido a
que las correas se ven sometidas a continuos y repetitivos ciclos de carga y descarga,
es el agotamiento por fatiga lo que condiciona realmente la vida útil de las correas,
de ahí la importancia de estos elementos.

c) Recubrimiento

Es una envolvente textil que recubre y protege a los demás elementos de la correa.
Consiste en una tela mixta de algodón-poliéster que ofrece una excelente resistencia a
la abrasión, además de proporcionar un elevado coeficiente de rozamiento o fricción con
la superficie de la polea.

Un elevado coeficiente de rozamiento entre correa y polea es importante porque así se


evita cualquier riesgo de deslizamiento, lográndose una mejor y óptima transmisión de
potencia.

Además, el material que constituye el recubrimiento debe ofrecer una buena resistencia
a los agentes de la intemperie que puedan dañar la correa, como aceites, polvo, a las
altas temperaturas y radiación.

Otro factor importante es la electricidad estática que se genera durante el


funcionamiento de una correa. La acumulación de electricidad estática se produce,
fundamentalmente, por el continuo rozamiento de las partes de la correa con las
partículas del aire. La tela del recubrimiento debe ofrecer una buena conductividad
eléctrica que ayude a evacuar esta acumulación de electricidad estática, porque de lo
contrario podría dar lugar a la generación de chispas con el consiguiente peligro de
incendio.

2.3- Longitud primitiva

La longitud o desarrollo lineal de una correa se mide montada sobre poleas y


convenientemente tensada. En esta situación el desarrollo de una correa variará en
función de la línea de referencia de la sección que se tome para realizar la medición.
Así, se denomina longitud primitiva de la correa (Lp) a la que resulta de realizar la
medición de su longitud a la altura del ancho primitivo (ap) de la sección.

Para efectuar correctamente la medición de la longitud primitiva de la correa, ésta debe


estar, como ya se ha dicho, convenientemente tensada. Para poder aplicar el tensado a
la correa, las dos poleas sobre las que se monte la correa deben ser una fija y la otra
desplazable con el objeto de poder aplicarle a esta última la carga (Q) de tensado.

59
Figura 3. Esquema de montaje de una transmisión por correa

La carga (Q) de tensado a aplicar será función de la sección de la correa que se trate,
su desarrollo primitivo y del diámetro de poleas, según se indica en la siguiente tabla:

Tabla 2. Cargas (Q) de tensado

La distancia entre ejes de poleas (E) se mide con la correa ya montada y tensada. Para
que la medición sea correcta se debe hacer girar las poleas cuatro o cinco vueltas a
fin que la correa encaje bien en la ranura.

La longitud primitiva (Lp) de la correa para este caso concreto, donde los diámetros de
las poleas son iguales y el ángulo de contacto igual a 180º, resulta inmediato aplicando
la siguiente expresión:

Lp = 2 · E + π · d

donde,

E es la distancia entre ejes de las poleas, en mm;

d es el diámetro primitivo de las poleas, en mm;

Lp es la longitud primitiva de la correa, en mm.

Como ya se dijo al principio de este apartado, la longitud o desarrollo de la correa


variará en función de qué línea de referencia de la sección se tome. Así, si se toma la
cara externa de la sección de la correa como referencia, resultará una longitud nominal
mayor que la longitud primitiva, y por el contrario, si se toma la cara interna, entonces
la longitud nominal obtenida será menor que la longitud primitiva. Es decir, que

Desarrollo externo = Longitud primitiva nominal (Lp) + C1;

60
Desarrollo interno = Longitud primitiva nominal (Lp) - C2;

Los coeficientes C1 y C2 que hay que sumar o restar a la longitud primitiva para obtener
los desarrollos exteriores o interiores de la correa, se adjuntan en la siguiente tabla
en función del tipo de sección:

Tabla 3. Coeficientes C1 y C2

Ejemplo: calcular la longitud primitiva del tipo de correa A; con los siguientes datos:

• E es la distancia entre ejes de las poleas, 900 mm;


• d es el diámetro primitivo de las 2 poleas, 469 mm;
• Lp es la longitud primitiva de la correa, en mm.

Lp = 2 · E + π · d

Lp = 2 · 900 + π · 469 = 3273,4

Desarrollo externo = Longitud primitiva nominal (Lp) + C1; 3273,4+17 = 3290,4 mm

Desarrollo interno = Longitud primitiva nominal (Lp) - C2; 3273,4-33 = 3306,4 mm

2.4- Identificación

Las correas trapezoidales se identifican por sus dimensiones físicas. Así, para proceder
a su identificación se coloca en primer lugar una letra que indica la sección de la
correa, seguido por un número que expresa la longitud nominal de la correa.

Figura 4. Identificación de correa trapezoidal

61
3- Correas dentadas o síncronas

3.1- Generalidades

Cuando se requiere transmitir elevados régimen de potencia, en transmisiones que son


compactas, lo cual va a suponer el empleo de poleas de reducido diámetro y elevadas
velocidades de giro, lo normal es utilizar poleas dentadas o síncronas.

Las poleas dentadas garantizan una relación de transmisión constante al disminuir el


riesgo de deslizamiento sobre la polea.

Por otro lado, la incorporación del dentado a la correa le confiere de una mayor
flexibilidad longitudinal lo que le permite poder adaptarse a poleas de diámetros más
pequeños.

Figura 5. Elevada flexibilidad en correas dentadas

En definitiva, para aplicaciones donde se requiera exactitud en la relación de


transmisión, unido a exigencias de altas velocidades de giro, o que por consideraciones
de diseño no sea posible el engrase o lubricación de los componentes de la transmisión,
entonces el empleo de correas dentadas o síncronas es la mejor opción.

Por último indicar que los requerimientos de un tensado inicial de la correa, como
ocurre con las correas trapezoidales, no son tan exigentes para el caso de las dentadas.

3.2- Constitución

La siguiente figura muestra la sección tipo de una correa síncrona, así como de las
partes principales que la compone:

62
Figura 6. Elementos de una correa dentada

donde,

1, es el núcleo de la correa,

2, indica las fibras de refuerzo,

3, es el recubrimiento exterior de la correa.

a) Núcleo

El núcleo de este tipo de correa está compuesto de un caucho de altas prestaciones


reforzado con fibras sintéticas orientadas de tal modo que le proporciona una gran
rigidez en sentido transversal.

De igual manera, el cojín que es la parte del núcleo que queda por encima de los tensores
de refuerzo consta de fibras sintéticas orientadas que le proporcionan del mismo modo
una elevada rigidez transversal.

Figura 7. Elevada rigidez transversal

En el caso de las correas síncronas, el núcleo de los dientes ofrece una gran rigidez y
es la parte de la correa que absorbe la mayor parte de los esfuerzos, como ya se vio en
una figura anterior, descargando de tensiones el resto de la correa.

Por otro lado, en las correas síncronas se distinguen dos tipos de perfiles de dientes
normalizados: trapezoidal y curvilíneos.

La gran ventaja conseguida con los perfiles curvilíneos es que la zona de alta
concentración de tensiones se sitúa en el centro del diente, frente a las correas
dentadas de perfil trapezoidal, donde los mayores niveles de tensión se concentran en
la esquina de la base del diente del lado que arrastra la polea, reduciendo su duración.

63
Figura 8. Distribución de tensiones en correas dentadas

En la figura anterior se aprecia que el perfil curvilíneo se adapta mejor a la dentadura


de la polea y redistribuye mejor las tensiones.

b) Tensores o fibras resistentes

Fibras sintéticas, generalmente fibra de vidrio, de alta tenacidad y elevada estabilidad


dimensional que evita la deformación longitudinal de la correa.

c) Recubrimiento

Envolvente textil que recubre a la correa y proporciona protección de los agentes nocivos
exteriores.

De igual forma que para las correas trapezoidales, el recubrimiento debe tener buenas
propiedades de conductividad para eliminar la electricidad estática que se vaya
acumulando, así como de comportarse adecuadamente para un amplio rango de temperaturas
de trabajo (generalmente, de -10 ºC a 90 ºC), y de ofrecer buena resistencia a los
aceites.

3.3- Series normalizadas

Las correas dentadas están normalizadas según la forma de los dientes (curvilíneo o
trapezoidal) y el paso entre ellos.

A continuación en la siguiente tabla se indican las distintas series normalizadas y


dimensiones para las correas dentadas con perfil de dientes trapezoidal:

64
Tabla 4. Dimensiones y tolerancias para correas dentadas de perfil trapezoidal

65
En la siguiente tabla se muestran las series normalizadas y dimensiones de correas
dentadas con perfil de diente curvilíneo HTD:

Tabla 5. Dimensiones para correas dentadas de perfil curvilíneo

A continuación se incluye una serie de datos técnicos que son necesarios para poder
seleccionar y diseñar de forma adecuada la correa síncrona que sea válida a los
requerimientos para cada situación de trabajo.

Así, mediante las siguientes gráficas se puede seleccionar el tipo de correa más adecuada
según la magnitud de la potencia a transmitir (Pc) y la velocidad de giro de la
transmisión (N):

66
Figura 9. Ábaco para selección de correas dentadas de perfil trapezoidal

Figura 10. Ábaco para selección de correas dentadas de perfil curvilíneo HTD

67
En la siguiente tabla se indica el esfuerzo máximo admisible, peso por unidad de longitud
y anchuras de base normalizadas para correas síncronas, según datos del fabricante:

Tabla 6. Datos de esfuerzo admisible, peso y anchura de correas síncronas

Por último, en la siguiente tabla se muestran unas consignas o recomendaciones de uso


para correas síncronas:

Tabla 7. Recomendaciones de uso para correas síncronas

4- Poleas

4.1- Generalidades

La colocación de la correa de manera correcta en el canal o ranura de la polea influye


considerablemente en el rendimiento de la transmisión y en la vida útil de la correa.

Para conseguir una buena colocación de la correa en la ranura de las poleas es condición
imprescindible un perfecto alineamiento entre poleas. Para ello es necesario que los
ejes del motor sean paralelos y que la correa trabaje perpendicularmente a dichos ejes.

Es síntoma de que existe un mal alineamiento entre poleas cuando uno de los flancos de
la correa está más desgastado que el otro, o que un lado del canal aparece más pulido
que el otro. Un ruido constante de la transmisión o un calentamiento excesivo de los
rodamientos son también síntomas de un mal alineamiento entra poleas.

68
Por otro lado, como ya se ha indicado, la correa en "V" trabaja por rozamiento entre
los flancos laterales de la correa y las paredes del canal de la polea. Es por ello muy
importante que los flancos de la polea se presenten perfectamente lisos y limpios. La
presencia de suciedad o de partículas de polvo en la polea es muy perjudicial al
convertirse en abrasivos que terminan desgastando a la superficie de la correa.

Figura 11. Colocación de la correa en el canal de la polea

La posición correcta de la correa será aquella en la que su base mayor quede por encima
de la polea, lo cual va a asegurar un contacto continuo entre la ranura y los flancos
de la correa. En ningún caso la correa debe tocar el fondo del canal de la polea, dado
que de producirse, la correa empezaría a patinar, y esto provocaría su desgaste
inmediato.

Por ello, en poleas con canales muy gastados deben ser reemplazadas de inmediato, dado
que las correas pueden tocar el fondo del canal lo que terminaría "quemando" la correa
y perdería su capacidad de transmitir la potencia.

4.2- Diámetro mínimo

La elección del diámetro correcto de las poleas es sumamente importante, dado que un
diámetro excesivamente pequeño para una sección de correa determinada significaría una
flexión excesiva de ésta, lo que terminaría reduciendo su vida útil. Como norma general,
al aumentar el diámetro de la polea aumentará la vida útil de la correa.

A continuación se incluye una tabla donde se indica, según la norma BS 3790, los
diámetros de polea válidos para cada sección de correa. Diámetros inferiores a los
indicados en la siguiente tabla, según la sección de la correa, no deben emplearse:

69
Tabla 8. Diámetros mínimos de poleas
70
siendo,

V diámetro válido de polea;

R diámetro de polea especialmente recomendado.

4.3- Ajuste de la distancia entre poleas

Toda transmisión por correas flexibles debe ofrecer la posibilidad de ajustar la


distancia entre centros de poleas, es decir, de poder variar la distancia que separa
los ejes de giro de las distintas poleas que permita realizar las siguientes operaciones:

- hacer posible el montaje inicial de la correa sin forzarla;

- una vez montada, poder realizar la operación de tensado inicial;

- durante la vida útil de la correa, para poder compensar el asentamiento de la correa


o su alargamiento que se produce por el uso.

Figura 12. Ajuste de la distancia entre poleas

En la siguiente tabla se indica la variación mínima de la distancia entre ejes de poleas


necesario para la instalación y tensado de las correas:

Tabla 9. Desplazamientos mínimos para el montaje

71
4.4- Operación de tensado

La operación de tensado de las correas, necesaria y previa a la puesta en servicio de


la transmisión, se llevará a cabo una vez asegurada la correcta alineación entre poleas.

En primer lugar, una vez montada la correa, se le da a ésta un pequeño tense por el lado
de la transmisión. El ramal tenso de una correa es aquel que se dirige hacia la polea
motriz. Una vez dada esta pequeña tensión se le daría varias vueltas manualmente a la
transmisión para asegurarse una mejor colocación de la correa en el canal.

Posteriormente se debe ajustar los centros de las poleas hasta aumentar algo más la
tensión de la correa, conectando posteriormente el motor de accionamiento durante varias
vueltas con el fin de permitir a las correas asentarse correctamente en las ranuras de
las poleas.

Se para de nuevo el motor, y a continuación se ajusta la distancia entre centros hasta


alcanzar la tensión correcta.

Por último quedaría comprobar que la tensión dada es la correcta y recomendada por el
fabricante. Para la medición de la tensión que tiene una correa se procederá como a
continuación se expone.

Figura 13. Medida del tensado

Como muestra la figura anterior, la medida del tensado consiste en esencia en someter a
la correa a una determinada deflexión mediante la aplicación de una fuerza F
perpendicular al tramo medio (Lt) de la correa, mediante el uso de un tensor resorte,
dispositivo que permite medir la magnitud de la fuerza aplicada. La longitud del tramo
(Lt) puede ser calculada también por la siguiente expresión:

72
( − )
= (1 − 0,125 ∗ )

siendo,

E la distancia entre ejes de poleas;

d el diámetro de la polea menor;

D el diámetro de la polea mayor.

La deflexión a conseguir es de 0,02 mm si la longitud del tramo (Lt) es menor a 500 mm,
o de 0,01 mm si excede de 500 mm. A continuación se anota el valor de la fuerza F
aplicada para conseguir estas deflexiones y se compara con los valores dados en la tabla
siguiente suministrada por los fabricantes de correas.

Tabla 10. Fuerza de deflexión para medir el tensado de correas en "V"

Una fuerza F medida por debajo del mínimo indicado en la tabla anterior significaría
que le falta tensado a la correa, y por encima que la correa estaría trabajando en sobre
tensión.

No obstante, cuando se instalan correas nuevas, éstas deben tensarse a su valor máximo
permitido, dado que tras las primeras horas de funcionamiento una correa nueva tienden
a perder rápidamente algo de la tensión inicial por su deformación hasta que alcanza la
estabilidad.

Ejemplo: para una correa de tipo A

E la distancia entre ejes de poleas; 900 mm

d el diámetro de la polea menor; 300 mm

D el diámetro de la polea mayor. 500 mm

( − )
= (1 − 0,125 ∗ )

(500 − 300 )
= 900 1 − 0,125 ∗ = 12087,5
900

73
5- Procedimiento de cálculo

5.1- Generalidades

Todo fabricante que comercialice correas de transmisión dispone de catálogos con las
especificaciones técnicas de sus correas que es accesible al público en general.

En dichas especificaciones técnicas se incluyen, para cada sección nominal, la potencia


que puede transmitir cada correa, en función del diámetro y las r.p.m. a que gire la
polea más pequeña, ya que ésta es la que va a condicionar la resistencia por fatiga a
flexión de la correa.

No obstante los valores de estas tablas son teóricos, y están calculados suponiendo unas
hipótesis de cargas constantes y un arco de contacto de la correa sobre la polea de
180º.

Evidentemente, la realidad en cada caso será distinta y habrá que ajustarse a las
condiciones específicas de trabajo a la que se someta a la correa. Es por ello que es
necesario hacer uso de unos coeficientes de corrección que tengan en cuenta la realidad
en el diseño y las condiciones de trabajo de cada correa.

En los siguientes apartados se mostrarán cómo calcular dichos coeficientes correctores,


necesarios para realizar correctamente el cálculo y diseño de una correa de transmisión
de potencia.

5.2- Potencia transmitida

En primer lugar habrá que calcular la potencia de diseño o total de la potencia


transmitida sobre la que se diseñará la correa. La potencia que desarrolla el motor
conductor (P) es el punto de partida, pero a este valor habrá que afectarlo de un
coeficiente corrector en función de diversos factores como son:

• Tipo de motor conductor que se utilice para accionar la transmisión

• Tipo de máquina conducida que se vaya a accionar

• Horas de servicio por día.

De esta manera la potencia corregida (Pc) o total de la potencia transmitida, que es la


que habrá que utilizar en el diseño, vendrá dada por la siguiente expresión:

Pc = Hp x 0.746 x k

Pc = CV x 0.736 x k

donde

Pc es la potencia corregida;

P es la potencia transmitida del motor conductor;

K es el factor de corrección de la potencia de acuerdo a la siguiente tabla:

74
Tabla 11. Factor de servicio, K

A la tabla anterior, cuando sea necesario el uso de poleas tensoras, habrá que adicionar
al coeficiente de corrección anterior los valores siguientes en función de la posición
de la polea tensora:

- sobre el ramal flojo interior: ---

- sobre el ramal flojo exterior: +0,1

- sobre el ramal tenso interior: +0,1

- sobre el ramal tenso exterior: +0,2

En ocasiones, en lugar de la potencia del motor de accionamiento (P) lo que se dispone


es su par motor (T). En este caso la potencia (P) que transmite se calcula de la
siguiente manera:

#∗$
"=
973,8

donde P resulta la potencia transmitida en kW, n son las revoluciones por minuto (rpm)
y T es el par motor en kg fuerza · metro.

75
5.3- Selección del tipo de correa

Cada fabricante dispone de gráficas donde se muestra el tipo de correa adecuada para
trabajar en función de la potencia a transmitir y de las revoluciones de giro de la
polea menor.

Se adjunta una gráfica tipo de un fabricante de correas de transmisión donde se puede


seleccionar la sección correcta de la correa:

Figura 14. Selección de la sección de correa

Ejemplo: calcular el tipo de correa a utilizar para una compresor centrífugo que trabaja
8 horas diarias, cn un motor 5 hp de corriente alterna con arranque normal de 2000 rpm

donde

• Pc es la potencia corregida;
• P es la potencia transmitida del motor conductor;
• K es el factor de corrección de la potencia de acuerdo a la siguiente tabla:

"% = " & 0.746 & (

"% = 5 )* & 0.746 & 1 = +, ,+

76
En la tabla encontramos el punto de intersección en el área de A; La correa a utilizar
es la TIPO A.

5.4- Relación de transmisión

La relación de transmisión se calcula de acuerdo a la siguiente expresión:

.
-= =
#

donde,

R es la relación de transmisión;

N son las revoluciones por minuto (rpm) de la polea menor;

n son las revoluciones por minuto (rpm) de la polea mayor;

D es el diámetro de la polea mayor;

d es el diámetro de la polea menor.

5.5- Diámetros de poleas

Generalmente se parte del conocimiento del diámetro de alguna de las poleas, de la mayor
o de la menor.

Así, si se parte del diámetro de la polea menor (d), el diámetro de la otra polea, la
mayor (D), se obtendría a partir de la relación de transmisión (R).

D = R · d

77
Si por el contrario, se conoce el diámetro de la polea mayor (D), el de la menor (d) se
calcula de igual manera:

d = D / R

Por último, habría que comprobar que el diámetro de la polea menor se elige siempre
mayor al mínimo requerido para cada sección, según se indica en la Tabla 8 Diámetros
mínimos de poleas del apartado 4.2 de este tutorial.

5.6- Distancia entre ejes

La distancia entre ejes (E) de las poleas suele estar establecida en la transmisión que
debe calcularse. No obstante, puede que en algunos casos este dato no esté decidido,
quedando a mejor criterio calcular esta distancia.

De acuerdo a la experiencia de las empresas fabricantes, y con el objetivo de optimizar


el rendimiento de la transmisión, la distancia entre ejes de poleas (E) mínima se puede
obtener a partir de las siguientes expresiones:

• Si la relación de transmisión R está comprendida entre 1 y 3:

(- + 1) ∗
≥ +
2

• Si R ≥ 3:

Para este caso bastaría que se cumpliese que E ≥ D

siendo,

E la distancia entre ejes de poleas;

R la relación de transmisión;

d el diámetro de la polea menor;

D el diámetro de la polea mayor.

5.7- Longitud de la correa

La longitud primitiva de la correa (Lp) de una transmisión se calcula directamente a


partir de la siguiente expresión:

0 ( − )
*=2 + ( + )+
2 4∗

donde,

E es la distancia entre ejes de poleas;

d es el diámetro de la polea menor;

D es el diámetro de la polea mayor;


78
Π es el número pi (3,14159265)

La expresión anterior calcula el valor exacto para la longitud de la correa. No obstante,


las casas comerciales fabrican una serie normalizada de longitudes primitivas nominales
para cada sección de correa, que seguramente no coincidirán con la longitud calculada
mediante la expresión anterior. Por ello, de esta lista habrá que elegir, para el tipo
de correa que se trate, la longitud más próxima al valor calculado.

5.8- Arco de contacto

La polea determinante en el diseño y en la duración de la vida útil de la correa será


la de menor diámetro. Por ello, es necesario conocer el ángulo de contacto sobre esta
polea.

La determinación del ángulo de contacto (A) de la correa sobre la polea menor se realiza
aplicando la siguiente expresión:

( − )
1 = 180 − 57

donde,

A es el ángulo de contacto sobre la polea menor, en º

E es la distancia entre ejes de poleas;

d es el diámetro de la polea menor;

D es el diámetro de la polea mayor.

Al igual que en el caso anterior, el diseño óptimo de la correa se ha realizado para un


ángulo de contacto sobre la polea de 180º. Como en general el ángulo de contacto sobre
la polea menor será inferior a 180º, la prestación de la correa no será la óptima, y
por tanto habrá que afectarla por un coeficiente corrector del arco de contacto (FcA)

5.9- Velocidad lineal de la correa

Para el cálculo de la velocidad lineal de la correa se emplea la siguiente expresión,

0∗ ∗.
2 =
60 ∗ 1000

donde,

vt es la velocidad lineal o tangencial de la correa, en m/s;

d es el diámetro de la polea menor, en mm;

N son las revoluciones por minuto (r.p.m.) de la polea menor;

Π es el número pi (3,14159265)

79
Como ya se ha indicado en algún apartado anterior, la velocidad lineal de una correa
trapezoidal no debe sobrepasar los 30 m/s, dado que a partir de esta velocidad las
fuerzas centrífugas son de una magnitud tal que podría desencajar la correa de la ranura
de la polea. Si se necesitasen velocidades superiores a los 30 m/s se deberá utilizar
poleas especiales que eviten este inconveniente.

80

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