Correas
Correas
1- Generalidades
La correa de transmisión trabaja por rozamiento con la polea sobre la que va montada.
Este hecho, junto a su naturaleza flexible, confiere a las correas una función de
"fusibles" dentro de las transmisiones, dado que se comportan como amortiguador,
reduciendo el efecto de las vibraciones que puedan transmitirse entre los ejes de la
transmisión.
En general, el empleo de correas en las transmisiones resulta una opción más barata,
pero como contrapartida, este tipo de elementos no pueden garantizar una relación de
transmisión siempre constante entre ejes, dado que pueden originarse pequeños
deslizamiento de la correa sobre la canaladura de la polea, debido, por ejemplo, a que
el tensado inicial no se ha hecho correctamente, o en todo caso, producido por el
desgaste con las horas de funcionamiento
2- Clasificación
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• Correas trapezoidales o de sección en "V": las correas en "V" permiten transmitir
pares de fuerzas más elevados, y una velocidad lineal de la correa más alta, que puede
alcanzar sin problemas hasta los 30 m/s.
2.1- Generalidades
Las correas trapezoidales o correas en "V" trabajan a partir del contacto que se
establece entre los flancos laterales de la correa y las paredes del canal de la polea.
Según las normas ISO las correas trapezoidales se dividen en dos grandes grupos: las
correas de secciones con los perfiles clásicos Z, A, B, C, D y E, y las correas estrechas
de secciones SPZ, SPA, SPB Y SPC. En la figura adjunta se representa esquemáticamente
una sección tipo de correa trapezoidal o correa en "V":
donde,
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ap es el denominado ancho primitivo de la correa.
2.2- Constitución
La siguiente figura muestra una sección tipo de una correa trapezoidal, así como de las
partes principales que la compone:
donde,
1, es el núcleo;
3, recubrimiento.
a) Núcleo
La parte del núcleo está constituido de una mezcla de cauchos especiales que le
proporcionan a la correa una alta resistencia mecánica y una gran capacidad de flexión
para un rango de temperatura de trabajo amplio, de entre -10 ºC y 90 ºC.
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No obstante, esta parte de la correa es sensible al contacto con aceites, grasas, u
otros agentes químicos, por lo que se recomienda evitar un prolongado contacto de la
correa con estas sustancias.
Para mejorar la resistencia a tracción de las correas y evitar que se alarguen o deformen
se incluyen estos elementos tensores, generalmente hechos de fibras sintéticas
(poliéster o fibra de vidrio) que ofrecen una gran resistencia a la fatiga. Debido a
que las correas se ven sometidas a continuos y repetitivos ciclos de carga y descarga,
es el agotamiento por fatiga lo que condiciona realmente la vida útil de las correas,
de ahí la importancia de estos elementos.
c) Recubrimiento
Es una envolvente textil que recubre y protege a los demás elementos de la correa.
Consiste en una tela mixta de algodón-poliéster que ofrece una excelente resistencia a
la abrasión, además de proporcionar un elevado coeficiente de rozamiento o fricción con
la superficie de la polea.
Además, el material que constituye el recubrimiento debe ofrecer una buena resistencia
a los agentes de la intemperie que puedan dañar la correa, como aceites, polvo, a las
altas temperaturas y radiación.
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Figura 3. Esquema de montaje de una transmisión por correa
La carga (Q) de tensado a aplicar será función de la sección de la correa que se trate,
su desarrollo primitivo y del diámetro de poleas, según se indica en la siguiente tabla:
La distancia entre ejes de poleas (E) se mide con la correa ya montada y tensada. Para
que la medición sea correcta se debe hacer girar las poleas cuatro o cinco vueltas a
fin que la correa encaje bien en la ranura.
La longitud primitiva (Lp) de la correa para este caso concreto, donde los diámetros de
las poleas son iguales y el ángulo de contacto igual a 180º, resulta inmediato aplicando
la siguiente expresión:
Lp = 2 · E + π · d
donde,
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Desarrollo interno = Longitud primitiva nominal (Lp) - C2;
Los coeficientes C1 y C2 que hay que sumar o restar a la longitud primitiva para obtener
los desarrollos exteriores o interiores de la correa, se adjuntan en la siguiente tabla
en función del tipo de sección:
Tabla 3. Coeficientes C1 y C2
Ejemplo: calcular la longitud primitiva del tipo de correa A; con los siguientes datos:
Lp = 2 · E + π · d
2.4- Identificación
Las correas trapezoidales se identifican por sus dimensiones físicas. Así, para proceder
a su identificación se coloca en primer lugar una letra que indica la sección de la
correa, seguido por un número que expresa la longitud nominal de la correa.
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3- Correas dentadas o síncronas
3.1- Generalidades
Por otro lado, la incorporación del dentado a la correa le confiere de una mayor
flexibilidad longitudinal lo que le permite poder adaptarse a poleas de diámetros más
pequeños.
Por último indicar que los requerimientos de un tensado inicial de la correa, como
ocurre con las correas trapezoidales, no son tan exigentes para el caso de las dentadas.
3.2- Constitución
La siguiente figura muestra la sección tipo de una correa síncrona, así como de las
partes principales que la compone:
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Figura 6. Elementos de una correa dentada
donde,
1, es el núcleo de la correa,
a) Núcleo
De igual manera, el cojín que es la parte del núcleo que queda por encima de los tensores
de refuerzo consta de fibras sintéticas orientadas que le proporcionan del mismo modo
una elevada rigidez transversal.
En el caso de las correas síncronas, el núcleo de los dientes ofrece una gran rigidez y
es la parte de la correa que absorbe la mayor parte de los esfuerzos, como ya se vio en
una figura anterior, descargando de tensiones el resto de la correa.
Por otro lado, en las correas síncronas se distinguen dos tipos de perfiles de dientes
normalizados: trapezoidal y curvilíneos.
La gran ventaja conseguida con los perfiles curvilíneos es que la zona de alta
concentración de tensiones se sitúa en el centro del diente, frente a las correas
dentadas de perfil trapezoidal, donde los mayores niveles de tensión se concentran en
la esquina de la base del diente del lado que arrastra la polea, reduciendo su duración.
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Figura 8. Distribución de tensiones en correas dentadas
c) Recubrimiento
Envolvente textil que recubre a la correa y proporciona protección de los agentes nocivos
exteriores.
De igual forma que para las correas trapezoidales, el recubrimiento debe tener buenas
propiedades de conductividad para eliminar la electricidad estática que se vaya
acumulando, así como de comportarse adecuadamente para un amplio rango de temperaturas
de trabajo (generalmente, de -10 ºC a 90 ºC), y de ofrecer buena resistencia a los
aceites.
Las correas dentadas están normalizadas según la forma de los dientes (curvilíneo o
trapezoidal) y el paso entre ellos.
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Tabla 4. Dimensiones y tolerancias para correas dentadas de perfil trapezoidal
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En la siguiente tabla se muestran las series normalizadas y dimensiones de correas
dentadas con perfil de diente curvilíneo HTD:
A continuación se incluye una serie de datos técnicos que son necesarios para poder
seleccionar y diseñar de forma adecuada la correa síncrona que sea válida a los
requerimientos para cada situación de trabajo.
Así, mediante las siguientes gráficas se puede seleccionar el tipo de correa más adecuada
según la magnitud de la potencia a transmitir (Pc) y la velocidad de giro de la
transmisión (N):
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Figura 9. Ábaco para selección de correas dentadas de perfil trapezoidal
Figura 10. Ábaco para selección de correas dentadas de perfil curvilíneo HTD
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En la siguiente tabla se indica el esfuerzo máximo admisible, peso por unidad de longitud
y anchuras de base normalizadas para correas síncronas, según datos del fabricante:
4- Poleas
4.1- Generalidades
Para conseguir una buena colocación de la correa en la ranura de las poleas es condición
imprescindible un perfecto alineamiento entre poleas. Para ello es necesario que los
ejes del motor sean paralelos y que la correa trabaje perpendicularmente a dichos ejes.
Es síntoma de que existe un mal alineamiento entre poleas cuando uno de los flancos de
la correa está más desgastado que el otro, o que un lado del canal aparece más pulido
que el otro. Un ruido constante de la transmisión o un calentamiento excesivo de los
rodamientos son también síntomas de un mal alineamiento entra poleas.
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Por otro lado, como ya se ha indicado, la correa en "V" trabaja por rozamiento entre
los flancos laterales de la correa y las paredes del canal de la polea. Es por ello muy
importante que los flancos de la polea se presenten perfectamente lisos y limpios. La
presencia de suciedad o de partículas de polvo en la polea es muy perjudicial al
convertirse en abrasivos que terminan desgastando a la superficie de la correa.
La posición correcta de la correa será aquella en la que su base mayor quede por encima
de la polea, lo cual va a asegurar un contacto continuo entre la ranura y los flancos
de la correa. En ningún caso la correa debe tocar el fondo del canal de la polea, dado
que de producirse, la correa empezaría a patinar, y esto provocaría su desgaste
inmediato.
Por ello, en poleas con canales muy gastados deben ser reemplazadas de inmediato, dado
que las correas pueden tocar el fondo del canal lo que terminaría "quemando" la correa
y perdería su capacidad de transmitir la potencia.
La elección del diámetro correcto de las poleas es sumamente importante, dado que un
diámetro excesivamente pequeño para una sección de correa determinada significaría una
flexión excesiva de ésta, lo que terminaría reduciendo su vida útil. Como norma general,
al aumentar el diámetro de la polea aumentará la vida útil de la correa.
A continuación se incluye una tabla donde se indica, según la norma BS 3790, los
diámetros de polea válidos para cada sección de correa. Diámetros inferiores a los
indicados en la siguiente tabla, según la sección de la correa, no deben emplearse:
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Tabla 8. Diámetros mínimos de poleas
70
siendo,
71
4.4- Operación de tensado
En primer lugar, una vez montada la correa, se le da a ésta un pequeño tense por el lado
de la transmisión. El ramal tenso de una correa es aquel que se dirige hacia la polea
motriz. Una vez dada esta pequeña tensión se le daría varias vueltas manualmente a la
transmisión para asegurarse una mejor colocación de la correa en el canal.
Posteriormente se debe ajustar los centros de las poleas hasta aumentar algo más la
tensión de la correa, conectando posteriormente el motor de accionamiento durante varias
vueltas con el fin de permitir a las correas asentarse correctamente en las ranuras de
las poleas.
Por último quedaría comprobar que la tensión dada es la correcta y recomendada por el
fabricante. Para la medición de la tensión que tiene una correa se procederá como a
continuación se expone.
Como muestra la figura anterior, la medida del tensado consiste en esencia en someter a
la correa a una determinada deflexión mediante la aplicación de una fuerza F
perpendicular al tramo medio (Lt) de la correa, mediante el uso de un tensor resorte,
dispositivo que permite medir la magnitud de la fuerza aplicada. La longitud del tramo
(Lt) puede ser calculada también por la siguiente expresión:
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( − )
= (1 − 0,125 ∗ )
siendo,
La deflexión a conseguir es de 0,02 mm si la longitud del tramo (Lt) es menor a 500 mm,
o de 0,01 mm si excede de 500 mm. A continuación se anota el valor de la fuerza F
aplicada para conseguir estas deflexiones y se compara con los valores dados en la tabla
siguiente suministrada por los fabricantes de correas.
Una fuerza F medida por debajo del mínimo indicado en la tabla anterior significaría
que le falta tensado a la correa, y por encima que la correa estaría trabajando en sobre
tensión.
No obstante, cuando se instalan correas nuevas, éstas deben tensarse a su valor máximo
permitido, dado que tras las primeras horas de funcionamiento una correa nueva tienden
a perder rápidamente algo de la tensión inicial por su deformación hasta que alcanza la
estabilidad.
( − )
= (1 − 0,125 ∗ )
(500 − 300 )
= 900 1 − 0,125 ∗ = 12087,5
900
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5- Procedimiento de cálculo
5.1- Generalidades
Todo fabricante que comercialice correas de transmisión dispone de catálogos con las
especificaciones técnicas de sus correas que es accesible al público en general.
No obstante los valores de estas tablas son teóricos, y están calculados suponiendo unas
hipótesis de cargas constantes y un arco de contacto de la correa sobre la polea de
180º.
Evidentemente, la realidad en cada caso será distinta y habrá que ajustarse a las
condiciones específicas de trabajo a la que se someta a la correa. Es por ello que es
necesario hacer uso de unos coeficientes de corrección que tengan en cuenta la realidad
en el diseño y las condiciones de trabajo de cada correa.
Pc = Hp x 0.746 x k
Pc = CV x 0.736 x k
donde
Pc es la potencia corregida;
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Tabla 11. Factor de servicio, K
A la tabla anterior, cuando sea necesario el uso de poleas tensoras, habrá que adicionar
al coeficiente de corrección anterior los valores siguientes en función de la posición
de la polea tensora:
#∗$
"=
973,8
donde P resulta la potencia transmitida en kW, n son las revoluciones por minuto (rpm)
y T es el par motor en kg fuerza · metro.
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5.3- Selección del tipo de correa
Cada fabricante dispone de gráficas donde se muestra el tipo de correa adecuada para
trabajar en función de la potencia a transmitir y de las revoluciones de giro de la
polea menor.
Ejemplo: calcular el tipo de correa a utilizar para una compresor centrífugo que trabaja
8 horas diarias, cn un motor 5 hp de corriente alterna con arranque normal de 2000 rpm
donde
• Pc es la potencia corregida;
• P es la potencia transmitida del motor conductor;
• K es el factor de corrección de la potencia de acuerdo a la siguiente tabla:
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En la tabla encontramos el punto de intersección en el área de A; La correa a utilizar
es la TIPO A.
.
-= =
#
donde,
R es la relación de transmisión;
Generalmente se parte del conocimiento del diámetro de alguna de las poleas, de la mayor
o de la menor.
Así, si se parte del diámetro de la polea menor (d), el diámetro de la otra polea, la
mayor (D), se obtendría a partir de la relación de transmisión (R).
D = R · d
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Si por el contrario, se conoce el diámetro de la polea mayor (D), el de la menor (d) se
calcula de igual manera:
d = D / R
Por último, habría que comprobar que el diámetro de la polea menor se elige siempre
mayor al mínimo requerido para cada sección, según se indica en la Tabla 8 Diámetros
mínimos de poleas del apartado 4.2 de este tutorial.
La distancia entre ejes (E) de las poleas suele estar establecida en la transmisión que
debe calcularse. No obstante, puede que en algunos casos este dato no esté decidido,
quedando a mejor criterio calcular esta distancia.
(- + 1) ∗
≥ +
2
• Si R ≥ 3:
siendo,
R la relación de transmisión;
0 ( − )
*=2 + ( + )+
2 4∗
donde,
La determinación del ángulo de contacto (A) de la correa sobre la polea menor se realiza
aplicando la siguiente expresión:
( − )
1 = 180 − 57
donde,
0∗ ∗.
2 =
60 ∗ 1000
donde,
Π es el número pi (3,14159265)
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Como ya se ha indicado en algún apartado anterior, la velocidad lineal de una correa
trapezoidal no debe sobrepasar los 30 m/s, dado que a partir de esta velocidad las
fuerzas centrífugas son de una magnitud tal que podría desencajar la correa de la ranura
de la polea. Si se necesitasen velocidades superiores a los 30 m/s se deberá utilizar
poleas especiales que eviten este inconveniente.
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