Polémica Sobre El Origen y La Universalidad de La Familia
Polémica Sobre El Origen y La Universalidad de La Familia
Polémica Sobre El Origen y La Universalidad de La Familia
«Del hecho que la familia, y en particular la familia nuclear, haya desempeñado un papel muy
importante en buena parte de la historia humana, la antropología contemporánea (y con ella
los poderes establecidos) ha pasado a postular su universalidad, su necesidad para cualquier
tipo de sociedad.
Los artículos que presentamos al lector en el presente CUADERNO se agrupan en torno a un
motivo central: la puesta en duda de la tesis de la universalidad de la familia.
Se trata, en primer lugar, de mostrar el porqué de la existencia de la familia en una gama tan
amplia de sociedades, tanto primitivas como civilizadas. El texto de Lévi-Strauss ofrece un
amplio panorama crítico del tema, mostrando además el papel desempeñado por la
prohibición del incesto en el paso de la naturaleza a la cultura.
En segundo lugar, es importante señalar que existen determinadas excepciones a la
pretendida universalidad de la familia; cierto que dichas excepciones son pocas, pero como
tales nos parecen decisivas. En el necesariamente limitado excurso etnográfico, hemos
elegido dos ejemplos —la sociedad nayar y los kibbutz— donde la existencia de la familia es
cuando menos dudosa; ambos casos son citados y manipulados a menudo en la literatura
antropológica.
Finalmente, cabría concluir que si bien la familia ha sido consustancial con la sociedad
humana posiblemente desde sus orígenes hasta la actualidad, ello no tiene por qué seguir
siendo así en el futuro. El trabajo de K. Gough que cierra el CUADERNO, se sitúa en un
terreno que la antropología actual rehúye por considerarlo especulativo: el problema de los
orígenes de la familia. Apoyándose en los datos de la etología, la arqueología y los estudios
sobre las sociedades cazadoras contemporáneas, la autora muestra qué tipo de condiciones
biológicas y productivas hicieron deseable la implantación de la familia en los albores de la
humanidad, al tiempo que la hacen innecesaria en la actualidad.»
La idea principal del texto es mostrar el porqué de la existencia de la familia en una serie tan
amplia de sociedades, tanto primitivas como civilizadas. Se muestra tambien el papel
desempeñado por la prohibición del incesto en el paso de la naturaleza a la cultura.
La palabra familia es un tipo de realidad ligado a la realidad cotidiana
Los antropólogos actuales se inclinan hacia que la familia, constituida por la unión de un
hombre, una mujer y los hijos de ambos, socialmente aprobada es un fenómeno universal.
Desde Herodoto hasta hoy la familia monógama es muy frecuente; invalidada en las
sociedades complejas y no así en los tipos más simples y primitivos.
Los nayar (India) en el pasado debido a su actividad guerrera, les impedía formar una
familia, no formaban lazos permanentes; las mujeres tenían la libertad de tener tantos
amantes como quisieran y los hijos pertenecían a la línea materna y la autoridad la ejercían
los hermanos de la madre.
Por otra parte los masai y los chagga (África) reconocían a la familia como unidad social y
debido a las actividades guerreras a los varones les impedían formar una familia, aunque si
tener relaciones sexuales promiscuas; la familia coexistía con estas figuras sociales.
Para los todas varios hombres (por lo común los hermanos) comparten una misma esposa;
el padre legítimo es aquel que ha realizado una ceremonia especial. Con la llegada de los
ingleses (s.XIX) se prohibió el infanticidio femenino con lo cual se dio un giro a la
poliginia.
Mediante la observación se deduce que: desde Herodoto hasta hoy la familia monógama es
muy frecuente; invalidada en las sociedades complejas y no así en los tipos más simples y
primitivos. La palabra familia, sirve para designar un grupo social, que posee por lo menos
3 características:
1.-Tiene su origen en el matrimonio.
2.-Formado por esposo, esposa e hijos y algunos parientes cerca del grupo nuclear.
3.- Los miembros de la familia están unidos por: lazos legales, derechos y
obligaciones económicas, religiosas, derechos y prohibiciones sexuales, así como
también diversos sentimientos psicológicos.
EL MATRIMONIO Y LA FAMILIA
El matrimonio monógamo es más común, pero aún en los matrimonios polígamos se
establece una marcada diferencia entre “la primera “y auténtica esposa, dotada de todos los
derechos que establece el status conyugal y las otras son las concubinas.
Casi todas las sociedades conceden apreciación elevada al status matrimonial; por otro lado
existe cierto sentimiento de repulsión hacia el celibato y los huérfanos; los primeros en las
tribus primitivas no existen, pues no podrían sobrevivir; ambos términos son utilizados en
ocasiones como insulto, como si su condición fuera el resultado de una maldición
sobrenatural.
FORMAS DE LA FAMILIA
Existen diferentes formas; ciertamente existe un instinto maternal para cuidara los hijos; así
como también un impulso psicológico del varón de sentir afecto por los hijos que crece de
la mujer con la que vive; o la couvade, que es la costumbre de que un hombre comparte el
momento del parto en el intento de construir una unidad.
También familias donde se realiza una diferenciación entre la línea materna y paterna, a
través de las cuales se heredan derechos territoriales, privilegios, obligaciones religiosas,
status ó técnicas mágicas. (Indios hopi)
Los emerillon (Guayana Francesa) el matrimonio es tan inestable que un individuo puede
casarse durante toda su vida con todas las personas del sexo opuesto.
Por necesidades económicas presentes como prioridad mayormente, o para formar alianzas;
o para la división sexual del trabajo que permite instituir un estado recíproco de
dependencia entre los sexos.
La estructura familiar hace que cierto tipo de relaciones sexuales no sean posibles o sean
equivocadas; como el incesto. La prohibición universal del incesto especifica como regla
general: que las personas consideradas como padres e hijos(as) o hermano y hermana no
pueden tener relaciones sexuales y mucho menos casarse unos con otro.
La prohibición del incesto obliga a las familias a perpetuarse a sí mismas, fundando nuevas
familias.
Con el fin de asegurar que las familias no se cerrarán, la sociedad prohíbe el matrimonio
entre parientes. La elección del cónyuge fuera de la familia restringida posibilita el flujo
continuo.
Para las sociedades primitivas su frontera es donde terminan sus lazos tribales.