Sindy Dominguez Aporte
Sindy Dominguez Aporte
Sindy Dominguez Aporte
A veces las personas pueden tener muy buenos proyectos en mente, pero al
momento de negociar con potenciales socios las cosas no salen bien. ¿Por
qué? No saben sacarles provecho a las técnicas para negociar.
Aquí te damos seis valiosos consejos para que el proceso de negociación sea
fructífero y consigas grandes beneficios para tu empresa:
4. Cerrar la negociación. Antes de dar por terminada la junta, haz una lista de
conclusiones para que, cuando haya otra reunión, puedas tocar esos puntos y
recordar los temas que se trataron en la sesión anterior.
5. Haz una revisión exhaustiva de todo el proceso. Revisa punto por punto para
saber qué hizo falta tratar en la junta, es importante que lo más pronto posible
pidas otra reunión para tratar los puntos aprovechando que el trato fue reciente.
Está claro que la negociación más cómoda es el número tres, pues ambas
partes estarán dispuestas a ceder en algunas condiciones a cambio de que la
otra parte ceda en algunas otras. Y con respecto a las dos anteriores al igual
que en el ejército, la posición elevada siempre gana. El pez pequeño va a tener
que ceder, mientras que el tiburón deberá apretar lo máximo posible para sacar
el mayor beneficio.
“La persona que menos tiene que perder, es la que tiene una mayor ventaja en
la negociación”. Es evidente, pues puede haber una parte en la que si el trato
no sale adelante, no pasa nada, mientras que para la otra parte puede
significar el cierre de su empresa o un varapalo importante.
El negociador con mejor y mayor información, por regla general lo hace mejor
en la negociación.
Hay que estudiar a fondo a la otra parte. En ocasiones, esa gran empresa que
factura 10 veces más que la nuestra y que parece un tiburón, realmente tiene
más necesidad que la nuestra por cerrar un acuerdo, pero como buen
negociador, no está mostrando ni un ápice de desesperación o interés
desmedido.
Pregunta y pregunta
La negociación no deja de ser una venta, y al igual que en las ventas, se gana
mucho más preguntando y escuchando que hablando. De hecho, aquel que
tiene menos que ofrecer, suele ser el que más habla, en ocasiones contando
algunos cuentos para justificar su falta de poder en la negociación. ¿Qué quiere
conseguir exactamente esa persona?, ¿qué le preocupa realmente, calidad,
servicio, precio...?, antes de pasar a la “negociación dura”, intenta pre-calentar
con una conversación para recopilar información sobre lo que esa persona o
empresa quieren de ti.