Bases Epistemológicas Del Conductismo
Bases Epistemológicas Del Conductismo
Bases Epistemológicas Del Conductismo
Edward Tichner (1867-1962) nació en Inglaterra, viajó a Alemania para estudiar en el laboratorio
de Wundt, donde hicieron una psicología de la experiencia. En el laboratorio estudiaron las
sensaciones, la parte más pequeña de la conducta humana o de la experiencia.
Para Tichner el estudio del comportamiento debe tener tres partes: el estudio de la anatomía del
cerebro (Psicología Fisiológica), el estudio de la función o finalidad del comportamiento
(Psicología Funcional) y el estudio psicológico del desarrollo humano (Psicología evolutiva). A esto
se le ha llamado Estructuralismo.
Por otro lado aparece el Funcionalismo de la mano de John Dewey que asegura que la adaptación es
algo muy importante para la vida, pues el mundo cambia tan rápido, que los que no se adaptan no
pueden seguir el ritmo, quedando marginados.
Thorndike (1898) en sus experimentos con gatos encerrados en jaulas, inició el estudio empírico de
los efectos de eventos precedentes y subsiguientes en la conducta.
Skinner (1938) mejoró el procedimiento de Thorndike, manteniendo al animal en una caja en la cual
una respuesta simple, como presionar una palanca, ocasionaba la entrega de alimento. Esto permitió
investigar de manera precisa, cómo una respuesta puede moldearse al reforzar sucesivamente una
conducta deseada, y qué programas de reforzamiento permiten mantener una alta tasa de conducta,
sin necesidad de recompensar cada respuesta emitida.
Frederic Skinner, pionero en el análisis experimental de la conducta humana, junto con otros
intelectuales de la época fundó la revista Journal of the Analysis of Behavior. Profesor en la
Universidad de Harvard desde 1948, introdujo en el programa de clases un curso sobre Ciencia y
Comportamiento Humano. Fue el descubridor del Condicionamiento Operante.
En los 50 y 60 surgió la terapia conductual. En los 70 y 80 surge una escisión entre el análisis
conductual aplicado y la terapia cognitivo-conductual. En los 80 se consolida el análisis funcional
en ciertas áreas y se abandona en otras.
En 1950, Dollard y Miller utilizaron los principios de aprendizaje para explicar cómo se aprenden
conductas disfuncionales y conceptualizaron la terapia como un proceso de aprendizaje de
conductas más adaptativas.
En 1952, Eysenck publicó un artículo titulado "Los efectos de la psicoterapia: Una evaluación", en
el cual afirmó que en base a evidencia estadística, la psicoterapia psicoanalítica era completamente
inefectiva.
La terapia conductual nace en la misma década del 50 a partir de la aplicación de diversas teorías
del aprendizaje (Pavlov, Watson, Hull, Miller, Skinner), y se presenta como una alternativa basada
en el conocimiento adquirido por experimentación científica y abierta a la constante evaluación
empírica de sus resultados.
Skinner escribió "Ciencia y conducta humana" (1953), y "Conducta verbal" (1957), en los cuales
aborda conductas humanas complejas, extrapolando principios de aprendizaje establecidos
experimentalmente. En la misma época, algunos estudiantes de Skinner comenzaron a aplicar
técnicas operantes para modificar conductas humanas.
Los Neoconductistas
Influencias en el Conductismo
a) Influencias de la filosofía:
Directas:
•Principio de continuidad biológica de las especies: lo que implica que las leyes que rigen el
comportamiento humano son la mismas que las que gobiernan las conductas de otras especies
inferiores.
•La selección natural: aplicado al comportamiento humano, implica que las conductas son
seleccionadas por el ambiente, en la medida que su reforzamiento las mantiene.
Indirectas:
1.Su ideología pragmatista: el funcionalismo comenzó siendo un estudio de la mente, pero pronto se
convirtió en un estudio de la actividad de la mente, de la conducta (que es para lo que sirve la
mente).
1.Ley de Müller: la sensación no depende de la energía estimular, sino del tipo de fibra nerviosa
excitada.
2.Pavlov; tras estudiar los tiempos de latencia de la secreción psíquica, concluyó que el aprendizaje
se produce por condicionamiento; se produce una asociación por contigüidad que provoca una
conexión entre un estímulo neutro y un estímulo incondicionado.
b) Periferalismo: Las conductas han de ser tratadas como conductas observables no como expresión
de estados profundos inobservables.
h) Modelos:
•En 1938 realizó una extensa investigación sobre la influencia del reforzamiento en la conducta
(estudio con palomas).
•Para Thorndike, un reforzador es un estado de satisfacción; mientras que Skinner proponía que un
evento es reforzante si incrementa la frecuencia de la conducta que lo produce (grado de influencia
sobre la conducta futura).
E R C
Conductismo Metodológico:
Evidentemente que las críticas no han dejado de escucharse, en primer término porque la
posición epistemológica de los conductistas metodológicos, le obliga a desechar los eventos
privados, pero peor aún, al desecharlos, se evidencia la presencia de una concepción dualista al
aceptar un mundo externo capaz de ser observado y uno interno que debe ser ignorado.
El conductismo metodológico tuvo éxito con relación a sus propias metas. Desechó muchos de
los problemas originados por el mentalismo y se liberó para trabajar en sus propios proyectos sin
disquisiciones filosóficas. Al dirigir la atención hacia los antecedentes genéticos y ambientales,
evitó concentrarse injustamente en la vida interna.
Conductismo Radical:
Quizás lo que más llame la atención del enfoque skineriano ha sido la consideración que hace
en relación a los eventos privados en contraposición de los fenómenos mentales. Ahora, para
Skinner (1977, 1991) hablar de eventos privados no significa la aceptación de un mundo interno
distinto al externo, sino más bien, se trata un mundo con las mismas características físicas del
mundo externo y que se rige por las mismas leyes del comportamiento. A partir de estas
afirmaciones, el conductismo rompe por primera vez de forma tan clara con el fantasma del
dualismo y declara su posición monista.
El conductismo radical restablece una especie de equilibrio, tiene en consideración los hechos
que se dan en el mundo privado dentro de la piel, no denomina inobservables a estos hechos, y no
los desecha por subjetivos, simplemente cuestiona la naturaleza del objeto observado y la
confiabilidad de las observaciones.
Críticas epistemológicas:
Su carácter científico esta dado sólo por aspectos formales: definiciones operacionales, control de
variable, medición y cuantificación de resultados. Su valor experimental es presuntuoso.
El conductismo, en su afán de hacer encajar los hechos con la realidad, es incapaz de captar los
fenómenos profundos de la vida mental. La tendencia a quedarse en los hechos impediría a los
conductistas ver al hombre como un sujeto capaz de actuar dentro del devenir histórico.
En la práctica, los conductistas se limitan a acumular hechos aislados sin ser capaces de estructurar
un cuerpo global coherente y convincente de los fenómenos parciales que investigan.
Críticas técnico-metodológicas:
Olvidan que identificar la conducta con la del animal contradice la evidencia respecto a las
diferencias cualitativas entre las especies, en particular, las características propias al hombre:
conciencia, voluntad, sentimientos, pensamiento, moral, lenguaje.
El uso de modelos de laboratorio para explicar los procesos de la vida real, que se desarrollan más
allá de las paredes de salas de investigación, constituye un acto pretencioso.
Otro aspecto criticado a los experimentadores de la conducta es el reducido número de sujetos que
utilizan en las experiencias.
La utilización de constructos mediadores, tales como la ansiedad, son manipulados como si fueran
hechos concretos.
Críticas éticas:
El conductismo se presenta fundamentalmente como amoral, acompañado por una gran indiferencia
a la integridad del hombre.
Consideran que las actividades propias del ser humano, es decir, justamente aquellas que lo
diferencian del animal (virtud, creatividad, altruismo, imaginación) son relaciones entre estímulos y
respuestas.
Para el conductismo, el hombre no sería responsable de sus actos, pues la actividad humana, al no
ser más que un conjunto de reflejos condicionados fuertemente moldeados por su entorno, no
obedece sino a las fuerzas que se escapan a su poder de elección y de decisión.
La posición conductista suprime las bases mismas de la moral, permitiendo la entrada a las fuerzas
más primitivas (egoísmo, crueldad) o la restauración de la ley de la selva. Asimismo da paso a la
pereza y la falta de creatividad.
La terapia de la conducta muestra los extremos que se pueden alcanzar con una visión amoral del
hombre. La relación establecida en dichas prácticas es de sumisión y dependencia, con una
programación de premios y castigos.
Los modificadores de la conducta, suelen utilizar como sujetos de experimentación a individuos que
por diversas razones se encuentran privados de la posibilidad de ejercer sus derechos y capacidad de
autonomía (niños psicóticos, presos).
Críticas ideológico-políticas:
El conductismo sería una mercancía de consumo que, como cualquier otra, seguiría las mismas
leyes e intereses de mercado y de empresarios.
El conductismo con su aparente neutralidad científica esconde, en forma sutil, una ideología
dominante: proporciona un sistema explicativo al estado tecnocrático moderno. Su verdadero y
profundo significado consiste en enmascarar las verdaderas razones y la naturaleza misma de los
problemas humanos y sociales, en la medida que no hace mención a la lucha de clases y fenómenos
de toma de conciencia.
La gran mayoría de los críticos anticonductistas esgrimen, una cierta verdad humanista universal.
Los críticos han logrado imponer un status ideológico a la reflexión en psicología.
Referencias:
Andersen, J. (1990). Historia del Conductismo. Recuperado el 09 de Setiembre del 2006; de:
http://www.avizora.com
Bravo, E. (2001).Críticas al conductismo. Recuperado el 9 de Septiembre del 2006;
de:http://www.ideasapiens.com/psicologia/cientifica/criticasconductismo.htm
Campos, M. (1999). Balance y Liquidación del conductismo. Revista Psicología (3) 5.Recuperado
el 9 de Septiembre del 2006; de: http://sisbib.unmsm.edu.pe/
Bvrevistas/psicologia/1999_n5/balance.htm