Universidad Tecnologica de Santiago: Sustentantes

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UNIVERSIDAD TECNOLOGICA DE SANTIAGO

Sustentantes:

Angie Sabrina Díaz Concepcion 1-19-3687


Yesica Solano Martínez 1-19-4503
Winifer Iveth Martínez Vargas 1-19-4308
Franciana Ninabel Castillo Rosario 1-193961
Whitnifer Herasme Ruiz 1-19-3656
Nurys Salome Marte Arias 2-18-5704

Asignatura
Filosofía del Derecho

Sección:
DER-160-003

Profesor:
Rafael Espinosa Acosta

Tema:
Los datos formales de la norma, cuáles son. Datos reales de la norma,
cuáles son, conceptos de todos los datos, formales y reales. Las
relaciones sociales de tipo jurídico según Rene Worms y su concepción
del derecho. Georges Gurvitch su teoría del derecho social. Distincion
entre derecho natural y positivo.
Datos formales de la norma

Los datos formales de la norma son: el destinatario a quien, dirige y


obliga, el mandato u orden que prescribe, la relación de finalidad que
implica, y la sanción que establece como consecuencia de su infracción
o de su observancia.

Lógicamente analizando el concepto de normal, implica en primer


término la idea de un sujeto al cual regula o mide en este sentido dirige
y obliga: su destinatario, que desde el punto de vista real es el hombre,
la persona humana. Formalmente no es pensable una norma sin
destinatario. Siendo la norma una regla, un juicio de valor en modo
imperativo, constituye un mandato (imperar significa mandar) y a
menos que se admita que el universo existe desde la eternidad o que
comenzó a existir sin causa o razón suficiente extraña y anterior a él,
debe reconocerse que todo mandato supone no sólo una voluntad
inteligente en el destinatario a quien se dirige, sino también una
voluntad inteligente en el sujeto de quien procede. De lo contrario a las
normas morales se traducen en mandatos que el hombre se da a sí
mismo, fundados en el conocimiento de la propia naturaleza y en la
experiencia.

En toda norma como en toda regla está implícita una relación de


finalidad. Si en la relación de causalidad que expresan las leyes
cosmológicas, un fenómeno-causa (anterior en el tiempo) determina al
fenómeno-efecto; en cambio, en la relación de finalidad, el fin (que en
cierto sentido puede considerarse como efecto) es el principio
determinante de la acción, que tiene el carácter de medio con relación a
aquél. Así, en el caso de una regla técnica fundada en una ley
cosmológica, la relación de finalidad no destruye la relación de
causalidad, sino que la utiliza mediante la voluntad, para lo cual el
efecto a través de una representación, se convierte en fin, y la causa, en
medio. Si me propongo hervir agua (efecto convertido en fin), tengo que
someterla a una temperatura de 106 grados (causa provocada como
medio), y así de la finalidad de las reglas técnicas pasamos a la finalidad
de las normas, con todo y ser el fin (en este caso del bien racional) un
resultado o consecuencia del acto prescrito como medio, éste no
determina a aquél, sino que es el fin el principio determinante del
acto.(1) La finalidad se funda en estos casos en la relación de necesidad
que expresa la ley moral y que la norma formula de modo imperativo.
Conceptos de los datos reales de la norma

La persona filosóficamente hablando, es el hombre real, individuo, en


quien se singularizan la razón y la libertad, y que por eso mismo se reputa
el sujeto natural del orden normativo. Es decir, la persona no es el hombre
universal o considerado en su especie, no es la humanidad, sino ada
hombrem cada individuo de la especie humana. ¿Son entonces lo mismo
individuo y persona? indudablemente que no; pero de aquí no se sigue que
puedan oponerse en el hombre, en un hombre determinado, distinguiéndose
realmente,(1) el individuo y la persona.

¿Y qué es el bien? Esto es evidente en el caso del bien común, puesto que
esta noción compleja incluye expresamente la idea del bien, e igualmente
puede afirmarse a propósito de la justicia. También la justicia es una
especie del bien y está fundada en el ser, en datos ontológicos, objetivos.

El Deber: Que nace de la relación de necesidad contenida en toda norma y


que al ser conocida entraña un deber jurídico por su contenido de bondad
intrínseco.

El Castigo: En que se traduce la sanción del incumplimiento del deber. Esto


no significa solamente el castigo, prisión o cárcel, sino implica también
sanción en diversas formas.

El Premio: Aún cuando no se nota fácilmente, consiste en la garantía de


confianza del sujeto reflejada en la paz social que es el objetivo de la
norma.

Los datos formales son: El sujeto, el supuesto de hecho, la relación, el


objeto, el derecho subjetivo, el deber jurídico y la sanción.

a. Sujeto: En toda norma jurídica se presupone una persona, un sujeto


al cual esta dirigida la obligación de realizar una determinada
conducta.

b. Supuesto de hecho: Expresa las condiciones en se encuentra diseñada


la norma, que es el deber ser del sujeto, como conducta a cumplir.

c. Relación jurídica: Es el vínculo que se establece entre el sujeto


pasivo y el activo, o sea, entre el pretensor y el obligado, donde cada
uno por separado tiene obligaciones o deberes que cumplir y exigir.
y derechos que exigir.

d. Objeto: Los individuos deben estar relacionados respecto a una cosa


y esa cosa es el objeto.

e. Derecho subjetivo y deber jurídico: Toda norma jurídica vincula a


dos sujetos, el facultado y el obligado;

f. Sanción Jurídica: Es toda consecuencia jurídica desfavorable que se


encuentra establecida en la norma, sirve para restituir el orden
violentado a la sociedad, aún cuando se manifiesta directamente en la
restitución del derecho del sujeto afectado.

Datos reales de la norma del Derecho:

• a) Explicativa Causal: Analiza el porqué de los elementos comunes que


se encuentran en los fenómenos jurídicos. A través de ella se indaga y
explica lo que hay de común o general, en el ser humano.

• b) Generalizadora: Porque indaga lo que hay de común y general en el


ordenamiento jurídico; buscando las formas donde encajan los
hombres entrelazados en sus diversas relaciones.

• c) Sistemática: Los conocimientos que obtiene de los hechos jurídicos,


los presenta en forma ordenada y coordinada.

• d) Espacial: El estudio sociológico-jurídico tiende a valer para todos los


hombres en una época determinada.

• e) Temporal: La investigación se basa en las conductas humanas en un


tiempo determinado.
Georges Gurvitch y su teoría del derecho social
Georges Gurvitch, fue un sociólogo y jurista de origen ruso que nació en el
año 1894 y falleció en 1965, por lo que vivió tanto durante la primera
guerra mundial, y la revolución bolchevique como en la segunda guerra
mundial. Su carrera la desarrolló en Francia, en donde incluso obtuvo la
nacionalidad de dicho país, y fue el lugar en el cual desarrolló su carrera
académica donde fue catedrático de la famosa universidad de La Sorbona.
Fue un autor muy prolífico, en una breve consulta en la red encontré al
menos 8 títulos de obra suyas, entre ellos se destaca su participación en la
obra colectiva Tratado de Sociología de 1958. En dicho Tratado Georges
Gurvitch, funge como director de la obra colectiva y explica que el objetivo
del libro es convertirse en una obra de consulta, tanto para los
investigadores como para las estudiantes de sociología.

También dedicó parte de su trabajo a la filosofía escribió en 1962, un libro


denominado Dialéctica y Sociología y en él concluye que su fin es “liberar,
tanto como fuera posible, la sociología de todo compromiso ideológico,
político y filosófico, tratando de reducir a un mínimo los coeficientes
sociales e históricos de esta ciencia”. Y es que él consideraba que era
necesario para que la ciencia sociológica avanzara para liberarse de
dogmatismos o creencias predeterminadas, pues esta es la forma en que el
conocimiento puede avanzar.

En esta fase filosófica también escribió un libro sobre la forma en que se


obtiene el conocimiento, denominado Sociología del Conocimiento, en el
cual para el año 1953, hace un estudio sobre las posiciones de la sociología
del conocimiento o sociología del saber, que sobre el tema expresaban los
autores más renombrados para ese momento, entre ellos analiza la postura
de Durkheim y su escuela, y por otro lado también la posición de Marx,
autor con el cual reconoce en dicha obra y en otras también, como la
mencionada de Dialéctica y Sociología, que comparte una visión similar,
así por ejemplo señala que comparte la posición de Marx cuando critica la
teoría del Estado de Hegel, pues este último sostiene que toda sociedad
civil “es la suma de las voluntades individuales y apela al Estado
todopoderoso para mantenerla en esta situación.”

Sin embargo Marx sostiene, posición que comparte Gurvitch, que “es
absurdo formular una síntesis que se desprenda únicamente de la
representación que nos hacemos del Estado político, considerado como
existiendo independientemente de la sociedad civil”. Y es que estas críticas
que hace Marx al concepto de
Estado y sociedad que formula Hegel, resulta coincidente precisamente con
esa visión crítica y realista de la sociología que buscaba Gurvitch. Me
resulta entonces lapidaria la expresión de Marx que comparte Gurvitch
sobre la teoría de Hegel, al indicar que éste solo logra “cegarse ante el
hecho que los asuntos del Estado no serían sino los modos de existencia y
de actividades sociales de los hombres”. Finalmente Gurvitch señala que
tanto la dialéctica de Marx como la de Prudhun, están “esencialmente
ligadas al movimiento real de la sociedad, la lucha de clases y de grupos”.
Resultando este precisamente una de sus preocupaciones, es decir, la
realidad social y no meros constructos teóricos, sin una utilidad práctica.

Lo anterior, nos lleva a la parte de su obra relacionada con el Derecho. En


1945 publicó una obra titulada Sociología del Derecho, en donde me
sorprendió leer que para ese momento, se consideraba tanto por parte de los
sociólogos como de los juristas, que la sociología y el derecho no debían
mezclarse, es decir, que con el fin de mantener una apariencia de rigor
científico, los juristas temían que los sociólogos destruyeran el valor de las
normas y por su parte los sociólogos temían “la reintroducción de juicios
de valor en el estudio de los hechos sociales por intermedio de la
Sociología del Derecho”.

Alonso-Vega Álvarez, en su artículo sobre El Concepto del Derecho Social


(2014) señala que Gurvitch se preocupaba sobre la gran separación que
existía entre el derecho y la realidad, y que por ello propone que, para
superar este problema se debe prescindir de la lógica individualista
proveniente del Derecho Romano, y formular así “una nueva construcción
teórica que introduzca el elemento de la totalidad, de lo “universal
concreto” en la esfera jurídica. Esta nueva formulación le lleva a su
concepto de Derecho Social”.

Continúa indicando Alonso-Vega que para Gurvitch el “derecho social se


manifiesta a través de un poder social, concebido como función del todo,
consistente en un servicio social a la comunidad”, el cual busca la justicia.
Y que la justicia “parte de la existencia de conflictos entre valores positivos
y extra temporales, como síntesis entre universalismo e individualismo, que
concilia el todo y la persona. Es necesario encontrar la síntesis entre los
valores atribuidos al todo (universalismo) y los valores atribuidos a la
persona (individualismo), y ello se ha de buscar y encontrar en el ideal
moral, y no en la realidad, pues en esta, en la realidad los
valores se combaten encarnizadamente. La justicia no es lucha, sino
síntesis”.
En conclusión, debo indicar que esta cita sobre lo que es justicia para
Gurvitch, me llama la atención porque define la justicia, no cómo dar a
cada quien lo que le corresponde, sino como el resultado de la lucha entre
los intereses de la sociedad como comunidad y los intereses individuales,
de ello entiendo entonces que es el resultado de un equilibrio entre
intereses que se manifiestan a veces contrapuestos. Lo que a mi parecer se
está viendo muy presente en toda la problemática social que están viviendo
los países de América del Sur, en donde la sociedad civil, está saliendo a
las calles a exigir el respeto por una vida digna que en apariencia se
contrapone a intereses particulares o individuales de mayores ganancias, en
contraposición al derecho de una vida digna de la sociedad en su conjunto.

Finalmente debo indicar que me sorprendió la “antipatía” que existía entre


los sociólogos y los juristas, porque hoy en día tenemos sumamente clara la
relación que existe entre el derecho y la sociología, puesto que ambas
ciencias sociales se ocupan de las conductas humanas, ambas tienen por
objeto de estudio la sociedad y sus interrelaciones, donde resulta claro para
mí que la sociología aporta con sus conocimientos teorías que permiten
explicar las dinámicas sociales y así como los comportamientos humanos
que requieren de normas jurídicas para resolver los conflictos como
sostenía Talcott.

Las relaciones sociales de tipo juridico segun Rene Worms

La llamada relación jurídica consiste en cualquier tipo de relación entre


seres humanos que se encuentra regulada por el Derecho o que, sin estarlo,
produce consecuencias jurídicas. En términos generales, se habla de
relación jurídica para referirse a todas aquellas relaciones o situaciones
sociales, de cualquier índole, que son susceptibles de ser contempladas
jurídicamente. Por tanto, puede afirmarse que cuando las relaciones
sociales son contempladas por el Derecho, cabe hablar de relaciones con
trascendencia jurídica o, sencillamente, de relaciones jurídicas.

1.2. Clasificación de las relaciones jurídicas


Partiendo del contenido básico de la relación jurídica, existirán
básicamente cuatro tipos:
Relaciones obligatorias: Comprenderían aquellos supuestos en los que, por
responsabilidad contractual o extracontractual, una persona se encuentra en
el deber de prestar o desplegar una conducta determinada en beneficio de
otra.
Relaciones jurídico‐reales: Basadas en la tenencia o apropiación de los
bienes, se encontrarían presididas por la propiedad y demás derechos
reales, en cuya virtud una persona goza de una capacidad decisoria sobre el
uso y aprovechamiento de cualquier bien que el Ordenamiento le garantiza
frente a los demás miembros de la colectividad.

Relaciones familiares: Situaciones de especial conexión entre las personas


que el ordenamiento jurídico regula atendiendo a criterios de ordenación
social general, para garantizar un marco normativo a la familia.
Relaciones hereditarias o sucesorias: Todas aquellas conectadas al
fenómeno de la herencia y a las personas en ella implicadas, como
sucesores de la persona fallecida con anterioridad: derechos y deberes de
los herederos entre sí y en sus relaciones con los demás.

Principales Concepciones del Derecho: Iusnaturalismo, Positivismo


Jurídico y Realismo JurídicoNo existe una única concepción uniforme del
Derecho, sino una pluralidad de concepciones del mismo.

Iusnaturalismo
Afirma que antes del Derecho positivo existe un conjunto de normas y
valores que están en la naturaleza humana y que son válidas por sí mismas,
que han de cumplirse siempre.

Se fundamenta así en la existencia del Derecho Natural, entendido como


ordenamiento que brota y se funda en la naturaleza humana, no debiendo su
origen a la voluntad normativa de ninguna autoridad.

Si se afirma la existencia del Derecho natural, tiene que admitirse que el


Derecho positivo debe, inexorablemente, atenerse en sus prescripciones a
las de aquél, pues un ordenamiento jurídico que conculcase los mandatos y
prohibiciones del Derecho natural estaría violentando las tendencias de la
naturaleza humana.

El iusnaturalismo se trata de una doctrina dualista, pues reconoce la


existencia de dos derechos: el natural y el positivo, si bien mantiene que
este último debe ajustarse al natural.

Dentro del iusnaturalismo existen dos corrientes principales:


El iusnaturalismo ontológico: mantiene que el Derecho natural es el “ser”
del Derecho, de tal forma que el Derecho positivo, para ser Derecho, tiene
que ajustarse al Derecho natural.
El iusnaturalismo deontológico: afirma que el Derecho natural es el “deber
ser” del Derecho positivo, el modelo de moralidad que deben respetar las
leyes positivas. El Derecho positivo debe encaminarse al natural, pero no le
niega validez jurídica si no lo hace. Es una postura más moderada y no
esencialista.
Positivismo jurídico

Esta concepción del Derecho está integrada por aquellos que defienden la
preeminencia de la ley
como fuente del Derecho. Desde este planteamiento, se entiende por
Derecho el conjunto de normas que emanan del poder estatal, bien
directamente o por delegación.

Esta es la concepción del Derecho más propia del mundo occidental, siendo
su máximo representante Hans Kelsen.

Se trata de una concepción monista, ya que sólo reconoce como Derecho el


dictado por el legislador, marginando las valoraciones éticas o la realidad
social. No obstante, la preeminencia de la ley estatal no descarta la
existencia de otras fuentes de producción del Derecho como la costumbre o
la jurisprudencia, sin embargo, éstas quedarán siempre supeditadas a la ley
y tendrán validez como fuente jurídica dentro de los límites que la propia
ley establezca.

Realismo jurídico
Entiende que la característica definitoria del Derecho es la eficacia. Se
opone radicalmente a la opinión manifestada por el positivismo jurídico.

Para el realismo jurídico el núcleo fundamental del Derecho no son las


leyes, sino los hechos, los comportamientos sociales efectivos, teniendo en
cuenta principalmente los intereses, fines y alores que se ponen de
manifiesto por el jurista intérprete y por el juez aplicar del derecho en
relación con los casos y situaciones concretas que presenta la vida real.

El realismo jurídico entiende que la seguridad jurídica no puede lograrse a


través de los métodos normativistas tradicionales, sino a través de la
adecuación a las exigencias y aspiraciones de los ciudadanos que viven
inmersos en una realidad social en constante cambio. De esta manera, un
Derecho dinámico, flexible, adaptable a la realidad social de cada lugar y
de cada momento puede proporcionar más seguridad que un conjunto de
normas anquilosadas y petrificadas por la dificultad para su adecuación a
las necesidades de cada momen
Así, el Derecho vigente está compuesto por aquellas normas que operan en
el espíritu del juez porque éste las vive como socialmente obligatorias y
socialmente las obedece.

Distinción entre derecho natural y posesivo.

Al hablar de positivismo y naturalismo, Norberto Bobbio explica que se


trata de concepciones derivadas de la idea de un derecho positivo y uno
natural; conceptos que no han sido creados recientemente, sino que se
remontan a la antigüedad clásica. Si bien esta idea es usualmente aceptada
en lo que se refiere al derecho natural, lo ha sido menos en lo que al
derecho positivo se refiere, ya que a éste se le suele considerar como una
creación moderna que resulta de la aplicación de las ideas de la filosofía
positivista creada por Augusto Comte al ámbito jurídico. No obstante, esta
es una afirmación errónea, como se verá a continuación.

Para el jurista italiano, desde Grecia existía una distinción entre las normas
provenientes de la naturaleza y aquellas que derivaban de los pactos que los
hombres efectúan entre sí. A la primera categoría se le daba el nombre de
physis, mientras que a la segunda el de nomos. En contra de lo que se suele
considerar, generalmente la idea de justicia no es inherente y exclusiva de
la physis, sino que se haya presente en la idea de nomos: existe lo justo
natural y lo justo legal, y esto último es lo justo por disposición humana.
Esta distinción trasladada a la teoría jurídica contemporánea implica la
existencia de una serie de principios universalmente reconocidos que
resultan justos en cualquier ámbito social. Por otra parte, existen otras
reglas y principios que únicamente tienen valides en un ámbito y espacio
determinado.

Esta distinción también fue desarrollada por los romanos y entendida en


términos idénticos a los de los filósofos de Grecia, así los jurisconsultos
llamarón ius gentium al derecho civil y ius civile al derecho positivo. Así
los antiguos moradores del lacio establecieron un criterio para su
distinción: el segundo corresponde a un determinado pueblo o sociedad,
mientras el primero no tiene confines y, a la vez, el primero es establecido
por una entidad creada por los hombres, mientras el segundo lo es por la
razón natural. Fue esta distinción, derivada de la tradición romana, la que
ha tenido mayor auge en el mundo occidental y que fue ampliamente
desarrollada durante la edad media por pensadores como Pedro Abelardo y
Tomas de Aquino. Empero, la sistematización más acabada de la misma
fue desarrollada por Hugo Grocio, quién fijó seis criterios que sirven para
distinguir entre ambos derechos, los cuales consisten en lo siguiente:

- Antítesis universalidad-particularidad. Puesto que el derecho natural vale


para todos y el positivo sólo en determinados lugares.

- Antítesis inmutabilidad-mutabilidad. Mientras el derecho natural


permanece invariable en el tiempo, el derecho positivo cambia
continuamente.

- Distinción en razón de su origen. El derecho natural deriva de las reglas


inmutables de la naturaleza, mientras que el derecho civil es creación
humana.

- Antítesis ratio-voluntas. El derecho natural se conoce mediante la razón,


mientras que el derecho natural se conoce a través de una declaración de
voluntad de parte de quien lo crea.

- Distinción entre los comportamientos que regulan. El derecho natural


prescribe conductas que se consideran valiosas y positivas en sí, mientras el
derecho positivo regula conductas que adquieren valor en razón de la
propia calificación que el derecho hace en sí de ellas.

-Distinción de valoraciones. El derecho natural establece que es lo bueno


en sí, mientras el derecho positivo establece lo útil.

Norberto Bobbio afirma que, situándonos en una postura afín al


positivismo, la distinción o dicotomía derecho natural/derecho positivo no
tiene ningún sentido ni fundamento, pues el derecho es únicamente aquello
que se crea de manera temporal para un territorio determinado por una
voluntad concreta, y que las concepciones que refieren la existencia de un
derecho supra nacional carecen de fundamento y de veracidad. Una primera
consecuencia de esta perspectiva es, precisamente, que no existe una
ambivalencia entre dos ámbitos jurídicos opuestos, sino una unidad de
contenido, donde el derecho positivo es el único derecho.

La segunda consecuencia de esta manera de entender el derecho es que no


se puede confundir la idea de derecho positivo con el ius positivismo, pues
el primer concepto puede coexistir sin ningún problema con la idea de ius
naturalismo, mientras que la idea de ius positivismo es una concepción
monolítica que reduce el derecho únicamente a la norma concreta y que
excluye a otras formas de regulación de la conducta de esta clasificación.
Reitero, es de precisar que el positivismo no niega la existencia de otras
normas y principios independientes a un sistema jurídico concreto que
permitan la valoración de éste en términos de su corrección o incorrección,
de su injusticia o justicia, únicamente se limita a establecer que tales
normas y principios no son derecho en sí, y que su función se limita al
ámbito individual en la medida en que ponen de manifiesto la idea de
justicia que tienen quienes lo crean y ponen en funciona.

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