Ensayo Grafología

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 6

La Grafología, siendo el fundador de este estudio el abate francés Juan Hipólito Michón.

El
grafólogo alemán Klages utilizó esta materia en el campo de la identificación forense. El
Decálogo de Feliz Del Val Latierro contribuyó en gran parte a los principios de la
GRAFOSCOPIA. La Grafología es Estudio de la psique mediante el análisis del grafismo. El
GRAFISMO es el núcleo del sistema nervioso que dirige los músculos que mueven la mano
sobre el papel, al mismo tiempo que interactúa con los sentidos y la memoria, procesando
la información que recibe. Al escribir proyectamos “inevitablemente” nuestra
personalidad, la escritura es un acto absolutamente personal e intransferible.

El Grafismo tiene una serie de conceptos al combinar elementos entre sí: que son las
agrupaciones (conjuntos de elementos relacionados mediante proximidad, semejanza,
continuidad o simetrías), la forma (tanto de cada elemento gráfico aislado como de las
agrupaciones de elementos), contornos (partes límites de los elementos, que permiten
distinguirlos de los demás y del fondo, pudiendo estar definidos mediante cambios de
color o de saturación), la ubicación (lugar que ocupa cada elemento gráfico o agrupación
de ellos en el espacio de trabajo), la letra (Es la palabra más común para denominar a la
célula o unidad fundamental de la escritura, a través de la cual se forman palabras.

Su raíz proviene del latín “Litera”) y existe además otra denominación para la palabra letra
y que es usada comúnmente por los expertos en escritura, siendo esta Gramma cuya
procedencia griega es un sinónimo de letra; el Gramma es la unidad que en Grafoscopía
equivale a un trazo, es cada una de las partes integrantes (trazos) de cada letra, este
puede aparecer en cualquier letra simple o compuesta. La forma de la letra es un modo
particular de escribir con que se distingue lo escrito por una persona, en un país o época
determinada.

La escritura es un dibujo mágico capaz de expresar conceptos, ideas, emociones,


sentimientos, decisiones, etc. Surgiendo como medio de expresión permanente, con
signos persistentes. Un grafico de una sucesión y coordinación de gestos denominados por
nuestra capacidad y voluntad de expresarnos. La imagen mental de la forma de la
escritura es aquella forma que tenemos cada uno de escribir y esta, se encuentra basada
en la altura, ángulo, presión, inclinación y fluidez. Cada individuo tiene una escritura que
le caracteriza y que es diferente a la de las demás personas.

La primera ley que gobierna la escritura es conocida como la ley del impulso cerebral y
menciona que el gesto gráfico está sometido a la influencia inmediata del cerebro que es
aquel órgano que escribe no modifica la forma de aquel si funciona normalmente y está
adaptado a su función. En la segunda ley, la ley de la acción del yo, se explica que cuando
uno escribe el “yo” está en acción, pero el sentimiento, casi inconsciente de esta
actuación, pasa por alternativas de mayor o menor intensidad; adquiere el máximo
cuando tiene que realizar un esfuerzo, esto es en los comienzos, mientras que el mínimo
sucede cuando el movimiento de la escritura viene secundado por el impulso adquirido
presente en los finales. En la tercera ley que es la marca del esfuerzo indica que esta no
puede ser modificada de manera voluntaria en un momento dado la escritura natural más
que dejando una señal del esfuerzo realizado para lograr el cambio. La cuarta ley habla
acerca de la permanencia de caracteres, en donde refiere que aquel que escribe en
circunstancias en que el acto de escribir es particularmente difícil, traza instintivamente, o
bien formas de letras que le son más habituales, o bien formas sencillas y fáciles de
construir. Por último, en la quinta ley se menciona que cada individuo posee una escritura
que le es propia y que se diferencia de los demás.

En las leyes de Félix Del Val Latierro se habla en el número uno que el alma y el grafismo
están en una relación permanente de causa y efecto. En la segunda regla declara que el
alma es un complejo infinito y así como no hay dos almas iguales tampoco existen dos
grafismos iguales. En la tercera regla se menciona que el complejo anímico se modifica por
el complejo fisiológico que es la tonalidad nerviosa, muscular, glandular, el cual reviste
una variedad infinita por lo que resulta un infinito modificado por otro infinito. La regla
número 4 dice que el complejo anímico y la tonalidad general fisiológica definen o
determinan la fisonomía del escrito, independientemente del órgano que la ejecuta, si
éste está adaptado a la función (ambidextros, zurdos, reeducados, escritura con los pies o
con la boca), e independiente también del alfabeto empleado (latino, griego, eslavo,
germano, árabe, etc.)
En la quinta ley se habla de los estados de conciencia, pasajeros o permanentes,
repercuten en el grafismo, así como las variaciones de la tonalidad en general. La sexta ley
dice que la escritura es un acto volitivo, pero con predominio posterior, casi absoluto, del
subconsciente, lo que explica la permanencia y fijeza de las peculiaridades gráficas. La
siguiente ley que viene a ser la séptima menciona que no se puede simular la propia grafía
sin que se note el esfuerzo de lucha contra el subconsciente y en la octava declara que
nadie puede simular simultáneamente todos los elementos de su grafía, ni siquiera la
mitad de ellos, lo cual es una consecuencia de lo anterior avalada por la experiencia.

En la ley número nueve comenta que por mucho que lo pretenda el falsificador el
disimulador, es imposible, en escritos extensos, que el subconsciente no le juegue alguna
mala pasada, revelando la verdadera personalidad del escrito falsificado o disimulado. En
la ley final dice que no todos los signos gráficos tienen el mismo valor. Los más
importantes son aquellos que son invisibles o poco aparentes, pues son los que escapan lo
mismo en la imitación que en el disimulo.

La Grafología es el estudio de la personalidad de los signos gráficos de la escritura. Es una


manifestación de nuestra forma de ser, y gran parte de lo que somos, sentimos,
ocultamos o deseamos, queda plasmado como un sello, como una marca personal. En
Egipto, la escritura era considerada como algo sagrado. En China se le tributaba un culto
especial: los libros a mano se consideraban como un reflejo de la divinidad. La primera
cita, la hallamos es en s. XV, en la que se decía que un hombre meticuloso ponía los
puntos sobre las íes.

Los movimientos grafológicos son la escuela mímica que se basa en que la escritura y el
gesto humano guardan una gran interrelación mediante el estudio del tamaño, forma,
presión, dirección, velocidad, continuidad y orden. En la escuela emocional las bases son
el estudio de las emociones como condicionantes de la escritura, se aplica en los
documentos espontáneos y personales. El padre de la Grafología es Juan Huarte de San
Juan su única obra fue “El Examen de ingenios para las ciencias (Baeza - 1575)”, sus
atisbos pre-grafológicos en el párrafo siguiente:
“El escribir descubre también la imaginativa (imaginación), y así pocos hombres de grande
entendimiento vemos que hacen buena letra, de lo cual tengo yo notados muchos
ejemplos a este propósito”. Con su breve explicación es posible deducir que: en la
escritura se descubren las capacidades artísticas e imaginativas, así como las comúnmente
denominadas "de letras", que de la buena letra que se infiere necesariamente una gran
cultura, que no es fácil "cambiar la letra" para despistar a un posible observador
grafólogo, que la escritura deformada en relación al alfabeto aprendido inicialmente lo es
por la fuerza del subconsciente y es la expresión de la personalidad peculiar de su autor,
que la escritura modélica no es exponente de una personalidad desarrollada y que el
cambio de escritura a efectos grafoterápicos exige mucha paciencia, tiempo y
entrenamiento, hasta suplantar los rasgos "deficientes" por los rasgos "eficientes".

La firma representa el "yo íntimo" de la persona y el auto concepto o la forma de verse o


de valorarse a sí mismo. Es el gesto que más revela nuestra personalidad, constituye un
gesto eminentemente revelador, es nuestro sello y nuestra marca personal. Al firmar
dejamos abierta nuestra personalidad a los demás. Firmando abreviamos la biografía,
resumiendo nuestras características personales, confirmando lo aparecido a lo largo del
manuscrito. En un manuscrito con general ausencia de puntuaciones nos indica que
estamos frente a una persona, desordenada y nada o poco detallista. La carencia de firma
suele corresponder a cartas en las que el autor no se vincula con lo que expresa.

Cuando la firma se encuentra centrada a una distancia normal no será revelado nada
especial que no se halla visto en el documento, las deducciones especiales deberán ser
efectuadas según la forma, composición, dimensión y rúbrica. Mientras que cuando la
firma es centrada y alejada indica un afán de guardar las distancias. En el caso de la firma
que se encuentra a la derecha y alejada hace referencia a una personalidad asocial
Compruébese que el manuscrito existen también estos rasgos. Por el contrario, si
abundan los signos de prudencia y meticulosidad con altas dosis de efectividad y buena
visión espacial, podremos estar ante el supuesto de una persona que deja amplio espacio
entre el documento y la firma para poder incluir cualquier nota u observación posterior.
En la firma que se encuentra a la derecha y distanciada normalmente, lo que muestra es
una personalidad sincera y de normal sociabilidad. Espontaneidad. En aquellas firmas que
se encuentran a la derecha, pero que están seguidas de texto, es una personalidad que se
implica muy sinceramente con los demás, cuenta con gran cordialidad, espontaneidad y
sociabilidad. Por otro lado, en aquellas que se encuentran a la izquierda y que están
alejadas indican clasismo, propio de personas con orgullo social, muy vinculadas a su cuna
y que no se implican en ayudar. En caso de que la firma se encuentre a la izquierda, pero
esté a una distancia normal del cuerpo o texto del documento, entonces término medio
entre el anterior y el siguiente.

Si la inclinación de la firma es ascendente y la grafía del documento es normal, sin


características de egocentrismo ni prudencia, estaremos ante una personalidad con
deseos de romper vínculos con su casa natal. Este tipo se da en personas jóvenes. Si la
firma es descendente existe sumisión obligada. Por último, en aquellas firmas que se
encuentran a la izquierda y muy cerca del texto se puede observar un conservadurismo y
recelo social y cuando la firma se encuentra invadiendo texto, pero está a la derecha sería
agresividad, desconsideración y ofuscación.

La Rúbrica Esta reminiscencia cultural hace que muchas personas en nuestro país, en vez
de ejecutar una firma, en el sentido de escribir su nombre y/o apellidos plasmen
únicamente un dibujo rubrical sin texto, o bien firmen con texto y también rubriquen, lo
cual puede restar elementos grafonómicos importantes en rúbricas meramente
simplificadas y por otra parte incorporar otros elementos de tipo simbólico por la
proyección en las zonas gráficas adecuadamente relacionadas con la grafopsicología por
Max Pulver o por la propia configuración artística a modo de test del garabato donde gana
protagonismo el signo por su esencia estructural, curva, ángulo, posición, interacción.

La Rúbrica simplificada indica confianza en si mismo, naturalidad y sencillez, serenidad, la


sobriedad en la rúbrica indica generalmente seguridad, conciencia de la propia capacidad
y presentación social natural o desprejuiciada. En la Rúbrica complicada existe
sobrevaloración de sí mismo, afectación histeroide, autoprotección, malas intenciones,
intriga, conspiración, angustia, alineación, fobias; el exceso de rúbrica implica cierta
medida de intriga para convencer o entrometimiento lesivo. Por otro lado, en la Rúbrica
Envolvente La firma está rodeada por un círculo protector. Algunos aluden a que la firma
está en estado fetal. Esta manifestación gráfica depende bastante de la personalidad en
que se dé su valoración no es siempre fácil: Egoísmo familiar, posesividad infantil, defensa
de la intimidad, defensa del ambiente exterior y distancia por temor e inseguridad intima.
En aquella Rúbrica que tacha la firma en el mejor de los casos indica autoreproche,
autocritica, perfectísimo y también podría ser un sentimiento de haber sufrido alguna
disminución disforia: intranquilidad, preocupación, rebelión. Por último, en la Rúbrica en
“railes” se indica un espíritu de dominio, aislamiento, búsqueda de puntos de apoyo y
barreras protectoras para no desviarse de sus propósitos y perseverar en ellos, un avance
inflexible y unilateral hacia las metas.

También podría gustarte