Analisis Manual Procesal Laboral PDF

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‘’UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE HONDURAS’’

CLASE

DERECHO DEL TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL

TEMAS DE INVESTIGACIÓN

ANANILIS DEL MANUAL PEOCESAL LABORAL (PÁG. 5-38)

CATEDRÁTICO

ABOGADO CARLOS ARMANDO RODRIGUEZ VASQUEZ

ALUMNA

IVETH JULISSA GÓMEZ BENÍTEZ / 201520040060

MODALIDAD

PRESENCIAL ZOMM

FECHA DE ENTREGA

01-09-2020
En Honduras se cuenta con un Código de Trabajo, CT, aprobado según Decreto número 189 del
19 de mayo del año 1959. El impartimiento de la justicia laboral corresponde a cinco (5) Juzgados
de letras del Trabajo ubicados en diferentes departamentos del país y al resto de los Juzgados
de letras departamentales y/o seccionales que conocen de la materia civil y por ministerio de la
Ley de la materia laboral; asimismo, se cuenta con ocho (8) Cortes de Apelaciones que conocen
esta materia a nivel nacional y de las cuales únicamente dos son especializadas y las cinco (6)
restantes mixtas1 y la Corte Suprema de Justicia, a través de la Sala Laboral-Contencioso
Administrativo como Tribunal de Casación.

El Código de Procedimientos Civiles de 1906, que llenaba los vacíos procesales que se presentan
en el proceso laboral, fue derogado con la emisión del Código Procesal Civil, CPC, aprobado
según Decreto número 211 del año 2006, el cual entró en vigencia el 1 de noviembre del 2010.

Justificación

En Honduras, en lo que se refiere al derecho adjetivo laboral, hay muchas deficiencias ya que no
se cuenta con un Código Procesal Laboral autónomo que desarrolle todo el procedimiento
laboral sin estar recurriendo a la supletoriedad del CPC.

Tomando en consideración que en Honduras todavía no se cuenta con el número suficiente de


jueces/as especializados en Derecho Laboral, ya que existen cuatro (4) Juzgados de Letras del
Trabajo ubicados únicamente en tres (3) departamentos del país y en el resto, la justicia laboral
está a cargo de Juzgados de Letras departamentales y/o seccionales los cuales además de
atender el tema laboral2, conocen de otras materias como: civil, penal, familia, inquilinato,
violencia doméstica, entre otras, lo que les dificulta profundizar en el contenido de cada una de
ellas, por lo que en muchas ocasiones se le da un enfoque civilista o de derecho privado a
materias como la laboral. Esto se deja ver en el manejo de los casos, a pesar que desde la
vigencia del CT, en el año 1959, ha regido el principio de la oralidad, éste ha sido aplicado en
menor escala en contraposición al modelo escrito del anterior proceso civil.

En el presente manual, se aborda el proceso ordinario laboral por ser el más utilizado en los
diferentes procesos laborales incoados3 , asimismo el proceso ejecutivo laboral y el de única
instancia; se indica las disposiciones del CPC que se utilizarán supletoriamente en todo el
proceso laboral; se orienta sobre la normativa concreta a aplicar; se desarrolla el procedimiento
a seguir e incluye modelos de autos y audiencias, los cuales serán de mucha ayuda para los
Juzgadores a nivel nacional en el tratamiento de los asuntos que les son sometidos a su
conocimiento en materia del derecho del trabajo en los diferentes departamentos y municipios
del país.

Objetivos y destinatarios del manual

Los objetivos del presente manual son los siguientes:

1.- Fortalecer a los operadores de justicia en materia laboral, dotándoles de un manual operativo
en donde se plasme de manera objetiva el procedimiento judicial laboral.

2.- Ofrecer una herramienta de referencia para guiar a todos los funcionarios y empleados
judiciales (Magistrados/as, jueces/as, Secretarios/as, receptores/as, archiveros/as, escribientes
y otros), a fin de brindar una mejor respuesta a las demandas laborales que se presentan en los
diferentes Juzgados a nivel nacional.
Además, en este sentido, el manual servirá para orientar a los usuarios del sistema y a las
diferentes cátedras que se impartan en las Universidades sobre la materia.

Métodos de Interpretación

La labor del Juez/a, es de suma importancia y su poder queda evidenciado cuando se dice que
sólo lo Juzgado puede constituirse en verdad legal. Una decisión judicial obliga jurídicamente a
las partes resolviendo lo que conforme a derecho corresponda.

De todos es conocido que los ordenamientos jurídicos presentan algún tipo de imprecisiones o
insuficiencias, a las que nos referimos como vacios, lagunas, contradicciones, vaguedad,
ambigüedad, oscuridad entre otros y los cuales son llenados por las interpretaciones que se
hacen de las leyes al momento de aplicarlas al caso concreto, en razón de los principios
generales y procesales del derecho del trabajo.

Para la aplicación del derecho, el Juez/a, siempre debe acudir a la interpretación, a fin de
conocer cuál es el alcance de una norma y poder así aplicarla al caso concreto.

En los siguientes párrafos analizaremos, de modo muy general, algunos aspectos relativos a la
interpretación, los cuales serán de mucha ayuda para aquellos que imparten justicia.

Principios que rigen el derecho laboral

Los principios generales del derecho, constituyen, los principios superiores de justicia radicados
fuera del derecho positivo y a los cuales éste trata de darles encarnación en una circunstancia
histórica concreta determinada.

En el derecho laboral, existen principios que lo diferencian de otras materias, ya que los mismos
buscan proteger al más débil económicamente, como es el caso del trabajador.

Esta protección se materializa cuando las leyes nacionales se aplican correctamente a cada caso.

Los principios del derecho laboral tienen una triple función: una función política, una función
normativa y una función interpretativa.

La función política, legislativa o informadora, consiste en que se contemplen en las leyes


laborales todas las virtualidades propias en cada principio, otorgándole una eficacia operativa
en la materia y con los alcances regulados por aquella.

La función normativa, sirve como supletoria en caso de ausencia de la ley y que se orienta,
cuando así lo prevé expresamente el ordenamiento jurídico nacional, sin que la ausencia de una
remisión tal, impida al intérprete aplicarlos para integrar el Derecho.

Principios que rigen el derecho del trabajo

Principio protectorio: Para apreciar mejor este principio, es necesario puntualizar que el derecho
del trabajo se originó para proteger al trabajador y que el ordenamiento jurídico como sistema
de paz, sea social y moralmente justo.- La subordinación es un factor propio en una relación
laboral, y esta subordinación trae aparejada la aplicación del derecho del trabajo. El principio
protector es como el corazón del derecho del trabajo, su esencia radica no en nivelar a las
personas, sino de equilibrar las desigualdades existentes en dicha subordinación, no solo en el
Derecho Individual, sino también, en el Derecho Procesal y en el Derecho Colectivo del Trabajo.
Principio de irrenunciabilidad: Consiste, en la imposibilidad del trabajador de renunciar o
disponer en su propio perjuicio, aún con el concurso de su propia voluntad, a los derechos y
créditos que se derivan del contrato de trabajo y de las leyes.

Principio de ajenidad de los riesgos: En virtud del cual los derechos de los trabajadores deberán
ser percibidos en la forma y lugar convenido, nunca podría depender del destino que tuviese el
contrato una vez suscrito, pues la contingencia inherente a la vida comercial se cuenta entre los
riesgos que debe soportar exclusivamente el empleador.

Principio de progresividad y no regresividad en materia laboral: Supone intentar reducir


progresivamente el estado de desposesión en el que se encuentran los trabajadores en el orden
socioeconómico, imponiendo a favor de ellos el aumento sostenido y unidireccional de los
niveles de tutela jurídica existentes, asimismo veda toda posibilidad de reducción regresiva de
las conquistas sociales normativamente alcanzadas estableciendo un vallado inexpugnable en
cualquier pretensión de retrogradar los derechos de los trabajadores.

Principio de estabilidad laboral: Impone que el contrato de trabajo deba ser de duración
continua e indeterminada como figura tipo de la relación laboral y exige que durante toda su
vigencia se asegure al trabajador una adecuada protección contra el despido injustificado, de
modo tal que éste tiene derecho a conservar el empleo mientras no se verifiquen circunstancias
imputables a él que justifiquen su exclusión.

Principio de buena fe en la relación laboral: Principio por el cual se espera que cada una de las
partes actúe como buen trabajador y buen empleador al momento de la celebración del
contrato, su ejecución y su extinción.

Principio de justicia social: Principio según el cual se debe dar a cada uno lo suyo en función de
procurar el bien común y el bienestar general. Principio al que el intérprete recurre para resolver
situaciones no previstas en la ley.

Principio de la primacía de la realidad: Los jueces pueden dictar sus fallos haciendo mayor
acopio a la equidad y a la justicia, tomando en cuenta prioritariamente las circunstancias
probadas en autos, comprobadas por el Juez vivencialmente, de dominio público, de cómo se
regulan y que tratamiento se proporciona a aspectos puntuales de la relación laboral.

Principio de Interés Público: Se persigue la tranquilidad, estabilidad objetiva y emocional de los


ciudadanos.

Principio de Independencia del Funcionario Judicial: Los jueces resolverán los asuntos que
conozcan con independencia, basándose en los hechos y en consonancia con el derecho, sin
restricción alguna y sin influencias, alicientes, presiones, amenazas o intromisiones indebidas,
sean directas o indirectas, de cualesquiera sectores o por cualquier motivo.

Principio de Imparcialidad: Consiste en que la declaración o resolución se orienta en el deseo


de decir la verdad con exactitud y de resolver justa o legalmente el caso concreto.

Principio de Contradicción: Imperativo oír a la otra parte.

Principio de Publicidad: Los actos procesales, la práctica de las pruebas y la sustanciación del
proceso en general, se efectúan en audiencias públicas.

Principio de Publicidad: Los actos procesales, la práctica de las pruebas y la sustanciación del
proceso en general, se efectúan en audiencias públicas.
Principio de Gratuidad: Garantiza al trabajador el derecho de defensa a través de la gratuidad
de los procedimientos, los cuales por motivos económicos puedan ser una limitación para su
ejercicio.

Principio de Oralidad: El proceso tendrá que ser estrictamente oral no escrito.

Principio de Celeridad: Se garantizará el adelantamiento rápido del proceso, en forma oficiosa


y que estará a cargo del Juez que conoce del asunto.

Principio de Cosa Juzgada: Una vez concluida en definitiva el proceso de que se trate, el mismo
no podrá plantearse de nuevo ya que ello atentaría contra la certeza y seguridad jurídica.

Principio de Declaración de Derechos: Las sentencia declaran derechos no crean los mismos,
quien constituye el derecho es la norma sustantiva.

Principio de Verdad Procesal: Los Juzgados deben emitir sus fallos con base en las pruebas
aportadas, independientemente de que pudiera darse el caso de que la parte a quien le asiste
el derecho no hubiese aportado prueba.

Principio de Conciliación: Los procesos laborales no pueden adelantarse sin que previamente
se haya procurado una conciliación del respectivo diferendo laboral entre las partes, bien sea
ante la autoridad administrativa del trabajo o ante mismo Juez de la causa.

Principio de Concentración: Se persigue diligenciar en el menor tiempo posible la recepción de


todos y cada uno de los medios de prueba propuestos, fijándose un número reducido de
audiencias.

Principio de Inmediación Procesal: Imperatividad de la presencia del Juez del Tribunal en todas
las audiencias, especialmente las de recepción de medios de prueba. Principio de Impulso
Procesal de Oficio: Con excepción de los actos introductorios al proceso, que compete a las
partes instar, todos los demás actos, diligencias o resoluciones son proferidos de oficio por el
titular del tribunal.

Principio de Anti formalidad: Son mínimos los requisitos que se exigen a las partes que deben
de cumplir, incluso en la demanda y contestación, y cuando faltase requisitos, hubiese omisiones
o errores se deberá de indicar la subsanación no el rechazo.

Principio de Sencillez: Tiene su máxima aplicación cuando el principio de anti formalidad se


cumple.

Principio de Preclusión Procesal: En armonía como el principio de oficiosidad, nos garantiza la


certeza y seguridad jurídica procesal ya que cada fase procesal termina, concluye y no puede
repetirse.

Principio de Iniciación Procesal a Instancia de Parte: El proceso individual de trabajo sólo puede
ser iniciado por gestión de la parte interesada.

Principio de Libertad: Los actos del proceso laboral, para los cuales la ley no prescriba una forma
determinada, los realizará el Juez o dispondrá que se lleven a cabo de manera adecuada al logro
de su finalidad.
Principio de Libre Formación del Convencimiento: El Juez Laboral dispone de una amplia
libertad para apreciar las pruebas sin sujeción a la tarifa legal de las pruebas, especialmente a
los principios científicos que informan la crítica de la prueba.

Principio de Lealtad Procesal: Las partes deberán comportarse con lealtad y probidad durante
el proceso, y el Juez hará uso de sus poderes para rechazar cualquier solicitud o acto que
implique una dilación manifiesta o ineficaz del litigio, o cual se convenza de que cualquiera de
las partes o ambas se sirven del proceso para realizar un acto simulado o para perseguir un fin
prohibido por la ley.

Competencia

La competencia del tribunal por regla general, conforme lo dispone el Art. 690 del CT, se
determina por el lugar en donde haya sido prestado el servicio o por el domicilio del
demandado/a, a elección del actor/a. En relación a la competencia, también son aplicables los
Arts. Del 691 al 699 del CT.

Como ya se señaló en la parte introductoria de este manual, en Honduras existen cuatro (4)
Juzgados de Letras del Trabajo ubicados en diferentes departamentos del país y al resto de los
Juzgados de Letras departamentales y/o seccionales que conocen por ministerio de la Ley la
materia laboral; asimismo, se cuenta con ocho (8) Cortes de Apelaciones que conocen la materia
a nivel nacional, de las cuales únicamente dos son especializadas y las seis restantes mixtas y la
Corte Suprema de Justicia, a través de la Sala Laboral Contencioso Administrativo como Tribunal
de Casación.

Procedimientos en los juicios de trabajo

Los procedimientos que más se promueven o accionan en los diferentes Juzgados del país, tanto
en los Juzgados de Letras del Trabajo, como en los demás Juzgados que por ministerio de la ley
deben conocer de dichos asuntos (Art. 674 del CT), son el procedimiento ordinario y el
procedimiento ejecutivo laboral.8

También existe el procedimiento de única instancia, el que se conoce con menor regularidad por
razón de su cuantía.

Procedimiento ordinario laboral

a.- Generalidades de los procesos

Siendo que el CT no contempla disposiciones expresas respecto a las generalidades que son
comunes a los demás procesos, se hace necesario desarrollarlas, resaltando sus diferencias por
la especialidad de la materia.- Se abordarán dichas generalidades siempre tomando en
consideración que el CT, contempla un título denominado “Procedimiento en los Juicios del
Trabajo” donde regula el mismo y además determina la aplicación analógica de sus propias
normas, a falta de disposiciones especiales, como también que los actos del proceso para los
cuales no se prescriba una forma determinada se deben realizar de manera adecuada al logro
de su finalidad, y sólo en casos excepcionales se aplicará la supletoriedad de la normativa del
CPC, tal como lo establece el Art. 858 del CT, en relación con el Art. 22 del CPC.
Las partes y su comparecencia.

La capacidad para ser parte, resulta de la aptitud para ser sujeto de derechos y obligaciones. Es
una consecuencia de la personalidad atribuida a los seres humanos y a las personas jurídicas a
quienes la ley les concede esta capacidad.

Representación legal de las personas jurídicas

El Art. 712 del CT establece que las personas jurídicas comparecerán en juicio por medio de sus
representantes constitucionales, legales o convencionales, según el caso.

Dicho texto legal en su Art. 714 establece que el demandante no está obligado a presentar con
la demanda prueba de la existencia de la persona jurídica contra la cual va dirigida la misma, ni
la calidad de su representante.

En el CPC, se amplían las reglas de representación relativas a masas patrimoniales, entidades sin
personalidad jurídica y sociedades irregulares. (Art. 61 del CPC).

Es recomendable que las partes y sus apoderados tengan especial cuidado al momento de
designar la persona contra quien se dirige la demanda (natural o jurídica) para evitar se opongan
contra la misma los denominados defectos procesales y complicaciones en la ejecución de los
fallos.

Representación a través de procurador común

En los casos cuando diversas personas constituyan una sola parte, actuarán conjuntamente bajo
la dirección de un solo profesional del derecho. Si no lo hicieran, el Juez/a, les exigirá la actuación
común y les requerirá para que en el plazo de diez (10) días nombren una o un profesional del
derecho para todos ellos, caso contrario el Juez/a, le nombrará de oficio, atendiendo lo
dispuesto en el Art. 87 del CPC.

Representación por asistencia jurídica gratuita

La Procuraduría del Trabajo prestará a las/os trabajadores/as la asistencia que le sea requerida
en materia laboral la cual podrá ser judicial o extrajudicial, según el caso.

Esta asistencia será absolutamente gratuita y se contraerá a las reclamaciones de los


trabajadores en materia laboral. La asistencia comprenderá especialmente el cobro de salarios,
reclamos de vacaciones, indemnizaciones por despido, accidente o enfermedades
profesionales, remuneración de horas extras o trabajo nocturno, remuneración del trabajo en
días feriados o de descanso, devolución o repetición de descuentos indebidos y asistencia a la
mujer y a los menores trabajadores.

Igualmente se extenderá a todas las gestiones de jurisdicción voluntaria o administrativa que se


relacionen directamente con los asuntos laborales en que intervenga el Procurador/a. (Art. 641
del C.T).

La Procuraduría del Trabajo, con base en los principios constitucionales brinda el servicio de
asistencia jurídica gratuita y su accionar está regulado en los Art. 635 al 646 del CT.

En los lugares donde no exista procurador del trabajo se aplicaría lo dispuesto en los Art. 90 al
94 del CPC, sobre la Asistencia Jurídica Gratuita.
Tiempo de realización de los actos procesales (Días y horas hábiles)

El Art. 673 del CT regula que los Juzgados y Tribunales de Trabajo actuarán en días y horas
inhábiles, cuando la dilación pueda causar perjuicio a los interesados o a la buena administración
de justicia o hacer ilusoria una resolución judicial, para lo cual en el auto de admisión, si el/la
Juez/a, lo considera oportuno, deberá habilitar días y horas inhábiles de oficio sin necesidad que
las partes lo soliciten.

Al respecto el CPC define en su Art. 119 lo que se considera como día y hora hábil, conforme a
las siguientes reglas:

Las actuaciones judiciales se practicarán puntualmente en la fecha, día y hora hábil señalados,
sin admitirse dilación.

Son días hábiles todos los días del año, excepto los sábados y domingos, así como los días
feriados legalmente autorizados y los que determinen la Corte Suprema de Justicia en casos
justificados.

Son horas hábiles las que están comprendidas entre las seis (6) de la mañana y las seis (6) de la
tarde sin perjuicio del horario de trabajo de los Juzgados y tribunales establecido por la Corte
Suprema de Justicia.

Plazos

El CPC da una definición de lo que es plazo y término. Definiendo plazo como el período de
tiempo entre dos (2) fechas en que se puede realizar válidamente una actuación procesal. Y
término es la fecha, el día, y en su caso hora, dentro del plazo fijado en que se debe realizar el
acto procesal ordenado. (Art. 119 numeral 4 del CPC) En los Art. 123, 124, 125 y 126 del CPC, se
regula lo concerniente a los plazos.

Perentoriedad del Plazo

Los plazos previstos por el CPC y los fijados por el tribunal son perentorios y, por tanto,
improrrogables, salvo causa de fuerza mayor o caso fortuito apreciable por el órgano judicial
que lo conoce.

Cuando no se fije plazo ni término, se entenderá que el acto procesal ha de practicarse sin
dilación, en cuyo caso y en base a la facultad que tiene el Juez/a, para dirigir el proceso en forma
que garantice su rápido adelantamiento sin perjuicio del derecho de defensa de las partes,
establecida en el Art. 726 del CT.

Cómputo de los Plazos

Los plazos se computarán conforme a lo establecido en el Art. 124 del CPC, de la siguiente
manera:

Los plazos comenzarán a correr desde el día siguiente a aquél en que se hubiere efectuado a
cada interesado el acto de comunicación del que la ley haga depender el inicio del cómputo y se
contará en ellos el día del vencimiento, que expirará a la medianoche.

No obstante, cuando la ley señale un plazo que comience a correr desde la finalización de otro,
aquél se computará, sin necesidad de nueva notificación, desde el día siguiente al del
vencimiento de éste.
En el cómputo de los plazos señalados por días se excluirán los inhábiles. Para los plazos que se
hubiesen señalado en las actuaciones urgentes a que se refiere este Código, no se considerarán
inhábiles los días que determine la Corte Suprema de Justicia y sólo se excluirán del cómputo
los sábados, domingos y festivos. Los plazos señalados por meses o por años se computarán de
fecha a fecha. Cuando en el mes del vencimiento no hubiera día equivalente al inicial del
cómputo, se entenderá que el plazo expira el último día del mes.

Idioma

El idioma oficial en Honduras es el español, según lo dispone el Art. 6 de la CR y aunque el CT no


dispone ninguna regulación de los actos, documentos y actuaciones que se realicen en otro
idioma, se estará a las reglas contenidas en el Art. 128 del CPC.

Dicha norma establece, que los procesos se sustanciarán en el idioma español, además dispone
que cuando alguna persona que no conozca el idioma español hubiese de ser interrogada o
prestar alguna declaración, o cuando fuere preciso darle a conocer personalmente alguna
resolución, el tribunal podrá habilitar como traductor/a a persona conocedora del idioma o
lenguaje de que se trate, exigiéndosele juramento o promesa de fiel traducción.

Si la persona fuere sordomuda y supiera leer, se empleará la escritura y si supiere escribir, podrá
valerse de la escritura. En el caso de que no sepa leer ni escribir, se nombrará el intérprete
adecuado.

De las actuaciones que en estos casos se practiquen se levantará acta sucinta (breve), a la que
se adjuntará la grabación y que será firmada también por el intérprete. Y que a todo documento
redactado en idioma que no sea el español, se acompañará la traducción del mismo.

De los actos de comunicación

En relación a las notificaciones, citaciones, emplazamientos, requerimientos y otros, de los


cuales se hacen uso en el proceso laboral que en el nuevo CPC, se denominan “actos de
comunicación”, y están regulados en los Art. 135 al 150 de dicho Código, teniendo como
finalidad comunicar al Tribunal con las partes, representantes procesales, con los terceros y con
las autoridades.

Estas actuaciones son realizadas bajo la dirección del Secretario/a (Art. 137 CPC), quien puede
delegar dicha función en los receptores/as como ministros de fe, tomando en cuenta la
responsabilidad a que se refiere el Art. 150.1 del CPC, cuando por malicia o negligencia, a
retrasos o dilaciones indebidas, dejaren de realizar los actos de comunicación asignados, serán
corregidos disciplinariamente por la autoridad de quien dependa.

Clases de comunicaciones

 Los instrumentos por medio de los cuales el Tribunal se comunicará son:


 Notificaciones, cuando tengan por objeto dar noticia de una resolución, diligencia o
actuación.
 Emplazamientos, para personarse y para actuar dentro de un plazo.
 Citaciones, cuando determinen lugar, fecha y hora para comparecer y actuar.
 Requerimientos, para ordenar, conforme a la ley, una conducta o inactividad.
 Mandamientos, para ordenar el libramiento de certificaciones o testimonios y la práctica de
cualquier actuación cuya ejecución corresponda a registradores, corredores de comercio, o
a funcionarios del tribunal.
 Oficios, para las comunicaciones con autoridades no judiciales y funcionarios distintos de los
mencionados en el número anterior.

Formas de notificación conforme al Código de Trabajo

Existen tres formas de realizar las notificaciones, de acuerdo a lo establecido en el Art. 719 del
CT, a saber:

Personalmente: que implica hacer del conocimiento a la parte u otro interesado, una resolución
judicial, a fin de que pueda hacer uso de los derechos, oportunidades y momentos procesales
que la ley pone a su disposición. El Art. en referencia hace énfasis respecto de la primera
resolución judicial que se emita, que generalmente es el auto que ordena el emplazamiento y
traslado de la demanda, a fin de garantizar el derecho de defensa que establece la CR, y la
posibilidad de cumplimiento de actuaciones encomendadas por disposición legal (ejemplo el
Ministerio Público a través del Procurador General del Trabajo) o mandato judicial (como lo es
el caso de testigos, peritos, entre otros), según se desprende del numeral 1 del Art. 719 en
referencia, que en su parte conducente dice:
Al demandado/a, la del auto que le confiere traslado de la demanda y, en general, la que tenga
por objeto hacerle saber la primera providencia que se dicte. La primera que se haga a los
empleados/as públicos en su carácter de tales; y, La primera que se haga a terceros.

En estrados, que implica que partiendo de la obligatoriedad de comparecencia de los


intervinientes en los procesos a las audiencias públicas, las resoluciones orales que se emitan en
estas, surten sus efectos desde su pronunciamiento, se encuentren o no presentes, por ello, no
es necesario otro tipo de notificación posterior a la audiencia. Todo en base al numeral 2 del Art.
en mención, que preceptúa como una forma de las notificaciones, la que se efectúa: En estrados,
oralmente, las de las providencias que se dicten en las audiencias públicas. Se entenderán
surtidos los efectos de estas notificaciones desde su pronunciamiento.

Por tabla de avisos: que consiste en comunicar las resoluciones judiciales proferidas en autos y
providencias, fuera de las audiencias públicas, a través de cedulas fijadas en la Tabla de Avisos
del Tribunal. Lo anterior de conformidad a lo que dispone el numeral 3 del Art. referido en este
acápite, que establece como una forma de las notificaciones, la que se efectúa: Por la tabla de
avisos:

1. Las de autos interlocutorios y de substanciación, cuando no se hubieran efectuado en


estrados a las partes o a alguna de ellas.
2. Las del primer auto de sustanciación que se dicte en la segunda instancia y en casación, así
como la del auto en que se cite a las partes para la primera audiencia de cualquier instancia.
Es entendido que solo estas providencias podrán dictarse fuera de audiencia.

De las medidas cautelares


Las medidas cautelares, que antes se denominaban medidas precautorias, podrá solicitarlas el
demandante/a o el demandado/a reconviniente en cualquier proceso para asegurar la
efectividad y el cumplimiento de la sentencia que recayere. Deberán ser tramitadas conforme a
lo establecido en el CPC, en pieza separada, identificada con el mismo número de la pieza
principal, que en ningún caso suspenderá el trámite del proceso principal y previa audiencia de
la parte contra quien se solicite, a excepción de los casos en que se acredite la existencia de
razones de urgencia o que la audiencia puede comprometer el éxito de la medida cautelar, en
cuyo caso se podrán decretar sin oír la contraparte, sin perjuicio del derecho de oposición a la
medida acordada. Estas medidas están contempladas en los Art. 350 al 397 y 377, 378, 351 y
379 del texto normativo precitado.
En el Art. 351 de ese mismo Código, se regulan los presupuestos por los cuales se podrán
decretar las medidas cautelares.

Diligencias preparatorias
Son aquellas que estando reguladas en los Art. 405 al 412 del CPC, pueden preparar todo
proceso, formalizándose por escrito para el ejercicio del derecho de acción y de defensa o para
el eficaz desarrollo del procedimiento, pudiendo solicitarse por cualquiera de las eventuales
partes.
Las diligencias preparatorias practicadas perderán su eficacia si el solicitante no interpone la
correspondiente demanda en el plazo máximo de un mes, no pudiendo ser invocadas en el juicio
que se promoviera con posterioridad a dicho plazo.
Las diligencias preparatorias aplicables en materia laboral, son las siguientes:
La determinación de la capacidad, representación o legitimación de las partes en el futuro
proceso.
La exhibición, acceso para examen o aseguramiento de cosas sobre las que recaerá el
procedimiento, que se encuentren en poder del futuro/a demandado/a o de terceros.

Formas de terminación del proceso sin sentencia


Por regla general, todo proceso termina mediante una sentencia, sin embargo, existen otras
formas de terminación anticipada del proceso. El CT, contempla únicamente la conciliación, por
lo que para las demás formas de finalización del mismo, supletoriamente debe aplicarse lo
dispuesto en los Art. 481 al 493 del CPC.

Las formas de terminar el proceso sin sentencia que resuelva la controversia de fondo, en razón
del poder de disposición de las partes, son: La conciliación, finalización anticipada del proceso
por carencia sobrevenida de objeto o por satisfacción extraprocesal, renuncia a la pretensión,
desistimiento, allanamiento, transacción judicial y abandono.

La conciliación

La conciliación, que es una de las formas de terminar el proceso que contempla el CT, se puede
llevar a cabo en cualquier etapa del proceso, siempre y cuando las partes estén de acuerdo (Art.
756 del CT). No se tiene que confundir la audiencia de conciliación con esta forma de
terminación del proceso, por ser aquella una etapa del proceso mismo que el Juez/a, está
obligado a practicar, a fin de procurar arreglar las diferencias.

Renuncia a la pretensión

Cuando el actor/a manifieste su renuncia a la pretensión procesal interpuesta o al derecho


material en que funde su pretensión, el Juez/a, dictará sentencia absolutoria del demandado/a,
salvo que la renuncia fuese legalmente improcedente, en cuyo caso dictará auto mandando
seguir el proceso adelante. La sentencia absolutoria tendrá efectos de cosa juzgada (Art. 483 del
CPC).
Desistimiento del proceso

El/la demandante podrá desistir unilateralmente del proceso siempre que lo haga antes que el
demandado/a sea emplazado/a para contestar la demanda en el juicio ordinario y también en
cualquier momento cuando el demandado/a ser encontrare en rebeldía.

En el caso de que la demanda hubiese sido contestada, el desistimiento deberá contar con la
conformidad del demandado/a, a cuyo efecto se le entregará copia del escrito de desistimiento
o en su defecto se pondrá a la orden en la Secretaría del Tribunal por el plazo de cinco (5) días
para que conteste. Si el demandado/a manifestare su conformidad o no se opusiere al
desistimiento el tribunal dictará auto de sobreseimiento. Si el demandado/a se opusiera al
desistimiento, el Juez/a, resolverá lo que estime oportuno sobre la continuación del proceso. Si
procede el desistimiento, quedará a salvo el derecho del actor/a para promover nuevo proceso
(Art. 483 del CPC).

Allanamiento

El demandado/a podrá allanarse a todas las pretensiones del actor/a, aceptándolas, en cuyo
caso el Juez/a, dictará sentencia condenatoria de acuerdo con lo solicitado por éste. Cuando el
Juez/a, entienda que el allanamiento es contrario a la ley, al orden público o al interés general
o que se realiza en perjuicio de tercero/a o que encubre un fraude de ley, dictará auto
rechazándolo y mandando que el proceso continúe su curso. En materia laboral y de
conformidad a lo dispuesto en el Art. 727 del CT, el Juez/a, en uso de sus poderes, podrá rechazar
cualquier solicitud o acto, cuando se convenza de que cualquiera de las partes o ambas, se sirven
del proceso para realizar un acto simulado o para perseguir un fin prohibido por la ley.

El allanamiento podrá limitarse sólo a una parte de la pretensión planteada por el actor/a.

En tal caso, el Juez/a, siempre a instancia del demandante/a, podrá dictar de inmediato un auto
atendiendo los puntos que hayan sido objeto de dicho allanamiento. En caso de allanamiento
parcial, el proceso continuará adelante para discutir y resolver sobre las cuestiones planteadas
por el actor/a que no hubieran sido objeto de allanamiento (Art. 485 del CPC).

Abandono del proceso

En toda clase de procesos se considerará que las instancias y recursos han sido abandonados
cuando, pese al impulso de oficio de las actuaciones, no se produzca actividad procesal alguna
en el plazo de un (1) año si el asunto estuviere en la primera instancia o en el plazo de seis (6)
meses si lo fuere en segunda instancia o en recurso de casación. Los plazos señalados empezarán
a contar desde la última actuación procesal o desde la última notificación efectuada a las partes.

El abandono deberá declararse por medio de auto, de oficio, a pedido de parte o de tercero
legitimado/a y a pesar de que también se establece que contendrá la condena en costas,
conforme a los principios que informan el derecho laboral, las mismas no serían impuestas a la
parte que diere lugar a ella. El abandono operará también contra el Estado y demás personas de
derecho público, incapaces y ausentes. (Art. 489 del CPC.).

Procedimiento ordinario laboral

Ante los Juzgados de lo laboral hay diferentes acciones que pueden ser entabladas, como
demandas ordinarias, las cuales se tramitan a través de un juicio declarativo.
Agotamiento de la vía administrativa

Cuando quien tenga que demandar lo haga contra un particular o una empresa privada, el
agotamiento del procedimiento gubernativo o reglamentario, consignado en el Art. 691 del CT,
no es de carácter obligatorio, es decir que en éstos casos podrá el trabajador interponer su
demanda directamente en los Juzgados correspondientes.

CONTESTACION DE LA DEMANDA ORDINARIA LABORAL

Plazo para contestar la demanda. El plazo para contestar la demanda ordinaria laboral es de seis
(6) días hábiles. Una vez que el demandado/a, ha sido emplazado/a por el Receptor/a del
Juzgado, el paso siguiente es la contestación de la demanda. (Art. 752 del CT).

Aún si el demandado/a no tiene su domicilio en el asiento del tribunal, el término para contestar
la demanda también será de seis (6) días, ya que no existe disposición legal que autorice la
ampliación del plazo por razón de la distancia.

Si el demandado/a, se encuentra en una circunscripción judicial diferente a la del tribunal, para


poder realizar el emplazamiento se podrá hacer uso de exhortos mediante auxilio judicial
regulados en el Art. 147 del CPC.

Requisitos de la contestación de la demanda.

Para la contestación de la demanda, el CT establece que el demandado/a expresará cuales


hechos admite como ciertos y cuales rechaza o niega e indicará los hechos y razones en que
apoya su defensa, agregando una relación de los medios de prueba que pretenda hacer valer

(Art.709 CT).- Al no mencionar más requisitos, por analogía lo relacionamos con el Art.703 del
mismo cuerpo legal y 424 del CPC por supletoriedad, para lo cual, en la contestación de la
demanda se deben reunir algunos de los requisitos establecidos en la presentación de la
demanda.

La reconvención se formulará en el escrito de la contestación de la demanda y deberá contener


los mismos requisitos de la demanda principal contenidos en el Art. 707 del CT.

De ella se dará traslado común por tres (3) días al reconvenido/a o a su representante procesal,
si éste/a ya ha aceptado el poder que le confirieron, (no es necesario notificar directamente a la
parte, si el representante procesal ya está actuando en el proceso, conforme a lo dispuesto en
los Art. 81, 82, 432.3 y 437 del CPC) y al representante del Ministerio Público, en su caso y en
adelante se substanciará bajo un mismo expediente y se decidirá en una misma sentencia, cabe
reiterar que el Ministerio Público en materia Laboral se refiere al Procurador General del
Trabajo, y no a la Fiscalía General de la República (Art. 700 del CT).

Contestada la demanda, el Secretario/a, del despacho procederá a dejar constancia de la hora,


día, mes y año, en que se realizó tal actuación y además de haber tenido ante su presencia a la
parte y su identificación, o en su caso del poder conferido a un Profesional del Derecho, en dicho
acto o mediante escritura pública (el poder podrá ser acreditado de forma previa a la
presentación de la demanda o de su contestación en su caso).

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