Nueva Clase de Hegemonia PDF
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mucho mas ricos, mucho mas avanzados des de el punto de vista tecno16-
gico, mas elasticos e innovadores en 10 militar, mas creativos y atractivos
en 10 social. Tambien las constricciones ideo16gicas socavaron el potencial
creativo de la Uni6n Sovietica, volviendo a su sistema cad a vez mas rigido
y a su economfa cad a vez mas ruinosa y menos competitiva desde el pun-
to de vista tecno16gico. Mientras no estallara una guerra mutuamente des-
tructiva, en una prolongada competencia la balanza se inclinaria a favor
de los Estados Unidos.
El resultado final estuvo tambien influenciado de manera significati-
va por consideraciones culturales. La coalici6n liderada por los Estados
Unidos aceptaba en general como positivos muchos de los atributos de la
cultura polftica y social estadounidense. Los dos aliados mas importantes
de Estados Unidos en las periferias occidental y oriental del continente
euroasiatico, Alemania y Jap6n, recuperaron su salud econ6mica en el
contexto de una admiraci6n casi ilimitada por todo 10 estadounidense.
Los Estados Unidos eran percibidos, en sentido amplio, como una repre-
sentaci6n del futuro , como una sociedad digna de admiraci6n y que me -
reda ser emulada.
En cambio, Rusia era culturalmente menospreciada por la mayo ria de
sus vasallos centroeuropeos y mas aun por su principal aliado oriental ,
cada vez mas activo: China. Para los centroeuropeos, la dominaci6n rusa
significaba el aislamiento de 10 que ellos consideraban su hogar filosOfico
y cultural: Europa occidental y sus tradiciones religiosas cristianas. Peor
aun: significaba el dominio por parte de un pueblo al que los centroeuro-
peos, a menu do injustamente, consideraban su inferior en 10 cultural.
Los chinos, para quienes la palabra «Rusia» significa «la tierra ham-
brienta», la menospreciaban aun mas abiertamente. Aunque en un prin-
cipio los chinos habfan rebatido con moderaci6n las pretensiones de
Moscu sobre la universalidad del modelo sovietico, al cumplirse una de-
cada de la Revoluci6n comunista empezaron a desafiar activamente la pri-
mada ideo16gica de Moscu e incluso empezaron a expresar abiertamente
su menosprecio tradicional por los vecinos barbaros del norte .
Finalmente, dentro de la propia Uni6n Sovietica, el 50 % de la po-
blaci6n no rusa acab6 tam bien por rechazar el dominio de Moscu. El gra-
dual despertar polftico de los no rusos signific6 que los ucranianos, los
georgianos, los armenios y los azeries empezaran a considerar al poder so-
vietico como una forma de dominio imperial extranjero por parte de un
pueblo con respecto al cual no se sentfan culturalmente inferiores. En
Asia Central las aspiraciones nacionales pueden haber sido mas debiles ,
pero allf esos pueblos desarrollaron tambien un sentimiento de identidad
islamica que creda poco a poco, mientras que el conocimiento de la des -
colonizaci6n que estaba teniendo lugar en otras regiones se intensificaba.
Una nueva c1ase de hegemon fa 19
1. Donald Puchala, «The 1-1 istory of the ruture of rnternational Relations», Ethics and [ntcrna·
liona/A//airs,8 (1994), pag. 183.
20 El gran tablero mundial
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teo Sin embargo, su derrota por parte de una coalici6n europea reestable-
ci6 el equilibrio del poder continental.
Durante los siguientes cien aiios, hasta la Primera Guerra Mundial,
Gran Bretaiia ejerci6 un dominio maritimo global, en tanto que Londres
se convertia en el principal centro comercial y financiero del mundo y la
armada britanica «reinaba en los mares». Gran Bretaiia era claramente
la potencia suprema fuera del continente, pero -igual que habia ocurri -
do con los anteriores aspirantes europeos ala hegemonia global-, el Im-
perio Britanico no fue capaz de dominar a Europa por si s610. En lugar de
ello, Gran Bretaiia se vali6 de una intrincada diplomacia basada en el
equilibrio del poder y luego en una alianza anglo-francesa para evitar que
Rusia 0 Alemania dominaran el continente.
El Imperio Britanico en ultramar fue adquirido inicialmente median -
te una combinaci6n de exploraciones, comercio y conquistas. Pero, de
una manera muy similar a la de sus predecesores romanos y chinos 0 a la
de sus rivales franceses y espaiioles, su capacidad de permanencia deriv6
en gran medida de la percepci6n de la superioridad cultural britanica.
Esa superioridad no era s610 una cuesti6n de arrogancia subjetiva por
parte de la clase gobernante imperial sino una perspectiva compartida
por muchos de los subditos no britanicos. Ello es patente en las palabras
del primer presidente negro sudafricano, Nelson Mandela: «Fui educado
en una escuela britanica y en esa epoca todo 10 mejor del mundo estaba
en Gran Bretaiia. No he renunciado a la influencia que Gran Bretaiia y la
historia y la cultura britanica ejercieron sobre nosotros». La superioridad
cultural, afirmada con exito y aceptada con calma, tuvo como efecto el de
la disminuci6n de la necesidad de depender de grandes fuerzas militares
para mantener el poder del centro imperial. Antes de 1914 s610 unos po -
cos miles de militares y funcionarios britanicos controlaban alrededor de
7 millones de ki16metros cuadrados y a casi 400 millones de personas no
britanicas (vease el mapa de la pagina 30).
En resumen, Roma ejerci6 su dominio en gran medida a traves de
una organizaci6n militar superior y del atractivo de su cultura. China se
apoy6 mucho en una burocracia eficiente para gobernar un imperio ba-
sado en la idea de una identidad etnica compartida, reforzando su control
mediante un sentimiento de superioridad cultural muy desarrollado. La
base del dominio del Imperio Mongol fue la combinaci6n de unas avan-
zadas tacticas militares para la conquista con una predisposici6n ala asi-
milaci6n . Los britanicos (y tambien los espaiioles, los holandeses y los
franceses) consiguieron la preeminencia a medida que su bandera sigui6
los pasos de su comercio, reforzando ademas su control con una organi -
zaci6n militar superior y con la afirmaci6n de la superioridad de su cul -
tura. Pero ninguno de esos imperios fue realmente global. Ni siquiera
M APA 1.6. La supremada briuinica , 1860-19 14 "'o"
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Gran Bretana fue una potencia realmente global. No controlo a Europa sino
que, simplemente, la equilibro. Una Europa estable era crucial para la
preeminencia internacional britanica, y la autodestruccion de Europa
marco, inevitablemente, el fin de la primada britanica .
En cambio, el alcance y la penetracion del poder global estadouniden-
se en la actualidad son unicos. Ademas de controlar todos los oceanos y
mares del mundo, los Estados Unidos han desarrollado una capacidad mi-
litar activa en el control anfibio de las costas que les permite proyectar su
poder tierra adentro de maneras polfticamente significativas. Sus legiones
militares estan firmem ente asentadas en las extremidades occidental y
oriental de Eurasia y tambien controlan el golfo P ersico . Los vasallos y tri-
butarios de los Estados Unidos, algunos de los cuales ansian verse ligados a
Washington por unos vinculos mas formales, salpican el continente euroa-
siatico en toda su extension, como muestra el mapa de la pagina siguiente.
El dinamismo economico es tadounidense proporciona la precondi-
cion necesaria para el ejercicio de la primada global. En un principio, in -
mediatamente despu es de la Segunda Guerra Mundial, la economia esta-
dounidense se destaco de todas las demas , respondiendo por si sola de
mas del 50 % del PNB mundial. La recuperacion economica de Europa
Occidental y de Japon, seg uida del fenomeno mas amplio del dinamismo
eco nomico asiatico, hi za qu e con el tiempo la participacion estadouni-
dense en el PNB global experimentara una reduccion desde los niv e-
les desproporcionadam ent e altos de la inmediata posguerra . De todos
modos, al acabar la subsiguiente guerra fria, la participacion estadouni-
dense en el PNB global, yen concreto su participacion en la produccion
mundial de manufacturas , se habra estabilizado en alrededor de un 30 %,
un nivel que habia sido la norma durante la mayor parte de este siglo , a
excepcion de los anos excepcionales inmediatamente posteriores ala Se -
gunda Guerra Mundial.
Aun mas importante es el hecho de que los Estados Unidos han man-
tenido e incluso ampliado su liderazgo en la ex plotacion de los ultimos
adelantos cientificos para fines militares , creando por 10 tanto un esta-
blishment militar sin par desde el punta de vista tecnologico , el unico con
un alcance global efectivo. Ademas, siempre mantuvieron una importan -
te ventaja comparativa dentro de las tecnologias de la informacion, un
sector clave desde el punto de vista economico . La superioridad estadou -
nid ense en los sectores punta de la economia del manana permite supo-
ner qu e no es probable qu e la primada tecnologica es tadounidense desa -
parezca a corto plaza, particularmente porque en los terrenos clave desde
el punto de vista economico los estadounidenses estan manteniendo 0 in-
cluso ampliando sus ventajas en terminos de productividad sobre sus ri-
vales europeo-occidentales y japoneses.
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M APA 1.7. La supremada global estadounidense N
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2. En «Creating Li be ral O rder: The O rigins and Persistence of the Postwar Western Settl e-
ment», University of Pennsylvania, Filadelfi a, noviembre de 1995 .