Ensayo Crítico Sobre Los Delitos y Las Penas

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Ensayo crítico sobre los delitos y las penas

El tratado sobre los delitos y las penas fue escrito por el jurista y
economista italiano Cesare Beccaria, en el año 1764. Está basado en el proceso
penal de su época, el cual era inquisitivo, caracterizado por castigar irracional e
injustamente a quien cometiera un delito. Es por ello, que el autor expone su punto
de vista sobre la desproporcionalidad existente entre los delitos cometidos y las
penas o los castigos aplicados, además del rechazo a la tortura, humillaciones, así
como también, a la pena de muerte y a cualquier otro castigo que atente contra la
dignidad humana.

Siendo así, Beccaria manifiesta que las penas establecidas para sancionar
los delitos cometidos deben cumplir con ciertas características para que sean las
más adecuadas, estas características son: finalidad preventiva, para evitar la
comisión de delitos por temor a la aplicación de una sanción, debe ser
proporcional a la magnitud del delito, es decir, deben existir diferentes tipos de
penas dependiendo de la gravedad del delito cometido, debe cumplir con el
principio de legalidad, ningún juez podrá dictar una pena que no esté establecida
en las leyes, las leyes deben ser claras y sencillas para evitar que sean
interpretadas y aplicadas de manera incorrecta; del mismo modo, debe ser eficaz,
que realmente funcione y útil para evitar futuros delitos. Asimismo, deben cumplir
con el principio de igualdad, por lo que deben ser aplicadas a todos por igual, sin
distinguir clases sociales y, por otra parte, se debe tomar en cuenta el principio de
la humanidad, el respeto a la vida y a la dignidad humana.

Por lo tanto, según el criterio de Beccaria, las penas no por ser más crueles
son más eficaces, pues su fin debería ser, por una parte, impedir que el autor del
delito vuelva a delinquir y, por otra parte, servir de ejemplo para prevenir que otros
cometan delitos. Es por ello, que el autor rechazaba la tortura y la pena de muerte
como forma de castigo, ya que las consideraba ineficaces, injustas e innecesarias,
en su lugar, alegaba que las penas debían ser más humanas y garantizar la
integridad física y el derecho a la vida del imputado.
En otro orden de ideas, es tan importante penar el delito como prevenirlo, y la
mejor forma de hacerlo es a través de la educación, dando a conocer a la
población que actos son tipificados como delitos y cuales son sus consecuencias,
para así poder minimizar la comisión de estos hechos punibles que no solo
atentan contra el bienestar y la seguridad individual, sino de la sociedad en
general.

Asimismo, es importante resaltar que esta obra de Cesare Beccaria es una de las
más influyentes en las reformas de los procesos penales a nivel mundial y que aún
se mantiene vigente en el tiempo.

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