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EL MENSAJE

del Valle

SECRETO

Saliencia, Parque Natural de Somiedo-Reserva de la Biosfe


••• El mensaje del valle secreto
Promueve y Edita: Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras del

Principado de Asturias. Obra Social “la Caixa”.

Distribuye: Dirección General de Recursos Naturales y Protección Ambiental.

Catalogación y Archivo Editorial: Servicio de Publicaciones de la Consejería de Presidencia del Principado

de Asturias.

Texto: Alberto López Fernández, Licenciado en Biología y Juan Eugenio Ramos López, Licenciado en

Geología y Diplomado en Pedagogía del Tiempo Libre.

Fotografías: Alberto López Fernández, Juan Eugenio Ramos López, Juan Luis Suárez Andrés, Sergio

García-Risco Álvarez, Bernardo de León Suárez y Nélida Zurita García.

Las fotografías de las páginas 49, 54, 57, 60 (derecha), 63, 64, 65, 66 y 70, han sido realizadas en condi-

ciones controladas.

Cartografía: Consejeria de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras e Indurot.

Diseño y Maquetación: Prisma Gabinete de Diseño.

Diseño de Portada: Forma, Diseño Gráfico.

Impresión: Quilogas S. L.

© Instituto para la Calidad y la Educación Ambiental.

D.L.: As-926/07

I.S.B.N.: 84-96050-14-9
EL MENSAJE DEL VALLE SECRETO
•••
Valle de Saliencia
Parque Natural de Somiedo y Reserva de la Biosfera

Autores:
Alberto López Fernández
Juan Eugenio Ramos López
Saliencia

Índice • • •
Presentación 11
Introducción 13
Somiedo Parque Natural. Reserva de la Biosfera. 19
Saliencia. 21
Somiedo Parque Natural. 22
Somiedo Reserva de la Biosfera. 24
Zonación y poblaciones del Parque Natural de Somiedo. 26
Saliencia: Medio Físico. 27
Geología en el Parque Natural de Somiedo. 28
Mapa Geológico de Somiedo. 30
Introducción a la litología y su origen. 31
Estratigrafía y paleontología. 32
Principales acontecimientos geológicos. 37
Tectónica y geomorfología estructural. 38
Estructura tectónica y corte geológico del valle de Saliencia. 38
Tabla de tiempos geológicos del paleozoico. 39
Geomorfología climática. 40
Geomorfología litológica. 43
Hidrología. 44
Clima. 49
Saliencia Medio Biológico: Fauna. 51
Fauna en el Parque Natural de Somiedo. 53
Mamíferos. 55
Aves. 64
Reptiles. 73
Anfibios. 75
Peces. 77
Artrópodos. 78
Saliencia Medio Biológico: Vegetación. 83
Flora en el Parque Natural de Somiedo. 85
Síntesis de la distribución de la vegetación. 87
El hayedo. 88
El robledal. 92
El bosque de ribera. 95
El encinar. 96
Índice • • •

Brezales, tojales y piornales. 97


Vegetación de alta montaña. 99
Praderías. 101
Vegetación de ríos, lagos y zonas húmedas. 105
Saliencia: Medio Humano. 107
Medio humano en el Parque Natural de Somiedo. 109
Las brañas. 111
La cabana de teito. 115
Los pueblos. 118
Acción humana y estado de conservación. 121
Itinerarios por el Valle de Saliencia. 125
1. Saliencia • Alto de la Farrapona • Lagos de Saliencia • Saliencia. 128
2. Saliencia • La Mortera • La Mesa • Los Arroxos • Saliencia. 131
3. Saliencia • Braña de la Mortera • La Güergola • Arbel.lales • Saliencia. 133
4. Saliencia • Camín Real de la Mesa • Piedraxueves • Michu •

Arbel.lales • Saliencia. 134


5. Saliencia • Éndriga • Saliencia. 135
Mapa general de Somiedo. 136
Bibliografía. 137
Presentación

Presentación

Los espacios naturales protegidos declarados en el Principado de Asturias


desde el año 1988, representan hoy un verdadero mosaico de la naturaleza asturia-
na que ampara más de un tercio del conjunto superficial de la región, alberga una
elevada biodiversidad y permite disfrutar de muchos de sus paisajes más caracte-
rísticos y más hermosos.

Pueden distinguirse singularmente los grandes territorios o comarcas que


conforman los Parques Naturales, una figura que se caracteriza por la preservación
última de los recursos naturales, conjugada y en equilibrio, con el desarrollo social
y económico, racional o sostenible, de las poblaciones humanas que los habitan.

Y es necesario que ese desarrollo sea ordenado y consecuente, para ase-


gurar que los mismos recursos naturales que hoy protegemos se mantengan, en el
espacio y en el tiempo, para su utilización y disfrute por las generaciones que nos
sucedan.

La publicación que hoy tiene el lector entre sus manos forma parte de una
serie más amplia que se completará posteriormente con otras de cada uno de los
tres Parques Naturales asturianos que aún restan y que ya están siendo elabora-
das: Ponga, Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias y las Ubiñas-la Mesa.

Toda la serie se caracteriza por el rigor técnico que han sabido inculcarle
sus autores, y por una vocación eminentemente didáctica. Estamos en realidad pre-
sentando una iniciativa de educación ambiental; una rama del conocimiento que cre-
emos absolutamente imprescindible para la conservación de la naturaleza.

Las publicaciones han visto la luz merced a la colaboración del Gobierno


del Principado de Asturias y la Obra Social “la Caixa”, en un empeño singular de que
la sociedad asturiana conozca más en profundidad su naturaleza y a las poblacio-
nes humanas que han sabido conservarla y que deben seguir viviéndola.

Gobierno del Principado de Asturias Obra Social “la Caixa”

11
••• Introducción
Introducción

Saliencia:
El mensaje del valle secreto

La entrada por carretera al valle


de Saliencia se realiza a través de
un túnel que arranca a la altura de
La Malva, en el camino a la Pola de
Somiedo, y que nos introduce en
una carretera sinuosa y estrecha,
cuya ejecución finalizó hace ape-
nas unos años, y que se interna a
duras penas por un desfiladero
tallado en las laderas del Mil.lu* o
del Gurugú por la fuerza, ahora
domada por las necesidades eléc-
tricas del hombre, del río Saliencia.

Discurre por los pueblos de


Veigas y Vil.larín que quedan hon-
dos en el valle rodeados de laderas
empinadas, rocosas y boscosas a
un tiempo, sube después la carrete-

Foto: Alberto López


ra hacia Arbel.lales, pueblo pegado
a la montaña, casi encaramándose
a ella, y sigue abriéndose paso
entre el bosque y las pequeñas pra-
Valle y pueblo de Saliencia. Octubre.
derías hasta Éndriga.

Aquí el paisaje cambia, el valle se abre, se ensancha, se amplía. No se reducen


las montañas que lo rodean, antes al contrario, se hacen más altas y recias y sus
laderas se harían más escarpadas si pudieran, pero el valle hace miles de años fue
tallado por los glaciares y su forma cambia, es más plano y llano en su fondo, y el
bosque crece más oscuro en sus laderas.

Así se llega a Saliencia, el último pueblo del valle, aunque no el último lugar habi-
tado. Por todo el valle arriba, y en sus laderas de solana asoman las brañas y sus
cabanas de teito, construcciones de techo vegetal que recuerdan el uso de los mate-
riales de la tierra para sobrevivir en un lugar duro como es éste.

Si caminando seguimos valle arriba, este gira entre el bosque de umbría y el de


solana, con el fondo aprovechado por las praderías, hasta cerrarse al frente, por las
montañas que al final esconden neveros, picos y torrentes, y los lagos.

Muchas veces hemos recorrido el valle de Saliencia, muchas y siempre ha sido


distinto: unas veces la nieve, otras el frío, otras el sol o la primavera, otras la niebla

15
* Representamos la variante fonética pre-palatal africada / s^ / predominante en la zona y conocida como «che» vaqueira,
con la grafía l.l en lugar de ll.
El mensaje del valle secreto

se cierra y no deja ver nada, y


otras tantas la lluvia cala mien-
tras recorres sus caminos.

Menos veces, pero ya unas


cuantas, hemos compartido
con nuestros alumnos esa sen-
sación que nunca cansa de
Foto: Alberto López.

encontrarnos con ellos en un


espacio nada habitual y
extraordinario que encierra los
mejores secretos, que los han
Alumnos y profesores en el piornal camino de la braña de la Mesa. cuidado hasta la fecha para
dejarnos descubrirlos poco a
poco en serena contemplación.

Sólo en Saliencia hemos


encontrado de verdad, la sen-
sación de que la naturaleza sale a nuestro encuentro, sale a buscarnos sin que la
llamemos, y aunque el oso se muestre reacio a descubrirse, aunque la espera se
hace larga para escuchar la berrea del ciervo, aunque no todos los días puedas ver
los rebecos, todos ellos están ahí, a tu alrededor, y te ven y te huelen y aquí como
en ningún otro lugar, eres parte de ellos.

La realización de unos itinerarios aquí, no consisten solo en andar, en conocer


más directamente a personas de nuestro entorno, tampoco es solamente la muy
valiosa experiencia de compartir risas, sudores, algo de comida y cansancio con los
compañeros del aula, incluso con los que la relación es más ocasional, de la expe-
riencia singular junto con los alumnos de necesidades educativas especiales, inclu-
so más allá de la experiencia de pasar alguna noche fuera de casa durmiendo en
un saco en un albergue de montaña.

Aquí mucho más allá de las muy valiosas aportaciones que suponen estas acti-
vidades en la educación de los adolescentes y jóvenes, calan profundamente y con
mucha facilidad dos cosas muy importantes y que marcan su educación como per-
sona.

La primera es la de la belleza, grandiosidad y valor de un espacio natural, que


aquí, al tratarse de un espacio riquísimo es fácilmente observable y alcanzable en
su comprensión.

La segunda, no menos importante, es la de la comprobación de la compatibili-


dad entre la explotación de los recursos naturales y la conservación del medio
ambiente, lo que demuestra la posibilidad de una adecuada relación del hombre (de
supervivencia y algo más) y el medio natural, y como en algunos casos excepciona-
les, el legado ha llegado hasta nosotros y reconocemos que estos espacios tengan
por bandera haber merecido el reconocimiento de ser Reserva de la Biosfera.

16
Introducción

Las figuras de protección del medio natural son un paso muy importante, pero si
pensamos en la meta del desarrollo sostenible se requiere un cambio de mentali-
dad, que siendo ciudadanos aprendamos a sentirnos parte de la naturaleza como
bien imprescindible que debemos conservar y disfrutar, y siendo solidarios con los
más pobres, eso solo se puede lograr apoyándose en una sólida y eficaz educación
ambiental.

Esta introducción sirve para poner de manifiesto que el medio, el medio natural,
es muy valioso, encierra mucha sabiduría y actividad, pero más allá, en la educa-
ción, a través del medio debemos intentar trasladar que el secreto está mas allá, en
el futuro. Ese es nuestro fin.
Foto: Alberto López

Braña de la Mortera. Saliencia. Octubre.

17
••• Somiedo: Parque Natural,
Reserva de la Biosfera
Somiedo, Parque Natural, Reserva de la Biosfera

Saliencia

El valle de Saliencia, un estrecho canal de unos catorce kilómetros de longitud y


poco más de dos o tres de anchura allí donde más se apartan sus cumbres, está
situado en los límites del concejo y del Parque Natural de Somiedo, lindando al norte
- noreste con el concejo de Teverga, y al sur - sureste con la provincia de León, el
resto se encuentra lindando con otros valles somedanos, el de Valle y el del río
Somiedo.

Está el valle habitado en seis núcleos rurales permanentes, los de Veigas, La


Falguera (en la actualidad prácticamente abandonado), Vil.larín, Arbel.lales, Éndri-
ga y Saliencia

Somiedo está en el sur de Asturias, en su área occidental, ocupando una parte


importante de la Cordillera Cantábrica, con un buen número de cumbres que supe-
ran los 2.000 metros de altitud, teniendo en el Cornón su máxima cota (2.194m.). La
menor altitud se encuentra en Aguasmestas con aproximadamente 360 metros
sobre el nivel del mar.

Su superficie es de unos 291 km2 y limita al norte con el concejo de Miranda, al


oeste con el de Cangas del Narcea, al sur con la provincia de León, concretamente
con las comarcas de Babia y Laciana, y al este con el concejo de Teverga.

Está habitado en 39 núcleos de población incluyendo la capital del concejo la


Pola de Somiedo, con algunos pueblos de cierta entidad como Villár de Vildas, Valle
de Lago, La Riera o Saliencia, en virtud de su importancia como centro comercial o
de servicios de su área de influencia, o del reciente impulso del turismo rural o eco-
lógico.

Localización en el mapa de Asturias del área del Parque Natural Localización de Asturias en España y Europa.
de Somiedo y Saliencia.

21
El mensaje del valle secreto

Somiedo Parque Natural

El concejo de Somiedo es uno de los


más emblemáticos del suroccidente
asturiano, siendo conocido desde anti-
guo por su carácter agreste, por sus
bosques, por ser uno de los últimos san-
tuarios de la fauna autóctona, refugio de
caza, por sus lagos, valles y praderas y
por el carácter excepcional de sus cos-
tumbres y pobladores.

En junio de 1988 fue declarado por el


gobierno asturiano como primer Parque
Natural del Principado, a propuesta ini-
cialmente de un grupo de expertos de la
Universidad de Oviedo y por la corpora-
ción municipal, siendo apoyado en la
práctica desde el principio por los pro-
pios habitantes de la zona, lo que permi-
tió un grado de consenso en el desarro-
llo y protección del Parque Natural que
garantizaron su éxito posterior.

La declaración de un territorio como Parque Natural ha de basarse en una serie


de características relevantes, entre las que destacan en una cierta extensión poco
alterada por las actividades humanas, unos caracteres y valores geomorfológicos,
ecológicos, etnográficos, estéticos, etc., que merezcan ser protegidos y atendidos
de forma preferente y que a su vez sirvan de plataforma para el desarrollo de acti-
vidades y culturas tradicionales, científicas y educativas, así como para el desarro-
llo local.

Somiedo reúne todas esas características en un territorio de unos 300 km2 per-
teneciente a la Provincia Orocantábrica, zona central de la Cordillera Cantábrica,
englobada en la Región Eurosiberiana, caracterizada por la ausencia de aridez esti-
val y por una fauna y flora representativos del dominio atlántico de Europa.

La Ley por la que se declara el Parque Natural señala que la finalidad del mismo
persigue:

«garantizar la conservación de los cualificados valores naturales del área,


haciéndolos compatibles con el mantenimiento y mejora de las actividades tradicio-
nales, con el desarrollo económico y social de la zona y con el fomento del conoci-
miento y disfrute de dichos valores».

22
Somoedo, Parque Natural, Reserva de la Biosfera

El Parque está ordenado por el Plan Rector de Uso y Gestión que modifica las
disposiciones de ordenación del Parque en función de las necesidades y de la evo-
lución del mismo.

El Parque está diferenciado en zonas de distinto uso:

7 zona de uso general.


7 zona de uso agropecuario.
7 zona de alta montaña.
7 zona de uso restringido especial.
7 zona de reserva ecológica.
Las zonas de uso general, son las más modificadas, utilizadas de forma inten-
siva para el servicio de la población, incluyen los nucleos de población, zonas de
dominio público y las vías de comunicación.

Las zonas de uso agropecuario, son áreas modificadas por la explotación tra-
dicional, con fuerte implantación de las actividades ganaderas y usos tradicionales.

Las zonas de alta montaña, caracterizadas por ser sistemas naturales no fores-
tales, compatibles con los usos tradicionales y las actividades deportivas y recreati-
vas de baja incidencia ambiental.
Las zonas de uso restringido especial, con sistemas naturales bien conserva-
dos y sometidos a un uso tradicional moderado, quedando excluidas las actividades
extractivas (minería y canteras) y los aprovechamientos hidroeléctricos (que de
hecho lo están en todo el Parque), así como la instalación de cualquier tipo de
infraestructura. También se excluye el uso turístico, restringiéndose el acceso a
excursionistas. Como zonas de uso restringido especial se incluyen los montes de
Saliencia, en la ladera norte del valle de Saliencia; los montes de Coto y Val.le, en
la ladera norte del valle del Lago; la zona situada al pie de la vertiente norte del
Penouta; los montes de Vil.lar, al suroeste de Vil.lar de Vildas; buena parte de la sie-
rra de La Serrantina, sobre La Rebol.lada en el final del Valle del Pigüeña, la zona
del Páramo, que incluye los montes que se extienden entre los pueblos de
Caunedo, Gúa, Perl.lunes y Corés; la peña de Las Morteras y una amplia zona en
torno a ella; los encinares de los montes próximos a Aguasmestas; y una pequeña
zona de robledales situados al este del pueblo de Saliencia.
La zona de reserva ecológica, propiedad de la administración y protegida de forma
estricta en las cercanías de la braña de La Peral.

23
El mensaje del valle secreto

Somiedo Reserva de la Biosfera

Desde diciembre del año 2000, Somiedo pertenece de forma efectiva a la red
mundial de Reservas de la Biosfera, dentro del Proyecto MAB (Man and Biosphere)
de la UNESCO.

Según la definición de la UNESCO para su proyecto Man and Biosphere, las


Reservas de la Biosfera son áreas de los ecosistemas terrestres y costeros que se
reconocen internacionalmente a través de dicho proyecto formando un tejido de más
de 500 reservas en más de 92 países desde 1972.

Son propuestas por los gobiernos nacionales y deben cumplir una serie de requi-
sitos para ser admitidas, así como una serie de funciones para cumplir con los obje-
tivos propuestos:

7 Función de conservación: Contribuir a la conservación de paisajes, de eco-


sistemas, de especies y de la variabilidad genética.
7 Función de desarrollo: Fomentar el desarrollo económico y humano, tanto
sociocultural como ecológicamente sostenible.
7 Función logística: Proporcionar ayuda a la investigación, la educación y la
información, para la gestión del desarrollo y la conservación a nivel local,
nacional y global.
El funcionamiento de la reserva se basa en un «pacto» entre la comunidad y la
sociedad locales con el entorno que les rodea y la gerencia que deberá estar abier-
ta, al desarrollo y al cambio. Para ello se necesitará perseverancia, paciencia e ima-
ginación, pero permitirán a la comunidad local estar mejor preparada para respon-
der a las presiones políticas, económicas y sociales externas, que afectarían a los
valores ecológicos y culturales del área.

Concretamente, cada reserva de biosfera debería contener tres elementos:

l una o más zonas núcleo que se beneficien de protección a largo plazo y per-
mitan conservar la diversidad biológica, vigilar los ecosistemas menos altera-
dos y realizar investigaciones y otras actividades poco perturbadoras (por
ejemplo las educativas);
l una zona tampón bien definida que generalmente circunda las zonas núcleo
o colinda con ellas, que se utiliza para actividades cooperativas compatibles
con prácticas ecológicas racionales, como la educación relativa al medio
ambiente, la recreación, el turismo ecológico y la investigación aplicada y
básica;
l una zona de transición flexible (o área de cooperación) que puede compren-
der variadas actividades agrícolas, de asentamientos humanos y otros usos,
donde las comunidades locales, los organismos de gestión, los científicos, las
organizaciones no gubernamentales, los grupos culturales, el sector econó-

24
Somiedo, Parque Natural, Reserva de la Biosfera

mico y otros interesados trabajen conjun-


tamente en la administración y el des-
arrollo sostenible de los recursos de la
zona.
Originalmente, estas tres zonas estaban
concebidas como una serie de anillos concéntri-
cos, pero han sido establecidas de muy diver-
sos modos a fin de adaptarse a las condiciones
y las necesidades locales. En efecto, una de las
mayores virtudes del concepto de reserva de
biosfera reside en la flexibilidad y la creatividad
con que se ha aplicado en las situaciones más
variadas.

Foto: Juan Eugenio Ramos.


Algunos países han promulgado leyes espe-
cíficas para el establecimiento de sus reservas
de biosfera. En muchos otros, las zonas núcleo
y tampón son designadas (total o parcialmente)
por ley como zonas protegidas. Un gran núme-
ro de reservas de biosfera incluye simultánea-
mente a otros sistemas de zonas protegidas Descubriendo ciervos en la berrea al amanecer
(como los parques nacionales y las reservas desde la pista de acceso a los lagos. La curiosi-
dad, el descubrimiento, permiten la educación
naturales), y/o a otros sitios reconocidos inter- ambiental respetando los valores del área, su
zonación, sus usos y particularidades. Octubre.
nacionalmente (como el Patrimonio Mundial o
sitios de Ramsar).

Igualmente variable puede ser la forma de


propiedad. La mayor parte de las veces, las
zonas núcleo son tierras públicas, pero pueden
también pertenecer a propietarios privados o a
organizaciones no gubernamentales. En
muchos casos, la zona tampón es de propiedad Foto: Juan Eugenio Ramos.

privada o comunal, situación en la que general-


mente se encuentra la zona de transición.

En resumen, las reservas de biosfera deben


contribuir a preservar y mantener valores natu-
rales y culturales merced a una gestión sosteni-
ble, apoyada en bases científicas correctas y en
La educación ambiental es una de las
la creatividad cultural. La Red Mundial de facetas básicas del funcionamiento de las
Reservas de Biosfera, tal y como funciona reservas de la Biosfera. Alumnos de 2.º de
Bachillerato en la braña de la Mesa.
según los principios de la Estrategia de Sevilla, Octubre.
es un instrumento integrador que puede contri-
buir a crear una mayor solidaridad entre los
pueblos y naciones del mundo.

25
El mensaje del valle secreto

Zonificación y poblaciones del Parque Natural de


Somiedo
Las distintas zonas del Parque son establecidas por el Plan Rector de Uso y
Gestión del mismo, y establecen los usos y tipos de protección que han de reali-
zarse en cada una.Coinciden con las zonaciones exigidas desde el programa MAB
de Reservas de la Biosfera:

Zona núcleo que comprende la zona de reserva ecológica y de alta mon-


taña y la zona de uso restringido;

Zona tampón que comprende la zona de uso agropecuario y por último,

Zona de transición que son los pueblos y la red de carreteras y su zona


de dominio.

Zonación del Parque Natural de Somiedo. Periódicamente se revisa, ya que forma parte de los sucesivos Planes Rectores de Uso
y Gestión.

26
••• Saliencia Medio Físico
Saliencia Medio Físico

Geología en el Valle de Saliencia

Asturias pertenece geoló-


gicamente a una unidad terri-
torial mucho mayor que
ocupa prácticamente todo el
occidente peninsular ibérico,
denominada Macizo Ibérico.
Dentro de ese gran conjunto,
se presentan en la región dos
unidades geológicas: la zona
Asturoccidental Leonesa y la
zona Cantábrica que aunque

Foto: Alberto López.


de menor extensión general,
ocupa la mayor parte de
Asturias, o al menos sus dos
tercios más orientales.
Valle de Saliencia. Es visible la morfología glaciar de las partes altas del valle,
Es en esta zona cantábrica con circos colgados en la parte izquierda de la imagen, la disposición de los
pliegues, etc. Tomada desde Los Bígaros. Octubre.
y concretamente en su sector
más occidental denominado
Sector Luanco-Belmonte, donde encontramos la unidad tectónica de Somiedo o
Manto de Somiedo, manto de corrimiento que abarca parcial o totalmente los con-
cejos de Cangas del Narcea, Somiedo, Tineo, Allande, Salas, Miranda, Pravia,
Grado, Candamo, Muros del Nalón, Soto del Barco, Castrillón, Avilés, Gozón y
Carreño.

Lindando al este, encontramos la unidad de Tameza, la cual penetra en su extre-


mo occidental en una pequeña parte del concejo de Somiedo, territorio del Parque
Natural. Las siguientes unidades hacia el este serían en este sector las unidades de
Proaza y la unidad de Quirós, la cual estaría a su vez en contacto con el siguiente
sector llamado de la Cuenca Central. Debido a los movimientos tectónicos cada una
de las unidades fue transportada sobre las situadas inmediatamente al este, lo que
significa que la unidad de Quirós se encuentra por encima de los materiales del
Sector de la Cuenca Central, y a su vez por debajo de la unidad Proaza, que está
por debajo de la unidad Teverga, que está por debajo de la Tameza y ésta bajo la
Somiedo que se encontraría bajo la unidad situada más al oeste que es la unidad
de Cabo Peñas.

29
El mensaje del valle secreto

Mapa Geológico de Somiedo

30
Saliencia Medio Físico

Introducción a la litología y su origen

Los materiales que componen las rocas


de Somiedo son principalmente calizas junto
con areniscas (formadas a partir de granos
de arena), margas (estratos ricos en carbo-
natos) y pizarras (estratos ricos en sílice).

Esta composición nos indica que fueron


formadas en un fondo marino cercano a un
continente y de relativamente poca profundi-
dad. Como su edad abarca millones de
años, las condiciones de ese lugar cambia-
ron dando lugar a una sucesión de capas o
estratos de diferentes grosores y caracterís-

Foto: Alberto López.


ticas, incluyendo el depósito de los restos de
diversos tipos de organismos marinos, cuya
presencia nos sirve entre otras cosas para
datar las rocas y conocer mejor las caracte-
rísticas del medio en el que se produjo su Marcas fósiles de ripple-marks en las rocas del borde de
la carretera cerca de Vil.larín en Saliencia.
sedimentación.

Los diferentes depósitos no aparecen de


forma ininterrumpida en todas las ocasiones, si no que en función de elevaciones
del terreno y posteriores hundimientos se produjeron episodios de erosión por el
afloramiento de unos materiales inferiores (más antiguos) y el depósito de nuevos
sedimentos más modernos con el consiguiente espacio vacío en la sucesión normal
de los estratos. Este fenómeno de «lagunas estratigráficas» puede observarse en
esta zona varias veces desde el Cámbrico hasta el Devónico superior hace 350
millones de años.

Somiedo sufrió en la orogenia Hercínica una serie de cabalgamientos, es decir


de fallas inversas de bajo ángulo provocadas por grandes compresiones laterales
provocaron que, enormes áreas de materiales antiguos, se superpusieran a otros
más recientes dando lugar a discordancias estratigráficas y repeticiones sucesivas
en los afloramientos de las rocas.

Esto ocurrió principalmente durante el final del Carbonífero y aunque se produ-


jeron nuevos plegamientos, erosión de los materiales y depósito de nuevos, tras el
levantamiento del territorio ocurrido hace unos 20 millones de años y su posterior
erosión, las rocas que podemos reconocer ahora en Somiedo son aquellas mismas
que participaron en la orogenia Hercínica.

31
El mensaje del valle secreto

Estratigrafía y paleontología

En Saliencia las rocas que aparecen pertenecen mayoritariamente a los perio-


dos Devónico (entre 410 y 360 millones de años) y Carbonífero (entre 360 y 285
millones de años), aunque existen también de edad Silúrica (entre 440 y 410 millo-
nes de años).

El Cámbrico y Ordovícico en esta zona están formados de abajo a arriba por la


arenisca de la Herrería, la formación Láncara, la formación Oville y la cuarcita de
Barrios.

La arenisca de la Herrería (Georgiense) forma una espesa sucesión de arenis-


cas de color rosado y conglomerados poligénicos, a veces cuarcitas, alternando con
pizarras.

La formación Láncara en su parte inferior formada por dolomías y a veces cali-


zas grises (espesor de unos 100 m) y una parte superior de caliza roja nodulosa
(griotte), con fauna de edad Acadiense, (por ejemplo Paradoxides sp) de un espe-
sor de 20 a 30m.

La formación Oville formada por una alternancia de pizarras verdes con trilobites
(en su base) y areniscas con un espesor total de unos 250m.

Finalmente, la cuarcita de Barrios, llamada generalmente en Asturias Cuarcita


Armoricana, tiene el aspecto característico, de una cuarcita maciza, blanca, sin
alternancias con otros materiales y muy fácilmente reconocible dado que por ser
muy resistente a la erosión, va a producir importantes relieves que junto con el color
negro de alteración por meteorización y los canchales o pedreros a su base de color
verde característico por la presencia de líquenes, hacen a esta cuarcita inconfundi-
ble en toda la cordillera
Cantábrica. Para estudiar
esta serie el mejor lugar
por las condiciones de
afloramiento las encon-
tramos bien a lo largo del
Camino real de la Mesa
(Peñanegra) o bien en La
Riera.
Foto: Alberto López.

En el Silúrico encon-
tramos las pizarras de
Formigoso y las arenis-
cas de la formación San
En la ladera Este del valle de Saliencia, sobre el Camín Real de la Mesa, destaca la
silueta de Peña Negra, formada por cuarcita de Barrios o Armoricana. Pedro.

32
Saliencia Medio Físico

Las pizarras de Formigoso son una unidad de unos 200 m de espesor bien
representada en esta zona en la vertiente leonesa y que comienza con unos nive-
les de pizarras negras hojosas con Graptolites y posteriormente menos negras más
compactas y alternando con niveles de areniscas.

La arenisca de San Pedro es una alternancia de areniscas y pizarras, las prime-


ras generalmente ferruginosas. Nos encontraremos estos materiales en la zona de
la braña de la Mesa, dado que afloran a lo largo de un largo tramo del Camino Real
de la Mesa desde Torrestío (León) a lo largo de todo el flanco nordeste del sinclinal
de Saliencia. La inconfundible arenisca roja es utilizada tanto en la propia calzada
romana, como en las construcciones de la zona, en especial en las cabañas y muros
de las brañas.

En el Devónico encontramos de la más antigua a la más moderna las pizarras y


calizas de La Vid, las calizas de Santa Lucía, las areniscas y pizarras de la forma-
ción de Huergas, las calizas de Portilla y areniscas de la formación la Ermita. De
esta época son las rocas que forman importantes relieves que rodean el valle como
los Bígaros o el Mil.lu donde encontramos también con asombrosa facilidad fósiles
característicos que evidencian el origen y las condiciones de sedimentación de
estas rocas.

Las pizarras y calizas de la Vid en su parte inferior formada por pizarras verdosas
y amarillentas fácilmente deleznables con fractura astillosa y un nivel superior de
pizarras, calizas siempre arcillosas y margas con estromatopóridos lamelares, bra-
quiópodos y crinoideos con espesores de más de 100m. con moluscos Tentaculites
sp. con restos de espiriféridos.

Las calizas de Santa Lucía es un nivel de calizas compactas (más de 200 m),
aunque por lo general en su parte media son más tableadas y más margosas y
que se caracterizan además por su abundancia de fauna, especialmente de bra-
quiópodos como Calceola sandalina, Thamnopora sp., Pleuridictium problemati-
cum y coral rugoso Foto: Alberto López.

Construcciones corros realizadas


con arenisca roja de la formación
San Pedro en el Camino Real de la
Mesa.

33
El mensaje del valle secreto

Tentaculites sp. (moluscos ordenados) con restos de espirifé- Comenzando arriba a la izquierda y en sentido de la agujas
ricos. Formación la Vid. del reloj, encontramos, 1. Hapsiphillum sp. (dos vistas), 2.
Pleurodictium problematicum, 3. Thamnopora sp., 4. Calceola
sandalina. Fósiles de la formación Santa Lucía.

Hapsiphyllum sp. braquiópodos espiriféridos como Euryspirifer pellicoi y


Paraspirifer cultrijugatus (silicificado).

Cortamos esta formación de calizas de Santa Lucía cuando hacemos el itinera-


rio de los Arroxos, donde vemos su buzamiento casi vertical, vemos igualmente la
presencia de pequeñas fallas que desplazan levemente los bloques y también
vemos como la caliza en esa disposición ha actuado como barrera física en el dre-
naje de la subcuenca fluvial de La Mesa llegando el arroyo a cortar la roca forman-
do un espectacular desfiladero, con las formas características del mismo. En ocasio-
nes, en épocas de abundantes precipitaciones, se observan surgencias, manantia-
les y cascadas que vierten a la foz de Los Arroxos, dándole al itinerario aún mayor
espectacularidad.
Fotos: Juan Luis Suárez.

En el sentido de las agujas del reloj comenzando arriba a la Vista superior de colonia de Favosites con silicificación diage-
izquierda tenemos: 1. Paraspirifer cultrijigatus (silicificado), 2 nética o tectónica y sin silicificación.
y 3. Euryspirifer pellicoi, todos ellos esperiferidos de la forma-
ción Santa Lucía.

34
Saliencia Medio Físico

Las areniscas y pizarras de la formación de Huergas (que afloran a lo largo de


la pista que parte del pueblo de Saliencia y que sube hacia los lagos y en un corte
fácilmente observable cerca de Pola de Somiedo en la carretera al Lago de Val.le),
tiene areniscas ferruginosas, con las típicas franjas alternantes claras y rojizas, en
la parte inferior, mientras que es pizarrosa en el tramo superior.

Las calizas de Portilla en su parte inferior están formadas por calizas grises,
generalmente compactas, con corales y briozoos, aunque puede haber un nivel
margoso finamente estratificado en su base. La parte media es detrítica, en su parte
inferior son areniscas con cemento calcáreo en proporción variable y su parte alta
son margas con corales. La parte superior vuelve a ser de calizas grises, general-
mente compactas, con corales y briozoos, como la base de la formación, por lo que
aparece formando dos crestones. Los espesores son de unos 50m para la parte
inferior, 60m para la media y 40m para la superior.

Estas calizas son las que atravesamos cuando, en nuestro itinerario desde
Saliencia a los lagos de Saliencia, bien pasada la braña de la Campa d’Arriba, aban-
donamos la pista que sube al collado de La Farrapona y tomamos hacia la derecha
el corto atajo muy estrecho y pendiente que nos lleva al lago de la Cueva.

Las areniscas de la formación la


Ermita comprende areniscas, a veces
ferruginosas, otras veces blancas, y
verdaderas cuarcitas alternando con
pizarras siendo su espesor variable
desde varios centenares de metros
hasta casi desaparecer.

Del Carbonífero encontramos rocas


calizas de la formación Genicera lla-
mada también formación Alba o
comunmente «caliza griotte» y también
calizas de montaña de la formación
Barcaliente, todas ellas en el núcleo
del sinclinal de los Lagos de Saliencia
(en la zona de los lagos de Saliencia
que se extiende hacia Val.le de Lago y
Pola de Somiedo).
Foto: Juan Eugenio Ramos.

La base del carbonífero se observa


bien en la terminación periclinal del sin-
clinal de los Lagos de Saliencia, y en
ella se observa de un modo constante
que está formada por caliza griotte y
radiolaritas con un espesor general-
mente del orden de 15 a 30 m (aquí se Cascadas en la foz de los Arroxos, cortando calizas
puede observar una laguna estratigráfi- de la formación Santa Lucía.

35
El mensaje del valle secreto

ca al no aparecer las pizarras negras


de Vegamián del Tournaisiense).

Por encima de la griotte se


encuentra la Caliza de montaña, que
en la zona de los lagos alcanza un
espesor notable (varios centenares
de metros) y por encima de esta se
Foto: Juan Luis Suárez.

encuentra un conjunto de pizarras,


areniscas y conglomerados de grano
fino (Namuriense – Westfaliense) que
podemos observar ampliando nues-
tro itinerario pasados los Lagos de
Fósil de coral del género Philipsastrea, localizado entre calizas Saliencia en dirección a Val.le de
de la formación Portilla.
Lago.

En la formación Barcaliente (aun-


que el término más utilizado ha sido el
de Caliza de montaña, que compren-
de, además de la formación
Barcaliente, también la Formación
Valdeteja) aparecen filones o bolsas
de mineral de hierro en forma de car-
bonatos y óxidos de hierro, aunque no
se formaron a la vez que la roca si no
que son consecuencia de la circula-
ción de aguas termales en los proce-
sos de deformación posteriores y que
fueron objeto de explotación hasta
noviembre de 1978 siendo su principal
destino la acería de Avilés.

Actualmente, a pesar de las mejo-


ras hechas con motivo de su declara-
ción como parque natural en junio de
1988 y tras años de trabajos de recu-
peración de la zona, todavía quedan
allí muchas evidencias de la actividad
de explotación de estos niveles y son
Foto: Juan Eugenio Ramos.

destacables los impactos ambientales


originados por la misma aún visibles.

Cicatriz formada por la mina de hierro explotada hasta finales de


los años 70 del siglo XX en los alrededores del lago la Cueva.

36
Saliencia Medio Físico

Principales Acontecimientos Geológicos

37
El mensaje del valle secreto

Tectónica y geomorfología estructural

El territorio del Parque


pertenece al llamado Manto
de Somiedo, es decir, a una
estructura de deformación
que se desplazó varios kiló-
metros por encima de unos
materiales más recientes,
siendo los materiales de la
base del deslizamiento del
Cámbrico–Ordovícico, pre-
sentándose generalmente la

Foto: Alberto López.


Formación Láncara en el fren-
te del cabalgamiento. Durante
el Carbonífero superior
(Orogenia Hercínica) toda la
serie paleozoica sufrió un des-
plazamiento hacia el Este, Vista parcial del valle de Saliencia, donde se observan grandes estructuras
geológicas que condicionan tanto la orografía como la hidrología de la zona.
sobre materiales carboníferos.
A continuación, diferentes
pliegues y fallas deformarían
este conjunto geológico.

Se evidencia con total facilidad en este valle el sinclinal de los lagos de Saliencia,
que es una gran estructura evidente a escala cartográfica, fácilmente reconocible
mediante la fotografía aérea y que junto con los anticlinales y sinclinales laterales
sucesivos, condicionan la orografía de la zona.

Corte geológico transversal desde el Puerto de La Mesa hasta La Cueta.


Saliencia Medio Físico

Tabla de Tiempos Geológicos del Paleozoico


El mensaje del valle secreto

Geomorfología Climática

La morfología estructural antes citada, con un amplio sinclinal, es la que condi-


cionó la orografía de la zona inicialmente. La desigualdad litológica determina tam-
bién un comportamiento distinto de los materiales frente a la meteorización y la ero-
sión (erosión diferencial), lo que originó un relieve peculiar en el que el valle longi-
tudinalmente presenta una pendiente suave aunque con escalones irregulares y
transversales con fondo amplio y suave, seguidos de vertientes escarpadas.

Posteriormente la zona fue afectada por el glaciarismo cuaternario pero produ-


ciendo solamente variaciones a pequeña o mediana escala que, sin enmascarar la
estructura inicial de la zona, la ponen aún más de manifiesto y es luego escasamen-
te modificado por el trazado de la actual red hidrográfica.

El aspecto más notable del relieve reside en la conservación de amplios y exten-


sos valles glaciares, coincidentes con el macizo sinclinal de Saliencia y una repre-
sentación importante de depósitos asociados, particularmente en la cuenca hidro-
gráfica de los ríos Saliencia, Val.le y cabeceras del Somiedo y Pigüeña. Estos valles
son posteriormente modificados por el modelado fluvial que imprime un típico perfil
transversal en V con las laderas muy pendientes en constante evolución. También
es destacable la existencia de una plataforma calcárea que domina las cabeceras
del Val.le y Saliencia donde se sitúan lagos Calabazosa, Cerveriz, lagunas de
L’Almagrera, etc. y que se explican como una adaptación a las depresiones de la
terminación periclinal del núcleo del sinclinal de Caliza de Montaña en esa zona.

La actividad periglaciar a gran escala se manifestó con la formación de aristas y


numerosos horns, es decir montañas piramidales relativamente aisladas cuyas fal-
das fueron origen de glaciares, de base cuadrada y triangular (Cotalbo, 2.073m;
Cornón, 2.194m; Picos Albos oriental, 2.109m, etc.).

La menor erosión de las calizas carboníferas por ser más resistentes, que se ele-
van sobre los materiales más blandos devónicos y carboníferos, provoca escalones
morfológicos de gran desnivel.

En el conjunto de la estructura del sinclinal de Saliencia se han llegado a descri-


bir 12 aparatos glaciares cuaternarios, que a su vez se agrupan en cuatro categorí-
as (Muñoz Jiménez, J. 1986):

1.º Glaciares de la culminación sinclinal: glaciar de Camayor, glaciar de Picos


Albos y glaciar de Val.le del Lago.
2.º Glaciares del pasillo subsecuente: glaciar de Saliencia y glaciar de Sousas.
3.º Glaciares del pasillo periclinal: glaciar de Cebolledo, glaciar de La Majúa, gla-

40
Saliencia Medio Físico

ciar de Morronegro y glaciar de la Porcada.


4.º Glaciares de cresta: glaciar de Bobia I, glaciar de Bobia II y glaciar de Bobia
III.
En Saliencia, al igual que en Val.le de Lago, los dos extensos y profundos sur-
cos de trazado SE-NW abren sendos sinclinales que comienzan en grandes recuen-
cos que erosionan el borde de las plataformas y es donde se sitúan los lagos de la
Cueva y el Valle.

El glaciar de Saliencia, cuya cabecera se situaba en el lago de la Cueva, recibía


hielo de la cubeta del Calabazosa y ésa a su vez de uno situado en las Duernas y
su lengua recorría el valle erosionando su fondo a lo largo de poco menos de 3 kiló-
metros, como evidencian los depósitos morrénicos que se localizan aproximada-
mente a un kilómetro aguas arriba del pueblo de Saliencia.

En esa zona de las Tercias, más arriba de la Campa d’Abaxo, primera zona de
cabanas de teito junto a la pista que parte de Saliencia hacia los Lagos, hay un
pequeño azud, donde comienza el canal de conducción de agua que atraviesa el
hayedo de la ladera SW y que aprovisiona la central hidroeléctrica de La Malva, que
se asienta sobre un promontorio que represa el agua que desciende por el valle en
esa zona y un poco más abajo hay otro escalón que, debido a sus características
morfológicas evidencia los materiales de la morrena glaciar ahora cubierta por un
suelo maduro y abundante vegetación de bosque de ribera.

En el mismo valle de Saliencia, a la altura de Éndriga, hubo otros tres pequeños


glaciares de circo (de Bobia I, II y III) colgados en el frente de la cresta norte de
Camayor (Tarambicu), establecidos sobre la cabecera de tres torrentes de montaña
y en los que se conservan bien sus arcos morrénicos.

Los fondos de los valles


estaban constituidos mayori-
tariamente por pizarras, que
al erosionarse dan lugar a
materiales sueltos y de
tamaño pequeño, por lo que
la mayoría de las morrenas
fueron poco desarrolladas y
frágiles, pudiendo ser fácil-
mente modificadas por otros
Foto: Alberto López.

agentes erosivos, principal-


mente fluviales.

Circos glaciares colgados sobre el valle de Saliencia. En ambas laderas se obser-


van estas formaciones.

41
El mensaje del valle secreto

Son de destacar en este valle los desfiladeros producidos por los arroyos de
montaña que alimentan el río Saliencia, el desfiladero de los Arroxos y el de la
Güérgola cuya mayor espectacularidad se encuentra al salvar el desnivel que pro-
ducen las capas de calizas, apareciendo las manifestaciones del modelado kárstico
superficial característico.

Además de las formas de una red fluvial dendrítica condicionada fuertemente por
la estructura geológica y la litología presente, también se pueden observar con gran
detalle y espectacularidad otras formas de la morfología típica del dominio climático
templado húmedo en zonas de montaña como es el caso de un torrente de monta-
ña situado un poco más arriba del lugar comentado anteriormente y donde se obser-
van claramente sus tramos, su dinámica y un enorme cono de deyección en su
base.

Foto: Juan Eugenio Ramos.


Foto: Juan Eugenio Ramos.

Cascadas de las gradas de la foz de los Arroxos.

Canal de desagüe y cono de deyección


del torrente de montaña en la braña de La
Pradera.

Foto: Juan Eugenio Ramos.

Surco que corta el hayedo en la zona de máxima pen-


diente de la ladera. Es la consecuencia de un alud de
nieve, frecuentes en primavera. Su anchura en la parte
inferior es mayor de 30 metros.

42
Saliencia Medio Físico

Geomorfología litológica

Aparte de las ya comentadas eviden-


cias de la erosión diferencial producidas
por la diferente competencia de las rocas
frente a la meteorización y la erosión gla-

Foto: Juan Eugenio Ramos.


ciar y fluvial, también en esta zona pode-
mos observar fenómenos del modelado
kárstico típico de las rocas calizas en estas
condiciones ambientales. Aparecen tanto
formas superficiales como el lapiaz y tam-
bién formas internas que en ocasiones tie-
nen su reflejo en la superficie como son por Dolina de la vega de Camayor.
ejemplo las dolinas (de gran tamaño) y los
manantiales.

Foto: Juan Eugenio Ramos.

Calizas de Santa Lucía en el des-


filadero de los Arroxos con un
buzamiento casi vertical y una
falla oblicua muy fácilmente reco-
nocible.

43
El mensaje del valle secreto

Hidrología

El Parque Natural de Somiedo tiene una red hidrológica joven, con valles y valli-
nas profundos y encajados, que salvan un gran desnivel en un recorrido horizontal
muy corto que da lugar a ríos de corrientes muy rápidas.

Estos ríos presentan un caudal bastante irregular especialmente debido a los


procesos de nevadas importantes seguidas de un deshielo muy veloz por efecto de
los vientos del sur, relativamente abundantes en la meteorología de la zona, o por
tormentas. En el estío hay bajadas significativas del nivel del agua, y en ciertos tra-
mos el caudal está regulado artificialmente para su aprovechamiento hidroeléctrico
por presas y canales.

Posee además algunos elementos singulares como son: una red de aguas sub-
terráneas, de cierta importancia debida especialmente a los fenómenos kársticos
derivados de la acción del agua sobre las rocas calizas, y un conjunto de lagos y
lagunas de origen mixto, con una importante componente tectónica, la presencia de
procesos kársticos derivado de los materiales calizos sobre los que se asientan los
mayores y principales lagos, y finalmente un proceso de represamiento de aguas
por derrubios y morrenas en otros.

La red fluvial actual sigue en lo esencial


la red de valles de drenaje provocados en
la última gran elevación de la Cordillera
Cantábrica, que en su cabecera fueron
reexcavados en la época glaciar. Una vez
finalizada, aumentó la erosión de los ríos,
encajándose los cursos, formando las
redes fluviales actuales, así como gargan-
tas y foces.

En las zonas altas, la recepción de las


aguas de lluvia y de escorrentía se realiza a
través de cuencas irregulares, de torrentes
de montaña, de arroyos de altura que en
Foto: Alberto López.

muchas ocasiones se secan durante el


verano. También tiene influencia la red kárs-
tica de recogida de aguas subterráneas que
forman cuevas y dolinas (algunas de gran
tamaño), aunque este tipo de rasgos geoló-
Nieve y agua en un arroyo de Saliencia. La nieve, que
en las cumbres puede durar hasta bien entrada la pri-
gicos sólo aparece en aquellos lugares
mavera en Mayo e incluso Junio, es un elemento funda- donde los materiales son calizos y es posi-
mental en la comprensión de la hidrología de Somiedo.
Actúa como reserva de agua y también infiltrándose len- ble la disolución de los mismos por el agua.
tamente en el suelo favoreciendo el mantenimiento de
acuíferos y el desarrollo de redes subterráneas.

44
Saliencia Medio Físico

Los cauces de aguas regulares, los ríos,


son unas de las principales referencias en
Somiedo, tanto desde el punto de vista geo-
gráfico como geológico. Existen cuatro ríos
principales que configuran otros tantos valles,
los cuales confluyen antes o después hasta

Foto: Juan Eugenio Ramos.


unirse a la altura de Aguasmestas en el río
Pigüeña, el cual a su vez es afluente del
Narcea; es decir, casi toda la cuenca del
Parque Natural pertenece a una cuenca
mucho mayor que abarca prácticamente todo
el centro de Asturias, que sería la cuenca
Nalón-Narcea. Estudiando una dolina, debida a la acción
de disolución del agua en el sustrato cali-
Los ríos principales de Somiedo son de zo con alumnos de 1º y 2º de Bachillerato.

Este a Oeste: Saliencia, Orio o Valle, Somiedo La niebla le da un aspecto irreal a la foto-
grafía que se realizó en Octubre en las
y Pigüeña. Los ríos Saliencia y Orio son cercanías de la collada de la Magdalena
en el Cordal de la Mesa, Saliencia.
afluentes del Somiedo y éste a su vez afluen-
te del Pigüeña. Todos ellos tienen otros
pequeños afluentes que drenan el conjunto
del Parque hacia el Cantábrico, exceptuando
los arroyos que parten de Santa María del
Puerto, que corren hacia la vertiente leonesa
y que forman parte del nacimiento del río Sil.

De estos ríos, los tres primeros (Saliencia,


Orio y Somiedo) son aprovechados en algún
momento para la producción de energía eléc-
trica, regulando artificialmente su caudal,
reteniéndolo en embalses y azudes, o
aumentándolo desde la reserva de agua que
representan los lagos, también regulados con
el mismo fin.

El valle de Saliencia es recorrido por el río


de igual nombre, que nace de los arroyos de
alta montaña de los altos de la Farrapona y
los desagües del lago de la Cueva, llamándo-
se en su nacimiento la Riega los Llagos y que
Foto: Alberto López.

es alimentado a lo largo de sus aproximada-


mente catorce kilómetros por varios arroyos,
torrentes o riegas como los Arroxos, Tricine,
Borbolla, Castro o Murias en su margen dere-
cha, o los de la Penda, Trescuetu, el Embalse del río Saliencia al comienzo del valle de su
mismo nombre. Este embalse, junto con el paralelo de
Reguerón o el río Bobias en su margen La Malva, acumulan agua que será enviada a través
izquierda. de un canal a la central hidroeléctrica de La Riera
pocos kilómetros río abajo. Este es el lugar donde el
río Saliencia se une al río Somiedo.

45
El mensaje del valle secreto

La ladera izquierda del valle es recorrida en


su mayor parte por un canal artificial que reco-
ge el agua de la Riega los L.lagos en un azud
que se encuentra poco antes de la braña de la
Campa d’Arriba, y que seca prácticamente el
río en un tramo de unos cuatrocientos metros
no mucho antes de llegar al mismo pueblo de
Saliencia. Este canal lleva el agua hasta una
pequeña presa cercana al pueblo de Valle de
Lago, ya en el valle paralelo a Saliencia, man-
teniendo la altitud sin apenas desnivel.

La presa del pueblo de Valle de Lago, regu-


la el caudal que llega a la cámara de carga
situada bajo el Gurugú, prácticamente en verti-
Foto: Alberto López.

cal sobre la Central Hidroeléctrica de La Malva,


a la que el agua, en su caída, cede su energía.

Los lagos y lagunas de Somiedo son forma-


ciones, en general de pequeño tamaño, perte-
El complejo lacustre de Saliencia ocupa la cabece-
ra del valle del mismo nombre sobre rocas calizas. necientes a un complejo lacustre que abarca el
En la foto se puede observar en su parte inferior el
lago de la Cueva, y al fondo el pico de los Bígaros,
conjunto del Parque Natural, fuera ya de
en cuya vertiente opuesta se asienta una pequeña Saliencia, como las lagunas de Páramu, o el
laguna formada en el cierre de una morrena. Julio.
lago Bueno y que se extiende en la Cordillera
por algunas localizaciones en las comarcas
limítrofes de León, como la laguna las Verdes,
la de Congosto, la laguna Grande de Lago de
Babia.

Este complejo lacustre tiene su máximo exponente en los Lagos de Saliencia, en


las cabeceras de los Valles de Saliencia y de Lago, en la formación geológica llama-
da sinclinal de Lago.

Los principales lagos y lagunas del entorno de Saliencia son los siguientes:

Lago de Val.le. Aunque estrictamente no pertenece al valle de Saliencia, al


encontrarse en la cabecera del valle glaciar llamado de Lago, forma parte del mismo
complejo lacustre, siendo el mayor de los lagos de Asturias con una extensión de
unas 23,7 hectáreas, que han sido aumentadas de forma artificial por una presa que
eleva el volumen de agua retenida para su aprovechamiento hidroeléctrico a dos
millones de metros cúbicos. Se encuentra en el fondo del circo glaciar que se formó
a los pies de los Picos Albos y Pena Orniz, a unos 1.375 metros de altitud y sobre
pizarras impermeables del Carbonífero.

46
Saliencia Medio Físico

Lago la Cueva. Situado en la cabecera del


valle de Saliencia, es primero de los lagos que
nos encontramos al final del valle, muy cerca de
la collada de la Farrapona, aproximadamente a
1.550 metros de altitud. Tiene una extensión de
unas siete hectáreas y media, una profundidad
máxima de 26 metros y su volumen de agua
llega al millón de metros cúbicos. Es, como el
resto de lagos de importancia, aprovechado
para producir energía eléctrica.

La caliza de montaña, en esta zona, está


mineralizada con hierro en cantidad suficiente
como para haber sido explotado hasta 1978,

Foto: Alberto López.


aproximadamente. Estas minas, mitad a cielo
abierto, mitad subterráneas, provocaron un
enorme impacto ambiental a su alrededor y al
lago, el cual tomó color rojizo, y quedó rodeado
de restos de la explotación y de laderas pela- Lago de la Cueva. El color rojo que rodea al lago
es consecuencia de la explotación de hierro que se
das. En la actualidad el lago ya no tiene ese realizó hasta fechas recientes.
color rojo, y muchos escombros y restos fueron
retirados. La recuperación del entorno incluye
la mejora del entorno con aporte de tierra vege-
tal a las zonas de escombreras, así como el
aprovechamiento de los alrededores del lago
como ejemplo de recuperación de un entorno
anteriormente degradado.

Lago Negro, L.lanegru o Calabazosa. Se


trata del lago más profundo de la Cordillera
Cantábrica, con más de 50 metros de calado.
Tiene 17 hectáreas de extensión y casi dos
millones de metros cúbicos de capacidad. Está
situado a unos 1.650 metros de altitud, en el
extremo del sinclinal de valle y su formación se
relaciona, al igual que los lagos de Valle y de la
Cueva con la disposición del pliegue y las
Foto: Alberto López.

capas de sedimentos que forman el sinclinal.


Con posterioridad, la acción de los glaciares
que tuvieron su cabecera en ese entorno, fue-
ron impermeabilizando el fondo y creando
morrenas, cuyos restos aún se pueden obser-
var. Boca de mina de hierro en la antigua explotación
del lago de la Cueva.
Lago Cerveriz. Se sitúa a continuación del Aunque ya está abandonada, sus cicatrices en
forma de escombreras o profundas simas aún son
anterior y en la misma depresión, su profundi- visibles.

47
El mensaje del valle secreto

Foto: Alberto López.


Foto: Alberto López.

Lago Calabazosa o L.launegru. En el circo formado por los Picos Lago Cerveriz con las praderías de Camayor al fondo. Al otro
Albos. Es el lago más profundo de la Cordillera Cantábrica y uno lado está el Valle de Lago en cuya cabecera está el mayor
de los más hermosos. Mayo. lago de Asturias, el Lago de Valle. Mayo.

dad es de apenas entre 7 y 10 metros y la superficie de unas 10 hectáreas de exten-


sión máxima, y por lo tanto embalsa un menor volumen de agua. Tiene una gran
importancia, entre otras cosas, por presentar una vegetación flotante peculiar y
única entre los lagos de la zona. Destaca la presencia de plantas como
Myriophyllum spicatum, Ranunculus peltatus o Equisetum fluviatile.

Laguna L’Almagrera. De muy pequeño tamaño y tan colmatada que no contiene


agua más que en una parte del año, con las lluvias y el deshielo, no llega nunca a
una profundidad mayor de 2 metros. Muchos de los sedimentos rojizos que contie-
nen en la actualidad proceden de los trabajos realizados en la mina adyacente hasta
finales de los años 70 del siglo XX.

Laguna de la Mesa. Esta laguna de


pequeño tamaño se sitúa fuera del
complejo anterior, al este de la Sierra
los Bígaros, en las laderas que miran
al puerto de la Mesa, a unos 1.800
metros de altitud y creada por un
cerramiento creado por una morrena
glaciar que aún puede distinguirse con
claridad.
Foto: Alberto López.

Laguna de L’Almagrera en el complejo lacustre de Saliencia.


Esta es una laguna temporal puesto que el grado de colma-
tación que presenta y la permeabilidad del sustrato, hacen
que su máxima profundidad no sobrepase los dos metros
durante los meses de invierno y primavera, permaneciendo
casi siempre seca el resto del año. Abril.

48
Saliencia Medio Físico

Clima en Somiedo

El Parque Natural de Somiedo y por ende el Valle de Saliencia, se encuentran


en un área de la Península Ibérica caracterizada por unas abundantes precipitacio-
nes repartidas por todo el año, por unas temperaturas moderadas, si exceptuamos
la alta montaña, y bastante influenciada por la relativa cercanía del mar y la orogra-
fía.

No disponemos de datos concretos de climatología del valle de Saliencia, pero


sí de las estaciones próximas de La Riera (480 m. sobre el nivel del mar), Pigüeña
(520 m. s.n.m.), Pola de Somiedo (698 m. s.n.m.), Xenestoso (1.180 m. s.n.m.),
Val.le de Lago (1.240 m. s.n.m.) y Leitariegos (1.520 m. s.n.m.) (datos tomados de
Fernández Prieto, 1981).

La altitud provoca variaciones significativas en las temperaturas, en la frecuente


aparición de vientos y en las precipitaciones, aunque también se producen diferen-
cias dependiendo de la época del año.

Durante los meses de junio, julio y agosto (en ocasiones también septiembre) se
produce una caída muy brusca de las precipitaciones, lo cual lleva a situaciones de
déficit hídrico del suelo (balance
negativo entre las precipitaciones
y la evotranspiración) y de la vege-
tación. El resto del año las precipi-
taciones se reparten de manera
bastante uniforme, variando la pre-
cipitación total entre los 1.107 mm
anuales de La Riera y los 1.532
mm anuales de Leitariegos,
aumentando con la altitud.

En el invierno, en cambio, la
abundancia de precipitaciones
viene además caracterizada por la
presencia de la nieve, especial-
mente significativa en altitudes
superiores a los 1.200 m. donde es
posible su presencia hasta avan-
zado el mes de mayo, y a lo largo
Foto: Alberto López.

de unos 50-60 días al año. Este

Días de niebla y nieve. Brañas en Saliencia. Octubre.

49
El mensaje del valle secreto

fenómeno afecta muy especialmente a la vida tanto animal como vegetal, por las
especiales adaptaciones a las que obliga, o por las condiciones que provoca de
mantenimiento de las temperaturas bajo su cobertura o de abundancia de agua en
el suelo durante y tras el deshielo.

Las nieblas son otro fenómeno de gran importancia especialmente en lo que se


refiere al mantenimiento de la humedad ambiental en los meses de estío, y a la
menor insolación que llega a la vegetación, reduciendo de esta forma la transpira-
ción. También se ven favorecidas o eliminadas por la altitud y la orientación de las
laderas o de las montañas.

La temperatura se ve claramente afectada por la altitud y la época del año: en


La Riera la media de temperaturas es de 9ºC, en Valle de Lago es de 7,4ºC y en
Leitariegos de 6,3ºC. Las diferencias entre las medias del mes más frío y mes más
cálido no son extremadamente acusadas, en Leitariegos donde febrero tiene una
media de +0,6ºC y julio de 12,6ºC (12ºC de diferencia); o en la Riera donde en enero
hay una media de 5,3ºC y en agosto 17,3ºC (también 12ºC de diferencia).

Todos estos datos conforman un clima de tipo atlántico, con áreas en los fondos
de los valles con características del clima mediterráneo y con áreas en las zonas de
alta montaña con un clima más continental o propio de zonas de gran altitud.

50
••• Saliencia Medio Biológico:
Fauna
Saliencia Medio Biológico: Fauna

Fauna en Parque Natural de Somiedo

La Cordillera Cantábrica es, por su especial situación geográfica y característi-


cas climáticas, una zona de transición y comunicación entre las faunas ibéricas
atlántica y mediterránea. Esta circunstancia, aumenta la diversidad de la fauna, lo
cual es constatable fácilmente en los datos que se pueden recoger respecto a algu-
nos grupos de vertebrados:

7 Anfibios: 22 especies peninsulares de las cuales 18 (82%) las encontramos


en la Cordillera.
7 Reptiles: 35 especies peninsulares de las cuales encontramos 22 (63%) en
la Cordillera Cantábrica.
7 Aves: 263 especies nidificantes en la Península Ibérica y 189 (72%) de ellas
están presentes en la Cordillera.
7 Mamíferos: 76 especies terrestres en la Península y encontramos 65 (84%),
con algunos grupos especialmente bien representados, como los carnívoros,
y otros desaparecidos hace unos años y en proceso de reintroducción, como
la cabra montés en zonas de León.
Estos datos hacen de la Cordillera Cantábrica un espacio natural de primer
orden en diversidad de especies a nivel europeo, y Somiedo un espacio sobresa-
liente en este conjunto. Además, se debería tener en cuenta que no se ha contem-
plado la diversidad de especies dentro de grupos fundamentales como por ejemplo
los artrópodos o los moluscos.

Quizá lo más significativo sea la


posibilidad de encontrar redes trófi-
cas bien representadas, con espe-
cies en todos los niveles: superpre-
dadores (oso, lobo, águila real, búho
real), predadores (nutria, comadreja,
zorro, marta, halcones, azor, ofidios,
etc.) omnívoros (jabalí, córvidos,
etc.), insectívoros (musarañas, eri-
zos, murciélagos, paseriformes,
lagartos, anfibios, etc.), fitófagos
(ratones, ratillas, liebre, aves fitófa-
gas, rebeco, ciervo, corzo, etc.),
necrófagos estrictos (buitre, alimo-
che) etc.
Foto: Alberto López.

Huellas de tejón (Meles meles) en el camino de las brañas


de la Mortera de Saliencia. Estos animales nocturnos son
difíciles de ver, pero es posible localizar su presencia
siguiendo sus rastros, huellas, excrementos o restos de
comida.

53
El mensaje del valle secreto

Especies como el oso (Ursus arctos), el urogallo (Tetrao urogallus), el lagarto


verdinegro (Lacerta schreiberi), la víbora de Seoane (Vipera seoanei) salamandra
rabilarga (Chioglossa lusitanica), y muchas otras, no hace sino aumentar la impor-
tancia del espacio protegido y demostrar sus cualidades y estado de conservación.

En el valle Saliencia encontramos la totalidad de la fauna presente en el Parque


Natural de Somiedo, que es casi tanto como decir de la fauna autóctona de la
Cordillera Cantábrica. Tal vez se podrían echar de menos algunas especies concre-
tas como el salmón (Salmo salar) cuyo desove en los ríos de Somiedo quedó inte-
rrumpido hace años por la construcción de presas de aprovechamiento hidroeléctri-
co, o encontramos declives importantes en las poblaciones del urogallo o el oso,
pero, en general, el resto de especies están representadas satisfactoriamente, y
dentro de su estatus, podríamos considerarlas en lo potencialmente esperable.

Además de la fauna vertebrada, existen representantes de gran variedad de gru-


pos zoológicos, más abundantes en cuanto al en número de especies y tamaño de
sus poblaciones, que a menudo pasan inadvertidas; es el caso de anélidos como
lombrices y sanguijuelas, artrópodos, como la multitud de grupos y especies de
insectos, arácnidos, crustáceos terrestres, miriápodos, nemátodos, de moluscos,
como las diversas especies de caracoles o babosas, y tantos otros grupos cuyo
menor tamaño hacen que probablemente no reparemos en ellos o les demos una
menor importancia por su escala, aunque en las cadenas tróficas representan
buena parte de la biodiversidad así como de la biomasa y suelen ser el componen-
te fundamental por depredación o presa de las mismas.

De todos modos, aún cuando no deberíamos olvidar que tan importante es


desde el punto de vista genético o de conservación de la diversidad, un insecto o un
hongo que un mamífero, como el oso o el ciervo, la mayor importancia social, cultu-
ral y sobre todo psicológica que concedemos a los vertebrados hará que sea este
el grupo principal que vamos a comentar en este apartado.
Foto: Alberto López.

Sanguijuela en una charca de Somiedo.

54
Saliencia Medio Biológico: Fauna

Mamíferos

Los mamíferos son el grupo más destacado por su importancia ecológica, eco-
nómica, su impacto en las actividades humanas, su grado de estudio, o el interés
que despiertan en la sociedad. Son el grupo (junto con las aves), que presentan una
menor dependencia de las condiciones del medio, lo que resalta su importancia en
las redes tróficas, especialmente en las épocas en las que otros grupos tienen una
menor presencia en el ecosistema, como es en el invierno. Pueden ser carnívoros,
omnívoros o fitófagos, y ocupar desde los ríos a las altas cumbres, pasando por los
bosques o el interior del suelo.

Sufren el acoso del deterioro ambiental provocado por la acción humana, espe-
cialmente aquellas especies más especializadas o con unas necesidades ecológi-
cas estrictas, o aquellas que compiten de una u otra forma con las necesidades
humanas.

Así la parcelación del hábitat natural, el desarrollo de grandes y pequeñas


infraestructuras que invaden nuestras montañas y campos, el aumento de pobla-
ción, o una mayor explotación de los recursos naturales de forma intensiva, han pro-
vocado la desaparición de algunas especies de mamíferos en Asturias en fechas
relativamente recientes. Desde mediados del siglo XIX desaparecieron en Asturias
la cabra montés (Capra pyrenaica), el ciervo (Cervus elaphus) (que fue posterior-
mente introducido en la región desde finales de la década de 1950), probablemen-
te el meloncillo (Herpestes ichneumon) y el lince, del que no se ha determinado con
exactitud si el llobu cerval que conocieron nuestros antepasados en Asturias perte-
necía a la especie ibérica (Lynx pardina) o a la especie de lince europeo (Lynx lynx).

Otras especies estuvieron no hace muchos años en grave peligro de desapare-


cer. Por ejemplo el rebeco (Rupicapra rupicapra) o el jabalí (Sus scrofa) sufrieron
una enorme disminución a mediados del siglo XX, aunque en la actualidad están
totalmente recuperados y sus poblaciones son abundantes. Otros como la nutria
(Lutra lutra), o el lobo (Canis
lupus) han conseguido recuperar-
se y mantener poblaciones esta-
bles, mientras que el oso (Ursus
arctos), se recupera lentamente
de una situación crítica.
Foto: Alberto López.

Rebeco (Rupicapra rupicapra) en pelaje de verano.


Saliencia. Julio.

55
El mensaje del valle secreto

Grandes carnívoros

En Saliencia están representados los dos grandes carnívoros de la Cordillera,


oso y lobo.

El oso (Ursus arctos), deambula por el valle con cierta frecuencia, especialmen-
te en primavera y otoño, cuando busca alimento después de la hibernación o antes
de la llegada del invierno. Saliencia tiene bosques muy importantes y es zona de
paso entre Somiedo y los valles de Teverga y Quirós.

Los osos de la población occidental se encuentran en las zonas más apartadas


y solitarias de las montañas del sur de Asturias y norte de León. En esta área de la
Cordillera está el núcleo poblacional más importante de la Península, con una esti-
mación cercana a los 100 ejemplares, y donde Somiedo acoge a una parte impor-
tante de esta población.

En la búsqueda de alimento el oso es preferentemente vegetariano, buscando


hierbas, frutos secos, bayas, raíces, pero no desprecia, y de hecho busca, carroñas,
insectos, o bien algún animal que caza esporádicamente.

Aunque le consideramos un superpredador, ese aspecto de su biología es más


una posibilidad que una realidad, no suele provocar problemas y es en estos
momentos un reclamo de primer orden para Somiedo, especialmente desde el
punto de vista del turismo, aunque se debe recordar que se trata de una especie que
necesita tranquilidad, espacio libre de interferencias de turistas, cazadores, minas,
talas, etc.
Foto: Alberto López.

Osa (Ursus arctos) en el cercado de la Casa del Oso en Proaza, un concejo casi colindan-
te a Somiedo. Paca y Tola, las dos osas que habitan el cercado en semi-libertad, fueron
requisadas a un furtivo que había matado a su madre, desde entonces son un símbolo de
la lucha por salvar la especie.

56
Saliencia Medio Biológico: Fauna

La baja tasa de reproducción y el cada vez menor espacio vital que el hombre
permite a esta especie son sus mayores amenazas y un motivo de preocupación, a
la vez que una razón más para la aplicación de los criterios de sostenibilidad que
rigen espacios naturales como el Parque Natural de Somiedo.

El lobo (Canis lupus signatus) mantiene en la zona de Somiedo y alrededores,


una población relativamente estable de entre uno y dos grupos familiares reproduc-
tores, siendo habitual su presencia en el valle de Saliencia, aunque exceptuando por
los daños que causa a la ganadería, son siempre muy discretos.

En Saliencia se producen algunas veces ataques de los lobos a especies


domésticas, especialmente cabras, ovejas y potros. Pero también es notorio que en
los últimos años ha descendido considerablemente este aspecto de su biología,
pues la abundancia de ungulados silvestres, especialmente corzos, jabalí y ciervos,
junto con la presencia de perros pastores para el ganado, ha reducido los ataques
a menos de un 30 % de su dieta.

El lobo es el superpredador funda-


mental de la pirámide ecológica. Son los
encargados de regular las poblaciones
silvestres de herbívoros, alimentándose
también de carroñas, de pequeños
mamíferos o de basuras si es el caso.
Tiene una estructura social muy marca-
da, reproduciéndose una sola pareja
dominante del grupo que no supera ni en
las épocas duras del invierno, cuando el
número es una ventaja en la caza, un
máximo de 6 ejemplares, y en primavera
suelen ser sólo dos o tres los que se
mantienen juntos.

Ocupan para desplazarse los corda-


les montañosos y bosques, pero no des-
precia las laderas o los fondos de los
Foto: Alberto López.

valles, aunque huye de la presencia


humana, suele tener hábitos crepuscula-
res que lo separen aún más de la misma.

Excrementos de oso (Ursus arctos) encontrados durante una


actividad con los alumnos junto a una pista del valle de
Saliencia en el otoño del año 2000.
Ver osos en libertad es muy complicado y en la práctica, con
los alumnos, imposible además de perjudicial para la tranqui-
lidad de la especie, pero saber que está ahí, cerca, quizá
observándote, aumenta el valor de las actividades que se
desarrollan en este lugar.

57
El mensaje del valle secreto

Medianos y pequeños carnívoros

En este grupo se incluye cánidos, félidos, mustélidos e insectívoros, que consti-


tuyen el grupo más diversificado y especializado de los mamíferos de Somiedo.
Tienen distinto grado de presencia en el área dependiendo de factores físicos o eco-
lógicos, aunque su presencia es también muy difícil de advertir. En algunos casos
como el zorro, son tan abundantes que son fácilmente observables en una excur-
sión por la montaña.

Cánidos

Zorro (Vulpes vulpes). Es el más abundante de los depredadores en todos los


niveles, siendo un gran oportunista que aprovecha cualquier recurso, tanto natural
como proviniente del hombre, que le pueda beneficiar, acercándose al omnivorismo,
pues aprovecha, frutos, insectos, carroñas, etc.

A pesar de ser muy abundante, es también presa de otras especies como lobos
o águilas reales, que mantienen estables sus poblaciones de una forma natural.

Felinos

Gato montés (Felis sylvestris). El grupo de los félidos está representado por un
gato de tamaño mediano, semejante al doméstico pero más robusto, de ojos verdes
y cola anillada. Habita sólo en los bosques, en sus zonas más tranquilas y pasa
prácticamente inadvertido. No está muy clara su situación, aunque parece evidente
que sufre un retroceso asociado a la desaparición de bosques de cierta extensión y
a que suele hibridarse con el gato doméstico, lo que está restando pureza genética
y por tanto la desaparición del reservorio genético de la especie.

Mustélidos

Los mustélidos son el grupo


de pequeños y medianos carní-
voros que ha ocupado un mayor
número de nichos posibles en el
bosque caducifolio y su entorno.

La nutria (Lutra lutra) ocupa


los cursos de agua permanentes
Foto: Alberto López.

y de cierto caudal que sostengan


la suficiente cantidad de peces,
anfibios y reptiles (base de su
dieta) para su supervivencia.
Como gran oportunista que es, el zorro (Vulpes vulpes) aprovecha todo
Está presente en todo el Parque
tipo de alimento, de hábitat y circunstancia, siendo uno de los animales pero no es muy abundante por
con más éxito, y bastante frecuente su localización. Junio.

58
Saliencia Medio Biológico: Fauna

tratarse de ríos de montaña con


poca cantidad de nutrientes, y
por lo tanto de peces, así que
sólo es frecuente en los tramos
más bajos de los ríos. En los
últimos años se ha detectado
su presencia en los lagos de
Saliencia, al menos en verano.

El tejón (Meles meles) es el

Foto: Alberto López.


mayor de los mustélidos ibéri-
cos y auque es fácilmente reco-
nocible por su antifaz blanco y
negro y su inconfundible figura,
su estatus es poco conocido.
Nutria (Lutra lutra). Escurridiza, crepuscular, con preferencia por los lugares
Sus hábitos nocturnos, una más cercanos a los medios acuáticos. En definitiva muy difícil de ver en
estado salvaje. Agosto.
larga época de hibernación, ser
muy temeroso del hombre, le
hacen bastante desconocido,
aunque sus huellas pueden verse con cierta frecuencia en los caminos de Saliencia.
De tendencias omnívoras, está presente en zonas medias y bajas, siendo por sus
costumbres metódicas y repetitivas bastante fácil de localizar su paso o sus madri-
gueras y letrinas.

La marta (Martes martes), de hábitos totalmente forestales, la garduña (Martes


foina) ligada a espacios más abiertos, con arbustos, setos, o incluso en cuadras o
pueblos, el turón (Mustela putorius) abundante cerca de cursos fluviales, praderas
húmedas o vegas, la comadreja (Mustela nivalis), el mustélido de menor tamaño y
probablemente más abundante especialmente en el fondo de los valles, y el armiño
(Mustela erminea), localmente común pero muy poco conocida su distribución en
Saliencia, son el resto de mustélidos presentes.

Vivérridos

Este grupo está representado por la gineta (Genetta genetta), de origen africa-
no, posiblemente aclimatada con la llegada de los árabes a la península, se ha
extendido por toda ella, aunque en Somiedo prefiere los fondos de los valles y cer-
canías de pueblos donde a veces provoca destrozos en los gallineros. Inconfundible
por su aspecto ágil, manchado y su larga cola anillada.

Insectívoros

Los insectívoros son un orden diverso, con especies diversas y adaptadas a


hábitats diferentes y cuyas principales características en común son un tamaño
pequeño (con excepción del erizo) y una dieta basada en pequeños invertebrados,
principalmente insectos (también con excepción del erizo que es prácticamente
omnívoro).

59
El mensaje del valle secreto

Incluye en Saliencia al erizo común (Erinaceus europaeus), al topo (Talpa occi-


dentalis), varias especies de musarañas ligadas al bosque caducifolio como la
musaraña enana (Sorex minutus) y la musaraña tricolor (Sorex coronatus); o liga-
das a ambientes húmedos de turberas o cercanos a arroyos como la musaraña de
Cabrera (Neomys anomalus) o la musaraña acuática (Neomys fodiens).

La especialización máxima la tiene el desmán (Galemys pyrenaicus) un peque-


ño animal tremendamente exigente con una calidad óptima de las aguas, bien oxi-
genadas y permanentes, donde caza todo tipo de pequeños invertebrados acuáti-
cos ayudado por su sensible trompa móvil.

Quirópteros

Los murciélagos son el otro grupo de mamíferos con dieta insectívora, pero con
la diferencia evidente de su conquista del medio aéreo por la transformación en alas
de las extremidades anteriores. No se conoce con seguridad el número de especies
presentes en el valle de Saliencia, aunque en el conjunto del Parque se ha consta-
tado la presencia de al menos una especie ligada al bosque, el murciélago de bos-
que (Barbastella barbastellus), y otras tres más cercanas a núcleos habitados, el
murciélago común (Pipistrellus pipistrellus), el orejudo común (Plecotus auritus) y el
rinolofo pequeño (Rinolophus hippsideros).

Foto: Alberto López.


Foto: Alberto López.

Talpa occidentalis, topo común, habitual en praderas a Murciélago común (Pipistrellus pipistrellus).
baja o media altitud. Especialista nocturno en la caza de insectos. Habitual
cerca de viviendas.

60
Saliencia Medio Biológico: Fauna

Ungulados salvajes

Abarca esta categoría a los


grandes mamíferos herbívoros
del valle de Saliencia, rebeco
(Rupicapra rupicapra), corzo
(Capreolus capreolus), ciervo
(Cervus elaphus) y jabalí (Sus
scrofa). Cada una de estas espe-
cies puede ocupar en parte los
mismos espacios que las otras,

Foto: Alberto López.


pero tienen especializaciones
concretas, o preferencias de
hábitat que las hace muy diferen-
tes.

El rebeco tiene un tamaño El rebeco (Rupicapra rupicapra) se puede observar con cierta frecuen-
medio, y un aspecto semejante a cia en cualquiera de los cantiles que rodean Saliencia. Su agilidad le
permite incluso mostrarse confiado ante la presencia del hombre y si no
una cabra aunque con un par de se le asusta se puede uno acercar a distancias insospechadamente
cortas. Octubre.
cuernos finos, con forma de gan-
cho, presentes en machos y
hembras. Suele ser gregario y
formar grupos de hasta veinte individuos. Tiene una gran capacidad para resistir las
condiciones de su hábitat de alta montaña aunque durante la época invernal tiende
a acercarse a los bosques para refugiarse. En Saliencia habita ambas laderas,
generalmente cerca de los afloramientos rocosos donde se refugia, en la parte alta
de los pastos, aunque también se le puede encontrar en las praderas de media altu-
ra cerca de las brañas.

El corzo es también de un tamaño medio, pero en este caso es un cérvido casi


exclusivamente forestal. Se caracteriza por los cuernos ramificados en dos o tres
puntas como máximo y por ser solitario o presentarse como mucho en parejas. Es
bastante abundante en los alrededores de los bosques, pero es muy asustadizo y
difícil de ver. Es una de las presas favoritas de los grandes depredadores.

La competencia con los ciervos parece ser un factor a tener en cuenta, puesto
que tras la reintroducción de éstos, aun estando en expansión por Asturias, en el
conjunto del Parque ha disminuido su población.

El ciervo (Cervus elaphus) fue reintroducido en Asturias a finales de los años 50,
pues la caza descontrolada lo había hecho desaparecer unas décadas antes, y en
la actualidad se encuentra en expansión, siendo Saliencia un núcleo importante
para la especie a donde se extendió desde Teverga.

61
El mensaje del valle secreto

En Saliencia existe ahora una cierta sobrepoblación, a pesar de la presión ejer-


cida por los predadores. Por esta abundancia es relativamente sencilla su observa-
ción, especialmente en la ladera sur del valle.

Es un animal grande, aún mayores los machos, que además presentan una
cuerna de grandes dimensiones. Suelen estar en grupo, especialmente las hem-
bras, siendo los machos más solitarios excepto en época de celo en la que forman
harenes y son más fáciles de observar o al menos de oír debido a la berrea, brami-
dos que emiten para mantener un alto grado de excitación durante la época de celo,
en la cual tratan de mantener un harén de hembras alejado de otros competidores.

Sus hábitos son forestales hasta cierto punto, puesto que su gran tamaño sólo
les permite acceder a bosques abiertos o zonas de matorral donde se refugian, pero
se internan con rapidez entre los árboles a la menor señal de peligro, manteniendo
agrupamientos separados por sexos durante todo el año excepto en el celo.

El jabalí es ahora la especie de ungulado más abundante del Parque de


Somiedo, o al menos el que más evidente hace su presencia debido a los proble-
mas que causa en sembrados y praderas en busca de alimento. Siendo omnívoro
se alimenta de insectos, larvas, frutos, raíces, huevos o incluso carroña. Con aspec-
to de un gran cerdo cubierto de pelo oscuro no son nada fáciles de ver, aunque sí
es fácil advertir las huellas de su paso, bien por hozaduras, bien por las marcas de
sus baños de barro.
Foto: Alberto López.

Los ciervos (Cervus elaphus) como muchas otras especies, tie-


nen en el invierno una de sus más duras pruebas: la nieve les
dificulta los movimientos, hay escasez de alimento y las bajas
Foto: Alberto López.

temperaturas son un grave problema. A veces la espesura del


bosque proporciona refugio, otras, entran incluso en las zonas
sembradas por los humanos en busca del alimento. Diciembre.

Jabalí (Sus scrofa) en su estado habitual suelen tener el


cuerpo cubierto de barro para eliminar los parásitos de su
piel. Agosto.

62
Saliencia Medio Biológico: Fauna

Roedores y otros pequeños o medianos fitófagos

Son un grupo de mamíferos muy diverso, caracterizado por unos hábitos alimen-
ticios preferentemente herbívoros, aun dependiendo de la especie y del hábitat que
ocupe.

Roedores

Aparecen en el Parque de Somiedo especies de roedores como la ardilla


(Sciurus vulgaris) cuyo hábitat son las copas de los árboles durante el día, durante
la noche ese mismo lugar lo ocupa el lirón gris (Glis glis). También común en bos-
ques aparece el lirón careto (Eliomys quercinus) aunque con preferencia por cotas
bajas, el topillo rojo (Clethrionomys glareolus), el ratón de campo (Apodemus sylva-
ticus) y el ratón leonado (Apodemus flavicollis).

En pastizales y zonas habitadas encontramos la rata común (Rattus norvegicus),


la rata cavadora (Arvicola terrestris), el topillo nival (Microtus nivalis), topillo agreste
(Microtus agrestis) y el topillo oscuro (Microtus lusitanicus)

Lagomorfos

En Saliencia, sólo aparece la liebre de piornal (Lepus castrovejoi) como pertene-


ciente a este grupo, aunque este valle es uno de los más importantes para su con-
servación.

Se trata de un endemismo cantábrico, una especie que sólo aparece en la


Cordillera Cantábrica, en la zona superior al bosque, en las zonas de páramo o pas-
tizales de la montaña. Son animales cuyos hábitos son nocturnos, durante el día
permanecen encamadas, inmóviles, en zonas de matorral o bosque aclarado,
donde la huida sea posible.
Foto: Juan Eugenio Ramos.

El Topillo nival (Microtus nivalis) es muy frecuente en las zonas de praderas. Agosto.

63
El mensaje del valle secreto

Aves

Somiedo está declarado como Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA), y


acoge una comunidad de aves compuesta por más de 100 especies.

Encontramos cuatro grupos de aves dependiendo de su permanencia en el


Parque: aquellas que son sedentarias y nidificantes, pasan todo el año en el Parque
y en él desarrollan todo su ciclo vital, como puede ser el caso del águila real (Aquila
chrisaetos) o el urogallo (Tetrao urogallus cantabricus), otras que son estivales, es
decir, pasan los meses más favorables (primavera, verano) en Somiedo pero
muchas de ellas dependen de recursos estacionales como son los insectos, y si no
tienen capacidad de adaptación a la época invernal se ven obligadas a emigrar a
territorios más al sur, éstas suelen ser nidificantes en Somiedo, como es el caso de
los vencejos (Apus sp.) o del águila culebrera (Circaetus gallicus). También hay otro
grupo de aves que pasan el invierno en Somiedo procedentes del centro y norte de
Europa, pero que por lo tanto no nidifican aquí, en su mayor parte son aves que
engrosan el número de individuos de especies ya residentes como es el caso de
petirrojos (Erithacus rubecula) o el zorzal (Turdus philomenos), pero hay especies
cuya presencia es casi exclusivamente invernal como la garza real (Ardea cinerea).
Foto: Alberto López.

Collalba gris (Oenanthe oenanthe) en plumaje invernal, es un ave típica de


las zonas de montaña presente especialmente en áreas de matorral y
roquedos, donde anida. Cordal de la Mesa. Febrero.

64
Saliencia Medio Biológico: Fauna

Por último encontramos el caso de especies que utilizan el Parque como área de
campeo en sus desplazamientos en busca de alimento como en el caso de buitre
común (Gyps fulvus) que aún siendo habitual no anida en su interior, o de aves que
utilizan Somiedo como lugar de paso en sus migraciones, siendo el Altu la
Farrapona, un lugar excepcional para la observación de pájaros de la campiña en el
paso migratorio.

Algunas de estas aves se encuentran en los Catálogos Nacionales y Regionales


de Especies Amenazadas, por ejemplo, el águila real (Aquila chrisaetos), el alimo-
che (Neophron percnopterus), el azor (Accipiter gentilis), el búho real (Bubo bubo),
el halcón peregrino (Falco peregrinus) o el urogallo (Tetrao urogallus cantabricus).

Otras son representativas de los ambientes de transición o de zonas específicas


de montaña o bosques, así encontramos el pito negro (Dryocopus martius), el águi-
la culebrera (Circaetus gallicus), la perdiz pardilla (Perdix perdix), el gorrión alpino
(Montifringilla nivalis), el treparriscos (Tichodroma muralis), el halcón abejero
(Pernis apivorus), etc.
Foto: Alberto López.

Dryocopus martius. Los pícidos es decir los pájaros carpinteros, precisan de


bosques extensos y maduros para desarrollar un ciclo de vida, entre ellos el pito
negro, es el de mayor tamaño y está ligado preferentemente a los bosques de
haya.

65
El mensaje del valle secreto

Rapaces diurnas

Las rapaces diurnas pertenecen al grupo de las Falconiformes, con unas carac-
terísticas comunes, entre las que resalta principalmente el propio hecho de ser de
costumbres diurnas.

Entre las aves rapaces que encontramos en Somiedo y en Saliencia, aparecen


especies tan significativas como el águila real (Aquila chrysaetos), la más poderosa
de las rapaces, cazadora de mamíferos de mediano tamaño como zorros, crías de
corzo o rebeco, y también de carroña cada vez que puede.

Aves de caza diurnas de mediano y


pequeño tamaño aparecen en Saliencia. De
forma esporádica y sin confirmar en las últi-
mas décadas encontraríamos el águila per-
dicera (Hieraetus fasciatus), también un
especialista forestal en la captura de insec-
tos, como es el halcón abejero (Pernis api-
vorus), el escaso águila calzada (Hieraetus
pennatus) y los milanos negro y real (Milvus
migrans y Milvus milvus) que no nidifican en
el Parque.

De forma más abundante aparecen el


Foto: Alberto López.

ratonero común (Buteo buteo), azor


(Accipiter gentilis), aguilucho pálido (Circus
cyaneus), gavilán (Accipiter nisus), cerníca-
lo común (Falco tinnunculus) y halcón pere-
grino (Falco peregrinus). Estas especies
tienen diferencias tanto en sus estrategias
de caza, como en las especies sobre las
que depreda, por ejemplo, el águila culebre-
ra (Circaetus gallicus) es un especialista
consumado en la caza de reptiles, especial-
mente serpientes hasta llegar a constituir el
90% de su dieta.
Foto: Alberto López.

Foto superior: El águila real (Aquila crhyaetos) es la rapaz por exce-


lencia, fuerte, grande, veloz. Su presencia en Saliencia constata la
salud del ecosistema.
Foto inferior: Águila culebrera, (Circaetus gallicus) un consumado
especialista en la captura de reptiles, especialmente de serpientes,
las cuales localiza cerniéndose sobre las laderas en un planeo lento.

66
Saliencia Medio Biológico: Fauna

Algunas como el halcón abejero, el azor o el gavilán son rapaces de bosque,


mientras que otras como el aguilucho pálido o el halcón peregrino prefieren los
espacios abiertos y amplios. Unas son sedentarias, como el ratonero común o el
cernícalo, pero otras son visitantes ocasionales como el milano real o el milano
negro, que normalmente provienen de las zonas más llanas de León.

Sin pertenecer estrictamente al grupo


de las rapaces, pero siendo un depreda-
dor especializado en la captura de peque-
ños peces, anfibios y otros pequeños ani-
males ligados a los cursos de agua,
encontramos a la garza real (Ardea cine-
rea), inconfundible por su largas patas y
pico y color gris azulado. También de
forma ocasional aparece la cigüeña
común (Ciconia ciconia) cuya única nidifi-
cación hasta fecha reciente en Asturias ha
sido en Somiedo.

Entre las rapaces diurnas encontramos


un tipo de animales carroñeros, cuya fun-
ción de limpieza del campo de cadáveres

Foto: Alberto López.


es fundamental para la conservación de
los ecosistemas. Existen dos especies en
el valle: el buitre leonado (Gyps fulvus) de
hasta tres metros de envergadura, seden-
tario muy común especialmente en las
Buitre leonado o común (Gyps fulvus). Es bastante frecuen-
zonas montañosas aunque aún no se ha te observar buitres en su permanente planeo sobre las
montañas de Asturias en busca de cadáveres.
constatado su nidificación, y el alimoche
(Neophron percnopterus), de menor tama-
ño e inconfundible color blanco en su
etapa adulta, que nidifica en verano en los
cortados rocosos pero que emigra a África
a pasar el invierno.
Foto: Alberto López.

El alimoche (Neophron percnopterus), nidifi-


ca en Somiedo y es inconfundible por su
color blanco.

67
El mensaje del valle secreto

Rapaces nocturnas

Durante la noche otro grupo de rapaces, las Strigiformes, ocupan el espacio


dejado por las diurnas, con tamaños y presas equiparables. Suelen mantenerse en
un oteadero escuchando o buscando con la vista a sus presas, normalmente roedo-
res o pequeños carnívoros como musarañas o comadrejas, a las que capturan acer-
cándose en un vuelo silencioso.

Encontramos rapaces nocturnas del tamaño del búho real (Bubo bubo), un ver-
dadero superpredador equiparable al águila real (Aquila chrysaetos) tanto en tama-
ño como en el tipo de presas sobre las que actúa. Su presencia es relativamente
escasa en Somiedo y muy vinculada a zonas rocosas y a la tranquilidad.

Otras rapaces nocturnas de tamaño mediano son el búho chico (Asio otus) y el
cárabo común (Strix aluco) siendo ambas forestales. La lechuza (Tyto alba) vive
habitualmente cerca de los humanos, en sus construcciones.

También podemos encontrar dos especies de muy pequeñas dimensiones, una


de ellas es el mochuelo común (Athene noctua) sedentario y también común cerca
de los humanos, la otra especie es el autillo (Otus scops), migradora nidificante esti-
val del tamaño de un mirlo y cuya alimentación se basa especialmente en insectos
de mediano y gran tamaño, aunque también los roedores entran en su dieta.
Foto: Alberto López.

De las rapaces nocturnas el búho real (Bubo bubo) es la


mayor y la más poderosa, pero también problablemente la
más vulnerable a la presión y a las interferencias humanas.

68
Saliencia Medio Biológico: Fauna

Aves insectívoras y omnívoras

En Saliencia, como en el resto


de la cornisa cantábrica, los insec-
tos disminuyen enormemente en
número durante el invierno. Por
ello las aves insectívoras estable-
cen estrategias de supervivencia
como la emigración invernal o la
modificación temporal de sus
hábitos alimenticios, aumentando

Foto: Alberto López.


el espectro de alimentos con la
inclusión de materia vegetal.

Sin tratar de ser exhaustivos


en la enumeración de especies,
podemos citar alguna de las más El mirlo acuático, (Cinclus cinclus), es un especialista en la captura
de insectos, adultos y sobre todo larvas acuáticas, en las aguas frías
representativas y rápidas. Su presencia en un río es un buen indicador de la pureza
del agua, pues es muy sensible a la contaminación del medio acuáti-
co y a las molestias, especialmente durante la época de cría. Se
Entre aquellas que anidan en mueve incansablemente sobre las piedras del río, buceando cada
cierto tiempo en busca de alimento. En invierno suele descender de
el Parque y que pueden ser obser- altitud y en las épocas más cálidas se le observa en todo tipo de
vadas con relativa facilidad en corrientes de agua con alimento. Río Saliencia, Abril.

Saliencia, aunque emigran al fina-


lizar el verano, podemos encontrar
la golondrina común (Hirundo rus-
tica), el avión común (Delichon urbica), el roquero (Hirundo rupestris), el vencejo
común (Apus apus), la tarabilla norteña (Saxicola rubetra), el cuco (Cuculus cano-
rus) o el alcaudón dorsirrojo (Lanius collurio).

Otras especies son sedentarias con invernantes en Saliencia, como el mirlo


(Turdus merula) o el zorzal común (Turdus philomenos), abundantes en zonas con
arbustos y árboles. Ligados a los cursos de agua están el bisbita ribereño alpino
(Anthus spinoletta), la lavandera blanca (Motacilla alba), la cascadeña (Motacilla
cinerea) o el mirlo acuático (Cinclus cinclus).

Muy comunes también son los pequeños pájaros del grupo de los páridos como
el carbonero común (Parus major), el garrapinos (Parus ater), el palustre (Parus
palustris), el herrerillo común (Parus palustris) y el herrerillo capuchino (Parus cris-
tatus). Sin pertenecer al mismo grupo, pero de un tamaño semejante encontramos
el minúsculo chochín (Troglodytes troglodytes), el petirrojo (Erithacus rubecula), el
mito (Aegithalos caudatus), colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros), curruca capirota-
da (Sylvia atricapilla) el agateador común (Certhia brachydactyla), el trepador azul
(Sitta europaea), el reyezuelo listado (Regulus ignicapillus) y el sencillo (Regulus
regulus) por poner algunos ejemplos.

69
El mensaje del valle secreto

Los córvidos son un grupo muy abundante en general, cuyos hábitos omnívoros
y oportunistas, junto a un tamaño mediano, han hecho que su expansión sea nota-
ble. Encontramos en Saliencia la urraca (Pica pica), el arrendajo común (Garrulus
glandarius), la corneja (Corvus corone), el cuervo (Corvus corax) y las chovas piqui-
rroja (Pyrrhocorax pyrrhocorax) y piquigualda (Pyrrhocorax graculus).

Especialistas por su forma de obtener el alimento o el lugar para su nido son los
pájaros carpinteros como el pico real (Picus viridis), pito negro (Dryocopus martius)
y pico picapinos (Dendrocopos major). Y también un especialista, aunque en este
caso no por vivir en los árboles, sino por hurgar y nidificar en los roquedos y corta-
dos montañosos, es el vistoso pero difícil de localizar treparriscos (Tichodroma
muralia).
Foto: Alberto López.

Trepador azul (Sitta europaea), sobre un haya a principios de la primavera. Abril .


Foto: Alberto López.

Uno de los más comunes y fáciles de observar de entre los pájaros de la campiña es el petirrojo
(Erithacus rubecula). Julio.

70
Saliencia Medio Biológico: Fauna

Aves fitófagas

Son las aves fitófagas un grupo


bien representado en Saliencia, con
alguna de las más amenazadas y
representativas especies de la
fauna asturiana como es el urogallo
(Tetrao urogallus cantabricus) o la
perdiz pardilla (Perdix perdix).

Las especies fitófagas de


Saliencia suelen ser sedentarias y
el número de individuos se incre-
menta en el invierno con inmigran-
tes procedentes del norte y centro
de Europa que encuentran en
Asturias un clima más benigno para
pasar los meses invernales.

Los recursos que explotan se

Foto: Alberto López.


mantienen generalmente estables
durante la mayor parte del año,
aunque varíen su componente prin-
cipal según su disponibilidad esta-
cional (semillas, frutos, hojas, bro-
tes…). Las aves fitófagas complementan su dieta con insectos especialmen-
te durante la época de cría. Este es el caso por ejemplo de los escri-
banos (Emberiza sp.)
También pueden ampliar su dieta
y alimentarse de insectos durante la
época de cría, cuando estos son
especialmente abundantes.

Encontramos especies de pequeño tamaño como el gorrión común (Passer


domesticus), muy ligado a los pueblos, o el gorrión alpino (Montifringilla nivalis)
especialista de los pastizales y áreas rocosas de alta montaña. Otros como el pin-
zón vulgar (Fringilla coelebs), el verdecillo (Serinus serinus), el pardillo (Carduelis
cannabina), el jilguero (Carduelis carduelis), el camachuelo (Pyrrhula pyrrhula), el
escribano montesino (Emberiza cia), o el escribano cerillo (Emberiza citrinella) son
aves relativamente abundantes y fácilmente reconocibles en las cercanías de pue-
blos caminos o pastizales.

Otras aves fitófagas de tamaño mediano son la paloma torcaz (Colomba palum-
bus), la perdiz común (Alectoris rufa) o la perdiz pardilla (Perdix perdix), bastante
abundante en las zonas soleadas de montaña, donde sustituye a la perdiz roja y a

71
El mensaje del valle secreto

la codorniz (Coturnix coturnix), una de las pocas migradoras en este grupo. En los
lagos podemos encontrar patos, habitualmente ánade real (Anas platyrhynchos), en
el lago Calabazosa o en el lago de Valle.

La estrella de las aves del valle de Saliencia y de todo el Parque Natural es sin
duda el urogallo (Tetrao urogallus catabricus), una gallinácea de gran tamaño per-
fectamente adaptada a la vida en el interior de bosques maduros de una extensión
mediana o grande. Son aves relictas de la época glaciar, llegadas con los hielos y
que permanecieron en las áreas que mantenían las condiciones ecológicas con las
que llegaron a nuestras latitudes.

Desde hace unas décadas, la subespecie cantábrica está en una regresión


grave que las han puesto en situación delicada.

Múltiples factores actúan para acentuar este problema, pero la combinación de


presión humana, condiciones climáticas cada vez más cálidas y el exceso de cier-
tos depredadores como jabalíes o zorros, son algunos de los que amenazan a sus
escasos individuos. Los planes de gestión y recuperación de la especie que comien-
zan a implantarse, así como la conservación y recuperación de su hábitat natural,
parecen el único camino para la recuperación de la especie.
Foto: Alberto López.

La paloma torcaz (Colomba palumbus) es un ave mediana fácilmente reconocible en zonas bajas y bosques.

72
Saliencia Medio Biológico: Fauna

Reptiles

Dos son los grandes grupos


que podemos encontrar de repti-
les en el valle de Saliencia: los ofi-
dios, que incluyen culebras y
víboras, y los saurios, que inclu-
yen a lagartos, lagartijas y lucio-
nes.

De entre los ofidios presentes


en el Parque Natural de Somiedo
podemos encontrarnos con al

Foto: Alberto López.


menos cinco especies, de las
cuales la culebra lisa meridional
(Coronella girondica) aparece
preferentemente en zonas cáli-
das, concretamente en la zona de
encinares, escasamente repre- El lagarto ocelado (Lacerta lepida), no es habitual en Asturias, pero las
características casi mediterráneas de las laderas de encinares en las
sentados en el propio valle de partes más bajas de los valles de Somiedo, Saliencia y Pigüeña, permi-
Saliencia. ten su presencia.

Las otras cuatro especies son


la culebra lisa europea (Coronella
austriaca), abundante en todo el
parque, la culebra de collar
(Natrix natrix) más común en
zonas bajas, la culebra de agua
(Natrix maura) especie muy liga-
da a los cauces de agua, que
también es llamada viperina por
su semejanza a una víbora aun-
que carece por completo de
venenno, y por último la víbora de
Seoane (Vipera seoanei) abun-
dante en todas las localizaciones
y que a menudo encontramos en
Foto: Alberto López.

fase melánica, es decir, negra.


Esta especie de víbora, endémica
del noroeste ibérico, posee un
veneno muy potente y es la única
especie potencialmente peligrosa
Lagartija serrana (Lacerta monticola cantabrica) fotografiada en las pro-
entre los ofidios del valle. ximidades del lago Calabazosa, a unos 1700 metros de altitud en Mayo.

73
El mensaje del valle secreto

Los saurios del concejo están


claramente diferenciados por sus
preferencias ecológicas, de tal
manera que encontramos especies
con preferencias claramente medi-
terráneas como es el caso del
lagarto ocelado (Lacerta lepida), la
lagartija colilarga (Psammodromus
algirus) y la lagartija ibérica
(Podarcis hispanica), por lo que
estas especies ocupan laderas
Foto: Alberto López.

soleadas con encinares o quejiga-


les. En el valle de Sapiencia, como
ocurre con alguno de los ofidios,
estas condiciones no son muy
Este lagarto verdinegro (Lacerta schreibei) fue encontrado muerto en
comunes, por esta razón encontra-
las orillas de un arroyo en Saliencia, el hábitat preferido de este ende- mos otras especies más comunes
mismo cantábrico. Las babosas (Arion sp.) ya están dando cuenta del
cadáver. Mayo. de ámbito atlántico, distribuidas
también en función de la altitud o de
requerimientos específicos.

Los más abundantes de estos reptiles son las lagartijas: lagartija roquera
(Podarcis muralis), lagartija de Bocage (Podarcis bocagei), la lagartija serrana en su
variedad cantábrica (Lacerta monticola cantabrica) ligada a zonas de alta montaña
y más resistente que los demás al frío y la humedad, y la lagartija de turbera
(Lacerta vivipara) típica de zonas encharcadas o turberas generalmente de zonas
altas, aunque no es infrecuente en otros niveles.

Los lagartos tienen su representante más común en el lagarto verdinegro


(Lacerta schreibei), que ocupa con preferencia zonas muy frondosas y húmedas.

Se encuentra también en abundancia y en las zonas frondosas un tipo de lagar-


to ápodo, el lución (Anguis fragilis), que carece de patas pero que comparte con los
saurios todos los demás rasgos a pesar de su posible confusión con una pequeña
serpiente.
Foto: Alberto López.

Anguis fragilis, un pequeño lagarto ápodo, com-


pletamente inofensivo, pero que se confunde a
veces con un ofidio. Mayo.

74
Saliencia Medio Biológico: Fauna

Anfibios

Los anfibios tienen la peculiaridad de depender del agua a lo largo de su vida,


especialmente en su fase larvaria, y por la capacidad de su piel para realizar hasta
el 40% de su respiración. Hay presentes en Saliencia diez especies, incluyendo la
rana de San Antonio (Hyla arborea) que habita al menos en la sierra del Tarambicu.

De los urodelos, los anfibios con cola durante su fase adulta, encontramos un
endemismo del noroeste ibérico, la salamandra rabilarga (Chioglossa lusitanica), de
color bronce y la cola tan larga como el resto del cuerpo y que vive preferentemen-
te cercana a cursos de agua de los bosques caducifolios. La otra salamandra pre-
sente es la común (Salamandra salamandra), de colores negro y amarillo, habitual
en todos los lugares húmedos.

Hay además tres especies seguras de tritones: el tritón alpino (Triturus alpestris
cyreni) de localización preferente en aguas muy limpias de alta montaña, el tritón
palmeado (Triturus helveticus), el más abundante de los tres a todos los niveles, y
el tritón ibérico (Triturus boscai) de tamaño y aspecto semejante al palmeado, pero
sin las patas traseras palmeadas.

Foto: Alberto López.


Foto: Alberto López.

Salamandra común. (Salamandra salamandra). Su color La ranita de San Antonio (Hyla arborea), catalogada como vul-
amarillo y negro alerta a sus posibles depredadores de que nerable en Asturias habita al menos en la Sierra del
se trata de una especie venenosa y por tanto incomestible. Tarambicu, que separa el valle de Saliencia del de Valle.
Mayo. Octubre.

75
El mensaje del valle secreto

Entre los anuros, aquellos anfibios que durante su fase adulta no presentan cola,
podemos localizar al sapo común (Bufo bufo), al sapo partero (Alytes obstetricans),
la rana bermeja (Rana temporaria) y la rana patilarga (Rana iberica).

Los tres primeros son abundantes a todos los niveles, aunque el sapo común
muestra preferencia por las zonas medias y bajas. La rana patilarga, parece más
bien escasa.

El tritón palmeado (Triturus hel-


veticus) es relativamente abun-
dante en lugares cercanos al
agua. Su menor tamaño y colo-
ración más discreta le hacen
pasar inadvertido. Septiembre.
Foto: Alberto López.

Foto: Alberto López.


Foto: Alberto López.

La rana bermeja (Rana temporaria) es localizable desde prin- El sapo común ( Bufo bufo) es fácilmente observable casi en
cipios de la primavera hasta bien entrado el otoño, en prade- cualquier época del año, pero especialmente en las noches llu-
ras con un mínimo grado de humedad, o en las cercanías del viosas y cálidas. Mayo.
agua. Agosto.

76
Saliencia Medio Biológico: Fauna

Peces

Somiedo en general y Saliencia en particular, no son un lugar donde exista una


gran diversidad de especies piscícolas, aunque las repoblaciones con especies
foráneas ha aumentado ligeramente este valor.

Aún así, las especies existentes tienen en general unas poblaciones saludables,
y los individuos que las forman son muy apreciadas por los pescadores, especial-
mente las truchas en los cotos accesibles a la práctica deportiva.

Como especie autóctona destaca por su abundancia e interés la trucha común


(Salmo trutta fario), presente en la mayor parte de los cursos de agua con un cau-
dal mínimo y suficientemente oxigenado. Soporta bien, y de hecho prefiere las
aguas frías, encontrándose desde los lagos hasta la parte más baja del valle de
Saliencia en el embalse de la Malva. En los lagos y en el embalse de la Malva es
donde alcanza los mayores tamaños y densidades, probablemente por la mayor dis-
ponibilidad de alimento y por la menor presión de la pesca, pues en los tramos veda-
dos los ejemplares alcanzan mayores tamaños y edad que en el resto de las zonas.

También hay poblaciones, aunque menos abundantes y generalmente en las


aguas del tramo más bajo de los ríos, por debajo de los 700 - 800 metros de altitud,
de anguila (Angilla anguilla), y pequeños bancos de piscardo (Phoxinus phoxinus).
Esta última especie presenta poblaciones abundantes en los lagos principales del
valle.

En los lagos de Saliencia, o al menos en el lago Calabazosa, también está pre-


sente una especie introducida ya en 1907 para la práctica de la pesca deportiva, el
salvelino (Salvelinus fontinalis), cuyas poblaciones parecen estables.
Foto: Alberto López.

Trucha común (Salmo trutta


fario) la especie más común y
representativa de las aguas de
Saliencia. Marzo.

77
El mensaje del valle secreto

Artrópodos

Los artrópodos son el grupo más diverso y extenso en número de especies y de


individuos que podemos encontrar en cualquier ecosistema terrestre, por lo que el
bosque y sus aledaños son un lugar idóneo para la proliferación de estos grupos.

Buena parte de estos animales van a ser consumidores primarios, es decir, se


alimentan de materia vegetal, constituyendo una parte muy significativa de la bioma-
sa del bosque y realmente los principales consumidores de este recurso. Por lo
tanto, asimilan desde la madera muerta a los frutos, pasando por hojas, tallos, savia,
polen, néctar y cualquier otro producto orgánico que se pueda aprovechar.

A su vez, resultan ser el principal recurso alimenticio para otro gran grupo de ani-
males, en especial otros artrópodos y muchos vertebrados como murciélagos y
aves, las cuales llegan a importantes especializaciones, como pueden ser los pája-
ros carpinteros. También son el complemento de la dieta de otras muchas especies.

Algunos de estos animales son conocidos, temidos, admirados o aprovechados


desde tiempo inmemorial; así las abejas (Apis melifera), aprovechan el polen y el
néctar que producen las flores para procurarse alimento. Forman colonias, las col-
menas, ampliamente aprovechadas por su producción de miel y ceras, protegidas y
criadas en colmenas artificiales, muchas veces fabricadas en troncos vaciados, los
truébanos.
Foto: Alberto López.

Foto: Alberto López.

Entre los lepidópteros de Saliencia, Euphydryas aurinia, está Grandes artrópodos como el ciervo volante (Lucanus cervus)
«estríctamente protegida» por el Convenio de Berna y por la son aún relativamente comunes. Otros han sucumbido, o
Directiva Hábitats, ya que se encuentra en peligro de extin- están a punto de desaparecer por la destrucción de su hábitat,
ción. Agosto. de los bosques maduros donde se alimentaban y crecían, los
insecticidas o la presión que se ejerce sobre ellos, especial-
mente por recolecciones o muertes innecesarias. Julio.

78
Saliencia Medio Biológico: Fauna

Otros insectos de importancia económica han sido aquellos capaces de destruir


cosechas como pulgones o algunos coleópteros, o aquellos como los escarabajos
de la carcoma (género Dorcatoma) o las mariposas llamadas polillas (géneros
Tineola y Trichophaga), que alimentándose de madera unos y de ropa y otros ense-
res las otras, han resultado un auténtico tormento para las familias.

Los artrópodos más significativos dentro del bosque son los de mayor tamaño,
por ser los más fácilmente observables. Pero son también muy importantes algunas
especies que se encuentran actualmente amenazadas.

Aparecen entre los fitófagos grandes escarabajos como el inconfundible ciervo


volante (Lucanus cervus), presente en los robledales, o sus parientes Dorcus para-
llepipedus y Systenocerus caraboides. También es reconocible el escarabajo avispa
(Clytus arietis) o bien otros insectos del grupo de los cerambícidos, generalmente
de gran tamaño y reconocibles por la gran longitud de sus antenas. La especie más
conocida, aunque de localización difícil, hasta el punto de estar catalogada como
especie amenazada, es la Rosalia alpina presente en los hayedos maduros.

Especialistas de muy pequeño tamaño son las llamadas avispas inductoras de


agallas, cuyo ataque sobre los robles o los rosales, por ejemplo, induce una res-
puesta de los vegetales formando unos tumores, o agallas, de los cuales se alimen-
tan las larvas de estos insectos. Es el caso de Andricus kollari, Andricus fecundator
o Neuroterus quercusbaccarum, que afectan especialmente a las especies de roble,
o de Dioplepis rosae y otras especies del género o afines que actúan sobre los rosa-
les silvestres o sobre zarzas.

Otros insectos abundantes son los saltamontes y langostas, especialmente en


las zonas de praderías. Destaca la langosta verde (Tettigonia viridissima) por su
gran tamaño y evidente color verde esmeralda, los saltamontes o «chicharras» ápte-
ras (Ephippiger sp., Pholidoptera sp. etc) o el grillo común (Gryllus campestris) por
su conocido canto.
Foto: Alberto López.

Son muy abundantes distintas espe-


cies de ortópteros como este saltamon-
tes áptero (Ephippiger sp) localizado en
las inmediaciones del lago Cerveriz en
octubre.

79
El mensaje del valle secreto

También mariposas, lepidópteros,


tanto diurnas como nocturnas, son abun-
dantes desde comienzos de la primave-
ra. Podemos encontrar, y destacan por
su tamaño o abundancia en las zonas de
alta montaña, mariposas como el pavón
diurno (Parnassius apollo), o en laderas
y zonas más o menos boscosas las del
género Papillo, del género Pieris, del
género Zygaena, o las especies Vanessa
Foto: Alberto López.

atalanta, Inachis io, Aglais urticae, entre


otras muchas. Entre las nocturnas, muy
abundantes son las especies de la fami-
lia de las Geometridae y de los
Noctuidae, pero la familia de miembros
Todo tipo de mariposas aparecen en los meses cálidos, como
por ejemplo la cola de golondrina o Papilio machaon. Julio. más vistosos por su tamaño es la de las
Los artrópodos representan un componente esencial en las Esfingidae, caso de las especies
cadenas tróficas, no sólo en su papel de consumidores prima-
rios, capaces de alimentarse de casi cualquier producto vege- Daphnis nerii, de hermosos colores ver-
tal imaginable, sino como consumidores secundarios o depre- des, o Acherontia atropos, llamada tam-
dadores, como descomponedores, y también como presas de
numerosísimos grupos, tanto de otros artrópodos como de bién esfinge de la calavera por su dibujo
vertebrados.
torácico. A la misma familia de las esfin-
ges, pero de hábitos diurnos, pertenece
la conocida esfinge colibrí
(Macroglossum stellatarum).

Más discretos, por lo pequeño en


general, y su coloración poco llamativa,
pero de gran importancia por los daños
que causan en los árboles y por el tama-
ño de sus poblaciones, son el grupo de
los elatéridos, curculiónidos o gorgojos,
o las termitas (Calotermes flavicollis). Y
otros grupos más difícilmente observa-
bles están presentes entre el humus, ali-
mentándose de restos orgánicos como
cadáveres, u hojas o cualquier otra
materia aprovechable.

Podemos encontrar cazadores como


las chinches asesinas, hemípteros de la
Foto: Alberto López.

familia Reduviidae, (ejemplo la chinche


alargada roja y negra llamada
Rhinocoris iracundus) que se alimentan
preferentemente de otros artrópodos, o
Avispa (Vespa germanica) elaborando su nido de papel. escarabajos como las cicindelas, la
Saliencia. Julio.
Cicindela campestris es verde metálica,

80
Saliencia Medio Biológico: Fauna

punteada y con las mandíbulas sobresalientes, que revelan un cazador feroz tanto
en estado adulto como en larva, o los Carabidae (son escarabajos buenos corredo-
res que cazan activamente gusanos, caracoles, larvas e insectos) o las aparente-
mente inofensivas mariquitas (Coccinella coccinella) de la familia Coccinelidae, que
son depredadores activos de pulgones.

También hay grupos enteros de especialistas como las mantis (Mantis religiosa),
en la caza de otros artrópodos, y algunos géneros como Vespa, dentro de las avis-
pas cazadoras, que cazan a otros insectos para alimentar a sus larvas, aunque los
adultos se alimentan de jugos de las frutas o de néctar.

Estos son ejemplos de un grupo amplísimo, en el que los cazadores son sólo
una parte, pero entre los arácnidos todas las especies son cazadores, de una forma
u otra, bien sea por medio de hilos de seda pegajosos, las telarañas, agazapadas
en agujeros excavados en el suelo o persiguiendo directamente a sus presas.

Las más conocidas de las arañas, son las del grupo Araneidae, al que pertene-
cen arañas como Araneus diadematus, la araña de jardín o de cruz, tejedoras de
telas que utilizan como trampas para cazar insectos en vuelo. O bien arañas de gran
tamaño como la araña tigre (Argiope bruennichi) También encontramos especies de
la familia Dysderidae (en el género Segestria, encontramos arañas que cazan en
troncos de árbol y se esconden bajo la corteza), o en el suelo, cazando entre la hoja-
rasca la familia Licosidae («arañas lobo»), que no suelen construir telas de captura
sino rastrear los suelos, junto con los miembros de la familia de los saltícidos, muy
pequeñas y activas, fácilmente reconocibles por el par de ojos frontales de gran
tamaño y su capacidad de salto.

Por último, bajo piedras o troncos caídos, es casi segura la presencia de miriá-
podos como los del género Lithobius, que cazan otros artrópodos utilizando su velo-
cidad y los grandes quelíceros venenosos en la captura.

Mención aparte merecen los artrópo-


dos presentes en las corrientes de agua o
en las zonas encharcadas, ya sea en su
fase larvaria o en su fase adulta, pues en
cualquier caso representan un escalón
fundamental en los ecosistemas acuáticos
y en el desarrollo de las distintas interrela-
ciones entre sus organismos, actuando
Foto: Bernardo de León.

como descomponedores de la materia


orgánica presente en el agua y también
como reguladores de esas poblaciones,
así como parte imprescindible de la ali-
mentación de multitud de organismos liga-
dos a estos medios, ya sean peces, anfi- Telas de araña al amanecer en Saliencia. Delicadas y mor-
tíferas, las telas de las arañas son una de las creaciones
bios, aves o mamíferos. más bellas de la naturaleza y nos informan no sólo de los
hábitos cazadores de sus constructoras, si no también de
su tamaño e incluso especie. Octubre.

81
••• Saliencia Medio Biológico:
Vegetación
Saliencia Medio Biológico: Vegetación

Flora en el Parque Natural de Somiedo

En el Parque Natural de Somiedo


se hayan representados en acepta-
ble estado de conservación muchos
de los ecosistemas principales de la
Cordillera Cantábrica, siendo de
especial relevancia los bosques de
hayas del valle del Pigüeña y de
Saliencia, los encinares relictos del
área de Aguasmestas, la flora de alta
montaña o la presencia de algunos
endemismos cantábricos.

Es como en el caso de la fauna,


lugar de transición entre los medios

Foto: Nélida Zurita.


mediterráneo y atlántico, con lo que
la diversidad propia de los medios
de frontera es muy elevada y aún
mayor si tenemos en cuenta la varie-
dad de paisajes que se presentan en Narcissus sp. en las praderas del valle de Saliencia, en el Parque
Natural de Somiedo. Abril.
el Parque Natural.

En Somiedo aparece más del 40% de las especies vulnerables o que necesitan
protección de Asturias (un porcentaje mayor si excluimos las especies costeras) y
encontramos la mayor parte de los endemismos cantábricos, destacando uno de
carácter exclusivo del área, la Centaurum somedanum, una pequeña planta exclu-
siva de las zonas muy húmedas y calizas, protegida a nivel europeo.

El hombre ha modificado notablemente las comunidades esperadas (climácicas)


del parque, es decir, las etapas más maduras de la evolución vegetal de la zona,
presentándose en general una zonación muy marcada por la altitud, la orientación,
la inclinación de las laderas, el tipo de suelo, etc. y derivada de la actividad huma-
na y de los condicionamientos climáticos.

Los fondos de los valles, desde los 400m hasta aproximadamente los 800m, se
denominan piso colino. Han sido modificados por la acción agrícola y ganadera con-
virtiéndose en zonas de pastos, praderas y cultivos, exceptuando las orillas de los
ríos donde aparecen formaciones de bosque de ribera. Esta es la zona de desarro-
llo de los bosques de roble carbayo (Quercus robur), acompañados de fresnos
(Fraxinus excelsior), avellanos (Corylus avellana) y castaños (Castanea sativa).

Es también la zona en la que se desarrollan, en laderas más secas y cálidas de


los fondos de valle, los bosquetes de origen mediterráneo, recuerdo de épocas más
cálidas y representados por especies como las encinas (Quercus ilex), quejigos

85
El mensaje del valle secreto

(Quercus faginea), los aladiernos (Rhamnus alaternus) y otras especies relictas en


Somiedo.

A una mayor altitud, hasta aproximadamente los 1.700 metros, se extiende el


piso montano, donde se desarrollan de forma dominante los hayedos (Fagus sylva-
tica) y en menor medida bosques mixtos de fresnos (Fraxinus excelsior), arces (Acer
pseudoplatanus), robles albares (Quercus petraea), tejos (Taxus baccata), tilos (Tilia
cordata), olmos de montaña (Ulmus glabra) y otros, dependiendo básicamente del
tipo de suelo que es condicionante en muchos casos de las especies y de la acción
humana, que se centró especialmente en las talas al bosque mixto.

Cuando el bosque se degrada por talas, quemas o por procesos naturales, la pri-
mera etapa de sustitución son las formaciones arbustivas altas que rápidamente son
ocupadas por árboles poco exigentes como los abedules (Betula pubescens celtibe-
rica), serbales y mostajos (Sorbus aria, Sorbus aucuparia), etc.

Si el medio está muy degradado aparecen arbustos y matas, destacando los


piornales y escobonales formados por especies como los Cytisus cantabricus, C.
scoparius, C. multiflorus o la escoba o xiniesta (Genista florida) y la retama cantá-
brica (Genista obtusirramea). Ramas de estos arbustos son los usados para la
cubierta vegetal de los techos de las cabanas de teito de Somiedo.

Los brezales también ocupan esas áreas con especies representativas como el
brezo vizcaíno (Daboecia cantabrica), o los brezos (Calluna vulgaris, Erica ciliaris,
E. vagans, E. umbellata, E. mackaiana, E. arborea, etc.). También están represen-
tados arbustos espinosos como los tojos
(Ulex sp.) o la leguminosa
Chamaespartium tridentatum cantabri-
cum, entre otros.

Por encima de los 1.700 metros se


desarrolla el piso subalpino, donde des-
aparece el arbolado y son plantas de
menor porte, matorrales y herbáceas
principalmente, las que ocupan su lugar.

Entre ellas destacan especies como


el enebro y la sabina (Juniperus commu-
nis y J. sabina), que aparecen en forma
rastrera debido a las condiciones climáti-
cas y son acompañadas por la gayuba
(Arctostaphylos uva-ursi) o la laureola
Foto: Alberto López.

(Daphne laureola), junto con una impor-


tante representación de especies capa-
ces de resistir las duras condiciones de
radiación, variaciones de temperatura,
Los bosques, son probablemente el elemento más característi- innivación, etc. que imponen las cum-
co del Parque Natural de Somiedo y su importancia como refu-
gio de fauna y flora es máxima. Octubre.
86
Saliencia Medio Biológico: Vegetación

Síntesis de distribución de la vegetación

87
El mensaje del valle secreto

El hayedo

El hayedo es el bosque por exce-


lencia del Parque Natural de Somiedo
y también del valle de Saliencia.
Ocupa la mayor superficie del bosque
caducifolio y es una parte fundamental
de los ecosistemas y refugio de la
fauna y flora del mismo.

Se desarrolla especialmente en las


laderas orientadas al norte en el valle
de Saliencia, en zonas de umbría y
con pequeñas manchas forestales en
el resto de laderas.

Generalmente presenta un carácter


monoespecífico. En lo que se refiere a
la cobertura arbórea, el haya ocupa
Foto: Alberto López.

casi en exclusiva el bosque, creando


un espacio monocolor de troncos rec-
tos y altos, con un sotobosque muy
escaso en número de especies, lo que
le da un aspecto abierto y limpio.
Interior de un bosque de hayas (Fagus sylvatica) en Somiedo,
donde podemos observar el limpio sotobosque.
Durante la época estival presenta
Pocas especies además de las hayas, algún acebo (Ilex aquifo-
lium), tal vez un tejo (Taxus baccata), se atrevan con la dominan- una cobertura foliar muy espesa y de
cia del haya. orientación horizontal, lo que reduce
Los troncos crecen rectos hacia la luz y presentan en la base la
curvatura típica de adecuar su crecimiento al deslizamiento de
notablemente el paso de la luz, oscure-
las laderas. Mayo. ciendo mucho el sotobosque y limitan-
do las especies presentes en el
mismo.

El haya o faya (Fagus sylvatica) ocupa en Saliencia desde los aproximadamen-


te 600 metros de las faldas del Monte Tibleus cerca de La Malva, a la entrada del
valle, hasta los 1.500 metros de la parte superior del Monte de las Bustariegas, por
encima del pueblo de Saliencia, en el límite altitudinal del bosque en la Cordillera
Cantábrica.

Es un árbol alto de hasta 35 metros, aunque en las zonas más altas, expuestas
o de suelos más pobres, no suele alcanzar dicha altura. En un bosque de hayas, la
competencia por la luz suele provocar un tronco recto que se ramifica a gran altura,
y que está cubierto en general por una gran cantidad de líquenes y otras plantas epi-
fitas.

88
Saliencia Medio Biológico: Vegetación

Las raíces son fuertes, capaces de aferrarse a las rocas y lugares abruptos, pero
en general, superficiales, lo que provoca que los árboles sean abatidos con cierta
frecuencia por vendavales o tormentas.

Requieren suelos húmedos, pero no encharcados, zonas umbrías y con abun-


dante nieblas que mantengan la humedad ambiental de una forma más o menos
constante incluso en las épocas veraniegas de menor pluviosidad, debido a que sus
hojas tienen una gran transpiración. Son indiferentes al tipo de sustrato, con lo que
Saliencia aparecen tanto sobre suelos calizos, como sobre los silíceos.

Las hayas producen un fruto seco de forma piramidal, el hayuco o fayuco, el cual
es una fuente fundamental de nutrientes para muchos animales del bosque en el
otoño, pues les sirve para acumular reservas de cara al invierno.

Los hayucos no se producen en las mismas cantidades todos los años, y los
años de gran abundancia representan una garantía de supervivencia para muchas
especies o, como en el caso del oso, una garantía de éxito en la reproducción, pues
la acumulación de grasas de la hembra adulta favorecerá el nacimiento saludable
de las crías durante la hibernación.

Encontramos asociadas algunas otras especies arbóreas de forma aislada en su


interior o más frecuentemente formando orlas tanto superiores como inferiores del
bosque.
Foto: Alberto López.

Foto: Alberto López.

El hayedo renace en primavera, resurge el verde de los hele- Los abedules (Betula pubescens celtiberica), son general-
chos, del musgo, de las hojas recién nacidas, de las plantas mente los árboles que forman el borde superior del hayedo o
epífitas, los líquenes. El hayedo acumula vida, agua y nutrien- que ocupan sus áreas más degradadas, gracias a su gran
tes. resistencia y adaptabilidad a casi todo tipo de suelo y altitud.
En la fotografía aparecen abedules en el límite de un piornal,
una zona donde el bosque ha desaparecido y ellos son su pri-
mera fase de regeneración. Noviembre.

89
El mensaje del valle secreto

Las principales especies acompañantes


del haya son los serbales (Sorbus aucupa-
ria), mostajos (Sorbus aria), acebos (Ilex
aquifolium), tejos (Taxus baccata), general-
mente solitarios, y los abedules (Betula
pubescens celtiberica), que dada su mayor
resistencia a condiciones climáticas duras o
suelos encharcados, suelen ocupar las par-
tes más altas del bosque o más pobres en
nutrientes.

En algunas zonas el hayedo puede entrar


en contacto con otras formaciones boscosas
y aparecer asociado a robles albares
Foto: Alberto López.

(Quecus petraea), o bien a otras especies


del bosque fresco o mixto.

Este tipo de bosque presenta una serie


de especies de flora características, asocia-
La floración de gran parte de las especies vegetales
que viven en el sotobosque del hayedo, ha de evitar el
das al mismo en función del suelo. Puesto
oscurecimiento producido por la gran densidad de que en Somiedo aparecen suelos de los dos
hojas ordenadas en niveles horizontales.
Por ello suelen florecer a finales de invierno o princi-
tipos principales, en los bosques de
pios de la primavera como esta Scilla lilia-hyacinthus Saliencia, en los que predomina el sustrato
fotografiada en abril en el interior de un hayedo de
Saliencia, junto a un camino de paso permitido. Abril. calizo, se entremezclan un poco ambos gru-
pos de plantas: Daphne laureola, Helleborus
viridis, Carex sylvatica, Scilla lilio-hyacinthus,
Saxifraga hirsuta, Melica uniflora, Galium
odoratum, Vaccinium myrtillus, helechos de
los géneros Dryopteris, Polysticum,
Blechnum, etc. Muchas otras especies se
pueden enumerar con características defini-
torias para cada tipo de suelo.

Entre estas especies destaca una adap-


tación a la práctica ausencia de luz al suelo
del hayedo cuando en éste han aparecido
las hojas, puesto que queda limitada a ape-
nas un 5% de la luz que llega a las copas;
estas plantas han desarrollado una floración
muy temprana, desde el mes de febrero en
Foto: Alberto López.

algunos casos, para mantener sus ciclos


vitales en las épocas en las que la luz aún no
es un factor limitante en el sotobosque del
hayedo.
Las prímulas (Primula sp.) son un ejemplo típico de
floración temprana que aparece en el interior de bos- Los hayedos, son por otro lado lugares
ques caducifolios, bordes de caminos e incluso jardi-
nes. Marzo. de especial abundancia de hongos, tanto en

90
Saliencia Medio Biológico: Vegetación

el suelo del mismo, aprovechando la


riqueza del humus generado por la caída
otoñal de la hoja, como descomponiendo
la madera muerta de los árboles.

Así aparecen prácticamente en


exclusiva en los hayedos especies como
Oudemansiella mucida, de color blanco

Foto: Alberto López.


y que crece en los troncos de las hayas,
Hypoxylon fragiforme, de color rojo,
redondeado y de pequeño tamaño,
Ustulina deusta, Peziza arvensis, etc., o
bien especies y géneros que aparecen Flores del espino albar (Crataegus monogyna), arbusto muy
corriente en las orlas que rodean al hayedo o en las zonas
también en otro tipo de bosques caduci- donde éste ha sido sustituido. Mayo.
folios como Amanita, Boletus, Ramaria,
Clavulina, Russula, etc.

Los líquenes, muy abundantes, pertenecen a géneros como: Usnea, Lobaria,


Parmelia, Lecanora, y un número extraordinario de otros muchos que seguramente
están en gran medida por clasificar o reconocer.

Pero no sólo su incuestionable importancia biológica hacen interesantes a estos


bosques, también su madera ha sido tradicionalmente utilizada para múltiples fun-
ciones, especialmente en utensilios, muebles, o como combustible de gran calidad.

Su vertiente paisajística tiene gran importancia, en la primavera la aparición de


las hojas a partir de finales de abril dan un color verde claro muy especial al monte,
que se oscurece en verano, y durante el otoño destaca especialmente por su belle-
za, con multitud de tonalidades ocres, naranjas o rojas, mientras que el invierno apa-
rece gris, forrando de oscuridad las laderas si están nevadas.

Todo ello hace de los hayedos el bosque caducifolio por definición y un espectá-
culo digno de contemplar en las diferentes estaciones del año.

Dos especies de hongos


presentes en los hayedos.
Los del género Ramaria, a
la izquierda, es posible
encontrarlos en otro tipo de
bosque caducifolio, pero
Oudemansiella mucida, a la
derecha, es exclusivo de
los troncos de los hayedos.
Foto: Alberto López.
Foto: Alberto López.

91
El mensaje del valle secreto

El robledal

En Saliencia, como en el resto del Parque


Natural de Somiedo, los robledales han des-
aparecido de amplias zonas de potencial pre-
sencia, debido en gran parte a que ocuparían
los lugares más favorables para el desarrollo
de la agricultura o del pastoreo, con lo cual,
además de para el aprovechamiento de su
excepcional madera, han sido sistemática-
mente talados por el hombre y su presencia es
mucho más escasa de lo posible.

El roble que forma agrupaciones de impor-


tancia en esta zona es principalmente el roble
albar (Quercus petraea), caracterizado por
carecer de pedúnculos sus frutos, las bellotas,
Foto: Alberto López.

pero sí poseer sus hojas un peciolo de entre 2


y 2,5 cm de longitud.

Es un árbol robusto, de gran porte en


muchas ocasiones, aunque de menor altura
Mostajo (Sorbus aria) en la foz de los Arroxos, límite que especies como el haya, alcanzando hasta
del robledal en Saliencia. Octubre.
los 30 metros aproximadamente, aunque en
general en Saliencia, y especialmente en los
suelos poco profundos en los que llega a asen-
tarse, no llegan a esa altura.

En las zonas donde aparecen carbayos


(Quercus robur), zonas de baja altitud, menos
de 800 metros y suelos ricos y profundos, el
roble albar (Quercus petraea) híbrida con ellos
formando individuos de difícil asignación a una
u otra especie y que se suelen conocer con el
nombre de Quercus x rosacea.

En Somiedo aparecen, aunque de forma


escasa, otros tipos de robles como el Quercus
pyrenaica (que aparece en Saliencia en las
laderas soleadas) o Quercus faginea, más pro-
Foto: Alberto López.

Desde la braña de la Campa d’Abaxu se observa perfectamente el bosque


de robles que asciende por la ladera de solana en las faldas del monte los
Bígaros. Este bosque está especialmente protegido, al igual que todos los
bosques de Saliencia, como zona de uso restringido especial, pero es
posible estudiarlo sin salirse del camino al atravesar la pista de uso gana-
dero que asciende a los lagos, o al ascender por la foz de los Arroxos
hacia la braña de la Mesa. Octubre.
92
Saliencia Medio Biológico: Vegetación

pios de zonas de ambiente mediterráneo


o de transición, pero que confieren singu-
lar importancia a las áreas donde se des-
arrollan.

La principal mancha boscosa de roble-


dal en Saliencia está en la ladera de sola-
na entre los 1.100 y los 1.600 metros a
ambos lados de la Foz de los Arroxos, los
montes de La Rebol.lal y El Troncu.

Aparecen otras especies asociadas al


roble albar en este bosque como abedu-

Foto: Alberto López.


les (Betula pubescens celtiberica), avella-
nos (Corylus avellana), serbales (Sorbus
aucuparia), mostajos (Sorbus aria), casta-
ños (Castanea sativa), acebos (Ilex aqui-
folium), hayas (Fagus sylvatica) en las Sorbus aucuparia o serbal de los cazadores en otoño.
zonas umbrías, o arces (Acer pseudopla- Forma parte de la orla de árboles y arbustos que rodea al
bosque de robles. Saliencia. Octubre.
tanus) en las húmedas y bajas.

Estos bosques tienen en general un sotobosque muy parecido al del hayedo,


entre otras cosas por cercanía y porque no es un bosque muy luminoso. De todas
formas tienen especies herbáceas propias como Linaria triornithophora, Luzula
sylvatica henriquesii, Saxifraga spathularis, Lonicera periclymenum, Stellaria holos-
tea, Euphorbia, Anemona nemorosa, helechos de géneros como Dryopteris,
Polypodium, etc.

También los hongos son abundantes en su interior, especialmente Boletus,


Amanita, Phallus, Fistulina, etc. Muchos de estos hongos son parásitos o favorecen
la descomposición de la madera muerta, contribuyendo a la regeneración del bos-
que de forma que la madera y la materia orgánica que la forma, entre de nuevo en
el ciclo de materia y energía del ecosistema.
Foto: Alberto López.

Betula pubescens celtiberica. El abedul es la


especie más habitual en la altura en Saliencia,
así como en suelos pobres o en zonas de tran-
sición donde el bosque recupera poco a poco
sus dominios. Saliencia. Octubre.

93
El mensaje del valle secreto

Foto: Alberto López.

Foto: Alberto López.


Especies del género Amanita, como la Amanita muscaria (derecha) o la Amanita phalloides (izquierda) son abundantes junto con
muchas otras, en los otoños del robledal. Noviembre.

Aunque la superficie ocupada por este tipo de bosque ha disminuido mucho, los
frutos de los robles, las bellotas, son parte fundamental de la dieta otoñal de gran
número de animales del bosque, como osos (Ursus arctos), jabalíes (Sus scrofa),
roedores de todo tipo, córvidos, etc., lo que hace que sean lugares muy frecuenta-
dos por la fauna en esta época del año buscando el aporte extra de energía que se
acumula en este fruto.Saliencia Medio Biológico: Vegetación

Foto: Alberto López.


Foto: Alberto López.

Los hongos descomponedores de la madera junto con los insectos


capaces de alimentarse de la misma materia, son un elemento impres-
cindible en el ciclo de los nutrientes del bosque puesto que son la vía de
enlace entre la producción de biomasa en forma de madera, una sus-
tancia muy difícil de descomponer, y el resto de las cadenas tróficas del
bosque. Septiembre.

94
Salilencia Medio Biológico: Vegetación

El bosque de ribera

A lo largo de las riberas de los cau-


ces fluviales, sobre suelos de origen
aluvial, donde los valles van ensan-
chándose, se desarrolla una vegetación
específica, capaz por un lado de adap-
tarse a las especiales condiciones de
encharcamiento, de avenidas, de lava-
do de nutrientes, y por otro fijadora y
estabilizadora de las orillas, que protege
las áreas circundantes de inundaciones
y que sostiene una fauna propia, o al
menos diferenciada entre su sotobos-
que de anfibios, reptiles y pequeños o
medianos mamíferos, amén de las aves
que aprovechan estos sotos para refu-
giarse.

El árbol característico de estos bos-


ques ribereños es el humero o aliso

Foto: Alberto López.


(Alnus glutinosa). Los fresnos (Fraxinus
excelsior), la salguera cenicienta (Salix
atrocinerea) y también de forma disper-
sa olmos de montaña (Ulmus glabra) y
chopos negros (Populus nigra.), proba-
blemente cultivados en algún momento, Las especies que se asientan en las márgenes de los ríos cum-
plen una importante misión en el mantenimiento de márgenes
todos ellos acompañados de helechos, evitando inundaciones y pérdida de suelo, soportando para ello
problemas derivados de la corriente, de mantener sus raíces
musgos, etc., son los acompañantes inundadas una parte del año, etc. Abril.
habituales de estas alisedas

A mayor altitud son características las saucedas (género Salix), con especies
como la mimbrera (Salix fragilis), el sauce blanco (S. alba), el sauce cantábrico (S.
cantabrica), la salguera cenicienta (S. atrocinerea) la salguera de hoja estrecha (S.
elaeagnos angustifolia) y Salix purpurea lambertiana.

En Saliencia son escasas las formaciones de bosque de ribera puro, aunque


todas las orillas están ocupadas y son los árboles de los bosques circundantes los
que se acercan a los bordes de los ríos: hayas (Fagus sylvatica), robles (Quercus
sp.), etc.

Árboles que acompañan en las zonas bajas a la orla del bosque y también lle-
gan al borde del agua, son por ejemplo el avellano (Corylus avellana), el tilo de hoja
pequeña (Tilia cordata), el tilo de hoja grande (Tilia plathyphyllos) y el arce (Acer
pseudoplatanus).

95
El mensaje del valle secreto

El encinar

Las encinas (Quercus ilex), son árboles típicos de los ecosistemas mediterráne-
os, y por lo tanto una especie relicta en la vertiente euroasiática de la Península
Ibérica, testigo de épocas de clima más cálido, fruto de las variaciones provocadas
por las épocas de glaciaciones y fases interglaciares, en las que las especies vege-
tales avanzaban hacia el norte o retrocedían refugiándose en el sur de Europa, al
compás de los fríos.

Aparecen las encinas en algunos lugares concretos de Somiedo, como son los
fondos cálidos de los valles con suelos calizos, una altitud máxima de 800 metros
aproximadamente y orientaciones preferentes al sur. En estas condiciones surge un
tipo de bosque abierto, de poca cobertura arbórea, refugiado en laderas de fuerte
inclinación, suelos casi esqueléticos y acompañado de una flora de caracteres medi-
terráneos.

Las encinas apenas penetran en el valle de Saliencia a la altura del embalse de


la Malva y en su ladera sur, y como el resto de los bosques del Parque Natural de
Somiedo se encuentran incluidas en las áreas de acceso restringido y enriquecen
de modo notable la biodiversidad de la zona.

La encina fue seguramente junto con el quejigo (Quercus faginea) un elemento


mediterráneo mucho más abundante en Somiedo hace unos años, pero las talas y
el fuego acabaron con gran parte de la superficie que ocupaban. La madera dura y
compacta de la encina, es muy apreciada para aperos de labranza, pero especial-
mente para combustible como leña o productor de carbón vegetal. El fuego que
periódicamente afectó a estas laderas, hizo el resto.

Además de la encina (Quercus ilex) también encontramos arbustos como el


madroño (Arbutus unedo), el aladierno (Rhamnus alaternus), la retama loca (Oxyris
alba), el rusco (Ruscus aculeatus) o la zarzaparrilla (Smilax aspera).
Foto: Alberto López.

Encinas (Quercus ilex) en roquedos calizos al inicio del valle de Saliencia. Los suelos esqueléticos y secos donde se
desarrollan permiten un tipo de flora relicta de origen mediterráneo.

96
Saliencia Medio Biológico: Vegetación

Brezales, tojales y piornales

Las zonas de matorrales representan la mayor parte de la superficie vegetal


de Somiedo y por extensión de Saliencia. Son en muchos casos los vegetales que
sustituyen al bosque en los casos en los que este tipo de comunidades han sido
talados o quemados. Evidentemente también podrían aparecer este tipo de forma-
ciones arbustivas aunque el bosque original se mantuviese, pero con mucha menor
superficie y reducidos a los suelos más pobres o de mayor inclinación.

Los brezales y tojales son comunidades típicamente atlánticas que necesitan


una cierta humedad ambiental y que aceptan todo tipo de suelos, aunque se ven
favorecidas en los ácidos, y pueden variar sus especies en función de los usos del
fuego, del pastoreo o el grado de humedad.

El género Erica es uno de los más representativos, siendo los típicos brezos y
apareciendo especies como Erica australis, E. umbellata, E. cinerea, E. tetralix, E.
arborea, y también otras como Calluna vulgaris, Chamaespartium tridentatum,
Daboecia cantabrica. Son abundantes en estas comunidades especies muy espino-
sas, como es el caso de los tojos, Ulex galli, Ulex europaeus, etc.

Aparecen también asociados a estas comunidades otro tipo de plantas como la


genciana (Gentiana lutea), los arándanos (Vaccinium myrtillus), helechos (por ejem-
plo Pteris aquilina), y cuando el brezal no es quemado, comienza en muchos casos
la regeneración lenta del bosque natural, comenzando en muchas ocasiones por los
abedules (Betula pubescens celtiberica) que encontramos formando pequeñas
agrupaciones.

Las ericáceas, a las que perte-


necen el endemismo Daboecia
cantabrica y el brezo común
(Erica cinerea), suelen apare-
cer en las zonas de transición
donde el bosque ha sido talado
y quemado, muchas veces
sobre suelos empobrecidos.
Ocupan en Saliencia grandes
extensiones de terreno en las
zonas altas, especialmente de
las laderas soleadas, donde la
acción humana ha sido tradicio-
Fotos: Nélida Zurita.

nalmente más intensa para la


consecución de pastos. En la
actualidad tienen además un
uso muy importante como
zonas de actuación de las abe-
jas y por tanto de producción de
miel. Mayo.

97
El mensaje del valle secreto

Los piornales están formados por


arbustos de mayor altura (hasta 2,5 o 3
metros) que suelen formar orlas alrede-
dor del bosque caducifolio, al que pue-
den haber sustituido. Están formados por
especies como la xiniesta (Genista flori-
da), la retama cantábrica (Genista obtusi-
ramea) o las escobas (Cytisus scoparius,
C. multiflorus, C. cantabricus), junto con
algunas especies propias de su sustrato
herbáceo.

En general estas plantas han sido tra-


dicionalmente empleadas en Somiedo
para el techado de las cabanas de teito,
Foto: Alberto López.

y son lugares donde el ganado, y el resto


de la fauna se refugia, tanto por su cober-
tura como por lo intrincado del ramaje y
sus senderos. Son zonas tan especiales
que incluso tienen como habitante habi-
Los arándanos, fruto del Vaccinium myrtillus, son un recur-
so muy apreciado por multitud de organismos de los bos- tual un endemismo cantábrico, la liebre
ques y de las laderas de Saliencia, entre ellos el oso o el
hombre. Este pequeño arbusto está presente tanto en
de piornal o (Lepus castrovejoi), que se
zonas de matorral como en el interior de los bosques madu- refugia principalmente en este tipo de for-
ros. Saliencia. Octubre.
maciones de media montaña.
Foto: Alberto López.

Las vistosas flores amarillas de la Genista florida y otros arbustos


del piornal, destacan en la primavera en las laderas de Somiedo.
En otoño, sus ramas servirán para teitar, techar, las cabañas de
las brañas somedanas. Mayo.

98
Saliencia Medio Biológico: Vegetación

Vegetación de alta montaña

Las condiciones climáticas de las


altitudes superiores a los 1.500 -
1.700 metros, con temperaturas
bajas, nieve durante buena parte del
año, y vientos fuertes y persistentes
con frecuencia, se asemejan a las

Foto: Alberto López.


condiciones presentes en latitudes
más norteñas y condicionan en gran
medida la vegetación que hallamos
en esos lugares: ausencia de bos-
ques, formas almohadilladas, acha- En pastizales y roquedos de la zona de alta montaña, donde la nieve
permanece buena parte del año, encontramos especies como la
parradas e incluso rastreras, matorra- Gentiana verna o genciana de primavera, pequeña y de fuerte color
les, adaptaciones a la sequedad o a azul, que en la afotografía aparece en el interior de una mata de
gayuba (Arctostaphyllos uva-ursi) otra planta típica de la alta monta-
las radiaciones. ña. Praderas del lago Calabazosa, Julio.

Además de especies adaptadas


concretamente a la vida sobre roca
prácticamente desnuda, a las fisuras
de éstas, a los canchales y pedrega-
les, a los pastizales de fuerte inniva-
ción anual, aparece aquí una vegeta-
ción especial, variable en función del
tipo de sustrato sobre el que se asien-
ta.

En los suelos ácidos aparecen


especies como arándanos (Vaccinium
myrtillus, V. uliginosum), la genciana
(Gentiana lutea), muy apreciada en la
medicina tradicional, especialmente
su raíz que se recolectaba para esti-
mular el sistema digestivo, el enebro
enano (Juniperus communis subsp.
nana) o el licopodio (Uperzia selago).
Foto: Alberto López.

También encontramos la brecina


(Calluna vulgaris), y en los roquedos
Silene foetida, Criptograma crispa o
Rumex suffruticosus.

En las altas cumbres cuyo sustrato En las zonas altas del valle de Saliencia, en suelos calizos, secos
y soleados florecen algunas plantas específicas como la Digitalis
es calizo, aparecen algunas de las parviflora, muy venenosa y de aspecto semejante a la Digitalis
purpurea, aunque de tamaño y colores diferentes. Julio. Alto de la
nombradas anteriormente como el Farrapona.

99
El mensaje del valle secreto

enebro (Juniperus communis),


pero también otras plantas como
la sabina rastrera (Juniperus sabi-
na), la laureola (Daphne laureola),
la gayuba o uva de oso
(Arctostaphyllos uva-ursi), cuyo
fruto es comestible y apreciado
Foto: Alberto López.

por los plantígrados, la Digitalis


parviflora, pariente cercana de la
más conocida purpúrea pero que
vive en suelos calizos, o pequeñas
matas de Helianthemum canun y
Fruto de la gayuba o uva de oso (Arctostaphyllos uva-ursi), arbusto de
alta montaña somedana, que es comestible tanto para osos como para
H. croceum.
humanos, aunque su sabor es un tanto harinoso. Pradera del lago
Calabazosa. Octubre. En las fisuras entre las rocas, y
capaces por lo tanto de soportar
condiciones extremas de frío, calor,
radiaciones, sequedad, falta de nutrientes debido al escaso suelo sobre el que se
asientan, etc. aparecen unas plantas muy especializadas, entre las que destacan las
saxifragas (Saxifraga longifolia, S. panaliculata, S. babiana septentrionalis o el ende-
mismo cantábrico S. canaliculata), la siempreviva (Sempervivum cantabricum), la
siempreniña (Erinus alpinus), la carrasquilla (Globularia repens), Globularia nudi-
caulis, Silene saxifraga, o bien otros endemismos de la zona cantábrica como
Anemone baldensis pavoniana, Linaria filiculis, Campanula arvatica, o Crepis albil-
da asturica, todas ellas de pequeño porte y generalmente con las raíces largas, a
veces hojas carnosas o con secreciones que reducen la pérdida de agua.

Otro tipo de vegetación adaptada a estos


medios extremos, son los líquenes rupíco-
las, capaces de arraigar sobre la roca lisa y
sobrevivir en este medio reduciendo si fuese
preciso su fisiología y su crecimiento.

Son seres formados por la simbiosis


entre un hongo y un alga con aspectos
variados, que en este lugar suelen semejar-
se a costras, láminas, bolitas, etc. Ejemplos
de estos líquenes los podemos encontrar en
Umbilicaria postulata o en Rhizocarpum
geographicum.

La Digitalis purpurea, es una planta cuyas preferencias son los suelos


silíceos y zonas de vegetación arbórea o arbustiva, bosques o piorna-
Foto: Alberto López.

les, pero en Saliencia la podemos encontrar a casi 1.700 metros de


altitud en los canchales silíceos que rodean la braña y puertos de la
Mesa, lo que indica su gran versatilidad, pues son áreas cubiertas de
nieve hasta bien entrada la primavera. Esta planta es tóxica, y de ella
se obtienen sustancias farmacológicamente activas como la digitalina.
Agosto. Braña de la Mesa.

100
Saliencia Medio Biológico: Vegetación

Praderías

Si hay algún elemento característi-


co de la acción humana sobre el paisa-
je somedano, este es sin duda el de las
praderías, praos o pastizales, ya sean
cercanos a los pueblos, en los fondos
de los valles o los pastizales de alta
montaña

A su vez estas praderías y su explo-


tación han modificado los usos y cos-
tumbres de los habitantes dando lugar a
los distintos tipos de brañas, a los rit-
mos estacionales de la gente que se
han adaptado a los ciclos de crecimien-
to de los pastos, han condicionado la
evolución social y económica de la
comarca e incluso han favorecido la for-

Foto: Alberto López.


mación de grupos culturales específicos
como eran los vaqueiros de
alzada.Saliencia Medio Biológico:
Vegetación

Los pastizales han sido, y siguen Prados de siega en las cercanías del pueblo de Saliencia.
Octubre.
siendo, la mayor riqueza de Somiedo y
de sus valles. Desde hace siglos, han
mantenido a las poblaciones humanas,
han sido objeto de disputas, fuente de riqueza y lugar de encuentro.

La mayor parte de estas extensiones herbáceas son terrenos ganados al bosque


por el hombre, hace cientos de años, utilizando las talas y el fuego, y escogiendo en
general, los fondos de los valles o las laderas de solana, donde la nieve no se man-
tienen por mucho tiempo en el invierno.

En función de las épocas del año, de su cercanía a los pueblos y de su altitud,


los pastizales son aprovechados de una forma u otra.

Los pastizales de montaña, los puertos, son utilizados de forma extensiva, el


ganado, especialmente representado por las vacas de la raza autóctona de asturia-
na de los valles o carreña y destinada principalmente a la producción de carne, y los
animales salvajes, conviven aprovechando los pastos.

En Somiedo, y concretamente en Saliencia, estos pastizales de altura son apro-


vechados por medio de brañas con construcciones circulares de techo de piedra, de

101
El mensaje del valle secreto

un origen aparentemente más antiguo que el resto de brañas, como las de la Mesa
o de la Corra, ambas a los pies del Camín Real de la Mesa, las cuales aprovechan
las praderas de los puertos de la Mesa y el Xuegu la Bola, respectivamente. El uso
de estas brañas es casi exclusivamente estival, pues el resto del año las condicio-
nes climáticas no son adecuadas y los desplazamientos a los pueblos son dema-
siado largos para mover el ganado a diario.

Las comunidades vegetales que forman estos herbazales dependen en gran


medida del tipo de suelo, silíceo, más pobre, o calizo, más rico y generalmente pro-
fundo, así como de las duras condiciones climáticas.

Encontramos en estas zonas silíceas las Festuca eskia y Festuca indigesta, Poa
pratensis, Pedicularis pyrenaica, el cervuno (Nardus stricta) o los endemismos
Luzula caespitosa y Teesdaliopsis conferta.Y en las áreas calizas más especies de
las gramíneas Festuca, como la endémica F. burnatii o F. indigesta. También otras
especies pueden ser Poa alpina, Carex sempervivens, Anemone pavoniana,
Pedicularis pyrenaica, el ya nombrado cervuno, Ranunculus thora, Armeria canta-
brica, etc.

También en estas áreas aparecen plantas de uso tradicionalmente medicinal,


como es el caso de la genciana (Gentiana lutea).

Las praderas de altitud intermedia son explotadas de una forma diferente, pasan-
do el ganado buena parte del año en estos pastos, en las brañas cercanas a los
pueblos, a las que se puede acceder a diario por parte de los ganaderos.
Foto: Alberto López.

Foto: Alberto López.

La siega, secado y recogida de la hierba, es aún hoy La genciana (Gentiana lutea) ha sido tradicionalmente
una de la tareas agrícolas más importantes de las utilizada como planta medicinal cuya raíz abre el apeti-
que se realizan en la brañas de Somiedo, especial- to. Aunque su recogida fue una fuente ingresos adicio-
mente durante el mes de Julio. Braña de la Mortera nal para algunas personas del concejo, en la actualidad
de Saliencia. Julio. la recolección de esta planta no se permite, puesto que
se encuentra catalogada en el Catálogo Regional de
Especies Amenazadas. Julio.

102
Saliencia Medio Biológico: Vegetación

Al encontrarse a menos altitud


permiten un mayor aprovechamiento
en el tiempo, e incluso un almacena-
miento de la hierba en los pajares de
las cabanas, que favorece el estabu-
lamiento, al menos temporal, de las
reses que pastan en esa zona. Estas
praderas pueden ser segadas al
menos una vez al año para ese alma-
cenamiento.

Foto: Alberto López.


Sólo si las condiciones climatoló-
gicas son muy duras, generalmente
por la nieve, se baja en invierno al
ganado al pueblo. En sus cercanías
hay otro tipo de pastizales, estos En los largos y cálidos días de julio, la siega se realiza casi al ama-
necer, para que el sol seque la hierba y el mismo día pueda darse
aprovechados especialmente para la la vuelta y a más tardar al siguiente se lleve al pajar. Segando cerca
de la braña. Somiedo. Julio.
producción de forraje para esos
meses invernales, siendo prados de
siega de hasta dos y tres veces al
año. De estos prados se obtienen forraje en verde para su almacenamiento y en
ellos pasta el ganado en los meses duros, pernoctando en los establos del pueblo.

Estos tipos de praderas más humanizadas suelen presentar especies como los
tréboles (Trifolium sp.) y distintas gramíneas (Festuca pratensis, Festuca ovina,
Lolium perenne, Lolium multiflorum, Bromus erectus) acompañadas de distintas varie-
dades de plantas en general seleccionadas por el aprovechamiento del ganado.

Fotos: Alberto López.

Dactylorhiza maculata, es una orquidácea poco frecuen- Gymnadenia conopsea, una de las orquídeas más olo-
te de unos 40 cm de altura y varias fases posibles de rosas de Asturias, tiene una altura de unos 50 cm y su
color desde el rosa claro, casi blanco hasta el rojo. Mayo. hábitat preferido son las praderas calizas por debajo de
Saliencia. los 1.000 metros. Saliencia. Mayo.

103
El mensaje del valle secreto

Todavía en la actualidad los ritmos del vera-


no están guiados por la siega, el secado de la
hierba en los prados, la recogida y su almacena-
miento, en una actividad frenética del mes de
julio, que en la actualidad se ve en parte facilita-
da por la moderna maquinaria, aunque en
Somiedo la orografía no permite su uso intensivo.

Muchos de estos prados, se encuentran cer-


cados por distintos tipos de cierre, entre los que
destacan los setos vivos formados por arbustos
o arbolillos de pequeño porte como el espino
albar (Crataegus monogyna), rosales silvestres
Foto: Alberto López.

(Rosa canina), saúcos (Sambucus nigra), aligus-


tre (Ligustrum vulgare), avellanos (Corylus ave-
llana) o zarzas (Rubus ulmifolius) entre otros.

En las praderas de media y alta montaña, en


Ophrys apifera. Aparece en los lindes de los pra-
dos de zonas calcáreas en las cercanías del bos-
los linderos de las mismas y el bosque, aparecen
que. Debe su nombre a la semejanza de la flor
las más bellas y vistosas de las flores de
con una abeja, a las que atrae, para que la poli-
nicen. Mayo.
Somiedo y de Asturias; flores del grupo de las
orquídeas, que desde comienzos de la primave-
ra y hasta avanzado el verano desarrollan grandes inflorescencias (grupos de flo-
res) o flores solitarias de colores hermosos y olores profundos.

Esta vistosidad y una cierta exigencia en sus necesidades ecológicas, hace que
sean un grupo de plantas amenazadas y en general en franca regresión.

Otras especies también bellísimas de nuestra flora presentan especializaciones,


como su semejanza a determinados insectos, que las hace apetecibles para que
miembros de la especie copiada se acerquen a libar sus flores y favorezcan su dis-
persión, o bien, otras nacen en las praderas de alta montaña soportando condicio-
nes de innivación de hasta seis meses al año.

Otras especies de la misma


familia de las orquídeas apa-
recen en praderas de alta
montaña, con floración pri-
maveral, como es el caso de
Orchis pallens (izquierda) o
de Dactylorhiza sambucina,
(derecha), ambas de peque-
ño tamaño, unos 20 cm.
Junio.
Fotos: Alberto López.

104
Saliencia Medio Biológico: Vegetación

Vegetación de lagos, ríos, zonas húmedas

Además de las comunidades de bosque de ribera, existen especies vegetales


propias de las zonas permanentemente inundadas o encharcadas, zonas de turbe-
ra, paredes rezumantes, o del interior de los lagos o ríos.

En los lagos crecen comunidades vegetales con características específicas muy


concretas; especializaciones como carecer de raíces, o tenerlas muy reducidas, o
presentar huecos en sus tejidos que, llenos de aire, aumentan su flotabilidad.

Podemos encontrar especies que están permanentemente sumergidas como es


el caso de la filigrana mayor (Myriophyllum spicatum), muy ramificada y de tallos
muy flexibles, y que en estos lagos, y concretamente en el Cerveriz presenta su
única población conocida de Asturias.

Otras plantas tienen parte de sus hojas finas y sumergidas y otras más grandes
flotantes, como la espiga de agua (Potamogeton natans) o el ranúnculo Ranunculus
peltatus. Por otro lado Sparganium borderi, sólo tiene hojas flotantes largas y pla-
nas.

En la orla de un lago como el Cerveriz aparecen también vegetales hidrófilos,


que viven en el borde inundable del lago, como el escaso Equisetum fluviatile, o en
esa franja estrecha encharcada y turbosa donde viven especies como el trébol de
agua (Menyanthes trifoliata) o las asociadas a bordes de arroyos o de mucha hume-
dad como la grasilla (Pinguicula grandiflora) una pequeña planta carnívora de hojas
verde pálido y flores violeta muy vistosas, o como la gramínea Carex davalliana.

La grasilla (Pinguicula grandiflora), es inconfundible por sus


hojas de un color verde muy claro y su tacto grasiento, de donde
proviene su nombre. En primavera luce unas vistosas flores de
Foto: Nélida Zurita.

color violeta. Es una planta que vive en zonas muy húmedas o


encharcadas, con preferencia por los sustratos calizos, donde
los nutrientes son escasos, especialmente las fuentes de nitró-
geno. Por esta razón sus resbaladizas hojas le permiten la cap-
tura de minúsculos insectos que quedan atrapadas en ellas y
que le sirven de complemento en su dieta.

105
El mensaje del valle secreto

En otras zonas encharcadas o


bien orillas de fuentes, arroyos, o
con agua rezumante, aparecen
gran cantidad de helechos, musgos
especialmente del grupo de los
esfagnos (Sphagnum) o del género
Brachythecium. También aparecen
espermatófitas como la ya citada
grasilla (Pinguicula grandiflora) y
plantas del género Saxifraga o
Foto: Alberto López.

Stellaria.

También en ese medio de


manantiales y rocas rezumantes de
sustrato calizo, se desarrolla un
En el Parque Natural de Somiedo, y en algún punto adyacente, endemismo exclusivo de Somiedo o
crece un endemismo exclusivo de las zonas rezumantes y perma-
nentemente húmedas, que sólo encontramos aquí, es la Centaurum zonas limítrofes: una pequeña gen-
somedanum, una pequeña planta de hermosas flores rosadas, cuya
sola presencia otorga ya una categoría especial al propio Parque,
cianácea de flores rosadas de nom-
su entorno y su conservación. Alguna de las pequeñas plantas se bre Centaurum somedanum. Se
interna en el valle de Saliencia. Esta en concreto fue fotografiada en
el comienzo del valle cerca del embalse de la Malva. Agosto. trata de una planta de exclusiva pre-
sencia en Somiedo y algunas otras
posibles localizaciones muy cerca-
nas, y presente en pocos puntos
conocidos, entre ellos en la Malva,
a la entrada del valle de Saliencia,
donde se la puede observar floreci-
da desde la primavera hasta finales
de agosto.
Foto: Alberto López.

Potamogeton natans es una de las plantas características de los


medios acuáticos en Asturias. Es especialmente frecuente en el lago
Cerveriz donde en verano forma una capa flotante bastante densa.

106
••• Saliencia: Medio Humano
Saliencia Medio Humano

Medio humano en el Parque Natural de Somiedo

No podemos entender Somiedo,


ni sus valles ni bosques, ni su fauna,
nada de todo ello sin la impronta
humana. Nada en el Parque es
ajeno al hombre.

En Somiedo, en Saliencia, cada


monte, cada prado, cada arroyo

Foto: Alberto López.


tiene su nombre, la humanidad que
le ha conferido el hombre, la perso-
nalidad que le ha dado la imagina-
ción o el saber popular.

El hombre habita en Somiedo Vaca de la raza asturiana de los valles, la especie ganadera dominan-
te en Somiedo y en los alrededores. No se puede entender Somiedo
desde hace mucho tiempo. Quedan sin su ganadería, ni el paisaje sin las transformaciones a las que ha
conducido, ni los hombres sin el trabajo que le dedican. Julio.
vestigios de castros prerromanos,
fue vía de comunicación a través
del Camino Real de la Mesa desde
épocas anteriores a la dominación
romana, fueron ellos quienes lo convirtieron en paso desde Astúrica Augusta
(Astorga) hasta Nóega (Gijón), para enlace de tropas, para el transporte del oro de
los astures.

Los árabes también atravesaron estas tierras y este camino. Los monasterios
adquirieron derechos sobre los pastos, los nobles también, y los ganaderos de la
meseta pusieron los ojos en las montañas para realizar la trashumancia y el pasto-
reo de los ganados castellanos.

Aquí, sobre los pastos que alimentan al ganado nació un grupo humano de cos-
tumbres sociales diferenciadas. Vaqueros trashumantes que pasaban la mayor
parte del año con sus ganados en las montañas y que descendían las tierras más
cercanas a la costa, o a las más bajas de León, al llegar el invierno. Constituyeron
los llamados vaqueiros de alzada, diferenciados por decisión propia y por exclusión
social de los campesinos sedentarios, los xaldos.

Hoy apenas quedan vestigios de aquellas épocas, pero aún podemos encontrar
gentes que recuerdan, que mantienen vivas algunas de sus costumbres, usos, can-
ciones, cuentos, dichos y tradiciones.

El ganado sigue siendo un eje vital en la economía y en las costumbres de toda


la zona, que vive volcada en la ganadería de forma mayoritaria, aunque ha experi-
mentado un fuerte auge el sector dedicado al turismo.

109
El mensaje del valle secreto

A lo largo de la historia de Somiedo, como del resto de Asturias, el hombre ha


ido transformando la naturaleza para poder subsistir. En Somiedo esta transforma-
ción ha sido lo suficientemente armoniosa como para que lleguen hasta nosotros
algunos de los mejores ejemplos de ecosistemas naturales de la Cordillera
Cantábrica.

De hecho, la «ordenación territorial» que ha llegado hasta nosotros, se remonta


varios siglos atrás. Prados, Morteras y Bosques son unidades que la sociedad
somedana ha respetado, sabiendo aprovechar sus recursos sin destruirlos.

De ese modo, y a pesar de que la vida en estos lugares nunca fue fácil, los usos
tradicionales del bosque, de las praderas, la caza o la pesca, permitieron la super-
vivencia de las gentes de la zona y de la naturaleza en el estado de conservación
en que ha llegado hasta nosotros.

La naturaleza ha creado un lugar duro, pero fecundo, donde el hombre lleva


tejiendo su red de creencias, leyendas, saberes y vivencias desde lo más remoto de
los tiempos, y tal vez hoy todavía podamos encontrar en Somiedo alguna xana en
las fuentes o arroyos, el esquivo trasgu en las casas, el nuberu en las cimas de las
montañas atrapando las tormentas, un cuélebre en los lagos, o el busgosu caminan-
do por sus dominios del bosque.

Es este un lugar dónde el hombre todavía puede ver más allá de lo que son sus
dominios y donde debe enfrentarse a todas sus limitaciones.
Foto: Alberto López.

Braña del Col.lao. El paisaje humanizado y compartido. Aprovechar los recursos del medio sin agotarlos, ayudando en lo posible a
su regeneración, ha sido la clave para la conservación tanto de los usos tradicionales como de la naturaleza de Somiedo. Agosto.

110
Saliencia Medio Humano

Las brañas

Buena parte de la economía some-


dana se basa hoy en la riqueza de los
pastos de altura, situados por encima de
los 1.000 metros, que alimentan una
extensa cabaña ganadera, principal-
mente vacuno de la raza llamada astu-
riana de los valles, de tamaño medio,
resistente, de color pardo rojizo, cuernos
en forma de lira, mucosas negras, cuar-
tos traseros anchos y una gran produc-
tora de carne, aunque el desarrollo de
las crías es más lento que en otras razas
bovinas.

Foto: Alberto López.


También hace décadas eran las
vacas, ovejas y cabras parte fundamen-
tal de la economía de subsistencia de
los somedanos, pues obtenían de su
Bajando las vacas a Arbel.lales desde la braña de Murias.
ganado leche, estiércol, algo de carne, y En otoño y primavera las noches son frías y el ganado
sube y baja cada día del pueblo a la braña y viceversa,
sobre todo trabajo para arrastre del aprovechando los pastos de altura pero pernoctando aún
carro y del arado, para acarrear la hier- en el pueblo. Durante el verano el ganado pasta libremen-
te en las brañas y puertos de mayor altitud y en las épocas
ba, para arar los campos de escanda, frías del invierno, no sale del pueblo, alimentándose de la
hierba almacenada por el verano. Foz de la Güérgola,
cebada, patatas; en algunas épocas del camino de Arbel.lales. Valle de Saliencia. Octubre.
año, especialmente en las ferias de prin-
cipios del otoño, se podían además,
obtener beneficios de la venta de alguna
novilla o terneros para carne.

Y aunque el cultivo de cereales como la escanda, el centeno, la cebada o el


maíz, de lentejas, de patatas y hortalizas, eran la base de la alimentación, junto con
algunas gallinas y cerdos, la vida giraba entorno a los pastos y su explotación mar-
caba los ciclos anuales.

Las brañas son en general formas de explotación de los pastos de altura, que
aprovechan especialmente los recursos de la época veraniega de una forma inte-
gral y a su vez integrada en su entorno, tanto por los materiales que se utilizan en
las construcciones como en los ciclos de explotación de las mismas.

Generalmente se tiende a dividir las brañas en función de su uso pasado o de la


mayor o menor antigüedad o evolución de sus construcciones. Así encontramos tres
tipos de brañas.

111
El mensaje del valle secreto

a) Brañas de construcciones circu-


lares.

Este tipo de brañas suelen encontrar-


se en zonas más apartadas o de mayor
altura. Su principal característica son las
construcciones de corros circulares de
muy pequeñas dimensiones, cuya cubier-
ta podía ser de falsa bóveda de losas de
piedra cubiertas de hierba o tapinos, o
bien un pequeño teito de escoba sobre un
armazón de madera.

Son brañas para el uso ganadero


exclusivamente estival, sin cierres ni par-
Foto: Alberto López.

celaciones, en ellas, las construcciones


sólo permiten recoger a las crías o la per-
nocta del brañeiro, es decir el encargado
de vigilar las vacas, de ordeñarlas y llevar
Corros en la braña de la Mesa, en los puertos de igual nom- la leche al pueblo. En estos lugares no
bre a casi 1.700 metros de altitud. Este tipo de braña es uti-
lizada casi en exclusiva durante el verano, pues durante el hay dónde recoger hierba u otro alimento
resto del año las condiciones meteorológicas suelen ser
muy duras, y su distancia al pueblo de más de dos horas de
suplementario para los animales, por lo
camino, hacen inviable su cuidado. Agosto. que al terminar la época estival se bajan a
brañas intermedias antes de la estabula-
ción en el pueblo.

En Saliencia la braña por excelencia de estas características es la Mesa, en los


puertos del mismo nombre, aunque también aparecían construcciones circulares en
la braña de Cuérrago y se conserva al menos una con techo de escoba y planta cir-
cular en la pradería que aparece por encima de la braña de la Campa d’Arriba, en
dirección a los lagos. Otras brañas de estas características en Somiedo pueden ser
las de Sousas, braña Viel.la o Murias L.longas.

b) Brañas de construcciones rectangulares.

Este es el tipo de braña mejor conservado y cuya explotación y conservación


permanece aceptablemente. Son características de estas brañas las construcciones
de planta rectangular y un tamaño mucho mayor, que permiten por un lado la esta-
bulación temporal del ganado, y la pernocta de los brañeiros, y por otro el almace-
namiento de hierba seca en el pajar, lo que aumenta su época de uso desde el ini-
cio de la primavera hasta principios del invierno.

Durante el verano el brañeiro sube por la tarde, ordeña y duerme en la cabana,


bajando al pueblo después de ordeñar a la mañana y así sucesivamente. En cam-
bio, durante la primavera y el otoño, cuando las noches son más largas y frías, el
brañeiro no duerme en la braña, sino que llega por la mañana ordeña, deja pastan-
do el ganado, lo ordeña de nuevo a la tarde y baja con la leche del día.

112
Saliencia Medio Humano

A estas brañas se accedía


en general por un camino de
carro, que ha sido modificado
por una pista de uso ganade-
ro en casi todas ellas.
Presentan otras construccio-
nes además de las cabanas
de teito como pueden ser cer-
cas alrededor de algunos

Foto: Alberto López.


prados específicos, fuentes y
ol.leras, unas construcciones
especiales donde se hacía
pasar agua fresca para que
actuase de refrigerador y Braña de la Corra en pleno Camino Real de la Mesa. Aunque está situada a
conservar la leche. considerable altitud y tiene otras brañas por debajo, ésta tiene el tipo tradicio-
nal de construcción rectangular, con techo o teito de escoba y capacidad para
almacenar hierba y estabular el ganado. Diciembre.
Las Morteras, la Corra,
Murias, la Campa etc. son
brañas de estas característi-
cas que encontramos en
Saliencia, aunque hay otras,
como la Pornacal en el valle
del Pigüeña o Mumián en el
de Somiedo, de gran impor-
tancia por su excepcional
estado de conservación, la
cantidad de construcciones o
sus características.

c) Brañas de múltiples
construcciones.

Son brañas de gran canti-


dad de construcciones habi-
tables con huertos, zonas de
pastos y tierras de labor. En
realidad se constituyeron en
Foto: Alberto López.

auténticos pueblos donde


sus moradores habitaban
casi nueve meses al año,
pasando los otros tres en
zonas bajas de los vecinos
Las brañas de tercer tipo, no hace mucho tiempo que fueron abandonadas o
concejos de Miranda o Salas, se convirtieron en auténticos pueblos, quedando como uso principal aquellas
e incluso hace décadas en brañas de mejor acceso y cercanía a las aldeas, como es el caso de la braña
de la Campa, muy cercana al núcleo de Saliencia, rodeada de bosques y de
Luarca o Cudillero. uso diario. Octubre.

113
El mensaje del valle secreto

De abril a noviembre pasaban los vaqueiros en las tierras altas, bajando en


invierno con sus familias, pertenencias y ganados. Sólo una persona, un brañeiro,
quedaba al cuidado del pueblo durante todo el invierno; los demás «alzaban», es
decir se iban.

Estos pueblos eran habitados por los llamados vaqueiros de alzada, de los que
en el valle de Saliencia encontramos el pueblo, casi abandonado en la actualidad,
de La Falguera. Otros pueblos de este grupo son L.lamardal, Santa María del
Puerto, La Peral o Perl.lunes, que mantenía parte de la población sedentaria y parte
trashumante.

Las brañas son el resultado de una economía trashumante, una solución a las
condiciones climáticas, sociales y económicas de una zona generalmente aislada,
que dio lugar a modos de vida, que en algunos casos, llegaron casi intactos hasta
fechas recientes y que en la actualidad están poco a poco desapareciendo.
Foto: Alberto López.

Juan Fernández Lorenzo teitando en la braña de Urdiales, valle de Saliencia. Octubre.

114
Salilencia Medio Humano

La cabana de teito

La cabana de teito es en
realidad, la última representa-
ción de un tipo de construc-
ción de origen muy antiguo y
todavía en uso en Somiedo y
en algunas otras comarcas
cercanas, como es la cubierta
vegetal o teito.

Este tipo de cubierta es el

Foto: Alberto López.


resultado de utilizar los recur-
sos más cercanos a sus habi-
tantes para la resolución de
problemas como la techumbre
de casas, hórreos, molinos, Un gran número de las cabanas de teito, están todavía en uso en las dife-
pajares, cuadras, etc. rentes brañas de los pueblos de Somiedo. Se utilizan preferentemente como
cuadras donde se estabula el ganado en los meses otoñales y primaverales
y esporádicamente en invierno y verano si la climatología o algún animal lo
Este tipo de solución cons- requieren. Vemos en la imagen un teito en proceso de reteitado o reparación
previa al invierno, y adosada a la cabana un montón de estiércol que será
tructiva aprovechando los esparcido por los prados para su abonado. Braña de la Campa. Saliencia.
recursos naturales que ofrece Septiembre.

el medio, fue común hasta no


hace muchos años en otras
zonas de Europa, como Inglaterra, Escocia, norte de Francia, etc., y encuentra algu-
nos ejemplos pero mucho más escasos en otros lugares hasta hace pocos años ais-
lados de la península, como el norte de Extremadura o las cercanas áreas de Ibias
en la misma Asturias, o la comarca de los Ancares entre Asturias, León y Lugo.

En un área donde conseguir materiales como las tejas, resultaba difícil tanto por
el transporte como por su precio, la escoba (Cytisus scoparius) y en ocasiones el
piorno (Genista florida) resultaba un recurso asequible y cercano, así que fue y es
aún utilizada para teitar o techar las construcciones en Somiedo.

La cabana de planta cuadrada es la construcción más habitual con techo de


escoba en la actualidad. En la planta baja está la cuadra, con los enseres necesa-
rios para cuidar el ganado, los pesebres para su alimentación y en algunos casos
un espacio habilitado para dormir el brañeiro.

El techo, la parte más significativa de la construcción, está hecho de vigas de


madera, en muchas ocasiones de haya, y cubierto por varias capas de de escoba,
hasta llegar a superar el medio metro de espesor de capas de escoba superpues-
tas unas sobre otras.

Sobre la estructura de madera se coloca una capa de brezo, en ocasiones entre-


115
El mensaje del valle secreto

cruz cabrio (soporte en altura) cabrio l.latas


cume
llatas (soporte transversal)

Foto: Juan Eugenio Ramos.


treme,
entramado
de varas de
Foto: Alberto López.

avellano que
sirve de
suelo al
pajar de la
cabana

buqueirón (entrada al pal.lar o pajar)

Interior de una cabana de teito que ha comenza-


Reconstrucción de una cabana de teito en Veigas, para la do a derruirse por abandono, pero donde pode-
creación de parte de las instalaciones del Museo mos observar el interior del pal.lar o pajar desde
Etnográfico. Mayo. su entrada, el buqueirón. Braña de la Mortera
Saliencia. Octubre.

lazada con varas de avellano, en la cual se clavan las ramas de escoba. Esta labor
ha de realizarse metódicamente y es llevada a cabo, tras la corta de la escoba, entre
los meses de septiembre y noviembre.

Las ramas han de clavarse en verde sobre el techo, pues de ello depende la
impermeabilización de toda la construcción. La capa suele ser muy gruesa, de más
de 50 cm y las reparaciones se realizan casi cada año, por partes, especialmente
en las zonas que más se hayan dañado durante el invierno. De esta forma la dura-
ción de los techos es muy elevada.

La parte superior del techo o cume, suele protegerse de forma especial general-
mente con largas varas de madera, o con cortezas enteras, aunque últimamente
también se encuentran algunas cabanas cuya cumbrera está protegida por láminas
de latón, zinc o caucho.

Separado por un piso trenzado en varas de avellano, se crea una parte superior
en el interior de la cabana, un pajar o pal.lar, que suele comunicar con el exterior a
ras de suelo por la parte trasera por una pequeña puerta cuadrada o buqueirón, por
donde se introduce la hierba. En el suelo, generalmente pegadas a las paredes, por
encima de los pesebres, hay huecos por donde echar la hierba seca directamente al
116
Saliencia Medio Físico

ganado.

El ganado se estabula en la plan-


ta baja, en la cuadra o corte, y gene-
ralmente se esparce sobre el suelo
una capa de helechos secos para
que pueda tumbarse y para que
resulte más sencilla la limpieza del
suelo.

Foto: Alberto López.


Otras construcciones que admi-
tieron la cubierta vegetal hasta no
hace muchos años fueron las vivien-
das en los pueblos y sobre todo
hórreos, de los que queda un último Ol.lera en la braña de Sendeiruelo en el camino que lleva a los
lagos. Saliencia. Octubre.
ejemplo en el pueblo Urria, cerca de
la Pola de Somiedo. Los molinos y
los diversos tipos de talleres como
fraguas, herrerías, o talleres de
madreñeros, también se cubrían con
escobas.

En las brañas también encontra-


mos soluciones constructivas relati-
vamente sencillas, pero que dan
solución a problemas complejos. Así
el brañeiro que subía por la mañana
y no bajaba hasta la noche al pue-
blo, debía conservar la leche duran-
te todo el día sin que se estropease.
Para conseguirlo se idearon una
suerte de «fresqueras» denomina-
das ol.leras, que consistían en cana-
lizar a un pequeño cubículo el agua
de un arroyo, de tal forma, que man-
tuviese frío el lugar y conservase la
leche incluso en pleno verano.
Foto: Alberto López.

Uno de los mejores ejemplos de


este tipo de pequeñas construccio-
nes se encuentra en la braña de
Mumián, en el valle del río Somiedo,
pero en el de Saliencia también
encontramos algún ejemplo. Conviviendo con las modernas colmenas, ahora cercadas con alam-
bre de púas, todavía se observan, como en el extremo de la dere-
cha, los viejos truébanos, las colmenas fabricadas en un tronco de
árbol vaciado, que podían estar cercadas con piedra para evitar la
entrada del oso o el tejón. Pueblo de Saliencia. Julio.

117
El mensaje del valle secreto

Los pueblos

En un lugar como Somiedo, mal


comunicado hasta hace poco tiempo,
donde la economía de las familias era
de subsistencia, la estructura social
más importante era sin duda la familia,
eje de unión de los habitantes de un
lugar y sobre la que pivotaba la pose-
sión de las tierras necesarias para cul-
tivar, los prados o el ganado que eran la
riqueza de la casa.

La casa familiar era, y en parte


sigue siendo, el punto de confluencia
entre generaciones y el principal refe-
rente de educación y cultura, así como
de pertenencia. Los oficios se transmi-
tían de padres a hijos, las tierras se
Foto: Alberto López.

heredaban, el ganado era de la casa.


En ella se amasaba el pan, realiza la
matanza, se obtenía por el trabajo con-
junto de todos sus moradores el prove-
Atardecer en la aldea de Éndriga, un pequeño núcleo rural
cho de huertos, y tierras de labor, y a
cuya iglesia es la cabecera de la parroquia del final del valle ella pertenecían frutales o colmenas
de Saliencia, y donde aún encontramos alguna construcción
de cubierta vegetal en el mismo pueblo, junto con algún que completaban la dieta.
hórreo y casas de nueva planta. Agosto.
Las casas por otro lado se agrupan
en pueblos o aldeas que actúan en
muchos casos como una forma de coo-
peración. A su vez el pueblo posee una serie de pastos comunes, y de brañas que
se utilizaban en función de las necesidades o se arrendaban si sobraba pasto a
otros pueblos o a pastores trashumantes procedentes de Castilla, con un beneficio
económico que era para obras de bien común.

En Somiedo, como en muchas otras partes de Asturias, la comunidad o junta


vecinal era un órgano de gran importancia, siendo el encargado del reparto de los
pastos de verano, de solucionar muchos de los pequeños pleitos entre vecinos, o de
mantener en buen estado los caminos o construcciones de uso común como la igle-
sia del pueblo.

Esta forma de trabajo comunitario se denomina sextaferia, y todas las casas,


excepto viudas o el alcalde pedáneo, deben enviar a alguien a realizar los trabajos
comunes en una fecha determinada por todos.

118
Saliencia Medio Humano

Otra forma de trabajo comunitario, ya


prácticamente abandonado, era la vecera,
es decir, cada casa, a menudo en función de
su importancia o número de miembros, rea-
lizaba trabajos comunes por turno, podía ser
pastorear el ganado ovino o caprino un día
cada casa el de todo el pueblo, o bien cuidar
por las noches los sembrados a punto de ser
recogidos para que ni el oso, ni otros anima-
les salvajes lo destrozasen.

Cada pueblo solía tener, aunque esto sí


se ha perdido por completo, su propio herre-
ro, y uno o varios molinos que daban servi-
cio a los vecinos.

Foto: Alberto López.


Esta organización social compleja, se
completaba con una unidad mayor, las
parroquias, agrupaciones generalmente de
varios pueblos cercanos alrededor de un
lugar de culto o más habitualmente de un Vista del pueblo de Saliencia, al menos una parte, en la
que podemos apreciar como las praderas rodean al
único párroco. pueblo, e incluso en la parte superior como el bosque
vuelve a ganar terreno al abandonarse parte de esas
praderas por falta de uso. Las parcelas más cercanas al
El conjunto de parroquias de cada valle pueblo eran, hasta hace pocos años, huertos donde se
sembraba maíz, legumbres, trigo, patatas etc.
de Somiedo se agrupaba alrededor de un
núcleo de mayor entidad que daba el resto
de los servicios a la comunidad. El núcleo principal de Somiedo es sin duda La Pola
de Somiedo, pero pueblos como la Riera o Aguasmestas, han sido y son lugares de
referencia para ferias, consultas médicas o en la actualidad entidades bancarias.

En el valle de Saliencia los seis pueblos que formaban el valle pertenecen a dos
parroquias, Éndriga y Veigas, aunque cada pueblo posee su propia iglesia o capilla.

Iglesia del pueblo de Saliencia. Es una capilla


pequeña, con un pequeño pórtico, en el centro
del pueblo, frente al Albergue juvenil y al lado
de la fuente. La iglesia fue hasta no hace
muchos años, un elemento de importancia
Foto: Alberto López.

capital en la socialización y en la cohesión de


los pueblos. A su alrededor se reunían todos
los vecinos, se celebraban las fiestas y juntas,
y tenían lugar los ritos principales de entrada y
pertenencia en la sociedad del pueblo: bautis-
mos, comuniones, matrimonios y funerales.

119
El mensaje del valle secreto

A la parroquia de Éndriga pertenecen


los pueblos de Éndriga, Arbel.lales y
Saliencia, mientras que a la parroquia de
Veigas pertenecen Veigas, Vil.larín, y La
Falguera.

En 1986 se abrió la carretera que une


estos pueblos y gran parte de su ancestral
aislamiento desapareció.

La carretera de Saliencia a la Malva se


hizo por partes, pero la apertura del tunel
que fue lo que hizo posible acceder con un
coche de la Malva a Saliencia fue en junio
de 1986, que es cuando se puede decir
Foto:Nélida Zurita.

que se abrió. Un poco después, en 1991,


se terminó de asfaltar.

A pesar de ello, la despoblación que


afecta a todos los núcleos rurales de
Vista del pueblo del pueblo de Vil.larín. Los pueblos van Asturias, ha afectado muy duramente a
quedando abandonados, y cada vez menos jóvenes bus-
can futuro en ellos. Las casas abandonadas o con suerte Somiedo que llegó a tener seis mil habitan-
ocupadas en fines de semana y vacaciones. Tal vez la tes en los años 40 del siglo XX, y que en la
mejora de las comunicaciones y oportunidades especial-
mente para las mujeres sea la solución al éxodo y enve- actualidad no llega a los dos mil, con una
jecimiento de los pueblos.
población envejecida y pocos niños que
recuperen o mantengan estos pueblos.

Esta despoblación, quizá algo amorti-


guada en los últimos años por el impulso
económico que ha supuesto el Parque
Natural, con la mejora de la ganadería y el
crecimiento del turismo rural, es probable-
mente el principal problema al que debe
enfrentarse Somiedo en las próximas
décadas.
Foto: Alberto López.

En Veigas se puede visitar el conjunto etnográfico La Casa, que en


tres edificaciones diferentes muestra aspectos de la vida somedana
hasta hace muy poco tiempo.

120
Saliencia Medio Humano

Acción humana y estado de conservación

El valle de Saliencia,
como parte integrante del
Parque Natural de Somiedo,
es uno de los espacios natu-
rales protegidos de mayor
importancia de la Península
Ibérica. La presencia de con-
siderables poblaciones de
especies de vertebrados
representativos de la fauna
autóctona de los bosques y
montaña de Asturias, es un

Foto: Alberto López.


excelente indicador del esta-
do de conservación de todo
el Parque Natural de
Somiedo y del valle de
Saliencia, que se puede con-
La creación del Parque Natural de Somiedo ha conllevado una serie de actua-
siderar como satisfactorio, ciones de ordenación territorial, restauración y conservación que hacen que
especialmente en el contex- imágenes como esta sean parte del pasado.

to de la Cordillera
Cantábrica.

La conservación de este espacio no es, en todo caso, un tema que pueda con-
siderarse nunca completamente terminado. Un espacio natural tiene unos límites
administrativos, y unas medidas de protección, pero esto no lo aísla del resto, ni
puede combatir por sí sólo los posibles problemas que se puedan plantear a lo largo
del tiempo en un sistema que, por definición, se haya en permanente cambio.

Distintos retos se van planteando a la sociedad y a los gestores que promueven


la conservación de un espacio como Somiedo. Pero es evidentemente la perspecti-
va del desarrollo sostenible, la guía y criterio de todas las actuaciones.

Alguno de los problemas de Somiedo se plantean, en muchos casos, debido a


dos procesos aparentemente contrapuestos: por un lado la creciente humanización
de la naturaleza, y por otro la despoblación galopante del campo.

El primero de los problemas que se plantean en estas áreas conservadas de


montaña es el de la accesibilidad. Las pistas y caminos forestales, así como los
accesos a pastos producen numerosos efectos directos e indirectos que pueden
resumirse en uno: la creciente humanización y pérdida de calidad natural de las
áreas de montaña.

121
El mensaje del valle secreto

Es necesaria la concienciación de
las personas que acuden a estos
espacios, ofreciéndoles información y
regulando su presencia en espacios y
épocas críticas evitando la masifica-
ción y previendo la «capacidad de
carga» del ecosistema para la regula-
ción de las actividades que determi-
nen una mayor presión temporal o
espacial al entorno: grupos, activida-
des de senderismo, montañismo,
acceso de vehículos, etc.

En este sentido, El Parque Natural


de Somiedo sigue los pasos necesa-
rios para la recuperación y adecuación
de áreas capaces de absorber la pre-
sencia de aquellas personas que des-
een conocer sus valores sin perder de
Foto: Alberto López.

vista la conservación de los espacios


más importantes para el mantenimien-
to de las especies y del medio.

El segundo de los problemas, la


Imágenes como esta son cada vez más difíciles de contemplar en despoblación, provoca modificaciones
Saliencia, donde los procesos de regeneración y recuperación
ambiental tratan de eliminar cicatrices como las dejadas por las y alteraciones muy importantes en el
explotaciones mineras del siglo XX. Lago la Cueva. Agosto. uso del territorio, con cambios en los
cultivos, en los usos de determinados
espacios, modificación de la vegeta-
ción, etc. así como pérdidas irrepara-
bles en las costumbres y usos tradicio-
nales, en las construcciones, en los
pueblos, los cercados, etc.

Estos cambios en el manejo tradi-


cional por parte del hombre, de la naturaleza de Somiedo, pueden provocar cam-
bios que afecten a determinadas especies, a la capacidad de recuperación de otras,
o la invasión de aquellas que se beneficien de la nueva situación.

Un ejemplo de los problemas provocados por este descenso de habitantes pue-


den ser los incendios de bosques y matorrales que, aunque han sido tradicional-
mente instrumento en el manejo de pastos, en la actualidad la proliferación de los
matorrales por abandono de estos, o la menor gestión de algunas, áreas pueden
provocar su proliferación o descontrol con los terribles efectos directo que producen
sobre los ecosistemas forestales, así como por las pérdidas de suelo o de especies
que se provoca tras el paso del fuego.

122
Saliencia Medio Humano

Respecto a amenazas externas, Saliencia y Somiedo, no son, ni pueden ser una


isla en su entorno, y se ven afectados, en mayor o menor grado, por aquello que
ocurre a su alrededor.

Saliencia, se ha visto afectado muy seriamente por el declive generalizado de


especies como el urogallo, aunque se mantiene como bastión importante de otras
como la liebre de piornal, siendo también área de campeo y expansión del oso, el
buitre o el alimoche.

Es en general un espacio de incalculable valor, que debe ser conservado, sin


renunciar al reto de la mejora de vida de sus habitantes, o a la recuperación de
aquellos espacios que puedan ser mejorados tanto en su aspecto como en la cali-
dad ambiental de los mismos.

Puede servir con ello de modelo explicativo de gestión de los recursos, o de área
de educación ambiental para que podamos ofrecérselo a las generaciones futuras
en mejor estado del que lo encontramos.

Foto: Alberto López.

Vista del pueblo de Saliencia. En sus alrededores hay muchos lugares privilegiados para la observación del medio natu-
ral y el estudio del paisaje de forma que se hace compatible su disfrute con la conservación.

123
••• Itinerarios por el valle de Saliencia
Itinerarios por el valle de Saliencia

Itinerarios medioambientales por el valle de Saliencia

Los itinerarios que aquí se presentan


son una muestra de las posibilidades que
ofrece el valle de Saliencia a la hora de
realizar actividades de disfrute de la natu-

Foto: Juan Eugenio Ramos.


raleza, de educación ambiental con jóve-
nes o adultos en general, para que pue-
dan aprovechar mejor las enseñanzas
del lugar, dependiendo de sus condicio-
nes físicas.

Hay itinerarios previstos para realizar Lago Calabazosa.


en apenas dos horas y otros pensados
inicialmente para realizarse a lo largo de
toda una jornada, por lo que es conve-
niente planificar las salidas y pensar en la necesidad de pernoctar en la zona. No
son los únicos posibles, pero probablemente resulten los más completos.

Nuestra propuesta para que la actividad resulte atractiva consiste en la realiza-


ción de un itinerario experiencial, es decir, aprovechar las características del cami-
no recorrido para tener una experiencia del lugar, de su fauna de, su flora, su histo-
ria y la de los hombres y mujeres que lo llevan habitando durante siglos.

Para ello creemos que la herramienta adecuada es el cuaderno de campo, un


material de trabajo realizado con las experiencias de años acercándonos a este
lugar y que puede ser adaptado a las necesidades de cada grupo, a los itinerarios,
o a las condiciones del día.

No es imprescindible la realización de muchas de las actividades propuestas;


bastaría con que se realizasen unas pocas y que se tuviese la sensación y la expe-
riencia de estar descubriendo algo nuevo.
Foto: Alberto López.

Actividades de educación ambiental en el


entorno del lago Calabazosa o L.launegru.

127
El mensaje del valle secreto

Itinerario 1
Saliencia – Alto de la Farrapona - Lagos de Saliencia - Saliencia

El itinerario de subida a los Lagos de Saliencia parte del aparcamiento para vehí-
culos a la entrada del pueblo de Saliencia por una pista de tierra, que sube al colla-
do de la Farrapona o Balbarán, dejando al Este el Cordal de la Mesa, al oeste el
Cordal del Tarambicu y en el medio la parte final del valle glaciar de Saliencia con
su característica forma de cubeta o valle en U.

Está pensado para realizarse a pie, pero es posible acceder en vehículo hasta la
collada de la Farrapona, donde se puede estacionar sin interrumpir el paso y desde
allí dirigirse caminando a los lagos por la pista que sale hacia la derecha.

Puesto que a lo largo del itinerario aparecen diversos puntos de interés, el tiem-
po estimado de recorrido, realizando las paradas, es de aproximadamente unas tres
horas de subida hasta el primer lago.

Los puntos o paradas de interés durante la subida a la collada de la Farrapona


se centran en los bosques presentes a ambos lados de la pista, con sus diferencias
y características propias, el aprovechamiento del entorno que se hace desde el
punto de vista ganadero y desde el hidroeléctrico, con sus usos e impactos corres-
pondientes.

También la morfología glaciar del valle y los aspectos erosivos del río Saliencia
así como los torrentes, morrenas, desprendimientos, etc., que podemos observar a
lo largo del camino, son aspectos a destacar.
Foto: Juan Eugenio Ramos.

Lago La Cueva. Saliencia. Octubre.

128
Itinerarios por el valle de Saliencia

Desde el collado de la Farrapona se


sigue un ramal de pista minera, en direc-
ción Oeste, y en una media hora nos acer-
camos al lago de La Cueva (aproximada-
mente 1.500 metros sobre el nivel del

Foto: Sergio García-Risco.


mar), situado bajo la peña del mismo nom-
bre, seriamente afectado en su momento
por explotaciones mineras y en proceso de
recuperación.

Cuando asomamos a la explanada del


Regresando al Albergue desde el Mil.lu. Octubre.
lago de la Cueva, vemos un lago de siete
hectáreas y media de superficie y 27
metros de profundidad. Embalsa hasta un
millón de metros cúbicos y está aprovechado por Hidroeléctrica del Cantábrico junto
con el resto de los de Saliencia y el lago del Val.le para sus centrales y saltos.

Aquí se pueden observar parte de las actuaciones que se han realizado sobre
este lago, tanto las que produjeron la extracción del mineral de hierro, como las que
se han llevado a cabo para la regeneración de la vegetación, o la recuperación de
los alrededores del propio lago.

Desde el lago La Cueva sube una pista, bordeándolo por su margen Norte, hasta
un pequeño collado, desde donde la vista es inmejorable y desembocamos en la
laguna de L’Almagrera, muy afectada por las explotaciones mineras y prácticamen-
te colmatada, pues sólo tiene agua en las épocas del año en que hay fuertes lluvias
o el deshielo.

Hasta el lago de Calabazosa o L.launegru, se tarda una media hora desde las
inmediaciones de la mina y se encuentra a la izquierda de la pista según subimos.
Este lago tiene 17 hectáreas de superficie, unos 50 metros de calado máximo y
embalsa unos dos millones de metros cúbicos de agua. Se encuentra a unos 1.600
metros de altitud.

Es un lago no afectado por las actividades anteriores y en el que se pueden


observar algunas aves acuáticas, rebaños de rebecos en sus inmediaciones, vege-
tación subalpina, así como interesantes aspectos geológicos relacionados tanto con
el glaciarismo que afectó hasta tiempos recientes a la zona, como la morfología y
litología de la zona.

Por último, desde este lago parte otro sendero en dirección Norte, que crestean-
do un pequeño collado, en un cuarto de hora nos conduce hasta el lago Cerveriz,
con una superficie máxima de diez hectáreas, una profundidad de unos siete metros
y una capacidad de unos setecientos mil metros cúbicos.

Este pequeño lago tiene un gran interés desde por la vegetación acuática que
presenta tanto en su interior como en sus orillas.

129
El mensaje del valle secreto

Sobre el lago se alzan los Picos Albos, en cuya otra vertiente, al Oeste, apare-
cería el Lago del Valle, el más grande de Asturias y cuyo acceso más sencillo es a
través de Valle de Lago.

El retorno se realizaría por el mismo itinerario en un tiempo estimado en tres


horas, pudiendo detenernos a estudiar el impacto medioambiental de la explotación
de hierro que se llevó a cabo en los alrededores hasta 1978.

Si se utiliza vehículo para llegar al alto de la Farrapona, el tiempo total estimado


para ver los tres lagos con tranquilidad, es de unas tres o cuatro horas.
Foto: Juan Eugenio Ramos.

Lago Calabazosa, Saliencia. Septiembre.

130
Itinerarios por el valle de Saliencia

Itinerario 2
Saliencia – La Mortera - La Mesa – Los Arroxos - Saliencia

Este itinerario nos acerca a


dos tipos de brañas de
Saliencia, la de la Mortera y la
de la Mesa, de diferentes usos y
tipología. Además transcurre
por enclaves de enorme belle-

Foto: Juan Eugenio Ramos.


za, con paisajes espectaculares
y donde la fauna y la flora son
de una riqueza excepcional.

La Mortera es de una braña


de fácil acceso por una pista de
fuerte pendiente, que parte En la braña de la Mesa. Octubre.

desde el aparcamiento situado


en las afueras del pueblo de
Saliencia.

Al final de la cuesta llegamos a una braña situada a media ladera, donde las
cabanas se encuentran dispersas. La pista se bifurca en ese punto: si seguimos la
pista que continúa de frente realizaríamos el itinerario 3, si continuamos ascendien-
do por el ramal que sigue hacia arriba, a la derecha nos dirigiremos a la Collada de
la Magdalena.

Esta braña se denomina de La Mortera de Saliencia, y en ella se podemos apre-


ciar las características propias de estas construcciones, visitar alguna de ellas y tra-
bajar «in situ» sobre las ventajas e inconvenientes que presentaba el estilo de vida
en Somiedo y su influencia en el entorno.

Además el paisaje resulta espectacular pues si nos asomamos al valle podemos


apreciar claramente los distintos aspectos del mismo: el bosque frente a nosotros,
las praderas, huertos y los pueblos a nuestros pies, y a nuestra espalda, y a lo largo
de la ladera, las brañas.

Al continuar ascendiendo, se llega a conectar con el Camín Real de La Mesa en


el Collado de la Magdalena. Aquí es posible observar con una perspectiva mayor
buena parte del valle de Saliencia y algunas de las principales cumbres de Somiedo.
Hacia el este, el concejo de Teverga, la Peña Sobia y buena parte del resto de la
Cordillera Cantábrica, destacando entre otras cumbres como el Pico Torres o las
siluetas de los Picos de Europa.

Tomando dirección sur, si seguimos el Camin Real, atravesamos puntos tan afa-
mados como la Cuendia la Mul.ler, o el Muro, donde las leyendas sitúan batallas del
rey D. Pelayo contra los árabes.
131
El mensaje del valle secreto

Siguiendo el camino se llega a una nueva braña, la de La Mesa, que tiene fuen-
te, y cuyas características son diferentes, no sólo por su situación, altitud, sino tam-
bién por el tipo de construcciones, en las que se mezclan estilos y modelos arqui-
tectónicos más primitivos, con la presencia de «corros», cabañas de techo de pie-
dra y planta circular.

El regreso se puede realizar por el desfiladero de los Arroxos, saliendo de la


braña de la Mesa hacia abajo, siguiendo el riachuelo que más adelante creará un
desfiladero imponente donde los habitantes de Saliencia han creado un camino de
piedra acorde con el paisaje por el que discurre, con pliegues, fallas y cascadas y
donde es posible observar con cierta facilidad rebecos, ciervos y buitres.

Es destacable también el bosque de robles y hayas que se ha de atravesar antes


de llegar a la pista que, siempre bajando, y en apenas un kilómetro más nos situa-
rá en el pueblo de Saliencia.

El recorrido completo se estima entre siete y ocho horas, teniendo en cuenta las
necesarias visitas y paradas del itinerario, aunque evidentemente es posible hacer-
lo en menos tiempo.

Este itinerario tiene otras posibles variantes en función de climatología, condicio-


nes físicas, o simplemente tiempo y un indudable interés desde el punto de vista de
los ecosistemas que se recorren: praderas, piornales, zona de vegetación de alta
montaña, bosque, etc.
Foto: Alberto López..

Braña de La Mesa. Corros de falsa bóveda en la cabecera de un antiguo valle glaciar, actualmente modificado por el encajamiento
del río de Los Arroxos.

132
Itinerarios por el valle de Saliencia

Itinerario 3
Saliencia – Braña de la Mortera – La Güérgola – Arbel.lales – Saliencia

Se inicia este itinerario por el mismo lugar


que el anterior subiendo por una pista de uso
exclusivo ganadero montaña arriba, hasta la
braña de la Mortera.

En este punto se puede descansar y apro-


vecharemos para observar la disposición de

Foto: Juan Eugenio Ramos.


las cabanas así como el uso de los pastos, su
construcción, usos tradicionales y actuales,
etc.

Siguiendo una pista abierta en 1999, y


paralelos al valle, ya sin ascender más, se con-
tinúa por las brañas de Éndriga y el Col.láu, Explicando las características del valle de
Saliencia a vista de pájaro desde la braña
hasta las de Ordiales de Arbel.lales en una de la Mortera de Saliencia. Roberto, es
quien explica. Él es el responsable del
zona de enorme interés faunístico por la pre- Albergue de Saliencia, guía y amigo, es el
sencia abundante de ciervos, corzos, rebecos, mejor conocedor de la zona, de sus secre-
tos y de sus posibilidades educativas.
zorros, buitres, etc. que se pueden observar Octubre.

con una cierta facilidad.

Es posible también un completo acerca-


miento a la geología de la zona con observa-

Foto: Juan Eugenio Ramos.


ción de los circos glaciares que se observan
colgados sobre el valle, los distintos tipos de
rocas que afloran durante el itinerario, así
como los estratos, fallas, pliegues, fósiles, etc.
fácilmente observables gracias a la cicatriz de
la pista.

También en cualquier punto de la ruta es


posible detenerse a estudiar la disposición del
bosque en la ladera opuesta del valle, la expli-
Foto: Juan Eugenio Ramos.

cación a este fenómeno, las estructuras erosi-


vas que se advierten (cubeta glaciar, desarro-
llo de un valle fluvial, morrenas, circos glacia-
res colgados, torrentes, canchales, etc).

Una vez llegados a la vertical con el pueblo


de Arbel.lales, se desciende por una foz Cualquier circunstancia de la ruta debe ser utilizada
espectacular por lo angosta y empinada deno- para aprender, para descubrir, para preguntarse el
porqué de las cosas. En este caso a la orilla del itine-
minada la Güérgola, regresando a Saliencia rario un pequeño grupo de caballos nos sirvió para
comprobar el comportamiento de los herbívoros fren-
por la carretera. te a una amenaza. Alto de la Magdalena.

133
El mensaje del valle secreto

Itinerario 4
Saliencia – Camín Real de la Mesa – Piedraxueves – Michu - Arbel.lales - Saliencia

La descripción de este iti-


nerario comienza como en los
otros dos, desde el pueblo de
Saliencia subiendo por la
pista que lleva hasta la braña
de la Mortera y desde allí
Foto: Juan Eugenio Ramos.

ascendiendo hasta el Camín


Real de la Mesa, en el collado
de la Magdalena.

El Camín Real de la Mesa


es una antigua vía de pene-
Desfiladero de la Güérgola.
tración en Asturias, probable-
mente de origen prehistórico,
pero que los romanos mejora-
ron y dotaron de empedrado
a lo que con el tiempo se añadió la presencia de ventas o casas de postas donde
se reponían fuerzas en un itinerario que se adentraba hasta el centro de Asturias (al
menos hasta Grado) y era utilizado por arrieros, carruajes, ganaderos, militares, etc.

Desde la Magdalena, se toma el Camín Real en dirección a Grado, es decir


hacia el Norte, para, siguiéndolo durante unas dos horas, alcanzar la majada de
Piedraxueves (Petra Iovis de los romanos), y la base del Mil.lu a donde si las con-
diciones del día lo permiten, se puede ascender.

En todo el recorrido se pueden estudiar tanto las características de las brañas


que se atraviesan por el camino, como el brezal que compone el principal ecosiste-
ma de la ladera, así como los circos glaciares colgados que atravesamos, las rocas
que componen los distintos estratos observables, o las características ecológicas
que define la alta montaña y que impone a sus habitantes.

Ya en el Mil.lu es de especial interés el estudio del valle de Saliencia desde un


punto de vista prácticamente aéreo, con las diferentes laderas, aprovechamientos,
disposición de las aldeas, pastos, bosques, etc, así como el estudio de la geomor-
fología observable del área.

Para bajar, descenderemos hacia Arbel.lales por los caminos que conducen a la
foz de la Güérgola y desde allí y por carretera luego llegarán a Saliencia.

134
Itinerarios por el valle de Saliencia

Itinerario 5
Saliencia – Éndriga – Saliencia

Este es un itinerario muy corto y


cómodo, completamente llano, que sigue
el antiguo camino que unía los pueblos
del valle, concretamente los de Saliencia
y Éndriga.

Desde el aparcamiento de Saliencia,


nos dirigimos al pueblo cruzando el puen-
te y en la primera bifurcación tomamos a
la derecha. A la izquierda nos quedaría la
fuente, el albergue y la iglesia.

Si nos dirigimos a Éndriga, atravesa-


remos el pueblo pudiendo observar las

Foto: Alberto López.


construcciones típicas de la montaña,
algún hórreo y uno de los dos molinos del
pueblo, ahora en desuso, adosado, en la
orilla del río, a una de estas casonas.
Éndriga.
El camino carretero es ancho y comu-
nica con algunas de las mejores praderas
de estos pueblos, justo a la orilla del río y
regadas por ingeniosos canales que par-
ten del mismo.

En todo el recorrido podemos observar un importante ejemplo de bosque de ribe-


ra, la flora de los pastizales, el ganado típico de la zona, así como el bosque de
Saliencia, que se acerca prácticamente hasta el camino.

La fauna más visible en esta zona son la multitud de pajarillos que habita las ribe-
ras y los sotos: carboneros, herrerillos, petirrojos, currucas, reyezuelos, mirlos,
lavanderas, mirlos acuáticos, verderones, etc. También es posible descubrir peque-
ños mamíferos como musarañas, ratones de campo, erizos, comadrejas o hurones,
por citar algunos.

Ya en Éndriga podemos observar alguna cabana, hórreos, el antiguo molino del


pueblo y la iglesia, en cuyo interior se encuentra un retablo que, según la tradición,
pertenecía a la antigua iglesia que se encontraba en la venta de la Mesa, donde
ahora sólo hay una braña y que se destruyó en el siglo XVIII.

Hacer el camino, a paso tranquilo, no lleva más de tres cuartos de hora. Para
volver podemos hacerlo por la carretera, o disfrutar de nuevo del paseo junto al río.

135
El mensaje del valle secreto

Mapa General de Somiedo

136
••• Bibliografía
Bibliografía

Bibliografía

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