El documento resume la historia y el significado de la Oración de la Serenidad. Explica que fue escrita en 1932 por Reinhold Niebuhr y que llegó a ser parte de la literatura de Alcohólicos Anónimos en 1939. Analiza cada palabra de la oración, describiendo que pide sabiduría para aceptar lo que no se puede cambiar, valor para cambiar lo que sí se puede, y serenidad para aceptar ambas cosas.
El documento resume la historia y el significado de la Oración de la Serenidad. Explica que fue escrita en 1932 por Reinhold Niebuhr y que llegó a ser parte de la literatura de Alcohólicos Anónimos en 1939. Analiza cada palabra de la oración, describiendo que pide sabiduría para aceptar lo que no se puede cambiar, valor para cambiar lo que sí se puede, y serenidad para aceptar ambas cosas.
El documento resume la historia y el significado de la Oración de la Serenidad. Explica que fue escrita en 1932 por Reinhold Niebuhr y que llegó a ser parte de la literatura de Alcohólicos Anónimos en 1939. Analiza cada palabra de la oración, describiendo que pide sabiduría para aceptar lo que no se puede cambiar, valor para cambiar lo que sí se puede, y serenidad para aceptar ambas cosas.
El documento resume la historia y el significado de la Oración de la Serenidad. Explica que fue escrita en 1932 por Reinhold Niebuhr y que llegó a ser parte de la literatura de Alcohólicos Anónimos en 1939. Analiza cada palabra de la oración, describiendo que pide sabiduría para aceptar lo que no se puede cambiar, valor para cambiar lo que sí se puede, y serenidad para aceptar ambas cosas.
Descargue como PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 10
El crédito de la Oración de la Serenidad fue conocido por
todos los teólogos, filósofos y santos de la humanidad. Fue
escrita alrededor de 1.932 por el doctor Reihnild Niebuhr, de la Union Theological Seminary en Nueva York. fue la terminación de una oración más larga. En 1.943, un amigo del Dr. Howard Robbins, pidió su permiso de usar esta parte en una compilación que estaba haciendo. Fue publicado en ese año en el libro de oraciones por el Dr. Robbins. La oración llamó la atención de uno de los miembros de A.A en 1.939. La leyó entre las noticias obituarias en The New York Times. Al ver la importancia de ese significado escrito, fue dado a conocer al GSO EN LA CALLE Versey y al ser leído por el señor Bill W. y los honorables miembros de la junta expresaron sus magníficas opiniones al respecto. Fueron impresas tarjetas y distribuidas. De esta manera, esta oración simple HA LLEGADO A SER PARTE DE LA LITERATURA DE A.A. Cuando escuchamos por primera vez o leemos la ORACIÓN DE LA SERENIDAD, en nuestro programa de recuperación, sentimos que algo grande y bello encierra y adivinamos que es uno de los regalos que nos ha dado DIOS para resolver todos nuestros problemas todas nuestras situaciones difíciles, en el camino de recuperación en nuestro programa de ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS. Su mecanismo de acción y su filosofía nos es desconocida. Solamente a través de una interpretación cuidadosa de cada una de sus palabras podemos llegar a comprender por qué esa bella oración nos ha sido otorgada; y al interpretarla adecuadamente, podemos resolver con la ayuda de DIOS la mayoría de nuestros problemas. Es universalmente aceptado que todos nuestros problemas o todas nuestras situaciones difíciles tienen únicamente dos maneras de solucionar; una es cambiandolas por nuestra acción, aquellas situaciones o aquellos problemas que podemos cambiar; y otra es aceptando aquellos problemas o situaciones que no podemos cambiar. Al aceptarlos sin reservas dejan de ser problemas podemos entonces expulsarlos, sacarlos de nuestra mente consciente. El aceptar nuestra condición de ALCOHÓLICOS como algo que no podemos cambiar, nos hace entrar prácticamente en nuestro programa de recuperación, a través de nuestro primer paso, hemos resuelto prácticamente nuestro problema al aceptar nuestra condición de enfermo ALCOHÓLICO. Quedarse en medio de la indecisión, significa más problema, más preocupaciones y la infelicidad. Lo que nosotros debemos saber es cuáles son las que podemos cambiar y cuáles son las que no podemos cambiar. Por eso le pedimos a DIOS, SABIDURÍA para que nos diga, para que nos enseñe la diferencia, cuales podemos cambiar y cuales debemos aceptar. Le pedimos también VALOR para cambiar aquellas que no se pueden cambiar y le pedimos SERENIDAD para aceptar aquellos problemas o situaciones que no podemos cambiar. DIOS NOS CONCEDA LA SERENIDAD PARA ACEPTAR LAS COSAS QUE NO PODEMOS CAMBIAR. EL VALOR PARA CAMBIAR A LAS QUE PODEMOS Y LA SABIDURÍA PARA CONOCER LA DIFERENCIA. Vamos analizar cada una de esas BELLAS Y SABIAS PALABRAS DE ESTA ORACIÓN. Comenzando con DIOS, nos estamos dirigiendo a aquel que es todo amor que tiene todo el poder y que no solamente lo tiene,sino que está deseoso de usarlo en nuestro beneficio. El es todo amor es todo poder es a Él a quien nos dirigimos en nuestra petición. No así como en el Padre Nuestro dice nosotros, nuestros, nunca en primera persona, es como si al darnos estas oraciones quisiera que nos olvidaramos que no debemos excluir a nadie de ellas y como que nos recordase la necesidad de incluir a otros en nuestras peticiones. Cuando estamos rezando practicamos en la palabra en la obra el amor a nuestros semejantes. Siempre nuestras oraciones serán oídas cuando incluimos a otros en ellas. CONCEDA, conceder es un regalo que se nos da sin pensar o sin valorar el merecimiento que tengamos para ello siempre que le pedimo lo haga sea el santo más grande, o sea el pecador más grande del mundo; por consiguiente, debemos pedir libremente, con seguridad, sin pensar en nuestros merecimientos para que se nos conceda. SERENIDAD, es una palabra perfectamente escogida y a menudo poco comprendida por los que la usamos; serenidad, es algo más que todos esos estados de equilibrio que tanto buscamos en nuestro programa. Paz mental, paz espiritual, equilibrio emocional, felicidad, contentamiento; es más que todo esos estados; quizas al definir cada uno de ellos podemos comprender por qué se dice que serenidad es una paz que sobrepasa todo entendimiento; toda comprensión, está más allá de nuestro entendimiento. Felicidad es el haber obtenido aquello que deseábamos, el haber alcanzado la meta que nos hemos propuesto, es no tener deseos básicos insatisfechos,paz mental, es la falta de ausencia completa de conflictos mentales, es no tener problemas serios en indecisiones, no tener preocupaciones y no tener en resumen problemas mentales que resolver. Paz espiritual es la ausencia de todo conflicto moral, es un estado del alma donde no existe un hábito serio de actuar en forma que nos produzca remordimiento, es no tener sensaciones de culpa en el alma, es no tener problemas que resolver. Paz del corazón o equilibrio emocional es la ausencia de todo conflicto emocional, es un estado donde no hay penas en el corazón donde no hay serios conflictos de deseos emocionales insatisfechos, como un amor no correspondido, intolerancia o insatisfacción de la actitud de un amigo o de un ser querido hacia nosotros. En el contentamiento es una especie de satisfacción con lo que tenemos, lo contrario de la felicidad que es el haber logrado aquello que deseamos. Contentos estamos cuando aceptamos las cosas como son, aunque no nos guste, pero serenidad es algo más que todo eso, estará siempre sobre y encima de ellas y se mantendrá en su presencia a pesar de ella. SERENIDAD es esa paz que sobrepasa todo entendimiento. Es un tranquilo estado de la más alta facultades mentales espirituales, a pesar de todo y de cualquier otra circunstancia en contra de ella. Es la habilidad de permanecer tranquilo a pesar de existir conflictos emocionales, a pesar de nuestra felicidad o nuestra infelicidad, a pesar de si estamos o no estamos satisfechos con nosotros mismos, con la circunstancia; una paz que está sobre todo. Si vemos un patito en un estanque deslizándose suavemente, observamos que inmensa tranquilidad hay en él pero si pudiéramos ver bajo el agua, observaremos una inmensa conmoción producida por sus patitas al desplazarse; esa es una idea de lo que entendemos por serenidad. En todo los tiempos han existido personas que siempre están tranquilas, serenas, a pesar del dolor, a pesar de la invalidez, a pesar de los problemas, y de un intenso y duro trabajo. Un ejemplo, CRISTO EN LA CRUZ, sufriendo mentalmente, con una inmensa tensión emocional y con un dolor físico inimaginable para nosotros y, sin embargo, perfectamente sereno, tranquilo. La serenidad es una paz que sobrepasa todo entendimiento. Aceptar enfrentarnos a las circunstancias o la gente que no podemos cambiar, significa simplemente pedirle a DIOS:¡ Si, padre! , cuando lo decimos sinceramente; significa aceptar la voluntad de DIOS, porque todas las cosas son la voluntad de DIOS; aceptar, es poder decirle a DIOS: “muy bien, yo me adaptaré y no trataré de forzar ni la circunstancia ni a la gente”. LAS COSAS, una cosa es algo muy amplio, no deja nada afuera, cubre toda las circunstancia, adentro y afuera, toda la gente, todo lo que existe, no hay excepciones; por consiguiente. NO PODEMOS: se refiere aquellas cosas que nosotros no podemos cambiar, sea por nuestro propio poder, sea con la ayuda de DIOS o por que la voluntad de DIOS o las leyes de DIOS hacen lo imposible en cambiarlo sin dañarnos nuestra buena conciencia. Cambiar significa que sea tanto por eliminación o haciendo diferentes las cosas y, por consiguiente, no nos concierne a nosotros. EL VALOR, valor no tiene nada que ver con el sentimiento del miedo, no es ausencia de miedo como erróneamente se piensa. Cuando enfrente de un peligro real nosotros no reaccionamos con miedo, dejaríamos de ser humanos. Valor significa ser valiente y determinada acción a pesar del miedo. Un ejemplo es el soldado en el frente; hay una cara del enemigo, tiene miedo, tiene el temor de ser muerto, y sin embargo pelea, tiene valor. Nosotros estamos pidiendo a DIOS que nos de la voluntad y la fortaleza para llevar a cabo todo aquello que tengamos que hacer, no importa cuán grande sea el temor que tengamos de hacerlo. DIOS nos concede la voluntad de actuar siempre, no importa cuan grande sean los obstáculos y cuan sea nuestro temor. CAMBIAR, de nuevo tenemos la palabras de se diferentes las cosas relativas a nosotros; poder cambiar son aquellas cosas, gente, circunstancias que son susceptibles de ser cambiadas, ya sea por nuestro propio poder, por nuestra propia fuerza o con la ayuda de otros o con la especial GRACIA DE DIOS. LAS SABIDURÍA, esta es una palabra clave en la oración, sabiduría no significa conocimiento, sabiduría es la habilidad de discernir la verdad y de encontrar el curso correcto ha seguir considerada por nosotros, es habilidad de distinguir lo falso de lo verdadero, en resumen, es el conocer o el saber que hacer con el conocimiento. Solo hay dos fuentes de sabiduría en la vida, una a través de la edad y la otra es un regalo de DIOS. La juventud por sí misma no puede tener sabiduría, ellos pueden obtenerla de DIOS en algunas circunstancia como un regalo, pero si nosotros queremos sabiduría, puede venirnos a nosotros por la edad o siempre nos vendrán respuestas a nuestras sinceras, continua y humilde oración. CONOCER, significa ser capaz de llegar a una conclusión definitiva, de tener conciencia de las cosas, el tener los hechos en las manos, lo que indica que nosotros no nos podemos sentar ha esperar a un destino, sino que nosotros debemos tratar siempre de aprender el mejor curso a seguir, la mejor decisión de hacer , y la acción más correcta con nuestro duro trabajo y con la gracia en respuesta a nuestras oraciones. LA DIFERENCIA, es cuando actuar para cambiar algo o cuando aceptamos las cosas tal cual como son. Prácticamente hablando aquí hay mucha sabiduría para conocer la diferencia, es el principio o el conocimiento básico de la naturaleza humana que muchas, pero en muchas ocasiones nos hará saber cuándo aceptar o cuándo cambiar una cosa, la experiencia en el programa nos ha enseñado que la mayoria de las cosas fuera de nostros, gente, sircunstancias, no la pdemos cambiar y que actitudes pensamientos, conocimientos, si los podemos cambiar tonto que en los gurpos de AA existe un axioma que dice “LA MAYORIA DEL TIEMPO NOSOTROS NO PODREMOS CAMBIAR A LOS OTROS”; en todas las areas, en esta nueva forma de vivir podemos nosotrso utilizar la oracion de la serenidad, practicando estos principios en nuestras casa, nosotros aprendemos como pirmera regla, que tenemos que trabajar intensamente en nosotros mismos, buscando constantemente cambiar y al mismo tiempo mejorar constantemente y asi mismo pensar que todas aquellas cosas y todas aquellas personas que nos rodean no van a cambiar, que las tenemos que aceptar. Muchos de los problemas que tenemos deriva de esta tendencia de querer cambiar a otros. En lugar de aceptar o ajustarse tal como es él o es ella. Tampoco podemos cambiar de esposo o esposa por que es una de las tantas cosas que no podemos cambiar por que es en contra de la voluntad de DIOS o contra: una de sus leyes y no lo podemos hacer sin dañar nuestra conciencia. Nuestros lujos no podemos manejarlos después de los quince años y todo nuestro trabajo estará sobre nosotros mismos tratando de dar un buen ejemplo y tratar de enseñar a través de este ejemplo, pero nosotros no podemos forzarlos, no podemos legislar moralidad, tanto amenazas como fuerza en nuestra casa solo traeran rebelión, es bondad , comprensión, estímulo y amor, las cosas que nuestros hijos esperan de nosotros. Si a pesar de la bondad, comprensión, estímulo y amor, nuestros hijos caen y tienen serios problemas, ya eso está fuera de nuestro alcance y no nos queda más que aceptarlo. Al trabajar sobre nosotros mismos y aplicándolo a nuestra vida social veremos que el uso de esta oración nos hará aceptar las condiciones sociales en que nosotros hemos nacido y hemos vivido, nunca pretendemos escalar las diferentes posiciones que no nos corresponden. En el mundo de nuestros negocios aprenderemos aceptar la competencia y no trataremos de destruirla, así que trabajaremos prudentemente para mejorar nuestro estado financiero, pero estaremos siempre listos a aceptar cualquier revés que nos de la vida. Estaremos listos a cambiar toda nuestra vida, pues es necesario si por una de estas circunstancias nuestro presupuesto es mayor que nuestros ingresos, aceptamos esta situación y cambiaremos toda nuestra vida para vivir más modestamente, más sencillamente, con un presupuesto más bajo. Sabiendo que somos alcohólicos y estamos plenamente convencidos de que hay situaciones que no podemos nosotros tolerar ni muy a menudo ni por un tiempo demasiado prolongado; estas excepciones son producidas por los resentimientos o por la compasión propia, si esto sucede muy a menudo o de muy larga duración y tenemos un resentimiento mucho tiempo, automáticamente podemos despertar esa compulsión sobre la que no tenemos control para beber; recordemos siempre; nosotros los alcohólicos, no podemos tolerar los resentimientos. Sabemos también que tenemos una serie de ciclos de depresión de nervios, de falta de sueño, que pueden ser manejados sin ninguna dificultad aceptándolos. También tenemos en sesiones el temor o bajones, dijéramos, en nuestro estado de ánimo, que también debemos aceptar. Sabemos que aceptando estos estados están menos con nosotros. Nacimos con un potencial mental que no podemos cambiar, pero que nosotros podemos enriquecer a través del estudio y a través de la lectura y que también podemos iluminar con la oración. Tenemos pensamientos confusos, pensamientos malos que nosotros no quisiéramos tener, pero siendo humanos, siempre durante toda nuestra vida tendrá que aparecer. Todos los escritores están de acuerdo que la mejor manera de manejar estos pensamientos que no queremos, es aceptarlos e ignorarlos, es como si alguein que nosotros no queremos en nuestra casa y toca el timbre; si nosotros abrimos la puerta y tratamos de argumentar con él, lo más probable es que termine por entrar y continuar una discusión; pero si nosotros dejamos que suene el timbre y lo ignoramos, después de un tiempo se cansará y se ira; lo mismo pasa con ese tipo de pensamiento; al aceptarlos e ignorarlo, desaparecen. Debemos pedir a DIOS SERENIDAD PARA ACEPTAR LOS DEFECTOS FÍSICOS DE NUESTRO CUERPO. Tenemos que convencernos de que existen situaciones de nuestro organismo que no podemos cambiar. Muchos se niegan a aceptar la calvicie, gastan montones de dinero y viven siempre con una esperanza de aquel medicamento anunciado en aquella revista que dice que puede resolver su problema. Sería mucho mejor si aceptamos la condición con SERENIDAD. Existe el enfermo que después de un veredicto de un médico consulta a muchos médicos más como que buscará ansiosamente aquel médico que estuviese de acuerdo con él en que él no tiene esa enfermedad. Sencillamente se está negando a aceptar su padecimiento; se niega a aceptar por voluntad los anteojos aquel que casi no ve, o el aparato para oír aquel que no puede oír. Se niega a aceptar ese defecto físico. La sabiduría nos ha enseñado que en nuestra vida espiritual tenemos dos senderos; nosotros tenemos que hacer lo mejor que podamos para cambiar todas esas situaciones en que actuamos y nos producen remordimientos y lo que también tenemos que aceptar si a pesar de todo, nosotros caemos. Tenemos que aceptar las faltas, tenemos que aceptar las fallas que nosotros tenemos, que son parte de nuestra condición humana y que serán recurrentes, que aparecerán siempre hasta el día en que nos muramos. Pero al mismo tiempo trataremos de cambiar, trataremos de mejorar cada día, realizando porque Dios nos hará perfectos, el día que nosotros hagamos perfecta nuestra humildad; recordemos siempre que nosotros podemos cambiar las circunstancias que nos llevan a cometer esas faltas de los cuales obtenemos remordimiento. Siempre podemos cambiar, y pronto o más tarde nosotros tenemos que aceptar un hecho, EN ESTO SE NECESITA MUCHA SABIDURÍA PARA SABER QUE ES UNA DE AQUELLAS COSAS QUE NO PODEMOS CAMBIAR. Se trata de nuestra muerte y entre más pronto estemos listos para aceptar todas las circunstancias que Dios ha escogido para nuestra muerte, mejor. El hombre sabio la ha aceptado ahora y él le dice a DIOS: siempre y cuando tú quieras enviarme, en la forma en que tú decidas hacerlo, cualquier clase de muerte que TÚ hayas escogido para mi, yo la acepto, estaré siempre listo para morir.