La Psicopedagogía y Los Psicopedagogos
La Psicopedagogía y Los Psicopedagogos
La Psicopedagogía y Los Psicopedagogos
CLINICA PSICOPEDAGOGICA I
PARCIAL N°1
TEXTO N° 1
Marina Müller
CAMPOS EN PSICOPEDAGOGÍA:
El aprendizaje tiene que ver con la inserción de cada persona en el mundo de la cultura y
de lo simbólico, mundo pre-subjetivo, por el cual el ser humano adquiere un sentido.
Los psicopedagogos se ocupan de este campo polifacético. Siendo una profesión reciente,
se les plantea la necesidad de esclarecer su identidad ocupacional.
EN LA PSICOPEDAGOGÍA
Así se produce una situación por la cual el profesional observa al sujeto, “ve” lo que “le
pasa”, lo que “le duele” o le trastorna; “escucha” el discurso del paciente y descifra en
todos estos datos una serie de signos que le permitirán dar sentido a lo observado y al
mensaje transmitido, para proceder en consecuencia.
En el método clínico, pasa a primer plano que se trata con sujetos particulares atendidos
por otro sujeto, en relación inter - subjetiva. Se entra en contacto con ellos, mediante el
lenguaje, en el marco de las entrevistas, para escuchar su relato de qué les pasa, qué
esperan hacer para atenderse, qué imaginan respecto del curso de sus problemas y de la
intervención clínica.
"Uno aprende así, poquito a poquito al comienzo, luego más y más. Lo que se aprende no
es nunca lo que uno creía. El conocimiento no es nunca lo que uno se espera. Cada paso
del aprendizaje es un atolladero... pero debemos dar, a pesar del miedo, el siguiente paso,
y el siguiente, y el siguiente.
No debemos detenernos: ¡ésa es la regla!"
Las enseñanzas de Don Juan, de Carlos Castaneda
Las bases filosóficas están presentes en todo psicopedagogo e impregnan su tarea, pero
constituyen realidades de otro orden y no debemos confundir la ciencia o la técnica con “la
solución” de los problemas humanos, en este caso, del aprendizaje.
Saber que están incluidos, comprometidos en el terreno mismo de sus indagaciones, y que al
operar producen un impacto determinado
Poder ir más allá de ellos, para reconocer su estructura y dinámica, sólo discernible si se
realiza una “puesta entre paréntesis” de “lo obvio”, “lo dado” y aparente, para internarse en
un búsqueda del sentido de los datos. Sentido que es siempre de alguna manera “construido”
según indiferencias teóricas, y que nunca recubre en forma total la complejidad de los
fenómenos, por o cual deja puntos oscuros, vacios e interrogantes que a su vez impulsan
nuevas búsquedas.
De todo esto surge que para llevar a cabo esta actividad no se puede prescindir de
estudios y trabajos interdisciplinarios, ya que para atender a un objeto - sujeto tan
complejo y de tan múltiples facetas, como es el ser humano que aprende, hay que recurrir
a muy diversas disciplinas, aceptando que cada una de ellas contribuirá con una gama
importante de conocimientos, que por lo demás nunca agotarán su objeto.
Los propios “mitos”: la historia “heroica” o leyenda que cada cual escuchó sobre sí mismo/a
y su familia
Las identificaciones con otros significativos que permaneces inconscientes para cada uno,
por medio de las cuales se fueron construyendo la identidad, y que incidieron en la elección
profesional
Los propósitos explícitos e inconscientes por los cuales se eligió ser psicopedagogo/a y se
sigue siéndolo
Lo que cada profesional es como persona será el punto de partida clínico, la herramienta
inicial. Esto permitirá reconocer que en la relación clínica entre consultantes y
psicopedagogo/a, cada cual “transfiere”, actualiza deseos inconscientes, repitiendo
modelos del pasado infantil, vividos tanto en el vínculo interpersonal como en cuanto a la
tarea.
Esta confluencia espacio - temporal se logra mediante la experiencia clínica misma, pero
quien esta iniciándose tiende a separar la cronología de este proceso: recoge datos,
información sobre los pacientes; reflexiona sobre esos datos después de las entrevistas,
para lo cual consulta o supervisa con otros; elabora así una estrategia o plan de su acción
posterior; luego prueba su hipótesis y su estrategia en la actividad con los pacientes. Esto
le ayuda a mantener cierta distancia con el objeto de estudio, a la vez que le sostiene y
acompaña en su rol psicopedagógico para la resolución de sus propios conflictos de
aprendizaje y para la elaboración de su identidad profesional.
Al decir que el método clínico es también operativo, estamos apuntando a una tarea de
aprendizaje y de tratamiento de sus alteraciones, tanto hacer como pensar, un conocer y
un vivenciar: para cada paciente es no solamente expresar, también es incorporar
información vivencial y significativa con respecto a sus problemas, a distintas áreas
culturales o científicas y técnicas; desarrollar aptitudes y destrezas; con incorporación por
parte de los psicopedagogos de materiales pedagógicos y variados recursos auxiliares.
La tarea estructura la relación clínica, que trabaja con la transferencia y las dificultades
hacia la misma tarea, y por ende, hacia el aprendizaje.