SETECA

Apologética
Lic. David Suazo J.

LA APOLOGÉTICA REFORMADA

1. Introducción

En tiempos de la Reforma Protestante del siglo XVI se revolucionaron muchas cosas en varias
ramas del saber humano. El humanismo (estudio de las letras y las artes) contribuyó a darle al
pensamiento humano más libertad y más osadía en cuanto a los temas a tratar y en cuanto a la forma de
hacerlo. En el campo de la teología hubo muchos cambios si los relacionamos con la escolástica
prevaleciente hasta ese entonces.
La Apologética no fue la excepción. El personaje más importante, tanto desde el punto de vista
puramente teológico, como desde el punto de vista apologético es, sin duda, Juan Calvino. Su
pensamiento apologético se concentra en los primeros capítulos de su obra magna Institución de la
Religión Cristiana.
También en los siglos posteriores han surgido otros personajes quienes, siguiendo las pautas del
gran reformador, se han dedicado a la tarea apologética. Entre ellos podemos mencionar a los más
sobresalientes del mundo contemporáneo y dentro del contexto reformado. Son ellos Cornelio Van Til
y Francis Shaeffer. De estos tres personajes nos ocuparemos en este pequeño estudio, analizando su
pensamiento en materia apologética.

2. La apologética de Juan Calvino

2.1 Principales influencias sobre el pensamiento calvinista

2.1.1 El pensamiento de Agustín

La mayor influencia, tanto en el plano teológico, como en el
apologético, que Calvino recibió provino de Agustín. La principal contribución
de Agustín al pensamiento apologético de Calvino fue su concepto de la
revelación especial escrita: la Biblia. Calvino, al igual que Agustín, dio gran
importancia a la Biblia como la mejor revelación de Dios al hombre y la más
completa.

2.1.2 El pensamiento de Tomás de Aquino

Aunque en mucho menor grado, Tomás de Aquino también influyó en el
pensamiento apologético de Calvino. La principal contribución de Tomás de
Aquino estuvo en el hecho de considerar a la fe cristiana como una fe razonable
y susceptible de ser entendida haciendo uso de la razón humana.
2.2 Diferencias entre Calvino y los apologistas anteriores

2.2.1 Con los apologistas de los siglos II y III

a. La apología de Calvino no estaba dirigida en contra de gobiernos an-

ticristianos, sino a aquellos que profesaban el cristianismo. No hay
Apologética, Apol. Reformada, página 2

que olvidar que Calvino dedicó su Institución de la Religión Cristia-

na al rey de Francia, el cristianísimo Francisco I, quien se conside-
raba a sí mismo como un defensor de la fe cuando perseguía a los
protestantes franceses.

b. La apología de Calvino es menos filosófica que la de los apologistas

de los primeros siglos. Calvino fue más bíblico en su enfoque. Sin
embargo, sí hizo uso de la filosofía, aunque en menor grado.

2.2.2 Con Agustín

a. La polémica en la que estaba involucrado Calvino era precisamente

con la Iglesia Católica Romana, mientras que Agustín peleaba contra
paganos todavía y contra herejías como el pelagianismo.

b. Calvino no dependió tanto de la filosofía neoplatónica.

2.2.3 Con Tomás de Aquino

a. Calvino no aceptaba la total capacidad de la razón humana para llegar

al conocimiento de Dios. En otras palabras, Según Calvino la teolo-
gía natural no era suficiente para acercarse a Dios y conocerlo plena-
mente.

b. Calvino no usó tanto las categorías aristotélicas que Tomás de Aqui-

no había usado para explicar la teología. Es decir, Calvino fue más
bíblico en su categorización teológica que Aquino.

2.3 Énfasis de Calvino

2.3.1 Idea innata de Dios

Calvino, al igual que Agustín, creía que el hombre tiene la idea innata de
Dios en su ser interior.
2.3.2 Efecto del pecado
El hecho de que el hombre haya pecado ha tergiversado la idea innata
que el hombre tiene de Dios.

2.3.3 Capacidad para entender la evidencia natural

Dios le ha revelado al hombre algo de su propia persona a través de las
pruebas visibles de la revelación natural. Pero el hombre no las interpreta
correctamente, porque no puede. Está incapacitado para hacerlo debido al
pecado.

2.3.4 La revelación especial

La revelación especial, es decir, la Biblia es el lente por medio del cual
es posible llegar a conocer y comprender a Dios. No hay manera de conocer
plenamente a Dios aparte de las Escrituras.

Apologética, Apol. Reformada, página 3

2.3.5 Testimonio interno del E.S.

Calvino hizo bastante énfasis en el hecho de que el testimonio interno
del Espíritu Santo es necesario, imprescindible para entender las Escrituras.

2.3.6 Veracidad de las Escrituras

Debido a la tremenda importancia que Calvino le dio a las Escrituras,
fue necesario recurrir a las pruebas que demuestran el valor único de las
Escrituras. Las pruebas que Calvino usó son las siguientes:

a. El testimonio interno del Espíritu Santo

La primera prueba que Calvino usó fue el testimonio interno del
Espíritu Santo. Solamente los creyentes auténticos, debido a la
presencia del Espíritu, pueden estar seguros de que la Biblia es la
Palabra de Dios.

b. Las evidencias históricas

1. Las profecías cumplidas

2. Los milagros bíblicos
3. La unidad de la Biblia
4. La preservación histórica de la Biblia
5. La sencillez de la Biblia
6. La elocuencia de la Biblia
7. La predicación
8. La sinceridad y honestidad de la Biblia
9. El consenso de la Iglesia Primitiva
 c. Calvino concluye diciendo que al fin y al cabo la Biblia no necesita
ser probada ni defendida. Ella puede hacer eso sola. Sin embargo,
Calvino no desestimó la tarea apologética.

2.4 Conclusión

Al estudiar la tarea apologética de Calvino, notamos que él hace un énfasis

tremendo en la revelación escrita: la Biblia. También subraya la importancia del
testimonio interno del Espíritu Santo en la vida de los creyentes. Además, descarta la
posibilidad de que la razón humana puede llegar a conocer a Dios independientemente
de la revelación.
A Calvino debemos la importancia que la Biblia tiene en la tarea apologética.
La revelación escrita es la fuente y la base de nuestra defensa. Es por eso que en la
actualidad debemos entregarnos a la tarea apologética desde la Biblia y para la Biblia.

3. La apologética de Cornelio Van Til

3.1 Influencias sobre su pensamiento

Apologética, Apol. reformada, página 4

Cornelio Van Til es un auténtico reformado. Su sistema apologético surge

naturalmente del sistema reformado de teología. En este sentido, él coloca la
apologética cristiana en la periferia del quehacer teológico, ya que el centro es ocupado
por la teología sistemática. Van Til es seguidor de Agustín, de Calvino, de Kuyper, de
Warfield y de otros destacados teólogos reformados. Van Til llega a oponerse a todos
los sistemas de filosofía, diciendo que la filosofía teista cristiana es la única filosofía
posible.

3.2 Temas principales

3.2.1 Dios

a. Dios es el a priori cristiano. Es decir, hay una idea innata de Dios en

el hombre.

b. Dios es el fundamento de todo cuanto existe y su significado último

c. Van Til no acepta las pruebas teistas que pretenden demostrar la

existencia de Dios, porque Dios no puede ser objeto de comproba-
ción. En otras palabras, el dios que demuestran las prueban teistas
 no es el Dios de la Biblia.

3.2.2 Realidad epistemológica

a. El significado del universo depende totalmente de Dios

Con esta afirmación Van Til está oponiéndose abiertamente al
cientifismo de moda en su época, el cual pretendía apartar a Dios de las
explicaciones "científicas" del Universo.

b. Verdadera filosofía y verdadera ciencia

Una verdadera filosofía o una verdadera ciencia es una
reinterpretación del significado que Dios ya le ha dado a la Creación.
En otras palabras, la ciencia y la filosofía no deben apartarse de Dios si
quieren llegar a la verdad.

c. Apologética y naturaleza caída del hombre

La apologética cristiana no puede pasar por alto la realidad de
la naturaleza caída del hombre. Es decir, por mucho que se logre al
probar o demostrar la existencia de Dios, el hombre no podrá hacer
nada con esa información, a menos que haya un cambio interior radical.

3.2.3 Fe, razón y ciencia

a. Unidad entre fe y razón

Van Til rechaza la división entre la fe y la razón en el sentido de
que la razón es la facultad de aprehender los hechos empíricos o
históricos, mientras que la fe sirve para percibir lo sobrenatural. Según
Van Til, todos los hechos, naturales y sobrenaturales son una
Apologética, Apol. reformada, página 5

revelación de Dios. Todo conocimiento viene, en última instancia, por

revelación divina.

b. Cristianismo y razón humana

No se puede separar el cristianismo de la razón humana. En la
Biblia encontramos la creación, origen y restauración de la razón
humana. El cristianismo no echa a un lado la razón humana. Es parte
de la revelación divina al hombre.

3.2.4 Revelación, Biblia y autoridad

a. La revelación es la única fuente de conocimiento, ya sea en materia

teológica o científica.
 b. La Biblia es una revelación objetiva y no está sujeta a corrupción.

c. Siendo que la Biblia es la Palabra de Dios, tiene autoridad absoluta.

3.3 Conclusión

Cornelio Van Til hace un fuerte énfasis en la revelación como fuente de todo
conocimiento. La razón humana que ha sido restaurada por la regeneración es la única
que conoce auténticamente los hechos del universo. Por la obra combinada de la
Palabra y del Espíritu Santo la revelación prueba por sí misma que es de origen divino.

4. La apologética de Francis Shaeffer

4.1 Trasfondo histórico y biográfico

Francis Shaeffer fue un personaje influyente en buena parte del siglo XX. Era
un teólogo y pensador reformado en todo el sentido de la palabra. Habiendo sido un
pastor reformado en Estados Unidos fue enviado como misionero de su denominación
a Suiza con el fin de fundar un ministerio dirigido a la juventud europea. Esto sucedió
en 1948. Desde esa fecha hasta su muerte, acaecida en 1984, se dedicó a sus centros
juveniles donde los estudiantes universitarios europeos, norteamericanos y de otras
partes del mundo tenían la oportunidad de presentar sus dudas y preguntas tocante a la
fe cristiana.

4.2 Influencias sobre su pensamiento

Shaeffer fue un auténtico heredero de la fe reformada. En este sentido era un

fiel seguidor de Calvino y de Van Til. Sin embargo, tuvo mucha influencia filosófica, ya
que en sus escritos atacó directamente las diversas corrientes filosóficas que circulaban
en el mundo occidental, sobre todo el existencialismo.

4.3 Su audiencia

Apologética, Apol. reformada, página 6

Se puede decir que la audiencia a la que se dirigió Shaeffer fue el mundo

occidental, especialmente Europa y Norteamérica. Los problemas que él enfocaba y
atacaba eran los problemas que afectaban más seriamente a la sociedad occidental. Él
veía el peligro de que la fe cristiana perdiera su significado frente a las nuevas corrientes
de pensamiento que estaban transformando la cultura occidental. En un sentido
 Shaeffer es el apologista del mundo moderno, el mundo postcristiano que se está
levantando en la sociedad occidental.

4.4 Su pensamiento

Shaeffer no fue un filósofo en el pleno sentido de la palabra, pero, al leer sus

libros se llega a la conclusión de que muchos de los temas tratados en ellos son de
carácter filosófico. Dedicó algunas de sus obras a describir y a evaluar las diferentes
corrientes filosóficas del mundo occidental. La idea detrás de estos libros era observar
cómo la filosofía en general cada vez se fue separando más y más de la fe cristiana
hasta llegar a constituirse en el pensamiento humanista actual que es anticristiano y anti-
bíblico.

4.4.1 Humanización del pensamiento

Shaeffer veía que la cultura occidental "cristiana" empezó a deteriorarse
en su pensamiento a partir de las ideas de Tomás de Aquino y su énfasis en la
capacidad de la razón humana. El libro Huyendo de la razón presenta esta
idea bien claramente.

4.4.2 Desarrollo del pensamiento humanista

La Reforma Protestante del siglo XVI vino a rescatar mucho de lo que
se había perdido tanto en la Iglesia Católica Romana como en la sociedad
europea del siglo XVI. Sin embargo, junto con la Reforma, surgieron otros
movimientos que buscaban la autonomía de la razón humana frente a la fe.
Entre estos movimientos podemos identificar al famoso humanismo, el
surgimiento de las ciencias modernas, el Renacimiento.

4.4.3 El racionalismo del siglo XVII

El pensamiento occidental "cristiano" se deterioró aún más en tiempos
del racionalismo del siglo XVII y de otras corrientes filosóficas de los siglos
XVIII y XIX. A medida que el tiempo pasaba, los hombres pretendían
independizar más y más la razón humana de la fe cristiana y de la religión en
general.

4.4.4 Situación actual

El extremo de la autonomía humana frente a Dios se da en la actualidad.
Se pueden observar claramente dos líneas de pensamiento en el mundo hoy:
por un lado está aquel pensamiento que ve en Dios la realidad última. Por el
otro lado está el pensamiento que ve en la materia, la naturaleza y en el hombre
mismo la realidad última. La verdad es que no importa tanto cuál filosofía se
siga, si ve al hombre como última realidad es humanismo y, por tanto, ha
descartado a Dios. Esto es lo que se conoce en la actualidad como una
cosmovisión humanista de la realidad.
 Apologética, Apol. reformada, página 7

4.5 Conclusión

El propósito de Francis Shaeffer era presentar a la cultura occidental la

verdadera dimensión de la vida cristiana. En su libro final ¿Cómo deberíamos
entonces vivir? Shaeffer, además de presentar las razones de la decadencia de la
cultura occidental, reta a ésta a regresar a la auténtica filosofía, es decir, a la que toma
en cuenta a Dios como el ser supremo, regidor del mundo y salvador de la humanidad.
Para leer y entender a Shaeffer hay que tomar en cuenta los destinatarios de su
apologética. Europa y Norteamérica sufren los ataques de filosofías secularistas que
tratan de reducir la fe cristiana a una mera práctica individualista, privada, e incluso
supersticiosa, que está condenada a desaparecer en un mundo maduro, avanzado,
crecido y científico.
Después del fallecimiento de Shaeffer han surgido otros apologistas modernos
que se enfrentan a los mismos problemas con la misma determinación y convicción
cristianas. Uno de los personajes sobresalientes en el presente es Os Guinnes, quien
está dando la voz de alarma para que los cristianos nos lancemos a la tarea de rescatar
la fe cristiana de las garras de la cultura occidental secularizada, "post-cristiana". Otros
apologistas contemporáneos son Norman Geisler y Josh McDowell, quienes trabajan
dentro del mundo universitario de Estados Unidos con los mismos propósitos.