Ana Blanco Mendialdua Gestión de Entidades Financieras - Un Enfoque Practico de La Gestion Bancaria

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Ana Blanco Mendialdua

Licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales y Actuario


de Seguros por Universidad del País Vasco/ Euskal Herriko
Unibertsitatea UPV/EHU y doctora en Ciencias Económicas y
Empresariales, sobresaliente cum laude, por la UPV/EHU.
Profesora titular del departamento de Economía Financiera II
(UPV/EHU), en el que lleva ejerciendo tareas de docencia e
investigación desde 1994; responsable del Máster en Dirección
Empresarial desde la Innovación y la Internacionalización y
docente en el Master en Finanzas y Dirección Financiera de la
UPV/EHU.
Participa como docente en la asignatura de Gestión de Entidades
Financieras en el Grado en Administración y Dirección de
Empresas en la UPV/EHU desde hace más de diez años,
realizando numerosos trabajos de investigación y publicaciones
en ese ámbito.
Actualmente está trabajando en las siguientes líneas de
investigación: Finanzas para la innovación, gestión de entidades
financieras y mercados financieros.
Gestión de Entidades Financieras
Un enfoque práctico de
la gestión bancaria actual
Madrid 2015

Coordinadora:
Ana Blanco Mendialdua
Autores:
Ana Beraza Garmendia, Ainhize Gilsanz López,
Rosa María Ahumada Carazo, Jon Hoyos Iruarrizaga,
Miguel Ángel Peña Cerezo, Francisco Jaime Ibáñez
Hernández,
Nerea San Martín Albizuri

Gestión de Entidades Financieras


Un enfoque práctico de
la gestión bancaria actual
Primera edición: abril 2015

© ESIC EDITORIAL
Avda. de Valdenigrales, s/n. 28223 Pozuelo de Alarcón (Madrid)
Tel. 91 452 41 00 - Fax 91 352 85 34
www.esic.edu/editorial

© Coordinadora: Ana Blanco Mendialdua y los autores de sus textos

ISBN: 978-84-16462-76-6
Cubierta: Gerardo Domínguez

Fotocomposición y Fotomecánica: Nueva Maqueta


Doña Mencía, 39
28011 Madrid

Impreso en España

Digitaliza: Midac Digital

Queda prohibida toda reproducción de la obra o partes de la misma por cualquier medio sin la
preceptiva autorización previa.
Índice

PRESENTACIÓN

ESTRUCTURA DE CAPÍTULOS

PRÓLOGO
PARTE I
EL SISTEMA BANCARIO Y SU ENTORNO

Capítulo 1. Introducción al sistema financiero: el papel de los


intermediarios financieros
Ana Beraza Garmendia
1.1. Sistema Financiero: concepto y características
1.1.1. Activos Financieros
1.1.2. Intermediarios Financieros
1.1.3. Mercados Financieros
1.2. Intermediarios Financieros
1.2.1. Descripción y funciones
1.2.2. Tipos de intermediarios
1.2.2.1. Bajo supervisión del Banco de España
1.2.2.2. Bajo supervisión de la Comisión Nacional
del Mercado de de Valores
1.2.2.3. Bajo supervisión de la Dirección General de
Seguros y Fondos de Pensiones
1.2.3. Funciones del Banco de España
1.2.4. Otros agentes del sistema financiero:agencias de
calificación
Resumen
Términos clave

Capítulo 2. Antecedentes y situación actual de la banca


española en el contexto internacional
Ana Beraza Garmendia
2.1. La reestructuración del sistema bancario español
2.1.1. Tendencias previas en el sistema financiero
2.1.1.1. La prociclicidad crediticia
2.1.1.2. La titulización financiera
2.1.2. Proceso de reestructuración del sistema bancario
español
2.1.3. Regulación de las cajas de ahorro y fundaciones
bancarias
2.1.4. Consecuencias de la reestructuración de las
entidades españolas para el sector y el negocio
bancario y perspectivas de futuro
2.2. El sistema europeo de bancos centrales: órganos de
gobierno y funciones . .
2.2.1. Introducción
2.2.2. Órganos de gobierno
2.2.3. Funciones del BCE
2.2.4. Política monetaria del BCE
2.2.5. El sistema de pagos TARGET2
2.3. Supervisión bancaria europea
2.3.1. Actual marco europeo de supervisión financiera
2.3.2. La unión bancaria europea
2.4. Supervisión bancaria internacional: el comité de
supervisión bancaria de Basilea
2.5. Regulación de las entidades de crédito
2.6. Tendencias de futuro del sistema bancario
Resumen
Términos clave
PARTE II
OPERATIVA BANCARIA
Capítulo 3. Operaciones de pasivo: productos de ahorro para el
cliente bancario
Ana Blanco Mendialdua
3.1. Operaciones de pasivo vía depósitos
3.1.1. Cuentas corrientes a la vista
3.1.2. Cuentas de ahorro a la vista
3.1.3. Los depósitos a plazo o imposiciones a plazo (IPFs)
3.1.4. Plan de Ahorro 5
3.1.5. Comisiones aplicadas
3.1.6. Tratamiento fiscal de los rendimientos
3.1.7. Cálculo de intereses y TAE
3.1.8. Garantía de depósitos
3.2. Operaciones de pasivo vía emisión de títulos
3.2.1. Títulos hipotecarios: cédulas, bonos y articipaciones
hipotecarias
3.2.2. Cédulas territoriales e internacionales
3.2.3. Cesiones temporales de títulos
3.2.4. La financiación subordinada y otros instrumentos
híbridos de capital
3.3. Financiación interbancaria
Resumen
Términos clave

Capítulo 4. Operaciones de activo: préstamos y créditos y


financiación a empresas
Jon Hoyos Iruarrizaga
4.1. Préstamo y crédito en cuenta corriente
4.2. Tipo de interés, coste efectivo y TAE
4.2.1. Los tipos de interés
4.2.2. Coste efectivo, TAE y rentabilidad de un préstamo
4.3. Préstamos personales y préstamos hipotecarios
4.3.1. Préstamos personales
4.3.2. Préstamos hipotecarios
4.3.2.1. Garantías
4.3.2.2. Elementos de coste: Tipo de interés
4.3.2.3. Otros elementos de coste
4.3.2.4. Proceso de solicitud, evaluación y
concesión
4.4. Otras formas de captación de activo
4.5. El aval y otros créditos de firma
4.6. Financiación bancaria dirigida a PYMES y empresas de
nueva creación
Resumen
Términos clave

Capítulo 5. Otras operaciones financieras


Rosa M. Ahumada Carazo
5.1. Los productos derivados
5.1.1. Introducción
5.1.2. Los FRAs
5.1.3. Los Swaps
5.1.4. Los futuros financieros
5.1.5. Las opciones financieras
5.2. Los mercados de capitales como fuente de ingresos
5.2.1. Introducción
5.2.2. Las ofertas públicas de venta (OPV)
5.3. Operaciones relacionadas con la inversión colectiva
5.3.1. Instituciones de Inversión Colectiva
5.3.2. Sociedades de Inversión Colectiva
5.3.3. Fondos de inversión
5.3.4. Instituciones de Inversión Colectiva de Inversión
Libre (IICIL)
5.3.5. Instrumentos de ahorro-previsión
5.3.5.1. Planes y Fondos de Pensiones
5.3.5.2. Entidades de Previsión Social Voluntaria
5.3.5.3. Planes de Previsión Asegurados
5.3.5.4. Planes Individuales de Ahorro Sistemático
5.3.5.5. Plan Ahorro a Largo Plazo
5.4. Normativa MIFID para servicios de inversión
Resumen
Términos clave
PARTE III
RENTABILIDAD Y RIESGO

Capítulo 6. Análisis de los estados financieros de cajas y


bancos: Método Camel
Miguel Ángel Peña Cerezo y Francisco Jaime Ibáñez Hernández
6.1. Balance de las entidades financieras
6.2. La cuenta de resultados de las entidades financieras
6.3. Principales ratios de las entidades financieras
6.3.1. Ratio de solvencia (Capital Adequacy)
6.3.2. Ratios de crédito (Asset quality)
6.3.3. Ratio de eficiencia (Management quality)
6.3.4. Ratios de rentabilidad (Earning ability)
6.3.5. Ratios de liquidez (Liquidity)
Resumen
Términos clave

Capítulo 7. El riesgo en las entidades financieras: una


perspectiva práctica
Nerea San Martín Albizuri
7.1. Fuentes de riesgo en las entidades financieras
7.1.1. Tipos de riesgo
7.1.2. Riesgos de productos bancarios
7.2. Riesgo y necesidades de capital
7.3. Modelos de gestión del riesgo bancario
7.3.1. Riesgo de crédito
7.3.2. Riesgo de mercado
7.3.2.1. El riesgo de tipo de interés (t/i)
7.3.2.2. Riesgo de cambio
7.3.3. Riesgo de liquidez
7.3.4. Riesgo-País
7.4. Medidas de rentabilidad ajustadas al riesgo
Resumen
Términos clave
PARTE IV
MARKETING BANCARIO
Capítulo 8. La función comercial en las entidades financieras:
tendencias en el marketing bancario e imagen
corporativa
Ainhize Gilsanz López
8.1. Introducción: características del marketing en las
entidades financieras
8.2. La generación de lealtad en el cliente: de la banca
transaccional a la banca de relaciones
8.3. Nuevos canales de la actividad bancaria
Resumen
Términos clave
Anexo I. La imagen corporativa en las entidades financieras
Anexo II: La responsabilidad social de las entidades bancarias
(Autora: Prof. Ana Beraza Garmendia)

BIBLIOGRAFÍA

CURRICULUM VITAE DE LOS AUTORES


Presentación

P resentamos este libro como un manual práctico para todo aquel que se
interese por el mundo de la gestión bancaria, e igualmente como un
apoyo a la docencia en grado y postgrado de materias afines. Por ello
presentamos unas competencias básicas y unos resultados de aprendizaje a
lograr tras la lectura y comprensión del texto.
Los autores del mismo somos economistas docentes y, por consiguiente,
el enfoque del manual es didáctico y de fácil comprensión, tratando los
temas propuestos con gran rigor y con la metodología adecuada. Destacar
también la actualidad de algunos de los aspectos relacionados con el sector
bancario, que hace que este tema esté en constante evolución. Para aspectos
concretos, se facilita al lector las fuentes y recursos necesarios para contar
con información en tiempo real.
El objetivo principal es que el lector se familiarice con la operativa
bancaria desde el punto de vista de la gestión, teniendo en cuenta la realidad
de los mercados financieros.
El punto de partida es la definición de las diferentes entidades
financieras. Posteriormente, se analizan las fuentes de financiación,
inversión y operaciones en los mercados financieros, así como la adecuada
gestión de los riesgos asumidos y una última referencia a la función de
comercialización.
Estructura de capítulos

Parte 1. EL SISTEMA BANCARIO Y SU ENTORNO

Capítulo 1. Introducción al sistema financiero: el papel de los


intermediarios financieros (Beraza Garmendia, Ana)

Capítulo 2. Antecedentes y situación actual de la banca española en


el contexto internacional (Beraza Garmendia, Ana)

Parte 2. OPERATIVA BANCARIA

Capítulo 3. Operaciones de pasivo: productos de ahorro para el


cliente bancario (Blanco Mendialdua, Ana)

Capítulo 4. Operaciones de activo: préstamos y créditos y


financiación a empresas (Hoyos Iruarrizaga, Jon)

Capítulo 5. Operaciones no tradicionales de las entidades


financieras: productos derivados, ofertas públicas de
venta e inversión colectiva (Ahumada Carazo, Rosa
María)

Parte 3. RENTABILIDAD Y RIESGO


Capítulo 6. Análisis de los estados financieros de Cajas y Bancos:
Método CAMEL (Peña Cerezo, Miguel Ángel)

Capítulo 7. El riesgo en las entidades financieras: una perspectiva


práctica (San Martín Albizuri, Nerea)

Parte 4. MÁRKETING BANCARIO

Capítulo 8. La función comercial en las entidades financieras:


tendencias en el marketing bancario e imagen corporativa
(Gilsanz López, Ainhize)

COMPETENCIAS ESPECÍFICAS A ALCANZAR TRAS SU


LECTURA

1. Utilizar la metodología aplicada en la toma de decisiones de gestión


bancaria para conseguir el aprovechamiento eficiente de los recursos
disponibles.
2. Conocer en profundidad las operaciones bancarias y los estados
financieros de dichas entidades para optimizar su gestión.
3. Analizar los riesgos bancarios para conocer la forma de minimizar su
impacto.
4. Aplicar los conocimientos adquiridos para analizar las decisiones
estratégicas de las entidades financieras.

RESULTADOS DE APRENDIZAJE

- Comprensión y manejo de conceptos básicos asociados a las principales


perspectivas de la gestión bancaria.
- Adquisición de conocimientos y destrezas relacionadas con la operativa
bancaria.
- Resolución de supuestos prácticos relacionados con los puntos anteriores.
Prólogo

C uando surgió la idea de este libro llevaba varios años impartiendo


docencia en grado y postgrado sobre gestión bancaria. Me veía
obligada a recurrir a publicaciones de prensa económica, a servicios de
estudios de banca y a capítulos de libros anteriores que se quedaban
obsoletos con rapidez. El entorno ha sido tan cambiante que muchos temas
han tenido una validez de pocas semanas, y a veces hasta veía cómo ese
mismo día cambiaba lo que había explicado en clase el día anterior. La
necesidad de tener un libro de referencia y la dificultad de encontrarlo,
junto con el interés editorial de ESIC, me animó a plantear este proyecto
colectivo en el que han participado numerosos compañeros.
¿Qué ha pasado en el sector bancario en los últimos años? Después de
un periodo de restructuración tras el cual las entidades nacionales
supervivientes han resultado fortalecidas, se impone una vuelta a la gestión
integral, prudente, pero sin olvidar la rentabilidad. Y, como nos dice el
sentido común, teniendo siempre presentes los valores éticos, circunstancia
que no siempre se ha observado, aunque las normativas sobre gestión
bancaria siempre hayan exigido a los gestores bancarios (empezando por su
consejo de administración) honorabilidad, conocimiento y experiencia.
Cuando empezamos a escribir nos dimos cuenta de que podíamos ir un
poco más allá del mero libro de texto, ya que el entorno cambiante, que
había supuesto un problema, también nos daba la oportunidad de ser los
primeros en plantear un manual de gestión bancaria mirando al futuro. Por
ello decidimos incluir nuevos temas referentes a marketing bancario,
titulización financiera o créditos a PYMES, entre otros. Así, buscamos
colaboradores expertos en esas materias, hasta llegar a los ocho autores que
participamos en esta obra.
En una sociedad tan altamente bancarizada como la nuestra, ¿quién no
se ha preguntado alguna vez qué crédito hipotecario debe pedir o en qué
plan de pensiones debe invertir? Por un lado el cliente bancario, es decir, la
inmensa mayoría de nosotros, encontrará en la lectura del libro la respuesta
a dudas comunes sobre los productos y servicios bancarios y será capaz de
entender mucho mejor el sistema financiero en el que vivimos. Como
personas preocupadas por la educación financiera ponemos nuestro granito
de arena para hacer del cliente bancario un cliente entendido y exigente, lo
que redundará en una industria bancaria más transparente y eficiente.
En el otro lado de la operativa bancaria, los gestores hallarán un manual
de referencia para desarrollar su labor diaria. Las exigencias del mercado
han hecho que los gestores bancarios se deban preocupar más por la
información facilitada a los clientes, y el carácter didáctico de este manual
puede también ayudar a que la información sea más sencilla de comprender.
El tercer segmento del público que encontrará este manual de utilidad
será el profesorado y alumnado de Administración y Dirección de
Empresas, tanto en grado como en postgrado.
Este libro es el resultado de poner en común la experiencia docente e
investigadora de los autores en áreas relacionadas con la gestión bancaria,
así como nuestro historial de colaboración con entidades financieras,
intentando con ello dar al libro un enfoque global. Espero que al lector le
resulte útil y grata la lectura del libro. Si se consigue habrá merecido la
pena el esfuerzo dedicado. Quiero destacar la importancia y actualidad de la
bibliografía, los enlaces de interés y la regulación incluida al final, que
facilitan al lector las fuentes a donde recurrir en búsqueda de información
adicional útil y actualizada. Igualmente se han incluido notas de prensa y
reseñas de noticias para facilitar la lectura, encontrando ejemplos en los que
el lector puede ver reflejados los conceptos expuestos. En resumen,
esperamos haber conseguido una publicación completa, con datos actuales,
pero también con vigencia a medio plazo y con visión de futuro.
No quiero terminar sin agradecer a mis compañeros sus acertadas
aportaciones y su actitud siempre positiva. La coordinación de un equipo
que trabaja tan bien es una labor enriquecedora y estoy segura de que tendrá
continuidad en el futuro.
ANA BLANCO MENDIALDUA
PARTE 1
EL SISTEMA
BANCARIO Y SU
ENTORNO
Capítulo 1
Introducción al sistema financiero: el
papel de los intermediarios financieros
ANA BERAZA GARMENDIA

1.1. Sistema Financiero: concepto y características.


1.2. Intermediarios Financieros.
Resumen.
Términos clave.

1.1. Sistema Financiero: concepto y características


Por sistema financiero se entiende el conjunto de instituciones, medios y
mercados cuyo fin primordial es el de canalizar el ahorro generado por las Unidades
de Gasto con Superávit (UGS) hacia las Unidades de Gasto Deficitarias (UGD).
Un sistema financiero en una economía cumple la misión fundamental de captar
el excedente de los ahorradores (UGS) y canalizarlo hacia los prestatarios públicos o
privados (UGD). Cuanto más eficiente sea un sistema financiero, mayor cantidad de
ahorro se conseguirá canalizar a la inversión, con las repercusiones positivas que esto
supone para la economía de un país. Por lo tanto, la función esencial de todo sistema
financiero consiste en garantizar una eficaz asignación de los recursos financieros.

Las funciones básicas del Sistema Financiero son:

Facilitar la canalización del ahorro hacia la inversión.


Gestionar los mecanismos de pagos.
Un Sistema Financiero debe:

Aportar confianza a ahorradores e inversores.


Fomentar la innovación en los instrumentos financieros.
Ser flexible y adaptarse a entornos económicos cambiantes.

1.1.1. Activos Financieros

Los activos financieros son títulos emitidos por las Unidades de Gasto
Deficitarias (UGD), que constituyen un medio de mantener riqueza para quienes lo
poseen y un pasivo para quienes lo generan. Los activos financieros son emitidos por
las UGD para obtener recursos con los que equilibren gastos e ingresos, y son
adquiridos por las UGS, que mantiene su riqueza a través de ellos.
TABLA 1.1
ACTIVOS FINANCIEROS

Los activos financieros son instrumentos de


transferencia de fondos de unos agentes a
FUNCIONES
otros. Son también instrumentos de
transferencia de riesgos.

Liquidez: grado de facilidad en convertirse en


dinero con la menor pérdida de valor y en el
menor tiempo posible.
Riesgo/Seguridad: probabilidad de que
CARACTERÍSTICAS
lleguen a buen fin las expectativas de los
derechos que definen el activo financiero.
Rentabilidad: capacidad del activo de generar
beneficios.

TIPOLOGÍA En función del emisor: Públicos/privados.


En función de los rendimientos: renta fija/renta
variable.
Según el grado de liquidez de los activos:
- Activos financieros monetarios o de corto
plazo, cuando su periodo de maduración,
plazo para convertirse en dinero es inferior
a 18 meses.
- Activos financieros a largo plazo, cuando el
vencimiento de todos sus derechos es
superior a un año o 18 meses.
Según sus condiciones de negociación en los
mercados:
- Activos negociables.
- Activos no negociables.
Otras clasificaciones: «nominativos» (cuando
reflejan al titular) o «al portador», etc.,
responden a las condiciones de emisión y de
transmisión de los activos. En este sentido
también pueden clasificarse por las
características de los derechos y de la
inversión: acciones, obligaciones,
obligaciones convertibles, derechos de
ampliación, certificados de inversión en
fondos, etc.

1.1.2. Intermediarios Financieros

Los intermediarios financieros son todas aquellas instituciones y agentes


especializados en la mediación entre los prestamistas y los prestatarios de la
economía.

1.1.3. Mercados Financieros

Los mercados financieros son el conjunto de lugares y procedimientos a través de


los cuales se produce el contacto entre ahorradores e inversores, directamente o a
través de mediadores o intermediarios, para intercambiar activos financieros y fijar
sus precios.
Las principales funciones de los mercados financieros son:

1. Poner en contacto a los agentes que intervienen en los mercados.


2. Ser el mecanismo de fijación de precios y condiciones de venta de los activos.
3. Proporcionar liquidez a los activos.
4. Reducir plazos y costes de intermediación.

Un mercado será eficiente, cuanto mejor cumpla estas funciones. Un mercado


perfecto sería aquel en el que compradores y vendedores conocieran todas las ofertas
y demandas y demás condiciones del mercado (transparencia informativa total),
donde todos los agentes pudieran participar libremente y los precios se fijaran en
función de la oferta y demanda, sin intervenciones ajenas.

1.2. Intermediarios Financieros

1.2.1. Descripción y funciones

Los intermediarios financieros son instituciones cuya finalidad es facilitar el


contacto entre ahorradores e inversores. Raras veces este contacto se produce de
forma directa sobre todo en sistemas financieros avanzados como el nuestro, debido a
los importantes costes de búsqueda que implicaría el proceso de realizar las
transacciones de forma particular, y a que las necesidades de ahorradores e inversores
en cuanto a plazos, cuantías, etc., difícilmente son coincidentes. Por esta razón, lo
habitual es que el contacto tenga lugar de forma indirecta, a través de instituciones
especializadas como son los intermediarios financieros.
Los intermediarios financieros pueden ser clasificados en dos grupos: mediadores
y, propiamente, intermediarios.
Los mediadores se caracterizan porque en el desarrollo de su actividad se limitan
a facilitar el contacto entre ahorradores e inversores sin realizar ninguna labor de
transformación de los activos financieros. Por ejemplo, las compraventas de acciones
en las bolsas de valores, se llevan a cabo a través de mediadores que se limitan a
facilitar el contacto entre compradores y vendedores, sin que su labor implique
ninguna transformación de los activos intercambiados. Los mediadores pueden ser
clasificados en dos grupos: brokers y dealers.
Los brokers son mediadores que, a cambio de una comisión, facilitan el contacto
entre dos partes sin asumir riesgos en las operaciones realizadas. Por su parte, los
dealers son mediadores que compran y venden activos financieros por cuenta propia
sin transformarlos, asumiendo el riesgo de un movimiento adverso en los precios de
los activos negociados. Siguiendo con el ejemplo anterior, un mediador en bolsa
actuaría como un broker si se limitara a mediar entre comprador y vendedor de las
acciones a cambio de una comisión y sin asumir riesgos en la operación, y como un
dealer si ofreciera contrapartida por cuenta propia al comprador o al vendedor de
dichas acciones.

Los mediadores facilitan el contacto entre ahorradores e inversores sin


transformar los activos financieros. Los intermediarios realizan la misma
labor transformando los activos financieros, gracias a lo cual, posibilitan la
adecuación de las necesidades de ahorradores e inversores, en cuanto a
plazos e importes de las operaciones.

Los intermediarios financieros se caracterizan porque en el desarrollo de su


actividad de intermediación realizan una labor de transformación de los activos
financieros. Así, por ejemplo, la función tradicional de los bancos comerciales es
prestar fondos a los inversores mediante la adquisición de activos financieros
emitidos por estos, como préstamos hipotecarios, bonos, etc., captando
simultáneamente fondos para poder realizar las operaciones de préstamo, a través de
la emisión de activos financieros diferentes de los anteriores, como pueden ser las
cuentas corrientes, los depósitos a plazo, etc. Prestan fondos mediante la adquisición
de activos financieros emitidos por los inversores, que se denominan primarios, y
captan fondos a través de la emisión de activos financieros distintos de los anteriores,
que se denominan secundarios y que son adquiridos por los ahorradores.
Gracias a la labor de transformación de los activos financieros que realizan, los
intermediarios financieros facilitan el contacto entre ahorradores e inversores al
posibilitar la adecuación de las necesidades de ambos, fundamentalmente en lo
referente al plazo, riesgo y cuantía de las operaciones a realizar. Tal transformación
implica un riesgo en el desarrollo de la actividad de los intermediarios financieros,
que se ve compensado por el margen de intermediación existente entre sus
operaciones activas y pasivas. Además, los intermediarios financieros posibilitan que
los inversores vean reducidos los riesgos asumidos por la compra de activos
financieros, debido a la diversificación de las inversiones que aquellos realizan.
FIGURA 1.1
ESQUEMA DEL SISTEMA FINANCIERO
En resumen, los intermediarios financieros prestan los siguientes servicios a los
agentes económicos:

1. La actuación de los intermediarios financieros permite reducir el riesgo de los


activos mediante diversificación.
2. Los intermediarios financieros permiten adecuar necesidades de prestamistas y
prestatarios.
3. Los intermediarios financieros realizan la gestión del mecanismo de pagos.

1.2.2. Tipos de intermediarios

La estructura institucional del Sistema Financiero Español se articula en los tres


sectores o actividades financieras básicas:
La actividad de crédito o depósito, supervisada por el Banco de España.
La actividad de los mercados valores, supervisada por la Comisión
Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La actividad de previsión, supervisada por la Dirección General de Seguros
y Fondos de Pensiones (DGSFP).

La estructura del sistema financiero español gira en torno a dos tipos de órganos:
1. Órganos político decisorios: están encabezados por el Gobierno, máxima
autoridad en materia de política financiera, y representados por el Ministerio de
Economía, máximo responsable del funcionamiento de las instituciones
financieras. Las Comunidades Autónomas tienen competencia sobre
determinados aspectos.
2. Órganos de control y supervisión: Los órganos de control y supervisión del
sistema financiero se articulan en los tres sectores o actividades financieras
básicas citadas anteriormente:

La actividad de previsión, supervisada por la Dirección General de


Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP).
La actividad de los mercados valores, supervisada por la Comisión
Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Funciones: Supervisión,
inspección y potestad sancionadora del mercado de valores. Garantía de
transparencia del mercado de valores (correcta formación de precios, y
protección de inversores). Asesoramiento y elevación de propuestas a la
Administración central y autonómica. Elaboración de informes anuales
de la situación de los mercados. Supervisión de mercados primarios
(folletos de emisión). Suspensión de mercados secundarios. Supervisión
de Bolsas de Valores (OPAs, OPVs). Supervisión de empresas de
servicios de inversión, entidades de inversión colectiva, entidades de
capital riesgo y sociedades gestoras de fondos de titulización.1 Normas
sobre conducta, sobre fondos de inversión, etc.
La actividad de crédito o depósito, supervisada por el Banco de España.

En todo caso, hay que hacer referencia a los órganos de supervisión a nivel
europeo, que regulan la actividad económica de los estados miembros.

La supervisión de la actividad de las entidades financieras en España la


llevan a cabo el Banco de España, la Comisión Nacional del Mercado de
Valores y la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones.

Se distinguirán tres grupos de intermediarios (en función de la entidad


supervisora): los que están bajo la supervisión del Banco de España, los supervisados
por la Comisión Nacional del Mercado de Valores -CNMV-, y los supervisados por la
Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones -DGSFP-.
1.2.2.1. Bajo supervisión del Banco de España
Bajo la supervisión del Banco de España desarrollan su actividad las entidades
de crédito, otras entidades financieras y auxiliares financieros.2 En concreto, el Banco
de España supervisa la solvencia y el cumplimiento de la normativa específica de las
siguientes entidades:
Bancos.
Cajas de ahorros.
Cooperativas de crédito.
Sucursales de entidades de crédito extranjeras.
Establecimientos financieros de crédito.
Entidades emisoras de dinero electrónico.
Sociedades de garantía recíproca y de reafianzamiento.
Establecimientos de cambio de moneda.
Sociedades de tasación.

En el caso de sucursales de entidades de países de la Unión Europea (UE), sus


facultades se limitan al control de la liquidez de la sucursal y del cumplimiento de las
normas de interés general.
FIGURA 1.2
ENTIDADES SUPERVISADAS POR EL BANCO DE ESPAÑA
a) Entidades de crédito

Las entidades de crédito son empresas cuya actividad habitual consiste en recibir
del público depósitos u otros fondos reembolsables y en conceder créditos y/o realizar
inversiones en valores por cuenta propia. Forman parte del grupo de entidades de
crédito los bancos, las cajas de ahorro, las cooperativas de crédito y el Instituto de
Crédito Oficial (ICO).
Las entidades de crédito, grupo del que forman parte los bancos, las cajas
de ahorro, las cooperativas de crédito y el Instituto de Crédito Oficial,
tienen como actividad habitual la captación de recursos financieros con los
cuales conceden créditos o llevan a cabo inversiones en valores por
cuenta propia.

Los bancos, las cajas de ahorro y las cooperativas de crédito integran el


grupo de las entidades de depósito, denominadas así debido a que una de sus
fuentes principales de financiación son los depósitos colocados en ellas por sus
clientes, en forma de cuentas bancarias y otras modalidades. Estas entidades realizan
tres tipos de operaciones:
1. Operaciones pasivas o de captación de recursos. En cuanto a los recursos
ajenos, su captación se realiza a través de diferentes vías siendo las más
importantes:
Créditos del Sistema Europeo de Bancos Centrales -SEBC-, encuadrados
dentro de las operaciones de política monetaria realizadas por este
organismo.
Préstamos obtenidos en operaciones interbancarias.
Acreedores en euros. Es la partida más importante y comprende fórmulas
de captación de recursos como las cuentas corrientes, las cuentas de
ahorro, los depósitos o imposiciones a plazo fijo, certificados de depósito
o las cuentas de ahorro vinculado.
Cuentas de residentes en el extranjero.
Cuentas de no residentes en España.
Emisiones y cesiones de activos, etc.

2. Operaciones activas o de inversión de los recursos captados. Consisten en la


asignación por cuenta propia de los fondos captados a través de las operaciones
de pasivo. Se encuadran dentro de este grupo las operaciones de préstamo y
crédito, los descubiertos en cuenta corriente, el descuento comercial, los
anticipos sobre documentos, la inversión en carteras de valores, la concesión de
avales y garantías, etc.
3. Operaciones de prestación de servicios. Se incluyen dentro de este grupo los
servicios de tesorería (domiciliaciones, transferencias, cobros y pagos, etc.),
informes a clientes, asesoramiento en general, servicios vinculados a
operaciones con valores mobiliarios, gestión de cobro de efectos y
certificaciones, cajeros automáticos, buzones permanentes, etc.
La normativa define «Banco» de la siguiente forma: «Ejercen el convenio de
Banca las personas jurídicas que, con habitualidad y ánimo de lucro, reciben
del público fondos que aplican por cuenta propia de operaciones activas de
crédito y otras inversiones, con arreglo a las leyes y usos mercantiles,
prestando por regla general a su clientela servicios de giro, transferencia,
custodia, mediación y otros en relación a los anteriores, propios de la comisión
mercantil» (Ley de Ordenación Bancaria de 1946). Es una definición un poco
antigua pero nos sirve para conocer las principales características de estas
entidades:
Son entidades con ánimo de lucro: El objetivo que persiguen es el logro
de beneficios.
La naturaleza jurídica que tienen que tener es de Sociedad Anónima.

FIGURA 1.3
CLASIFICACIÓN DE LOS DIFERENTES MODELOS BANCARIOS

Respecto a las Cajas de Ahorro, estas son instituciones financieras, de fundación


privada, exentas de lucro mercantil, no dependientes de ninguna otra empresa y
dedicadas a la administración, captación e inversión del ahorro.3
Las principales características de las Cajas de Ahorro, que nos ayudan a
diferenciarlas de los Bancos, son:
Desde un punto de vista operativo, pueden realizar las mismas operaciones
que los Bancos.
Ausencia de ánimo de lucro. Es una de las diferencias importantes entre
Bancos y Cajas de Ahorro. El objetivo fundamental de un banco es lograr
el máximo beneficio, mientras que las Cajas de Ahorro tienen una finalidad
social. Actualmente es la mayor distinción respecto a la banca, aunque los
bancos realizan operaciones de mecenazgo como contrapartida, pero las
Cajas de Ahorro invierten muchos más fondos en obra social.4
Hay otras diferencias como la naturaleza jurídica -las Cajas de Ahorro son
instituciones de carácter fundacional de naturaleza privada, reguladas por
normas de Derecho privado, no son sociedades anónimas como los
bancos,5 composición de los órganos de gobierno, y el marco legal que las
regula, que compete a las distintas Comunidades Autónomas.

La Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA) es una asociación


nacional de cajas de ahorro con personalidad jurídica propia que hasta hace poco
ostentaba a su vez la condición de entidad de crédito. Actualmente es la Asociación
Nacional de las Cajas de Ahorros integradas en ella y de las entidades de crédito
adheridas y tiene como propósito fundamental fortalecer la posición de las Cajas de
Ahorros y demás entidades adheridas, ayudándoles a situarse entre las más relevantes
y valoradas del sistema financiero español e internacional, tanto por su actividad
financiera como por el ejercicio de su responsabilidad social. Para ello, ha adquirido
el compromiso de difundir, defender y representar los intereses de las entidades
asociadas, así como de prestarles asesoramiento y proporcionarles productos y
servicios competitivos. La CECA, en cumplimiento con la normativa vigente, ha
segregado su actividad financiera a CECABANK, la cual se ha creado como entidad
de crédito especializada en la prestación de servicios a otras entidades financieras,
ofreciendo un conjunto de servicios y productos financieros, tecnológicos y de
consultoría.
Las cooperativas de crédito son instituciones que tienen un doble carácter: por
un lado, son sociedades cooperativas (se rigen por las normas de aplicación a las
mismas) y por otro lado son entidades de depósito (se rigen por las normas de
aplicación a los intermediarios financieros).
Su objetivo es servir a las necesidades financieras de sus socios y de terceros
mediante el ejercicio de las actividades propias de una entidad de crédito, siendo el
número de socios ilimitado y alcanzando la responsabilidad de los mismos por las
deudas sociales sólo hasta el valor de sus aportaciones.
En estrecha relación con las entidades de depósito está el Fondo de Garantía de
Depósitos (FGD), cuya finalidad básica es dar estabilidad al sistema financiero, ante
la posibilidad de que alguna de estas entidades pueda entrar en situación de crisis. El
Fondo de Garantía de depósitos sirve para que los depositantes o inversores recuperen
su dinero, hasta cierto límite, en caso de que una entidad adherida al fondo sea
declarada en concurso de acreedores o tenga cualquier otro problema que le impida
tras declaración de su supervisor hacer frente a sus pagos y obligaciones. Dicho límite
es de 100.000 euros por depositante.6 Debe tenerse en cuenta que los fondos de
garantía no cubren las pérdidas de valor de una inversión. La adscripción al fondo de
garantía de depósitos es obligatoria para todas las entidades inscritas en los registros
del Banco de España. Sus actividades se financian con las aportaciones realizadas por
las entidades que lo integran.

El fondo de garantía de depósito surge debido a la necesidad de dotar de


estabilidad al sistema financiero y de establecer mecanismos de
protección que permitan afrontar situaciones de crisis en entidades de
crédito.

Debe tenerse en cuenta que el fondo de garantía no cubre las pérdidas de


valor de una inversión.

Por su parte, el Instituto de Crédito Oficial (ICO) es una entidad pública


empresarial adscrita al Ministerio de Economía con personalidad jurídica propia cuya
función fundamental es la de canalizar recursos financieros, en condiciones más
favorables a las del mercado, hacia aquellos sectores o proyectos de inversión que en
cada momento se ha estimado oportuno potenciar, actuando bajo el principio de
subsidiariedad con el sistema financiero privado.

El Instituto de Crédito Oficial es una entidad de crédito de carácter público


que actúa bajo los principios de subsidiariedad con las entidades privadas
de crédito, de equilibrio financiero y de adecuación de medios a fines.

Las funciones del Instituto de Crédito Oficial son las siguientes:


1. Como Entidad de Crédito Especializada: Financiar a medio y largo plazo las
inversiones productivas de las empresas establecidas en España. En esta faceta,
el ICO actúa de dos formas:
a) Líneas de mediación: Los fondos se distribuyen utilizando como
intermediarios a las entidades bancarias.
b) Operaciones directas: Las empresas solicitan la financiación directamente
en el ICO.
2. Como Agencia Financiera del Estado: Facilitar financiación, por indicación
expresa del Gobierno, a los afectados por situaciones de graves crisis
económicas, catástrofes naturales u otros supuestos semejantes. En estos casos,
el ICO actúa previa dotación de fondos públicos y/o mediante compensación de
diferenciales de tipos de interés. Asimismo, el ICO gestiona los instrumentos
de financiación oficial a la exportación y al desarrollo.
Se financia en los mercados nacionales e internacionales. Las deudas y
obligaciones que contrae, gozan frente a terceros de la garantía explícita,
irrevocable, incondicional y directa del Estado español. No recibe ningún tipo
de aportación de los Presupuestos del Estado.
FIGURA 1.4
CARACTERÍSTICAS DE LAS FUNCIONES DEL ICO Y SUS LÍNEAS DE
MEDIACIÓN
Fuente: Instituto de Crédito Oficial (www.ico.es).

b) Otras entidades financieras

Los Establecimientos Financieros de Crédito (EFC) son aquellas empresas


que, sin tener la consideración de entidades de crédito,7 se dedican con carácter
profesional a ejercer operaciones de similar naturaleza. No obstante, y a diferencia de
las entidades de depósito anteriormente analizadas, tienen limitadas las operaciones,
tanto activas como pasivas, que pueden realizar. Concretamente, los EFC pueden
dedicarse a una o varias de las siguientes actividades:8
Préstamo y crédito, incluyendo crédito al consumo, crédito hipotecario y
financiación de transacciones comerciales.
Factoring, con o sin recurso, confirming y las actividades complementarias
de los mismos.
Arrendamiento financiero o leasing y las actividades complementarias del
mismo.
Arrendamiento o renting
Gestión y emisión de tarjetas de crédito.
Concesión de avales y garantías y suscripción de compromisos similares.

En lo referente a las operaciones pasivas o de captación de recursos, los


establecimientos financieros de crédito tienen prohibida la captación de fondos
reembolsables del público -salvo mediante emisiones de valores sujetas a la Ley de
Mercado de Valores y conforme a los requisitos que se establezcan-. No obstante, los
EFC pueden titulizar sus activos para financiarse, conforme a la legislación sobre
fondos de titulización.
El Ministerio de Economía, previo informe del Banco de España, será competente
para autorizar la creación de los EFC, resultando obligatoria su inscripción en el
Registro especial de EFC del Banco de España, a quien corresponderá la función
supervisora correspondiente.
Los EFC están sometidos al mismo tratamiento tributario que las entidades de
crédito, si bien no les serán aplicables los requisitos prudenciales de las entidades de
crédito, y los que tengan la consideración de pymes no estarán obligados a mantener
colchón de conservación del capital ni colchón de capital anticíclico.
TABLA 1.2
ESTABLECIMIENTOS FINANCIEROS DE CRÉDITO QUE OPERAN EN
ESPAÑA

Adquiera Servicios
http://web.adquiera.es/
Financieros

American Express https://www.americanexpress.com/spain/

AvantCard http://www.avantcard.es/

Barclaycard https://www.barclaycard.es/

BIGBANK http://www.bigbank.es/

Carrefour E.F.C. http://www.carrefour.es


Cashper.es http://www.cashper.es

Cetelem http://www.cetelem.es

Cofidis http://www.cofidis.es/index.php

Comunitae.com http://www.comunitae.com/inicio.html

Credifimo http://www.credifimo.es

Creditomovil https://www.creditomovil.es/

Creditonuevo http://www.creditonuevo.es/prestamo.php

Creditorapid http://www.creditorapid.com/

Dispon.es http://www.dispon.es/

El Corte Inglés http://www.elcorteingles.es

FGA Capital http://www.fgacapital.es

FINANCA http://www.financa.es/prest-hipotecarios.htm

https://www.dia.es/gestorContenido.html?
Finandia
action=getCajas4Pagina&idPagina=1020

Finconsum http://www.finconsum.es/

FINDIRECT https://www.findirect.es

Fracciona http://www.fracciona.com/

Freedom Finance http://www.freedom-finance.es/

Gedesco http://www.gedesco.es

Hipotecas.com http://www.hipotecas.com/

Iberia Cards https://www.iberiacards.es/web/default2008.asp

IOS Finance http://www.iosfinance.es/

Kredito24.es http://www.kredito24.es/
Lendico https://www.lendico.es/

Mercedes Benz
http://www.mercedes-benz.es
Financial

Obsidiana (grupo https://www.obsidiana.com/www/es-


Bankinter) es/cgi/c1+home

OK Money http://www.okmoney.es/

Oney http://www.oney.es

Pagatelia http://www.pagatelia.com/

Pastor Serfin http://www.pastorserfin.es/

Pepper http://www.peppergroup.es/

Prestamo10.com http://www.prestamo10.com/

PrestamosP2P.com http://www.prestamosP2P.com

Quebueno https://www.quebueno.es/

Santander
http://www.santanderconsumer.es/
Consumer Fin.

http://www.scania.es/services/financial-
Scania
services/contact-us.aspx

Servicios
http://www.serviciosfinancierosgold.com/
Financieros Gold

Sucredito.es https://www.sucredito.es/

UCI http://www.uci.es/

Via SMS http://www.viasms.es

Vivus.es https://www.vivus.es/

Volkswagen https://www.volkswagenfinance.es
Finance
Volvo Financial http://www.vfsco.com/financialservices/spain/es-
Service es/Pages/home.aspx

Wonga.com http://www.wonga.es

Zaimo http://zaimo.es/

Fuente: http://www.bamkimia.com (24 de abril de 2014).

Las sociedades de garantía recíproca (SGR) son entidades financieras cuyo


objetivo principal es facilitar el acceso de las PYMEs a la financiación bancaria a
través de la concesión de avales. También prestan servicios de asistencia y
asesoramiento financiero a sus socios, bien directamente o bien a través de la
participación en sociedades o asociaciones que se dediquen a esta actividad. En
cualquier caso, tienen prohibida la concesión de créditos a sus socios.
Nacidas en 1978 con el objetivo de facilitar el acceso de las pequeñas y medianas
empresas a la financiación bancaria, están bajo la supervisión del Banco de España
desde 1988.
Estas entidades son sociedades de capital variable especializadas en el
otorgamiento de garantías (por aval o por cualquier otro medio admitido, distinto del
seguro de caución) a sus socios, que deben ser las pequeñas y medianas empresas,
con el propósito de obtener financiación en condiciones más favorables que si
acuden por sí mismas a una entidad de crédito. Suelen estar vinculadas a un
determinado territorio o sector empresarial, y su actividad se apoya también en la
cooperación que reciben de sus socios protectores públicos (lo normal es que sean
administraciones e instituciones públicas autonómicas o locales), cajas de ahorros u
otras entidades privadas de arraigo local o sectorial.
Las sociedades de garantía recíproca cuentan también con un sistema de reaval,
a través de la empresa pública Compañía Española de Reafianzamiento, S.A.
(CERSA). La cobertura aportada por este sistema, además de dar soporte financiero a
las operaciones de las sociedades de garantía recíproca, favorece la adecuada gestión
de los riesgos asumidos y la mejora de su calidad.
El Anteproyecto de Ley de Fomento de la Financiación Empresarial (marzo de
2014) establece una modificación del régimen jurídico de las SGR. De acuerdo a este
cambio, el reaval que la Compañía Española de Reafianzamiento (CERSA) aporte a
la SGR se activa ante el primer incumplimiento de la misma. A través de esta medida,
se pretende garantizar que las entidades de crédito valoren adecuadamente el reaval,
lo que debería reflejarse en una mejora en las condiciones del crédito ofrecido a las
pymes.

Las sociedades de garantía recíproca son sociedades anónimas con


carácter mutualista, cuya finalidad fundamental es facilitar a sus empresas
socias, a través de la concesión de avales, el acceso a los recursos
financieros que necesitan para poder desarrollar su actividad.

FIGURA 1.5
EJEMPLOS DE SGR OINARRI, SGR
La entidad Financiera de la economía social y las PYMES Vascas
c) Auxiliares financieros

Por último, existen dentro del sistema financiero español una serie de entidades
consideradas como auxiliares financieros que tienen en común facilitar o
complementar la operativa de los intermediarios financieros propiamente dichos.
Entre ellos destacan: las entidades de dinero electrónico, las sociedades de tasación,
las entidades de pago y los establecimientos de compra venta de moneda extranjera
y/o gestión de transferencias.
Las entidades de dinero electrónico (EDE) son una nueva categoría de
entidades de crédito. Se dedican a emitir dinero electrónico, que es admitido como
medio de pago por empresas distintas a la entidad emisora.
Se entiende por dinero electrónico el valor monetario representado por un crédito
exigible a su emisor:
a) Almacenado en un soporte electrónico.
b) Emitido al recibir fondos de un importe cuyo valor no será superior al valor
monetario emitido,
c) Aceptado como medio de pago por empresas distintas del emisor.
Ninguna entidad de crédito que pretenda realizar la actividad de emitir medios de
pago en forma de dinero electrónico podrá recibir fondos por importe superior al
valor monetario emitido.
En la actualidad sólo existen dos entidades españolas de este tipo, pero también
algunas de las autorizadas en la Unión Europea disponen de autorización para
operar en España. En todo caso, las entidades bancarias españolas sí pueden emitir
dinero electrónico y algunas lo hacen.
Las entidades de pago prestan y ejecutan servicios de pago ingreso o retirada de
efectivo, gestión de cuenta de pago, ejecución de operaciones, pagos con tarjeta o
transferencias, envío de dinero, etc.
Finalmente, las sociedades de tasación están especializadas en valoración de
inmuebles.

1.2.2.2. Bajo supervisión de la Comisión Nacional del Mercado de


Valores
Bajo supervisión de la Comisión Nacional del Mercado de Valores desarrollan
su actividad diversos tipos de intermediarios, entre los que destacan las empresas de
servicios de inversión, las instituciones de inversión colectiva y las Sociedades de
Capital Riesgo.
FIGURA 1.6
ENTIDADES SUPERVISADAS POR LA CNMV
a) Empresas de Servicios de Inversión (ESI)

Las empresas de servicios de inversión son entidades financieras cuya actividad


principal consiste en prestar servicios de inversión con carácter profesional a terceros.
Según sus posibilidades de actuación, pueden ser de tres tipos: sociedades de
valores, agencias de valores, sociedades gestoras de carteras y empresas de
asesoramiento financiero (EAFI). En la siguiente Tabla aparecen recogidos los
servicios que pueden prestar estas entidades, que se dividen en principales y
complementarios.
TABLA 1.3
ACTIVIDADES REALIZADAS POR LAS EMPRESAS DE SERVICIOS DE
INVERSIÓN9
Las entidades de crédito, aunque no tienen la categoría de empresas de servicios
de inversión, pueden realizar todas las actividades previstas para éstas, siempre que
su régimen jurídico y sus estatutos les habiliten y tengan autorización específica para
ello.

Las empresas de servicios de inversión son entidades especializadas en


la prestación de servicios de inversión a terceros. En función del tipo de
servicios prestados se clasifican en: sociedades de valores, agencias de
valores, sociedades gestoras de carteras y empresas de asesoramiento
financiero.
b) Instituciones de Inversión Colectiva (IIC)

Las Instituciones de Inversión Colectiva son, «organismos financieros que,


mediante la emisión de títulos propios, reúnen capitales de varias personas para
invertirlos con arreglo a una política de división y limitación de riesgos en la
adquisición de una cartera de valores que se forma y administra en condiciones más
ventajosas que las propias de la inversión y gestión individuales».
Las instituciones de inversión colectiva (IIC) son, de acuerdo a su naturaleza
jurídica, de dos tipos: fondos de inversión y sociedades de inversión. La importancia
de los primeros es mucho mayor que la de las segundas en cuanto al patrimonio
gestionado.
Las instituciones de inversión colectiva se pueden clasificar, atendiendo a la
naturaleza de sus inversiones, en:
IIC financieras. Facilitan a los ahorradores la inversión mobiliaria. Para
ello, reciben sus aportaciones y las invierten en la adquisición de valores,
formando carteras que son gestionadas por profesionales especializados.
IIC no financieras. Invierten las aportaciones de los ahorradores en
activos de naturaleza no financiera (inmuebles, metales preciosos, obras de
arte, etc.).

Las instituciones de inversión colectiva tienen por objetivo la captación de


fondos, bienes o derechos del público para gestionarlos e invertirlos en bienes,
derechos, valores u otros instrumentos, financieros o no, siempre que el rendimiento
del inversor se establezca en función de los resultados colectivos. Son de dos tipos:
fondos de inversión y sociedades de inversión.
Las inversiones de las IIC deben responder a criterios que garanticen una
diversificación suficiente del riesgo. La normativa que regula la actividad de estas
instituciones ampara la seguridad de los partícipes y accionistas estableciendo
porcentajes máximos de concentración de inversiones. No obstante, existen
excepciones a los porcentajes máximos fijados por la ley como sucede en los casos de
los fondos que replican índices, de las IIC de inversión libre, y las IIC de IIC de
inversión libre.
La principal diferencia que existe entre los fondos de inversión y las sociedades
de inversión está relacionada con la naturaleza jurídica de ambas instituciones. Los
fondos de inversión son patrimonios sin personalidad jurídica propia gestionados por
una Sociedad Gestora y una Sociedad Depositaria. Por su parte, las sociedades de
inversión tienen naturaleza jurídica de sociedad anónima.
Al igual que sucede con las entidades de depósito, las empresas de servicios de
inversión y las sociedades gestoras de instituciones de inversión colectiva están
obligadas a adherirse a un fondo de garantía de inversiones-FOGAIN cuya
finalidad es garantizar a los clientes de una entidad adherida al mismo (empresas de
servicios de inversión) la posibilidad de restitución del efectivo y los instrumentos
financieros entregados a la entidad y que ésta posea, administre o gestione por cuenta
del inversor, con un máximo de 100.000 euros por inversor, cuando la entidad se
encuentre en determinados supuestos de insolvencia. Es importante recordar que el
FOGAIN no cubre las pérdidas de valor que sufran las inversiones como
consecuencia del funcionamiento de los mercados ni por insolvencia del emisor.10

c) Sociedad de capital riesgo

Las Sociedades de capital riesgo son sociedades anónimas cuyo objeto social
principal consiste en la toma de participaciones temporales en el capital de empresas
no financieras que, en el momento de la toma de participación, no coticen en el
mercado de las Bolsas de Valores.
Su objetivo general suele ser por lo tanto participar en el capital social de
empresas innovadoras, de forma minoritaria y temporal, y obtener una plusvalía
como consecuencia de la venta de su participación en el medio plazo. Se distinguen
dos segmentos. Por un lado, el venture capital dirigido a las empresas en etapas más
tempranas de su desarrollo y el private equity orientado a inversiones en compañías
consolidadas y maduras (incluyendo las compras apalancadas).
Para el desarrollo de su objeto social principal, las entidades de capital riesgo
podrán realizar aportaciones directas de capital o bien facilitar préstamos
participativos, Asimismo, podrán realizar actividades de asesoramiento dirigidas a las
empresas que constituyan el objeto principal de inversión de las entidades de capital
riesgo. Las entidades de capital riesgo pueden adoptar la forma de sociedad o fondo,
éstas últimas necesitan de una sociedad gestora -sociedad gestora de fondos de capital
riesgoque se encargue de la administración y gestión de los fondos.
En el año 2014 se crea la Figura de Entidad de Capital Riesgo-Pyme,11 que se
beneficia de un régimen financiero más flexible que las entidades de capital riesgo
tradicionales. Para ello deberán invertir como mínimo el 70% de su activo
computable en empresas que:
No estén admitidas a negociación.
Tengan menos de 250 empleados.
Su activo anual no supere los 34 millones de euros o su volumen de
negocio anual no supere los 50 millones de euros.
No sean Instituciones de Inversión Colectiva (IIC).
No sean empresas financieras o inmobiliarias.
Estén establecidas en la Unión Europea (UE) o terceros países que no
figuren en la lista de territorios no cooperantes de acuerdo al Grupo de
Acción Financiera Internacional (GAFI).

Asimismo, será necesario que la entidad de Capital Riesgo-pyme proporcione


asesoramiento a sus empresas participadas y que en ningún caso llegue a tomar el
control de ninguna de ellas. La mayor flexibilidad de estas entidades viene dada por
la manera en que pueden invertir en las empresas participadas. Así, pueden hacer un
mayor uso del préstamo participativo como mecanismo de participación así como
utilizar instrumentos financieros híbridos (ejemplo: deuda convertible) e incluso
emisión de deuda para proveer de financiación a las pymes participadas.

1.2.2.3. Bajo supervisión de la Dirección General de Seguros y


Fondos de Pensiones
Por último, la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones es el
organismo encargado de supervisar el funcionamiento de las entidades de seguros y
de los planes y fondos de pensiones.
FIGURA 1.7
ENTIDADES SUPERVISADAS POR LA DGS Y FP

a) Empresas aseguradoras

Las empresas aseguradoras tienen como finalidad principal la cobertura de


riesgos: la indemnización o prestación a sus beneficiarios, dentro de los límites
pactados, en caso de siniestro o contingencia cubiertos.
Un siniestro es un hecho aleatorio, pero esta aleatoriedad, que es evidente de
forma individual, es menor, cuantos más individuos haya expuestos al riesgo. La
estadística demuestra que «los fenómenos aleatorios decrecen en su irregularidad a
medida que aumenta la masa de hechos sometida a la observación de dichos
fenómenos». Los seguros, por tanto, protegen contra la aleatoriedad: el asegurado se
protege por medio del seguro y el asegurador queda protegido gracias a operar con
una gran masa de asegurados.
Existen instrumentos que permiten reducir más la aleatoriedad que son el
reaseguro, consistente en la cesión de parte del riesgo de una empresa aseguradora a
otro asegurador, y el coaseguro, consistente en la distribución del riesgo entre varios
aseguradores.
La actividad aseguradora es muy variada, porque los riesgos asegurables son muy
diversos. La clasificación más habitual es la que diferencia entre:
Ramo de vida:
Seguros de vida para el caso de muerte. Garantizan al beneficiario un
capital o una renta temporal o vitalicia en caso de muerte del asegurado.
Seguros de vida para caso de vida. Garantizan al beneficiario un capital o
una renta temporal o vitalicia, si el asegurado vive en una determinada
fecha.
Seguros mixtos. Garantizan ambas coberturas anteriores.

Ramo no vida: abarcan el resto de seguros (hogar, automóvil, incendios, robo,


construcción, asistencia sanitaria, responsabilidad civil, etc.).
Para cubrir las obligaciones futuras de pago las entidades aseguradoras deben
constituir unas provisiones o reservas técnicas, e invertirlas en activos que la ley
determina con arreglo a los principios de seguridad, liquidez, rentabilidad y
diversificación.

b) Planes y fondos de pensiones

Los planes y fondos de pensiones son instituciones que tienen como finalidad
principal complementar las prestaciones de la Seguridad Social. Estas instituciones
captan un gran volumen de ahorro y constituyen una importante fuente de
financiación a largo plazo para la economía de un país. En los últimos años han
experimentado un auge importante debido al temor de que la Seguridad Social se
pueda ver obligada a reducir el importe de las pensiones y a las ventajas fiscales que
la legislación establece para estos instrumentos.
En los planes de pensiones, que son supervisados por una Comisión de Control,
intervienen:
El promotor del plan. Normalmente son intermediarios financieros, aunque
también pueden promover planes de pensiones otras entidades y empresas
(para sus empleados) y determinados colectivos (para sus asociados).
Los partícipes. Son personas físicas que contratan con el promotor las
prestaciones definidas de un plan.
Los beneficiarios. Son personas físicas con derecho a la percepción de
prestaciones, hayan sido o no partícipes.

Por su parte, los fondos de pensiones son patrimonios sin personalidad jurídica
propia constituidos por las aportaciones que se hacen a los planes de pensiones que
tiene integrados. Los fondos de pensiones son administrados por una entidad gestora
y custodiados por un depositario, ambos supervisados por una comisión de control.
El activo de los fondos de pensiones debe invertirse siguiendo criterios de
seguridad, rentabilidad, diversificación y congruencia de plazos adecuados a sus
finalidades.
Todos los planes de pensiones deben estar integrados en un fondo de pensiones,
siendo posible el traspaso de los planes de uno a otro fondo de pensiones.
Las prestaciones que perciben los beneficiarios de los planes de pensiones pueden
ser en forma de capital, renta (temporal o vitalicia) y capital renta (combinación de
ambas modalidades).
Cualquier partícipe puede cambiar de un plan de pensiones cuando quiera,
transfiriendo los derechos que tiene acumulados de un plan u otro, pero no puede
recibir la prestación cuando quiera. Las prestaciones se satisfarán al partícipe o
beneficiario sólo cuando se produzca alguna de las siguientes situaciones:
Jubilación o situación asimilable.
Invalidez total y permanente para la profesión habitual.
Enfermedad grave y desempleo de larga duración, en los supuestos y
condiciones que recoge la Ley.
Fallecimiento.

1.2.3. Funciones del Banco de España

El modelo de supervisión que aplica el Banco de España se compone de cuatro


elementos principales:
Una regulación efectiva y prudencial, que incluye tanto normas de acceso a
la actividad como de ejercicio de la actividad.
Un sistema de supervisión continuada de las entidades, integrado por la
recepción de información periódica, el análisis a distancia y las
inspecciones in situ.
Un conjunto de medidas de carácter corrector (formulación de
requerimientos y recomendaciones, aprobación de los planes de
saneamiento, intervención y sustitución de administradores).
Un régimen disciplinario y sancionador que puede afectar tanto a las
entidades como a sus administradores.

En el desarrollo de su función, el Banco de España colabora estrechamente con


las autoridades supervisoras europeas, otras autoridades supervisoras nacionales y
las autoridades autonómicas con competencias en el área de la supervisión financiera.
Además de la función de supervisión las funciones que desarrolla el Banco de
España como banco central nacional son las siguientes:
Poseer y gestionar las reservas de divisas y metales preciosos no
transferidas al BCE.
Promover el buen funcionamiento y la estabilidad del sistema financiero y,
sin perjuicio de las funciones del BCE, de los sistemas de pago
nacionales. En este contexto, se enmarcan las operaciones de provisión
urgente de liquidez a las entidades.
Poner en circulación la moneda metálica y desempeñar, por cuenta del
Estado, las demás funciones que se le encomienden respecto a ella.
Elaborar y publicar las estadísticas relacionadas con sus funciones y
asistir al BCE en la recopilación de información estadística.
Prestar los servicios de tesorería y de agente financiero de la deuda
pública.
Asesorar al Gobierno, así como realizar los informes y estudios que
resulten procedentes.

El Banco de España además participa en el desarrollo de las funciones básicas


atribuidas al SEBC, tal y como se verá más adelante.

1.2.4. Otros agentes del sistema financiero: agencias de calificación

La Organización Internacional de Comisiones de Valores (IOSCO) define las


agencias de calificación crediticia como compañías que asignan calificaciones
crediticias a emisores y a ciertos tipos de emisiones de deuda incluyendo, por
ejemplo, préstamos, valores de deuda cotizados y no cotizados, bonos de titulización
y acciones preferentes, actuando como intermediarias de información.
Las calificaciones crediticias que emiten las agencias de calificación tienen como
propósito medir la calidad crediticia (entendiéndose por esta la capacidad de atender
las obligaciones de pago) relativa de las empresas y de los instrumentos de deuda. La
razón que justifica el empleo de calificaciones es conseguir economías de escala en
términos de la recopilación y el análisis de la información, así como resolver los
problemas que plantea la asimetría de la información entre emisores e inversores
(BCE, 2009).
Así, la función principal de las agencias de rating es reducir uno de los
principales fallos de mercado, que no es otro que la existencia de información
imperfecta. Las agencias de calificación, «con sus ratings, pretenden reducir la
asimetría informativa que suele existir entre los emisores de deuda y los inversores,
logrando unos mercados de deuda más eficientes. Normalmente los inversores no
conocen con la profundidad que desearían la capacidad crediticia de la emisora y/o de
la emisión en que quieren invertir. Los ratings colocan a emisores y emisiones en una
escala cualitativa que va de mayor a menor capacidad crediticia y que es fácilmente
comprensible por los inversores» (Losada, 2009: 11). Así pues, el rating de las
emisiones es más necesario cuanto más desarrollados y globalizados sean los
mercados financieros, y cuanto más opaca y compleja es la emisión.
Dicho esto, queda claro que la función de las agencias de calificación se llevará a
cabo de forma eficiente si y sólo si mantienen una posición plenamente independiente
de los inversores y de los emisores. A su vez, la reputación será un elemento clave
para la fiabilidad de los ratings otorgados. «Al ofrecer un servicio donde se transmite
información, la reputación es el principal activo con que cuenta una agencia: sólo si
los inversores se fían del diagnóstico que proporcionan sobre la capacidad crediticia
del emisor, su negocio tendrá éxito» (Losada, 2009: 11).
Otra razón que ubica a las agencias de calificación como elementos clave es su
participación en el diseño de las emisiones, buscando hacer estas más atractivas a los
inversores (Catarineu y Pérez, 2008), lo que hasta cierto punto puede llegar a
cuestionar la independencia e imparcialidad deseable exigida a estos agentes.
De todo lo comentado se deduce que: (i) los inversores valoran la existencia de
ratings, tanto más necesarios cuanto más opaca y compleja sea la emisión de títulos;
(ii) la participación de las agencias de calificación se convierte, normativamente, en
obligatoria, ya que la ausencia de rating oficial impide o dificulta la colocación de la
emisión; (iii) se establece a qué entidades se les otorga el calificativo de «oficiales»,12
convirtiendo el mercado de agencias de calificación en un oligopolio cerrado. La
suma de las dos grandes agencias globales de calificación: Moody’s Investor Service
(Moody’s) y Standard and Poor’s Rating (S&P) representa el 77% de los ingresos de
esta industria, es decir, lo que se podría considerar, prácticamente, un duopolio. Si se
suma la tercera, Fitch IBCA (Fitch), con un 15%, la suma asciende al 92%. Es el
emisor el que debe pagar los servicios de las agencias de calificación, lo que
representa el pago de una cantidad anual por cada año en que esté viva la emisión,
calculada en función del tamaño de esta. A su vez, el precio que cargan estas agencias
es sensiblemente superior al del resto, llegando a operar con márgenes del 50%, S&P
y Moody’s, y del 31%, Fitch.13 Las razones por las que estas compañías pueden
seguir siendo tan rentables ya se han esgrimido anteriormente: (i) los emisores pagan
por la reputación que estas compañías tienen, y que hacen creíble los ratings, y (ii)
las limitaciones de la regulación financiera que condicionan la contratación de estas
compañías.
Podría alcanzarse un mayor grado de competencia en este mercado flexibilizando
las rígidas barreras de entrada existentes, las cuales se han sustentado y justificado en
cuestiones reputacionales y de independencia altamente condicionadas por el ciclo
económico (Bar Isaac y Shapiro, 2013; Carlehed y Petrov, 2012) y que las reiteradas
crisis de confianza sufridas han demostrado ineficaces. De hecho, la cuestión
reputacional subyace a la inflación de ratings (u otorgamiento de ratings generosos)
dado que, por ejemplo, la obtención de una buena reputación en el mercado de
calificación de deuda corporativa por parte de una agencia puede incentivar a inflar
sus calificaciones en el mercado de productos estructurados (Rablen, 2013).
Con este caldo de cultivo, quiebras como la de Enron o Parmalat (2001-2002), las
sucesivas crisis de deuda soberana, o la crisis subprime vinculada a las emisiones de
titulización (2007), entre otras, afloraron repetidamente las limitaciones de este
modelo, poniendo en evidencia la falta de independencia de las calificaciones, la falta
de competencia en este mercado y la escasa calidad de la información sobre la que se
fundamentan. La súbita pérdida de valor de estas emisiones afloró la reducida
fiabilidad que los ratings podían tener para los inversores, viéndose resentida la
reputación de las agencias.
Los factores que han generado que las calificaciones crediticias hayan tenido un
papel tan alejado de lo deseable son los siguientes (Losada, 2009; BCE, 2009; Baron,
1996):
La propia regulación aplicable a las agencias de rating que: (i) ha
favorecido una insalvable barrera de entrada a nuevas agencias (ii)
reduciendo los incentivos de las participantes a mejorar sus sistemas de
valoración de riesgos, y (iii) generando una preferencia en las agencias de
calificación oficiales por otorgar calificaciones sesgadas al alza, a
sabiendas de estar incurriendo en el mismo fallo que la competencia, en
lugar de conceder ratings más realistas y prudentes (pero más acertados)
por temor a perder la reputación en el mercado, en caso de equivocarse.14
Esto se explica por la necesidad de no contrariar la opinión dominante, lo
que podría generar un veto por parte de los demandantes de sus servicios
(en este caso, los emisores) y un menor volumen de negocio.
La poca calidad de la información con que contaban las agencias para
emitir los ratings de ciertas emisiones, como es el caso de algunos
productos estructurados, y la complejidad vinculada a la implementación
de modelos matemáticos fiables para su valoración y para la medición de
los riesgos que llevan aparejados.
El posible conflicto de interés entre agencias y emisores, que ha traído
como consecuencia unos ratings excesivamente elevados. De hecho, se
conoce como «compra de ratings» o rating shopping al fenómeno derivado
del papel dominante de los emisores en la relación comercial con las
agencias de calificación, que induce a que estas estén inclinadas a otorgar
calificaciones ventajosas ante la potencial pérdida de negocio.
El excesivo protagonismo que los inversores han dado a los ratings como
indicador de la calidad de sus inversiones, otorgando estos más
propiedades a las calificaciones que las que realmente tienen, dado que las
agencias evalúan únicamente el riesgo de crédito, sin valorar el riesgo de
liquidez, el riesgo de tipo de interés, la diligencia debida u otros riesgos
que estos productos complejos llevan aparejados.
El papel de los ratings de estos productos como activos válidos para la
regulación basada en ratings. La exigencia por parte de los supervisores de
calificaciones elevadas para que las entidades de crédito contasen con
ventajas regulatorias retroalimentó la relevancia de los ratings.

Como respuesta a estos desajustes, no sólo motivados por los comportamientos de


las propias agencias de calificación, sino también por el uso y ordenación que se ha
hecho de las mismas por distintos agentes (inversores, emisores y reguladores), los
supervisores y reguladores han esbozado algunas reformas en lo relativo a la agencias
de calificación, aunque no siempre en la misma línea.
Ante la evidencia de que los mercados financieros están muy interrelacionados y
de que la solución al control de las agencias de calificación, en consecuencia, debe
ser global y coordinada por el mayor número de países con mercados desarrollados,
el organismo que integra a los reguladores de los mercados (Organización
Internacional de Comisiones de Valores IOSCO), tras la crisis de Enron, ya dirigió su
interés hacia las agencias de calificación, dando como resultados el «Informe sobre
las reglas de funcionamiento de las agencias de rating» (2003) y, tras un periodo de
consultas con representantes de inversores y emisores, agencias de rating y los
reguladores integrados en IOSCO, el consiguiente «Code of Conduct Fundamentals
for Credit Rate Agencies» (más conocido como «Código IOSCO») en diciembre de
2004.15 El código presenta unas reglas sobre normas de conducta que las agencias de
rating deberían seguir para garantizar que estas (Losada, 2009: 33):
«Aseguren la calidad y la integridad de los procesos de elaboración de
ratings.
Se mantengan independientes y eviten conflictos de interés.
Asuman su responsabilidad ante los inversores y emisores aumentando la
transparencia en sus metodologías y tratando de manera adecuada la
información confidencial con que los emisores les proveen».

En cualquier caso, las normas propuestas por IOSCO tendentes a la


autorregulación de la industria de la calificación de riesgos, como la separación
efectiva de la labor de calificación de la de asesoramiento, o la de informar acerca de
los métodos utilizados, son recomendaciones que quedan al albur de los reguladores
nacionales para que las adopten, en su caso, como normas de obligado cumplimiento.
En este sentido, se observan diferencias reguladoras entre las dos grandes áreas
económicas mundiales: EE.UU. y Europa.
En EE.UU., a raíz del caso Enron, se inició la regulación y supervisión de la
actividad de las agencias de calificación, promulgándose la Credit Rating Agency
Reform Act, a raíz del debate generado por la Ley Sarbanes Oxley16 (vigente
plenamente el 1 de enero de 2008), suponiendo un cambio regulatorio sobre dos
aspectos fundamentales: el modo de acreditación de las agencias de calificación por
medio de la SEC,17 y la apuesta por la supervisión directa, suponiendo en la práctica
un alejamiento del supuesto de autorregulación propuesta en el código de conducta de
IOSCO (Losada, 2009). Adicionalmente, las consecuencias derivadas de la crisis de
verano de 2007 evidenciaron la insuficiencia regulatoria sobre el particular. Las
evidencias presentadas, afloradas tanto por estudios científicos como por la propia
dinámica de los mercados, ha motivado diversos informes, recomendaciones y
cambios legislativos para mejorar la actividad de las agencias de calificación
(Financial Stability Board, 2010; Dodd Frank Act, 2010; IOSCO, 2009; CNMV,
2010; Reglamento (EC) 1060/2009 conocido como CRA1 (2009); Reglamento (EU)
513/2011 conocido como CRA2 (2011); Reglamento (EU) 462/2013 conocido como
CRA3 (2013)).
Ya en junio de 2008 la Stock Exchange Commission (SEC) propuso nuevas
normas relativas a las agencias de calificación con el propósito de aumentar la
transparencia del proceso de calificación y frenar las prácticas que habían contribuido
a las turbulencias en los mercados (BCE, 2009). Las propuestas hechas por la SEC
iban encaminadas a:
Prohibir a las agencias de calificación crediticia emitir calificaciones sobre
productos estructurados, a menos que se disponga de información sobre los
activos cedidos.
Exigir a las agencias una escala de calificaciones distinta para los
productos estructurados, frente a la utilizada para la deuda (lo que derivó
en añadir «sf» a los ratings de las emisiones de titulización).
Reducir los problemas de agencia entre los emisores y las agencias de
calificación, con el fin de que el papel que la SEC ha atribuido en sus
normas a las calificaciones crediticias sea coherente con el objetivo de
conseguir que la evaluación de los riesgos efectuada por los inversores sea
independiente y que los límites y fines de la calificación crediticia de los
bonos de titulización sea clara para los inversores.18 Para conseguir esta
independencia se podría obligar a dividir claramente los servicios de
asesoramiento y consultoría, de los servicios propios de acreditación; o
volver a repercutir el coste del rating a los inversores, y no a los emisores.
Otra solución podría ir en la línea de ocultar la identidad de la agencia
calificadora que efectivamente lleva a cabo la calificación de la emisión.

Más recientemente, en la conferencia del G20 de abril de 2009 celebrada en


Londres, se estableció la necesidad de someter a estas instituciones a una supervisión
regulatoria específica, compatible con el Código de Conducta de IOSCO. Esta
recomendación generó varias iniciativas por parte de las diferentes autoridades
nacionales o regionales (BCBS, 2011).
Finalmente, el 12 de noviembre de 2008 la Comisión Europea adoptó una
propuesta legislativa para fortalecer las normas relativas a las agencias de calificación
crediticia y su supervisión a nivel de la UE, enviando el texto definitivo al Consejo
Ecofin y, posteriormente, al Parlamento Europeo para su adopción, otorgándole un
carácter legalmente vinculante (BCE, 2009).
Los principales elementos de la propuesta de la Comisión Europea son los
siguientes (BCBS, 2011; BCE, 2009):
1. Independencia e inexistencia de conflictos de interés. Para ello es necesario una
reforma de las estructuras de gobierno interno por las siguientes vías:
a) Introduciendo controles internos y líneas jerárquicas sólidas, separando
claramente la función de calificación de la de incentivos empresariales.
b) Asignando tareas específicas a los miembros independientes de los consejos
de administración de las agencias de calificación.
c) Solicitando a estas agencias a que se limiten a calificar riesgos, excluyendo
de su negocio los servicios de asesoría o consultoría.
d) Sometiendo a los empleados a mecanismos de rotación.
2. Calidad de las calificaciones. Los nuevos requerimientos pretenden que los
participantes en los mercados más sofisticados puedan comprobar la solidez de
las metodologías aplicadas por las agencias y verificar las calificaciones
otorgadas, aumentando la disciplina de mercado. Para todo esto se exige a las
agencias que:
a) Informen de las metodologías, modelos y supuestos utilizados.
b) Las metodologías utilizadas sean rigurosas, sistemáticas y que se mantengan
actualizadas y revisadas.
c) Las calificaciones otorgadas sean revisadas continuamente y validadas a
partir de la experiencia histórica.
3. Aumento de la transparencia. Las agencias deber hacer pública la información
sobre:
a) Los conflictos de intereses.
b) Las metodologías y los supuestos de calificación principales.
c) El carácter de su política de remuneración.
d) Las tasas de impago de las categorías de calificación (para que el CESR cree
un registro central público con estos datos).
4. Registro y supervisión de las agencias de calificación crediticia. La propuesta
establece que, sin perjuicio de que el CESR constituya el punto de contacto
único («ventanilla única») para el registro, la responsabilidad del registro de las
agencias recaiga en la autoridad competente de cada Estado.
Así, «tras un periodo en el que la regulación europea se basaba en la
autorregulación de las agencias (inspirado en el Código IOSCO), la nueva ordenación
comunitaria toma rango normativo, alineándose con la regulación estadounidense»
(BCE, 2009: 127). En cualquier caso, es obvio que los principios inspiradores de la
reforma sobre las agencias de calificación, a un lado y otro del atlántico, son los
mismos: independencia, transparencia y calidad. A su vez, en los casos en los que los
principios del Código IOSCO no sean suficientes para restablecer la confianza del
mercado, la Comisión ha propuesto normas más estrictas. El resultado de este
esfuerzo regulador se plasmó en el Reglamento 1060/2009, que establece por primera
un sistema de registro y supervisión de las agencias de rating.
En el ámbito de las operaciones de titulización, origen de la crisis de confianza
generada a raíz de la crisis subprime, la Comisión Nacional del Mercado de Valores
(2010) hace un resumen de las principales medidas incorporadas en el reglamento
europeo:
Imposibilidad de combinar el negocio del diseño del de la calificación de
las emisiones.
Obligación de informar sobre todas las evaluaciones, ya sean preliminares
o definitivas, con el objetivo de limitar las prácticas de rating shopping.
Imposibilidad de que una agencia se niegue a emitir una calificación de
una titulización por el hecho de que una parte de los activos hayan sido
calificados anteriormente por otra agencia.
Requisitos organizativos. La mayoría de los miembros del consejo de las
agencias de rating deberán tener una experiencia adecuada y un mínimo de
dos consejeros deberán ser independientes. En el caso de que la agencia
realice calificaciones sobre titulizaciones, se exige, adicionalmente, que al
menos uno de los miembros independientes y otro miembro del consejo
tengan extensos conocimientos y experiencia de alto nivel en el ámbito de
los mercados de titulización.
Requisitos de información. Las agencias deben: (i) facilitar toda la
información sobre los análisis de pérdidas y de flujos de caja empleada en
la calificación y sobre los métodos y modelos utilizados en las
calificaciones; (ii) incluir un símbolo adicional («sf») que distinga
expresamente las categorías usadas para la calificación de titulizaciones;
(iii) indicar el nivel de análisis efectuado con respecto a los activos
subyacentes; y (iv) no emitir calificación crediticia alguna o retirar un
rating existente, cuando la escasa fiabilidad de los datos o la complejidad
de la estructura de la emisión planteen dudas razonables de la fiabilidad del
análisis de riesgos.

A su vez, esta normativa fue parcialmente modificada por el Reglamento


462/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo, que recoge, en su consideración
primera, que el Reglamento (CE) 1060/2009 impone a las agencias de calificación
crediticia la obligación de cumplir normas de conducta para mitigar los posibles
conflictos de intereses y garantizar una elevada calidad y una transparencia suficiente
de las calificaciones del crédito y el proceso de calificación crediticia. A raíz de las
modificaciones introducidas por el Reglamento (UE) 513/2011, se asignaron a la
Autoridad Europea de Supervisión (Autoridad Europea de Valores y Mercados)
competencias para registrar y supervisar a las agencias de calificación crediticia.
Precisamente, el Reglamento 462/2013 complementa el marco regulador en vigor
aplicable a estas agencias, abordándose algunos de los problemas más importantes,
tales como los conflictos de intereses inherentes al modelo «el emisor paga» y la
información sobre los instrumentos de financiación estructurada.
También se obliga a los inversores institucionales, por una parte, a realizar su
propia evaluación del riesgo de crédito y no depender de forma exclusiva o
automática de las calificaciones crediticias para evaluar la calidad crediticia de una
entidad o un instrumento financiero, y a la Comisión, por la otra, a revisar las
referencias a las calificaciones crediticias en la legislación de la Unión que inciten o
puedan incitar a una dependencia exclusiva o automática de las calificaciones
crediticias por parte de las autoridades competentes.
A su vez, se constata que la crisis de la deuda soberana ha puesto de manifiesto la
necesidad de revisar los requisitos de transparencia y de procedimiento y el
calendario de publicación aplicables específicamente a las calificaciones de la deuda
soberana. En el ámbito de las titulizaciones, se obliga a que sean al menos dos las
agencias de calificación otorgantes de rating. Además, cuando el emisor opte por
contratar a más de una agencia, aquel deberá tener en consideración la elección de
una agencia que tenga una cuota de mercado no superior al 10%,19 debiéndose hacer
constar los casos en que el emisor no designe por lo menos a una agencia de
calificación crediticia con una cuota inferior al 10% del mercado total.
En resumen, se observa cómo se recogen las principales premisas necesarias para
que las agencias de calificación lleven a cabo una evaluación del riesgo de crédito
más transparente, independiente y fiable.
En el cuadro siguiente se exponen las escalas utilizadas por las agencias de
calificación más importantes, así como sus correspondencias aproximadas,20 para
calificar las emisiones a largo y a corto plazo, respectivamente. Hay que precisar que
a partir de 2010 las calificaciones otorgadas a emisiones estructuradas (emisiones de
titulización) deben ir acompañadas de la especificación «sf» (structured finance),
para diferenciarlas del resto de emisiones.
TABLA 1.4
CALIFICACIONES CREDITICIAS CORRESPONDIENTES A LAS
EMISIONES A CORTO Y LARGO PLAZO
Fuente: Edufinet. Educación financiera en la red. http://www.edufinet.com.
Resumen
El sistema financiero español (y europeo) está sujeto a una constante evolución,
que se ha hecho más patente en los últimos cinco años. En este capítulo hemos
analizado los principales elementos del sistema financiero, desde una perspectiva
general. Las entidades financieras ocupan un lugar protagonista en los sistemas y
mercados financieros, y es en este entorno donde realizan sus operaciones.

Términos clave
Sistema financiero, Intermediarios financieros, Banco de España, Agencias de
Calificación.

Nota
1 La titulación es objeto de un análisis más exhaustivo en el siguiente
capítulo del manual.
2 Tal y como se verá más adelante, con la puesta en funcionamiento del
Mecanismo Único de Supervisión, el BCE supervisará directamente las
entidades de crédito importantes. Las demás entidades de crédito seguirán
siendo supervisadas por las autoridades nacionales competentes bajo la
estrecha vigilancia del BCE.
3 El sistema financiero español ha sufrido, en el marco de la reforma del

sistema financiero internacional, un profundo cambio que ha afectado


fundamentalmente a las cajas de ahorros, las cuales han tendido a
concentrarse mediante procesos de fusión o creación de sistemas
institucionales de protección —SIP—, que han dado lugar a cierta
«bancarización» del sector de las cajas de ahorros y, prácticamente, a la
desaparición de estas entidades tal y como eran originariamente.
4 Los beneficios obtenidos revierten parcialmente a la sociedad (no solo vía

pago de impuestos) a través de la financiación de proyectos de integración


de los colectivos más desfavorecidos, becas, actividades culturales,
restauración y conservación del patrimonio histórico y artístico nacional,
conservación del medio ambiente, etc.
5 Las cajas no pueden acudir a los mercados de capitales para aumentar sus
recursos propios.
6 Las entidades financieras (bancos, cajas y cooperativas de crédito) tienen

que destinar anualmente el tres por mil de sus depósitos computables para
pagar la cuota del FGD. No obstante, la puesta en marcha de la unión
bancaria europea y del mecanismo único de resolución (MUR) implica
cambios importantes en este sentido. Por un lado, la Unión Europea ha
decidido que los fondos de garantía nacionales contengan recursos
equivalentes al 0,8% del total de depósitos garantizados y, en paralelo,
deberán aportar un 1% adicional al MUR, mecanismo encargado de
acometer los procesos de resolución de las entidades que entren en
dificultades.
7 Los Establecimientos Financieros de Crédito (EFC) perdieron su
consideración como entidades de crédito tras la aprobación del Real
Decreto-ley 14/2014, de 29 de noviembre, de medidas urgentes para la
adaptación del derecho español a la normativa de la Unión Europea en
materia de supervisión y solvencia de entidades financieras.
En este sentido, el Anteproyecto de Ley de Fomento de la Financiación
Empresarial (marzo de 2014) incorpora el régimen jurídico aplicable a los
Establecimientos Financieros de Crédito (EFC), regulados hasta ese
momento por el Real Decreto 692/1996, de 26 de abril, con el objetivo de
modernizarlo y adaptarlo a las exigencias de los mercados financieros y a la
normativa europea en materia de solvencia de entidades de crédito.
8 Los EFC que presten determinados servicios de pago o emitan dinero

electrónico tendrán la consideración de entidades de pago o de dinero


electrónico híbridas, y les resultará también de aplicación la normativa
específica de dichas entidades. En estos casos, se aplicará la denominación
de «Establecimiento Financiero de Crédito - Entidad de Pago» (EFC-EP) o
«Establecimiento Financiero de Crédito – Entidad del Dinero Electrónico»
(EFC - EDE).
9 Entendida como la realización de recomendaciones personalizadas a

clientes sobre instrumentos financieros y asesoramiento en materias


auxiliares.
10 El FOGAIN no ofrece cobertura en los siguientes casos: a) Operaciones

realizadas a través de intermediarios no autorizados («chiringuitos


financieros»); b) Inversiones en bienes tangibles (sellos, obras de arte...); c)
Insolvencia del emisor.
11 La implementación en España de la Directiva de Gestión Alternativa

(AIFMD) está relacionada con el anteproyecto de la Ley de Entidades de


Capital Riesgo y Otras Sociedades de Inversión (LECROSI) que en la
práctica implica una derogación de la Ley 25/2005, de 24 de noviembre,
reguladora de las entidades de capital riesgo y sus entidades gestoras y una
modificación de la Ley 35/2003, de 4 de noviembre, de Instituciones de
Inversión Colectiva (IIC). De entre otras modificaciones, se incluye la
creación de la categoría de «entidades de Capital Riesgo-pyme».
12 Esta circunstancia se da en EE.UU. con el National Registered Statiscal
Rating Organization (NRSRO) vigente hasta la reforma de 2006 (Credit
Rating Agency Reform Act), y en el sistema europeo de reconocimiento por
parte de cada Estado de las agencias que se pueden considerar oficiales
(External Credit Assessment Institutions -ECAI-).
13 Estos datos se extraen de Dittrich (2007) para el año 2005.
14 Lo que se conoce como «comportamientos gregarios», es decir,
preferencia, bajo determinadas circunstancias, por equivocarse si todos
hacen lo mismo, frente a acertar siendo el único en hacerlo.
15 Para más información, consultar el documento completo en
www.iosco.org/library/pubdocs/pdf/IOS-COPD180.pdf
16 Ley Sarbanes Oxley de 2002, Pub. L. No. 107 204, 116 Stat. 745 (30 de
julio de 2002).
17 Se pasó de un sistema cerrado y opaco de registro gestionado por la SEC,

que en la práctica generaba un oligopolio, a un sistema de acreditación


basado en criterios objetivos, que regulaba el acceso, mantenimiento y
revocación de la licencia para poder otorgar ratings oficiales. Los efectos a
corto plazo se han dejado notar al observarse un aumento en el número de
agencias de rating reconocidas por la SEC: las anteriormente mencionadas
(Moody's, S&P y Fitch), A. M. Best Company, Dominion Bond Rating Service,
Ltd., Japan Credit Rating Agency, Ltd., R&I, Inc., Egan Jones Rating
Company y LACE Financial.
18 Véase http://www.sec.gov/news/speech/2008/spch062508ers2.htm
19 En Peña-Cerezo et al. (2013) se exponen los motivos subyacentes al
multirating en las emisiones de titulización.
20 Otras equivalencias ligeramente diferentes entre calificaciones crediticias

ese pueden encontrar en Schaber (2008) y Vink y Thibeault (2008).


Capítulo 2
Antecedentes y situación actual
de la banca española en el
contexto internacional
ANA BERAZA GARMENDIA

2.1. La reestructuración del sistema


bancario español.
2.2. El sistema europeo de bancos
centrales: órganos de gobierno y
funciones.
2.3. Supervisión bancaria europea.
2.4. Supervisión bancaria internacional: el
comité de supervisión bancaria de
Basilea.
2.5. Regulación de las entidades de crédito.
2.6. Tendencias de futuro del sistema
bancario.
Resumen.
Términos clave.
2.1. La reestructuración del sistema bancario español

2.1.1. Tendencias previas en el sistema financiero

2.1.1.1. La prociclicidad crediticia


Los procesos de expansión y contracción crediticia son conocidos como
procesos de prociclicidad crediticia en los que se pueden destacar los
siguientes aspectos:
- Son procesos en los que el crédito se expande de forma
desproporcionada respecto del crecimiento económico durante el
ciclo de expansión económica y, por el contrario, se contrae de forma
desproporcionada respecto de la contracción económica.
- Son procesos en los que se producen mecanismos de
retroalimentación: por un lado, la expansión del crédito puede
reforzar el crecimiento económico que, a su vez, impulsa el
crecimiento crediticio. Sin embargo, cuando se producen
ralentizaciones económicas, la contracción crediticia puede agravar la
situación económica lo que a su vez provoca contracciones
adicionales del crédito.
Dada la relevancia de este problema, diversos organismos
supranacionales (G20, Fondo Monetario Internacional, BIS, Financial
Stability Board, diversos bancos centrales y Unión Europea) han publicado
recientemente diversas recomendaciones y normativas para prevenir y
mitigar los problemas derivados de la prociclicidad crediticia.
La literatura económica caracteriza el fenómeno de la prociclicidad
crediticia como un proceso en el que la oferta bancaria de crédito se
incrementa significativamente durante el ciclo económico expansivo y se
contrae considerablemente en la recesión. Estos cambios en el crédito son
más que proporcionales a los cambios en la actividad económica,
sugiriendo que los cambios en la oferta bancaria de crédito tienden a
acentuar el ciclo económico. De este modo, las entidades financieras tienen
una mayor propensión a asumir riesgos a lo largo de la fase expansiva del
ciclo económico y a reducir sustancialmente el nivel de asunción de riesgos
a lo largo del ciclo económico recesivo.
Siguiendo la clasificación general que se hace en los trabajos de Borio
et al. (2001) y de Ibáñez-Hernández et al. (2014) se analizan tres grupos de
factores que pueden generar procesos de prociclicidad crediticia e inducir a
las entidades financieras a no tener un comportamiento homogéneo frente al
riesgo a lo largo del ciclo económico.

1. Acelerador Financiero

Cuando los precios de los activos utilizados como colateral se


incrementan (generalmente activos inmobiliarios), los prestatarios pueden
acceder más fácilmente y a mayores cantidades de financiación, que se
traduce en consumo o inversión, lo que se añade al estímulo económico
inicial. De este modo, partiendo de un shock económico inicial
relativamente pequeño se puede llegar a establecer un proceso que se
retroalimenta hasta generar un ciclo crediticio. Estos procesos también se
pueden producir en contextos de contracción económica: si los precios de
los inmuebles disminuyen, el acceso al crédito se reduce lo que puede
exacerbar la contracción económica y producir disminuciones adicionales
del precio de los inmuebles.

2. Dificultades en la medición del riesgo

Las metodologías más utilizadas en la evaluación del riesgo tienden a


indicar una disminución del mismo en las fases económicas de estabilidad
en los mercados financieros y sólo indican incrementos de riesgo en las
recesiones o en los periodos de turbulencia financiera. Además, estas
metodologías tienen horizontes temporales relativamente cortos. Estas
dificultades en la medición de la dimensión temporal del riesgo pueden
inducir a los participantes en los mercados crediticios a adoptar respuestas
inapropiadas a lo largo del ciclo económico.
Otro problema es que se tiende a infravalorar la posibilidad de
ocurrencia de sucesos de baja frecuencia pero que generan altas perdidas
(riesgos de cola, tail risks o, coloquialmente, cisnes negros). Cuando la
probabilidad de ocurrencia de un suceso alcanza un nivel suficientemente
bajo o cuando el intervalo entre shocks es muy largo la probabilidad
subjetiva de ocurrencia disminuye hasta que, en un determinado momento,
es considerada como si dicho riesgo no existiese.
También se plantea la «hipótesis de memoria institucional», por la que
la habilidad de un banco para reconocer problemas potenciales en los
préstamos se deteriora a lo largo del tiempo. Los gestores de las entidades
de crédito tienden a olvidar las lecciones aprendidas de sus préstamos
problemáticos a medida que pasa el tiempo desde la última materialización
de riesgos (problemas de morosidad en la cartera crediticia). Esta situación
se puede agravar si se contratan nuevos gestores sin experiencia para
reemplazar otros con mayor experiencia.
Por último, la disponibilidad de información de empresas e individuos
proveniente de bases de datos de morosos, datos contables, etc., facilita que
las transacciones se aprueben sin recabar información cualitativa del
acreditado. Tradicionalmente, estas informaciones blandas se recogían
directamente por parte de los empleados de las entidades financieras con
entrevistas, visitas a la empresa, etc. Sin duda, los beneficios en cuanto a
productividad en el proceso son evidentes pero se pierde información
valiosa con lo que la evaluación del riesgo de crédito del prestatario pierde
calidad.

3. Incentivos de los gestores bancarios

En términos generales, en un contexto liberalizado, muchas entidades


tienen financieras un fuerte incentivo a competir por conservar o
incrementar cuota de mercado y, una de las formas más fáciles para
conseguirlo es concediendo créditos a prestatarios de menor calidad
crediticia. Además, si este incremento de la competencia entre entidades
financieras conlleva la entrada en nuevos mercados distintos al habitual se
estará sometido a un riesgo adicional ya que no se conoce el perfil de riesgo
de los nuevos clientes. Ciertos gestores bancarios pueden llegar a aprobar
préstamos con rentabilidad negativa conscientemente para incrementar los
ingresos a corto plazo asumiendo riesgos que permanecerán en el balance
durante muchos años en el balance de la entidad.
Otro problema es que los gestores tienen fuertes incentivos a invertir en
los activos en los que, en un momento determinado, estén invirtiendo el
resto de competidores (mercado inmobiliario, acciones,...). Si hay una
equivocación generalizada, esto indicará capacidades similares de los
gestores, sin embargo, si un gestor no invierte en un determinado activo y,
derivado de ello, pierde cuota de mercado, le puede acarrear consecuencias
profesionales negativas.
Así, respecto de la estructura de compensación de los gestores bancarios
se ha propuesto que los incentivos deberían ser diseñados para recompensar
el éxito promedio obtenido a lo largo de un periodo prolongado de tiempo,
más que recompensar resultados extraordinariamente buenos obtenidos a
corto plazo.
Por último, también se pueden desencadenar problemas de riesgo moral
derivados de la existencia de fondos de garantía de depósitos, existencia del
prestamista de última instancia o razonamientos del tipo «demasiado grande
para quebrar» y «demasiadas entidades para quebrar». Incluso, en
determinadas circunstancias, se puede incurrir en el denominado «looting»
en el que los gestores llevan a la quiebra a la entidad financiera para
socializar las perdidas y obtener un beneficio privado (cobro de
indemnizaciones millonarias por despido).

2.1.1.2. La titulización financiera

Introducción

Hasta 2007, año en el que estalló la crisis subprime, la titulización de


activos se extendió en los mercados internacionales durante más de dos
décadas, convirtiéndose en una fuente de innovación financiera muy
potente y dinámica. España no quedó ajena a este fenómeno, alcanzando,
hasta 2010, los primeros puestos entre los mercados de emisión a nivel de la
Europa continental (Peña-Cerezo et al., 2014). De esta forma, la titulización
contribuyó de manera efectiva a satisfacer la elevada demanda de
financiación, especialmente hipotecaria, que se produjo en el periodo 2000-
2008.
Entre los factores que explican el intensivo uso de la titulización por
parte de las entidades de crédito españolas se encuentra su capacidad de
generar títulos de renta fija con la máxima calificación y,
consecuentemente, con una prima de riesgo muy baja. Precisamente, un
elemento característico de la titulización financiera, que ha permitido
generar preferentemente títulos con calificaciones máximas, ha sido la
capacidad de dividir la emisión de bonos de titulización en diferentes
tramos, con un orden de prelación determinado. Esta estratificación de los
riesgos sobre múltiples series permite que determinados tramos
subordinados absorban la mayor parte del riesgo, liberando a los tramos
privilegiados (o senior) del mismo, facilitando con ello la elevada
calificación de estos.

¿Qué es la titulización financiera?

Se puede definir la titulización financiera, en el marco de la regulación


española, como la modalidad de financiación basada en la transmisión de la
propiedad de derechos de crédito, que sirven de respaldo y garantía en la
constitución de un fondo, patrimonialmente independiente del cedente, que
obtiene sus recursos vía colocación en el mercado de títulos-valores
negociables, llamados bonos de titulización.
Un esquema básico del proceso titulizador atendiendo a los flujos de
caja generados está representado en la Figura 2.1. Cabe puntualizar que en
este esquema simplificado sólo se tienen en cuenta aquellos elementos que
indefectiblemente entran a formar parte del proceso de titulización desde un
punto de vista básico de la transmisión de flujos de caja. Posteriormente se
observará cómo son más numerosos los agentes que intervienen y que se
constituirán como necesarios para el buen fin de este proceso financiero.
FIGURA 2.1
LA TITULIZACIÓN: ESQUEMA DE TESORERÍA BÁSICO

Fuente: Cortés et al. (2000: 17).

Origen y evolución
El origen de la titulización se encuentra en EE.UU. A finales de la
década de 1960 en este país se estaban dando ya las condiciones necesarias
para el nacimiento de esta fuente de financiación: (i) ingentes volúmenes de
créditos relativamente homogéneos que titulizar (los préstamos
hipotecarios); (ii) dificultades para captar el ahorro necesario por los
métodos tradicionales para cubrir la demanda de préstamos; (iii)
consolidación de ciertas instituciones u organismos supraestatales que
contaban con una gran experiencia en el mercado hipotecario
estadounidense y un ámbito de actuación federal, y (iv) la existencia de un
«paraguas» público que otorgara garantías frente a posibles insolvencias de
los particulares, reduciendo el riesgo de dichos activos hasta prácticamente
equipararlos a los bonos federales de EE.UU.
En esta tesitura, la Government National Mortgage Association (GNMA
o «Ginnie Mae», agencia hipotecaria gubernamental de los EE.UU.) emitió
obligaciones que tenían un rating del mismo nivel que las emitidas por el
propio gobierno estadounidense, sin necesidad de ningún mecanismo
adicional que asegurase dicha calificación crediticia. A su vez, se concedió
a la propia GNMA la autorización para introducir bonos de titulización
garantizados con su propia cartera hipotecaria (mortgage backed securities -
MBS-). Concretamente, el 19 de febrero de 1970 se puso en marcha la
primera emisión de bonos de titulización garantizada (tanto el principal
como los intereses) por la GNMA (Almoguera, 1995).
Durante los años ochenta y noventa la gama de activos titulizables se
amplía, alcanzando a un gran número de activos como:1
Préstamos hipotecarios, ya sea sobre primeras o sucesivas
hipotecas, a tipo de interés fijo o variable, y sobre bienes
inmuebles residenciales (residencial mortgage backed securities
-RMBS-) o comerciales (comercial mortgage backed securities -
CMBS-).
Préstamos al consumo: líneas de crédito domésticas, préstamos
para la compra de automóviles, vehículos recreativos (caravanas,
embarcaciones), etc.
Recibos de tarjetas de crédito.
Préstamos a empresas, en general, y en particular: grandes
préstamos, préstamos a promotores, constructores e
inmobiliarias, préstamos a pequeñas y medianas empresas
(PYME).
Leasing y renting.
Pagarés de empresa (Commercial Paper).
Cédulas hipotecarias, y en menor medida, bonos de tesorería,
cédulas territoriales y bonos subordinados (en el ámbito de la
titulización de pasivos).
Derechos de cobro -como contraposición a derechos de crédito-,
derivados de: construcción y explotación de infraestructuras,
financiación de proyectos, recibos, abonos, derechos de autor,
entradas a espectáculos, loterías, ingresos empresariales
estimados (pubs, clubes deportivos, etc.).
Financiación a países en vías de desarrollo.
Microcréditos, créditos persona a persona (peer to peer -P2P-).
Bonos basura.
Bonos asociados a la ocurrencia de catástrofes.

En el ámbito español la legislación básica de la titulización se sustenta


en la Ley 19/1992, de 7 de julio, sobre Régimen de Sociedades y Fondos de
Inversión Inmobiliaria y sobre Fondos de Titulización Hipotecaria, y el
Real Decreto 926/1998, de 14 de mayo, por el que se regulan los fondos de
titulización de activos y las sociedades gestoras de fondos de titulización.
La evolución de la titulización en España en las últimas dos décadas se
puede observar en el gráfico siguiente.
GRÁFICO 2.1
VOLUMEN DE BONOS DE TITULIZACIÓN EMITIDOS EN
ESPAÑA CLASIFICADO POR TIPOLOGÍA DE LOS FONDOS DE
TITULIZACIÓN (FTH: FONDOS DE TITULIZACIÓN
HIPOTECARIA; FTA: FONDOS DE TITULIZACIÓN DE ACTIVOS Y
FTA-CM: FONDOS DE TITULIZACIÓN DE ACTIVOS
RESPALDADOS POR CÉDULAS MULTICEDENTES) Y AÑOS (EN
MILL. €)

Fuente: Rodríguez-Castellanos et al. (2013).

GRÁFICO 2.2
VOLUMEN DE BONOS DE TITULIZACIÓN EMITIDOS EN
ESPAÑA CLASIFICADO POR TIPO DE COLATERAL (EN
PORCENTAJE)
Fuente: Peña-Cerezo (2014).

Se pueden distinguir tres etapas principales en el desarrollo de la


titulización en España: (i) la primera, desde 1993 hasta 2000, de
introducción de esta técnica financiera; (ii) la segunda, desde 2001 hasta
2007, de fuerte crecimiento, situándose el mercado español en el primer
puesto de la Europa continental, y tercero a nivel mundial; y (iii) la tercera,
desde 2008 hasta 2011, caracterizada por una ralentización de los
volúmenes de las emisiones de bonos de titulización y, sobre todo, por la
imposibilidad de colocar los bonos emitidos en los mercados de capitales,
siendo utilizados para obtener liquidez del Eurosistema.
Los principales motivos internos que propician la explosión de la
titulización en España en la etapa de máximo crecimiento (2001-2007) son:
a) La flexibilización normativa (RD 926/1998), que permitió utilizar de
colateral un amplio abanico de activos: certificados de transmisión
hipotecaria (respaldados por préstamos hipotecarios no elegibles),
préstamos personales, préstamos a empresas y cédulas hipotecarias,
principalmente.
b) El intenso crecimiento económico experimentado en España durante
estos años en general, y la fuerte actividad inmobiliaria en
particular.
c) La existencia de tipos de interés reales muy reducidos, así como las
elevadas calificaciones otorgadas a los bonos de titulización
emitidos.
A su vez, en la titulización adquieren un papel muy relevante los
mecanismos dirigidos a mejorar la calificación crediticia de los bonos de
titulización, entre los que destaca especialmente el diseño de las emisiones
sobre múltiples tramos subordinados entre sí.

Agentes participantes

La titulización es una fuente de financiación compleja y estructurada en


la que participan un elevado número de agentes. Con el propósito de
mostrar sintéticamente el lugar o momento donde interviene cada agente en
el proceso de la titulización, se muestra en la siguiente figura:
FIGURA 2.2
PARTICIPANTES EN LA TITULIZACIÓN

Fuente: Adaptado de Almoguera (1995: 74).

En relación con la tipología de los cedentes, la emisión de bonos de


titulización en España ha estado prácticamente monopolizada por las
entidades de crédito (97,36% del volumen total). Por tipo de entidad, son
las cajas de ahorros (47%) y los bancos (45%) las entidades con una mayor
actividad. A una gran distancia se encuentran las cooperativas de crédito
(5%) y los establecimientos financieros de crédito (3%).
La actividad titulizadora entre las entidades de crédito ha sido
generalizada, toda vez que la gran mayoría de las entidades ha optado en
alguna ocasión por ceder activos a vehículos de titulización. No obstante,
existe una elevada concentración de la actividad titulizadora entre las
entidades de crédito, explicado por la propia concentración de la actividad
crediticia. No obstante, se pueden encontrar ciertas anomalías, o entidades
que han titulizado de una forma desproporcionada, con más intensidad entre
los bancos que entre las cajas de ahorros.
Una de las principales ventajas de la titulización financiera ha sido la
posibilidad que ha otorgado a las entidades de crédito de acudir de forma
conjunta a los mercados de titulización. Esta circunstancia ha permitido: (i)
el acceso a estos mercados a entidades pequeñas que de otro modo lo
tendrían, de facto, vetado; y (ii) generar pools de activos lo suficientemente
grandes como para diluir los costes de constitución y emisión, por un lado,
y por otro diversificar los riesgos, al menos el geográfico.
El volumen medio de los fondos y el volumen medio de cada cesión de
activos (por entidad) están condicionados por factores como el tipo de
colateral y el tipo de entidad cedente.
Así, en relación al tamaño medio de los fondos, los FTA-CM son los
fondos generalmente más voluminosos (1.902 mill. €), seguidos de los FTA
constituidos sobre préstamos a empresas (1.458 mill. €) y CTH (1.228 mill.
€). Los más pequeños son los constituidos sobre participaciones
hipotecarias (601 mill. €) y préstamos a PYME (728 mill. €). Por su parte,
los bancos (1.404 mill. €), seguidos de las cajas (1.088 mill. €) son las
entidades que constituyen los fondos más voluminosos. Cuando los fondos
se constituyen exclusivamente con los activos cedidos por los
establecimientos financieros de créditos y las cooperativas de crédito, por el
contrario, su volumen medio cae significativamente, hasta los 735 y 864
mill. €, respectivamente.

Objetivos y efectos asociados con el uso de la titulización


Dentro de los objetivos perseguidos con la titulización, el principal
seguido por las entidades cedentes españolas ha sido el acceso a fuentes de
financiación alternativas y baratas, y el incremento del negocio bancario
subsiguiente. El arbitraje regulatorio o la transferencia de riesgos,
motivaciones importantes en otros sistemas, apenas han tenido importancia
en España, bien por la restrictiva legislación bancaria para dar de baja del
balance los activos transferidos, como por la escasa colocación efectiva de
los tramos de primeras pérdidas en los mercados y el otorgamiento de
garantías al fondo por parte de los propios cedentes.
En este sentido, la retención de los tramos de primeras pérdidas por
parte de los cedentes, si bien ha podido ayudar a alinear los objetivos de las
entidades de créditos (cedentes) y los inversores, al tener éstos indicios de
que la calidad de los créditos cedidos es buena, o al menos no peor que la
de los créditos no cedidos, facilitando con ello la colocación de los tramos
privilegiados o senior, ha servido también para que las entidades de crédito
cedentes hayan acumulado un riesgo de crédito excesivo en relación con el
volumen de financiación obtenido, circunstancia que las está lastrando en la
actualidad. En esta línea, comparando los dos sistemas más extendidos de
gestión comercial y de riesgos, se puede concluir que si bien el modelo de
«originar para transmitir», propio de sistemas crediticios como el de
EE.UU., actuó de incentivo (perverso) para la generación de hipotecas de
baja calidad y su posterior transmisión (con sus riesgos incluidos) a las
estructuras de titulización, liberando al banco comercial de los riesgos,
transmitiéndolos a los bancos de inversión y a los inversores, en general,
por su parte, el modelo de «originar para retener», más propio de sistemas
como el español, ha favorecido la financiación hipotecaria, pero a costa de
la retención de los riesgos asumidos en manos del propio cedente, lo que ha
concentrado doblemente el riesgo de las entidades de crédito: primero, por
la mayor capacidad que tan tenido para (re)financiarse y conceder créditos
(con unos estándares de calidad cada vez más bajos), y segundo, reteniendo
la peor parte (las primeras pérdidas, cuando no toda la emisión, una vez
«cerrados» los mercados de titulización) de las emisiones realizadas.
Los efectos de la titulización sobre la economía productiva en general y
sobre los clientes de activo de las entidades de crédito (y potenciales
cesionarios) están asociados con el incremento de los recursos financieros
disponibles para estas entidades, lo cual ha generado una presión a la baja
de los estándares exigidos a los clientes en la concesión de los créditos. Este
hecho ha contribuido, junto con otras circunstancias (coexistencia de tipos
de interés reales muy reducidos, un mercado interbancario muy activo y una
clara política de estímulos a la financiación y adquisición de vivienda) a
que se den las condiciones para que se produzca un excesivo crecimiento
crediticio.
En cualquier caso, los efectos generados sobre los deudores en
particular, y la economía en general, están relacionados más con la
intensidad en el uso de la titulización que con el mecanismo en sí. En este
sentido, no se considera que la extensión de la titulización haya sido la
causa necesaria, ni suficiente, aunque sí un elemento colaborador, del
excesivo crecimiento crediticio, toda vez que en los años en los que más
intensa fue la titulización en España esta no llegó a movilizar más del 8%
de la cartera crediticia, situándose la media por debajo del 5% en el periodo
analizado.
Los incentivos principales que han empujado a los inversores a
participar en los mercados de titulización han sido:
a) Conseguir inversiones de elevada calidad crediticia. Bien por la
aplicación de regulaciones prudenciales externas, bien por el
cumplimiento de criterios de inversión internos que buscan generar
carteras de inversión seguras, muchos gestores se decantaron por
adquirir activos financieros que contasen con una calificación
crediticia muy elevada. En este sentido, gracias principalmente a la
estructuración multitramo, la titulización ayudó a satisfacer la
importante demanda de títulos de renta fija «seguros». A este
fenómeno también contribuyó la excesiva y exclusiva confianza que
depositaron los inversores en los ratings y la falta de los necesarios
análisis crítico y diligencia debida que debieron ejercer sobre dichas
inversiones.
b) Reducción del riesgo mediante diversificación, que pueden conseguir
por dos vías: (i) mediante la inclusión de bonos de titulización cuyos
rendimientos están poco correlacionados con los títulos de renta
variable o de deuda pública o corporativa, o (ii) eligiendo bonos de
titulización con diferentes activos subyacentes y extracciones
geográfica y sectorial diversas. En cualquier caso, tras el estallido de
una crisis sistémica se constató que el alcance de estas medidas es
muy limitado para conseguir una reducción efectiva del riesgo.
c) La mejora de la rentabilidad de las carteras de inversión. En
determinados mercados, en el periodo previo a la crisis, los bonos de
titulización ofrecieron rentabilidades superiores a los títulos de renta
fija con ratings y duraciones similares, lo que les permitió
incrementar la rentabilidad sin asumir, aparentemente, más riesgo.
Algunos de los efectos perseguidos o conseguidos por la titulización
trascienden del ámbito de los agentes participantes considerados
individualmente. Los cambios más relevantes asociados a la titulización
vinculados al sistema financiero en su conjunto han sido:
a) Desarrollo del modelo crediticio «originar para distribuir», en
algunos sistemas financieros, especialmente el estadounidense. La
titulización ha favorecido esta transformación, por varias vías:
i. Facilitando la concesión de créditos, reduciendo los estándares
tradicionalmente exigidos, dado que las entidades que
comercializan créditos no lo hacen con la intención de
retenerlos y soportar el potencial riesgo derivado, sino para
transmitirlos a otras entidades.
ii. Promoviendo que las entidades comercializadoras, al no retener
finalmente los créditos y al no financiarse vía depósitos, no
estuvieran sometidas al mismo grado de control y supervisión,
encontrándose exentas de la regulación prudencial y de capital
regulatorio tradicionales, lo que favorecía que la actividad
comercial fuese aún más intensa y menos responsable.
iii. Generando comisiones y remuneraciones a un gran número de
entidades: asesoras, intermediarias, calificadoras, otorgantes de
garantías, gestoras, bancos de inversión, brokers, etc., que
veían en la titulización un gran nicho de mercado.
b) En determinadas ocasiones, inflación o adulteración de los ratings
durante los años previos a la crisis subprime, derivado de la
relajación en los procesos de calificación de los bonos de
titulización, generando una crisis de confianza en relación con la
labor y fiabilidad de las agencias de calificación.
c) Desalineación de los incentivos y conflictos de interés entre los
diferentes grupos de referencia que intervienen en las operaciones
de titulización:
i. Reducción de los incentivos para seleccionar correctamente al
prestatario o para supervisar y monitorizar la operación
comercial, una vez que el préstamo se ha concedido a
sabiendas de que se va a transmitir a un tercero, redundando en
una menor diligencia debida.
ii. Aplicación de programas de incentivos a los responsables de las
entidades de crédito centrados en objetivos como el tamaño y
el crecimiento a corto plazo, subordinando criterios como la
calidad de los créditos concedidos o la performance de las
entidades a largo plazo.
iii. Confianza excesiva depositada por los participantes en el
proceso de titulización en las garantías ofrecidas por los
originadores, unida a la falta de diligencia por parte de aquellos
en verificar la calidad real de dichas garantías.
iv. Selección adversa a la hora de elegir los préstamos cedidos,
eligiendo los más arriesgados, bien para sanear el balance, bien
porque llevan implícitas mayores rentabilidades, y,
subsiguientemente, pueden generar bonos con un cupón mayor.
No obstante, este fenómeno no está generalizado, y depende en
gran medida del modelo crediticio preponderante. En los
sistemas fundamentados en originar y retener, y donde la
cuestión reputacional es más relevante, no se ha observado este
fenómeno, sino más bien el contrario.
Los efectos generados por el uso de la titulización sobre los agentes
implicados dependen de muchas circunstancias, pero sobre todo del grado o
intensidad con que se usa y de los incentivos que mueven a los gestores a
utilizarla. Así, el marco legal y el diseño de las operaciones de titulización
delimitan, en gran medida, los potenciales incentivos y efectos asociados.
Las exigentes condiciones impuestas en España para poder dar de baja del
balance a los créditos cedidos, la retención generalizada por parte de los
cedentes de los tramos de primeras pérdidas (equity) o la concesión de
créditos subordinados por parte del cedente al fondo, han limitado las
posibilidades de utilizar la titulización como un mecanismo eficaz para
disfrutar de arbitraje regulatorio, o para la transmisión efectiva de riesgo.
De hecho, lejos de la transmisión real de riesgo fuera del balance de la
banca comercial, en España se ha producido el fenómeno contrario,
lastrándose el balance de estas entidades de una manera más evidente una
vez iniciada la fase recesiva del ciclo crediticio.
En todo caso, en relación con la utilidad percibida de la titulización, se
observa una clara divergencia entre el periodo previo a la crisis subprime y
el periodo posterior. Si bien en el periodo previo se consideraba
generalmente como una fuente de financiación estructurada eficiente y
eficaz, la explosión de la crisis subprime corrigió, quizá de forma excesiva,
la visión que los supervisores, reguladores, inversores, agencias de
calificación, etc., tenían de esta herramienta, pasando a considerarla con
excesiva prevención, independientemente del mercado, la regulación o la
modalidad e intensidad de uso de la misma, erigiéndose para muchos en la
principal responsable de la actual crisis económica.

2.1.2. Proceso de reestructuración del sistema bancario


español

Las crisis financieras en determinadas ocasiones son atribuidas a


factores no controlables y ajenos a los agentes financieros: desastres
naturales, crisis políticas, conflictos armados,... Sin embargo, la evidencia
pone de manifiesto que la mayor parte de las crisis financieras tienen su
origen en el comportamiento de los propios agentes económicos (crisis
endógenas).
La crisis financiera iniciada en 2007 es un claro ejemplo de crisis
endógena en la que se puede encontrar su origen en las decisiones tomadas
por los gestores bancarios. Durante los años de expansión económica, en el
periodo de 2002 a 2007, los gestores de las entidades financieras adoptaron
paulatinamente agresivas estrategias de crecimiento basadas en el
incremento en la concesión de crédito en condiciones muy laxas,
especialmente destinado a financiar el mercado inmobiliario. Además, en el
caso español, las entidades financieras al verse incapaces de poder financiar
el rápido aumento del crédito con un crecimiento lento de los depósitos,
acudieron a los mercados mayoristas como fuente de financiación
alternativa en un momento en el que se consideraba que las emisiones de
deuda bancaria tenían bajo riesgo según las calificaciones otorgadas por las
agencias de rating. Sin embargo, tras la ralentización económica, muchos de
los créditos concedidos durante la época de expansión han resultado fallidos
lo que ha generado problemas de solvencia a las entidades que mayores
riesgos habían asumido en la etapa previa. Además, las entidades
financieras han restringido el crédito y lo han encarecido sustancialmente
en un proceso conocido como credit-crunch, lo que ha agravado la crisis
económica.
En este contexto, la creencia popular de que el riesgo se incrementa en
las recesiones puede ser errónea. En contraposición, es más interesante
pensar que el riesgo de crédito se incrementa durante la fase de expansión
económica al llevarse a cabo en este periodo, por parte de los gestores de
las entidades financieras, una asunción de riesgos inapropiada expandiendo
excesivamente el crédito destinado a financiar proyectos de inversión
inviables. Posteriormente, estos riesgos acaban materializándose en
impagos.

Evolución de las distintas reformas nacionales en el periodo junio 2009 -


junio 2012

Durante la larga etapa de expansión económica anterior al estallido de la


crisis financiera internacional, el sistema financiero español,
fundamentalmente el sector de las cajas de ahorros, había acumulado los
siguientes desequilibrios:
- Crecimiento desmesurado del número de oficinas y personal.
- Elevado número de cajas de ahorros de reducido tamaño.
- Continua pérdida de rentabilidad del negocio.
- Excesiva dependencia de los mercados financieros mayoristas.
- Elevada exposición al sector de promoción y construcción
inmobiliaria.
Además, las cajas de ahorros presentaban dos problemas de tipo
estructural: dificultad para obtener recursos propios por una vía que no
fuera la retención de beneficios y tener una estructura de gobernanza
compleja. Ambos problemas se fueron agravando en la medida en que estas
entidades fueron ampliando la gama y complejidad de sus negocios.
Como consecuencia de la crisis financiera internacional, el deterioro de
la confianza y las consiguientes dificultades para obtener financiación en
los mercados financieros internacionales hacían necesaria la adopción de
una serie de medidas correctoras de dichos desequilibrios y problemas
estructurales siendo el reto más importante la reestructuración de las cajas
de ahorros.
Lo que se inició como una crisis de liquidez, pasó por un esfuerzo por
concentrar el sector y finalmente la crisis pasó a ser un problema de
solvencia. A partir del 2012 se empezaron a tomar medidas para reducir el
nivel de endeudamiento de la economía y reconocer el valor de los activos
de las entidades.
La gran exposición de las entidades de crédito españolas al sector
inmobiliario había erosionado la confianza de los inversores y los
consumidores afectando negativamente a la economía, al persistir las
restricciones de crédito. Por otra parte, se había creado un círculo vicioso
entre el sector bancario y la financiación soberana que era necesario romper
para conseguir recuperar la confianza e impulsar el crecimiento económico.
A excepción de unas pocas grandes entidades de crédito, con intereses
diversificados a escala internacional, los bancos españoles habían perdido el
acceso en condiciones favorables a los mercados mayoristas de
financiación. Como consecuencia de ello, los bancos españoles pasaron a
depender en gran medida de la refinanciación del Eurosistema. Además, la
capacidad de endeudamiento de los bancos españoles se había visto
gravemente mermada por el impacto de la rebaja de la calificación. La
preocupación sobre la viabilidad de algunos bancos españoles que habían
acumulado un importante volumen de activos problemáticos había
contribuido a la volatilidad de los mercados.
A partir de 2012 se empiezan a tomar medidas para reducir el nivel de
endeudamiento de la economía y reconocer el valor de los activos de las
entidades. Este endurecimiento de las normas de valoración provocó la
crisis de Bankia que terminó siendo nacionalizada. A pesar de ello y dado
que la prima de riesgo soberana seguía subiendo, en parte debido también a
la crisis de la zona euro, el gobierno español se plantea solicitar ayuda
europea.
FIGURA 2.3
ESQUEMA RESUMEN DE LA REESTRUCTURACIÓN DEL
SISTEMA FINANCIERO ESPAÑOL
En resumen, desde el inicio de la crisis, las autoridades españolas
habían adoptado, en general, las siguientes medidas para corregir los
problemas que afectaban al sector bancario:
- Saneamiento de los balances bancarios.
- Aumento de los requisitos mínimos de capital.
- La reestructuración del sector de las cajas de ahorros.
- Aumento significativo de los requisitos de provisiones para los
préstamos destinados a promociones inmobiliarias y los activos de
hipotecas ejecutadas.
A pesar de estas medidas, no se había conseguido aminorar la presión
de los mercados e incluso en algunos casos se había puesto en duda la
viabilidad de algunas entidades.

Memorando de entendimiento sobre condiciones de política sectorial


financiera (MoU)

El 25 de junio de 2012, el Gobierno español solicitó asistencia


financiera externa2 en el contexto del proceso en curso de reestructuración y
recapitalización de su sector bancario. Esta asistencia financiera fue
prestada por el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).3
El 20 de julio de 2012 se presentó el Memorando de Entendimiento
sobre condiciones de política sectorial financiera conocido como MoU
(Memorandum of Understanding).
El principal objetivo de dicho memorando en lo relativo a la asistencia
financiera a la banca española fue aumentar la flexibilidad a largo plazo del
conjunto del sector bancario, restableciendo así su acceso al mercado.
Los elementos claves del MoU fueron los siguientes:
- Determinación de las necesidades de capital de cada banco,
mediante un análisis general de la calidad de los activos del sector
bancario y una prueba de resistencia banco por banco.
- Recapitalización, reestructuración y/o resolución de los bancos
débiles, en base a planes que aborden los déficits de capital
detectados en la prueba de resistencia.
- Segregación de los activos de los bancos que reciban apoyo público
para su recapitalización, y transferencia de sus activos deteriorados a
una entidad externa de gestión de activos.
La hoja de ruta así como las condiciones establecidas a la banca
española a cambio del rescate fueron las siguientes:

1. Hoja de ruta

Se estableció un calendario claro y explícito para determinar las


necesidades de capital e inyectar el capital necesario. Así se identificaron
las entidades con necesidades de capital y las que tenían exceso del mismo.
El programa tuvo una duración de 18 meses finalizando en diciembre de
2013.

2. Condiciones para las entidades que recibieron ayuda

Los bancos en esta situación deberían contribuir a su reestructuración


con sus propios recursos tanto como fuera posible, incluyendo la opción de
que los accionistas titulares de instrumentos híbridos y deuda subordinada
pudieran asumir pérdidas. Las entidades podrían vender participaciones,
activos no estratégicos y suprimir oficinas y empleados. Se impondrían
restricciones a la remuneración de directivos y miembros del consejo de
administración, en línea con lo ya previsto en la legislación española.
A cambio de las ayudas recibidas estas entidades deberían cumplir una
serie de condiciones muy exigentes antes del 2017. El balance financiero de
cada banco se reduciría en más del 60% en comparación con 2010. La red
de sucursales se reduciría a la mitad en los próximos cinco años en
comparación con 2010 y, tras las medidas aplicadas, la relación entre
préstamos y depósitos se situaría en torno al 100 %.
En particular, los bancos centrarían su modelo empresarial en préstamos
al por menor y préstamos a las PYME en sus principales regiones
históricas. Abandonarían las líneas de créditos a favor de promociones
inmobiliarias y limitarían su presencia en el mercado al por mayor. Esto
contribuiría a reforzar su capital y sus niveles de liquidez y reducir su
dependencia de la financiación en el mercado mayorista y del Banco
Central. La transferencia de activos por los bancos a la sociedad de gestión
de activos «Sareb» reduciría aún más el impacto del deterioro adicional de
los activos de mayor riesgo y ayudaría a restaurar la confianza.

3. Condiciones horizontales para el sector en su conjunto

Todas las entidades, recibieran o no ayuda, tendrían que alcanzar un


ratio de core capital mínimo del 9%. Asimismo, tendrían que aplicar
medidas de liquidez, cambios en la normativa de provisiones, marco
institucional, protección del consumidor y modificaciones en las cajas de
ahorro. El Banco de España reforzaría sus competencias en materia de
sanción y licencias y mejoraría los procedimientos de supervisión. Se
establecería un marco normativo para la resolución ordenada de entidades
no viables. Por último, se planteó un refuerzo del FROB y del Fondo de
Garantía de Depósitos.

Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración


Bancaria (SAREB)

Uno de los principales componentes del programa del MoU fue la


segregación de los activos problemáticos por parte de las entidades que
recibieran ayudas públicas a una Sociedad de Gestión de Activos
Procedentes de la Reestructuración Bancaria Externa (en adelante «Sareb»).
Los activos problemáticos (préstamos relacionados con promociones
inmobiliarias y a los activos adjudicados o recibidos en pago de deudas) de
las entidades que recibieron ayudas públicas deberían ser dados de baja de
los balances de dichas entidades y posteriormente ser transferidos al Sareb.
El objetivo primordial de la Sareb es la gestión y desinversión ordenada
de los préstamos y activos inmobiliarios recibidos de las entidades
participantes dentro de un horizonte temporal que no supere los 15 años.
La mayor parte del capital de Sareb es privado, 55%, mientras que el
45% está en manos del Fondo de Reestructuración Bancaria (FROB).
Dentro de los inversores privados se incluyen los bancos (excluidas las
entidades de crédito participantes), las entidades aseguradoras y otros
inversores.
La rentabilidad sobre el capital (RoE) prevista para el conjunto del
proyecto en un escenario conservador se estima alrededor del 14% en
términos anuales.

2.1.3. Regulación de las cajas de ahorro y fundaciones


bancarias

Una de las principales condiciones del memorándum de entendimiento


(MoU) suscrito entre Bruselas y el Gobierno español fue la exigencia de
que las cajas fueran fundaciones, que profesionalizaran sus consejos de
administración a la vez que estos no coincidieran con los de sus bancos, y
que estas entidades perdieran el control de sus bancos.
Para cumplir con dichas condiciones, el Gobierno español aprobó la Ley
26/2013 de 27 de diciembre de cajas de ahorros y fundaciones bancarias, la
cual contiene una reforma integral del régimen de las cajas de ahorros e
incluye la legislación básica de las fundaciones bancarias.

A) Cajas de ahorros

Son entidades de crédito de carácter fundacional y finalidad social, cuya


actividad financiera se orientará principalmente a la captación de fondos
reembolsables y a la prestación de servicios bancarios y de inversión para
clientes minoristas y pequeñas y medianas empresas. El modelo de cajas de
ahorros se ha visto duramente restringido. Por una parte se establecen
límites al funcionamiento de las cajas de ahorros para evitar que estas
entidades puedan alcanzar un tamaño sistémico. Estos límites serán de dos
tipos:
Límites de ámbito operativo geográficos: las cajas de ahorros
solo operarán en un área reducida (la comunidad autónoma y 11
provincias limítrofes).
Límites al nivel de actividad: no serán autorizadas a sobrepasar
un determinado nivel de actividad (activo superior a diez mil
millones de euros o cuota en el mercado de depósitos de su
ámbito territorial de actuación superior al 35% del total de
depósitos ...).
Caso de sobrepasarse estos límites tendrán que transformarse en una
fundación bancaria y operar a través de un banco.
Por otra parte, y con objeto de reforzar las medidas de gobierno
corporativo de estas entidades, se establecen límites a la participación de las
Administraciones públicas (del 40% al 25%) incrementándose la presencia
de los impositores (hasta 50%-60%), se refuerzan las normas de idoneidad
de los órganos rectores exigiéndose que todos los miembros del consejo de
administración de la caja, y no solo la mayoría, como se exigía
anteriormente, cuenten con conocimientos y experiencia específicos para el
ejercicio de sus funciones, la presencia de consejeros independientes en el
consejo de administración (1/3).

B) Fundaciones bancarias

Se define como fundaciones bancarias aquellas entidades que mantienen


una participación del 10% o más de una entidad de crédito o una
participación que les permita nombrar o destituir a algún miembro del
consejo de administración. La fundación bancaria tendrá finalidad social y
orientará su actividad principal a la atención y desarrollo de la obra social y
a la adecuada gestión de su participación en una entidad de crédito.
Las cajas de ahorros de ejercicio indirecto (La Caixa, Unicaja, Ibercaja
y las tres cajas que forman Kutxabank), es decir, aquellas que habían
traspasado su actividad financiera a un banco se transformaron en
fundaciones bancarias. Como consecuencia de ello, dejaron de gestionar su
participación bancaria a través de una entidad financiera y empezaron a
hacerlo a través de una fundación bancaria. La Ley incluye la legislación
básica sobre las fundaciones bancarias, la cual es desarrollada
posteriormente por las comunidades autónomas. Los principales aspectos
regulados son los siguientes:
Para todas las fundaciones bancarias se regula la composición
del órgano de gobierno (patronato), se introducen requisitos de
incompatibilidad y profesionalidad y también requisitos de
transparencia (informe de gobierno corporativo), etc., siendo el
objetivo principal reducir la influencia política.
Para aquellas fundaciones bancarias que controlen un banco
(participación superior al 50% o control efectivo) estarán sujetas
a obligaciones adicionales: control de sus políticas de
inversiones, obligaciones de transparencia reforzadas, control por
el Banco de España de su idoneidad como accionistas de bancos.
El objetivo de estas medidas es lograr un control más estricto de
esta clase de accionistas bancarios, incentivando la pérdida de
control sobre los bancos. Las fundaciones que controlen más del
50% de un banco deberán dotar un fondo de reserva para hacer
frente a posibles necesidades de recursos propios. Será el Banco
de España quien determine las aportaciones que debe realizar
cada firma. El fondo de reserva así constituido deberá invertirse
en instrumentos financieros de elevada liquidez y calidad
crediticia, que deberán estar en todo momento plenamente
disponibles para su uso por la fundación.

Por otra parte, se establecen una serie de incompatibilidades de manera


que una misma persona ya no podrá ser el máximo responsable de la
fundación y la entidad.
En cuanto al régimen de control, corresponderá al protectorado velar
por la legalidad de la constitución y funcionamiento de las fundaciones
bancarias, sin perjuicio de las funciones que le corresponden al Banco de
España. En el supuesto de fundaciones bancarias cuyo ámbito de actuación
principal exceda el de una Comunidad Autónoma, el protectorado será
ejercido por el Ministerio de Economía y Competitividad. En caso
contrario, el protectorado será ejercido por la correspondiente Comunidad
Autónoma. El Banco de España, como autoridad responsable de la
supervisión de la entidad de crédito participada, en particular, valorará la
influencia de la fundación bancaria sobre la gestión sana y prudente de la
citada entidad.
Aquellas cajas de ahorros de ejercicio indirecto que mantengan
participaciones significativas en otra entidad de crédito se convertirán en
fundaciones ordinarias.
En definitiva, la ley no permite a ninguna caja de ahorros controlar un
banco ya que, en ese caso, deben transformarse en fundaciones.
Además, en el caso de que entidades de crédito participadas por una
fundación bancaria sean objeto de una intervención temprana o un proceso
de restructuración o resolución de acuerdo con la ley 9/2012, el Banco de
España puede requerir que la fundación bancaria reduzca su participación a
niveles de no control.

2.1.4. Consecuencias de la reestructuración de las entidades


españolas para el sector y el negocio bancario y
perspectivas de futuro

El mapa bancario español ha cambiado radicalmente. Se ha producido


un proceso de concentración de entidades caracterizada por una reducción
drástica del número de entidades y la práctica desaparición de las cajas de
ahorros, ya que sólo dos quedan con su forma jurídica original, el resto se
han convertido en bancos.
El nuevo entorno en el que las entidades financieras españolas van a
tener que desenvolverse tendrá las siguientes características:

1. Vuelta al negocio tradicional de banca minorista, con productos


sencillos, básicos, donde el centro de la operativa es el cliente.
2. Importancia de la reducción del consumo de capital.
3. Menor acceso y más caro al mercado de financiación mayorista.
4. Menor volumen de negocio, con baja tasa de crecimiento.
5. Un sector muy regulado y condicionado por la nueva supervisión que
ejercerá el BCE en el marco de la Unión Bancaria Europea.

Como consecuencia de las medidas adoptadas durante el proceso de


reestructuración, la solvencia de las entidades financieras españolas se sitúa
actualmente por encima de la media europea. Sin embargo, el principal
riesgo para la solvencia del sector es la morosidad, aunque se considera que
el nivel más alto de la misma ya se ha alcanzado.
En cuanto a la liquidez del sector, ésta ha mejorado y se ha reducido el
gap de liquidez o diferencia entre el crédito y los depósitos, es decir, el
volumen de crédito que debe ser financiado en los mercados mayoristas. En
cualquier caso, las grandes entidades bancarias españolas actualmente
vuelven a emitir en los mercados mayoristas en adecuadas condiciones. Sin
embargo, las entidades de menor tamaño tienen cerrado el acceso a este
mercado por lo que obtienen liquidez directamente de las subastas del BCE.
Por último, la rentabilidad del negocio bancario español ha sido
negativa en los últimos años y será muy difícil poder recuperar en el futuro
el nivel medio de ROE alcanzado antes de la crisis debido,
fundamentalmente, a los nuevos requerimiento de aumento de capital y la
consecuente reducción del apalancamiento de las entidades. Sin embargo,
es de esperar una recuperación más rápida de la rentabilidad económica u
operativa ROA.
En la evaluación global del sector bancario europeo realizado por el
BCE en octubre del 2014 los resultados confirmaron que el proceso de
saneamiento, reforma y reestructuración del sistema bancario español
acometido en los últimos años ha dado resultados positivos y que las
entidades de crédito españolas afrontan el futuro con balances saneados y
una posición de solvencia adecuada.

2.2. El sistema europeo de bancos centrales:


órganos de gobierno y funciones
FIGURA 2.4
THE EUROPEAN SYSTEM OF CENTRAL BANKS
Fuente: European central Bank
(http://www.ecb.europa.eu/ecb/educational/facts/orga/html/or_001.en
.html).

2.2.1. Introducción

El Sistema Europeo de Bancos Centrales (SEBC) está compuesto por el


Banco Central Europeo (BCE) y los Bancos Centrales Nacionales
(BCN) de los Estados miembros de la Unión Europea. El término
«Eurosistema» se emplea para hacer referencia al BCE y a los BCN de los
Estados miembros que han adoptado el euro. Los BCN de los Estados
miembros que no pertenecen a la zona del euro, no obstante, forman parte
del SEBC con un estatuto especial que les permite dirigir sus respectivas
políticas monetarias nacionales, aunque no pueden intervenir en la adopción
de decisiones relativas a la política monetaria única de la zona del euro, ni
en la ejecución de dichas decisiones.
El SEBC abarca, por tanto, a todas las instituciones responsables de la
política monetaria dentro de la UE. El BCE es su institución central y de
gobierno, y se localiza en Frankfurt. Los bancos centrales nacionales de la
UE tienen, lógicamente, unas funciones y una participación en los órganos
de gobierno del BCE. El artículo 12 del Estatuto del SEBC consagra el
principio de subsidiariedad: «en la medida en que se estime posible y
adecuado, el BCE recurrirá a los bancos centrales nacionales para ejecutar
las operaciones que corresponden a las funciones del SEBC».
La mayor o menor participación de cada banco central en las tareas del
Sistema depende, sobre todo, de su estatus de plena pertenencia a la UME
(como es el caso de los países que participan), o excluidos de la misma
(Suecia, Reino Unido, Dinamarca...), en la terminología del Tratado. Estos
últimos países no participarán en aquellas decisiones relativas a la política
monetaria del área del euro, o a otras cuestiones que conciernan a los países
que integran dicha área. Por lo tanto, mientras sigan existiendo Estados
miembros que no han adoptado esta moneda, será necesario mantener la
distinción entre Eurosistema y SEBC.

2.2.2. Órganos de gobierno

Para comprender adecuadamente la distribución de funciones entre los


distintos componentes del SEBC, es útil partir de la descripción de sus
órganos de gobierno, que se encuentran definidos en el Tratado de la Unión
Europea -TUE y, en particular, en los estatutos del SEBC y del BCE
contenidos en un protocolo del mismo. Como se ha mencionado, el SEBC
estará regido por los órganos rectores del BCE. Estos son tres: el Comité
Ejecutivo, el Consejo de Gobierno y Consejo General; éste último tendrá
una naturaleza transitoria y será el único órgano del que formarán parte los
países excluidos de la UME.

Consejo de Gobierno

El Consejo de Gobierno está compuesto por todos los miembros del


Comité Ejecutivo y por los gobernadores de los BCN de los Estados
miembros no acogidos a una excepción, es decir, los países que han
adoptado el euro. Las principales responsabilidades del Consejo de
Gobierno son:
Adoptar las orientaciones y decisiones necesarias para garantizar
el cumplimiento de las funciones asignadas al Eurosistema.
Formular la política monetaria de la zona del euro, incluidas, en
su caso, las decisiones relativas a los objetivos monetarios
intermedios, los tipos de interés básicos y el suministro de
reservas en el Eurosistema.
Establecer las orientaciones necesarias para su cumplimiento.

Comité Ejecutivo

El Comité Ejecutivo está compuesto por el presidente y el


vicepresidente del BCE, y otros cuatro miembros, todos ellos nombrados de
entre personalidades de reconocido prestigio y experiencia profesional en
asuntos monetarios o bancarios. Son nombrados de común acuerdo por los
Gobiernos de los Estados miembros representados por sus Jefes de Estado o
de Gobierno, sobre la base de una recomendación del Consejo de la Unión
Europea y previa consulta al Parlamento Europeo y al Consejo de Gobierno
del BCE. Las principales responsabilidades del Comité Ejecutivo son:
Poner en práctica la política monetaria de conformidad con las
orientaciones y decisiones adoptadas por el Consejo de Gobierno
del BCE y, al hacerlo, impartir las instrucciones necesarias a los
BCN.
Ejercer los poderes que le hayan sido delegados por el Consejo
de Gobierno del BCE.

Consejo General

El Consejo General está formado por el presidente y el vicepresidente


del BCE, y los gobernadores de los BCN de los Estados miembros de la
Unión Europea. El Consejo General contribuye a:
El desarrollo de las funciones consultivas del BCE.
La recopilación de información estadística.
La elaboración de los informes anuales del BCE.
Informar sobre los avances logrados en materia de convergencia
por los Estados miembros de la UE que aún no han adoptado el
euro.
Servir de foro para la coordinación de las políticas monetarias y
cambiarías en la UE.
El establecimiento de las condiciones de contratación del
personal del BCE.
Los preparativos necesarios para fijar irrevocablemente los tipos
de cambio de las monedas de los Estados miembros acogidos a
una excepción respecto del euro.

Dos aspectos importantes de los Estatutos del SEBC y del BCE son: el
requisito de absoluta independencia de los miembros de sus órganos de
gobierno, en el ejercicio de sus funciones, respecto a cualquier otro
organismo nacional o comunitario, y la necesidad de que cada Estado
miembro garantice la compatibilidad de sus legislaciones nacionales,
incluidos los Estatutos de los bancos centrales nacionales, con los
correspondientes del SEBC y BCE.

2.2.3. Funciones del BCE

El objetivo primordial que el Tratado asigna al SEBC es el de


mantener la estabilidad de precios, sin perjuicio de lo cual «apoyará las
políticas económicas generales de la Comunidad». Las funciones básicas
que debe llevar a cabo el Eurosistema son:
Definir y ejecutar la política monetaria de la zona del euro.
Realizar operaciones de cambio de divisas.
Poseer y gestionar las reservas oficiales de divisas de los Estados
miembros.
Promover el buen funcionamiento de los sistemas de pago.
Además, el Eurosistema contribuye a la buena gestión de las políticas
que llevan a cabo las autoridades competentes en el ámbito de la
supervisión prudencial de las entidades de crédito y de la estabilidad del
sistema financiero. El BCE ejerce una función consultiva con respecto a las
autoridades comunitarias y nacionales en cuestiones relativas al ámbito de
sus competencias, en particular, en lo que concierne a la legislación
comunitaria o nacional. Por último, a fin de cumplir las funciones del
SEBC, el BCE, asistido por los BCN, recopila la información estadística
necesaria obteniéndola de las autoridades nacionales competentes o
directamente de los agentes económicos.
Por lo que se refiere a la supervisión de las entidades de crédito, según
el Tratado, la atribución de funciones al BCE en este ámbito es, en
principio, bastante limitada y un tanto ambigua: la responsabilidad de dicha
supervisión permanece en manos de las autoridades nacionales, si bien el
Tratado establece que el Consejo Europeo, previa consulta al BCE, podrá
encomendar a este último tareas específicas en este terreno, tal y como se
verá más adelante.4

2.2.4. Política monetaria del BCE

El objetivo primordial de la política monetaria europea es la estabilidad


monetaria de la zona Euro, siempre siguiendo pautas racionales y
coherentes, reflejo de una estrategia públicamente escogida que proporcione
información a los agentes económicos para la formación de sus expectativas
de inflación.
Para alcanzar sus objetivos, el Eurosistema dispone de un conjunto de
instrumentos de política monetaria; el Eurosistema realiza operaciones de
mercado abierto, ofrece facilidades permanentes y exige a las entidades de
crédito el mantenimiento de unas reservas mínimas.
A) Operaciones de mercado abierto. Tienen como objeto regular la
liquidez del sistema y conducir los tipos de interés. Comprenden cuatro
tipos de operaciones: principales, de más largo plazo, de ajuste, y
operaciones estructurales.
Operaciones principales: Son el instrumento más frecuente e
importante y tienen por objeto aportar liquidez al sistema.
Adaptarán la forma de compraventas temporales de activos y
préstamos garantizados. Se ejecutarán mediante subastas
semanales y a un vencimiento de dos semanas. Se espera que el
tipo de interés de estas operaciones se constituya en el tipo de
referencia del sistema.
Operaciones a más largo plazo. se instrumentan de manera
similar a las operaciones principales, con frecuencia mensual y
vencimiento a tres meses. Su objetivo fundamental es la de
proporcionar a las entidades de contrapartida financiación
adicional a plazo más largo.
Las operaciones de ajuste («fine-tuning») buscan gestionar a
muy corto plazo la liquidez de los mercados y los tipos de
interés, asimismo, tratan de suavizar los efectos que en dichos
tipos causan las fluctuaciones inesperadas de liquidez en el
mercado.
Las operaciones estructurales persiguen ajustar la posición
estructural del SEBC al sistema financiero.

B) Las facilidades permanentes, de crédito o de depósito, permiten a


las entidades financieras obtener o colocar liquidez en el SEBC al plazo de
un día, con tipos de interés penalizados. Marcará dos tipos de interés
diarios, el superior de los créditos y el inferior para los depósitos.
C) El coeficiente de caja (reservas obligatorias mínimas de los activos
de caja de las entidades financieras) tiene por finalidad estabilizar los tipos
de interés, ampliando o reduciendo el déficit estructural de liquidez del
mercado. En principio, se ha definido como un coeficiente de los pasivos
computables de las entidades financieras. Será remunerado según el tipo de
interés a corto plazo obtenido en las operaciones principales.
Las entidades sujetas son todas las entidades relevantes en el área del
euro, incluidas las sucursales que no tengan domicilio social en la misma.
Las entidades con establecimientos en más de un estado miembro
computarán por establecimientos en cada estado miembro. Pueden solicitar
las entidades mantener el coeficiente de caja indirectamente, a través de un
intermediario como pudiera ser el caso de las cajas de ahorros y de las
cooperativas de crédito. El SEBC mantendrá una lista de entidades sujetas
al coeficiente, y podrá eximir de la misma a entidades en crisis o sujetas a
procesos de reorganización.
TABLA 2.1
PASIVOS COMPUTABLES EN EL COEFICIENTE DE CAJA

Pasivos con
Pasivos con Pasivos
coeficiente
coeficiente nulo excluidos
positivo

• Depósitos: a la
vista; a plazo
inferior a 2 años; • Pasivos de
• Depósitos: a plazo
depósitos otras
superior a 2 años;
disponibles con entidades
disponibles con
preaviso de hasta sujetas al
preaviso de más de
2 años. Coeficiente
2 años; cesiones
de Caja del
• Valores distintos a temporales.
SEBC.
acciones y • Valores distintos de
participaciones con • Pasivos
acciones y
vencimiento frente al
participaciones a
anterior a 2 años. BCE o
más de 2 años.
BCN.
• Otros pasivos
líquidos emitidos.

2.2.5. El sistema de pagos TARGET2

TARGET2 (Trans-European Automated Real-Time Gross-Settlement


Express Transfer System) es el sistema de liquidación de pagos en euros,
formado por la integración de las plataformas individuales de cada Banco
Central participante en una plataforma compartida única.
TARGET2 surge a partir de la modernización y actualización del
sistema TARGET (Sistema Europeo Automatizado de Transferencias
Rápidas con Liquidación Bruta en Tiempo Real) y permite, entre otros,
realizar la liquidación de las operaciones de política monetaria.
Como la política monetaria se instrumenta de forma descentralizada, el
TARGET se concibió como un sistema de interconexión (o Interlinking) a
través del cual se relacionaban los sistemas de pagos de cada país. En el
caso español, este se denominaba Servicio de Liquidación del Banco de
España (SLBE), ahora sustituido por TARGET2-BE.
TARGET2 reúne a los sistemas nacionales de pagos con liquidación
bruta en tiempo real (TARGET2-BE en el caso de nuestro país) y al
mecanismo de pagos del Banco Central Europeo (TARGET2-ECB), que
están interconectados mediante una plataforma compartida única en el
procesamiento de pagos transfronterizos.
Es un sistema de liquidación bruta en tiempo real. Cada pago se liquida
de forma individual, no se compensan, y con firmeza inmediata. Cada
entidad financiera inicia el pago, la orden de pago se transmitirá al banco
central que es donde mantienen sus cuentas. Una vez verificada la
existencia de saldo suficiente, o de garantías, el sistema transmitirá la orden
al banco central del país de destino. El BCE abonará el pago a la entidad
destinataria.
El sistema es de acceso a todos los estados de la UE, si bien a las
operaciones de política monetaria solo accederán los países del UEM.

2.3. Supervisión bancaria europea5

2.3.1. Actual marco europeo de supervisión financiera

La crisis financiera de 2007 ha revelado numerosas deficiencias en


materia de supervisión financiera. De hecho, ha puesto de manifiesto la
falta de cooperación, de coordinación y de coherencia entre los Estados
miembros en la gestión nacional de las prácticas de las entidades
financieras. Por esta razón, la Comisión Europea propuso un sistema más
armonizado y mejor coordinado, cuyo objetivo es prever de forma eficaz
cualquier posible turbulencia financiera.
El nuevo marco europeo de supervisión financiera se basa en dos
nuevos pilares:
La Junta Europea de Riesgo Sistémico (JERS).
El Sistema Europeo de Supervisores Financieros (SESF).

Junta Europea de Riesgo Sistémico (JERS)

La JERS se encarga de la supervisión macroprudencial del sistema


financiero en la UE. Uno de sus objetivos principales es prevenir y atenuar
los riesgos sistémicos6 que podrían comprometer la estabilidad financiera
de la UE. Se encarga de vigilar el sistema financiero y de detectar riesgos
que amenacen el sistema en su conjunto. Es fundamental disponer de
capacidad para determinar los riesgos para la estabilidad e instaurar un
sistema de alerta eficaz.
En este sentido, la JERS debe principalmente:
Definir y reunir la información necesaria para su actuación.
Identificar los riesgos sistémicos y clasificarlos según su grado
de prioridad.
Emitir alertas y hacerlas públicas en caso necesario.
Preconizar las medidas que hay que adoptar una vez identificados
los riesgos.

Sistema Europeo de Supervisores Financieros (SESF)

El SESF corresponde a un enfoque microprudencial, es decir, se encarga


de la supervisión de las entidades individuales y de establecer un conjunto
de normas único aplicable a todas las instituciones financieras. Se
caracteriza por un sistema de autoridades organizados en torno a dos
ámbitos: el ámbito de supervisión y regulación sectorial (banca, seguros y
mercados de valores) y al área de supervisión y regulación (europea y
nacional). A su vez, los diferentes niveles están coordinados entre sí a
través de varios órganos e instrumento creados para tal fin. Además, debe
garantizarse la coordinación de las instituciones a nivel internacional.
El SESF es una red europea operativa constituida por los siguientes
organismos:
Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación
(AESPJ): actúa principalmente en el ámbito de las actividades de
las empresas de seguros y reaseguros, los conglomerados
financieros, los fondos de pensiones de empleo y los
intermediarios de seguros.
Autoridad Europea de Valores y Mercados (AEVM): actúa
principalmente en el ámbito de actividad de las sociedades que
ofrecen servicios de inversión. Es responsable asimismo de la
supervisión de las agencias de calificación crediticia.
Autoridad Europea Bancaria (AEB): aunque las autoridades
nacionales de supervisión y el Banco Central Europeo (dentro del
nuevo marco de mecanismo único de supervisión, pilar
fundamental de la Unión Bancaria Europea), siguen siendo las
encargadas de supervisar a las distintas instituciones financieras,
la función de la ABE es mejorar el funcionamiento del mercado
interior asegurando una supervisión y una regulación adecuadas,
eficientes y armonizadas a escala europea.

La principal función de la ABE es contribuir a la creación del código


normativo único para el sector bancario.7
La ABE se encarga, asimismo, de evaluar los riesgos del sector bancario
de la UE, en concreto, mediante la elaboración de informes periódicos de
evaluación de riesgos y la realización de pruebas de resistencia a nivel
europeo.
Comité Mixto de las Autoridades Europeas de Supervisión: se
encarga de la coordinación global e intersectorial con vistas a
garantizar la coherencia de la supervisión entre los diferentes
sectores.
Autoridades nacionales de supervisión competentes: cada Estado
miembro designa a sus propias autoridad o autoridades
competentes. Estas autoridades nacionales de supervisión
competentes forman parte del SESF.
El SESF también garantiza la coordinación con varias instituciones a
escala internacional.
El Sistema Europeo de Supervisión Financiera está sufriendo
importantes cambios a raíz de la introducción de la unión bancaria.

2.3.2. La unión bancaria europea

La crisis financiera y económica ha dejado patenten la necesidad de


fortalecer tres aspectos para hacer viable la Unión Europea y la integridad
de la moneda común: la unión política, la unión fiscal y la unión bancaria.
Existen muchas interconexiones e interdependencias entre estos tres
aspectos, de manera que el avance en unión bancaria queda supeditado al
avance paralelo en la unión política y fiscal.
En la Cumbre Europea de 29 de junio de 2012 se declaró la necesidad
de romper el círculo vicioso entre la crisis bancaria y crisis soberana
derivado de la crisis económica.
La expresión «Unión Bancaria» se utiliza en este contexto para hacer
referencia al «conjunto de principios a través de los cuales se establecen las
políticas bancarias a nivel europeo que permiten la formación y
mantenimiento de un sistema bancario europeo integrado». La Unión
Bancaria Europea (UBE)se asienta sobre tres pilares:
Mecanismo Único de Supervisión (MUS):8 entró en
funcionamiento en noviembre de 2014 y establece un nuevo
sistema de supervisión financiera formado por el BCE y las
autoridades nacionales competentes de los países de la Unión
Europea (UE) participantes.
Los objetivos principales del mecanismo único de supervisión
serán velar por la seguridad y la solidez del sistema bancario
europeo y aumentar la integración y la estabilidad financieras en
Europa.
Corresponderá al BCE garantizar el funcionamiento eficaz y
coherente del mecanismo único de supervisión, en cooperación
con las autoridades nacionales competentes de los países de la
UE participantes. En el nuevo sistema el BCE supervisará
directamente las entidades de crédito importantes y trabajará
estrechamente con las autoridades nacionales competentes para
vigilar todas las demás entidades en virtud de la supervisión
general que ejercerá el BCE. Las demás entidades de crédito de
los países participantes seguirán siendo supervisadas por las
autoridades nacionales competentes. El BCE podrá asumir en
todo momento la responsabilidad respecto de cualquier entidad
de crédito menos significativa.9 Tal y como se puede apreciar en
la Figura 2.5, la supervisión diaria de las entidades significativas
será responsabilidad de los equipos conjuntos de supervisión
(ECS), constituidos por personal de las autoridades nacionales
competentes (ANC) y del BCE.
El MUS opera en colaboración con la Autoridad Bancaria
Europea (ABE), el Parlamento Europeo, el Eurogrupo, la
Comisión Europea y la Junta Europea de Riesgo Sistémico
(JERS) en el marco de sus respectivos mandatos, y vela por
mantener la cooperación con otras instituciones responsables de
la elaboración de normas y organismos internacionales, como por
ejemplo, la Comisión de Basilea.
Mecanismo Único de Resolución (MUR): permitirá liquidar
bancos problemáticos con una autoridad única (que tomará
decisiones) y un fondo único creado con contribuciones de la
banca y que financiará las operaciones de liquidación. Estará
financiado por los bancos, con lo cual protege el dinero de los
contribuyentes, sin interferencias políticas y con unas normas y
un enfoque comunes para gestionar bancos a punto de quebrar.
Permitirá liquidar de forma rápida y efectiva un banco
transnacional de la eurozona.
Sistema común de garantía de depósitos: Se trataría de crear una
especie de Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) europeo.

FIGURA 2.2
PARTICIPANTES EN LA TITULIZACIÓN
Fuente: Guía de Supervisión Bancaria del BCE, noviembre
2014.

Además de estos tres pilares, la UBE también se plantea un Sistema


Único de Regulación que permite contribuir a una armonización prudencial
de las reglas, una unificación del marco regulatorio del sector financiero en
la Comunidad Europea que sirva de complemento al mercado único de
servicios financieros y al afianzamiento de la aplicación uniforme de
Basilea III.

La Unión Bancaria Europea nace para solucionar


problemas que afectan de cerca a los ciudadanos, entre
ellos, que los contribuyentes no vuelvan a pagar los
rescates bancarios y que el crédito vuelva a fluir a precios
accesibles. Aquí van diez claves para interpretar
correctamente el laberinto de siglas que conforman este
nuevo mundo.
Expansión, 12/12/2014
Una de las quejas más comunes entre los ciudadanos europeos,
y especialmente en los de los países periféricos, es que en la
crisis se han ayudado a los bancos con dinero público. La coletilla
es que, encima, la banca no da crédito a quien lo necesita y
estrangula así la economía. Lo que muchos parecen ignorar es
que Europa se ha puesto manos a la obra para evitar, en la
medida de lo posible, que estas crisis se repitan y que, en el caso
de que ocurra, no sean los contribuyentes los que paguen los
platos rotos.
Todo esto es lo que persigue la Unión Bancaria Europea, un
proyecto que se ha hecho realidad en tan solo dos años y que,
aunque siga siendo un gran desconocido por la mayoría de la
opinión pública, se considera uno de los pasos más grandes que
haya dado Europa hacia su verdadera cohesión. Faltan cosas por
hacer y, en otras se habría podido ser más contundentes, según
reconocen los expertos que, sin embargo, también destacan que
se trata de toda una revolución para el sistema financiero
europeo. Van aquí diez claves para ayudar a entender qué es y
dónde nos quiere llevar este nuevo marco europeo para la banca.
1) MUS. El Mecanismo Único de Supervisión (MUS) es una de
las dos nuevas instituciones que representan los pilares de la
unión bancaria. Creado en octubre de 2013, está conformado por
el Banco Central Europeo (BCE) y las autoridades supervisoras
nacionales de los países de la zona euro. El BCE, desde
noviembre de este año, ejerce directamente la supervisión sobre
los bancos significativos de la zona euro (unos 120), mientras que
supervisa indirectamente, es decir, a través de los supervisores
nacionales, las restantes 3.500 entidades.
2) Consejo de Supervisión del BCE. Para conseguir que las
funciones de autoridad monetaria del BCE no entrasen en
conflicto con las de supervisor, se ha creado dentro del mismo
banco central un Consejo de Supervisión, que se dedica
específicamente y de forma exclusiva a la tarea de controlar los
bancos.
3) MUR. La segunda institución creada ex novo es el Mecanismo
Único de Resolución (MUR), que tiene competencia para
cualquier proceso de resolución de una entidad financiera de la
zona euro. De forma especular a lo que ocurre con el MUS, el
MUR es directamente responsable de la resolución de las
entidades significativas, e indirectamente de las restantes, a
través de las autoridades de resolución nacionales. La existencia
del MUR, que está conformado por una Comisión Ejecutiva y por
los representantes de las autoridades de resolución nacionales,
garantiza que en toda la Unión Bancaria se utilicen los mismos
criterios y procedimientos para cerrar una entidad inviable.
4) Sigle Rulebook. Se trata del nuevo reglamento unificado que
afecta directamente a todas las instituciones financieras que
operan en la UE. Se basa, esencialmente, en tres directivas que
recogen las nuevas o innovadas disposiciones de regulación
financiera en términos de solvencia, liquidez, resolución de
bancos y garantías de depósitos.
5) CRDIV y CRR. La CRDIV (Capital Requirements Directive) y el
CRR (Capital Requirements Regulation) son la Directiva y el
Reglamento (directamente aplicable por los Estados Miembros)
con los que se ha trasladado a la legislación europea el acuerdo
de capital de Basilea III. A grandes rasgos, esta regulación eleva
sensiblemente la cantidad y la calidad del capital exigido a los
bancos y establece nuevos requerimientos de liquidez para los
mismos. Igualmente, al involucrar más estrictamente los
Consejos de Administración y la Alta Dirección en el control de
riesgos, supone cambios en el Gobierno Corporativo de las
entidades. El objetivo de ambas normas es, evidentemente,
limitar la posibilidad de quiebra de los bancos, aumentando su
capacidad de absorción de pérdidas.
6) BRRD. La Directiva de Recuperación y Resolución Bancaria,
que se aprobó este año, tiene la finalidad de dotar los
supervisores de los instrumentos adecuados para poder intervenir
de forma temprana en una entidad en dificultades y, en caso de
que no sea suficiente, para proceder a la resolución ordenada de
la misma. Dentro de esta directiva se establece la obligatoriedad
para las entidades de tener preparados planes de recuperación,
y, si estos fallaran, planes de resolución. Todo ello está dirigido a
que la caída de una entidad sea «ordenada», para que se puedan
mantener funcionando actividades como el acceso a los
depósitos, o se puedan crear «bancos puentes» para separar los
activos buenos de los malos y vender los primeros, por ejemplo.
Lo que se persigue es que, en caso de caída, el problema se
pueda solucionar sin dinero público.
7) Directiva del sistema de garantía de depósitos. En esta
directiva se establece el mantenimiento del sistema de protección
de los depósitos hasta los 100.000 euros en todos los Estados
miembros de la Unión. Se reduce hasta los siete días útiles el
plazo de cobro de dichos depósitos en caso de resolución de la
entidad.
8) Bail-in. Dentro de la BRRD aparece el concepto de bail-in, que
se contrapone al bail-out -el gran protagonista de la última crisis
financiera. El bail-in significa que, en caso de que una entidad
tenga problemas, serán sus accionistas (antes) y sus acreedores
(después) los que asuman las pérdidas que se vayan
produciendo, para minimizar las posibilidades de tener que
recurrir a ayudas externas. En concreto, el proceso fijado en la
BRRD -y que entrará plenamente en vigor en 2016- prevé que los
primeros en absorber pérdidas serán los accionistas; seguidos
por los tenedores de deuda subordinada; luego deuda senior y
finalmente los depósitos de más de 100.000 euros de empresas y
después los de personas físicas y pymes.
Para que el bail-in sea posible y efectivo, los reguladores están
fijando nuevas ratio que, fundamentalmente, determinan los
pasivos elegibles para absorber pérdidas que tienen que tener las
entidades. En este grupo, entra el MREL, el Requerimiento
Mínimo para Pasivos Elegibles, que fundamentalmente es la
relación entre los distintos instrumentos de capital de la entidad y
sus activos. Otra sigla a conocer es la TLAC, la Capacidad Total
de Absorción de Pérdidas, una ratio que todavía no está
establecida y que se está negociando de la mano con el Financial
Stability Board y se aplicará sólo a las entidades sistémicas.
9) FUR. El Fondo Único de Resolución (FUR) también es un
elemento de nueva creación, previsto en la BRRD. Se trata de un
fondo europeo que se crea con aportaciones de las entidades y
que para 2024 deberá estar dotado con unos 55.000 millones de
euros, el 1% de los depósitos asegurados de los Estados
miembros. El FUR, que empezará a funcionar en 2016, estará
inicialmente compuesto por la suma de los fondos de resolución
nacional creados en los países miembros, que paulatinamente se
irán mutualizando (el 40% el primer año; el 20% el segundo y el
6,7% en cada uno de los años restantes). Cualquier decisión de
resolución que pretenda contar con el FUR tendrá que ser dirigida
por el MUR, prescindiendo del tamaño del banco en cuestión.
10) FNR. La Directiva de resolución también prevé la creación del
Fondo Nacional de Resolución (FNR), que ejercerá en ámbito
nacional las funciones del FUR, hasta que éste no esté
plenamente en vigor, en 2024. En la misma línea del FUR, los
FNR de cada país no están pensados para sustituir el bail-in, sino
que entran en función después de que se haya utilizado, al
menos, el 8% de los pasivos elegibles de la entidad en cuestión
para la absorción de pérdida. La contribución del FNR, que como
el FUR se nutre de las aportaciones de los mismos bancos, no
puede superar el 5% de los pasivos de la entidad en resolución.

2.4. Supervisión bancaria internacional: el


comité de supervisión bancaria de
Basilea.
El Comité de Basilea es el organismo normativo mundial principal para
la regulación prudencial de los bancos y proporciona un foro para la
cooperación en materia de supervisión bancaria. Su mandato consiste en
fortalecer la regulación, la supervisión y las prácticas de los bancos en todo
el mundo con el fin de mejorar la estabilidad financiera.10 Reúne a las
autoridades de supervisión bancaria de múltiples países.
Las conclusiones derivadas de los foros desarrollados en el seno del
Comité no tienen fuerza legal ya que dicha institución no es formalmente
una autoridad supervisora en el ámbito supranacional. Sin embargo, las
recomendaciones y directrices marcadas por el comité suelen ser llevadas a
la práctica por las autoridades de supervisión en su ámbito nacional, aun no
siendo jurídicamente vinculantes. De este modo, genera una convergencia
internacional sin necesidad de armonizaciones detalladas.
En 1988, el Comité aprobó el denominado Acuerdo de Capital de
Basilea, que introducía unas exigencias mínimas de recursos propios del 8%
en función de los riesgos asumidos, principalmente de crédito.11
Posteriormente se aprobaron los acuerdos de Basilea II y Basilea III.
«Basilea III» es el actual marco regulador internacional para bancos.
Constituye un conjunto integral de reformas elaborado por el Comité de
Supervisión Bancaria de Basilea para fortalecer la regulación, supervisión y
gestión de riesgos del sector bancario.12 Estas medidas persiguen:
i. Mejorar la capacidad del sector bancario para afrontar
perturbaciones ocasionadas por tensiones financieras o
económicas de cualquier tipo.
ii. Mejorar la gestión de riesgos y el buen gobierno en los bancos.
iii. Reforzar la transparencia y la divulgación de información de
los bancos.
Las reformas se dirigen a:
i. La regulación de los bancos a títulos individual (dimensión
microprudencial), para aumentar la capacidad de reacción de
cada institución en periodos de tensión.
ii. Los riesgos sistémicos (dimensión macroprudencial) que
puedan acumularse en el sector bancario en su conjunto, así
como la amplificación procíclica de dichos riesgos a lo largo
del tiempo.
Estas dos dimensiones son complementarias, ya que aumentando la
resistencia de cada banco se reduce el riesgo de alteraciones en el conjunto
del sistema.
Las nuevas normas de Basilea III se basan en el anterior documento de
Convergencia internacional de medidas y normas de capital, más conocido
como Basilea II.13

2.5. Regulación de las entidades de crédito


En este apartado, al ser una regulación muy extensa y cambiante, de la
cual ya se ha hecho referencia, solamente señalar que la normativa
reguladora de las entidades de crédito se puede consultar en el siguiente
enlace del Banco de España:
http://www.bde.es/bde/es/secciones/normativas/

2.6. Tendencias de futuro del sistema


bancario
Como se ha visto, en la actual crisis económico financiera destacan
algunos factores nuevos sobre crisis anteriores como pueden ser, la
globalidad, la importancia del riesgo sistémico y el nuevo papel que la
deuda pública y privada (y su interacción con el riesgo bancario) tienen en
la ordenación económico-financiera mundial.
Por una parte, se tendrá que llevar a cabo una revisión de gran parte de
los paradigmas de funcionamiento del sistema financiero y, por otra parte,
los países que constituían, orientaban y concentraban el orden económico
mundial tendrán que ceder paso a otros países (emergentes) en la
gobernanza económica internacional.
Carbó (2012) considera que algunos de los principales ejes en torno a
los cuales se va a configurar el nuevo sector bancario son los siguientes:
Regulación: disposiciones regulatorias enfocadas a controlar las
actividades bancarias y a elevar su solvencia.
Deuda soberana: análisis de hasta qué punto estos títulos
pueden seguir siendo la principal referencia en la formación de
precios como activos «libres de riesgo», en los mercados
financieros.
Transición a un sector bancario más integrado globalmente en
cuanto al control regulatorio y al acceso a los mercados de capital
y liquidez.
Nuevos retos en el gobierno corporativo bancario: Exigencia
de un comportamiento ético.

A continuación se explican un poco más estos puntos (Carbó, 2012):

La solvencia como premisa

El nuevo marco regulatorio abarca dos grandes tipos de iniciativas: las


relacionadas con la solvencia y las relacionadas con las limitaciones y
controles sobre las actividades bancarias. El aumento de los recursos
propios mínimos y de su calidad, es precisamente, el principal elemento del
acuerdo de Basilea III.
Por otra parte, la nueva normativa europea fomenta la sustitución de
métodos de calificación de crédito externos por sistemas o métodos basados
en calificaciones internas.

Una nueva concepción del riesgo bancario: riesgo sistémico y ring


fencing

Cuando una entidad financiera asume un exceso de riesgos que lleva a


la misma a una situación de pérdidas tan importante como para que sea
necesario ser rescatada por parte del Estado, éste termina asumiendo esas
pérdidas convirtiéndose en deuda pública. Esto ocurre cuando la entidad es
considerada como demasiado sistémica como para dejarla caer («too big to
fail»). El coste para el contribuyente es una de las consecuencias negativas
de los rescates bancarios con dinero público. Por esta razón, los reguladores
se centran en el control del riesgo sistémico.
Las disposiciones regulatorias recientes están apostando por el «anillo
de protección o ring fencing», creando una normativa con diferentes
intensidades en función del ámbito geográfico de actuación y de la
dimensión de las entidades financieras.
Un primer anillo o nivel de protección se refiere a las actividades de
intermediación financiera tradicionales (depósitos, conceder préstamos y
ofrecer servicios de pago). Progresivamente se van incorporando niveles o
anillos adicionales, a los que solo se permite acceder a un número cada vez
más limitado de entidades y bajo condiciones mucho más estrictas. Estas
actividades de los niveles superiores de ring fencing estarán restringidas a
las entidades de mayor tamaño y serán controladas por exigentes
requerimientos informativos.

Nivel de asunción de riesgo

Una de las características del riesgo en la actividad financiera es su


correlación con el ciclo económico, pero también existe un componente del
crecimiento del crédito relacionado con la asunción de riesgo. El entorno
bancario de Basilea III está llamado a ser un entorno de riesgo controlado.

Deuda soberana, ¿activos libres de riesgo?

Existen varias formas de vinculación entre los balances bancarios y la


deuda soberana. En primer lugar, las ayudas en forma de garantías e
inyecciones de capital para los bancos suponen un apoyo explícito de los
estados al sector financiero. En segundo lugar, cuando los mercados
perciben que los estados han asumido parte de los riesgos del sistema
financiero penalizan a estos países. A su vez, los desequilibrios de las
finanzas públicas de estos países agravan el problema reputacional de la
deuda soberana.
En este contexto, la pregunta es: ¿hasta qué punto la deuda soberana de
un número importante de países podrá seguir siendo considerada un activo
libre de riesgo? Dependerá, entre otras cosas, del rating, por ejemplo.
Acceso global y especialización local: prevalece la banca relacional14

La dimensión se ha convertido en un requisito imprescindible de modo


que sólo las grandes entidades bancarias son las que tienen un mayor acceso
a los mercados de capitales y de liquidez. Por esta razón, en un entorno
financiero global, las entidades que operan en mercados nacionales tienden,
cada vez más, a buscar alianzas e integraciones que les permitan un acceso
a éstos.
En este contexto se plantea la siguiente pregunta: ¿tiene sentido la banca
relacional en un contexto global?
En cualquier caso, se está produciendo una progresiva descentralización
de la banca de mayor dimensión, dando cada vez más autonomía a sus redes
regionales para que éstas puedan desarrollar banca relacional. Esto es
debido a que estudios recientes apoyan la idea de que las entidades de
pequeño y medio tamaño siguen contando con algunas ventajas de
especialización y relacionales, por ejemplo, en el caso de los préstamos, en
los que el conocimiento del cliente es fundamental a la hora de llevar a cabo
la evaluación.
Asimismo, se observa que el conocimiento personal entre la oficina y
los clientes genera valor relacional, mientras que los servicios on line, no.

Gobierno corporativo y sistemas de compensación

Existe evidencia empírica reciente que ha demostrado que la práctica


habitual de pagos a directivos y accionistas en forma de dividendos, bonus
y otros sistemas de compensación ha afectado negativamente la solvencia
bancaria desde el inicio de la crisis.
Este tipo de sistemas de remuneración en el sector bancario induce a los
gestores a adoptar posiciones excesivamente arriesgadas. Bajo estas
condiciones, los reguladores financieros han puesto bajo revisión las
prácticas de compensación.

Cambios sociodemográficos y negocio bancario


El envejecimiento de la población conlleva normalmente un retraso en
la edad de jubilación. Por ello, los productos financieros asociados con el
ahorro y la gestión de inversiones para la jubilación se convertirán en
condicionantes fundamentales para el negocio bancario de los próximos
años.
Por otra parte, según un informe elaborado por PwC, en los bancos
europeos las tres grandes preocupaciones de cara a futuro tienen que ver
con la regulación -para el 40%- como consecuencia del proceso de unión
bancaria; con la atracción de nuevos clientes -33%- y con la necesidad de
recuperar la reputación perdida durante la crisis -31%-.15
Gráficamente, los retos para la banca en las diferentes áreas serían:
FIGURA 2.6
RETOS BANCARIOS PARA EL FUTURO
Fuente: Opiniones de los banqueros recogidas por PWC.
Expansión..

Según García Montalvo (2013) «el modelo de negocio bancario europeo


del futuro va a estar condicionado por la aplicación de todas las nuevas
regulaciones, fundamentalmente la nueva regulación sobre requerimientos
de capital CRDIV/CRR y la Unión Bancaria Europea, así como por la
evolución de la competitividad en el sector bancario y la evolución de la
economía europea». Por ello, las estrategias generales a seguir en el sector
bancario serán: desapalancamiento de los bancos, aumento de los ratios de
capital (sobre todo del capital de alta calidad) y liquidez para hacer frente a
los nuevos requerimientos regulatorios, reducción de la dependencia de la
financiación mayorista y aumento de la rentabilidad.
Para poder hacer frente a las nuevas necesidades de capital, derivadas
fundamentalmente de los nuevos requisitos regulatorios, a través de nuevas
emisiones o de la retención de beneficios. Sin embargo, es difícil atraer
nuevo capital teniendo en cuenta la baja y decreciente rentabilidad
financiera (ROE) que presenta el sector bancario actualmente. Otra fórmula
para reducir las necesidades de capital es la venta de participaciones
industriales no estratégicas.
En esta situación, la fórmula más habitual para aumentar el ratio de
capital suele ser la reducción de los activos ponderados por riesgo (APR) y,
en general, del apalancamiento. En estos casos, para reducir los APR se
disminuyen fundamentalmente los activos que consumen más capital. Así
se llevará a cabo un proceso donde se irá sustituyendo la concentración en
créditos con mayor riesgo ponderado (por ejemplo créditos a actividades
inmobiliarias) por créditos con menor riesgo ponderado (por ejemplo
pymes). Asimismo, se favorecerá el desapalancamiento a través de la venta
de gestoras (gestión de activos, empresas de gestión inmobiliaria, empresas
de servicios financieros, etc.) y negocios de seguros (García Montalvo,
2013).
Asimismo, en el actual entorno de tipos de interés tan bajos, es muy
difícil aumentar el margen de intereses. Por tanto, la obtención de mayores
beneficios se conseguirá mediante aumentos de comisiones y reducción de
los costes operativos.
Por último, se prevé una vuelta a la banca minorista, la cual goza de las
siguientes características: los depósitos como principal fuente de
financiación en detrimento de la financiación mayorista; una mayor
diversificación de los ingresos, y una menor participación en actividades de
negociación en activos financieros y participaciones industriales.
Resumen
El análisis desarrollado sugiere que la banca de los próximos años estará
condicionada por una presión regulatoria significativa, que supondrá un
control de la actividad bancaria muy considerable. La solvencia, la liquidez
y la dimensión serán tres elementos fundamentales para la supervivencia en
un entorno competitivo con menos proveedores y con un mayor control del
riesgo.
La creación de valor, a su vez, requiere especial dedicación porque para
lograrla será preciso orientar la actividad hacia las oportunidades de
inversión menos visibles, como las de PYME y emprendedores, apostando
por la banca relacional, basada en el cliente, como mecanismo de fidelidad
y generación de relaciones de largo plazo para lograr una diferenciación y
una marca propia.

Términos clave
Bancos, Cajas de ahorros, Prociclicidad, Titulización, Supervisión
Bancaria.

Nota
1 En Kendall (1996) se enumeran una gran variedad de modalidades

de titulización, en función del activo cedido.


2 El volumen máximo del préstamo fue de 100.000 millones de

euros de los cuales sólo se utilizaron algo más de 40.000 millones.


3 La finalidad del MEDE es movilizar fondos y proporcionar apoyo a

la estabilidad, bajo una estricta condicionalidad, adaptada al


instrumento de asistencia financiera elegido, a los miembros del
MEDE que experimenten o corran el riesgo de experimentar graves
problemas de financiación, cuando ello sea indispensable para
salvaguardar la estabilidad financiera de la zona del euro en su
conjunto y de sus Estados miembros.
4 Actualmente el BCE desarrolla una función de supervisión de las
entidades de crédito mucho más amplia dentro del marco del
Mecanismo Único de Supervisión (MUS).
5 http://www.europarl.europa.eu/aboutparliament/es/displayFtu.html?

ftuId=FTU_3.2.5.html http://www.eba.europa.eu/languages/home_es
6 Riesgo sistémico: riesgo de perturbación del sistema financiero,

que puede tener repercusiones negativas graves sobre el mercado


interior y la economía real.
7 El código normativo único tiene por objeto proporcionar un

conjunto único de normas prudenciales armonizadas para las


instituciones financieras de toda la UE, contribuyendo a crear unas
condiciones de competencia equitativas y ofreciendo un alto grado
de protección a los depositantes, los inversores y los consumidores.
8 http://www.ecb.europa.eu/ssm/html/index.es.html
9 Una entidad de crédito se considerará significativa si cumple

alguna de las siguientes condiciones (Guía de Supervisión Bancaria,


noviembre 2014):
El valor total de sus activos supera 30 mil millones de
euros o -a menos que el valor total de sus activos sea
inferior a 5 mil millones de eurossupera el 20 % del PIB
nacional.
Es una de las tres entidades de crédito más significativas
establecidas en un Estado miembro.
Es perceptora de asistencia directa del Mecanismo
Europeo de Estabilidad;
El valor total de sus activos supera los 5 mil millones de
euros y la ratio entre sus activos/pasivos transfronterizos
en más de uno de los restantes Estados miembros
participantes y sus activos/pasivos totales supera el 20%.

De este modo, el BCE supervisa directamente 120 entidades de


crédito aproximadamente, que representan casi el 85 % del total de
los activos bancarios en la eurozona. En el caso español, el BCE
supervisa directamente el 95% de su sector bancario. El Banco de
España, por tanto, ha traspasado una de sus competencias más
importantes al Banco Central Europeo.
10 http://www.bis.org/about/index.htm
11 Sala de prensa del Banco de España. Preguntas frecuentes.

http://www.bde.es/webbde/es/secciones/prensa/faqs/super2.html
12 http://www.bis.org/bcbs/basel3_es.htm
13 Basilea III debería haber comenzado a entrar en vigor a lo largo

de seis años, empezando en enero de 2013, hasta llegar a un nivel


mínimo de capital principal del 7%, sin embargo su implantación se
ha retrasado cuatro años. En todo caso, tras la aprobación del
memorando de entendimiento con el Eurogrupo para que la banca
española con problemas recibiera fondos europeos, una de las
exigencias fue que el conjunto de entidades del sector mantuviera
un ratio de core capital del 9% basado en la definición de la
Autoridad Bancaria Europea, una exigencia que va más allá de
Basilea III. Santander y BBVA, sin embargo, dado que están
considerados desde noviembre de 2009 entre los actuales 30
bancos del mundo con importancia sistémica (entidades que por su
tamaño se consideran presentan riesgo sistémico), se les exige
unos mayores requerimientos de capital por encima del 7%
establecido por la nueva regulación internacional.
14 Se entiende por banca relacional la provisión de servicios

financieros por parte de un intermediario que:


1 Invierte en la obtención de la información específica del cliente
(información privada), que utiliza para tomar decisiones.
2 Evalúa la rentabilidad de las inversiones a través de
interacciones múltiples con el mismo cliente.
15 Informe elaborado por PwC: «Retal banking 2020: Evolution or
Revolution?». Se puede decargar en: http:
//www.pwc.es/es/publicaciones/financiero-
seguros/banca_retail_202o.jhtml (consultado el 18 de marzo de
2014).
PARTE 2
OPERATIVA
BANCARIA
Capítulo 3
Operaciones de pasivo: productos
de ahorro para el cliente bancario
ANA BLANCO MENDIALDUA

3.1. Operaciones de pasivo vía depósitos.


3.2. Operaciones de pasivo vía emisión de
títulos.
3.3. Financiación interbancaria.
Resumen.
Términos clave.

En este capítulo se analizan las fuentes de provisión de fondos


tradicionales de las entidades financieras. Las operaciones de pasivo
realizadas por entidades financieras son las operaciones encaminadas a
captar fondos o recursos financieros procedentes del público. Para ello,
ofrecen una serie de productos y servicios financieros, a cambio de los
cuales los inversores exigirán el pago de un interés. Los tipos de interés
medios que aplican las entidades financieras a sus productos de pasivo, son
publicados por el Banco de España.
Esta captación de fondos se puede clasificar en tres grandes grupos:1
1. Captación vía depósitos: la más barata y la más habitual, dirigida
generalmente hacia pequeños y medianos ahorradores.
2. Captación vía valores mobiliarios: fondos captados por la emisión de
títulos o por la cesión temporal de títulos de su propio activo.
3. Captación vía operaciones en el mercado interbancario: fondos que
los bancos se prestan a corto o medio plazo. Es lo que se conoce como
«financiación mayorista» (grandes volúmenes de fondos).

Dado el carácter específico de la primera y la tercera vía para entidades


financieras, éstas serán objeto de un análisis más exhaustivo que la segunda
de ellas.

3.1. Operaciones de pasivo vía depósitos


Se pueden tomar diferentes clasificaciones de depósitos: en función del
tipo de moneda (depósitos en moneda nacional o en moneda extranjera); en
función de las motivaciones económicas del depositante (depósitos de
ahorro, depósitos de gasto o depósitos de empresa); etc. Se seguirá la
clasificación en función del vencimiento. Así, hay tres tipos de operación
vía depósitos: Cuentas bancarias a la vista (cuentas corrientes y cuentas
de ahorro), y depósitos (o imposiciones) a plazo.
Las cuentas bancarias a la vista son aquellas en las que los fondos son
disponibles de forma inmediata o con un plazo de preaviso muy corto. Estas
cuentas conllevan por tanto un servicio de caja, y permiten canalizar hacia
las mismas cualquier flujo de dinero, realizar operaciones de transferencia,
domiciliación de cobros y pagos, etc.
Hoy en día, las cuentas de ahorro son muy parecidas a las cuentas
corrientes. La diferencia es que al suscribir una cuenta de ahorro se entrega
al titular una libreta, donde se van anotando los movimientos. El Banco de
España, en su Circular 4/1991, indica que los fondos de las cuentas
corrientes pueden ser movilizados mediante cheque, y los fondos de las
cuentas ahorro, instrumentadas en libreta, no pueden ser movilizados
mediante cheque. En la práctica, las diferencias entre cuentas corrientes y
cuentas de ahorro se diluyen, teniendo prácticamente la misma operativa.
Las entidades bancarias tratan de captar mayor número de fondos
añadiendo a estas cuentas nombres más llamativos («súper cuenta», «cuenta
total», «cuenta integral»...) y otros atractivos, como una mayor
remuneración en función de los saldos, mayor frecuencia en la liquidación
de intereses, concesión de premios, seguros, etc.
Es habitual la existencia de las llamadas «Cuentas nómina». Estas
cuentas se utilizan principalmente para captar nuevos clientes, que
domicilien la nómina en la entidad y además se suelen establecer otros
requisitos como domiciliar un mínimo de recibos o realizar un mínimo de
transacciones con la tarjeta de débito o crédito asociada. Los incentivos de
estas cuentas no suelen ser normalmente tipos de interés elevados (la
mayoría incluso ofrece un 0,00%), sino regalos en el momento de la
apertura dela cuenta (Hay regalos muy variados: TV, teléfono móvil, tablet,
devoluciones en combustible, o robots de cocina.).

3.1.1. Cuentas corrientes a la vista

Su característica principal es la disponibilidad de forma inmediata o tras


un plazo muy breve de tiempo. Además, con operaciones de transferencia y
giro contra dichas cuentas existe la posibilidad de canalizar hacia o desde
ellas cualquier flujo de dinero (Ingresos de efectivo, abono de nóminas,
transferencias, recibos y similares). El rasgo diferenciador de esta cuentas
es el «servicio de caja» que presta el banco, el cual se compromete a
realizar todas las entradas y salidas de dinero que le solicite el cliente
(siempre que tenga saldo positivo de fondos, ya que, si no hay suficientes
fondos, se produce un «Descubierto en cuenta»).

Cuentas bancarias especiales:2 Las cuentas financieras

Estas cuentas surgen en los años 80 como una alternativa ofrecida por
las instituciones financieras con el objeto de ampliar el abanico de
inversiones disponibles para su clientela y con ello aumentar el volumen de
sus propios recursos. Son las cuentas en las que los fondos en ellas
depositados se colocan por cuenta del depositante en activos financieros
públicos (Estado) o privados con elevada liquidez, que se negocian
mercados organizados. El banco tiene que realizar en las fechas estipuladas
en el contrato la compra y reventa inmediata de los títulos.
Mediante estas cuentas, las entidades financieras captan fondos y los
invierten de forma inmediata, por cuenta de sus clientes, comprometiéndose
la propia entidad, de forma periódica, a comprar e inmediatamente revender
a los titulares de la cuenta los valores afectos. Al vencimiento de la
operación, y salvo que el titular decida cancelar el contrato, la cuenta se
renueva automáticamente. Es decir, estas cuentas son una serie de
compraventas con pacto de recompra (repo), amparados bajo un único
contrato.
Fiscalmente, los rendimientos obtenidos se consideran como
rendimientos de capital mobiliario.

3.1.2. Cuentas de ahorro a la vista

Las cuentas de ahorro son depósitos de dinero caracterizados por la


entrega al titular de una libreta en la que se recogen todas las operaciones
que se realicen; son a la vista, de disponibilidad inmediata como las cuentas
corrientes, pero con ciertas matizaciones.
Las cuentas de ahorro suelen ofrecer menores facilidades para
domiciliar recibos, realizar transferencias, etc. Como contraprestación, el
tipo de interés es mayor que en una cuenta corriente.
Con la primera imposición, la entidad de crédito entrega al titular o
titulares una libreta que constituye el título nominativo e intransferible de su
propiedad. Esta libreta deberá ser presentada por el titular para cualquier
operación, y en ella se reflejarán las anotaciones de las cantidades abonadas
o adeudadas.

Casos particulares de Cuentas de Ahorro

a) Las Cuentas de Ahorro vinculado: cuentas de ahorro-


vivienda
Es una cuenta bancaria de carácter finalista, porque el ahorro
conseguido mediante la misma tiene como destino predeterminado la
adquisición, rehabilitación o construcción de la vivienda habitual del titular
o titulares de la misma. Es decir, son las cuentas en las que el titular va
realizando depósitos a lo largo del tiempo con el fin de acumular fondos
para adquirir una vivienda.
b) Las Cuentas de Ahorro de alta remuneración
Son cuentas en las que la remuneración ofrecida está en función del
saldo mantenido por el cliente en la cuenta, es decir, el interés es variable
según unos tramos de saldo previamente establecidos.
Otras ventajas sumadas a estas cuentas son que llevan ligados otros
beneficios como gratuidad en la emisión de una tarjeta de crédito, seguro de
accidentes, facilidades para la obtención de financiación, etc.
Como contrapartida, llevan aparejados mayores gastos vía comisiones
de mantenimiento, de administración, etc.3
c) Cuentas de Ahorro Combinadas (cuentas-nómina; cuentas-
combi, etc.)
Implican la vinculación entre una cuenta corriente y otra de ahorro de
un mismo titular. Conforme a los deseos del cliente, se traspasan de la
libreta de ahorro a la cuenta corriente los saldos necesarios en función de
los cheques y cargos que se presentan contra esta última. Los bancos, por
ejemplo Uno-e, lo comercializan como «Dos cuentas en una».

3.1.3. Los depósitos a plazo o imposiciones a plazo (IPFs)

Los depósitos a plazo son las cuentas en las que el titular mantiene unos
fondos depositados durante un intervalo de tiempo determinado al
comienzo de la operación, periodo en el cual los fondos no pueden ser
dispuestos salvo que se pague una penalización que puede ser equivalente a
una parte de los intereses devengados en ese periodo, sin que esta
penalización pueda mermar el capital.
Se suelen instrumentalizar en la libreta de imposiciones, que se entrega
al titular en la primera imposición.
Tienen un tipo de interés superior al de los depósitos tradicionales para
compensar su inmovilidad. Los intereses no se abonan en la misma cuenta
sino en una cuenta corriente destinada para ello designada por el titular. La
periodicidad de los intereses puede ser variada: anual, semestral, trimestral,
mensual e incluso inferior.

Nuevas modalidades de depósitos a plazo

Actualmente se está dando una rápida evolución en los tipos de


depósitos, que está haciendo que gran parte del ahorro familiar vuelva a esta
forma de inversión. Estos depósitos ofrecen mayores rentabilidades, a
cambio de la asunción de mayor riesgo:
Depósitos crecientes: La remuneración de intereses varía en
función del volumen de la imposición, premiando el
mantenimiento del ahorro, pues se incrementa el interés a medida
que aumenta el plazo de permanencia.
Depósitos estructurados: se garantiza una rentabilidad en forma
de parte fija y parte variable, dependiendo esta última de la
evolución de uno o varios índices bursátiles, de la cotización de
un grupo de acciones, o cualquier otro.

Ejemplo de depósito estructurado

«Caja Depósito Salmón» combina la seguridad con un interés


atractivo, tiene una remuneración en dos partes con un periodo corto
para la mayor parte de la inversión:
Un 70% es una Imposición a Plazo Fijo (IPF) a tres meses con
un tipo de interés del 2% (2,23% TAE), lo cual por encima del
mercado, suponiendo que a fecha de hoy (5/01/20XX), el
Euribor a 12 meses está por debajo de ese 2%.
El 30% restante es un depósito a tres años con una
rentabilidad ligada a la evolución de una cesta de valores
(Telefónica, Santander, Repsol e Iberdrola) a 36 meses,
periodo en el que la coyuntura económica puede mejorar. Si al
vencimiento (6 de febrero de 20XX+3), la cotización de las
cuatro acciones es igual o superior a la inicial, el inversor
recibirá un cupón del 18% (TAE del 5,67%); en caso
contrario, el inversor recuperará el capital sin rentabilidad
adicional para ese 30% de la inversión inicial.

Este producto tiene una emisión de 30 millones de euros. La


inversión mínima es de 3.000 euros.

Los depósitos combinados combinan un producto a plazo con


otro producto financiero bajo una misma oferta comercial.
Combinan dos productos de diferente riesgo y distinto plazo:
depósito a corto y otro producto financiero a largo plazo.

Generalmente la parte del producto con menor riesgo es un depósito a


plazo fijo (corto plazo) con una rentabilidad elevada, y el otro tramo de la
inversión suele ser un producto a largo plazo con una rentabilidad variable
(un fondos de inversión otro depósito pero referenciado a un índice, etc.).

Ejemplo de depósito combinado

Banco Popular ha lanzado el Depósito Combinado Extra Luxe, a


través del cual se puede invertir el 50% en un plazo fijo a 12 meses y el
50% restante en el Fondo Eurovalor Garantizado Extra Luxe, F.I, un
fondo de inversión que referencia su rentabilidad a la evolución de una
serie de marcas de lujo, el único sector que parece estar en crecimiento.

El depósito tiene las características que se mencionan a continuación:


50% de la inversión: plazo fijo a 12 meses al 3,50% TAE.
50% de la inversión: referenciado al Fondo Eurovalor Garantizado
Extra Luxe, F.I con un plazo total de 3 años, 7 meses y 25 meses, en
función de la revalorización media mensual de una cesta formada por 4
valores pertenecientes al sector lujo como Estée Lauder, BMW, Louis
Vuitton y Tiffany’s.
La rentabilidad máxima que alcanzaría la parte referenciada es del
6,29% TAE. En caso de no obtener rentabilidad el 100% del capital
invertido está garantizado.
El fondo de inversión tiene las siguientes comisiones:
- Suscripción: 4% durante el período de garantía.
- Reembolso: 4% durante el período de garantía (salvo en
las ventanas de liquidez).
- Ventanas de liquidez: semestrales a partir del 2° año en los
días 03/06/2014, 02/12/2014 y 02/06/2015.
Este depósito combinado finaliza su período de comercialización el
31 de mayo de 2012.

Por último, conviene citar un tipo producto que no es un depósito pero


que puede confundirse a menudo con los depósitos, son los Contratos
financieros sobre acciones con rentabilidad fija:4 Son productos en los
que se ofrece una rentabilidad final compuesta por una parte fija y una parte
variable que se hace depender del comportamiento bursátil de una empresa
cotizada. La devolución del principal sólo se produce, si las acciones de
referencia aumentan su cotización durante el período de la operación. En el
supuesto de que las acciones cotizaran a un precio inferior, el titular del
depósito podría recibir, en vez de unos intereses, acciones de la citada
sociedad.
La oferta de productos de ahorro a los inversores está condicionada por
diversos factores. Actualmente se puede señalar que, como consecuencia de
los vaivenes de la economía de los últimos tiempos, las familias españolas
están más concienciadas sobre la previsión para el futuro. No nos referimos
exclusivamente a los planes de pensiones, sino a los depósitos y cuentas
dirigidos a los más jóvenes y a los niños. Varias entidades ofrecen las
llamadas «Cuentas de ahorro infantil», como por ejemplo de La Caixa,
Tríodos Bank, o ING (ver el cuadro). Estas cuentas se ofertan a clientes de
la entidad, para adaptarse a las necesidades que van surgiendo a lo largo de
su vida y lograr así una mayor fidelización.5

Cuenta NARANJA MINI

La cuenta para el futuro de tus hijos

Una cuenta para que tus hijos aprendan a ahorrar con todas las
ventajas de la Cuenta NARANJA.

Más rentabilidad:

La Cuenta NARANJA MINI es una forma inteligente y didáctica


para que tus hijos empiecen a ahorrar disfrutando de una
rentabilidad mes a mes del 0,70% TAE* (0,50% TAE* a partir del
01/01/2015).

Total disponibilidad:

Sus ahorros estarán disponibles siempre que los necesiten: el


viaje de fin de curso, estudiar en el extranjero, la matrícula de la
universidad, el carné de conducir... Podrán disponer de la cantidad que
deseen sin penalización alguna y el resto de sus ahorros seguirá
creciendo mes a mes con una buena rentabilidad.

Sin gastos ni comisiones:

No tiene gastos ni por mantenimiento de la cuenta, ni por las


transferencias, ni por ninguna operación. Todo el ahorro en gastos y
comisiones se traducirá en más dinero para tus hijos.

Para clientes de ING DIRECT: Para poder abrir la Cuenta


NARANJA MINI es necesario que dispongas previamente de una
Cuenta NARANJA, una Cuenta NÓMINA o de una Cuenta SIN
NÓMINA.

3.1.4. Plan de Ahorro 5

Se trata de un nuevo producto de ahorro (se presenta en junio de 2014)


cuya característica principal es que a cambio de una exención tributaria,
no se puede disponer del dinero depositado durante cinco años. El
ahorrador puede invertir hasta 5.000 euros al año, y el rendimiento que
obtenga por este producto no tendrá que tributar como rentas del capital en
el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Para poder
beneficiarse de dicha exención fiscal el cliente debe mantener el dinero
durante cinco años, sin posibilidad de que haya retiradas parciales. En el
caso de retirar los fondos antes de que se cumplan los cinco años, la entidad
financiera deberá aplicar una retención o pago a cuenta del 19% de las
rentas satisfechas desde la apertura del plan.
Los Planes Ahorro 5 se articulan bien a través de un seguro de vida
individual a largo plazo (SIALP), bien a través de una cuenta individual de
ahorro a largo plazo (CIALP). En ambos casos, el 85% del capital invertido
está garantizado al vencimiento.
Se trata de productos diseñados para ahorradores de perfil conservador
y/o clientes con capacidad de ahorro y cuyo intervalo de inversión es un
medio plazo. Pueden llegar a convertirse en una importante alternativa a los
depósitos. Cada contribuyente solo puede ser titular al mismo tiempo de un
único plan de ahorro a largo plazo y únicamente se podrá rescatar el dinero
en forma de capital al vencimiento.
El cliente podrá trasladar íntegramente los derechos económicos
adquiridos de manera que pueda buscar mejores rentabilidades en otras
entidades, siempre que mantenga el mismo tipo de producto.6

3.1.5. Comisiones aplicadas


Las comisiones son el elemento fundamental del coste para el cliente
de las cuentas corrientes y de ahorro. Para el banco supone un ingreso,
una manera de obtener cierta rentabilidad de estos fondos que capta,
mantiene, y con los que realiza ese servicio de caja.
La comisión más habitual es la comisión de mantenimiento. Con esta
comisión, la entidad trata de compensar el servicio que hace por la custodia
del dinero, el mantenimiento de los registros, el derecho a ordenar cargo sy
abonos en cuenta, emisión de documentos y, sobre todo, el servicio de caja
básico. Este servicio de caja básico suele estar definido en el contrato, y
dependerá de lo que cada cuenta incluya.
La comisión de administración se refiere a servicios prestados de
manera adicional alos que cubre la comisión de mantenimiento. Otras
veces, la entidad puede cobrar comisión por retirada de efectivo en oficina
distinta del lugar donde está domiciliada la cuenta.7
La entidad financiera también puede repercutir al ahorrador gastos de
correo, si así se especifica.
Si se recurre a una cancelación anticipada del depósito a plazo, la
entidad financiera podrá cobrar una comisión por cancelación anticipada.
Esta comisión puede ser establecida libremente por la entidad. También se
puede pactar, en lugar de una comisión por cancelación anticipada, una
penalización. Para este tipo de comisión, es importante considerar de qué
tipo de depósito se trate:
En los depósitos tradicionales, sea una penalización o una comisión, su
importe no debe ser superior al de los intereses brutos devengados desde
que se contrató el depósito hasta la fecha de cancelación.
En el caso de depósitos no tradicionales, como serían aquellos en los
que la rentabilidad está vinculada a la evolución de un índice, del valor de
una cesta de acciones o incluso de que tenga lugar o no un acontecimiento
futuro, la entidad probablemente no permitirá su cancelación anticipada y,
caso de permitirla, será en unas condiciones muy distintas a las de los
depósitos tradicionales.

3.1.6. Tratamiento fiscal de los rendimientos


Los intereses generados por un depósito a plazo se consideran como
«Renta del ahorro». Su fiscalidad es sencilla y ha quedado de la siguiente
manera (a partir de 2013):

Las ganancias hasta 6.000 euros tributan al 21%.

Las ganancias a partir de 6.000 euros y hasta 24.000 tienen un


tipo de gravamen del 25%.

A partir de 24.000 euros el tipo aplicable será de 27%.

3.1.7. Cálculo de intereses y TAE

En este punto se exponen brevemente las formas de calcular los


intereses y la tasa Anual Equivalente para el caso concreto de las cuentas
corrientes y de ahorro, y para los depósitos a plazo.
En el caso de los depósitos, el capital inicial se suele mantener
constante. Sin embargo, en las cuentas a la vista el saldo va cambiando. Por
ello, los métodos de cálculo son diferentes en cada caso.
Se comenzará con el cálculo de intereses generados y posteriormente se
expondrá la forma de calcular la TAE.8

1. INTERESES GENERADOS POR CUENTAS CORRIENTES Y


CUENTAS DE AHORRO

Las cuentas corrientes en España se liquidan habitualmente por el


método hamburgués de intereses no recíprocos, lo que significa que se
aplican diferentes tipos de interés a los saldos de distinto signo. Así, se
habla de intereses acreedores para los saldos acreedores, y de intereses de
descubierto para los saldos deudores. Es el método utilizado para calcular
intereses de una cuenta con movimientos tanto de entrada como de salida,
intereses sobre saldos.
La mayoría de las cuentas corrientes suelen contemplar los siguientes
conceptos de cobro: intereses acreedores, intereses de descubierto, comisión
de descubierto, comisión de mantenimiento y comisión de administración.
Es importante distinguir entre fecha contable y fecha valor: La
fecha contable es aquella en la que se contabiliza la operación, bien por ser
realizada o porque ha llegado la información a la entidad. La fecha valor
aplicable a cada caso está en función del tipo de operación, y tiene unos
límites reglamentados por el Banco de España en su CBE 8/90. La fecha
valor no tiene por qué coincidir con la fecha contable, y suele ser posterior
para los abonos e inmediata o incluso anterior para los cargos.
Los intereses se calcularán ordenando los movimientos de la cuenta
por orden de fecha valor. Sin embargo, no se deben descartar el orden
de los movimientos por fecha contable ya que determinadas comisiones,
como la de descubierto, se calcularán tomando el mayor saldo contable
o natural del período.
Las periodicidades de liquidación son muy variables, y pueden
encontrarse cuentas que se liquidan mensualmente, trimestralmente y con
otras frecuencias. Cuando en las cuentas hay descubiertos, suele acortarse el
período de liquidación.

2. INTERESES GENERADOS POR IMPOSICIONES A PLAZO

El cálculo de los intereses en las Imposiciones a Plazo o IPFs es muy


sencillo, sólo es necesario aplicar la fórmula tradicional de cálculo de
intereses con capitalización simple:

Donde:
I son los intereses a abonar.
C es el capital impuesto.
i es el tipo de interés aplicable.
t es el tiempo en días.
B es la base de cálculo. Para las operaciones pasivas, las entidades
financieras emplean la base de cálculo natural de 365 generalmente.

CÁLCULO DE LA TAE DE OPERACIONES DE PASIVO


1. TASA ANUAL EQUIVALENTE EN CUENTAS CORRIENTES Y EN
CUENTAS DE AHORRO

Salvo para cuentas altamente remuneradas, la TAE acreedora carece de


interés en la mayoría de las cuentas corrientes. Para su cálculo se puede
emplear la siguiente fórmula:

Donde:
TAE es la Tasa Anual Equivalente.
ik es el tipo de interés por período, expresado en tanto por uno.
K es el número de períodos que hay en un año.
En este cálculo habría que incorporar, si los hubiera, los gastos
adicionales que supone mantener una cuenta corriente.
Se podría calcular también la tasa efectiva (TE), aplicando la siguiente
fórmula:

Siendo I los intereses, C las comisiones cargadas en la cuenta, Sma el


saldo medio acreedor,9 y d el número de días del período analizado.

2. TASA ANUAL EQUIVALENTE PARA IMPOSICIONES A PLAZO

El cálculo del TAE es sencillo, dependerá de si hay o no hay gastos.


Como regla general, cuando no hay gastos podrá emplearse la fórmula:

Donde:
TAE es la Tasa Anual Equivalente
ik es el tipo por período expresado en tanto por uno
K es el número de períodos que hay en un año
Si hubiera gastos, podría emplearse la siguiente fórmula:
Donde
I son los intereses abonados en el período
C es el capital depositado
Ci son los gastos cargados a principio del período
Cf son los gastos cargados al final del período
K es el número de períodos que hay en un año

3.1.8. Garantía de depósitos

Todas las entidades de créditos están obligadas a formar parte del Fondo
de Garantía de Depósitos10 (FGD). Este fondo garantiza que, si una entidad
sufre un concurso de acreedores, los depositantes pueden recuperar sus
ahorros hasta un máximo de 100.000 euros. El FGD se financia gracias a las
aportaciones anuales que realizan las entidades adheridas.
La garantía cubre «el dinero que hay en las cuentas de los clientes de la
entidad, así como los certificados de depósito nominativos y los valores
negociables e instrumentos financieros que hayan sido confiados a la
entidad de crédito para su depósito o registro o para la realización de algún
servicio de inversión».
El importe garantizado máximo de los depósitos es de 100.000 euros
por cada titular, con independencia del número y clase de depósitos que
tenga en la entidad.
El importe garantizado máximo de los valores o instrumentos
financieros confiados a la entidad es independiente del anterior, y alcanza
igualmente los 100.000 euros por cada inversor, al margen del número y
clase de valores. Es importante destacar que este fondo no cubre las
posibles pérdidas de valor de las inversiones.
TABLA 3.1
PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE LOS PRODUCTOS DE
AHORRO
3.2. Operaciones de pasivo vía emisión de
títulos
La emisión de títulos es otra forma de captar fondos, de menor
importancia que los depósitos. Normalmente se trata de recursos que
consiguen las entidades, a diversos plazos, plasmando su deuda en los
títulos emitidos.
La clasificación de los títulos en función de su acceso al mercado es:
1. Valores negociables: son los que tienen acceso a un mercado
secundario, público o privado, lo que proporciona un precio conocido por
todos los participantes en el mercado y la posibilidad de intercambiarlo por
otro de idénticas características de emisión o hacerlo líquido cuando se
desee.
Entre los valores negociables se encuentran: bonos, cédulas,
obligaciones, programas de pagarés, etc.
2. Valores no negociables: títulos «a medida».
Estas emisiones han evolucionado de documentos físicos a simples
anotaciones contables electrónicas, debido a los inconvenientes que estas
largas emisiones provocaban en coste, ganando así tanto en velocidad y
seguridad (y también en movilidad, liquidez, negociabilidad) como en
costes para el emisor (no necesita de fiduciario público, papel, etc.).

3.2.1. Títulos hipotecarios: cédulas, bonos y articipaciones


hipotecarias

Son aquellos que están garantizados por los créditos hipotecarios que
concede la entidad que los emite y que son susceptibles de movilización.
El poseedor de los títulos posee un derecho sobre el emisor afecto a los
créditos hipotecarios concedidos por este, pero sin vínculo sobre el deudor
del préstamo hipotecario.
Así, diversas entidades financieras emiten estos títulos en forma de
cédulas, bonos y participaciones para conseguir una serie de fondos que les
permitan refinanciarse y poder así conceder nuevos créditos hipotecarios.
TABLA 3.2
TÍTULOS HIPOTECARIOS

Cédulas Hipotecarias
• Garantía: la totalidad de las hipotecas que mantiene en vigor
la entidad emisora.
• Libertad en cuanto a su forma de emisión.
• Registro contable especial de los préstamos y créditos
presentados como garantía.
• El tenedor de las cédulas es acreedor privilegiado.
• Importe no superior al 80% de los capitales no amortizados de
los créditos hipotecarios concedidos, deducidos los afectados
a bonos y participaciones hipotecarias.
• Podrán estar respaldadas hasta un límite del 5% del principal
emitido por determinados activos de sustitución.
• Las cédulas hipotecarias se negocian en el mercado AIAF.

Bonos Hipotecarios
• Garantía: determinados créditos hipotecarios, el resto del
patrimonio, activos de sustitución de cobertura (si existen) e
instrumentos derivados vinculados.
• Vencimiento menor/igual que los créditos afectos.
• Registro contable especial de los préstamos y créditos
presentados como garantía.
• El tenedor de los bonos es acreedor privilegiado, y precede al
de las cédulas.
• Valor actualizado inferior, al menos, en un 2% al valor
actualizado de los préstamos y créditos hipotecarios
afectados.
• Podrán estar respaldados por determinados activos de
sustitución hasta un límite del 10% del principal emitido.

Participaciones Hipotecarias:
• La garantía viene dada por un crédito hipotecario.
• Títulos nominativos.
• Posibilidad de reembolso anticipado del crédito, lo que
conlleva un reembolso de la participación.
• No computan como riesgo en la entidad emisora
• Los créditos vinculados son dados de baja del balance del
emisor.
• Se ceden todos los derechos y obligaciones (el riesgo) al
partícipe.

3.2.2. Cédulas territoriales e internacionales


Las cédulas territoriales son un instrumento financiero semejante a las
cédulas hipotecarias. Según la Ley Financiera de Noviembre de 2002,
podrán emitir cédulas territoriales aquellas entidades que tengan créditos
«frente al Estado, las Comunidades Autónomas, los entes locales, así como
a los organismos autónomos y a las entidades públicas empresariales
dependientes de los mismos o a otras entidades de naturales análoga del
espacio económico europeo». Estos créditos serán la garantía del principal e
intereses de las cédulas.
Estas cédulas sólo las pueden emitir las entidades de crédito, no deben
inscribirse en el registro mercantil y su importe no puede superar el 70% del
total de préstamos y créditos no amortizados que tenga la entidad. Se
representan mediante anotaciones en cuenta y pueden ser admitidas a
negociación en el mercado de valores.
Las cédulas de Internacionalización son una de las últimas armas del
Gobierno para que los bancos españoles vuelvan a dejar fluir el crédito a la
economía. Se trata de lo siguiente: Las entidades podrán emitir deuda
respaldada por créditos concedidos a empresas con el fin de potenciar sus
exportaciones o internacionalizarse.
La novedad es que contará como respaldo los créditos de apoyo a la
internacionalización de las empresas españolas. El legislador pretende con
esta medida hacer «más atractiva a las entidades financieras la financiación
de la actividad exportadora e inversora de las compañías».
Al igual que las cédulas territoriales, las emisiones de las cédulas de
internacionalización alcanzarán como máximo el 70% de este tipo de
créditos, y también contarán con privilegios de cobro especiales. El
instrumento fue esbozado ya en el Real Real Decreto-ley 20/2012, de 13 de
julio, de medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria y de fomento
de la competitividad. Pero ahora el Gobierno ha optado por aclarar más el
marco legislativo, al especificar los activos que sirven como cobertura.
Así, la Ley de Emprendedores11 detalla que podrán garantizar las
emisiones de cédulas de internacionalización los préstamos que cumplan
tres requisitos. Primero, que estén vinculados a la financiación de contratos
de exportación de bienes y servicios españoles o a la internacionalización
de las empresas residentes en España. Segundo, que tengan buena calidad
crediticia. Y, tercero, que los créditos hayan sido concedidos o cuenten con
la garantía de alguna clase de administración pública de algún tipo.

3.2.3. Cesiones temporales de títulos

Son operaciones en que las entidades movilizan su propio activo para


lograr mayor liquidez. Se instrumentan mediante la venta de valores a un
tercero a un precio fijado en el momento inicial unido al compromiso de
recomprárselo en un instante posterior en el tiempo a un precio también
fijado en el momento inicial. El precio de recompra será superior al de
venta y la diferencia es el interés o coste pagado por la financiación
obtenida (Operaciones dobles).
Estas operaciones suelen realizarse principalmente con Deuda Pública
por su liquidez y fácil negociación, y suelen utilizarse para solicitar fondos
a otras entidades financieras.
Se puede entender como un préstamo garantizado por valores o como
una venta de valores sujeta a la obligación de recompra futura. En estos dos
casos, se origina un pasivo por una cantidad equivalente al importe de la
cesión temporal, no teniéndose en cuenta para el cálculo del coeficiente de
reservas mínimas.

3.2.4. La financiación subordinada y otros instrumentos


híbridos de capital

La financiación subordinada consiste en la emisión de títulos valores de


renta fija cuya característica principal es que, en caso de liquidación o
quiebra de la entidad financiera, los suscriptores se encuentran a medio
camino entre los acreedores y los accionistas, en el orden de prelación de
cobro. A cambio de este mayor riesgo que asumen los compradores de estos
títulos, suelen ofrecen una rentabilidad mayor a la del mercado de renta fija
estricto, con el objetivo de atraer y captar los inversores y compensar el
menor rango y peor orden de prelación de cobro.
El plazo original no suele ser inferior a cinco años y el cobro de los
intereses puede estar condicionado a la existencia de un determinado
volumen de beneficios.
Cabe destacar que, para la entidad, estos valores no forman parte de los
acreedores sino de sus recursos propios, como el capital y las reservas,
aunque no con la misma consideración de calidad (se consideran recursos
propios de segunda categoría o TIER II).
La deuda subordinada es considerada, junto con las participaciones
preferentes, como un híbrido de capital. Aunque no son un producto de
renta fija tradicional, los tenedores de estos títulos pueden venderlos en
cualquier momento en el mercado secundario de renta fija, sin embargo hay
que tener presente que algunas de sus emisiones pueden contar con escasa
liquidez, lo que complica las posibilidades de deshacer la inversión
realizada.
Los bonos convertibles también son considerados como híbridos de
capital pero se caracterizan por ofrecer la opción de convertir estos bonos
en acciones de la empresa o banco que los ha emitido. En los bonos
convertibles normales el inversor es quien tiene el poder de decidir si
convertir o no los bonos en acciones, ya que, si cuando vencen los bonos no
quiere convertirlos, el emisor devolvería el dinero al inversor, repagando su
deuda, como una deuda normal.12
Mención aparte merecen los CoCos: Bonos convertibles contingentes.
Son un producto de deuda perpetua ultrasubordinada, con cupones flexibles.
Con los bonos convertibles contingentes, la conversión de bonos en
acciones está sujeto a algunas condiciones establecidas en el momento de
su emisión, condiciones que quitan de las manos de los inversores el
derecho o no de convertir Se caracterizan fundamentalmente por su
conversión automática en capital ordinario automáticamente en caso de que
el ratio de capital de la entidad descienda por debajo de un determinado
nivel.
Su principal diferencia respecto a los bonos convertibles es que, la
conversión es forzada y no voluntaria, desde el punto de vista del inversor,
y permiten reforzar el capital TIER I, desde el punto de vista de la entidad
emisora. Al ser de conversión forzada, estos bonos son considerados como
un tipo de capital desde el día de su emisión cuando se calculan los niveles
de capitalización de la entidad.
TABLA 3.3
CLASIFICACIÓN DE TÍTULOS POR ORDEN DE PRELACIÓN DE
LOS TITULARES

Títulos en orden de prelación Clasificación como


(es decir, de mayor a menor instrumento de
prioridad en el cobro) activo/pasivo/híbrido

Obligaciones, bonos, bonos de


caja, pagarés, deuda senior, títulos Pasivo
hipotecarios

Deuda subordinada

Títulos convertibles
Instrumento híbrido de
Participaciones preferentes capital

Títulos convertibles contingentes


(CoCos)

Acciones Activo

3.3. Financiación interbancaria


El marcado interbancario es una fuente tradicional de financiación de la
banca. Este mercado está constituido exclusivamente por entidades
bancarias. Es el mercado en el que se realizan transacciones de fondos entre
entidades de crédito. Al tratarse un mercado entre entidades, lo volúmenes
de negociación son muy elevados. Es un mercado mayorista con múltiples
operaciones, de gran volumen, corto plazo, total liquidez, y escaso riesgo.
Las operaciones se realizan a través de depósitos y retiradas de fondos en
los diferentes bancos centrales. Estos bancos centrales son los que
determinan el precio de esas transacciones.
Este tipo de financiación conlleva un coste financiero y bajo coste
administrativo (grandes movimientos de fondos por teléfono o por vía
electrónica, lo que ha aportado gran agilidad). Los costes financieros de esta
financiación se utilizan como coste de referencia para las operaciones de
activo, es decir, afectan a los tipos de interés que los bancos aplican a los
créditos que conceden a sus clientes.
El tipo de interés interbancario a un día en el mercado europeo ha
recibido la denominación de EONIA. En general no es muy conocido ni se
utiliza en los análisis del mercado. Se utiliza más el Euribor aunque sea un
tipo para plazos algo más largos.
Algunas sucursales y entidades extranjeras, en principio por
limitaciones operativas, y más tarde por el escaso de desarrollo de su red de
oficinas, han utilizado y utilizan esta fuente de financiación de forma más
intensa para sus operaciones de activo.
TABLA 3.4
MERCADO INTERBANCARIO

El mercado interbancario es un importante


indicador de la coyuntura monetaria y
financiera de un país: Es el primer
mercado que recibe las señales lanzadas
Características por las autoridades monetarias al sistema
principales financiero.
Los tipos de interés aplicados en el
interbancario son un punto de referencia
básico para la formación de precios en
otros mercados.

Funciones Ayuda a las entidades de crédito


participantes a:
- Gestionar más eficazmente sus
excedentes de tesorería, entrando como
prestamistas en el interbancario.
- Cubrir posibles desajustes en el
cumplimiento del coeficiente de reservas
mínimo, adquiriendo y prestando fondos.
- Financiar operaciones activas.

Papel de los En los Bancos centrales se realiza el


bancos depósito y retirada de fondos.
centrales en el
mercado Estos bancos centrales establecen el
interbancario precio del dinero de forma diaria.

Mercado interbancario tradicional de


Tipos de depósitos.
mercados
interbancarios Mercado interbancario de FRAS (acuerdos
de futuros sobre tipos de interés).

Las operaciones que suelen realizarse en


los mercados interbancarios
(fundamentalmente en el Mercado
Interbancario de depósitos):
Operaciones
- Operaciones de depósitos puros.
- Operaciones de dobles: se trata de la
compraventa de un activo con pacto de
retrocesión (de compra o de venta).

El mercado interbancario europeo está regulado por el Banco Central


Europeo (BCE) y reúne a las entidades bancarias de toda Europa. A través
de este mercado el BCE realiza las operaciones de inyección de liquidez,
cuando el resto de entidades no están dispuestas a cruzar operaciones.
En este caso, el BCE también puede utilizar su poder de fijación del tipo
de interés oficial del dinero. El objetivo último del BCE es controlar la
inflación en la zona euro. ¿Por qué es importante este mercado
interbancario para este objetivo? Bien, si el BCE eleva el precio oficial del
dinero, a los bancos les costará más pedir prestado a otras entidades de
crédito, y por ello aplicará unos tipos más altos a los créditos que conceda a
empresas y particulares. Así, la economía se desacelerará y la inflación se
contraerá.
Si, por el contrario, el objetivo es estimular el crecimiento de la
economía, se procederá a bajar el tipo de interés oficial del dinero.

Targeted longer-term refinancing operations (TLTRO)

Unas de las últimas medidas del BCE han sido las conocidas como
TLTRO. Estas siglas significan «Targeted longer-term refinancing
operations», operaciones de refinanciación a largo plazo. Mediante estas
operaciones, el BCE presta dinero a los bancos, a largo plazo, a un tipo de
interés muy bajo.
Durante los años de crisis financiera, al ser muy baja la actividad en el
interbancario, el BCE concedió estas «Subastas de liquidez» a las entidades
financieras, para poder sanear sus balances. Las posteriores TLTROs están
condicionadas por el BCE para que los bancos dediquen el importe
obtenido a créditos a empresas y familias. En caso contrario, las
condiciones se endurecen (se reduce el plazo de devolución).13
Resumiendo, el mercado interbancario europeo reúne a todos los bancos
europeos para prestar y pedir prestado. En caso de crisis de liquidez el BCE
interviene inyectando dinero de manera que los bancos puedan cubrir sus
necesidades puntuales y no se produzcan quiebras.14

Resumen
Como se ha visto en este capítulo, las operaciones de pasivo realizadas
por entidades financieras son las operaciones encaminadas a captar fondos
o recursos financieros procedentes del público. Estas operaciones se pueden
instrumentar en diversos productos como cuentas y depósitos, o recurrir a
otras entidades financieras. En todos los casos, el banco deberá remunerar
al que presta los fondos con un tipo de interés. El Banco Central Europeo
facilita la adquisición de fondos por parte de las entidades financieras con
las subastas de liquidez, aunque siempre condicionando la obtención de
fondos con el destino de los mismos.
Términos clave
Cuenta corriente, cuenta a la vista, depósito, títulos hipotecarios,
mercado interbancario.

Nota
1 Se seguirá la clasificación de López Pascual, J. y Sebastián

González, A. (2008).
2 Otras cuentas corrientes especiales, que no serán objeto de
análisis en este manual, son las cuentas corrientes que introducen
el azar en la retribución ofrecida: Rendimientos finales en función de
resultados deportivos y similares.
3 Este tipo de cuentas se contratan por teléfono o por Internet. No

obstante, hay que tener en cuenta que algunas de estas cuentas


suelen tener limitados algunos servicios que se presta en las
cuentas normales.
4 Ver ej'emplo en la siguiente página web:
http://www.conveniosbbva.es/bancaprivada/archivos/pdf/79.pdf
5 En el Capítulo 7 se explica el proceso de fidelización de la

clientela.
6 Ver:
http://cincodias.com/cincodias/2014/06/23/mercados/1403544931_8
86889.html; y también: http://financialred.com/que-son-los-planes-
ahorro-5-o-planes-de-ahorro-a-largo-plazo/
7 Hay que tener en cuenta que según la Ley Cambiaria y del

Cheque, la única sucursal obligada al pago del cheque es la


sucursal librada -la que figura como pagadora en el mismopor lo que
la entidad no tendría obligación legal de pagarle un cheque contra
su cuenta o un reintegro contra su libreta. No obstante la mayor
parte de las entidades estarán dispuestas a prestarle este servicio
(Banco de España).
8 Para profundizar se puede consultar la Agenda Bancaria,

publicada y actualizada anualmente por el ISTPB (Instituto Superior


de Técnicas y Prácticas Bancarias). El Banco de España en su
«Portal del cliente Bancario» facilita ejemplos, y asimismo se puede
consultar cualquier manual sobre matemática financiera.
9 Saldo medio acreedor: Cociente de suma de los números

comerciales entre los días de liquidación.


10 Para mayor información, consultar la web del Fondo de Garantía

de Depósitos: http://www.fgd.es/es/index.html
11 Ley 14/2013, de 27 de septiembre, de apoyo a los

emprendedores y su internacionalización.
12 Estos productos tienen ventajas para la entidad emisora, pero

¿qué pasa con el inversor? Mientras las cosas van bien el inversor
recibe rentabilidad como si invierte en bonos pero, si las cosas van
mal, su inversión se convierte en capital. Recibe rentabilidad de
deuda y asume riesgo de capital, sin la correspondiente
rentabilidad.
Véase: http://www.elblogsalmon.com/conceptos-de-
economia/que-son-los-cocos-los-bonos-convertibles-contingentes
13 Ejemplo de la TLTRO de septiembre de 2014:
http://www.abc.es/economia/20140918/abci-ltro-subasta-bancos-
201409181142.html
14 Para profundizar sobre el mercado interbancario remitimos al

lector a los manuales sobre mercados financieros.


Capítulo 4
Operaciones de activo: préstamos
y créditos y financiación a
empresas
JON HOYOS IRUARRIZAGA

4.1. Préstamo y crédito en cuenta corriente.


4.2. Tipo de interés, coste efectivo y TAE.
4.3. Préstamos personales y préstamos
hipotecarios.
4.4. Otras formas de captación de activo.
4.5. El aval y otros créditos de firma.
4.6. Financiación bancaria dirigida a
PYMES y empresas de nueva
creación.
Resumen.
Términos clave.

Las operaciones de activo son operaciones financieras pensadas para


satisfacer la falta de dinero o recursos de unidades deficitarias de fondos.
Lo ideal es pagar lo menos posible por las operaciones de pasivo y obtener
el mayor interés posible por las de activo. Sin embargo, dada la enorme
competencia tanto en las operaciones de activo como de pasivo, se está
produciendo un generalizado «estrechamiento del margen financiero» de las
entidades de crédito que tratan de compensarlo por la vía de las comisiones
por servicios.
Las operaciones de activo tienen dos características principales:

1. Son operaciones generadoras de rentabilidad por los rendimientos de


las inversiones en las que se han colocado los fondos.
2. Son operaciones de asunción de riesgo por parte de las entidades.

4.1. Préstamo y crédito en cuenta corriente


Para la entidad financiera, ambos significan una prestación de fondos a
un tercero durante un periodo de tiempo, pero existen diferencias:
Préstamo: Contrato en el que la entidad financiera entrega al cliente una
cantidad de dinero, obligándole a devolver esta cantidad más los intereses
pactados de acuerdo a un calendario fijado de pagos.
Crédito: Contrato por el que la entidad financiera se obliga a poner a
disposición del cliente una determinada cantidad de fondos bajo unas
condiciones y durante un plazo, utilizándose normalmente el soporte de una
cuenta corriente donde se anotan las disposiciones y reintegros efectuados.
Los intereses se pagan por las cantidades realmente dispuestas por el
firmante del crédito. No obstante, si el cliente no dispone de la totalidad del
límite disponible, se devenga una comisión de disponibilidad sobre el saldo
no dispuesto según unos vencimientos o bien se va reduciendo
periódicamente el importe del crédito concedido. En ocasiones, existen
cláusulas de utilización mínima en determinados períodos.
Tanto préstamos como créditos pueden formalizarse por escritura
pública o póliza (más simple y cómodo). Para préstamos hipotecarios se
exige escritura pública así como en operaciones de elevados importes o de
cierta complejidad. Las principales diferencias entre el préstamo y una línea
de crédito aparecen recogidas en la Tabla 4.1.
TABLA 4.1
PRINCIPALES DIFERENCIAS ENTRE EL PRÉSTAMO Y
ELCRÉDITO EN CUENTA CORRIENTE

Crédito en cuenta
Préstamo
corriente

Abono de una cantidad dinero Disposición del cliente de


de una sola vez en el inicio del fondos hasta el límite y
contrato. plazos pactados.

Los intereses se abonan sobre


Los intereses se abonan
el capital pendiente de
sobre el capital dispuesto.
desembolsar.

Liquidación de intereses Liquidación de intereses


habitualmente mensual. habitualmente trimestral.

Devolución en los plazos e


No existe un calendario
importes preestablecidos en el
prefijado de devoluciones.
plan de amortización.

Llegado el vencimiento, la
Posibilidad de renovación
renovación implica el inicio de
automática al vencimiento.
una nueva solicitud.

Utilizados para adquisición de Adecuado para financiar


bienes de inversión o consumo necesidades o desfases
duradero. de tesorería.

Suelen ser operaciones a Suelen ser operaciones a


medio/largo plazo. corto plazo (1 año).

Para la entidad financiera, estas operaciones generan rentabilidad,


mientras que para el prestatario implican un coste. Desde el punto de vista
del prestatario, los costes que genera un préstamo o un crédito se pueden
expresar de distintas formas, a través del tipo de interés, el coste efectivo y
la TAE de la operación.

4.2. Tipo de interés, coste efectivo y TAE

4.2.1. Los tipos de interés

El principal elemento de coste de una operación financiera es el tipo de


interés. Se define como el precio que cobra la entidad de crédito por prestar
el dinero al cliente y se expresa como porcentaje sobre el capital prestado.
En el contrato de préstamo, el tipo de interés se puede definir de diferentes
maneras, distinguiendo entre:1

1. Tipo de interés fijo, aplicado como un porcentaje constante desde el


primer momento y aplicable a toda la vida de la operación.
2. Tipo de interés variable, obtenido como un tipo de interés referenciado
a algún indicador o índice (elemento variable) al que se le suma o resta
un cierto margen o diferencial (elemento fijo o invariable). Dicho
índice toma y actualiza su valor en determinadas fechas recogidas y
predeterminadas en el contrato.

Dado que los préstamos a tipo variable suelen emplear tipos


referenciados (préstamos indiciados), es conveniente conocer y describir los
distintos índices o tipos de referencia oficiales (elaborados mensualmente
por el Banco de España).2 Las principales ventajas asociadas al uso de estos
índices de referencia residen en su fiabilidad, accesibilidad y difusión3 así
como su objetividad (al no depender de una sola entidad financiera). En la
Tabla 4.2 aparece el listado de tipos de interés de referencia oficiales
definidos por la Circular del Banco de España 5/2012.
TABLA 4.2
TIPOS DE INTERÉS DE REFERENCIA OFICIAL PARA
PRÉSTAMOS HIPOTECARIOS (CIRCULAR DEL BANCO DE
ESPAÑA 5/2012)
EURIBOR

-Euro Interbank Offered Rate/ Tipo Europeo de Oferta


Interbancaria.
- Tipo medio al que realizan operaciones entre sí diferentes
bancos que operan en la zona euro.
- Equivale al tipo de interés medio de contado para las
operaciones de depósitos interbancarios a plazo de 12 meses
denominados en euros y realizados entre los principales
bancos en la zona del euro.
- Se calcula a partir del ofertado por un panel de bancos para
operaciones entre entidades de similar calificación (entidades
financieras de primera línea).
- Proporcionado por «Grupo Euribor» de las asociaciones
internacionales Euribor FBE (Federación Bancaria Europea) y
Euribor ACI (Asociación Internacional de Cambistas).
- Índice referencia oficial más utilizado.

RENDIMIENTO DE LA DEUDA PÚBLICA

- Tipo de rendimiento interno en el mercado secundario de la


Deuda Pública de plazo entre 2 y 6 años.
- Índice muy poco utilizado y sujeto a una elevada volatilidad.

TIPO MEDIO DE LOS PRÉSTAMOS HIPOTECARIOS (I)

- Tipo medio de los préstamos hipotecarios de plazo igual o


superior a tres años concedidos por el conjunto de las
entidades de crédito.

TIPO MEDIO DE LOS PRÉSTAMOS HIPOTECARIOS (II)


- Tipo medio de los préstamos hipotecarios entre uno y cinco
años, para adquisición de vivienda libre, concedidos por las
entidades de crédito en la zona euro.

PERMUTA DE INTERESES/ INTEREST RATE SWAP (IRS) AL


PLAZO DE CINCO AÑOS

- Media simple mensual de los tipos de interés diarios Mid Spot


del tipo anual para swap de intereses (expresado
porcentualmente) para operaciones denominadas en euros,
con vencimiento a cinco años.
- Calculados por la ISDA (International Swaps and Derivatives
Association, Inc.).

El Gráfico 4.1 muestra la evolución en el periodo 1999-2013 de dos de


los índices de referencia oficiales, Euribor y Rendimiento de la Deuda
Pública.
GRÁFICO 4.1
EVOLUCIÓN DE LOS TIPOS DE REFERENCIA OFICIALES:
EURIBOR Y RENDIMIENTO DE LA DEUDA PÚBLICA
Fuente: Asociación Hipotecaria Española.

Cuando se aplica un tipo de interés variable, por ejemplo Euribor más


0,5 puntos porcentuales, no es posible conocer a priori el tipo que se va a
aplicar durante toda la vida de la operación ya que éste se va modificando a
lo largo de calendario de amortización. En el caso de los préstamos a tipo
variable existen dos alternativas para construir el cuadro de amortización:
a) Mantener el número de años de duración del préstamo e ir adaptando
el término amortizativo a las variaciones del tipo de interés (sistema
francés con términos amortizativos postdeterminados).
b) Mantener el término amortizativo constante a lo largo de la duración
del préstamo y modificar la duración del préstamo en función de las
fluctuaciones del tipo de interés de referencia (sistema francés con
términos amortizativos predeterminados).
Por otra parte, es importante subrayar que el tipo de interés del préstamo
puede no coincidir finalmente con el coste efectivo de la operación, ya que
es probable que existan otros elementos como gastos o comisiones
adicionales que afectan al coste real de la operación.
4.2.2. Coste efectivo, TAE y rentabilidad de un préstamo

Al margen del tipo de interés, los factores que van a condicionar el coste
de un préstamo para el prestatario son los siguientes:

1. Periodicidad en el pago de los intereses: A mayor periodicidad, mayor


será el coste efectivo del préstamo.
2. Existencia de comisiones.
3. Efecto tirón de los intereses: Si la entidad cobra los intereses al
principio del préstamo (intereses prepagables), el coste efectivo para el
prestatario aumenta.
4. Compensaciones bancarias: Las compensaciones bancarias obligan al
prestatario a mantener en la cuenta corriente o de ahorro un
determinado porcentaje del nominal concedido, remunerado a un tipo
de interés reducido, hasta el vencimiento de la deuda contraída.

Conviene destacar que el pago anticipado de intereses y la


compensación bancaria encarecen mucho el préstamo, y por tanto, se
convierten en aspectos muy importantes en el ámbito de su negociación.
Con el propósito de poder comparar préstamos comercializados por
distintas entidades financieras, con condiciones diferentes en términos de
tipos de interés, comisiones, gastos, plazos o formas de amortización, el
Banco de España obliga a las entidades financieras a calcular la TAE (Tasa
o Tipo Anual Equivalente), si bien pueden también publicar los tipos de
interés nominales de la operación.
El Banco de España define la TAE de un préstamo como «la tasa de
interés expresada en forma porcentual anual pagadera a término vencido,
que iguala a cualquier fecha el valor actual de los efectivos recibidos y
entregados a lo largo de la operación, por todos los conceptos, incluido el
saldo remanente a su término». Hay que incluir lo que el cliente paga al
banco y lo que el banco cobra al cliente, nada más (Figura 4.1).
FIGURA 4.1
TIPO DE INTERÉS NOMINAL Y TAE DE LA OPERACIÓN
En los contratos con cláusulas que permitan modificaciones del tipo de
interés y/o de las comisiones o gastos incluidos en la TAE, no cuantificables
en el momento del cálculo (por ejemplo en los préstamos a tipo de interés
variable), la TAE se calculará bajo el supuesto de que el tipo de interés y las
comisiones y gastos figurara al nivel fijado en el momento de la firma del
contrato. En estos casos Figurará la expresión TAE Variable.
Tal y como se ha subrayado anteriormente, la ventaja fundamental que
ofrece el cálculo de la TAE es la posibilidad por parte del cliente de
comparar el coste o el rendimiento que le ofrece una entidad u otra de
manera homogénea, con independencia de las condiciones particulares de
cada oferta y de cuál sea la periodicidad de los pagos en cada opción.
No obstante, también presenta algunos inconvenientes:

1. La dificultad de su cálculo. Se explicita por ello el cálculo de la TAE


para cada operación en la normativa del Banco de España.4
2. El coste efectivo de la operación no siempre va a coincidir con la TAE
ya que en el cálculo de la TAE sólo se incluyen los gastos o elementos
de coste que afecten bilateralmente a las dos partes (cliente y entidad
financiera). Así, los gastos adicionales que sólo afecten a una de las
partes (unilaterales) no se incluyen, como es el caso de todos aquellos
devengados a favor de un tercero en la operación. Algunos ejemplos
de estos gastos serían la formalización notarial o los gastos
devengados por avales concedidos por entidades diferentes a la que
concede el préstamo (por ejemplo, los gastos que genera acudir a una
Sociedad de Garantía Recíproca [SGR]).
Como se ha visto, antes de contratar un préstamo u otro producto
financiero, el indicador clave de referencia es la TAE. Sin embargo, si ya se
ha formalizado el préstamo y se desea hacer una comparación con otras
ofertas que existan en el mercado, es necesario un nuevo indicador que
únicamente tenga en cuenta lo que queda por pagar. Para ello, existe un
nuevo indicador de referencia denominado Coste Efectivo Remanente
(CER) que se calcula siguiendo la formula de la TAE pero teniendo en
cuenta exclusivamente el plazo pendiente hasta el vencimiento o
amortización y los conceptos de coste o rendimiento que resten por pagar o
por cobrar.

4.3. Préstamos personales y préstamos


hipotecarios
Los préstamos más habituales para particulares son: los préstamos y
créditos personales y los préstamos hipotecarios.

4.3.1. Préstamos personales

Las entidades de crédito ofrecen una gran variedad de préstamos


personales con distintos nombres comerciales (créditos coche, préstamos
vacaciones, préstamos para estudios, etc.), aunque todos ellos siguen un
mismo modelo con pequeñas variaciones.
Los préstamos personales también son popularmente conocidos como
préstamos de consumo. Sin embargo, el Banco de España distingue a los
préstamos al consumo como una modalidad dentro de los personales,
aplicándoles una normativa específica.5
La principal diferencia entre los préstamos personales y los préstamos
hipotecarios es la garantía obtenida por la entidad de crédito en caso de
impago. El prestatario de un préstamo personal ofrece como garantía todos
sus bienes, presentes y futuros, no quedando afecto a la garantía de manera
especial ningún activo para el recobro de la cantidad prestada. Sin embargo,
en el caso de un préstamo hipotecario, el titular del mismo ofrece una doble
garantía: la garantía personal y, además, el propio bien inmueble
hipotecado, el cual pasará a ser propiedad del banco en caso de impago.
Debido al mayor riesgo asumido por la entidad de crédito derivado de la
menor garantía ofrecida por los préstamos personales, a éstos se les suele
aplicar un tipo de interés más alto y un plazo de amortización más reducido
que en los hipotecarios. El importe prestado también es mucho menor de lo
que se puede recibir en un préstamo hipotecario, si bien su tramitación es
mucho más rápida.
En el momento de la negociación de un préstamo personal, la
posibilidad de conseguir unas condiciones más favorables será mayor,
cuanto mayor sea el número de productos contratados y más elevado sea el
importe depositado en cuentas a plazo o a la vista en una misma entidad, así
como inmuebles y otros bienes en propiedad.
Como paso previo anterior a la concesión de un préstamo, la entidad de
crédito realizará un estudio de la solvencia del cliente para saber si éste
podrá hacer frente al pago de las cuotas mensuales del préstamo sin
dificultades. De este modo, se evalúa el riesgo que puede entrañar la
operación. Los aspectos fundamentales analizados son los siguientes:
ingresos mensuales, obligaciones pago, otras deudas pendientes y el
patrimonio del cliente (inmuebles en propiedad, coches, inversiones,
cuentas bancarias, etc.), dado que éste último es ofrecido como garantía.
Si la entidad considera que el cliente no tiene suficiente capacidad de
pago o que su patrimonio no es garantía suficiente, es habitual la exigencia
de un aval, o bien se deniega el préstamo.
Otro de los aspectos a tener en cuenta en la concesión de un préstamo es
el mantenimiento de una coherencia entre la finalidad, el importe y el plazo
del préstamo solicitado. En este sentido, la duración del préstamo no debe
ser más larga que la vida del activo o la inversión que ha sido financiado a
través de ese préstamo.
En caso de que el préstamo sea concedido, la entidad de crédito tiene
que entregar lo que se denomina una oferta vinculante en la que se detallan
todas las condiciones del mismo por escrito. Esta oferta tiene unos 10 días
de vigencia, para que el cliente pueda estudiarla con detenimiento
compararla con otras ofertas.
El préstamo se suele formalizar firmando una póliza. Es un acto formal
realizado con la intervención de un fedatario público, lo cual genera un
gasto no bancario, que corre a cuenta del cliente. La formalización del
préstamo mediante póliza conlleva unos compromisos por parte de la
entidad y del prestatario, cuyo incumplimiento genera repercusiones
judiciales.
La entidad puede sugerir o exigir la contratación de un seguro de
protección de pagos, que asegura la amortización, total o parcial, del
préstamo en caso de que ocurra algo al titular asegurado (fallecimiento,
incapacidad, paro prolongado...).

4.3.2. Préstamos hipotecarios

4.3.2.1. Garantías
En el caso de los préstamos hipotecarios,6 el prestatario ofrece como
garantía, al igual que en los préstamos personales, su garantía personal y,
además, como garantía específica el propio inmueble (garantía hipotecaria),
que pasará a ser propiedad de la entidad financiera en caso de impago
(figura 4.2). De este modo, en el caso de impago donde la ejecución de la
garantía hipotecaria no cubra en su totalidad la deuda contraída, la entidad
financiera puede iniciar actuaciones contra otros bienes del deudor. En
cualquier caso, la denominada dación en pago (cancelación de la deuda con
la entrega del inmueble) se contempla en casos concretos, bien por un pacto
expreso entre la entidad financiera y el cliente, o bien por el cumplimiento
de los requisitos incluidos en el Real Decreto-Ley 6/2012, de 9 de marzo, de
medidas urgentes para la protección de deudores hipotecarios sin recursos.
La garantía real del bien hipotecado, al proporcionar una mayor
seguridad a la operación, hace posible que la entidad de crédito asuma un
menor riesgo. Por esta razón, y debido a los elevados importes solicitados
en este tipo de préstamos, los plazos para su devolución son habitualmente
más largos y los tipos de interés aplicados son inferiores a los presentes en
los préstamos personales.
FIGURA 4.2
PRÉSTAMO HIPOTECARIO: GARANTÍAS
4.3.2.2. Elementos de coste: Tipo de interés
Hay distintas formas de amortizar un préstamo hipotecario, cada una de
las cuales depende de la periodicidad en el pago de las cuotas
(generalmente mensuales) y de la variación de su importe a lo largo del
tiempo (constantes, crecientes o decrecientes). Lo más habitual es que se
emplee el sistema francés de pago de cuotas periódicas constantes, cuyo
importe es la suma de una parte de intereses y otra parte de capital.
Como ya se ha descrito anteriormente, el tipo de interés es el precio que
las entidades cobran por prestar su dinero, pudiendo seguir un sistema de
tipo de interés fijo, variable o mixto. Las principales características de cada
tipología aparecen reflejadas en la Tabla 4.3.

- Modalidad poco frecuente en préstamos


Fijo
hipotecarios.
- Cuota mensual (intereses + capital) invariable a
lo largo de la vida del préstamo.
- El cliente no se ve perjudicado por las posibles
subidas ni se beneficia de las bajadas de los
tipos en el futuro.
- Plazos de amortización más cortos y tipos de
interés superiores que en los préstamos a tipo
variable.

- El tipo de interés se modifica a lo largo de la vida


del préstamo.
- Revisión periódica (anual, semestral e incluso
trimestral).
- Evolución acorde a un índice de referencia (por
ejemplo, Euríbor).
- Habitualmente se añade un margen o diferencial
constante.
- La determinación del diferencial depende del
riesgo de la operación, la solvencia del
Variable prestatario y el número de productos o
vinculaciones contratadas.
- El cliente asume el riesgo de incremento de
cuota en caso de una tendencia alcista de tipos
(y de bajada en caso contrario).
- Coste inferior a los préstamos a tipo fijo de
iguales características.
- Plazos de amortización más largos (hasta 30
años).
- Habitualmente existe un plazo inicial en el que el
interés es fijo (un semestre, uno o dos años).

Mixto - Sistemas no habituales en España.


- Diversas modalidades mixtas:
A) % de préstamo a tipo fijo + % préstamo a tipo
variable (el impacto de la subida de tipos afecta
exclusivamente a la parte del préstamo contratada
a tipo variable).
B) Préstamo a tipo variable con un largo periodo
inicial a tipo fijo (hasta diez años).
C) Préstamos a tipo variable con revisiones periódicas
vinculadas a plazos de tres o cinco años.
D) Préstamos a tipo variable con cuota fija (las
oscilaciones de los tipos se ajustan alargando o
acortando el plazo de amortización).

Existen distintos instrumentos financieros que permiten cubrir o


amortiguar el riesgo de futuras subidas de tipos de interés7 (figura 4.3). Una
de las opciones más habituales son los seguros asociados a la cobertura de
dicho riesgo de tal forma que, durante un período de tiempo determinado y
a través del pago de una prima, el prestatario quedaría protegido ante las
subidas de los tipos de interés que estén por encima de un nivel previamente
pactado (techo). Esta operación responde a lo que se conoce como opción
cap sobre tipos de interés.
En ocasiones, los préstamos hipotecarios han incluido cláusulas que
limitan las variaciones de los tipos de interés en el sentido contrario
(contrato Floor o suelo de tipo de interés). En este caso, ante caídas de
tipos de interés por debajo de cierto nivel prefijado (suelo), la entidad
prestamista se vería beneficiada como consecuencia de la no aplicación de
las rebajas de tipos por debajo del límite-suelo establecido.
Otra de las modalidades de cobertura son los cambios de tipos de interés
variable por fijo (permuta financiera o swaps de tipos de interés). En este
caso, durante el periodo acordado en el contrato, el prestatario paga su
préstamo (o una parte del mismo) a un tipo fijo, abandonando el pago del
tipo variable establecido en la escritura del préstamo.
Para evitar malas prácticas por falta de información sobre este tipo de
productos, la Ley 1/20138 establece que el notario debe recibir por parte del
prestatario su expresión manuscrita de haber sido advertido de los riesgos
derivados de este tipo de contratos. De igual forma, las entidades
financieras deben hacer al cliente una mención específica sobre este tipo de
cláusulas, indicando el tipo mínimo y máximo a aplicar así como la cuota
máxima y mínima que correspondería pagar en caso de aplicación de las
respectivas cláusulas.9
FIGURA 4.3
MODALIDADES MÁS HABITUALES DE COBERTURA ANTE
SUBIDAS DE LOS TIPOS DE INTERÉS

4.3.2.3. Otros elementos de coste


El préstamo hipotecario suele llevar asociados una serie de gastos de
formalización así como de compraventa que incluyen gastos notariales,
seguros, servicios de gestoría, impuestos o verificación registral (Tabla 4.4).
TABLA 4.4
GASTOS DE FORMALIZACIÓN Y COMPRAVENTA ASOCIADOS
AL PRÉSTAMO HIPOTECARIO

- Exigencia de que el inmueble que se va a


Tasación
hipotecar sea tasado.
- Importe financiado = 80% del valor de
tasación aprox.
- Realizadas por sociedades de tasación
(supervisadas por el Banco de España).
- En caso de que la solicitud sea denegada, la
entidad debe hacer entrega del informe de
tasación al cliente.

Notaría - Otorgamiento de la escritura de hipoteca.

- Gastos asociados al Registro de la


Verificación Propiedad por inscripción de la constitución
registral de la hipoteca.

- Impuesto de Actos Jurídicos Documentados


(constitución de hipoteca).
Impuestos
- Pago del IVA o Impuesto de Transmisiones
Patrimoniales.

- Trámites necesarios que la entidad


financiera delega en una gestoría:
- Inscripción de la escritura en el Registro de
Gestoría la Propiedad
- Liquidación de impuestos.
- Verificación de la situación registral de la
finca.

Seguros - Seguro de daños obligatorio.


- La contratación de otros seguros (protección
de pagos, vida, invalidez, etc.) no es
obligatoria.
- Posibilidad de contratar otros seguros como
condición para negociar una mejora en las
condiciones del préstamo.
Adicionalmente, la negociación de un préstamo hipotecario puede traer
asociada la contratación de otros productos o vinculaciones que la entidad
puede ofrecer a cambio de un tipo de interés más bajo y que el cliente
debería valorar la conveniencia de su aceptación. Es el caso de la
domiciliación de nóminas y recibos, garantías/avales adicionales,
contratación de tarjetas, planes de pensiones, etc. Los gastos totales de la
operación suponen, de media, alrededor del 10% del importe financiado.
Junto con los gastos asociados a la formalización del préstamo, las
entidades financieras suelen aplicar una serie de comisiones que deberán
encontrarse expresamente recogidas en la escritura del préstamo. Las
comisiones bancarias más habituales en los préstamos hipotecarios
aparecen recogidas en la Tabla 4.5, clasificadas de acuerdo a si se producen
al inicio de la operación o si responden a aspectos relacionados con
modificaciones del contrato o cancelación y amortización anticipada del
préstamo (disentimiento).
TABLA 4.5
COMISIONES BANCARIAS MÁS HABITUALES EN LOS
PRÉSTAMOS HIPOTECARIOS

Al inicio de la Motivo: gestiones y


operación análisis que realiza la
entidad financiera
para verificar la
solvencia del
Comisión de prestatario y los
estudio términos de la
información
solicitada.
Se aplica como
porcentaje sobre el
importe solicitado.
Comisión de Motivo: trámites
apertura relacionados con la
formalización y
puesta a disposición
del cliente de los
fondos prestados. Se
aplica como
porcentaje del
importe financiado.
Para préstamos
hipotecarios de hasta
150.253,03 euros
engloba los gastos de
estudio.

Modificaciones Motivo: trámites


del contrato relacionados con la
Modificación modificación de
de alguna de las
condiciones o características del
cambio de préstamo.
garantías Aplicable en casos de
subrogación de
deudor.

Novación Motivo: trámites


modificativa relacionados con la
modificación de las
condiciones del
contrato asociados a
una novación de
hipoteca.
Comisión máxima (en
el supuesto de
ampliación del plazo
del préstamo): 0,1%
del capital pendiente
de amortizar.

Motivo: trámites
administrativos y
compensación a la
entidad por los
intereses que deja de
percibir por una
amortización parcial
anticipada del
préstamo.
Compensación Comisiones máximas:
por - 0,5% de lo
desestimiento amortizado
anticipadamente (si
se produce durante
los cinco primeros
años).
- 0,25% de lo
amortizado
anticipadamente (si
se produce a partir
del quinto año).

Final de la Cancelación o Motivo: trámites


operación amortización administrativos y
anticipada compensación a la
total entidad por los
intereses que deja de
percibir por el capital
pendiente del
préstamo.
Comisiones máximas
(para préstamos
hipotecarios a tipo
variable formalizados
a partir del
9/12/2007):
- 0,5% de lo
amortizado
anticipadamente (si
se produce durante
los cinco primeros
años).
- 0,25% de lo
amortizado
anticipadamente (si
se produce a partir
del quinto año).

Fuente: Banco de España (www.bde.es).

Si se considera que las condiciones del préstamo en cuestión han


quedado desfasadas respecto a la situación que ofrecen los tipos de interés
de mercado, o bien, conoce las ofertas de determinadas entidades
financieras que le ofrecen unas condiciones y tipos de interés mucho más
atractivos, existen diferentes posibilidades a la hora de refinanciar o
renegociar el préstamo hipotecario. Se trata de la subrogación o novación
hipotecaria (Tabla 4.6).
TABLA 4.6
SUBROGACIÓN, NOVACIÓN Y CAMBIO DE HIPOTECA

Subrogación • Trámite por el cual se produce un cambio


del préstamo hipotecario de una entidad a
otra (sin necesidad de cancelación y
formalización de uno nuevo).
• Posibilidad de modificación de los tipos de
interés aplicados o el plazo de amortización
(el resto de condiciones no podrán ser
alteradas).
• Gastos asociados a la subrogación: notaría,
registro, gestoría y comisión de
subrogación.
• No es necesario el consentimiento de la
entidad de crédito inicial, pudiendo no
obstante igualar o mejorar la oferta de la
segunda entidad.

Novación • Utilizado en la renegociación de las


condiciones con la misma entidad.
• Modificación de las condiciones del
préstamo pero beneficiándose de las
reducciones de costes notariales y
registrales (asociados a la constitución de
una nueva hipoteca).
• Supuestos incluidos en la novación
hipotecaria:
- Ampliación o reducción de capital.
- Alteración del plazo.
- Condiciones del tipo de interés inicialmente
pactado o vigente.
- Método o sistema de amortización y
cualesquiera otras condiciones financieras
del préstamo.
- Prestación o modificación de garantías
personales.
• Es suficiente con un simple escrito de la
entidad firmado por persona autorizada o
una escritura de novación (no requiere
costes de escritura pública).

Cambio de • Levantamiento y constitución de un nueva


hipoteca hipoteca.

4.3.2.4. Proceso de solicitud, evaluación y concesión


Los bancos suelen conceder préstamos hipotecarios por un importe
máximo equivalente al 80% del valor de tasación de la vivienda.10
Asimismo, el gestor bancario realizará simulaciones suponiendo una
coyuntura adversa de los tipos de interés para poder evaluar la capacidad
del solicitante para cumplir con los compromisos de pago.
Cabe la posibilidad de negociar un periodo de carencia inicial (1 o 2
años) en el que solamente se pagan los intereses, sin amortizar capital.
Tiene como inconveniente que al final del préstamo se habrá pagado más en
concepto de intereses.
En cualquier caso, se utiliza a modo de referencia que la cuota a pagar
no sobrepase el límite del 30-35% de los ingresos netos mensuales del
prestatario. Para ello, los sistemas de evaluación de riesgos de las entidades
financieras consideran, junto con el nivel de ingresos del solicitante (netos
de impuestos y deudas), otras variables como su historial crediticio, su
capacidad de generación de recursos, incluyendo información relativa a la
edad, estado civil, número de miembros de la unidad familiar, profesión,
tipo de contrato laboral, etc. (Tabla 4.7). En este sentido, y con el objeto de
analizar la viabilidad y la capacidad de pago del cliente, la entidad exigirá
una serie de documentos recogidos en la Tabla 4.7.
TABLA 4.7
EVALUACIÓN DE LA CONCESIÓN DE UN PRÉSTAMO
HIPOTECARIO. VARIABLES A ANALIZAR Y DOCUMENTACIÓN
NECESARIA

Documentación solicitada para la


Variables a analizar
evaluación

- Nivel de ingresos - DNI / Pasaporte / Tarjeta de


(netos de impuestos residencia (NIE).
y deudas). - Última declaración de la Renta.
- Historial crediticio. - Últimas dos nóminas si trabaja por
- Capacidad del cuenta ajena.
solicitante y de sus
- Copia del contrato de trabajo.
garantes (si existen)
de cumplir las - Última declaración de IVA si
obligaciones de trabaja por cuenta propia.
pago. - Informe de tasación de la vivienda.
- Valoración del - Comprobación registral (nota
inmueble (garantía simple).
hipotecaria).
- Relación de su patrimonio en el
- Edad. momento de solicitar el préstamo
- Estado civil. (otros inmuebles en propiedad,
coches, inversiones, cuentas
- Número de bancarias, etc.).
miembros de la
unidad familiar.
- Profesión.
- Tipo de contrato
laboral.
- Comportamiento con
la entidad.
- Antigüedad en el
trabajo.
- Ciudad de
residencia.

En caso de tener préstamos en otras entidades le pedirán autorización


para consultar en la CIRBE (Central de Información de Riesgos del Banco
de España) el importe de sus deudas pendientes y mirarán en la base de
datos de la RAI (Registro de Aceptaciones Impagadas) y ASNEF
(Asociación Nacional de Establecimientos Financieros) para averiguar si ha
tenido algún impago (Figura 4.4).
FIGURA 4.4
FUENTES MÁS HABITUALES UTILIZADAS POR LAS
ENTIDADES FINANCIERAS PARA ANALIZAR EL RIESGO DE
LAS OPERACIONES DE ACTIVO
Las entidades de crédito deberán proporcionar a los clientes que
soliciten cualquiera de los servicios anteriormente descritos así como
información clara y suficiente sobre los préstamos que ofertan. En concreto,
toda la información, que será gratuita y tendrá carácter orientativo, se
facilitará mediante la ficha denominada FIPRE11 (Ficha de Información
Precontractual). El contenido básico que debe recoger dicha ficha aparece
recogido en la Figura 4.5.
Las entidades de crédito, una vez que el cliente haya facilitado la
información que se precise sobre sus necesidades de financiación, su
situación financiera y sus preferencias, proporcionarán a éste la información
personalizada que resulte necesaria para dar respuesta a su demanda de
crédito, de forma que le permita comparar los préstamos disponibles en el
mercado, valorar sus implicaciones y adoptar una decisión fundada sobre si
debe o no suscribir el contrato. Así se rellenará la ficha denominada FIPER
(Ficha de Información Personalizada). Esta ficha incluirá información de
carácter más específico que la Ficha FIPRE (figura 4.5), siendo necesaria la
incorporación de un anexo especial en el caso de que la oferta incluya algún
instrumento de cobertura del riesgo de tipo de interés.
FIGURA 4.5
FICHA FIPRE (INFORMACIÓN PRECONTRACTUAL) Y FIPER
(INFORMACIÓN PERSONALIZADA)
Fuente: Banco de España.

Una vez el cliente haya mostrado su voluntad de contratar un


determinado servicio bancario de préstamo hipotecario, se disponga de la
tasación correspondiente del inmueble y se hayan efectuado las oportunas
comprobaciones sobre su situación registral y sobre la capacidad financiera
del cliente, éste podrá solicitar a la entidad la entrega de una oferta
vinculante. Se facilitará mediante la Ficha de Información Personalizada
(FIPER) en la que adicionalmente se especificará lo siguiente:12
✓ Que se trata de una oferta vinculante
✓ El plazo de vigencia de dicha oferta (salvo excepciones será de 14
días naturales).
Por último, es necesario recordar que la TAE de los préstamos
hipotecarios se calcula suponiendo que el tipo de interés conocido en el
momento de la firma del contrato se mantiene constante durante toda la
vida del préstamo.

4.4. Otras formas de captación de activo


A la actividad bancaria tradicional se han ido incorporando otras formas
de captación de activo que incluyen productos de financiación y servicios
específicos o de intermediación.
En función del tipo de cliente, distinguimos las operaciones en función
de si el titular de la operación es un particular o una persona jurídica. Así,
en el caso de la banca dirigida a empresas, junto con las operaciones de
préstamo o crédito, existen otra serie de productos específicos que implican
la prestación de un conjunto de servicios adicionales. En este bloque se
encuentran incluidos el leasing, el descuento comercial, los anticipos de
devolución de impuestos, el factoring, el renting o el confirming. De igual
forma, la mayoría de las entidades bancarias ofrecen productos
específicamente orientados a la financiación de operaciones de exportación/
importación, incluyendo el factoring de exportación, el forfaiting o el
crédito exportador (véase Figura 4.6).
FIGURA 4.6
CLASIFICACIÓN DE LAS OPERACIONES DE ACTIVO DE LAS
ENTIDADES FINANCIERAS

A continuación procedemos a describir con detalle algunas de estas


modalidades de captación de activo por parte de las entidades de crédito:

Leasing

El leasing, conocido como contrato de arrendamiento financiero, es una


operación cuyo objeto es la cesión del uso de bienes muebles o inmuebles,
adquiridos para esa finalidad de uso por la sociedad de leasing (arrendador),
a cambio del pago periódico de una cuota o canon (figura 4.7 y Tabla 4.8).
El leasing permite la utilización de un bien o equipamiento sin
necesidad de tener que adquirirlo en propiedad si bien el contrato debe
incluir una opción de compra a su término en favor del usuario. Llegado
este momento, el arrendatario tiene dos posibilidades: ejercitarla
(adquisición del bien al precio prefijado en el contrato) o no ejercitarla
(devolución del bien a la sociedad de leasing).
FIGURA 4.7
PARTES INTERVINIENTES EN UNA OPERACIÓN DE LEASING

Las características que definen a las operaciones de leasing son:

1. El bien es adquirido por el arrendador, de acuerdo siempre a las


especificaciones dadas por el futuro arrendatario.
2. El bien objeto de arrendamiento debe quedar afecto a la explotación
industrial, comercial o profesional del arrendatario.
3. Los contratos tienen una duración mínima de dos años para bienes
muebles y diez para inmuebles.
4. Ofrece financiación de hasta el 100% del importe de la inversión
(excluido el IVA). Este porcentaje es superior al que ofrecen otras
fórmulas de financiación.
5. El arrendatario, en caso de ejercer la opción de compra, debe abonar la
cuantía del valor residual establecida inicialmente, accediendo así al
pleno dominio del bien.
6. Las cuotas periódicas a pagar están establecidas en el contrato, suelen
ser prepagables y con una periodicidad mensual.
7. El tipo de interés aplicable puede ser fijo o variable en función de un
índice de referencia. A las cuotas hay que sumarles el IVA que grava el
arrendamiento.
8. Los costes de formalización suelen incluir una comisión de apertura y
estudio, y los correspondientes a los corredores de comercio. En el
caso de bienes inmueble, existen también gastos de tasación y de
escritura pública.
9. Permite diferir el pago del IVA en varios ejercicios (devengo del
impuesto vinculado al pago periódico de las cuotas). Esto evita la
obligación de soportar un exceso de impuesto en un mismo ejercicio
que por lo general no se puede compensar (en caso de adquisición en
propiedad).
10. La empresa de leasing mantiene la propiedad del bien (hasta que se
ejercite la opción de compra), lo que hace posible una reducción de las
garantías y avales exigibles por las entidades financieras.
11. Las deducciones desde el punto de vista fiscal incluyen los gastos
financieros y la cuota de amortización financiera (sujeto a límites en
las Tablas oficiales en función del tamaño de la empresa arrendataria).
Esto permite realizar una amortización fiscal acelerada del bien.
12. El coste suele ser superior al de otras alternativas de financiación, si
bien es necesario realizar una evaluación del coste financiero-fiscal.
TABLA 4.8
TIPOS DE LEASING

- Modalidad de contrato más habitual en


España.
- La entidad de leasing adquiere el bien al
proveedor para cederlo posteriormente al
arrendatario en contrato de arrendamiento.
- En la mayoría de los casos suele ejercitarse
la opción de compra al vencimiento (valor
Leasing
residual bajo, normalmente coincidente con
financiero
el importe de una cuota mensual).
- El arrendatario asume los gastos de
reparación y mantenimiento (riesgo técnico
y obsolescencia).
- El contrato es irrevocable (no hay
posibilidad de cancelación anticipada a
iniciativa propia).

Leasing - Objetivo: empleo del bien de forma


operativo coyuntural.
- No existe la mediación de una sociedad
especializada de leasing.
- El arrendador suele ser el fabricante o
distribuidor del bien.
- La duración de la operación suele ser más
corta.
- El valor residual del bien a la finalización del
contrato es elevada (no suele ejercitarse la
opción de compra).
- El arrendador asume los gastos de
reparación y mantenimiento (cuotas más
elevadas que en el leasing financiero).
- El uso del bien objeto de leasing está
limitado.
- Posibilidad de revocar anticipadamente el
contrato.

- Operación que realiza el arrendatario para


obtener liquidez inmediata.
- El proveedor del bien y el arrendatario
coinciden.
- El propietario del bien vende a la sociedad
Lease-back/ de leasing un bien de su propiedad
Retroleasing (generalmente inmueble).
- A continuación, la entidad de leasing se lo
cede a la empresa en régimen de
arrendamiento financiero.
- Existe posibilidad de opción de compra en
la finalización del contrato.

- Objeto de arrendamiento: inmuebles


destinados a actividades productivas
Leasing (excluida la vivienda).
inmobiliario - Operación a largo plazo.
- El arrendatario se compromete al inicio de
la operación a ejercitar la opción de compra.

Renting

Se define como un contrato mercantil por el que una de las partes se


obliga a entregar a la otra el uso de un bien por un tiempo determinado, a
cambio del pago de una cuota periódica fija, siendo de cuenta del
arrendador el mantenimiento del bien cedido.
Los elementos objeto de leasing deben ser bienes no destinados al
consumo, recuperables e individualizables. La mayoría de las operaciones
se concentran en el sector del automóvil, pero cada vez se está expandiendo
más el renting de equipamiento (equipos informáticos, material médico,
fotocopiadoras y bienes de equipo en general).
Los contratos de renting suelen hacerse de entre uno y cinco años y la
cuota mensual que se establezca se calcula según las necesidades del cliente
y los servicios que haya contratado. La ventaja principal está relacionada
con el hecho de que la cuota de renting incluye todos los gastos afectos al
bien13 (trámites, seguros, mantenimiento, averías, pago de impuestos y
otros gastos). Así, el pago de una cuota periódica fija otorga al arrendatario
la capacidad de disfrutar del uso de un activo fijo, sin necesidad de
inmovilizar recursos financieros, ni soportar la obsolescencia o el
mantenimiento del mismo. En este sentido, es una buena vía para permitir
que la empresa se adapte a la evolución tecnológica de los equipos
existentes en el mercado (véase Tabla 4.9).
Es un mercado bastante concentrado, en el que unas pocas compañías se
reparten más de la mitad del volumen de operaciones. Las empresas de
renting no tienen por qué ser entidades financieras, sino que suelen ser
empresas especializadas en el sector de bienes en el que trabajan.
Como posibles inconvenientes destacamos el hecho de que la cuota a
pagar es superior a la de un contrato de leasing o préstamo, pudiendo exigir
al arrendatario el pago de una fianza de cuantía equivalente a una o dos
cuotas de alquiler.
TABLA 4.9
DIFERENCIAS ENTRE EL LEASING Y EL RENTING

Renting Leasing

Opción de
No es obligatoria Sí existe
compra

Gastos de Por cuenta del Por cuenta


mantenimiento arrendador del
y seguros arrendatario
(leasing
financiero)
Por cuenta
del
arrendador
(leasing
operativo)

Duración 2 años bienes


No existe
mínima legal muebles

10 años
bienes
inmuebles

Bienes
Bienes normalmente
Tipo de bienes normalmente
usados
nuevos

Rescisión del
Sí No
contrato

Actividad
Empresas y
Dirigido a empresarial o
particulares
profesional

Sencilla (cuenta de Más compleja


Contabilización
resultados) (balance)

Sujeta a
Deducción Totalidad de la cuota Tablas
fiscal (como gasto) fiscales
(amortización)

Modificación
Inmediata Más compleja
del contrato

Garantía/
Suele ser habitual No se aplica
Fianza
Determinación De acuerdo a las Independiente
de la cuota necesidades del del uso que
cliente, servicios se haga del
contratados y grado de bien
utilización del bien

Factoring

El factoring es una modalidad de financiación que incluye la prestación


de un conjunto de servicios administrativos y financieros que se realizan
mediante la cesión de créditos comerciales, normalmente a corto plazo, con
origen en la prestación de servicios y/o entrega de bienes, con
independencia de la forma en que se encuentren documentados (recibos,
facturas, etc.).
El proceso que sigue es el siguiente: el fabricante o distribuidor (cliente
o cedente) cede los créditos que ostenta ante terceros (deudores o cedidos)
de forma irrevocable a la entidad de factoring (factor), para que como
nuevo propietario se responsabilice de las tareas asociadas a su gestión y
cobro (Figura 4.8). Puede resultar muy útil en operaciones en el extranjero
donde las empresas exportadoras tienen dificultades para gestionar sus
cobros en mercados exteriores.
Las principales características vinculadas a los servicios de factoring
aparecen recogidas en la Tabla 4.10.
FIGURA 4.8
FLUJO OPERATIVO DEL FACTORING
Fuente: SANTANDER Factoring y Confirming.

TABLA 4.10
SERVICIOS DE FACTORING. PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS

• Firma del contrato entre las partes (cedente-


Proceso
factor).
• Envío al factor de las remesas de créditos.
• Comunicación de la empresa cliente a sus
deudores de la cesión de sus derechos de
cobro.
• A partir de la notificación, el deudor está
obligado a pagar a la sociedad de factoring.
• Principio de exclusividad:
- La empresa cliente no puede mantener al
mismo tiempo relaciones con otras
empresas de factoring.
• Principio de globalidad:
- Obligación de ceder a la compañía de
factoring toda la facturación o, al menos,
una parte perfectamente delimitada (por
línea de producto, distribución geográfica,
canal de ventas, etc.).

• Asesoramiento y administración
Servicios
prestados - Análisis del grado de solvencia de los
por la clientes
empresa
- Clasificación de la cartera de clientes y
factor asignación de una línea de riesgo a cada
uno de ellos
• Gestión del cobro:
- Gestión de cobro de las facturas cedidas.
- Administración y control, por comprador, de
las facturas cedidas.
- Control de vencimientos y gestiones
necesarias en caso de impago.
- Envío periódico a la empresa cliente de la
situación de cobro.
• Cobertura del riesgo de insolvencia:
- Cobertura del riesgo de impago de los
clientes (depende de la modalidad de
contrato).
• Cobertura del riesgo de cambio:
- El factor asume este riesgo si las facturas
están expresadas en moneda extranjera.
• Financiación:
- Anticipación de los fondos correspondientes
a los créditos aceptados (función de
financiación).
• Otros servicios:
- Estudios de mercado, informaciones de
mercado, formación de personal, etc.

• En función de la cesión o no del riesgo de


insolvencia:
- Factoring sin recurso: libera al cedente de
Modalidad responsabilidad en caso de impago del
de contrato deudor (cesión del riesgo de crédito).
- Factoring con recurso: la empresa cedente
se hace cargo de los fallidos.

• Establecimiento de un límite global de


financiación para el cedente.
• Características de los créditos objeto de
cesión:
- Con origen en la venta de mercancías,
suministros o servicios.
Condiciones - Que sean ciertos, no vencidos y de
frecuente repetición.
- De vencimiento dentro del corto plazo.
- Sobre facturas conformes.
• El porcentaje anticipado no suele superar el
85%.

• Coste por la prestación de servicios de


Elementos
de coste estudio y clasificación de la cartera
de clientes.
• Comisión de factoraje:
- Tarifa sobre el importe total de las facturas
cedidas.
- Se abona en el momento de la cesión.
- Cubre tareas relacionadas con la
administración, gestión y riesgo de impago.
- Dependiente de numerosas variables: tipo
de factoring contratado, calidad del
vendedor y los compradores, objeto de la
transacción comercial, volumen de facturas
anual a ceder, número de facturas por
cliente, etc.
• Tipo de interés:
- Liquidación de forma periódica en función
de los saldos cedidos y anticipados.

Las ventajas asociadas al factoring residen por lo tanto en un


incremento de eficiencia en la gestión de cobros, incremento de flujo de
tesorería y disminución de gastos de oficina y comunicaciones (ventajas
administrativas). Es importante el «efecto en balance» (véase Figura 4.9),
puesto que para la empresa cedente, disminuye el importe de la cuenta de
deudores y se incrementa el saldo de tesorería, por las cuentas anticipadas y
cubiertas. Así, mejoran notablemente los ratios de endeudamiento y de cara
al exterior la empresa ofrece una solidez mayor y presenta más
posibilidades de apalancamiento.
Como inconvenientes destaca el elevado coste vinculado a esta
alternativa, si lo comparamos con otras fuentes de financiación de
circulante, así como el hecho de que el factor se reserva el derecho de no
aceptar algunos créditos así como de evaluar el riesgo de la cartera de
deudores de la empresa cedente.
FIGURA 4.9
EFECTOS DEL FACTORING EN EL BALANCE
Fuente: SANTANDER Factoring y Confirming.

Confirming

El confirming es un medio de formalizar las operaciones entre una


empresa y sus proveedores a través de un intermediario financiero, que
asume el riesgo de la operación y todas las tareas administrativas que
conlleva (recepción de facturas, etc.).
La entidad de confirming debe emitir una carta de pago al proveedor
para comunicarle que es ella quien se ocupa de realizar el pago, y el
proveedor puede aceptar las condiciones que le ofrezcan para anticipar el
cobro o esperar al vencimiento (véase Figura 4.10). Una vez emitidas las
remesas de órdenes de pago a la empresa de confirming, ésta procederá a
pagar a su vencimiento el importe de las remesas ordenadas en la cuenta
corriente facilitada por el cliente bajo el marco del contrato suscrito.
FIGURA 4.10
FLUJO OPERATIVO DEL CONFIRMING
Fuente: SANTANDER Factoring y Confirming.

Las entidades de financieras suelen ofrecer distintos servicios de


confirming en función de las características asociadas al servicio. A
continuación, aparecen algunas de las modalidades más habituales.
En el caso del confirming simple, el cliente o la empresa
confirmadora paga a la entidad en la fecha acordada. A
continuación el banco efectúa el pago al proveedor en la fecha de
vencimiento indicada por el ordenante (no existe anticipo en el
pago).
En el caso de que el proveedor solicite el anticipo de cobro, el
banco efectuaría el pago al proveedor antes del vencimiento. Los
costes asociados a dicho anticipo pueden ser sufragados por el
proveedor (en condiciones ventajosas) o en algunos casos pueden
ser soportados por el ordenante de los pagos, quien como
contrapartida puede beneficiarse de un descuento por pronto pago
acordado con los proveedores.
Por último, existe la posibilidad de que la empresa cliente
negocie con la entidad de confirming un aplazamiento del pago,
con el coste financiero correspondiente. A través de esta
modalidad, la empresa aseguraría ante sus proveedores el
cumplimiento de los plazos de pago acordados.

Por lo general, los servicios de confirming suelen dirigirse a grandes


empresas o a clientes preferentes, en la medida en que el coste asumido por
el cliente no es demasiado elevado. Aunque las entidades financieras no
obtengan una rentabilidad elevada, ofrecen este servicio para fidelizar
clientela, incrementar el volumen de negocio con el cliente, y poder conocer
a clientes potenciales con posibilidad de captarlos (los propios
proveedores).
Las ventajas asociadas a este servicio, tanto para las empresas
confirmadoras, como para proveedores y entidades de confirming, aparecen
recogidas en la Figura 4.11.
FIGURA 4.11
VENTAJAS DE LOS SERVICIOS DE CONFIRMING: EMPRESA
CONFIRMADORA, PROVEEDOR Y ENTIDAD DE CONFIRMING
4.5. El aval y otros créditos de firma
Los riesgos de «firma» son servicios financieros que las entidades
prestan a sus clientes sin que, en principio, exista movilización de fondos.
Las modalidades más importantes son:
Los avales y garantías a favor de clientes
Los créditos documentarios.

El aval es una operación de crédito (por lo tanto genera rendimientos y


conlleva un riesgo) que recoge toda clase de fianzas por parte de una
entidad avalista para asegurar el buen fin de obligaciones o compromisos
contraídos por el avalado (cliente) ante un tercero. La diferencia
fundamental respecto a otros créditos, es que en las operaciones con avales
no existe, en principio, ningún desembolso por parte de la entidad avalista
si bien asume el riesgo derivado de hacer frente a un pago en caso de que el
cliente (avalado) incumpla sus compromisos.
El aval se presta generalmente durante un periodo indefinido, si bien
puede pactarse por un plazo determinado de tiempo. La cancelación se
produce cuando el avalado demuestra que ha cumplido con sus
compromisos. En caso de que no sea así, los terceros tienen el derecho a
reclamarlo ante la entidad avalista de tal forma que el capital desembolsado
por la entidad se convierte en un préstamo vencido para el avalado al que la
entidad puede reclamar por vía judicial y extrajudicial.
Existen diversas modalidades de avales y garantías en función de las
características de la obligación garantizada (véase Tabla 4.11). Las
comisiones bancarias más relevantes asociadas al aval suelen estar
relacionadas con el estudio de la operación, la formalización o apertura y
el riesgo. Por lo general, se establecen como un porcentaje del importe
solicitado y en el caso de la comisión de riesgo, su cobro es periódico
(generalmente trimestral) y su cuantía depende de factores como el plazo, el
tipo de aval o las vinculaciones del cliente con la entidad financiera.
El crédito documentario es un medio de pago muy utilizado en el
comercio exterior. En las operaciones de comercio exterior suele ser muy
habitual la existencia de una gran desconfianza entre las partes sobre el
cumplimiento de las cláusulas del contrato, derivado del desconocimiento
de las prácticas, usos y normativa legal del otro país. En el caso de que no
exista un mediador que garantice el buen fin de la operación, el exportador
no venderá, ante el riesgo de no cobrar, y el importador no comprará por el
temor a que el exportador no envíe la mercancía de acuerdo con las
condiciones pactadas.
El crédito documentario es el compromiso que una entidad financiera
adquiere (banco emisor), a petición de su cliente (ordenante/importador) y
siguiendo instrucciones suyas, de avalar el pago de una mercancía al
exportador, bien directamente, o a través de un tercer banco (banco
avisador/pagador), contra la entrega por parte del exportador de
determinados documentos exigidos, que demuestren que se han cumplido
todos los términos y condiciones estipulados en este medio de pago. El
crédito documentario es irrevocable.
TABLA 4.11
CATEGORÍAS DE AVALES PRESTADOS POR LAS ENTIDADES
DE CRÉDITO
• Compromiso adquirido por la entidad
financiera para formalizar un aval definitivo en
el momento en que lo precise un cliente.
Preaval
• Solicitado habitualmente por administraciones
públicas para estudiar la concesión de
aplazamientos o fraccionamientos de pago.

• Aval sin obligación directa de pago para la


entidad avalista.
• Garantiza el incumplimiento de compromisos
no económicos asumidos por el cliente (por lo
Aval general, ante un organismo público).
técnico
• Ejemplos: participación en concursos y
subastas; buen funcionamiento de maquinaria
vendida, ejecuciones de obra o contratos de
suministro, etc.

• Avala a su cliente en operaciones por las que


está obligado a pagar una determinada
cantidad
• Dos tipos:
- Aval económico-comercial:
Aval Objeto de aval: cantidades derivadas de
económico transacciones comerciales (generalmente,
compra-venta de bienes)
- Aval económico-financiero:
Objeto de aval: garantiza la devolución de
créditos o préstamos concedidos al cliente
por otras entidades financieras.

• Compromiso de la entidad financiera a


Línea de
conceder sucesivos avales de unas
aval
determinadas características hasta un límite
determinado.
• Situaciones: contratos de alquiler
(renovables)/empresas que concurren
sucesivamente a ofertas públicas de
contratación, etc.
• Evita el desembolso de los gastos asociados a
la formalización de cada aval por separado.

Partes que intervienen:


- Ordenante (comprador/importador). Es quien da las instrucciones a su
banco para que abra el crédito documentario, comprometiéndose a
cumplir con las condiciones de pago que se fijen, siempre que la
operación se desarrolle según los términos estipulados en la orden de
apertura del crédito.
- Banco emisor (banco del importador). Recibe las instrucciones para la
apertura del crédito, analiza el riesgo que asume en su cumplimiento
y, si está dentro del límite concedido, el banco abre el crédito
comprometiéndose en firme ante el beneficiario a pagarle contra
documentos conformes.
- Banco corresponsal (notificador/avisador). Recibe del banco emisor la
orden de apertura y avisa del mismo al beneficiario y, una vez que
éste le presente los documentos previstos en el condicionado del
crédito, actúa según las instrucciones del banco emisor.
- Beneficiario (vendedor/exportador). Es la persona a cuyo favor se abre
el crédito.
Se basa en el cumplimento de entrega de documentos. El banco sólo
pagará siempre que el exportador cumpla los requisitos y documentos
exigidos por el importador. Entre los documentos exigidos se encuentran
facturas, justificantes de transporte, declaraciones de mercancías, seguros,
etc.
Hay diferentes tipos de créditos documentarios:
- Confirmado: cuando el banco del exportador garantiza la operación.
- Revolving: si el importe se renueva periódicamente.
- Con cláusula verde o roja: permiten obtener anticipos totales o
parciales sobre el importe del crédito documentario.
FIGURA 4.12
ESQUEMA DEL CRÉDITO DOCUMENTARIO

4.6. Financiación bancaria dirigida a PYMES


y empresas de nueva creación
Las pymes deben enfrentarse generalmente a mayores dificultades de
acceso a financiación bancaria que las grandes compañías, debido a la
mayor complejidad que supone para los prestamistas la evaluación de su
calidad crediticia.14 Esta situación acaba desembocando en la presencia de
las conocidas «asimetrías de información»15 que acaban distorsionando la
relación entre prestamista y prestatario y que surgen de la dificultad por
parte de la entidad financiera para acceder a información de calidad que
acredite la situación financiera de la empresa prestataria.
FIGURA 4.13
RESTRICCIÓN AL CRÉDITO EN PYMES Y EMPRESAS DE
NUEVA CREACIÓN: FACTORES DESENCADENANTES
Esta situación se agrava en gran medida en el caso de las empresas de
nueva o reciente creación ya que la empresa no puede demostrar todavía su
contraste en el mercado (falta de trayectoria pasada) sin posibilidad alguna
de presentar magnitudes económicas (volumen de facturación, beneficios,
etc.) que avalen la solvencia futura de la empresa. A ello se une su menor
capacidad para presentar avales o garantías, especialmente en proyectos
basados en tecnologías o activos intangibles, y la mayor incertidumbre
respecto a la viabilidad futura de los proyectos de negocio (figura 4.13).

Para poder aliviar estos problemas, las instituciones públicas han


desarrollado desde hace décadas programas de apoyo a la financiación de
las pymes que son canalizadas a través de distintos organismos. De igual
forma, la Ley de Apoyo a los Emprendedores16 incluye en su disposición
adicional decimocuarta, el establecimiento de un coeficiente reductor del
0,7619 que limita las exigencias del consumo de capital en el crédito que
las entidades financieras concedan a pymes, microempresas y autónomos.
Esto hace que el crédito concedido a este colectivo pondere en el capital de
las entidades financieras con un coeficiente reductor con el propósito de
favorecer y dinamizar el acceso al crédito en este segmento.

El papel del sector público en la canalización del crédito a la pyme


En la Figura 4.14 se recoge un esquema que reúne los distintos agentes
que a nivel estatal articularían el apoyo financiero específico dirigido de
manera particular a pymes. De todos ellos, uno de los canales más eficaces
para impulsar el crédito son las Sociedades de Garantía Recíproca (SGR)
cuyo objeto social es el otorgamiento de garantías a sus socios partícipes
(en su gran mayoría pymes) para que éstos puedan acceder al crédito
bancario o mejorar sus condiciones en el marco de la negociación con la
entidad financiera. Una parte considerable del riesgo asumido por la SGR
(un máximo del 75% de las operaciones de avales de crédito efectuadas)
suele ser transferido a la Compañía Española de Reafianzamiento, SA
(CERSA) quien, a su vez, puede compartirlo con otras instituciones
públicas españolas o con el Fondo Europeo de Inversiones (FEI).
FIGURA 4.14
ESQUEMA INSTITUCIONAL DE APOYO FINANCIERO A LAS
PYMES EN ESPAÑA

Fuente: Ayuso (2013).

De igual forma, el Instituto de Crédito Oficial (ICO) dispone de


diversos programas siendo prioritaria en su misión la canalización de
crédito a pequeñas y medianas empresas en condiciones más ventajosas que
el mercado (coste y plazos de devolución). En este sentido, se articulan
distintas líneas de mediación a través de las cuales el ICO suministra total o
parcialmente los fondos a las entidades financieras, responsabilizándose
estas últimas de comercializar los préstamos, evaluar la idoneidad de los
prestatarios y asumir el riesgo de insolvencia de la operación17 (Figura
4.15).
FIGURA 4.15
FUNCIONAMIENTO DELICO

En el caso concreto de los proyectos emprendedores o de nueva


creación, existen líneas especializadas de microcréditos que pueden ser
canalizadas por entidades financieras adscritas a programas de asunción de
riesgos compartidos entre los propios bancos e instituciones públicas
europeas como la Comisión Europea o el Banco Europeo de Inversiones
(BEI). Es el caso por ejemplo del Programa Marco para la Innovación y la
Competitividad de la UE (programa CIP18) o el Instrumento Europeo
Progress Microfinance que ofrecen la posibilidad de otorgar microcréditos
sin exigencia de avales o garantías en base a un estudio de la viabilidad del
plan de negocio (véase Figura 4.16). Caixabank por ejemplo, a través del
programa Microbank, es una de las entidades financieras españolas
autorizada por el programa CIP para conceder estos microcréditos dirigidos
a proyectos emprendedores, cuya cuantía máxima es de 25.000 euros, sin
garantía real y plazo de amortización de cinco años.
FIGURA 4.16
MECANISMO DE RIEGOS COMPARTIDOS COMISIÓN EUROPEA
Y BANCO EUROPEO DE INVERSIONES (BEI): OPERATIVA

Nuevas formas de participación: fondos de capital riesgo, crowdlending o


direct lending

En un contexto de fuerte desapalancamiento financiero y


desbancarización, se han empezado a desarrollar fuentes alternativas de
financiación que pretenden rebajar la excesiva dependencia del tejido
empresarial a la financiación tradicional canalizada a través de las entidades
de crédito. Es el caso de los fondos de inversión o capital riesgo destinados
a la financiación de pymes, el papel de los business angels como
proveedores de financiación de la actividad emprendedora, el crowdlending
o la financiación directa a empresas (el denominado direct lending).
En cualquier caso, el desarrollo de estas fuentes alternativas no debe ser
considerado como sustitutivo de la financiación bancaria tradicional sino
que es importante que exista un equilibrio entre las diversas posibilidades
(clásica y alternativa). Tal es así que las propias entidades financieras
pueden participar como agentes proactivos en el desarrollo de estas
fórmulas alternativas de financiación.
Unido a su papel como proveedor de fondos en forma de préstamos o
líneas de crédito, las entidades financieras pueden crear sus propios fondos
de capital riesgo, contribuyendo así a reducir la importante brecha de
capital existente en el caso de los proyectos de negocio de nueva creación
de base tecnológica e innovadora. Un ejemplo de ello aparece reflejado en
la Figura 4.17.
FIGURA 4.17
FONDOS DE CAPITAL RIESGOS LIDERADOS POR ENTIDADES
FINANCIERAS. EL CASO DE CAIXA CAPITAL RISC
En el segmento dirigido a pymes y empresas de nueva creación, el
modelo de banca tradicional ha visto cómo han surgido sistemas
alternativos como el crowdlending, inspirado en la filosofía del
crowdfunding o financiación participativa. Se trata de portales web
especializados en el que particulares o inversores institucionales pueden
convertirse en microprestamistas de proyectos empresariales,19 aportando
dinero con la expectativa de obtener como retorno los fondos inicialmente
aportados más los intereses (Figura 4.18).
En algunos casos, el inversor puede seleccionar entre los distintos
proyectos propuestos por el portal y, mediante un sistema de subasta a
través de pujas, ofertar qué cantidad está dispuesto a prestar y a qué tipo de
interés. Para ello, los propios portales realizan un servicio de preselección
de préstamos, suministrando información acerca de la empresa prestataria,
la finalidad del préstamo o la existencia de posibles garantías. De igual
forma, publican un rating interno que sirve como referencia de la calidad
crediticia y el riesgo de crédito vinculado a cada operación. En otras
plataformas, el inversor no elige en qué proyectos invierte sino que el
propio portal asigna los proyectos en base a los criterios que el potencial
prestamista proporciona (vencimiento, rating, rentabilidad esperada, etc.).
FIGURA 4.18
OPERATIVA DE LAS PLATAFORMAS DE CROWDLENDING

El modelo de negocio de estas plataformas descansa en unos reducidos


costes operativos, potencialmente inferiores a los de la banca tradicional.
Por un lado, el proceso de concesión del crédito está totalmente
automatizado a través de internet, reduciéndose los costes de estructura, y,
por otro, no soportan el riesgo de crédito de los préstamos que
comercializan.
No obstante, y tal y como ha ocurrido en otros países como Estados
Unidos o el Reino Unido, en España se ha fijado un marco regulatorio que
dote de transparencia y seguridad jurídica al inversor y que siente las bases
para hacer del crowdfunding de capital y el crowdlending un canal
alternativo de financiación empresarial. En este sentido, las plataformas
deberán estar registradas en el Banco de España y la CNMV, contar con un
capital social mínimo de 50.000 euros, disponer de un seguro de
responsabilidad civil profesional, un aval u otra garantía equivalente y
cumplir una serie de obligaciones de información.
En tercer lugar, el direct lending se presenta como otra alternativa para
complementar el canal bancario tradicional de préstamos a empresas. Esta
modalidad, que se articula a través de fondos que realizan préstamos
directos a pymes, abre la posibilidad a que inversores puedan comprar
deuda corporativa de esta tipología de empresas. A pesar de que se trata de
una financiación más costosa que el crédito bancario, destaca su mayor
flexibilidad por adaptarse mejor a las necesidades del prestatario, siendo
además mayor la agilidad del proceso de negociación y formalización
respecto a los procesos de emisión de deuda en mercados organizados20
(recursos necesarios; tiempo de formalización; información de seguimiento,
etc.).
Algunas entidades financieras españolas han empezado a impulsar
fondos de préstamo directo a empresas junto con gestoras de fondos
especializados. Las entidades financieras se encargan así de identificar
selectivamente empresas que cumplan ciertos requisitos (deuda senior con
garantías, bajo endeudamiento, cuentas previsionales favorables, etc.) y
coinvierten junto con otras instituciones o gestoras de fondos en la compra
de deuda con compromisos de permanencia de entre cinco y siete años.

Resumen
Las operaciones de activo de las entidades financieras son las
operaciones generadoras de rentabilidad para las mismas. En este capítulo
hemos analizado, desde las operaciones de activo más tradicionales hasta
las nuevas formas de financiación a nuevas empresas. A través de estas
operaciones, los bancos se colocan como motores de la actividad
económica.

Términos clave
Operaciones de activo, Préstamos, Créditos, Préstamos hipotecarios,
aval, financiación bancaria.

Nota
1 Más adelante, en el apartado referido a los préstamos

hipotecarios, se ampliará con más detalle las características


asociadas a cada tipo de préstamo en función del sistema aplicado
(fijo o variable).
2 El MIBOR (Madrid Interbank Offered Rote). El tipo de interés de

oferta en el mercado interbancario de Madrid (precio al que las


entidades financieras se prestan dinero mutuamente durante un
periodo de tiempo determinado). Es muy volátil: se adapta
rápidamente a los cambios en el tipo de interés. El más utilizado es
el de operaciones a 1 año y se toma para ello el tipo medio que se
publica mensualmente en el BOE. Desde el 1 de enero de 2000 ya
no es un tipo de referencia oficial, pero el Banco de España lo sigue
calculando ya que se utiliza en los préstamos firmados con
anterioridad al 1 de enero de 2000 referenciados al mismo.
3 Se publican los primeros días de cada mes en el Boletín Oficial del

Estado (BOE).
4 Circular 5/2012, de 27 de junio, del Banco de España, a entidades

de crédito y proveedores de servicios de pago, sobre transparencia


de los servicios bancarios y responsabilidad en la concesión de
préstamos. La TAE de los préstamos al consumo y préstamos
hipotecarios se calcularán según lo dispuesto en sus
correspondientes normativas.
5 La Ley 16/2011, de 24 de junio, de contratos de crédito al

consumo define estos contratos como aquellos en que una persona


física o jurídica en el ejercicio de su actividad comercial, profesión u
oficio (un empresario), concede o se compromete a conceder a un
consumidor un crédito bajo la forma de pago aplazado, préstamo,
apertura de crédito o cualquier medio equivalente de financiación,
para satisfacer necesidades personales al margen de su actividad
empresarial o profesional y cuyo importe ascienda al menos a 200
euros. Esta normativa confiere una mayor protección al consumidor
que actúa como prestatario en este tipo de contratos.
6 El Banco de España ha elaborado una «Guía de Acceso al

Préstamo Hipotecario» que puede consultarse en:


http://www.bde.es/bde/es/secciones/informes/Folletos/guia_de_acce
so_a/
7 Las entidades de crédito están obligadas, por la Ley 36/2003, de

11 de noviembre, a ofrecer al cliente al menos un instrumento,


producto o sistema de cobertura del riesgo de incremento del tipo de
interés.
8 Ley 1/2013, de 14 de mayo, de medidas para reforzar la protección

a los deudores hipotecarios, reestructuración de la deuda y alquiler


social.
9 En caso de que la entidad financiera comercialice un instrumento

de cobertura del riesgo de tipo de interés, deberá entregar al cliente


un anexo en la denominada ficha FIPER (Ficha de Información
Personalizada) (véase apartado 4.3.24), en el que se especifiquen
las características del sistema de cobertura ofrecido (características
del instrumento, condiciones para su prórroga o renovación,
liquidaciones periódicas del sistema de cobertura, pago de primas,
etc.).
10 Aunque no de forma generalizada, a cambio de intereses

elevados, una alta vinculación, o como excepción a clientes muy


solventes y con avales muy cualificados, algunas entidades
financieras pueden conceder préstamos hipotecarios de hasta el
100% del valor de tasación del inmueble.
11 Recogida en la Orden EHA/2899/2011, de 28 de octubre, de
transparencia y protección del cliente de servicios bancarios.
12 En ocasiones, la oferta vinculante coincide en el tiempo con la

entrega al cliente de la ficha FIPER. En estos casos, la entidad


financiera facilita al cliente un único documento, indicando eso sí
que se trata de una oferta vinculante.
13 El cliente sólo debería pagar los desperfectos ocasionados por el

mal uso y las multas, peajes y combustible (en el caso de


vehículos).
14 AYUSO (2013).
15 STIGLITZ y WEISS (1981).
16 Ley 14/2013 de Apoyo a los Emprendedores y su

Intemacionalización.
17 García-Vaquero (2013).
18 The Competitiveness and Innovation Framework Programme

(CIP).
19 Las plataformas de crowdlending suelen apuntar a empresas

estables que llevan operando varios años en el mercado (un mínimo


de dos).
20 Es el caso por ejemplo del Mercado Alternativo de Renta Fija

(MARF).
Capítulo 5
Otras operaciones financieras
ROSA M. AHUMADA CARAZO

5.1. Los productos derivados.


5.2. Los mercados de capitales como
fuente de ingresos.
5.3. Operaciones relacionadas con la
inversión colectiva.
5.4. Normativa MIFID para servicios de
inversión.
Resumen.
Términos clave.

5.1. Los productos derivados

5.1.1. Introducción

Los productos derivados han experimentado un gran crecimiento desde


mediados de la década de los setenta. En el pasado su uso estuvo vinculado
a las cosechas de tulipanes y de arroz. En la actualidad, sin embargo, el
abanico de activos que subyacen de un contrato derivado es mucho más
amplio, incluido los productos financieros. Su funcionamiento es más
complejo que la operativa propia de las operaciones al contado. Esto es
debido a que en el mismo producto se combina la operativa de un contrato y
la de un producto que tiene su propio mercado.
Los derivados son un activo financiero que puede generar un gran valor
añadido sobre el producto a contado. Por ejemplo, la inversión en derivados
proporciona la posibilidad de obtener beneficios cuando el precio del activo
cae, algo impensable en el mercado de contado. No obstante, el uso de los
derivados hay que contextualizarlo en un marco de mayor riesgo. Esto hace
que la inversión en este tipo de activos no sea habitual a nivel de las
economías familiares. A nivel institucional, esto es, Entidades Financieras,
Instituciones de Inversión Colectiva, Fondos de Pensiones, grandes
empresas, etc., los derivados generan un gran valor añadido tanto en el
ámbito del control del riesgo así como en la consolidación de los
rendimientos.
Los elementos que intervienen en un producto derivado son los
siguientes:
Comprador del contrato. Persona que toma la posición de compra
en el contrato.
Vendedor del contrato. Persona que toma la posición de venta en
el contrato.
Activo subyacente: Es el instrumento que se toma de referencia
para negociar el instrumento derivado. Normalmente este cotiza
en el mercado al contado. Son ejemplos de activos subyacentes
recursos naturales, productos agrícolas, divisas, índices y
acciones.
Fecha de vencimiento. Fecha establecida en el contrato para
realizar la entrega del activo subyacente o liquidar por
diferencias.
Precio de ejercicio o precio strike. Precio fijado para el
intercambio del activo subyacente y varía a lo largo del tiempo.
Precio de mercado o precio spot. Es el precio de mercado del
activo subyacente, varía a lo largo del tiempo.
Liquidación del producto. Puede ser por entrega o por
diferencias, en función de que se entregue o no el subyacente o
simplemente un flujo de dinero.
Mercado financiero en el que se negocia el instrumento derivado.
Cámara de Compensación o Clearing House. Es el órgano
encargado de la supervisión del mercado.
Garantía. Es el dinero que está obligado el vendedor/comprador
del contrato a desembolsar a fin de asegurar el cumplimiento de
los compromisos de pago. Su finalidad es compensar el riesgo de
impago o de crédito.

FIGURA 5.1
ELEMENTOS DE UN PRODUCTO DERIVADO

TABLA 5.1
LA IMPORTANCIA DE ATINAR CON LAS PREVISIONES EN EL
MERCADO

La función principal de los derivados es gestionar el riesgo de precio de


un activo subyacente. Para ello, el comprador/vendedor del contrato deben
realizar una previsión sobre la evolución futura del precio del activo
subyacente. Cuánto más acertada sea la previsión, mejores resultados se
alcanzarán y viceversa.
Los derivados se pueden utilizar fundamentalmente para especular o
como cobertura. En el caso de la especulación, lo que se hace es definir una
evolución del precio del subyacente y tomar posiciones según se prevea esa
evolución, cerrándolas cuando se llegue al nivel deseado. Si se utilizan
como cobertura, se trata de protegerse contra el efecto de variaciones no
deseadas de los precios o de los tipos de interés. De esta forma se
compensan los resultados de contado con los resultados de la estructura de
derivados.
En la actualidad existe un amplio abanico de derivados: futuros
financieros, Forward Rate Agreement, opciones, opciones sobre futuros,
futuros sobre opciones, permutas de tipo de interés o swaps, etc. A lo largo
de este apartado se aboradrán los derivados financieros más sencillos
habitualmente incorporados en la práctica de las Entidades Financieras,1
habitualmente utilizados para gestionar el riesgo de tipo de interés.

5.1.2. Los FRAs

Los Forward Rate Agreement, en adelante FRA, son un tipo de contrato


por el que dos partes acuerdan el tipo de interés a pagar pasado un tiempo,
sobre un importe teórico y durante un período de tiempo determinado. De
esta forma, los FRAs se presentan como un instrumento que permite
asegurar un tipo de interés en el futuro y, consiguientemente, cubrir las
oscilaciones de tipos de interés.
Los elementos de un FRA son:
Tipo de interés.
Importe teórico.
Periodo de vigencia.
Fecha de contratación, esto es, la fecha en la que se contrata el
producto.
Fecha de inicio o comienzo, es decir, la fecha en la que
comienzan a producirse los resultados del contrato.
Fecha de vencimiento o fecha en la que dejan de producirse los
resultados del contrato.
El periodo de vigencia es el tiempo que media entre el
vencimiento y el inicio. Estos datos se recogen dentro de la
denominación del FRA a través de dos subíndices.2

Un aspecto importante en la operativa de los FRA es su liquidación. En


este ámbito conviene destacar que ésta se realiza en la fecha de inicio. El
importe de la liquidación es la diferencia entre el tipo pactado en la fecha de
contratación y el tipo de liquidación que se aplique en la fecha de inicio.
Como resultado de ello, una de las partes pagará a la otra. La cantidad a
liquidar es:

Siendo:
N: Nominal teórico.
rf: Tipo pactado en el FRA.
r*: Tipo de liquidación usado.
TL: Período largo.
TC: Período corto.
El signo del resultado (rf - r*) determina el sentido del flujo de los
intereses. Así, si es positivo, el tipo pactado es mayor que el de liquidación,
luego el que sale ganando es el vendedor del FRA, que será el que reciba
los intereses. Por tanto, el comprador pagará al vendedor. Si el resultado
fuera, por lo contrario, negativo, el tipo de liquidación es mayor que el tipo
pactado, así que sale ganando el comprador del FRA, que pagará menos
intereses de los que debería. Por tanto, el vendedor pagará al comprador.

CASO PRÁCTICO N° 1

Suponiendo que se ha invertido una cantidad a un


plazo largo TL, para lo que se han pedido prestado
fondos a un plazo corto TC. Como resultado de ello TC
< TL. Es decir, en el momento TC hay que devolver los
Fondos que se habían tomado al principio pero todavía
no se ha recuperado la inversión, así que se tendrá
que pedir prestado otra vez. Lo peor que puede pasar
es que en ese momento los tipos sean altos, así que se
podrá cubrir ese riesgo contratando un FRA que me
cubra desde TC hasta TL (FRA TC/TL). De esta forma,
desde el momento inicial se podrá saber cuáles van a
ser los costes.
Por el contrario, se supone que se toman fondos a un
plazo TL y que se invierten hasta TC, siendo también
TC < TL. Es decir, en TC habrá que reinvertir los
fondos. El riesgo consiste en que en Tc el tipo de
interés sea más bajo que en el momento inicial. Por
tanto, se puede vender un FRA TC/TL y conocer desde
hoy cuáles van a ser los ingresos.3

5.1.3. Los Swaps

Se trata de un contrato firmado por dos partes que se comprometen a


intercambiar una serie de cantidades de dinero en fechas futuras, en base a
una referencia que puede ser un par de divisas, un índice bursátil4 o unas
acciones.5
En los Swaps no existe intercambio de principales. En realidad, no se
lleva a la práctica el flujo del dinero en los dos sentidos, siendo lo más
habitual el cálculo de una liquidación, es decir, la diferencia que surge entre
las partes.
Los dos grupos principales son los swaps de divisas y los swaps de tipos
de interés. Teniendo en cuenta que una práctica habitual de las Entidades
Financieras es la gestión del riesgo de tipos interés, en el siguiente apartado
se analizan los swaps sobre divisas.
Los Swaps de tipos de interés o Interest Rate Swap, en adelante IRS,
son unos de los más utilizados en la práctica de las Entidades Financieras.
Se definen como contratos por los que una de las partes se compromete a
pagar a la otra durante un cierto período de tiempo, y en determinadas
fechas, un tipo de interés fijo establecido de antemano. Este se obtiene
sobre un importe de referencia, a cambio de recibir de la otra parte un tipo
de interés variable sobre el mismo importe. Ambos tipos de interés son
anuales. Los Swaps se liquidan al final del periodo y por diferencias, es
decir, la parte que resulte con un mayor importe a pagar abonará a la otra el
exceso sobre ella. A modo de ejemplo, tomando como base el año de 360
días, el importe de la liquidación será:

Siendo:
N: Nominal teórico.
rf: Tipo fijo.
rv: Tipo variable.
t: Tiempo expresado en días naturales.
De forma similar a lo presentado anteriormente en los FRAs, el flujo
neto (rf-rv) puede ser positivo o negativo. Cuando es positivo el que
paga el fijo tiene que pagar más que el de variable, luego el que
pague la diferencia L será el pagador fijo. Cuando la diferencia es
negativa, por el contrario, el que paga variable paga más que el de
fijo, así que la diferencia L la paga el pagador de variable.

5.1.4. Los futuros financieros

Un futuro financiero se define como un contrato negociado en un


mercado organizado por el cual el comprador/vendedor se obliga a
adquirir/entregar una cantidad determinada de un activo estandarizado en
una fecha fija en el futuro. Tanto la cantidad, la fecha y el activo subyacente
están estandarizadas. Los elementos de un futuro financiero son, por lo
tanto, los siguientes:
Comprador: Es el que tiene la obligación de comprar el activo
subyacente al precio de ejercicio.
Vendedor: Es el que tiene la obligación de vender el activo
subyacente al precio de ejercicio.
Activo subyacente o underlying asset: El bien o títulos que son
objeto del contrato.
Fecha de vencimiento o expiration date: Momento hasta el que
está vigente el contrato.
Precio de ejercicio o precio strike. Precio al que se ha acordado
comprar/vender en el activo subyacente.
Precio de mercado o precio spot. Es el precio al que cotiza el
activo subyacente en el mercado de contado.
Margen/Depósito inicial.
Márgenes/Depósitos complementarios. Son las cantidades que
comprador /vendedor deberán aportar/cobrar durante la vida del
contrato. Da lugar a la liquidación diaria de pérdidas y ganancias.

TABLA 5.2
POSICIONES DE UN FUTURO FINANCIERO

Posición en el futuro Posición en el futuro


(contrato) (contrato)

COMPRADORA VENDEDORA

Posición en el futuro Posición en el activo


subyacente subyacente

Obligación de comprar Obligación de vender

El hecho de ser un mercado organizado conlleva la presentación de la


Cámara de Compensación. Ésta actúa como contrapartida de todas las
operaciones que se lleven a cabo, es decir, asume el riesgo de impago y
facilita que se puedan liquidar antes del vencimiento. Como resultado de
todo ello, las operaciones no se realizan directamente entre el comprador y
el vendedor, sino que el vendedor contrata con la Cámara y luego la Cámara
hace un contrato con el comprador. En la práctica, el comprador y el
vendedor del futuro aportan una garantía y realizan liquidaciones diarias de
pérdidas y ganancias con la Cámara de Compensación. Con ello, el riesgo
de incumplimiento por alguna de las partes se reduce sustancialmente.
Además, es un mercado bastante líquido y se pueden cancelar
anticipadamente los contratos o bien esperar al vencimiento. La desventaja
de esta estandarización es que es muy difícil lograr el 100% de la cobertura.
En la siguiente tabla se resumen las posiciones a tomar con futuros en
función de la posición de partida y el riesgo a cubrir.
TABLA 5.3
COBERTURA DE POSICIONES AL CONTADO CON FUTUROS

Riesgo a Operación de
Posición
cubrir cobertura
• Posee cartera de:
- Renta variable. Venta de futuros
Caída de las
sobre el activo a
- Renta fija. cotizaciones.
cubrir.
- Divisas.
• Expectativas de adquirir
a corto plazo una
cartera de: Subida de Compra de
- Renta variable. las futuros sobre el
cotizaciones. activo a cubrir.
- Renta fija.
- Divisas.

Fuente: Mercado Español de Futuros Financieros (MEFF) (2009).

Aplicando esta tabla para el caso de las entidades financieras, uno de los
riesgos que habitualmente gestionan las instituciones financieras a través de
los futuros financieros es el riesgo sobre tipos de interés. El riesgo a cubrir
puede ser de subida o de bajada. Si la Entidad prevé una bajada de tipos de
interés y eso ocurre finalmente, el precio de los activos de renta fija subirá.
Para intentar aprovechar ese efecto, lo más apropiado es tomar una posición
compradora en el futuro. Gracias a ello, podrá vender esa posición en el
futuro obteniendo beneficios, los cuales servirán para compensar o cubrir
los bajos intereses obtenidos por la inversión al contado en renta fija.
En esa misma situación subida de tipos de interés de mercado, el
tomador de fondos también intentará cubrir su posición dado que ello
producirá una bajada del precio de los activos de renta fija. Para ello,
tomará posición de venta de futuros para obtener una plusvalía de derivados
que compense el mayor coste de financiación.

5.1.5. Las opciones financieras

Una opción se define como un contrato en el que, a cambio de


pagar/recibir una prima por parte del comprador/vendedor, éste tiene el
derecho/obligación a realizar una determinada acción en un instante
prefijado del tiempo a un precio establecido. El derecho siempre lo tiene el
comprador del contrato, mientras que la obligación la tiene el vendedor del
contrato.
De esta definición se deducen los elementos de una opción:
Comprador: Tiene el derecho, y no la obligación, a
comprar/vender el activo subyacente.
Vendedor: Tiene la obligación de comprar/vender a
requerimiento del comprador del contrato de la opción. Recibe la
prima y tiene liquidación diaria de pérdidas y ganancias.
Prima: precio que paga el comprador del contrato de la opción
por ejercer este derecho. La recibe el vendedor.
Activo subyacente o underlying asset: Son los bienes o títulos
que son objeto del contrato.
Precio de ejercicio o precio strike: Precio al que se ha acordado
comprar/vender el activo subyacente.
Fecha de vencimiento o expiration date: Momento del tiempo en
el que el derecho puede ejercerse.
Márgenes/Depósitos complementario: Son las cantidades que el
vendedor del contrato de la opción aportará/cobrará durante la
vida del contrato. Da lugar a la liquidación diaria de pérdidas y
ganancias.

Las opciones, por lo tanto, tienen un comprador y un vendedor del


contrato. Además, recogen un derecho/obligación sobre el activo
subyacente, como resultado de lo cual, se clasifican en opciones CALL y
opciones PUT.
En las opciones CALL el comprador de la opción tiene derecho a
comprar el activo subyacente y por ello paga una prima al vendedor. El
vendedor de la opción tiene la obligación de vender el activo subyacente si
lo pide el comprador y recibe la prima.
En las opciones PUT, el comprador de la opción tiene el derecho a
vender el activo subyacente y paga una prima al vendedor. Por su lado, el
vendedor de la opción: está obligado a comprar el activo subyacente si se lo
pide el comprador y recibe la prima.
TABLA 5.4
CUADRO RESUMEN DE LAS OPCIONES CALL

Posición en la opción Posición en la opción


(contrato) (contrato)

COMPRADORA (Tiene una VENDEDORA (Tiene una


CALL comprada) CALL vendida)

Posición en el activo Posición en el activo


subyacente subyacente

Derecho a comprar Obligación de vender

TABLA 5.5
CUADRO RESUMEN DE LAS OPCIONES PUT

Posición en la opción Posición en la opción


(contrato) (contrato)
COMPRADORA (Tiene una VENDEDORA (Tiene una
PUT comprada) PUT vendida)

Posición en el activo Posición en el activo


subyacente subyacente

Dereco a vender Obligación de comprar

Desde un punto de vista práctico, si se estima que el precio del activo


subyacente va a subir, se podría bien comprar una CALL o bien vender una
PUT, teniendo en cuenta que los flujos monetarios y derechos/obligaciones
serían distintos: la PUT vendida genera obligación de comprar si lo pide el
comprador e ingreso de la prima. En el caso de la CALL comprada se
tendría el derecho de comprar y tendría que pagarse la prima.
En caso de una previsión bajista en el precio del subyacente, las
estrategias directas serían tomar una PUT comprada o bien una CALL
vendida. Las posiciones puras o directas, tanto en futuros como en
opciones, se pueden combinar con otras de posiciones de opciones o de
futuros con el fin de alcanzar coberturas e incluso economizar una
cobertura.
Los futuros y las opciones se pueden combinar entre sí. En la práctica
suele ser habitual combinar varios derivados. El resultado son estrategias
como el cono comprado/vendido, la cuna comprada/vendida, el túnel
alcista/bajista, la mariposa comprada/vendida, etc.6 Adicionalmente, éstas
estrategias «puras» se pueden moldear, por ejemplo con el objetivo de
economizar la estrategia.
GRÁFICO 5.1
EJEMPLO ESTRATEGIA DERIVADA DE UNA CUNA COMPRADA
Suponiendo la inversión en un índice y una previsión de bajada del
mismo, de la cual, bien se quiere aprovechar la entidad financiera, o bien se
quiere cubrir. Para ello ha comprado una CALL 3100 y se ha tomado una
posición de PUT comprada a 3000. Esto nos da la cuna comprada. Para
economizar toma posiciones que den lugar a ingreso de primas: PUT
vendida y CALL vendida. Concretamente se toma la posición en dos PUT
vendidas, a 2450 y 2600, y un Call vendida a 3700. Finalmente está la
CALL comprada a 3000, por la que se paga una prima muy baja.
La utilización de las opciones resulta también muy útil a las entidades
financieras a la hora de crear productos estructurados, de forma que al
inversor le ofrezcan posibilidades de beneficio tanto frente a subidas como
a bajadas de los mercados financieros. Seguidamente se recoge un ejemplo.

CASO PRÁCTICO N° 2

Suponiendo que se quiere ofrecer un depósito que garantice el


100% del capital invertido más una rentabilidad ordinaria, tanto si
sube el IBEX como si baja, durante un período de 9 meses. Se
dispone de los siguientes datos:

- Capital Inicial: 1.000.000 euros


- Gastos de gestión: 1,5%
- Cotización del IBEX-35: 8200
- Interés bonos cupón cero a 9 meses: 2%
- Precio opción Call Comprada sobre IBEX 8200 a 9 meses:
528 euros
- Precio Put Comprada sobre IBEX 8200 a 9 meses: 449 euros
- Cuestión:
¿Cuántas opciones CALL y PUT se deben comprar?

1. Se invierte parte del patrimonio en bonos cupón cero. Es decir, se


invierte 1.000.000 / (1 + 0,02) = 980392,1569 euros. Por lo tanto
quedarán: 1.000.000 - 980.392 = 19.608 euros.
2. Se pagan los gastos de gestión, es decir, 1.000.000 * 0.015 = 15.000
euros. Por lo tanto, nos quedan: 19.608 - 15.000 = 4.608 euros.
3. Se compran las opciones CALL y PUT:7 Teniendo en cuenta que el
precio de ejercicio es el de contado de hoy, se calcula cuántas opciones
se pueden comprar.

Por lo tanto, se adquieren 5 opciones CALL y 5 opciones PUT.

COMPROBACIÓN DE LOS RESULTADOS

Supuesto 1o: IBEX alcista del 15%

Revalorización del IBEX 15%

Cierre del IBEX al vencimiento 9.430


Revalorización del IBEX en el periodo 1.230

Rdo. ejercicio CALL compradas 6.150

Capital final si el IBEX sube el 15%) 1.150.000

Revalorización del capital de invertir en el IBEX 150.000

Revalorización para el inversor (6150/150.000) 4,1%

Supuesto 2o: IBEX bajista del 10%

Caída del IBEX 10%

Cierre del IBEX a vencimiento 7.380

Caída del IBEX en el periodo 820

Rdo. ejercicio de las PUT Compradas 4.100

Capital final si el IBEX cae el 10% 900.000

Revalorización del capital de invertir en el IBEX (-100.000)

Revalorización para inversor (4100/100.000) 4,1%

Ala vista de los resultados, se podrá ofrecer un depósito que garantice el


capital invertido y además proporcione el 4,1% de la evolución del IBEX,
tanto si sube como si baja.

5.2. Los mercados de capitales como fuente


de ingresos

5.2.1. Introducción
Las Entidades Financieras cuentan con diferentes fuentes de ingresos.
Entre ellas se encuentran las comisiones que cobran a las empresas por su
participación en colocación de sus activos financieros. Las Entidades
Financieras pueden participar en la colocación desde diferentes prismas,
como directoras de la emisión o Lead-Manager, como asegurador de la
emisión o Underwriter, o como simple vendedor de la emisión o Seller.
Cuando una empresa sale a bolsa o bien realiza una oferta pública de
venta de acciones, es posible que la coordinadora o directora de la
operación tenga la opción de incrementar la oferta de títulos inicial algo
más del 10%. Esta posibilidad se conoce como «Green Shoe». Por ejemplo,
recientemente, la Entidad Financiera Crédit Suisse ejerció «Green Shoe»
sobre Logística.8
Continuando con el ejemplo de Logista, y tal y como se puede apreciar
en el siguiente cuadro, las comisiones de dirección, aseguramiento y
colocación correspondientes a las acciones objeto de la OPV, representaban
el 78,30% del total de gastos de la Oferta.
TABLA 5.6
GASTOS DE LA OPV DE LOGISTA (REGISTRO OFICIAL DEL
FOLLETO INFORMATIVO EN LA CNMV: 26/06/2014)

Gastos sin ejercitar la opción de Green


Euros
Shoe

Comisiones de dirección, aseguramiento y


11.404.432
colocación

Tarifas y cánones de las Bolsas españolas 1.884

Tasas de la CNMV 72.774,46

Tasas de IBERCLEAR 32.206

Gastos de agencia 100.000

Asesoramiento legal 2.250.000


Gastos contables 600.000

Otros 103.000

TOTAL 14.564.296,46

Fuente: Folleto informativo de la OPV de Logista.9

Hay que distinguir las emisiones de Euromercado10 y las emisiones de


bonos extranjeros o internacionales. El Euromercado se caracteriza porque
opera en países diferentes a aquellos en cuya divisa se denomina la emisión.
Este sería el caso, por ejemplo, de vender títulos denominados en dólares
fuera de Estados Unidos. El Euromercado está localizado en diferentes
países, y opera en divisas fuertes, siendo éste el caso del dólar.11

5.2.2. Las ofertas públicas de venta (OPV)

Las Ofertas Públicas de Venta, en adelante OPV, constituyen una


importante fuente de ingresos para las Entidades Financieras que participan
en ellas, debido a las comisiones que cobran.
Una OPV es una oferta de valores, en la que el titular o titulares de
dichos valores, los pone/n a la venta, total o parcialmente, al público
inversor en general. Los inversores interesados en el activo financiero
formularán su aceptación de la OPV, y si son un número suficiente, se
materializa la venta. Las OPV son operaciones que se realizan en el
mercado secundario, debido a que se trata de operaciones de compra-venta
de acciones previamente emitidas.
Las OPV se pueden dar principalmente en dos situaciones, esto es, en
acciones no cotizadas y en acciones cotizadas. En el primer caso, se trataría
de la antesala a la cotización que busca alcanzar un número mínimo de
accionistas y darse a conocer entre los inversores. También se da este caso
en las operaciones de privatización de empresas públicas. En el segundo
caso, en cambio, un accionista mayoritario de la empresa se desprende de
todas o parte de sus acciones de una sola vez, en vez de recurrir a varias
ventas seguidas.12
El trámite de las OPV discurre a través de un largo proceso
administrativo que normalmente se inicia con la comunicación previa a la
CNMV, con la aportación de documentos y registro de los mismos en la
CNMV. Este órgano verifica los informes de auditoría del emisor de los
valores y en caso de conformidad, registra el «folleto informativo», que es
un documento esencial en todo el proceso.
El folleto informativo es gratuito y se encuentra a disposición del
público interesado.13 Este documento es clave en todo el proceso por los
siguientes motivos:
Recoge la relación de condiciones de la operación.
Es el documento que acredita las características de la operación
ante posibles litigios con el emisor.

Una vez iniciada la OPV, se puede realizar la orden de compra a través


del intermediario financiero. Cuando se da por finalizado ese plazo, podría
ocurrir que las aceptaciones no lleguen al total de valores ofertados, en cuyo
caso debería consultarse lo establecido en el folleto informativo para decidir
si el proceso sigue hacia delante o no. Tan sólo en el caso de la OPV esté
asegurada, el asegurador será quien compre los valores no adquiridos por el
público inversor.
En algunas ocasiones, las aceptaciones alcanzan y/o superan el total de
valores ofertados, por lo que se distribuyen los valores entre las
aceptaciones producidas.
La operativa de las OPV conlleva la participación de las entidades
financieras junto con otras entidades, por ejemplo, en el proceso de
dirección, aseguramiento y colocación de la emisión. Concretamente, suele
ser habitual la participación de entidades de crédito, como coordinadores
globales y aseguradores y Sociedades y Agencias de Valores, que se ocupan
fundamentalmente de la colocación de títulos en el mercado. El desarrollo
de esta actividad o función genera el devengo de unas comisiones a favor de
estas entidades. Consiguientemente, las OPV son una fuente de ingresos
para las entidades financieras que participan en ellas.
5.3. Operaciones relacionadas con la
inversión colectiva

5.3.1. Instituciones de Inversión Colectiva

Las Instituciones de Inversión Colectiva, , IIC,14 son «aquellas que


tienen por objeto la captación de fondos, bienes o derechos del público
para gestionarlos e invertirlos en bienes, derechos, valores u otros
instrumentos, financieros o no, siempre que el rendimiento del inversor se
establezca en función de los resultados colectivos».15
Las IIC están supervisadas por la Comisión Nacional de Mercado de
Valores. De forma concreta, sus funciones:16
El análisis de su proyecto de creación, verificando que se ajusta a
la Ley.
El control, a través de información mensual sus riesgos,
solvencia y liquidez.
El control de su operativa con socios y partícipes, y en especial la
información remitida a los mismos, que se incorpora a sus
registros públicos.
El mantenimiento de un registro público de participaciones
significativas en el capital o patrimonio y de entidades gestoras.

Cada IIC se regulará conforme a unos estatutos o reglamento de gestión.


Además antes de realizar la inversión es importante disponer del folleto de
la institución, documento en el que se concretan aspectos como los datos de
la IIC, del depositario y, en su caso, de la gestora y del promotor, fecha de
constitución de la IIC, la declaración de que el último informe anual y el
informe trimestral publicados podrán obtenerse gratuitamente.17
Las IIC pueden revestir la forma de Sociedad de Inversión o de Fondo
de Inversión según su forma jurídica, y podrán ser de carácter financiero o
no financiero, atendiendo al objeto de inversión del patrimonio. En la
siguiente tabla se recoge la tipología citada, la cual será objeto de análisis
en los siguientes apartados.
TABLA 5.7
CLASIFICACIÓN DE LAS INSTITUCIONES DE INVERSIÓN
COLECTIVA SEGÚN LA COMPOSICIÓN DE SU PATRIMONIO Y
SEGÚN LA FORMA JURÍDICA QUE ADOPTEN DICHAS
INSTITUCIONES)

En la práctica los Fondos y las Sociedades cuentan con unas


características comunes:
La gestión del patrimonio es realizada por personal cualificado y
con experiencia administración de patrimonios. Además, las
decisiones de inversión/desinversión se apoyan en información
especializada lo cual facilita que sean bastante eficientes.
El volumen de patrimonio gestionado es elevado, lo cual facilita
la diversificación de las carteras y, consiguientemente, una mejor
gestión del riesgo.
La gestión del patrimonio se realiza en su conjunto, lo cual se
traduce en la obtención de rentabilidades independientemente del
volumen de la inversión realizada.
El inversor en unos y otras recibe información sobre las
inversiones realizadas, evolución del patrimonio, resultados
obtenidos, etc., en los términos establecidos en la normativa.

Siguiendo a Sánchez Valderrama, las IIC participan de unas


transacciones gestionadas, cuyo desarrollo se recoge en la siguiente figura:
FIGURA 5.2
PARTICIPACIÓN DE LAS IIC EN LAS TRANSACCIONES
FINANCIERAS

Fuente: Sánchez Fernández de Valderrama, J. L. (Dir.), (2001), p. 9.

Una variable clave en este tipo de patrimonios es la política de


inversión. La Regulación18 recoge que aún teniendo en cuenta la filosofía
de cada una de ellas, con carácter general, se deberán tener en cuenta los
siguientes principios:
Liquidez. Las IIC deben liquidez suficiente, según la naturaleza
de la institución, del partícipe o accionista y de los activos en los
que se invierta.
Diversificación del riesgo. Las IIC deben limitar la concentración
del riesgo de contrapartida de forma que se garantice la suficiente
diversificación.
Transparencia. Las IIC deberán definir claramente su perfil de
inversión, que habrá de quedar reflejado en los instrumentos
informativos previstos que periódicamente deben ofrecer.

Los datos del conjunto de las IIC y su evolución están disponibles en la


web de Inverco.19
5.3.2. Sociedades de Inversión Colectiva

Las Sociedades de Inversión Colectiva, en adelante SIC, son IIC que


actúan bajo la forma de Sociedad Anónima. Según cuál sea el objeto de la
gestión o inversión podrán ser de carácter financiero o inmobiliario.
Las SIC de carácter financiero son IIC, conocidas como SICAV, actúan
bajo la forma de Sociedad Anónima. De esta forma, se presentan como
Sociedades que tienen su capital constituido por títulos mobiliarios y cuya
actividad social es la administración de la cartera formada. La legislación
española recoge la posibilidad de crear SI por compartimentos.20
Las SICAV ofrecen al inversor individual, que sería accionista de la
sociedad, el derecho de voto y la participación en la política de gestión del
patrimonio si bien cuentan con una falta de liquidez de la inversión
realizada. Además, el capital deberá estar íntegramente suscrito y
desembolsado desde su constitución, y se representará mediante acciones.
Podrán emitirse diferentes series de acciones que se diferenciarán por las
comisiones que les sean aplicables. Suelen considerarse un vehículo de
inversión de banca privada, orientadas a grandes patrimonios.
Las Sociedades de Inversión Colectiva Inmobiliaria, en adelante SII, por
su lado, se pueden definir, como aquéllas que destinan su patrimonio
mayoritariamente a invertirlo en inmuebles. La rentabilidad de estas
Sociedades procede de la propia revalorización del valor los inmuebles así
como de lo obtenido vía alquileres. A través de ellas se acerca el mercado
inmobiliario al pequeño ahorrador y se apoya el mercado inmobiliario de
alquiler con una gestión profesional y transparente, con el consiguiente
efecto sobre los precios inmobiliarios. Desde el punto de vista de los
inversores, tradicionalmente ha sido una fuente de rendimiento moderado y
con reducida volatilidad. Hay que tener en cuenta que el rendimiento y la
revalorización de las participaciones de las IICI están directamente
relacionados con el mercado inmobiliario y no sufren las fluctuaciones
bursátiles que afectan a otro tipo de inversiones.

5.3.3. Fondos de inversión


Los Fondos de Inversión son «patrimonios separados sin personalidad
jurídica, pertenecientes a una pluralidad de inversores, incluidos entre
ellos otras IIC, cuya gestión y representación corresponde a una sociedad
gestora, que ejerce las facultades de dominio sin ser propietaria del fondo,
con el concurso de un depositario, y cuyo objeto es la captación de fondos,
bienes o derechos del público para gestionarlos en invertirlos en bienes,
derechos, valores u otros instrumentos, financieros o no, siempre que el
rendimiento del inversor se establezca en función de resultados
colectivos».21
FIGURA 5.3
FUNCIONAMIENTO DE UN FONDO DE INVERSIÓN

El patrimonio de los Fondos de Inversión se encuentra dividido en


partes alícuotas a las que se denomina participación que son adquiridas o
suscritas por los inversores o partícipes. Cuando un partícipe no desea
continuar su inversión en el fondo debe solicitar el reembolso o venta de sus
participaciones a un precio denominado Valor Liquidativo.22
Las participaciones tienen un valor nominal, la condición de valores
negociables y pueden representarse mediante certificados nominativos o
mediante anotaciones en cuenta. Dentro de un mismo fondo, o en su caso,
de un mismo compartimento, pueden existir distintas clases de
participaciones que se diferenciarán por las comisiones que les sean
aplicables. En ese caso, cada clase de participación tiene una denominación
específica, que va precedida de la denominación del Fondo y, en su caso,
del compartimento.
Los Fondos de Inversión ofrecen muchas ventajas al inversor particular:
Acceso a los mercados: Al invertir de forma colectiva, un Fondo
permite acceder a mercados y activos financieros a los que no se
podría acceder en el caso de actuar de manera individual y a
título personal por diversas razones (distancia geográfica,
inversión mínima demasiado alta, desconocimiento del sector,
etc.).
Gestión profesional: La gestora del Fondo pone un equipo de
profesionales que analizan el comportamiento de los mercados,
analizan las empresas y toman decisiones de inversión buscando
la mayor rentabilidad a las aportaciones de los inversores, en el
marco del objetivo y política de inversión del fondo.23
Menor coste: Se generan economías de escala, incurriendo en
menores costes por operación en los mercados.
Diversificación de las inversiones: Se invierte en diferentes tipos
de activos, mercados, divisas, sectores, etc. Tienen mayor
capacidad para diversificar ya que poseen un mayor
conocimiento del mercado en el que operan, además de invertir
mayores volúmenes de dinero.

El volumen de patrimonio gestionado aumenta como consecuencia de


nuevas suscripciones y/o de la revalorización de las inversiones realizadas
(rentabilidades positivas), y se reduce por la retirada de fondos por parte de
los partícipes (reembolsos) y/o por pérdidas latentes en las inversiones
realizadas (rentabilidades negativas).

FONDOS DE INVERSIÓN DE CARÁCTER FINANCIERO

La regulación24 se refiere como Fondos de Inversión, en adelante FI, a


los que invierten en activos financieros en contraposición a los Fondos de
Inversión Inmobiliaria, para los no financieros. Podrán crearse FI por
compartimentos, esto es, Fondos en los que bajo un único contrato
constitutivo y reglamento se agrupen dos o más compartimentos.25
Los FI han permitido a las entidades de crédito la obtención de ingresos
vía comisiónes. De hecho, la mayoría de ellas cuenta con Sociedades
Gestoras y Depositarias de FI, figuras imprescindibles para su
funcionamiento.
Desde un punto de vista práctico, la administración y gestión del
patrimonio conlleva el devengo de unas comisiones que vienen reguladas
por ley. Las que se pueden aplicar a los FI son la de suscripción, esto es,
aquélla que se devenga en el momento de la inversión, de reembolso, es
decir, en el momento de la desinversión y las de gestión y depositaria, que
son las más habituales. La comisión de gestión se puede aplicar sobre el
patrimonio, sobre el rendimiento o sobre el patrimonio y rendimiento,
mientras que la de depósito solamente sobre el patrimonio. En el caso de las
comisiones de suscripción y reembolso, éstas se calculan sobre el valor
liquidativo26 en el momento de la entrada y salida del fondo,
respectivamente. El importe de las citadas comisiones tiene un máximo que
se recoge en la siguiente tabla:
TABLA 5.8
COMISIONES MÁXIMAS EN LOS FONDOS DE INVERSIÓN
FINANCIEROS

* Ni las comisiones de suscripción y reembolso, ni los descuentos a


favor del Fondo que se practiquen en las suscripciones y
reembolsos, ni la suma de ambos, podrán ser superiores al 5%
del Valor Liquidativo de las participaciones.

Las comisiones de gestión y depósito son anuales y se descuentan con la


misma periodicidad con que se calculan el valor liquidativo. Por tanto, estos
gastos ya están descontados a la hora de calcular el valor liquidativo.
En la actualidad, los FI pueden ser clasificados en función de multitud
de criterios. No obstante, la más extendida es aquélla que los tipifica según
la vocación inversora del fondo, es decir, según el tipo de activos
financieros en los que el gestor invierte las aportaciones de los partícipes.
De acuerdo con este criterio, se puede hablar de los siguientes tipos de
fondos:
Fondos monetarios: Este tipo de Fondos invierten en renta fija a
corto plazo, resultado de lo cual cuentan con un perfil muy
conservador. Estos fondos aceptan suscripciones y reembolsos de
participaciones diariamente.
Fondos de renta fija: Tienen un perfil menos conservador que
los anteriores, por ejemplo por tener mayor duración de cartera,
riesgo divisa, etc. Exposición nula a renta variable.
Fondos de renta variable: Estos deben tener una exposición
mínima del patrimonio del 75% en renta variable. Teniendo en
cuenta el abanico posible en este tipo de inversión, su exposición
al riesgo es superior a los dos anteriores.
Fondos mixtos: Bajo este epígrafe se encuadran aquéllos que
invierten renta variable menos del 30%, o Fondos de renta
variable mixta, con una exposición a renta variable inferior al
75% y superior al 30%.
Fondos de gestión pasiva: Este es el caso de los Fondos cuya
política de inversión consiste en replicar o reproducir un índice
bursátil o financiero. En esta categoría se incluyen los fondos con
un objetivo concreto de rentabilidad no garantizado y los fondos
cotizados. Existe más información sobre este tipo de fondo en el
apartado «Otras modalidades de inversión colectiva».
Fondos total o parcialmente garantizados: La garantía total o
parcial de la inversión realizada es la clave de este tipo de
Fondos. En el segundo caso, la garantía de la rentabilidad está
predeterminada, pudiendo ser fija o variable, esto es, vinculada a
la evolución de un instrumento de renta variable, divisa o
cualquier otro activo.
Fondos de retorno absoluto: persiguen un objetivo de gestión,
no garantizado, de rentabilidad y riesgo. Los fondos de inversión
libre (también conocidos como «hedge funds») suelen pertenecer
a esta categoría.
Fondos globales: son fondos cuya política de inversión no
encaja en ninguna de las vocaciones anteriores.

La clasificación de fondos presentada pivota sobre las características o


activos que pueden formar parte de la política de inversión establecida o
vocación inversora. Esta política manifiesta el objetivo perseguido por el
gestor del fondo, y determina el tipo de activos en los que invierte el
patrimonio del fondo, y consiguientemente el nivel de riesgo que asumen
los partícipes.
Antes de invertir en un determinado fondo de inversión se debería
realizar una valoración del perfil de riesgo del inversor.27 Además, otros
factores a tener en cuenta en esta valoración serían los siguientes: situación
económica del inversor, objetivo de rentabilidad a alcanzar, nivel de riesgo
dispuesto a asumir y el horizonte temporal que tiene para lograr esos
resultados. De igual forma, otro aspecto a tener en cuenta es el nivel de las
comisiones que se aplicarán.
TABLA 5.9
CONTENIDO DEL FOLLETO INFORMATIVO DE LOS FONDOS
DE INVERSIÓN FINANCIEROS

Características generales del Fondo:


• Perfil de riesgo.
• Inversión mínima inicial.
• Inversión mínima a mantener.
• Duración mínima recomendada de la inversión.

Política de inversión del fondo:


• Categoría del fondo, tipos de activos en los que se piensa
invertir.
• Objetivos de gestión (objetivo de rentabilidad).
Información sobre suscripciones y reembolsos:
• Valor Liquidativo aplicable a suscripciones y reembolso
(tiene que ver con la fecha y hora que se utiliza para la
cotización).
• Preavisos necesarios para reembolsar.
• Frecuencia de cálculo del Valor Liquidativo.
• Lugares de publicación del Valor Liquidativo.

Comisiones para Fondos Garantizados:


• Período de comercialización.
• Características de la garantía.
• Fecha de vencimiento de la garantía.
• Fórmulas de cálculo de la posible revalorización.
• TAE garantizada, si es posible su cálculo.

Un documento clave previo a tener en cuenta en la elección del Fondo


es el «Folleto Informativo del Fondo». Se trata de un documento registrado
en la CNMV y la entidad comercializadora está obligada a entregarlo antes
de la suscripción. Este folleto tiene que incluir los datos que se recogen en
la Tabla 5.9r.
La evolución del patrimonio de los FI se puede consultar en Inverco. La
positiva evolución del mercado de FI en España ha tenido también su
implicación en el número de Gestoras que han decidido ofertar sus Fondos
de nuestro mercado. Este viene constituyendo el objeto de varias noticias en
los diarios económicos.28

FONDOS DE INVERSIÓN DE CARÁCTER NO FINANCIERO:


FONDOS DE INVERSIÓN INMOBILIARIA

Los Fondos de Inversión Inmobiliaria, en adelante FII, son fondos de


carácter no financiero, en tanto en cuento tienen por objeto exclusivo la
inversión en bienes inmuebles para su explotación, respetando los
coeficientes de inversión y de liquidez determinados.29
La propia naturaleza del activo principal en el que invierten estos
fondos hace que sea un producto orientado al largo plazo. A pesar de ello,
están obligados a permitir suscripciones y reembolsos de los partícipes una
vez al año y a calcular el Valor Liquidativo una vez al mes. Por lo tanto,
ofrecen poca liquidez. También están sujetos a unas comisiones, cuyo
importe se recoge en la siguiente tabla:
TABLA 5.10
COMISIONES MÁXIMAS EN LOS FONDOS DE INVERSIÓN NO
FINANCIEROS

El horizonte temporal inherente al tipo de activos en los que invierten


principalmente estos fondos, generan algunos problemas en la práctica del
día a día y en el corto plazo. Este es el caso, por ejemplo, de la posible no
aceptación de todas las órdenes de reembolso solicitadas por la falta de
liquidez.
En general, del 2008 al 2012 fueron años en que el patrimonio huyó de
los FII a favor de otros productos como los depósitos bancarios
tradicionales. En 2013 se observó una pequeña recuperación. A finales de
octubre del 2014 el patrimonio se ha situado en los 3.138 millones
correspondiente a 4.081 partícipes. Mas detalles en la web de Inverco.

CÁLCULO DE LA RENTABILIDAD DE UN FONDO DE


INVERSIÓN

La rentabilidad de un fondo se calcula a partir del Valor Liquidativo o


precio de la participación. El precio de cada participación varía según la
evolución del mercado de los activos del patrimonio (obligaciones,
acciones, etc.). Este valor se calcula diariamente dividiendo el patrimonio
neto del fondo valorado a precio de mercado por el número de
participaciones en circulación en ese momento.

La rentabilidad que el partícipe obtiene de un fondo se calcula como el


porcentaje de variación del Valor Liquidativo entre la fecha de compra o
suscripción y la fecha de venta o reembolso, y puede ser tanto positiva o
negativa. La fórmula para el cálculo sería:

CASO PRÁCTICO N° 3

Un inversor invierte 6.000 euros en un Fondo de Inversión.30


El Valor Liquidativo de la participación ese día es 100 euros.
Suponiendo que dentro de dos años reembolsara sus
participaciones y en ese momento su Valor Liquidativo es 130
euros, ¿qué rentabilidad anual habrá obtenido?

SOLUCIÓN
Teniendo en cuenta el importe de la inversión y el Valor Liquidativo,
el número de participaciones que puede adquirir en el momento inicial
es:

Pasados dos años, el importe que recibirá será:


Por lo tanto, la rentabilidad obtenida en el periodo de la inversión,
esto es, los dos años será:

Lo cual es un 15% anual. Si se quiere comparar la rentabilidad con la


de otros productos de inversión alternativos, normalmente éstos suelen
expresarse en términos anuales. Por ello, a efectos comparativos
conviene calcular la rentabilidad anual del fondo de inversión.

Continuando con el supuesto anterior, si en el momento del reembolso el


Valor Liquidativo de la participación es 80 € en lugar de los 130 €, la
rentabilidad obtenida será -20%.

En el ejemplo no se ha tenido en cuenta el efecto de las comisiones de


suscripción y reembolso, que de haberse tenido en consideración, habrían
mermado considerablemente la rentabilidad del fondo. Las comisiones de
gestión y depósito, sin embargo, ya son descontadas del valor liquidativo.
Por último, no hay que olvidar que en el caso de la inversión colectiva:
rentabilidades pasadas no aseguran rentabilidades futuras.

FISCALIDAD DE LOS FONDOS DE INVERSIÓN

Los fondos de inversión están exentos de tributación hasta el momento


de su reembolso definitivo. En ese momento se le aplicarán una retención a
cuenta del IRPF, al igual que en el caso de los productos de ahorro.
En caso de reembolso, la diferencia entre el dinero que invertido y el
obtenido en el reembolso de las participaciones se integrará como ganancia
o pérdida patrimonial en la base imponible del ahorro tributando en función
del tramo que le corresponda según el importe independientemente del
plazo en el que se haya generado la ganancia o pérdida. Las ganancias y
pérdidas patrimoniales se agrupan y compensan entre sí.
En el caso de traspaso de dinero de un fondo de inversión a otro no hay
obligación de tributar, es decir, la venta de participaciones no tributa
siempre y cuando el importe de las mismas sea traspasado a otro fondo de
inversión. En este caso las nuevas participaciones conservan el valor y la
fecha de compra de las que se han vendido.

5.3.4. Instituciones de Inversión Colectiva de Inversión Libre


(IICIL)

Las Instituciones de Inversión Colectiva de Inversión Libre, en adelante,


IICIL son IIC que, a diferencia de las presentadas hasta ahora, no cuentan
con una política de inversión explícita y no están sometidas prácticamente a
ninguna norma de inversión. Como resultado de ello, se comercializan a
inversores cualificados. Por tanto, constituyen el vehículo idóneo para
establecer Hedge Funds domiciliados en España.31
Las IICIL tienen unas características peculiares, entre las cuales
destacan las siguientes:
a) El importe de suscripción mínimo es 50.000 euros.
b) El número de accionistas o partícipes mínimo es de 25.
c) La oferta va orientada a inversores cualificados, tanto entidades
financieras, como grandes sociedades, PYMES que así lo soliciten e
incluso algunos inversores particulares.
d) La cartera de estas instituciones la pueden integrar cualquier activo o
instrumento financiero e instrumentos financieros derivados
cualquiera que sea su subyacente, incluso materias primas o
commodities.
e) Aunque están sujetos a los principios generales de liquidez,
diversificación y transparencia, no lo están al resto de normas
generales aplicables a las IIC de carácter financiero.
f) En el folleto de la institución debe constar que su límite de
endeudamiento no podrá exceder cinco veces su patrimonio.
g) Tienen liquidez y publicación de Valor Liquidativo trimestral o,
incluso, semestral.
h) No están sometidas a los límites de comisiones del resto de Fondos
prestados.
FIGURA 5.4
EJEMPLO DE HEDGE FUND: ESTRATEGIA DE INVERSIÓN,
COMISIONES Y REQUISITOS DE INVERSIÓN

Fuente: http://www.bestinver.es/pdf/fondos/Hedge.pdf. (02/03/2015).


No obstante, las IICIL están sometidas a otro tipo de medidas más
estrictas, en lo relativo al control de los conflictos de interés y operaciones
vinculadas y control de riesgo.
Los Fondos de Inversión Libre, en adelante FIL, se denominan también
como Hedge Funds, Fondos de Inversión Alternativa, Fondos de Retorno o
Rentabilidad Absoluta y Fondos basados en el talento del gestor. Tal y
como se deduce de su denominación, estos fondos no están sujetos a los
límites de inversión establecidos para la mayor parte de los fondos a través
de una distribución de activos o política de inversión establecida a priori.
De hecho, pueden invertir en cualquier tipo de activo financiero, seguir la
estrategia de inversión que consideren más apropiada y endeudarse hasta
cinco veces el valor de su activo. Sus desventajas para el inversor, por tanto,
son un mayor riesgo y menor información.
Adicionalmente, otras características de estos Fondos son que son
productos poco líquidos y, en algunos casos, incluso fijan un período
mínimo de permanencia a sus partícipes, durante el que no se les permite
reembolsar. La inversión mínima inicial es de 50.000 euros. Es un producto
orientado a inversores cualificados, esto es, inversores institucionales o
grandes patrimonios.
Otra modalidad de IICL son los Fondos de Fondos de Inversión Libre,
los cuales invierten mayoritariamente en FIL, por lo que también se
conocen como «Fondos de Hedge Funds». A diferencia de los FIL, los
Fondos de Fondos de Inversión Libre están concebidos como producto
adecuado para el inversor no institucional.
Al igual que en los FIL, el Valor Liquidativo se podrá calcular con
periodicidad trimestral o semestral. Esto significa que los partícipes sólo
podrían entrar y salir del fondo cada tres o seis meses, por lo que resultan
menos líquidos que el resto de fondos. Tal y como ocurría en los FIL, no
son aplicables los límites máximos de comisiones que rigen para el resto de
los fondos de inversión.

LOS FONDOS DE INVERSIÓN COTIZADOS Y SICAV ÍNDICE


COTIZADAS
Los fondos de inversión cotizados, también conocidos como ETF
(Exchange Traded Funds), son aquellos cuyas participaciones están
admitidas a negociación en las bolsas de valores. Su objetivo de política de
inversión consiste en reproducir un índice bursátil o cualquier otro
subyacente autorizado por la CNMV. Están orientados hacia los inversores
particulares y se permite la adquisición o venta de las participaciones
durante todo el período diario de negociación en la correspondiente bolsa de
valore, por lo que gozan de gran liquidez.
Las SICAV índice cotizadas, son sociedades de inversión de capital
variable con similares características que los fondos de inversión cotizados.

5.3.5. Instrumentos de ahorro-previsión

5.3.5.1. Planes y Fondos de Pensiones


De forma similar a lo presentado para los Fondos de Inversión, los
Planes y Fondos de Pensiones pueden ser comercializados por Entidades
Financieras, suponiendo una fuente de ingresos vía comisiones devengadas
por las Entidades Gestoras de Fondos de Pensiones y Depositarias
integradas en el grupo financiero de la comercializadora.
Los Planes y Fondos de Pensiones.32 en adelante PyFP, son un
instrumento de previsión social que consta de dos partes, los Planes de
Pensiones y los Fondos de Pensiones. Los Planes, en adelante PP, son un
contrato privado y voluntario para dar cobertura a la jubilación, invalidez,
fallecimiento y dependencia33 en forma de renta y/o capital inmediato y/o
diferido. Por lo tanto, los PP son un conjunto de normas, derechos y
obligaciones.34 Las prestaciones de un PP no sustituyen a las pensiones de
la Seguridad Social y las aportaciones tienen un límite recogido en la
regulación.35
Por su lado, los Fondos de Pensiones, en adelante FP, son patrimonios
creados para dar cumplimiento a los derechos y obligaciones recogidos en
los PP que integran. Los FP no tienen personalidad jurídica36 y están
divididos en partes alícuotas denominadas Unidades de Cuenta.
Los PyFP se configuran como sistemas de previsión social voluntaria,
complementaria al sistema de pensiones de la Seguridad Social. Por esta
razón, están especialmente tutelados y supervisados por el Estado,
concretamente por la Dirección General de Seguros y Fondos de
Pensiones.37
Los PP pueden clasificarse en función de las personas que puedan
adherirse38 a ellos y lo ponen en marcha:
Individuales: Cualquier ciudadano que desee suscribirlos y el que
lo promueve es una Entidad Financiera, Compañía de Seguros,
etc. Estos son siempre de aportación definida, esto es, el partícipe
decide cuánto quiere aportar.39 Estos Planes40 pueden tener una
garantía externa. Los PP Individuales, por lo tanto, siempre serán
de Aportación Definida.
Asociados: El promotor es cualquier asociación, sindicato,
colegio, gremio o colectivo y los partícipes sus miembros.
Pueden ser de aportación definida, prestación definida41 y
mixtos.42.
Empleo: El promotor es una empresa y los partícipes sus
trabajadores/as. Este tipo de PP surgen de la negociación
colectiva y la empresa y promotora del plan puede hacer
aportaciones bien de forma total o de forma compartida con sus
trabajadores o directivos. Pueden ser de aportación definida,
prestación definida y mixtos.

En la siguiente figura se presenta la interrelación entre la tipología de


PP analizada.
FIGURA 5.5
TIPOS DE PLANES DE PENSIONES
Los FP se deberán invertir en interés de los partícipes y beneficiarios de
los Planes, y conforme a los criterios de seguridad, rentabilidad,
diversificación, dispersión, liquidez, congruencia monetaria y plazos
adecuados a las finalidades.43 Para llevar a la práctica estos criterios los
Fondos invierten el patrimonio de acuerdo a unos Principios generales de
las inversiones,44 en inversiones aptas,45 con unas condiciones a la hora de
operar,46 y teniendo en cuenta unas restricciones a la inversión y a la
concentración de riesgos.47 Dada la importancia creciente de los derivados
en la gestión de estos patrimonios, también se definen una serie de pautas
en éste ámbito.48
A pesar del amplio abanico de las inversiones aptas para los FP, en la
práctica la vocación inversora de los FP se concentra en inversiones
financieras49 prudentes, con una inversión mayoritaria en renta fija.50
En la siguiente tabla se recoge también la importancia de las inversiones
financieras según la DGSyFP.
La inversión del patrimonio genera una rentabilidad. La rentabilidad del
patrimonio de calcula a través del Valor Liquidativo de la unidad de cuenta
en los Planes Individuales. La operativa de las unidades de cuenta es igual a
la de las participaciones presentadas para los FI.51 En las siguientes tablas
se recogen las rentabilidades de los PP según diferentes criterios y fuentes.
La DGSyFP es la fuente oficial de información del sistema. Su web
permite conocer la rentabilidad individualizada de cada PP.52
Adicionalmente, se ofrece información agradada del sector, si bien con
cierto retraso.53
La rentabilidad obtenida por los PP también se puede consultar en
INVERCO, cuyos datos son bastante más actuales.54
Los FP pueden ser abiertos o cerrados, en función de que canalicen o no
dinero de otros FP. Los FP personales integran Planes Individuales y/o
asociados, mientras que los de Empleo sólo PP de Empleo. No obstante, la
clasificación más conocida es la resultante de la política de inversión del
Fondo. Esta clasificación tiene su origen en los Fondos de Inversión y ha
sido promovida por Inverco y muestra cierto paralelismo con la presentada
anteriormente para los FI. Según ésta, los FP pueden ser:
a) Renta Fija, sólo invierten en renta fija.
b) Renta Fija Mixta I, hasta un 15 % del patrimonio en renta variable y
el resto en renta fija.
c) Renta Fija Mixta II, entre un 15 % y un 30 % en renta variable y el
resto en renta fija.
d) Renta Mixta Variable, invierten entre un 30 % y un 75 % en renta
variable y el resto en fija.
e) Renta Variable, como mínimo invierten un 75 % en renta variable
mientras que el resto lo invierten en renta fija.
Además, los Fondos son uniplan o multiplan atendiendo al número de
PP que tengan integrados.
La gestión del patrimonio requiere siempre de una Entidad Gestora y de
la colaboración de una Entidad Depositaria. La Gestora es la encargada de
llevar a la práctica la inversión del patrimonio con la selección de activos y
compra, la contabilidad del fondo, determinar los saldos de las cuentas de
posición,55 emitir los certificados de pertenencia a los partícipes y controlar
la actividad de la Depositaria.56 Estas funciones generan una comisión de
gestión57 máxima anual y diaria del 1,5% del valor de las cuentas de
posición a las que deberán imputarse. También puede ser función de la
cuenta de resultados, en cuyo caso sería el 1,2% de la cuenta de posición
más el 9% de la cuenta de resultados.58
La depositaria, por su lado, se encarga de la custodia o depósito de los
valores mobiliarios y demás activos integrados en los FP. Entre sus
funciones está la de comprobar la propiedad de los activos, registrar los
activos, intervenir en la liquidación de las operaciones, controlar la
actividad de la Gestora, verificar el método de cálculo del Valor
Liquidativo, etc. Por ello, podrán recibir una comisión máxima59 del 0,25%
del valor de las cuentas de posición de las cuentas a las que se imputen.60
Las comisiones de gestión y depósito son individualizadas para cada PP
integrado en el FP y se aplican diariamente, tanto a cada PP como al FP en
su conjunto, e individualmente a cada partícipe y beneficiario. Estas
comisiones son públicas en la Web de la DGSFyP.61
Uno de los grandes atractivos de los PP son el tratamiento fiscal
aplicable a las aportaciones, que son gasto deducible en la Base
Imponible.62 En el momento del cobro de las prestaciones, sin embargo se
pagan impuestos. De esta forma, el efecto fiscal global se basa en un
diferimiento en el pago de impuestos.63 Resultado de ello, la diferencia
entre el tipo marginal de activo y el tipo marginal de pasivo será una
variable clave en la comercialización de este tipo de productos, así como su
rentabilidad financiero-fiscal.

5.3.5.2. Entidades de Previsión Social Voluntaria


Las Entidades de Previsión Social Voluntarias, en adelante EPSV, son
instituciones que desarrollan actividades de previsión social voluntaria
exclusivamente en el ámbito del País Vasco. Se regularon por primera vez
en 1983 y los supervisa el Gobierno Vasco.64 En el ámbito del País Vasco
las EPSV y los PP se comercializan con la misma finalidad.
Las EPSV son entidades privadas dotadas de personalidad jurídica, por
lo que no precisan para su actuación de otro tipo de entidades. Llevándolo
al ámbito de los PyFP, las EPSV son PP y FP a la vez.
Los socios pueden ser personas físicas o jurídicas, diferenciándose los
socios promotores, que instan a la creación y posterior mantenimiento de la
institución; los socios de número u ordinarios, personas físicas interesadas
en pertenecer a la entidad; los beneficiarios, personas físicas que tienen el
derecho a percibir la prestación.
A través de una EPSV se contrata un producto de previsión que goza de
ventajas fiscales y que, cuando llega el momento de la jubilación, permite al
beneficiario obtener un complemento a la pensión de jubilación de la
Seguridad Social. El tratamiento fiscal de las aportaciones y prestaciones de
los PP y las EPSV es conjunto.65 Sin embargo, las aportaciones a las EPSV
no tienen límite, tal y como ocurre en los PP.
Siempre se pueden recuperar los ahorros, en forma de capital, renta o
una combinación de ambos cuando se produzcan alguna de las
contingencias cubiertas por la EPSV: jubilación, invalidez permanente total
o absoluta, fallecimiento y dependencia severa o gran dependencia.66
Con carácter excepcional, podrá disponer de la totalidad de su capital en
los siguientes supuestos:
Enfermedad grave del socio o de su cónyuge, o de alguno de los
ascendientes o descendientes de primer grado, o persona que en
régimen de tutela o acogimiento, conviva con el socio y de él
dependa.
Desempleo de larga duración. Se entiende como tal la situación
legal de desempleo del socio durante un período continuado de al
menos doce meses y que no perciba ninguna pensión
contributiva.

5.3.5.3. Planes de Previsión Asegurados


Los Planes de Previsión Asegurados, en adelante PPA. Son seguros de
vida destinados a constituir un capital que se percibe en el momento de
producirse la contingencia establecida en el contrato. La cobertura principal
es la jubilación. Son seguros de vida que venden las aseguradoras a través
de las redes bancarias, mediante su red de agentes y corredores. Se
regularon en el 2006.67
Su funcionamiento y características, por ejemplo contingencias
cubiertas, forma de cobrar la prestación, iliquidez, y supuestos
excepcionales de liquidez, son iguales a los PP. La principal diferencia entre
estos dos productos de previsión está en que los PPAs garantizan a lo largo
de la vida del producto el 100% del capital aportado y una rentabilidad
fijada periódicamente en función de la situación de los mercados
financieros y de sus costes. Por tanto, su gran atractivo es la seguridad, por
lo que se recomienda a personas conservadoras o cercanas a la edad de
jubilación, que no quieren correr riesgos. Se pueden realizar traspasos entre
planes de pensiones y PPAs sin penalización alguna. Los PP y PPAs tienen
un límite conjunto para las aportaciones.
A diferencia de los PPAs en los PP con garantía externa garantizados,
los cuales tienen una vida prefijada, la gestora se compromete a garantizar
una rentabilidad determinada durante un período, pero pasado ese plazo de
tiempo el compromiso de rendimiento garantizado desaparece. Mientras
que en los PPAs la duración de los mismos se ajusta a las necesidades de
cada cliente.

5.3.5.4. Planes Individuales de Ahorro Sistemático


Conocidos popularmente como PIAS, son seguros individuales de
ahorro a largo plazo cuya finalidad es constituir una renta vitalicia
asegurada que podrá percibirse a partir de una edad señalada en el contrato,
mediante el pago de unas primas. Se regularon en el 2006.68
Las primas satisfechas no generan ningún beneficio fiscal, sin embargo,
si se cobra la prestación como renta vitalicia, los rendimientos generados,
esto es, la diferencia entre valor de la renta en el momento de percibirla y la
suma de las primas pagadas, están totalmente exentos de impuestos,
siempre que se cumplan los siguientes requisitos:
Inicio del cobro de la renta 15 años más tarde que el pago de la
primera prima.
Tomador del seguro, asegurado y beneficiario sean la misma
persona.
Las primas pagadas no superen dos límites: 8.000 € anuales y
240.000 € totales.

En caso de no cobrarse la renta vitalicia, es decir, en caso de rescate, los


rendimientos generados se considerarán como rendimientos del capital
mobiliario. El disfrute de las percepciones no está condicionado a los
supuestos de jubilación, incapacidad laboral, fallecimiento y gran
dependencia. Es decir, se puede empezar a cobrar la renta, siempre y
cuando hayan transcurrido 5 años desde la primera aportación.69
5.3.5.5. Plan Ahorro a Largo Plazo
Es un producto que trata de fomentar el ahorro a largo plazo con lo que
también se identifica con la jubilación. Se pondrá en marcha en el 2015 y se
reguló al hilo de la reforma fiscal aprobada por la Ley 26/2014. Las
variables claves de este producto está en que los rendimientos de la
inversión no tributarán si se mantiene durante 5 años. No obstante, la
inversión máxima será de 5.000 euros. El Plan de Ahorro podrá ser un
seguro (SIALP) o un depósito a plazo (CIALP).
La mejor estrategia para acumular el fondo necesario para la jubilación
puede ser combinar más de un producto específico para este fin con otras
alternativas de ahorroinversión a largo plazo como pueden ser: cuentas de
ahorro y depósitos bancarios, bonos, fondos de inversión y acciones.
La composición de esta cartera debe ajustarse a la edad y propensión al
riesgo del inversor así como a las condiciones del mercado, teniendo en
cuenta otras fuentes de ingresos con las que contar durante la jubilación.
En general se recomienda ser más arriesgado tratando de obtener mayor
rentabilidad en los primeros años e ir modificando la cartera invirtiendo un
mayor porcentaje en inversiones menos arriesgadas. En cualquiera de los
casos, es importante tener en cuenta el horizonte temporal de la inversión
así como el nivel de riesgo.
TABLA 5.11
PRINCIPALES DIFERENCIAS ENTRE LOS PRODUCTOS DE
AHORRO-PREVISIÓN
5.4. Normativa MIFID para servicios de
inversión
Es la primera directiva que regula los mercados e instrumentos
financieros. MiFID es la abreviatura de Markets in Financial Instruments
Directive. La finalidad principal es la de crear un mercado único, en el que
se regulen de forma común todos los servicios financieros que se ofrecen en
el ámbito de la Unión Europea así como en la conocida Área Económica
Europea, en la que se encuentran Islandia, Noruega, y Liechtenstein.
Esta directiva tiene varios objetivos, entre los cuales destacan:
a) Avanzar en la consolidación del mercado único de servicios
financieros de la Unión Europea.
b) Dar una respuesta a la evolución de los mercados financieros,
especialmente en el ámbito de la innovación y la seguridad.
c) Avanzar en la protección de los inversores,70 para lo cual se centra
especialmente en el perfeccionamiento de las normas de conducta en
relación con los clientes, así como en el marco de los requisitos que
deben cumplir las organizaciones.
Otro de los grandes ámbitos en los que se centra esta normativa MIFID
es en el asesoramiento financiero, haciendo especial hincapié en la
inclusión de una lista de servicios de inversión, el «asesoramiento
financiero personalizado», la necesidad de conocer y segmentar a los
clientes así como la información o reporter a entregarles.
Las principales Entidades Financieras facilitan información a sus
clientes en relación con la normativa MiFID, como se ve en el siguiente
ejemplo:
FIGURA 5.6
INFORMACIÓN DEL SANTANDER SOBRE MIFID
Fuente: https://www.bancosantander.es/es/espacio-
mifid/informacion-en-espanol.

La MiFID es uno de los pilares del Plan de Acción de Servicios


Financieros -comenzado en 1999 (el FSAP o Financial Services Action
Plan), cuyas 42 medidas provocaron cambios sustanciales en la regulación
de los mercados financieros de la UE. MiFID es también el más
significativo de los instrumentos legislativos introducidos por el
procedimiento Lamfalussy, que está diseñado para acelerar la integración de
los mercados europeos.
La primera Directiva de Mercados Financieros (MiFID) entró en vigor
en noviembre de 2007, dando respuesta a las demandas de los inversores en
cuanto a innovación, seguridad y protección.71
La segunda directiva MiFID (MiFID II) ha sido aprobada el 15 de abril
de 2014, y sustituye a las anteriores. MiFID II pretende ir más allá en
cuanto a transparencia, seguridad y eficacia de los mercados financieros, lo
que redundará en una mayor protección a los inversores. Esta normativa
afecta a todas las entidades que llevan a cabo la recepción, transmisión y
ejecución de órdenes por cuenta de terceros, negociación por cuenta propia,
gestión de carteras y asesoramiento en materia de inversión.
La directiva MiFID II distingue el asesoramiento «tradicional» y el
asesoramiento independiente, dejando claro que las entidades
independientes no podrán cobrar incentivos de terceros. Por otro lado, esta
nueva directiva acota las contrataciones de derivados fuera del mercado e
impone restricciones muy severas a la contratación de acciones en
plataformas «opacas». La implantación de la directiva MiFID ha sido
progresiva y finalizará en el 2016.
FIGURA 5.7
CALENDARIO DE APLICACIÓN DE MIFID II

Fuente: http://www.deloitte.com (02/12/04).

A nivel de España, la CNMV ha propuesto en el 2014 que los productos


ofertados por las Entidades Financieras estén acompañados por un gráfico y
color en función de su nivel de riesgo. Este gráfico recuerda al que se
incorpora en los electrodomésticos en función de su eficiencia energética.
FIGURA 5.8
CLASIFICACIÓN DE LOS PRODUCTOS FINANCIEROS SEGÚN
EL NIVEL DE RIESGO
Fuente: www.eleconomista.es. (10/09/2014).

Resumen
Las entidades bancarias, además de las operaciones tradicionales de
captación de depósitos y concesión de créditos desarrollan otras
actividades, generadoras de rentabilidad y también de riesgos. Estas
operaciones engloban la operativa con derivados, la participación en OPV’s,
o la oferta de productos de ahorro como Fondos de Pensiones y EPSV’s.
Como marco regulador de todas las actividades (tradicionales o no),
siempre tiene que tenerse en cuenta la normativa MIFID. El fin último de
esta exigencia es garantizar que el inversor pueda tomar sus decisiones de
inversión teniendo una información clara sobre el riesgo que asume.

Términos clave
Productos derivados sobre tipos de interés, Oferta pública de venta,
MIFID, Instituciones de Inversión Colectiva, Sociedades de Inversión
Colectiva, Fondos de Inversión, Planes y Fondos de Pensiones, Planes de
Previsión Asegurados, Planes Individuales de Ahorro Sistemático,
Entidades de Previsión Social, Plan de Ahorro a Largo Plazo.

Nota
1 Para un análisis más detallado de los derivados Cfr. AAVV (1997),

Manual de opciones sobre acciones, Ed. Inversor Ediciones, Madrid,


AAVV (2002), Manual de futuros sobre acciones, Ed. Inversor
Ediciones, Madrid, AAVV (2002), Curso práctico de Bolsa, Ed.
Inversor Ediciones, Madrid, Crespo, N. (2000), Curso Básico de
Mercados Financieros, Ed. Inversor Ediciones, Madrid, Elvira, O. y
Larraga, P. (2008), Mercado de productos derivados, Colección
Manuales de Asesoramiento Financiero, Ed. Bresca Editorial, S. L.
Barcelona, López Pascual, J. y Rojo Suárez, J. (2004), Los
mercados de valores. Organización y funcionamiento, Ed. Pirámide.
Madrid, López Rodríguez, F. (2004), Curso Práctico de Opciones y
Futuros, Ed. Inversor Ediciones, Madrid, Martín López, M., Martín
Marín, J. L., Oliver Alfonso, Ma D. y De La Torre Gallegos, A. (2009),
Manual práctico de mercados financieros, Ed. Delta, Madrid, Martín
Marín, J. L. y Ruiz Martínez, R. (1994), El inversor y los mercados
financieros, 2a ed., Ed. Ariel Economía, Madrid, Martínez Abascal,
E. (1993), Futuros y Opciones en la gestión de carteras, Ed.
McGraw-Hill, Madrid, Martínez Fernández, A. y Moral Bello, C.
(2000), Aspectos prácticos de los Mercados Financieros, Ed.
Internacional Technical & Financial Institute. Madrid, Murphy, J.
(2007), Análisis técnico de los mercados financieros, Ed. Gestión
2000, Barcelona, Sánchez Fernández de Valderrama (Dir.) (2000),
Curso de bolsa y mercados financieros, Ed. Ariel Economía. Madrid,
Soldevilla, E. (1994), Opciones y fututos, Ed. BBV Interactivos.
Bilbao, Soufi, S. (1995), Los mercados de futuros y opciones, Ed.
Pirámide, Madrid.
2 Por ejemplo FRA
3/5 sería un contrato que entra en vigor dentro de
tres meses sobre un depósito que vence dentro de cinco, es decir,
estará vigente durante tres meses.
3 Se considera que el que compra el FRA paga los intereses, y el

que vende el FRA es quien recibe los intereses.


4 Se denominan Currency Swap.
5 Se denominan Equity Swap.
6 Para más detalles de éstas y otras estrategias Cfr. referencias del
apartado 5.1.1. Introducción.
7 En este caso práctico, hemos supuesto que el número de CALL

compradas es igual al número de put compradas. Son opciones


asiáticas, por lo tanto se liquidan por la media del valor de un índice
en el período y que el precio de ejercicio es el de contado a día de
hoy.
8 Ver Diario Cinco días http://cincodias.com/(23-07-2014).
9 Disponible en
http://www.cnmv.es/Portal/Consultas/Busqueda.aspx?id=19. (23-07-
2014).
10 Esto no quiere decir que sea un mercado europeo.
11 Denominado Mercado de eurodólares de Londres.
12 Con el consiguiente efecto en la caída del precio de las acciones.
13 Su contenido e importancias es destacado por la CNMV en su

web: https://www.cnmv.es/ (23-07-2014).


14 Las IIC están reguladas por la Ley 35/2003, de 4 de noviembre,
de Instituciones de Inversión Colectiva, BOE núm. 265 de 5 de
noviembre y el Real Decreto 1082/2012, de 13 de julio, por el que se
aprueba el Reglamento de desarrollo de la Ley 35/2003, de 4 de
noviembre, de instituciones de inversión colectiva, BOE núm.
Ministerio de Economía y Competitividad BOE núm. 173, de 20 de
julio. La legislación actualizada relativa a las IIC se puede consultar
en web de la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
https://www.cnmv.es/portal/home.aspx.
15 Cfr. Art. 1 de la Ley 35/2003. Para más detalles Cfr. Real Decreto

1082/2012.
16 Para un estudio más detallado de las mismas visitar

https://www.cnmv.es/portal/home.aspx. (23-07-2014).
17 Art. 23 del Real Decreto 1082/2012.
18 Art. 23 de la Ley 35/2003.
19 INVERCO es la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva

y Fondos de Pensiones, y agrupa, en calidad de miembros


asociados, a la práctica totalidad de las Instituciones de Inversión
Colectiva españolas (Fondos y Sociedades de Inversión), a los
Fondos de Pensiones españoles, y a las Instituciones de Inversión
Colectiva extranjeras registradas en la CNMV a efectos de su
comercialización en España. www.inverco.es (2/12/2014)
20 Para más detalles sobre la tipología de estas Sociedades de

Inversión, Cfr. Art. 6, 8,10, 11, 14, 15, 16, 23, 33, 34, 35 y 36 del
Real Decreto 1082/2012, de 13 de julio.
21 Cfr. Art.3.1, de la Ley 35/2003.
22 El Valor Liquidativo de la participación es el cociente entre el

patrimonio neto del Fondo y el número de participaciones.


23 Siempre que se trate de Fondos de gestión activa.
24 Ley 35/2003.
25 Cfr. Art. 3.2 de la Ley 35/2003.
26 Tal y como se verá más adelante, el valor liquidativo es el

cociente del patrimonio del fondo entre el número de


participaciones.
27 Una breve guía para la definición del perfil de riesgo está
disponible en
https://www.cnmv.es/DocPortal/Publicaciones/Fichas/perfil_inversor_
w.pdf.
28 Fuente: www.expansion.com (02/12/04)
29 Los bienes inmuebles que integran el activo de las IIC

inmobiliarias no pueden enajenarse hasta que haya transcurrido tres


años desde su adquisición.
30 Suponiendo que el Fondo es de capitalización, esto es, no reparte

intereses anualmente.
31 La mayoría de las IICIL comercializadas en España han adoptado

la forma de Fondo de Inversión. Sin embargo, en enero de 2009, se


lanzó al mercado español Nordinvest, la primera Sociedad de
Inversión Libre de España con liquidez diaria. Ver:
http://www.cotizalia.com (23-07-2014). La Ley 22/2014, de 12 de
noviembre, por la que se regulan las entidades de capital-riesgo,
otras entidades de inversión colectiva de tipo cerrado y las
sociedades gestoras de entidades de inversión colectiva de tipo
cerrado, y por la que se modifica la Ley 35/2003, de 4 de noviembre,
de Instituciones de Inversión Colectiva, BOE núm. 275, de 13 de
noviembre, ha desarrollado la regulación de este tipo de IIC con la
finalidad de favorecer la financiación de las empresas en su etapa
de desarrollo y expansión.
32 En España se legislaron por primera vez en 1987. Actualmente

están regulados por el Real Decreto Legislativo 1/2002, de 29 de


noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de
Regulación de los Planes y Fondos de Pensiones, BOE núm. 298,
de 13 de diciembre, en adelante LPyFP, y el Real Decreto 304/2004,
de 20 de febrero, por el que se aprueba el Reglamento de Planes y
Fondos de Pensiones, BOE núm. 48, de 25 de febrero, en adelante,
RPyFP. Para más detalle sobre la legislación que les afecta visitar:
http://www.dgsfp.mineco.es.
33 El derecho consolidado o dinero invertido en un Plan puede

hacerse líquido en caso enfermedad grave del partícipe, cónyuge,


ascendientes o descendientes de primer grado y desempleo del
partícipe. También en caso de ejecución hipotecaria, en vigor hasta
el 15 de mayo de 2015, aunque podrá ampliarse el plazo de este
supuesto de liquidez. Para más detalles Cfr. Ley 1/2013, de 14 de
mayo, de medidas para reforzar la protección a los deudores
hipotecarios, reestructuración de deuda y alquiler social, BOE núm.
116, de 15 de mayo. Adicionalmente, la Ley 26/2014, de 27 de
noviembre, por la que se modifican la Ley 35/2006, de 28 de
noviembre, del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, el
texto refundido de la Ley del Impuesto sobre la Renta no
Residentes, aprobado por el Real Decreto Legislativo 5/2004, de 5
de marzo, y otras normas tributarias, BOE núm. 288, de 28 de
noviembre, en adelante Ley 26/2014 ha incorporado que en los
Planes Individuales y Asociados, sean líquidas las aportaciones que
tengan más de 10 años de antigüedad.
34 El conjunto de normas se denomina Reglamento del PP o

Especificaciones del PP.


35 Las aportaciones máximas a los PP fueron por unidad familiar,

luego por persona, luego en función de la modalidad de Plan, de la


edad del partícipe, etc. El límite de aportación para el ejercicio 2015
es 8.000 euros. Cfr. Disposición Final primera de la Ley 26/2014.
36 El ejercicio de los derechos políticos de los activos que integran la

cartera del Fondo corresponden a la Comisión de Control del Fondo


salvo en los Fondos Personales, que corresponden al promotor del
Plan.
37 Su página web es http://www.dgsfp.mineco.es/planes.asp (23-07-

2014).
38 La adhesión a un PP se realiza a través de la firma del contrato

denominado Boletín de Adhesión, cuyo contenido mínimo está


recogido en el art 101 del RPyFP.
39 Por lo tanto, la prestación será función de las aportaciones y el

rendimiento de las inversiones del FP. En cuanto a la frecuencia e


importe de las aportaciones, ésta puede ajustarse a cualquiera de
nuestras necesidades, mensual, trimestral, semestral o anual. En el
caso de que nos decidamos por una frecuencia mensual hemos de
pensar que muchas compañías tienen recibos mínimos, de unos
30,05 .
40 Su regulación está recogida en el art. 77 del RP y FP, según lo
cual no podrán contener en su denominación el término «garantía»,
«garantizado», «seguro», «asegurado» o aquellos otros que
conduzcan a pensar que es el PP o FP, en su caso, quien ofrece la
garantía. Esta modalidad de planes son individuales a los que el
promotor les «acopla» una garantía de rentabilidad, que es efectiva
cuándo el plan no la alcanza. Este ingreso del promotor no se puede
realizar en el Plan y su tratamiento fiscal no es el relativo a las
aportaciones de los planes.
41 En esta modalidad, la prestación es conocida a priori siendo las

aportaciones necesarias para alcanzar esa prestación las que


podrán variar.
42 Para algunas contingencias del Plan es de aportación definida y

para otras es prestación definida.


43 Art. 69 del RP y FP.
44 Art. 69 del RP y FP.
45 Art. 70 del RP y FP.
46 Art. 74 del RP y FP.
47 Art. 72 del RP y FP.
48 Art. 71, 71 bis y 71 ter del RP y FP.
49 Para más detalles ver AAVV (2014), Informe estadístico de

Instrumentos de Previsión Social Complementaria, Ed. Dirección


General de Seguros y Fondos de Pensiones, Madrid, pág. 68.
50 Ver la página web de Inverco.
51 Cfr. Cálculo de la rentabilidad de un Fondo de Inversión.
52 Ver
http://www.dgsfp.mineco.es/rentabilidades/Rentabilidades.aspx. (23-
07-2014).
53 La fuente es la DGSyFP. Para datos más actualizados cfr.

http://www.dgsfp.mineco.es/PlanesFondos/Documentos/Informe%20
estad%C3%ADstico%20de%20instrumentos%20de%20previsi%C3
%B3n%20sodal%20complementaria%202012/Informe%20estad%C
3%ADstico.pdf (02/12/04).
54 Ver página web de Inverco.
55 El dinero que cada Plan tiene en el Fondo.
56 Para más detalles Cfr. Art 81 del RP y FP.
57 El pasado 2 de octubre entró en vigor el Real Decreto 681/2014,

de 1 de agosto, por el que se modifica el Reglamento de planes y


fondos de pensiones, aprobado por Real Decreto 304/2004, de 20
de febrero, el Reglamento sobre la instrumentación de los
compromisos por pensiones de las empresas con los trabajadores y
beneficiarios, aprobado por Real Decreto 1588/1999, de 15 de
octubre, el Reglamento de Ordenación y Supervisión de los Seguros
Privados, aprobado por Real Decreto 2486/1998, de 20 de
noviembre, y el Real Decreto 764/2010, de 11 de junio, por el que se
desarrolla la Ley 26/2006, de 17 de julio, de mediación de seguros y
reaseguros privados en materia de información estadístico-contable
y del negocio, y de competencia profesional, BOE núm. 187 de 02
de Agosto de 2014. Esta regulación modificó el art. 84, relativo a las
comisiones de gestión y depósito de los FP.
58 El cálculo de la comisión en función de la cuenta de resultados

solamente se aplicará cuando el Valor Liquidativo diario del FP sea


superior a cualquier otro alcanzado con anterioridad. A estos
efectos, el Valor Liquidativo diario máximo alcanzado por el FP se
tendrá en cuenta durante un período de tres años. Para la
implantación del sistema de comisiones de gestión en función de la
cuenta de resultados se tomará como Valor Liquidativo máximo
inicial de referencia el correspondiente al día anterior al de su
implantación. En el supuesto de reimplantación del sistema de
comisiones de gestión en función de resultados, se tomará como
Valor Liquidativo inicial de referencia el correspondiente al día
anterior a la reimplantación y, con el límite del Valor Liquidativo
máximo de los tres años anteriores
59 9 Cfr. Real Decreto 681/2014. Esta regulación modificó el art.84,

relativo a las comisiones de gestión y depósito de los FP.


60 Adicionalmente, podrán percibir comisiones por la liquidación de

operaciones de inversión, siempre que sean conformes con las


normas generales reguladoras de las correspondientes tarifas.
61 Visitar. http://www.dgsfp.mineco.es/comisiones/comisiones.aspx

(2/12/2014)
62 Es necesario tener rendimientos de trabajo o de actividades
profesionales.
63 Las prestaciones tributan como rendimientos del trabajo, sujetos a

retención a cuenta, independientemente de la forma de percepción


(capital, renta o mixta). Según el ámbito geográfico y la fecha de las
aportaciones, una parte del capital podrá quedara exento.
64 Las EPSVs están reguladas por la Ley 5/2012, de 23 de febrero,
sobre Entidades de Previsión Social Voluntaria, BOPV núm. 4, del
martes 6 de marzo. En breve se espera la publicación del
reglamento.
65 Ha desaparecido una de las principales ventajas de las EPSV

frente a los Planes de Pensiones. Hasta mediados del 2014 el


beneficiario podía recuperar el ahorro acumulado en una EPSV, o
parte de él, a partir del décimo año desde su constitución sin
necesidad de que concurrieran ninguna de las contingencias
previstas de jubilación, fallecimiento, desempleo, invalidez o
enfermedad.
66 Con fecha de 17 de junio de 2014 se declararon

inconstitucionales varios artículos de la Ley EPSV, entre ellos el art.


23.1.a) por el que los ahorros con más de 10 años de antigüedad
eran líquidos. Para más detalles consultar la Sentencia sobre el
recurso de inconstitucionalidad núm. 6902-2012.
67 Ley 35/2006, de 28 de noviembre, del Impuesto sobre la Renta de

las Personas Físicas y de modificación parcial de las leyes de los


Impuestos sobre Sociedades, sobre la Renta de no Residentes y
sobre el Patrimonio, BOE núm. 285 de 29 de noviembre, art. 51.
68 Ley 35/2006, art. 108.
69 Modificación introducida por la Ley 26/2014. Anteriormente la

antigüedad requerida era 10 años.


70 De hecho, esta directiva sustituye a otra anterior, proteger a los

inversores, la Directiva de Servicios e Inversiones (ISD, Directive


2002/87/EC of the European Parliament and of the Council of 16
December 2002 on the supplementary supervision of credit
institutions, insurance undertakings and investment firms in a
financial conglomerate and amending Council Directives
73/239/EEC, 79/267/EEC, 92/49/EEC, 92/96/EEC, 93/6/EEC and
93/22/EEC, and Directives 98/78/EC. Official Journal of the
European Unión núm. 2, 11 de Febrero de 2003. Serie L (Directiva
93/22/EEC), la cual nació con esa finalidad.
71 Desde el punto de vista del cliente, la CNMV ha editado un

manual sobre «Preguntas y respuestas sobre los efectos prácticos


de la nueva protección al inversor (MIFID) para los inversores
minoristas». Está disponible en:
http://www.cnmv.es/DocPortalInv%5COtrosPDF%5CES-
Cuestionario_MiFID.pdf (23-07-2014).
PARTE 3
RENTABILIDAD Y
RIESGO
Capítulo 6
Análisis de los estados
financieros de cajas y bancos:
Método Camel
MIGUEL ÁNGEL PEÑA CEREZO y FRANCISCO JAIME
IBÁÑEZ HERNÁNDEZ

6.1. Balance de las entidades financieras.


6.2. La cuenta de resultados de las
entidades financieras.
6.3. Principales ratios de las entidades
financieras.
Resumen.
Términos clave.

El análisis del Balance y de la Cuenta de Resultados de las entidades


financieras refleja los aspectos de gestión más importantes de ellas. En este
capítulo se analizan los estados financieros de las Entidades de Crédito,
grupo central del Sistema Financiero Español. Así, se podrán analizar y
descubrir sus políticas de activo, las fuentes de financiación utilizadas, los
niveles de solvencia, eficiencia y rentabilidad, la evolución de sus
márgenes, etc.
Los estados financieros, por tanto, son elementos indispensables para
analizar la evolución de la situación actual de una entidad con respecto a un
plan estratégico futuro y para poder compararla con los competidores.
La presentación de las cuentas y estados financieros de las entidades de
crédito está regulada en la Circular del Banco de España CBE n° 4, 2004,
de 22 de diciembre. Su aplicación empieza en diciembre de 2005. Esta CBE
tiene por objeto modificar el régimen contable de las entidades de crédito
españolas, adaptándolo al nuevo entorno contable derivado de la adopción
por parte de la Unión Europea de las Normas Internacionales de
Información Financiera (NIIF), conforme a lo dispuesto en el Reglamento
1606/2002 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 19 de julio de 2002,
relativo a la aplicación de normas internacionales de contabilidad.
El Banco de España contempla el proceso de adopción de las NIIF por
parte de la UE como un desarrollo positivo del mercado único.
Efectivamente, la comparabilidad de la información financiera fortalece el
mercado financiero y refuerza su eficiencia.
Dentro de los cambios que introduce la Circular, y que emanan
directamente de las NIIF, cabe destacar el protagonismo de la gestión en la
fijación de la política contable (mayor responsabilidad de los gestores a
cambio de una mayor flexibilidad) y la importancia de la transparencia
informativa. La Circular es de aplicación a todas las entidades de crédito
nacionales, a las sucursales de entidades de crédito que operen en España, a
los grupos de entidades de crédito y a los grupos consolidables de entidades
de crédito.
Las entidades de crédito remitirán al Banco de España, para su
publicación, los balances, cuentas de pérdidas y ganancias, memoria, estado
de cambios en el patrimonio neto y estados de flujos de efectivo, ajustados
a los modelos publicados por el Banco de España (anexo 1 de la CBE
4/2004). El ICO, los bancos y cajas de ahorros en periodo de transición y
cambios, incluida la CECA, y las sucursales de entidades de crédito
extranjeras remitirán el balance mensualmente, la cuenta de pérdidas y
ganancias y los estados de cambios en el patrimonio neto trimestralmente, y
los estados de flujo de efectivo anualmente. Las cooperativas de crédito
remitirán todos los estados trimestralmente, salvo los estados de flujo de
efectivo, que se enviarán anualmente; y los establecimientos financieros de
crédito enviarán todos los estados anualmente. Las cuentas anuales y demás
información financiera deberán suministrar información clara, relevante,
fiable y comparable.
Elementos de las cuentas anuales: Los elementos de las cuentas anuales
relacionados directamente con el balance son los activos, los pasivos y el
patrimonio neto; los directamente relacionados con la cuenta de pérdidas y
ganancias, y con el estado de cambios en el patrimonio neto, son los
ingresos y los gastos.
Los activos son bienes, derechos y otros recursos controlados
económicamente por la entidad, de los que es probable que la entidad
obtenga beneficios económicos en el futuro. Los pasivos son obligaciones
actuales de la entidad y el patrimonio neto es, a efectos de la CBE, la parte
residual de los activos de una entidad una vez deducidos todos sus pasivos.
El patrimonio neto incluye las aportaciones a la entidad realizadas por sus
socios o propietarios, así como los resultados acumulados, los ajustes por
valoración que le afecten y, si hubiera, los intereses minoritarios. Los
ingresos son los incrementos de beneficios económicos durante el período
al que se refieren los estados financieros, originados por incrementos de
valor de los activos o disminuciones de los pasivos, que suponen un
incremento de patrimonio neto diferente al relacionado con aportaciones de
los socios o propietarios del patrimonio. Los gastos son los decrementos de
beneficios económicos durante el período al que se refieren los estados
financieros, originados por disminuciones de valor de los activos o
aumentos de los pasivos.

Otras cuestiones relacionadas con la valoración: Valor


razonable

El valor razonable es el precio que de manera racional y fundada se


obtendría por parte de un vendedor y el más ventajoso para el comprador.
Por tanto, quedan excluidas las valoraciones sobrestimadas o subestimadas
por causas de circunstancias especiales tales como liquidación de la entidad,
concesiones especiales de financiación, etc.
Respecto a los instrumentos financieros, el valor razonable será:
- Cuando el mercado publique precios de oferta y demanda, el precio de
mercado para un activo adquirido o un pasivo para emitir será el
precio comprador, y para un activo a adquirir o un pasivo emitido
será el precio vendedor.
- Para los instrumentos financieros sin un mercado o con un mercado
poco activo, se podrá tomar como valor razonable el valor de la
transacción similar más reciente.

6.1. Balance de las entidades financieras


El análisis de las principales partidas del Balance de las entidades de
crédito es fundamental para conocer con más detalle la cuota de mercado de
cada grupo de entidades bancarias y para comprender los ratios de
productividad.

1. ACTIVO

En el activo se recogen las operaciones que sirven a la entidad para


invertir los fondos captados. Principalmente, el activo estará integrado por
los créditos concedidos por la entidad a los clientes y a otros bancos.
En el activo del balance se recogerán, en primer lugar, los activos
financieros, agrupados en las diferentes categorías (cartera de negociación,
otros activos financieros a valor razonable con cambios en pérdidas y
ganancias, activos financieros disponibles para la venta, inversiones
crediticias y cartera de inversión a vencimiento), y de forma separada:
activos no corrientes en venta, caja y bancos centrales, derivados de
cobertura, ajustes a activos financieros por macrocoberturas, y
participaciones.
La clasificación de los activos financieros viene definida por:

1.1. Activos financieros


a) Activos financieros a valor razonable con cambios en pérdidas y
ganancias: Se dividen en:
- Cartera de negociación. En esta categoría se incluyen los activos
financieros que se originan o adquieren con el objetivo de
realizarlos a corto plazo, son parte de una cartera en la que hay
evidencia de actuaciones recientes para obtener ganancias a corto
plazo, o son instrumentos derivados no designados como
cobertura contable.
- Otros activos financieros a valor razonable con cambios en
pérdidas y ganancias: los activos financieros híbridos y los que no
se incluyen en el apartado anterior.1
b) Cartera de inversión a vencimiento. En esta categoría se podrán
incluir los valores representativos de deuda con vencimiento fijo y
flujos de efectivo de importe determinado o determinable que la
entidad tiene la intención de conservar hasta el vencimiento.
c) Inversiones crediticias. En esta categoría se incluirán los activos
financieros que sus flujos de efectivo son de importe determinado o
determinable y en los que se recuperará todo el desembolso
realizado por la entidad. Se refiere a la actividad típica de crédito, a
los préstamos a otras entidades, y también aquí se recogen los
valores representativos de deuda no cotizados.
d) Activos financieros disponibles para la venta. Se incluirán los valores
representativos de deuda no calificados como inversión a
vencimiento o a valor razonable con cambios en pérdidas y
ganancias, y los instrumentos de capital de entidades que no sean
dependientes.
Los activos financieros se desglosarán, a su vez, en las siguientes
partidas:
a) Caja y Bancos Centrales. Incluirá las monedas y billetes propiedad de
la entidad y los saldos acreedores con el Banco de España y demás
bancos centrales.
b) Depósitos o créditos. Recogerá los saldos deudores de todos los
créditos y préstamos concedidos por la entidad, salvo los
instrumentados como valores negociables y las operaciones en el
mercado monetario realizadas a través de contrapartidas centrales.
Los créditos se detallarán, en función del sector al que pertenece el
deudor, en depósitos en entidades de crédito y depósitos a la
clientela.
c) Operaciones del mercado monetario a través de entidades de
contrapartida. Recoge el importe de operaciones en el mercado
monetario realizadas a través de entidades de contrapartida central.
d) Valores representativos de deuda. Incluye obligaciones y demás
valores que reconozcan una deuda para su emisor, que devenguen
una remuneración consistente en un interés, cuyo tipo se establezca
contractualmente, y se instrumenten en títulos o en anotaciones en
cuenta, cualquiera que sea el sujeto emisor.
e) Derivados de negociación. Incluye el valor razonable a favor de la
entidad, de los derivados que no formen parte de coberturas
contables.
f) Derivados de cobertura. Incluye el valor razonable a favor de la
entidad, de los derivados que formen parte de coberturas contables.2
g) Participaciones en entidades del grupo.
h) Participaciones en entidades multigrupo.3
i) Participaciones en entidades asociadas.
j) Otros instrumentos de capital: Incluye los instrumentos financieros
emitidos por otras entidades, tales como acciones y cuotas
participativas, que no se incluyen en g), h) e i), y las participaciones
en fondos de inversión.
k) Otros activos financieros: Incluye saldos a favor de la entidad por
operaciones como cheques, saldos pendientes de cobro de cámaras y
organismos liquidadores, fianzas dadas en efectivo, dividendos
pasivos exigidos, las comisiones por garantías financieras
pendientes de cobro, y saldos deudores por operaciones no bancarias
como el cobro de alquileres y similares.
l) Ajustes a activos financieros por macrocoberturas: Recoge el saldo
neto de las variaciones en el valor razonable del importe cubierto de
activos financieros incluidos en coberturas del riesgo de tipo de
interés, atribuidas exclusivamente a dicho riesgo.

1.2. Restantes activos

Los restantes activos se clasifican, según su naturaleza, en:


a) Contratos de seguros vinculados a pensiones. Recoge el valor
razonable de las pólizas de seguro para cumplir compromisos por
pensiones.
b) Activos por reaseguros. Solo figura en el balance consolidado.
c) Activo material. Incluye el importe de los inmuebles, terrenos,
mobiliario, equipos de informática y otras instalaciones. Se
clasifican en:
- De uso propio.
- Inversiones inmobiliarias: Terrenos y edificios arrendados.
- Otros activos cedidos en arrendamiento.
- Afecto a la obra social.
d) Activo intangible. Incluye el importe de los activos no monetarios
sin presencia física, desglosado en:
- Fondo de comercio.
- Otro activo intangible.
e) Activos fiscales. Se desglosa en:
- Corrientes. Recoge los importes que se han de recuperar por
impuestos en los próximos doce meses.
- Diferidos. Engloba los importes de los impuestos que se han de
recuperar en ejercicios futuros.
f) Activos no corrientes en venta. Incluye el importe de los activos,
cualquiera que sea su naturaleza, con plazo de realización
inicialmente superior a un año, pero cuya recuperación se producirá
en el menor tiempo posible (antes de un año).
g) Periodificaciones. Incluye el saldo de todas las cuentas de
periodificación de activo.
h) Otros activos. Incluye el importe de activos no recogidos en otras
partidas.

2. PASIVO

El pasivo bancario recoge las fuentes de financiación, es decir, el origen


de los fondos captados por las entidades financieras. Fundamentalmente
estará integrado por los depósitos obtenidos de los clientes y de otras
entidades de crédito.
En el pasivo del balance se recogerán, en primer lugar, los pasivos
financieros, agrupados en las diferentes categorías (cartera de negociación,
otros pasivos financieros a valor razonable con cambios en pérdidas y
ganancias, pasivos financieros a valor razonable con cambios en el
patrimonio neto, y pasivos financieros a coste amortizado), y de forma
separada: Pasivos asociados con activos no corrientes en venta, derivados
de cobertura, ajustes a pasivos financieros por macrocoberturas, y capital
con naturaleza de pasivo financiero.
Clasificación de los pasivos financieros:

2.1. Pasivos financieros

a) Pasivos financieros a valor razonable con cambios en pérdidas y


ganancias:
- Cartera de negociación. Incluirá todos los pasivos financieros que
se han emitido con la intención de readquirirlos en un futuro
próximo; son posiciones cortas en valores (vendedoras); forman
parte de una cartera para la que existen evidentes signos de
obtener ganancias a corto plazo; e instrumentos derivados
siempre que no sean instrumentos de cobertura.
b) Otros pasivos financieros a valor razonable con cambios en pérdidas
y ganancias: Pasivos financieros híbridos.
c) Pasivos financieros a valor razonable con cambios en el patrimonio
neto. Se incluirán los pasivos financieros asociados con los activos
financieros disponibles para la venta.
d) Pasivos financieros a coste amortizado: Los pasivos financieros no
incluidos en ninguna de las categorías anteriores.
Los pasivos financieros, a su vez, se desglosarán en las siguientes
partidas:
a) Depósitos. Incluye los importes de los saldos reembolsables
recibidos en efectivo por la entidad, salvo los instrumentados por
valores negociables, las operaciones del mercado monetario
realizadas a través de contrapartidas centrales y los que tengan
naturaleza de pasivos subordinados. Los depósitos se detallarán, en
función del sector al que pertenezcan, en:
- Depósitos de bancos centrales: los depósitos recibidos del banco
de España o de otros bancos centrales.
- Depósitos de entidades de crédito: los depósitos a nombre de
entidades de crédito.
- Depósitos de la clientela: los restantes depósitos.
b) Operaciones del mercado monetario a través de entidades de
contrapartida.
c) Débitos representados por valores negociables: Importe de las
obligaciones y demás deudas representadas por valores negociables,
tales como bonos de caja y tesorería, cédulas, obligaciones, pagarés,
etc. Distintos del pasivo subordinado.
d) Pasivos subordinados. Importe de las financiaciones recibidas que, a
efectos de prelación de créditos, se sitúen detrás de los acreedores
comunes.
e) Derivados de negociación. Valor razonable en contra de la entidad de
los derivados que no formen parte de coberturas contables.
f) Derivados de cobertura. Valor razonable en contra de la entidad de los
derivados que formen parte de coberturas contables.
g) Capital con naturaleza de pasivo financiero.
h) Posiciones cortas de valores. Incluye el importe de los pasivos
financieros originados por la venta en firme de activos financieros
adquiridos temporalmente o recibidos en préstamo.
i) Otros pasivos financieros: Incluye el importe de obligaciones a pagar
con naturaleza de pasivo financiero no incluidas en otras partidas.
j) Ajustes a pasivos por macrocoberturas: Recoge el saldo neto de las
variaciones en el valor razonable del importe cubierto de pasivos
financieros incluidos en coberturas contables del riesgo de interés,
atribuidas exclusivamente a dicho riesgo.

2.2. Restantes pasivos

a) Pasivos por contratos de seguro: solo figura en el balance


consolidado.
b) Provisiones. Incluye el importe constituido para cubrir obligaciones
actuales de la entidad, que están claramente identificadas en cuanto
a su naturaleza, pero resultan indeterminadas en cuanto a su importe
o fecha de cancelación. Se clasifican en:
- Fondos para pensiones y obligaciones similares: Importe de todas
las provisiones constituidas para cobertura de las retribuciones
postempleo.
- Provisiones para impuestos.
- Provisiones para riesgos y compromisos contingentes. Incluye el
importe de las provisiones constituidas para las operaciones en las
que la entidad garantice las obligaciones de un tercero.
- Otras provisiones. Comprende provisiones por reestructuración,
litigios y actuaciones medio ambientales.
c) Pasivos fiscales. Importe de todos los pasivos de naturaleza fiscal,
desglosado en «corrientes» y «diferidos», según sean impuestos a
pagar en los próximos doce meses o en un período mayor,
respectivamente.
d) Periodificaciones. Todas las cuentas de periodificación del pasivo.
e) Pasivos asociados con activos no corrientes en venta. Importe de los
pasivos directamente asociados con los activos clasificados como
activos no corrientes en venta.
f) Otros pasivos. Incluye el importe de los pasivos no incluidos en otras
partidas, desglosado en:
- Fondo obra social: Importe de las dotaciones a obra social
realizadas por las cajas y cooperativas de crédito.
- Resto.

3. PATRIMONIO NETO

Las partidas de patrimonio neto se presentarán en el balance agrupadas


dentro de las siguientes categorías:
a) Fondos Propios. Incluye las aportaciones realizadas por los
accionistas, socios, o fundadores, resultados acumulados, y
componentes de instrumentos financieros que tienen al carácter de
patrimonio neto permanente.
b) Ajustes por valoración. Incluye los importes, netos del efecto fiscal,
de los ajustes realizados a los activos y pasivos registrados
transitoriamente en el patrimonio neto hasta que se produzca su
extinción o realización.
c) Intereses minoritarios. Esta categoría solo figura en el balance
consolidado, y recoge el importe neto del patrimonio neto de las
entidades dependientes atribuibles a instrumentos de capital que no
pertenecen a la entidad.
TABLA 6.1
RESUMEN DEL BALANCE DE LAS ENTIDADES FINANCIERAS4
6.2. La cuenta de resultados de las entidades
financieras
El objetivo final de la Cuenta de Resultados es la obtención del
beneficio neto de la entidad a través de una serie de márgenes parciales que
nos expresan la contribución de las diferentes áreas de la actividad bancaria.
Es una «cascada de resultados» tal y como tradicionalmente el Banco de
España presenta las cuentas de beneficios de las entidades financieras.
Existiría la posibilidad de presentaciones alternativas, como son los
modelos anglosajones, en los que la cuenta de resultados se presenta por
productos (ingresos y costes inherentes a los productos que presenta la
entidad; así se obtiene rentabilidad por productos y claves para desarrollos
estratégicos por productos), o en función de ramas de costes. Nosotros
seguimos el modelo que parte del negocio típico de la entidad y vamos
desglosando las partidas en forma de cascada:

ANEJO I.2. CUENTA DE PÉRDIDAS Y GANANCIAS PÚBLICA


(Circular BDE 6/2008)

1. Intereses y rendimientos asimilados.


2. Intereses y cargas asimiladas.
3. Remuneración de capital reembolsable a la vista (solo
Cooperativas de crédito).

A) MARGEN DE INTERESES

4. Rendimiento de instrumentos de capital.


6. Comisiones percibidas.
7. Comisiones pagadas.
8. Resultado de operaciones financieras (neto).
8.1. Cartera de negociación.
8.2. Otros instrumentos financieros a valor razonable con
cambios en pérdidas y ganancias.
8.3. Instrumentos financieros no valorados a valor razonable
con cambios en pérdidas y ganancias.
8.4. Otros.
9. Diferencias de cambio (neto).
10. Otros productos de explotación.
11. Otras cargas de explotación.

B) MARGEN BRUTO
12. Gastos de administración.
12.1. Gastos de personal.
12.2. Otros gastos generales de administración.
13. Amortización.
14. Dotaciones a provisiones (neto).
15. Pérdidas por deterioro de activos financieros (neto).
15.1. Inversiones crediticias.
15.2. Otros instrumentos financieros no valorados a valor
razonable con cambios en pérdidas y ganancias.

C) RESULTADO DE LA ACTIVIDAD DE EXPLOTACIÓN

16. Pérdidas por deterioro del resto de activos (neto).


16.1. Fondo de comercio y otro activo intangible.
16.2. Otros activos.
17. Ganancias (pérdidas) en la baja de activos no clasificados
como no corrientes en venta.
18. Diferencia negativa en combinaciones de negocios.
19. Ganancias (pérdidas) de activos no corrientes en venta no
clasificados como operaciones interrumpidas.

D) RESULTADO ANTES DE IMPUESTOS

20. Impuesto sobre beneficios.


21. Dotación obligatoria a obras y fondos sociales (solo Cajas
de ahorros y Cooperativas de crédito).

E) RESULTADO DEL EJERCICIO PROCEDENTE DE


OPERACIONES CONTINUADAS

22. Resultado de operaciones interrumpidas (neto).


F) RESULTADO DEL EJERCICIO

6.3. Principales ratios de las entidades


financieras
El cálculo y análisis de ratios es la herramienta más utilizada para
evaluar diversos aspectos de una entidad financiera debido en gran parte a
que es una información que se obtiene con gran rapidez y a un coste muy
reducido.
Este tipo de información adquiere especial importancia e interés cuando
pretendemos hacer un diagnóstico de la entidad, de su situación concreta y
posicionarla dentro del sector. Más concretamente, este tipo de análisis es
útil para:

1. Medir la evolución histórica de la entidad.


2. Determinar el punto inicial a partir del cual se planifican objetivos.
3. Estimar la evolución futura de la entidad por medio de simulación de
escenarios (simulaciones what-if).

En general, la interpretación financiera de los Ratios del Balance y de la


Cuenta de Resultados se ha de realizar desde una doble perspectiva:

1. Evolución temporal: para llevar a cabo este análisis se ha de disponer


de datos históricos para un determinado horizonte temporal que
permita distinguir las desviaciones de tipo coyuntural de las
desviaciones causadas por ineficiencias de la gestión y problemas de
naturaleza estructural.
2. Comparación con otras entidades: se pueden comparar ciertos
indicadores con los del sector, con los de un grupo de referencia (peer
group) o con determinadas entidades de referencia (target banks) y, de
este modo, señalar la existencia de potencialidades, de posibles
problemas y la detección de sus causas.
Cuando se lleva a cabo un análisis de ratios hay que tener en cuenta las
limitaciones que puede presentar esta metodología:

1. Hay que evitar inferir mucho del resultado que se obtiene de un solo
ratio.
2. La discrecionalidad que tienen las entidades a la hora de clasificar
determinadas partidas contables puede distorsionar los resultados. Por
ejemplo, la política de clasificación de créditos problemáticos.
3. El cálculo de ratios es mecánico pero la interpretación de las causas
subyacentes suele requerir de información cualitativa complementaria
y del criterio del analista.

Este tipo de análisis es de utilidad tanto para los gestores de las


entidades como para analistas financieros e inversores, investigadores y
autoridades supervisoras, entre otros. Cada uno de estos colectivos puede
tener objetivos particulares (mejorar la gestión, maximizar la rentabilidad,
evitar quiebras bancarias,...) por lo que podrían utilizar ratios concretos o
incluso desarrollar ratios ad-hoc que les permita llevar a cabo el análisis de
los aspectos específicos en los que tengan interés.
Centrándonos en el ámbito prudencial, diversas autoridades
supervisoras han desarrollado sistemas de alerta temprana que, basándose
en el análisis de ratios, permiten detectar entidades que puedan llegar a
presentar problemas de estabilidad. Uno de estos sistemas es el denominado
como CAMEL, acrónimo de los cinco componentes que se analizan:
- Capital adequacy - adecuación de capital: nivel de capital que
debe mantener la entidad de acuerdo a política de asunción de
riesgos que lleva a cabo.
- Asset quality - calidad de los activos: se evalúa la calidad de los
activos que mantiene la entidad en el balance, especialmente, la
cartera crediticia.
- Management quality - calidad de la gestión: capacidad de los
gestores de la entidad para que los procesos se lleven a cabo de
forma eficiente y segura.
- Earning - rentabilidad: se analiza el potencial que tiene la entidad
para obtener ingresos, beneficios y rentabilidad.
- Liquidity - liquidez: la gestión de la liquidez debe garantizar que la
institución es capaz de cubrir sus obligaciones financieras y de, en
caso necesario, liquidar activos sin pérdidas de valor.
Otro elemento adicional que también se puede analizar en el contexto de
esta metodología es la Sensibilidad (Sensitivity) de la entidad a los riesgos
de mercado.
A continuación, se detalla una muestra de los ratios más representativos
aunque, como hemos indicado, se pueden utilizar ratios alternativos en
función de los objetivos perseguidos con el análisis.

6.3.1. Ratio de solvencia (Capital Adequacy)

Siguiendo las recomendaciones de Basilea III, que impulsan el aumento


de calidad del capital regulatorio de las entidades de crédito así como una
mayor transparencia y coherencia a escala internacional del mismo
(Rodríguez de Codes, 2010), el ratio de capital (recursos propios
computables / activo total ponderado por riesgo), se puede calcular de las
siguientes maneras, en función de cómo se calcule el numerador y
denominador del cociente anterior.
El capital regulatorio (o recursos propios a efectos de Basilea III) será la
suma de hasta cuatro componentes:

1. Common Equity o Core Capital. Se calcula sumando el Capital


Social (acciones ordinarias o su equivalente para las compañías que no
son sociedades anónimas) y las Reservas (se incluyen aquí los
Intereses Minoritarios, de igual forma que se deducirán del mismo el
Fondo de Comercio y otros Activos Intangibles). Este tipo de capital
debe ascender hasta el 4,5% de los activos ponderados por riesgo. Es
el capital de mayor calidad.
2. TIER 1. Se calcula sumando al Core Capital (o Common Equity) los
instrumentos híbridos, como las participaciones preferentes perpetuas
(se conocen como «elementos adicionales del TIER 1»). Este capital
permite absorber pérdidas cuando la entidad está en funcionamiento.
El TIER 1 debe ascender al 6% del volumen de activos ponderados por
riesgo.
3. Capital Regulatorio o Ratio BIS. El capital regulatorio a efectos de
Basilea III es la suma del TIER 1 más el TIER 2, siendo el TIER 2 la
suma de: las Reservas de Revalorización de Activos, la Provisión
Genérica, los Instrumentos híbridos que no son TIER1, Deuda
Perpetua y Deuda Subordinada con vencimiento superior a 5 años. El
TIER 2, a diferencia del TIER 1, absorberá pérdidas solo cuando la
entidad no sea viable. El peso del capital regulatorio (TIER 1 + TIER
2) deberá representar, al menos, el 8% del activo ponderado por riesgo.

Por otro lado, el Activo Total Ponderado (Risk Weighted Asset - RWA),
que actúa de denominador en el cálculo de los ratios anteriores, representa
el volumen total de activos de una entidad, ponderado por el nivel de riesgo
inherente a los diferentes componentes del mismo. El Comité de
Supervisión Bancaria de Basilea del BIS utiliza el Activo Total Ponderado
por el riesgo de crédito para dar más valor a los activos inmovilizados, que
no tienen riesgo de crédito, y mucho menos peso a los activos cuyo riesgo
de crédito es superior (créditos, inversiones financieras, etc.).
A diferencia de Basilea I, con Basilea II las entidades podían optar por
emplear el método estándar de ponderación de activos, o bien (en un intento
por fomentar la mejora en la gestión del riesgo de las entidades) por utilizar
modelos de estimación de riesgo internos o propios (que hubiesen sido
aceptados previamente por el supervisor bancario). Con la aprobación y
progresiva implantación de Basilea III, que busca corregir algunos de los
fallos que afloraron con la crisis financiera de 2007, se pretende mejorar la
captura de los riesgos inherentes en el balance de las entidades, llegando a
penalizar las exposiciones en carteras de negociación, titulizaciones,
financiaciones fuera del balance, derivados, etc.
No obstante, Basilea III, además de mejorar la calidad exigida del
capital regulatorio y mejorar la captura de los riesgos, también introduce la
necesidad de constituir colchones de capital contracíclicos (Ibáñez
Hernández et al., 2014) para reducir la intensidad con la que las entidades
de crédito favorecen el crecimiento económico en la fase expansiva del
ciclo, a la vez que intensifican la recesión en la fase recesiva. Es decir, con
la constitución de colchones de capital durante el periodo de crecimiento,
que puedan ser utilizados en periodos de estrés, se busca contribuir a la
estabilidad del sistema financiero, que ayude a amortiguar, en lugar de
amplificar, las crisis económicas y financieras (Rodríguez de Codes, 2010).
Precisamente por esto el colchón de conservación de capital (medida
contracíclica) anticíclico se constituirá durante los años de crecimiento
excesivo del crédito (su peso estará entre el 0% y el 2,5%, a sumar al resto
de capitales exigidos), para que sea utilizado durante la fase recesiva del
ciclo crediticio.
En suma, si a los requerimientos mínimos de Common Equity (4,5%),
TIER 1 (6%) y Capital Regulatorio (8%) exigibles a partir de 2015, se le
suma el 2,5% que se podrá llegar a exigir (si se cumple el calendario) en
2019 correspondiente al Capital buffer o colchón de conservación de capital
(necesario para no sufrir restricciones en el reparto de beneficios, por
ejemplo), el porcentaje total exigido de capital regulatorio (en sus diferentes
concepciones) ascenderá al 7%, 8,5% y 10,5%, respectivamente. Al que
habría que sumar, en su caso, el colchón de capital anticíclico (máximo
2,5%), más los requerimientos adicionales exigidos a instituciones
financieras de importancia sistémica (máximo 3,5%). Ver Tabla 7.5 para
observar la evolución de los requerimientos de capital y liquidez por fases.

6.3.2. Ratios de crédito (Asset quality)

El negocio bancario se basa en gran medida en la actividad crediticia y,


en este sentido, uno de los principales riesgos que históricamente ha
afectado a la actividad bancaria ha sido el riesgo de crédito.
Los ratios que analizamos tienen como referencia la morosidad de la
cartera crediticia de la entidad y hay que interpretarlos desde una doble
perspectiva: tanto desde la óptica de que una entidad financiera pueda o no
tener morosos, como también desde la óptica de si la entidad financiera
podrá ser capaz de afrontar el riesgo de que existan impagados.
TABLA 6.2
RATIOS DE CRÉDITO
1. Ratio de insolvencias = Provisión de Insolvencias / Activo
Total.
- Cuanto mayor sea este ratio, el Banco puede hacer frente a
más impagados, es decir, permite reconocer como fallidos un
mayor % de Activos sin repercutir su resultado.

2. Ratio de cobertura = Provisiones de insolvencias / Volumen de


créditos dudosos = Volumen de fondos de provisión / Volumen
de créditos dudosos.
- Siendo los Créditos dudosos aquellos saldos vencidos hace 3
meses y no cobrados más los saldos vencidos o no sobre los
que existen dudas razonables.
- Esta ratio es la relación entre el volumen de créditos dudosos
de la entidad y el conjunto de provisiones constituidas para
cubrir dichos créditos.

3. Ratio de morosidad = Créditos dudosos / Total inversión


crediticia = créditos dudosos / (total cartera de créditos +
avales + resto riesgos de firma).
- Es el porcentaje que representan los créditos dudosos de una
entidad sobre el total de su cartera crediticia con residentes y
no residentes, compuesta por créditos dinerarios, avales y
riesgos de firma.
- En la legislación española, los créditos dudosos incluyen los
saldos vencidos hace más de tres meses y no pagados, junto
con aquellos sobre los que existan dudas razonables sobre
su reembolso total en tiempo y forma previstos
contractualmente.

6.3.3. Ratio de eficiencia (Management quality)


Basándose en la cuenta de resultados, muchas entidades calculan su
Ratio de Eficiencia. Es la relación existente entre los ingresos que obtiene
una entidad y los gastos en que incurre para obtener dichos ingresos.
En general, el ratio de eficiencia se suele calcular dividiendo los gastos
generales de administración (personal y gastos administrativos) entre el
margen ordinario. Así, cuanto más baja es dicha ratio más eficiente es la
entidad. Se considera que es bueno cuando ofrece un nivel en torno al 50%.
Ratio de eficiencia = Gastos de explotación / Margen ordinario.

6.3.4. Ratios de rentabilidad (Earning ability)

Los ratios de rentabilidad fundamentales son:


ROA = B° Neto / Activos Totales Medios.
ROE = B° Atribuido / Fondos propios medios.
RORWA = B° Neto / Activos totales medios ponderados por
riesgo.
ROTE = B° atribuido / Fondos Propios medios sin fondo de
comercio.
ROF = Resultados de Operaciones Financieras (está en la cuenta
de resultados). Técnicamente no es un ratio, ya que es un valor
absoluto.

6.3.5. Ratios de liquidez (Liquidity)


Las entidades han de disponer, en todo momento, de fondos con los que
pueda hacer frente a sus obligaciones: Satisfacer la retirada de depósitos,
financiar la demanda de préstamos y mantener las reservas mínimas
impuestas por el Banco de España.
Los Ratios más utilizados:
1. Caja y Depósitos en Bancos Centrales/Activo Total
Son los activos totalmente líquidos.
2. Activos financieros a valor razonable con cambios en
PyG/Activo Total
Mide el porcentaje del activo total en activos con realización a
corto plazo.
3. Préstamos/Activo Total
Cuanto menor sea esta ratio, mayor es la liquidez ya que los
préstamos son los activos financieros con menor liquidez.
Esta ratio se puede descomponer, según tengamos en cuenta
los préstamos e entidades de crédito o los préstamos a otros
clientes (que no sean entidades de crédito).
4. Préstamos/Depósitos
Al igual que el anterior, cuanto menor sea mayor será la
liquidez, en este caso refleja la proporción de financiación de
un activo por depósitos, un pasivo relativamente estable.
También lo podemos descomponer en varios, dependiendo si
utilizamos los préstamos concedidos en el interbancario, los
préstamos a clientes, y también los depósitos captados de
clientes o de otras entidades de crédito.

Resumen
En este capítulo tratamos de analizar la información contable de las
entidades financieras. Como instrumento de análisis se plantean las
principales ratios utilizadas por los bancos, haciendo hincapié en su
utilización como herramienta de gestión.

Términos clave
Activos financieros, pasivos financieros, cuenta de resultados,
márgenes, ratios, ratios CAMEL.
Nota
1 Los activos que parecen como «pro memoria» son importes

estimados, sobre la base de criterios establecidos por la Unión


Europea.
2 En la CBE, se considerará cobertura contable únicamente cuando

se cumplan las siguientes condiciones: La relación de cobertura se


designa en el documento inicial, en cuyo momento también se debe
fijar su objetivo y estrategia; y la cobertura debe ser altamente eficaz
durante el plazo previsto. Una entidad de contrapartida central se
interpone entre las dos partes de un contrato, asumiendo las
obligaciones y derechos de cada una de las partes y convirtiéndose
en contrapartida de cada una de ellas.
3 Las entidades multigrupo son aquellas que, sin poder ser

calificadas como sociedades dependientes en un determinado


grupo, son gestionadas de forma conjunta por una o varias
sociedades del grupo y por otras entidades ajenas a él.
4 Son aquellos activos financieros que incorporan un contrato

principal no derivado y un derivado financiero.


Capítulo 7
El riesgo en las entidades
financieras: una perspectiva
práctica
NEREA SAN MARTÍN ALBIZURI

7.1. Fuentes de riesgo en las entidades


financieras.
7.2. Riesgo y necesidades de capital.
7.3. Modelos de gestión del riesgo
bancario.
7.4. Medidas de rentabilidad ajustadas al
riesgo.
Resumen.
Términos clave.

Como se ha visto en los anteriores capítulos, en los últimos años han


sido numerosos los cambios que se han producido en el sistema bancario.
Procesos como la desregularización y la innovación de los mercados
financieros, el incremento de la competitividad a nivel mundial y, en
términos generales, la globalización, han provocado la aparición de un
nuevo y más complejo sector bancario.
Desde siempre, las entidades financieras han tratado de minimizar el
riesgo, e incluso eliminarlo, sin ser conscientes de que dicho riesgo era un
factor inherente a su actividad. Esta «actitud hacia el riesgo» fue válida
mientras los bancos se dedicaban fundamentalmente a la actividad crediticia
tradicional. Pero a medida que incorporaban nuevas y más complejas tareas,
el planteamiento anterior hacia el riesgo no tenía sentido. Surgía por tanto
un nuevo enfoque que incorporaba el concepto de riesgo en el proceso de
toma de decisiones; lo cual implicaba conocer, medir y gestionar cada uno
de los riesgos relacionado con la actividad bancaria.
Y ese es precisamente el triple objetivo de este capítulo: mostrar una
visión general de los riesgos existentes en el sector, analizar cuáles son los
modelos existentes para su gestión -y que son aplicados por las entidades
financieras-, e identificar las acciones de supervisión que llevan a cabo las
autoridades.
Para llevar a cabo esta tarea, el capítulo queda dividido en cuatro
apartados. En el primero se presentas las fuentes de riesgo más
significativas de las entidades financieras, identificando aquellas que
afectan de forma especial a los productos bancarios. La gestión del riesgo
desde la perspectiva de las autoridades se realiza en el segundo apartado,
mencionando expresamente los principales cambios ocurridos tras la crisis
de 2007. El tercer apartado describe los modelos de gestión del riesgo
bancario aplicados por las entidades financieras; y, finalmente, en el cuarto
y último apartado, las medidas de rentabilidad ajustadas al riesgo.

7.1. Fuentes de riesgo en las entidades


financieras
A continuación, se describen los distintos tipos de riesgo a los que se
hallan sujetas las entidades financieras. Si bien es cierto que en la literatura
no existe una única clasificación, ya que son más o menos amplias
dependiendo del número de riesgos financieros que identifican, todas ellas
recogen los más comunes, como pueden ser el riesgo de crédito, el riesgo de
mercado o el riesgo de liquidez.

7.1.1. Tipos de riesgo

Los distintos tipos de riesgos financieros se clasifican atendiendo a los


factores de riesgo a los que la entidad estará expuesta en el desarrollo de su
actividad. Esto es, considerando las variables internas o del entorno cuya
variación sirva para explicar los resultados económicos de la entidad.
La siguiente Tabla sintetiza los riesgos que se analizarán a lo largo de
este apartado, así como las principales causas de pérdida -o factores de
riesgo1- que las explican.
TABLA 7.1
CLASIFICACIÓN DE RIESGOS FINANCIEROS

Riesgo Factor explicativo

Riesgo Incumplimiento del contrato por variación en las


de condiciones y/o en las características de la
crédito contrapartida.

Riesgo
Cambios en el valor de las posiciones abiertas
de
en activos financieros o sus derivados.
mercado

Riesgo
Desajustes entre el exigible y la disponibilidad de
de
fondos para un mismo periodo.
liquidez

Riesgo Incumplimiento o retraso en el pago de la deuda


país adquirida a una entidad o país extranjero.

Riesgo Falta de adecuación o fallos de los procesos, el


operativo personal y los sistemas internos de la entidad.
Riesgo Incumplimiento de la ley de alguna de las partes
legal o inexistencia de marco legal.

Fuente: Elaborado a partir de la clasificación recogida en Gómez y


Partal (2010).

a) Riesgo de crédito

La actividad crediticia es la principal fuente de ingresos del sistema


bancario, pero puede ser también determinante en la quiebra de dicho
sistema. Cierto es que un préstamo aporta ingresos a la cuenta de resultados
de una entidad, pero a su vez puede ocasionarle graves problemas de
liquidez en caso de impago del principal y/o de los intereses.
Así, el riesgo de crédito es, probablemente, la forma más antigua de
riesgo conocida en las transacciones financieras. En la actualidad se postula
como el más típico, siendo su análisis y gestión una de las principales tareas
básicas de la industria bancaria.
Se define como la probabilidad de que una variación en las condiciones
o características de una contrapartida altere su capacidad para cumplir con
sus obligaciones contractuales. O lo que es lo mismo, la probabilidad de
que un prestatario no devuelva el principal de su préstamo o crédito y/o no
pague los intereses de acuerdo con lo estipulado en el contrato.
De acuerdo con esto, el riesgo de crédito se divide en:
Riesgo de incumplimiento o impago (Default): hace referencia a
la pérdida potencial como consecuencia de impago de la
contrapartida.
Riesgo de pérdida de solvencia: surge como consecuencia de la
pérdida de valor de la operación debido a una modificación del
rating de la contraparte o un cambio en la percepción del
mercado sobre la solvencia futura.

Partiendo de esta definición se distinguen cuatro factores a tener en


cuenta cuando se realiza un análisis individual del riesgo de crédito.2 Como
analizaremos más adelante, estos factores son considerados a la hora de
establecer modelos de gestión del riesgo de crédito:
Probabilidad de incumplimiento (Probability of Default - PD) o
la frecuencia relativa de incumplimiento de las obligaciones
contractuales por parte del acreditado.
Migración del crédito: hace referencia a la calidad crediticia y su
variación.
Exposición crediticia (Exposure at Default - EAD): considera el
tamaño de la operación en el momento de incumplimiento.
Tasa de pérdida o severidad (Lost Given Default - LGD):
Porcentaje final no recuperado en caso de incumplimiento.

Una buena gestión del riesgo requiere de un sistema de análisis del


crédito riguroso, que conjugue la evaluación individual de cada cliente con
una visión global de la cartera. En este sentido, el Banco de España
incorporó en la Circular 4/2004, de 22 de diciembre, las Normas
Internacionales de Información Financiera (NIIF) adoptadas por la Unión
Europea a las que ya existían sobre regulación básica aplicada a las
entidades de crédito españolas. En concreto, el Anejo IX de dicha circular
resume una guía de buenas prácticas en materia de gestión y cobertura de
riesgos. Tras varias modificaciones (por ejemplo la realizada en la CBE
3/2010) los principios mínimos por los que cada entidad debe regirse son
los siguientes:
Asignación de capital adecuado según el nivel de riesgo asumido
y el entorno económico en el que se opera.
Adaptación a un perfil de riesgo adecuado al nivel de solvencia.
Mantener la calidad de riesgo en base al perfil de la entidad.
Utilizar procedimientos adaptados de identificación, medición,
control seguimiento de los riesgos.
Desarrollar políticas de reducción de riesgos a través de técnicas
de mitigación.

b) Riesgo de Mercado
Se define como la posibilidad de que el banco sufra una pérdida
derivada de la evolución adversa e inesperada de los precios de los activos
reales y financieros. Esta posibilidad queda condicionada a un cúmulo de
factores, entre los que cabe destacar el tamaño de la exposición y su
horizonte temporal.
FIGURA 7.1
TIPOS DE RIESGO DE MERCADO SEGÚN EL ACTIVO
SUBYACENTES3

Debido a su actividad y a la naturaleza de sus operaciones como


intermediarias, las entidades financieras son los agentes más expuestos al
riesgo de tipo de interés. Las principales fuentes de este riesgo son, por un
lado, la volatilidad de los tipos de interés y, por otro, el vencimiento de los
activos y pasivos sensibles al mismo.
Un concepto estrechamente relacionado es la denominada estructura
temporal de los tipos de interés (ETTI), que se define como a la
representación gráfica de la evolución de los tipos de interés en función de
su vencimiento, considerando por tanto, activos de idénticas características
y riesgo que sólo difieren en su vencimiento. Las modificaciones que se dan
en esta curva divide el riesgo de tipo de interés en tres categorías más:
Riesgo de curva direccional: cambios en los tipos similares para
todos los vencimientos (no varía la pendiente de la curva, sino
que se desplaza).
Riesgo de curva rotacional: cambios en los tipos diferentes para
cada vencimiento. Por ejemplo si bajan los tipos de interés a
corto plazo pero suben los tipos a largo plazo.
Riesgo de base: en este caso el cambio en los tipos se produce en
instrumentos con el mismo vencimiento pero vinculados a
distintos índices. Se toma como ejemplo a una entidad financiera
que se endeuda al tipo Euribor e invierte dichos fondos en un
activo indexado al LIBOR. Dicha entidad incurriría en pérdidas
si el Euribor se incrementase por encima de la tasa de referencia
británica.

Los productos financieros más afectados por el riesgo de tipos de interés


son, entre otros: los depósitos bancarios, las letras del tesoro, los bonos y
obligaciones del Estado, e instrumentos como los FRA (Forward Rate
Agreement) o los Swaps. La siguiente Tabla muestra la exposición al riesgo
de los distintos agentes (prestamistas o prestatarios) en función del
movimiento de los tipos de interés.
TABLA 7.2
EXPOSICIÓN AL RIESGO ANTE MOVIMIENTOS DE TIPO DE
INTERÉS

Agentes Movimiento favorable

A tipo fijo Bajista


Prestamistas
A tipo variable Alcista

A tipo fijo Alcista


Prestatarios
A tipo variable Bajista
Las entidades financieras también pueden ver modificado el valor de su
patrimonio o los parámetros de rentabilidad/coste de su actividad ante
variaciones en el tipo de cambio. Bancos extranjeros con posiciones en
moneda local y bancos residentes que realicen operaciones en divisa son
susceptibles de estar expuestos al riesgo de tipo de cambio. Por ejemplo,
un banco español que haya adquirido activos denominados en una moneda
distinta al euro, se verá perjudicado si dicha moneda se deprecia frente al
euro. De igual forma, si se hubiera endeudado en divisas, una apreciación
del euro sobre la moneda extranjera supondría una potencial ganancia.
Por último, cabe señalar la distinción que se hace para el riesgo de
precio, dependiendo de qué naturaleza tenga el activo expuesto:
✓ Riesgo de mercado de activos financiero, por movimientos en el
valor de bonos, acciones, y demás activos financieros.
✓ Riesgo de mercado de materias primas (commodities).

C) Riesgo de liquidez

La liquidez se refiere a la capacidad de un banco de disponer en cada


momento de los fondos necesarios para hacer frente a la retirada de
depósitos y a la demanda de préstamos.
Por tanto, el riesgo de liquidez refleja la posible pérdida en que puede
incurrir una entidad que se ve obligada a vender activos o contraer pasivos
en condiciones desfavorables para hacer frente a una retirada de fondos o a
una demanda de éstos.
En concreto se distinguen dos riesgos estrechamente relacionados:
El Riesgo de liquidez de fondos (funding liquidity risk): el riesgo
de que la entidad no contara o no pudiera contar de forma
inmediata con los fondos suficientes para hacer frente a sus
compromisos esperados e inesperados.
El Riesgo de liquidez de mercado (market liquidity risk): en este
caso el riesgo reside en la imposibilidad de la entidad para
deshacer posiciones sin afectar a los precios de mercado.
El riesgo de liquidez es cada vez más importante para las entidades
financieras ya que puede llegar a dañar su imagen pública y generar efectos
en cadena que incrementen otros riesgos. De hecho, se dice que la liquidez
de una entidad constituye su piedra angular, en la que basar su continuidad
y viabilidad. Tanto es así que, las entidades con liquidez reducida, pueden
ver mermada su capacidad de acción, tienen menos posibilidades de realizar
nuevas operaciones y abrirse a nuevos mercados, muestran mayor dificultad
para hacer frente a obligaciones imprevistas e, incluso, pueden desarrollar
problemas de solvencia.
Más adelante en este capítulo observaremos las medidas concretas que
pueden adoptar las entidades financieras con el fin de mitigar este riesgo.

d) Riesgo país

El Banco de España en su Circular 4/20044 define el riesgo país como


«el que concurre en las deudas de un país, globalmente consideradas, por
circunstancias diferentes del riesgo comercial habitual».
Así, el riesgo país puede definirse (en un sentido amplio) haciendo
referencia al riesgo que aparece cuando se opera en o con un determinado
país, incluso exportando y/o importando. Se refiere a posibles
consecuencias negativas, sobre el valor de los activos situados en ese país o
los derechos sobre residentes en el mismo, resultantes de alteraciones en las
estructuras políticas, económicas y sociales del país en cuestión
Como se puede observar en la siguiente Figura, el riesgo país en sentido
amplio comprende el riesgo soberano, el riesgo de transferencia y los
restantes riesgos derivados de la actividad financiera internacional:
Riesgo soberano: Se refiere al riesgo asumido por los acreedores
de los Estados en cuanto a que pueden ser ineficaces las acciones
legales tomadas contra el prestatario por razones de soberanía
territorial.
El riesgo de transferencia es el asumido por los acreedores
extranjeros de los residentes de un país, que experimentan una
incapacidad general para hacer frente a sus deudas por carecer de
la divisa o divisas en las que están denominadas.
Restantes riesgos derivados de la actividad financiera
internacional: resultan de las siguientes situaciones, entre otras:
guerra civil o internacional; acontecimientos de especial
gravedad políticos o económicos (como las crisis de balanza de
pagos o las alteraciones significativas de la paridad monetaria); la
expropiación o nacionalización dictadas por autoridades
extranjeras, etc.

FIGURA 7.2
RIESGO PAÍS: CONCEPTO Y TIPOS

El hecho de que existan situaciones tan dispares que provocan este


riesgo hace que su evaluación y medición deba considerar elementos de
muy distinta naturaleza. No obstante, a lo largo del tiempo se han ido
desarrollando y perfeccionando diferentes métodos de evaluación; y en la
actualidad es posible acceder a distintas fuentes5 de información tanto de
carácter público como privado e incluso crear un sistema propio de
evaluación del riesgo país.
En este sentido, para establecer el riesgo país de las operaciones
realizadas con residentes de otros países, el Banco de España propone un
sistema de clasificación que considera los siguientes indicadores de riesgo:

1. La experiencia de pagos.
2. La situación financiera externa (los indicadores de deuda, servicio de
la deuda con respecto al PIB, las reservas exteriores).
3. La situación económica: balanza de pagos, nivel de renta, tasas de
ahorro, crecimiento del PIB, etc.).
4. Ciertos indicadores de mercado, como las calificaciones crediticias
emitidas por las agencias de calificación de reconocido prestigio o las
cotizaciones.

Con base en estos indicadores, los países en los que residan los
obligados finales al pago se clasificarán en los siguientes grupos:
TABLA 7.3
GRUPOS DE PAÍSES Y CLASIFICACIÓN DE LAS
OPERACIONES EN BASE AL RIESGO PAÍS

Clasificación
Países incluidos de las
operaciones

Unión Europea, Suiza, Islandia,


Grupo
Estados Unidos, Canadá, Japón,
1
Australia y Nueva Zelanda.

Países que, aun siendo de bajo


Grupo
riesgo, no estén incluidos en el
2
Grupo 1

Países que presenten un


Grupo deterioro económico significativo
3 que se estime que pueda afectar
a la capacidad de pagos del país.

Operaciones con obligados Riesgo


finales residentes en un país qu Subestándar
presente un deterioro
Grupo
macroeconómico profundo que
4
se estime que pueda afectar
seriamente a la capacidad de
pago del país.
Grupo Países que presenten dificultades Riesgo
5 prolongadas para hacer frente al dudoso
servicio de su deuda,
considerándose dudosa la
posibilidad de recobro.

Las operaciones cuya


Grupo recuperación se considere
Riesgo fallido
6 remota debido a las
circunstancias imputables al país.

e) Riesgo operativo

El riesgo operativo u operacional abarca un universo de eventos muy


diversos, desde el riesgo tecnológico hasta el riesgo de sistemas internos, de
información, etc. Este hecho, es decir, la naturaleza dispar de los factores
que desencadenan el riesgo operativo, hace de su gestión y control una tarea
complicada para cualquier entidad financiera.
Hasta la entrada en vigor de Basilea II, por riesgo operacional se tomaba
«todo aquello que no sea ni riesgo de crédito ni de mercado». Obviamente,
esta definición daba lugar a múltiples interpretaciones que en nada
beneficiaban en la tarea de mitigarlo. Así, el Comité de Supervisión acotó el
concepto a «el riesgo de pérdida resultante de una falta de adecuación o un
fallo de los procesos, el personal y los sistemas internos o bien de
acontecimientos externos».
Visto esto, el riesgo operacional se relaciona, normalmente, con errores
al dar órdenes de pago o liquidar transacciones. Son fallos del proceso de
control, de las posiciones asumidas o de errores en la gestión diaria, que
aparecen como consecuencia de fallos en los sistemas de contratación,
liquidación y compensación o en las personas que operan con dichos
sistemas.

f) Riesgo legal6

Supone la realización de una pérdida debido a que una de las partes no


puede asumir sus compromisos porque no existe un marco legal
preestablecido o por fallos en la redacción del contrato (fallos de tipo
formal).
El Comité de Supervisión Bancaria de Basilea define este riesgo como
«la posibilidad de ser sancionado, multado u obligado a pagar daños
punitivos como resultado de acciones supervisoras o de acuerdos privados
entre países».
Tal y como se aclaraba al inicio de este apartado, existen otros riesgos y
diversas clasificaciones que los agrupan. Por ejemplo, el mayor grado de
participación de la banca en el mercado de derivados ha supuesto la
aparición del riesgo de los productos derivados. La compleja gestión de
estos productos hace que la evaluación de su riesgo sea todo un reto para el
sistema financiero.
Asimismo, las entidades financieras deben hacer frente al riesgo de
reputación que se define como «el riesgo derivado de eventos que
posibilitan una pérdida de confianza en la entidad por parte de los clientes,
inversores, supervisores o el mercado en general, relacionados con sus
prácticas y relaciones de negocios, que pueda causar una pérdida de
confianza en la honestidad de la institución y por esa vía afectar a su
solvencia». Los factores a considerar en este caso serían: la
comercialización de productos financieros complejos; llevar a cabo
actuaciones relacionadas con el blanqueo de capitales; o la transparencia
con la clientela en relación a la operativa bancaria.
En resumen:

El hecho de que las entidades financieras hayan


incorporado nuevas funciones a la más tradicional
actividad crediticia, ha supuesto el surgimiento de
diferentes riesgos. La gestión de los mismos supone un
reto cada vez mayor para el sector.
En la literatura no existe una única clasificación de
riesgos financieros. Ahora bien, todas ellas incluyen los
más comunes como son: el riesgo de crédito, el riesgo de
mercado o el riesgo de liquidez.
El riesgo de crédito es, probablemente, la forma más
antigua de riesgo conocida en las transacciones
financieras. Además, es el más fácil de estimar y
diversificar.
Por el contrario, el riesgo de mercado (con todas sus
variantes) y el riesgo de liquidez conllevan una mayor
labor de gestión, debido a que su estimación y
diversificación es más compleja.
A lo largo de este capítulo se observaran las distintas
medidas existentes para la correcta medición y gestión de
los riesgos más significativos a los que deben hacer
frente las entidades financieras.

7.1.2. Riesgos de productos bancarios

Alo largo de este apartado se identificarán los riesgos propios de los


productos más comunes comercializados por las entidades financieras,
obviando los aspectos genéricos que afectan a la práctica totalidad de los
productos.
En la práctica bancaria, el análisis de riesgos comprende las siguientes
fases:
FIGURA 7.3
FASES PARA EL ANÁLISIS DE RIESGO DE PRODUCTOS
BANCARIOS
Las fuentes de información más comunes a la hora de analizar la
capacidad de pago son las siguientes:
Respecto al solicitante: su accionariado, el producto/proceso que
desarrolla, el posicionamiento en su mercado, la dependencia de
proveedores, la concentración de clientes y entidades financieras,
su capacidad de gestión, su situación económico financiera,
calidad de la información contable que posee, su situación fiscal,
o las perspectivas que muestra a corto/medio plazo.
Las fuentes de información internas: Bases de datos propias de la
entidad, la Central de Información de Riesgos (CIR), los
resultados de una comparación sectorial, el entorno económico,
los informes bancarios, o los informes de proveedores y clientes.
Las fuentes de información externas: los informe comerciales, el
Registro Mercantil, Prensa y revistas especializadas, los
Registros de Morosos Impagados, ASNEF, la Asociación
Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito, o CECA.

TABLA 7.4
RIESGO DE LOS PRODUCTOS FINANCIEROS
Son muchos y muy diversos los productos y servicios que ofrecen las
entidades financieras, más si cabe teniendo en cuenta que la banca
tradicional se ha transformado progresivamente, pasando de banca
evaluadora de riesgos a transformadora y transmisora de éstos. Así, los
procesos de desregulación del sistema financiero, el desarrollo de productos
cada vez más complejos, los procesos de titulización y la mayor
complejidad de los fondos de inversión han hecho proliferar los productos y
servicios financieros ofertados por las empresas del sector.
En este trabajo se identifican los productos con mayor peso en la
operativa bancaria.7 La Tabla 7.4 relaciona dichos productos con los riesgos
más comunes antes analizados, identificando la principal fuente por la que
pueden desencadenarse.
7.2. Riesgo y necesidades de capital
La gestión y regulación de los riesgo inherentes al sistema financiero es
una preocupación global. Tanto es así que las autoridades supervisoras de
todo el mundo llevan décadas trabajando para crear una serie de
recomendaciones y lograr un acuerdo de mínimos para la banca
internacional.
El primer paso para lograrlo fue en 1988, cuando se constituyo el
Comité de Supervisión Bancaria, más conocido como Basilea,8 con un
doble objetivo: por un lado, establecía un capital mínimo aconsejable para
cada entidad en función del riesgo al que estaba expuesta; y por otro lado,
trataba de dibujar un marco común que redujese la desigualdad competitiva
entre bancos de diferentes países. Las propuestas iniciales se vieron
plasmadas en el acuerdo de Basilea I que, si bien supuso un avance para la
regulación y supervisión del sistema bancario, se mostró ineficaz en un
entorno económico y financiero en continua evolución.
Vista esto, el Comité abordó desde 1998 la tarea de reformar por
completo el acuerdo, otorgándole mayor complejidad y dinamismo, e
incluyendo los siguientes tres objetivos básicos:
Estrechar la relación entre los requerimientos de capital y el
riesgo, haciendo que el primero sea más sensible a la evolución
del perfil de riesgo del sector.
Reconocer la necesidad de supervisores nacionales y, en general,
de la disciplina de mercado para la correcta adecuación de
capital, más allá de los ratios regulatorios mínimos.
Incentivar la gestión y el control interno del riesgo en las
entidades financieras, como herramienta complementaria para
lograr una mayor solvencia en cada organización.

El resultado de este proceso fue el Nuevo Acuerdo de Basilea II firmado


en 2004; como ya se ha comentado, suponía la base para la regulación del
capital, la supervisión, la disciplina de mercado, la gestión del riesgo
individual en cada entidad y, en general, para la estabilidad financiera
global. Todo ello, y como novedad en este acuerdo, se estructuraba en tres
pilares (figura 7.4): requerimientos mínimos de capital -Pilar I-; proceso de
revisión supervisora -Pilar II-; y disciplina de mercado -Pilar III-.
FIGURA 7.4
ESTRUCTURA DE BASILEA II

Pilar I: Requerimientos mínimos de capital


Constituye el núcleo del acuerdo y detalla el modo de calcular el capital
regulatorio y los requerimientos de capital para los tres riesgos que recoge:
de crédito, de mercado y operativo. Además, establece los enfoques para la
medición de dichos riesgos y una serie de técnicas útiles para su mitigación.
En concreto, se proponen el método estándar -común a todos los riesgos-, el
modelo interno o el modelo IRB, y los métodos de indicadores y de
medición.
Método estándar: Para calcular las cargas de capital por riesgo se
consideran elementos como la calidad crediticia del deudor y la
estructura y vencimiento de las transacciones, ponderados todos
ellos en función de las evaluaciones de crédito externas. Toda vez
que es un método sencillo de aplicar, la tendencia es que vaya
desapareciendo a favor de los procedimientos internos propuestos
por el método IRB.
Método IRB o Internal Rating Based (en su modalidad básica y
avanzada): permite a las entidades utilizar medidas derivadas de
los propios modelos internos de gestión de riesgos para calcular
las cargas de capital necesaria, siempre y cuando cumplan ciertas
condiciones y tengan la aprobación de la autoridad supervisora.
Método de indicador básico o Basic Indicator Approach (BIA) y
Método de medición avanzada o Advanced Measurement
Approach (AMA): ambos se utilizan para medir el riesgo
operacional. El primero establece los requerimientos de capital -
de forma sencilla y para cualquier entidad- calculando un
porcentaje fijo (a) de los ingresos brutos anuales. El segundo
vendrá determinado por un sistema interno de medición, a través
del cual cada entidad podrá calcular los requerimientos de capital
para cubrir el riesgo operacional.

Pilar II: Proceso de Supervisión.

Las autoridades que deben supervisar y evaluar los procesos de


adecuación de capital de cada entidad se sirven de las directrices que reúne
este pilar. Dichos requisitos mínimos se establecen, como ya se ha
comentado, en función del perfil de riesgo de cada entidad que incluye
también el riesgo de tipo de interés.9
Pilar III: Disciplina de mercado

Este pilar recoge las recomendaciones que hace el Comité respecto a la


información que cada entidad debería publicar de forma explícita y
periódica. Esta información debería incluir diversas cuestiones como la
composición y estructura del capital, el nivel de exposición al riesgo, y los
procedimientos utilizados para la evaluación y gestión del mismo, entre
otras.
El objetivo de este pilar es dotar al sistema financiero de mayor
transparencia. Que los participantes en el mercado posean un mayor
conocimiento sobre la situación del sistema bancario y promover las
prácticas necesarias para el control de la solvencia del sector.
Al igual que ocurrió con el primero de los acuerdos, las medidas
recogidas en Basilea II resultaron ser insuficientes, en este caso, para hacer
frente a la crisis que surgió a mediados de 2007 y cuyos factores
desencadenantes fueron, entro otros, el excesivo apalancamiento del
sistema bancario, la escasa regulación o la aparición de productos
financieros relativamente opacos. Por ello, en 2010 el Comité de
Supervisión Bancaria de Basilea publicó un conjunto de nuevas propuestas
y medidas en lo que se conoce como Basilea III.10
Este nuevo acuerdo incluye, por un lado, cambios significativos de
carácter microprudencial: más y mejor capital en función del riesgo de las
actividades en cada entidad, requerimientos adicionales, mayor regulación,
etc.; y por otro lado, contiene una dimensión macroprudencial, que
permitiría hacer frente al riesgo sistémico mediante la reducción de la
prociclicidad, el análisis de las interconexiones entre instituciones, un
aumento de la transparencia, etc., obviamente, ambos enfoques están
interrelacionados y deben ser gestionados de forma conjunta.
Partiendo del objetivo de reforzar el sistema bancario y tratando de
evitar crisis futuras el comité estableció las siguientes medidas:

1. Mayor calidad, consistencia y transparencia de la base de capital

Se exige elevar el capital de mayor calidad dentro de cada banco, lo que


resulta en un mayor nivel de solvencia. En la actualidad, este capital es la
suma de los siguientes elementos:
✓ Capital de Nivel 1 o Tier 1 (capital de funcionamiento, going-
concern capital). Formado por instrumentos que absorberán las pérdidas
cuando la entidad esté en funcionamiento.
a) Capital Ordinario de Nivel 1 → Compuesto por el capital de mayor
calidad o Common Equity.
b) Capital Adicional de Nivel 1 → Incluye los instrumentos híbridos,
como algunas participaciones preferentes.
✓ Capital de Nivel 2 o Tier 2 (capital de liquidación, gone-concern
capital). Instrumentos que absorberán las pérdidas cuando la entidad no sea
viable.

2. Creación de colchones de capital

Las entidades deberán poseer dos colchones: Capital conservation


buffer o colchón de conservación de capital y Countercyclical buffer o
colchón anticíclico. Estos dos requerimientos de carácter macro pretenden
incrementar la resistencia del sector bancario en su totalidad, evitar la
prociclicidad y propiciar que los bancos puedan absorber pérdidas en
épocas de estrés.

3. Introducción de un coeficiente de apalancamiento como complemento del


capital requerido basado en el riesgo

Se establece como complemento al coeficiente de capital para evitar el


riesgo sistémico cuando el apalancamiento crezca de forma acelerada.

4. Introducción de normas de liquidez mínima

Con esta medida se pretende atajar uno de los problemas


desencadenantes de la crisis actual: los desajustes de liquidez a largo plazo
en los balances las entidades financieras. Así, se pretende fortalecer las
posibles distorsiones que puedan surgir en el acceso a la financiación
mediante la introducción de dos coeficientes:
✓ Coeficiente de cobertura de liquidez (LCR). Activos líquidos de
elevada calidad necesarios para hacer frente a posibles desajustes en
un horizonte temporal de 30 días.
✓ Coeficiente de financiación estable neta (NSFR). Es un
requerimiento estructural a largo plazo cuyo objetivo es evitar
desajustes de financiación. Incentiva a las entidades a que mantengan
una estructura de financiación acorde a su balance y a su actividad.

5. Otras medidas vinculadas a la mejora en la gestión del riesgo, la


supervisión y la disciplina de mercado11

✓ Mejora de la calidad de la base del capital.


✓ Perfeccionamiento en la identificación y gestión de riesgos.
✓ Mejor tratamiento del riesgo sistémico. Exigiendo a las entidades
financieras de carácter sistémico un mayor esfuerzo.
✓ Penalizar la dependencia excesiva de la financiación interbancaria a
corto plazo que respalde activos a más largo plazo.
Dado el grado de exigencia de estas nuevas medidas, se ha acordado
establecer un periodo transitorio de implantación, que abarca desde el 1 de
enero de 2013 hasta el 1 de enero de 2019, momento en el cual el nuevo
marco regulatorio deberá estar totalmente implantado. La siguiente Tabla
resume los requerimientos mínimos de capital y liquidez que deben
mantener en cada fase el conjunto de entidades financieras.
TABLA 7.5
REQUERIMIENTOS MÍNIMOS DE CAPITAL Y LIQUIDEZ POR
FASES (EN PORCENTAJES)
Fuente: Elaborado en base a Basilea III: Marco regulador global
para reforzar los bancos y sistemas bancarios (2011).

Se debe añadir que algunos bancos son considerados como bancos de


riesgo sistémico. Estos bancos sistémicos son entidades financieras de gran
tamaño, que presentan una gran interconexión con otros agentes del sistema
financiero y, por tanto, sus problemas pueden repercutir en los mercados
financieros. En Consejo de Estabilidad Financiera, junto con los expertos de
Basilea han desarrollado una normativa para reducir el riesgo de esas
repercusiones negativas. En este sentido, se añaden exigencias de capital,
regímenes de resolución adecuados y se efectúa una supervisión más
intensa sobre estos bancos sistémicos.
7.3. Modelos de gestión del riesgo bancario
Procesos como la reestructuración bancaria o el fortalecimiento de la
regulación internacional han supuesto un primer paso hacia la recuperación
del sector bancario tras la crisis de 2007. Pero para seguir la senda del
crecimiento y evitar situaciones de crisis futuras estas actuaciones no
resultan suficientes; de ahí la necesidad de que las entidades financieras
desarrollen modelos de gestión de riesgos.
Vista su relevancia, tras analizar en el primer apartado de este capítulo
los tipos de riesgo más comunes inherentes a la actividad bancaria, a
continuación se detallarán los principales modelos de gestión empleados
por las entidades financieras; en concreto para: el riesgo de crédito; el
riesgo de mercado -detallando el relativo al riesgo de cambio-; el riesgo de
liquidez, y el riesgo país.

7.3.1. Riesgo de crédito

Tal y como se ha comentado anteriormente, la pérdida crediticia es una


variable aleatoria cuyo valor se desconoce en el momento de la concesión.
Para estimarla es necesario especificar la distribución de probabilidad de las
pérdidas potenciales para un periodo temporal concreto. En este sentido se
distinguen dos medidas de riesgo:
Pérdida crediticia esperada. Es la cantidad de pérdida crediticia
que la entidad espera soportar durante el período temporal
elegido. Es considerada un coste incorporado al precio de la
operación y cubierta con provisiones.
Pérdida crediticia inesperada (Unexpected loss). Es la diferencia
entre la pérdida esperada y el total de las pérdidas. Los bancos
suelen fijar su capital en riesgo crediticio igual a la pérdida
inesperada o a un múltiplo de esa cantidad.

FIGURA 7.5
DISTRIBUCIÓN DE PÉRDIDAS CREDITICIAS Y SU COBERTURA
Fuente: Gómez y Partal (2010).

El riesgo aparece por la pérdida inesperada, esto es, porque las pérdidas
reales sean superiores a las cubiertas con provisiones y el peligro de no
contar con capital suficiente para la continuidad del negocio.
En la actualidad coexisten dos perspectivas metodológicas que permiten
medir el riesgo de crédito y fijar el capital económico12 necesario para su
cobertura:

1. Modelos de incumplimiento o Default Model (DM)

Estos modelos consideran que la pérdida surge solo si el deudor


incumple con las obligaciones de pago para un horizonte temporal
determinado. Ahora bien, si el incumplimiento no se origina no existe
pérdida como tal.
Proponen calcular la Pérdida crediticia esperada (EL) para una posición
concreta i:

Donde:
PD = Probabilidad de incumplimiento.
EAD = Exposición crediticia
LGD = Tasa de pérdida
Como se señala en los informes sobre gestión de riesgos de distintas
entidades financieras, al utilizar dentro de estos tres factores la LGD
(Porcentaje final no recuperado en caso de incumplimiento), puede ocurrir
que las carteras con garantía hipotecaria originen generalmente una pérdida
esperada menor, como consecuencia de la recuperación que se produce en
caso de default a través del inmueble hipotecado.13
Para el conjunto de la cartera c, la pérdida esperada sería:

Donde:
Wi = peso relativo de cada posición en la cartera.
La pérdida inesperada o unexpected loss - UL, cantidad en la que las
pérdidas reales pueden superar las pérdidas esperadas, se calcula como la
desviación estándar de las pérdidas crediticias:

EN este caso, la UL de la cartera será significativamente menor que la


suma de las pérdidas inesperadas de las posiciones individuales. La razón
debe hallarse en el efecto diversificación, ya que no todas las posiciones
serán incumplidas simultáneamente.

2. Modelos a valor de mercado o Market to Market (MTM)

Estos modelos consideran que el deterioro de la calidad crediticia del


deudor puede también ser fuente de pérdidas. Así, un cambio negativo en lo
que se refiere a la solvencia de la contrapartida puede ocasionar una pérdida
crediticia, incluso aunque no llegue a producirse la situación de impago.
En la práctica, la gestión y control del riesgo de crédito de las
operaciones y, obviamente, muchas de las decisiones que se toman respecto
a las relaciones con los clientes, se basan en un conjunto de técnicas más o
menos objetivas. Aparte de las analizadas hasta el momento, las propias
instituciones financieras han desarrollado procedimientos internos para
analizar y gestionar sus carteras de clientes. Los tres modelos más
empleados son:

1. Sistemas de calificación crediticia.


2. Modelo Relacional.
3. Modelo Económico-Financiero.

Además, y de forma global, el riesgo de crédito puede gestionarse a


través del «Modelo de las 5C». En 1998, Altman y Saunders describieron
las «4 C's» del cliente, a la que más tarde fue añadida una quinta:
Carácter (character): Integridad u honradez del prestatario, tanto
si es persona jurídica (integridad del equipo directivo) como si es
persona física. Es la variable más difícil de evaluar
cuantitativamente.
Capacidad (capacity): Se refiere a la capacidad de generación de
fondos. Si es persona física: se mira el IRPF, la nómina, etc. Si es
persona jurídica: se miran los estados financieros históricos y
previsionales.
Capital: Patrimonio del prestatario.
Garantía (Collateral) del prestatario
Condiciones: hace referencia a las condiciones económicas y
políticas generales (el entorno del prestatario).

Sistemas de calificación crediticia

Dentro de estos sistemas se diferencian dos grandes bloques: scoring y


rating. Los primeros en desarrollarse fueron los sistemas de puntuación o
scoring y consisten en una valoración automática del prestatario según un
método de puntuación, que indica si se le debe conceder o no el crédito.
Está destinado para la evaluación de operaciones muy estandarizadas, sobre
todo dirigidas al segmento minorista: consumo, hipotecas, tarjetas de
crédito, etc.; esto es, operaciones de pequeña cuantía, y amortizables a corto
plazo.
TABLA 7.6
EJEMPLO DE VARIABLES Y PESOS EN UN CREDIT-SCORING

Credit scoring Decisión o acción Clasificación

Menos de 6
Negar Moroso
puntos

Entre 6,1 y 8 Pedir información


Dudoso
puntos adicional

Más de 8,1
Otorgar Solvente
puntos

Este sistema presenta ciertas ventajas como su elevado grado de


objetividad, ya que se basa en datos del cliente, su rápida aplicabilidad y los
reducidos costes que supone, ya que exige poca dedicación por parte del
personal de la institución.
Para su implantación es recomendable seguir estas fases:
1. Análisis de la documentación. Ver cuáles son los datos existentes en la
entidad financiera.
2. Definición de las variables básicas. Habrá que establecer a qué
préstamos se aplicará el modelo, en cuanto a cantidad y período de
amortización.
3. Toma de muestras y captación de datos. De los préstamos elegidos,
hay que tomar los datos económicos de los prestatarios: profesión,
estados civil, sueldo...
4. Proceso de cálculo. Agrupar las variables y asignarles una puntuación
y una ponderación (como hemos visto en la Tabla anterior).
5. Fijación de la puntuación de aceptación del crédito. Fijar el nivel
mínimo de puntos a partir de los cuales el sistema deberá aceptar el
crédito propuesto.
6. Test de comprobación del modelo. Similar al proceso de control.

Toda vez que las entidades han ido evolucionando y perfeccionando


estos métodos de gestión del riesgo, han ampliado el tipo de operaciones a
analizar -incluyendo aquellas realizadas con empresas, corporaciones,
administraciones públicas, etc., mediante los sistemas internos de rating.
Estos, permiten clasificar a los clientes atendiendo a su calidad crediticia en
diferentes grados de riesgo, normalmente referidos a la probabilidad de
impago (PD).
Aunque cada entidad cuenta con su propio rating interno, todos deben
cumplir ciertos requisitos mínimos, que faciliten la homogenización de la
información y los criterios de evaluación.
En este grupo se clasifica también el denominado Test de Altman, que se
utiliza únicamente para la predicción de insolvencias de personas jurídicas.
Se calcula como sigue:
Es una fórmula que tiene en cuenta la solvencia a corto plazo, la
autofinanciación, el rendimiento, el endeudamiento y la facturación. Una
vez calculada, la entidad financiera podrá calcular la probabilidad de
insolvencia considerando los siguientes parámetros:

Valor de Z Probabilidad de insolvencia

< 1,21 Elevada

> 2,90 reducida

1,21 < Z < 2,90 Dudosa

A mayor valor de Z mejores serán los datos de solvencia de la empresa


y, por tanto, menor el riesgo de crédito soportado por la entidad.

Modelo Relacional

Se basa en el estudio de la información derivada de las relaciones


pasadas y presentes que el cliente ha mantenido con la entidad. Por tanto,
este modelo no sirve para clientes nuevos.
Para el análisis se emplean, por un lado, la denominada Rentabilidad
Global del Cliente (RGC) y, por otro lado, los ratios que aparecen a
continuación:

Valores pequeños del ratio indican que la relación se ha extinguido o


que no se ha utilizado la cuenta. Valores altos implican estabilidad o
crecimiento (valor por encima del 100%) en la relación del cliente con el
banco.
Este ratio será mejor cuanto más cercano esté a 0.

Valores bajos indican que mejora la liquidez del cliente, y valores


cercanos al 100% que sigue teniendo los mismos problemas que en el
período anterior.

Si este valor es mayor de 100% es un signo de alerta para la entidad


financiera.
Respecto a la RGC, esta medida tiene en cuenta, además de las
comisiones e intereses cobrados al cliente, otro tipo de factores
significativos como pueden ser: el uso de tarjetas de crédito, la contratación
de seguros, la utilización de otros servicios bancarios, etc.

Modelo Económico-Financiero

Es el más complejo, y se aplica a créditos de gran envergadura


(generalmente a empresas), tanto por su cuantía como por el plazo. Este
modelo realiza un estudio con detenimiento de la estructura financiera de la
empresa y de su capacidad para generar fondos, siempre contrastando los
informes con una auditoría. Además de los ratios, el gestor de riesgos
deberá valorar si existen garantías por parte de terceros (avales) y garantías
reales (bienes muebles e inmuebles).
Para finalizar con la descripción de los modelos internos, cabe señalar la
relevancia que tienen las fuentes de información para la correcta gestión del
riesgo. De hecho, la calidad de la información utilizada condiciona la
eficiencia de cualquier entidad financiera. Las principales fuentes de
información se recogen en la siguiente tabla:
TABLA 7.7
FUENTES DE INFORMACIÓN DIRECTA E INDIRECTA
En este contexto, el papel de las fuentes de información indirecta es
servir de elemento de contraste de los datos obtenidos de forma directa. En
su mayoría se trata de bases de datos de riesgos y de morosos.14
Otras fuentes:
ASNEF-EQUIFAX. El registro de la Asociación Nacional de
Establecimientos Financieros de Créditos contiene datos de impagados. En
concreto, aparecen las deudas, aceptadas o no, que se tienen con entidades
financieras. Aparecen aquí las deudas con seguridad social, con hacienda, y
con entidades de tarjeta de crédito. También las compañías telefónicas
ponen ahí a sus morosos. Para anular un registro, hay que enviar el
justificante de pago, adjuntando la copia del DNI.
CIR (o CIRBE). La Central de Información de Riesgos del Banco de
España recoge las operaciones de activo en vigor (créditos vigentes) por
importe superior a 6.000 euros. No es una base de datos de morosos, sólo de
riesgos vigentes. La declaración de los datos sobre riesgos referidos a
personas físicas que las entidades declarantes realicen a la CIR no precisa
su consentimiento, aunque las entidades declarantes deberán informar a las
personas físicas que sean sus acreditados de la citada declaración
obligatoria de datos a la CIR y del alcance de la misma.15 Las entidades
declarantes -Banco de España, entidades de crédito españolas, sucursales en
España de entidades de crédito extranjeras, SGR, sociedades de
refinanciamiento, etc.-, tendrán derecho a obtener informes sobre los
riesgos de las personas físicas o jurídicas registradas en la CIR siempre que
dichas personas cumplan algunas de las circunstancias siguientes:
Mantener con la entidad algún tipo de riesgo.
Haber solicitado a la entidad un préstamo o cualquier otra
operación de riesgo.
Figurar como obligadas al pago o garantes en operaciones de
crédito solicitadas a la entidad.

También el Banco de España tiene una Central de Balances, donde se


recogen los balances de empresas no financieras, agrupados de la siguiente
forma:
a) Estado de Flujos (Cuenta de Resultados).
b) Estados Patrimoniales (Balances).
c) Estados de Conciliación (Relación entre el balance inicial y el final).
d) Estados de análisis del apalancamiento financiero (Ratios).
Desde 1984, la Central de Balances se encarga de recoger información
económico-financiera de las empresas no financieras españolas que,
voluntariamente, colaboran mediante la cumplimentación de un formulario
normalizado. Así, los bancos tienen una información homogénea de las
distintas empresas.
En el ámbito europeo, existe el CECB (Comité Europeo de Centrales de
Balances), con la misma función, y en el que participa la Central de
Balances del Banco de España.
Una vez vistos los modelos referentes a la decisión de concesión de
créditos, a continuación se analizará cómo las entidades financieras deben
cubrir dicho riesgo, es decir, qué provisiones deben mantener para hacer
frente a posibles insolvencias.

Cobertura del Riesgo de Crédito

Para una cobertura eficaz del riesgo de crédito las entidades financieras
cuentan con ciertos instrumentos. Recoger todos ellos y analizar su uso
merecería un nuevo capítulo, e incluso un libro, por lo que en este trabajo se
señala brevemente una de las técnicas más utilizada: los derivados de
crédito.
Son contratos financieros bilaterales (OTC - Over The Counter) por los
cuales una de las partes busca cubrirse del riesgo de crédito de un
determinado instrumento y transferirlo a la contrapartida a cambio de una
prima periódica. Se trata de derivados cuyos subyacentes son obligaciones
de pago de emisores públicos o privados.
Los riesgos cubiertos por un derivado de crédito (default o event of
default) corresponden a acontecimientos definidos en el contrato:
bancarrota, liquidación, falta de pago por la entidad de referencia,
degradación de la calificación de la empresa por las agencias de
calificación, entre otros.
Los derivados de crédito más comunes son los Credit Default Swaps
(CDS). En el vocabulario común son conocidos como pólizas de seguros
contra el riesgo que un inversionista está asumiendo.

7.3.2. Riesgo de mercado


A continuación se analizan varias técnicas que permiten a las entidades
financieras gestionar el riesgo de mercado. Como se señalaba
anteriormente, el riesgo de mercado se subdivide en tres riesgos, de los
cuales el de tipo de interés y el riesgo de cambio son los más significativos.
Por ello, se analizan ambos a continuación.

7.3.2.1. El riesgo de tipo de interés (t/i)


Se distinguen 3 metodologías para la gestión y control del riesgo de tipo
de interés.

1. El Gap de fondos o Gap contable como medida de la sensibilidad del


balance

Con este sistema, los activos y pasivos se clasifican en sensibles o no


sensibles a variaciones de los t/i para un período de tiempo determinado.
Un activo o pasivo es sensible si los flujos que genera varían
cuando lo hacen los tipos de interés de mercado a corto plazo: si
aumenta el tipo de interés, aumentan los flujos de caja generados
por los activos, es decir, aumentan los ingresos de la entidad.
Pero por otro lado, también aumentan los flujos negativos que
generan los pasivos (hay que pagar más por las deudas), con lo
que aumentan también los gastos.
Los activos y pasivos no sensibles están contratados a tipo fijo, o
son partidas que no tienen relación con el tipo de interés: por
ejemplo, el inmovilizado.

A continuación se señalan algunos ejemplos de activos y pasivos


sensibles.16

Activos ✓ Préstamos a tipo de interés variable.


sensibles
✓ Cartera de valores a corto plazo.
✓ Préstamos en el mercado interbancario.
✓ Operaciones de compra con pacto de
reventa.
✓ Préstamos a tipo fijo con vencimiento
menor a 1 año.
✓ Descuento comercial.
✓ Cartera de renta fija con vencimiento
menor a 1 año.

✓ Fondos adquiridos en el mercado


interbancario.
✓ Depósitos y cuentas a tipo variable o con
revisión de tipos.
Pasivos ✓ Obligaciones a tipo variable y certificados
sensibles de depósito a corto plazo.
✓ Operaciones de venta con pacto de
recompra.
✓ Empréstito a tipo fijo con vencimiento
menor de 1 año.

✓ Préstamos a tipo fijo con vencimiento


Activos no mayor de 1 año.
sensibles ✓ Inmovilizado.
✓ Inversiones a largo plazo.

✓ Recursos propios.
✓ Depósitos a largo plazo.
Pasivos no ✓ Provisiones.
sensibles
✓ Cuentas corrientes normales.
✓ Empréstitos a tipo fijo con vencimiento
mayor de 1 año.
El modelo básico: El Gap de fondos o Gap contable

Definición de Gap: diferencia entre el volumen de los activos sensibles


(ASI) y de los pasivos sensibles (PSI) a las variaciones en los tipos de
interés en un período determinado de tiempo (menor de 1 mes, entre 1 y 3
meses, entre 3 y 6 meses, etc.).

Como medida alternativa, también se puede utilizar el Ratio de


Sensibilidad (RS), que se calcula:

Si el Gap es:
Negativo (Gap < 0) → implica que ASI < PSI. Es decir, una
parte de activos no sensibles es financiada por pasivos sensibles.
Si los t/i bajan, el banco se beneficia, y si los t/i suben, su margen
disminuirá.
Por ejemplo, si el Gap acumulado es de 1000 millones, un
incremento del t/i del 1% reduce el margen en 10 millones, y una
disminución del t/i del 1% aumenta el margen en 10 millones.
Positivo (Gap > 0) → implica que ASI > PSI. Es decir, parte de
los activos sensibles se financian con pasivos no sensibles. Si los
t/i aumentan, el margen aumenta; si los t/i bajan, el margen
disminuye.

Por ejemplo, si el Gap acumulado es de 1000 millones, si los t/i


aumentan un 1% el margen aumenta 10 millones, y si los t/i bajan un 1%, el
margen bajará 10 millones.
En general, se puede establecer la siguiente relación:

Si en vez del Gap se utiliza el RS, el razonamiento es el mismo,


teniendo en cuenta que:
Ejemplo: TRATAMIENTO DEL RIESGO DE INTERÉS EN UNA
ENTIDAD FINANCIERA17
RIESGO DE TIPO DE INTERÉS
«En relación con el control del riesgo del tipo de interés, se
analiza la sensibilidad del margen financiero ante variaciones de
los tipos, monitorizando el desfase o gap de vencimientos del
balance consolidado descompuesto por su naturaleza de sensible
y no sensible a los tipos de interés».
En dicho informe, aparece explicado que «... al 31 de diciembre
de t, los activos sensibles a tipos de interés suman 111.870
millones de euros, frente a 114.815 millones de euros de pasivos
que cumplen la misma condición, con un gap agregado negativo
de 2.945 millones de euros. Durante buena parte de t+1 los
vencimientos del pasivo sensible superan a los del activo sensible,
por lo que las bajadas de tipos tendrían un impacto positivo a
corto plazo».
Es decir, dicha entidad apuesta por una disminución de los tipos
de interés, mientras que debería cubrirse ante subidas de los
mismos.
En este sentido, se explica que «...la gestión del riesgo de tipo de
interés se instrumenta principalmente con derivados. la política es
realizar coberturas lo más perfectas posibles, motivo por el cual
se prefiere optar por la contratación de operaciones
individualizadas. Como consecuencia, el mayor volumen de
coberturas se concentra en operaciones de financiación en el
mercado mayorista».

2. El modelo de Duración (o de Gap de Duración)

En una primera aproximación, este modelo indica que el banco cubrirá


su riesgo de t/i cuando la Duración de sus activos iguale a la Duración de
sus pasivos exigibles; es decir, cuando el «Gap de Duración» sea igual a 0.
Gap de Duración = Duración de activos - Duración de pasivos exigibles
Teniendo en cuenta que → Activo (A) = Pasivo Exigible (P) + Recursos
Propios (RP)

Es decir, cuando los t/i cambian, el efecto en los recursos propios del
banco está en función del efecto en el activo y en el pasivo.
A su vez; poniendo el ∆A y el ∆P en función de la Duración:

Siendo DA la Duración del activo y DP la Duración del Pasivo


Exigible.
Por tanto:

O también:

Siendo [DA - DP × P/A] el «Gap de Duración».


De esta expresión se desprende que el efecto de una variación de los
tipos de interés en los Recursos Propios depende de:
El Gap de Duración [DA - DP × P/A], es decir, la diferencia entre
las Duraciones de activos y pasivos ajustados por el nivel de
endeudamiento (P/A).
Del tamaño de los activos de la entidad financiera. Cuanto mayor
sean los activos, mayor es la exposición al riesgo de los Recursos
Propios.
De la variación de los tipos de interés ∆i/(1+i). Lógicamente,
cuanto mayor sea la variación en los t/i, mayor será la variación
de los Recursos Propios.
El primer y el segundo factor (Gap y tamaño de activos) son aspectos
que los gestores de entidades financieras pueden y deben gestionar. El
tercer factor no depende de ellos, sino de la Política Monetaria que lleve a
cabo cada país.

3. El VaR

Cualquier entidad financiera puede calcular cuál sería el máximo


cambio desfavorable en el valor de su cartera que podría darse en un
período determinado y con un nivel de confianza dado ante una variación
de los tipos de interés. Una vez establecida la pérdida máxima, por ese
importe se dotaría la correspondiente provisión. Para llevar a cabo esta
medición la herramienta más extendida es el VaR, que se expresa de la
siguiente forma:

Esta expresión se basa en las siguientes hipótesis:


La distribución de probabilidades de los tipos de interés es
conocida.
La rentabilidad (variación en el valor) de la posición debida a
fluctuaciones en los tipos de interés sigue una distribución
normal.

FIGURA 7.6
VALOR EN RIESGO

Un ejemplo:
El 90% de las veces el mercado está en condiciones normales (a=10%).
El 10% restante serán condiciones anormales: 5% condiciones anormales de
ganancias y 5% condiciones anormales de pérdidas. Bajo estas premisas el
VaR sería el mínimo valor de la rentabilidad de la posición en condiciones
normales y anormales de ganancias (el mínimo valor que se va a obtener el
95% de las veces).
Normalmente se suelen considerar rentabilidades diarias, y se toma
rentabilidades medias nulas. Reformulando la expresión anterior
obtenemos:

Es decir, el peor resultado que se podría obtener el 95% de las veces.


La utilidad del VaR para las entidades financieras reside en que, a partir
de las estimaciones obtenidas con este modelo, pueden responder a la
cuestión de cuánto montante es necesario para poder hacer frente a las
posibles pérdidas derivadas de un movimiento adverso de un conjunto de
variables de mercado, entre ellas los tipos de interés.
A partir del VaR han surgido otras medidas como el ROVAR (Return on
VAR) cuya expresión es la siguiente:

Si bien es cierto que el Valor en Riesgo posee algunas ventajas, como


que permite calcular la pérdida esperada tanto de un solo activo como de un
conjunto de activos (un portfolio), cada vez son más los expertos que
critican su falta de acierto en la estimación del riesgo. Por ejemplo, el Bank
for International Settlements (BIS) explica que esta metodología no refleja
adecuadamente el alcance total del riesgo y por tanto no determina de forma
correcta el capital regulatorio necesario en cada entidad. Además, proponen
métodos alternativos, como el denominado expected shortfall (ES), que
considera no solo la probabilidad de pérdida sino también el tamaño de la
misma.
Relacionado con el VaR surge el concepto Capital en Riesgo o Risk-
adjusted Capital, que se define como la cuantía de los recursos propios que
la entidad debe mantener para soportar un determinado nivel de riesgo en su
actividad.
No obstante, los modelos desarrollados para la estimación del Capital en
Riesgo tienen importantes limitaciones, ya que todos ellos estudian el
impacto a corto plazo de las variaciones de tipos de interés, olvidándose de
los efectos a medio y largo plazo.18 En la práctica, las entidades financieras
incorporan un back-testing o contraste a posteriori, que ayuda a precisar las
mediciones del riesgo.

Cobertura del riesgo de tipo de interés

Además de los modelos estudiados para gestionar el riesgo de tipo de


interés, las entidades financieras también hacen uso de instrumentos de
cobertura de este riesgo que les permite cubrir su exposición al mismo. Los
instrumentos financieros que más se utilizan son:
Futuros y opciones (en los mercados organizados)
Sobre todo los productos negociados en el mercado interbancario
y en mercados OTC: Forward Rate Agreements (FRA), Swaps,
entre otros.

TABLA 7.8
GAP, RIESGO DE INTERÉS Y FORMAS DE COBERTURA

Situación Riesgo de
Estrategias de cobertura
de Gap interés
• Venta de futuros.
• Venta de call.
• Compra de put.
Subida de
Gap < 0 • Compra de Forward Rate
tipos
Agreement (FRA).
• Entrar en un Interest rate
Swap (IRS).
Gap > 0 Bajada de • Compra de futuros.
tipos
• Venta de put.
• Compra de call.
• Venta de Forward Rate
Agreement (FRA).
• Entrar en un Interest rate
Swap (IRS).

Gap = 0 No existe

En esta Tabla se detallan algunas de las estrategias de cobertura más


comunes a la hora de contrarrestar el riesgo de tipo de interés, tanto ante
subidas como bajadas de los tipos y considerando previamente el Gap de
cada entidad.

7.3.2.2. Riesgo de cambio


Tal y como se puntualizaba al inicio de este capítulo este riesgo aparece
como consecuencia de las oscilaciones desfavorables de los tipos de
cambio, toda vez que la entidad analizada mantenga posiciones abiertas en
divisas.
Este riesgo es mayor cuanto más oscile el tipo de cambio de la divisa, y
la magnitud de esta oscilación depende de diversos factores como: la
situación de la balanza comercial y de la balanza de pagos, la tasa de
inflación, la evolución de los tipos de interés, ciertos factores políticos,
entre otros.
Las entidades bancarias pueden verse expuestas a variaciones en el
valor de las divisas, por ejemplo, como se recoge en la siguiente tabla:
TABLA 7.9
ENTIDADES BANCARIAS EXPUESTAS AL RIESGO DE CAMBIO

Movimiento en Agentes expuestos


el valor de la
divisa

Bancos extranjeros prestamistas en


Apreciación de moneda local (porque cobran los intereses
la divisa en moneda local).
(Depreciación Bancos nacionales prestatarios en divisas
de la moneda (porque pagan intereses en divisas y para
local) ello necesitan mayor cantidad de moneda
local).

Depreciación de la divisa (apreciación de


la moneda local) Bancos residentes
Depreciación prestamistas en divisas (porque cobran
de la divisa intereses en divisas).
(Apreciación de
la moneda Bancos extranjeros prestatarios en
local) moneda local (porque pagan intereses en
moneda local y para ellos necesitan mayor
cantidad de divisa).

El riesgo de cambio tiene distintos enfoques. En concreto se identifican


tres tipos de exposición:

1. Exposición económica. Refleja el impacto de las fluctuaciones de las


cotizaciones en el valor de la empresa.
2. Exposición transaccional. Recoge la influencia en los flujos de caja
futuro.
3. Exposición contable. Analiza el impacto en el balance consolidado
cuando hay filiales que operan en divisas.

En términos generales, la forma de gestionar este riesgo pasa por llevar


a cabo las siguientes acciones:

1. Establecer una política de riesgos. Definir cómo actuar ante el riesgo


de tipo de cambio.
2. Identificar el riesgo. Muchas entidades no tienen bien especificadas
sus operaciones en divisas presentes y futuras. Una buena forma es
establecer el balance de la exposición, herramienta que analizaremos
más adelante.
3. Conocer los instrumentos de cobertura que existen internamente y en
el mercado.
4. Decidir qué riesgos son aceptables.
5. Tomar medidas para los riesgos no aceptables.

El objetivo final debe ser amortiguar o controlar el riesgo, es decir,


intentar que la pérdida potencial se mantenga dentro de un margen
aceptable o asegurar un beneficio potencial. Consecuentemente, no debe
tender a la especulación.

Enfoque de exposición transaccional: El balance de exposición

Con el fin de gestionar los riesgos de cambio, la empresa tiene que


conocer qué partidas tiene sujetas a riesgo y, además, identificarlas con la
suficiente antelación para poder actuar.
El riesgo se produce al tener una incertidumbre sobre el contravalor que
se tiene sobre los activos, pasivos o movimientos que se producen en la
empresa en moneda extranjera.
Para tener un buen conocimiento de la exposición, es necesario tener un
sistema informativo de recogida de datos, que permita tener desglosados,
por divisas y plazos, los flujos en monedas extranjeras. Un ejemplo de un
cuadro en el que se recoja esta información puede ser el siguiente:
El saldo de la exposición neta final representa el saldo a cobrar o pagar
en cada divisa no cubierto, es decir, el riesgo futuro que se mantiene para
cada divisa.
Estos cuadros de exposición deben ser actualizados cada vez que se
produzcan operaciones que varíen significativamente la anterior situación.
A partir de este cuadro resumen se pueden tomar decisiones de cobertura o
dejar abiertas ciertas posiciones. Cada entidad tendrá su política de riesgos,
pero en general, las estrategias a adoptar serán:
Si existe una posición larga o de activo, y se prevé que el valor
de la divisa aumente, se mantendrá abierta esa posición. Si se
prevé una disminución del valor de la divisa, habrá que cubrirse
de esa posible pérdida.
Si existe una posición corta o de pasivo, y se prevé que la divisa
aumente de valor, habrá que cubrirse ante la posible pérdida. Si
se prevé una disminución del valor de la divisa, se podrá
mantener abierta esa posición.

Véase a través de un ejemplo numérico.


Una entidad financiera española prevé unos cobros y pagos en miles de
libras esterlinas durante las dos próximas semanas, de los que no asegura
el 20% y el 30% respectivamente. El cuadro de la exposición quedaría:

Semana Semana
Divisa: Libra
1 2
Cobros por operaciones 1.000 2.000
financieras

Pagos por operaciones


1.500 3.000
financieras

Cobros no asegurados 200 400

Pagos no asegurados 450 900

Exposición neta final -250 -500

En este ejemplo, si el tipo de cambio disminuye, el valor de la libra


respecto al euro aumentaría, es decir, se prevé una apreciación de la libra.
Al tener una exposición neta negativa, la apreciación de la libra sería
perjudicial, luego la entidad debería estudiar la posibilidad de cubrir ese
riesgo.
Después de conocer cuáles son las exposiciones en divisas y decidir qué
riesgos se deben cubrir, el siguiente paso que debería dar cada entidad es
decidir qué instrumentos utilizará para ello.

Cobertura del riesgo de tipo de cambio

Los distintos instrumentos de cobertura pueden clasificarse en dos


grandes bloques:
Métodos internos: acuerdos entre exportadores e importadores,
atrasos/adelantos en el pago/cobro, entre otros.
Métodos externos: futuros, opciones o swaps de divisas, entre
otros.

7.3.3. Riesgo de liquidez


La gestión y control de este riesgo se lleva a cabo, en la mayoría de las
entidades bancarias, a través del denominado «Perfil de liquidez». Este
método consiste básicamente en el análisis de los activos y pasivos con los
que cuenta una entidad y de la siguiente forma:

• Saldos
mantenidos en
Reserva primaria. el Banco de
España.

• Letras del
Tesoro.
• Repos de
Deuda Pública.
Activos • Certificados de
líquidos Depósito.
Reserva secundaria”:19
Cartera de activos • Pagarés de
fácilmente convertibles en empresas con
dinero. rating AAA y
AA.
• Operaciones de
activo
realizadas en el
mercado
interbancario.


Pasivos Son muy elásticos ante
variaciones de los tipos de Superdepósitos.
volátiles
interés, y reúnen los • Supercuentas.
siguientes rasgos
diferenciadores:
✓ Alta remuneración.
✓ Elevado saldo medio.
✓ Pocos movimientos en la
cuenta.
✓ Objetivo del cliente:
inversión rentable de sus
ahorros.

• Cuentas
Pasivos Los más inelásticos ante corrientes.
variaciones en el tipo de
estables • Cuentas de
interés.
ahorro.

Las entidades financieras deben mantener un equilibrio entre activos


líquidos y pasivos volátiles, debiendo cumplir la siguiente relación:

Si este ratio fuera menor que 1, aparecería la denominada brecha de


liquidez.
Las entidades, además, deben analizar su perfil de liquidez, ya que éste
refleja la diferencia entre activos y pasivos que vencen en un plazo
temporal. Esta diferencia pone de manifiesto la cuantía de fondos
disponibles o de fondos adicionales necesarios en cada período.

El coeficiente legal de caja

Las entidades financieras están obligadas a mantener en el Banco de


España un porcentaje sobre los depósitos en activos plenamente líquidos
(caja, cuentas corrientes, etc.). Actualmente, el nivel del coeficiente de caja
es del 1%.
Los objetivos de este coeficiente mínimo de caja son dos:

1. Servir de instrumento de política monetaria.


2. Como medio para garantizar un mínimo de liquidez para todas las
entidades.
Consecuentemente, los bancos deben tener en cuenta este coeficiente a
la hora de planificar sus niveles mínimos de liquidez. A continuación, se
detallan algunos ejemplos de modelos para determinar las necesidades de
liquidez de una entidad financiera.

Modelo de estimación estático de las reservas necesarias de


liquidez

Este modelo se instrumenta en las siguientes fases:

1. En primer lugar, se clasifican las partidas de activo y pasivo según las


variaciones de liquidez que pueden generar en el futuro.
2. A cada tipo de activo y pasivo se le asignan unos coeficientes de
inversión requerido en la reserva primaria y secundaria.
3. Se calculan los importes de las reservas primaria y secundaria de
liquidez y se compara con la situación actual del banco, con objeto de
poder corregir los desequilibrios.

Las principales desventajas de este modelo son su excesiva simplicidad


y su falta de dinamismo.
Un ejemplo: El banco X presenta el siguiente balance a 31 de
diciembre:

Considerando para el siguiente trimestre los siguientes datos:


Volumen necesario para créditos: 5000 (3000 créditos volátiles y
2000 estables), mientras que los depósitos se mantienen igual.
Límite máximo de endeudamiento en el mercado interbancario:
7000.

La clasificación de los depósitos y las necesidades asociadas de liquidez


son las siguientes:

* Los depósitos vulnerables son aquellos que pueden ser


volátiles en condiciones extremas del mercado.

Cálculo de las reservas:


Comparando estos resultados con la situación inicial:

Primaria Secundaria

Actual 3.000 3.000*

Necesaria 1.770 22.750

Diferencia 1.230 19.750

* Sería la suma de: cartera de valores líquidos (Pagarés del


Tesoro, pagarés de empresa con mercado secundario activo,
participaciones negociables de créditos, aceptaciones
bancarias, etc.).
Además, existe una parte de financiación disponible en el mercado
interbancario (límite de endeudamiento - límite de financiación dispuesta en
la actualidad) = 7.000 - 5.000 = 2.000.
Observando los resultados obtenidos se concluye que el banco tiene
problemas potenciales de liquidez para el próximo trimestre. Debe
reestructurar sus reservas invirtiendo en la cartera de valores y reduciendo
su reserva primaria.

Modelos dinámicos

Los modelos dinámicos tratan de solucionar los problemas que plantea


el modelo anterior. En general, constan de cuatro etapas:

1. Previsión a corto plazo, mes a mes, de los depósitos.


2. Previsión a corto plazo, mes a mes, de la evolución de los créditos.
3. Definición de los porcentajes mínimos de liquidez a mantener sobre
los depósitos en función de su volatilidad.
4. Estimación de los posibles déficit o superávit de liquidez.

Un ejemplo: la estimación del banco X de la evolución futura de sus


depósitos y créditos (en miles de u.m.) es la siguiente:

Además, se sabe que el banco mantiene un coeficiente de liquidez del


10% para los depósitos estables y del 20% para los depósitos volátiles. A 31
de diciembre, presenta los siguientes datos (en miles de u.m.):
Tesorería: 116; Créditos: 400; Depósitos volátiles: 120; Depósitos
estables: 400.
* Columna 3 = -(10% × Col.2) - (20% × Col.1).

Hay que tener en cuenta que la reducción de los depósitos libera


reservas de liquidez, y a la inversa, y que el incremento de créditos implica
déficit, y a la inversa.
Con este sistema se pueden planificar de forma sencilla las necesidades
de liquidez y solucionarlas de una forma eficiente. En cualquier caso, es
muy importante que la entidad bancaria realice una previsión de las
tendencias de crecimiento de los créditos y depósitos para poder estimar
correctamente sus necesidades de liquidez.

7.3.4. Riesgo-País
Para la clasificación de los países en diferentes grupos se utiliza la
clasificación del Banco de España, aunque adicionalmente se suelen utilizar
los rating publicados por las diferentes agencias de calificación.

Cobertura del riesgo-país

El banco de España, en su Circular CBE4/2004 enuncia unos


porcentajes mínimos de cobertura para las operaciones realizadas con los
distintos países en función de la clasificación del país en uno u otro grupo
de riesgo.
Los importes de las operaciones con países clasificados en los grupos 3
a 6 se deberán cubrir con los siguientes porcentajes mínimos establecidos
por el Banco de España:

Porcentaje (%) de cobertura

Grupo 3 10,1

Grupo 4 22,8

Grupo 5 83,5

Grupo 6 100

No obstante lo anterior, los créditos interbancarios de plazo no superior


a tres meses se cubrirán por el 50% de estas coberturas mínimas siempre
que el país esté en los grupos 3 y 4.
Las entidades financieras, una vez cumplidos estos mínimos, son libres
de dotar cantidades adicionales de cobertura.20

7.4. Medidas de rentabilidad ajustadas al


riesgo
En el pasado, la gestión que las entidades financieras hacían del riesgo
era prácticamente inexistente. Se limitaban a tratar de evitarlo, centrando
sus actividades en la obtención de rentabilidades acordes con el capital
invertido.21 Esta forma de actuar, sin embargo, resultaba inadecuada en
tanto en cuanto obviaba uno hecho fundamental, y es que el riesgo
financiero es inherente al negocio de estas entidades. Además, no parecía
viable en un sector en continua evolución, donde la competencia era cada
vez mayor y en la que aparecían nuevos y más sofisticados productos
financieros. Quedaba de manifiesto, por tanto, la necesidad de una nueva
perspectiva para la gestión del riesgo por parte de las entidades financieras.
Este nuevo enfoque aúna la exposición al riesgo con la rentabilidad
demandada por los accionistas, buscando el mejor equilibrio entre ambos
como estrategia competitiva a seguir en la toma de decisiones por parte de
las entidades financieras. Así, las compañías pasan de ser simples
tomadores a realizar una gestión activa de su exposición al riesgo. Este
cambio de filosofía requiere de la correcta identificación de los riesgos que
se asumen en el negocio, clasificándolos y valorándolos de acuerdo con
métodos precisos y procesos de control exhaustivos.
Es en este contexto en el que surgen dos nuevas medidas de gestión
basadas en la búsqueda de rentabilidad ajustada al riesgo: El Capital
económico y la Rentabilidad ajustada al Riesgo.

Capital económico

También denominado Capital en Riesgo - CER ( Risk-adjusted capital -


RAC). Surge al reconocer la existencia del riesgo y la posibilidad de que se
produzcan pérdidas inesperadas. Se define como el capital que se necesita
mantener para garantizar la solvencia, con una determinada probabilidad y
para un periodo de tiempo concreto. Esto es, el «colchón de recursos»,
expresado dentro de un nivel de confianza, que una entidad financiera debe
poseer para eludir una situación crítica derivada de pérdidas potenciales.22
El capital económico será diferente en cada entidad y dependerá del
nivel de riesgo que ésta asuma. Obviamente, a mayor riesgo mayor debería
ser la cantidad de capital necesario para hacerle frente. Además, el nivel de
capital económico depende de otros dos factores:
Las características especificas del negocio.
La aversión al riesgo de los accionistas y directivos.

Visto esto, cada entidad financiera fijará la cantidad de «colchón» en


función de la calidad crediticia (rating) o nivel de solvencia deseado, que
normalmente se mantiene para un periodo de referencia de un año.
Por ejemplo, si un banco desea una calificación crediticia AA el capital
económico debería ser el importe de recursos propios necesarios para evitar
la quiebra en el próximo año con una seguridad del 99,97%. Es decir, solo
en el 0,03% de los casos podría alcanzarse el nivel de pérdida.23
En resumen, la gestión del riesgo llevada a cabo por cada entidad
financiera de forma individual le permitirá: identificar el riesgo total al que
está expuesta, fijar el capital que necesitara para soportar dicho riesgo, y en
base al capital del que realmente dispone tomar las decisiones oportunas en
lo que respecta a sus actuaciones y planificación a futuro.

Rentabilidad ajustada al riesgo

Tal y como comentábamos en la introducción de este apartado, los


accionistas miden la rentabilidad ya no solo por los beneficios obtenidos,
sino también por el riesgo al que exponen el capital que han invertido.
Surgen por tanto un conjunto de medidas de rentabilidad ajustada al
riesgo (Risk adjusted performance measurement) que proporcionan mayor
información en este sentido. Entre los ratios más utilizados podemos
encontrar los siguientes:
1. RORAC (Return On Risk Adjusted Capital)

Se utiliza principalmente para evaluar proyectos o inversiones que


implican un riesgo elevado respecto del capital invertido. Por ello, se
considera un método muy útil para cuantificar cual es el nivel aceptable de
exposición al riesgo.
2. RAROC (Risk Adjusted Return on Capital)

A diferencia del anterior, en este caso se considera la rentabilidad


ajustada al riesgo sobre el capital invertido.
3. RARORAC (Risk Adjusted Return on Risk Adjusted Capital)
Este ratio tiene en cuenta tanto el capital ajustado al riesgo (CAR) o
capital económico, como la rentabilidad ajustada al riesgo de una inversión.
Estas medidas cuentan con ciertas ventajas y desventajas, y son ya
numerosas las entidades que hacen uso de ellas como referencia para la
fijación de límites y precios a sus operaciones.

Capital Económico frente a Capital Regulatorio

Se entiende por capital regulatorio el nivel de capital mínimo exigido


por el regulador. En este sentido, se diferencia del capital económico arriba
analizado en que, mientras éste se establece en cada entidad y en base a
criterios internos, el capital regulatorio es común y obligatorio para todas
las entidades financieras.24
Estas medidas de capital regulatorio son especificadas por el Comité de
Supervisión Bancaria de Basilea y su órgano de vigilancia, el Grupo de
Gobernadores y Jefes de Supervisión (GHOS), a través del acuerdo
conocido como Basilea III analizado en el apartado segundo del presente
capítulo.

Resumen
Tradicionalmente, el sector bancario ha estado centrado en actividades
crediticias; esto explica que hasta el momento la mayoría de las entidades
bancarias se limitara a la gestión del riesgo de crédito. Sin embargo,
factores como la globalización, la innovación de los productos financieros y
una mayor desregulación de los mercados, entre otros, fueron
incrementando la diversidad de operaciones realizadas por las entidades,
dando paso a nuevos tipos de riesgo y a la necesidad de gestionarlos.
Las entidades financieras se han visto en la obligación de tomar una
nueva «actitud hacia el riesgo», incorporando la gestión de dicho riesgo en
la toma de decisiones, en el planteamiento de sus estrategias de negocio y
en la búsqueda de rentabilidades.
Partiendo de esta nueva realidad, en este capítulo se han planteado tres
objetivos: 1) señalar los principales riesgos a los que debe enfrentarse el
sector bancario; 2) analizar cuáles son los modelos de gestión del riesgo
más utilizados por las entidades financieras; 3) poner de manifiesto que
medidas de supervisión bancaria han sido establecidas por las autoridades.

Términos clave
Riesgo bancario, Necesidades de capital, Basilea III, Modelos de
gestión de riesgo, Riesgo de crédito, Riesgo de tipo de interés, Riesgo de
cambio, Riesgo de liquidez, Riesgo país, Medidas de rentabilidad ajustadas
al riesgo.

Nota
1 El concepto de riesgo está asociado a la ocurrencia de un hecho

inesperado que tendrá consecuencias inciertas, aunque en la


práctica se habla de riesgo cuando esas consecuencias son
negativas.
2 Las entidades bancarias realizan análisis individuales del riesgo de

crédito para la aprobación de créditos, para establecer el precio de


las operaciones, o para calcular la cantidad de reservas preventivas,
entre otras. Asimismo, para un análisis conjunto de la cartera se
estudian las interacciones de las posiciones crediticias individuales,
identificando los efectos que pueden producir la granularidad -
homogeneidad en el tamaño de las posiciones- y el grado de
concentración de los créditos en un mismo sector o región
geográfica.
3 Existen otras categorizaciones del riesgo de mercado, si bien la

más común es la que se presenta en este trabajo.


4 Modificaciones a lo expuesto en esta circular se pueden hallar en

la Circular 2/2012 del Banco de España. Estas variaciones no


suponen, en esencia, cambios sustanciales en la definición y
clasificación del riesgo país.
5 Entre las fuentes de información más destacadas se encuentran:
el Banco de España, el Departamento de Comercio, CESCE, la
OCDE, el FMI, las agencias de rating, JP Morgan, Goldman Sachs,
etc.
6 En ocasiones, como ocurre con la clasificación de riesgos del

Banco de España, el riesgo legal puede estar incluido dentro del


riesgo operativo.
7 Los productos analizados no son los únicos, aunque si los más

comunes. Un análisis de riesgo completo debería incluir todos


aquellos que comercializan las entidades financieras en la
actualidad.
8 En la actualidad este Comité está formado por algunas

autoridades de supervisión bancaria y por los bancos centrales de


los siguientes países: Alemania, Arabia Saudita, Argentina,
Australia, Bélgica, Brasil, Canadá, China, Corea, España, Estados
Unidos, Francia, Hong Kong RAE, India, Indonesia, Italia, Japón,
Luxemburgo, México, los Países Bajos, el Reino Unido, Rusia,
Singapur, Sudáfrica, Suecia, Suiza y Turquía.
9 Los factores que causan el riesgo de tipo de interés son

especialmente heterogéneos y su grado de afectación varía de


forma considerable entre las distintas entidades a nivel
internacional. Por ello, aunque el Comité crea necesario cubrir este
riesgo con capital, estima que puede ser más fácil de controlar y
gestionar dentro del proceso de revisión del supervisor.
10 Este nuevo acuerdo está formado por el marco revisado de

Basilea II y nuevas normas internacionales.


11 Esta relación de normas no recoge la totalidad de las mismas.

Para un análisis más en profundidad se puede consultar, entre otros,


los documentos publicados por el Banco Central Europeo, el Banco
de Pagos Internacionales o el Banco de España (que están
detallados en la bibliografía de este capítulo).
12 El análisis del concepto de Capital Económico se realiza en el

último apartado de este capítulo.


13 Consultar, por ejemplo, el Informe de Gestión de Riesgos de

Santander, disponible en la web corporativa.


14 El RAI (Registro de Aceptaciones Impagadas) fue declarado ilegal
por el Tribunal de Defensa de la Competencia en febrero de 2005.
15 Véase LEY 44/2002, de 22 de noviembre, de Medidas de

Reforma del Sistema Financiero. Capítulo VI, artículo 60.


16 Aunque siempre hay que tener presente que hay cuentas difíciles

de clasificar y que hay que ver el caso particular de cada una.


17 Informe Anual del Banco Popular (2013), pp. 93-94. Disponible en

la web corporativa del banco Popular.


18 El concepto de Capital en Riesgo se analiza detalladamente en el

cuarto apartado de este capítulo.


19 Esta reserva secundaria tiene un alto coste de oportunidad,

puesto que suelen ser títulos a corto plazo que, en general, tienen
bajos tipos de interés.
20 Para profundizar sobre el tratamiento del riesgo país en entidades

bancarias, ver IRANZO, S. (2008).


21 Es decir, su principal objetivo era la obtención de un nivel elevado

de rentabilidad sobre los recursos propios (ROE).


22 El capital económico no contempla las pérdidas previstas o

esperadas, ya que éstas se deben recoger en la cuenta de


resultados de la entidad.
23 La metodología para establecer el porcentaje requerido para la

obtención de una clasificación crediticia concreta se puede consultar


en JP Morgan’s Creditmetrics™
(www.jpmorganassetmanagement.com).
24 Asimismo, no dependen de las mismas variables. El regulatorio

se fija en función del nivel de confianza exigido por el regulador,


mientras que el económico se establece en cada entidad teniendo
en cuenta su margen de intermediación y su coste del capital
bancario.
PARTE 4
MARKETING
BANCARIO
Capítulo 8
La función comercial en las
entidades financieras: tendencias
en el marketing bancario e imagen
corporativa
AINHIZE GILSANZ LÓPEZ

8.1. Introducción: características del


marketing en las entidades financieras.
8.2. La generación de lealtad en el cliente:
de la banca transaccional a la banca
de relaciones.
8.3. Nuevos canales de la actividad
bancaria.
Resumen.
Términos clave.
Anexo I. La imagen corporativa en las
entidades financieras.
Anexo II: La responsabilidad social de las
entidades bancarias.
8.1. Introducción: características del
marketing en las entidades financieras
Todo lo visto hasta aquí es importante para la actividad bancaria, pero
no sirve de nada si el banco no tiene clientes. Por tanto, un instrumento
fundamental en la gestión bancaria es el marketing bancario. El marketing
bancario va a ser utilizado como instrumento diferenciador y herramienta
de competitividad de las entidades financieras.
En el entorno de las entidades financieras, la competencia es todavía
mayor que en otros sectores, porque los servicios que ofrecen son muy
fáciles de copiar. La asimilación de los nuevos productos por la mayoría de
los participantes en el mercado es casi automática. Es decir, si una entidad
lanza un producto, enseguida lo imitan en otra entidad, e incluso pueden
introducir alguna innovación que lo haga más atractivo.
El marketing bancario está integrado por diferentes actividades de
comercialización, que tienen los siguientes aspectos en común, en cuanto a
los servicios ofrecidos y en cuanto al público al que se dirigen.
En cuanto al servicio ofrecido, este se caracteriza por:
a) Intangibilidad: El resultado de la actividad bancaria no es un objeto
material, sino un servicio. Como todo servicio no se puede tocar o
ver, no se puede percibir por los sentidos. Además, a esta
inmaterialidad se le añade la complejidad técnica de las condiciones
que lo especifican: rentabilidad, TAE, liquidez, índices de
referencia… Para la mayor parte de la clientela, que no posee
formación financiera, es difícil captar estas características, es decir,
es todavía más intangible que otro tipo de servicios. Esta dificultad,
puede ser mitigada por los bancos ofreciendo pruebas que lo hagan
tangible, como la libreta de ahorro o la tarjeta de crédito.
b) Inseparabilidad: Existe una interacción entre el cliente y el personal
de la entidad bancaria, especialmente cuando la transacción se
desarrolla en una sucursal tradicional. Aunque la banca a distancia
está en pleno proceso de desarrollo, la oficina sigue siendo todavía
el principal canal para la venta de servicios financieros.
c) Heterogeneidad: La heterogeneidad en la actividad bancaria se
refiere a que en la calidad en la prestación del servicio puede variar
la atención al cliente según el humor del empleado, su capacidad
para contactar con él, etc.
En cuanto a la clientela a la que se dirigen, los aspectos
característicos son:
a) Existe una doble relación cliente - entidad de crédito. En este
sentido, las entidades financieras adoptan una doble posición como
oferentes de fondos y como demandantes de fondos; y, por tanto, los
clientes pueden ser tanto demandantes como proveedores de fondos
de la entidad bancaria. Teniendo en cuenta que el poder de
negociación del cliente en estas dos posiciones es diferente, y que
las entidades bancarias precisan de ambos tipos de operaciones para
desarrollar su actividad, es necesario lograr la satisfacción del
cliente, de forma rentable, en ambas situaciones de
comercialización.
b) La clientela es muy heterogénea: pueden ser tanto personas físicas
como jurídicas, residentes o no residentes, de diferente nivel
cultural, económico y social. Se puede reunir a los clientes
bancarios en tres grupos con necesidades diferentes: la
Administración del Estado; empresas y profesionales; y particulares.
TABLA 8.1
SEGMENTOS Y NECESIDADES DE LA CLIENTELA BANCARIA

Grandes segmentos Necesidades


• Financiación de presupuestos.
1. Organismos • Recaudación de impuestos.
• Colocación de emisiones.

2. Empresas y • Financiación del circulante.


profesionales • Financiación del capital fijo.
• Financiación del comercio exterior.
• Gestión de cobros y pagos.
• Gestión de tesorería.
• Asesoramiento.
• Gestión de efectivo, cobros y pagos.
• Previsión y planificación del ahorro.
• Gestión de patrimonio.
3. Particulares • Financiación del consumo y de la
inversión.
• Asesoramiento.
• Ocio y otros servicios.

Estos tres segmentos de clientela han dado lugar a dos mercados


diferenciados, a la vez que extensos y heterogéneos:
El mercado minorista: formado por economías familiares.
El mercado mayorista: formado por empresas (públicas y
privadas), por instituciones y organismos relacionados con la
Administración del Estado y por organizaciones no lucrativas.

c) La formación financiera de la clientela es bastante reducida:


principalmente en el segmento de particulares, a pesar de que el
85% de la población española mayor de 18 años mantiene relación
al menos con una entidad bancaria. No obstante, en los últimos años
el consumidor está más informado, es más exigente y demanda más
transparencia y cercanía.

Educación financiera del cliente bancario y no bancario

BBVA Bancomer, la institución financiera mexicana cuyo


principal accionista es el BBVA, ha recibido en 2014 el
reconocimiento Excellence in Financial Literacy Education
(EIFLE), por los «resultados tangibles» obtenidos con el
Programa de Educación Financiera «Adelante con tu futuro».
Este programa está dirigido a impulsar el conocimiento sobre el
manejo de las finanzas personales, familiares y en los negocios
para generar mejores prácticas bancarias.

La importancia de la Educación Financiera en Europa es


creciente. Persigue generar ahorradores conscientes, deudores
responsables e inversionistas prudentes apoyándolos a tomar
decisiones informadas. De esta forma se podrá obtener una
mayor estabilidad del sistema financiero y un mayor bienestar de
las personas.

El Plan Nacional de Educación Financiera 2013-2017 fue


presentado por la CNMV y el Banco de España.

d) La demanda de servicios financieros está condicionada por el


ciclo de vida del individuo o de las situaciones empresariales: La
peculiaridad de las entidades financieras es que disponen de una
gama de servicios tan amplia que abarca prácticamente todas las
fases del ciclo de vida de los individuos. Además, los clientes
revisan sus productos bancarios coincidiendo con momentos clave
de cambios en el modo de vida -la financiación de los estudios, la
incorporación al mercado de trabajo, matrimonio, hijos, jubilación,
etc.; o de las situaciones empresariales: cierres de ejercicio,
ampliaciones de negocio, reestructuración de la plantilla, etc.
A continuación, se explican algunos de los puntos principales respecto a
la función comercial. Durante años, las entidades bancarias han centrado
sus objetivos comerciales en la atracción de clientes, de negocio nuevo. Han
actuado así mientras su actividad les proporcionaba márgenes elevados,
había tipos de interés estables y poca competencia. Sin embargo, la
dinámica competitiva que se vive actualmente en el sector bancario ha
provocado una revisión de dichos objetivos, y actualmente la banca tiende a
fidelizar clientes a través del marketing relacional.
Las razones que explican este comportamiento son varias:

1. Cuesta más captar a un nuevo cliente que retener a uno ya existente

El mercado bancario español, así como el de otros muchos países


desarrollados, presenta bajas tasas de crecimiento debido al estancamiento
de la población, al elevado nivel de bancarización de la misma, la gran
estabilidad de la clientela, etc. Es decir, es un mercado ya maduro. En un
mercado así, aumenta considerablemente el coste de captar nuevos clientes,
y resulta más rentable invertir en retener y fidelizar a los clientes que ya
mantienen una relación con la entidad (promociones, sorteos, regalos, etc.).
Esto ha hecho que la cifra de inversión en estrategias de comunicación
(publicidad, marketing directo, etc.) de las entidades bancarias haya
aumentado espectacularmente.
2. La amenaza de la competencia justifica la inversión en los clientes ya
existentes

La amenaza a la estabilidad de la clientela de un banco proviene tanto


de entidades bancarias como de otros intermediarios financieros: compañías
aseguradoras, instituciones de inversión colectiva; e incluso no financieros:
asesorías fiscales, agencias de viajes, o empresas comerciales que emiten
sus propias tarjetas de crédito.

Empresas de distribución como El Corte Inglés o Carrefour


ofrecen múltiples servicios financieros a través de sus
financieras. Aquellos clientes titulares de la tarjeta PASS
Carrefour que necesiten un préstamo personal rápido, cómodo y
fácil pueden solicitarlo en Carrefour, sin tener que recurrir a un
banco necesariamente.

3. El marketing relacional se apoya en la diversificación de la gama,


potenciándola

Las entidades bancarias ya han diversificado su actividad


complementando la actividad financiera tradicional con la intermediación
en la distribución de otros servicios financieros (comercialización de
seguros, fondos de inversión, etc.) e incluso pasando a desarrollar otras
actividades no típicamente financieras, para ofrecer soluciones globales al
cliente.
4. La calidad de servicio es un factor de diferenciación que reporta una
ventaja competitiva sostenible

Las estrategias de diferenciación de las entidades financieras se han


basado tradicionalmente en factores de diferenciación fácilmente imitables,
tales como productos, precios, tecnología... El producto bancario es un
servicio muy fácil de copiar y sin posibilidad de protección vía registro de
patentes o marcas. Sin embargo, la calidad de servicio es muy difícil de
imitar.
En el contexto actual las entidades bancarias utilizan múltiples canales
tanto físicos como electrónicos para llegar al mercado. La calidad de
servicio es, por tanto, un componente esencial de una estrategia centrada en
el cliente a desarrollar en los entornos offine como online. De hecho, la
calidad de servicio es la vía más adecuada para que las entidades
financieras puedan alcanzar su objetivo desde el punto de vista relacional:
mantener la relación a largo plazo con sus clientes.
La aproximación al concepto de la calidad de servicio (tradicional y
electrónica) se puede realizar, por una parte, a partir del resultado del
servicio que los clientes reciben realmente, lo que se denomina calidad
técnica (QUÉ reciben) y, por otra parte, tomando en consideración la
manera en que los clientes reciben el servicio o el proceso de prestación del
servicio, lo que se denomina calidad funcional (CÓMO lo reciben). Los
componentes o dimensiones básicas que influyen de manera significativa en
las percepciones y expectativas de calidad de servicio tradicional de los
clientes se reúnen en la siguiente Tabla (ver Tabla 8.2.).
TABLA 8.2
CALIDAD DE SERVICIO TRADICIONAL

Componente Definición

Elementos Facilidades físicas, equipamiento y


tangibles apariencia del personal.

Habilidad para proporcionar el servicio


Fiabilidad
prometido con exactitud y a tiempo.

Capacidad Buena voluntad para ayudar a los clientes y


de respuesta proporcionar servicios rápidos.

Conocimiento y cortesía de los empleados y


Garantía su habilidad para inspirar confianza,
credibilidad y confidencialidad.

Afectuosidad, atención personalizada que


Empatía
proporciona la empresa a sus clientes.
Fuente: Adaptado de Parasuraman, Zeithaml y Berry, 1988.

La multicanalidad ha cambiado la relación de los clientes con las


entidades bancarias. Los clientes cada vez más interactúan con la empresa a
través de diferentes canales, sin enfocar tanto su relación en la atención
personal con los gestores bancarios, para obtener transacciones eficientes.
Además, los servicios de los competidores están únicamente a «un click de
distancia». Las principales características que participan en la creación de la
calidad de servicio electrónico son cumplimiento/fiabilidad (distribución a
tiempo y exacta), capacidad de respuesta (buena voluntad para corregir
errores que surjan relacionadas con la transacción), garantía (seguridad y
privacidad), personalización/customisation (adaptación del servicio a las
preferencias individuales de los clientes) y usabilidad (facilidad de uso del
sitio web y su eficacia en ayudar a los clientes a conseguir lo que quieren)
(Parasuraman et al. 2005; Trocchia y Janda, 2003).

¿En qué basa CaixaBank la excelencia en el servicio?

✓ Extensa gama de productos y servicios con oferta


diferenciada y personalizada.
✓ Proximidad al cliente (amplia red de oficinas en el Estado y
oficinas operativas y de representación en el extranjero).
✓ Servicios disponibles las 24 horas del día, los 7 días de la
semana, a través de distintos canales: más de 9.500 cajeros;
Línea Abierta, CaixaMóvil).
✓ Servicio multicanal de Atención al Cliente.
✓ Seguridad (CaixaProtect, refuerza la seguridad en las
transacciones electrónicas y las realizadas por los clientes
con su propia tarjeta. Además en la página web de
CaixaBank se ofrecen consejos en materia de seguridad).
✓ Innovación continua.
✓ Apoyo a las actividades sostenibles (Ecopréstamos, Fondos
de inversión socialmente responsables, etc. Caixabank está
adherido al Código de Buenas Prácticas para la
reestructuración de deudas con garantía hipotecaria sobre la
vivienda habitual, para la protección de los clientes deudores
hipotecarios sin recursos).

Con relación a la calidad, y en consonancia con esfuerzo legislativo que


se está haciendo por proteger al cliente, destacamos la introducción de la
Figura del «Defensor del cliente».1 La ley establece que «Las entidades de
crédito, las entidades aseguradoras y las empresas de servicios de
inversión deberán contar con un Defensor del cliente, que tenga por objeto
principal atender y resolver las quejas y reclamaciones que los usuarios de
los servicios financieros puedan presentar, relacionados con sus intereses y
derechos legalmente reconocidos y asegurar el cumplimiento, por parte de
las entidades, de la normativa de transparencia y protección de la clientela
y de las buenas prácticas y usos financieros». De igual formas las entidades
financieras deben contar también con la Figura del «Defensor del
partícipe».2 Esta normativa establece que «Las entidades promotoras de
estos planes de pensiones, bien individualmente, bien agrupadas por
pertenecer a un mismo grupo, ámbito territorial o cualquier otro criterio,
deberán designar como defensor del partícipe a entidades o expertos
independientes de reconocido prestigio, a cuya decisión se someterán las
reclamaciones que formulen los partícipes y beneficiarios o sus
derechohabientes contra las entidades gestoras o depositarias de los fondos
de pensiones en que estén integrados los planes, contra las propias
entidades promotoras o los comercializadores de los planes de pensiones
individuales».

8.2. La generación de lealtad en el cliente: de


la banca transaccional a la banca de
relaciones
La captación de clientes mediante la satisfacción de sus necesidades y
deseos constituye el eje central de la actuación de las organizaciones bajo el
enfoque de marketing transaccional. Sin embargo, tan importante como la
captación de nuevos clientes es su mantenimiento a lo largo del tiempo. Así,
para el marketing relacional la captación de clientes no es más que un paso
intermedio hacia el objetivo perseguido: retener al cliente. Bajo este
enfoque se dedican mayores esfuerzos y recursos a la retención que a la
captación de clientes.
El marketing relacional busca una relación continua con el cliente.
Ahora bien, un cliente se define como alguien que realiza transacciones
repetidas con la organización, sin que ello implique necesariamente que su
percepción sobre la misma sea positiva. En el sector bancario encontramos
ejemplos de clientes que mantienen sus cuentas en una determinada entidad
por problemas y costes derivados del cambio, o simplemente por rutina,
aunque no estén satisfechos con el trato recibido. En este sentido, hay que
añadir que el marketing relacional persigue la retención de clientes
mediante una proposición de valor rentable para ambas partes. En la medida
en que la entidad bancaria sea capaz de satisfacer adecuadamente los deseos
y expectativas del cliente de forma rentable y duradera podremos hablar de
marketing relacional.
En efecto, la implantación de una estrategia de marketing relacional se
recomienda especialmente para sectores maduros y altamente competitivos
en los que: 1) es factible alcanzar de forma eficiente al cliente individual; 2)
es posible adaptar el diseño y producción, o entrega del producto, a los
deseos del cliente; y 3) existe un elevado potencial de obtener valor del
cliente a través de una relación duradera y diversificada en productos.3
Todas estas condiciones concurren en el sector bancario.
Por esta razón, nos proponemos analizar en este apartado cómo pueden
las entidades bancarias generar relaciones de lealtad. Para ello, es
fundamental que, a medida que crecen las relaciones y la rentabilidad de la
entidad bancaria, el cliente obtenga también beneficios adicionales.
Asimismo, es importante que la entidad bancaria gestione adecuadamente la
voz y opinión del cliente, tomando en consideración sus sugerencias para
desarrollar o transformar sus productos.
Se han realizado algunos estudios empíricos para definir las propuestas
de valor que generan mayor lealtad en el cliente bancario. Algunos autores4
proponen tres tipos de valor relacionados con la lealtad del cliente en el
sector bancario: valor funcional, valor afectivo y valor de ahorro:
El valor funcional se define como aquél que resulta de la
capacidad del producto, o de la organización, para cumplir los
propósitos funcionales o de utilidad del cliente. Haría, pues,
referencia a aspectos apreciados por este como la calidad,
accesibilidad, disponibilidad, duración, garantía y servicios
añadidos al producto, así como a la profesionalidad y buen hacer
de la empresa.
El valor afectivo hace referencia a los beneficios psicológicos y
sociales que el consumidor obtiene de su relación. Son beneficios
derivados del contacto personal con los empleados, de una
atención individual y preferente, y que se manifiestan en el
desarrollo de sentimientos de reconocimiento e integración
social.
El valor de ahorro se traduce en unas condiciones económicas
más ventajosas (como premio por la fidelidad) y unos menores
costes de búsqueda y evaluación de la información.

La conclusión general que se extrae de su estudio es la preponderancia


de los aspectos afectivos (confianza, trato personalizado, comunicación
fluida, cercanía al cliente, comportamiento ético) sobre los funcionales,
como generadores de un compromiso futuro. Sin menoscabo de la
importancia de los esfuerzos de las entidades financieras tendentes a lograr
una oferta funcionalmente superior, como condición necesaria para lograr el
intercambio, estos autores se inclinan por las estrategias de fidelización
sustentadas sobre aspectos afectivos, considerando que son las que
presentan mayor capacidad para fomentar en el cliente la intención de
afianzar la relación.
Se distinguen dos modelos de funcionamiento en el sistema financiero
europeo: el modelo español (Francia, Italia y España), basado en la banca
de proximidad, con una red de oficinas muy tupida, aunque poco dotadas en
empleados, y el modelo británico (Reino unido y Alemania), que cuenta con
menos oficinas pero con más personal y apuesta por los canales alternativos
de prestación de servicios, como la banca telefónica o Internet. Los
continuos procesos de concentraciones bancarias en España y el avance de
otros canales y soportes, no obstante, están modificando el modelo bancario
y las redes de oficinas, que en muchos casos están reduciendo su presencia
física.
Actualmente los gestores bancarios siguen siendo un pilar importante
para el desempeño de la actividad bancaria. No obstante, es necesario
considerar los escenarios físico y virtual para gestionar globalmente, desde
un modelo omnicanal, la experiencia de los clientes. Las entidades deben
ser capaces de organizarse para atender a los clientes y satisfacerlos dando
respuestas adecuadas, en oferta y en servicio al cliente, independientemente
del canal utilizado. Por tanto, la homogeneidad y coherencia en el servicio
son preocupaciones principales para obtener la fidelidad del cliente. En este
escenario la fidelidad es importante, pero también ser capaces de generar
fans que hablen bien de la empresa.

NOTA DE PRENSA

EL ÚLTIMO INVENTO, EL BANCO EN BUS

Os Blancos, en Pontevedra, recibe una oficina bancaria móvil en un


autobús

El País, Víctor Honorato Pontevedra, 19 octubre 2013

Ni banca personal, ni gestión individualizada de valores ni


operaciones en Internet... el último grito del negocio del crédito
de particulares en Galicia va a gasóleo y no pasa de 80
kilómetros por hora: es el autobús. Dos amarillos, con barandilla
móvil para facilitar el acceso y guardias de seguridad para evitar
sobresaltos. Es la fórmula de Novagalicia Banco, menguante
sucesor de las cajas que hasta hace poco cubrían casi todo el
territorio, para compensar el cierre de las oficinas: 49 para este
año en Galicia y 293 desde 2011 entre la comunidad, Asturias y
León. Y los vecinos se quejan.

La última oleada de cierres en Galicia se ha cebado en


Ourense, ejemplo de provincia rural de población dispersa y en
caída libre, donde una decena de municipios se quedan sin
oficina. En Os Blancos, al sur, con menos de 1.000 vecinos, el
alcalde echa pestes del también llamado «autobús financiero»,
que lleva ya años en funcionamiento y que acumula unos 60.000
kilómetros al año. «Treinta personas al pie del autobús toda la
mañana, menuda imagen», brama José Manuel Castro, que se
refugia en el sarcasmo. «La línea regular de la banca... el día que
llueva no sé cómo lo vamos a hacer». Con la oficina más próxima
en Xinzo de Limia, a unos ocho kilómetros, y unos vecinos en
general de edad avanzada, algunos sin coche propio, Castro
negocia para que otra entidad -el Santander se lo está pensando,
explica- ocupe el sitio de Novagalicia.

A unos 35 kilómetros al noroeste está A Bola, que ha logrado


un ligerísimo repunte demográfico y se mantiene en 1.300
habitantes. La regidora es Teresa Barge, que hasta ha ofrecido
espacio gratis a la entidad de crédito que se digne a levantar
sucursal. «Pedimos el bus, pero tenemos pocas posibilidades,
porque solo tienen dos. El Ayuntamiento colaborará. Quien venga
tendrá que pagar los gastos pero no el local, y prometemos
domiciliar las cuentas ahí», asegura. Castro no quiere ni oír
hablar del asunto. «Pero, ¿de qué estamos hablando? ¿Ofrecer
instalaciones públicas a un banco? Lo siento por los vecinos,
pero hay que presionar un poco».

Otros aguardan a que se aclare el panorama -Popular y


Bankia, entre otros, también recortarán sucursales, y Novagalicia
está en pleno proceso de venta al mejor postorpara ver como
encaran el asunto. «Vamos a esperar y después negociaremos»,
dice Jesús Manuel Núñez, regidor de As Nogais (Lugo), de 1.300
habitantes, donde el banco ha aceptado abrir dos días a la
semana. «Es un agravio», dice, mientras recuerda que el cajero
más próximo está a 11 kilómetros.

8.3. Nuevos canales de la actividad bancaria


Las entidades de crédito, en su proceso de fidelización de la clientela,
están avanzando en el desarrollo de nuevos canales para atender a las
necesidades de la clientela (dinamismo del entorno, falta de tiempo para ir
al banco..Ha habido una gran evolución referente a la forma en la que los
clientes se relacionan con la entidad financiera. Una de estas nuevas formas
son los servicios interactivos, que también pueden considerarse como una
nueva oportunidad de negocio.

A) BANCA TELEFÓNICA

Las entidades financieras, en su afán por diferenciarse y ampliar la


cartera de clientes, han ideado un nuevo sistema de atención: la banca
telefónica. La banca telefónica no es más que un intercambio de mensajes
utilizando la línea telefónica. Por medio del teléfono, los bancos captan
clientes y ofrecen productos y servicios.
Medidas de seguridad de la banca telefónica: Las medidas de
seguridad son importantes para ambas partes:
Desde el punto de vista del cliente: Al contratar el servicio, al
cliente se le entrega una clave secreta que sólo él conoce (n.°
secreto o PIN) y que le dará acceso a solicitar información de sus
cuentas y realizar operaciones (normalmente transferencias).
Desde el punto de vista del banco, al suprimirse los elementos
físicos es necesario dar validez a las operaciones (¿Qué pasa si
no hay firma?). Así, a la hora de firmar el contrato se informa al
cliente de que las conversaciones que mantenga quedarán
grabadas para poder demostrar la autenticidad de la operación
(Ej.: Sociedades gestoras de carteras).
Firma Electrónica: ¿En qué casos se equipara a la firma
manuscrita?

La firma electrónica5 es un conjunto de datos electrónicos


que acompañan o que están asociados a un documento
electrónico y cuyas funciones básicas son:

Identificar al firmante de manera inequívoca.


Asegurar la integridad del documento firmado. Por
una parte, asegura que el documento firmado es
exactamente el mismo que el original, y por otra parte,
que los datos que utiliza el firmante para realizar la
firma son únicos y exclusivos y, por tanto,
posteriormente, no puede decir que no ha firmado el
documento.

El Certificado Electrónico (certificado digital o DNI


electrónico), es la base de la firma electrónica. Los certificados
electrónicos tienen el objetivo de identificar inequívocamente a su
poseedor y son emitidos por Proveedores de Servicios de
Certificación.

B) DINERO ELECTRÓNICO

El BCE señala que con 40.000 millones de pagos realizados en 2012 en


la UE, la tarjeta de crédito es el instrumento de pago sin efectivo más
utilizado (62,9%), aunque desciende ligeramente por el impacto de las
plataformas de pago exclusivamente electrónico (ej. PayPal,
Googlewallet,...) que se consolidan como segunda opción de preferencia
(14,9%), por delante de los pagos contra reembolso y de las tarjetas
prepago. Estas últimas van incrementando su presencia. Son de resaltar el
avance moderado de los pagos vía teléfonos móviles inteligentes con
tecnología NFC, y la posibilidad de realizar transferencias de forma
inmediata en el mismo lugar de compra sustituyendo a pagos sin efectivo y
cheques.6
Es necesario reconocer el potencial de los dispositivos móviles en la
vida de las personas para gestionar diferentes vertientes de su vida
cotidiana, como por ejemplo, consultar aspectos relacionados con la salud,
comprobar sus cuentas bancarias o pagar facturas.
En el mercado continúan expandiéndose los teléfonos inteligentes
habilitados con tecnología NFC (Near Field Communication) que permite
realizar pagos sin contacto acercando el móvil al datafono. Por otro lado,
existe el sistema de pago Beacon que se trata de un dispositivo USB que se
conecta a la corriente eléctrica o al ordenador y pone en contacto al
Smartphone del usuario con el TPV de la tienda vía Bluetooth LE (Low
Energy). Otro de los sistemas que se espera poder ver a partir de 2015 es el
HCE (Hosted Card Emulation), un modelo basado en la nube que permite
realizar pagos aprovechando la tecnología NFC.

B.1) MONEDERO ELECTRÓNICO

Este monedero electrónico se instrumenta por medio de una tarjeta (Ej.:


VISA Cash), que incorpora un chip que permita cargar la tarjeta con dinero
de la cuenta. La cantidad cargada va disminuyendo a medida que se van
realizando los pagos, y se puede recargar las veces que se quiera.
Para cargar y descargar hay que saber la clave o el número de
identificación personal. Es una tarjeta personal e intransferible, y se emite a
nombre del titular de la cuenta, aunque existe la posibilidad de emitir
tarjetas adicionales asociadas a la cuenta del titular.
BBVA es pionero en España en poner a disposición del público en
general una aplicación que combina funciones de monedero electrónico y
red social.

Wizzo: Conectando dinero y vida Online


Wizzo es una aplicación web y móvil que permite a sus usuarios
organizar compras en grupo a través de su función de botes online,
agilizar pagos entre particulares y sacar dinero desde cualquier cajero
BBVA sin tarjeta. Además se puede utilizar para organizar el ahorro
apartando de la cuenta una cifra determinada cada cierto tiempo o
tener una tarjeta física o un adhesivo contactless para el móvil que
admite transacciones en cualquier comercio, físico o virtual, que
acepte tarjeta.
Wizzo está orientado a un público joven y para darse de alta es
suficiente con DNI, una dirección de correo electrónico y un móvil.
¿Se convertirá Wizzo en la red social del dinero?

B.2) MEDIOS DE PAGO: TARJETAS

Las tarjetas son un servicio financiero de gran importancia en la


actualidad. Es un instrumento que permite al comerciante el cobro de las
ventas sin mediación de efectivo, y a su cliente el abono de sus compras
contra el saldo de su cuenta (tarjeta de débito) o contra el crédito concedido
por una entidad financiera (tarjeta de crédito).

B.2.1) TARJETAS DE DÉBITO

Son tarjetas en las que el importe de la transacción se carga en la cuenta


del titular. Normalmente, este tipo de tarjetas es utilizado para realizar
transacciones en los cajeros automáticos.
Pueden ser:
Débito instantáneo: el cargo a la cuenta se realiza de forma
inmediata.
Débito de confianza: se aplaza el pago al final de cada mes o al
principio del siguiente, según lo que se pacte con la entidad. Las
más típicas son las tarjetas de compra, creadas por empresas que
se dedican a la distribución comercial (Zara, Cortefiel, Corte
Inglés).

B.2.2) TARJETAS DE CRÉDITO

Son aquellas que facilitan la función de pago concediendo crédito al


titular de las mismas, sin tener que desembolsar dinero en ese momento y,
por tanto, sin necesidad de contar con fondos cuando se realiza la
operación. El tipo de crédito que lleva aparejado es el de renovación
mensual (Revolving) del mismo por el total disponible. El límite del crédito
que conceden las entidades financieras está en función de la tarjeta: las
convencionales, las oro (6.000 euros, aunque algunas admiten hasta 42.000
a los mejores clientes) y las platino (pueden llegar a los 60.000 euros, pero
la cuota anual llega, en algunos casos, a los 120 euros). A mayor límite,
mayor será la cuota anual. Estas tarjetas suelen llevar otros servicios
asociados: seguro de accidentes si el viaje se paga con la tarjeta,...
En los últimos años, muchos de los grupos financieros españoles han
llegado a acuerdos de colaboración con otras compañías, y/o asociaciones,
para emitir y gestionar tarjetas de crédito, junto a la posibilidad de
compartir beneficios. Los bancos se benefician de la amplia base de datos
de estas compañías, o explotan la posibilidad de dirigirse a un segmento de
clientela que les interesa -por ejemplo, una determinada asociación de
empresarios o comerciantes-, mientras que la empresa o asociación con la
que se firma el acuerdo obtiene una forma de financiación adicional con un
coste mínimo.
Estos acuerdos pueden plasmarse bajo dos modalidades: las tarjetas
affinity (de afinidad) y el co-branding.7
La diferencia viene dada por el matiz de la vinculación emocional. Este
vínculo se explota en al caso de las tarjetas affinity, que están dirigidas a los
miembros de una asociación (clubes de fútbol, de montaña, colegios
profesionales, universidades, ONGs, etc.). Esta modalidad de tarjeta suele
ser de carácter privado generalmente, y se adjudica principalmente a los
asociados de la entidad que ha realizado el acuerdo con el banco, pudiendo
ser incluso gratuita para los mismos y sin cambiar de banco. Un socio o
simpatizante del BarÇa no está obligado a abrir una cuenta en Caixabank,
que es la entidad que emite el dinero de plástico, pero si puede disfrutar de
descuentos en la compra de productos, en el acceso a determinados
servicios o en la obtención de beneficiosas fórmulas de pago. Sindicatos y
grandes compañías como Repsol o Inditex también han ido sumándose a
esta modalidad. Las entidades financieras que han lanzado tarjetas de este
tipo han sido, especialmente, Caixabank, Bankinter, Bankia y BBVA. El co-
branding en tarjetas de crédito se entiende como una evolución de las
tarjetas de afinidad. El concepto más convencional de co-branding es el de
asociación de dos marcas con el fin de potenciar el valor y la rentabilidad
de las mismas. Los affinity groups sirvieron para ganar mercado pero no
generaron los resultados que las empresas esperaban, en gran parte, por no
conseguir tratar de manera diferenciada a los miembros de un grupo
demasiado grande.

Tarjeta Visa Repsol BBVA

Descuentos de hasta el 3% en las estaciones del grupo Repsol,


Campsa y Petronor.
Las tarjetas Visa Repsol BBVA suman descuentos y kilómetros.
Además, solo por solicitarla, se obtienen 2.500 puntos BBVA
game.
Las tarjetas de crédito pueden ser creadas y gestionadas de diferente
forma:
Pueden ser creadas por empresas cuyo objeto principal es la
emisión y gestión de tarjetas de crédito: Visa, Master Card,
Dinner’s club, American Express...
Pueden ser emitidas y gestionadas por la misma entidad de
crédito (Barclays card, de Barclays Bank)
Pueden ser gestionadas por bancos pero siendo la entidad titular
de la denominación comercial una empresa de ámbito
internacional, normalmente Visa o Master Card.

Las entidades financieras ven en estas tarjetas una fuente de ingresos


por las comisiones que cobran: cuotas anuales, comisión sobre disposición
de efectivo, comisión por pago aplazado...
Además, a la hora de disponer de efectivo en cajeros automáticos, si se
realiza la operación en una oficina de la entidad emisora de la tarjeta dicha
operación es gratuita. Si el cajero es de distinta entidad pero pertenece al
mismo sistema de pago con el que trabaja el emisor (Servired, 4B y Red
6000), la comisión será menor que si se obtiene de un banco o caja que
trabaja con distinto sistema.
En toda transacción con tarjetas de crédito o debito bancarias nos vamos
a encontrar con hasta cuatro sujetos distintos: el cliente o comprador (titular
de la tarjeta), la empresa vendedora (comerciante), el banco emisor de la
tarjeta del cliente, y el banco que ha colocado el TPV en el
establecimiento de la empresa. ¿Qué relaciones se establecen en la Red de
Tarjetas? Hay alguien (la empresa de forma directa y el cliente de forma
indirecta) que las paga pero dos (bancos) que las cobran. En el uso de
las tarjetas hay dos tipos de costes:
Tasa de descuento: es la comisión que se cobra al
establecimiento por pasar la operación de pago a través del TPV,
una comisión libremente pactada entre banco (adquiriente) y
empresa, con el máximo que figure en las comisiones registradas
ante el Banco de España.
Tasa de Intercambio: es la comisión que el Banco del TPV, del
datáfono, que ha cobrado previamente de la empresa la Tasa de
descuento ha de ceder al Banco emisor de la tarjeta que se ha
usado como medio de pago. Dicha comisión varía levemente en
función de la red de medios de pago (4B, Servired o Euro6000) a
la que esté asociada dicha tarjeta, y también en función de si la
tarjeta es de débito o de crédito.8

FIGURA 8.1
FLUJO DE COMISIONES EN UN SISTEMA DE TARJETAS DE
PAGO DE 4 PARTES

Fuente: Informe Tecnocom 2013 sobre Tendencias en Medios de


Pago.

La Figura 8.1 reúne los flujos de comisiones de un mercado de tarjetas


de pago que se estructura en cuatro partes. Se refiere al sistema de tarjetas
de pago de 4 partes (Ej. Visa y MasterCard). En estos sistemas el banco
adquiriente y el banco emisor son entidades bancarias miembros de las
redes exclusivas que mantienen. Por tanto, son «sistemas abiertos» en la
medida en que las tarjetas son emitidas por instituciones financieras
competidoras en el mercado. Existen también los sistemas de tarjetas de
pago de 3 partes (Ej. American Express y Diners Club) que se caracterizan
por la participación de: (i) comerciante; (ii) titular de la tarjeta; y (iii)
entidad no bancaria que combina los servicios del banco adquiriente y del
banco emisor.
Van apareciendo, no sin dificultades, nuevas iniciativas de carácter más
virtual para gestionar los pagos en las operaciones de compraventa como
alternativa a las formas convencionales. La principal barrera reside en que
hay numerosos grupos implicados (fabricantes de móviles, operadoras de
telefonía, los bancos, las compañías de tarjetas de crédito y los proveedores
de plataformas de pago y los Trusted Service Manager) y es complejo
llegar a acuerdos.
A continuación, incluimos varios ejemplos que se han desarrollado para
avanzar en la gestión de pagos móviles, como la apuesta del Banco
Santander o el caso exitoso de Starbucks, pionero en sistemas de pagos
privados.

El Reto: convertir cualquier teléfono inteligente en un TPV

Banco Santander invierte 5 millones de euros en la


compañía de pago a través de móvil iZettle tras la firma de un
convenio que hará posible que los pequeños comerciantes de
Europa dispongan de una alternativa a los terminales de pago
tradicionales. Tras registrarse en iZettle, los usuarios podrán
aceptar pagos desde la mayoría de tarjetas sin necesidad de
incurrir en ningún coste inicial ni cuota mensual, ya que solo se
paga un porcentaje de cada transacción realizada. Una vez
efectuada la transacción, iZettle deposita electrónicamente el
dinero en la cuenta bancaria del vendedor.

La aplicación móvil de iZettle es gratuita y, por el momento,


está disponible para iOS y Android en siete países: España,
Reino Unido, Alemania, Suecia, Dinamarca, Noruega y Finlandia.
Starbucks: Coffee & quick payment

Desde 2011 es posible ir a por un café a los establecimientos de esta


cadena con el móvil y sin monedero. La aplicación móvil de Starbucks
destaca por su sencillez de uso. Los clientes tienen la oportunidad de
comprar y pagar a través de cualquier dispositivo móvil y disfrutar de
su café preferido.

La compañía de referencia en modelos de comercio electrónico,


Amazon, también ha incluido entre sus temas prioritarios desarrollar y
ofrecer un sistema de pagos acorde con su excelente servicio de atención al
cliente y su afán por ser el vendedor. Como consecuencia se han lanzado a
la fabricación de su propio Smartphone, el Fire.

Amazon y su Smartphone, el Fire

Este dispositivo, de momento sólo disponible en EE.UU., permite


detectar cualquier cosa mientras el usuario camina por la calle y la
convierte en una opción de compra directamente en su portal de
ventas, con prácticamente un cien por cien de disponibilidad, sin tener
que identificarse, realizar una búsqueda, seleccionar el producto y
realizar el resto de trámites de la transacción en línea.

C) INTERNET

Las entidades de crédito han realizado fuertes inversiones en tecnología


en los últimos años. Sin embargo, los resultados económicos de este
esfuerzo no siempre han sido proporcionales. Para que se obtengan
beneficios económicos de estas inversiones es necesario conocer muy bien
cuál va ser la utilización futura de estos canales por parte de los clientes, y
adaptar la organización -cambio en la estrategia, cambio en la formación del
personal, etc. A pesar de ello, las entidades financieras no se pueden
plantear la posibilidad de no estar en la red. De hecho, banca y seguros ha
sido de los primeros sectores en acoger a Internet, y en apoyar su uso por
parte de los usuarios para búsquedas de información como en la
contratación/compra final en diferentes soportes (PC, Tablet, móvil,...).
Los productos/servicios financieros y de seguros son considerados
productos/servicios con alto porcentaje de compra online y alto porcentaje
de búsqueda de información online, de manera similar que las reservas de
alojamiento, los billetes de transporte o las aplicaciones y software, aunque
en menor medida, todavía le falta recorrido.
No obstante, hay que destacar que existe una diferencia significativa
entre los usos de UE28 y España en la compra por Internet y en los
servicios de banca por Internet. Según datos de referencia, en 2013 un 47%
de los internautas europeos compra por la Red frente a un 32% de los
españoles. Estos porcentajes se elevan a un 77% en los casos de Reino
Unido y Dinamarca, a un 73% en Suecia y Holanda y a un 68% en
Alemania.9
La utilización de Internet ha creado un nuevo escenario, que se
caracteriza fundamentalmente por lo siguiente:
Eliminación de barreras y facilidad de acceso a los servicios
financieros. La búsqueda online y a través del móvil es la
fuente de información más frecuentemente usada durante el
proceso de compra, y la fuente que más influye en la compra.
Esta fuente ha superado al boca-oreja que desciende su peso en
general como fuente de consulta y, también, en impacto en la
compra. Ahora, los limitados horarios de las oficinas o su
situación geográfica para el acercamiento del cliente a su banco
pueden superarse con Internet.
Aumento de la competencia que, junto con la mayor formación
de los clientes, aumenta el poder de negociación de los clientes.
Popularización de la información financiera (hay que destacar
las visitas que recibe el portal de LaCaixa, que en 2014 se
encuentra en el puesto 16 de sitios web más visitados en España,
por detrás de Google, Facebook, YouTube, ... Bancsabadell,
Gruposantander y Bbva también están entre las 60 páginas mejor
posicionadas). A través de Internet, el cliente puede comparar la
oferta que hace la entidad que está visitando con los productos
similares de la competencia, todo ello casi de forma instantánea,
lo que contribuye también a hacer más transparente el
mercado. Servicios financieros y seguros incrementa
notablemente su presencia online, y en la búsqueda de
información y comparación de precios supera al canal
tradicional.

Ventajas e inconvenientes para las entidades financieras:


La principal ventaja es que la red supone un menor coste operativo. Es
mucho más barato que mantener una oficina tradicional. Por ejemplo, a la
hora de hacer una transferencia, si se hace por Internet es el cliente el que
realiza la operación, pero si se va a una oficina, hace falta un empleado que
la realice. Es decir, contribuye a mejorar la eficiencia en la utilización de los
recursos humanos, y también se puede hacer un uso más económico del
espacio disponible.
Además, la respuesta del cliente es casi inmediata y, al delegar tareas en
él (es el cliente el que realiza la operación), el banco se libera de posibles
responsabilidades por errores que pueda cometer.
Por el contrario, la mayor facilidad de entrada en mercados
geográficamente muy separados hace que la competencia sea mucho
mayor, tanto por parte de entidades financieras como no financieras
(Carrefour, Virgin, etc.) y esto puede provocar presiones en los márgenes y
una caída en los beneficios. Ante este panorama, la organización debe ser
mucho más ágil, y se demandan trabajadores más formados que antes, con
más capacidad de liderazgo, iniciativa... y que sepan utilizar las nuevas
tecnologías.
Aunque hemos mencionado que el coste operativo disminuye, otro tipo
de costes aumentan. Las entidades deben realizar fuertes inversiones en
tecnologías de la información, lo que afecta a sus márgenes; cambiar las
redes de distribución, y dotar de mayor seguridad y confidencialidad a
los flujos de datos e información al cliente a través de Internet, lo que
también conlleva un aumento de gastos.
En definitiva, tiene sus pros y sus contras, pero lo que por ahora está
claro es que la evolución de la banca por Internet está ligada a un segmento
de edad (25 a 45 años), y su popularidad en los clientes mayores de 50 años
es muy baja. Además, la mayoría de la gente utiliza la red para consultas
(cuenta, tarjetas...) pero le cuesta más contratar servicios bancarios a través
de la red. Aunque parece cierto que el comercio electrónico seguirá su
tendencia expansiva, aún en tiempos económicos adversos, el comprador
actual será cada vez más numeroso, más experimentado y comprará más
productos. En el caso de la población de 10 y más años el 74,3% de los
individuos ha utilizado Internet en alguna ocasión.
ESTRATEGIAS DE LAS ENTIDADES BANCARIAS ESPAÑOLAS

La adopción de Internet como canal de venta por parte de las entidades


bancarias españolas no se ha realizado de forma homogénea, sino que, por
el contrario, ha dado lugar a diferentes estrategias,10 como son las
siguientes:
Estrategia integrada o multicanal: consiste en ofrecer a los
clientes la comodidad de la red Internet, pero como canal
complementario a la tradicional oficina bancaria, sin existencia
de diferenciación de precios ni de marca en función del canal
utilizado. Los mejores ejemplos de este modelo son bancos como
Barclays, Banco Popular (Bancopopular-e), Citibank, etc.

Caixabank y banca online

CaixaBank, líder en España en banca online por cuota de


mercado ha sido elegido por segundo año consecutivo (ediciones
2013 y 2014) «Mejor Banco del Mundo en Innovación Tecnológica»
(Best Retail Bank for Technology Innovation) por parte de la revista
Euromoney y como la mejor entidad financiera de Europa en banca
móvil y la segunda del mundo, por detrás de Chase, según el primer
ranking global de funcionalidades móviles para servicios bancarios
elaborado por la consultora internacional Forrester. Los premios
reconocen el liderazgo mundial en innovación tecnológica de la
entidad y la adaptación de esos avances para mejorar los servicios y la
relación con los clientes.
Estos premios se suman a otro premio a la innovación tecnológica
recibido por CaixaBank en 2013, que fue considerado como el «Mejor
Banco por Internet en España 2013» (Best Internet Bank in Spain
2013) por la revista estadounidense Global Finance, una publicación
económico-financiera con sede en Nueva York que cuenta con una
difusión de más de 50.000 ejemplares distribuidos en 163 países.

Estrategia independiente: Algunos bancos, además de ofrecer


Internet como canal complementario a las sucursales bancarias,
han creado filiales independientes con marca propia y con una
política muy agresiva de precios.11 Se trata de captar el mayor
número de clientes posibles, pero a un coste elevado y con una
reducida fidelidad. Dentro de esta categoría se distinguen, a su
vez entre aquellas en las que la nueva entidad ofrece
exclusivamente sus productos con la misma u otra marca que el
banco principal y a precios muy competitivos y aquellas otras en
las que se ofrecen los mejores productos del mercado con
independencia de la marca, pudiendo ser incluso los de sus
propios competidores. Se trata de atraer a los clientes mediante
comodidad, precios bajos y elevada gama de productos. Este
modelo es el que más se está expandiendo en EE.UU. y es
considerado como el principal reto de la banca comercial en sus
estrategias ante Internet. Los bancos que operan en Internet con
marca propia en España son: Openbank, Allfunds, Uno-e,
Inversis y Bancopopular.12
Estrategia multicanal y ofensiva: se trata de ofrecer Internet
como canal complementario a la oficina bancaria, utilizando la
misma marca, pero discriminando precios en función del canal
finalmente elegido por el cliente. Esta estrategia ha sido llevada a
cabo por Bankinter (e-Bankinter).

Con independencia de la estrategia elegida, cabe señalar que los inicios


de esta nueva forma de hacer banca no han sido fáciles. Entre las causas
principales de dichas dificultades, que han quedado reflejadas en su
estructura de cuenta de resultados, cabe señalar:
Los esfuerzos promocionales realizados por los bancos en aras a
atraer nuevos clientes a través de políticas agresivas de precios,
que les han llevado a trabajar con unos márgenes inferiores al del
conjunto del sector.
Los importantes gastos publicitarios en los que han incurrido
estas entidades y los asociados a la retribución de un personal de
elevada cualificación.
El lento ritmo de crecimiento de la clientela bancaria online. Una
de las causas de este problema ha sido la reducida penetración de
Internet entre la población española. Además, los clientes
captados utilizan Internet más para consultar sus cuentas que para
operar, por lo que se han tenido que ofrecer tipos altos para
captarlos. La banca móvil ha supuesto un giro en la utilización de
Internet por parte de los usuarios. Los datos avalan la rápida
evolución de la banca móvil: «lo que llevó 13 años tener dos
millones de usuarios de banca en Internet, tan solo llevó dos
meses alcanzar ese número en la banca móvil».13 El reto de las
entidades bancarias está ahora en mejorar la experiencia de
usuario en ese contexto. ¿Están las apps financieras a la altura de
las expectativas de los usuarios?

¿Es necesaria una separación entre banca móvil y banca online?

Aunque el soporte de acceso a Internet (PC, Tablet, móvil,...) no


parece ser tan relevante en otros ámbitos, en el entorno bancario se
tiende a diferenciar y separar la banca móvil de la banca online.
Estudios realizados en Estados Unidos revelan que los usuarios más
jóvenes no están demasiado interesados en los pagos online.

A continuación, incluimos los ejemplos de dos entidades que están


centradas en la operatividad virtual, pero que dada la realidad omnicanal,
también se han planteado tener presencia física. ING direct es el caso
ilustrativo de una experiencia que desde el contexto online está
evolucionando hacia la apertura de tiendas físicas para un mayor o mejor
acercamiento a su clientela, mejorar su confianza, y en el caso de productos
más complejos tener la ocasión de comentar sus particularidades en persona
antes de la decisión de contratación.

ING Direct: innovación, sencillez y transparencia con un click


Comenzó en España en 1999 como «el otro banco», con un solo
producto («la Cuenta Naranja»), sin oficinas físicas y con el teléfono
como único canal de relación con los consumidores. Hoy, ING es una
entidad multiproducto que busca ser el primer banco del cliente, que
cuenta con 25 oficinas físicas y el 90% de las relaciones con el cliente
se realizan por Internet. Además ya se están consolidando otros
canales como el móvil y las redes sociales. De hecho, el 20% de los
contactos ya se hacen vía móvil, lo que les ha permitido pasar de un
monólogo a un diálogo transparente.

Por su parte, Banco Mediolanum, de origen italiano, tiene una


trayectoria de más de 30 años en España y se caracteriza por ser un banco
con oficinas tradicionales sólo para particulares (no trabaja con empresas),
en el que la atención al cliente, independientemente de su nivel de
patrimonio, se basa en la combinación del Consultor de Banca Personal y
un completo sistema de Banca Multicanal. El cliente puede usar la entidad
cómo quiera, cuándo quiera y desde dónde quiera, las 24 horas del día, 365
días al año.

Banco Mediolanum: banca para particulares

Características distintivas del banco:


- Asesoramiento personalizado real: Cada cliente tiene su propio
consultor, siempre el mismo.
- Ofrece todos los productos bancarios habituales, pero su punto
fuerte son su capacidad de innovación y su amplio abanico de
productos y soluciones de ahorro e inversión.
- Apuestan por la «arquitectura guiada» frente a la tradicional
«arquitectura abierta» limitando, por ejemplo, su oferta de
fondos a una oferta de productos exclusivos, acompañados por
una serie de servicios que permiten optimizar resultados.
- Su principal objetivo: establecer una relación de confianza y
larga duración con sus clientes.
- La amplia formación de sus consultores y su elevado niveles de
solvencia y de bajísima morosidad.

El desarrollo de los servicios bancarios online en España se sustenta en


la Ley 56/2007 de Impulso de la Sociedad de la Información. Con ella se
introducen nuevas obligaciones de especial trascendencia para todas las
entidades financieras, ya que deben facilitar a sus usuarios un medio de
interlocución telemática, que mediante el uso de certificados reconocidos de
firma electrónica les permita llevar a cabo los trámites que hoy día se tienen
que realizar de forma presencial en una sucursal.

D) BANCA POR TELEVISION

El desarrollo en España de la televisión digital interactiva permitirá


extender la oferta y la utilización de servicios bancarios por televisión.14 En
Reino Unido y Alemania, por ejemplo, desde hace años imperan los
servicios de banca por TV, junto a otros servicios, al igual que en otros
países como EE.UU.

Banco Sabadell y Google Glass: una pequeña televisión en


movilidad

Banco Sabadell ha apoyado el desarrollo por parte de Droiders,


una start up murciana, de una aplicación pionera en el sector
financiero para Google Glass.15 Mediante esta aplicación es posible
contactar con el servicio de atención al cliente a través de
videoconferencias, ingresar un cheque a partir de una fotografía o
consultar los movimientos de la cuenta corriente, así como realizar
operaciones por voz en el cajero automático, reintegrar dinero con
Instant Money o localizar la oficina o cajero más cercano mediante
el uso de GPS.

E) REDES SOCIALES

Las redes sociales suponen aún un canal de compra minoritario (1,8%)


pero el 65,9% de los compradores utiliza redes sociales y uno de cada tres
internautas ha establecido una relación con la marca a través de las redes
sociales, siendo Facebook la más popular (96%), seguida de Twitter
(35,1%) y Tuenti (21,2%).16 Las opiniones y comentarios en la Red tienen
un importante papel de prescripción.
Las entidades financieras pueden utilizar redes sociales digitales como
herramienta de marketing, publicidad y gestión de la imagen de la
empresa/marca y de sus productos, así como con fines de comunicación
para recibir o enviar opiniones de clientes, críticas, reseñas, preguntas...
Otros fines menos comunes, corresponden a involucrar a los clientes en el
desarrollo e innovación de los productos/servicios y al intercambio de
opiniones y conocimiento dentro de la empresa. No obstante, actualmente
es necesario no concebir las redes sociales únicamente como una
herramienta clave para impulsar las ventas online sino como un canal
propio de venta, sobre todo para el lanzamiento de ofertas y promociones
especiales.17
Los medios sociales permiten a las entidades corregir sus fallos con
mayor anticipación. Anteriormente, ante cualquier problema una entidad
podía llegar a recibir numerosos mails. Ahora, en cambio, estos mails se
pueden reducir al mínimo y los fallos se admiten siempre que se actúe con
transparencia.
Liderazgo de BBVA en redes sociales

La comunidad de BBVA en redes sociales crece cada día y suma


ya más de 10 millones de seguidores. Toda la actualidad del Grupo en
estos medios puede consultarse en tiempo real en el blog corporativo
bbvasocialmedia.com. A día de hoy, 168 perfiles se aglutinan bajo el
paraguas de la marca BBVA en Facebook, Twitter, Linkedin, YouTube
y Google+ en un total de 11 países.
A lo largo de 2013 y 2014 BBVA ha recibido numerosos
reconocimientos por su labor desarrollada en comunicación en redes
sociales por el interés y utilidad de los contenidos publicados para sus
stakeholders, destacando la difusión de consejos para mejorar la
gestión de la economía doméstica y la promoción de los patrocinios
deportivos y de la marca.
La presencia del Banco en redes sociales, siempre en construcción,
es cosa de todas las personas que forman parte de BBVA. Muchos
equipos especializados en distintos ámbitos (generación de contenidos
en Comunicación y Marca, desarrollo de formatos innovadores en
Nuevos Canales Digitales, departamentos de marketing de los países y
las áreas de atención al cliente, Recursos Humanos, BBVA Research,
Innovación, etc.) contribuyen a mejorar el servicio a través de estos
canales.
LaCaixa o CAIXABANK es pionero en el uso de los medios sociales.
Su comunidad, denominada Ahora, dirigida al mundo senior, es una
herramienta de fidelización. Los usuarios hacen relaciones, consumen
contenidos de aprendizaje permanente y reciben promociones.

Por tanto, las redes sociales pueden servir de plataforma para


posicionarse en el sector financiero. En el caso de Facebook, aglutina una
inmensa cantidad de información, el día a día de los gustos, eventos,
intereses y preocupaciones de potenciales clientes bancarios.

Resumen
La función comercial cada vez es más importante en la gestión bancaria.
La competencia aumenta y los canales de distribución se diversifican. Las
entidades financieras deben buscar la eficiencia y aprovechar al máximo las
posibilidades que le ofrece la tecnología, aunque sin dejar de lado la banca
relacional.

Términos clave
Marketing Bancario, Banca Online, negocio bancario.

Anexo I. La imagen corporativa en las


entidades financieras
La actividad que desarrollan las Entidades Financieras dentro del
sistema financiero es básica y a su vez de carácter estratégico para el
funcionamiento de los países. La adversa situación económica global, en la
que el sector financiero tiene mucho que decir, ha deteriorado la imagen de
las entidades financieras notablemente. Por el contrario, otro tipo de
compañías, las grandes tecnológicas,18 que cuentan con una imagen de
marca muy fuerte, van avanzando en terrenos hasta ahora particulares para
los bancos. En este apartado no nos referimos al fenómeno de la banca
ética, que es cierto que va ganando adeptos y está desarrollándose, bien
integrada en las entidades financieras tradicionales o en entidades creadas
para tal fin, sino a grupos empresariales originariamente no financieros
que comienzan a ofrecer una oferta de servicios financieros que se va
acercando cada vez más a la oferta de los bancos tradicionales.

¿Los clientes quieren que Google, Apple, Amazon o Alibaba sean


sus bancos?19

En Septiembre de 2014 la Comisión Reguladora del Sector Bancario


de China ha autorizado a Alibaba, que acaba de protagonizar la mayor
salida a bolsa de la historia en Nueva York, la creación de un banco
comercial, que en principio, estará dirigido a pymes. Esto permitirá a
Alibaba ir más allá de los servicios financieros ofrecidos actualmente,
aumentando su capital y su capacidad de ofrecer depósitos bancarios y
servicios de préstamo a sus clientes.
Alibaba como Amazon son ejemplos de referencia en modelos de
negocio de comercio electrónico de las dos primeras potencias de la
economía mundial, China y EE.UU. respectivamente. Además, el valor
de ambas compañías está fundamentado en lo real, venden bienes físicos
con la ayuda de una logística superior, a diferencia de otras tecnológicas
que dependen de las especulaciones sobre lo que valen sus potenciales
usuarios. Amazon como Alibaba tienen muchas líneas de negocio, están
muy diversificadas, ofrecen servicios de cloud computing y diversas
soluciones para realizar los pagos. Así, Alibaba tiene a su filial de pagos
Alipay que ha superado a PayPal en pagos móviles del mundo. Amazon,
por su parte, ha creado un método de pago digital, Amazon Coin y
cuenta con la Amazon Store Card, sólo disponible en EE.UU., y cuyo
uso está pensado para los productos de Amazon.
Por su parte, Apple y Google tienen una imagen de marca potente
que va acompañada de la confianza de sus usuarios. Además, tienen la
ventaja de contar con una capacidad tecnológica que supera con creces a
la de las entidades financieras y con liquidez para financiar a sus
clientes. Google Wallet, la aplicación de Google, permite pagar compras
online en los establecimientos que estén adaptados y adquirir
aplicaciones Android, aunque el pago directo en tiendas aún sólo está
disponible en EE.UU.
Cuestión para la reflexión: Amazon comenzó vendiendo libros y
con el tiempo ha contribuido al cambio del modelo de negocio en ese
sector, de manera similar a lo que supuso el iPod, revolucionando las
ventas de música y cambiando el modelo de negocio de la industria
discográfica. ¿Contribuirán este tipo de compañías al cambio en el
modelo de negocio en las entidades financieras?

El concepto de imagen corporativa se define habitualmente como la


imagen asociada al nombre de una organización o se relaciona con el
concepto general de identidad de marca, el cuál es considerado como un
activo intangible que refleja la esencia de la organización y sus vías de
comunicación al exterior. Desde una perspectiva de marketing la imagen
corporativa se considera como algo externo a la propia compañía, que
centra su análisis en las percepciones de los clientes, accionistas, medios de
comunicación y público en general. Así, los clientes bancarios participan en
la construcción de la imagen corporativa con sus creencias, actitudes,
impresiones y asociaciones mantenidas con las entidades bancarias.20 La
importancia de la imagen es creciente, ya que las organizaciones son
conscientes de que una imagen corporativa fuerte motiva a los grupos de
interés, obstaculiza los movimientos de los competidores, y se refleja en
resultados.
La gestión de la imagen corporativa es especialmente relevante en las
entidades bancarias, en el ámbito del sector servicios, donde la ausencia de
aspectos tangibles con los que evaluar la oferta dificulta su diferenciación y
en las que sus consumidores apenas perciben diferencias entre los productos
y servicios financieros ofrecidos por unas y otras entidades. Todo ello en un
entorno cada vez más competitivo como consecuencia de la desregulación,
innovación, tecnología e internacionalización.
En la literatura no existe consenso acerca de cuáles son los factores que
constituyen la imagen corporativa. Entre los elementos que cuentan con
mayor aceptación generalizada que pueden influir en la formación de la
imagen corporativa, y por tanto, en el comportamiento del consumidor en
forma de satisfacción, compromiso y lealtad, se encuentra la
Responsabilidad Social Corporativa (RSC), que junto con otros elementos
como el personal de la entidad, la reputación, la credibilidad, la
localización, el entorno del servicio (instalaciones atractivas, etc.), la
percepción de justicia en precios, la seguridad de las transacciones, la
impresión global, entre otros, conforman la imagen de la entidad bancaria.
En resumen, la imagen corporativa incluye aspectos funcionales como
emocionales.

Anexo II: La responsabilidad social de las


entidades bancarias
(Autora: Prof. Ana Beraza Garmendia)
Las entidades financieras desarrollan una función proactiva en el
desarrollo económico y social al ser agentes que llevan a cabo la selección
de proyectos de inversión y consumo, gestión de riesgos y toma de
decisiones sobre quién accede al capital y qué actividades se financian. Su
responsabilidad social en la lucha contra la pobreza, las desigualdades
sociales y el desarrollo sostenible es importante. Su función económica no
se limita sólo a actuar como intermediario entre las unidades deficitarias y
superavitarias de fondos gestionando adecuadamente riesgos financieros,
sino que va más allá tratando de evaluar y gestionar otro tipo de riesgos
sociales y medioambientales, así como ofrecer productos y servicios que
contribuyan a crear un mundo más humanizado.
Las entidades bancarias incorporan actividades de RSC dentro de la
gestión de sus negocios considerándolo como un elemento más de su
estrategia. Muestra de ellos es su creciente protagonismo en la definición de
la misión, valores y objetivos del negocio bancario. Es utilizada a menudo
como una herramienta a través de la cual se trata de alcanzar ventajas
competitivas de diferenciación. En general, se incorpora en las empresas
bancarias como una función a desarrollar por un departamento permanente
dentro de la estructura organizativa de la empresa.
Las entidades de crédito con sensibilidad hacia la Responsabilidad
Social de la Empresa perciben que su responsabilidad social no está
limitada a las acciones sociales desarrolladas por la organización en la
comunidad, sino que implica una orientación estratégica y operativa que
considera los intereses y expectativas de sus diversos grupos de interés
(clientes, accionistas, empleados, proveedores, administraciones públicas,
sociedad y medioambiente).
Al analizar las consecuencias económicas, sociales y ambientales de la
RSC en las entidades financieras, se pueden distinguir dos tipos de efectos:
- Efectos directos: se refiere a los impactos directos derivados de su
comportamiento con relación a los diferentes grupos de interés. Trata
de mejorar la actuación de los servicios internos de los bancos, sobre
todo en temas de medio ambiente, recursos humanos y en las
relaciones con otros grupos de interés como accionistas, clientes,
proveedores y asociaciones de la sociedad.
- Efectos indirectos: se refiere a los efectos indirectos de RSC que
pueden generar las operaciones de financiación que conceden, y los
productos de inversión que ofrecen a sus clientes.21
La verdadera característica diferencial de las entidades financieras en
materia de RSC procede de los impactos indirectos (económicos, sociales y
ambientales) producidos por las actividades que deciden financiar.
Los motivos por los que las entidades de crédito incorporan prácticas de
actuación socialmente responsable son diversos:
Desarrollo de una mayor conciencia del papel que juega la
entidad en torno a temas sociales, medioambientales, etc.
Mayor fidelidad a la marca.
Mejor posicionamiento de imagen.
Mejora de la opinión pública tanto por parte de los clientes
bancarios como de los medios de comunicación.
Por imperativo legal.
Debido a presiones internas de los propios empleados o
accionistas.
Nueva estrategia de negocio considerándolo como factor de
ventaja competitiva.
Nuevo factor de creación de valor para los propios accionistas
derivado de la mejora de imagen y reputación corporativa.
El ahorro de costes en el desarrollo de su actividad interna
(reducción de los costes de consumo energético, de consumo de
material de oficina, de consumo de agua...).
Incremento del negocio bancario: a) Al atraer clientes que
valoran positivamente las entidades bancarias que no aplican
únicamente en sus operaciones criterios de rentabilidad-riesgo,
sino también criterios de sostenibilidad social y ambiental. b)
Desarrollo de nuevo negocio bancario derivado del diseño de
nuevos productos y servicios bancarios regidos por criterios de
sostenibilidad social.
Como mecanismo de defensa ante la crisis.

En definitiva, la Responsabilidad Social de la Empresa permite


reforzar la imagen externa e institucional de la entidad de crédito en la
medida que legitima su función social, alcanzando mayores cotas de
credibilidad y reconocimiento por la creación de unos valores y una
identidad. Evidentemente, también repercutirá en el prestigio de la
entidad, los servicios y productos, creando un valor añadido a sus clientes
y reforzando su habilidad de competir en el mercado.22
En el caso de la banca tradicional se utiliza mayoritariamente como
instrumento de marketing que tiene por objeto la mejora de beneficios.
Las entidades de crédito comunican sus políticas, prácticas y
resultados relativos a su responsabilidad social a través de sus memorias de
responsabilidad social y tratan de evaluar su comportamiento mediante
la utilización de una serie de indicadores de RSC, fundamentalmente
cuantitativos.
La actuación socialmente responsable de la banca tradicional no se debe
solo a motivos altruistas basados en la mejora de los impactos sociales y
ambientales, sino que obedece también a motivos de rentabilidad financiera
(ahorro de costes de gestión, mejora de los beneficios..) y, sobre todo, a que
ha abierto a las entidades bancarias nuevas oportunidades de negocio
basadas en que los aspectos sociales y de sostenibilidad constituyen un
atractivo para un segmento cada vez más amplio de clientes.
En este contexto, señalar que muchas entidades bancarias tradicionales
han desarrollado unidades de negocio, a veces sin diferenciación jurídica,
otras bajo la cobertura de fundaciones independientes, que se han
posicionado como bancas solidarias.
Como consecuencia de esta nueva perspectiva ha surgido la Inversión
Socialmente Responsable, la Banca Ética, Banca Sostenible y los
Microcréditos.
La inversión socialmente responsable (ISR) se puede definir como
aquella que combina los criterios financieros básicos de rentabilidad, riesgo,
garantía, crecimiento, diversificación, etc., con los criterios éticos, sociales
y ambientales en la selección y gestión de las carteras de inversión
financiera. Sin embargo, en la práctica la Inversión Socialmente
Responsable se realiza a través de dos tipos de fondos: fondos solidarios y
Fondos de Inversión Socialmente Responsable (FISR).
Los fondos solidarios son aquellos que ceden parte de los beneficios
para causas sociales, ONGs, etc. En el caso de los Fondos de Inversión
Socialmente Responsable las inversiones se realizarán de acuerdo a unos
criterios éticos coincidentes con los de los inversores. Dichos criterios
podrán ser negativos o positivos. La aplicación de criterios negativos
implica excluir de la inversión empresas que desarrollen productos o
servicios relacionados con alguno de los siguientes temas: armamento,
tabaco alcohol, pornografía, juego, ejército, explotación laboral,
contaminación, manipulación genética, experimentación animal, energía
nuclear, tala de bosques, minería contaminante, deslocalización,
manipulación de consumidores, diferencias salariales, apoyo a partidos
políticos o regímenes dictatoriales, especulación financiera, evasión de
impuestos drogas y mafia. En el caso de aplicar criterios positivos, las
inversiones se colocarán en empresas que tengan por objeto la fabricación
de productos que generen valor social, la utilización de energías
medioambientales, se dediquen al reciclaje, den apoyo a la biodiversidad y
al desarrollo local, se fundamenten en la igualdad de oportunidades, valoren
la relación con los stakeholders, apoyen la formación, se relacionen con los
sindicatos, ofrezcan transparencia, apoyen el consumo justo y responsable,
ofrezcan transferencia tecnológica al Sur o respeten los derechos humanos,
entre otros.23
A continuación se resumen las cuestiones correspondientes a los
criterios sociales, ambientales y éticos, que se tienen en cuenta en la
constitución de carteras de los FISRs:
TABLA ANEXO II.1
CRITERIOS DE INVERSIÓN DE LOS FISRs

Criterios
Criterios sociales Criterios éticos
ambientales
- Acceso a
- Biodiversidad. - Abortos.
medicinas.
- Condiciones de la - Cambio - Agricultura
cadena de climático y intensiva y venta
suministro. efecto de carne.
invernadero.
- Cuestiones
- Consumo y - Alcohol.
referentes a
contaminación
poblaciones - Apuestas.
del agua.
nativas.

- Derechos
- Contaminación. -Armamento.
humanos.
- Discriminación - Energía nuclear.
positiva de - Explotación de - Experimentación
productos y minas y con animales.
servicios. canteras.
- Diversidad e - Extracción de
igualdad de - Gestión forestal productos
oportunidades. sostenible. básicos.
- Formación del - Ingeniería - Industria
personal. genética. agroalimentaria.
- Políticas
ambientales y - Industria
- Gestión de riesgos.
sistemas de peletera.
gestión.
- Presencia de - Pornografía.
mujeres en el
Consejo de Sucedáneos de la
Administración. leche materna.

- Vertidos de
sustancias
químicas.
- Relaciones con
- Tabaco.
clientes y
proveedores.
- Relaciones con la
Comunidad.
- Relaciones con los
sindicatos.
- Seguridad e
higiene
- Soborno y
corrupción.

Fuente: Cea Moure, R. (2012): La Responsabilidad Social


Corporativa en las entidades bancarias de la Unión Europea.
Análisis empírico y propuesta de modelo normalizado, p. 199.

Se entiende por Banca Sostenible aquella que incorpora la


RSC/Sostenibilidad con manifestaciones concretas tanto al funcionamiento
interno de la entidad bancaria, como a su negocio natural.
Aunque existen muchas definiciones de Banca Ética, existe cierta
unanimidad en considerar dos dimensiones simultáneas en todas ellas: la
financiación de actividades económicas con un impacto social positivo y la
obtención de beneficios. En cuanto a la obtención de beneficios, esta
dimensión se refiere a la realización de una buena gestión ya que si no sería
insostenible y desaparecería. Ambos objetivos se situarían al mismo nivel y
son necesariamente complementarios, ya que sin beneficios no existiría un
banco sostenible en el tiempo y sin dimensión social sólo tendríamos un
banco. En cualquier caso, lo que distingue a la banca ética de la banca
tradicional es la búsqueda de rentabilidad social. En el caso de la banca
tradicional, ésta o bien no está orientada a la consecución de rentabilidad
social o bien se incorpora este concepto como un instrumento de marketing.
A modo de resumen, en un estudio24 realizado en la Universidad del
País Vasco, los profesores San José y Retolaza señalan las principales
características diferenciales de la banca ética respecto de lo que denominan
banca tradicional; banca privada, cajas de ahorro, cooperativas de crédito.
Véase a continuación la Tabla A.2, donde se especifican las principales
características.
TABLA ANEXO II.2
CARACTERÍSTICAS DIFERENCIADORAS ENTRE LOS
ARQUETIPOS EXTREMOS DE ENTIDADES FINANCIERAS
TRADICIONALES Y DE LA BANCA ÉTICA

Banca Tradicional
(Bancos, Banca Ética
Cooperativas de
crédito)
• Su principal objetivo
es la obtención de • Su principal objetivo es la obtención
beneficios de beneficios sociales.
económico.
• Orientada al cliente
(de pasivo) que • Orientada al cliente (de pasivo) que
busca rentabilidad y desea un uso ético de su dinero.
seguridad.
• Invierten donde
• Invierte en empresas que mejoren la
pueda obtener
sociedad y el medio ambiente.
mayores beneficios.
• Invierten en
empresas sin aplicar • Invierte en empresas aplicando
criterios negativos de criterios positivos de inversión.
exclusión.
• No ofrecen
información clara • Ofrecen información clara sobre
sobre dónde dónde invierten los fondos.
invierten los fondos.
• No ofrecen a los • Ofrecen a los clientes la posibilidad
clientes la posibilidad de decidir dónde se invierte su
de decidir dónde se dinero (medio ambiente, iniciativa
invierte su dinero. sociales, cultura y sociedad civil).
• Conceden créditos a • Conceden créditos a los clientes
los clientes previo que tienen proyectos viables, sin
aval o garantía necesidad de avales o garantías.
patrimonial.
• Ofrecen préstamos
más adaptados a las • Ofrecen préstamos que se adaptan
necesidades del a las necesidades del proyecto que
banco que a las del los solicita.
cliente.
• Los directivos son
• Todos los interesados, stakeholders
quienes toman las
toman parte en las decisiones.
decisiones.

Fuente: San José, L. y Retolaza, J. L. (2007): «Análisis comparativo


de la banca ética vs. banca tradicional: el Affinity Radical Index».

Triodos Bank y Fiare Banca Ética: Banca ética y sostenible

El lema de Triodos Bank25 es «Pienso diferente, mi banco


también». Triodos Bank alcanza uno de los mayores índices de
satisfacción global y atención al cliente, así como la mayor puntuación
en transparencia (según la Encuesta de satisfacción con los bancos
realizada por la OCU en 2014).

«Creemos que el dinero no debería ser un objetivo en sí


mismo, sino un medio de relación entre personas».Triodos
Bank.
Fiare Banca Etica es un banco cooperativo de referencia en Europa
con más de 37.000 personas socias entre Italia y España, organizadas
en cinco áreas geográficas, que nace de la unión de dos proyectos
basados en las finanzas éticas: Banca Popolare Etica, un banco
cooperativo que trabaja en Italia desde el 1999 y Fiare que opera en
España desde el 2005. Ambos quieren ser una herramienta al
servicio de la transformación social a través de la financiación de
proyectos de la economía social y solidaria y la promoción de una
cultura de la intermediación financiera, bajo los principios de la
transparencia, la participación, la democracia y el acceso al crédito
como derecho.
La estructura de Fiare Banca Etica vive gracias a las personas
socias que se organizan a nivel local, para trabajar la actividad
cultural, la interacción con la estructura operativa, la evaluación ético-
social de las solicitudes de financiación y la identificación de las
necesidades del territorio en relación con los servicios bancarios.
En octubre de 2014 se ha abierto en Bilbao la primera sede de
Fiare Banca Etica, sucursal de Banca Popolare Etica en España.

Nota
1 Definido en la Ley 44/2002, de 22 de noviembre, de Medidas de

Reforma del Sistema Financiero, art. 28 (BOE núm. 281, de 23 de


noviembre de 2002).
2 Esta Figura se recoge en el art. 49 del Real Decreto 304/2004, de

20 de febrero, por el que se aprueba el Reglamento de planes y


fondos de pensiones, BOE núm. 48, de 25 de febrero.
3 Barrutia, J. M. (2002): Marketing bancario en la era de la
información, Ediciones Pirámide y Esic Editorial, Madrid.
4 Rodríguez, S.; Camarero, C. y Gutiérrez, J. (2002): «Lealtad y

valor en la relación del consumidor. Una aplicación al caso de los


servicios financieros». XIV Encuentro de Profesores Universitarios
de Marketing, Granada, pp. 429-443.
5 Ley 59/2003 de Firma Electrónica. Portal de Administración

electrónica del Gobierno de España. http://firmae-lectronica.gob.es


6 BCE (Abril 2014). Card Payments in Europe - A renewd focus on

SEPA for cards.


http://www.ecb.europa.eu/pub/pdf/other/cardpaymineu_renfoconsep
aforcards20i404en.pdf y Estudio sobre comercio electrónico B2C,
Edición 2013. http://www.ontsi.red.es
7 Como ejemplo, destacamos la tarjeta Visa Repsol -lanzada por

Repsol, BBVA y Caixabank-, o el acuerdo entre Iberia, BBVA, Banco


Popular y Bankia para crear la Visa Iberia, con la que se suman
puntos al programa Iberia Plus cada vez que se utiliza la tarjeta
(alrededor de doscientos mil personas, de más un millón de titulares
adheridos a este programa, poseen la Visa Iberia). En los últimos
años, también empresas de Internet han realizado acuerdos con
entidades financieras para crear tarjetas especializadas en
operaciones de comercio electrónico -por ejemplo, el BBVA
mantiene acuerdos con Yahoo y con Terra-.
8 Según el Real Decreto-ley 8/2014, del 4 de Julio, de aprobación de

medidas urgentes para el crecimiento, la competitividad y la


eficiencia, a las transacciones con pago mediante tarjetas de crédito
se les aplicará una tasa de intercambio máxima del 0,3%. Las
transacciones de bajo valor (por debajo de 20 euros) se situarán en
0,2%. Los límites se han reducido respecto a periodos anteriores,
pero solamente afectan a la tasa de intercambio, la tasa de
descuento sigue siendo libre.
9 Estudio sobre Comercio Electrónico B2C, Edición 2013.

http://www.ontsi.red.es
10 «Estrategia de la banca española en la comercialización de

servicios financieros a través de Internet». Boletín Económico del


ICE, n° 2720, del 18 de febrero al 3 de marzo de 2002, pp. 9-17.
11 La diferencia entre contratar un depósito en la oficina o hacerlos
en la red oscila entre 0,2 y 0,5 puntos más de interés.
12 ING DIRECT opera en España como sucursal del grupo ING.
13 http://mobileworldcapital.com/es/articulo/505.
14 La Caixa, en el año 2007, era la única entidad financiera española

que prestaba servicios de banca a distancia a través de la televisión


digital, estando presente en Imagenio y en Windows Media Center.
15 Las Google Glass son unas gafas de realidad aumentada en las

que se muestra información disponible para los usuarios de


teléfonos inteligentes sin utilizar las manos y accediendo a Internet
mediante órdenes por voz. Se estima que el mercado de la realidad
aumentada podría ganar adeptos y pasar de los 60 millones de
usuarios en 2013 a los 200 millones en 2018.
16 Estudio sobre Comercio Electrónico B2C, Edición 2013.

http://Www.ontsi.red.es
17 Informe Anual la Sociedad en la Red 2013, Edición 2014.

http://www.ontsi.red.es
18 De acuerdo al estudio The Millennial Disruption Index (MDI), un

estudio que analiza los cambios en diferentes industrias, los cuatro


principales bancos de EE.UU. se encuentran entre las diez marcas
menos apreciadas del mercado. En el estudio participan jóvenes
Millenials (jóvenes nacidos entre 1981 y 2000). Entre los resultados
del estudio se obtiene que el 33% de estos jóvenes cree que nunca
va a necesitar un banco. http://cincodias.com/cincodias/2014/10/01.
19 En el mercado actualmente existen otras alternativas a la

financiación bancaria tradicional. Es el caso de «Arboribus», una


plataforma que permite que personas individuales puedan invertir
directamente en pequeñas y medianas empresas que han
demostrado ser solventes durante años. Este tipo de iniciativas
surgen ante los enormes problemas que tienen las Pymes para el
acceso a la financiación.
20 Bravo, R.; Matute, J. y Pina, J. M. (2011): «Efectos de la imagen

corporativa en el comportamiento del consumidor. Un estudio


aplicado a la banca comercial». Innovar. Revista de Ciencias
Administrativas y Sociales, vol. 21, n° 40, pp. 35-51
21 Cea Moure, R. (2012): La Responsabilidad Social Corporativa en
las entidades bancarias de la Unión Europea. Análisis empírico y
propuesta de modelo normalizado. Editorial La Ley, Madrid.
22 Antonio Seguí (2010) recuperado de
http://www.rankia.com/articulos/516335-responsabilidad-social-
entida-des-credito-espanolas
23 Retolaza, J. L. y San José, L. (2007): Análisis comparativo de la

banca ética con la banca tradicional: identificación de indicadores.


Conocimiento, innovación y emprendedores: camino al futuro.
(Coord. Juan Carlos Ayala). Universidad de La Rioja.
24 Análisis comparativo de la banca ética vs. banca tradicional: el

Affinity Radical Index (2007).


25 Triodos Bank opera en España, Países Bajos, Bélgica, Reino

Unido y Alemania bajo supervisión del Banco Central Holandés y la


Autoridad de Mercados Financieros holandesa. El Banco de España
supervisa la sucursal española en materia de interés general,
liquidez, transparencia y protección del cliente de servicios
bancarios.
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INVERCO: www.inverco.es (02/12/04)
LA RESPONSABILIDAD DE LAS ENTIDADES FINANCIERAS EN LOS REQUISITOS DE
CAPITAL MÍNIMO Y EN LA GESTIÓN DE RIESGOS: http://www.financialtech-
mag.com/_docum/03_documento.pdf
MARKETING BANCARIO :
http://onlymarketing.buscamix.com/web/content/view/22/85/ MEFF:
http://www.meff.es/ (02/12/04)
MERCADO ESPAÑOL DE FUTUROS Y OPCIONES FINANCIEROS: http://www.meff.es
OBSERVATORIO NACIONAL DE LAS TELECOMUNICACIONES Y DE LA SOCIEDAD DE
INFORMACIÓN (MINISTERIO DE INDUSTRIA, ENERGÍA Y TURISMO):
http://www.ontsi.red.es/ontsi/es
PORTAL DE EDUCACIÓN FINANCIERA DEL BANCO DE ESPAÑA Y LA CNMV:
http://www.finanzasparatodos.es/
PORTAL DE LA UNIÓN EUROPEA: http://europa.eu/index_es.htm
REVISTA «ESTABILIDAD FINANCIERA» DEL BANCO DE ESPAÑA:
http://www.bde.es/bde/es/secciones/informes/boletines/Revista_de_Esta
b/anoactual/
TARJETAS DE CRÉDITO Y DÉBITO: CONSEJOS PRÁCTICOS PARA EL CONSUMIDOR:
http://www.las-tarjetas-credito.com
UNIÓN NACIONAL DE COOPERATIVAS DE CRÉDITO: http://www.unacc.com
WIKIPEDIA: RIESGO BANCARIO: http://es.wikipedia.org/wiki/Riesgo_bancario
X-TRADE BROKERS: Riesgo de cambio. http://www.xtb.es/forex.php?p=49

Blogs
El Blog Salmón http://www.elblogsalmon.com/
Finanzas a las 9: http://blogs.elpais.com/finanzas-a-las-9
Curriculum vitae de los autores

Ana Blanco Mendialdua

Licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales y Actuario de


Seguros por Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea
UPV/EHU (1994); y doctora en ciencias Económicas y Empresariales,
sobresaliente cum laude por la UPV/EHU (1999).
Profesora titular del departamento de Economía Financiera II
(UPV/EHU), en el que lleva ejerciendo tareas de docencia e investigación
desde 1994; responsable del Máster en Dirección Empresarial desde la
Innovación y la Internacionalización y docente en el Master en Finanzas y
Dirección Financiera de la UPV/EHU.
Participa como docente en la asignatura de Gestión de Entidades
Financieras en el Grado en Administración y Dirección de Empresas en la
UPV/EHU desde hace más de diez años, realizando numerosos trabajos de
investigación y publicaciones en ese ámbito. Actualmente está trabajando
en las siguientes líneas de investigación: Finanzas para la innovación,
gestión de entidades financieras y mercados financieros.

Ana Beraza Garmendia

Licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad


del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea (1992) y profesora titular del
departamento de Economía Financiera II (UPV/EHU), en el que lleva
ejerciendo tareas de docencia e investigación desde 1996. Imparte en la
actualidad las siguientes asignaturas: Gestión de Entidades Financieras y
Finanzas Internacionales, en el Grado de Administración y Dirección de
Empresas de San Sebastián.
Es autora de diversos artículos de investigación y otras publicaciones en
castellano y euskera sobre entidades financieras (Gestión de Entidades
Financieras, 2009 y Finantza Erakundeen Kudeaketa, 2012), ha participado
en diferentes proyectos de investigación, y actualmente está trabajando en
la siguiente línea de investigación: Mutual Cash Holding.
Asimismo, es miembro del grupo de investigación ECRI Ethics in
Finance and Governance (http://www.ehu.eus/eu/web/ecri/home) de la
UPV/EHU.

Ainhize Gilsanz López

Doctora por la UPV/EHU y profesora del Departamento de Economía


Financiera y Contabilidad, Comercialización e Investigación de Mercados
desde el año 2001. Su labor docente se desarrolla en las áreas de
organización de empresas, comercialización y financiera. Sus líneas de
investigación son la Calidad de Servicio Electrónico, el Marketing de
Servicios, la Sociedad de la Información y las Redes Virtuales. Tiene
publicaciones en cas tellano, inglés y euskera en varios libros y artículos de
investigación. Sus publicaciones en inglés han aparecido en Journal Service
Research, Journal of Financial Services Marketing, International Journal of
Quality and Service Sciences y The Service Industries Journal.

Rosa M. Ahumada Carazo


Profesora Titular de Universidad en la Universidad del País Vasco
(UPV/EHU). En el año 2002 defendió su Tesis Doctoral «La gestión de los
Fondos de Pensiones de Empleo: El caso español». Su área de investigación
se centra en la gestión y análisis de los resultados de este las instituciones
de previsión social, especialmente de los Planes y Fondos de Pensiones así
como Entidades de Previsión Social Complementaria (EPSV).
Adicionalmente, ha participado en libros con capítulos relacionados con la
previsión social y la planificación de la jubilación. En el ámbito de la
docencia, participa en varios masters con asignaturas relacionadas con la
previsión social y la financiación empresarial.

Jon Hoyos Iruarrizaga

Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad del


País Vasco (UPV/EHU) y profesor en esta misma universidad. Su labor
docente e investigadora ha estado centrada en áreas relacionadas con las
finanzas y la creación de nuevas empresas. Participa como miembro
investigador en el Global Entrepreneurship Monitor (GEM).

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Francisco Jaime Ibáñez Hernández

Profesor Asociado en la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y


Economista en la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD).
Imparte docencia en el Master de Finanzas y Dirección Financiera y en el
Título Propio de Postgrado Gestión Patrimonial y Banca Privada. Es
profesor desde 2001 en el Grado en Administración y Dirección de
Empresas en las asignaturas de Gestión de Entidades Financieras y Gestión
Financiera Internacional.
Ha llevado a cabo diversos proyectos de investigación centrados en la
gestión bancaria y ha publicado en diversas revistas científicas entre las que
cabe destacar la Revista Española de Financiación y Contabilidad, Journal
of Risk Model Validation o Applied Economics Letters.
Ha realizado diversos informes de coyuntura económica y sectorial y ha
impartido formación a equipos directivos de diversas entidades financieras.

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Miguel Ángel Peña Cerezo

Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales y Actuario de Seguros


por la Universidad del País Vasco (UPV/EHU). Ocupa actualmente, o ha
desempeñado, cargos de gestión universitaria como la Subdirección de
Calidad e Innovación Docente, o la Subdirección de Prácticas y Relaciones
con la Empresa de la Escuela Universitaria de Estudios Empresariales de
Vitoria-Gasteiz (UPV/EHU). Ha sido profesor invitado en el Instituto
Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey-ITESM (México). Es
autor de numerosos trabajos de investigación en el área financiera
publicados en revistas tales como: Journal of Risk Model Validation,
Applied Economic Letters, Spanish Journal of Finance and Accounting,
Academia, Global Journal of Business Research o Revista de Economía-
ICE, obteniendo algunas de sus publicaciones premios en foros nacionales o
internacionales. Ha participado en proyectos de asesoramiento y consultoría
con entidades financieras y otro tipo de empresas.

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Nerea San Martín Albizuri


Doctora en Ciencias Económicas y Empresariales, sobresaliente cum
laude, por la Universidad del País Vasco UPV/EHU, desde enero de 2011.
Profesora Adjunta a tiempo completo en el Departamento de Economía
Financiera II de la UPV/EHU (2012), al que ha estado adscrita y ejerce
tareas de docencia e investigación de forma ininterrumpida desde el año
2008. Es miembro del Instituto de Economía Aplicada a la Empresa y
participa en el módulo de finanzas del Máster Propio de Estudios Chinos de
la UPV/EHU.
Su actividad como docente se centra en el área de Economía Financiera
y Contabilidad, impartiendo las asignaturas: Valoración de Empresas,
Gestion de los Mercados Financieros y Gestión de Inversiones. Sus
principales líneas de investigación se centran en las finanzas
internacionales, especialmente en el estudio de crisis financieras externas, y
en el análisis y medición de riesgos, como riesgo país y riesgo bancario.El
libro aborda la gestión integral de una entidad financiera.
Otros títulos publicados:

Planificación financiera
P. Cibrán Ferraz, C. Prado Román,
M. A. Crespo Cibrán, C. Huarte Galbán
El presente libro es un compendio de teoría y praxis acerca de la
planificación financiera que toda empresa debería plantearse para
asegurar tanto su rentabilidad a corto plazo como su
supervivencia a largo plazo.

Fundamentos de dirección de operaciones en empresas de


servicios
María Luz Martín Peña
Eloísa Díaz Garrido
Con este libro queremos contribuir a facilitar el análisis sistemático
de la gestión operativa de las empresas de servicios, a las que
muchas veces se obvia desde los textos teóricos, y se les aplican
conceptos, técnicas y métodos por comparación con lo que es y
no es manufactura.

El análisis de inversiones en la empresa


Juan F. Pérez-Carballo Veiga
Los números no dirigen la empresa ni los proyectos, sino el buen
juicio y el análisis cabal del gestor. Tan miope es quien piensa,
que si hay que hacer números debe rechazarse la inversión
porque no está clara, como quien al evaluar un proyecto, repite el
viejo dicho de que solo las cuentas cuentan y que el resto son
cuentos.

La contabilidad y los estados financieros


Juan F. Pérez-Carballo Veiga
Este libro ofrece una introducción sencilla a la contabilidad
financiera y a los estados financieros, dirigida al profesional no
experto en contabilidad, pero que precisa comprender los
mecanismos del comportamiento económico de la empresa.

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