Audiencia Receptacion

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Mini narración de los hechos

El 14 de febrero del 2018 Corina Kotrina vendió 2 motores marca Diesel modelo A-1 en el local
Fluidomotors por el monto de 2 mil soles a Pepe Tenorio. Al resultar los productos adquiridos
defectuosos, Pepe Tenorio regresó al local para una revisión.
Allí, se le indicó que el proveedor “Importación de motores SA” era el encargado de responder
ante estos inconvenientes según las indicaciones y etiquetas en el producto. Por lo que el
comprador al presentarse ante el proveedor descubre que los productos no fueron adquiridos de
allí al no existir registro de ventas hacia la empresa Fluidomotors. Posteriormente, y a
consecuencia de una investigación, se determinó mediante sentencia el origen ilícito de estos
productos por el delito de defraudación de rentas aduaneras, viéndose comprometido otro de los
administradores, Miguel Quispe – el gerente de ventas de Fluidomotors- al adquirir 50 motores
marca Diesel modelo A-1 provenientes de contrabando.
Se descubre entonces que Miguel Quispe adquirió en el 2016: 50 motores a 20 mil soles
(Cuando el precio real es de 35 mil soles. >> existiendo una diferencia de 15 mil soles menos
que el precio de mercado). Y, al realizar esta compra Miguel Quispe declara que recibió un
comprobante de pago como acuse de recibo por parte de la persona que aparentaba trabajar para
la empresa proveedora de motores. Comprobante de pago que fue presentado por el gerente
Quispe ante la empresa, es decir, también hacia Corina Kotrina al ser una de los administradores
de la empresa.

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1. PRESENTACION:
Buenas noches señores magistrados, Dra. Adriana Florencia Quispe Larrea Fiscal provincial
del tercer despacho de la primera fiscalía provincial penal corporativa de Condevilla con
registro CAL N° 28566 y demás datos consignados en autos.
2. CASO:
Se imputa a Korina Cotrina Hanster, la comisión, en calidad de autora, del delito de
receptación, al haber vendido los dos motores de vehículo automotor Diesel modelo A-1,
provenientes del delito de defraudación de rentas de aduana en su calidad de Administradora
de la empresa “Fluidosmotors”.
3. MI ALEGATO DE IMPUTACIÓN A CORINA KOTRINA.
El ministerio Publico solicita que se declare infundado el pedido de excepción de improcedencia
de acción formulado por la defensa de la imputada por los fundamentos que serán expuestos a
continuación.
Objetivamente, mediante los artículos 194 y 195. 1 se le imputa a Corina Kotrina el delito de
receptación en su modalidad agravada al haber vendido, en su calidad de Administradora de la
empresa Fluidomotors, dos motores marca Diesel modelo A-1 siendo estos objetos de
procedencia ilícita, procedencia ilícita que la imputada tenía el deber de presumir. Asimismo, la
agravante se configura al tratarse de autopartes de vehículos automotores como los objetos del
delito.
Para analizar la configuración del delito de receptación, es necesario mencionar también a la
casación N° 186-2017-Ucayali: que establece que el delito requiere de tres elementos en lo
referente al elemento subjetivo: elemento cognoscitivo normativo, elemento comisivo y
elemento negativo.
ELEMENTO COGNOCITIVO NORMATIVO  Se refiere al dolo, es decir, el conocimiento y
voluntad de actuar. que no debe interpretarse en un sentido psicológico sino en un sentido
normativo.

Tal como lo entiende la Corte Suprema (RN San Martin, 2018) que precisa que “el dolo no se
interpreta ni verifica de la conciencia del autor, sino más bien se le atribuye un sentido
penalmente relevante. Y, a efectos de realizar dicha atribución, la única posibilidad es a partir
de la globalidad de las circunstancias externas…”

En otras palabras, es posible afirmarse que inequívocamente el sujeto ha llevado a cabo un


comportamiento objetivamente típico con la aptitud lesiva de producir un resultado típico a
partir de un determinado hecho y de las circunstancias que lo rodean. Como diría Hruschka “el
dolo no se prueba, sino que se imputa”.

En el caso concreto, este despacho fiscal postula el deber de presumir la procedencia delictiva
de los dos motores Disel - por parte de la imputada -que vendió a Pepe Tenorio, toda vez que
conforme al artículo 190° de la Ley General de Sociedades, eran deberes de la imputada, entre
otros tantos:

1. La existencia, regularidad y veracidad de los sistemas de contabilidad, los libros que la ley
ordena llevar a la sociedad y los demás libros y registros que debe llevar un ordenado
comerciante; y 2. El establecimiento y mantenimiento de una estructura de control interno
diseñada para proveer una seguridad razonable de que los activos de la sociedad están
protegidos contra uso no autorizado y que todas las operaciones son efectuadas de acuerdo con
autorizaciones establecidas y son registradas apropiadamente.

En síntesis, la determinación del deber de presumir el origen ilícito de los bienes, por parte de la
imputada responde a que i) El dolo penalmente relevante está integrado por el conocimiento de
la realización del tipo penal, siendo en el delito de receptación factible el reemplazar dicho
conocimiento por un deber de presumir la delictuosidad en los objetos. Así, este deber de
presumir no es un dato dado previamente a la imputación fáctica, sino que debe ser construido
y, posteriormente imputado a la procesada en base a ii) Su deber como administradora de
verificar la veracidad e integridad de los comprobantes de pago que ingresan a la empresa y por
el hecho de que dentro de la práctica económica que ciertos bienes tengan un costo mucho
menor al reconocido por el mercado al momento de las transacciones, debe generar en aquellos
comerciantes ordenados y responsables un deber de verificar qué es lo que está ingresando a su
empresa y en que se está invirtiendo el capital social.

ELEMENTO COMISIVO  Implica la realización de conductas orientadas a ayudar al autor


del delito de origen, o, como en este caso, a quien adquiere el producto del delito para así
beneficiarse de los efectos de dicho delito. Esto se reduce a que se requiere que el autor actúe
con ánimo de lucro, pues así lo establece el Acuerdo Plenario 3-2010/CJ-116 al mencionar que
“en la receptación el autor se aprovecha para sí de los efectos del delito actuando con propósito
de enriquecimiento”. 

Respecto al presente caso, la conducta de la imputada sí estuvo orientada a la obtención de un


beneficio económico, puesto que, en su calidad de administradora de la empresa vendió los dos
motores, estos provenientes del delito de defraudación de rentas de aduana; contribuyendo así al
ocultamiento del origen ilícito de los bienes, del delito previo y al aprovechamiento de los
efectos del referido delito. recibió el monto de S/, 2 000 nuevos soles, como beneficio
económico a dicha venta.
 Pretende obtener una mayor cantidad de utilidades por parte de la sociedad.

ELEMENTO NEGATIVO  se exige que el sujeto no haya actuado ni como cómplice ni como
autor en el delito previo, en este caso, nos referimos al delito de defraudación de rentas de
aduana. Rescatándose la misma idea además de la casación de Ucayali, por el recurso de
nulidad 658-2010 Piura y por el Recurso de Nulidad 1923 – 2011 Lima norte. Todos estos
documentos señalan que “el sujeto activo de la receptación no debe haber intervenido ni
material ni intelectualmente en la perpetración del delito precedente”.

En ese sentido, se advierte que, en el presente caso, la imputada no habría participado en el


delito previo de Defraudación de Rentas de Aduanas de donde provienen los objetos vendidos,
adquiriendo el perfil de sujeto activo para el delito de Receptación en modalidad agravada por el
que se le acusa.

Por otro lado, en cuanto a la consumación o perfección del delito de receptación, en palabras de
Salinas Siccha se da “en el mismo momento en que el receptador entra en posesión inmediata
sobre el bien mueble que debe presumir proviene de un delito precedente, teniendo la
posibilidad real o potencial, en tal situación, de hacer actos de disposición.” postura asumida
también por nuestros tribunales, al afirmar que el delito de Receptación es de comisión
instantánea.
En el presente caso, desde el momento de la imputada poseer y disponer de los motores ya se ha
consumado el ilícito penal, además de cumplir con el elemento doloso “debiendo presumir”-
también se realizó uno de los verbos rectores del presente tipo penal; esto es, “vender” los
mencionados motores que debió presumir provenían de un delito, que en específico es el de
“defraudación de rentas de aduana”. 
RESPUESTA A LO ALEGADO POR LA DEFENSA

 La defensa de la imputada alega concretamente que no se constituye el delito de


receptación al no presentarse el elemento de la “antijuricidad”. Ya que dicen que la
imputada realizó esta conducta de “venta” en el marco del rol social que cumplía dentro
de la empresa.
Respecto a ello, consideramos que la defensa cae en una confusión dogmática, si bien el articulo
20. 8 CP menciona como causal de inimputabilidad “el ejercicio legítimo de un oficio”, ello no
se configuraría en el presente caso. No estamos ante una empleada más de la empresa
Fluidomotors a quien podríamos excluir de imputabilidad por cumplir con su trabajo, sino que
la imputada además de vender en el local, era parte de la administración de dicha empresa, y
como administradora se le exigen otra serie de funciones que debe cumplir prescritas en la LGS,
mencionados anteriormente y que también son mencionados por la misma defensa en sus
alegatos escritos.

 Otro de los puntos señalados es referente a la función que desempeñaba la imputada.


Dicen que no le correspondía verificar el origen ilícito de los bienes materia de
comercialización ya que estos habían sido adquiridos por el -gerente de ventas- en
cumplimiento de su rol, haciéndose mención al principio de confianza dentro de una
sociedad.
Sobre ello, es importante resaltar que el principio de confianza no es ilimitado. Es decir, no
significa que siempre que exista división del trabajo se hablará de un principio de confianza.
Así, dirigiéndonos a fuentes de dogmática penal, el propio Jakobs en su libro de Parte general
especifica que dicho principio decae en tres supuestos: entre ellos (2) cuando sea función de
otro de los participantes corregir el comportamiento defectuoso de otros y, (3) cuando el
comportamiento defectuoso sea de tal magnitud, que ya no sea posible desvincularse de este por
las consecuencias gravosas, lo que hace necesario que el que se comporta correctamente asuma
la corrección de dichas defraudaciones. Encontrándonos señores magistrados en estos dos
últimos supuestos, ya que de los hechos se tiene que el gerente de ventas ingresó las boletas de
la compra por veinte mil soles, consistente en 50 motores.

Aceptamos que existen ciertas compras que a un administrador de empresa no le competen o no


generan tanto riesgo como lo son la compra de logística o similares, pero la compra por un
monto tan elevado, consideramos que generan un deber en el administrador de corregir la acción
defectuosa realizada por su gerente de ventas, mas aun si existió la oportunidad como en el
presente caso, una vez el gerente de ventas presenta dichos documentos a la empresa, estos
deben ser revisados por parte de los órganos encargados de la entidad, siendo la administración
de la empresa la llamada, conforme a la Ley General de Sociedades, para verificar la integridad
y veracidad de dichos comprobantes de pago, por lo que es en virtud de dichos deberes, y,
aunado al hecho de que existió una llamada de peligro, esto es, una situación en la que se tuvo
comprobantes de pago por un producto que en el mercado tiene un precio mucho mayor. Siendo
la diferencia de 15 mil soles entre el precio establecido en el comprobante y el precio de dichos
productos en el mercado, ello era un detalle que no podía pasar desapercibido. facilitando
inmensamente la presunción que se le exige a Corina Kotrina como administradora.

 Complementando el argumento anterior, alegan que la imputada no tenía el dominio del


riesgo, sino que se le atribuye al gerente de ventas.

Respecto a ello, consideramos que la imputada era competente del dominio de riesgo por su
cargo de administradora en la empresa Fluidomotors, ya que, en su calidad de administradora,
como representante de la empresa, ostentaba el dominio social del hecho delictivo. Percy
García Cavero dice que “se requiere del administrador de hecho no más que la libertad
organizativa suficiente para ser competente por el dominio de determinados riesgos
provenientes de la actividad empresarial” entonces si “la responsabilidad penal se sustenta
en competencias qua organización, el administrador de una empresa puede perfectamente
ser titular de estas competencias”.

 En esa misma línea, señalan que la diligencia exigida por el MP sobrepasa la diligencia
promedio que se pide a personas que desempeñan este tipo de labores, incluso acusan al
MP de exigir a la imputada actuar como “perito especializado en materia tributaria o
perito calígrafo en falsificación de documentos”.
Lo cual se desvía de lo que realmente reclama el MP. A Corina Kotrina se le exigía el deber de
presunción del origen ilícito de los objetos en cuestión y ello pudo fácilmente descifrarse a
partir de una revisión responsable en función a su rol de administradora de Fluidomotors cuando
se le mostró el comprobante de pago, no se le pide que actúe como “perito especializado” sino
que a partir de la obvia y alta diferencia de precios que se precisaba en dicho comprobante haya
podido presumir y consiguientemente cuestionar el origen de los productos adquiridos.
Reategui Sánchez citando a Roy Freyre dicta “(3) reglas prácticas que permitan determinar o
concluir cuando el agente presumió que la cosa derivaba de un delito: Entre ellas esta: 1. Si hay
una manifestación diferenciada entre el valor real de la cosa con el precio en que fue
comprada”.

ES MUY FACIL POR LA SUNAT VERIFICAR LA AUTENTICIDAD DE LOS


DOCUMENTOS.

DEBIO PRESUMIR PORQUE DICHAS FACTURAS INGRESARON A LA EMPRESA


CONFORME LO QUE ELLA DECLARA.

 Por otro lado, la defensa también menciona que, de existir responsabilidad penal por la
comercialización de los bienes ilícitos, esta debería analizarse en relación al gerente de
ventas quien adquirió los bienes en las circunstancias cuestionadas por el fiscal (entre
ellas, con un precio por debajo del mercado), y no en relación a la imputada.
Sobre ello, consideramos que ante dicho argumento es innecesario pronunciarse, toda vez que
esta persona, Miguel Quispe ya ha sido sentenciada por un delito aduanero, esta persona ya ha
sido investigada y determinada como responsable penalmente por la comercialización de bienes
ilícitos, no es posible volver a pronunciarse respecto a una decisión judicial ya emitida.
3.1 Cierre del discurso.
Dicho ello, y por todo lo expuesto anteriormente, El ministerio público solicita que se declare
infundado el pedido de excepción de improcedencia de acción formulado por la defensa de la
imputada Korina Cotrina.
 REUNIÓN EN GRUPO- IDEAS A CONSIDERAR:
“UN ORDENADO COMERCIANTE alguien que se puede mover bien en el mundo de los
negocios”. (revisar LGS)
En la Formalización: requerir el estatuto de la empresa para poder recién hablar de la política de
la empresa. Dejar en claro al inicio: no se pronuncien sobre estos temas, no es materia de
imputación y del caso.
Gracias a la moderna teoría de la imputación objetiva, la antijuricidad ha quedado subsumida en
la teoría de la imputación objetiva. Ellos mismo lo han puesto: “la antijuricidad ha sufrido un
vaciamiento y ha absorbida por la tipicidad”. LA INIMPUTABILIDAD SOLO HACE
REFERENCIA A LOS 2 PRIMEROS INCISOS DEL ARTICULO 20.
Dominio social del hecho: (Pg.8 de su alegato lo de inimputabilidad en el penúltimo párrafo).
Mandar a reclamar al proveedor  ES UNA FORMA DE LA IMPUTADA DE DESLIGARSE
DE LOS HECHOS Y JUSTIFICAR SU FALTA PUES ELLA TENIA UN DEBER DE
PRESUNCION.
PESE A HABERLE MENCIONADO ELLO EL CLIENTE, ELLA NO REALIZA NINGUNA
ACCION DE VERIFICACION ANTE EL FUNCIONAMIENTO DEFECTUOSO DE LOS
OBJETOS.
EL DELITO DE RECEPTACION ES MERAMENTE DOLOSO  EN ESTE CASO
ESTAMOS ANTE EL DOLO EVENTUAL. Evitar términos que confundan con aludir a una
conducta no punible por imprudencia. (Este no es el caso, estamos ante un delito que se
caracteriza por ser meramente doloso -dolo eventual en este caso-).
“sistemas de contabilidad”  ello incluye los comprobantes de pago. (LGS). Solo decir
administrador y no gerentes.
Si hablamos de antijuricidad ya se ha superado el análisis de tipicidad, subjetiva y objetiva.

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