Teoria de La Contratacion Eje 2

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3.

¿Qué limitación o limitaciones tienen las leyes colombianas para la


contratación en salud?
Colombia, desde 1993, siguiendo directrices internacionales, introdujo estrategias
de financiación, provisión y prestación de servicios de salud tales como la
reducción del rol del Estado y la ampliación del sector privado, y se argumentó que
así se podrían superar las fallas del Gobierno y mejorar el acceso, la equidad, la
eficiencia y la calidad de los servicios.
La afiliación al Sistema General de Seguridad Social en Salud (SGSSS) es el
medio para lograr el acceso de la población a la atención, y la contratación de
servicios entre aseguradores y prestadores es el mecanismo para el acceso
efectivo a los servicios. Estudios sobre los avances y los resultados de la
implementación del SGSSS evidencian logros y dificultades. Algunos autores
señalan que la equidad y la accesibilidad de los servicios de salud han mejorado
en la medida en que un mayor porcentaje de población pobre ha sido afiliada al
sistema; en 2008 se alcanzó el 89,36%. Sin embargo, la afiliación no ha
significado el acceso efectivo a los servicios, dado que al momento de requerirlos
se encuentran barreras administrativas, geográficas y económicas que lo
dificultan, o llegan a impedirlo.
Las condiciones de la contratación y las dificultades en el flujo de los recursos se
vinculan a limitaciones al acceso a los servicios. La asignación de citas y camas
hospitalarias a los usuarios está condicionada por la reputación de las
aseguradoras como pagadoras de los servicios prestados, situación que conlleva
un dilema ético en los prestadores al tener que escoger entre la necesidad de los
usuarios o la sobrevivencia financiera. Las falencias en el acceso a los servicios
terminan reflejándose en el incremento de las acciones de tutela interpuestas por
los usuarios para poder acceder a la atención en salud.
El afán de lucro de algunas EAPB las ha llevado a realizar prácticas que atentan
contra la protección del derecho a la salud. Uno de los aspectos que dificulta el
proceso de contratación es la abundancia de leyes, decretos, resoluciones y
acuerdos involucrados en este proceso. Sin embargo, esta amplia gama de
normatividad del sistema (decretos 723 de 1997, 046 de 1999, 047 de 2000, 783
de 2000, y 4747 de 2007, para citar sólo algunos) ha sido insuficiente e ineficaz
para asegurar el flujo normal de recursos y disminuir las consecuencias negativas
que sobre las instituciones y los usuarios traen consigo los retrasos en los pagos,
vinculado esto con la intermediación y la imposición de condiciones por parte de
las EAPB. Ante esta situación, las IPS quedan inermes, dada la ineficacia de las
entidades de control en cuanto a garantizar el cumplimiento de las disposiciones
normativas. Las interpretaciones que los aseguradores hacen de las normas
según su interés, los tramites, la negación del derecho de los pacientes a escoger
el prestador, y los constantes traumatismos en los procesos de referencia y
contrarreferencia son sólo una muestra de las múltiples dificultades evidenciadas
en la ineficacia de los mecanismos regulatorios para subsanar las fallas del
sistema en cuanto a garantizar el acceso oportuno a servicios de salud con
calidad. Los acuerdos de voluntades y los procesos de negociación de contratos
se ven sometidos a múltiples tensiones por el desacuerdo en la interpretación de
las normas y la posición dominante del asegurador; este último impone tarifas y
condiciones, entre otros aspectos. Una muestra de ello es la negación de los
actores a implementar el Manual Único de Glosas, Devoluciones y Respuestas, el
registro conjunto de trazabilidad de la factura, el no reconocimiento de los
intereses de mora, y el pago parcial de las sumas objetadas y adecuadamente
sustentadas por los prestadores, mecanismos establecidos en el Decreto 4747 de
2007. Adicionalmente, se dan conflictos entre el ente territorial municipal y las EPS
del régimen subsidiado, por una posible insuficiencia de los recursos de la UPC-S.
Estos aspectos pueden estar reflejando la crisis del modelo de aseguramiento
para brindar servicios de salud a la población pobre en el país, en la medida en
que las múltiples barreras y dificultades en las relaciones contractuales hacen ver
que el estar afiliado no garantiza el acceso a los servicios.
Referencias Bibliográficas:
1. Bardey D; Buitrago G. Capítulo-1: Macroeconomía de los gastos en salud en
Colombia. [Internet]. Junio 2017. [citado el 11 febrero de 2019]. Disponible en:
https://www.afidro.org/sites/default/files/Estudio-Universidad-de-los-Andes-Junio-
de2017.pdf
2. Colombia, Congreso de la República. Ley 100 de 1993, por la cual se crea
el Sistema General de Seguridad Social en Salud. Bogotá: El Congreso;
1993.
3. Colombia, Corte Constitucional. Sentencia T-571 de 1992. Magistrado
ponente: Jaime Sanín Greiffenstein
4. Granados RT, Gómez MC. La reforma de los sistemas de salud en Chile y
Colombia: resultados y balance. Rev. de Salud Pública. 2000; 2(2): 97-120.
5. Pérez M; Velásquez A. Modelos de contratación en el sistema de salud en el
marco de las relaciones entre prestadores y aseguradores [Internet]. 2008 [citado
el 11 de febrero de 2019]. Disponible en:
http://bdigital.ces.edu.co:2048/login?url=http://search.ebscohost.com/login.aspx?
direct=tru e&db=ir00099a&AN=ces.10946.971&lang=es&site=eds-live&scope=site

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