El Monte Moriah
El Monte Moriah
El Monte Moriah
hebrea. Allí subió Abraham, según nos indica la Torah, con su hijo Isaac para
sacrificarlo y ofrendarlo a Elohim. Un malajim (ángel) detuvo su brazo, cuando
estaba por hacerlo.
Moriah en hebreo significa “visión” y mucho tiene que ver con la profecía que allí se
gestaba.
Otra de las características significativas del monte Moriah, es que está justo delante del
monte Sion y entre ambos forman la explanada del Templo de Jerusalén. Justamente, en
una de las laderas del monte Moriah es donde está el Calvario o Gólgota. Ni más ni menos
que el lugar donde fue crucificado YESHUA.
Como dejan claro los relatos bíblicos, la región era inhabitada en aquella época. Salém, el
poblado que luego daría nacimiento a Jerusalén, estaba en sus cercanías. Mucho después de
Abraham, en los tiempos de David, el famoso rey de los judíos compró las tierras donde se
había aparecido el ángel destructor, donde había una era (espacio de tierra usada para
desgranar y secar granos) de los jebuseos, y que fue por el precio justo. El monarca
ordenaría que fuera construido allí el famoso templo de adoración a Dios.