Las Fugitivas Del Desierto
Las Fugitivas Del Desierto
Las Fugitivas Del Desierto
Valeria Flores nació en Capital, pero su familia se radicó en Neuquén cuando ella era
muy pequeña. Macky Corbalán, nació en Cutral Có. Ambas son ánima y parte de un
grupo de mujeres que -en Neuquén capital- ejercen activismo lésbico- feminista.
“Fugitivas del Desierto” nació en 2004 como grupo de reflexión que emergió de una
necesidad muy concreta: profundizar en el mundo del lesbianismo. Hicieron su nido
para contar sus historias personales, sus secretos. Todas compartían vivencias: el
camino transitado en sus hogares y en su mundo laboral a la hora de hablar de sus
preferencias sexuales: el parirse ante su propio ser y ante una sociedad desde una
identidad distinta. Un sendero recorrido con sinuosidades y no exento de
discriminación.
Cuenta Valeria que ella venía de un grupo feminista, pero que en un momento ese
espacio se le hizo estrecho y buscó, inventó uno nuevo: “necesitaba un territorio en el
cual pensarme como lesbiana. Sabía que no era la única. De hecho, comenzamos a
trabajar la idea dentro de un grupo de amigas. Nos empezamos a juntar con otras chicas
que tenían inquietudes similares y que queríamos hacer algo más que nuestras reuniones
de corte amistoso. Por eso decidimos transitar un camino con tinte político, para abordar
nuestra identidad sexual.
Algunas cifras
El 75 por ciento de la muestra se considera lesbiana, el resto, bisexual. El 38 por ciento
del total son docentes y el 23 por ciento empleadas. El 77 por ciento tienen estudios
terciarios y/ o universitarios. El 31 son de Neuquén y el 21 de provincia de Buenos
Aires. El 12 por ciento de estas últimas llegó a la capital para vivir su sexualidad más
libremente. El 67 por ciento del total está en pareja y el 84 por ciento no tienen hijas o
hijos. De las que tienen, la mayoría no saben que sus madres son lesbianas. En el 77 por
ciento de los casos, la familia de origen sabe que son lesbianas y el 28 por ciento lo
supone.
En cuanto a situaciones de discriminación, el 34 por ciento ha padecido el “secreto a
voces” y rumores, el 20 por ciento un cambio negativo de conducta cuando se enteran
que es lesbiana o bi; al 18 por ciento la han insultado en la calle y un 18 por ciento
recibió chistes denigrantes, tanto por parte de mujeres como de varones. Los insultos
más usados: ”tortilleras”, “tortas” y “mal cogidas”. El aislamiento y la depresión son
dos de los problemas de salud más frecuentes entre las encontradas. El 75 por ciento ha
hecho terapia psicológica.