Supercuerdas

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Supercuerdas

Si todas las partículas elementales se consideran cuerdas, aparece una teoría


cuántica coherente que explica las cuatro fuerzas fundamentales. Esta teoría podría
transformar las ideas aceptadas acerca del espacio y el tiempo

Michael B . Green

L
a paradoja central de la física contem- teórico, la mecánica cuántica, explica el mundo Las partículas elementales usuales correspon-
poránea de partículas elementales re- atómico y subatómico. Se han formulado teo- den a diferentes modos de una sola cuerda.
side en la aparente incompatibilidad de rías cuánticas para tres de las cuatro fuerzas La teoría de supercuerdas combina la teoría
sus dos principales fundamentos teóricos: la conocidas en la naturaleza: las interacciones de cuerdas con una estructura matemática lla-
relatividad general de Einstein y la mecánica fuertes, débiles y electromagnéticas. Hasta mada supersimetría [véase «¿Es supersimétrica
cuántica. La teoría de la relatividad general hace poco, parecía haber pocas esperanzas de la naturaleza?», de Howard E. Haber y Gordon
de Einstein relaciona la fuerza de la gravedad que la teoría de Einstein de la gravitación —la L. Kane; I nvestigación y Ciencia, agosto de
con la estructura del espacio y el tiempo. Este cuarta fuerza fundamental— pudiera unirse 1986]. La teoría de supercuerdas no solo evita
punto de vista sobre la gravedad ha llevado con los preceptos de la mecánica cuántica. La los viejos problemas de combinar la gravedad
a la creación de modelos de los fenómenos a dificultad básica estribaba en que tal unifica- con la mecánica cuántica, sino que, en ese pro-
escala cósmica y ha permitido conocer la evo- ción exigía una formulación radicalmente nue- ceso, la teoría permite también considerar las
lución del universo. El segundo fundamento va de las leyes de la física a escalas mínimas de cuatro fuerzas fundamentales como aspectos
distancia; en tal reformulación, la idea de que diversos de un solo principio subyacente. Ade-
el espacio y el tiempo son conjuntos continuos más, la unificación de las fuerzas se logra de
de puntos debería abandonarse. Sin una teoría una manera casi unívocamente determinada
cuántica de la gravitación y las revisiones con- por el precepto lógico de coherencia interna
Noviembre 1986 ceptuales que dicha teoría implica, no puede que debe ofrecer toda teoría. Estos avances
Investigación y Ciencia alcanzarse una descripción global de todas las han conducido a una extraordinaria revitali-
n.o 122 fuerzas de la naturaleza. zación de las relaciones entre matemática y
En los dos últimos años, los físicos de par- física. Muchos de los descubrimientos más
tículas elementales se han vuelto optimistas profundos de la matemática contemporánea
acerca de la posibilidad de salir del atolladero. contribuyen a la comprensión de la teoría; a
El optimismo se basa en los impresionantes su vez, las teorías de cuerdas plantean nuevos
Michael B. Green avances de una nueva clase de teoría: las super- problemas a la matemática.
es uno de los fundadores de la teoría cuerdas. En la teoría de supercuerdas, como en
de cuerdas. Entre sus múltiples aporta-
ciones a dicha teoría sobresale el meca-
nismo de cancelación de anomalías en
cualquier otra teoría de cuerdas, las partículas
elementales se asemejan a cuerdas. Las teorías
de cuerdas se diferencian, por tanto, de todas
S egún las teorías de supercuerdas, las leyes
de la física son versiones aproximadas de
otra teoría, mucho más rica, que tiene en cuen-
la supercuerda de tipo I, formulado en
1984 junto con John H. Schwarz, del las teorías de campos mecánico-cuánticas que ta la estructura de la materia a una escala de
Instituto de Tecnología de California. nos son familiares; verbigracia, la teoría cuán- distancias pequeñísima. Las cuerdas postula-
Aquel resultado demostró la viabilidad tica del electromagnetismo, cuyos cuantos, o das por la teoría miden unos 10 –35 metros de
de la teoría de cuer-
das como candidata partículas constituyentes, son puntiformes. En longitud, es decir, unas 1020 veces menos que
a unificar todas las virtud de su extensión, las cuerdas vibran como el diámetro del protón. Las diferencias, a estas
interacciones funda- si fueran cuerdas de violín. Los modos de vi- minúsculas escalas, entre las teorías de super-
mentales, incluida
bración armónicos, o normales, dependen de la cuerdas y las teorías convencionales resultan
la gravedad. Actual-
mente ocupa la tensión de la cuerda. En mecánica cuántica, las decisivas para la coherencia interna y el poder
Cátedra Lucasiana ondas y partículas son aspectos duales de un predictivo de la teoría.
de Matemáticas de mismo fenómeno; así, cada modo de vibración Si prescindimos de la gravedad, nos es
la Universidad de
Cambridge. de una cuerda corresponde a una partícula. La posible construir una imagen unificada de las
frecuencia de vibración del modo determina la fuerzas fuertes, débiles y electromagnéticas
energía de la partícula y, por tanto, su masa. en una teoría de campos ordinaria con cuantos

68  TEMAS 80
HOJA DE UNIVERSO barrida por partículas con forma de cuerdas dibujadas por los extremos de la cuerda. Cuando dos cuerdas colisionan,
cuando se mueven e interactúan en el espaciotiempo. Una partícula en se unen para formar una tercera: dos cilindros integran un tercer cilindro.
forma de cuerda, a semejanza de un cordel común, solo tiene extensión en Cuando las cuerdas se separan y se vuelven a unir, queda un agujero en
una dimensión. En la teoría de supercuerdas, las cuerdas son pequeñísi- la hoja de universo. En los cálculos cuánticos, deben considerarse todos
mas y se mueven en un análogo de 10 dimensiones del espaciotiempo or- los posibles desdoblamientos y uniones entre un estado inicial de cuer-
dinario. En esta figura, el tiempo es el eje horizontal; las cuerdas cerra- das y un estado final. La estructura topológica de la hoja de universo que
das, o bucles (en color), llegan por la izquierda y se van por la derecha. Las describe estas interacciones mecánico-cuánticas es como la de una rosqui-
cuerdas cerradas barren hojas de universo que son cilindros deformados, lla (dónut) con un número arbitrario de agujeros. Las propiedades de la
es decir, equivalen, desde el punto de vista topológico, a un cilindro. Los teoría de supercuerdas para tales hojas de universo, objeto hoy de intensa
diagramas correspondientes para procesos con cuerdas abiertas resultan investigación, guardan una estrecha relación con varios temas importan-
algo más complicados, debido a que las superficies presentan fronteras tes de las matemáticas contemporáneas.
TODAS LAS GRÁFICAS DE ESTE ARTÍCULO: HANK IKEN / WALKEN GRAPHICS

puntiformes. La imagen unificada resulta de la imaginar las cuerdas como partículas inde- espaciotiempo, generando ondas gravitatorias
simetría subyacente introducida en la teoría. pendientes moviéndose en algún espacio fijo que perturban las propias geodésicas a lo largo
Pero hay muchas simetrías subyacentes posi- de referencia, o de fondo. En la teoría de la de las cuales se mueve la partícula. Las ecua-
bles, y no existe razón teórica para preferir una gravitación de Einstein, a la que la teoría de ciones de la relatividad general no solo deter-
u otra. En cambio, en las teorías de supercuer- supercuerdas debe acercarse, el espacio y el minan las trayectorias de las partículas, sino
das la gravedad no puede excluirse, y la clase tiempo se unifican en un continuo tetradimen- también la estructura del espaciotiempo en la
de simetría necesaria para su inclusión en la sional llamado espaciotiempo. La influencia que estas se mueven.
teoría conduce a una predicción natural acerca de la fuerza gravitacional viene determinada En la teoría de supercuerdas, la gravedad
de la simetría subyacente que unifica las tres por la curvatura del espaciotiempo, análoga a se define en un mundo ampliado a nueve di-
fuerzas restantes. la curvatura de una superficie bidimensional mensiones espaciales más el tiempo: en total,
Desde hace tiempo se venía esperando que (la de una esfera, por ejemplo). La partícula se diez dimensiones. De nuevo, el movimiento
la teoría cuántica de la gravitación aportase mueve a lo largo de una geodésica, o trayec- se desarrolla a lo largo de las geodésicas, pero
nuevas ideas sobre el espacio y el tiempo; pues toria más corta, en el espaciotiempo curvado; estas son ahora superficies de área mínima
bien, la teoría de supercuerdas puede cambiar sobre la esfera, el análogo a tal trayectoria es en diez dimensiones. Evidentemente, seis de
nuestra concepción de la geometría del uni- el círculo máximo entre dos puntos. La partí- las diez dimensiones deben quedar ocultas,
verso. Hablando estrictamente, no es correcto cula ejerce una influencia recíproca sobre el dejan­do observables solo las cuatro familia-

Grandes ideas de la física  69


res del espacio y el tiempo. Las seis dimensio- tres dimensiones espaciales en que la cuerda el nombre de «campo de cuerdas». El número
nes restantes deben curvarse sobre sí mismas actúa como una partícula puntual. de posibles configuraciones de una cuerda en
para formar una estructura tan pequeña que se La ampliación de la idea de geometría no el espacio es mucho mayor que el número de
escape a la visión directa. Entenderemos sin se limita a añadir seis dimensiones espaciales. puntos en el espacio. El campo de cuerdas debe
mayor dificultad la idea de dimensiones inob- En la relatividad general ordinaria, se define estar relacionado, pues, con una nueva clase
servablemente pequeñas si nos apoyamos en un campo gravitatorio en cada punto del es- de geometría en una ampliación enorme de la
una sencilla analogía bidimensional. Un tubo paciotiempo. La equivalencia de ondas y par- idea de espacio, definida por todas las posibles
es una superficie bidimensional que aparenta tículas en mecánica cuántica exige que una configuraciones de una cuerda. Habrá que ima-
tener una sola dimensión cuando se examina onda gravitatoria, o perturbación del campo ginarse, por tanto, la partícula de tipo cuerda
a una escala poco precisa e incapaz de distin- gravitatorio, se identifique con una partícu- como una perturbación «ondulatoria» en este
guir su grosor. En la teoría de supercuerdas es la; tal partícula recibe el nombre de gravitón. espacio enorme, igual que el gravitón es una
probable que el tamaño de las seis dimensiones Análogamente, debería haber en teoría de onda en el espacio ordinario.
curvadas sea aproximadamente el mismo que cuerdas un campo que dependa de las confi-
la longitud de la cuerda. El mundo parece tener guraciones de la cuerda; dicho campo recibe
E l origen histórico de la teoría de super-
cuerdas tiene que ver con el modelo de las
resonancias duales, teoría esta que se desarro-
FERMIONES
lló a finales de los años sesenta para explicar
Fermiones con carga de color Fermiones sin
bajo la simetría SU(3) de la carga de color las propiedades observadas en los hadrones, es
cromodinámica cuántica (quarks) (leptones) decir, en las partículas sometidas a la interac-
1 ción fuerte. Aunque en aquella época se había
u u u νe
construido ya una teoría de campos cuánticos
Simetría
d d d e– de enorme éxito para el electromagnetismo,
electrodébil L L L L
SU(2) × U(1) a muchos físicos teóricos no acababa de ilu-
u R d R u R d R u R d R e– R sionarles el rumbo que tomaba la teoría de
campos cuánticos. Ninguna teoría de este tipo
2 νµ
c c c parecía capaz de explicar el comportamiento
Generación

Simetría de las interacciones fuertes de los hadrones


electrodébil s L s L s L µ– L dotados de un gran espín (momento angular
SU(2) × U(1)
c R s R c R s R c R s R µ– R cuantizado).
Así estaban las cosas cuando Gabriele Ve-
3 t t t ντ neziano, actualmente en el CERN, el labora-
Simetría torio europeo de física de partículas, intuyó
electrodébil b L b L b L τ– L una fórmula, independiente de las propias de
SU(2) × U(1) la teoría cuántica de campos, que expresaba
t R b R t R b R t R b R τ–
R muchos rasgos de las interacciones de los ha-
BOSONES drones. Luego, Yoichiro Nambu, de la Univer-
sidad de Chicago; T. Goto, ya fallecido; Holger
Bosones de aforo γ
electrodébiles W+ W– Zo B. Nielsen, del Instituto Niels Bohr de Copen-
hagen, y Leonard Susskind, de la Universidad
Bosones de aforo de Stanford, demostraron que la aplicación de
fuertes (gluones) la fórmula de Veneziano equivalía a descri-
bir los hadrones como cuerdas. Se proponía
Bosones de Higgs (?) H H ... así que los armónicos de las vibraciones de la
cuerda correspondían a los hadrones observa-
EL MODELO ESTÁNDAR de las partículas elementales combina la cromodinámica cuántica­ dos. De manera aproximada, podría decirse
(QCD), que es la teoría de la fuerza de «color», o fuerte, con la teoría electrodébil. En la teoría de que las cuerdas servían para mantener ligados
­supercuerdas, todas estas partículas surgen como estados de masa cero de la vibración de una cuer- los quarks que constituían el protón, el neutrón
da. Los fermiones se ordenan en tres «generaciones» de partículas. Este agrupamiento muestra la si- y los otros hadrones.
metría de la teoría subyacente, de manera parecida a como la seriación de los elementos químicos
El modelo original de resonancias duales
en la tabla periódica de Mendeleiev manifiesta la simetría subyacente en la física atómica. Los fer-
miones incluyen los quarks, que llevan alguna de las tres cargas de color asociadas al grupo de si- solo podía explicar partículas tales como el me-
metría SU(3) de la QCD, y los leptones, que carecen de carga de color. Las cargas de color se repre- són pi, cuyo espín, en unidades fundamentales,
sentan aquí en rojo, verde y azul. Los quarks presentan «sabor» electrodébil, asociado al grupo de es entero. Los bosones (con ese nombre se co-
simetría SU(2) × U(1); se conocen seis sabores, representados por las letras u, d, s, c, b y t. Los lepto- noce a tales partículas) se distinguen en mecá-
nes solo están sujetos a la fuerza electrodébil. Los leptones son el neutrino electrónico (νe), el elec-
nica cuántica de los fermiones (piénsese en el
trón (e–), el neutrino muónico (νµ), el muon (µ–), el neutrino tauónico (ντ) y el tau (τ–). Los bosones de
aforo transmiten las fuerzas. Los bosones de aforo electrodébiles son el fotón (γ) y las tres partículas electrón y el protón), cuyo espín es semientero.
masivas W+, W– y Z0. Ocho bosones de aforo fuertes, o gluones, transportan cargas de color y cargas En 1971, Pierre M. Ramond, de la Universidad
de anticolor, indicadas en colores sólidos o en contornos de color. Puede haber también bosones de de Florida, André Neveu, de la Escuela Normal
Higgs, responsables de la masa no nula de las partículas. Los subíndices L y R, izquierda (left) y de- Superior de París, y John H. Schwarz, del Insti-
recha (right), señalan la quiralidad. Para cada partícula, excepción hecha de los neutrinos, existe una
antipartícula de quiralidad opuesta. La asimetría izquierda-derecha, que se observa principalmente
tuto de Tecnología de California, desarrollaron
en la ausencia de neutrinos dextrógiros, evidencia que la interacción débil distingue entre las par­ una variante de la teoría original que incluía
tículas en razón de su quiralidad. fermiones. La variante, denominada teoría de la

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cuerda girante, fue la precursora de las teorías cifican mediante ángulos continuos, el grupo metría rotacional. Cuando el hierro se enfríe,
supersimétricas. es un grupo de simetría continuo. Sucede que, se producirá un cambio de fase: los momentos
Por desgracia, resultó que aquellas dos pri- para cada simetría continua de la física, existe atómicos se alinearán y el hierro se imantará
meras teorías de cuerdas presentaban ciertas una cantidad, o carga, conservada. La simetría en una dirección determinada. La simetría ro-
características que en aquel tiempo se conside- continua de las rotaciones en el espacio da lu- tacional aparecerá rota. Nótese que la simetría
raron inconvenientes serios. En primer lugar, gar a la conservación del momento angular. rotacional de las leyes que rigen las fuerzas a
el comportamiento mecánico-cuántico de la Muchas simetrías de la física de partículas escala microscópica permanece intacta; la apa-
teoría de cuerdas original para bosones solo no están relacionadas con el espacio ordina- rición de una simetría rota es característica de
adquiría sentido si el espaciotiempo tenía 26 rio; al abordarlas, se las considera relacionadas un sistema (el pedazo de hierro) formado por
dimensiones. Para la teoría de la cuerda gi- con algún espacio llamado interno. En la teoría un gran número de partículas.
rante, y también para las actuales teorías de electromagnética de Maxwell, por ejemplo, el De manera análoga, muchas teorías de
supercuerdas, el correspondiente número de di- espacio interno se contempla como un círculo. partículas elementales, incluidas las de super-
mensiones es 10. Además, las teorías presen- Los fenómenos físicos son independientes de cuerdas, exigen grandes grupos de simetría
taban el problema de que los estados de menor las rotaciones alrededor de dicho círculo igual de aforo a fin de explicar de manera unificada
energía de la cuerda eran taquiones, partículas que lo son respecto de las rotaciones en el es- fenómenos diferentes. En general, esa gran si-
que viajan más deprisa que la luz. Una teoría pacio. La cantidad conservada asociada a esta metría aparece solo a temperaturas altísimas;
cuántica relativista con taquiones es incohe- simetría es la carga eléctrica. la simetría debe aparecer rota a las temperatu-
rente. Por último, dichas teorías requerían la Las teorías de campos de mayor riqueza ras terrestres ordinarias si se quiere una teoría
existencia de partículas carentes de masa, de e interés son aquellas en las que puede haber compatible con las observaciones. Por ejemplo,
espín 1 y 2, las cuales no se correspondían con transformaciones de simetría independientes la teoría electrodébil describe una versión uni-
los hadrones observados. Antes bien, sus pro- en cada punto del espacio y el tiempo. Tales ficada de las fuerzas electromagnéticas y débi-
piedades recordaban a las del fotón, el gravitón simetrías se denominan simetrías de aforo; y les, conocida como fuerza electrodébil, cuya
y los llamados bosones de aforo (gauge) débi- las teorías que las implican, teorías de aforo. El simetría de aforo se basa en un grupo deno-
les, que transmiten la fuerza débil. Aunque Joël primer ejemplo de una teoría de aforo, el más minado SU(2) × U(1); este grupo constituye
Scherk, un físico excepcional que murió a una sencillo también, vuelve a ser la teoría de Max- una extensión del grupo U(1) asociado con el
edad trágicamente joven, y Schwarz sugirieron well del electromagnetismo. A cada punto del electromagnetismo. Sin embargo, a tempera-
que la teoría de cuerdas podría reinterpretarse espaciotiempo se le asocia un círculo; las leyes turas ordinarias, se observan dos fuerzas: la
como una teoría de la gravitación y de las otras del electromagnetismo no se alteran cuando electromagnética y la débil, que son comple-
fuerzas, las incoherencias internas de la teo- se hacen rotaciones independientes en torno tamente distintas. La simetría asociada con la
ría en cuestión parecían insuperables. a cada uno de los círculos de este conjunto unificación de las dos fuerzas se hace patente
infinito. Esta simetría de aforo se expresa me- solo a temperaturas muy por encima de los 1015

A principios de los años setenta, se asistió


al resurgimiento del interés por las teo-
rías de campos cuánticos basadas en partículas
diante un grupo de simetría denominado U(1).
En cualquier teoría de aforo hay un con-
junto de partículas de aforo que transmiten la
grados Celsius.
El éxito de las teorías cuánticas de campos
de partículas puntuales dio un nuevo respiro a
puntuales. Hace tan solo 20 años, la única teo- fuerza entre las partículas portadoras de car- la teoría cuántica de campos; y muchos físicos
ría de campos cuánticos con éxito era la teoría ga. En electrodinámica, la partícula de aforo pusieron su atención en esquemas más ambi-
cuántica del electromagnetismo, antes mencio- carece de masa y posee espín 1: es el fotón. ciosos de unificación. Tales esquemas, casi
nada, conocida por electrodinámica cuántica, Las teorías de aforo más generales, con mayor invariablemente, no se fundaban en teorías
o QED. Pero no pasaría mucho tiempo antes simetría interna, como la teoría electrodébil y de cuerdas, sino en simetrías más elaboradas,
de que se desarrollaran dos teorías de cam- la QCD, contienen también partículas de aforo llamadas de gran unificación, construidas so-
pos cuánticos más, de enorme éxito: la teoría sin masa y de espín 1. Reciben el nombre ge- bre teorías cuánticas de campos con partículas
electrodébil, que proporciona una descripción nérico de teorías de Yang-Mills, en honor de puntuales. Los esquemas de gran unificación,
unificada del electromagnetismo y la interac- C. N. Yang, de la Universidad estatal de Nueva que ignoran la gravedad, estaban asociados a
ción débil, y la cromodinámica cuántica, o York en Stony Brook, y Robert L. Mills, de la grupos de simetría llamados SU(5), SO(10) o
QCD, que describe la unión entre quarks para Universidad estatal de Ohio. Las fuerzas des- E 6. Estas grandes simetrías pueden romperse
formar los hadrones. Estos logros teóricos se critas por las teorías de Yang-Mills («fuerzas en simetrías menores asociadas al grupo SU(3)
confirmaron con importantes descubrimientos de Yang-Mills») no son gravitatorias. Por úl- de la QCD y al grupo SU(2) × U(1), de la teoría
experimentales. timo, la propia teoría de Einstein de la gravi- electrodébil.
En todas estas teorías, el papel de la sime- tación es una clase de teoría de aforo, pero el Las temperaturas a las cuales las simetrías
tría es fundamental. La idea de la simetría en espín de su partícula de aforo, el gravitón, es 2. de gran unificación —y, por descontado, los
las leyes de la física se expresa mediante un efectos de la gravedad cuántica— podrían ad-
conjunto de transformaciones que integran una
estructura matemática conocida como grupo.
Por ejemplo, las leyes físicas que gobiernan el
U n aspecto importante de una simetría es
que puede estar rota. La presencia de
una simetría espontáneamente rota señala un
quirir interés son extraordinarias; entre 1030 y
1032 grados C. Según las teorías actuales so-
bre el origen del universo, esas temperaturas
comportamiento de un aparato no dependen cambio de estado conocido como transición se conocieron solo entre los 10 –43 y los 10 –38
de su orientación en el espacio; se dice que de fase de un sistema de partículas. Imagine- segundos subsiguientes a la gran explosión. A
las leyes son simétricas bajo las rotaciones en mos un pedazo de hierro a altas temperatu- pesar de la brevedad de ese período, sus impli-
torno a cualquiera de los tres ejes espaciales ras: no estará imantado porque el momento caciones en la posterior evolución del universo
independientes. Todas estas rotaciones perte- magnético de los átomos se halla orientado al han sido profundas. Resulta así que la física de
necen al grupo de rotaciones tridimensionales, azar en todas las direcciones. Al no darse una lo inmensamente minúsculo resulta decisiva
denominado O(3); como las rotaciones se espe- dirección preferente, el sistema presentará si- para entender los fenómenos a escala cósmica.

Grandes ideas de la física  71


1 2 LA QUIRALIDAD, una cualidad de las
­ artículas relacionada con sus propiedades de
p
transformación bajo reflexiones especulares, no
puede definirse en un número par de dimensio-
nes espaciales (es decir, en un espaciotiempo de
dimensiones impares). En dos dimensiones, por
ejemplo, las reflexiones sucesivas de la letra asi-
métrica F respecto a ambos ejes de coordenadas
se anulan mediante una rotación.

Muchas de las nuevas teorías de gran uni-


ficación incorporan también la supersimetría,
que transforma bosones y fermiones entre sí y,
por ende, unifica las partículas de espín ente-
3 ro y semientero. En una teoría supersimétrica
hay igual número de bosones que de fermiones
para una masa dada. Hemos asistido reciente-
mente a distintos esfuerzos por combinar la
teoría de Einstein de la gravedad con la super-
simetría. Las teorías resultantes, llamadas de
supergravedad, pertenecen a una nueva clase
de teorías de aforo en las que la partícula de
aforo responsable de la supersimetría recibe el
nombre de «gravitino»; su espín es 3/2. Duran-
te un tiempo, la teoría de supergravedad más
aclamada se formuló en un espaciotiempo de
11 dimensiones: el espaciotiempo ordinario
de cuatro dimensiones y siete dimensiones es-
paciales adicionales.

D esde el punto de vista teórico actual, re-


sulta curioso que uno de los primeros des-
cubrimientos importantes en teoría de cuerdas
se realizara en el seno de la investigación de
las teorías de supergravedad en muchas di-
mensiones. En 1976, Ferdinando Gliozzi, de
la Universidad de Turín, Scherk y David A.
Olive, del Colegio Imperial de Ciencia y Tec-
nología de Londres, sugirieron que la teoría de
la cuerda girante podía supersimetrizarse. Pero
nadie se detuvo a considerar las consecuencias
de semejante hipótesis, y el trabajo en teoría de
cuerdas prácticamente se abandonó. Ese letargo
4 duró hasta 1980, cuando Schwarz y el autor de
este artículo (amén de la contribución de Lars
Brink, del Instituto Chalmers de Tecnología
de Göteborg) empezaron a construir teorías de
cuerdas con supersimetría en el espaciotiempo
2 y a investigar sus propiedades.
Para entender por qué ha costado tanto re-
solver los problemas que surgen al reconciliar
1 la gravedad con la teoría cuántica, es obli-
3 gado conocer las implicaciones del principio
de incertidumbre de Heisenberg a escalas de
distancia inferiores a los 10 –15 metros. Según
LA REFLEXIÓN ESPECULAR respecto de todos los ejes de coordenadas en un espacio con un dicho principio, cuanto mayor sea la precisión
número impar de dimensiones (en un espaciotiempo de dimensión par) posibilita la existencia de de una medida espacial, con menor exactitud
partículas quirales. Por ejemplo, un neutrino (1) viaja a la velocidad de la luz y rota levógiramen- se conocerá el momento o la energía del sis-
te alrededor de su dirección de movimiento. Su imagen especular tras la reflexión con respecto a los tema que se estudia. Las incertidumbres de
tres ejes (4) gira dextrógiramente; en otras palabras, no es equivalente a ninguna versión del neu-
la energía aparecen a través de fluctuaciones
trino original obtenida mediante rotaciones. En la naturaleza solo se encuentra el neutrino levógi-
ro, lo que demuestra que las leyes de la física son asimétricas con respecto a la quiralidad. (Esque- a pequeñas distancias. Por ser equivalentes
ma de Hank Iken.) energía y masa, las fluctuaciones de energía

72  TEMAS 80
pueden manifestarse en la creación de partícu- trosas para las técnicas de cálculo habituales bargo, nuestra comprensión actual de la teoría
las «virtuales». Las partículas y antipartículas en teoría cuántica de campos, pues invalida la parte de un modelo más primitivo, en el que se
virtuales se materializan a partir del vacío du- noción de espaciotiempo como colección suave supone que las cuerdas son partículas indepen-
rante un brevísimo intervalo de tiempo antes de puntos. En todos esos cálculos, se supone dientes que se mueven en algún espaciotiempo
de aniquilarse entre sí. El mar de partículas que la curvatura del espaciotiempo es pequeña; de fondo fijado. Incluso con esta restricción, el
virtuales da lugar a efectos típicos de sistemas si dicha hipótesis carece de validez, los cálcu- tratamiento mecánico-cuántico de una cuer-
con muchas partículas, similares a los que se los dan resultados infinitos sin sentido. Este da conduce a limitaciones importantes sobre
manifiestan en determinadas sustancias, ver- argumento sugiere que, a distancias cortas, cualquier teoría de supercuerdas que incluya
bigracia, un ferroimán formado por muchos o, equivalentemente, a energías altas, deben la gravedad en muchas dimensiones.
átomos. revisarse la relatividad general o la mecánica
Cuando la resolución espacial no llega a
los 10 –35 metros, las fluctuaciones de energía
adquieren tal magnitud que, de acuerdo con la
cuántica (si no ambas).
El correspondiente argumento no puede
aplicarse a las cuerdas, ya que la teoría de su-
H ay dos clases de cuerdas: abiertas y cerra-
das. Las cuerdas abiertas tienen extremos
a los cuales se asocian cargas conservadas (la
relatividad general, se forman agujeros negros percuerdas modifica radicalmente las hipóte- carga eléctrica, por ejemplo), relacionadas con
virtuales. La energía de las fluctuaciones, unos sis de la relatividad general a distancias cortas. las fuerzas de Yang-Mills. Entre las partículas
1019 GeV (un GeV equivale a mil millones de De acuerdo con lo antes señalado, las teorías asociadas a los estados vibracionales de una
electronvoltios), se conoce como energía de de supercuerdas podrían exigir una revisión de cuerda abierta se cuentan las partículas de afo-
Planck; la escala de distancias recibe el nom- la relatividad general en su nivel más funda- ro de masa nula y de espín 1, pero no el gra-
bre de distancia de Planck. El espaciotiempo mental: la idea de un espaciotiempo curvado, vitón. Al chocar, las cuerdas abiertas pueden
debe, por tanto, considerarse muy curvado a básica en la teoría de Einstein, quizás haya de entrar en interacción, tocándose y uniéndose
escalas pequeñas; en cierto sentido, es espumo- extenderse al espacio, infinitamente más rico, por sus extremos, para formar una tercera cuer-
so. Esta conclusión tiene consecuencias desas- de las configuraciones de la cuerda. Sin em- da; esta puede, entonces, desdoblarse y cons-

LA TEORÍA DE SUPERCUERDAS
­ asada en el ingente grupo de simetría E8 × E8
b
puede establecer contacto con los fenómenos Teoría de supercuerda
plana en 10 dimensiones Axiones
físicos experimentales mediante las conexio-
E8 × E8
nes que se indican. Cuando se consideran los
efectos de la curvatura en las seis dimensio-
nes enrolladas, la teoría recuerda a una teo-
ría de gran unificación supersimétrica ligada a Compactación
la supergravedad y con una simetría asociada
al grupo E6 × E8. Esta simetría puede romperse Teoría de supercuerda Monopolos
para dar el modelo estándar de las partículas y (6 dimensiones compactas, Partículas masivas
magnéticos masivos
sus fuerzas, explicando las tres fuerzas no gra- 4 dimensiones ordinarias) con carga eléctrica
con carga magnética
vitatorias. En color se muestran las nuevas par- E6 × E8 fraccionaria
múltiple
tículas y fuerzas que podrían requerirse.

Teoría Materia en
Supergravedad
«unificada» E6 la sombra

Modelo estándar supersimétrico


Gravedad
SU(3) × SU(2) × U(1) × [U(1)] O [SU(2)] O. . . general

Compañeras
Teoría electrodébil
supersimétricas de las
SU(2) × U(1)
partículas conocidas

Cromodinámica Electrodinámica
Fuerza
cuántica SU(3) cuántica U(1) Nuevas
nuclear Gravedad
(fuerza nuclear (fuerza fuerzas
débil
de color, o fuerte) electromagnética)

Grandes ideas de la física  73


tituir dos cuerdas finales. De manera similar, Jeffrey A. Harvey, Emil J. Martinec y Ryan mentarias se consideran dimensiones internas
los dos extremos de una cuerda abierta pueden Rohm, de la Universidad de Princeton. La teo- y responsables de las simetrías de las fuerzas
unirse para formar una cuerda cerrada. Los ría heterótica, como se la conoce, es la teoría de Yang-Mills.
estados vibracionales de una cuerda cerrada de supercuerdas más prometedora desarro-
incluyen el gravitón, de masa nula y espín 2.
Así, en cualquier teoría con cuerdas abiertas
habrá también cuerdas cerradas, y en cualquier
llada hasta ahora. Su construcción resulta
bastante extraña. Se introducen las cargas de
las fuerzas de Yang-Mills difuminándolas a
C uando una cuerda se mueve, barre una
superficie bidimensional del espacio-
tiempo denominada hoja de universo, exacta-
teoría con cuerdas cerradas resultará contra- lo largo de toda la cuerda heterótica. Las on- mente igual que una partícula puntual recorre
dictorio despreciar la fuerza de la gravitación. das viajan en cualquier cuerda cerrada en dos una línea de universo [véase la figura de la
En consecuencia, si las fuerzas de Yang-Mills direcciones. Pero, en la cuerda cerrada hete- izquierda]. En relatividad general clásica, no
del tipo del electromagnetismo se incluyen en rótica, las ondas que viajan en el sentido de mecánico-cuántica, las partículas se mueven a
una teoría de cuerdas, quedarán íntimamente las agujas del reloj son ondas de una teoría de lo largo de la línea de universo que minimiza
unificadas con la gravedad. supercuerdas en 10 dimensiones, mientras que la llamada «acción» de la partícula: su energía
Una clase de teoría en la que las fuerzas las ondas que avanzan en sentido contrario a medida que se mueve en el tiempo. La acción
de Yang-Mills pueden asociarse con cuerdas pertenecen a la teoría de cuerdas original, en es proporcional a la longitud de la línea de uni-
cerradas fue formulada por David J. Gross, 26 dimensiones. Las 16 dimensiones suple- verso; así, una trayectoria de mínima acción es
una geodésica, o distancia más corta entre dos
puntos del espaciotiempo.
Estado Estado El movimiento de una cuerda recibe un
inicial final tratamiento análogo. En una aproximación no
a
mecánico-cuántica, la cuerda se mueve tam-
bién de suerte que su acción sea mínima. La
acción es proporcional al área barrida por la
b cuerda, con lo que la hoja de universo será una
superficie de área mínima. Si consideramos el
tiempo como una dimensión espacial, la hoja
de universo barrida por una cuerda cerrada
puede imaginarse como una especie de pelí-
cula jabonosa que une la posición inicial de
la cuerda con el final de su trayectoria en el
espaciotiempo.
Hay una notable simetría implicada en la
condición de que el movimiento de la cuer-
da esté determinado por la minimización del
área de su hoja de universo. El área es una
cantidad geométrica independiente de cómo
se designen los puntos de la hoja bidimensio-
nal. Ningún cambio en la designación puede
modificar la geometría subyacente de la hoja;
c se dice que la física es simétrica bajo redesig-
naciones arbitrarias de las coordenadas de la
hoja de universo.
En virtud de esta simetría, carecen de sig-
nificado físico las distorsiones de la hoja de
universo según las dos direcciones tangentes a
la superficie de la hoja en cualquier punto. Las
únicas vibraciones de la cuerda que sí lo tienen
son las ondulaciones de la hoja de universo
perpendiculares a su superficie. Por tanto, si la
cuerda se mueve en d dimensiones, habrá dos
direcciones de vibración sin realidad física.
Todas las vibraciones reales son vibraciones
transversales en d–2 dimensiones.
EL PRINCIPIO DE MÍNIMA ACCIÓN determina la trayectoria clásica (es decir, no mecá-
nico-cuántica) de una partícula: si el tiempo se trata como una cuarta dimensión espacial, la trayec-
Vale la pena reseñar que tal restricción
toria es la línea de mínima longitud del espaciotiempo que une el estado inicial y el final (a). De en los modos de vibración de los fotones,
acuerdo con el principio de mínima acción, una cuerda barre una hoja de universo de área mínima las ondas del campo electromagnético, es
en el espaciotiempo. A la izquierda se muestran cortes transversales. Las cuerdas abiertas portan una característica de la teoría de Maxwell.
cargas en sus extremos (azul) que definen los límites de la hoja (b). Las cuerdas cerradas son bu- Las vibraciones del fotón en la dirección del
cles, carentes de extremos (c). Una cuerda que satisfaga dicho principio vibrará en cualquier combi-
nación de frecuencias armónicas. Como las deformaciones de la hoja de universo según las dos di-
tiempo no tienen sentido físico, y las vibra-
recciones tangenciales a su superficie en cualquier punto no son configuraciones distintas de dicha ciones longitudinales que se producen según
hoja, solo tienen realidad física las vibraciones perpendiculares a su superficie. la dirección en que se mueve la onda no son

74  TEMAS 80
LA «SUMA SOBRE HISTORIAS» proporciona un recurso para dar te superior izquierda. La densidad de las líneas de universo en una región
cuenta de la interpretación probabilística de la trayectoria de una partí- arbitraria de la sección transversal representa la probabilidad de encon-
cula en mecánica cuántica. Se imagina la partícula puntual moviéndose trar la partícula en esa región y en ese instante. De manera similar, la me-
simultáneamente a lo largo de todas las posibles líneas de universo del cánica cuántica de una cuerda se obtiene considerando todas las posibles
espaciotiempo. A cada trayectoria se le asigna un peso, o probabilidad es- hojas de universo con los mismos estados inicial y final, pesadas de tal
tadística, de tal manera que las trayectorias más cortas del espaciotiempo manera que las de área menor resulten ser, con mucho, las más probables
sean, con mucho, las más probables. El resultado es una maraña de líneas (abajo, a la derecha). La densidad de bucles cerrados en una región dada
de universo que presentan su densidad máxima a lo largo de la trayec- de la sección transversal temporal de la hoja de universo (abajo, a la iz-
toria clásica (arriba, a la derecha). La sección transversal de las líneas de quierda) representa la probabilidad que hay de encontrar la cuerda entera
universo, indicada por el segmento vertical a trazos, se muestra en la par- en dicha región y en ese instante.

posibles en una onda que viaja a la veloci-


dad de la luz. La simetría de aforo del elec-
tromagnetismo asegura la ausencia de tales
H asta ahora, hemos tratado la cuerda como
una partícula clásica. En mecánica cuán-
tica, el movimiento de las partículas no está
En la teoría de supercuerdas, la adición de
historias exige sumar todas las posibles su-
perficies que unen los estados inicial y final
vibraciones no físicas. definido con precisión. Cuando se mueve por de una cuerda o de un conjunto de cuerdas en
Desde este punto de vista, cabría espe- el espacio, cualquier partícula intenta, de he- interacción. Las distintas trayectorias pueden
rar problemas insuperables en una teoría de cho, tomar todas las trayectorias posibles entre imaginarse como fluctuaciones de la hoja de
cuerdas, pues una cuerda está formada por su estado inicial y su estado final. La proba- universo, parecidas a los movimientos vibra-
un número infinito de puntos. Cada punto de bilidad de cada trayectoria tiene un peso que torios, aleatorios, de una película jabonosa so-
la cuerda vibra, de manera que el potencial asigna una probabilidad mayor a las trayecto- metida a cualquier temperatura por encima del
de vibraciones no físicas de una cuerda es rias de menor acción; la trayectoria clásica, la cero absoluto [véase la figura superior].
infinitamente mayor que para una partícula de mínima acción, es la más probable. Esta En 1972 se formuló una importante res-
puntual como el fotón. La ausencia de tales formulación del comportamiento cuántico de tricción mecánico-cuántica sobre las teorías
vibraciones está garantizada por la simetría una partícula —denominada método de suma de cuerdas. Richard Brower, de la Universidad
bajo redesignaciones de las coordenadas. sobre historias— fue propuesta por Richard P. de Boston, Peter Goddard, de la Universidad de
Cuando estudiamos la mecánica cuántica de Feynman, del Caltech. Su aplicación a la teoría Cambridge, y Charles B. Thorn, de la Univer-
la cuerda, la misma simetría introduce tam- de cuerdas ha sido desarrollada por Stanley sidad de Florida en Gainesville, postularon lo
bién potentes restricciones sobre las teorías Mandelstam, de la Universidad de California siguiente: la exigencia de simetría bajo rede-
de cuerdas posibles. En este sentido, la teoría en Berkeley, y por Alexander M. Polyakov, del signaciones de las coordenadas de la hoja de
de supercuerdas adquiere una extraordinaria Instituto Landau de Física Teórica, en los ale- universo de una cuerda libre que sufre fluctua-
elegancia. daños de Moscú. ciones cuánticas basta para determinar el nú-

Grandes ideas de la física  75


da cerrada: incluye todas las posibles superfi-
cies conexas que pueden estirarse, torcerse o
deformarse de alguna otra manera suave para
dar un cilindro, sin rasgarlo. Se dice que todas
estas superficies equivalen topológicamente
al cilindro, e incluyen superficies con largos
tentáculos [véase la figura de la izquierda].
Bajo ciertas asignaciones de la coordenada
temporal de la hoja de universo, los tentáculos
pueden imaginarse como movimientos en los
que dos cuerdas cerradas se unen para formar
otra nueva, o en los que una nueva cuerda ce-
rrada se desprende de la original y desaparece
en el vacío.
Así, la cuerda interactúa automáticamente
con el espacio de fondo en el que se mueve,
aun cuando estas interacciones no se incluyan
explícitamente en la suma de historias. Por el
contrario, la suma de historias de una única
partícula puntual no comprende ninguna in-
formación acerca de las interacciones con el
espacio de fondo. En virtud de la naturaleza de
la interacción de una cuerda con su espacio
de fondo, el propio movimiento de una sola
cuerda únicamente puede describirse de modo
coherente si la curvatura del espacio de fon-
­do está severamente restringida. Este resulta-
EL ANÁLISIS MECÁNICO-CUÁNTICO de una única hoja de universo implica fuertes res- do se hallaba implícito en el trabajo de Daniel
tricciones sobre la clase de espacio curvado de fondo en el que se mueve la cuerda. La suma mecá- Friedan, de la Universidad de Chicago, reali-
nico-cuántica sobre historias abarca configuraciones de la hoja de universo que describen cuerdas
que se materializan a partir del vacío (izquierda) o que se separan y desaparecen en el vacío (dere-
zado en 1979.
cha). Así, las interacciones de las cuerdas con el fondo quedan automáticamente incluidas en el tra- Para apreciar la importancia del hallazgo,
tamiento cuántico de una cuerda. Los únicos espacios de fondo compatibles con tales efectos son hay que saber que las 10 dimensiones que exige
los llamados espacios de Calabi-Yau y otros relacionados llamados variedades de órbita. una teoría de supercuerdas sin contradicciones
internas no se suponen inicialmente curvadas.
La teoría se formuló en un comienzo bajo la hi-
mero de dimensiones del espaciotiempo de fon- de los modos vibracionales normales de la pótesis simplificadora de que las 10 dimensio-
do en el que se mueve la cuerda. Recordemos cuerda estarán separadas, pues, por interva- nes eran equivalentes, es decir, que todas ellas
que, en la teoría de resonancia dual original, los enormes: las partículas correspondientes eran «planas». Ahora bien, para que una teoría
el número de dimensiones del espaciotiempo a los estados vibracionales más bajos son de de supercuerdas dé cuenta de las observaciones
era 26; en teorías de supercuerdas, se requieren masa nula, pero las partículas correspondien- físicas, resulta obligado que seis dimensiones
10 dimensiones. Este resultado había sido anti- tes al siguiente estado vibracional presentan espaciales se hallen muy curvadas. Para que
cipado un año antes por Claud W. V. Lovelace, una masa aproximadamente igual a la de un la suma de historias de la hoja de universo sea
de la Universidad de Rutgers. Esta restricción grano de polvo, lo que resulta ingente para coherente, las seis dimensiones deben estar en-
constituye un ejemplo impresionante acerca de una partícula elemental. Para las vibraciones rolladas de una manera muy especial, ya que
cómo la formulación de la teoría en términos de frecuencias más altas, la masa correspon- no hay muchas posibilidades. En concreto, han
de hojas de universo bidimensionales conduce a diente crece sin límite. de formar una clase de espacio denominado
una estructura rica y muy bien determinada del La importancia de los estados de masa nula espacio de Calabi-Yau, en honor de Eugenio
espacio en el que se mueve la cuerda. de la teoría de supercuerdas es que no solo Calabi, de la Universidad de Pennsylvania, y
Las frecuencias vibracionales de una su- incluyen el gravitón, las partículas de aforo Shing-Tung Yau, de la Universidad de Califor-
percuerda vienen establecidas por su tensión, de espín 1 de las otras fuerzas y partículas de nia en San Diego. Pueden adoptar también la
la cual se mide en unidades de energía por espín 0 y espín 1/2, sino también el gravitino, forma de una generalización de dicho espacio
unidad de longitud, o de masa al cuadrado, la partícula de aforo de espín 3/2 asociada a la denominada variedad de órbita (orbifold). Es-
en unidades fundamentales. Puesto que la supergravedad. Así, para energías por debajo tos espacios conducen a un esquema prome-
teoría tiene que describir la gravedad, la ten- de la de Planck, las partículas de masa nula de tedor, capaz de explicar la física de las cuatro
sión de la cuerda debe estar estrechamente las teorías de supercuerdas son las que hay dimensiones observables.
relacionada con la energía de Planck, que es en las teorías de supergravedad.
el único parámetro dimensional de la teoría
gravitatoria. La tensión de la cuerda debe ser,
por tanto, del orden de 1019 GeV al cuadrado; U na teoría de cuerdas cuántica difiere de la
teoría cuántica de una partícula puntual
G ran parte del interés en las teorías de su-
percuerdas se debe a la rica estructura
que se obtiene al exigir la coherencia interna de
en unidades más corrientes, esto equivale a en otro aspecto importante. Consideremos de la teoría. Si la teoría tiene que dar una descrip-
una fuerza de 1039 toneladas. Las frecuencias nuevo la suma de historias de una única cuer- ción cuántica realista de las fuerzas de Yang-

76  TEMAS 80
Mills, hay una restricción empírica además de de anomalías en 10 dimensiones. Para ello, el de que un conjunto dado de cuerdas entran-
que solo haya cuatro dimensiones observables: grupo de simetría de la fuerza de Yang-Mills tes conduzca a un conjunto determinado de
la teoría debe conducir a la quiralidad obser- ha de ser uno de dos grupos predeterminados: cuerdas salientes viene establecida por una
vada en la fuerza débil. SO(32), una generalización hasta 32 dimensio- serie infinita de los llamados diagramas de
La fuerza débil es responsable de las nes internas de la simetría del espaciotiempo, Feynman. Mediante estos se describen todas
desintegraciones radiactivas del tipo de la o el grupo E 8 × E 8, el producto de dos grupos las posibles uniones o separaciones de las ho-
desintegración beta, que es una reacción im- continuos excepcionales descubiertos por el jas de universo, sumadas sobre las historias
portante en el Sol. La fuerza es quiral (de la matemático francés Élie Cartan. Reciente- de cada caso.
palabra griega χειρ, que significa «mano»), en mente se ha observado que un tercer grupo, el La sencillez de la serie de los posibles dia-
el sentido de que da lugar a efectos cuyas imá- O(16) × O(16), conduce también a la ausencia gramas de Feynman para las cuerdas contrasta
genes especulares no existen en la naturaleza. de anomalías; su simetría es una subsimetría fuertemente con la complejidad de los posibles
Por desgracia, la versión mecánico-cuántica de los otros dos grupos posibles. El hecho de diagramas de Feynman de las partículas pun-
de casi cualquier teoría de aforo quiral vio- que la coherencia cuántica de una teoría que tuales. Consideremos los diagramas posibles
la leyes de conservación, como la conserva- contiene la gravedad nos lleve a una predicción para dos cuerdas cerradas en interacción. En
ción de la carga eléctrica. Dicha violación, casi única del grupo unificado de simetría su- primer lugar, ambas pueden unirse y después
llamada anomalía quiral, indica una ruptura puso un avance muy emocionante. Con él nació separarse. El diagrama de Feynman de dicho
de la simetría de aforo, lo que arruina la co- la ola de entusiasmo actual por las teorías de proceso es topológicamente equivalente a la
herencia de la teoría. Hallar una teoría que supercuerdas. superficie de una esfera [véase la figura in-
sea quiral y que a la vez evite las anomalías ferior]. En el siguiente término de la serie,
es un asunto delicado en cuatro dimensiones,
y hasta hace poco se creía que era imposible
en 10 dimensiones.
L a mecánica cuántica de una cuerda es tan
solo una aproximación a la teoría comple-
ta, aún no desarrollada, en la que se describi-
la cuerda intermedia se desdobla en dos, que
después tornan a unirse. El diagrama equiva-
le, en su topología, a un toro, la superficie de
Solo cuando el espacio tiene un número rían las interacciones de un número arbitrario una rosquilla (dónut). La serie de diagramas
impar de dimensiones (es decir, cuando el es- de cuerdas. Las interacciones surgen cuando prosigue añadiendo agujeros a las rosquillas:
paciotiempo posee un número par), cabe de- estas se unen o se rompen. La probabilidad dos, tres agujeros, etcétera.
finir el concepto de quiralidad. En cualquier
número de dimensiones, la quiralidad depen-
de del resultado de las sucesivas reflexiones
especulares según todos los ejes espaciales.
Cuando el espacio tiene un número impar de A C
dimensiones, las reflexiones especulares según A C
cada eje espacial dan un número impar de re-
flexiones, de manera que una forma orientada
levógiramente se transforma en otra orien-
tada dextrógiramente. Con un espacio de un
número par de dimensiones, la reflexión según
todos los ejes espaciales deja inalterada cual-
quier forma: la imagen reflejada puede con- B D
vertirse, por rotación, en la forma original. En B D
este contexto, la popular teoría de la supergra-
vedad en 11 dimensiones no puede conducir a
una teoría quiral, ya que está formulada en 10
dimensiones espaciales (un número par). Con
sus nueve dimensiones espaciales, la teoría de
supercuerdas puede ser quiral. A C
Incluso cuando una teoría de muchas di-
mensiones es quiral, el proceso de curvar las
A C
dimensiones suplementarias elimina general-
mente la quiralidad. Se cree que la quiralidad
observada solo puede explicarse si la teoría
quiral en más dimensiones se formula inicial-
mente incluyendo el grupo de simetría de afo- B D
ro de una fuerza de Yang-Mills, además de la
fuerza gravitatoria. El grupo de simetría debe
B D
estar presente en la teoría plana de 10 dimen-
siones, antes incluso de considerar la posibi-
lidad de que las dimensiones suplementarias LAS INTERACCIONES ENTRE CUERDAS se representan mediante hojas de universo (iz-
quierda) topológicamente equivalentes a una esfera o a una rosquilla (derecha) con un número arbi-
se curven.
trario de agujeros. Las superficies son continuas salvo en los puntos que representan las cuerdas en-
En agosto de 1984, para sorpresa de mu- trantes o salientes (A, B, C, D). La esfera (arriba) se caracteriza por el hecho de que cualquier curva
chos físicos, Schwarz y el autor demostraron la cerrada de su superficie puede reducirse de manera continua a un punto. En un toro (abajo) hay dos
posibilidad de formular una teoría quiral libre clases de curvas cerradas que no pueden contraerse a un punto.

Grandes ideas de la física  77


La exigencia de simetría bajo redesignación la teoría esté descrita por el grupo E 8 × E 8, el diferencia entre las teorías de cuerdas y las
de las coordenadas del toro introduce nuevas grupo Spin(32)/Z 2, una variante de SO(32), o teorías de partículas puntuales. De las muchas
y severas restricciones en la teoría de super- el grupo O(16) × O(16). clases de diagramas de Feynman de un bucle
cuerdas. Si el toro se corta de alguna de las dos La restricción impuesta a estos grupos es para partículas puntuales que son análogos al
maneras posibles, se tuerce y vuelve a engar- sorprendente. Recordemos que Schwarz y el diagrama del toro, hay algunos que dan resul-
zarse, su topología no cambia; sin embargo, autor habían llegado a los mismos grupos exi- tados infinitos cuando se calcula la suma de
el sistema de coordenadas torcido no puede giendo la ausencia de anomalías quirales en historias. ¿De dónde surgen esos infinitos? Se
transformarse de manera continua en el origi- una teoría de aforo quiral en 10 dimensiones. deben a que los diagramas para las partículas
nal sin cortar de nuevo la superficie [véase la La restricción que conduce a estos grupos en la puntuales incluyen la suma de historias cuan-
figura inferior]. La invariancia del toro bajo teoría heterótica se relaciona con las notables do los dos puntos de interacción están arbitra-
tales cambios de coordenadas conduce a una propiedades matemáticas de ciertas redes de riamente próximos en el espaciotiempo. Hay
importante restricción en la teoría de la su- puntos en 16 dimensiones. Tales redes se cons- que considerar la manera en que contribuyen
percuerda heterótica. Una cuerda heterótica truyen a partir de las 16 dimensiones internas todas y cada una de las trayectorias fluctuan-
se puede mover en el espaciotiempo plano de antes mencionadas. tes al proceso completo; estas últimas se dan
10 dimensiones en la hipótesis exclusiva de que Hay otro rasgo casi igual de sorprendente en un número indefinidamente grande, lo que
la simetría de las fuerzas no gravitatorias de en el diagrama del toro que revela la profunda aboca a resultados infinitos. Por el contrario,
en un diagrama de Feynman de cuerdas, nin-
gún punto puede identificarse con un punto de
separación o unión de dos cuerdas [véase la
figura de la derecha]. Así pues, por lo menos
en los diagramas de interacción de cuerdas de
un bucle, no se presenta el concepto de punto
de interacción. La suma de historias conduce
a resultados finitos precisamente en aquellas
teorías de supercuerdas cuyas fuerzas de Yang-
Mills están asociadas con los grupos de sime-
tría E 8 × E 8 o SO(32).

U n inconveniente que comparten todas las


teorías cuánticas de la gravedad es que
sus escalas naturales de energía son necesaria-
mente enormes, lo que dificulta extraer predic-
ciones comprobables u observables en energías
más modestas. En ese sentido, aunque la teoría
de supercuerdas se formule en 10 dimensiones
del espaciotiempo plano con ingentes simetrías
unificadoras, solo se puede despreciar la curva-
tura de las seis dimensiones suplementarias a
una escala de distancias pequeñísima, o, lo que
es lo mismo, a unas energías o temperaturas
elevadísimas; y únicamente entonces se hacen
patentes todas las simetrías de la teoría. Cual-
quier pretensión de inferir consecuencias de la
teoría en el dominio de bajas energías habrá
de limitarse al campo de la especulación. Se
presentan gravísimas dificultades a la hora de
aventurarse en predicciones concretas. A pesar
de todo, hoy ya es posible esbozar una imagen
plausible de cómo la teoría de supercuerdas
puede conectar con los fenómenos observados
en los aceleradores.
Muchos aspectos de ese boceto se basan en
argumentos topológicos cuya aplicación a la
LA INVARIANCIA en la designación de las coordenadas de espacio y tiempo en una hoja de física comenzó a desarrollarla Edward Witten,
universo con la topología del toro resulta más restrictiva que en el caso de la esfera. Un toro pue- de Princeton. Vio este que el enrollamiento de
de cortarse como una salchicha (diagrama superior) o como un yoyó (diagrama inferior). Un lado del las dimensiones suplementarias y la ruptura
corte puede girarse con respecto al otro lado para «pegar» después los dos contornos. Los puntos de de la simetría iban de la mano: debía existir
la superficie quedan designados según un conjunto de coordenadas (curvas negras y de color) que
una estrecha correlación entre la curvatura de
no pueden deformarse de manera continua para dar el conjunto de coordenadas original. La exigen-
cia de que la teoría de supercuerdas no dependa de tal reparametrización de coordenadas impone las dimensiones suplementarias y la manera
severas restricciones a los grupos de simetría asociados a las fuerzas no gravitatorias de la teoría: es- en que la notable simetría asociada con las
tos solo pueden ser SO(32), E8 × E8 u O(16) × O(16). fuerzas de Yang-Mills se rompía para dar una

78  TEMAS 80
simetría menor. En el espaciotiempo plano de
10 dimensiones, los valores medios de los cam-
pos asociados con las fuerzas de Yang-Mills de
E 8 × E 8 o de SO(32) son cero. Witten demos-
tró que si la curvatura del espacio era no nula
en ciertas dimensiones, los valores medios de
estos campos en el espacio curvado tampoco
lo serían en las mismas dimensiones.
Un valor medio no nulo de un campo indica
una transición a una fase de menor simetría,
de la misma manera que la imantación no nula
de un ferroimán señala la transición a la fase
magnetizada, de menor simetría. Así, si seis di-
mensiones del espaciotiempo plano original se
curvan fuertemente, las fuerzas de Yang-Mills
de la teoría del espacio curvado resultante es-
tán unificadas en una subsimetría de E 8 × E 8
o de SO(32). Este resultado es justamente lo
que se desea.
Hasta ahora no se ha demostrado que las
seis dimensiones espaciales extra deban estar
obligatoriamente enrolladas en la teoría de
supercuerdas. Sin embargo, tal como se dijo
antes, la exigencia de que la teoría mantenga
su gran simetría bajo las redesignaciones de
EL INSTANTE PRECISO en que dos cuerdas se unen no puede especificarse de manera objeti-
las coordenadas de las hojas de universo obli- va, por la sencilla razón de que la definición de la coordenada temporal de un punto en una hoja de
ga a que las dimensiones curvadas formen un universo depende del observador. Las líneas de coordenadas coloreadas indican contornos de tiem-
espacio de Calabi-Yau, o quizás una variedad po igual, tal como se definen por un observador. Para este, las dos cuerdas entrantes parecen unirse
de órbitas. Suponiendo que seis dimensiones en el punto coloreado. Para otro, los contornos de tiempos iguales son las líneas negras; las cuerdas
se curvan de ese modo, Philip Candelas, de parecen unirse en el punto negro.

la Universidad de Texas en Austin, Gary T.


Horowitz, de la Universidad de California en Espín
Santa Bárbara, Andrew E. Strominger, del Ins-
tituto de Estudios Avanzados de Princeton, y 5

el propio Witten han creado un esquema su-


gestivo para explicar la relación de la teoría de
supercuerdas con fenómenos medidos a la es- 4
cala de energías de los experimentos actuales.
En el esquema de Candelas y sus colaborado-
res, el valor medio del campo eléctrico asociado
al grupo E8 × E8 se iguala al valor no nulo de la 3
curvatura del espacio de seis dimensiones. Ha-
bida cuenta de las especiales características de
los espacios de Calabi-Yau (o de las variedades
Gravitón 2
de órbita asociadas), la simetría se reduce a la
del grupo E6 × E8 de una manera muy particular, Gravitino
que preserva la supersimetría. Es reconfortante
obtener así el grupo E6, pues constituye uno de Partículas de aforo 1
los grupos considerados en el estudio de la uni-
ficación de las fuerzas de Yang-Mills. Quarks y leptones
El grupo E 8 suplementario aumenta enor- 0
Higgs y axión
mememte la simetría, pero no afecta de un (1019 Gev)2 (Masa)2
modo directo a las partículas observadas. Las
partículas que transmiten las fuerzas asociadas
ESPECTRO DE ESTADOS DE UNA CUERDA HETERÓTICA una vez que se han enro-
a esta simetría E8 son neutras con respecto a las llado las seis dimensiones suplementarias del espaciotiempo. Cada punto negro simboliza un con-
fuerzas de Yang-Mills observadas, pero deben junto de bosones; cada punto de color, un conjunto de fermiones. Todos los estados de la cuerda
ejercer atracción gravitatoria. Se ha pensado si que corresponden a partículas conocidas son estados sin masa; los estados con masa no nula forman
la materia formada por tales partículas, conoci- una serie infinita cuyas masas al cuadrado son un número entero de veces el cuadrado de la masa
de Planck, que es 1019 GeV. Para cada masa, el número de estados fermiónicos es igual al número
da como «materia en la sombra», no podría dar de estados bosónicos. Si cada posible dirección del espín se cuenta como un estado distinto, habrá
cuenta de parte de la masa oculta que sabemos 8064 estados carentes de masa y 18.883.584 estados en el primer nivel de masa; a partir de ahí, el nú-
que existe en el universo. mero aumenta exponencialmente.

Grandes ideas de la física  79


Temperatura (grados Celsius) LAS CARGAS ASOCIADAS a la fuerza
1015 1018 1021 1024 1027 1030 1032 electrodébil y a la fuerza fuerte dependen de la
separación entre las partículas que las portan.
La teoría cuántica conduce a fluctuaciones de
Edad del universo (segundos)
energía que se manifiestan cual un mar de par-
10–8 10–14 10–20 10–26 10–30 10–38 10–43 tículas «virtuales» en todo el espacio. Las partí-
culas virtuales llevan cargas que pueden apan-
tallar las partículas aisladas, causando, por
Unificación Región
Intensidad de las cargas (unidades arbitrarias)

electrodébil de Planck consiguiente, la variación en la intensidad de


las cargas. Las otras tres coordenadas horizon-
tales indican maneras equivalentes de entender
Carga fuerte la variación. Si uno extrapola desde los valores
SU(3) medidos de las cargas a una energía de 100 GeV
(100.000 millones de electronvoltios), las tres
Ruptura cargas parecen igualarse en intensidad a unos
de la 1017 GeV. La extrapolación sugiere que una si-
simetría metría mayor, de «gran unificación», prevalece
electrodébil por encima de dicha energía, a la que las fuerzas
electrodébiles y fuertes se hacen indistingui-
bles. Sin embargo, la energía de gran unifica-
ción podría coincidir con la energía de la escala
SU(2) Gran
de Planck (1019 GeV), en cuyo caso la fuerza de
unificación (?)
la gravedad no puede ya despreciarse.

U(1) Cargas
electrodébiles

10–18 10–21 10–24 10–27 10–30 10–33 10–35 estructura de la teoría. Vayan unas cuantas por
Escala de distancias (metros) delante: ¿por qué el espaciotiempo observado
es aproximadamente plano y de cuatro dimen-
102 105 108 1011 1014 1017 1019 siones? ¿Puede probarse que seis dimensiones
Energía (miles de millones de electronvoltios) están curvadas? Más aún, ¿por qué razón las
cuatro dimensiones usuales son tan grandes?
Inmediatamente después de la gran explosión,
Una predicción inmediata de esta interpre- Los espacios de seis dimensiones que tie- cuando el tamaño del universo observado era
tación de la teoría de supercuerdas es la exis- nen un número de Euler pequeño son espacios del orden de la distancia de Planck, 10 –35 me-
tencia del axión, partícula que evitaría la viola- que también contienen «agujeros» [véase la fi- tros, las 10 dimensiones debían estar curvadas.
ción de una importante simetría de la QCD, la gura de la página opuesta]. La presencia de es- Durante la expansión subsiguiente del univer-
teoría de la interacción fuerte. Aunque todavía tos agujeros permite que los campos asociados so, todas, salvo seis, empezaron a desplegarse
no se ha encontrado el axión, varios grupos de al grupo de simetría E 6 queden atrapados. La y expandirse. Una explicación coherente del
investigadores están preparando experimentos captura de los campos induce que la simetría proceso podría llevarnos a la predicción de un
que podrían detectarlo. se rompa aún más sin necesidad de introdu- residuo cósmico observable.
Muchas otras consecuencias físicas se ob- cir las llamadas partículas masivas de Higgs, Esos temas guardan una estrecha relación
tienen de propiedades puramente topológicas asociadas a tal ruptura de simetría. La cro- con otra cuestión fundamental: ¿por qué la cons-
de las seis dimensiones curvadas. Una de las modinámica cuántica y la teoría electrodébil tante cosmológica se aproxima tanto a cero?
propiedades topológicas básicas de un espacio de la física estándar de partículas elementales, Esta constante describe la parte de la curva-
es su número de Euler; si el espacio curvado cuyas simetrías se describen por el grupo pro- tura del universo que no se debe a la materia;
fuera bidimensional, el número de Euler sería ducto SU(3) × SU(2) × U(1), pueden obtenerse se ha determinado que su valor es cero con un
dos menos el doble del género de la superficie, fácilmente a partir de esta última ruptura de error de una parte en 10120, convirtiéndola en
siendo el género el número de agujeros. En simetría. Es probable que la misma ruptura de la medida más exacta de toda la ciencia. Si la
seis dimensiones, la descripción del número simetría dé lugar a fuerzas adicionales, asocia- teoría de supercuerdas llegara a justificar este
de Euler resulta más difícil. das a los remanentes de E 6. valor, la explicación sería una prueba convin-
Los fermiones observados se agrupan de Hay muchas maneras de que una cuerda cente de la teoría.
manera natural en «generaciones» de quarks cerrada quede atrapada en el espacio curvado. Como he indicado antes, la escala natural
y leptones. Los leptones son fermiones que no La cuerda puede, por ejemplo, rodear un agu- de masas de la teoría de supercuerdas adquiere
están sometidos a las interacciones fuertes. jero; sus vibraciones se manifestarían entonces tales proporciones que las masas de las partí-
Hasta ahora se han descubierto tres generacio- como partículas dotadas de masa y con car- culas más pesadas observables en los acele-
nes y es probable que, como máximo, exista ga eléctrica fraccionaria, o como monopolos radores actuales son, en comparación con la
otra. El número de generaciones predicho es magnéticos masivos y con cargas magnéticas misma, infinitesimales. Mientras la supersi-
la mitad del número de Euler del espacio com- múltiples. metría incluida en las teorías de supercuerdas
pacto de seis dimensiones. Como solo unos permanece sin romper, las masas de las partí-
pocos espacios de Calabi-Yau y unas pocas
variedades de órbitas tienen un número de
Euler pequeño, solo esos pocos son los can-
A unque la teoría de supercuerdas ha abierto
ya muchas líneas de investigación en el
ámbito de la física y en las matemáticas, per-
culas que observamos son cero. Los pequeños
valores no nulos de las masas de las partículas
están relacionados, por tanto, con la ruptura de
didatos para describir los fenómenos físicos sisten cuestiones fundamentales cuya respuesta la supersimetría a la temperatura del mundo
observados. tendrá que esperar un mejor conocimiento de la que observamos, relativamente baja. Hay, sin

80  TEMAS 80
LAS VARIEDADES DE ÓRBITA (OR-
BIFOLDS) podrían constituir el espacio oculto
de seis dimensiones que sirve de fondo al mo-
vimiento de las cuerdas. Estos diagramas repre-
sentan esquemáticamente una versión bidimen-
sional de una variedad de órbita. Una superficie d
cerrada, bidimensional, se ha estirado para for-
mar tres puntas agudas, llamadas singularida-
des cónicas. La superficie se supone plana en to-
das partes excepto en las singularidades: podría
cortarse y colocarse sobre un plano. De manera
similar, una variedad de órbitas de seis dimen-
siones es plana en todas partes salvo en singu-
laridades cónicas aisladas, donde la curvatura
es infinita. El agujero del centro de la superfi-
cie indica que laavariedad no es «simplemente
conexa»: puede cortarse sin dar lugar a dos tro-
zos separados. Una trayectoria cerrada que ro-
dee un agujero en las variedades de órbita hexa-
dimensionales puede desenrollarse después de
un número fijo de vueltas. Tales agujeros pro-
c
vocan que las líneas de potencial electromag-
nético asociadas con el grupo de simetría E6
queden atrapadas (curvas de color, arriba). La
captura determina que E6 se rompa en un gru-
po de simetría menor, similar al asociado al mo-
delo estándar. Una cuerda cerrada que se mueva
en una variedad de órbita (derecha) lo hará li-
d bremente (a), pero puede también quedar atra-
pada de diversas maneras. Si rodea una singula-
ridad cónica, la curvatura evita que se deshaga
el bucle (b). Puede también rodear el agujero (c)
o ceñir primero el agujero y después la singula-
ridad cónica (d). Una cuerda que ciña el agujero
produce partículas dotadas de masa y con carga
eléctrica fraccionaria o monopolos magnéticos
masivos con cargas magnéticas múltiples.

a
teoría solo debe estudiarse en su formulación
bidimensional, prescindiendo de toda referen-
cia a las coordenadas del espacio y el tiempo
en que vivimos.
c
Sea cual sea la respuesta a estas posibilida-
b des, el mejor conocimiento de la situación lógi-
ca de la teoría conducirá, sin duda, a profundos
problemas matemáticos y físicos, y nos habrá
de llevar también a un mayor dominio de las
predicciones de la teoría de supercuerdas. Ante
embargo, razones de mucho peso que niegan de las partículas de aforo que surgen de las nosotros se presenta un tiempo de efervescencia
que la formulación actual de la teoría de su- teorías de supercuerdas parece fortuita y algo intelectual y de rápidos avances.
percuerdas pueda explicar la ruptura de la su- misteriosa; sería mejor que surgieran de ma-
persimetría y, por tanto, los valores precisos nera natural en la teoría una vez estuvieran
de las masas de las partículas observadas en asentados los principios unificadores.
los aceleradores de altas energías. BIBLIOGRAFÍA COMPLEMENTARIA
La resolución de esas dificultades exige, a
buen seguro, dominar los principios profundos
sobre los que se basa la teoría. En cierto senti-
¿C ómo descubrir la lógica de la teoría de
supercuerdas? Los principios de la re-
latividad general han de ser un caso particular
A n introduction to the theory of dual mo -
dels and strings. J. Scherk en Reviews of
Modern Physics, vol. 47, n.° 1, págs. 123-
do, el desarrollo de las teorías de supercuerdas de los principios más amplios de la teoría de 164, enero de 1975.
Unification of forces and particles in su-
sigue el camino opuesto al desarrollo de la re- supercuerdas; en cierto sentido, la relatividad
perstring theories. Michael B. Green en
latividad general. En esta última, la estructura general puede servir de guía. Así, desarro- Nature, vol. 314, págs. 409-414, abril de
de la teoría se deduce de las penetrantes intui- llando una analogía con la relatividad general, 1985.
ciones de Einstein en la lógica de las leyes de se ha explicado antes cómo se espera que las Superstrings and supersymmetry. Álvaro
la física. En las teorías de supercuerdas, se han teorías de supercuerdas extiendan la idea del de Rújula en Nature, vol. 320, pág. 678,
atisbado primero algunos detalles y todavía espaciotiempo ordinario al espacio de todas las abril de 1986.
andamos buscando a tientas alguna intuición posibles configuraciones de una cuerda. Esta S uperstring theory. M. B. Green, J. H.
Schwarz y E. Witten. Cambridge Univer-
unificadora sobre la lógica de la teoría. En este idea es hoy objeto de intensa investigación.
sity Press, 1987.
contexto, la aparición del gravitón sin masa y Más radical incluso es la sugerencia de que la

Grandes ideas de la física  81

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