Supercuerdas
Supercuerdas
Supercuerdas
Michael B . Green
L
a paradoja central de la física contem- teórico, la mecánica cuántica, explica el mundo Las partículas elementales usuales correspon-
poránea de partículas elementales re- atómico y subatómico. Se han formulado teo- den a diferentes modos de una sola cuerda.
side en la aparente incompatibilidad de rías cuánticas para tres de las cuatro fuerzas La teoría de supercuerdas combina la teoría
sus dos principales fundamentos teóricos: la conocidas en la naturaleza: las interacciones de cuerdas con una estructura matemática lla-
relatividad general de Einstein y la mecánica fuertes, débiles y electromagnéticas. Hasta mada supersimetría [véase «¿Es supersimétrica
cuántica. La teoría de la relatividad general hace poco, parecía haber pocas esperanzas de la naturaleza?», de Howard E. Haber y Gordon
de Einstein relaciona la fuerza de la gravedad que la teoría de Einstein de la gravitación —la L. Kane; I nvestigación y Ciencia, agosto de
con la estructura del espacio y el tiempo. Este cuarta fuerza fundamental— pudiera unirse 1986]. La teoría de supercuerdas no solo evita
punto de vista sobre la gravedad ha llevado con los preceptos de la mecánica cuántica. La los viejos problemas de combinar la gravedad
a la creación de modelos de los fenómenos a dificultad básica estribaba en que tal unifica- con la mecánica cuántica, sino que, en ese pro-
escala cósmica y ha permitido conocer la evo- ción exigía una formulación radicalmente nue- ceso, la teoría permite también considerar las
lución del universo. El segundo fundamento va de las leyes de la física a escalas mínimas de cuatro fuerzas fundamentales como aspectos
distancia; en tal reformulación, la idea de que diversos de un solo principio subyacente. Ade-
el espacio y el tiempo son conjuntos continuos más, la unificación de las fuerzas se logra de
de puntos debería abandonarse. Sin una teoría una manera casi unívocamente determinada
cuántica de la gravitación y las revisiones con- por el precepto lógico de coherencia interna
Noviembre 1986 ceptuales que dicha teoría implica, no puede que debe ofrecer toda teoría. Estos avances
Investigación y Ciencia alcanzarse una descripción global de todas las han conducido a una extraordinaria revitali-
n.o 122 fuerzas de la naturaleza. zación de las relaciones entre matemática y
En los dos últimos años, los físicos de par- física. Muchos de los descubrimientos más
tículas elementales se han vuelto optimistas profundos de la matemática contemporánea
acerca de la posibilidad de salir del atolladero. contribuyen a la comprensión de la teoría; a
El optimismo se basa en los impresionantes su vez, las teorías de cuerdas plantean nuevos
Michael B. Green avances de una nueva clase de teoría: las super- problemas a la matemática.
es uno de los fundadores de la teoría cuerdas. En la teoría de supercuerdas, como en
de cuerdas. Entre sus múltiples aporta-
ciones a dicha teoría sobresale el meca-
nismo de cancelación de anomalías en
cualquier otra teoría de cuerdas, las partículas
elementales se asemejan a cuerdas. Las teorías
de cuerdas se diferencian, por tanto, de todas
S egún las teorías de supercuerdas, las leyes
de la física son versiones aproximadas de
otra teoría, mucho más rica, que tiene en cuen-
la supercuerda de tipo I, formulado en
1984 junto con John H. Schwarz, del las teorías de campos mecánico-cuánticas que ta la estructura de la materia a una escala de
Instituto de Tecnología de California. nos son familiares; verbigracia, la teoría cuán- distancias pequeñísima. Las cuerdas postula-
Aquel resultado demostró la viabilidad tica del electromagnetismo, cuyos cuantos, o das por la teoría miden unos 10 –35 metros de
de la teoría de cuer-
das como candidata partículas constituyentes, son puntiformes. En longitud, es decir, unas 1020 veces menos que
a unificar todas las virtud de su extensión, las cuerdas vibran como el diámetro del protón. Las diferencias, a estas
interacciones funda- si fueran cuerdas de violín. Los modos de vi- minúsculas escalas, entre las teorías de super-
mentales, incluida
bración armónicos, o normales, dependen de la cuerdas y las teorías convencionales resultan
la gravedad. Actual-
mente ocupa la tensión de la cuerda. En mecánica cuántica, las decisivas para la coherencia interna y el poder
Cátedra Lucasiana ondas y partículas son aspectos duales de un predictivo de la teoría.
de Matemáticas de mismo fenómeno; así, cada modo de vibración Si prescindimos de la gravedad, nos es
la Universidad de
Cambridge. de una cuerda corresponde a una partícula. La posible construir una imagen unificada de las
frecuencia de vibración del modo determina la fuerzas fuertes, débiles y electromagnéticas
energía de la partícula y, por tanto, su masa. en una teoría de campos ordinaria con cuantos
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HOJA DE UNIVERSO barrida por partículas con forma de cuerdas dibujadas por los extremos de la cuerda. Cuando dos cuerdas colisionan,
cuando se mueven e interactúan en el espaciotiempo. Una partícula en se unen para formar una tercera: dos cilindros integran un tercer cilindro.
forma de cuerda, a semejanza de un cordel común, solo tiene extensión en Cuando las cuerdas se separan y se vuelven a unir, queda un agujero en
una dimensión. En la teoría de supercuerdas, las cuerdas son pequeñísi- la hoja de universo. En los cálculos cuánticos, deben considerarse todos
mas y se mueven en un análogo de 10 dimensiones del espaciotiempo or- los posibles desdoblamientos y uniones entre un estado inicial de cuer-
dinario. En esta figura, el tiempo es el eje horizontal; las cuerdas cerra- das y un estado final. La estructura topológica de la hoja de universo que
das, o bucles (en color), llegan por la izquierda y se van por la derecha. Las describe estas interacciones mecánico-cuánticas es como la de una rosqui-
cuerdas cerradas barren hojas de universo que son cilindros deformados, lla (dónut) con un número arbitrario de agujeros. Las propiedades de la
es decir, equivalen, desde el punto de vista topológico, a un cilindro. Los teoría de supercuerdas para tales hojas de universo, objeto hoy de intensa
diagramas correspondientes para procesos con cuerdas abiertas resultan investigación, guardan una estrecha relación con varios temas importan-
algo más complicados, debido a que las superficies presentan fronteras tes de las matemáticas contemporáneas.
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puntiformes. La imagen unificada resulta de la imaginar las cuerdas como partículas inde- espaciotiempo, generando ondas gravitatorias
simetría subyacente introducida en la teoría. pendientes moviéndose en algún espacio fijo que perturban las propias geodésicas a lo largo
Pero hay muchas simetrías subyacentes posi- de referencia, o de fondo. En la teoría de la de las cuales se mueve la partícula. Las ecua-
bles, y no existe razón teórica para preferir una gravitación de Einstein, a la que la teoría de ciones de la relatividad general no solo deter-
u otra. En cambio, en las teorías de supercuer- supercuerdas debe acercarse, el espacio y el minan las trayectorias de las partículas, sino
das la gravedad no puede excluirse, y la clase tiempo se unifican en un continuo tetradimen- también la estructura del espaciotiempo en la
de simetría necesaria para su inclusión en la sional llamado espaciotiempo. La influencia que estas se mueven.
teoría conduce a una predicción natural acerca de la fuerza gravitacional viene determinada En la teoría de supercuerdas, la gravedad
de la simetría subyacente que unifica las tres por la curvatura del espaciotiempo, análoga a se define en un mundo ampliado a nueve di-
fuerzas restantes. la curvatura de una superficie bidimensional mensiones espaciales más el tiempo: en total,
Desde hace tiempo se venía esperando que (la de una esfera, por ejemplo). La partícula se diez dimensiones. De nuevo, el movimiento
la teoría cuántica de la gravitación aportase mueve a lo largo de una geodésica, o trayec- se desarrolla a lo largo de las geodésicas, pero
nuevas ideas sobre el espacio y el tiempo; pues toria más corta, en el espaciotiempo curvado; estas son ahora superficies de área mínima
bien, la teoría de supercuerdas puede cambiar sobre la esfera, el análogo a tal trayectoria es en diez dimensiones. Evidentemente, seis de
nuestra concepción de la geometría del uni- el círculo máximo entre dos puntos. La partí- las diez dimensiones deben quedar ocultas,
verso. Hablando estrictamente, no es correcto cula ejerce una influencia recíproca sobre el dejando observables solo las cuatro familia-
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cuerda girante, fue la precursora de las teorías cifican mediante ángulos continuos, el grupo metría rotacional. Cuando el hierro se enfríe,
supersimétricas. es un grupo de simetría continuo. Sucede que, se producirá un cambio de fase: los momentos
Por desgracia, resultó que aquellas dos pri- para cada simetría continua de la física, existe atómicos se alinearán y el hierro se imantará
meras teorías de cuerdas presentaban ciertas una cantidad, o carga, conservada. La simetría en una dirección determinada. La simetría ro-
características que en aquel tiempo se conside- continua de las rotaciones en el espacio da lu- tacional aparecerá rota. Nótese que la simetría
raron inconvenientes serios. En primer lugar, gar a la conservación del momento angular. rotacional de las leyes que rigen las fuerzas a
el comportamiento mecánico-cuántico de la Muchas simetrías de la física de partículas escala microscópica permanece intacta; la apa-
teoría de cuerdas original para bosones solo no están relacionadas con el espacio ordina- rición de una simetría rota es característica de
adquiría sentido si el espaciotiempo tenía 26 rio; al abordarlas, se las considera relacionadas un sistema (el pedazo de hierro) formado por
dimensiones. Para la teoría de la cuerda gi- con algún espacio llamado interno. En la teoría un gran número de partículas.
rante, y también para las actuales teorías de electromagnética de Maxwell, por ejemplo, el De manera análoga, muchas teorías de
supercuerdas, el correspondiente número de di- espacio interno se contempla como un círculo. partículas elementales, incluidas las de super-
mensiones es 10. Además, las teorías presen- Los fenómenos físicos son independientes de cuerdas, exigen grandes grupos de simetría
taban el problema de que los estados de menor las rotaciones alrededor de dicho círculo igual de aforo a fin de explicar de manera unificada
energía de la cuerda eran taquiones, partículas que lo son respecto de las rotaciones en el es- fenómenos diferentes. En general, esa gran si-
que viajan más deprisa que la luz. Una teoría pacio. La cantidad conservada asociada a esta metría aparece solo a temperaturas altísimas;
cuántica relativista con taquiones es incohe- simetría es la carga eléctrica. la simetría debe aparecer rota a las temperatu-
rente. Por último, dichas teorías requerían la Las teorías de campos de mayor riqueza ras terrestres ordinarias si se quiere una teoría
existencia de partículas carentes de masa, de e interés son aquellas en las que puede haber compatible con las observaciones. Por ejemplo,
espín 1 y 2, las cuales no se correspondían con transformaciones de simetría independientes la teoría electrodébil describe una versión uni-
los hadrones observados. Antes bien, sus pro- en cada punto del espacio y el tiempo. Tales ficada de las fuerzas electromagnéticas y débi-
piedades recordaban a las del fotón, el gravitón simetrías se denominan simetrías de aforo; y les, conocida como fuerza electrodébil, cuya
y los llamados bosones de aforo (gauge) débi- las teorías que las implican, teorías de aforo. El simetría de aforo se basa en un grupo deno-
les, que transmiten la fuerza débil. Aunque Joël primer ejemplo de una teoría de aforo, el más minado SU(2) × U(1); este grupo constituye
Scherk, un físico excepcional que murió a una sencillo también, vuelve a ser la teoría de Max- una extensión del grupo U(1) asociado con el
edad trágicamente joven, y Schwarz sugirieron well del electromagnetismo. A cada punto del electromagnetismo. Sin embargo, a tempera-
que la teoría de cuerdas podría reinterpretarse espaciotiempo se le asocia un círculo; las leyes turas ordinarias, se observan dos fuerzas: la
como una teoría de la gravitación y de las otras del electromagnetismo no se alteran cuando electromagnética y la débil, que son comple-
fuerzas, las incoherencias internas de la teo- se hacen rotaciones independientes en torno tamente distintas. La simetría asociada con la
ría en cuestión parecían insuperables. a cada uno de los círculos de este conjunto unificación de las dos fuerzas se hace patente
infinito. Esta simetría de aforo se expresa me- solo a temperaturas muy por encima de los 1015
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pueden manifestarse en la creación de partícu- trosas para las técnicas de cálculo habituales bargo, nuestra comprensión actual de la teoría
las «virtuales». Las partículas y antipartículas en teoría cuántica de campos, pues invalida la parte de un modelo más primitivo, en el que se
virtuales se materializan a partir del vacío du- noción de espaciotiempo como colección suave supone que las cuerdas son partículas indepen-
rante un brevísimo intervalo de tiempo antes de puntos. En todos esos cálculos, se supone dientes que se mueven en algún espaciotiempo
de aniquilarse entre sí. El mar de partículas que la curvatura del espaciotiempo es pequeña; de fondo fijado. Incluso con esta restricción, el
virtuales da lugar a efectos típicos de sistemas si dicha hipótesis carece de validez, los cálcu- tratamiento mecánico-cuántico de una cuer-
con muchas partículas, similares a los que se los dan resultados infinitos sin sentido. Este da conduce a limitaciones importantes sobre
manifiestan en determinadas sustancias, ver- argumento sugiere que, a distancias cortas, cualquier teoría de supercuerdas que incluya
bigracia, un ferroimán formado por muchos o, equivalentemente, a energías altas, deben la gravedad en muchas dimensiones.
átomos. revisarse la relatividad general o la mecánica
Cuando la resolución espacial no llega a
los 10 –35 metros, las fluctuaciones de energía
adquieren tal magnitud que, de acuerdo con la
cuántica (si no ambas).
El correspondiente argumento no puede
aplicarse a las cuerdas, ya que la teoría de su-
H ay dos clases de cuerdas: abiertas y cerra-
das. Las cuerdas abiertas tienen extremos
a los cuales se asocian cargas conservadas (la
relatividad general, se forman agujeros negros percuerdas modifica radicalmente las hipóte- carga eléctrica, por ejemplo), relacionadas con
virtuales. La energía de las fluctuaciones, unos sis de la relatividad general a distancias cortas. las fuerzas de Yang-Mills. Entre las partículas
1019 GeV (un GeV equivale a mil millones de De acuerdo con lo antes señalado, las teorías asociadas a los estados vibracionales de una
electronvoltios), se conoce como energía de de supercuerdas podrían exigir una revisión de cuerda abierta se cuentan las partículas de afo-
Planck; la escala de distancias recibe el nom- la relatividad general en su nivel más funda- ro de masa nula y de espín 1, pero no el gra-
bre de distancia de Planck. El espaciotiempo mental: la idea de un espaciotiempo curvado, vitón. Al chocar, las cuerdas abiertas pueden
debe, por tanto, considerarse muy curvado a básica en la teoría de Einstein, quizás haya de entrar en interacción, tocándose y uniéndose
escalas pequeñas; en cierto sentido, es espumo- extenderse al espacio, infinitamente más rico, por sus extremos, para formar una tercera cuer-
so. Esta conclusión tiene consecuencias desas- de las configuraciones de la cuerda. Sin em- da; esta puede, entonces, desdoblarse y cons-
LA TEORÍA DE SUPERCUERDAS
asada en el ingente grupo de simetría E8 × E8
b
puede establecer contacto con los fenómenos Teoría de supercuerda
plana en 10 dimensiones Axiones
físicos experimentales mediante las conexio-
E8 × E8
nes que se indican. Cuando se consideran los
efectos de la curvatura en las seis dimensio-
nes enrolladas, la teoría recuerda a una teo-
ría de gran unificación supersimétrica ligada a Compactación
la supergravedad y con una simetría asociada
al grupo E6 × E8. Esta simetría puede romperse Teoría de supercuerda Monopolos
para dar el modelo estándar de las partículas y (6 dimensiones compactas, Partículas masivas
magnéticos masivos
sus fuerzas, explicando las tres fuerzas no gra- 4 dimensiones ordinarias) con carga eléctrica
con carga magnética
vitatorias. En color se muestran las nuevas par- E6 × E8 fraccionaria
múltiple
tículas y fuerzas que podrían requerirse.
Teoría Materia en
Supergravedad
«unificada» E6 la sombra
Compañeras
Teoría electrodébil
supersimétricas de las
SU(2) × U(1)
partículas conocidas
Cromodinámica Electrodinámica
Fuerza
cuántica SU(3) cuántica U(1) Nuevas
nuclear Gravedad
(fuerza nuclear (fuerza fuerzas
débil
de color, o fuerte) electromagnética)
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LA «SUMA SOBRE HISTORIAS» proporciona un recurso para dar te superior izquierda. La densidad de las líneas de universo en una región
cuenta de la interpretación probabilística de la trayectoria de una partí- arbitraria de la sección transversal representa la probabilidad de encon-
cula en mecánica cuántica. Se imagina la partícula puntual moviéndose trar la partícula en esa región y en ese instante. De manera similar, la me-
simultáneamente a lo largo de todas las posibles líneas de universo del cánica cuántica de una cuerda se obtiene considerando todas las posibles
espaciotiempo. A cada trayectoria se le asigna un peso, o probabilidad es- hojas de universo con los mismos estados inicial y final, pesadas de tal
tadística, de tal manera que las trayectorias más cortas del espaciotiempo manera que las de área menor resulten ser, con mucho, las más probables
sean, con mucho, las más probables. El resultado es una maraña de líneas (abajo, a la derecha). La densidad de bucles cerrados en una región dada
de universo que presentan su densidad máxima a lo largo de la trayec- de la sección transversal temporal de la hoja de universo (abajo, a la iz-
toria clásica (arriba, a la derecha). La sección transversal de las líneas de quierda) representa la probabilidad que hay de encontrar la cuerda entera
universo, indicada por el segmento vertical a trazos, se muestra en la par- en dicha región y en ese instante.
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Mills, hay una restricción empírica además de de anomalías en 10 dimensiones. Para ello, el de que un conjunto dado de cuerdas entran-
que solo haya cuatro dimensiones observables: grupo de simetría de la fuerza de Yang-Mills tes conduzca a un conjunto determinado de
la teoría debe conducir a la quiralidad obser- ha de ser uno de dos grupos predeterminados: cuerdas salientes viene establecida por una
vada en la fuerza débil. SO(32), una generalización hasta 32 dimensio- serie infinita de los llamados diagramas de
La fuerza débil es responsable de las nes internas de la simetría del espaciotiempo, Feynman. Mediante estos se describen todas
desintegraciones radiactivas del tipo de la o el grupo E 8 × E 8, el producto de dos grupos las posibles uniones o separaciones de las ho-
desintegración beta, que es una reacción im- continuos excepcionales descubiertos por el jas de universo, sumadas sobre las historias
portante en el Sol. La fuerza es quiral (de la matemático francés Élie Cartan. Reciente- de cada caso.
palabra griega χειρ, que significa «mano»), en mente se ha observado que un tercer grupo, el La sencillez de la serie de los posibles dia-
el sentido de que da lugar a efectos cuyas imá- O(16) × O(16), conduce también a la ausencia gramas de Feynman para las cuerdas contrasta
genes especulares no existen en la naturaleza. de anomalías; su simetría es una subsimetría fuertemente con la complejidad de los posibles
Por desgracia, la versión mecánico-cuántica de los otros dos grupos posibles. El hecho de diagramas de Feynman de las partículas pun-
de casi cualquier teoría de aforo quiral vio- que la coherencia cuántica de una teoría que tuales. Consideremos los diagramas posibles
la leyes de conservación, como la conserva- contiene la gravedad nos lleve a una predicción para dos cuerdas cerradas en interacción. En
ción de la carga eléctrica. Dicha violación, casi única del grupo unificado de simetría su- primer lugar, ambas pueden unirse y después
llamada anomalía quiral, indica una ruptura puso un avance muy emocionante. Con él nació separarse. El diagrama de Feynman de dicho
de la simetría de aforo, lo que arruina la co- la ola de entusiasmo actual por las teorías de proceso es topológicamente equivalente a la
herencia de la teoría. Hallar una teoría que supercuerdas. superficie de una esfera [véase la figura in-
sea quiral y que a la vez evite las anomalías ferior]. En el siguiente término de la serie,
es un asunto delicado en cuatro dimensiones,
y hasta hace poco se creía que era imposible
en 10 dimensiones.
L a mecánica cuántica de una cuerda es tan
solo una aproximación a la teoría comple-
ta, aún no desarrollada, en la que se describi-
la cuerda intermedia se desdobla en dos, que
después tornan a unirse. El diagrama equiva-
le, en su topología, a un toro, la superficie de
Solo cuando el espacio tiene un número rían las interacciones de un número arbitrario una rosquilla (dónut). La serie de diagramas
impar de dimensiones (es decir, cuando el es- de cuerdas. Las interacciones surgen cuando prosigue añadiendo agujeros a las rosquillas:
paciotiempo posee un número par), cabe de- estas se unen o se rompen. La probabilidad dos, tres agujeros, etcétera.
finir el concepto de quiralidad. En cualquier
número de dimensiones, la quiralidad depen-
de del resultado de las sucesivas reflexiones
especulares según todos los ejes espaciales.
Cuando el espacio tiene un número impar de A C
dimensiones, las reflexiones especulares según A C
cada eje espacial dan un número impar de re-
flexiones, de manera que una forma orientada
levógiramente se transforma en otra orien-
tada dextrógiramente. Con un espacio de un
número par de dimensiones, la reflexión según
todos los ejes espaciales deja inalterada cual-
quier forma: la imagen reflejada puede con- B D
vertirse, por rotación, en la forma original. En B D
este contexto, la popular teoría de la supergra-
vedad en 11 dimensiones no puede conducir a
una teoría quiral, ya que está formulada en 10
dimensiones espaciales (un número par). Con
sus nueve dimensiones espaciales, la teoría de
supercuerdas puede ser quiral. A C
Incluso cuando una teoría de muchas di-
mensiones es quiral, el proceso de curvar las
A C
dimensiones suplementarias elimina general-
mente la quiralidad. Se cree que la quiralidad
observada solo puede explicarse si la teoría
quiral en más dimensiones se formula inicial-
mente incluyendo el grupo de simetría de afo- B D
ro de una fuerza de Yang-Mills, además de la
fuerza gravitatoria. El grupo de simetría debe
B D
estar presente en la teoría plana de 10 dimen-
siones, antes incluso de considerar la posibi-
lidad de que las dimensiones suplementarias LAS INTERACCIONES ENTRE CUERDAS se representan mediante hojas de universo (iz-
quierda) topológicamente equivalentes a una esfera o a una rosquilla (derecha) con un número arbi-
se curven.
trario de agujeros. Las superficies son continuas salvo en los puntos que representan las cuerdas en-
En agosto de 1984, para sorpresa de mu- trantes o salientes (A, B, C, D). La esfera (arriba) se caracteriza por el hecho de que cualquier curva
chos físicos, Schwarz y el autor demostraron la cerrada de su superficie puede reducirse de manera continua a un punto. En un toro (abajo) hay dos
posibilidad de formular una teoría quiral libre clases de curvas cerradas que no pueden contraerse a un punto.
78 TEMAS 80
simetría menor. En el espaciotiempo plano de
10 dimensiones, los valores medios de los cam-
pos asociados con las fuerzas de Yang-Mills de
E 8 × E 8 o de SO(32) son cero. Witten demos-
tró que si la curvatura del espacio era no nula
en ciertas dimensiones, los valores medios de
estos campos en el espacio curvado tampoco
lo serían en las mismas dimensiones.
Un valor medio no nulo de un campo indica
una transición a una fase de menor simetría,
de la misma manera que la imantación no nula
de un ferroimán señala la transición a la fase
magnetizada, de menor simetría. Así, si seis di-
mensiones del espaciotiempo plano original se
curvan fuertemente, las fuerzas de Yang-Mills
de la teoría del espacio curvado resultante es-
tán unificadas en una subsimetría de E 8 × E 8
o de SO(32). Este resultado es justamente lo
que se desea.
Hasta ahora no se ha demostrado que las
seis dimensiones espaciales extra deban estar
obligatoriamente enrolladas en la teoría de
supercuerdas. Sin embargo, tal como se dijo
antes, la exigencia de que la teoría mantenga
su gran simetría bajo las redesignaciones de
EL INSTANTE PRECISO en que dos cuerdas se unen no puede especificarse de manera objeti-
las coordenadas de las hojas de universo obli- va, por la sencilla razón de que la definición de la coordenada temporal de un punto en una hoja de
ga a que las dimensiones curvadas formen un universo depende del observador. Las líneas de coordenadas coloreadas indican contornos de tiem-
espacio de Calabi-Yau, o quizás una variedad po igual, tal como se definen por un observador. Para este, las dos cuerdas entrantes parecen unirse
de órbitas. Suponiendo que seis dimensiones en el punto coloreado. Para otro, los contornos de tiempos iguales son las líneas negras; las cuerdas
se curvan de ese modo, Philip Candelas, de parecen unirse en el punto negro.
U(1) Cargas
electrodébiles
10–18 10–21 10–24 10–27 10–30 10–33 10–35 estructura de la teoría. Vayan unas cuantas por
Escala de distancias (metros) delante: ¿por qué el espaciotiempo observado
es aproximadamente plano y de cuatro dimen-
102 105 108 1011 1014 1017 1019 siones? ¿Puede probarse que seis dimensiones
Energía (miles de millones de electronvoltios) están curvadas? Más aún, ¿por qué razón las
cuatro dimensiones usuales son tan grandes?
Inmediatamente después de la gran explosión,
Una predicción inmediata de esta interpre- Los espacios de seis dimensiones que tie- cuando el tamaño del universo observado era
tación de la teoría de supercuerdas es la exis- nen un número de Euler pequeño son espacios del orden de la distancia de Planck, 10 –35 me-
tencia del axión, partícula que evitaría la viola- que también contienen «agujeros» [véase la fi- tros, las 10 dimensiones debían estar curvadas.
ción de una importante simetría de la QCD, la gura de la página opuesta]. La presencia de es- Durante la expansión subsiguiente del univer-
teoría de la interacción fuerte. Aunque todavía tos agujeros permite que los campos asociados so, todas, salvo seis, empezaron a desplegarse
no se ha encontrado el axión, varios grupos de al grupo de simetría E 6 queden atrapados. La y expandirse. Una explicación coherente del
investigadores están preparando experimentos captura de los campos induce que la simetría proceso podría llevarnos a la predicción de un
que podrían detectarlo. se rompa aún más sin necesidad de introdu- residuo cósmico observable.
Muchas otras consecuencias físicas se ob- cir las llamadas partículas masivas de Higgs, Esos temas guardan una estrecha relación
tienen de propiedades puramente topológicas asociadas a tal ruptura de simetría. La cro- con otra cuestión fundamental: ¿por qué la cons-
de las seis dimensiones curvadas. Una de las modinámica cuántica y la teoría electrodébil tante cosmológica se aproxima tanto a cero?
propiedades topológicas básicas de un espacio de la física estándar de partículas elementales, Esta constante describe la parte de la curva-
es su número de Euler; si el espacio curvado cuyas simetrías se describen por el grupo pro- tura del universo que no se debe a la materia;
fuera bidimensional, el número de Euler sería ducto SU(3) × SU(2) × U(1), pueden obtenerse se ha determinado que su valor es cero con un
dos menos el doble del género de la superficie, fácilmente a partir de esta última ruptura de error de una parte en 10120, convirtiéndola en
siendo el género el número de agujeros. En simetría. Es probable que la misma ruptura de la medida más exacta de toda la ciencia. Si la
seis dimensiones, la descripción del número simetría dé lugar a fuerzas adicionales, asocia- teoría de supercuerdas llegara a justificar este
de Euler resulta más difícil. das a los remanentes de E 6. valor, la explicación sería una prueba convin-
Los fermiones observados se agrupan de Hay muchas maneras de que una cuerda cente de la teoría.
manera natural en «generaciones» de quarks cerrada quede atrapada en el espacio curvado. Como he indicado antes, la escala natural
y leptones. Los leptones son fermiones que no La cuerda puede, por ejemplo, rodear un agu- de masas de la teoría de supercuerdas adquiere
están sometidos a las interacciones fuertes. jero; sus vibraciones se manifestarían entonces tales proporciones que las masas de las partí-
Hasta ahora se han descubierto tres generacio- como partículas dotadas de masa y con car- culas más pesadas observables en los acele-
nes y es probable que, como máximo, exista ga eléctrica fraccionaria, o como monopolos radores actuales son, en comparación con la
otra. El número de generaciones predicho es magnéticos masivos y con cargas magnéticas misma, infinitesimales. Mientras la supersi-
la mitad del número de Euler del espacio com- múltiples. metría incluida en las teorías de supercuerdas
pacto de seis dimensiones. Como solo unos permanece sin romper, las masas de las partí-
pocos espacios de Calabi-Yau y unas pocas
variedades de órbitas tienen un número de
Euler pequeño, solo esos pocos son los can-
A unque la teoría de supercuerdas ha abierto
ya muchas líneas de investigación en el
ámbito de la física y en las matemáticas, per-
culas que observamos son cero. Los pequeños
valores no nulos de las masas de las partículas
están relacionados, por tanto, con la ruptura de
didatos para describir los fenómenos físicos sisten cuestiones fundamentales cuya respuesta la supersimetría a la temperatura del mundo
observados. tendrá que esperar un mejor conocimiento de la que observamos, relativamente baja. Hay, sin
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LAS VARIEDADES DE ÓRBITA (OR-
BIFOLDS) podrían constituir el espacio oculto
de seis dimensiones que sirve de fondo al mo-
vimiento de las cuerdas. Estos diagramas repre-
sentan esquemáticamente una versión bidimen-
sional de una variedad de órbita. Una superficie d
cerrada, bidimensional, se ha estirado para for-
mar tres puntas agudas, llamadas singularida-
des cónicas. La superficie se supone plana en to-
das partes excepto en las singularidades: podría
cortarse y colocarse sobre un plano. De manera
similar, una variedad de órbitas de seis dimen-
siones es plana en todas partes salvo en singu-
laridades cónicas aisladas, donde la curvatura
es infinita. El agujero del centro de la superfi-
cie indica que laavariedad no es «simplemente
conexa»: puede cortarse sin dar lugar a dos tro-
zos separados. Una trayectoria cerrada que ro-
dee un agujero en las variedades de órbita hexa-
dimensionales puede desenrollarse después de
un número fijo de vueltas. Tales agujeros pro-
c
vocan que las líneas de potencial electromag-
nético asociadas con el grupo de simetría E6
queden atrapadas (curvas de color, arriba). La
captura determina que E6 se rompa en un gru-
po de simetría menor, similar al asociado al mo-
delo estándar. Una cuerda cerrada que se mueva
en una variedad de órbita (derecha) lo hará li-
d bremente (a), pero puede también quedar atra-
pada de diversas maneras. Si rodea una singula-
ridad cónica, la curvatura evita que se deshaga
el bucle (b). Puede también rodear el agujero (c)
o ceñir primero el agujero y después la singula-
ridad cónica (d). Una cuerda que ciña el agujero
produce partículas dotadas de masa y con carga
eléctrica fraccionaria o monopolos magnéticos
masivos con cargas magnéticas múltiples.
a
teoría solo debe estudiarse en su formulación
bidimensional, prescindiendo de toda referen-
cia a las coordenadas del espacio y el tiempo
en que vivimos.
c
Sea cual sea la respuesta a estas posibilida-
b des, el mejor conocimiento de la situación lógi-
ca de la teoría conducirá, sin duda, a profundos
problemas matemáticos y físicos, y nos habrá
de llevar también a un mayor dominio de las
predicciones de la teoría de supercuerdas. Ante
embargo, razones de mucho peso que niegan de las partículas de aforo que surgen de las nosotros se presenta un tiempo de efervescencia
que la formulación actual de la teoría de su- teorías de supercuerdas parece fortuita y algo intelectual y de rápidos avances.
percuerdas pueda explicar la ruptura de la su- misteriosa; sería mejor que surgieran de ma-
persimetría y, por tanto, los valores precisos nera natural en la teoría una vez estuvieran
de las masas de las partículas observadas en asentados los principios unificadores.
los aceleradores de altas energías. BIBLIOGRAFÍA COMPLEMENTARIA
La resolución de esas dificultades exige, a
buen seguro, dominar los principios profundos
sobre los que se basa la teoría. En cierto senti-
¿C ómo descubrir la lógica de la teoría de
supercuerdas? Los principios de la re-
latividad general han de ser un caso particular
A n introduction to the theory of dual mo -
dels and strings. J. Scherk en Reviews of
Modern Physics, vol. 47, n.° 1, págs. 123-
do, el desarrollo de las teorías de supercuerdas de los principios más amplios de la teoría de 164, enero de 1975.
Unification of forces and particles in su-
sigue el camino opuesto al desarrollo de la re- supercuerdas; en cierto sentido, la relatividad
perstring theories. Michael B. Green en
latividad general. En esta última, la estructura general puede servir de guía. Así, desarro- Nature, vol. 314, págs. 409-414, abril de
de la teoría se deduce de las penetrantes intui- llando una analogía con la relatividad general, 1985.
ciones de Einstein en la lógica de las leyes de se ha explicado antes cómo se espera que las Superstrings and supersymmetry. Álvaro
la física. En las teorías de supercuerdas, se han teorías de supercuerdas extiendan la idea del de Rújula en Nature, vol. 320, pág. 678,
atisbado primero algunos detalles y todavía espaciotiempo ordinario al espacio de todas las abril de 1986.
andamos buscando a tientas alguna intuición posibles configuraciones de una cuerda. Esta S uperstring theory. M. B. Green, J. H.
Schwarz y E. Witten. Cambridge Univer-
unificadora sobre la lógica de la teoría. En este idea es hoy objeto de intensa investigación.
sity Press, 1987.
contexto, la aparición del gravitón sin masa y Más radical incluso es la sugerencia de que la