Jacob y Esaú Génesis 25:21-34; 27:1-45

Versículo para niños menores Arrepiéntanse y bautícese cada uno. Hechos 2:38
Versículos para niños mayores
Arrepiéntanse y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo.
Hechos 2:38

Maestros: Esta unidad es diseñada para ayudar a los niños entender algunas de las historias del Antiguo
Testamento. Cada lección tendrá pasajes del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento.

Por favor recuerde de incluir versos del Nuevo Testamento. Esto les ayuda a los niños ver como en Cristo se
cumplió el plan de Dios.

Tiempo de Bienvenida ¿Tu hermano o hermana te ha quitado algo? ¿Cómo te sentiste? Veamos lo que
pasó con dos hermanos, Jacob y Esaú.

Historia Bíblica Favor de notar: Esta porción escrita se le ha dado como ayuda en la enseñanza
de la lección. Por favor, lea toda la historia y léala también en la Biblia. No lo
haga de esta hoja. En lugar de eso, puede hacer una nota en una hoja y ponerla
junto a la historia en la Biblia.
El hijo de Abraham, Isaac, creció y se casó con una mujer llamada Rebeca.
Después de un tiempo, Rebeca tuvo gemelos. El primero era pelirrojo con mucho pelo; lo
llamaron Esaú. El otro bebé nació agarrado del talón de Esaú. Por eso, lo llamaron Jacob
(que significa “Agarrador”). A Esaú le gustaba cazar y trabajar en el campo. A Jacob le
Al enseñar la gustaba quedarse dentro de la casa y cocinar.
historia, pida Un día Esaú fue a la casa; tenía mucha hambre, Jacob estaba haciendo una rica
a los niños sopa de verduras y decidió hacer un “trato” con Esaú. Le dijo que le daría sopa si le
que repitan lo
que sucedió
otorgaba sus derechos de hijo mayor.¡Esaú tenía tanta hambre que le dijo que sí!
cada día Anos después, su padre, Isaac, había envejecido. En aquellos tiempos, se
antes que les acostumbraba a “bendecir” al hijo mayor antes que el padre muriera. Así que Isaac llamó
diga lo que a Esaú y le pidió que le hiciera una comida especial; su madre Rebeca, estaba en el otro
sucedió el día cuarto escuchando y pensó, “Tengo un plan. Voy a buscar a Jacob.”
siguiente.
Esto reforzar
Mientras que Esaú fue al campo a cazar un animal y preparar la comida, Rebeca
lo que están corrió con Jacob y le dio instrucciones para que fuera él quien recibiera la bendición en
aprendiendo. lugar de Esaú. Rebeca iba a engañar a Isaac. Ellos rápidamente hicieron la comida para
Isaac. Jacob le dijo a Rebeca que no podía hacer tanto a su padre porque Esaú tenía
mucho pelo y él no.
Rebeca tuvo una idea. Le dijo a Jacob que se pusiera la ropa de su hermano y
pedazos de piel de cabra sobre sus brazos y pecho ya que el pelo de cabra era tan largo
como el pelo de su hermano.

Metas para la lección Ver cómo podemos ser con nuestros hermanos y hermanas
Aprender a no engañar a otros
Perdonar a otros
 Jacob fue con su padre, estaba tan ciego que no podía distinguir si era Jacob o Esaú.
Al escuchar su voz, notó que era Jacob por lo que le pidió que se acercara; tocó sus manos
(cubiertas con el pelo de cabra) y olió su ropa (que era de Esaú) y de veras creyó que era
Esaú. Jacob logró engañar a su padre.
Isaac se comió la comida y bendijo a Jacob creyendo que era Esaú. Tan pronto como
Isaac terminó de bendecidlo, Esaú entró. Estaba muy enojado.
Una bendición era muy importante para un hijo pues mostraba cuan especiales eran y
que su familia les amaba mucho. Fue muy triste que Jacob robara la bendición de Esaú.
Recuerden que Jacob también robó los derechos de Esaú.
Esaú estaba muy enojado. De hecho, estaba decidido a matar a Jacob. Rebeca supo lo
que estaba pasando y le dijo a Jacob que se fuera a vivir con su tío.
Los años pasaron sin que Jacob viera a Esaú. En todo ése tiempo, Jacob cambió su
actitud. Había dejado de hacer trampa y comenzó a seguir a Dios.
Un día, llegó el momento para que los hermanos se encontraran de nuevo. Jacob
estaba muy nervioso porque no estaba seguro de lo que haría su hermano. De hecho, él envió
a su esposa y a sus hijos primero para que hicieran las paces.
Finalmente, Esaú vio a Jacob, corrió hacia él y lo abrazó. Él había perdonado
totalmente a Jacob por todo lo sucedió.
¿Qué podemos aprender de esta historia? Que el perdón es muy importante. ¿Cómo
podemos perdonar a otros?
Algunas veces es difícil perdonar a alguien, especialmente cuando no han tratado mal
o nos han engañado. Dios quiere que perdonemos y aun nos da un ejemplo. Ustedes saben
que todos nosotros hemos hecho cosas malas que lastiman a Dios. Dios nos ama tanto que
buscó un medio para limpiar todos nuestros errores. Jesús murió y resucitó otra vez para que
cuando alguien crea en él, limpiara sus pecados y lo limpiará desde adentro. Dios nos
perdona y nos ayuda a comenzar a hacer las cosas a su modo para perdonar a otros. Si
quieres saber más, habla con nosotros sobre el perdón de Dios.

Actividades de Traiga hojas de actividades que ayudarán a los niños a aplicar la lección.
aprendizaje

Actividades para el verso Usa marcadores de colores y escriban el versículo. Hablen sobre lo que
de memoria verdaderamente significa “cambiar” nuestro comportamiento.

Tiempo de Oración Pidan a Dios que nos ayude a perdonar a otros ésta semana y que nos ayude a
hacer las cosas a su manera.

Planeando para Lección 12

Maestros: Hagan marionetas iguales para que los niños puedan ver la diferencia entre los dos
muchachos.
El hijo de Abraham, Isaac, creció y se casó con una mujer llamada Rebeca. Después de un
tiempo, Rebeca tuvo gemelos. ¿Han visto algunos gemelos? Son dos bebes que nacen al mismo
tiempo; algunas veces son muy parecidos pero no siempre. Estos bebes eran diferentes. El primero
era pelirrojo y con mucho pelo por eso lo llamaron Esaú. El segundo nació agarrado del pie de Esaú,
por eso, lo llamaron Jacob (que significa “Agarrador”). A Esaú le gustaba cazar y trabajar en el
campo. Jacob se quedaba dentro de la casa y cocinaba.
Un día Esaú fue a la casa. Tenía mucha hambre. Jacob estaba haciendo una rica sopa de
verduras. Jacob decidió hacer una maldad. Le dijo a Esaú que le daría de su sopa si le otorgaba sus
derechos de hijo mayor. ¡Esaú tenía tanta hambre que aceptó!
Anos después, su padre, Isaac, estaba muy viejo. En esos tiempos, se acostumbraba a
“bendecir” al hijo mayor antes que el padre muriera. Así que Isaac llamó a Esaú y le pidió que le
preparara una comida especial. Su madre Rebeca, estaba en el otro cuarto escuchando y pensó,
“Tengo un plan. Debo encontrar a Jacob.”
Mientras que Esaú fue al campo a encontrar un animal y preparar la comida, Rebeca corrió
con Jacob y le dio instrucciones para que fuera él quien recibiera la bendición en lugar de Esaú.
Rebeca iba a engañar a Isaac. Ellos rápidamente prepararon la comida para Isaac. (Haga como si
estuviera preparando algo en un traste.) Jacob le dijo a Rebeca que no podía hacer tanto a su padre
porque Esaú tenía mucho pelo y él no.
Rebeca tuvo una idea. Le dijo a Jacob que se pusiera la ropa de su hermano y que se pusiera
pedazos de piel de cabra en sus brazos y pecho pues el pelo de cabra era tan largo como el pelo de su
hermano.
Jacob fue con su padre. Él estaba tan ciego que no podía distinguir si era Jacob o Esaú. Al
escuchar su voz, notó que era Jacob por lo que le pidió que se acercara; tocó sus manos (cubiertas
con el pelo de cabra) y olió su ropa (que era de Esaú) y de veras creyó que era Esaú. Jacob logró
engañar a su padre.
Isaac se comió la comida y bendijo a Jacob creyendo que era Esaú. Tan pronto como Isaac
terminó de darle al bendición, Esaú entró. Estaba muy enojado.
Una bendición era muy importante para un niño. Pues mostraba cuan especiales eran y
cuánto los amaba su familia. Fue muy triste que Jacob haya robado la bendición de Esaú. Recuerden
que Jacob también robó los derechos de Esaú.
Esaú estaba muy enojado. De hecho, intentó a matar a Jacob. Rebeca supo lo que pasaba y le
dijo a Jacob que se fuera a vivir con su tío.
Los anos pasaron sin que Jacob viera a su hermano. En todo ése tiempo, Jacob cambió sus
modales. Dejó de ser tramposo y comenzó a seguir a Dios.
Un día, llegó el tiempo que los hermanos se encontraran de nuevo. Jacob estaba muy nervioso.
No estaba seguro de lo que haría su hermano. De hecho, mandó a su esposa y a sus hijos primero
para hacer las paces.
Finalmente, Esaú vio a Jacob, corrió hacia él y lo abrazó. Él había perdonado a Jacob de todo
lo malo que había pasado. Dios quiere que perdonemos a otros como Esaú perdonó a Jacob.

Oren: Pidámosle a Dios que nos ayude a perdonar a otros esta semana.
 Actividades o Manualidades Activas
Para
Jacob y Esaú

• Haga brazos de pelo con pedazos de hilo y papel. Déjalos simular que son Jacob y que
los pongan en sus brazos.

• Haga ropa de Esaú cortando una bolsa de papel.

• En los tiempos bíblicos, una bendición era muy importante. Era algo que la gente
recordaba toda su vida. Era una palabra especial que estaba dicha a cada niño para
decirles cuan especiales eran y para ayudarles a ver cuánto les amaban sus padres.
Maestros, tomen el tiempo hoy para “bendecir” a cada niño y dígales que les ama.

• A Jacob, le gustaba cocinar. Si tiene usted un horno en el estudio bíblico, intente cocinar
algo y deje que los niños ayuden.

• Jacob tenía un nombre que significa “agarrador.” ¿Cómo le gustaría un nombre así? Dios
cambió su nombre más adelante en su vida. Dios le ayudó a cambiar. Nuestro versículo
habla del cambio, también. ¿En qué maneras quiere Dios que cambiemos?

• El perdón es tan importante. Traiga un pizarrón y hable del perdón como una forma de
borrar los errores que una persona ha hecho. Hable de cómo Dios borra nuestros pecados
cuando confiamos en Él.