Graciela Zar y Guttero

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Leticia Blazquez

GRACIELA ZAR
Biografía

Nació en Buenos Aires el 8 de diciembre de 1945. Estudió el Profesorado de Grabado y Dibujo en


las Escuelas de Bellas Artes “Manuel Belgrano” en 1964 y “Prilidiano Pueyrredon” en 1967.
Posteriormente obtuvo la beca Francesco Romero que le permitió perfeccionarse en la técnica de
grabado en la ciudad de Roma, finalizando su estudio en el año 1978. Desde el año 1969 hasta el
presente realizó innumerables exposiciones individuales y colectivas. En varias ocasiones dictó
conferencias y cursos de grabado dentro del país y en el exterior.

A lo largo de su vida ha recibido numeroso premios, entre ellos: Gran Premio de Honor en
Grabado en el Salón Nacional en 1986; Premio Konex en Grabado en 1992; Primer Premio en
Grabado en el Salón Municipal “Manuel Belgrano” en 1994; Premio Único de Monocopia en el
Salón Nacional en 1995; Primer Premio en Grabado en el Salón Provincial de Santa Fe en 2006.

Actualmente reside y trabaja en Buenos Aires como profesora de Grabado y Dibujo y participa de
forma recular en bienales internacionales y muestras colectivas y actúa como Jurado en salones
nacionales y municipales.

Obra seleccionada
Leticia Blazquez

“Máscara para un conquistador y máscara para la medianoche” (1980)

La noche se me pega al cuerpo y escucho


un sonido acercándose.
es la primera vez que salgo sola
de noche
no es que no me haya preparado
llevo dos formas nuevas de ver y ser
vista
son máscaras
que aunque pareciera que me esconden en realidad
me multiplican
y vivo más vidas
en un mismo cuerpo.
Son los mismos ojos
de gato
de mujer
dispuestos a conquistar el espacio
apropiarse
de la noche.
Gato y conquistador(a) no son tan diferentes
cuando se trata de avanzar
sigilosos
pero haciendo ruido.

ALFREDO GUTTERO

Biografía
Nació en Buenos Aires en el año 1882 y murió en la misma ciudad en 1932. Desde pequeño
muestra interés por la música y termina interesándose por la pintura posteriormente. Comienza la
carrera de abogacía pero luego de dos años la abandona para dedicarse al arte. En 1904 recibe
una beca para desarrollar su obra en Francia y permanece en Paris hasta 1917. Luego se traslada a
España y permanece en aquel país estableciéndose en Madrid y luego en Segovia. Luego de su
paso por Alemania, Austria e Italia, en 1925 se establece en Génova donde realiza una muestra
con toda su producción artística hasta la fecha.
Luego de ventitrés años en Europa, Guttero regresa a Buenos Aires en 1927 e inaugura su
exposición en la Asociación Amigos del Arte. A su regreso desde Génova, continúa su investigación
y desarrollo de la técnica pictórica por él denominada “yeso cocido”, procedimiento técnico que se
Leticia Blazquez

basa en una pasta de yeso y pigmentos ligados con cola, que el artista, por lo general, aplica sobre
soportes de madera. A partir de este momento Guttero inicia en Buenos Aires una intensa tarea
de gestión de exposiciones y otras actividades que impactan en la vida cultural local, además de
continuar activamente en la producción y exposición de su obra.
Obras de su autoría integran el patrimonio del Museo Nacional de Bellas Artes, Museo Municipal
de Artes Plásticas “Eduardo Sivori”; el MPBA Rosa Galisteo de Rodriguez y otros museos
municipales y provinciales Rosario, San Juan, Paraná y Olavarría, además de estar representado en
numerosas colecciones particulares locales e internacionales.

Obra seleccionada

“Amazona” (1930)

Te veo tranquila, relajada. Casi como si supieras que te están pintando, que te están creando.
Pareces de una época más clásica, cuando los laureles y los mantos en movimiento ocupaban el
espacio pincelado. Me recordas a un mito griego, el rapto de Europa, una mujer secuestrada por
Zeus trasformado en un toro blanco. Sí, es notorio el contraste con el caballo marrón oscuro, casi
negro. Raptada? Más bien parece que estás huyendo, o que acabaste de llegar. Puede que alguna
vez formaste parte de ese grupo de mujeres guerreras, las amazonas, los únicos rastros en la
historia donde eran las mujeres quienes tenían el poder de gobernar. Pero decidiste que ya era
tiempo de partir. Se mueve tu caballo? Ni como guerrero ni como transporte, sólo una forma más
en el paisaje. Pero galopa, lo veo a punto de galopar. Y a vos a punto de bajarte. Ya hace rato que
estás posando, estás algo cansada pero seguís, con esa soltura en el cuerpo. Quizás sabés (y quizá
Guttero sabía) que se acerca el final. Quizá ese caballo oscuro no hace más que avisarte a dónde
vas y a dónde ya no podés seguir yendo. Y vos sabés, sabés perfectamente de qué se trata. Lo
supiste desde que la vida te dio cuerpo. Sabés hacia dónde te lleva. Pero vas sin prisa, disfrutando
del paseo, dejándote llevar hacia lo inevitable, pero dejando tu huella en el lienzo.