Universidad de San Carlos de Guatemala Escuela de Historia Área de Arqueologia
Universidad de San Carlos de Guatemala Escuela de Historia Área de Arqueologia
Universidad de San Carlos de Guatemala Escuela de Historia Área de Arqueologia
ESCUELA DE HISTORIA
ÁREA DE ARQUEOLOGIA
TESIS
Presentada por:
Liliana del Carmen Padilla Puente
LICENCIADA EN ARQUEOLOGIA
AUTORIDADES UNIVERSITARIAS
CONSEJO DIRECTIVO
COMITÉ DE TESIS
Lic. Luis Alberto Romero Rodríguez
Dr. Héctor Escobedo Ayala
Licda. Ivonne Putzeys
Dedico esta tesis
Agradezco
A mis catedráticos
por sus enseñanzas.
A mi asesor, Luis Romero
por su paciencia y consejo.
A mi familia y amigos.
Los criterios vertidos en la
presente tesis son responsabilidad
exclusiva del Autor.
Índice
Índice 01
Índice de Imágenes 03
Introducción 04
Capítulo I
Arqueología de las Tierras Altas de Guatemala 12
Arqueología de Huehuetenango y Chiapas 22
Chiapas, México 25
Sitio Arqueológico Chinkultic 27
Sitio Arqueológico Las Margaritas 28
Sitio Arqueológico Lagartero 30
Sitio Arqueológico Tenám Puente 30
Huehuetenango, Guatemala 32
Sitio Arqueológico Cambote 33
Sitio Arqueológico Zaculeu 35
Capítulo II
La Sierra de Los Cuchumatanes 40
El Momento de la Conquista en la Sierra de Los Cuchumatanes 44
Los Huistas 50
Capítulo III
Organización Territorial 56
Patrón de Asentamiento 56
Disposición Espacial 61
Ubicación Estratégica 63
Tipo Acrópolis 65
1
Capítulo IV
Sitios Arqueológicos de la Región Huista 71
Sitio Arqueológico Yich´kuhatan 77
Sitio Arqueológico Corral Ch´en 82
Sitio Arqueológico Pohpotx 83
Sitio Arqueológico Pelío 85
Sitio Arqueológico Q´anil 86
Sitio Arqueológico Tzipoh 88
Sitio Arqueológico Wihoh 90
Sitio Arqueológico Chehwitz 93
Sitio Arqueológico Mampil 95
Sitio Arqueológico Paya´ 98
Sitio Arqueológico Tilajión 100
Capítulo V
Modelo de Entidades Políticas Análogas 103
Elementos en la Región Huista 105
Aplicación del Modelo de Entidades Políticas Análogas 110
Discusión 111
Conclusiones 118
Bibliografía 124
Índice de Tablas
2
Índice de Figuras
3
Introducción
Por medio del presente se dan a conocer los lineamientos que guiarán esta
investigación, la cual se enfoca alrededor de un tema de interés debido a la poca
información e interpretación de datos sobre la sierra de las Cuchumatanes, en las
Tierras Altas de Guatemala. Existe la necesidad de ampliar el conocimiento de esta
región arqueológica, que evidencia el desarrollo de sociedades complejas que se
diferencian monumentalmente de los centros reconocidas de las Tierras Bajas Mayas.
Objetivos Específicos
Comprender el papel social y político que jugaron los sitios tipo acrópolis de forma
individual, así como en relación a otros sitios arqueológicos de la región.
Explicar la función, o bien, las diferentes funciones de los sitios tipo acrópolis durante
el período Posclásico en la Región Huista.
Objetivos Generales
4
Comprender por medio del patrón de asentamiento y la disposición espacial la
situación social y política de los sitios tipo acrópolis de la Región Huista, durante el
período Posclásico.
Justificación
La diversidad cultural e histórica que encierra el territorio guatemalteco hace del país
un lugar rico, pero poco conocido aun por sus propios ciudadanos. Las Tierras Altas
guatemaltecas, la Sierra de los Cuchumatanes en el Departamento de Huehuetenango
es un tema desconocido.
El área que abarca la Región Huista ha sido poco investigada, a pesar de la cantidad de
sitios arqueológicos registrados y mapeados durante varios recorridos e
investigaciones realizadas por Greg Borgstede y Luis Alberto Romero. Además una
serie de investigaciones llevadas a cabo por Carlos Navarrete, Sonia Rivero, Mario
Tejada, Beatriz Balcarcel y John Clark; tanto en territorio guatemalteco como mexicano.
5
Cuando se trata de sitios complejos arquitectónicamente, en donde las edificaciones y
la ubicación estratégica de las mismas demuestra diferentes niveles de poder y clase
que se marcaron en su momento, se pueden establecer los aspectos de poder y las
ideologías rituales. Por ello, el problema es distinguir e interpretar los elementos
arquitectónicos y naturales que permitirán establecer la situación social y política de
los sitios tipo acrópolis de la región de los huistas para el período Posclásico.
6
Hipótesis
Metodología
Marco Teórico
7
sitio está constituido por estructuras bajas de simple arquitectura o solamente existen
evidencias de estructuras de materiales perecederos, indica una simple organización
social y política; mientras se observa una ciudad monumental, con estructuras
complejas en arquitectura y dimensión se hace claro que, fue al mismo tiempo, una
sociedad compleja ligada a un sistema político estable y poderoso.
Desde el siglo XIX, exploradores se interesaron por los antiguos asentamientos mayas.
Las investigaciones, a diferencia de los anteriores que se enfocaban en estructuras
individuales, se centraron en agrupamientos de estructuras en especial en las áreas
habitacionales. Edgard Thompson es considerado como el pionero en el estudio del
patrón de asentamiento en los años de 1886 al 1904, cuando hace una clara
comparación entre pueblos prehispánicos y pueblos modernos de Yucatán. Con el
paso del tiempo, el interés en el patrón de asentamiento crece, en particular en los
sitios arqueológicos de las Tierras Bajas Mayas. Aun así, existen menciones sobre el
tema en las Tierras Altas; en 1901 Edward Seler se refiere a posibles estructuras
habitacionales en Uaxac-Canal, Huehuetenango. Pero sino hasta después de la década
de 1930 cuando varios investigadores dirigen su mirada a esta área: Lothrop en Atitlán
(1933), Kidder en San Agustín Acasaguastlán (1935), L. Smith en Chimaltenango,
Huehuetenango, El Quiché y Baja y Alta Verapaz (1944), Adams en los Altos de
Chiapas (1961), Sanders (1969) y Michels (1979) en Kaminaljuyú, Arnauld en Alta
Verapaz (1986), entre otros (Álvarez, 2000).
Tanto como existe un gran número de investigadores sobre el tema, así se han creado
diferentes conceptos y puntos de vista referentes de lo que es el patrón de
asentamiento. Según Álvarez (2000:323), el patrón de asentamiento se entiende como la
manera en que las instituciones sociales y las actividades culturales se distribuyeron
sobre el terreno. Tichy (1983:1) menciona, que es el ordenamiento de los asentamientos
urbanos y rurales en el espacio, su posición en relación a sí mismos y a un lugar
principal. Otros, como Sanders (1956), lo denominan como la ecología humana,
interesándose en la distribución de la población en el paisaje y las razones de ello
(Álvarez, 2000).
8
La combinación de conocimientos alcanzados a través del estudio de los sitios
arqueológicos ha permitido recrear el estilo de vida y la complejidad social de grupos
prehispánicos, por lo tanto, el patrón de asentamiento es una de las bases que los
arqueólogos utilizan para este tipo de interpretación.
9
El patrón de estos sitios registra la ubicación de la acrópolis en la parte alta de un cerro
o lengüeta de difícil acceso, el resto de estructuras se encuentran dispuestas en el valle
o la planicie al pie, en un punto visible desde la acrópolis. Las características
defensivas se registran solamente en el área de la acrópolis, por su ubicación
estratégica y/o por una serie de terrazas y muros de contención que rodean el terreno.
Estos rasgos son la evidencia arqueológica que permite interpretar y alcanzar teorías e
ideas con respecto al pasado de grupos culturales. Por lo tanto, se intenta establecer la
situación social y política de los sitios tipo acrópolis por medio del análisis del patrón
de asentamiento y la disposición espacial posclásica de la Región Huista. Así como la
comparación con otros sitios de las Tierras Altas, basado en las conclusiones e
interpretaciones obtenidas por medio de diferentes investigaciones arqueológicas.
Debido a que estos ocho sitios muestran características particulares diferentes al resto
de sitios de la Región Huista y por su ubicación en el mapa de toda la región, podrían
ser considerados como Entidades Políticas Análogas. Este modelo teórico, propuesto
por Colin Renfrew (1986:1) es “un modelo de corte estructural-funcionalista, que
estudia el desarrollo de las entidades sociopolíticas a través del tiempo y se enfoca en
10
los procesos por medio de los cuales se puede entender el crecimiento de los sistemas
y el surgimiento de la complejidad cultural” (Citado por Escobedo, 1997).
11
Capítulo I
“En la actualidad se entiende que el término refiere a una zona geográfica cuya línea
fronteriza se extiende desde el río Sinaloa, en el noroeste, baja a la meseta central de
México, sube nuevamente al noreste hasta el río Soto La Marina, se expande después
hasta el centro de Honduras, aproximadamente en la desembocadura del río Ulúa,
pasa por el Lago de Nicaragua y finalmente baja hacia el sur hasta la Península de
Nicoya en Costa Rica” (Kirchhoff, citado por Ivic, 1999).
Paul Kirchhoff define "Mesoamérica como una zona cultural donde los habitantes
indígenas hablaban alrededor de sesenta lenguas, unidas por una historia en común y
que comparten rasgos específicos culturales que hicieron su civilización única en el
mundo. Entre estos, el desarrollo de la pictografía y la escritura jeroglífica, la
producción de libros hechos de piel de animal o papel de amate. Un calendario solar
(considerado el más exacto entre muchas otras civilizaciones antiguas a lo largo del
mundo) y uno lunar o ritual. Su arquitectura fue también única, distinguida por
pirámides escalonadas, recubiertas de estuco y patios de juego de pelota. Y quizás el
más importante, por aspectos de supervivencia, como la capacidad que desarrollaron
12
de cultivar alimentos como el maíz, fríjol, calabaza, cacao”, entre otros, perfeccionando
y mejorando la agricultura y los sistemas de irrigación (Pohl, FAMSI)
Así como éstas fronteras prehispánicas fueron sólidas e importantes, de igual manera
las actuales fronteras marcan diferencias políticas e intelectuales. En Guatemala, según
el Oswaldo Chinchilla (1996:12-17), las diferencias culturales se establecen entre tres
regiones que difieren por características hidrográficas, geológicas, climáticas, recursos
naturales y vías de comunicación:
• Costa Sur: que por sus ricos esteros y terrenos agrícolas, constituidos por abanicos
de materia aluvial, se ha encontrado evidencia de los más antiguos pueblos
sedentarios. En algunos casos alcanzaron un desarrollo social y político
convirtiéndoles en “sitios correspondientes a señoríos”. El escaso relieve del
terreno permitía el “tránsito humano” aunque los ríos que bajan desde la cadena
volcánica pudieron ser limitantes, además de limites territoriales para los
habitantes del área.
13
• Altiplano: posee una “gran variedad ambiental debido a su composición geológica
y elevaciones del terreno. Se pueden ver cinco regiones ecológicas:
14
• Tierras bajas del Norte: dentro del área geográfica y cultural están incluidas,
además de Petén, las zonas septentrionales de Quiché, Izabal, Alta Verapaz y
Huehuetenango. Junto con la Península de Yucatán forman una plataforma de
piedra caliza que emergió del Océano en el Período Pleistoceno. Por su naturaleza
existe una serie de depresiones que forman bajos y algunos lagos y lagunas; hacia
el Este de estos, se ubica una serie de colinas que van de Este a Oeste.
Las regiones prehispánicas del territorio de Guatemala tienen una larga historia
cultural, con ocupaciones en diferentes períodos, diferente desarrollo social, político,
económico y artesanal; todos de una u otra manera importantes.
El presente trabajo se enfoca en las Tierras Altas, área cultural amplia en accidentes
geográficos, cadenas montañosas, vertientes, ríos, lagos y lagunas que decoran el
paisaje y hacen de éste territorio un lugar apto para el desarrollo de grupos humanos
que, desde épocas prehistóricas, han ocupado la región.
15
la caza, tanto para la alimentación como para la manufactura de vestimenta,
ornamentación y herramientas; así como una serie de plantas alimenticias y
medicinales.
El territorio montañoso de las Tierras Altas, con suelos de origen volcánico que
brindan diferentes tipos de minerales que se convirtieron en elementos importantes en
la vida cotidiana de los pobladores. Canteras de obsidiana, basalto, jade, jadeita,
calcedonia o silex, cinabrio y hematita dieron paso al desarrollo de una industria de
extracción de materia prima que fue trabajada y/o exportada hacia diferentes áreas de
Mesoamérica. El suelo arcilloso del Altiplano Occidental, aun hoy en día, brinda un
material excelente para la elaboración de objetos cerámicos.
A pesar de todo, la región ha sido poco investigada, los primero reportes solamente
registran los sitios de mayores dimensiones que los españoles encontraron durante sus
expediciones y conquistas, los cuales en su mayoría estaban aun habitados. La
colonización trajo consigo el movimiento de evangelización, y personajes como Diego
de Landa se dedicaron a predicar la religión cristiana tomando en cuenta la realidad
indígena, además de tomar nota de todo dato que creyó útil.
16
Por tanto, cabe mencionar que las Tierras Altas de Guatemala pueden brindar toda
una gama de información sobre grupos socio-culturales que alcanzaron un alto
desarrollo, marcado en el tiempo de diferente forma a como se marcó en las Tierras
Bajas Mayas.
Sitios importantes como Sakajut y El Portón, Baja Verapaz, mantuvieron relación con
sitios del Altiplano y de las Tierras Bajas, por medio de las zonas intermedias y rutas
de paso, como la cuenca del río Chixoy. Dichos contactos aceleraron el proceso de
evolución cultural y el desarrollo sociopolítico. Otros sitios como Semetabaj, cerca del
Lago de Atitlán, Cambote, en Huehuetenango, río Blanco y Chiché, en El Quiché; y
Santa Isabel, en Chimaltenango. “Los tipos y estilos de cerámica compartidos indican
que la mayoría de estos centros de las Tierras Altas comerciaban entre sí, en lo que
debió haber sido una red bastante elaborada de comunicación e intercambio” (op.cit.,
1999).
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evidencia de ello es el descubrimiento del entierro de un shaman en el sitio La
Lagunita” (op.cit., 1999).
Para el período Clásico, se reconoce un sistema político dominado por varios sitios
mayores independientes uno del otro, pero capaces de controlar una serie de sitios
menores a su alrededor. El poderío de Kaminaljuyú continúa y sitios como Zaculeu en
Huehuetenango, Chamá en Alta Verapaz, y Zacualpa en El Quiché, aparecen como
centros de poder.
18
desde el año 600 d. C., Zaculeu, siguió un proceso contradictorio desde que se inició el
Clásico Tardío.
Este período está marcado por una serie de cambios en relación a la situación social,
política, económica, religiosa, arquitectónica y de asentamiento de los del período
Clásico Tardío.
Unos de los principales sitios en este período, por su dimensión y poder fue Utatlán
del pueblo quiché, Iximché del pueblo cakchiquel, Zaculeu del pueblo mam y Mixto
Viejo del pueblo chajomá. Estos sitios están ubicados en puntos distantes,
manteniendo el control de su territorio, que involucra áreas de cultivo, caza y afluentes
de agua para el sustento de la población, además de contar con grandes centros
urbanizadas, organizadas en forma defensiva.
Los datos escritos por los colonos, los códices prehispánicos, la tradición oral y los
estudios lingüísticos, muestran que durante este período se observa en las Tierras
Altas una desintegración social, que provoca la división de los señoríos, los cuales se
convierten en rivales el uno del otro. Según los datos lingüísticos, los idiomas
cakchiquel (kaqchikel) y quiché presentan mayores índices de influjo náhuat. El quiché
19
estaba presente en Guatemala desde el Período Clásico, pero hay indicios de conflictos
internos en este grupo, referidos al año 900 DC, ya que entonces el idioma empezó a
dividirse en cakchiquel, tzutujil (tz’utujil) y quiché (op.cit.,1999).
En cuanto a los aspectos rituales se reconoce una serie de sacrificios humanos, pues se
han registrado varios entierros acompañados de ofrendas de cuerpos mutilados o bien
decapitados.
Los estilos cerámicos continúan su desarrollo del período Clásico (op.cit., 1999), aunque
también sufren un cambio drástico. Aparecen nuevas formas y estilos, entre ellos están
los cajetes trípodes policromos, que consiste en rojo y negro sobre blanco y los cajetes
color canela. “Se utiliza la decoración de serpientes estilizadas y la pasta micácea”
(Arroyo, 2001:40). Se observa la introducción de las cerámicas Plomizo Tohil, y Naranja
Fino, esta última proviene del Golfo de México; y “también de incensarios trípodes en
forma de cucharón, típicos del estilo Mixteca-Puebla” (Iglesias y Ciudad, 1999).
Hasta el momento, las investigaciones refieren esta región como un área bastante
conflictiva durante el período Posclásico. Por ello, el patrón de asentamiento en la
región se caracteriza por su ubicación estratégica, que le permitía defender el centro
cívico-ceremonial de los centros. La mayoría de sitios del período Clásico que se
encontraban localizados en valles, fueron abandonados para asentarse en terrenos
altos sobre cerros o montañas, buscando puntos topográficos que estuvieran rodeados
de barrancos. Además, modificaban el terreno para obtener resultados, se hicieron
cortes en las laderas y en las paredes de los barrancos para hacerlos más verticales, se
levantaron muros de contención y en algunos casos se excavaron trincheras o fosas.
Mientras que se modificaban las cimas de los cerros y montañas para construir plazas
y centros cívico-ceremoniales.
20
Con base en esta evidencia en 1951, Smith (citado por Woolford, 1997:207) establece la
primera tipología de esta región para el Posclásico; marcada por tres características
distintivas:
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Sobresalieron varios estilos de estructuras en los centros mayores. Se erigieron templos
gemelos con doble escalinata en su fachada principal, patios de juego de pelota
cerrados, estructuras alargadas (casas largas o de consejo), al centro de las plazas o
patios se construyeron altares que varían en tamaño. En algunos casos, columnas
sostenían los techos de los palacios mayores (Zaculeu), se registra la presencia de
calzadas, y según Arroyo (2001:40) las plazas se convirtieron en sedes del poder político
religioso de un linaje noble.
Desde hace casi dos siglos, Mesoamérica ha sido el centro de atracción para
investigadores, exploradores y turistas. El área se caracteriza por haber sido cuna de
grandes civilizaciones, por lo tanto rica en datos históricos, en rasgos y artefactos
antiguos.
22
Colonial los restos materiales y tradicionales hacen de estas comunidades grupos
culturales similares, pues una vez los límites territoriales fueron diferentes. En la
actualidad los habitantes de Chiapas y Huehuetenango tienen muchas características
en común, aspectos físicos, trajes típicos y colores representativos, idiomas como el
Chuj, historias tradicionales contadas por medio de la tradición oral, leyendas y mitos,
fiestas patronales, alimentos como granos y platillos típicos, creencias, tradiciones que,
quizás, vienen desde épocas prehispánicas; así como los senderos que van desde
comunidades huehuetecas hasta Chiapas, sin pasar aduanas ni fronteras (fig. 1).
Utilizaron recursos naturales de la Sierra, sus bastos afluentes de agua, la fauna y flora,
y sus fértiles suelos para la siembra, que hasta hoy son explotados por los habitantes
de la zona. Además de la utilización de la piedra para la construcción de viviendas,
plazas cívico-ceremoniales, juegos de pelota, terrazas y muros de contención y
construcciones modernas.
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Huehuetenango y Chiapas están llenos de historia. Sus habitantes actuales aun
conservan muchas de las tradiciones y costumbres que, aun que alteradas por la
mezcla de culturas y el paso del tiempo, brindan una idea de la forma de vida de sus
habitantes prehispánicos. Aun hoy en día, en pueblos como Jo´om y San Sebastián
Coatán, al Noroeste de Huehuetenango, los más jóvenes utilizan la cerbatana y los
dardos de barro para la caza de aves y animales pequeños, o para jugar entre ellos.
Elemento que parecía haber desaparecido con los mayas y haber quedado plasmado
en la historia solamente en el Popol Vuh.
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Chiapas, México
El Estado de Chiapas se encuentra ubicado al sureste de México, dentro del área del
Océano Pacífico. “Limita por el Norte con el estado de Tabasco, por el Este con
Guatemala, por el Sur y Sureste con el istmo de Tehuantepec del Océano Pacífico, y
por el Oeste con los estados de Veracruz y Oaxaca (Encarta, 2006).
El clima del Estado de Chiapas varía según la altitud. “Se registran tres tipos de clima:
las tierras cálidas que se localizan desde la costa a una altitud de 800 msnm; las tierras
templadas que van desde una altitud de 800 a 1,500 msnm; y las tierras frías que van
desde una altitud de 1,500 hasta el punto más alto que es el volcán Tacaná, localizado a
3,780 m de altitud”, en el limite entre México y Guatemala (Encarta, 2006).
Esta meseta central se encuentra en medio de dos redes fluviales, el río Usumacinta y
el río Grijalva, ubicado al noroeste de la Sierra de los Cuchumatanes de Guatemala.
“En realidad no se ha identificado con exactitud la etnia o lengua de los grupos
culturales que habitaron la región” (Navarrete, 2001:32). Lo que queda en claro es su
ocupación por un largo período y el desarrollo de sociedades complejas.
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“La fase temprana del período Posclásico se caracteriza por el abandono de la mayor
parte de los sitios asociados a la cultura maya del Clásico, aunque la evidencia de
cerámica Tohil Plomiza del Posclásico Temprano indica que algunos sitios mantienen
su ocupación por algún tiempo” (op.cit., 2001:36).
En particular, los sitios del Clásico Tardío con características defensivas siguen
habitados, los demás se movilizan a áreas más protegidas y son reforzados. La
cantidad poblacional de los grupos y la construcción de las centros disminuye. Los
centros cívicos-ceremoniales son de menores dimensiones mientras que los grupos
políticos son más complejos y poderosos, abriendo paso al militarismo como un grupo
de fuerza y poder.
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rodean valles de montañas más altas. Las áreas domésticas se localizan en terrazas de
las laderas que rodean por debajo el centro cívico-ceremonial, así como una serie de
muros de terrazas altas y fortificaciones alrededor del centro. “A nivel socio-político se
vivió un reacomodo poblacional y surgen algunos centros de poder, en los Altos de
Guatemala se desarrollan varios señoríos del grupo quiché” (op.cit., 2001:36).
El interés de los investigadores en esta región es bastante nuevo, por lo tanto existen
muchos sitios arqueológicos que no se han investigado sistemáticamente. Al igual que
en las Tierras Altas de Guatemala solo se conocen algunos sitios, en los cuales se
enfocan la mayoría de las investigaciones, entre ellos están: Tenam Puente, Chinkultic,
Lagartero, Tenam Rosario y Las Margaritas. Además se registran sitios como Hun-
Chabín, Pueblo Viejo, Sachaná y Cerro Nahlem.
Por sus dimensiones y el poder social y político que alcanzó este sitio se considera el
más importante en el Estado de Chiapas, México. Se encuentra a una altura de 1560
msnm haciendo que el clima sea templado, con una fuerte temporada de lluvia y
heladas al principio del año. “Es un área de amplias planadas y cerros bajos bañados
pos pequeños lagos; éste territorio forma parte del Parque Nacional de Montebello,
Chiapas, México” (Navarrete, 1984:13).
27
una Gran Plataforma que sostiene sobre si las estructuras que forman el Grupo D.
Además del cenote Agua Azul que fue utilizado con intereses religiosos y rituales.
“El sitio posee quince monumentos esculpidos, entre los cuales se registraron estelas y
un disco. Los monumentos muestran figuras y glifos que representan escritos y fechas
calendáricas que demuestran su ocupación durante los períodos Preclásico y Clásico.
El Grupo A y el Juego de Pelota han sido bastante investigados, situando su auge
constructivo para el Clásico Terminal” (Navarrete, 1984:14).
Las Margaritas es una región que abarca dos Municipios de Chiapas, México (La
Independencia y Las Margaritas; ver fig. 1), ubicados cerca a la frontera con
Huehuetenango, Guatemala. En la actualidad, es en donde se congrega la mayor
población tojabal; “grupo que mantienen un gran parentesco físico y lingüístico con la
etnia chuj de los Cuchumatanes, Huehuetenango” (Álvarez, 2000:17).
“El Valle de Las Margaritas presenta variabilidad en altitudes que van desde los 1,480
a 2,350 msnm. Las afluentes de agua del valle son el río Yaxhá, el río San Joaquín y el
río La Soledad, esto aunado al clima templado de la región y las lluvias durante el
verano hacen de los suelos fértiles áreas de cultivo. Desde épocas prehispánicas se ha
cultivado maíz, fríjol, chile y calabaza, así como cultivos modernos como la caña de
azúcar, cafetales y árboles frutales” (op.cit., 2000:17-26).
28
El número de sitios arqueológicos es bastante amplio, se han registrado varios sitios de
diferentes dimensiones y momentos en la historia cultural, abarcando un lapso de
tiempo bastante amplio. Los sitios arqueológicos presentan una muestra cerámica y el
patrón de asentamiento característico para el período Preclásico; algunos del los cuales
continúan siendo ocupados para el período Clásico. Durante éste último se construyen
otros sitios que perduran hasta el período Posclásico, aun que desciende la cantidad
poblacional, disminuyendo la evidencia material de ocupación para mediados del
período.
En su mayoría, los sitios están conformados por centros ubicadas en terrenos con
variaciones topográficas; distribuidas en terrazas naturales y artificiales. Siendo sitios
de rango II, con menos de 50 estructuras cada sitio. El material de construcción es
local, piedras tanto amorfas como labradas fueron utilizadas en muros y estructuras.
“Se tiene registro de la construcción de sitios o estructuras designadas a diferentes
funciones: talleres de cuarzo, silex, pedernal y obsidiana, áreas de cultivo, centros
ceremoniales, o bien, estructuras funerarias” (op.cit., 2000:337-341).
En resumen, es claro que hubo una relación estrecha entre estas dos áreas, las
características en la cerámica, la aceptación de tradiciones extranjeras en forma gradual
o inmediata demuestran que el movimiento comercial y migratorio fue grande durante
el período Clásico y Posclásico.
29
Sitio Arqueológico Lagartero
Distribuido en las diferentes islas que forman el río y sus lagos y lagunas, se localiza el
sitio. Su arquitectura ceremonial se encuentra ubicada en la isla El Limonar y la zona
habitacional se distribuye en los islotes más pequeños (Rivero, 1996:39).
30
“Estos grandes muros fueron acomodados en cinco desniveles, formando así plazas
abiertas y cerradas sobre las cuales se distribuyeron los edificios principales, algunos
de ellos, de manera característica, presentan rampas de piedra como contrafuertes,
destacándose la Acrópolis por sus monumentales estructuras y tres patios de juego de
pelota” (www.mundochiapas.com).
Durante el Posclásico, Tenam Puente muestra ser un sitio con conexiones económicas
con sitios de las Tierras Altas guatemaltecas, el centro y Golfo de México. Los
artefactos más sobresalientes son “dos vasijas y dos anillos de alabastro procedentes
del centro de México; objetos hechos de metales como lo son 6 anillos y un colgante en
forma de tortuga de cobre similares a los reportados en Toniná y Chinkultik; y
laminillas de oro relacionadas a sitios en Guatemala como Nebaj, Tajumulco y
Zaculeu” (op.cit., 1996:31 y 35).
Estos sitios mencionados son una pequeña porción de la riqueza histórica de Chiapas,
México, que esta ligada con la historia del Altiplano guatemalteco, reconociendo así la
relación cultural que hasta el momento se mantiene en esta relativamente nueva zona
fronteriza.
31
Huehuetenango, Guatemala
Las tierras de la región varían según la altitud a la que se refiera. “Se experimenta una
variedad climática, por ello se cultivan alimentos tropicales como el café, caña de
azúcar, cacao y banano; así como los de ambientes templados, trigo, maíz, naranjas y
tabaco; y los productos de tierra fría. También es importante por su bosque, en el cual
se han registrado una serie de distintas especies de animales y de vegetación, así como
la presencia de árboles de buenas maderas. Otro aspecto importante en la economía
del Departamento es la minería de plata, hierro, cobre y sal” (op.cit., 1999: 273).
32
investigadores pudieron encontrar, es la presencia de estratos que indican aluviones
que fueron depositados en el contexto, posiblemente trayendo consigo los
especimenes, causando su muerte y formando el depósito (op.cit., 2001:135).
Aunque se tienen ciertas dudas sobre la procedencia y veracidad del material lítico
encontrado en este punto, dentro de la colección hay una punta de proyectil acanalada
tipo Clovis, variedad Quad. Este tipo de punta se deriva de la Clovis, usada por los
cazadores-recolectores de las planicies de Norte América, una tradición que se
expandió hasta Costa Rica durante el período Pleistoceno Tardío, año 10,000 a. C
(op.cit., 2001:136).
33
Medio y Tardío (400-200 a. C.). Además de leves ocupaciones en áreas aledañas
durante el Clásico y Posclásico (op.cit., 1999:876).
La disposición espacial del sitio muestra ciertas particularidades que lo hacen un lugar
especial en su clase; debido a que las estructuras están alineadas siguiendo el eje Este-
Oeste, ha sido considerado como un sitio astronómico.
El segundo grupo, está conformado por otras cuatro estructuras (6, 7, 8 y 9),
localizadas al Sur del río Chimusinique. La Estructura 8 fue registrada por Smith en
1955, el reporte de Tejada, Clark y Balcarcel en 1999 indica la casi destrucción de la
estructura (op.cit., 1999:876). En la actualidad ésta es la realidad de todas las estructuras.
Las únicas investigaciones realizadas en este sitio son los pozos de sondeo excavados
en el año 1999, que fueron ubicados en áreas aledañas, ninguno en el grupo principal,
debido a su ubicación en terrenos privados. Por lo tanto, los resultados no son muy
amplios y poco sistemáticos. Las excavaciones revelan sus etapas de ocupación pero
no las constructivas, o bien las áreas de actividad y desarrollo del sitio como una
ciudad con intereses astronómicos.
34
Algunos sitios de menores dimensiones y menos reconocidos, han sido fechados para
este período temprano; lo mismo se tiene para el período Clásico. Los sitios que más se
han estudiado para estos períodos se encuentran en la Sierra de los Cuchumatanes;
han sido mapeados, registrados y se ha establecido una secuencia cerámica-
cronológica. Al parecer, el número de sitios arqueológicos tempranos del
departamento de Huehuetenango aun no es claro y falta mucho por investigar, pero el
período Posclásico parece ser más conocido aunque queda mucho por investigar.
35
(Hill, 1998:735). Como se menciona anteriormente, fue la sede central de varios sitios
Zaculeu se mantuvo como una capital regional en relación con el territorio mam, logró
mantener su independencia del Estado Quiché, considerado el más centralizado e
expansionista de Los Altos; aún “después de la invasión de los quichés conservaron
gran parte de su territorio” (Iglesias y Ciudad, 1999).
Por medio del análisis cerámico se ha intentado aclarar los cambios y el desarrollo de
los mames en Zaculeu, pero ha sido difícil establecer una cronología, ya que los
períodos tempranos son poco conocidos, problema que se da en todo el Altiplano
Occidental.
Hasta el momento se ha propuesto una cronología para la esta zona del Altiplano,
aunque muestra algunas complicaciones y en varios sitios se tiene información
fragmentada. En el caso de Zaculeu inicia en el período Clásico del año 250 al 1000 d.
C, marcado por la fase cerámica Atzán para el Clásico Temprano que va del año 300 al
600 d. C. “Durante esta Fase se registran pisos de adobe, subestructuras o basamentos
en función de terrazas, escalinatas con alfardas, una plataforma que sustentó una
construcción perecedera, escondites cerámicos, muros de mampostería levantados con
lajas sin trabajar unidas por mortero de adobe y cubiertos por estuco banco” (op.cit.,
1999). Durante este período se registra la cerámica café-negro, que es muy similar a la
Para el período Clásico Tardío (600-1000 d.C.), la fase Chinax muestra que, tanto
Zaculeu como otros sitios que aparecen durante el Clásico, decaen para luego alcanzar
su apogeo en el período Posclásico. Evidencia de ello es “la recesión en la variedad de
tipos cerámicos y en la construcción dentro de la ciudad, lo que los investigadores
relacionan con un descenso en la actividad general del sitio, por causas que se
desconocen” (Iglesias y Ciudad, 1999).
36
más características son cuencos, vasos cilíndricos y jarras con efigies modeladas; con
decoraciones incisas, impresiones dactilares y modelados antropomorfos y zoomorfos.
Aparece una serie de rasgos de la cerámica Mixteca-Puebla, como se observa en los
incensarios trípodes perforados con figuras modeladas adosadas a los mangos
tubulares. Además de la “presencia de materiales hechos en la región, de engobes
rojos, naranjas, negros y cafés, sobresaliendo los cuencos trípodes con soportes
mamiformes, cantaros globulares, vasos y cuencos de gran tamaño” (Iglesias y Ciudad,
1999).
La relación entre los sitios de los Altos guatemaltecos y mexicanos, durante este
período es evidente a través de la cerámica. “Las fases Tuxtla o Chiapa XII, en la
depresión central de Chiapas; Xinabahul en Zaculeu; Yaqui, en Zacualpa; Medina, en
el Valle de Almolonga; Chuitinamit, en el Lago de Atitlán; Chipal, en la cuenca del
37
Chixoy; y Chinautla, en el valle de Guatemala muestran ciertas similitudes y adiciones
durante este período comprendido entre los años 1200 y 1530 d. C.” (Navarrete, 1999).
Con relación al contexto funerario en Zaculeu, queda claro el alto nivel social de los
habitantes del sitio, las ofrendas muestran objetos como cerámica, jade, concha,
mosaicos de pirita y para el Posclásico artefactos de metal. El patrón funerario muestra
variantes: enterramientos simples se encuentran dentro de rellenos de estructuras,
directos, en posición extendida o flexionada lateral, la ofrenda es bastante pobre, y en
varios casos han sido secundarios e incompletos. Cistas se refieren a entierros en el
interior de estructuras, o bien, a entierros directos colocados en fosas simples con
limites definidos. En el caso de las criptas el ajuar funerario es bastante rico, desde su
elaborada construcción hasta los artefactos que conforman la ofrenda. Las urnas,
quizás los más interesantes y cronológicamente limitadas a la Fase Chinax del Clásico
Tardío, entierros colocados dentro de grandes cantaros de boca estrecha, que se
cortaron a la altura del hombro para el depósito del inhumado; colocado en posición
sedente junto a su ofrenda. La boca del cántaro era tapada con un fragmento de la
misma vasija o con un cuenco invertido.
38
En resumen, la evidencia material de esta región hace clara su importancia y poder.
Tanto como entidades culturales independientes, como en relación a otros grupos
culturales de las Tierras Altas de Guatemala y México, ya que se tiene evidencia de la
producción local de artefactos utilitarios y rituales, con características propias y
similares a tipos de diferentes lugares.
39
Capítulo II
Cuchumatán significa “aquello que fue reunido por una fuerza mayor”. De la raíz
cuchu: reunión o congregación, y de matán: forma adverbial que expresa por la fuerza,
como si las montañas hubiesen sido reunidas por una fuerza superior (Gall, 1999:555).
“Esta área abarca el 15% del territorio nacional alcanzando 16,350 kilómetros,
cuadrados en los Departamentos de Huehuetenango y El Quiché; siendo la mayor
cadena montañosa no volcánica de Centro América, que inicia a 500 msnm para
elevarse hasta los 3,600 msnm. Se encuentra limitado por las Tierras Bajas de la cuenca
del río Usumacinta y el río Cuilco al Norte, por el río Chixoy al Noroeste, y con la
Sierra Madre de Chiapas, México al Oeste (Lovell, 1990:7).
Geólogos que han estudiado la Sierra, entre ellos Manó, Sapper y Termer, han
clasificado los mantos de la costra terrestre que forma la alta cumbre de la majestuosa
Sierra de Los Cuchumatanes “como paleozoicas (hace 570 - 245 millones de años) y
mesozoicas (hace 225 - 65 millones de años), basándose tanto en la estratigrafía,
aspecto físico y composición química, como en los restos fósiles de animales y plantas
que algunas de las capas contienen. La existencia de los fósiles encontrados en la
cumbre de las montañas, demuestra que toda la región estuvo en una época cubierta
por el mar” (op.cit., 1999:554). La Sierra alberga una serie de sistemas hidrográficos que
bajan desde los altos hasta reunirse en los valles para formar grandes ríos. Además de
40
alojar poblados densamente habitados, con tierras labradas y extensos cultivos,
además de una vigorosa vegetación que llega hasta la cresta de la montaña.
A primera vista, resalta su esplendor. Los paisajes naturales varían según el punto
cardinal y la altura en el que se encuentre el visitante. Los coloridos trajes de sus
habitantes que, por generaciones, han conservado su vestuario además de sus
tradiciones y costumbres que se ven mezcladas entre lo prehispánico y lo colonial. En
sí, un área relativamente limitada, que brinda todos los requerimientos humanos para
su desarrollo y convivencia.
San Mateo Ixtantán se encuentra a 1540 metros sobre el nivel del mar, siendo parte de
las tierras frías. Se caracteriza por su “bosque nublado” con frecuentes nubes o
neblina. Los meses más fríos se reportan de noviembre a enero y los meses de calor de
abril a mayo. Los vestigios arqueológicos que se encuentran en la cabecera municipal
de San Mateo Ixtatán, indican que se trata de un pueblo de origen precolombino.
San Sebastián Coatán se localiza en tiene una extensión de 108 kilómetros cuadrados ya
una altitud 2,350 metros sobre el nivel del mar, teniendo un clima aun más frío que el
de San Mateo Ixtatán.
Nentón abarca 787 kilómetros cuadrados, colinda al Norte y al Oeste con México, al
Este con San Mateo Ixtatán y San Sebastián Coatán, y al Sur con San Sebastián Coatán,
San Miguel Acatan y Jacaltenango. El clima es cálido en las partes bajas (bosque seco
subtropical cálido), donde se forma un valle que se extiende hasta territorio mexicano
y templado en las partes altas (bosque húmedo subtropical templado) hasta 1500
msnm.
41
El idioma hablado por este grupo cultural, lleva el mismo nombre. El idioma Chuj
pertenece a la rama Occidental, dividiéndose del Q'anjob'al. Conjuntamente con el
Q'anjob'al, Akateko y Jakalteko (Poptí) forman actualmente la misma familia
lingüística. Actualmente cerca de 76,998 personas hablan este idioma en los tres
municipios. Colindando al norte con el idioma Tojolab'al, al sur con el Akateko, al
oriente con Q'anjob'al, y al poniente con el Poptí (op.cit., 1999:52).
Al igual que los Chuj, este grupo lingüístico tiene un registro amplio de evidencia de
orígenes prehispánicos. El Proyecto Arqueológico Regional Huista Acateco registró 22
sitios arqueológicos en el año 2003.
Su historia se remonta al período Preclásico y continúa hasta el día de hoy; inició con
pequeños asentamientos humanos que fueron formando comunidades agrupadas en
puntos estratégicos que permitieran la distribución espacial de la ciudad y el alcance a
elementos necesarios para su supervivencia. Luego se formaron centros de mayores
42
dimensiones con estructuras dedicadas a diversas actividades relacionadas con
aspectos sociales, políticos, religiosos y artesanales. Además, de mostrarse cada vez
más complejos en el sentido de estructura social, marcando diferencias jerárquicas
dentro de un sitio particular como entre uno y otro.
Por otro lado, investigadores como Borgstede, Romero, Navarrete, Álvarez, Rivero,
Tejada, Balcarcel y Clark se han enfocado el registro, mapeo y sondeo de sitios
arqueológicos ubicados al Oeste de la Sierra Cuchumatán. Pero esta parte de la historia
es aun más desconocida; hasta el momento los datos que se han obtenido permiten
asegurar y proponer teorías e ideas bastante claras de la situación que se vivió durante
la época prehispánica. Por ello es necesario conocer y recalcar algunos datos obtenidos
durante la colonia española.
44
etapa para dar paso a una nueva, conformada por la mezcla de dos grupos culturales
que se habían desarrollado en espacios completamente diferentes.
proporcionados por Fuentes y Guzmán, junto con los documentos y cartas escritas por
los colonizadores, así como crónicas indígenas.
Lovell (1990:57) hace una recreación del momento de la conquista en la Sierra de Los
Cuchumatanes, con los datos proporcionados por Fuentes y Guzmán y algunas cartas
escritas por los conquistadores, dejando en claro cuales son los errores que se pueden
demostrar por medio de otra documentación.
En 1525 y 1530 se inician tres campañas dirigidas por los españoles en contra los
grupos indígenas de la Sierra de Los Cuchumatanes: contra los mames en Malacatán y
Zaculeu, los ixiles de Nebaj y Chajul, y los k’iche’s de Uspantán. Estas campañas
tuvieron como consecuencia siete batallas y varias contiendas. Inicia en junio de 1525,
cuando Gonzalo de Alvarado sale de Tecpán, Chimaltenango, acompañado por un
destacamento militar compuesto por españoles, indígenas mexicanos y k’iche’s,
además de un gran número de indígenas que servían como cargadores. Utilizaron
como campamento Totonicapán, siguiendo y conquistando la ciudad mam de
Mazatenango, para llegar a Malacatancito en donde tuvieron que pelear. El ejército
45
español arrasó con el ejército indígena y se movilizó en dirección a donde se
encontraba la ciudad, lugar donde les es enviada una ofrenda de rendición.
El Este de la Sierra era un punto básico para continuar con la conquista, esto se debe a
que Uspantán era un reino de origen k’iche’ gobernado por familias provenientes de
Gumarcaah, que ya había sido tomado. Por ello Uspantán se levantó varias veces en
rebelión, cosa que no era apreciada por los conquistadores. Existe un problema en la
reconstrucción de este momento de la conquista ya que, según Lovell, Fuentes y
Guzmán escribe haciendo varias alteraciones en los datos, en especial en los nombres
de los españoles a cargo de las expediciones.
46
Por lo tanto, Lovell (1990:66-68), por medio de probanzas escritas para la corona, aclara
que es Francisco de Orduña quien parte hacia Uspantán en diciembre de 1529, con el
fin de conquistar la ciudad. A principios de 1530, Uspantán es derrotado y con ello se
concluye la conquista de la Sierra de Los Cuchumatanes. Aun así no habían terminado
los problemas para los españoles. Según varias probanzas mencionadas por Lovell,
hubo una serie de ataques y rebeliones por parte de los indígenas cuando los españoles
imponían alguna nueva ley o modificación en la vida de estos.
Según las crónicas, además de los comunicados entre la corona y los conquistadores y
colonos, se inicio con la “congregación” de los indígenas, ya que estos se encontraban
dispersos en las montañas, en áreas retiradas poco accesibles para los españoles,
quienes necesitaban de gente que trabajara su tierra y fueran parte del grupo
tributario, en beneficio de la corona española y de los colonos mismos (op.cit., 1990:77).
Por ello, se les retiraba de sus asentamientos para formar pueblos (op.cit., 1990:78)
basados en el patrón de asentamiento típico español, en donde se disponían
importantes edificios rodeando una plaza principal; encabezada por la iglesia católica,
luego la alcaldía, el mercado o comercio, entre otros. Alrededor se inició la
construcción de las residencias de los españoles y luego las habitaciones de los
indígenas, ahora tributarios de la corona española.
47
la literatura ha mencionado. Sosteniendo lo que Lovell (1990:158) explica cuando dice
que, “la despoblación indígena de Hispanoamérica tradicionalmente ha sido atribuida
a la guerra, la esclavitud y el maltrato…” mientras la realidad es otra, el “aislamiento
{en el continente americano} debilitó considerablemente la resistencia de los
amerindios a las principales enfermedades de la humanidad…” Por lo tanto, la
realidad es que las guerras, la esclavitud y el maltrato causaron muchas muertes, sin
embargo fue toda una serie de epidemias las que causaron un sin número de bajas y,
quizá, en algunos casos hasta acabó con poblaciones enteras.
Todo este movimiento y cambio radical que se vivió en el territorio de la Sierra de Los
Cuchumatanes, tuvo un efecto grande en el desarrollo de los pobladores de esta región
pluri-cultural. Pero a diferencia de los propósitos que tenían los colonos, no se logró la
erradicación de las costumbres y tradiciones de estos nativos mesoamericanos. Por el
contrario, los grupos mantuvieron ciertos elementos culturales y adquirieron nuevos
que conformaron un nuevo estilo de vida que, podría decirse, se ha venido
desarrollando a través del tiempo manteniéndose hasta el día de hoy.
Por lo tanto, por medio de la tradición oral como por los detalles escritos durante la
conquista y la época colonial, antes expuestos, es posible obtener cierta información
sobre el estilo de vida que tuvieron los pobladores de la Sierra.
Algunos de los sitios continuaron hacia el período Clásico y Posclásico, otros aparecen
en estos períodos. La ocupación para el período Posclásico Terminal es evidente no
sólo para la Región Huista sino también para otras regiones de las Sierra Cuchumatán;
48
como es el caso de los altos de El Quiché. Investigadores como Carmack, Fox, Stewart,
Arnauld e Ichon han realizado una serie de reconocimientos y excavaciones que
demuestran una extensa ocupación en la Sierra a través del tiempo.
49
de difícil acceso, en especial para el que no sea bienvenido o quien no esté
acostumbrado a la topografía del lugar.
Los Huistas
El grupo cultural Huista ocupó lo que actualmente conocemos como la parte Este de
Chiapas, México, los municipios de Concepción Huista, San Antonio Huista, Santa
Ana Huista y Jacaltenango y los valles del río Azul y el río Huista en Guatemala;
territorios ubicados en la sierra de los Cuchumatanes en el departamento de
Huehuetenango.
Como su nombre lo indica, los habitantes son conocidos como la cultura Huista o los
huistas. Hablantes del dialecto Poptí, perteneciente al grupo Maya Oriental, que varía
según el municipio o pueblo Huista en el que se encuentre. Según La Farge y Byers
(1997:254) en el caso de Concepción Huista, el dialecto tiene muchos préstamos del Mam
50
es hablado mayormente por los adultos y son pocos los niños que lo aprenden.
Stephens en 1842 escribe sobre la forma de vestir de los huistas: como gente que no
usaba pantalones sino un tipo de taparrabos, La Farge en 1930 menciona que durante
la época fría los hombres utilizaban una especie de túnica pesada hecha de lana; hoy
los hombres usan pantalones de tela de vestir o lona, y camisas o playeras de marcas
reconocidas a nivel mundial (La Farge y Byers, 1997:34-35).
El caso de las mujeres es similar, hace medio siglo la mayoría de mujeres vestía su traje
típico, el güipil y el corte sostenido por una faja y con hermosos tocados en sus cabezas
hechos al entrelazar sus cabelleras con bellas cintas bordadas a mano. Hoy, las mujeres
adultas y de niveles sociales bajos son quienes continúan utilizando el traje típico, las
jóvenes utilizan estilos de moda occidental y se mantienen en contacto con centros
mayores para conseguir su vestimenta.
Entre los diseños de las zapaterías modernas en la Región Huista, aun se ven los caites,
hechos con pedazos de cuero y hule, así como las características sandalias, zapatillas,
zapato masculino y botas altas hechas de puro hule, especiales para la época de
lluvias.
Telas típicas, morrales, sombreros, trajes típicos, cintas bordadas a mano en lana y
seda, botas, caites, mecapales, jícaras y tecomates son algunos de los objetos
tradicionales que se ven en todos los mercados huistas.
Las casas en los pueblos huistas han variado en los últimos treinta años, las remesas
que entran al país procedente de Estados Unidos han hecho un cambio drástico en el
paisaje arquitectónico de estos pueblos. Muchas casas pasaron de ser pequeñas casas
sencillas de adobe y palma para convertirse en casas de varios niveles hechas de blocks
y cemento, decoradas con azulejos de colores formando figuras geométricas, con
51
amplios balcones o terrazas, ventanas de pvc y puertas de madera con diversos
acabados. Otras son más modestas, construidas con blocks y techadas con tejas,
mantienen cierta similitud con las casas de adobe.
Las mujeres huistas siguen siendo amas de casa, encargadas de los hogares y los niños,
pero en muchos casos también son mujeres trabajadoras. Muchas mujeres viajan los
fines de semana a Jacaltenango para estudiar carreras técnicas universitarias, con las
cuales se han dedicado a trabajar para mejorar sus vidas. En el caso de los hombres, la
agricultura sigue siendo un amplio campo de trabajo; el café, maíz blanco, amarillo y
negro, papa, maní, chipilín, entre otros, son parte de los cultivos que se observan en la
Región Huista, además de una serie de frutos cítricos que se dan en las tierras cálidas.
Actualmente muchos hombres son profesionales, la migración hacia departamentos
como Quetzaltenango para estudiar en la universidad cada vez es mayor, así como la
aceptación de los cursos y carreras técnicas mencionadas.
Aun con esta oleada de modernidad y desarrollo industrial, la familia sigue siendo la
unidad de la sociedad; la mayoría de grandes fiestas y ceremonias se llevan a cabo en
familia y siempre terminan en banquetes familiares. Desde fiestas de celebración de
quince años, bodas, piñatas, ferias, fiestas patronales, hasta funerales, son momentos
de compartir en familia acompañados de comida y marimba.
Los Huistas son un complejo grupo cultural lleno de costumbres y tradiciones que
intentan mantener e inculcar en los más jóvenes. Grandes fiestas y ceremonias se
llevan a cabo durante fechas especiales, entre las más conocidas y grandes, es La
Entrada de las Flores en Jacaltenango; que se celebra en agradecimiento a las
bendiciones derramadas a los pobladores, su pueblo y sus cultivos. Es llevada a cabo
dos veces al año, la mayor es para la feria de Jacaltenango y la otra para el día de la
52
Virgen de la Asunción, en donde todo el pueblo se prepara para entregar su ofrenda
de flores a la Virgen y festejar.
La fiesta inicia con la apertura de la feria, toritos iluminan la plaza principal e inician
su caminata por las calles de Jacaltenango, invitando a todos al festejo. Luego los
hombres se despiden para partir en busca de la flor conocida como “cola de león”, que
crece en la parte más alta de los pinos y cipreses de los bosques de la sierra.
Al día siguiente son recibidos por todo el pueblo, que se reúne en la plaza central para
iniciar el desfile que recorrerá las calles principales del pueblo. Niños, niñas, jóvenes,
mujeres y ancianas se visten con sus trajes típicos llenos de colores, y en ese orden
empiezan a desfilar cargando flores y acompañados de música. A ellos se unen los
hombres cargando sus flores especiales, para llevarlas al altar mayor de la iglesia.
Primero los más jóvenes, para aprender y sentir la emoción de venerar y ofrendar a la
patrona del pueblo; luego los más jóvenes, para que entiendan el significado de
conservar sus tradiciones y de pasarlas a sus hijos; luego los adultos, para agradecer
por sus familias y prosperidad y pedir por que así sea; y por último los ancianos, que
agradecen la grandeza de seguir disfrutando de esta vida. Luego todos parten a sus
hogares a descansar y comer junto a sus familias (comunicación personal B. Cárdenas).
Esta fiesta se practica en cada pueblo Huista, con algunas variantes. Pero pequeñas
fiestas hacen de estas comunidades lugares especiales: cuando alguien está listo para
construir su nueva casa muchos amigos y familiares se reúnen. Los hombres ayudan
en la construcción de la casa, mientras las mujeres preparan el banquete para la noche.
Luego de terminar la construcción, se trae la comida y la música e inicia la fiesta de
agradecimiento. Como La Farge y Byers (1997:75) lo narran “cuando están todos juntos
en un trabajo comunal,… se podría pensar que están en un día de campo. Hacen
muchas bromas…”
53
entrado con fuerza en los pueblos huistas. Aun así se distinguen sus trajes típicos, el
idioma Poptí, sus costumbres y tradiciones celebradas con devoción y alegría.
Tales el caso del sitio Q´anil, ubicado en la cima de una montaña de difícil acceso, entre
los municipios de Jacaltenango y San Antonio Huista, con vista a dichos sitios y a un
área extensa de la región. El sitio es considerado el lugar de reposo de los tres
hermanos, “padres huistas”. Las estructuras mayores fueron modificadas con el fin de
hacer un altar sostuviese en alto las tres cruces que miran hacia los moradores de la
región. El altar que es visitado por personas de toda la Región Huista, aun los
provenientes de México; temprano por la mañana inicia el ascenso a la montaña, “en
ayunas para estar en contacto con los ancestros”, luego de una serie de oraciones,
cánticos y rituales personales o grupales, los peregrinos se dedican a compartir sus
alimentos (comunicación personal con M. Cárdenas).
54
Otro ejemplo claro durante nuestra visita a los sitios Chehwitz, Wihoh y Tzipoh, fue la
necesidad de realizar una pequeña oración a los ancestros y así recibir su autorización
para entrar al sitio. Esto se efectuó frente a pequeños altares de piedra amorfa sobre los
cuales se ve colocada una cruz decorada por flores y flecos de plástico de colores.
Todo lo que tiene que ver con los ancestros de los huistas tiene un sentimiento
sagrado, dentro o cerca de cada pueblo, por pequeño que sea, se observa un colorido
cementerio con nichos pintados de colores brillantes y decorados con flores naturales y
artificiales. En el cementerio de Jacaltenango, por ejemplo, la entrada de personas
ajenas a la comunidad no es bien vista y la puerta se mantiene bajo llave para evitar a
los intrusos.
El desarrollo moderno de estos pueblos es obvio, los cambios en los últimos cincuenta
años son bastante grandes, pero son un grupo orgulloso de su cultura, sus tradiciones
y costumbre y de sus creencias.
55
Capítulo III
Organización Territorial
Patrón de Asentamiento
considera como asentamiento está relacionado con estructuras y rasgos inmuebles que
a simple vista indican ocupación humana.
Desde finales del siglo XIX, exploradores e investigadores se han dedicado al estudio
de los asentamientos humanos. Edgar Thompson es considerado el pionero del estudio
del patrón de asentamiento, en los años de 1886-1892 y 1901 se interesa por los
asentamientos al hacer un reconocimiento por el estado de Yucatán. En la región de las
Tierras Altas Mayas, uno de los primeros investigadores en estudiar el patrón de
asentamiento fue Edgard Seler quien en 1901 registra estructuras habitacionales en
Uaxac-Canal, Huehuetenango. Samuel Lothrop reporta estructuras domesticas
alrededor del lago Atitlán en el año 1924; en 1935 Alfred Kidder, durante excavaciones,
atribuye funciones habitacionales más que ceremoniales a un montículo de San
Agustín Acasaguastlán (Álvarez, 2000:178-179).
56
Sanders (1969) y Michels (1979) estudian el asentamiento de Kaminaljuyú; Ashmore
(1986) en Alta Verapaz; y Lowe, Lee, Clark, y otros en el Alto Grijalva (Álvarez,
2000:181). Existe toda una serie de investigadores que han estudiado este patrón y en la
actualidad es uno de los métodos que utiliza la arqueología para el estudio de los sitios
prehispánicos.
Ashmore (1999) menciona que los estudios del patrón de asentamiento están dedicados
al análisis e interpretación de aspectos económica, políticos, religiosos y de la vida
57
cotidiana de los pueblos; brindando información, basada en la evidencia material,
sobre la vida socio-cultural de sus habitantes.
Así, por medio del patrón de asentamiento se puede designar el papel de un sitio
dentro de una región cultural, ya sea como una capital local o ciudad; sitio secundario
o pueblo; y sitio terciario o aldea. Además de poderse reconocer las diferencias entre
uno y otro, atribuidas al tiempo-espacio en el que se desarrolló el mismo, a los factores
naturales del área ecológica, y a factores relacionados con el grupo social y a los
aspectos culturales y simbólicos (Ashmore, 1999).
Durante el período Posclásico Temprano los sitios huistas son bastante grandes,
extendiéndose en territorios amplios en valles o áreas abiertas que permitieran la
distribución de las estructuras en plazas y patios en donde el área ceremonial se
encuentra distribuido dentro del sitio, principalmente hacia el área central.
Para el período Posclásico Tardío los sitios se tornan más elitistas, son trasladados a
terrenos menos uniformes en donde se asentaron las acrópolis en las cimas de cerros o
montañas y las áreas de actividad y de habitación se encuentran en las laderas y
58
alrededores (Borgstede, 2004:195). Este cambio en el patrón de asentamiento se registra, en
algunos casos, desde el período Posclásico Temprano.
Las estructuras localizadas en las cimas, se ven dispuestas según el terreno lo permita.
En el caso de algunos sitios se pueden ver estructuras dispuestas en grupos formado
patios o plazas (H-3, H-12, H-56, H-60, H-60, H-113; ver fig. 2), mientras en otros casos
(ubicados en lengüetas naturales bastante estrechas) las estructuras están dispuestas en
forma lineal o continua, aprovechando los espacios y la topografía (H-38, H-47).
Por medio del patrón de asentamiento de los sitios de la Región Huista, Borgstede y
Romero (2004:102) establecen tres variaciones para reconocer las características similares
y las diferencias, para dar lugar a interpretaciones sobre “fenómenos culturales,
identidad cultural o determinismo ecológico”.
• Variación y ordenación de sitios: establece sitios iguales en rango por medio de las
variaciones del tamaño y de la organización social de los asentamientos. “Se basa
en varios factores: área total del sitio, la masa total de las construcciones de las
estructuras en los sitios (monumentalidad), o la densidad demográfica”;
dependiendo de la que se elija, así serán los resultados. También se puede
establecer una variación por medio de aspectos defensivos (op. cit., 2004:103)
59
• Variación cronológica: como su nombre los indica está marcada por los períodos
cronológicos. En la Región Huista “la cronología describe los patrones visibles de
la evidencia arqueológica”, “enmascarando algunas variaciones claves” (op. cit.,
2004:107)
En el caso de los sitios arqueológicos que se mencionan en este trabajo como tema de
discusión, la variación regional se descarta ya que los sitios se encuentran en diferentes
zonas climáticas. Por medio de la descripción del patrón de asentamientote los sitios se
demuestran varias similitudes que fueron tomadas en cuenta en este trabajo para
poder agruparse: su ubicación estratégica, el aprovechamiento de la naturaleza de los
suelos y las rocas, la ubicación de las áreas cívico-religiosas o acrópolis en elevaciones,
la ubicación de áreas habitacionales, de actividades y de sostén en planicies en los
alrededores, el campo visual que se tiene desde cualquier punto de las acrópolis, y la
distinción en el patrón de asentamiento de jerarquías o división social.
En el caso de las otras dos variaciones, serán aplicadas con una nueva visión más
amplia y completa, esto se debe a que en su mayoría, los sitios han sido recorridos y
mapeados nuevamente, en condiciones más favorables tanto como en el factor tiempo
como en el momento de la visita durante la tapisca o la preparación para las nuevas
siembras.
La variación y ordenación de estos sitios se basará en el área total del sitio y la masa
total de las construcciones de las estructuras o monumentalidad, dejando a un lado el
aspecto de la densidad demográfica ya que para ello se requiere de investigaciones
más específicas que no se han llevado a cabo en la Región Huista. Esto se compensará
con el tema de lo defensivo, pues los ocho sitios presentan características que
demuestran que las áreas ceremoniales se encontraban en puntos de difícil acceso, por
lo tanto defensivos.
60
más tempranos, y en algunos casos varia entre Posclásico Temprano o Tardío debido a
razones de desarrollo.
Disposición Espacial
Este concepto se refiere a la forma en que una ciudad está dispuesta o distribuida
dentro del espacio que ocupa. En la actualidad, “la población mundial no está
uniformemente distribuida por todo el globo, sino que tiende a concentrarse en las
regiones más ricas, o en aquellas que necesitan mucha fuerza de trabajo para mantener
su economía, aunque sea de subsistencia” (Pastrana, 2006).
61
La disposición espacial de los sitios arqueológicos de la Región Huista corresponde a
este concepto. Se reconocen las centros localizadas en áreas aptas para el desarrollo
arquitectónico y la expansión de la población. Las acrópolis se encuentran rodeadas de
estructuras habitacionales y de posibles áreas de actividad agrícola, se ven dispuestas
sobre valles que se abren paso entre la sierra, o en cimas de montañas y cerros
rodeados de laderas modificadas y de valles en donde se asienta el resto de la
población. Aun se desconoce bastante sobre la disposición de las áreas de actividad
laboral, pues los reconocimientos se han centrado en las acrópolis y áreas
habitacionales construidas de piedras y estuco.
62
Finalmente, como investigadores se reconoce que el patrón de asentamiento y las
disposición espacial van ligados. Cualquier asentamiento se encuentra distribuido en
un espacio específico que permita a sus pobladores satisfacer sus necesidades.
Ubicación Estratégica
Se podía a firmar que todo sitio arqueológico se encuentra en un punto que le permite
estar estratégicamente bien ubicado. Todo dependería de las necesidades y objetivos
primordiales del sitio; defensa, control de espacios naturales, fuentes fluviales, áreas
de cultivo, rutas de comercio, dependencia o control de otros sitios aledaños, territorio
adecuado para la construcción de grandes centros monumentales, centros
astronómicos, en fin, una serie de razones y factores que hicieron de la ubicación, un
punto estratégico para cada cuidad prehispánica.
63
(Chiapas, México) tenia el control lacustre en las planicies de Comitán; mientras
Tenám Rosario, Chaculá y Lagartero eran puntos clave para el control de las rutas de
comercio y la explotación de áreas agrícolas (Navarrete, 2001:34).
Igual importancia tiene los sitios menores como Cerrito de las Minas, en territorio de
los Chajomá Vinak, que fungió como una pequeña atalaya que permitía controlar la
ruta a Baja Verapaz. En conclusión, cada sitio arqueológico fue ubicado en el punto en
donde se encuentra por alguna razón de estrategia.
Sin embargo, algunos de los sitios se encuentran localizados en espacios menos aptos,
sobre elevaciones rodeados por depresiones, alejados de planicies y de afluentes de
agua. Estos sitios fueron utilizados como centros sagrados dedicados a ceremonias y
rituales religiosos; como centros políticos-económicos dedicados para la habitación de
entidades de poder y para el control de rutas de comercio; o como atalayas que
permitieran el control de rutas de comercio e intercambio, caminos, ríos y el control
territorial.
64
Yich´kuhatan, Wihoh, Chehwitz, Q´anil, Mampil, Tilajión, Tzipoh y Paya´ parecen
haber sido ubicados en puntos elevados rodeados por depresiones y por una planicie
que permitiera la distribución de las estructuras en dos planos que marcan diferentes
niveles sociales y la necesidad de controlar el territorio y rutas.
Tipo Acrópolis
El concepto ha sido utilizado y adaptado por los arqueólogos a través del mundo. En
Mesoamérica, el termino acrópolis ha sido utilizado para designar el área de mayor
importancia política, social y económica de un sitio arqueológico, en donde se
encuentran las estructuras de mayor monumentalidad. Área habitada por la nobleza,
utilizada con fines cívico-religiosos y en la mayoría de los casos localizada en un punto
estratégico para su protección. Por lo general, se encuentra sobre una elevación natural
o artificial; sin embargo, existen varios casos en la Región Huista en donde las
acrópolis se encuentran en el mismo nivel que el resto del asentamiento o bien, en un
nivel aun mas bajo, como en el caso del sitio Pelío en donde la acrópolis se encuentra
ubicada en un valle rodeado de elevaciones en las cuales se asienta el resto de la
población.
65
En Mesoamérica, las acrópolis no necesariamente se encuentran ubicadas en
elevaciones naturales. La naturaleza geografía del área mesoamericana muestra una
variedad amplia de paisajes y suelos; elevaciones, cordilleras, bajos, amplios valles,
depresiones, quebradas, ríos, lagos, lagunas, costas, entre otros. Esto permitió
diferentes ecosistemas por lo tanto diversos yacimientos y materia prima. Habitantes
prehispánicos reconocieron las características naturales de cada región mesoamericana
y las explotaron al máximo, las diferencias registradas entre sitios no solo difieren por
aspectos sociales, políticos, económicos o religiosos, también por el medio ambiente
que les rodea.
Existen acrópolis ubicadas al centro del sitio, rodeadas por áreas habitacionales y de
actividad de menor monumentalidad y poder político y económico; como es el caso
Kaminaljuyú, ubicado en el altiplano central en la ciudad de Guatemala. Durante el
período Preclásico Terminal alcanzó su apogeo abarcando alrededor de 5 kilómetros
cuadrados, se registraron 200 montículos distribuidos en forma lineal o grupal. Las
estructuras de mayor dimensión y monumentalidad están dispuestas alrededor del
Lago Miraflores, las áreas de sostén y de actividades artesanales en los alrededores,
separados de los grupos elitistas (Popenoe, 1997:3-100)
66
En otros casos la acrópolis se encuentra ubicada en un punto estratégico que permita
su protección y el aislamiento del resto de la población. Uno de los casos más claros
del área de las Tierras Baja Mayas es Yaxchilán, en donde la acrópolis se encuentra
distribuida sobre elevaciones naturales a la orilla Oeste del río Usumacinta, mientras el
asentamiento del resto de la población se encuentra en la otra orilla (hacia el Este del
río). En realidad la acrópolis juega un papel escénico, como es el caso de la acrópolis
de Copan, Honduras, en donde la construcción de dichas estructuras permitieron a la
elite gobernante destacarse y demostrar su poder.
En los casos reconocidos como de influencia tolteca para el período Posclásico (1000-
1250 d. C.) de las Tierras Altas de Guatemala y Chiapas, México, Fox denomina
acrópolis a un patrón en donde “un único templo piramidal se encuentra situado en el
centro de una plaza, con escalinata simple a los cuatro lados de similitudes con el
castillo de Chichén Itzá y de Mayapán. Al otro lado de la plaza se coloca un juego de
pelota cerrado en forma de I, y un largo complejo de varias habitaciones con un
vestíbulo de columnas y banquetas organizado en torno a un patio” (Fox citado por
Ciudad e Iglesias: 2001:96).
Los sitios Yich´kuhatan, Wihoh, Chehwitz, Q´anil, Mampil, Tilajión, Tzipoh y Paya´ de
la Región Huista son nombrados como Sitios Tipo Acrópolis, refiriéndose a una
relación entre el concepto utilizado por los arqueólogos mesoamericanos y el concepto
griego. Estos sitios comparten las siguientes características:
• Construidas sobre una elevación natural elevada sobre una región circundante
plana en donde se distribuye el resto de la población.
• Las acrópolis son el área de mayor importancia política, social y económica de los
sitios.
67
• Espacio utilizado con fines cívicos y religiosos.
Fig. 3 Ejemplificación de la disposición espacial de los sitios en la topografía de los terrenos ocupados
por los Sitios Tipo Acrópolis. Dibujo del autor.
Un dato importante de estos sitios es que ninguno de los presenta patio de juego de
pelota, la razón está distante de ser conocida, pero la importancia de estos sitios se
define por su arquitectura particular, la disposición espacial y su ubicación estratégica.
Como se ha descrito con anterioridad, las cimas de los cerros y montañas que
conforman las acrópolis se caracterizan por tener difícil acceso; la naturaleza de los
mismos los ubica en lugares empinados o bastante rocosos que impide el paso, aunado
68
a las alteraciones humanas y la construcción de muros de contención, terrazas y
estructuras que limitan el paso.
Con respecto a la disposición espacial del resto de los pobladores de estos sitios, la
evidencia hasta ahora recopilada permite reconocer la existencia de toda una serie de
grupos de estructuras ubicadas alrededor de los sitios. Solo se han podido hacer el
levantamiento topográfico completo de dos de los sitios, Yich´kuhatan y Tilajión, en el
caso de los demás los cultivos y las modernas áreas de habitación impiden su registro
ya sea por que han sido total o parcialmente destruidas o por que son poco visibles y
los dueños restringen el acceso. Se tiene registro de la existencia de algunas de las
estructuras por medio de reconocimientos arqueológicos, por medio de datos
etnográficos o por comunicación personal de los dueños y habitantes de la zona.
69
La importancia de estos sitios radica en su papel dentro del grupo cultural Huista
como entidades poderosas para el período Posclásico. En este período se dio un
cambio en el patrón de asentamiento en la Región Huista, los habitantes de la región
parecen haber buscado áreas más restringidas, con características defensivas sin
registrarse “ningún tipo de militarización en la región” (Borgstede, 2004:193).
70
Capítulo IV
Hasta el momento en la Región Huista se han registrado 128 sitios arqueológicos (fig.
2, tabla 4), algunos están conformados por sólo una o un pequeño grupo de estructuras
o terrazas. Otros muestran una ocupación más elevada con un número grande de
estructuras, que incluyen acrópolis y patios de juego de pelota. Sitios que se
encuentran ubicados en la Sierra de Los Cuchumatanes, en diferentes altitudes, puntos
geográficos, ecosistemas y climas. En fin, toda una serie de diferencias que hacen cada
sitio único pero con una característica similar, todos ocupados por un mismo grupo
cultural y alcanzaron su apogeo durante el período Posclásico.
La Región Huista tiene una cronología cerámica establecida por Borgstede y Romero
(2001:81-92), se encuentra dividida en tres fases: Ah, Chinax y Q´anil; este último a su
vez se encuentra dividido en dos fases: Q´anil temprano y Q´anil Tardío. La fase Ah
corresponde el período Preclásico Tardío y el Clásico Temprano, abarcando parte del
Clásico Tardío (et. al., 2001:81). La fase Chinax abarca el período Clásico Tardío y
Terminal, siendo común en el noroeste de Guatemala y en Chiapas, México. La fase
Q´anil Temprano se relaciona con las Tierras Altas de Guatemala por el Tojil Plomizo,
mientras que el Q´anil Tardío por varios tipos Chinautla.
71
Tabla No.2
Nombre del
Estructuras
Grupo Pos.
Tempora-
No. Sitio
Juego de
Posibles
Altitud
Huista
Pelota
STA
lidad
Sitio
EPA
No.
H 1 Pueblo Viejo Q´anil 1034 75 1 Si x
H 2 Buena Vista Q´anil Temp. 3 5 No
H 3 Mampil Q´anil Tard. 1043 8 3 No x x
H 4 Borcelana (El Pinal) Ah 796 4 No
H 5 Chajpampaj Q´anil Tard. 1293 0 4 No
H 6 Agua Escondida Q´anil Tard. 750 0 6 No
H 7 Agua Escondida Chinax, Q´anil 733 40 1 No x
H 8 Cueva de los Reyes 1142 0 No
H 9 La Haciendita Q´anil Temp. 1047 120 1 Si x
H 10 Tablon Viejo Q´anil Tard. 1047 6 2 No
H 11 Plan Grande Q´anil 1051 9 1 No x
H 12 Q'anil Q´anil 1984 18 3 No x x
H 13 (Sin nombre) Q´anil Tard. 1835 1 5 No
H 14 Yultenam Q´anil Tard. 1518 11 1 No
H 15 Tonh Tx'alib' Q´anil Tard. 1240 11 1 No
H 16 Lutxlaj Chinax, Q´anil 779 4 2 No
H 17 K'uha' Chinax, Q´anil 777 30 1 Si x
H 18 (Sin nombre) Q´anil 1603 0 5 No
H 19 Sajb'ana' Q´anil Tard. 1657 1 2 No
H 20 Sajb'ana' Q´anil Tard. 1672 2 2 No
H 21 (Sin nombre) Q´anil 1635 1 6 No
H 22 Boix Q´anil Tard. 1489 1 2 No
H 23 Wik'uh Q´anil 1588 8 1 No
H 24 Chulub'laj Chinax, Q´anil Temp. 1578 5 1 No
H 25 (Sin nombre) Q´anil Tard. 1560 1 2 No
H 26 Tipo' Q´anil Temp. 1591 2 2 No
H 27 Hun K'aj Q´anil Temp. 1608 0 6 No
H 28 Yinb'aib' Q´anil Temp. 1666 9 1 No
H 29 (Sin nombre) Chinax 1597 4 1 No
72
Nombre del
Estructuras
Grupo Pos.
Tempora-
No. Sitio
Juego de
Posibles
Altitud
Huista
Pelota
STA
lidad
Sitio
EPA
No.
H 30 (Sin nombre) Q´anil Tard. 1095 0 6 No
H 31 Yichtenam Q´anil Tard. 1022 5 5 No
H 32 Cerro Yichtenam Q´anil Tard. 1077 0 2 No
H 33 Meste' Q´anil 1577 5 2 No
H 34 Cerro Meste' Q´anil Tard. 1610 15 2 No
H 35 Satxaj Q´anil Tard. 1701 0 6 No
H 36 Tx'oxlaj Q´anil Temp. 0 6 No
H 37 Tx'oxlaj Ah 1675 0 No
H 38 Wihoh Q´anil Tard. 1969 13 3 No x
H 39 (Sin nombre) Q´anil Tard. 0 6 No
H 40 Cerro Tz'ahab'tonh Q´anil 1894 2 2 No
H 41 Witzob'al Q´anil Tard. 0 6 No
H 42 (Sin nombre) Q´anil Tard. 1820 0 6 No
H 43 (Sin nombre) Q´anil Tard. 1804 0 6 No
H 44 (Sin nombre) Q´anil Tard. 1844 0 6 No
H 45 (Sin nombre) Q´anil Tard. 1852 2 2 No
H 46 (Sin nombre) Chinax 0 No
H 47 Chewitz Q´anil 1891 35 3 No x x
H 48 (Sin nombre) Ah 1886 1 No
H 49 Elmul Q´anil Tard. 2445 1 2 No
H 50 Elmul Q´anil Tard. 2422 0 6 No
H 51 Elmul Q´anil Tard. 2435 0 6 No
H 52 Aq'oma' (destruido) Q´anil Tard. 2037 0 No
H 53 Paya' Q´anil Temp. 2002 0 6 No
H 54 Paya' Q´anil Tard. 1865 5 2 No
H 55 Paya' Q´anil Tard. 1869 2 2 No
H 56 Paya' Q´anil Temp. 1900 15 3 No x x
H 57 Tz'isa' Q´anil Tard. 1644 2 5 No
H 58 Tz'isa' Q´anil Temp. 1695 0 6 No
H 59 (Sin nombre) Q´anil Tard. 1610 0 6 No
H 60 Tzipoh Chinax, Q´anil 1603 10 3 No x x
H 61 (Sin nombre) Q´anil Tard. 1584 0 6 No
H 62 (Sin nombre) Q´anil Tard. 1455 0 6 No
H 63 (Sin nombre) Chinax, Q´anil 1356 2 2 No
H 64 (Sin nombre) Q´anil Tard. 1435 0 6 No
73
Nombre del
Estructuras
Grupo Pos.
Tempora-
No. Sitio
Juego de
Posibles
Altitud
Huista
Pelota
STA
lidad
Sitio
EPA
No.
H 65 (Sin nombre) Q´anil 1526 0 6 No
H 66 Yul ha' Q´anil Tard. 1779 3 2 No
Ah, Chinax, Q´anil
H 67 Yich´kuhatan Tard. 937 35 3 No x x
H 68 Corral Ch'en Q´anil Tard. 944 1 4 No
H 69 Pelío Ah, Chinax 821 50 Si x
H 70 Pelío Ah 837 2 No
H 71 (Sin nombre) Q´anil Temp. 1739 2 2 No
H 72 Bi Ch'en Q´anil Tard. 1779 0 6 No
H 73 Yichkakaw Q´anil Tard. 899 0 6 No
H 74 Yasisil Q´anil Tard. 1112 5 1 No
H 75 Cerro Palewitz Chinax 868 1 No
H 76 Lemnixh Ah, Chinax, Q´anil Tard. 758 12 1 Si x
H 77 Pam Swi' Wakax Ah, Chinax 829 50 No x
H 78 Yultenam Sow Chinax, Q´anil Temp. 774 20 1 Si x
H 79 Nub'ila' Chinax, Q´anil Tard. 810 10 1 No
H 80 Yachichim Chinax 820 2 No
H 81 Yachichim Chinax, Q´anil Tard. 803 4 2 No
H 82 Buenos Aires/Sajim Ah, Chinax 913 8 No
H 83 (Sin nombre) Ah, Chinax 752 4 No
H 84 El Bosque (Pohpotx) Chinax, Q´anil Temp. 807 20 1 No
H 85 Pohpotx Chinax, Q´anil Temp. 810 50 1 No x
H 86 Volcancillo Ah 812 4 No
H 87 Wihpahaw Ah, Chinax 767 8 Si x
H 88 (Sin nombre) Chinax 757 3 No
H 89 Tz'ulub'laj I Ah, Chinax, Q´anil Tard. 786 10 1 No x
H 90 Yax Witz Ah, Q´anil Tard. 785 25 1 Si x
Ah, Chinax, Q´anil
H 91 Chikula' Temp. 771 30 1 No x
H 92 Yichkaje Q´anil Tard. 1195 1 5 No
H 93 La Laguna Ah, Chinax 734 7 No
H 94 San Cristóbal Chinax 723 10 No
H 95 Pahb'a' Ah, Chinax 662 3 No
H 96 Pahb'a' Q´anil 666 1 2 No
H 97 Ya'oj Ah, Chinax 698 2 No
74
Nombre del
Estructuras
Grupo Pos.
Tempora-
No. Sitio
Juego de
Posibles
Altitud
Huista
Pelota
STA
lidad
Sitio
EPA
No.
H 98 Tulwel Ah 717 15 No
H 99 Campo Santo Chinax, Q´anil Temp. 721 3 2 No
H 100 El Mirador Chinax 755 1 No
H 101 Cerro del Tanque Ah 739 5 No
H 102 Yinh Ta Witz Chinax 748 5 No
H 103 Ajul Q´anil Tard. 2120 7 1 No
H 104 Flor de Mayo Chinax 754 1 No
H 105 Flor de Mayo II Ah, Chinax 754 15 No x
H 106 Corral Ch'en Q´anil 752 1 5 No
H 107 Yich Ch'en Q´anil 778 0 4 No
H 108 Yib'an K'uha' Chinax 842 7 No
H 109 Nhaben Nha Koral Chinax, Q´anil Temp. 1136 75 1 No x
H 110 Palewitz Ah, Chinax 1429 18 No
Ah, Chinax, Q´anil
H 111 Acholaj Tard. 1434 22 1 Si x
H 112 Bi Tenam Q´anil Tard. 1181 4 2 No
M 113 Tilajión Q´anil 1954 17 3 No x x
H 114 Koyewal Chinax 1573 2 No
H 115 Tzulub'laj II Q´anil Tard. 757 20 1 No x
H 116 Concepción Q´anil 2217 0 6 No
H 117 Cerro Alto Q´anil Tard. 2562 15 1 No
Ah, Chinax, Q´anil
H 118 Tajinpam 5 Tard. 787 15 1 No
H 119 Pam Legua Ah 815 30 No x
Pintura mural-
H 120 Palewitz Q´anil Tard. 990 0 4 No
H 121 Kaj Hi Xam Q´anil Tard. 0 4 No
H 122 Tepeguajal Ah, Chinax 716 28 No
H 123 El Mul Q´anil Tard. 2507 16 1 No
H 124 El Mul Q´anil Tard. 2515 7 1 No
H 125 Xap Mat Q´anil Tard. 2497 16 1 No
75
Sitio Arqueológico Yich´kuhatan
natural que cae en forma de precipicio hacia el río; a unos 15 metros de la cima se
localizó un abrigo rocoso que se interna hacia una cueva no muy profunda, que se está
cubierta por piedras colocadas con el fin de proteger una colección de huesos
humanos. Según algunas personas de la Aldea Catalina, los huesos se encuentran allí
desde hace muchos años, y aunque se desconoce su procedencia son protegidos por
ser considerados los restos de sus antepasados.
77
El sitio consiste en cinco grupos, tres de ellos considerados como los principales, ya
que se encuentran sobre la cima del cerro como acrópolis (fig. 5), en total cuentan con
50 estructuras, varias escalinatas y una serie de muros de contención y terrazas. Los
grupos A, B y C se encuentran dispuestos en tres diferentes lomos del cerro, al Norte,
centro y Sur. La topografía del área Este del cerro se marca por un precipicio vertical
que cae hasta el río Catarina, permitiendo el control del mismo. El Grupo D se
distribuye en la ladera del cerro que abarca el lado Norte y Oeste, mientras que el
Grupo E se distribuye en la planicie al Oeste del cerro (fig. 6).
Las estructuras de los grupos que conforman la acrópolis fueron construidas de piedra
sin tallar, colocadas en capas formando los rellenos de las estructuras, los muros y las
escalinatas mientras que las fachadas fueron construidas con piedras trabajadas. Al
parecer, las estructuras principales estuvieron recubiertas con estuco bastante grueso.
El Grupo A se encuentra ubicado en la parte alta de uno de los lomos del cerro, está
compuesto por un grupo de cinco estructuras dispuestas en dos terrazas naturales. El
grupo principal está formado por una estructura piramidal y tres estructuras bajas, la
terraza que sostiene el grupo está fortificada por rocas naturales y un muro construido
con piedras amorfas que evitan la erosión de la tierra y el acceso al mismo, con
78
excepción de la escalinata y las pequeñas terrazas construidas al Sureste del grupo. La
quinta estructura es de menor tamaño, se encuentra adosada al muro del área superior
y limitada al Norte por el corte natural del terreno.
De igual manera que el Grupo A, éste grupo se encuentra rodeado y sostenido por un
muro que alcanza dos metros de alto, aunque su arquitectura es más compleja estando
conformado por dos cuerpos de piedras amorfas de gran tamaño que rodean la loma
alternándose con escalinatas y rocas naturales.
Se registraron ocho escalinatas en diferentes puntos, seis de las cuales bajan hacia la
terraza inferior donde se encuentran las primeras estructuras del grupo, las otras dos,
ubicadas al Sur del complejo, bajan en forma bastante vertical hacia una terraza
diferente a la antes mencionada.
79
por medio de cuatro escalones. Se registró evidencia de mezcla entre las piedras que
conformaban las fachadas de la estructura y de estuco que posiblemente la recubrió,
así como fragmentos de estuco que parecen ser parte de superestructuras de materiales
perecederos, ya que las marcas en el estuco parecen ser de horcones y varillas de
madera.
El Grupo C está compuesto por cinco estructuras, dos de ellas están adosadas a rocas
naturales del terreno en una terraza inferior. En la terraza ubicada hacia el límite Sur
de la acrópolis del sitio, se registra una plataforma que sostiene tres estructuras que
conforman una plaza abierta hacia el Oeste. La estructura ubicada al Norte tiene forma
de “L”, mientras las otras dos conservan una forma rectangular de baja altura.
Los tres grupos presentan una serie de terrazas y muros de contención que evitan la
erosión del terreno, algunos sirven como muros defensivos y otros de menor altura
permiten el acceso a otras terrazas.
El Grupo D consiste en una serie de terrazas y muros que abarcan de Norte a Sur todo
el terreno, en sí son muros de contención construidos al final de terrazas naturales con
el fin de evitar la erosión del terreno, además de hacer poco accesible el sitio. Según
Borgstede (2004:324), Romero (comunicación directa) y Martínez (2004:28), la única entrada al
sitio se registró en el sur, pasando por varias terrazas altas que muestran una serie de
escalinatas estrechas que se adosan a los muros y rocas naturales.
80
El Grupo E, bastante grande y complejo, fue dispuesto en la planicie al pie del cerro.
Compuesto por cuatro plazas, varias estructuras dispersas, cuatro patios hundidos y
pequeños muros o terrazas. En uno de los patios hundidos se registró un resumidero
natural, dentro del cual se recogieron algunos tiestos bastante erosionados; no se pudo
explorar con más detenimiento por falta de equipo y tiempo. Es el grupo de mayores
dimensiones, el patrón arquitectónico sigue siendo el mismo, incluyendo el estuco. Ha
sido bastante destruido debido a la siembra, las piedras han sido removidas y
reutilizadas para la construcción de muros de división de terrenos (fig. 7).
Hacia el Noroeste del Yich´kuhatan se localiza Corral Ch´en. Este sitio consiste en un
abrigo rocoso en forma de corral de grandes dimensiones y altitud que rodea un valle
de alrededor de 200 metros de diámetro, se encuentra a 944 metros sobre el nivel del
mar, en las coordenadas UTM 631007 Este y 1743366 Norte (fig. 2). El material
cerámico recolectado de áreas cercanas y al pie del abrigo, fueron fechadas para la fase
Q´anil, aun así no se debe descartar el uso del sitio desde épocas más tempranas, ya
que no se han realizado excavaciones sistemáticas en el lugar (Borgstede, 2004:325-326).
Hasta el momento solo se ha registrado una estructura, la cual consiste en una terraza
simple que provocó la modificación del terreno. El resto del área parece no haber sido
modificada; sin embargo, las paredes que conforman el abrigo rocoso están marcadas
por distintivas figuras pintadas a mano. Los detalles pintados en la roca son
representaciones antropomorfas (humanos y un “diablo”), animales (perro), soles,
manos en negativo y positivo, figuras geométricas, y algunos diseños que han sido
borrados por el tiempo o por los habitantes de la aldea, dejando sólo los rastros de
pintura. La pintura utilizada para estos dibujos es de color rojo y se encuentran
82
dispersas por gran parte del abrigo, en lugares accesibles o bien en lugares bastante
altos de difícil alcance.
83
fachadas. El terreno fue modificado por medio de rellenos hechos de piedras pequeñas
de río y tierra, no se ha registrado ningún tipo de argamasa o estuco en las estructuras.
Por lo tanto, el acceso de este sitio a los ríos es un poco difícil y retirado, pero permitía
el control de este afluente bastante importante, tanto por ser un río bastante grande
como por ser afluente del río Grijalva.
Cercano al sitio se observa un cerro en donde se registró una pequeña cueva que
podría estar relacionada al sitio. Al parecer, el sitio ha sido bastante alterado por el
paso del tiempo y su utilización como área de cultivo, varios montículos han sido
saqueados y erosionados por el paso de los agricultores y sus animales, además del
saqueo para la reutilización de piedras para construcciones modernas.
84
Sitio Arqueológico Pelío
Cercano al sitio, hacia el Oeste, se registró un cenote pequeño y seco, que tiene
alrededor de cuarenta metros en la parte más profunda. Hacia el Este, en el interior se
localizó la boca de una cueva que se interna hacia abajo. Hasta hoy no se han
recuperado materiales prehispánicos, pero es claro que en la actualidad es visitado por
“sacerdotes mayas” para hacer rituales y ceremonias, y por habitantes de los poblados
cercanos.
La cerámica extraída por Borgstede (2004:327) fue fechada para los períodos Ah y
Chinax, con evidencia del Protoclásico Temprano.
85
Sitio Arqueológico Q´anil
Las estructuras forman dos grupos, cada uno dispuesto sobre lomos de la cima de la
montaña, con una serie de pequeñas estructuras que conectan ambos grupos. En total
se registraron 18 estructuras, entre las cuales se observan tres estructuras piramidales,
estructuras bajas y plataformas (fig. 8). Se dividen en dos grupos, el principal consisten
en una plataforma de grandes dimensiones y baja altura que sostiene dos estructuras,
al Este se registró una estructura que casi abarca la totalidad del largo de la
plataforma. La estructura ubicada al Oeste es de menor dimensión, en forma
piramidal, alcanzando tres metros de alto. En la misma dirección, al nivel del terreno
se localiza la tercera estructura piramidal de menores dimensiones, con la misma
altura de la última y de forma cuadrada. La arquitectura de este grupo consiste en
piedras cortadas adecuadamente para su disposición. Una serie de terrazas fueron
construidas en la ladera que baja hacia el Este.
86
Debido a la altura a que se encuentra el sitio, el afluente de agua más cercano está a al
pie de la montaña, a 1 kilómetro de distancia (op.cit., 2004:2). La altitud que tiene esta
elevación natural en la que descansa el sitio, lo hace defensivo. El control del acceso al
sitio por medio de terrazas indica que la acrópolis se encontraba separada y protegida
del resto de la población que se distribuyó en las laderas.
El sitio cosiste en 17 estructuras (fig. 9), una de ellas piramidal, alcanzando 7 metros de
altura. Siendo la estructura principal forma parte de la plaza central del sitio, junto con
otras estructuras de no más de tres metros de alto. Esta estructura fue construida con
piedras cortadas que permiten mejor amarre, además se encontraron restos de estuco
cubriendo las piedras.
88
lengüeta que tiene una sola entrada al Oeste del terreno, pasando por terrazas y
plataformas naturales.
Se encuentra dividido en dos grupos de estructuras, el primero, hacia el Este del sitio,
consiste de 8 estructuras. Limitado por la estructura piramidal de mayores
dimensiones hacia el Este y cerrado por dos estructuras de diferentes dimensiones al
centro del sitio, en donde se desciende hacia una terraza inferior; lugar en el cual se
registró una pequeña estructura que podría ser un altar. Al centro de este grupo se
observa una estructura en forma de “L”, de poca altura (0.5 metros), que sostiene dos
estructuras a cada lado; frente a éstas se localizan dos estructuras de pequeñas
dimensiones. El segundo grupo se encuentra aun más disperso en el terreno, justo
bajando del primer grupo se observa un pequeño patio abierto en donde se
distribuyen cuatro estructuras, cerradas al Este por una estructura alargada de poca
altura; la cual es necesario atravesar para continuar hacia el resto de estructuras. Las
últimas se distribuyen en dos diferentes niveles naturales son de diversos tamaños, sin
conformar ningún tipo de patio o plaza.
90
silaba “hoh” que significa cabeza de cuervo (información directa Academia de Lenguas Mayas,
2003).
Está ubicado en un promontorio del valle del río Azul, con vista hacia los municipios
de Jacaltenango y San Marcos, a 1969 metros sobre el nivel del mar en los puntos UTM
641205 Este y a 1730520 Norte (fig. 2). La cerámica recolectada es de la fase Q´anil y el
afluente más cercano se encuentra a 400 metros de distancia (Borgstede, 2004:306). El sitio
se localiza sobre una lengüeta con un solo acceso por el Sur, completamente defensivo,
pudiéndose controlar ampliamente el panorama desde el extremo Norte.
La escalinata desciende a una plaza abierta que limita al Sur con una estructura de
cinco esquinas con ángulos variantes; el área Oeste de la estructura limita justamente
con el precipicio de la lengüeta. La siguiente estructura, igualmente de esquinas de
ángulos variantes, da paso a una plaza abierta en donde se eleva otra roca de similares
dimensiones.
92
La terraza inferior consiste en una plataforma rectangular que sostiene una estructura
en forma de “L”, abarcando de Norte a Sur su lado más largo y quedando cerca a la
estructura de mayor tamaño de sitio. Frente a ésta, a un nivel más bajo, se registro una
estructura de pequeñas dimensiones. Las ultimas tres estructuras del sitio difieren en
formas, una de ellas es rectangular bastante estrecha, la otra relativamente cuadrada y
amplia, la última se localiza a pocos metros de distancia de la esquina Suroeste de la
anterior descrita; siendo la de menor dimensión en el sitio. El único acceso al sitio se
hace sobre una plataforma bastante larga, desconociéndose su dimensión debido a su
parcial destrucción.
Con el fin de traducir del pop´ti el nombre Chewitz debió dividirse en dos palabras:
“che” que significa caballo y “witz” que significa cerro, por lo tanto podría decirse que
la traducción sería “Cerro Caballo” (información directa Academia de Lenguas Mayas, 2003).
Este sitio se encuentra cercano a Wihoh, también ubicado en una lengüeta sobre el
valle del río Azul, en la aldea de San Marcos, a una altura de 1891 msnm en los puntos
UTM 641151 Este y 1733363 Norte (fig. 4). Se recolectó un lote de cerámica de la fase
Q´anil. El afluente de agua más cercano se localiza a 300 metros de distancia al pie de
la lengüeta, así como un grupo de estructuras sencillas (Borgstede, 2004:311).
La arquitectura del sitio es más sencilla, las estructuras están construidas de piedras
amorfas y en muchos de los casos se utilizaron rocas naturales, adjuntándoles piedras
para completar la plataforma o estructura, además de aprovechar el terreno natural
para aplanarlo y utilizarlo como base para continuar una altitud y convertirlo en una
estructura adosada al terreno.
93
modificados por medio de terrazas y muros de contención que evitan la erosión del
terreno y lo hacen más inaccesible.
La lengüeta se encuentra orientada de Noroeste a Sureste; hacia el Noroeste se localiza
el único acceso al sitio, abriéndose paso a una serie de terrazas naturales de diversas
elevaciones en donde se distribuyen las estructuras, para terminar en una elevación
limitada por una quebrada.
En el límite Sureste de la lengüeta, se localiza una estructura larga de baja altura frente
a la cual se localizan tres estructuras pequeñas, a un nivel topográfico más bajo.
Después se eleva a una terraza en donde se asienta la estructura piramidal de mayor
tamaño del sitio, seis pequeñas estructuras y una estructura alargada de dos cuerpos,
así como cinco estructuras pequeñas distribuidas en dos terrazas estrechas que bajan
hacia el Norte.
Al centro del sitio se observa una plaza abierta con tres estructuras dispersas que dan
paso a una terraza superior, sobre la cual se establecieron nueve estructuras bajas de
diferentes dimensiones, una estructura alargada y otra cuadrada en forma piramidal.
Al Oeste se registra una serie de terrazas y muros de contención que bajan hacia la
planicie, siendo el único acceso fácil al sitio. Según Borgstede y Romero (2000:23) el sitio
corresponde a un centro ceremonial, rodeado de varias zonas residenciales que
podrían tratarse del mismo sitio (H-41, H-42, H-43, H-44, H-45, H-46).
95
El sitio se encuentra localizado sobre la cima de un cerro dentro de las tierras
templadas de la Sierra, lo empinado del cerro, la ubicación de las estructuras y la
alteración de las laderas, hacen de este sitio un lugar defensivo de difícil acceso.
Localizado por encima del río Huista, en un día despejado, viendo hacia el valle y la
planicie que se extiende hacia la frontera mexicana.
Dos de las estructuras se localizan al Norte de la plaza en un nivel de terreno más bajo,
ambas rectangulares, de diferentes dimensiones, ubicadas en forma paralela pero
alejada una de la otra. La estructura de menor tamaño del sitio se encuentra ubicada al
Oeste del grupo central, en el mismo nivel que las dos últimas, su forma es cuadrada
de baja altura (op.cit., 2004:277).
Debido a la topografía del lugar el afluente de agua más cercano al sitio se encuentra
bastante retirado, al pie del cerro, a unos 500 metros de distancia de la ubicación de la
acrópolis. En las laderas se registraron formaciones rocosas y una cueva (op.cit.,
2004:277).
97
Sitio Arqueológico Paya´
Se encuentra localizado sobre una lengüeta desde la cual se ve una aldea que lleva el
mismo nombre, a una altura de 1900 msnm, a 642253 Este y 1731959 Norte en puntos
UTM (fig. 4). Un lote de cerámica fue fechado para la fase Q´anil. La afluente de agua
más cercana al sitio se encuentra al pie del cerro a unos 200 metros de distancia,
consiste en un arroyo que pasa por la aldea (op.cit., 2004:317).
La arquitectura del sitio consiste en piedras amorfas que forman estructuras bajas.
Consiste de 15 estructuras organizadas en línea recta sobre la lengüeta. Los cambios en
la elevación están marcados por terrazas y gradas (fig. 13). El sitio está dominado por
una pirámide grande en el centro, la cual mide 5 metros de altura y algunas plazas,
marcadas por terrazas y estructuras simples (Borgstede y Romero, 2000:40).
El sitio se distribuye sobre siete terrazas naturales. Las primeras tres son pequeñas
dimensiones, ubicadas al Este del sitio, cada una sostiene una estructura sencilla de
forma rectangular y de baja altura.
La cuarta terraza se encuentra a un nivel más alto, sostiene el resto de las terrazas y
por ende el resto de las estructuras. Sobre éste nivel, hacia el Noreste, descansan dos
estructuras similares a las antes descritas y, hacia el Suroeste, se registran otras dos
estructuras sencillas pero de mayores dimensiones a las primeras descritas, colocadas
a manera de formar una “L” sin unirse, además de un muro de contención que evita la
erosión del suelo.
La quinta terraza sostiene dos estructuras siguiendo el mismo patrón que las del lado
Sureste de la cuarta terraza, relativamente de las mismas dimensiones y colocadas de
igual manera. La siguiente elevación consiste en las dos últimas terrazas, al lado
Suroeste se construyó una escalinata de acceso hacia la estructura mayor. Al Noreste
se registraron pequeños muros de contención o gradas limitando la terraza y evitando
su erosión. Sobre esta terraza se alcanza una estructura piramidal alcanzando los 5
metros de alto por sobre el resto del sitio.
98
El sitio se encuentra localizado sobre la cima de un cerro dentro de las tierras
Borgstede (2004:318) menciona que los sitios registrados como H-54 Paya´ y H55 Paya´
podrían estar relacionados con el sitio, podría ser el área de habitación y de
actividades de la acrópolis.
100
dos adosadas a un bajo muro de contención, al Norte del sitio. Detrás de estas
estructuras y a un nivel de terreno más alto se registran dos estructuras más y varios
muros de contención.
la frontera de lo que seria la división entre los mames de Todos Santos Cuchumatán y
los huistas.
102
Capítulo V
Este modelo fue expuesto por Colin Renfrew en 1986, al querer explicar el crecimiento
de los sistemas sociopolíticos y su complejidad cultural. Renfrew estableció la
existencia de entidades políticas o centros cívicos-administrativos ubicados en un
territorio autónomo, dentro de una determinada cultura.
Los sitios que conformen una civilización particular deben compartir características
específicas en arquitectura, sistemas numéricos, sistemas simbólicos y estructuras
sociales; que dará lugar a la implementación de un desarrollo importante, como el
surgimiento de una forma de gobierno, la arquitectura monumental y las estructuras
internas de una sociedad (Renfrew, 1986:2).
Renfrew analiza los cambios sociales haciendo una relación entre cambios exógenos y
cambios endogenos. El primero, se refiere al modelo de dominación, en donde los
103
cambios son explicados por la influencia o contacto con un área adyacente en donde la
organización socio-política es más avanzada. El segundo, se refiere a la influencia de
una fuerza externa dentro del área en cuestión, que modifica los niveles jerárquicos. En
lo que refiere a las interacciones políticas, la perspectiva espacial queda en un punto
intermedio de los antes mencionados. No existe una relación de dominación entre un
sitio mayor a uno menor, si no que hay una relación más endógena en donde las
sociedades se desarrollaron por influencia de otras sociedades que mantienen una
relación estrecha que permite el intercambio de intereses, tanto materiales como
abstractos (Renfrew, 1986:5-62).
Por lo tanto las entidades políticas análogas de una región mantienen un importante
contacto con sitios adyacentes y a larga distancia, lo que provoca cambios similares en
todos los sitios de la región, sin poderse saber en donde se generó tal cambio.
En resumen, los datos más importares para la aplicación del Modelo de Entidades
Políticas Análogas son:
2. Dentro del espacio que existe entre una y otra entidad, se registraran centros
menores.
5. Estos avances no podrán ser atribuidos a una sola entidad, debido a la similitud
y la imposibilidad de establecer una fecha exacta.
104
La reciprocidad en la transferencia de ideas y materiales entre elites constituye una
importante parte en las relaciones entre sitios, mientras que internamente la elite que
controla la producción y la redistribución de bienes le permite suplirse de bienes de
prestigio (Allen, 1999:144). Estas situaciones de competencia, la capacidad de un consumo
ostentoso, y el intercambio de bienes y conocimientos son métodos efectivos para crear
y mantener una imagen poderosa (Lecount, 2001:940).
Se han registrado 128 sitios arqueológicos en la Región Huista (fig. 2, tabla 4), dentro
de los cuales sobresalen varios por ser centros de grandes dimensiones y con una
extensa población que alcanzó un amplio desarrollo social, político y económico. De
igual manera se han registrado sitios menores que parecen haber tenido diferentes
propósitos culturales y sociales.
Esto permite crear una variante en las entidades políticas análogas de la Región
Huista, haciendo notar que las diferencias en el patrón de asentamiento se deben a la
topografía de la sierra de los Cuchumatanes y no a diferencias jerárquicas entre los
centros, los cuales fueron variando a través del tiempo, según se hizo necesario.
105
Durante el periodo Clásico aparece una serie de sitios grandes que comparten un
mismo patrón de asentamiento, con acrópolis, ubicados en planicies o valles y con
extensa población los cuales se nombraron como sitios Aislados y Pares. En el caso de
los sitios Tipo Acrópolis, aparecen como tal durante el período Posclásico y muestran
una complejidad similar, tanto en aspectos culturales, sociales, económicos y políticos,
como de arquitectura, espacio y ubicación estratégica.
106
individualidad y de protegerse de cualquier amenaza, especialmente si la amenaza
afectará el poder político o territorial.
107
de esto ocurre una expansión poblacional y la aparición de una serie de centros en
toda la región. Durante el Clásico Temprano surgen los primeros centros con patios de
juego de pelota y se empieza a marcar la diferencia entre centros mayores y menores,
las rutas de comercio se intensifican y la ubicación estratégica de los sitios se ve cada
vez más clara, no sólo en cuanto a las rutas de comercio y cerca de afluentes, sino
también en lugares con acceso restringido.
Para el Clásico Tardío y Terminal, los centros crecen en número y población, los
centros grandes refuerzan su poder sociopolítico y surgen otros de igual magnitud.
Para el Posclásico se marca una diferencia clara, los sitios que se encuentran en áreas
demasiado abiertas son abandonados para crear nuevos en lugares de difícil acceso y
fáciles de defender.
Por esto puede sugerirse que el poder que se manejó en la región se basó en la
construcción de centros mayores que mostraban división jerárquica interna, así como
ante sitios aledaños. Estas innovaciones forzaron a otros centros a alcanzar este mismo
desarrollo y competir con el fin de mantener su estatus dentro de la región; sin
dominar otros centros más pequeños, más bien manteniendo fluidez de intercambios
de intereses.
Claramente se puede sostener que la región Huista se conformó por grandes grupos
sociales que alcanzaron un nivel cultural, político y económico bastante amplio, lo cual
permitió el desarrollo de un grupo cultural que no envidió a ninguno otro y que
quizás mantuvo contacto con otros grupos culturales.
108
Aplicación del Modelo de las Entidades Políticas Análogas
110
tiempo, sus ideologías y creencias. En lo que refiere a la escritura no se ha registrado
ningún tipo hasta el momento.
7. Poder: Por medio del patrón de asentamiento se reconoce que los centros
huistas estaban divididas en diferentes estatus sociales, la construcción de un núcleo
cívico-ceremonial, y de grupos de estructuras de menores dimensiones y
monumentalidad que se alejan del núcleo, marca una distinción entre el rol de sus
pobladores. De igual forma los centros de poder dominan el paisaje por sobre los sitios
menores que son modestos y de menor dimensión.
Discusión
111
sitios de la región muestran que fue un grupo socialmente fragmentado, en donde se
desarrollaron entidades políticas con poder y pequeños sitios.
donde unos eran los sitios que controlaban un poder pasivo y los más pequeños se
encontraban bajo la política de una entidad mayor.
En el caso de la Región Huista los sitios mayores muestran diferencias que están
relacionadas a su temporalidad, ubicación y patrón de asentamiento. En forma aislada,
cada sitio llena los elementos característicos de grandes centros con poder y división
social. Por ello se hizo esta clasificación de los sitios huistas:
Al parecer todos estos sitios fueron las entidades políticas análogas de la región,
distribuyéndose en el territorio desde el período Clásico Temprano hasta el Posclásico.
La mayoría de los sitios muestran un patrón similar, se encuentran ubicados en
espacios aptos para el desarrollo de una ciudad, por el amplio espacio y su cercanía a
afluentes; presentan una acrópolis en donde se distinguen estructuras monumentales
(nueve de estos sitios tienen patio de juego de pelota); el resto de las estructuras son de
112
menores dimensiones y se encuentran dispersas en el terreno. Este patrón se aplica en
los Sitios Aislados y los Sitios Pares en planicies como valles rodeados por cerros o en
lengüetas rodeadas por depresiones, manteniéndose a través del tiempo hasta que
durante el Posclásico algunos son abandonados para conformar los sitios Tipo
Acrópolis los cuales se encuentran en elevaciones de acceso restringido (fig. 15).
113
dan cambios en el patrón de asentamiento, mayormente, durante el período
Posclásico, pues los sitios más tempranos parecen estar en áreas más abiertas, mientras
los sitios tardíos están en puntos estratégicos “defensivos”, se abandonan los sitios en
valles para ocupar sitios más seguros y que permitieran marcar de forma clara las
diferencias jerárquicas (Yultenam Sow - Pam Legua, K'uha' – Wihpahaw, y Tz'ulub'laj
- Tzulub'laj II).
Es así como parecen emerger los sitios Tipo Acrópolis, cuyo papel en la sociedad
Huista era proyectar por medio de su patrón de asentamiento y disposición espacial
que eran entidades dominantes, políticamente relacionados con el resto de los centros
de la región. La ubicación de las estructuras en la cima de los cerros y montañas,
permitió a la elite dominante demostrar de manera sencilla que estaban por encima del
resto de la población. No sólo se ubicaron en espacios aislados y protegidos, sino
también en puntos que les permitía mantener el control del territorio.
Es posible que la ubicación de estos sitios esté relacionada con espacios considerados
sagrados por los habitantes de centros cercanos. En el caso de Q´anil (como se describe en
la Pág. 85) aun es considerado como un sitio sagrado; otro ejemplo es Yich´kuhatan que
pudo haber sido el área sagrada de la ciudad de Pohpotx (comunicación personal, Romero),
es un área restringida dedicada a ceremonias rituales al igual que Corral Ch´en; el cual
sigue siéndolo durante el Posclásico.
Por lo tanto, la evidencia refleja que a pesar de que las entidades políticas análogas
huistas varían en su patrón de asentamiento, ubicación y disposición espacial,
mantienen relación pacífica intercambiando ideales y conceptos que los integra como
un sólo grupo cultural, fragmentado en diferentes niveles sociales, pero que de igual
manera se vio afectado por el movimiento expansionista que se vivió en las Tierras
Altas para el periodo Posclásico, haciendo que los huistas reforzaran su estructura y
buscaran protección de cualquier invasión foránea. Los huistas fueron una cultura
compleja que llegó a construir una sociedad con centros monumentales.
114
Tabla No. 3
Sitios Tipo Acrópolis
Fases Cerámicas
Estructuras
Temprano
CHINAX
Altitud
Región
Q´anil
Q´anil
Tardío
Juego
Pelota
Sitio
No.
No.
AH
H 3 Mampil x 1043 8 no
H 12 Q´anil x 1984 18 no
H 47 Chewitz x 1891 23 no
H 56 Paya´ x x 1900 15 no
H 60 Tzipoh x x x 1603 10 no
H 67 Yich´kuhatan x x x x 937 35 no
H 68 Corral Ch´en x x 944 1 no
H 69 Pelio x 821 99 si
H 85 Pohpotx x x 810 50 no
H 113 Tilajión x x 1954 17 no
Tabla No. 4
Sitios Aislados
Fases
Cerámicas No. Estructuras
Q´anil Tardío
Juego Pelota
Temprano
CHINAX
Altitud
Región
Q´anil
Sitio
No.
AH
115
Tabla No. 5
Sitios Pares
Fases Cerámicas
No. Estructuras
Q´anil Tardío
Juego Pelota
Temprano
CHINAX
Altitud
Región
Q´anil
Sitio
No.
AH
H 9 La Haciendita x 1047 120 Si
H 11 Plan Grande x x 1051 9 No
H 17 K'uha' x x x 777 30 Si
H 67 Yich´kuhatan x x x 937 35 No
H 69 Pelío x x 821 50 Si
H 77 Pam Swi' Wakax x x 829 50 No
H 78 Yultenam Sow x x 774 20 Si
H 85 Pohpotx x x 810 50 No
H 87 Wihpahaw x x 767 8 Si
H 89 Tz'ulub'laj I x x x 786 10 No
H 90 Yax Witz x x x 785 25 Si
H 91 Chikula' x x x 771 30 No
H 115 Tzulub'laj II x 757 20 No
H 119 Pam Legua x 815 30 No
116
Conclusiones
También se confirma que los huistas habitaron espacios de difícil acceso en puntos
topográficos altos con buena visibilidad, debido a la necesidad de mantener el control
de las poblaciones, los campos de cultivo, ríos y el territorio circundante. Esto permitió
118
que las entidades poderosas de la región mantuvieran el control sobre otros sitios de
menores dimensiones que se encontraban cerca, manteniendo con éstos relaciones
pasivas y no de dominación.
Durante el período Posclásico, la Región Huista se vio afectada por influencias que
llegaron desde el resto de las Tierras Altas guatemaltecas y de los Altos Orientales de
Chiapas, México. El traslado de los centros hacia lugares más protegidos se debió a la
necesidad de mantener sus centros en puntos defendibles, si fuera necesario hacerlo.
Sin embargo, no se puede asegurar que la región haya tenido riñas entre los mismos
huistas, al parecer la necesidad de defenderse se debe al temor de invasiones foráneas
de grupos culturales provenientes del Altiplano guatemalteco, que intentaban
expandir su territorio. En el caso de los huistas, pondría suponerse que optaron por
defenderse y establecer una alianza con los acateco y los mames para defender sus
territorios de los quiches.
Estos siete sitios sobresalen como centros de poder durante este período tardío,
dominaron vastos territorios, ríos y demostraron con facilidad su poder al construir
centros de grandes dimensiones y con compleja arquitectura. Sin embargo, parecen no
haber dominado toda la región Huista, pues su control se limitó a su propio territorio
y mantuvieron relación entre sí. Yich´kuhatan, Tzipoh, Chehwitz, Paya´, Q´anil,
Tilajión y Mampil compartieron el poder político y social de la Región Huista junto
con otros sitios de similar estatus.
119
Por ello, el Modelo de Entidades Políticas Análogas de Colin Renfrew (1986:) permite
explicar la dinámica sociopolítica de la región. Los sitios descritos por Renfrew
mantienen un mismo patrón de asentamiento que evolucionó según los cambios y
avances similares que se dan en todos los sitios en forma simultánea. La realidad en la
región Huista es diferente, las entidades políticas no mantiene el mismo patrón de
asentamiento, sin embargo esto se debe a la topografía de la sierra Cuchumatán y no a
aspectos sociopolíticos. Por lo tanto se estableció esta variante regional que no afecta la
aplicación del modelo.
120
frías, la mayoría de ellos localizados bastante aislados de otros sitios mayores y con
amplia visibilidad.
Los sitios Tipo Acrópolis mantuvieron el control de la región junto con otras entidades
que alcanzaron un poder similar social, político, económico y religioso. Mantuvieron
relaciones y alianzas pacificas, lo que les permitió desarrollarse como un solo grupo
cultural complejo y estable. Abrieron paso al intercambio de ideales y mercancías que
permitieron un próspero crecimiento poblacional. Sin embargo, propongo que el poder
de los sitios Tipo Acrópolis estaba por sobre las demás entidades políticas, en un grado
poco identificable. Los sitios Pares y Aislados son centros que se vienen desarrollando,
por diversos cambios, desde períodos más tempranos. En el Posclásico surgen siete
entidades políticas o sitios Tipo Acrópolis que sobresalen de forma diferente del resto
de los sitios, por su patrón de asentamiento, ubicación de la ciudad y distribución
espacial; controlaron vastos territorios y ríos importantes de la región.
Los límites de poder estaban marcados por Yich´kuhatan, al noroeste en las tierras
cálidas, y por Tilajión al sur este en las tierras frías. Yich´kuhatan fue el sitio Tipo
Acrópolis dominante en el área noroeste de las tierras cálidas, manteniendo acceso a
los ríos Catarina y Azul y a la unión de estos en un solo afluente que en tierras más
hacia el noroeste desembocaban en el río Grijalva. Se tiene evidencia material desde la
fase Ah, aunque al parecer no estuvo ocupado pero si era visitado con frecuencia,
posiblemente por habitantes del sitio Pohpotx quienes pudieron haber considerado a
Yich´kuhatan y a Corral Chen como áreas sagradas. Cuando pohpotx es abandonado a
principios del período Posclásico, surge Yich´kuhatan como un centro complejo.
Mantuvo alianzas con Chik’ulaj durante la fase Q´anil Temprano y con Yax Witz
durante la fase Q´anil Tardío (Sitios Pares) que permitían el paso hacia el suroeste a
entidades como Mampil y Pueblo Viejo, Buena Vista; Yultenam Sow es la entidad
política que se encuentra hacia el noroeste de la frontera Huista, por lo tanto fue la
conexión directa con los sitios chujes del área fronteriza con México durante la fase
Q´anil Temprano. Tz'ulub'laj I y II mantuvieron el control hacia el lado Sur de los ríos
121
y de Yich´kuhatan mientras que Nhaben Nha Koral era el paso y comunicación hacia
tierras más altas.
El sitio Tipo Acrópolis Mampil se encuentra cerca de la cuenca del río Huista en las
partes bajas en tierra caliente. Este centro se encuentra bastante aislado del resto de
sitios Tipo Acrópolis, aunque compartió el territorio con otras entidades. En este caso,
los sitios Mampil, Pueblo Viejo, Buena Vista y La Haciendita (Los Cimientos) se
encuentran localizados de manera paralela a la cuenca del río Huista, uno después del
otro, podría decirse que los centros se complementaban entre sí. Mampil como el
poder político y defensivo, Pueblo Viejo, Buena Vista como una entidad sociopolítica
con patio de juego de pelota y los sitios Pares La Haciendita y Plan Grande, formando
parte del control del río Huista ubicados en la desembocadura de un afluente del río
Huista, el primero hacia el Oeste de la cuenca y el segundo hacia el Este.
De igual forma permitían tener el control de las rutas de paso hacia otros sitios de
importancia. Hacia el noreste a tierras más frías se llegaba a Acholaj, sitio Aislado que
continuo con el control del río Huista y servía como paso y comunicación con el sitio
Tipo Acrópolis fronterizo Tilajión. Este sitio se encuentra en el límite sur, en lo alto de
122
la sierra Cuchumatán, parece haber tenido el papel de bastión huista en la frontera
entre estos y los mames.
Las entidades políticas de la Región Huista muestran una red de interacciones más
compleja de lo que se pensó. La jerarquización del grupo cultural Huista se encuentra
fragmentado en sitios Sagrados, Tipo Acrópolis, Aislados, Pares y Menores,
provocando una compleja estructura social que dio inicio en el Clásico Temprano,
evolucionando a través del tiempo, dando paso a grandes centros y al desarrollo de
una sociedad fuerte con tradiciones y costumbres que dejaron su huella en la historia,
hasta ser cambiada por la conquista española.
Por lo tanto se sostiene que los sitios Tipo Acrópolis de la Región Huista, fueron
entidades análogas dominantes, políticamente relacionadas con los sitios de la región,
y grupos sociales divididos en clases, evidencia visible a través de su asentamiento y
disposición espacial, durante el período Posclásico (1200-1524 d. C).
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