Hechos 16,6-17,1

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 11

PROGRAMA No.

0373

HECHOS DE LOS APÓSTOLES

Cap. 16:6 - 17:1

Continuamos hoy nuestro estudio en el capítulo 16 de los Hechos de los Apóstoles. Y en


nuestro programa anterior comenzamos a considerar el segundo viaje del apóstol Pablo. Y
decíamos que este viaje había principiado en realidad en el último versículo del capítulo 15
de los Hechos, donde vimos que Pablo y Silas, pasaron por Siria y Cilicia, confirmando a
las iglesias. Más tarde pasaron a Galacia. Y vimos que cuando Pablo estuvo en Listra,
había encontrado a un joven a quien había conocido en su primer viaje misionero. Este
joven se había convertido por medio del ministerio de Pablo y por eso Pablo lo llama “su
verdadero hijo en la fe.” Pablo conoció también a la madre y a la abuela de este joven. Y
dijimos que este joven era por supuesto Timoteo, quien llegó a ser compañero de Pablo y de
Silas en este viaje. Vimos también que Pablo cuando le tomó por compañero, le circuncidó
por causa de los judíos, es decir, para evitar cualquier tipo de polémica o cualquier tipo de
controversia con los judíos y con los gentiles. Y por esta causa, hizo que Timoteo se
circuncidara. Y finalmente vimos que Pablo se gozó de un gran ministerio en Galacia. No
solamente visitó las iglesias que habían sido fundadas la primera vez, sino que multitudes
en otros lugares, se estaban convirtiendo a Cristo. Nuevas iglesias tuvieron que ser
fundadas, como resultado de este aumento en número que hubo cada día. Hoy vamos a
considerar la visita de Pablo a Filipos. Y comenzaremos leyendo el versículo 6 de este
capítulo 16 de los Hechos:

TTB Página 1 de Programa No. 0373


Hechos 16:6 “. . . Espíritu Santo hablar la palabra en Asia.”

Galacia incluye toda esta región. Opinamos que Pablo pasó desde aquí al norte del
país. La provincia de Asia queda más al sur donde está la ciudad de Efeso. El hecho es que
Efeso era la principal ciudad de la provincia de Asia. Teniendo intenciones de ir hacia el
sur de Asia, Pablo pensaba dar una vuelta y pasar por Asia Menor. Esta era una región
sumamente poblada en aquel entonces, y en verdad era el centro de la cultura griega. Esta
era una gran región comercial, un centro político y un centro académico de gran
importancia. Y Pablo esperaba dar una gran vuelta pasando por el país de Galacia, luego
por Frigia, más tarde hacia el sur a la provincia de Asia, y luego de vuelta nuevamente a
Antioquía para dar un informe a la Iglesia allí.

Pero el Espíritu de Dios pensaba en otra cosa. Y se nos dice que les fue prohibido por el
Espíritu Santo hablar la Palabra en Asia. Ahora, esto en verdad es asombroso, ¿no le
parece? Pablo quería ir hasta allí, y el Espíritu de Dios había expresado que quería que la
Palabra fuera promulgada. Pero, el mismo Espíritu le indicó a Pablo que quería que
estuviera en un lugar diferente en aquella oportunidad. Por tanto, Pablo naturalmente
cree que si no puede ir hacia el sur, irá al norte. Bitinia quedaba en el norte, junto al mar
Negro. Había una gran concentración de hebreos en esa región y era un centro de
población bastante grande. Esta región hoy en día, queda en Turquía. Leamos ahora el
versículo 7 de este capítulo 16 de los Hechos:

Hechos 16:7 “. . . Bitinia, pero el Espíritu no se lo permitió.”

El Espíritu de Dios les prohibió ir al sur, a la provincia de Asia. Y luego, el Espíritu de


Dios tampoco les permitió ir al norte hasta Bitinia. Han venido desde el oriente. Y ahora,

TTB Página 2 de Programa No. 0373


¿A dónde irán? Bueno, queda una sola dirección y es hacia el occidente. Por tanto, Pablo
siguió caminando hacia el occidente hasta que llegó a Troas. Tuvo que detenerse allí
porque de allí le era necesario abordar un barco para poder proseguir. Pablo no pudo
imaginarse de lo que iba a hacer ni a dónde iba desde ese punto. Leamos el versículo 8:

Hechos 16:8 “. . . y pasando junto a Misia, descendieron a Troas.”

Creemos que si hubiéramos conocido a Pablo durante el tiempo de su parada temporal


en Troas, podríamos haberle preguntado: “¿Pablo, a dónde vas?” Y estamos seguros que
nos habría contestado que no sabía a dónde iba. Y tememos que la próxima pregunta que
le habríamos hecho sería: “Ahora, hermano Pablo, ¿quiere decir que el gran apóstol a los
gentiles no sabe a dónde se va ahora? Seguramente debes saber lo que es la voluntad de
Dios para tu vida.” Y entonces, nos habríamos sentado con él para charlar un rato en
cuanto a la voluntad de Dios en la vida del creyente, y en cuanto a cómo saber lo que es la
voluntad de Dios. Ahora, quizá usted y yo hemos leído muchos libros en cuanto a este
tema. Pero, es una lástima que Pablo no tuviera consigo uno de esos libros en aquel
entonces. Pues, simplemente no sabía lo que era la voluntad de Dios. El Espíritu de Dios le
estaba guiando y allí en Troas Pablo simplemente esperaba. Se necesitará un movimiento
poderoso para lograr que Pablo salga de Asia y que vaya a Europa. Continuemos leyendo
el versículo 9 de este capítulo 16 de los Hechos:

Hechos 16:9 “. . . pasa a Macedonia y ayúdanos.”

Este es el llamamiento de Pablo a Macedonia. Ahora, Macedonia queda al otro lado del
mar Egeo en Europa continental. Pablo estaba en Asia. El evangelio pasará de Asia a
Europa. Vemos que ahora el Espíritu de Dios le está dirigiendo hacia esa región. No

TTB Página 3 de Programa No. 0373


sabemos por qué Pablo fue dirigido hacia Europa. No comprendemos por qué no fue
dirigido hacia el oriente, a un país como la China. Todo lo que sabemos es que el Espíritu
de Dios le dirigió hacia el occidente, a Europa. Y damos muchas gracias a Dios por el
hecho de que esta fue la dirección que tomó. Hablando sobre este mismo asunto, dice el
autor de estos estudios bíblicos, el Dr. Vernon McGee, que en aquel entonces, sus
antepasados por un lado de la familia, vagaban en los bosques de Alemania. Eran paganos
y perversos, y adoraban toda clase de ídolos, y se entregaban a la idolatría. Era una gente
pagana.

La otra parte de su familia, dice él, es de Escocia y quizá sus antepasados ya estuvieran
en Escocia en aquel entonces, o quizá llegaron hasta allí un poco más tarde. Pero, sea como
fuere, dice el Dr. McGee, que eran de los salvajes más bajos y más viles que jamás se hayan
encontrado en la tierra. De modo que, doy gracias a Dios, dice el Dr. McGee, que el
evangelio fue a Europa para alcanzar a los que allí habitaban. Ahora, es posible que usted
amigo oyente, se sonría porque cree que es interesante que los antepasados del Dr. McGee
eran así. Pero, permítanos decirle amigo oyente, que quizá sus propios antepasados vivían
en la cueva de al lado. Bien podrían haber sido tan viles y tan bajos como ellos. De modo
que, debemos dar gracias a Dios que el evangelio pasó a Europa. Todo lo que podemos
hacer es admirarnos del tremendo significado de aquel gran paso a Europa. Bien. Leamos
ahora el versículo 10 de este capítulo 16 de los Hechos:

Hechos 16:10 “. . . Dios nos llamaba para que les anunciásemos el evangelio.”

Ahora, ¿Quiénes son los que se incluyen aquí en este cambio de persona, aquí donde
dice que “Dios nos llamaba para que les anunciásemos el evangelio.” Nótese el cambio de
la tercera persona del plural “ellos” en el versículo 8, a la primera persona del plural “nos”

TTB Página 4 de Programa No. 0373


en este versículo 10 aquí. Es que ahora el doctor Lucas, el escritor de este libro, se ha
asociado con este conjunto. Ahora ya son un cuarteto. En verdad, es posible que hubiera
otros también que les acompañaban, pero, ahora tenemos por lo menos a un cuarteto que
podemos identificar. Son: Pablo, Silas, Timoteo, y el doctor Lucas. Esta es una verdadera
delegación, la que pasó a Europa. Ahora, el versículo 11 nos dice:

Hechos 16:11 “. . . Samotracia, y el día siguiente a Neápolis.”

Neápolis queda un poquito al interior de la costa. Continuemos con el versículo 12:

Hechos 16:12 “. . . y estuvimos en aquella ciudad algunos días.”

Esta es su primera parada en Europa. Pablo fue a un centro estratégico para comenzar
allí su ministerio en Europa. Esto hace que la Iglesia en Filipos sea una Iglesia notable.
También hay otras razones que veremos en nuestro estudio de la epístola a los Filipenses,
por las cuales esta Iglesia estuvo tan cerca al corazón de Pablo. Esta era la Iglesia que le
amaba. Y Pablo amó a esta Iglesia. Había algunos santos maravillosos en esta Iglesia.
Continuemos con el versículo 13:

Hechos 16:13 “. . . hablamos a las mujeres que se habían reunido.”

Filipos era una colonia en Macedonia. Esto quiere decir que era una colonia romana.
Allí era donde vivía el gobernador romano. Esta gente tenía costumbres romanas y
hablaban el latín. Ahora, notemos que apenas afuera de la ciudad, junto al río, se celebraba
el culto de oración. Nos preguntamos si ese culto de oración ¿no tuvo algo que ver con la
llegada del apóstol Pablo a Europa y con la visión del varón macedonio? En verdad, nos

TTB Página 5 de Programa No. 0373


damos cuenta que es una mujer llamada Lidia la que dirigía este culto de oración. Leamos
el versículo 14 de este capítulo 16 de los Hechos:

Hechos 16:14 “. . . para que estuviese atenta a lo que Pablo decía.”

Tiatira está situada en Asia Menor. Es el lugar de una de las siete Iglesias que recibió
una amonestación de nuestro Señor en los capítulos 2 y 3 del libro de Apocalipsis. Esta
mujer pues, era de allí. Ella adoraba a Dios. Adoraba al Dios vivo y verdadero, pero, tenía
muy poco conocimiento. Esta mujer Lidia era una persona extraordinaria. Era una mujer
de carácter dominante y era líder. Al parecer, era ella quien dirigía el culto de oración.
Lidia parece ser pues la primera persona convertida a Cristo, en Europa, y fue la figura
dominante en la Iglesia que estaba en Filipos. Continuemos con el versículo 15:

Hechos 16:15 “. . . entrad en mi casa, y posad. Y nos obligó a quedarnos.”

No sabemos nada en cuanto al esposo de Lidia, pero debe haber estado en alguna parte.
Hay familias así como esa, ¿sabe,? donde la mujer tiene un carácter dominante. Y al
parecer, así era en este caso, porque toda su familia se convirtió a Cristo mediante su
testimonio. Y ahora, encontramos que Pablo y su grupo se quedan en su hogar y se
hospedan allí. Es de asumir que Lidia era una persona pudiente y que le fue posible
atender a las necesidades de ellos. Ahora, continuemos con el versículo 16 de este capítulo
16 de los Hechos:

Hechos 16:16 “. . . la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando.”

Amigo oyente, ¡No vaya usted a creer que esta gente simplemente era tonta! Esta

TTB Página 6 de Programa No. 0373


muchacha era endemoniada. Y estamos viendo en nuestros tiempos un resurgimiento del
interés en el ocultismo y en los demonios.

En cierta ocasión, una hermana que vive en un centro metropolitano en los Estados
Unidos, escribió una carta al Dr. McGee, contándole que comenzó a interesarse en la
adivinación. Creía que simplemente se divertiría con esto y que no habría nada que fuese
peligroso. Esta hermana tiene una historia espeluznante que contar. Pero, dice que fue al
escuchar la Palabra de Dios en el programa A Través de la Biblia en inglés, que fue librada
del poder satánico que la esclavizaba. Clamó; se volvió a Dios, y el Señor la libró.

La creencia en demonios está basada en la realidad. Esta muchacha que se menciona


aquí en este pasaje, era poseída de demonios. Era esclava y sus amos la usaban para
conseguir mucha ganancia. Podemos decir que ya existía la mafia en aquel entonces.
Continuemos con los versículos 17 al 19 de este capítulo 16 de los Hechos:

Hechos 16:17-19 “. . . Silas, y los trajeron al foro, ante las autoridades.”

A Pablo le fue posible echar fuera el demonio en el nombre del Señor Jesucristo. Pero,
esto tocó el dinero de los amos. Y usted sabe que si se toca el dinero de alguna persona,
pues, esta persona se pone en acción. De modo que, estos hombres ahora se declaran
públicamente como enemigos de Pablo y su grupo. Continuemos con los versículos 20 y 21:

Hechos 16:20-21 “. . . lícito recibir ni hacer, pues somos romanos.”

Ahora, recuerde usted que Filipos era una colonia romana cuyo pueblo practicaba la
idolatría romana. Pablo y sus hombres trataban de cambiar las cosas al predicar acerca

TTB Página 7 de Programa No. 0373


del Dios verdadero. Sin embargo, los amos simplemente se sirvieron del argumento de que
eran romanos como excusa. El verdadero punto en disputa era que habían perdido su
fuente de ingresos financieros. Continuemos con los versículos 22 al 24:

Hechos 16:22-24 “. . . de más adentro, y les aseguró los pies en el cepo.”

Note usted que estos hombres fueron azotados. Sus espaldas fueron laceradas y ellos
fueron echados en la cárcel. Para mayor seguridad, notamos que el carcelero sujetó sus
pies en el cepo. Ahora, el versículo 25 dice:

Hechos 16:25 “. . . cantaban himnos a Dios; y los presos los oían.”

Qué cosa más maravillosa es esta que estos hombres cantaban alabanzas a Dios
mientras se hallaban en una situación tan miserable. ¡No es extraño pues, que las puertas
se abrieran! Continuemos con los versículos 26 y 27. Pero leamos el 25 una vez más:

Hechos 16:25-27 “. . . pensando que los presos habían huido.”

Vamos a considerar por un momento a este carcelero filipense. Era responsable por
estos presos, y naturalmente pensó que si las puertas se habían abierto y las cadenas se
habían caído, los presos se habían ido. Y el sería responsable por su escapada y tendría
que perder su vida por incumplimiento de su deber. De modo que, vemos que se paró, listo
a caer sobre su propia espada. Se paró al borde de la eternidad y se vio como un alma
perdida. Pero, vea usted lo que ocurre aquí en los versículos 28 al 31:

TTB Página 8 de Programa No. 0373


Hechos 16:28-31 “. . . Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.”

¿Qué debe hacer un hombre para ser salvo? Debe creer en el Señor Jesucristo.
¿Podría creer uno por otro miembro de su familia? No. Cree en el Señor Jesucristo, y
serás salvo; y si tu familia cree en el Señor Jesucristo, ellos también serán salvos. Ese es el
significado aquí. Ahora, los versículos 32 y 33, continúan diciéndonos:

Hechos 16:32-33 “. . . y en seguida se bautizó él con todos los suyos.”

¡Qué diferencia! El había causado las heridas de estos hombres. Pero ahora, les lava
las heridas. Es un hombre totalmente cambiado. Prosigamos con los versículos 34 y 35:

Hechos 16:34-35 “. . . alguaciles a decir: Suelta a aquellos hombres.”

Esta acción se debe a que ellos se dan cuenta de que lo que habían hecho, lo habían
hecho ilegalmente. Y ahora, están mandando que suelte a los presos para que se vayan en
paz. Sin embargo, Pablo elevó una objeción. Dijo que no saldría bajo tales circunstancias.
Leamos los versículos 37 hasta el 40 de este capítulo 16 de los Hechos:

Hechos 16:37:40 “. . . visto a los hermanos, los consolaron, y se fueron.”

Note usted que Pablo objeta al hecho de que estos magistrados quieren sacarles
encubiertamente, después de haberles azotado públicamente sin sentencia judicial, a pesar
de ser ciudadanos romanos, lo cual era ilegal. Por eso dice: “No, señor, yo no me voy en
esta forma. Yo soy ciudadano romano.” Y entonces, al oír esto los magistrados, dice aquí el

TTB Página 9 de Programa No. 0373


versículo 38, “tuvieron miedo al oír que eran romanos.” De modo que decidieron venir y
les rogaron que salieran y se fueran de la ciudad. Ellos entonces, saliendo de la cárcel,
entraron en la casa de Lidia y después de ver a los hermanos, los consolaron y se fueron.

Y así concluye el capítulo 16 de este libro de los Hechos de los Apóstoles. Llegamos
ahora al capítulo 17. Y tenemos en este capítulo la continuación del segundo viaje
misionero de Pablo. Estamos acompañando a Pablo en su segundo viaje misionero. Vimos
en el capítulo 16 que Pablo había entrado por primera vez al continente europeo, lo cual
constituyó un paso memorable, significativo y revolucionario. Llevó el evangelio a los
antepasados de muchos de nosotros. Ahora, no podemos alegar ser superiores a otros. En
realidad, Dios escoge lo débil del mundo simplemente para dejar saber al mundo que todo
lo que El hace es a causa de Su soberana gracia y no a causa de ningún mérito humano. Le
damos gracias a Dios por enviar el evangelio a Europa. Vimos que Pablo fue primero a la
ciudad de Filipos y que allí le trataron mal. Sin embargo, en aquel pueblo se pudo
establecer una pequeña Iglesia. Cuando estudiemos la epístola que Pablo escribió a esa
Iglesia, notaremos que era la Iglesia más cercana al corazón del apóstol Pablo, que
cualquier otra Iglesia, o cualquier otro grupo de creyentes.

Y ahora, pues, prosigue su viaje misionero. Esperamos que usted esté siguiendo en su
mapa como le hemos sugerido. Y notará que Pablo va a Tesalónica, todavía viajando hacia
el oeste a Macedonia. Tesalónica será pues, su próxima parada importante en su actividad
misionera. Comencemos leyendo el versículo 1 de este capítulo 17 de los Hechos:

Hechos 17:1 “. . .Tesalónica, donde había una sinagoga de los judíos.”

Ahora, ya hemos notado esto. Pablo acostumbraba usar la sinagoga como una punta de

TTB Página 10 de Programa No. 0373


lanza, por decirlo así, para introducirse a la vida de la ciudad, o de la comunidad. Esto le
conducía a relacionarse con los judíos devotos de la ciudad, y algunos de esos judíos
creerían. Nunca sucedió que todos creyeron, pero, siempre hubo algunos que creyeron. El
hecho es que la mayoría de ellos le rechazaría, y esto le abriría el camino a los gentiles.
Luego, algunos de los gentiles también creerían. Y esta es la manera como una iglesia se
establecía. Una iglesia local integrada por judíos y gentiles.

Anfípolis también era llamada “Nueve Caminos”, y este nombre sugiere una
importancia estratégica y comercial. La mayoría de las ciudades se edifican sobre el
modelo de un cuadro; pero esta ciudad había sido edificada como una casa redonda, y el
muro alrededor de ella era también redondo. Anfípolis pues, era una estación importante
en la Vía Ignacia, un camino romano que era la vía pública prominente por aquella región.
En este camino, Helesponto quedaba a unos 800 kilómetros de Dyrrhachum en el mar
Adriático. Esta sería la carretera por la cual pasaba el ejército romano. Por esta ruta
viajaban también los comerciantes. Y ahora, vienen algunos misioneros que van de camino
a Tesalónica. Apolonia era otro pueblo importante en esta misma Vía Ignacia.

Y aquí vamos a detenernos por hoy, amigo oyente, porque nuestro tiempo ha tocado ya
a su fin. Continuaremos Dios mediante en nuestro próximo programa. Será pues hasta
entonces, que Dios le bendiga muy ricamente.

TTB Página 11 de Programa No. 0373

También podría gustarte