Boca PDF
Boca PDF
Boca PDF
es/saludsexual
2
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
BOCADITOS DE PASIN
Pequeños relatos eróticos
3
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
4
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
CRÉDITOS
5
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
6
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
ÍNDICE
Presentación ………………………………………………………… 9
Cinco sentidos ……………………………………………………… 11
Al amanecer ………………………………………………….……… 13
El candado del puente ………………………………………….. 17
Para siempre ………………………………………………………… 19
Compañeros de piso ……………………………………………. 25
Deseo …………………………………………………………………… 33
Cierra los ojos…imagina………………………………………… 35
Desde mi coño, desde mi desnudez …………………….. 39
Juegos en el parque ……………………………………………… 43
Apartado de correos 2204 …………………………………… 47
Más fuerte ………………………………………………………… 55
Lluvia ……………………………………………………………………. 59
La petite mort ………………………………………………………. 63
Ausencia ………………………………………………………………. 67
Un hombre en el armario ……………………………………… 69
Lo que llegamos a hacer por sexo …………………………. 73
Sensaciones ………………………………………………………… 77
Y la noche no hace más que empezar …………………… 79
Un regalo de cumpleaños …………………………………….. 85
Improvisación ………………………………………………………. 89
Endorfinas ……………………………………………………….…… 91
Escuchándonos ……………………………………………………. 99
Algo inesperado …………………………………………………… 101
El bosque de Lilith ………………………………………………… 109
7
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
8
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
PRESENTACIÓN
9
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
10
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
CINCO SENTIDOS
Narciso Selva
Mi corazón late con más fuerza cuando, como ahora, hablo de ella.
- A mí cómo me miras tu
11
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
12
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
AL AMANECER
Azucena Selva
Vestida con aquel picardías azul y calzada con unos zapatitos planos a
juego, volvió sobre sus pasos. Sentía una leve opresión en el pecho y los
latidos acelerados de su corazón.
Cerró los ojos. Pero inmediatamente los abrió. Recogió el foulard que,
minutos antes, había dejado a su alcance en la mesita de noche. Se lo puso
sobre los ojos haciendo un nudo suave y volvió a recuperar su posición,
13
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
14
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
15
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
16
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
Inés Fonseca
17
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
18
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
PARA SIEMPRE
19
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
El punto más profundo del valle estaba surcado por el rio que daba
nombre a la comarca. Más ancho que hondo en esa zona, el agua se
deslizaba alrededor de piedras y cantos rodados que enmarcaban los
márgenes del rio como si le indicaran el camino. Tras un discurrir rápido
entre robles y hayedos, un claro abría paso a una zona en la que el agua
parecía detenerse formando una gran charca que una leve corriente se
encargaba de mantener fresca y limpia. Allí apareció Fermín aquella primera
tarde que se adentró en el bosque. Tras la negrura y espesura de la
arboleda, en dos pasos se encontró en el claro qué tan puro le pareció en
ese momento pues la luz blanca de la incipiente luna se filtraba entre las
ramas otorgando a cada objeto un aura blanquecina. Como si le empujaran
por la espalda avanzó hasta situarse encima de una roca en la orilla del rio y
por primera vez en el día sintió paz. Su cuerpo había apagado el desasosiego
que emanaba desde que salió el sol. Desde su posición podía observar la
quietud del valle, giró trescientos sesenta grados muy despacio
embebiéndose de todo lo que le rodeaba; robles, hayas, arbustos de fresas
silvestres y el ligero susurrar del rio. Ese sonido tan acuático le recordaba a
esas fuentes que tienen los ricos para relajarse con su sonar tranquilo y
20
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
continuo. Había cerrado los ojos para abstraerse y recibir una inyección de
calma cuando se dio cuenta ¿Dónde estaba el sonido del conversar de
pájaros, el soniquete de los pequeños animales caminando entre los
arbustos? Y entonces volvió esa sensación de estar acompañado. Abrió los
ojos despacio pensando ver alguna criatura de la que huir y, por el contrario,
ahí estaba ella. No pensó en cómo era posible no haberla visto si había
permanecido con los ojos cerrados tan poco tiempo, ni en cómo era posible
que no la hubiera oído llegar entre la hojarasca. Solo le miro magnetizado
por su belleza. Observó cómo jugueteaba lanzando agua a su alrededor,
riendo con voz fina y melodiosa, la miró mientras se sentaba en una piedra
manteniendo los pies refrescándose en el agua y se peinaba su larga melena
con un peine dorado.
21
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
- No temas. Yo te deseo.
- Pero tienes que tomar una decisión – dijo con una sonrisa entre
curiosa y divertida.
-Yo creo que por mi parte la decisión ya está tomada – dijo Fermín mientras
intentaba posar la mano en su hombro.
- No, todavía no – dijo ella dando un pasito hacia atrás – deseas mi cuerpo,
deseas mirarme y tocarme. Veo el ardor en tu cara. Yo pertenezco a la tierra
y quiero fundirme contigo como las raíces penetran en la tierra y se unen a
ella para siempre. Si me tocas te atraeré con mi alma cada noche y tú serás
mi Dios, me darás la vida. Si rehúyes me desharé como la niebla y no volveré
a poblar tus pensamientos.
22
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
23
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
24
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
COMPAÑEROS DE PISO
25
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
- ¿Eh?
26
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
- Sí, sí, ya veo – dijo aún sonriente- te has levantado pronto, ¿os han
adelantado las clases?
Su mente estaba hecha un lio. Por segundos solo pensaba en esa voz
grave y en esos labios tan bien definidos, pero después, como un martillazo
sus pensamientos volvían a la noche anterior como advirtiéndole que ese
terreno no era suyo.
- ¿Cómo?
- Oye, ¿has pasado mala noche? Estas un poco espesa, ¿no? – dijo él
riendo.
- Mala idea, ese sofá parece llevar aquí desde antes construirse el
edificio. No sirve ni como picadero de emergencia – le guiño un ojo
sonriendo de oreja a oreja. Ella volvió a tragar saliva arduamente e intentó
no cambiar de color.
27
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
28
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
- No sé, supongo que no le hará gracia que su chico este tan cerca de
su compañera de piso mientras le da un masaje. Incluso se puede enfadar
por el simple hecho...
- No, nosotros no somos más que amigos. – se puso serio por primera
vez - ¿Pero por qué has pensado que Casti y yo estamos juntos?
29
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
30
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
entre sus piernas para chupar, besar y lamer... O eso es lo que parecía. Ruth,
solo observaba la escena cortada por la mitad, no podía ver qué pasaba a los
pies de la cama pero su imaginación ayudada por los gemidos, agudos y
suplicantes de Casti, hacían el resto.
Casi sin darse cuenta se encontró con que su mano había viajado
inconscientemente hasta introducirse por debajo de su pijama y de sus
bragas. Con un movimiento rítmico de su dedo corazón fue frotando su
clítoris, primero despacio y después con más apremio. Notaba su corazón
latiendo fuerte y deprisa, con la sensación de estar haciendo algo prohibido.
Se consideraba una persona muy controlada pero la adrenalina y la
excitación parecían una droga que le transportaba a otro mundo donde cada
uno podía hacer lo que quisiera. Sudorosa por el calor de la manta que la
protegía, se levantó la camiseta hasta que quedaron libres sus pechos. Los
acaricio, notó como los pezones se volvían duros, notó su textura rugosa y
firme y, como si estuvieran conectados, su clítoris pareció agrandarse.
Lentamente introdujo dos dedos en su interior ahogando un jadeo mientras
observaba la escena de la otra habitación. Se habían cambiado las tornas y
en ese momento Casti sacaba el pene de Marc de la boca, lamia la punta
mirándole a los ojos y se levantaba para ponerse encima de él. Empezó
despacio pero él tenía la mano entre sus piernas y con el dedo pulgar
friccionaba el clítoris, de manera que ella fue aumentando el volumen de
sus gemidos y empezó a cabalgar sobre él con más fuerza, muy rápido
apoyada en sus manos que la sujetaban con firmeza.
Con ese sonido lascivo por banda sonora sus pezones resbalaban
entre sus dedos mojados. Ruth nunca se había sentido más lujuriosa y a la
vez tan sensual. Abandonó uno de sus pechos para recorrer la humedad de
su entrepierna. Intentando no moverse mucho para no hacer ruido movía
con rapidez la mano, mientras con la otra exploraba el interior de su cuerpo,
metiendo y sacando en una dulce cadencia, apretando en sus rugosas
paredes. En seguida noto en su entrepierna un ardor agudo, que pedía
liberación. Se mordió los labios para no gritar de placer mientras su espalda
se arqueaba ligeramente, el calor se extendió por todo su ser y sin poder
31
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
aguantar más explotó entre sus manos. Siguió acariciando el clítoris muy
delicadamente dejándose llevar por la relajación observando con total
descaro el final de su película erótica privada. Pudo observar como Casti se
deshacía en un orgasmo largo y sonoro. Vio cómo se levantaba dejándolo a
él húmedo y firme, Marc se arrastró hacia atrás para sentarse apoyado en el
cabecero de la cama y ella se introdujo el pene en la boca subiendo y
bajando la cabeza con pasión. Levantó la cabeza y él se acercó para besarla,
con mucho deseo, mordiendo y lamiendo mientras ella friccionaba su pene
con la mano muy rápido hasta que él se dejó llevar derramándose en los
pechos de ella.
32
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
DESEO
33
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
34
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
_ Llevo un día fatal. Tengo la moral por los suelos. Todo me sale mal…
_ Relájate…
35
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
36
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
_ Voy en seguida.
37
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
38
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
39
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
despiertan en mí el deseo,
Me invitan al autoerotismo,
Acabo de descubrirlos.
de los míos y,
40
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
y a sus manos.
los racionalizo.
Siento.
41
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
42
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
JUEGOS EN EL PARQUE
Por fin llego a casa de Alex, iba corriendo, como siempre, sudaba y
pensó que entre el trabajo y aquella carrera iba a estropear aquel perfume
carísimo que se había puesto en especial para su chico.
43
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
Ella preguntó dónde iban pero él dijo que era una sorpresa y que le
siguiera.
El la condujo hasta una zona bastante alejada, y allí puso una manta
de cuadros en el suelo y sacó de la mochila una botella de vino blanco y
unas copas.
44
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
estaba Andrea, quería sentirle dentro de ella, mejor, quería que él posara
sus labios, su lengua, en el clítoris. Le apartó lentamente y puso su vaporoso
vestido sobre la cara de él. Después cogió entre sus manos el enorme pene y
lo introdujo en su boca, comenzando a lamerlo y succionarlo, mientras
sentía a Alex acariciando con su lengua sus genitales. Como le gustaba a ella,
estaba excitadísima, no pensaba donde estaban, no le importaba, le daba
igual si alguien pasaba y los veía o quizás pensar eso le excitaba aún más…
45
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
46
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
Jimena se pasaba las horas en el parque tras salir del trabajo, sola,
pensativa y cansada. Cansada de las largas jornadas laborales, de su
aburrido trabajo y sabiendo que de nuevo le tocaba cenar sola, para de
nuevo, ir a dormir y comenzar un nuevo día, rutinario.
Jimena llevaba ya varios años divorciada, sus hijos hacían sus vidas y
ella se sentía desorientada y sola, era consciente que tan sólo tenía 44 años
y que esa situación no podía ser para toda la vida.
47
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
El uso de las cartas para conocer gente en pleno siglo XXI le resultó
curioso, desconcertante, teniendo tanta tecnología disponible,
pero…tremendamente sugerente. Así que decidió ese mismo día acercarse a
una sucursal de correos para dar de alta un apartado y redactar su anuncio.
En cuestión de unos días, en el periódico ya se podía leer:
48
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
Fue en la segunda semana dónde obtuvo respuesta, allí estaban dos cartas,
que guardó con nerviosismo para leerlas en su rincón al aire libre.
“Hola,
Un afectuoso saludo,
Juan”
Mario Benedetti.
49
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
“Hola,
Jimena”
“Jimena,
Tu silencioso admirador.”
50
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
Déjate llevar…
Tu silencioso admirador.”
“Hola Jimena, gracias por acudir, no temas nada, tan sólo déjame
cumplir tus fantasías.
51
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
El vello de sus brazos se erizó, hacía mucho que nadie recorría su piel,
y aquel misterioso desconocido, estaba explorando cada uno de sus poros.
De repente se situó por detrás y la puso en pie, entrelazó sus dedos en el
cabello, lo apartó y descubrió el cuello, con tan sólo un leve roce de sus
labios se acercó y susurró en el oído: “Jimena, te deseo….”
52
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
vez estaba más excitada, “¿Quién era aquel hombre que recorría toda su piel
de aquella exultante forma? ¿Y si me quito la venda?“
Deslizó sus manos por el borde de sus bragas y despacio, sin parar de
besarla, fue quitándoselas poco a poco; la prenda cayó al suelo, y delicado,
colocó a Jimena, abrió sus piernas y comenzó a besarle los labios, ya
húmedos por la excitación, la lamió una y otra vez cómo jamás se lo habían
hecho. Jimena jadea y respira con mayor intensidad, de repente nota cómo
le introduce un objeto en su vagina, es algo pequeño y suave, él lo mueve
con intensidad sin dejar de lamer su clítoris. Jimena arde en deseo, en
excitación, gime con fuerza y siente que va a tener un orgasmo, pero un
orgasmo único y especial. Y allí Jimena grita de gozo y llega al quizá mejor
orgasmo oral de su vida.
“Siénteme Jimena…. “
53
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
Ella seguía sin decir palabra, escuchó cómo se cerraba la puerta y allí
se quedó, inmóvil, aún con una agradable sensación que viajaba por todo su
cuerpo y sorprendida por la extraña situación, sin capacidad de respuesta.
54
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
MÁS FUERTE
Paseaba todas las tardes por el mismo lugar, las cercanías de la vieja
iglesia abandonada con su cementerio olvidado. Ella no sabía porque le
atraía tanto aquel lugar, pero sus pasos siempre le llevaban al final; se
detenía en un sencillo panteón con dos tumbas de mármol negro sin una
sola veta, ningún nombre, ninguna fecha, solo una gruesa cadena que las
unía, y una inscripción poco perceptible..."más fuerte que la muerte". Sentía
algo extraño en su interior, era algo familiar, pero que no sabía definir, todo
ello con una gran carga de tristeza, mezclado con un sentimiento de
esperanza, pero esperanza ¿por qué? Cuando se sentaba sobre esas negras
lápidas, percibía una extraña paz, ¿calor?, ¿amor? Parecía que fueran
capaces de trasmitir vida, sabiendo que lo que ocultaban era la muerte, la
quietud de alguien que dormía el sueño eterno bajo ellas.
55
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
56
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
57
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
58
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
LLUVIA
María Bayo
59
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
60
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
61
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
con el mío. El pelo se seca ante los cuerpos en llamas. Bailamos al son de la
música de nuestra piel, en una coreografía improvisada que fluye. Acaba
levantándome en el aire, sujetando con sus manos mis caderas, impidiendo
que caiga, ayudado por la pared. Se intercalan estrofas lentas y profundas
con otras rápidas y superficiales. En uno de esos cambios de compás,
aprieto todo lo que puedo, para notar cada centímetro de él dentro de mí.
Unos espasmos que empiezan en mi clítoris me avisan de que el orgasmo
está a punto de llegar. No puedo evitar gritar cuando éste por fin culmina.
Mientras él incrementa el ritmo, excitado por mi explosión. Termina con los
mismos espasmos que yo había iniciado segundos antes. Nos quedamos un
rato así, sin movernos, sin decir nada. Saboreando cada segundo de esa
unión física que pronto se va a romper. Finalmente nos separamos.
Sonreímos mientras recomponemos nuestra ropa. Ha dejado de llover. No
recuerdo cuando ha anochecido. Ahora desde el cielo nos devuelve la
mirada una luna cómplice. Miro la hora y no puedo evitar sonreír pensando
en el lapso temporal que nos ha envuelto. Llega el momento de despedirse.
No sé qué decir. Él tampoco. Nos quedamos unos segundos mirándonos
confundidos. Cuando decido romper el silencio. -Nos vemos en la próxima
tormenta. Recuerda olvidarte el paraguas.
62
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
LA PETITE MORT
63
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
manos, desde las mejillas hacia los labios, la barbilla, el cuello, llenándome
con sus cálidos labios. Bajaba por mi tripa otra vez, bordeando mi ombligo y
dirigiéndose hacia mi pubis al tiempo que, con sus manos, seguía tanteando
mis piernas.
64
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
65
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
66
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
AUSENCIA
67
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
68
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
UN HOMBRE EN EL ARMARIO
Desde hacía un par de años, cada semana, los martes a las diez en
punto de la mañana, antes de que llegaran los niños del colegio, cambiaba
mi delantal pintado de tomates, compotas y perfumado con cebollas, por
vestidos traslúcidos que me inventaba para cada ocasión. Ese día de la
semana la casa no olía a sopa recién hervida, olía a azahares y jazmín.
69
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
en casa y mi pobre amante sólo logró coger la ropa en las manos y meterse
rápidamente en un armario.
70
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
71
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
72
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
73
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
conversación se vuelve más amena, alguna risa se escapa, los ojos se cruzan,
las manos se rozan, empezamos a vernos más atractivos... Y Pablo me invita
a tomar la última en su casa. Accedo, cómo para no hacerlo, llevo horas
(años!) pensando en este momento. Por fin, sexo otra vez, volver a sentir el
peso de alguien encima de mí, el sudor, los gemidos, incluso el pitillo de
después y eso que hace siglos que no fumo. Pero quiero el lote básico
completo.
¿Qué diablos? ¿Un disfraz? Noto cómo me voy poniendo cada vez
más roja. Los juegos de rol no son lo mío. En general actuar no es lo mío. Me
vienen a la mente recuerdos del colegio en los que vomitaba incluso cuando
me tocaba hacer de árbol en la función escolar.
74
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
75
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
Estoy a punto de decirle que esto es demasiado para mí, cuando noto
sus manos entre mi sexo. Es un poco torpe, sobre todo por la posición en la
que estamos ambos. Pero hacía tanto tiempo que no me tocaba un hombre
que me dejo llevar.
-Grita para mí: onii-san tus masajes también son increíbles, eres el
mejor hermanito del mundo-
76
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
SENSACIONES
Marianne nota como cada célula de su piel se excita con cada pasada,
y cerrando los ojos se deja llevar a un mundo de placer. Quien le iba a decir
a ella que iba a estar hoy ahí con un desconocido, sintiendo como acaricia su
desnudez, sintiendo su sudor y su propia satisfacción mientras lo hace.
Marianne suelta pequeños gemidos de éxtasis cuando su amante X le
acaricia el muslo cerca de su coño, los pezones y los labios; ella se deja
77
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
78
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
Marcos y María llevaban cinco años como pareja y casi tres viviendo
juntos. Eran grandes amigos y confidentes y tenían una estupenda relación
de pareja. Sin embargo, la monotonía se había instaurado en sus relaciones
sexuales y el estrés del trabajo y las preocupaciones los estaba distanciando.
Marcos siempre había sido un chico guapo, de los que se llevan a las
chicas de calle. Alto, moreno, simpático y fuerte, con unos grandes brazos,
cosa que a María le gustaba especialmente, sobre todo cuando la abrazada
después de hacer el amor.
María también era guapa, aunque ella se creía una chica bastante
normal. Era muy inteligente, y aunque a primera vista no llamaba la
atención, conquistaba a la gente con su inteligencia y amabilidad. Tenía unos
ojos color miel, muy grandes y expresivos, y unos labios que hacían que
Marcos deseara besarla continuamente.
79
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
80
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
Marcos, que podía escribirle y decirle que fuera desnudo. Sólo con
imaginárselo con unos bóxer ajustados y el perfume que tanto le gustaba
hacía que la respiración se le acelerase y que empezara a sentir
palpitaciones en la vagina.
81
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
llevaba ropa interior? Cada vez estaba más incómodo, su entrepierna estaba
más hinchada y le apretaba el pantalón. María estaba cada vez más excitada.
Notaba como latía su vulva y empezaba a humedecerse la ropa interior con
solo sentir la mirada de Marcos. Cuando pidieron los postres, los dos
respiraban entrecortadamente.
82
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
83
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
84
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
UN REGALO DE CUMPLEAÑOS
85
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
ardía desde la punta de los pies hasta la cabeza, sentía más ganas de
besarlo, pero la imagen de un hombre casado la detuvo. Lo alejó, le dijo
“esto está mal hecho, eres casado, llévame a mi casa”; él, muy caballero,
muy respetuoso, no insistió, dio un paso atrás y le dijo “tienes razón”… los
dos meditabundos mientras él conducía, ella pensando en que
posiblemente sería la última vez que tendría la oportunidad de verlo, que
nadie tenía que enterarse. Se detuvo el carro, él le dijo que piensas, ella no
respondió, solo se despidió con un beso insípido en la mejilla. Puso un pie
sobre el pavimento, de repente se volvió y solo le dijo: Lo siento, no tengo
mi vida comprada, prefiero arrepentirme de hacer algo que sufrir por no
haberlo intentado. Él la miró confundido, parecía no entender sus palabras,
solo recuerda sus cálidos labios jugueteando con su boca, correspondió a su
beso, él también lo deseaba, quería coger sus senos, quería que fuera más
que un beso, sintió como su pene se iba endureciendo, sentía su lengua
jugueteando con la de ella, un beso apasionado, de esos que solo se dan en
la adolescencia, de esos llenos de pasión, deseo, ansia, de atracción por lo
prohibido. Ella se detuvo, sus ojos brillaban, y dijo ya, ya puedo estar
tranquila y se fue.
86
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
un sector donde hay muchos moteles, donde pagas unas horas para poder
tener sexo con tu pareja. Y el día por fin había llegado.
87
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
no parpadea ninguno de los dos, solo deciden disfrutar de ese instante, ese
segundo donde todos sus deseos reprimidos de dos meses por fin se hacen
realidad. El maravilloso momento termina con una explosión simultánea de
calor, fuego y éxtasis que dan fin a tan larga espera. Se abrazan, se
contemplan y saben que no fue algo de una sola noche, eros ha comenzado
a trabajar no solo en sus cuerpos sino en sus almas.
88
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
IMPROVISACIÓN
Tenía que hacer algo para volver a acostarme con él una vez más y
convencerle de que podía hacerle disfrutar como él quería.
89
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
90
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
ENDORFINAS
Yo estaba más que dispuesta, él, lo estuvo por primera vez aquel día.
Se le notó, lo dejó bien claro.
91
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
92
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
ESCUCHÁNDONOS
93
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
-Esa, esa….pues me fui con ella y con su amiga, les dije que no se
pelearan que tenía polla para las dos, y lo pasamos muy bien los 3 juntos….
94
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
95
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
Esa era yo, estaba nerviosa, ¿nerviosa por una prueba de sonido?
estaba claro que el calor y la falta de sexo empezaba a afectarme.
-Si, si, uno, dos, tres, cuatro. Hey, si, hola, uno dos
96
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
-Te escuchas bien? .- Me dijo con una voz mucho más cálida
Uffff esa voz, diciéndome eso, ahí van mis pezones otra vez duros
como una piedra, lamentándome por tener el sujetador en la furgoneta,
super excitaba como estaba, pero con mucha curiosidad y miedo de
acercarme a quien me estaba poniendo tan tan caliente, me bajé del
escenario temblorosa y me acerqué a la mesa de sonido, ahí estaba él,
dominando todos aquellas clavijas, cables con los cascos apoyados en el
cuello, una cerveza en la esquina de la mesa y un gesto de autosuficiencia
que me parecía muy interesante, mucho más guapo, con los ojos intensos y
una cara muy masculina, era tan sexy, tan atractivo, tan apetecible, que
estaba descontrolada. Me puse a su lado y le dije,
97
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
98
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
Mientras me decía estas palabras puso sus dedos sobre mi coño, que
a estas alturas le empaparon de forma inmediata las yemas de los dedos lo
que le invitó a pasar sin problema hacía mi interior acariciando con el dedo
gordo mi clítoris sin dejar de mirarme, de ver mi reacción y excitándose
conmigo, yo no podía hacer ni decir nada, estaba en completo éxtasis, él
solo se preocupaba de verme así de caliente, siguió manipulando sus dedos
con gran maestría por dentro de mi vagina, mi vulva y con gran éxito y
talento en mi clítoris, me besaba el cuello, mientras me decía,
99
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
Y cuando abrí los ojos ahí estaba él, mirándome satisfecho por
haberme ofrecido aquel instante de máximo placer.
100
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
ALGO INESPERADO
Yolanda Flores
101
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
102
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
103
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
Así que allí estaba yo con mis dos historias paralelas: por un lado,
sentada en el despacho de mi futuro jefe contestando a sus preguntas y
notando cómo se paraba intencionadamente en mis pechos y miraba con
mucho descaro mis piernas mientras hablaba. Por otro lado, mi yo real que
se encontraba compartiendo una historia muy excitante vía chat online con
un hombre que parecía que percibía mi excitación creciente, que me
conocía de toda la vida y sabía qué decir para que empezase a desinhibirme.
104
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
105
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
por teléfono, hasta corrernos. Eso era lo que me proponía. Notó mi duda y
también debió bajar un poco su calentón, porque me dijo que, por supuesto,
si yo quería; que no me preocupara, etc. Y me tranquilicé un poco, aunque
seguía notándome empapada y absolutamente erotizada. No podía ni
rozarme el brazo, porque hasta eso me provocaba una mezcla de placer y
más deseo aún. Así que le dije que tenía que pensar lo del teléfono. Y que sí,
estaba muy mojada ya. Sólo contestó: “Ok. Cuando decidas”.
Ese día mi marido estaba de viaje y mis hijos pasaban una semana
con sus abuelos en el campo, así que estaba absolutamente sola en casa. Por
un lado, estaba ya fuera de mí, era tal mi deseo que gemía incluso sin darme
cuenta, me acariciaba sin parar, alternando mis manos entre el teclado y mi
cuerpo, pero también estaba muy nerviosa. Jamás había hecho nada
semejante y ese miedo, sumado a mi excitación sexual hacían que hasta me
mareara un poco.
106
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
puse.
107
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
108
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
EL BOSQUE DE LILITH
Joan Palerm
En el bosque de Lilith, las noches de luna llena, los árboles al mecerse tocan
tambores, las hojas y ramas golpean rítmicamente el tronco y crean música.
Los sonidos reúnen a jóvenes y mayores que danzan a sus pies y a los de la
luna.
109
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
Mojados esperan que los arboles pidan a sus pájaros que canten, es la
señal con la que Lilith invita a despojarse de la ropa húmeda. Nadie lo hace
solo, se buscan y ofrecen ayudas para sacarse camisas, faldas, pantalones,
blusas, siempre suave, cada milímetro de la piel que se separa de su prenda
deja gotas de lluvia y de sudor, todo va al suelo formando un coloreado
círculo textil del que ya nadie saldrá hasta el amanecer.
110
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
celebran con suspiros y gemidos deliciosos. La luna llena se sonroja pero les
deja hacer.
Agotados van cayendo al suelo, cerca los unos de los otros, hay
quienes aun mantienen sus bocas selladas y cantan en el interior del otro,
pero despacio todos van doblando sus rodillas. Va a ocurrir lo que los
abrazos, miradas y cantos anticiparon, la luna sabia, conocedora de las
noches de Lilith va cerrando sus ojos y la penumbra será compañera de
placeres y confidencias que las personas se van a entregar.
111
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
uno, todos los cuerpos, las mentes y los corazones explotan de placer, como
un gran coro donde todos son solistas y sus voces únicas, es el gran premio
de la noche que todos habían ido a danzar… y poco a poco los músculos se
van relajando, se entra en un estado de calma, la pasión y fuerza de los
besos transitan a un estadio de suavidad y ternura, nadie quiere separarse
del otro cuerpo, aún hay tiempo para acariciar, agradecer, para tomar el
último aroma de esa noche y guardarlo en lugares que el olfato no pueda
olvidar. El respirar se hace más lento y la luna entreabre sus ojos, es el
momento de contemplar al otro y reconocerse en su goce y descanso.
112
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
Programa modular
de formación en
SALUD SEXUAL
113
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
Más información
www.uned.es/saludsexual
[email protected]
Teléfono de contacto: 686.007.712 --- 609.668.211--- 609.668.208
114
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
Presentación
La UNED es la universidad pública más grande de España y una
de las más importantes del mundo.
115
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
Metodología
Nuestros cursos permiten que los alumnos organicen su estudio
y dedicación de forma personal, compatibilizando su trabajo
académico con sus actividades profesionales, con su vida laboral
y con su familia.
Aunque el programa puede seguirse completamente a distancia,
se ofrece la posibilidad de asistir a seminarios presenciales en la
Facultad de Psicología de la UNED en Madrid; estas actividades
presenciales complementarias generalmente se desarrollan en
fines de semana y permiten a los asistentes establecer contacto
con los compañeros y profesores y enriquecer así, más si cabe,
su formación en este ámbito.
La metodología "a distancia”, propia de la UNED, ofrece
documentos (escritos y audiovisuales) especialmente elaborados
para nuestros alumnos y herramientas telemáticas que permiten
mantener en contacto a alumnos y profesores. Nuestra
plataforma de e-learning permite a los alumnos consultar dudas,
discutir o trabajar en equipo.
Centro virtual de Psicología (www.cvpsi.com) ofrece la posibilidad
de que nuestros alumnos dispongan de un espacio para realizar
intervenciones sexológicas “reales” supervisadas por los tutores
del curso.
Materiales
Los materiales exclusivos creados para nuestros cursos han sido
elaborados por reconocidos expertos en cada uno de los temas.
Los apuntes se han escrito teniendo en cuenta las
características propias de la enseñanza a distancia. Los
materiales audiovisuales han sido elaborados para acercar al
estudiante a la realidad educativa, social y clínica del trabajo en
salud sexual. Los materiales son continuamente actualizados
cada año.
Profesores
Los profesores de estos cursos son experimentados
profesionales y reconocidos científicos. En nuestra web se
encuentra un listado de así como un breve curriculum de cada
uno.
116
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
117
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
Módulos de contenidos
118
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
119
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
Profesores de la UNED
120
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
121
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
D. Ezequiel López.
Sexólogo y divulgador (Argentina, Ecuador, Colombia)
122
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
SEXUALIDAD POSITIVA
www.sexualidadpositiva.org/asmo
RISA Y SALUD
www.jajajaja.es
En este curso aprenderás por qué la risa es beneficiosa para la salud. Se trata de
que conozcas, de una manera rigurosa, la relación entre las emociones y la salud.
Entre los objetivos del curso están: proporcionar conocimientos para comprender
la relación entre las emociones y la salud y cómo el buen humor y la risa favorecen
la salud. Proporcionar las herramientas para poner en práctica ejercicios, tanto
individuales como en grupo, que desarrollen el sentido del humor y la risa como
estrategia para prevenir y afrontar el estrés.
123
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
124
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
125
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
126
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
127
Bocaditos de pasión. Pequeños relatos eróticos. www.uned.es/saludsexual
128