CAROLINA SALAZAR ECHAVARRIA - Encontrar Sentido A Los Datos Cualitativos PDF

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ISBN 958-655-631-X
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Editorial Universidad de Antioquia
Facultad de Enfermería de la Universidad de Antioquia

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Colección Contus
© Editorial Universidad de Antioquia
© Facultad de Enfermería de la Universidad de Antiquia 1
© Amanda Coffey, Paul Atkinson J
© Editorial Sage

ISBN: 958-655-631-X (volumen)


ISBN: 958-655-623-9 (obra completa) l
-1
Título original: Making sense of qualitatíve data: complementan; research strategies
Primera edición (en inglés): Sage Publícations Inc., United States,
London, New Delhi, 1996 Contenido
Primera edición (en español): Editorial Universidad de Antioquia, febrero de
2003
Publicado por acuerdo con Sage Publications, Inc. / Published by arrangement
with Sage Publications Inc.

Traducción: Eva Zimmerman Los autores ................................................................................ xi


Revisión técnica de la traducción: Carmen de la Cuesta Benjumea, Clara Inés
Giraldo Malina, Gloria María Franco Prefacio y agradecimientos .................................................. xiii
Diseño inicial de cubierta: Saúl Álvarez Lara, a partir de la pintura de Joan Miró
El ala de la alondra aureolada de azul de oro llega al corazón de la amapola adormilada . . .'
sobre el prado engalanado de diamantes, 1967 (fragmento) - 1 ...........................................
Pro'logo a 1a e dic1on en espano XV
Diseño final de cubierta: Sandra María Arango Mejía, Imprenta Universidad de
Antioquia 1. Variedades de datos y variedades de análisis ........... 1
Diagramación: Luz Elena Ochoa Vélez
El escenario ........................................................................... 1 ' )
Impresión y terminación: Imprenta Universidad de Antioquia
Variedades de perspectiva ................................................ 5 l
Impreso y hecho en Colombia / Printed and made in Colombia Por. qué escribimos este libro ............................................. 12
Prohibida la reproducción total o parcial, por cualquier medio o con cualquier Acerca de nuestros datos ................................................... 19
propósito, sin autorización escrita de la Editorial Universidad de Antioquia
Sobre el libro ..................._ .................................................... 26
Editorial Universidad de Antioquia Sugerencias de .lecturas adicionales ................................. 29
Teléfono: (574) 2105010
Telefax: (574) 2105012, (574) 263 82 82
2. Los conceptos y la codificación ...................................... 31
E-mail: [email protected]
Sitio web: www.editorialudea.com Vincular los conceptos y los datos ................................... 31
Apartado 1226. Medellín. Colombia El proceso de codificación ................................................. 39
Más allá de la codificación y hacia la interpretación ... 54
Imprenta Universidad de Antioquia
Conclusión ............................................................................ 61
Teléfono: 21053 30
E-mail: [email protected] Sugerencias de lecturas adicionales ................................. 63

3. Narrativas y relatos ........................................................... 64


Recopilar y analizar los relatos ......................................... 64
:�
:J viü ix

Análisis de la narrativa formal .........................................


:l Codificación y recuperación de los datos .......................
67
Formas y funciones narrativas .........................................
204
Lenguajes, significado y narrativa ...................................
73
La etnopoética, el desempeño oral y la voz ...................
207
Construcción de teoría y comprobación de hipótesis ...
90
Conclusión ........................................................................... .
213
Hipertexto e hipermedios ..................................................
96
Sugerencias de lecturas adicionales .................................
217
Conclusión ...........................................................................
· .
97 224
Sugerencias de lecturas adicionales .................................
4. Significados y metáforas ..................................................
225

l
99
Datos significativos ............................................................. 99
Las metáforas ...................................................................
8. �oda ...................................................................................... 227
101
I

El análisis del dominio léxico ........................................... .


l
106
"Trabajo de campo": análisis de un dominio ................
Referencias bibliográficas .................................................. . 235
110
Recuentos ... .. . ·································································· 119
Conclusión
Índice analítico ....................................................................... . 245
126
'l Sugerencias de lecturas adicionales ................................. 126

5. Escribir y representar ....................................................... 128


Analizar y escribir ............................................................... 128
Analizar y leer ..................................................................... 130
Unidades de la narrativa, niveles de generalidad ........ 133
Públicos y lectores ................................................................ 139
Formas literarias alternativas ............................................ 143
Representaciones visuales .................................................. 156
Conclusión 163
Sugerencias de lecturas adicionales ................................. 164

6. Más allá de los datos ························································ 166


Analizar y teorizar ............................................................. 166
Regreso a la antropología .................................................. 175
Teorizar y generalizar ....................................................... . 183
Conclusión .. ......................................................................... 194
Sugerencias de lecturas adicionales ................................. 197

7. Estrategias complementarias de análisis mediante


la ayuda del computador .................................................. 198
El uso de los computadores ...............................................
1
198
1
Crear y manejar los datos .................................................. 201

' 1
!

Los autores

J
Amanda Coffey
Es profesora de sociología en la School of Social and Adm.inistrative
Studies, Universidad de Gales, Cardiff. Su pregrado es en política so­
cial, de Exeter; la maestría en género y política social de Bristol y el
doctorado de Cardiff. Su trabajo de doctorado fue una etnografía sobre
la socialización ocupacional de los contadores de posgrado, que se ha
publicado en artículos en Sociology, Qualitative Studies in Education y en
otras partes. Con Paul Atkinson editó Occupational socialization and
working lives (1994). Sus próximas publicaciones incluyen Teachers and
their teaching: feminist analyses of teachers, y Teaching and the teaching
profession (con Sara Delamont). Sus intereses investigativos incluyen
género y educación para los profesores, la sociología del conocimiento
de los expertos y la metodología cualitativa.

Paul Atkinson
Es profesor titular de sociología en la School of Social and
Administrative Studies, Universidad de Gales, Cardiff. Hizo su
pregrado en antropología social en Cambridge, y su Ph.D. en Edimburgo.
Sus libros incluyen The clínica/ experience (1981), Etnography: principies
in practice (con Martyn Hammersley, segunda edición, 1995), Language,
structure and reproduction (1985), The etnography of imagination (1990),

l
Understanding etnography texts (1992), Microcomputing and qualitative
data analysis (con Anna Waever, 1994), Fighting familiarity (con Sara
Delamont, 1995), y Medica/ talk and medica/ work (1995).
Prefacio y agradecimientos
_J
E1 esbozo de la propuesta de este· libro fue hecho en la piscina
central de un pequeño hotel en Nueva Orleans. Llevábamos algún

'¡ tiempo discutiendo sobre la posibilidad del libro y mientras asistía­


mos a la conferencia anual de la Asociación Norteamericana de
Investigación Educativa decidimos escribir nuestras ideas. Después
de redactar la propuesta, la llevamos a través del barrio Francés
hasta el bar redondo del hotel Monteleone, donde Mitch Allen, que
en aquella época trabajaba en la editorial Sage, y ahora en Altamira,

'J nos animó a desarrollar nuestras ideas provisionales para hacer este
libro. Nos gústaría agradecerle su entusiasmo inicial y su gran apo­
yo en el transcurso de la preparación del mismo.
Las ideas expuestas en los capítulos siguientes l�s deben mucho
a los debates e interacciones que habíamos tenido individual y co­
lectivamente con los estudiantes. En efecto, concebimos y escribi­
rnos el libro, en buena medida, pensando en nuestros estudiantes
de posgrado. Muchas veces sondeamos la validez de nuestras ideas
en las clases que dictarnos conjuntamente y nos hemos beneficiado
de una respuesta entusiasta. Para el progreso del libro también ayudó
el gran apoyo de los colegas y amigos. Tenemos una deuda de gra­
titud especial con Sara Delamont, que le dio al manuscrito una mi­
rada crítica y nos brindó enorme apoyo. Bob Burgess preguntaba
por nuestro progreso con un interés infatigable, que agradecemos.
Harry Wolcott y Matthew Miles nos hicieron los muy útiles comen-
xiv

tarios de la propuesta inicial. Los comentarios de Miles con respec­


to al primer borrador del libro fueron invaluables para su forma
final. A pesar de toda la ayuda y apoyo, la responsabilidad del libro
y sus inevitables fallas son sólo nuestras.
El libro está ilustrado con datos de un solo conjunto. Le agrade­
cemos a Sara Delamont y a Odette Parry haberlos compartido con
nosotros. La investigación de donde tomamos estos datos fue apo­
yada por el Consejo de Investigación Social y Económica (ESRC).
Las interpretaciones que aparecen én este libro, sin embargo, son Prólogo a la edición en español ·
nuestras y no reflejan las políticas del Consejo de Investigación So­
cial y Económica.
Un gran número de personas ha ayudado con la producción de
este libro, por lo cual les estamos muy agradecidos. Los datos fue­
ron transcritos originalmente por Angela Janes. Sharen Bechares La metodología de la investigación cualitativa es la herramienta
pasó al computador los primeros· borradores de los capítulos del por excelencia para la construcción de la enfermería como discipli­
libro. Jackie Swift escribió en el procesador de palabras la mayor na y profesión social, con el cuidado como objeto de estudio y de
parte del primer borrador y Karen Chivers el manuscrito final.. trabajo y con el ser humano, en sus dimensiones individual y colec­
Apreciamos su gran paciencia con nuestra caligrafía y los cambios tiva, como sujeto de este cuidado.
que les hicimos a los borradores. Como siempre, estamos a gradeci­ Teniendo presente la escasa disponibilidad de textos sobre inves­
dos con Julian Pitt y Sara Delamont por su compañía y colegaje. tigación cualitativa en español y el que ésta es una herramienta
Amanda Coffey
Paui Atkinson
fundamental para la producción del conociento en enfermería y
otras disciplinas de las ciencias sociales y de la salud, la Facultad de

Enfermería de la Universidad de Antioquia y la Editorial Universi­
dad de Antioquia, con el apoyo del entonces rector Jaime Restrepo
Cuartas, realizaron un convenio. con la editorial Sage para traducir l
del inglés al espaAol cuatro libros de investigadores expertos sobre
investigación cualitativa, los cuales son un instrumento pedagógico
para el desarrollo de la investigación en los posgrados de la Facul­ \
tad de Enfermería y de otras unidades académicas no solo de nues­
tra universidad sino también de cualquier universidad del país.
Los autores de los textos gozan del reconocimiento internacional
por los temas que desarrollan sus obras, y por ello cada libro está
justificado individualmente; como también lo está el conjunto que
conforman, pues constituye una completa guía para la ejecución
de la investigación, desde la construcción de la pregunta, hasta la
preparación del informe final.
xvi

El texto de Anselm Strauss y Juliet Corbin, Bases de la investiga­


ción cualitativa. Técnicas y procedimientos para desarrollar la teoría fun­
damentada, presenta métodos que permiten a los investigadores

J analizar e interpretar sus datos y construir teoría a partir de ellos.


En el libro de Amanda Coffey y Paul Atkinsom, Encontrar el sen­
tido a los datos cualitativos. Estrategias complementarias de investiga­
1
ción, los autores presentan al investigador cualitativo los diversos
enfoques clave y complementarios del análisis de los datos cualita­
tivos, y algunos consejos sobre las maneras de analizarlos. Variedades de datos y variedades
En el texto Mejorar la escritura de la investigación cualitativa de
Harry Wolcott, el autor, basándose en su experiencia, trata directa­ de análisis
mente los problemas de la escritura que enfrentan los investigado­
res sociales.
El libro Asuntos críticos en los métodos de investigación cualitativa
de la editora Janice M. Morse recopila 19 artículos en los que los
autores abordan algunos métodos de investigación cualitativa como El escenario
la etnografía, la fenomenología y la teoría fundamentada.
La Facultad de Enfermería y la Editorial Universidad de Son las siete de la noche, en una tarde invernal en Buriton, un
Antioquia presentan a la comunidad científica estos cuatro libros pueblo universitario inglés. Anne Catterick y Philip Fairlie, ambos
como un aporte al desarrollo de la investigación cualitativa en las estudiantes de doctorado de sociología, están sentados con cara de
ciencias sociales y de la salud. frustración junto a los restos de una comida rápida hindú en la
cocina del apartamento que Anne comparte con Eleanor Fosco (una
María Elena Ceballos Velásquez profesora estudiante) y Sara Hartright (estudiante de sicología clí­
Decana nica). Anne y Philip han asistido a un seminario de posgrado en el
Facultad de Enfermería cual un nervioso estudiante, compañero de ellos, Felix _ Glyde, ha
Medellín, febrero de 2003 presentado un brillante análisis de por qué a la segunda generación
de vietnamitas de la ciudad (los hijos de refugiados de los años se­
tenta) les estaba yendo muchísimo mejor en el sistema educativo
que a cualquier otra minoría étnica de Buriton. Este brillante des­
empeño es lo que deprimió a Anne y a Philip.
Eleanor y Sara se fueron contentas a sus aeróbicos, y Anne y
Philip están sumidos en la desesperanza. Poco a poco se van confe­
sando mutuamente que aunque su recolección de datos ha marcha­
do bien - mejor de lo esperado- ahora están detenidos. Anne tiene
varios cientos de páginas de notas de campo ya procesadas en el
computador y revisadas, a las que no es capaz de decidirse a meter-
2/ Encontrar el sentido a los datos cualitativos Variedades de datos y variedades de análisis / 3

les el diente. Philip ya hizo una serie deentrevistas de grupos focales, exactitud a una u otra ortodoxia. La búsqueda del método perfecto
las grabó y las transcribió, pero ahora está estancado. Ambos saben de análisis de datos es infructuosa. Es fácil enredarse tanto con los
que deben enfrentarse al análisis de sus datos, y ambos saben que datos propios (a menudo recolectados con costos, tiempo y esfuer­
ya se acercan a sus propias presentaciones en los seminarios de zo personales considerables) que uno deja de ver el bosque por mi­
posgrado. Ambos tienen supervisores que quieren ver algu nos "re­ rar los árboles y no es capaz de conseguir apoyo analítico en los
sultados", algunos borradores de los primeros capítulos de sus te­ datos recolectados. Hay demasiadas personas que se enamoran tanto
sis. Se sienten tentados a dejar de comer e irse a la taberna. Pero no de sus datos que no son capaces de perturbar su prístina belleza
sienten ninguna tentación de trabajar con sus datos. interfiriendo con ellos de alguna manera. Ambas actitudes son es­
Anne y Philip son ingleses, pero podemos imaginarnos sus equi­ tériles. No hay uria sola manera correcta de analizar los datos cua­
valentes en cualquier ciudad universitaria de Estados Unidos, Ca­ litativos; además, es esencial hallar modos de usar los datos para
nadá, Australia, Nueva Zelanda o Europa continental. Existe algo pensar con ellos. Tenemos que encontrar los modos más producti­
intimidador al finalizar el trabajo de campo, cuando ya no queda vos de organizar e inspeccionar nuestros materiales. En el curso de
más por hacer que analizar los datos y redactar. este libro esperamos proporcionar algunos consejos prácticos sobre
El análisis de los datos no debería verse en una perspectiva tan las maneras de analizar los datos cualitativos. Ilustrarnos muchos
sombría. Podríamos describir un escenario igualmente ficticio en el de los conceptos que tenemos con ejemplos de nuestros propios
cual los estudiantes de posgrado de antropología o sociología pasa­ análisis de este tipo de datos. El tema de los datos que estamos ana­
ran a toda carrera por el análisis y redactaran su material sin ser lizando - los estudiantes de doctorado y miembros del profesorado
presa de la duda de sí mismos y sin experimentar problemas. No de antropología social- no se halla a un millón de millas de distan­ J
obstante, según nuestra experiencia, el primer escenario, o alguna cia del escenario que acabamos de presentar. 1
variación del mismo, es lo más común. El análisis de los datos cua­ Nuestro primer mensaje es muy simple: existen muchas maneras
litativos puede resultar una tarea asustadora para los estudiantes o
aun para trabajadores de campo con experiencia. Esto no necesa­
riamente debería ser así, pero hay que reconocer que muchos estu­
. de analizar los datos cualitativos. En efecto, existen muchos más
enfoques de los que podemos tratar de ilustrar en este libro. Al des­
cribir y ejemplificar algunos de ellos, deseamos animar a nuestros
l
diantes, de posgrado o no, en algún punto del análisis de los colegas y estudiantes a que disfruten y exploren tal diversidad. Aun­
materiales cualitativos, experimentan dificultades. que no predicamos la actitud licenciosa de hacer lo que a uno le
En un mundo ideal, Arme y Philip no se encontrarían en tal em­ venga en gana, sí queremos desaconsejar la adopción prematura
brollo. Nunca deberíamos recopilar datos sin que se estuviera dan­ de una u otra estrategia analítica con exclusión de las demás.
do de manera simultánea un análisis sustancial. Permitir que los Ciertamente queremos animar a nuestros lectores a que adopten
datos se acumulen sin un análisis preliminar durante el camino es de manera crítica algunos enfoques particulares de análisis, y a que
receta para la infelicidad, cuando no para el desastre total. Debe­ tomen decisiones basadas en principios, entre las alternativas exis­
mos reconocer que esto puede suceder, y por diligentes que seamos, tentes.
tenemos que enfrentarnos a las ingentes tareas del manejo y análi­ Este capítulo introductorio tiene tres propósitos principales. Pri­
sis de datos en al guna etapa en la carrera de la investigación. Y es mero, recordar a los lectores la variedad de-tipos de datos cualita­
fácil que vengan la decepción y la parálisis. tivos y la diversidad de enfoques que los investigadores pueden
Es igualmente paralizante pensar que el análisis, cuando ya se adoptar para analizarlos. En el comienzo hacernos hincapié en que
emprende, debe marchar tal como se previó y conformarse con toda hay múltiples prácticas, métodos y posibilidades de análisis que los
r
1

4/ Encontrar el sentido a los datos cualitativos


Variedades de datos y variedades de análisis / 5

1 investigadores cualitativos pueden emplear. El común denomina­


dor de todos los enfoques es la preocupación central por transfor­
datos cualitativos puede ser divertido y haciéndolo se puede disfru­
tar. Inevitablemente, existen otras clases qe datos y otras estrate­
mar e interpretar los datos cualitativos - de manera académica y gias analíticas que no cubrimos en este libro. Otros textos
rigurosa- a fin de captar las complejidades de los mundos sociales in.troductcirios que se centran en aquellos enfoques adicionales son
que buscamos comprender. Nuestra segunda tarea en este capítulo los de Psathas (1994) sobre análisis de la conversación, Ball y Smith
introductorio es explicar por qué resolvimos escribir este libro y de­ (1992) sobre los datos visuales, Plurruner (1983) sobre las historias
cidimos hacerlo de esta manera. Para ello, tratamos de hacer énfa­ de la vida, Hill (1993) sobre materiales documentales, Thomas (1993)

¡
sis en el enfoque pragmático que hemos adoptado y nuestros intereses sobre la etnografía crítica y van Manen (1990) sobre los métodos
más intelectuales que han influido sobre el mismo. El tercer propó­ fenomenológicos.
sito de este capítulo es introducir los datos que usamos a lo largo de
todo el libro para ilustrar nuestras ideas, sugerencias y argumentos.
1

Variedades de perspectiva
Estos materiales ilustrativos se han tomado d.e un proyecto de in­
vestigación que empleó entrevistas etnográficas para recopilar da­ Denzin y Lincoln (1994), al describir al investigador cualitativo
tos sobre estudiantes y asesores de doctorado en un gran número
como un bricoleur, plantean que los investigadores cualitativos em­
de disciplinas de las ciencias sociales. Para el presente libro, hemos
plean una gran variedad de estrategias y métodos para recopilar
seleccionado nuestros ejemplares de entrevistas con antrqpólogos
y analizar la diversidad de materiales empíricos. En el presente
sociales.
libro es nuestra intención explorar sólo algunos de los elementos
No es nuestra intención en este capítulo introductorio presentar
de tal complejidad. Nos centramos en un número de maneras de
una revisión amplia de la literatura sobre los métodos de investiga­
analizar los datos cualitativos. Tal como lo trataremos de justifi­
ción cualitativa. Un planteamiento sistemático y profundo del aba­
car aio largo del libro, creemos importante para los investigado­
nico completo de perspectivas y procedimientos exigiría un volumen
res cualitativos explorar sus propios datos a partir de una variedad
del tamaño y alcance de un manual o una enciclopedia (como el de
de perspectivas, o al menos que sean capaces de tomar decisiones
Denzin y Lincoln, 1994). Ni es nuestra intención que éste sea un
informadas sobre la estrategia analítica que debe adoptarse para
texto sobre "cómo hacer" investigación cualitativa, en todos sus as­
un proyecto particular.
pectos. Entre las buenas introducciones a este tema se encuentran . .
Los datos cualitativos vienen en una gran variedad de formas:
las de Bogdan y Taylor (1975), Burgess (1982, 1984), Hammersley y
no hay un solo tipo. Pueden adoptar la forma de notas de campo,
Atkinson (1995), LeCompte y Preissle (1993), Lofland y Lofland
transcripción de entrevistas, gr?.baciones transcritas de una
(1984) y Silverman (1993).
interacción que ocurre naturalmente, documentos, cuadros y otras
En este capítulo y, de hecho, a lo largo del libro, indicamos la
rep�esentaciones gráficas. No hay una sola manera de abordar es­
importancia de la diversidad analítica y señalamos la variedad de
tos materiales. Tesch (1990), por ejemplo, identifica no menos de
estrategias analíticas. Nuestro propósito general es introducir a los
veintiséis estrategias analíticas, todas aplicables a los datos cualita­
lectores a una gran variedad de formas de análisis de datos cualita­
tivos. Y eso sin tener en cuenta muchos aspectos de los datos visua­
tivos. Algunas de las estrategias que planteamos serán familiares Y
les y auditivos, pues se concentra en los textuales. Como hilo común
otras quizás un poco menos. Nuestro argumento central es que el
que liga todo tipo de datos y enfoques analíticos, hacemos hincapié
análisis implica, y en realidad requiere, una decisión basada en prin­
en que el análisis de datos cualitativos tiene que tratar con acciones
cipios. También deseamos hacer énfasis en que el análisis de los
y conversaciones significativas. Aun esto, empero, es demasiado sim-
Variedades de datos y variedades de a,uílisis / 7
6 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos

entonces los analistas hacen problemas, fundamentándolos en las


plista como enfoque. Así también lo es la distinción de que los datos
realidades cotidianas y en los significados de los mundos y actores
cualitativos se derivan de un n.uevo enfoque paradigmático y
sociales, en lugar de tomar los problemas de quienes hacen las polí­
pospositivista, mientras que, en contraposición, los datos cuanti­
ticas, de los teóricos generales o de otras personas.
tativos. se derivan de un paradigma positivista tradicional.Tal como
En los siguientes capítulos ponemos a consideración un abanico
Tesch (1990) lo destaca, los positivistas usan las palabras como
de estrategias para el análisis de los datos cualitativos. Nuestro pro­
datos y los investigadores cualitativos usan los números en su bús­
pósito general es "darle permiso" de experimentar y jugar con el
queda de patrones de la actividad humana. Los datos cualitativos,
análisis. Al hacerlo, se nos puede acusar de divorciar el análisis de
por tanto, no son fácilmente distinguibles de los cuantitativos: la
la recolección de datos y de otros aspectos de la empresa
distinción es más arbitraria que reflejo de las principales diferen­
investigativa. Si esto es cierto, lo hacemos con el propósito de hacer
cias inherentes. Este reconocimiento, no obstante, no debe consi­
claridad y también como respuestas a las experiencias comunes de
derarse necesariamente como un aspecto negativo de la empresa
los estudiantes de posgrado, los colegas y ocasionalmente nosotros
investigativa cualitativa, pues no implica que la investigación cua­
mismos, de haber recolectado datos y luego estar perdidos en cuan­
litativa sea indistinta y borrosa. Pero que lo que sí implica es que el
to qué hacer con ellos. Vale la pena reafirmar que el divorcio total
hecho de que haya una variedad de perspectivas distintas es inhe­
de la recolección y el análisis es una separación artificial y nada
rente al enfoque cualitativo en general. Tal como Strauss (1987, p.
deseable. El proceso de análisis no debe considerarse una etapa di­
7) lo argumenta: los investigadores cualitativos tienen estilos de
II
ferente de la investigación sino una actividad reflexiva que influya
investigación bastante diferentes, para no mencionar sus distintos
en toda la recolección de los datos, la redacción, la recolección adi­
talentos y cualidades, de manera que una estandarización de mé­
cional, etc. El análisis entonces, no es la última fase del proceso de
todos... sólo limitaría y aun frenaría los más grandes esfuerzos de
investigación sino que debe verse como parte del diseño de la mis­
los investigadores sociales" ..
ma y de la recolección de datos. El proceso de investigación, del
La variedad surge no sólo de la gama de compromisos de los
cual el análisis es un aspecto, es cíclico
investigadores y de sus talentos; los ambientes sociales y las contin­
Tampoco quisiéramos sugerir que existe una manera que sea la
gencias concomitantes también tienen impacto sobre la recolección
correcta o la más apropiada para analizar los datos cualitativos.
de los datos cualitativos, así corno lo tiene el propósito de la investi­
Hay abundante claridad sobre que no sólo existen muchas maneras
gación. Los tipos de datos que se pueden reunir en diferentes am­
de abordar el análisis de los datos cualitativos sino que el análisis en
bientes de campo también afectan las posibilidades de su análisis,
general significa cosas diferentes para diferentes personas. Hace
así como lo hacen los objetivos del investigador. Esta diversidad
unos años, Paul Atkinson conoció a un colega de las ciencias socia­
típica de los datos nos lleva a una gran variedad de estrategias ana­
les que también escribe sobre métodos cualitativos. En el curso de
líticas para la recolección de datos cualitativos y para su análisis.
una conversación ?eneral, el metodólogo se quejaba de que ningu­
Pero no todo es confusión. En estos diferentes tipos de datos y de
no de los textos existentes sobre métodos etnográficos -incluyendo
estrategias analíticas, hay preocupaciones recurrentes. Por ejem­
los de Harnmersley y Atkinson (1983)- traía tratamientos susten­
plo, Silverman (1993, p. 19) sostiene que a partir de la fuerza de la
tados de análisis. Preocupado por esta aseveración, Atkinson revi­
diversidad surge una forma de análisis específico que se preocupa
II
só otr� vez la prü1:1-era edición de su libro con Martyn Harnmersley.
principalmente por evitar la perspectiva de 'problema social' pre­ _
Perplejo pero aliviado, halló un capítulo sobre el registro y organi­
guntando cómo adjudican significado a sus actividades y 'proble­
zación de datos y uno sobre el análisis de los mismos. A las claras,
mas' los participantes". Al manejar los materiales cualitativos,

I l
8 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Variedades de datos y variedades de análisis / 9

la crítica había querido decir que ninguno de los textos planteaba lo jos de algunos autores prominentes y sus contribuciones recientes a
que ella entendía por análisis de datos cualitativos. Por tanto, no la literatura metodológica.
hay consenso sobre qué significa en este contexto el término análi­ Tomemos, por ejemplo, la definición del análisis de datos aplica­
sis, y mucho menos una formulación precisa y específica de sus da por Huberman y Miles (1994), quienes lo definen como tres
técnicas y estrategias. subprocesos ligados entre sí: reducir los datos, exponerlos y sacar y

I
Para algunos autores, el análisis se refiere principalmente a las verificar las conclusiones. Estos autores describen la reducción de
tareas de codificar, de elaborar índices, de agrupar, de recuperar los datos en términos de selección y condensación de los mismos.
i
datos o de cualquier otra forma de manipulación de los mismos Los datos se reducen de maneras anticipadoras, a medida que se
(tales como transcripciones de entrevistas, notas de campo). Desde escogen los marcos conceptuales y que se refinan los instrumentos,
tal perspectiva, la tarea del análisis puede concebirse principalmente casos y preguntas. Aquí, los datos se resumen, codifican y descom­
en términos de manejo de datos. Bien sea que se haga a mano o con ponen en sus temas, grupos y categorías. La exposición de datos, el
algún programa de computador, el análisis de datos a este nivel es segundo subproceso, describe las formas como los datos reducidos
relativamente independiente de la especulación y la interpretación: se despliegan en formas visuales, por medio de diagramas o de cua­
los procedimientos de organización y recuperación son de importan­ dros, a fin de mostrar lo que implican. Tal como Huberman y Miles
cia suma. Para otras de las personas del campo, el análisis se refiere (1994, p. 429) lo describen, la exposición de los datos debe conside­
principalmente al trabajo imaginativo de la interpretación, y las ta­ rarse como un "ensamblaje organizado y comprimido de informa­
reas más procedimentales o de categorización se relegan al trabajo ción que permita sacar conclusiones o actuar". El tercer subproceso
preliminar de la organización y clasificación de los datos. Para ta­ analítico que plantean estos autores es el de sacar y verificar las
les autores, quizás, el análisis es esencialmente imaginativo y espe­ conclusiones. Es aquí donde se interpretan los datos expuestos y se
culativo. Algunas perspectivas hacen hincapié en el despliegue Y extrae su significado. También proponen que esto se puede hacer
representación sistemáticos, con cánones de rigor que reflejan (aun­ empleando una variedad de tácticas diferentes, por ejemplo, bus­
que no siguen de manera esclavizante) los de los métodos más cando casos contrastantes y comparativos; observando y exploran­
estandarizados de tipo cuantitativo o formal. Otros, por contraste, do temas, patrones e irregularidades y usando metáforas.
se basan en la interpretación de los datos por medio de la recons­ Huberman y Miles ofrecen un enfoque sistemático del proceso
trucción imaginativa de mundos sociales y a menudo refuerzan lo del análisis de datos cualitativos, que no es exageradamente
que es único más bien que las regularidades de incidencia o los pa­ prescriptivo. Observan que a fin de describir y explicar los datos
trones. cualitativos, es necesario trabajar hacia la conformación de un con­
No es nuestro propósito revisar y justificar o criticar todos los junto de categorías analíticas conceptualmente especificadas. Sin
usos corrientes del término análisis y sus implicaciones sino mencio­ embargo, reconocen que estas categorías se pueden derivar y ex­
nar al gunas de las perspectivas alternas, para hacer hincapié en plorar de manera deductiva o inductiva y proponen que ambos
que el tema general de este libro está sujeto a diversas interpretacio­ métodos pueden ser válidos y potencialmente útiles. Ofrecen una
nes por parte de investigadores y comentaristas metodológicos. Ta­ gran variedad de maneras de reducir, desplegar y verificar los da­
les interpretaciones del análisis están inexorablemente tos cualitativos, y hacen énfasis en que los tres subprocesos ofrecen
fundamentadas en estilos y en preferencias de trabajo más genera­ multitud de posibilidades. ·
les. Por tanto, uno puede distinguir diferencias claras en los traba- Dey (1993), ofrece una visión semejante del análisis de los datos
cualitativos, que describe principalmente en términos de identificar
10 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Variedades de datos y variedades de análisis / 11

y vincular categorías analíticas. Pensado de esta manera, el análisis no existe la descripción pura, pues se necesita un observador hu­
es el proceso de descomponer los datos en sus componentes consti­ mano para hacerla. Sin embargo, el propósito de la descripción en
tuyentes para revelar sus temas y patrones característicos. Dey tam­ términos de Wolcott es contar la historia de los datos de la manera
bién descompone el análisis de datos cualitativos en tres procesos más descriptiva posible.
relacionados: describir, clasificar y conectar. De acuerdo con su mo­ En sus términos, el análisis se refiere a una manera. bastante espe­
delo, el análisis debe ofrecer primero unas descripciones minucio­ cializada de transformar los datos, más que ser un término global. El
sas y amplias que incluyan (cuando sea el caso) el contexto de la análisis, en este contexto, es el proceso por medio del cual el investi­
acción, la intención del actor social y los procesos en los cuales está gador expande y extiende los datos más allá de la narración descrip­
inmersa esta acción. Segundo, propone que los datos se deben clasi- tiva. Una atención cuidadosa y sistemática a los datos identifica aquí
. ficar para darles "significado". Con esto quiere decir categorizar los factores claves y las relaciones principales. Entonces, el análisis es
los datos y asignarles a los trozos de datos ciertos temas y códigos. al mismo tiempo cauteloso y controlado y también, según Wolcott,
Tercero, propone que los datos codificados o categorizados se pue­ estructurado, formal, limitado, sistemático, fundamentado, metódi­
den analizar en términos de los patrones y conexiones que van sur­ co, particular, cuidadosamente documentado y sereno. El énfasis se
giendo. Es aquí donde se arman las piezas de nuevo. En los términos pone en la búsqueda de temas y patrones, búsqueda en los datos. El
de Dey (1993, p. 47): "Relacionar los conceptos es el equivalente análisis exige un procedimiento sistemático para identificar caracte­
analítico de poner cemento entre los ladrillos". El enfoque estratégi­ rísticas y relaciones esenciales. Lo que Wolcott describe aquí parece
co de Dey para la conducción del análisis cualitativo es hasta cierto ser básicamente el trabajo de manejo de los datos.
punto impulsado por su interés en el uso de los computadores en el
proceso analítico. Él es el autor de un paquete de software para ana­
lizar datos. Al igual que Huberman y Miles, Dey define el análisis
Wolcott describe su tercera manera de transformar los datos cua­
litativos como interpretación. Es aquí donde el investigador intenta
ofrecer su propia interpretación de lo que sucede. Aquí es donde se
l
de los datos cualitativos en términos de subprocesos claros, especí­ buscan la comprensión y la explicación que, de acuerdo con Wolcott,
ficos e identificables. El análisis, según estas perspectivas es, al me­ va "más allá dell ímite de lo que se puede explicar con el grado de
nos en principio, sistemático y evolutivo. certeza que suele asociarse con el análisis". En contraste con el "aná­
En su descripción de lo que significa el análisis, Wolcott (1994), lisis", en los términos de Wolcott la interpretación es de "rueda li­
presenta una manera bastante diferente de pensar sobre cómo ex­ bre", casual, ilimitada, estéticamente satisfactoria, idealista,
ploramos e interpretamos los datos cualitativos. Este autor usa el generativa y apasionada. Wolcott (1994, p. 36) pregona la interpre­
término transformación para describir una variedad de estrategias. tación como el umbral entre el pensar y el redactar, "en el cual el
Restringe el término análisis a un significado más especializado. Ar­ investigador trasciende los datos fácticos y el análisis cuidadoso y
gumenta que los datos cualitativos se pueden transformar de dife­ comienza a explorar lo que se puede hacer a partir de ellos".
rentes maneras y con miras a diferentes fines. Wolcott (1994) también La tr iada de enfoques de Wolcott para el análisis o transforma­
descompone estos métodos en tres tipos: descripción, análisis, e in­ ción de los datos cualitativos a primera vista parece similar al con­
terpretación: La descripción se deriva de la presuposición subya­ junto de procedimientos presentados por Huberman y Miles y por
cente de que los datos deben hablar por sí mismos. La explicación Dey. A diferencia de estos autores, sin embargo, Wolcott no con­
analítica de los datos debe mantenerse cercana a éstos como se dan cibe que la descripción, análisis e interpretación sean necesaria­
cuando se los va grabando origínalmente. Wolcott propone que la mente parte de un esquema general, que se debe aplicar en su
cuestión aquí es preguntarse: ¿qué está sucediendo? Y reconoce que totalidad en todos los casos. No cree que la descripción, el análisis
12 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Variedndes de datos y variedades de análisis / 13

y la interpretación sean mutuamente excluyentes. La transforma­ dos estos datos, ¿y ahora qué hago?" Otros comienzan desde la
ción de los datos cualitativos se puede hacer en cualquiera de los posición igualmente problemática de "he recopilado todos mis da­
tres niveles, o en alguna combinación de ellos. Wolcott arguye que tos; ahora los voy a analizar y a redactar". Ambas posiciones impli­
la descripción, el análisis y la interpretación son los tres ingre­ can una espantosa falta de apreciación de lo que es el análisis y de
dientes principales de la investigación cualitativa, y que entre ellos lo que se quiere hacer con él. En años recientes, l a, recolección y
se puede lograr cualquier equilibrio. análisis de datos cualitativos se han extendido a lo largo y ancho de
I l
J Lo que significa en realidad "análisis" es algo complejo y en per­ las ciencias sociales y ya no son monopolio de los antropólogos cul­
manente debate por parte de los investigadores cualitativos. Tesch turales y sociales y algunos sociólogos. La investigación cualitativa,
(1990) identifica varias características clave del análisis de datos cua­ de diversas guisas, la emplean los investigadores en educación,
litativos, que se pueden considerar puntos comunes del proceso ana­ sicología, estudios de medios de comunicación, estudios culturales,
lítico. Ella advierte que ninguna característica es común a todos los urbanos, geografía humana y enfermería, para nombrar sólo algu­
tipos de análisis cualitativo pero propone un número de rasgos regu­ nas de las disciplinas. Por tanto, este libro es para estudiantes e
lares entre los cuales se encuentran las características ya menciona­ investigadores de todas las disciplinas, que enfrentan el reto de en­
das: el análisis es un proceso cíclico y una actividad reflexiva; el proceso contrar el sentido a los datos derivados de los métodos cualitativos.
analítico debe ser amplio y sistemático pero no rígido; los datos se Nuestra orientación personal es sociológica, y los datos son sobre
fragmentan y dividen en unidades significativas, pero se mantiene antropólogos. Sin embargo, los mensajes generales se aplican mu­
una conexión con el total; y los datos se organizan según un sistema cho más allá de estos dos campos.
derivado de ellos mismos. Corno un todo, el análisis es una actividad La difusión y popularidad de los métodos de investigación cuali­
inductiva guiada por los datos. Tesch también señala la flexibilidad tativa son gratificantes y sirven como testimonio de su valor para la
del análisis y la ausencia de reglas o de cómo éste se hace mejor. El exploración y documentación de diversos mundos y prácticas so­
análisis exige ser sagaz (Guba y Lincoln, 1981) y juguetón (Goetz y ciales. La difusión de los enfoques de investigación ha traído apare­
LeCompte, 1984). Tesch sostiene que eso no significa que sea un pro­ jada una gran demanda de capacitación y consultoría metodológica,
ceso sin estructura, ni que se pueda hacer de manera descuidada y incluyendo la de textos de metodología como éste. Por otra parte,
desatenta. El análisis de los datos cualitativos exige conocimiento parece haber demasiados estudiantes y profesionales que creen im­
metodológico y competencia intelectual. El análisis no necesita ceñir­ plícitamente que se puede hacer investigación cualitativa con un
se a un solo enfoque correcto o a un conjunto de técnicas adecuadas espíritu de arrobamiento descuidado, sin un pensamiento disci­
sino que es imaginativo, sagaz, flexible y reflexivo. También debe ser plinado rú principios de rúnguna clase. Recolectan datos pensan­
metódico, académico y con rigor intelectual. do poco en los problemas de investigación y en un diseño de la
misma y piensan que ya sabrán qué hacer con ellos una vez los
Por qué escribimos este libro tengan. Cuando se dan cuenta de que las cosas no son tan sim­
ples, se quejan: "Tengo una cantidad de datos... ". Uno puede caer
Decidimos hacer este libro con un interés pragmático. Tal como lo en la tentación de aconsejarles que los tiren y vuelvan a comen­
proponemos al comienzo, con demasiada frecuencia encontramos zar; que si ellos no saben qué hacer con los datos, probablemente
que los investigadores principiantes - estudiantes y demás- y, a no saben en primera medida por qué están haciendo una investiga­
veces, los investigadores con más experiencia, necesitan consejos. ción. Pero tal actitud muestra falta de caridad, y a la larga es mejor
Algunos suelen comenzar desde la posición de "he recopilado to- tratar de ser útil.
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14 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Variedades de datos y variedades de análisis / 15

En un mundo ideal nadie se metería en tal embrollo con sus datos. datos, y existe el claro peligro de que el análisis y la codificación se
Los investigadores sabrían que el análisis no es un conjunto indepen­ traten como si fueran sinónimos. El análisis y la codificación no son
diente de procedimientos aplicados a un cuerpo de datos inertes. Sea sinónimos, y en cualquier caso, muchos de los programas de com­
cual sea la estrategia investigativa que se practique, los problemas de putador están concebidos más para el almacenamiento y recupera­
investigación, el diseño de la misma y los métodos de recolección de ción de los datos y no estrictamente hablando para su análisis.
datos y enfoques analíticos deben ser parte de un sistema También reconocemos que la literatura sobre investigación ,está
metodológico general e implicarse unos a otros. De hecho, en el caso repleta de caracterizaciones de la diversidad de enfoques de inves­
de la mayor parte de las investigaciones cualitativas, no deben ni tigación cualitativa en general, y diversos autores han intentado
. siquiera pensarse como etapas diferentes del proceso de investiga­ hacer listas o aun tipologías de ellos. Algunos comentaristas incluso
ción. A lo que convencionalmente se denomina análisis es a una acti­ llegan a sugerir que la investigación cualitativa se puede caracteri­
vidad constante a lo largo de la vida de un proyecto de investigación. zar por un gran número de paradigmas, o sea, paquetes más o
El análisis no es simplemente una de las últimas etapas de la investi­ menos inconmensurables de presuposiciones, temas y técnicas. La
gación, que ha de ser seguida por una fase igualmente independien­ mayoría de estas declaraciones paradigmáticas, si no todas, se en­
te, la de "escribir los resultados". Este libro busca aplicarse a quienes redan y tratan de erigir barreras y oposiciones donde no existe nin­
hayan pensado en su estrategia de investigación, no sólo a quienes se guna, o buscan convertir las diferencias de énfasis en choques
atrancaron y no saben qué hacer con el material de la investigación. epistemológicos imposibles de superar. Nosotros reconocemos que
Por el contrario, esperamos más que todo que nuestros ejemplos y existen diferencias, y no quisiéramos dar la impresión de que los
consejos les ayuden a los lectores a formular planes sensatos y bien métodos cualitativos son todos una sola pieza.
informados y buenas propuestas para su investigación. Todo el pro­ Aun menos enamorados estamos del punto de vista de que la
ceso de investigación debe estar condicionado por la conciencia de investigación cualitativa constituye un paradigma por su propio
las posibilidades del análisis. La investigación bien informada y dise­ derecho. Aunque el asunto no es el meollo de nuestro libro, no ad­
ñada y la recolección de datos siempre deben conducirse compren­ herimos a las distinciones entre los enfoques cualitativos y cuantita­
diendo cuáles, seguramente, van a ser las estrategias analíticas. tivos, por ejemplo, y al abordar algunos asuntos de la investigación
En años recientes ha estado surgiendo un peligro un poco dife­ cualitativa no buscamos implicar que algunos métodos deban ocu­
rente. El problema no es que la gente ignore qué hacer con sus datos par un sitial privilegiado. De hecho, consideramos que los enfoques
sino que, por el contrario, piensan que sí saben analizar, porque el que elevan todos o algunos de los métodos cualitativos a la posición
análisis ha llegado a significar un conjunto muy restringido de pro­ de paradigma son peligrosos. En particular, es muy fácil caer en un
cedimientos. La llegada del análisis de los datos cualitativos con pensamientó rígidamente estereotipado. Si uno cree en paradigmas
ayuda de programas de computador ha significado que se lo consi­ claros, entonces puede estar tentando a pensar que existe una y
dere a veces como si fuera lo mismo que los procedimientos más sólo una buena manera de enfocar un problema dado o un proyec­
comúnmente facilitados por tales programas. Algunos investigado­ to de investigación. Los problemas y métodos de investigación, en­
res suponen que el análisis por computador es la única manera de tonces, se pueden compartimentalizar, en detrimento de la
proceder; las presuposiciones y limitaciones características de las creatividad y la variedad genuina. O sea, pensamos que es mucho
aplicaciones de computador se incorporarán, sin que ellos se den mejor explotar una gran variedad de enfoques.
cuenta, en el proceso de análisis. La mayoría de estos procedimien­ Pero el eclecticismo no puede, ni debe, ser excusa para un traba­
tos de computador se basan en al guna forma de codificación de jo indiscriminado y descuidado. Esperamos que quede claro que
16 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Variedades de datos y variedades de análisis / 17

siempre es necesario que los métodos de investigación se usen de concentrarnos en un conjunto restringido. Analizamos una varie­
manera disciplinada. Aquí buscamos deliberadamente beneficiarnos dad de enfoques no a fin de promover un método ecléctico aleato­
de las connotaciones duales de la palabra disciplina. Por una parte, rio para la investigación: existe una gran variedad de técnicas porque
se puede referir a los terrenos y temas académicos, y siempre debe se abordan muchas cuestiones distintas, y porque son muchas las
tenerse en mente que los métodos per se no reemplazan el tener un versiones diferentes de la realidad social que se pueden trabajar.
gran conocimiento de la disciplina. Se necesita más que un estilo Existen buenas razones, en otras palabras, para que haya estrate­
particular de recolección de datos para hacer un trabajo de antro­ gias analíticas contrastantes o complementarias. Una confianza
pología, de interaccionismo simbólico, de etnornetodología o de perezosa en un solo método da probablemente como resultado el
fenomenología. La investigación - sean los que sean sus métodos más incipiente de los análisis. Recurrir sin pensar a un gran núme­
de recopilación y análisis de datos - necesita un marco intelectual ro de enfoques, por otra parte, no garantizará un resultado mejor.
más amplio que los métodos mismos. Por otra parte, la palabra dis­ Abordamos la variedad de estrategias analíticas, por ende, no para
ciplina tiene connotaciones de rigor y cuidado. A lo largo de este abogar por una idea simplista de triangulación metodológica.
libro reiteramos que la recolección de datos y su análisis deben siem­ La forma burda de concebir la -triangulación suele implicar que
pre conducirse de acuerdo con cánones de rigor. Aquí no vamos a los datos sacados de diferentes fuentes, o derivados por métodos
entrar en los detalles de validez y confiabilidad pero nos contenta­ distintos, se pueden acumular de cierta manera para producir un
remos con que la conducta de la investigación sea metódica. El retrato más acabado y auténtico del mundo social. Tal considera­
analista debe ejercer el debido cuidado de la consistencia de los pro­ ción implicaría que los diferentes tipos de datos, o diferentes estra­
cedimientos analíticos, sean éstos los que sean, y de qué abarcan. tegias analíticas, permitirían que uno se aproximara con una
Debemos reconocer que las connotaciones de la palabra "disci­ fidelidad cada vez mayor a una única representación válida del
plina" también pueden ser bastante sombrías. Disciplina y rigor sue­ mundo social. Éste no es nuestro punto de vista pues· no creemos
nan a castigo, aun sin las observaciones particulares de Michel que se puedan sumar las diversas alternativas que se generan por
Foucault. Aunque el duro golpetazo del análisis detallado, después diferentes métodos y técnicas, y no se pueden acumular para for­
de meses o años de recolección de datos, suele a veces sentirse como mar una imagen coherente y completa (para un análisis excelente
un castigo, queremos hacer hincapié en el elemento de disfrute. La del vínculo entre los diferentes tipos de datos ver a Fielding y Fielding,
gran variedad de enfoques de la investigación social en general, y el 1986). Podemos usar estrategias analíticas diferentes para explorar
análisis de datos cualitativos en particular, pueden ser fuentes de facetas distintas de nuestros datos, explorar diversas clases de or­
diversión. También pueden ser fuentes de creatividad. Es posible den en ellos y construir distintas versiones del mundo social. Esta

1l
ganar mucho cuando se ensayan diferentes ángulos analíticos en clase de variedad no implica que uno simplemente pueda tomar los
los datos. Se generan nuevas luces, y a veces uno se puede escapar resultados de los diferentes análisis y unirlos corno se hace con los
de las perspectivas analíticas que se han vuelto estereotipadas y bloques de madera de un niño para construir un edificio.

l
estériles. Por tanto, queremos (modestamente) estimular una acti­ Igualmente es importante saber que la combinación o yuxtaposi­
! ,
tud juguetona para la diversidad de enfoques de la investigación. ción de diferentes técnicas de investigación no reduce la compleji­
A lo largo de este libro, entonces, hacemos hincapié en la varie­ dad de nuestra comprensión. Mientras más examinamos nuestros
dad de estrategias analíticas abierta a los investigadores cualita­ datos desde puntos de vista diferentes, más podemos revelar - o en
tivos de las ciencias sociales, y hasta cierto punto la celebramos. No realidad construir-, acerca de su complejidad. Estimulamos la ex­
l l
hablarnos de todos los enfoques y técnicas existentes, sino que nos ploración de estrategias diferentes precisamente a fin de promover

I
18 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Variedades de datos y variedades de análisis / 19

el reconocimiento y exploración de tal complejidad y, así, rechaza­ que producimos, a su vez modelados por nuestras ideas y procesos
mos lo que se puede llamar la triangulación vulgar al tiempo que analíticos.
aprobamos una apreciación sensible de la complejidad y la varie­ En el curso de este libro, por ende, exploraremos y ejemplificaremos
dad. diferentes formas de cómo se pueden construir orden y patrones a
Cuando nos aproximamos a nuestros datos, no tratamos de im­ partir del mismo conjunto de datos. Al hacerlo, esperamos persua­
poner un solo marco teórico metodológico ni buscamos hervir to­ dir a los lectores de que hagan algo semejante: tratar los datos de
dos los datos hasta obtener un buen potaje. Conocemos bien la diferentes maneras para producir análisis ricos y variados. Para los
respuesta típica del principiante a un proyecto de investigación de propósitos de este libro no hay mucha diferencia entre si uno cree
campo: "Todo se reduce a": poder, patriarcado, burocracia o lo que que las distintas capas de forma y contenido son inherentes a los
sea, o "Es sólo cuestión de... ". Estos argumentos reductivos siempre datos o se les superponen. Tal como lo hemos sugerido, creemos
son desafortunados, dadas la variedad y la compleja organización que ambas cosas son hasta cierto punto verdaderas, que los análisis
de los mundos sociales, y reflejan una mentalidad a la que no le emergen a partir de interacciones repetidas con los marcos concep­
caben las faltas de certeza y ambigüedades de la investigación so­ tuales y los datos. Más productivo es reconocer el valor de que haya
cial. Es importante hallar y crear temas analíticos genéricos en nues­ múltiples investigaciones de los datos.
tra investigación, pero a tal empresa intelectual no se le sirve bien La noción de descripción densa (Geertz, 1973) se suele usar para
negando la diversidad de los fenómenos sociales y su exploración. caracterizar el objetivo de la investigación cualitativa de tipo
Por ende, creemos que incluso con sólo un conjunto de datos res­ etnográfico. Ese término en sí mismo está abierto a gran variedad
tringidos, tal corno el que usaremos para ilustrar este libro, es posi­ de interpretaciones. Una manera fructífera de pensar en la produc­
ble realizar una serie de análisis más elaborados que basándonos ción de análisis "denso" es reconocer el valor de las múltiples estra­
sólo en un enfoque. Estos procesos analíticos y sus resultados no tegias analíticas. Al examinar nuestros propios datos, por ejemplo,
necesariamente convergen en una sola conclusión ni tampoco ne­ tendrá sentido pensar no sólo en términos del contenido temático
cesariamente se contradicen entre sí, pero no son surnables de ma­ de nuestras entrevistas sino también en términos de sus formas na­
nera simple, y pueden ayudar a revelar diferentes facetas de los rrativas. También examinaremos aspectos de nuestro contenido
datos. semántico y metafórico y pasaremos a discurrir sobre cómo pode­
Los datos que usamos -como cualquier dato- son versiones rnos escribir y representar nuestras ideas. Haremos hincapié en la
parciales o incompletas. Otra vez, dejemos en claro que no quere­ generación de ideas a fin de llamar la atención sobre el hecho de
mos implicar que sean representaciones imperfectas de una reali­ que los análisis siempre deben ir más allá que los procedimientos y
dad social independiente que es e1: sí misma perfectamente coherente técnicas analíticos específicos. La manipulación y manejo de datos
e integrada. Por el contrario, reconocemos que producimos versio­ no son fines en sí mismos sino aspectos de la tarea más amplia de
nes del mundo social por medio de la recolección de nuestros datos teorizar y contribuir al conocimiento disciplinario de las ciencias
y nuestros procesos de análisis. No suscribimos a la versión vulgar y sociales. \
extrema del constructivismo que implica que no hay nada referencial
'

en la investigación porque no existe una realidad independiente de Acerca de nuestros datos


nuestras construcciones de ella. Nuestro conocimiento es el resulta­
do, creemos, de transacciones con el mundo social, modeladas por Hemos ilustrado muchos de los temas de este libro examinando ex­
nuestros métodos de investigación y de transacciones con los datos tractos del mismo conjunto de datos. Pensamos que es importante
20 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Variedades de datos y variedades de análisis / 21

l seguir haciendo énfasis en que siempre habrá diferentes estrategias


a nuestra disposición: uno puede mirar muchas veces la misma in­
de antropología y los académicos hablaron sobre muchos aspectos
de la experiencia del doctorado (Ph.D.), y a medida que usamos los
v es tig ación y el mismo conjunto de datos desde ángulos datos para ilustrar nuestro argumento, vamos tratando diversos
contrastantes. Por tanto, es útil estar siempre volviendo a los mis­ temas y problemas.
mos datos con perspectivas analíticas frescas. Los propósitos de este Nuestra escogencia de los datos ilustrativos significa que es ne­
libro son metodológicos y no contiene ninguna monografía empíri­ cesario darle algún sentido a la investigación de la cual provienen.
ca. Sin embargo, es posible vislumbrar los fragmentos de una mo­ También tenernos que hacer explícitas las limitaciones que la
nografía que se va a escribir. Tratarnos de compartir con los lectores escogencia de datos impone. Hay algunas cosas que se pueden ilus­
algunos de los procesos de pensamiento y reflexión, al mismo tiem­ trar bastante bien � en nuestra opinión, en todo caso- con los da­
po que algunas de las estrategias que moldean el proceso de análisis tos antropológicos pero uno debe reconocer que puede haber otras
e interpretación. posibilidades analíticas que no se tratan tan bien desde tal ángulo.
Los datos que usamos se derivan de una serie de entrevistas con Los datos forman parte de un conjunto mucho mayor, derivado
estudiantes de posgrado de antropología social en diversos depar­ de un proyecto de investigación !inanciado por la Junta de Capaci­
tamentos académicos del Reino Unido, así corno de entrevistas con tación del Consejo Británico de Investigación Social y Económica
los supervisores de tesis de esos estudiantes. Hemos optado por pre­ (ESRC), que a su vez es parte de un programa de investigación más

l
sentar los datos sobre los antropólogos como material ilustrativo amplio, de varios proyectos de doctorado (Ph.D.) en ciendas socia­
recurrente por varias razones. Primero, los datos constituyen un les en el Reino Unido. Una recopilación representativa de los traba­
cuerpo relativamente pequeño de materiales. Segundo, esperarnos jos (Burgess, 1994) le da una visión general al abanico de proyectos.
que tengan interés intrínseco para muchos de nuestros lectores. Éste Había tres proyectos complementarios que seguían estrategias si­
es un libro sobre análisis de datos cualitativos, y muchos de nues­ milares de investigación cualitativa. El equipo de Cardiff (Odette
tros informantes hablaron sobre la conducta y supervisión del tra­ Parry, Sara Delamont y Paul Atkinson) emprendió una investiga­
bajo de campo. Nos parecía, por tanto, que los datos podrían tener ción con estudiantes de doctorado y sus supervisores (o sea, sus
interés intrínseco para nuestros lectores: muchos de nuestros infor­ mentores académicos) en diferentes disciplinas de las ciencias so­
mantes tenían algo que decir sobre la investigación etnográfica. Una ciales que compartían algunas semejanzas: la antropología social,
discusión metodológica basada en nuestros datos sobre el trabajo los estudios de desarrollo y regionales, la geografía humana y la
de campo no busca lanzar un ejercicio modelo de autorreferencia. planeación urbana. Se estudió a los estudiantes y profesores de
Somos conscientes del hecho de que las observaciones analíti­ posgrado de varios departamentos de cada disciplina. Se hicieron
cas repetidas basadas en los mismos conjuntos de datos pueden proyectos paralelos, en equipo, en la Universidad de Warwick (cen­
volverse en extremo tediosas. Aun soluciones imaginativas -ta­ trados en sociología, economía y negocios) y en la Universidad de
les como el uso de los guiones de Woody Allen que hace Dey­ Bristol (que se concentraron en educación y psicología).
pueden volverse sosas después de leerlas varias veces (Dey, 1993). Estos equipos trabajaron de manera independiente y con los pro­
Por tanto, quisimos basarnos en datos que pudieran sostener el blemas previsibles propios. Los miembros del equipo de Cardiff pa­
interés de los lectores comprometidos con la exploración de da­ recían particularmente interesados en el proceso de socialización
tos cualitativos. Los materiales derivados de nuestro trabajo de en las culturas o subculturas particulares de las diversas disciplinas
campo entre antropólogos contienen información y perspectivas y departamentos académicos.
sobre más que el mero trabajo de campo. Nuestros estudiantes
22 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Variedades de datos y variedades de análisis / 23

Como los requisitos de la investigación exigían un cubrimiento nuestras entrevistas para ilustrar las estrategias analíticas escogi­
bastante extenso de los sitios investigados, no pudimos emprender das. No hemos intentado analizar de manera repetida precisamen­
un trabajo de campo a profundidad en un número pequeño de si­ te los mismos fragmentos de datos, sujetándolos a diferentes
tios (que hubiera sido nuestra estrategia investigativa preferida). tratamientos. No hay nada en principio, o inherente a los datos,
Corno consecuencia, la mayor parte de los datos se recogieron por que impidiera que lo hiciéramos. No queremos dar la impresión de
medio de entrevistas etnográficas en las que se exploraba una am­ que algunos datos se analizan de una manera, mientras que otros
plia agenda de preguntas de investigación de una manera bastante necesariamente se analizan de manera diferente. Dado que en todo
abierta. Las entrevistas las aplicaron veinticuatro estudiantes de caso podemos presentar sólo algunos fragmentos de los datos, deci­
posgrado y veinticinco profesores de antropología social y se reco­ dimos· tratar de expresar algo del sabor de la investigación y sus
pilaron en diferentes departamentos de antropología de universi­ hallazgos de manera general, presentando una amplia gama de frag­
dades británicas. Por razones de confidencialidad, no hemos mentos de datos. Nos concentramos aquí en los datos derivados de
divulgado con precisión cuántos sitios fueron visitados en cada una nuestras entrevistas con los estudiantes y académicos y también
de las disciplinas estudiadas (en comunidades académicas peque­ recogimos algunos datos de observaciones, aunque el conjunto de
ñas es extremadamente difícil mantener la discreción y éstos es menor que el de las entrevistas, y no los empleamos en este
confidencialidad). Para el proyecto de investigación original, todas libro.
menos unas pocas de estas entrevistas se grabaron y transcribieron; Muchos investigadores cualitativos usan materiales de diferen­
las restantes se registraron por medio de notas extensas. tes clases y para propósitos analíticos distintos, y nuestro tratamiento
De los veinticuatro estudiantes que entrevistamos, diez y seis eran seguirá algunas de estas estrategias. Somos conscientes del hecho
hombres y ocho mujeres. Ocho estudiantes eran extranjeros y diez de que la investigación cualitativa adopta muchas formas y genera
y seis de nacionalidad británica. Siete de los estudiantes tenían un diversos tipos de datos. Estos datos diferentes, a su vez, pueden
primer grado en antropología social y los restantes diez y siete ha­ implicar enfoques distintos para el análisis. Al usar los datos que
bían terminado cursos de conversión tales como los que se tornan hemos escogido, por ende, debemos reconocer sus limitaciones. Los
para optar al grado de máster. datos de las entrevistas no nos dan acceso directo a los detalles de la
Al usar los datos de este libro no estamos intentando reproducir interacción que ocurre de manera natural. Ciertamente no nos dan
el análisis y redacción amplios de estos datos. Algunos análisis se acceso a cómo las person':s realmente ejecutan una variedad de
han publicado, y algunas publicaciones que vendrán abordarán te­ actividades diarias.
mas específicos. Muchos asuntos se tratarán en un trabajo que com­ Al concentrarnos en los datos de nuestras entrevistas, no pode­
bina la investigación en las ciencias sociales con un proyecto de mos documentar de manera directa, por ejemplo, cómo se condu­
investigación emprendido por el mismo equipo de Cardiff en de­ cen los seminarios de investigación en los departamentos de
partamentos y disciplinas seleccionados en las ciencias naturales. antropología o cómo los estudiantes y profesores en realidad ha­
Lo que haremos en el contexto de este libro es usar los extractos blan entre sí cuando discuten el progreso de la investigación de los
pertinentes de los datos sobre los antropólogos para describir e ilus­ primeros y la redacción de la tesis de doctorado. Existen limitacio­
trar estrategias y perspectivas de tipo analítico, potencialmente úti­ nes en nuestra evidencia sobre los departamentos de antropología
les. El énfasis recaerá sobre cómo emprenderíamos un análisis y lo (aunque tenemos algunos datos de observación participante en se­
que podríamos hacer con él, en lugar de presentar los resultados minarios y otras actividades de los departamentos). Los datos le
finales. Usamos extractos seleccionados de las transcripciones de ponen límites a cómo los usan para ilustrar las estrategias analíti-

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1 24 / Enccmtrar el sentido a los datos cualitativos Variedades de datos y variedades de análisis / 25

l cas. Queremos hacer hincapié en que no abogamos implícitamente


por el uso de datos o entrevistas como el método preferido. En rea­
alcance. Por otra parte, le da mayor cohesión a nuestro mensaje
general de que sí es posible aproximarse a los mismos datos desde
lidad, somos observadores escépticos de la moda actual de las en­ diferentes perspectivas. Siempre es posible demostrar diferentes es­
trevistas etnográficas y de historias de vida, y no podemos usar los trategias seleccionando clases distintas de datos de fuentes diferen­
datos de las entrevistas para ilustrar, por ejemplo, análisis de con­ tes de manera que se garantice que los ejemplos y estrategias encajen
versaciones (es posible analizar datos de entrevistas desde esa pers­ bien. Libros de texto tales como el de Silverman (1993) son excelen­
pectiva, pero creemos que sería estirar nuestras estrategias analíticas tes visiones generales de diferentes enfoques. A diferencia de este
hasta volverlas demasiado delgadas). Idealmente, habría sido per­ libro, sin embargo, el de Silverrnan está estructurado en términos
fectamente razonable que recogiéramos tales datos, quizás graban­ de diferentes clases de datos (datos de entrevistas, transcripciones
do o transcribiendo encuentros sociales tales como los seminarios de interacciones grabadas, textos). Aunque Silverrnan mismo no
de investigación de los estudiantes y los encuentros entre estudian­ sería culpable de un simplismo tal, la persona podría inadvertida­
tes y supervisores. Hay buenas fuentes introductorias que abordan mente caer en la trampa de suponer que cada tipo de dato -defini­
enfoques como éstos; sin embargo, nos contentamos con referir al do en términos de sus métodos de recolección, tal corno entrevistas o
lector a ellos (ver, por ejemplo, Psathas, 1994). transcripciones - implica su propio estilo específico de análisis. En la
Nuestros datos no incluyen materiales visuales. El proyecto de práctica, no hay correspondencia uno a uno de este tipo. Empero,
investigación del equipo de Cardiff no preveía la recopilación de creernos que para contrarrestar las limitaciones de nuestros datos está
fotografías o la grabación de videos de los seminarios y las reunio­ la fortaleza de que nos ayudan a concentramos en el uso de múlti­
nes, y nosotros no recogimos sistemáticamente materiales visuales ples estrategias. A lo largo del libro hacemos énfasis en que, hablan­
o de otra clase. Podríamos haberlo hecho, y en retrospectiva es un do analíticamente, cada qui.en tiene su manera sui generis de proceder.
pesar que no se hubieran recogido, pero la investigación tenía pro­ Algunos de los análisis que proponemos aquí son parte del Iné­

to principal y a su publicación; otros no. Hacernos énfasis en que en


pósitos específicos y sus intenciones originales no eran ser un mues­ todo del equipo de investigación de Cardiff con respecto al proyec­
trario metodológico completo. No queremos hacer demasiado
énfasis en los límites de los datos que escogimos pues se verá que a este libro -cuya razón de ser es metodológica- no emplearnos los
ellos es posible aproximarse por medio de un gran número de técni­ datos para recapitular "el" análisis de la investigación o la sociali­
zación académica en· general, ni presentamos un tratamiento com­
pleto de nuestros ternas analíticos, y ésta no es una putativa
cas analíticas y así se puede proyectar un gran número de análisis
complementarios. Estos enfoques no están confinados sólo a la cla­

desarrollarse un modo de análisis y cómo se inició, y no lo hacemos


se de datos o entrevistas que tenemos aquí. Muchos pueden em­ monografía de investigación. Indicaremos cómo puede iniciarse y
plearse para encontrarle el sentido a las notas de campo construidas
para todo el proceso de investigación. Sin embargo, vale la pena
sobre la base de observación participante o no participante; algu­
señalar que el tratamiento del equipo de Cardiff de sus propios da­
nos ciertamente se pueden usar con transcripciones de encuentros
tos ya ha seguido más de un enfoque. Los datos de las entrevistas se
sociales diferentes a las entrevistas. De vez en cuando llamaremos
transcribieron en su totalidad. Luego los codificaron por medio del
programa de computador Ethnograph® para almacenar y recupe­
la atención sobre el alcance de los tipos de análisis escogidos,

rar los datos textuales. Ya fueron analizados y parcialmente redac­


Al usar los datos de un proyecto real para ilustrar una diversi�
dad de enfoques analíticos, estamos constreñidos por el diseño y la
tados desde una perspectiva temática. Esta primera pasada por los
conducción de la investigación original misma. Es más, tal estrate­
gia significa que los datos mismos sean un poco restringidos en su
26 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Variedades de datos y variedades de análisis / 27

datos, por tanto, se emprendió con un método muy convencional y do nombres y localizaciones; si no lo hicimos, entonces alteramos
diTecto. algunos otros aspectos de la narración para empantanaT las aguas.
Además, los datos se han examinado selectivamente en busca
del desempeño narrativo. En particular, se han identificado las na­ Sobre el libro
rrativas de los supervisores. Éstas tienen interés intrínseco y arrojan
algunas luces para asuntos más amplios del folclore académico. La Los capítulos si guientes trabajan y expanden muchos de los temas
exploración de las narraciones de los supervisores se relaciona con e ideas que tocamos en este capítulo introductorio. Identificamos
otro tema analítico que se explora en la actualidad: la expresión y un gran número de estrategias analíticas y las ejemplificamos con
legitimación del conocimiento y la destreza. Podemos explorar cómo referencia a nuestros propios datos, y con ejemplos pertinentes de
hablan los académicos y los estudiantes sobre las competencias bá­ investigaciones ya publicadas. Al final de cada capítulo también
sicas, los problemas y los métodos de investigación que ellos sostie­ presentamos sugerencias más específicas de lecturas adicionales,
nen para caracterizar su propia disciplina académica y su cultura sugerencias que son muy nuestras y no necesariamente represen­
investigativa específica. tan "lo mejor" de todos los posibles ejemplos. No buscan proporcio­
Al trabajar con nuestros colegas académicos, y por ende al re­ nar una lista definitiva de recursos sino servir de guía a dónde uno
producir sus datos recopilados, hemos sido bien conscientes de pre­ puede ir para buscar una exploración más profunda sobre una es­
servar la confidencialidad de la información. En un mundo pequeño trategia particular o un enfoque analítico. Hemos escogido los que
como el de la antropología académica del Reino Unido es extrema­ consideramos como ejemplos atinados, accesibles, útiles o intere­
damente difícil preservar el anonimato de los informantes particu­
lares y disfrazar los sitios de la investigación (los departamentos
santes sobre las estrategias analíticas y sus usos.
Cada capítulo aborda un conjunto particular de estrategias ana­ ·,
académicos específicos) en los que se condujo la misma. A fin de líticas. Para cada estrategia presentamos una introducción sistemá­
mantener el anonimato prometido a estudiantes y profesores, he­ tica que subraya la lógica y el enfoque. En cada capítulo usamos los
mos cambiado varios de los nombres propios. A cada universidad datos antropológicos a guisa de ilustración, de manera empírica,
se le ha dado un nombre por completo ficticio, lo mismo que a cada del modo como se pudieran empezar a usar los diferentes enfoques
informante. También hemos falsificado detalles sobre las carreras analíticos. Es importante señalar que no proporcionamos un con­
personales y los proyectos de investigación; por ejemplo, cambia­ junto prescriptivo de técnicas que se deban seguir a fin de lograr
mos la localización del trabajo antropológico de campo. Se verá una clase particular de análisis sino que esperamos presentar un
que de tiempo en tiempo incluimos referencias a antropólogos y tipo de libro que sea práctico y le permita al lector comprender cómo
departamentos reales. Tales referencias son inevitables. La cultura se puede pensar sobre los datos cualitativos, y cómo se pueden
de la antropología se basa en personajes clave y en las distintas manipulax y explorar. Podríamos argumentax que es imposible frag­
culturas de los departamentos universitarios. Una sustitución total,
con nombres y localizaciones completamente ficticios, podría qui­
tarle el sentido a los relatos de los antropólogos. Sin embargo, he­
mentax la tarea del análisis, usando cualquier estrategia o combina­
ción de estrategias, en un procedimiento seguro. Tal como esperamos
demostraxlo a lo laTgo de los siguientes capítulos, el análisis versa
:1
mos hecho lo mejor que hemos podido, para cambiar los elementos tanto sobre ideas como sobre técnicas particulares.
autorreferentes de las narraciones de nuestros informantes. Por tan­ Comenzarnos con un planteamiento del modo como se pueden
to, si nos referimos a un antropólogo real, podemos haber cambia- categorizar y conceptualizar los datos cualitativos y abordamos un
28 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Varied.ades ¡l,e_datos y variedades de aruílisis / 29

número de estrategias estrechamente relacionadas que dependen Reconocernos igualmente que el análisis es inseparable del pro­
de la codificación de los datos y que usan los códigos para conse­ ceso de teorización. Por ende, dedicarnos un capítulo a la interacción
guir segmentos de datos analíticamente significativos. Comenza­ entre análisis e ideas. Ésta no es una fase independiente del proceso
mos aquí porque éste es el punto de arranque común para los de investigación; el diálogo entre los datos y la teoría debe ser un
investigadores. Entre los investigadores y en la literatura pertinente rasgo recurrente y constante de la investigación cualitativa.
se ha generalizado la identificación de temas analíticos y la frag­ Finalmente, tratamos el asunto del análisis de los datos cualita-
mentación de los datos de acuerdo con un esquema conceptual tivos con la ayuda del computador. Presentamos nuestros diversos
emergente. Para muchos propósitos, ésta es una manera importan­ enfoques antes de la introducción del computador porque quere­
te de organizar los datos y desarrollar las ideas analíticas. Empero, mos proponer que los programás contemporáneos de computador
ésta no es toda historia, y los capítulos que siguen exploran un gran puedan usarse para facilitar una gran variedad de enfoques analí­
número de enfoques alternativos. Reconocemos que la fragmenta­ ticos. Los programas de computador no dan una sola perspectiva a
ción de los datos que exigen las estrategias de codificación a menu­ los datos, aunque cada programa puede tener implícito un conjun­
do lleva a los investigadores a pasar por alto la forma de sus datos. to específico de presuposiciones,-y no es sabio adoptar un prógra- -
· Por tanto, nos detenemos en una consideración paralela sobre la ma u otro sin decidir nuestros principios en cuanto a los objetivos y
narrativa. Los datos de entrevistas como las nuestras se prestan es­ estrategias de la investigaci(m.
pecialmente bien para el análisis narrativo. Desde este punto de Cada capítulo está escrito para ser autosuficiente, de modo que
vista, nos interesa no sólo lo que la gente dice y hace, sino cómo lo un lector pueda dedicarse a un capítulo cada vez para buscar un
expresa. Podemos examinar las formas y las funciones de las narra­ área particular de interés. Por otra parte, hemos pensado con cui­
tivas. dado la estructura del libro y el lugar donde ubicamos cada capítu­
Luego pasamos a darles una mirada a algunos otros a·spectos del lo. El libro pretende tener una coherencia de conjunto y .las
lenguaje y del significado. A menudo es mucho lo que podemos estrategias que exploramos no se deben pensar como mutuamente
aprender si prestamos atención a la manera en que se expresan los excluyentes. Al abogar porque conozcamos la diversidad de estra­
informantes y otras personas. Ejemplificamos esta clase de enfoque tegias existentes, nos tomamos la molestia especial de urgir a los
escribiendo sobre la investigación de la metáfora. También exami­ lectores a que no se queden estacionados en un solo enfoque analí­
namos cómo podemos desarrollar análisis semánticos de las cate­ tico. Esperamos que en los capítulos siguientes vean el valor de que
gorías 'culturales de los actores, específicamente por medio del haya tal variedad de enfoques y que la investigación cualitativa se
análisis de los dominios. nutrirá de la diversidad de estrategias analíticas disponibles. Toma­
También queremos insistir en que el análisis es inseparable de la mos nuestra inspiración general de una observación hecha por
redacción y las estrategias de representación. Decidimos cómo ana­ Denzin y Lincoln (1994, p. 2): "Las múltiples metodologías de la
lizar nuestros datos, y luego también debemos ejercer nuestra ca­ investigación cualitativa se pueden ver como un bricolaje y el inves­
pacidad de selección con respecto a la forma como reconstruimos tigador como el que lo hace". El que hace un bricolaje es la persona
las realidades sociales por medio de nuestras prácticas de elabora­ hábil para usar y adaptar diversos materiales y herramientas: es
ción de textos. Escribir la investigación no es una actividad mecáni­ una metáfora útil para el investigador cualitativo.
ca, y no existe una manera única de elaborar textos académicos.
Las decisiones que tomemos sobre la representación son, en esen­
cia, parte de los análisis que emprendemos.
30 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos

Sugerencias de lecturas adicionales

Delani.ont, S. (1992). Fieldwork in educational settings: methods, pitfalls and perspectives.


London: Falmer.
-J
· Una introducción especialmente accesible a la investigación cualitativa, útil 2
más allá de los confines de la investigación educativa, que incluye análisis de
las teorizaciones así como de datos y textos.

Los conceptos y la codificación


Hammersley, M., Atkinson, P. (1995); Etnografía: prin_<3iEios y práctica. 2ª ed. London
Routledge y Kegan Paul. Disponible su primera edición en castellano: Etnografía: J.
1
métodos de investigación. Barcelona: Paidos, 1994. J
Una introducción general a la etnografía y métodos cualitativos más generales.
Incluye capítulos sobre organización, análisis y redacción de datos.
Lofland, J. and Lofland, L. H. (1984). Analizing social settings. Belmont, CA:
Wadsworth.
Vincular los conceptos y los datos
Una exégesis clásica de métodos de campo, especialmente buena para el
desarrollo de las ideas. Tiene muy buenas referencias.
Muchos análisis de datos cualitativos comienzan con la identifica­
ción de temas y patrones clave. Esto, a su vez, suele depender de los
Silverman, D. (1993). Interpreting qualitative data: methods far ana!ysing ta!k, text and
interaction. London: Sage.
Una introducción especialmente bien ilustrada a una amplia gama de tipos de procesos de codificación de los datos. La segmentación y codifica­
datos cualitativos y en.foques analíticos: observaciones, entrevistas, textos y ción de datos son partes que suelen darse por sentadas en el proceso
transcripciones. Incluye ejercicios prácticos. de investigación cualitativa. Todos los investigadores han de ser ca­
Strauss, A. L. (1987). Qualitative ana!ysis for social scientists. Cambridge, UK: paces de organizar, manipular y recuperar los segmentos más signi­
Cambridge University Press. ficativos de los datos. La manera común de hacerlo es asignándoles
· Una revisión a profundidad, con muchas ilustraciones, del método característico etiquetas o membretes a los datos, basados en nuestros conceptos. En
de Strauss para el análisis de los datos, que incluye transcripciones de ejercicios esencia, lo que hacemos en estos casos es condensar el grueso de nues­
colectivos que expresan algo del sabor de sus seminarios de posgrado. tros datos en unidades .analizables, creando categorías con ellos o a
Wolcott, H. (1994). Transforming qualitative data: description, analysis, and interpretation. partir de ellos. A este proceso _suele llamárselo codificación, aunque
Thousand Oaks, CA: Sage. esta palabra puede implicar que es un proceso más bien mecánico.
Una serie interesantísima de reflexiones sobre cómo encontrarle sentido al Preferimos pensar en términos de generar conceptos a partir de nues­
trabajo etnográfico, ilustrada con ejemplos empíricos de la pr�pia investigación
tros datos y usar códigos como manera de lograrlo.
Hacemos hincapié aquí en que a pesar de que la codificación pue­
antropológica de Wolcott.

de ser parte del proceso de análisis, no debe confundirse con el aná­


lisis mismo. En otras palabras, la codificación no debe considerarse
sustituto del análisis, y sería un error pensar que es una actividad
universalmente comprendida en el espectro total de la investigación
cualitativa, o, en efecto, la cuantitativa. En su lugar, el término codi­
ficación abarca una variedad de enfoques y maneras de organizar los

1
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1

Los conceptos y la codificación / 33


32 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos

ción de los datos. Miles y Hubennan (1994) proponen que la codifi­


datos cualitativos. Empero, como parte de un proceso analítico, ad­
cación constituye la "materia prima del análisis" (p. 56), que permite
judicar códigos a los datos y generar conceptos cumplen funciones
"diferenciar y combinar los datos que se han recuperado y las re­
importantes que nos permiten revisar rigurosamente lo que nues­
flexiones que uno hace sobre esta información" (p. 56). Argumentan
tros datos dicen.
estos autores que la codificación es un proceso que le permite al in­
Los procedimientos analíticos que apuntalan los de codificación
vestigador identificar datos significativos y establecer el escenario para
establecen vínculos de varias clases. Primero, los códigos vinculan
interpretar y sacar conclusiones. Describe los códigos como:
diferentes segmentos o ejemplos presentes en los datos. Traemos
estos fragmentos de los datos y los reunimos para crear categorías etiquetas o membretes para asignarles unidades de significado a la
que definimos con base en alguna propiedad o elemento común. información descriptiva o inferencia! compilada durante un estudio.
Se suele poner los códigos junto a "segmentos" de tamaño variado -
Los definimos diciendo que son sobre algo o se relacionan con un
palabras, frases, oraciones o párrafos completos, conectados o no con
tema particular. Así, la codificación vincula todos los fragmentos una localización específica - . Pueden adoptar la forma de un membre­
de los datos a una idea o concepto particular. Como lo veremos, te de una categoría directa o de una más compleja (por ejemplo, una
tales conceptos a su vez se relacionan unos con otros. Los códigos, metáfora). (Miles y Huberman, 1994, p, 56).
las categorías de los datos y los conceptos, entonces, se relacionan
Y, además, dicen cómo ven los códigos que se usan para recupe-
estrechamente entre sí. El trabajo analítico importante radica en
rar y organizar los datos:
establecer estos vínculos y perisar en ellos, no en el proceso prosaico
de codificarlo: La importancia del trabajo está en la manera. como 1.a parte de organización imp)icará un sistema de categorizar los va­
usamos los códigos y conceptos, no en si usamos un programa de rios trozos de manera que el investigador pueda rápidamente encon­
trar, entresacar y agrupar los segmentos relacionados con una pregun­
computador para grabarlos o nos basamos en sistemas manuales
ta particular de investigación, hipótesis, constructo o tema. (Miles y ·
de señalizar y manipular. Huberman, 1994, p. 57)
También hay un trabajo analítico importante en la identifica­
ción de los conceptos pertinentes. Usamos los datos para pensar Más adelante, en este capítulo, ofreceremos algunos ejemplos to­
con ellos, a fin de generar ideas que se relacionan de manera deta­ mados de los datos de los estudiantes de antropología y sus mentores,
llada y precisa con nuestros datos. La codificación puede concebir­ que ilustran cómo se les pueden asignar códigos a segmentos de
se corno una manera de relacionar nuestros datos con nuestras ideas datos y cómo podemos lu1:go usarlos para generar conceptos y te­
acerca de ellos. Entonces, como los códigos son vínculos entre las mas. Sin embargo, antes de hacerlo, podría ser útil revisar al gunas
localizaciones en los datos y el conjunto de conceptos e ideas, son de las diferentes maneras como se puede adelantar la codificación.
en este sentido mecanismos heurísticos. La codificación refleja nues­ Por un lado, la codificación se puede pensar en términos de sim­
tras ideas analíticas, pero no se ha de confundir la codificación mis­ plificación o reducción de datos. Si los códigos se mantienen a un
ma con el trabajo analítico de desarrollar esquemas conceptuales. nivel general o si su número es relativamente pequeño, entonces los
Como lo advierten Seidel y Kelle (1995, p. 52): "Los códigos repre­ datos se reducen a sus puros huesos, despojados hasta de la forma
sentan el vínculo decisivo entre los 'datos brutos', o sea, la materia general más simple. Este inétodó de codificación se puede comparar
textual tal como transcripciones, entrevistas o notas de campo, por de manera directa con las formas simples de análisis de contenido
un lado, y los conceptos teóricos del investigador por el otro". (Krippendorf, 1980). Entonces se puede usar la suma de categorías
En la práctica, se puede pensar la codificación como una gama de simples y amplias de tipo analfüco o de códigos para reducir los
enfoques que ayudan a la organización, recuperación e interpreta- datos hasta que tengan proporciones manejables. Aquí, al analista
34 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos
Los conceptos y la codificación / 35

le preocupa principalmente la identificación de un esquema con­ cir que aun cuando se usa la codificación para reducir los datos, los
ceptual simple. El propósito esenéial de tal codificación es facilitar códigos son mecanismos heurísticos. En este sentido, la codifica­
la recuperación de segmentos de datos categorizados bajo los mis­ ción de datos cualitativos difiere del análisis cuantitativo, pues no
nos limitamos al mero conteo. Más bien, asignamos códigos como

mos códigos. En este contexto, la codificación es esencialmente un
proceso de hacer índices de los textos de los datos, bien sea que manera de identificar y reordenar los datos, permi�éndonos pen­
vengan en forma de notas de campo, transcripción de entrevistas u sarlos de modos nuevos y diferentes. La codificación es la mecánica
otros documentos. A los datos se los reduce a las clases y categorías de un proceso más sutil de tener ideas y usar conceptos acerca de
de equivalencia. El analista cualitativo será entonces capaz de re­ los datos. Se puede mirar como:
cuperar trozos o segmentos de datos textuales que comparten un nada más que una preparación para este proceso basada en una inspec­
código común. Tales procedimientos de codificación y recupera­ ción y análisis ·cuidadoso de los datos brutos (o sea, segmentos de
ción se pueden emplear para manejar los datos de manera texto) y en su comparación en aras a identificar patrones y estructuras
cuasicuantitativa, verbigracia, agregando ejemplos, haciendo grá­ (Seídel y Kelle, 1995, p. 58)

ficas de su incidencia y midiendo la incidencia relativa de los dife­ Al igµal que la simplificación·y reducción de los datos, la codifi­

l
rentes códigos. Esta codificación y recuperación se puede realizar cación sé puede conceptualizar como la complicación de los mis­
en una gran variedad de estilos manuales. A los textos se los puede mos. La codificación no debe verse simplemente como la reducción
marcar físicamente con palabras clave en los márgenes o palabras de los datos a una serie de denominadores comunes más generales
codificadas; pueden usarse diferentes colores para marcar o resal­ sino que se debe usar para expandir, transformar y reconceptualizar
tar los textos y se pueden emplear tarjetas para hacer ejemplos de los datos abriendo más posibilidades analíticas. Más adelante, en
referencia recíproca a páginas numeradas o a párrafos de los datos. éste capítulo, vamos a seguir hablando sobre esto, pero es impor­
Este procedimiento de codificación y recuperación también se tante reconocer desde el principio que en las manos de comentaris­
ha ejecutado por medio de un buen número de paquetes de progra­ tas tales como Anselm Strauss, la codificación puede referirse a una
mas de computador. Existen en la actualidad abundante aplicacio­ clase de orientación hacia los datos propios, diferente de la implica­
nes diseñadas de manera específica para el análisis de los datos da por la reducción de los mismos. Aquí el enfoque analítico gene­
cualitativos, algunas de las cuales introduciremos con más detalle ral no consiste en simplificar los datos sino en abrirlos a fin de
en el capítulo 7. Muchos de los programas actuales incorporan fun­ interrogarlos más, tratar de identificar y especular sobre otras ca­
ciones de codificación y recuperación. Tales procedimientos para el racterísticas. Tal complicación de los datos no se usa para recupe­
manejo de datos también se pueden lograr en diversos grados en rar y agregar ejemplos a un número restringido de categorías. Más
las funciones de cortar y pegar del programa de procesador de pa­ bien busca expandir los marcos conceptuales y las dimensiones para
labras (ver Stanley y Temple, en prensa). el análisis. En este caso, la codificación busca en realidad ir más allá
La codificación y recuperación es el proceso que más a menudo de los datos, que se piense de manera creativa con ellos, se les for­
se asocia con la codificación como estrategia analítica. Su papel en mulen preguntas y se generen teorías y marcos conceptuales.
una contextualización de este orden es realizar tres clases de opera­ En la práctica, la codificación suele ser una mezcla de reducción
ciones, según Seidel y Kelle (1995, pp. 55-56): a) darse cuenta de y complicación de datos. La codificación se usa, por lo general, para
fenómenos relevantes, b) recoger ejemplos de esos fenómenos, y c) descomponer y segmentar los datos hasta obtener categorías más
analizar aquellos fenómenos a fin de encontrar lo común, lo dife­ generales y simples y, además, para entresacar los datos a fin de
rente, los patrones y las estructuras. Seidel y Kelle son claros al de- formular nuevas preguntas y niveles de interpretación. Es impor-
36 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Los conceptos y la codificadón / 37

tante asegurarnos de que la codificación no esté haciendo perder segmentados se codifican según estas categorías organizativas y
más de lo que hace ganar. Es especialmente importante evitar su luego se clasifican otra vez de acuerdo con aquellas categorías.
uso sólo para aplicar etiquetas determinísticas y simplistas a los datos. Los segmentos de datos se reensarnblan o recontextualizan. La
Esta clase de reducción o simplificación de los datos no es el propó­ c odificación,. como parte de este proceso, ayuda a la
sito analítico principal de la codificación cualitativa, la cual se debe recontextualización de los datos pues da un nuevo. contexto para
concebir como una tarea esencialmente heurística, que ofrece mo­ los segmentos. De esta manera, Tesch considera la codificación
dos de interactuar con los datos y de pensar acerca de ellos. En corno la manera de encontrar nuevos contextos para visualizar y
última instancia, estos procesos de reflexión son más importantes analizar los datos. La descon- textualización y recontextualización
que los procedimientos y representaciones precisos que se emplean. ayudan a reducir y luego a expandir los datos en formas nuevas y
Seidel y Kelle_ (1995, p. 58) comprenden esto y dicen que "los con nuevos principios rectores. Para decirlo de otra manera, la
códigos no sirven principalmente como denominadores de ciertos segmentación y codificación de los datos le permiten al investiga­
fenómenos sino como mecanismos heurísticos para el descubrimien­ dor pensar con ellos y acerca de ellos.
to". Esto es obvio, cualquiera sea el modelo de codificación que se Strauss (1987) presenta quizás el mejor ejemplo de uso de codifi-:
j adopte. Tomemos, por ejemplo, el método de Tesch (1990). Tesch
describe el análisis cualitativo en términos de descontextualización
cación para hacer más complejos y expandir los datos cualitativos.:
Más adelante, en este capítulo, analizaremos en más detalle la obr�.
1 y recontextualización. Descontextualizar los datos exige segmentar de Strauss y sus colaboradores. Por ahora, es importante advertir
li
1
porciones de los mismos y desbaratar el conjunto de datos. Tesch que Strauss aboga porque la codificación se.considere un procedi­
define la segmentación corno la división de los datos en porciones miento analítico esenéial y arguye que los investigadores cualita�
I
1'1
comprens1bles por sí mismas y lo bastante grandes para ser signifi­
cativas. La descontextualización significa separar los trozos, saca­
tivos deben aprender a codificar bien y con facilidad. También hace
énfasis en que la codificación suele entenderse mal y, por ende, con­
dos de los datos, de su contexto original al mismo tiempo que se siderarse un procedimiento simple y poco problemático. El argu­
retiene el significado. Entonces se reorganizan los datos segmentados mento en este caso es que la codificación es mucho más que
y se clasifican corno parte del proceso de recontextualización. Tesch simplemente asignarles categorías a los datos, pues se trata tam­
(1990) propone que el primer paso en la clasificación "consiste en bién de conceptualizarlos, plantear preguntas, proporcionar res­
etiquetar los segméntos de texto con información sobre la categoría puestas provisionales sobre las relaciones entre ellos y dentro de
del sistema organizativo al cual pertenece (o varias categorías si el ellos, y descubrirlos. Strauss plantea que la codificación debe usarse
segmento es importante para más de una). Muchos investigadores para abrir la indagación y pasar a la interpretación. Así, la codifi­
llaman a este proceso 'codificación"' (p. 121). cación trata de fragmentar los datos de maneras analíticas impor­
Tesch (1990) sugiere que una vez codificados los segmentos de tantes, a fin de llevar a que se planteen más preguntas acerca de los
datos, todavía no están listos para ser interpretados. Basándose en el mismos. Parafraseando a Strauss (1987), la codificación puede ver­
trabajo de Marton (1986), quien argumenta que cada cita tiene dos se como una forma de lograr la emoción y la inevitable compensa­
contextos - aquél del cual se to�a y el "pool de significados" al que ción de la conceptualización fundamentada.
pertenece-, Tesch propone que un sistema de organización de da­ Podemos obtener ideas de cómo codificar a partir de una gran
tos se basa en desarrollar pools de significado. Los conceptos se iden­ variedad de fuentes que no se excluyen mutuamente. Es posible
tifican o construyen con base en el material previo, los marcos teóricos, comenzar con un marco de codificación simple basado en lo que
las preguntas de la investigación y los datos mismos. Los datos nos interesa como investigadores. Al leer los extractos de los datos,
38 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos
Los conceptos y la codificación / 39

se pueden descubrir acontecimientos particulares, palabras clave,


ción entre códigos sociológicamente constmidos o códigos in vivo. 1

procesos o características que ca,.pten la esencia del extracto. De


Estos últimos se refieren a los que se derivan de los términos y el
manera alternativa, se pueden codificar los extractos de los datos
lenguaje empleados por los actores sociales en el campo, o en el
. usando una lista de códigos creada antes de leerlos. Miles y
curso de las entrevistas. El uso sistemático de códigos in vivo puede
Huberman (1994) sugieren que este método, el de crear una "lista hacerse para desarrollar un enfoque de abajo a arriba" hasta la
II
inicial" de códigos antes de leer los datos o aun antes del trabajo de
derivación de las categorías del contenido de los datos. Entonces, la
campo, es una manera práctica de comenzar la codificación. Estos
codificación inicial nos debería ayudar a identificar temas, patro­
códigos o categorías pueden proceder de una variedad de fuentes. nes, acontecimientos y acciones de interés para el investigador y
Por ejemplo, es posible que coméncemos a partir de nuestros mar­
que proporcionan üna manera de organizar el conjunto de datos.
cos teóricos o conceptuales -la codificación de los datos según los
La codificación puede ser más o menos compleja, dependiendo del
conceptos clave y las ideas teóricas - . Podríamos tener hipótesis
nivel del análisis.
que se pudieran usar para seleccionar palabras código para identi­
ficar segmentos de datos, con el fin de comprobar o modificar tales
El proceso de codificación.
ideas. Igualmente, es posible comenzar con códigos preseleccionados,
que tomamos de nuestras lecturas en el área general, en una com­
La segmentación de los datos por medio de códigos o categorías, tal
parativa o en estudios previos. Las variables clave y sus conceptos
como lo hemos indicado, se puede lograr de una variedad de mane­
pueden derivarse de la literatura de trabajos de investigación
ras, por medio de la aplicación de una multiplicidad de estrategias

·1
Otra manera de comenzar a codificar es empezar desde la pre­
analíticas. Para los propósitos de la investigación, hemos tomado
gunta de investigación, que está latente y que inspiró el proyecto.
un extracto de una entrevista con un reconocido académico de an­
Podría comenzarse con los datos y categorizarlos de una manera
tropología. Dicho extracto se centra en la cuestión de en qué consis­
más inductiva, empezando por las categorías locales de los actores
te un buen doctorado. Más adelante se encuentra este extracto y le
o informantes mismos. Así, también podemos categorizar los datos
hemos asignado un número de categorías de codificación.
de acuerdo con los términos autóctonos y las categorías de la cultu­
ra de los informantes particulares. Trataremos de ilustrar estos pro­
Extracto de una entrevista con el doctor Fitton
cesos de pensamiento cuando exploremos algunos de nuestros datos,
(de la Universidad de Kingford)
más tarde en este capítulo.
. Aquí vale la pena hacer énfasis en que los códigos son principios Odette Parry: ¿Qué considera usted que - - Buen
organizadores que no están grabados en piedra. Son creaciones nues­ hace a un buen Ph.D.? Ph.D.
tras, con ellas nos identificamos y las seleccionamos nosotros mis­
mos. Son herramientas para pensar. Se pueden expandir, cambiar Doctor Fitton: Pienso que los Ph.D. deben Buen
o aunar a medida que nuestras ideas se desarrollan a lo largo de las mostrar una contribución sustancial a Ph.D. t------ contribución
la investigación, pero no creo que eso
interacciones repetidas con los datos. Empezar a crear categorías es
necesariamente signifique innovar por i------ originalidad
una manera de comenzar a leer y a pensar sobre los datos de un innovar.
modo organizado y sistemático. Personalmente querríapropender por un habilidad
Qué codificar o qué categorías crear dependerá siempre, en parte, Ph.D. que mostrara un conocimiento
de la intención del análisis de los datos. Strauss (1987) hace la distin- muy bueno de las posiciones teóricas, teoría
habilidad para clasificarlas y expresar
40 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Los conceptos y la codificación / 41

las ideas de un manera lógica, coherente


r
¡
ben sobre desarrollo, de modo que uno
lógica
·1
y estructurada. Yo favorecería a alguien podría decir que otro factor es la preocu­ altruismo
capaz de eso, más que a alguien que ha 1 pación por otras sociedades. Entonces no
estudiado algo que a nadie se le había oríginalidad es solamente una tarea egoísta. Recuerdo
ocurrido antes, y fomentar algo que es 1 ahora a una estudiante que tuve. No terna
periférico, marginal y no necesariamen­ interés de hacer un Ph.D.; había un motor int er�s
te importante. Entonces pienso que lo externo: esperaban de ella que tuviera al­ in trínseco
calificaciones
que yo buscaría es un conocimiento se­ 1 tas calificaciones y como su corazón no -
rio del trabajo teórico, capacidad de dis­ teoría estaba puesto ahí, carecía del entusiasmo entusiasmo
cernimiento y de hacerlo avanzar, que 1 y el impulso necesarios.
tenga comentarios sustanciales y sufi­
cientes sobre este trabajo, combinado, 1

tra bajo
Tal como se muestra aquí, con un sistema relativamente simple
en el caso de la antropología, con traba­
jo de campo, y que mostrara que el tra­ de campo de codificación, se pueden explorar diferentes niveles de compleji­
1 dad. Lo que en realidad hemos hecho aquí, es resumir una serie de
bajo de campo se ha hecho de una
manera que muestra empatía con la gen­ decisiones sucesivas sobre los datos y su categorización. Cuando
te estudiada y que se han fundido el tra­ 1 están superpuestas (las categorías de codificación) en una exhibi­
teoría
bajo de campo y la parte teórica. ción, se puede ver fácilmente como si todas se derivaran de manera
Esto, pues, no es nada fácil. Yo buscaría
1 simultánea. del mismo conjunto de intereses y preocupaciones. Éste
un "sentimiento" sobre el trabajo, y no
haría una lista de puntos guía, porque con ocimiento no es el caso, y aquí tratamos de mostrar algunas decisiones que

l
no pienso que uno pueda hacerla...' son ind e terminado han entrado en el resultado de tal codificación.
demasiado diferentes. Se ha dicho que 1 En el nivel más simple, los datos se pueden reducir a dos posibles
la fuerza de la antropología es el eclecti­ eclecticismo
1
categorías genéricas: "un buen Ph.D." y "por qué la gente hace un
cismo, pues se basa en el análisis cuali­ 1 Ph.D". Esto refleja de manera directa las preguntas que Odette Parry
tativo más que en el cuantitativo. mé todos
cualitativos
formuló, así como dos de los problemas sustantivos que el equipo
Odette Parry: En realidad, ésta es una pre- - Por qué de investigación trajo al·ejercicio de recolección de datos. El ejerci­
gunta general. ¿Por qué cree que la gente Ph.D. cio buscaba examinar algunos de los factores institucionales y per­
se entra a hacer doctorados en antropo­ sonales que influyen sobre los procesos del doctorado, incluyendo
logía? la concepción del estudiante de doctorado mismo como medio de
Doctor Fitton: En algunos casos, la razón motivo
socialización académica. Es claro que la codificación de los datos
obvia es que hacer un Ph.D. lo va a llevar motivación
según estos temas no le agrega nada, inicialmente, a nuestra com­
al primer círculo académico. Mi motiva­ académica
ción personal no era tan clara. Me sor­ carrera prensión de los mismos. Es en esencia una tarea de reducción. Seg­
prendió cuando me conseguí un trabajo mentar y codificar los datos de esta manera partkular, al menos
al final, pero para seguir explorando un nos permitiría caracterizar de qué trataba cada segmento de entre­
interés que yo quería llevar lo más lejos vista en términos del contenido temático general, en este ejemplo
posible. Espero que la mayor parte de la en concreto, relacionado de. manera directa con los temas que se
gente que obtenga un Ph.D. lo haga para -+--- interés
intrínseco
preguntaban y respondían en las entrevistas. Tales categorías ge-
sacar adelante algún interés. Parece que
hay una tendencia hacia Ph.D. que escri-
42 / Enamtrar el sentido a los datos cualitativos Los conceptos y la codificación / 43

néricas amplias facilitarían la recuperación de diferentes segmen­ ra aproximación a·los datos, ayuda muy poco o nada a hacer más
tos de datos que tratan de describir un buen doctorado y las espe­ complejas las preguntas que podemos formular acerca de ellos. Si
culaciones de los académicos con respecto a las motivaciones de vamos a usar la codificación para generar ideas más interesantes y
- 1
los candidatos al Ph.D. complejas sobre nuestros materiales, entonces es preciso que haga­
La aplicación de estos y otros códigos equivalentes, que reflejan mos algo más. Lo que es más importante, debemos pensar· mejor
preguntas investigativas sustantivas, debe ser una manera básica de acerca de cómo interactuamos con los datos.
organizar los datos. Tales procedimientos tienen un gran valor prác­ La codificación en un nivel tan general es un primer paso hacia la
tico. La naturaleza de los datos cualitativos significa que los relacio­ organización de los datos y hacia convertirlos en categorías significa­
nados con un tema particular no se hallan agrupados de manera tivas. Se puede considerar como el primer nivel de la codificación.
organizada exactamente en el mismo punto de cada entrevista (las Tal como lo demostramos en el extracto de datos anterior, la codifi­
notas de campo tienen una organización aún menos predecible). La cación también puede pensarse de una manera más compleja.
capacidad de ubicar segmentos de datos que, al menos de manera Usando un buen Ph.D., o habilidad o por qué un Ph.D., como códi­
ostensible, "versan" sobre la misma cosa es un aspecto valioso del gos o categorías iniciales, se puede generar un gran número de
manejo de los datos. Por tanto, tal codificación puede ser útil de ma­ subcategorías y usarlas para segmentar los datos. En este extracto
nera preliminar para un análisis más detallado. Podemos proseguir
un poco más allá en la misma vena. Otra manera de pensar sobre
esta particular extracción ele datos sería "codificar'' en términos ae
hemos identificado un gran número de categorías semejantes y les
hemos asignado los códigos correspondientes. Algunos de estos códi­
gos más detallados provienen de manera más o menos directa de las
l
las capacidades específicas o de las competencias identificadas por el palabras del informante, tal como entusiasmo. Otros, son las glosas
informante. O sea, corno lo hemos indicado, la primera mitad de los resumidas de aquello a lo que el informante parece estarse refiriendo
extractos de la entrevista, definitivamente describe un número de al describir un punto particular en el texto. Por ejemplo, hemos glo­
habilidades o atributos vinculados con la producción de un buen Ph.D. sado uno de los factores motivantes como altruismo, que no es la pa­
Codificado corno "habilidad", este segmento de los datos puede usarse labra usada por el informante sino que la usamos para captar las
para buscar y comparar otros aspectos de los mismos donde las habi­ descripciones de motivación basadas o adscritas al deseo de ayudar
lidades de los estudiantes de posgrado se refieran a ellos. Por ejem­ a los demás o a un compromiso con otra cultura. Otros códigos refle­
plo, los supervisores de Ph.D. pueden referirse en otros contextos a jan de manera más directa nuestros intereses conceptuales. Por ejem­
las habilidades requeridas para supervisar el trabajo doctoral o para plo, hemos categorizado un segmento como refiriéndose al conocimiento
tener un mayor éxito académico en un sentido más general. indetenninado. El doctor Fitton habla de evaluar a un Ph.D. con refe­
Así mismo, en las entrevistas,·los estudiantes de doctorado tam­ rencia a su "sentimiento" y habla sobre la falta de guías específicas.
bién podrían describir su experiencia en términos de las destrezas Nuestra identificación del segmento de esta manera, y la decisión de

l
que ellos les aportaron a sus estudios, las desarrolladas en el curso codificarlo como lo hemos hecho, reflejan nuestro interés personal en
de su investigación, las que no se desarrollaron, etc. Cada categoría buscar cómo hablan los antropólogos sobre su propie: conocimiento y
de actor podría referirse a su propia competencia o a la de los de­ el de sus colegas, pasados y contemporáneos. Aquí, por tanto, obser­
más actores. Como es claro, estas categorías muy generales fomen­ vamos un llamado a un criterio, al parecer indeterminado, para eva­
tan la reorganización de los datos, de acuerdo con ideas o conceptos luar el trabajo de los estudiantes. Al codificar de la manera como lo 1

preliminares y no son necesariamente las formas últimas en las que hemos hecho, podemos reunir todos los ejemplos donde se han he­
l
se pueden examinar o explorar los datos. Sin embargo, esta prime- cho llamados similares al conocimiento indeterminado, o donde se
1
1
44 / Encontrar el sentido a los datos cualitatit10s Los conceptos y la codificación / 45

ha hablado sobre ellos o se han negado. Podemos inspeccionar estos más generales en unos códigos más específicos y detallados. Tal como
ejemplos adicionalmente para examinar las variedades de conoci­ se puede ver a partir de la forma como hemos marcado estos códi­
miento indeterminado y sus fuentes, cómo se evalúa este conocimiento gos en el extracto, también se relacionan con trozos de la entrevista
indeterminado, cómo se lo aprende, etc. de diferente extensión. Los códigos más específicos y detallados es­
Estas subcategorías más detalladas pueden representarse por tán incluidos dentro de los más amplios y generales. Ésta es una
medio de un solo código añadido a un segmento discreto de los característica de una codificación detallada y densa, que se vuelve
datos. Las subcategorías también se pueden superponer una a la especialmente importante en el manejo computarizado de los datos
otra. Los códigos y sus segmentos se pueden anidar o incrustar uno cualitativos, que analizaremos en el capítulo 7. No es fácil identifi­
en otro, pueden superponerse y cruzarse. También se le pueden car códigos y to111ar decisiones sobre los niveles de detalle. Tal como
aplicar varias veces las mismas subcategorías a una sola unidad de Weaver y Atkinson (1994, p. 32) lo dijeron:
datos (como una entrevista) y al mismo segmento se le puede adju­
Si decidimos delinear un número incluyente de categorías generales,
dicar más de un código. En el extracto de datos anterior, se puede gran parte del texto puede codificarse con un solo código (o conjun­
ver la densidad de la incrustación y lo superpuesto de las codifica­ ción de códigos). La ventaja de esta estrategia es que debe maximizar
ciones más detalladas. Los patrones densos son muy característicos la utilidad de los códigos; es probé!ble que se apliquen a bastantes
de los diagramas de códigos de los datos cualitativos. Al fin y al segmentos para que el propósito de la_ recontextualización se justifi­
cabo, la acción social ordinaria, incluyendo la conversación infor­ que. Sin embargo, también puede tener varias desventajas. Primero,
puesto que gran parte del texto se codificará con la misma categoría,
mal, no se nos P!_e sentél e11 paquetes cl�limitados. Cuando_
-- - ---- -- - - -- -puede haber dificultades-para localizar-episodios particulares signifi0
segmentamos los datos adjudicándoles un código, reflejamos cómo

l
cativos para el análisis; un escenario probable es que el investigador
se meten unos ternas en otros y que puede haber muchos asuntos tenga que succionar como un sifón las grandes cantidades de datos
que nos preocupan de manera simultánea. irrelevantes, a pesar de la rec_ontextualización. Segundo, la codifica­
La codificación jamás es una actividad mecánica. Por nuestra ción puede ser demasiado burda, lo cual puede hacer parecer el análi­
selección de un extracto de datos, esperamos que los resultados sean sis muy vago, carente\de detalles o las vías de exploración del análisis
restringidas superficialmente.
bien transparentes, pero eso no quiere decir de ninguna manera
que sean automáticos. Necesitamos decidir, por ejemplo, no sólo a Por otro lado, los esquemas de codificación demasiado detalla­
qué aspectos de los datos -ponerles etiquetas de códigos sino qué dos pueden ser igualmente problemáticos:
niveles de generalidad o de detalle considerar. Como hemos indica­ Si decidimos definir un gran número de categorías, con significado
do en el extracto anterior, hemos identificado y definido tres niveles bastante exclusivo, los problemas se revierten. La codificación será
de generalidad. Las categorías más generales son dos: qué hace bueno más detallada e intrincada y en consecuencia habrá uná mayor dife­
a un Ph.D. y la motivación para hacer un Ph.D. En este ejemplo .,._ renciación de los segmentos. No obstante, si la segmentación del texto
y de ninguna manera es esto siempre cierto - las categorías corres­ es demasiado complicada, en el sentido. de que a segmentos demasia­
ponden al énfasis de las preguntas en las entrevistas y fueron parte do pequeños de texto se les adjudican' �ategorías específicas, se puede
perder importante información <J>htextual y por ende algunos de los
de la agenda que se siguió en las mismas entrevistas significados de los segmentos (Weaver y Atkinson, 1994, p. 32).
semiestructuradas. Aquí iiemos identificado una categoría interme­
dia, que tiene que ver con las habilidades y competencias requeri­ En consecuencia, Weaver y Atkinson tomaron una decisión ex­
das para que se complete de manera exitosa un estudio de doctorado. plícita de incluir códigos de diferentes grados de generalidad de
El tercero y más específico nivel de categoría descompone los ternas
46 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Los conceptos y la codificación / 47

una obra académica algo sosa se siente como una


manera que se pudiera emprender la recuperación de datos a dife-
traición.
rentes niveles. Sin embargo, la mayor parte de los estudian­
Podemos desarrollar e ilustrar los procesos de toma de decisión, tes aprenden a hacerlo, y en el proceso aprenden
así como la importancia de diferentes niveles de codificaciónI con muchísimo, no sólo sobre las personas que estu­
otro extracto de los datos de la entrevista, Como se verá, trata sobre dian, sino también sobre la manera de redactar y
un conjunto de asuntos similares a los identificados en nuestro pri­ producir un texto de alto nivel académico.
Me parece que uno de los problemas del tra­
mer extracto.
bajo de campo, si uno está lejos por un tiempo
-y la mayor parte de los antropólogos lo es­
Extracto de la entrevista con la doctora Throstle tán- es que se pierde contacto hasta cierto pun­
(de la Universidad de Southersham). to con la cultura académica y del país, y luego se
tiene que volver a meter en ella, y cuando uno
regresa eso es un proceso algo lento.
Odette Pam;: ¿Qué clase de destrezas piensa us­
ted que imparte el actual proceso de hacer un Sería fácil manejar este extracto de manera muy semejante a como
doctorado? lo hicimos con el otro, y tratarlo inicialmente en términos de lo que
Doctora Throstle: Es un asunto muy importan­ Odette Parry logra sacar. Así, podríamos relacionarlo primariamen­
te. Otra vez estoy pensando que en antropología
te con las clases de habilidades por las que preguntaba. Por eso, más
uno aprende una cantidad de cosas que normal­
mente no aprende en unPh.D., que eso, en parte, adelante hemos caracterizado los datos según este criterio. Se verá
tiene que ver con el trabajo de campo. Eso lo que nos permitimos a nosotros mismos mantenernos muy cercanos
educa a uno tanto académica corno personalrnen· al tema más general implícito en la pregunta sobre las habilidades.
te; es un entrenamiento muy exigente en habili­
dades sociales...
Odette Pam;: ¿Qué clase de destrezas piensa us­ Destrezas
Creo que una de las peculiaridades de la an­ ted que imparte el actual proceso de hacer un dePh.D.
tropología es que, a diferencia de la mayor parte doctorado?
Doctora Throstle: Es un asunto muy importan­
de las otras disciplinas, ciertamente de las cien­
te. Otra vez estoy pensando que en antropología Académicas
cias sociales, uno - a diíerencia de la historia,
por ejemplo- no arranca con un cuerpo de do­ uno aprende una cantidad qe cosas que normal­
cumentos y lo convierte en otra clase de cuerpo mente no aprende en un Ph.D., que eso, en par­ Personales
te, tiene que ver con el trabajo de campo. Eso lo
de documentos, sino que empieza con la vida de
educa a uno tanto académica como personalmen­
las personas y las conversaciones con ellas, y
te; es un entrenamiento muy exigente en habili­ Sociales
tiene que convertir eso en un texto académico.
Por eso se demora tanto y es tan difícil, por­ dades sociales...
Creo que una de las peculiaridades de la an­ En la escritura
que las dos cosas están a millas de distancia. Y es
tropología es que, a diferencia de la mayor par­
muy común, creo, que cu;i_ndo los estudiantes de
te de las otras disciplinas, ciertamente de las cien­
posgrado regresan del campo, reaccionan con·
cias sociales, uno - a diferencia de la historia,
tra lo que están haciendo; sienten que lo que
por ejemplo - no arranca con un cuerpo de do­
están escribiendo, de alguna manera, traiciona
cumentos y lo convierte en otra clase de cuerpo
o se queda corto con respecto a la relación que
de documentos, sino que empieza con la vida de
tenían cuando se hallaban en el campo. Escribir

L
48 / Encontrar el sentido a los datos cualitatioos Los conceptos y la codificación / 49

las personas y las conversaciones con ellas, y tie- Odette Parry: ¿Qué clase de destrezas piensa us- Destrezas de un Ph.D.
ne que convertir eso en un texto académico. ted. que imparte el actual proceso de hacer un
Por eso se demora tanto y es tan difícil, porque En la escritura doctorado?
las dos cosas están a millas de distancia. Y es muy Doctora Throstle: Es un asunto muy importan­ Trabajo de campo
común, creo, que cuando los estudiantes ·de te. Otra vez estoy pensando que en antropología Ph.D. normal
posgrado regresan del campo, reaccionan contra uno aprende una cantidad de cosas que normal­ Independencia
lo que están haciendo; sienten que lo que están mente no aprende en un Ph.D., que eso, en par­ académica
escribiendo, de alguna manera, traiciona o se te, tiene que ver con el trabajo de campo. Eso lo Independencia
queda corto con respecto a la relación que tenían educa a uno tanto académica como personalmen­ personal
cuando se hallaban en el campo. Escribir una obra te; es un entrenamiento muy exigente en habili­ Destrezas sociales
académica algo sosa se siente como una traición. dades sociales... Exigente
Sin embargo, la mayor parte de los estudian­ En la escritura Creo que una de las peculiaridades de la an­ Peculiaridad
tes aprenden a hacerlo; y en el proceso aprenden tropología es que, a diferencia de la mayor par­ Disciplinas
muchísimo, no sólo sobre las personas que estu- te de las otras disciplinas, ciertamente de las cien­ Ciencia social
dian, sino también sobre la manera de redactar y cias sociales, uno - a diferencia de la historia, Historia
producir un texto de alto nivel académico. por ejemplo- no arranca con un cuerpo de do­
Me parece que uno de los problemas del tra­ cumentos y lo convierte en otra clase de cuerpo Pueblo
bajo de campo, si uno está lejos por un tiempo de documentos, sino que empieza con la vida de Vidas
-y la mayor parte de los antropólogos lo es- las personas y las conversaciones con ellas, y Conversación
. tán - es que se pierde contacto hasta cierto pun­ tiene que convertir eso en_ un texto académico. Texto académico
to con la cultura académica y del país, y luego se Por eso se demora tanto y es tan difícil, por­ Tiempo
tiene que volver a meter en ella, y cuando uno que las dos cosas están a millas de distancia. Y es Difícil
regresa eso es un proceso algo lento. muy común, cr�, que cuando los estudiantes de Diferencia
posgrado regresan del campo, reaccionan contra Regreso del campo
Aquí podernos ver que hasta ahora hemos producido un conjunto lo que están haciendo; sienten que lo que están Escribir.
de categorías muy delgado y plano pues reproducen sólo el mero escribiehdo, de alguna manera, traiciona o se relaciones en el
queda corto con respecto a la relación que te­ campo
esqueleto de las destrezas y no parecen hacer justicia al lenguaje den­
nían cuando se hallaban en el campo. Escribir Trabajo académico
samente descriptivo de este académico en particular. Otra manera
una obra académica algo sosa se siente como soso
de enfocar la tarea, por tanto, es prestar mucha más· atención a la:s una traición. Traición
categorías de expresión que el informante emplea. Por ende, en lugar Sin embargo, la mayor parte de los estudian­ Gente
de usar los extractos de la entrevista como una réplica extendida a tes aprenden a hacerlo, y en el proceso aprenden Escribir texto
nuestra única pregunta, le prestamos mucha más atención al conte­ muchísimo, no sólo sobre las personas que estu­ académico de
nido de la conversación. Aquí, por tanto, nos aproximamos a los da­ dian, sino también sobre la manera de redactar y alto nivel
producir un texto de alto nivel académico.
tos una vez más y ahora tratamos de identificar los temas que reflejan
Me parece que uno de los probl�mas del tra­ Trabajo de campo
con más precisión los puntos de vista del informante. No es necesario bajo de campo, si uno está lejos_,pbr un tiempo Tiempo
usar exactamente las mismas palabras para hacer un índice o código -y la mayor parte de los_ antropólogos lo ese Ausencia
de estos temas; nos interesa explorarlos y vincularlos con los segmen­ tán- es que se pierde cont�cto hasta cierto pun� Cultura académica
tos de otros datos, no sólo ponerles una etiqueta. to con la cultura académica y del país, y luego se Cultura del país
tiene que volver a meter en ella, y cuando uno Regreso
regresa eso es un proceso algo lento.

50 / EncontrAr el sentido A los datos cualitativos Los conceptos y la codificación / 51

Cuando hacemos de esta manera los índices de los datos, em­ de vidas y conversaciones). Segundo, retoma el significado de la dife­
pezaremos a desarrollar un conjunto mucho más denso de temas rencia de una nueva manera.
y categorías y a vislumbrar al gunas de las preocupaciones recu­ Adelantémonos a los datos una vez más antes de seguir comen­ _¡
rrentes de este antropólogo en particular, de modo que podemos tando. El informante habla sobre la importancia del trabajo de cam­
utilizar tales categorizaciones para elaborar comparaciones y con­ po. Éste se introduce como uno de los aspectos específicos del Ph.D.
trastes sistemáticos con los puntos de vista expresados por otros en antropología al comienzo del extracto. El tópico reaparece más
miembros del profesorado. Al observar los datos de esta manera, tarde. Hacia el final, por ejemplo, se contrasta el trabajo de campo
además, podemos empezar a identificar al gunos temas y asuntos con el regreso, y hay un contraste entre el trabajo de campo, por una
adicionales. parte, y la cultura académica y la cultura del país del investigador
Como empezamos manteniéndonos muy ceñidos a las propias por la otra. Otra vez vemos a la doctora Throstle describiendo cosas
categorías del informante, podemos empezar a ver cómo se podrían en términos de diferencias; en este caso, diferencias entre culturas.
categorizar posteriormente los datos, posiblemente en relación con Podemos ver ahora que hay una categoría potencial de rango supe­
las categorías vinculadoras que nosotros mismos diseñemos. Tome­ rior con respecto a las diferencias, que relaciona todos estos aspectos
mos, por ejemplo, el primer párrafo de la respuesta del informante. del extracto de la entrevista. Las diferencias descritas varían en el
Se verá que aquí ella hace un prefacio a la respuesta sobre las "des­ contenido, pero todas parecen relacionarse con un conjunto cohe-.
trezas" diciendo que hay algo específico en la antropología como rente de asuntos subyacentes: la especificidad de la antropología, la
disciplina que la diferencia de las demás, ciertamente de las cien­ importancia del trabajo de campo, y la separación del trabajo de campo
cias sociales. Esto nos ayuda a identificar fa categoría de rango su­ de otros aspectos de la vida del antropólogo. Debemos observar que
perior, que pudiéramos identificar como la especificidad de la antropología. este tema, que se rela9-ona mucho con el contenido de los datos, es
Si identificamos ésa como una categoría y codificamos los datos en uno que hemos construido. También es algo que nos conduce hacia
consecuencia, entonces la podemos usar para investigar otros ex­ conceptos de una importancia más analítica y teórica. Así, hemos
tractos de datos en los que los antropólogos expresen lo que es espe­ pasado en nuestro proceso de codificación de identificar categorías
cial y específico de su materia. que permanecen cercanas a los datos originales a otras que implican
Hay también un tema potencialmente interesante que se puede asuntos analíticos mucho más amplios. Por tanto, debemos regresar
construir a partir de las palabras del antropólogo. El escribir se iden­ a los datos una vez más y aplicar un conjunto adicional de códigos.
tifica como una capacidad académica importante que se ha de ad­ Odette Parry: ¿ Qué clase de destrezas piensa usted
quirir, pero ese pensamiento se expresa de una manera particular y que imparte el actual proceso de hacer un docto­
sorprendente. La doctora Throstle habla de la diferencia entre el tex­ rado?
to académico que el estudiante debe preparar y las personas que fue­ Doctora 'I11rostle: Es un asunto muy importante. Otra Especificidad Retórica
ron estudiadas. Las vidas y conversaciones de la gente tienen que vez estoy pensando que en antropología uno apren- antropología contrastiva
convertirse en texto, y los estudiantes hallan una diferencia esencial de una cantidad de cosas que normalmente no apren-
de en un Ph.D., que eso, en parte, tiene que ver con Importancia
entre lo social y lo textual como problema. No sólo es éste un comen­
el trabajo de campo. Eso lo educa a uno tanto acadé- del trabajo de campo
tario muy interesante sobre la antropología sino que también se co­ mica como personalmente; es un entrenamiento
necta con nuestra categoría previa de dos maneras. Primera, se trae muy exigente en habilidades sociales...
a colación como ejemplo de cómo difiere la antropología de otras Creo que una de las peculiaridades de la antropolo- Contraste de la antro­
disciplinas (el requerimiento de construir un cuerpo textual a partir gía es que, a diferencia de la mayor parte de las pología con otras
disciplinas

L
52 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos
Los conceptos y la codificnción / 53

otras disciplinas, ciertamente de las ciencias socia­ en un patrón recurrente, una serie de contrastes: la antropología y
les, uno - a diferencia de la historia, por ejemplo - Diferencia entre el campo otras disciplinas, el trabajo de campo y la casa, y los textos acadé­
no arranca con un cuerpo de documentos y lo con­ y los textos académicos micos y las vidas de la gente. En el capítulo 4 consideraremos en
vierte en otra clase de cuerpo de documentos, sino más detalle cómo podernos examinar estas propiedades formales y
que empieza con la vida de las personas y las con­
otra vez analizaremos esta propiedad particular cuando considere­
versaciones con ellas, y tiene que convertir eso en
un texto académico. mos la retórica contrastiva (Hargreaves, 1984) como un mecanismo
Por eso se demora tanto y es tan difícil, porque las que los actores emplean para producir sus relatos del mundo social.
dos cosas están a millas de distancia. Y es muy Diferencia entre el campo Aquí, al considerar la forma y el contenido, hemos observado un
común, creo, que cuando los estudiantes de y los textos académicos aspecto adicional de esta conversación académica. Hemos identifi­
posgrado regresan del campo, reaccionan contra cado la manera gráfica como se expresa la distancia entre el campo
lo que están haciendo; sienten que lo que están
y el texto. Se nos dice que los antropólogos estudiantes sienten a
escribiendo, de alguna manera, traiciona o se que­ Metáfora:
da corto con respecto a la relación que tenían cuan­ traición veces que su trabajo es una traición. Otra vez, regresaremos a expo­
do se hallaban en el campo. Escribir una obra aca­ ner la exploración de estas figuras literarias en el capítulo 4, pero
démica algo sosa se siente como una traición. advirtamos que puede resultar útil identificar los tropos o figuras
Sin embargo, la mayor parte de los estudiantes literarias, tales como las metáforas, durante el proceso de codifica­
aprenden a hacerlo, y en el proceso aprenden mu­ ción. Por tanto, hemos añadido dos códigos al extracto anterior,
chísimo, no sólo sobre las personas que estudian,
uno que identifica el uso de la retórica contrastiva y otro la localiza­
sino también sobre la manera de redactar y pro­
ducir un texto de alto nivel académico. ción de esta metáfora en particular.
Me parece que uno de los problemas del trabajo de Diferencia entre la Hemos repasado este mismo extracto de nuestros datos y le he­
campo, si uno está lejos por un tiempo -y la ma­ cultura de campo mos aplicado un conjunto de códigos diferentes y complementa­
yor parte de los antropólogos lo están - es que se y la académica rios. En aras de la claridad, hemos representado los datos y los
pierde contacto hasta cierto punto con la cultura códigos de manera independiente. En el curso de exámenes repeti­
académica y del pa!s, y luego se tiene que volver a Diferencia entre la
dos de los datos, para propósitos de un análisis, no necesariamente
meter en ella, y cuando uno regresa eso es un pro­ cultura de campo
ceso algo lento. y el país. recurriríamos a tal separación. Podernos pensar en los pasos sucesi­
vos a los datos como productores de diversas capas de códigos dife­
Al adscribirle códigos de esta manera hemos indicado al gu nos rentes, que reflejan diversos niveles de especificidad o generalidad,
asuntos genéricos clave. Este trabajo se ha hecho como más que un así como conjuntos distintos de temas analíticos. Estos diferentes
ejercicio mecánico de segmentación de datos y refleja una serie de acercamientos a los datos podrían dar corno resultado distintas
lecturas y relecturas de ellos, en las cuales interactúan los detalles desagregaciones físicas de los mismos: cortar físicamente diferentes
de una entrevista y nuestras preocupaciones emergentes. También copias, o cortar y pegar segmentos en archivos diferentes en el
podemos observar, mientras analizamos el texto de la entrevista en procesador de palabras. Si estuviésemos usando un programa de
este nivel, que las referencias repetidas a las diferencias y distancias computador para ejecutar estas tareas, deberíamos ser capaces de
proponen dos asuntos adicionales. Al identificar estas categorías, recuperar los segmentos codificados usando diferentes códigos o
también hemos comenzado a pasar de considerar el contenido de combinaciones de códigos para identificarlos.
la conversación del antropólogo a prestarle algo de atención a su Nuestro ejemplo ilustrativo no es un tratamiento exhaustivo de
forma. También podemos observar que sus descripciones se basan los datos. Cualquier otro analista podría conceptualizarlos de ma-
54 / EnconlTar el sentido a los datos cualitativos Los conceptos y la codificación / 55

nera diferente. La idea no es buscar el conjunto "correcto" de códi­ y Miles (1994) sostienen que la exposición de los datos es un elemento
gos sino reconocerlos por lo que son: vínculos entre los segmentos clave en el proceso analítico y que se puede lograr organizando todos
particulares de datos y las catégorías que queremos usar a fin de los datos bajo un código particular, físicamente, en el mismo lugar
conceptualizar estos segmentos. produciendo diagramas, matrices y mapas del código, o usando una
función de recuperación en un programa de microcomputación.
Más allá de la codificación y hacia la interpretación Hágase como se haga, la idea es que los códigos o categorías y los
datos necesitan estar dispuestos en tal forma que sean accesibles tan­
La codificación de los datos cualitativos le permite al investigador to para su lectura como para su exploración.
reconocerlos y recontextualizarlos, así como obtener una visión fres­ Segundo, el paso de la codificación a la interpretación exige ju­
ca de lo que posee. Como la codificación inevitablemente exige leer y gar con los códigos y categorías y explorar los que fueron creados.
releer los datos y hacer selección de algunos, obliga a interpretar todo Dey (1993) ofrece abundantes ideas acerca de cómo se puede hace
el conjunto. No obstante, un asunto clave es qué hacer con los datos esto y propone que una vez que se despliegan los datos en su forma
cuando uno ya los seleccionó, recortó, fragmentó, codificó y categorizó. codificada, las categorías se pueden recuperar, dividir en subcate­
El paso de la codificación a la interpretación es crucial, como lo plan­ gorías, empalmar y armar de nuevo. Esencialmente, los códigos y
tea Wolcott (1994). La interpretación exige trascender los datos categorías que se han selecciona:do deben usarse para abrirse cami­
"fácticos" y analizar con cautela qué se puede hacer con ellos. no en los datos. Aquí vale la pena recordar que tales códigos no
Una vez terminada la codificación es preciso interrogar los da­ están labrados en piedra. Al uno escogerlos y seleccionarlos, tam­
tos (Delamont, 1992) y explorarlos de manera sistemática para ge­ bién los puede abandonar, cambiar, reclasificar, volver a denomi­
nerar el significado. Además, hay que tener en cuenta que la nar, etc. Similarmente, una vez que se está en la posición de observar
codificación, aunque reorganiza los datos, también involucra cierta todos los datos a través de los códigos, no se debe caer en la tenta­
cantidad de pérdida de información. Hasta cierto punto, eso de­ ción de ignorar los incidentes, acontecimientos, individuos o trozos
pende de con cuánta profundidad y detalle se ha hecho la codifica­ · de datos que no "encajan" en los códigos. Debe considerarse que
ción. La pérdida de datos es mucho mayor si uno no pasa del proceso las excepciones, los que no se adaptan y los hallazgos "negativos"
de codificación a una exploración de cómo se relacionan los códi­ tienen mucha importancia para el proceso de codificación, tanta
gos y categorías con los datos originales, otros datos, ideas teóricas, como la de los datos que se codifican con facilidad.
etc. Ian Dey (1993) sostiene que la categorización le permite a uno Esto lleva a un nivel adicional del proceso, que consiste en pasar
pensar en los datos de una nueva manera. Esto sólo sucede si va­ de la codificación a la interpretación, o sea, la transformación de los
mos más allá de los códigos, categorías y trozos de datos y regresa­ datos codificados en datos significativos. Aquí, se hace el énfasis so­
mos a lo que pueda ser o es la imagen "total". bre qué buscar en los códigos y categorías. Delamont (1992) propone
El paso de la codificación a la interpretación tiene un buen núme­ buscar patrones, temas y regularidades, pero también contrastes,
ro de niveles discretos. Primero, los datos codificados necesitan recu­ paradojas e irregularidades. Entonces se puede pasar a la generali­
perarse. Esto, en esencia, significa que los datos recontextualizados zación y a la teorización a partir de los datos. El énfasis en las excep­
han de ser expuestos de tal manera que puedan leerse con facilidad. ciones "negativas" así como en los patrones "positivos" sigue siendo
Los segmentos de datos que se relacionan con un código o categoría crucial. Huberman y Miles (1994) trabajan desde un continuo simi­
en particular necesitan presentarse juntos a fin de que el investiga­ lar. Proponen no menos de trece "tácticas" para generar significado
dor explore la composición de cada conjunto codificado. Huberman o transformación de los datos, que incluyen tácticas descriptivas y
Los conceptos y la codificación / 57
56 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos

las dimensiones dentro de las categorías conceptuales y establecer


explicativas. En un extremo del continuo se hallan asuntos tales como
vínculos de rango superior entre los conceptos. Podemos resumir
observar patrones de ternas, "el conteo" de los fenómenos que ocu­
este conjunto de ideas más abstractas de la siguiente manera:
rren a partir de los datos y comparar y contrastar el conjunto de
datos. En el extremo opuesto se encuentran los movimientos que bus­ Diferencia Cultura del hogar/campo
can generalizar, observar y cuestionar las relaciones entre las varia­
Campo/ cultura académica
bles, y hallar coherencia teórica y conceptual en los datos.
Vidas de la gente/ textos académicos
Ya hemos ilustrado cómo los códigos pueden representar catego­
Antropología/ otras disciplinas
rías de diferentes especies. Algunas de ellas ya implican marcos
interpretativos y vinculan segmentos de datos con conceptos emer­
En el capítulo 6 plantearemos que si bien la vinculación de los
gentes. Por ende, no siempre necesitamos pe�ar e� c�dificar p�e­
códigos es mucho más, establecer relaciones ordenadas entre.los có­
ro y teorizar después. La decisión que tomemos unplica ideas analí�cas
digos y los conceptos es un punto de partida importante para la re­
en cada paso del proceso de codificación. Además, ya hemos VISto
flexión y para la construcción de teoría a partir de datos cualitativos.
que nuestra codificación puede implicar relaciones sistemáticas en­
Strauss (1987) desarrolla la codificación como parte del proceso
tre categorías y conceptos, relaciones que pueden formar una base
de interpretación y análisis. O sea, vincula el proceso inicial de la
para el desarrollo de las interpretaciones. Por ejemplo, si volvemos al


codificación (al cual se refiere como codificación abierta y el cual es

i
segundo de nuestros extractos de datos, podemos ver que n�estras
esencialmente lo que hicimos con el extracto de la entrevista con
codificaciones comienzan a sugerir posibles relaciones. Los diferen­
que ejemplificamos nuestra discusión anterior), con el proceso más
tes niveles de codificación proponen que las categorías pueden con­
refinado de emplear categorías para generar marcos conceptuales
tener un buen número de otras categorías. Esto sucede así por las
más amplios. Strauss identifica un conjunto de procedinúentos que
diferentes codificaciones que se hacen. Por ejemplo, las respuestas
permiten que las categorías iniciales se elaboren y se desarrollen
del doctor Fitton en el primer extracto proponen las siguientes clases
mejor.
de relaciones:
No vamos a seguir estrictamente el modelo de Strauss pues no
Motivación del estudiante Carrera académica
recapitulamos todos los pasos y estrategias analíticas que él identi­
Interés intrínseco
fica o ha codificado en su trabajo ton Corbin (Strauss y Corbin,
Compromiso altruista
1990). En realidad; en este contexto vale la pena anotar que Glaser
Buenos Ph.D. Originalidad
(1992) acusa a Strauss de tomar la inspiración general y el enfoque
Conocinúento teórico
estratégico de la "teoría fundamentada" y transformarlo en unas
Coherencia lógica
recetas indebidamente prescriptivas para el análisis. Sin embargo,
Calidad del trabajo de campo
el método general de codificación que se encuentra en la escritura
metodológica de Strauss es valioso porque insta al investigador a ir
De manera diferente, hemos visto cómo los comentarios codifi­
más allá de las codificaciones lC>cales para generar ideas y ampliar
cados de la doctora Throstle pueden ligarse por medio de un uso
los marcos conceptuales.
común de la diferencia y-la distancia, que se pueden vincular con el
En esencia, el enfoque de Strauss nos estimula a ir más allá del
esquema de codificación por medio de un código de contraste. En
enfoque esencialmente "resumidor" de la codificación en el cual los
otras palabras, nuestros códigos no sólo establecen vínculos entre
datos simplemente se reducen a un conjunto limitado de catego-
los datos y conceptos sino que también pueden hacer diagramas de
58 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Los conceptos y la codificación / 59

rías. Strauss nos alienta a no limitamos a indizar los datos, por así y preguntarles a los datos, qué clase de habilidades o competencias
decirlo, o a usaI las palabras del código sólo para marcar y recupe­ se reconocen y describen. Nuestro primer informante nos ha habla­
rar segmentos de datos sino, por el contrario, su enfoque general do de las habilidades de teorizar, organizar y estructurar argumen­ _¡
nos exhorta a expandir los datos más bien que a reducirlos, a tomar tos coherentes, hacer empatía con la gente estudiada, hacer una
categorías y agotar su potencial analítico total. Un punto impor­ contribución original a la disciplina, hacer trabajo de campo e inte­
tante es usar nuestras codificaciones y categorías para pensar con grarlo con la teoría. Además, advertimos que estas habilidades se
los datos (notas, transcripciones, etc.) y no para quedainos ancla­ suelen caracterizar como cualidades indeterminadas más bien que
dos en los mismos. expresarlas de manera explícita. Al mirar otras entrevistas, vimos
Desde esta perspectiva general, el proceso de codificación tiene que hay otras categorías y códigos importantes para el mismo pro­
que ver con hacerse preguntas acerca de los datos. Estas preguntas blema general, que son expresados de diferentes maneras, por ejem­
nos ayudan a desarrollar líneas de especulación y a forrnulaI hipó­ plo, la capacidad de convertir la vida y conversaciones de la gente en
tesis. Y, de acuerdo con los principios más generales de la teoría un texto académico, hacer academia, ser original, ser crítico, au­
fundamentada, también a dirigir las estrategias de recopilación de mentar el conocimiento humano, darle un nuevo toque a lo que se ha
datos adicionales. En el curso de la codificación abierta y axial, en­ escrito antes, y contribuir a los debates que se dan. Los antropólogos
tonces, se toma como tema un "fenómeno" (en términos de Strauss) exitosos también deben tener un enfoque específico y mostrar que
y se intenta identificar sus dimensiones, sus consecuencias y las re­ son abiertos, humildes y que tienen capacidad de reflexionar sobre sí
laciones con otros fenómenos. mismos. La codificación abierta de una serie de entrevistas, por tan­
Por ejemplo, si volvemos a nuestro extracto anterior, comenza­
mos a pensar más creativamente sobre algunos de los temas que
hemos empezado a identificar en nuestra codificación. Considere­
to, nos daría una amplia gama de dimensiones de lo que es habili­
dad o competencia o cualidad (el fenómeno general es en verdad
muy general).
l
mos una vez más el mismo extracto de la entrevista (ver pp. 46-47). También podemos avanzar y pensar en rasgos adicionales. Por
Cuando la codificamos por primera vez, éramos capaces de identifi­ ejemplo, bajo la codificación "axial", Strauss recomienda pensar en
car trozos de la transcripción que parecían referirse a la sofistica­ características tales como las consecuencias. Siguiendo esta línea de
ción teórica, al valor analítico, a la originalidad, al trabajo de campo, razonamiento, podemos ir más allá de los datos que tenemos inme­
al conocimiento indeterminado, a la contribución a la disciplina y a diatamente a mano y formulamos las siguientes pre guntas adicio­
la empatía con la gente estudiada. Éstas eran todas respuestas del nales: "¿Y qué pasa si...?" Por ejemplo, podemos pregu ntar:"¿Qué
informante a la pregunta de qué hace bueno a un Ph.D., y todas pasa si no hay trabajo de campo?" Esta pregunta puede determi­
estas palabras de códigos independientes, y los fragmentos a que se nar una nueva inspección de los datos, una nueva recolección de
refieren, parecen ser importantes o tratar sobre un fenómeno prin­ datos a medida que se desarrolla la investigación o ambas cosas. La
cipal que es la esencia de lo que toma producir un Ph;D. exitoso en inspección de nuestros datos antropológicos indica que puede ha­
antropología social. Por tanto, debemos empezar a pensar sobre las ber diferentes respuestas a tal pregunta, dependiendo de los ante­
posibles "dimensiones" de tales habilidades y competencias. cedentes o causadas por la ausencia del trabajo de campo (otras de
En este caso específico encontramos que el antropólogo estable­ las características de Strauss de la codificación axial). Por ejemplo,
cido construía su propia caracterización de cómo son (o deben ser) puede no haber trabajo de campo porque el estudiante de posgrado
combinadas las competencias en un candidato doctoral ideal o típi­ ha decidido hacer una investigación de biblioteca (término usado por
co. Al pensar más sobre este fenómeno, necesitamos preguntarnos nuestros informantes). La exploración adicional de las consecuen-

L
60 / Encont:-rar el sentido a los datos cualitativos Los conceptos y la codifi�ción / 61

das y antecedentes muestra que no se suele fomentar la investiga­ démicas) para embarcarse en el trabajo de campo, y buscar datos al
ción meramente de biblioteca, y la ausencia de trabajo de campo, respecto. Podríamos entonces encontramos preguntando - e inte­
aunque intencional, puede ser estigmatizante. Por otra parte, el tra­ rrogando los datos- sobre cuándo es posible el trabajo de campo y
bajo de campo puede ser incompleto debido a condiciones que es­ a quién le toca decidir sobre él (dónde, bajo qué circunstancia, con
tén fuera del control del estudiante (por ejemplo, un problema de qué preparación intelectual). También comenzaríamos a explorar
guerra civil). Esto no es estigrnatizante, aunque puede resultar con­ algunos de los antecedentes y las condiciones más prosaicos, las
vertido en una carencia importante y es una desgracia. Tales obser­ tareas prácticas y las relaciones que entran en la práctica dél traba­
vaciones nos vuelven a ayudar a abrir las preguntas sobre la jo de campo. Podríamos así comenzar a generar ideas y temas que
signíficáncia del trabajo de campo en la construcción de una carre­ nos llevaran a pensar con seriedad y de manera sistemática sobre
ra profesional y una identidad académica. las dimensiones prácticas y académicas del trabajo de campo
En la misma medida podemos pregu ntamos cuáles son las con­ antropológico. Se esperaría estar generando temas que facilitaran
secuencias de redactar y organizar las tesis. Cuáles son las conse­ el pensamiento y exploración comparativos, como por ejemplo, con­
cuencias de no tener la capacidad de integrar la teoría y el trabajo trastar con otras personas que viajan a lugares exóticos, tales como
de campo, o de no hacer una contribución" al área de especializa­
1 corresponsales de guerra, escritores dé viajes, trabajadores del trans­
II

ción. Tal reflexión quizás nos llevaría a otros aspectos de los datos. porte internacional u otras personas que viven durante un tiempo
Podríamos buscar los recuentos de los supervisores académicos de 1 largo lejos de sus casas y de las comodidades materiales.
cómo se evalúan las tesis de doctorado y qué aspecto de su organi­
zación y estilo se premian o penalizan. También necesitamos explo­
J Conclusión
rar el relato de los estudiantes de su proceso de escritura, buscando
por ejemplo sus estrategias de redacción, su experiencia del blo­ En este capítulo hemos explorado al gunas de las razones lógicas
queo del escritor y sus estrategias para escribir. Necesitamos explo­ para codificar los datos cualitativos e introdujimos algunos de los
rar nuestros datos (o, idealmente, recopilar datos adicionales) sobre diferentes enfoques que se encuentran en la literatura y en la prác­
cómo reconocen y recompensan nuestros antropólogos una con­ II
tica metodológica. Estos planteamientos no tienen el propósito de
tribución" a la disciplina o un debate particular dentro de ella. En convertirse en un recetario amplio sobre cómo efectuar la codifica­
términos procedimentales esto significa una referencia recíproca a ción pues hemos preferido_ analizar las estrategias contrastantes y
la codificación abierta" identificada en otra parte de los datos. En
II
complementarias más bien que recomendar prescriptivamente una
térmif\PS intelectual_es.' implica usar los diferentes elementos de los sola ortodoxia. También hemos querido sugerir de vez en cuando
datos para buscar líneas de interrogación y especulación -movién­ que la "codificación", como sea que se la .conceptualice y realice, no
donos entre los datos y las codificaciones para explorar y expandir es la palabra final del análisis de los datos cualitativos.
los temas analíticos clave. La segmentación de los datos de campo y la recuperación de los
También podríamos seguir otras de las estrategias analíticas de segmentos de datos marcados son recursos valiosos en el manejo de
Strauss para la codificación -pensar en las condiciones y antece­ los datos cualitativos. Éste es uh método establecido, que en años
dentes, quizás - . Nos podemos preguntar a nosotros mismos, por recientes se ha visto reforzado por las estrategias de desarrollo de la
ejemplo, sobre los antecedentes del trabajo de campo. Este enfoque microcomputación (Weaver y Atkinson, 1994), muchas de las cua­
j probablemente nos llevaría' a pensar en lcis datos relacionados con
las precondiciones necesarias (organizacionales, personales y aca-
les esencialmente recapitulan la misma lógica del manejo de datos.
Ellas sustituyen, con la búsqueda rápida y amplia que permiten los
62 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Los conceptos y la codificación / 63

programas de computador, la falta de certeza y el proceso lento de Strauss, A.L. (1987). Qualitative analysis for social scientists. Cambridge, Reino Unido,
búsqueda y de archivo manuales. Pero, en sí mismos, estos procedi­ Cambridge University Press.
mientos de ninguna manera agotan las posibilidades de los datos y, Un recuento especialmente detallado del método de Strauss del análisis de datos.
por ende, las posibwdades de su exploración. En particular, debe Ilustrado por doquier con extractos de los seminarios de posgrado de Strauss, lo
que le da una visión particularmente privilegiada a su método preferido.
ser evidente que la fragmentación de los datos, dependiente de los
Strauss, A.L. y Corbin, J. (1990). Basics of qualitative research: grounded theroy,
métodos de codificación y recuperación, o lo queTesch (1990) lla­
procedures, and techniques. Newbury Park, CA: Sage.
mó descontextualización de los datos, hace poco para preservar las
Una introducción accesible a los procedimientos de codificación, siguiendo los
características formales de ellos. métodos de Strauss de la teoría fundamentada. Va más allá de la codificación
Los inforrr..antes de nuestra entrevista nos pueden contar relatos misma para analizar el desarrollo de ideas y marcos teóricos.
y largos y complicados recuerdos y reminiscencias. Cuando los par­ Tesch, R. (1990). Qualitative research: analysis types and software tools. Londres: Falmer.
timos en segmentos codificados independientes, corremos el peli­ Combina un análisis general de las estrategias analíticas con una revisión de
gro de perder el sentido de que son relatos. Perdemos la visión, si no los paquetes de programas de computador para el manejo y análisis de los
tenemos cuidado, del hecho de que a menudo vienen en forma de datos cualitativos.
historias -como narrativas- o que tienen otras propiedades for­
males en términos de la estructura de su discurso. La segmentación
y codificación pueden ser importantes, y hasta parte indispensable
del proceso de investigación, pero no son todo el cuento. En conse­
cuencia, abordaremos la consideración del análisis narrativo en el
capítulo que sigue. Veremos cómo uno puede mirar el mismo tipo
de datos desde una perspectiva fresca, prestando la debida aten­
ción a sus propiedades más formales y siendo sensible a la cualidad
narrativa de muchos datos cualitativos.

Sugerencias de lecturas adicionales

Dey, l. (1993) Qualitative data analysis: a userfriendly guidefor social scientists. Londres:
Routledge and Kegan Paul.
Una descripción especialmente detallada de los procesos de categorización y
codificación de datos cualitativos, ilustrada con extractos de datos de guiones
de Woody Allen y Victoria Wood, dirigida a un manejo de los datos codificados
por computador. Dey es quien ha desarrollado el programa de software
llamado Hyperresearch.
Miles, M.B. y Huberman, A.M. (1994), Qualitative data analysis: an expanded sourcebook
(Segunda edición). Thousand Oaks, CA: Sage.
Un enfoque excepcionalmente sistemático y formal a la clasificación y
representación de los datos cualitativos. Una fuente de una riqueza única para
analizar ideas, con gran énfasis en lo visual.

L
Narrativas y relatos / 95

pilar y analizar los relatos y narrativas de nuestros informantes. En


los años pasados, esta narración de relatos y la creación de recuentos
narrativos y literarios han sido utilizadas por los investigadores cua­
litativos (desde diferentes perspectivas) como mecanismos para re­
3 colectar e interpretar datos. En este capítulo, nos concentramos en la
identificación y análisis de narrativas en entrevistas y datos simila­
res. En el capítulo 5 prestamos particular atención a cómo usar las
Narrativas y relatos ideas literarias de los relatos para producir textos para nuestras em­
presas investigativas.
Argumentamos que al pensar en los relatos presentes en nuestros
datos podemos permitirnos pensar de manera creativa en las clases
l¡ de datos que recogemos y en cómo los interpretamos. Usando ejem­
plos tornados de nuestros datos antropológicos, tratamos de hacer
!1 Recopilar y analizar los relatos énfasis en que las historias que nuestros informantes nos cuentan
pueden verse, por un lado, como modos altamente estructurados (y
-, l Este capítulo se centra en las cualidades narrativas de los datos formales) de transmitir información. Por otra parte, se pueden con­
textuales cualitativos, o sea, la manera como los actores sociales pro­ siderar como géneros específicos, creativos y artísticos. Al presentar
¡
11
ducen, repi:esentan y contextualizan su experiencia y conocimiento y explorar algunas de las maneras en que podemos interpretar y
11
personales por medio de narrativas y otros géneros. No establece­ analizar los relatos o narrativas, no somos demasiado inclusivos.
¡ mos complicadas distinciones entre relatos y narrativas pues hay Nuestras ideas sobre la manera como se pueden analizar las narrati­

1
muchas definiciones y discriminaciones en la literatura sobre inves­ vas no deben verse como la única manera de enfocar la tarea ni como
tigación y, para algunos propósitos, tales definiciones pueden ser prescriptivas. Las ideas que analizamos se deben considerar como
valiosas. Tal ct>mo Riessmañ (1993) lo señala, sin embargo, la varie­ puntos de partida hacia tareas analíticas más minuciosas.
1
dad de estilos narrativos, por una parte, y la de distinciones analíti­ La compilación de relatos y narrativas en la investigación cuali­
cas, po; la otra, desafian una definición resumida. Por tanto, nos tativa extiende lo que Riessman (1993) llama el" giro interpretativo"
concentrarnos en esbozar un enfoque simple para "hacer investiga­ en las ciencias sociales. La ·descripción de Denzin (1989) de la bio­
ción con relatos, en primera persona, de la experiencia" (Riessman, grafía interpretativa presenta un marco teórico con el cual pode­
1993, p. 17). mos contextualizar una narración. Denzin describe una narrativa
Para algunos propósitos, tiene sentido emplear la narrativa y el como el relato de una secuencia de acontecimientos que tiene im­
análisis narrativo como categorías inclusivas, restringiendo el uso portancia para el narrador y su público. El relato (como ocurre en
de "relato" a aquellos géneros que recuentan los protagonistas, todos los buenos cuentos) tiene un comienzo, una mitad y un final,
acontecimientos, complicaciones y consecuencias. No podernos pre­ así como una lógica que (al m�nós) para el narrador, tiene sentido.
sentar una revisión exhaustiva del campo, y por tanto no intentamos Denzin (1989, p. 37) también sugiere que las narrativas son tempo­
describir todas las variedades de desempeño narrativo que se pue­ rales y lógicas:
den identificar (ver Riessman, 1993). Este capítulo lo usamos para
explorar cómo, en tanto investigadores cualitativos, podemos reco- Un relato ... cuenta una secuencia de acontecimientos significativos para
el narrador [el entrevistado/ actor social] y su público. Una narrativa,
_J
66 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Narrativas y relatos / 67

como relato, tiene una trama, un comienzo, un medio y un fin. Posee Cuentos similares tienen un estatus legendario en la cultura ru­
una lógica interna que tiene sentidó para el narrador. Una narrativa ral de los escolares (Delamont, 1989, 1990, 1992; Measor y Woods,
relata acontecimientos en secuencia causal y temporal. Toda narrativa 1984). Son ejemplos particularmente memorables las leyendas ur­
describe una secuencia de acontecimientos que han sucedido, de alú banas sobre la transferencia de la escuela primaria a la secundaria,
que sea una producción temporal.
el folclore sobre el diablo o el profesor homosexual, la disección de
Debemos aclarar aquí que, aunque se concentra en el género na­ la rata, los camorristas famosos y la cabeza que se va por el sanita­
rrativo no estamos sugiriendo que haya una sola forma de relato o rio en un cumpleaños. El género narrativo también se ha usado
narrativa. ;
para comprender la cultura de los profesores en los ambientes esco­
Las narrativas y relatos se pueden recopilar "naturalmente", por lares. En particular el uso del método de la historia viva ha permiti­
ejemplo, grabándolas a medida que se dan durante la observación do la recolección de ricas narrativas sobre profesores (Casey, 1993;
participante en el ámbito de la investigación. De manera alterna, tam­ Goodson, 1992; Sparkes, 1994). Las narrativas son también un gé­
bién se pueden solicitar durante las entrevistas de la investigación. nero común a partir del cual volver a contar o acabar de aceptar los
El trabajo de Mishler (1986), en particular, entiende las respuestas a tiempos y acontecimientos particularmente sensibles o traumáticos.
la entrevista en términos de los relatos que personifican. Tal como lo Riessman (1993) proporciona varios estudios clave de la forma corno
observa Riessrnan (1993), durante las entrevistas de investigación se pueden usar las narrativas y los relatos como un método de estu­
los entrevistados suelen tomar la palabra por largo rato y organizan dio del trauma y de los acontecimientos traumáticos de la vida, ta­
sus respuestas en forma de relatos. les como el divorcio o la violencia.
Precisamente porque es una forma de discurso conocida y em­ Para resumir, las cualidades propias de la narración que poseen
pleada en la interacción cotidiana, el relato es una forma obvia para los datos textuales cualitativos, tanto si ésta se da "naturalmente" o
los actores al hablar con extraños (por ejemplo, el investigador), para si es guiada por la investigación, le permiten al analista considerar
contar las experiencias importantes y sus acontecimientos. Los rela­ cómo ordenan y cuentan sus experiencias los actores sociales y por
tos tienen una variedad de funciones. Los actores sociales suelen re­ qué recuerdan y vuelven a contarla como lo hacen. La estructuración
cordar y ordenar sus carreras o remembranzas como una serie de de la experiencia puede entonces analizarse en cuanto a los significa­
crónicas narrativas, o sea, series de relatos marcadas por aconteci­ dos y motivos. Lo que sigue de este capítulo es el tratamiento de
mientos clave. De manera semejante, los relatos y leyendas suelen ser cómo, en tanto analistas, podernos enfocar la exploración de estas
contados y recontados por los miembros de grupos sociales u organi­ historias que es posible que recopilemos corno parte de nuestra em­
zaciones particulares como un modo de pasar una herencia cultural presa de investigación cualitativa.
o una cultura organizacional. Los cuentos de éxito o los de los princi­
pales dirigentes o personalidades son géneros familiares con los cua­ Análisis de la na,rrativa formal
les se mantiene un sentido colectivo de la cultura de una organización.
También está muy documentado el uso de cuentos de atrocidades y Las narrativas tienen estructuras específicas y claras, con propie­
fábulas morales en los ámbitos organizacionales y ocupacionales. dades identificables y formales. El análisis del cuento de hadas ruso
Los relatos de ambientes médicos están especialmente bien do­ de Propp (1968) casi algebraico (Manning y Culum-Swam, 1994)
cumentados (Atkinson, 1992a; Dingwall, 1977). En ellos, los cuen­ proporciona un importante y temprano ejemplo de esta clase de
tos de incompetencia profesional se usan para advertir "qué no análisis. Propp propuso que los cuentos de hadas se pueden com­
hacer" y qué le pasa a uno si se equivoca. prender usando cuatro principios estructurales: los papeles de los

¡
L
68 / Enamtrar el sentido a los datos cualitativos
,; Narrativas y relatos / 69

1
¡
1
tilo de análisis. Como es obvio, el interés nuestro no es sólo el análi­
personajes son estables en un cuento, las funciones o acontecimien­
sis formal per se, sino también usar las estructuras para identificar
tos son limitados, la secuencia de las funciones es siempre idéntica,

1
cómo cuenta la gente las historias del modo que lo hace: cómo dan
y los cuentos de hadas son de un tipo con respecto a la estructura.
forma a los acontecimientos que relatan; cómo hacen para mostrar
El argumento de Propp es que los cuentos se desarrollan linealmente
su idea; cómo "empacan" los eventos narrados y sus reacciones a
en términos de un número de funciones. Los personajes y patrones
ellos, y cómo articulan las narrativas con el público o los públicos
de los eventos son relativamente estables dentro de un formato es­
que los escuchan. Basaremos nuestra discusión· en el modelo dise­
tructurado. El énfasis principal de Propp es que los relatos expre­
ñado por Labov, que se ha llamado "el modelo de evaluación" (ver
san significados en formas estructurales estandarizadas.
Cortazzi, 1993). Este autor identifica un número de unidades ele­

l
Labov (1972, 1982) desarrolló un enfoque sociolingüístico para
mentales de la estructura narrativa, que se pueden considerar como
las narrativas y relatos que, hasta cierto punto, se basaba en aquella
respuestas a las preguntas implícitas del público. Están resumidas
idea. Labov ha sostenido que las narrativas tienen unas propieda­
des estructurales y formales·relacionadas con sus funciones socia­ enseguida (adaptada por Cortazzi, 1993, p. 45).
les. Estas propiedades estructurales y formales presentan patrones
recurrentes que se pueden identificar y emplear para interpretar Estructura Pregunta
cada segmento de narrativa. Un gran número de analistas ha apli­
Abstract (resumen) ¿De qué trataba?
cado este tipo de enfoque al análisis narrativo. Por ejemplo, Cortazzi
Orientación ¿Quién? ¿Qué? ¿Cuándo? ¿Cómo?
(1991, 1993) aplicó sistemáticamente el marco analítico de Labov al
estudio de_ las narrativas ocupacionales (del maestro). Riessman Complicación ¿Entonces qué sucedió?
(1990, 1993) también considera el análisis narrativo como un enfo­ Evaluación ¿Y entonces qué?
Resultado ¿Finalmente qué pasó?
que metodológico formal y ha aplicado tales enfoques al estudio de
las relaciones personales. Coda [Termina la narrativa]
La obra de Riessman va más allá de la búsqueda de las propieda­
des estructurales formales, pero ella también sugiere que descubrir Labov mismo plantea que estos elementos de la narrativa se dan
la estructura es una etapa significativa del comienzo del análisis de en un orden invariable, aunque puede haber múltiples ocurrencias
la narrativa. Al comenzar con la estructura de la narrativa, Riessman contenidas y recurrentes dentro de una sola narrativa. Para nuestros
argumenta que los investigadores deben evitar leer sólo buscando el propósitos no es necesario sostener las aseveraciones fuertes de Labov
contenido. La atención a la estructura de la narrativa puede incluir la en cuanto a la presencia permanente de los elementos y sus secuen­
observación de la forma como está organizado el relato, cómo se de­ cias, sino ver cómo la identificación de tales unidades estructurales
sarrolla el cuento y dónde comienza y termina la narrativa. Riessman nos puede ayudar a pensar sobre nuestros datos, a fin de facilitar
sugiere que esto se puede hacer mientras se leen y se trabajan las unas clases de análisis más generales y sociológicos.
transcripciones de las narrativas, y ofrece una manera de comenzar Trataremos de ilustrar este principio con un extracto tomado de
a encontrar el centro del análisis. las entrevistas de antropología, De cualquier manera, ciertas clases
Hay diferentes enfoques específicos con respecto a la organiza­ de datos de entrevistas pueden prestarse para el análisis narrativo,
ción de la narrativa, y no es nuestra intención en esta sección revisar­ pues los intercambios de conversación de la entrevista de investiga­
los todos. Aquí esbozamos y ejemplificamos uno de los más básicos, ción a menudo invitan de manera implícita o explícita al informan­
que incluye algunas de las características más generales de este es- te a recontar historias. Nuestras entrevistas con los estudiantes de
70 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Narrativas y relatos / 71

posgrado y los supervisores contenían varias características de un era cuestión de que me tuviera que hacer conocer. Podía llegar allá
cada vez que hubiera un cuarto libre y en este aspecto no tenía proble­
relato, pero no.deberemos exage;ar·su presencia en este cuerpo par­
mas. Pero cambió por lo que aparecía en las noticias. O sea, la fertiliza­
ticular de datos. Los intereses del equipo de la investigación no esta­ ción in uitro salía mucho en las noticias y entonces eso cambió el curso
ban centrados específicamente en los "cuentos o historietas del de lo que yo resolví estudiar al final, y cómo lo enfoqué -tratando de
campo"* de los antropólogos (por fascinante que sea este tema), pero llegar a las ideas de la gente sobre la procreación por medio de su
en el curso de sus relatos personales, fue evidente que algunos de manera de entender cómo son las nuevas tecnologías de la reproduc­
ellos producían respuestas narrativas a ciertas preguntas. Más abajo ción y ese tipo de cosas-. Lo que quiero decir, bueno, es que supongo
encontraremos un extracto de una entrevista con una estudiante de que si yo hubiera hecho mi trabajo de campo todo de una vez, enton­
ces no hubiera habido todos estos asuntos, y la gente no habría leído
posgrado en la cual recuenta su experiencia en el trabajo de campo tanto sobre ellos, y este ya era un tema familiar para la gente. Pero
antropológico. significaba que los antecedentes de la investigación estaban cambian­
Bien, en el primer año yo trataba realmente de escoger las preguntas do mucho, y eso se alargó, de verdad, muchísimo.
que tenía que hacer y entonces empecé mi trabajo de campo en el 85, y Volviendo a las unidades estr)lcturales de Labov, podemos ver
había planeado hacer un año de trabajo de campo y luego escribir
cómo podrían aplicarse a este extracto de datos. Labov propone que
durante un año y ya, eso era todo. Pero entonces en el 85 quedé en
embarazo, lo que en muchos sentidos era bueno, en particular con mi la del resumen es opcional, y no hay un resumen en este ejemplo.
principal informante, pues ella también estaba embarazada y estaba Típicamente, cuando se da un resumen se "inicia la narrativa resu­
apenas empezando mi embarazo y eso quería decir, realmente, que miendo el punto o postulando una proposición general que la narra­
nuestra relación cambiaba y se volvía mucho más profunda pues am­ tiva va a ejemplificar" (Cortazzi 1993, p. 44) (en los datos de
. bas estápamos pasando por lo mismo, y podíamos hablar de cosas que entrevista, la pregunta del entrevistador normalmente suscita la
quizás antes no se nos hubieran ocurrido. Pero yo también tuve pro­
narrativa, y el informante puede no sentir la obligación de dar una
blemas con el embarazo y tuve que incapacitarme, de modo que apar­
te de tener mi incapacidad por maternidad también tuve que retirar­ declaración tan introductoria, que normalmente cumple la función
me por épocas porque no podía seguir trabajando después del quinto de establecer el comienzo del relato y darle un giro narrativo a la
mes. Entonces después pasaron otras cosas: tuve un aborto, mi papá se conversación). Sin embargo, es claro que la narrativa d.e la estu­
enfermó, y luego me volví a embarazar y tuve más incapacidades por diante de antropología comienza dando una orientación. Ella esta­
maternidad, de modo que me tuvieron que ampliar varias veces el blece la situación (el trabajo de campo), la época (el primer año de
plazo del ESRC [El Consejo de Investigación Social y Económica -un
su doctorado, 1985; el año en que empezó el trabajo de campo), y la
consejo fundado por el gobierno, que financia la investigación de
posgrado-]. persona (ella misma). Esto ocupa la primera frase.
Así que en términos reales, ahora estoy acabando mi cuarto año tal La orientación es seguida por una complicación, que normalmen­
como lo definió el ESRC. Entonces el trabajo de campo se interrumpió te lleva los relatos más importantes de los acontecimientos centrales
y yo lo podría sumar si hubiera vuelto a los libros, pero era a veces sí, de la historia. Comprende el esqueleto de lo "que sucedió". En otras
a veces no, irregular, y una vez que tuve a Ben, regresé e hice más palabras, la complicación son los eventos narrados. En este ejemplo
trabajo de campo y luego tuve que parar otra vez y volví, y obviamen­
en particular, los acontecimientos son los embarazos de la estudian­
te eso me causó problemas. Como a mí ya me conocían en la clínica no
te, los períodos de incapacidad por maternidad y las enfermedades
de su padre, así como la forma en que se relacionaban con el pro­
greso de su trabajo de campo. De acuerdo con el análisis de Labov,
" Nota del traductor: aquí se hace reÍerencia al libro de Van Manem, t:i"abajo ésta se relata en el tiempo verbal pasado. Se narran las encrucija-
influyente y conocido en el mundo de la etnografía.

l
l 72 / Encontrar el sentido a los datos cualit.ativos
Narrativas y relatos / 73

das, las crisis o los problemas y cómo quien lo cuenta encuentra el


No queremos insinuar que las categorías de Labov se puedan
sentido en ellos. acomodar a esta narrativa, o a todas las narrativas, con regulari­
La evaluación en este caso particular está estrechamente ligada
dad perfecta. También queremos evitar dar la impresión de que to­
con el resultado y por lo general subraya los puntos de la narrativa,
dos los analistas de este tipo de datos necesitan buscar de manera
mientras el resultado, que sigue, bien sea de la complicación o de la obsesiva las unidades narrativas equivalentes y sus características
evaluación, describe el desenlace de los acontecimientos o de la reso­
definitorias. Existen otras maneras de mirar los datos, y otros
lución de los problemas. A partir de "lo que quiero decir, bueno, es
analistas identifican diferentes rasgos estructurales. No obstante,
que supongo que si yo hubiera hecho mi trabajo de campo to�o de
_ vale la pena advertir que, aun con nuestro tratamiento simplificado
una vez'', la estudiante hace una evaluación de sus expenencias de
del marco analítico de Labov, con nuestros datos bastante restringi­
trabajo de campo y le presenta al público una se�ació� del resul�­
. dos, podemos identificar al gunos puntos potencialmente significa­
do. Al resultado se le hace énfasis en la cláusula final: pero signifi­
tivos. El marco teórico nos da una perspectiva analítica sobre dos
caba que los antecedentes de la investigación estaban cambi:11'do
cosas. Nos permite ver cómo está estructurada la narrativa y ofrece
mucho". Su evaluación era que si ella hubiera hecho el trabaJO de
una perspectiva desde la cual se puede reflexionar sobre las funcio­
campo en un bloque de tiempo sin interrupciones, sus ideas no se
nes del relato. Basados en estos aspectos tan interrelacionados, ahora
habrían desarrollado de la manera como lo hicieron. Sugiere que su
tenemos la sensación de cuáles son los temas y asuntos principales
trabajo de campo se benefició de sus embarazos y las experiencias
y cómo construye la estudiante el relato para expresar su idea. Po­
relacionadas con éstos.
demos ver cómo la narración personal de la informante sobre la
De la misma manera como es opcional un resumen, las narrativas
experiencia vivida se organiza en la forma narrativa. Aunque los
pueden terminar con una coda. La coda señala el fin o terrninació�
acontecimientos biográficos sobre los que informa pueden ser úni­
de la narrativa, que vuelve el discurso al presente y marca un posi­
cos del individuo, están estructurados de acuerdo con unas con­
ble punto de transición en el cual la conversación puede revertirse a
venciones socialmente compartidas para reportarlos.
las otras personas del encuentro (en la conversación tipo entrevista,
Es obvio que sería improductivo limitarse a examinar grandes
puede indicar que se cierra la respuesta a una pregunt�, y que el
números de narrativas -derivadas o no de las entrevistas- a fin
entrevistador puede seguir con otra que ésta le haya suscitado o con
de demostrar que tienen la misma estructura subyacente. No esta­
un tema nuevo). La historia de la antropóloga si termina con una
mos implicando aquí que el investigador cualitativo someta mecá­
coda abreviada: "eso se alargó de verdad muclúsimo". Esta frase fi­
nicamente todas las narrativas a· análisis basados en los esquemas
nal hace que la historia complete su circulo, y se vuelva a los asuntos
formales de Labov. Es útil poder identificar estructuras recurrentes,
de cuánto le tomó el trabajo de campo y por qué. Es de interés que al
pero este no es todo el asunto. También podemos buscar usos ca­
comienzo del relato existe una historia implicada o proyectada de lo
racterísticos o funciones de las narrativas, así como de los diferen­
que no sucedió, o sea, la simple versión de los acontecimien�os �ue la
tes tipos o géneros '.
estudiante habia predicho y que se trastornó por las comphcaoones
y la resolución de lo que en realidad había �anspirado. Esto tambié�
. Formas y funciones narrativas
tiene su coda implícita: "y ya, eso era todo . Esto terrruna la narrati­
va implícita o proyectada y mueve al narrador hacia la historia que

¡ ha sido contada. Tal como lo indicamos antes, al mismo tiempo que pensarnos en las
narrativas como estructuras formales con propiedades identificables,
también podemos considerarlas en términos de sus funciones. El

. 74 / Enrontm el sentido a loo datos cualitiltivos Narrativas y relatos / 75

análisis de las narrativas también se puede enfocar en la acción moral y noticiosas. Presentan medios para reflexionar sobre el con­
social implícita en el texto, lo cuál puede permitir que se haga un texto cultural de los profesores en el trabajo que hacen.
acercamiento un poco menos sistemático y estructurado al análisis Para ilustrar las propiedades funcionales de una narrativa, he­
narrativo, y se derive más infraestructura dependiente del contexto mos escogido dos formas particulares. Éstas de ninguna manera
y se enfoque en explicar el efecto (buscado o no, implícito o explícito) son exhaustivas en cuanto a las posibilidades, pero presentan algu­
del relato o el cuento. Esto muestra a las claras la idea de que las nos indicios de la estrategia analítica general. Al usar datos de en­
narrativas individuales están situadas dentro de interacciones parti­ trevistas con estudiantes de posgrado de antropología y con
culares y dentro de los discursos institucionales, culturales o sociales supervisores, exploramos cómo pueden analizarse las narrativas en
específicos. Por ejemplo, en el extracto de narrativa empleado en la términos de contenido y función. Las dos formas que usamos para
sección anterior, más bien que concentrarse en las propiedades es­ ilustrar esto son relatos que presentan una fábula moral (bien sea
tructurales, podríamos pensar en las posibles cualidades funciona­ de éxito o de fracaso) y relatos que se cuentan como una crónica de
les del relato. El relato sirve para ilustrar la relación entre la las experiencias vitales de un individuo.
planificación y el azar en el trabajo investigativo y entre los efectos
positivos y negativos de las interrupciones forzadas del trabajo de Relatos de éxitos y cuentos morales
campo, por ejemplo. El cambio de énfasis no es estricto ni rígido. Al
exponer la estructura, aludimos a las cualidades funcionales. Lo que El relato con moraleja o demostración tiene una larga tradición den­
insinuamos es que la idea de función se puede poner sobre la pales­ tro del reino de los cuentos infantiles y ,de hadas. Y los finales del
tra y usar como unidad analítica principal. tipo "y vivieron felices para siempre jamás" llevan a su fin el cuento
Las perspectivas antropológicas sobre las narrativas de diferentes y presentan el resultado final como exitoso. De modo semejante, el
culturas han revelado una gama de variaciones en las funciones de cuento moralista, que a menudo presenta una historia triste o des­
las mismas. Por ejemplo, Presto (1978) propone que una función prin­ afortunada, sirve como recordatorio colectivo de qué no hacer o ser.
cipal de las narrativas de los indios Cree del Canadá es definir y ex­ Estos relatos también le presentan al lector un final, esta vez con la
presar categorías culturales básicas al compartir las experiencias idea de cómo evitar el destino descrito en ellas. El relato de nuestras
individuales. Toelken (1969, 1975) presenta un ejemplo de las fun­ experiencias y las ajenas suele hacerse desde cierto punto de vista.
ciones con las narrativas de los navajos. De manera semejante, los Tales recuentos narrativos de atrocidad y de éxito se pueden anali­
enfoques folcloristas para las narrativas ocupacionales (Cortazzi, 1991, zar, bien sea en términos ele lo que nos dicen sobre el medio de la
1993; Dingwall, 1977) también revelan que los relatos pueden tener investigación y del individuo, o en términos de cómo se desarrollan
cualidades funcionales en una cultura ocupacional. Cortazzi (1993) o construyen ellos mismos.
presenta ejemplos de tipos funcionales de narrativas ocupacionales Para ilustrar estas ideas, volvamos a nuestros datos antropológicos.
tales como cuentos aleccionadores de accidentes y desastres (cuya El doctor Teague de la Universidad Southersham describe a los estu­
función es enseñarles a los aprendices a evitarlos) y sagas o dinastías diantes de doctorado que ha supervisado.
organizacionales, que funcionan para dar una comprensión colecti­
Extracto 1
va de la lógica de una organización y la razón de ser del compromiso
de los trabajadores. La evaluación que hizo Cortazzi de las narrati­ De todas maneras, esta persona había hecho un MA (master of arts), y
vas de los profesores revelaba que sus historias tienen funciones de luego pasó al Ph.D., hizo trabajo de campo en Terranova en una co­
identidad del yo (self) y culturales, de entretenimiento, evaluación munidad de pescadores; el doctorado era sobre los pescadores de
76 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos
Narrativas y relatos / 77

Terranova. Eso era bueno, porque aunque no tengo ninguna experien­


_] cia sobre los pescadores de Islandia, estábamos interesados en las mis­
bajo de campo. El doctor Teague cuantifica el éxito: ubicar al estu­
mas área de antropología. La diferencia entre la primera persona que diante del primer extracto como un importante antropólogo en la
mencioné y la segunda era que la primera -me tocó supervisarla universidad de Islandia, como un "supervisor" exitoso por derecho
como primera medida porque uno de mis intereses en esa época se propio, después de haber capacitado y colocado a toda una serie de
suponía que iba a ser sobre minorías étnicas, porque ya había hecho antropólogos y corno autor prolífico. El relato nos habla de una mag­
trabajo de campo con los Inuit canadienses, pero no tenía conocimien­
nitud de éxito que va mucho más allá de la supervisión y el tema del
to particular de ninguna minoría étnica de la Gran Bretaña, entonces­
en ese caso, en realidad, no importaba mucho porque esa estudiante
doctorado.
tenla fuertes opiniones propias; en el segundo caso era diferente por­ El segundo extracto es sobre la escala del éxito en vista de algunas
que yo sentía que era alguien interesado en la misma clase de asuntos dificultades y adversidades. El relato comienza con un éxito - la fi­
que yo, y eso funcionó muy bien, fue un buen estudiante, y ahora es el nanciación de un estudiante para el máster y el Ph.D. - . A la estu­
principal antropólogo en una uníversidad en Islandia. Él ha capacita­ diante "todo el mundo" le dijo que su trabajo de campo sería
do a una serie de antropólogos que ahora están en varias partes de
imposible; sin embargo, "se las arregló bien". Otra vez el doctor
Estados Unidos, Canadá y aquí, de manera que ahora estamos reci­
biendo en este departamento estudiantes que él formó. Ha escrito un
Teague presenta medidas tangibles de éxito en la forma de una tesis
par de libros, de manera que le va bien. escrita antes de tiempo, quizás a punto de convertirse en libro. El
matrimonio de la estudiante y su posterior fracaso también se pre­
Extracto 2 sentan como una adversidad que la estudiante superó para regresar
(a una investigación y a un empleo).
El número cuatro era una estudiante financiada por la ESRC. ¡Aquí Ambos relatos se centran en encrucijadas importantes, ambas con
hizo primero el máster para lo cual recibió una financiación de un dificultades y éxitos. El supervisor señala el trabajo de campo como
fondo para las hijas de los vicarios! Con eso logró pasar el año de una parte clave del programa de doctorado, y hace hincapié en lo
máster, y luego se consiguió el otro fondo. Se fue a estudiar a los sepa­
esencial que es este aspecto de la antropología. El doctor Teague tam­
ratistas francófonos en un pueblo de Quebec y otra vez, en mi área, lo
que era bueno, le iba bien con el trabajo de campo, que todo el mundo bién indica qué se considera importante y significativo en la carrera
le había dicho que iba ser imposible, pero se las arregló bien y escribió antropológica de un joven: publicaciones, empleos y estudiantes pro­
su tesis a tiempo; la verdad es que escribió la tesis antes de que se le pios. Los extractos nos dan algunas luces para ver la organización
hubiera acabado la financiación, lo que era un récord, y era una tesis cultural del trabajo antropológico y los indicadores de éxito.
muy competente, que se suponía debería ser un libro y debe estar a Los supervisores de antropología también nos hacen relatos me­
punto de salir, y después se casó con un estudiante tailandés de inves­
nos esperanzados de estudiantes graduados. Existen relatos que ha­
tigación que estaba allá, y se fue a Tailandia por un tiempo, pero luego
el matrimonio empezó a andar mal y volvió y consiguió un puesto de blan de cosas que salieron mal o demasiado difíciles o de fracasos.
investigadora. Así que estos eran los cuatro. Éstas también sirven para los propósitos particulares y dan indicios
de qué no funciona y cuáles estudiantes (y supervisores) no debe­
Estas "viñetas" sirven para un propósito. Un tema recurrente en rían seguir.
los dos extractos del doctor Teague es el superar dificultades y lo­
grar el éxito. Esto es similar a la historia referida por la estudiante de Extracto 3 (de una entrevista con el doctor Dorroway,
Ph.D. en la sección previa. Al igual que la estudiante con sus emba­ de la Universidad de Kingford)
razos y la enfermedad de su padre, los estudiantes descritos por el
doctor Teague también expresaron dificultades en el curso de su tra- Otra tesis que examiné es una anécdota e ilustra algo, creo; hace mu­
chos años, en Masonbridge, un estudiante del Sudán cuyo supervisor

)
-i
1

78 / Encontrar el sentido a los datos cualiúitivos Narrativas y relatos / 79

quería que se presentara para la tesis del máster* en filosofía porque


sentía que no tenía el nivel necesario, pero el muchacho insistía en
El extracto 3 contiene tanto una anécdota como un rumor pero
parece que el supervisor lo narra para un propósito (explícito). El
11
presentarla como para Ph.D., y no tenía el nivel de Ph.D. y no lo apro­ relato vincula el fracaso de la tesis doctoral al hecho de que un estu­
baron. Más o menos un mes después el joven murió de una enferme­
diante n o hubiera seguido el consejo de un supervisor. Hay, p or
dad del hígado, pero se difundió la hir,toria en Khartoum de que era
por la decepción por no haber conseguido el Ph.D. Si hay una morale­ supuesto, una moraleja paralela para los supervisores y es "no de­
ja es que los supervisores no deberían dejarse manipular. berían dejarse manipular" y que deben mantenerse firmes en sus
convicciones. Sin embargo, el relato se cuenta como una falta del : 1
estudiante. La falla se ve claramente como si fuera del estudiante,
Extracto 4 (de una entrevista con el doctor Feste, de la Universi­ pues no siguió el consejo que los supervisores le ofrecieron. Podría­
dad de Kingford) mos n osotros usar estas luces que nos dan para reflexionar sobre la
naturaleza e imp ortancia de la relación con el supervisor en.la bús­
Sí, es la mujer que estoy siguiendo hasta el final, que en realidad la han queda (exitosa) de un doctorado, al menos en antropología. La re­
supervisado, hasta donde puedo decir, todas las personas del departa­ lación de supervisión (mala) se identifica como el problema. Cómo
mento... pues bien, ella comenzó con una idea no muy coherente con se manifiesta esto -fracaso en la escucha, falta de respeto - p odría
Jeremy Styles, creo -está haciendo un trabajo sobre las ideas de pro­
creación y parto- y no era coherente cuando empezó y después se
formar un análisis más amplio de lo que hace un buen o mal super­
pasó para donde Ian Felgate y Ralph Dorroway, con los cuales no se visor o una relación de supervisión.
llevó muy bien, y parece que también vio a otras personas y acabó con El extracto 4 amplía esta parte central de la experiencia de Ph.D.,
Car �!Y� Brac kenberry después de siete u ocho años -ha sido un largo
_ y presenta un cuento extenso de las relaciones de una estudiante con
y dif1c1t cammo y Carolyn se las arregló para llevarla al punto en el los diferentes supervisores. El cuento moral comienza con la falta de
que ya está casi lista para entregar su trabajo-. Todo estaba casi listo
claridad de la estudiante sobre su tema de investigación y continúa
en borrador, y tenía que irse a una licencia, entonces en vez de decir
"tómate otros nueve meses" se las arregló para traérmela a mí, de con un número de supervisores con los que no se llevó bien. La su­
manera que pudiera acabar hacia el 30 de junio. Ésta es la fecha límite pervisión de Car olyn Brackenberry se presenta como exitosa en cier­
del ESRC, aunque ella incumplió por varios años, hasta donde puedo ta medida: la estudiante llegó finalmente al punto en que estaba casi.
decirlo. El departamento ya prácticamente no contaba con ella, y es lista para entregar su tesis. El relato continúa con un plazo que no
bastante claro, a juzgar por su material de campo, tal como lo señaló cumplió, que el departamento parece ignorar y la creencia del doctor
Carolyn Brackenberry, que en diversos puntos no recibió una supervi­
sión adecuada, de tal manera que en los materiales no aparecen pre­
Feste de que finalmente s{ va a lograr acabar. Este relato contiene
más datos que podemos introducir a nuestro análisis de la naturale­

J
guntas del supervisor como: "¿Le preguntaste esto a tus mujeres?"
porque no había nadie allí para sugerirle cosas, particularmente mien­ za e importancia de la relación de supervisión. La "moraleja" del
tras ella estaba en Londres, de manera que había vacíos, que aun si cuento parece ser una advertencia contra que haya múltiples super­
uno está en el campo, uno le escribe al supervisor y él le responde visores y tiempo sin supervisión: Esto tiene como prefacio una des­
diciendo "ensaya esto", etc. Y ella tuvo grandes lagunas de supervi­ cripción de una estudiante difícil e incoherente. La estructura de la
sión mientras actuaba sola y eso era un problema.
narrativa misma, entonces, ayuda a quitarle la culpa potencial al su­
pervisor y al departamento y echársela de manera implícita a la estu-
diante.
Aquí comenzamos a explorar cómo los supervisores de antropo-
• Nota del traductor: máster acá se refiere al máster en filosofía que puede ser
antesala del Ph.D. o doctorado en Filosofía. logía le encuentran sentido y justifican las relaciones de supervisión,
80 / Encontrar el sentido a los datos cualirotivos Narrativas y relatos j 81

al mismo tiempo que observan los éxitos y fracasos de los doctora­ Hado y completo. Otras le llegan a uno directamente con la frase
dos. Parece ser que la supervisión es importante, y si se hace bien, impactante. Al gunas le cuentan el propósito al comienzo y otras le
produce buenos estudiantes. Los efectos exactos de la supervisión, añaden misterio y suspenso postergando el quid de la historia. En
empero, se presentan como menos determinados que eso. Los estu­ términos de análisis, nuestra opinión es que los relatos que tienen sig­
diantes a veces logran éxito a pesar de la supervisión, más bien que nificado y propósito trasmiten su contexto en unas costumbres y en
como resultado de ella. De manera semejante, aun con supervisión, un contexto moral socialmente aceptables. Los relatos son estructuras
algunos estudiantes fracasan. discursivas que reflejan normas culturales y podemos considerar cómo
Estos relatos de éxito y cuentos morales son puntos de partida se cuentan para lograr un propósito así como por qué se cuentan.
útiles para un análisis más profundo pues proporcionan un meca­ La próxima sección si gue con este tema, pero nuestro análisis se
nismo para explorar cómo enmarcan los actores sociales un conjunto centra en las cualidades autobiográficas de la narrativa. Las preocu­

1
particular de experiencias y les encuentran sentido. Al considerar paciones estructurales con las propiedades formales y las funciones
los extractos de los supervisores podemos empezar, tal como lo he sociales de la narrativa sólo son algunas de las maneras de pensar en
indicado, a desarrollar ideas y preguntas sobre el trabajo de los los relatos de una manera analítica.
antropólogos y la naturaleza de las relaciones de supervisión. He­
mos mencionado, por ejemplo, las medidas de éxito antropológico,
I!
La narrativa como crónica
1¡ el sobreponerse a la adversidad, la buena y mala práctica de supervi­
Como actores sociales, todos, alguna vez, relatamos las experiencias
¡
sión y las explicaciones del éxito y el fracaso. Todos estos son pun­
tos de partida analíticos desde los cuales podemos releer y explorar vividas y así, hacemos una crónica de nuestras vidas en términos de
en más detalle nuestro conjunto de datos un conjunto de acontecimientos, sucesos, influencias y decisiones.
Vale la pena mencionar aquí que podemos continuar pensando La narrativa, como la autobiografía, describe la manera como la gen­
en nuestras historias en el sentido de que tienen ciertas propiedades te articula la forma corno el pasado se relaciona con el presente
estructurales. En particular, con los "cuentos morales" los actores (Richardson, 1990). El lugar se coloca en un relato, donde al pasado
sociales narran sus historias con un propósito. Con éste en mente, se le da un significado en el presente. Los actores sociales organizan
I j también podemos pensar en los modos como los relatos se organi­
zan para producir su impacto. Los detalles biográficos se usan para
su vida y experiencias por medio de los relatos, y al hacerlo les en­
cuentran sentido. Esta manera de hacer crónica de una vida como
contextualizar las historias y las comparaciones con otros aconteci­ parte de ella, suele comenzar"desde el punto de "cómo comenzó todo"
mientos y tesis plantean un relato. Algunos dicen a quien escucha o "cómo llegué hasta adonde estoy hoy".
l que "hay un punto", etc. Analíticamente, un reconocimiento de que los actores sociales
1
.J El extracto sobre el estudiante sudanés ofrece un ejemplo de una organizan sus biografías narrativamente proporciona una fuente
historia estructurada para impactar. Es relativamente corta y va al de datos potencialmente rica. La forma corno refieren los actores
grano. El comienzo da la impresión de que podría haber una historia sus experiencias en la vida como historias puede darnos luces para
muy larga que contar. El impacto, por ende, proviene de haber cons­ ver los personajes, acontecimientos y sucesos esenciales de estas ex­
truido un escenario y "entonces murió". Las formas que los relatos periencias. La forma corno se cuenta y corno se estructura la cróni­
adoptan pueden proporcionar luces sobre cómo se estructuran las ca también nos da información sobre las perspectivas del individuo
experiencias y cómo se transmite la información para producir el en relación con el grupo social más amplio o el entorno cultural al
impacto deseado. Al gunas historias reversan y dan un recuento deta- cual tal individuo pertenece. Los extractos de datos sobre los que se
82 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Narrativas y relatos / 83
-!
basa esta sección son las narrativas de profesores de antropología po, y la comunidad del kibbutz también. Me sentí bastante solo en
que relatan cómo llegaron a ser,aritropólogos, y a trabajar en este Cambridge y me gustaba la forma de mantenerse uno siempre en com­
ambiente institucional en particular. El análisis inicial de estas na­ pañía en el kibbutz. Entonces pensé que haría alguna investigación
sobre estas granjas israelíes combinando algo académico con un estilo
rrativas propone que pueden revelar un número de características
de vida que a mí me gustaba.
diferentes y eventos esenciales· a su carrera antropológica. El con­ Entonces decidí ir a Manchester para hacer un Ph.D., porque con
cepto de carrera ha sido desde hace mucho de interés para los cien­ Max Gluckman, el profesor anterior, se habían hecho vínculos estre­
tíficos sociales, y en particular para los sociólogos. chos con Israel, y muchos proyectos de investigación empezaban des­
Como concepto, el de "carrera", es tanto retrospectivo como mu­ de Manchester. Su campo de interés era Manchester, pero era un judío
chas veces narrado. Todos tenemos relatos sobre nuestras carreras, surafricano, y cuando su familia abandonó Sur África, él fue el único
que vino a Inglaterra pues los otros se fueron a Israel y supongo que él
como estudiantes, profesores, padres o catedráticos. La carrera se
sabía cómo conseguir dinero para hacer investigación en aquel país.
asocia con mayor frecuencia con la idea de una vida de trabajo, una Había un hombre llamado Bernstein que financiaba una cantidad de
carrera ocupacional. En la sociología, el concepto también se ha apli­ proyectos, y los vínculos de Gluckman con Bernstein eran tales que él
cado a otros papeles sociales, lo que permite comprender las carre­ podía financiar una gran cantida_d de proyectos de investigación en
ras, por ejemplo, de padres, hijos y pacientes. Nuestra comprensión ese país.
y exploraciones del concepto de carrera han permitido que se hagan Entonces en lugar de quedarme en Cambridge o en otra parte me
fui para allá, y me encantó. Era un departamento pequeño, muy uni­
distinciones entre carreras subjetivas y objetivas (Evetts, 1994) y en­
do, íntimo y a mí me sirvió mucho para avanzar; en realidad me en­
tre nociones de senderos de carreras profesionales orientados perso­ cantaba. Realmente me gustó mucho la antropología de allá porque
nal y estr1:1cturalmente. Las carreras se construyen de manera era más individualista, con menos énfasis en la estructura social y más
individual y están determinadas de manera estructural. Los actores en el flujo de la vida social, la creatividad de la vida social, realmente
sociales tienen sus propios relatos que hacer y sus propias perspecti­ relacionado con mis intereses en el yo y en el individuo. Entonces allá
vas sobre lo que sucedió antes y lo que va a venir. Estos relatos están hice el Ph.D. y lo terminé en febrero de 1983, que era un poco más de
tres años. Luego me fui a Australia, con una beca de posdoctorado en
intervenidos por las dimensiones estructurales y los arreglos socia­
Australia occidental y terminé pasando dos años y medio. Resultó que
les que al menos parecen estar por fuera del control de los actores mi primera investigación no fue en Israel pues el profesor que estaba
sociales (Acker, 1994). La siguiente crónica ilustra cómo estos facto­ encargado allá en ese momento, Emrys Peters, quería cambiar el enfo­
res individuales, colectivos y estructurales se hallan todos presentes que del departamento. Él era un arabista que trabajaba en Libia y en el
en la narración de una carrera. Líbano y me convenció de que estudiar un kibbutz estaba pasado de
moda; también yo estaba muy interesado en Europa, de manera que
acabé haciendo mi Ph.D. en un pequeño pueblo agrícola francés en la
Entrevista con el doctor Talisman (Universidad Southersham) Normandía, observando la comunicación, la visión del mundo, la per­
cepción, la interacción y cómo el agricultor veía el mundo.
Mi primer grado fue en Cambridge, 1975-1978, en arqueología y an­ En el occidente de Australia, donde realicé mi segunda investiga­
tropología, con especialización en antropología. Después de eso pasé ción, observé cómo la gente habla sobre violencia o púr qué hablan
un año libre porque yo no sabía qué quería hacer enseguida y luego tanto sobre la violencia, como que ocupa el lugar que tiene la conver­
decidí, después de un año, que nada me interesaba tanto como seguir sación sobre el clima en el intercambio conversacional en Inglaterra y
en la universidad y hacer mi propia investigación. Y en mi año libre, escribí un libro sobre la naturaleza de la interacción urbana -estaba
antes de irme para Cambridge, había pasado un tiempo en un kibbutz haciendo trabajo de campo en la única ciudad verdadera de aquella
en Israel. Me habían gustado mucho la agricultura y la vida en el cam- parte de Australia- y haciendo observación participante encubierta
en la universidad misma, en bares, hospitales y cortes de justicia. En

1
J J
·r:

1
84 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Narrativas y relatos / 85

todo caso, después de tres años y medio ya estaba hastiado. Quería con estos personajes. La narración también ,.evela el foco y orienta­
regresar a Inglaterra, pero allá todavía era muy difícil conseguir traba­ ción (y cómo han variado) de diferentes departamentos antropológicos
jo -corría el año de 1987 - de manera que después de un año con una
beca aquí en Southersham, haciendo trabajos de tutor, conseguí una
importantes.

1
cátedra en Israel en 1988, me fui para allá... estaba enseñando allá y El relato también se puede analizar en términos de los recuentos

haciendo algo de investigación sobre un nuevo pueblo en la mitad del y explicaciones que el actor social emplea para encontrarle sentido a

1
desierto, observando por qué los inmigrantes norteamericanos habían su carrera. La biografía está jalonada con encrucijadas y conversio­
llegado y si habían encontrado lo que buscaban. Después de un año nes. El año libre que pasó en un kibbutz israelí alteró la percepción y
logré conseguir una cátedra en Southersham y comencé en 1989. De estilo de vida que quería llevar, e Israel le dio una fuente de posible
manera que llevo aquí un año académico.
trabajo de campo para el doctorado. La decisión de pasar a una ins­

i Este extracto recuenta una parte de la carrera académica de un titución diferente para estudiar una maestría marcó un hito impor­

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antropólogo. Las experiencias biográficas que se cuentan en el proce­
so del relato se pueden analizar en un número diferente de niveles. El
tante en la clase de estilo de vida y la clase de antropología deseada.
Ernrys Peters influyó en el cambio del tema que estudiaría, lo que a
relato presenta el pasado del antropólogo (y su biografía) dentro de su vez influyó sobre el futuro traqajo en Australia.
un marco temporal particular. Al interlocutor se lo lleva A lo largo de los puntos de decisión se halla la tensión entre la
cronológicamente por medio de la carrera antropológica, comenzan­ carrera y el proyecto de vida, por una parte, y las circunstancias y
do con el primer grado y terminando con el puesto académico pre­ la suerte, por la otra. La crónica se cuenta corno un conjunto de
l: sente. Los acontecimientos importantes se relacionan con esta carrera. experiencias planificadas y ordenadas pero también algunos giros
ij
Un año en :un kibbutz israelí, la decisión de cambiar de instituciones que se dan con base en el azar. La experiencia del kibbutz fue resul­
entre el pregrado y el posgrado, una beca en Australia, la publica­ tado de la indecisión acerca del futuro y se convirtió en un punto
ción del libro, un regreso a Inglaterra y la cátedra en Israel. Los acto­ crítico para modelar las futuras decisiones profesionales. De mane­
res sociales principales también están relacionados con esta carrera: ra semejante, la cátedra en Israel casi parecía resultar porque había
el profesor Max Gluckman, Bernstein y Emrys Peters. pocos empleos en Inglaterra; sin embargo, fue un punto clave en la
Estos acontecimientos y actores clave son hitos en el sendero de carrera del antropólogo.
la carrera del antropólogo en los propios términos del informante. Para resumir, entonces, esta narrativa autobiográfica se puede
La narrativa revela la propia "historia" del actor y por qué se en­ analizar en términos de lo que revela sobre la carrera del individuo,
cuentra aquí hoy. La narración también incluye un relato más ge­ la disciplina antropológica; los personajes y acontecimientos clave,
neral sobre el desarrollo de la disciplina antropológica. A la vez los puntos de decisión importantes y las influencias, pero también
que dibujan la carrera individual, los acontecimientos y actores puede considerarse en términos de la forma corno el actor social na­
descritos dan luces sobre el desarrollo de la antropología como dis­ rra la historia, la clase de vocabulario y recursos retóricos emplea­
ciplina académica. Tenemos la sensación de que en las diferentes dos, cómo las experiencias presentes y pasadas se contrastan, y las
instituciones se hacen diferentes especies de antropología, que la diferentes instituciones y personas de las que habla. También pode­
antropología está estru,turada institucionalmente. El paso hacia mos usar el relato para explorar como se explican y cuentan las ten­
estudiar lo familiar y local también se presenta como un momento siones entre la suerte y la razón o intención.
significativo en la disciplina. Además, nos da los nombres y relatos Si fuéramos a desarrollar este análisis, podríamos buscar otras
de los personajes principales en la antropología -por ejemplo, narrativas de carreras entre los antropólogos, seleccionando prota­
Gluckman y Bernstein- y la relación individual del antropólogo gonistas y acontecimientos y las maneras como se construye, se cuen-
86 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Narrativas y relatos / 87
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ta y se enmarca el relato. El extracto de los datos que sigue demues­ cial, con la que me encontraba por primera vez en la vida. La claridad
tra cómo podemos construir sobre nuestro análisis inicial. de la visión y la manera corno se planteaban lo:, problemas parecían
to.talmente diferentes de la antropología norteamericana que era la que
Extracto de la entrevista con el doctor Telpher (Universidad yo había conocido hasta ese entonces. Y pensé: "Sí, eso es lo que quie­
ro hacer".
de Southersham) Por desgracia, los Bohannons se fueron, al final de mi primer año,
y no había allá virtualmente nadie más que hiciera antropología. Pero
Comencé a estudiar ingeníería en la Universidad del Estado de Ohio. gracias a un arreglo con la universidad pude irme para Harvard y allá
Al final del primer año, cuando ya lo había pasado muy bien, me pi­ tornar dos seminarios, uno con Tarnbiah sobre religión y otro con Darryl
dieron que me saliera porque no me había ido muy bien en mis exá­ Ford que estaba de profesor visitante ese año, enseñando sobre reli­
menes de ingeniería. Pero teníamos que hacer cursos afuera, y yo ha­ gión africana. Y eso me confirmó mi experiencia previa con Bohannon,
bía hecho inglés, y me había ido extremadamente bien ahí, y pensaron que ésa era la clase de antropología que yo quería hacer. Ahora bien,
que de pronto yo no era bueno para el curso que había escogido. Sin cómo se relaciona todo esto con lo que estoy haciendo ahora - hay
embargo, también se me había acabado la plata, de manera que me una conexión, y es que el jefe de mi departamento en Northeastem era
transferí a otra universidad, más cerca de casa, para poder trabajar y Gary Joplin, un sociólogo que había hecho el trabajo de campo en Tur­
sostenerme a mí mismo y ahí continué en ternas de ciencias, estaba quía, y tenía un proyecto en que él invitaba a los académicos turcos a
haciendo física y matemáticas, y el curso en que estaba era un progra­ ir a la universidad Northeastem para hacer técnicas de estudio comu­
ma en que nos enrutaron y al cinco por ciento superior de la universi­ nitario, y necesitaban un cargaladrillos para trabajar con los turcos y
dad nos pusieron en lo que llamaban un colegio de honor y teníamos ayudarles con sus entrevistas y todo su aparato estadístico, y resultó
clases especiales donde nos enseñaban miembros especiales del perso­ que yo tenía la mayor experiencia en matemáticas y estadísticas, pues
nal, y los estándares de la docencia eran muy altos. la mayor parte de los otros estudiantes eran analfamatemáticos, y Joplin
Y mientras hacía esto todavía estaba en ciencias y el jefe del pro­ me entregó para trabajar con los turcos en el proyecto, para enseñarles
grama me llamó un día y me dijo:" ¿Por qué haces todo eso?'',' y yo le un poco de estadística y elaborar los resultados.
dije: "Pues es lo que quiero hacer profesionalmente". Y el dijo: "Es Y como resultado de eso me invitaron a ir a Turquía al final de este
probable que esta sea la única posibilidad de tu vida en que ensayes proyecto y hacer mi investigación cuando regresara a casa, y otra vez l
algo distinto, entonces, ¿por qué no haces algo diferente?". Y yo pen­ querían alguien que viniera y les ayudara a capacitar entrevistadores J
sé: por qué no y dije: "¿Qué me propone?" Y el dijo: "Podrías hacer para hacer los aspectos prácticos del procesamiento de datos de manera
filosofía, o inglés o antropología". Entonces pensé: "Está bien". En­ que me invitaron a Turquía y pasé allí el verano, cinco meses, trabajan­
tonces me metí a un curso de lógica simbólica, pensando que no arries­ do con los turcos. Como anteriormente no tenía interés ni estudios so­
gaba mucho, e hice un curso en antropología y me parecieron fantás­ bre esa parte del mundo, y ese fue el verano del terremoto en Anatolia,
ticos. Ambos me encantaron. y era en Anatolia donde estaba trabajando, y el terremoto le puso fin a
De modo que terminé en esa línea, y para cuando me gradué ya no ese proyecto, y tuve que irme por el terremoto, me pasé para la Uníver­
estaba haciendo nada en las ciencias físicas. Me había cambiado casi sidad de Lockport, que acababa de abrir un pequeño programa de Ph.D.
por completo a las artes y ciencias sociales. En ese entonces había de­ en antropología social. Era un perfecto desconocido, y estaba entrando
cidido que quería- hacer algo de sociología o antropología social, de cómo uno de sus primeros estudiantes de posgrado, pero después de
manera que hice una solicitud para los estudios de posgrado en los haber buscado en otras universidades decidí que prefería hacer algo
Estados Unidos y me di ,ron una beca en la Universidad Northeastem, que fuera de la corriente principal de la antropología social, más bien
en el programa de estudios africanos. Estaba en el departamento de que algo que fuera de la corriente principal de la antropología de las
Sociología y Antropología, de manera que hasta allá me dirigí. Cuan­ universidades norteamericanas. Esto no era lo que yo quería en aquel
do llegué a Northeastem, Paul y Laura Bohannon estaban en los pro­ entonces, aunque para mi significaba jugármela.
gramas de estudios africanos, y el primer año trabajé con Paul Y resultó ser excelente, una de las mejores decisiones que he toma­
Bohannon, y estaba totalmente impresionado con la Antropología So- do en mi vida. El programa tenía muy buenos profesores, y Je ponían
88 / Encontrar el sentido a los datas cualitativas
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l Narrativas y relatos / 89

mucha energía a la educación de los estudiantes. Yo pensaba, con base l presento, siempre me voy a quedar preguntáncJ.orne qué pudo haber
en mi experiencia en estudios africanos en·Northeastern, que quería pasado", de manera que resolví presentarme, y uh maravilla, me ofre­
hacer trabajo de campo en África, pero esto parecía cada vez más im- cieron el puesto. Sin embargo sólo duró dos años, mientras uno de. los
probable por los problemas políticos de ese entonces entre Estados miembros permanentes del personal estaba haciendo trabajo de cam­
Unidos y Uganda donde yo pensaba hacer mi trabajo. Un amigo mío po, de manera que me vine para acá para Southersham.
de los días de Northeastem, que trabajaba en Uganda,estaba envian­
do cartas frenéticas sobre las dificultades que tenía para conseguir Esta crónica autobiográfica exhibe muchos de los puntos analíti­
permisos para el trabajo de campo, de manera que el jefe. de mi depar­ cos que tomamos del resumen autobiográfico previo. La narrativa
tamento allí, dijo que era mejor que buscara otros lugares para traba­ aquí también habla en términos de fi guras antropológicas clave, en­
jar y pensé en ir al centro de Brasil a trabajar con Lewis, pero esto
exigía catadura de héroe, y yo no me sentía capaz. Entonces, resultó la
crucijadas importantes y la influencia de departamentos académicos
posibilidad de devolverme a Turquía, y fue realmente una cosa que particulares. También se subrayan la relación y equilibrio entre las
ocurrió de repente, después de pasar meses vacilando, que el jefe de decisiones y la suerte. Se muestran las influencias antropológicas cla­
mi departamento me llamó y me preguntó dónde quería hacer mi tra­ ve, incluyendo a los actores sociales tales como los Bohannons (un
bajo y le dije: "Es muy complicado, porque por un lado,.. y por el matrimonio de esposos, antropólogos, norteamericanos anglizados),
otro..." y le resumí las complicaciones y él dijo: "Conozco todas las Joplin, Bailey, Tumer y Max Gluckman otra vez. El relato está lleno
complicaciones y sólo quiero saber dónde quieres hacer tu trabajo".
de encrucijadas: que le estaba yendo mal en los exámenes de inge­
j
Yo Je dije: "Me da mucho trabajo contestar eso" y el dijo: "lo sé, ¿pero
dónde quieres trabajar?" Y yo dije: "No te puedo responder eso" Y él niería, la entrevista con el jefe del departamento, la relación con
dijo:,,Está bien, tienes media hora para decidirte. Sólo quiero saberlo Northeastem y la invitación a Turq4ía. Las tensiones entre la

l
antes dl;! que salgas por esa puerta" Y entonces exclamé: "En Turquía". planeación y la suerte se muestran quizás con más fuerza aún en
Eso era en el verano del año 63. Se trataba de un proyecto de cinco este material: quedarse sin dinero, trabajar como" cargaladrillos" con
meses, de sociología -era la primera vez-. Mi propio trabajo de cam­
académicos turcos visitantes, el terremoto y lograr conocer a
po lo hice del 67 al 68, creo. Las fechas las tengo un poco confusas pero
tengo una hoja de vida donde buscarlas. Luego, regresé otra vez en
Manchester por medio de contactos coincidenciales. Todo esto es
1970. Ésta es, pues, una respuesta muy larga a cómo fue mi educa­ narrado como cosas de la suerte pero que tuvieron un impacto e
ción... influencia sobre el curso de la vida y la carrera del actor social. Este
Mientras era estudiante en Lockport, Freddie Bailey fue por un año extracto también está repleto de retórica contrastiva, particularmen­
miembro del profesorado. Vic Tumer, que estaba en Cornell, llegó a te la forma en que el entrevistado compara la antropología de las
Lockport por un semestre y dio las conferencias Margan. Max tradiciones norteamericana y británica. Nos queda una sensación de
Gluckman estaba en el país y vino por un tiempo a Lockport. Yo fui a
Comen para asistir a un par de sus seminarios. De modo que yo tenía
que sabemos los diferentes enfoques de la antropología y las dife­
muy en mente a la Escuela de Manchester, como se la conoce, y sabia rentes personas y lugares asociados con estos.
que era un departamento muy interesante. Y entonces, cuando empe­ Al seguir tal línea de interrogación, nos encontramos expli­
cé a enseñar, lo estaba haciendo en un pequeño instituto superior, en cando cómo los actores construyen sus biografías y carreras y ve­
la parte norte de Nueva York, y uno de mis primeros estudiantes de mos cómo la forma n arrativa moldea el pasado. De manera
· pregrado fue a Manchester a hacer un posgrado. De manera que yo simultánea, observamos cómoJos acontecimientos clave y otros ac­
era consciente de lo que estaba sucediendo en el departamento por
medio de él y siempre soñaba con las posibilidades de irme para allá.
tores sociales son representados por medio de las narrativas de la
Y varios años después estaba en la Universidad Carnegie Mellen, tra­ experiencia, y así empezamos a explorar lo que Denzin ha descrito
bajando en un proyecto que ya se iba a acabar, y buscando qué más en términos de "interaccionismo interpretativo" (Denzin, 1989): la
hacer, y abrieron una plaza allá en Manchester y pensé: "Si no me relación entre los procesos sociales y las vidas personales. A los so-

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90 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Narrativas y relatos / 91

ciólogos y antropólogos les interesan cada vez más la producción y personales. También expresan -y en realidad personifican- las con­
el análisis de las vidas, lo que ha hecho que se incluya la investiga­ diciones sociales del poder y la influencia e., la vida cotidiana. La
ción de vidas enteras, por ejemplo, por medio de la recolección de conversación -y los relatos forman parte de la conversación cotidia­ _J
los relatos de las vidas o relatos orales, así como la investigación de na- es seleccionada y ejecutada para un público. Como tal, hablar
acontecimientos vitales clave. puede contextualizarse en términos de que es un desempeño oral.
Los conceptos sociológicos bien establecidos se pueden ver en Los datos sobre los cuales nos basamos en este libro no se prestan
términos de su relevancia para algún asunto relacionado con la bio­ especialmente bien a un análisis en términos del desempeño oral.

¡
grafía o el relato de vida. Por ejemplo, tenemos intereses sociólogicos Las historias que se cuentan se ubican en el formato de entrevista y
bien desarrollados en los conceptos del yo, del curso de la vida y de son suscitadas, al menos hasta cierto punto. En cuanto tales, la cali­
la carrera. En realidad, en la investigación sociológica ha habido un dad del desempeño está hasta cierto punto limitada por ser respues­

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resurgir reciente del interés por la autobiografía. El giro hacia la tas suscitadas por las preguntas. Aun aquí, sin embargo, los
textualidad y una preocupación con la intertextualidad ha llevado a antropólogos "contaron'' sus relatos de cierto modo y se desempe­
muchos a cuestionar la distinción entre biografía y autobiografía, entre ñaron de cierta manera con el entrevistador. Hacer entrevistas con
las representaciones de la realidad y la realidad misma. Lo impor­ historias más largas (y más profundas) y observar la forma de hablar
tante para este interés teórico y empírico es el lugar de la narrativa que se da naturalmente se presta mejor a un análisis del desempeño
como productor biográfico, explicación y marco teórico dentro del oral del narrador y a sus cualidades poéticas. Nuestra idea es que
cual localizar la narración de las vidas. En otras palabras, la atención podemos pensar en cómo se "desempeñan" los actores oralmente y
a las formas y funciones narrativas nos permite desarrollar aspectos qué se revela sobre el ambiente cultural y social.
de nuestros datos en modos particularmente útiles. Podemos explo­ Podemos pensar de esta preocupación acerca del desempeño oral
rar no sólo·las estructuras elementales de la narrativa sino también como la etnopoética de la vida diaria. La atención al elemento del des�
cómo se usan para ejecutar tipos particulares de narraciones. empeño en las tradiciones orales y en los acontecimientos la resume
Baurnan (1986, p. 3) que describe el desempeño corno:
La etnopoética, el desempeño oral y la voz un modo de comunicación, un modo de hablar, cuya esencia radica en
la presuposición de responsabilidad con un público para un desplie­
Hasta ahora hemos tratado las narrativas como si no fueran probl� gue de habilidad comunicativa, resaltando la manera como se realiza
máticas, pues hemos dicho muy poco sobre los contextos en los que la comunicación, por enci!Jla y más allá del contexto referencial.
se producen o cómo pueden encontrarse en el curso del trabajo de . Al reflexionar sobre la forma como se desenvuelven los relatos
campo; Al ilustrar nuestro argumento a partir de los datos de las
podemos pensar en analizar cómo se representan los actores socia­
entrevistas, no queremos decir que las entrevistas de las ciencias so­
les a sí mismos, a un público o audiencia, y cómo se logra tal pre­
ciales sean las únicas ocasiones en las que se producen las narrativas sentación. ¿ Cómo se manipulan y ejecutan formas verbales
personales o de las cuales tales datos se puedan entresacar. Como relativamente estandarizadas para captar públicos, bien sean cono­
arte y parte de cada día, se cuentan historias, se comparten experien­
cidos o extraños? Relacionado con esto es qué tan exitoso o compe­
cias y se ejecutan formas similares. El trabajo, el descanso, las buro­
tente es el actor social en este desempeño. ¿Por qué logran al gunos
cracias y en realidad toda la gama de instituciones sociales y ocasiones actores sociales comunicar sus historias mejor que otros? El desem­
son relatos completos. Las narrativas de la vida diaria se usan para peño oral también puede ser una manera de pensar sobre las com­
construir y compartir valores culturales, significados y experiencias petencias del desempeño (y por tanto de los actores sociales
92 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos
T
1 Narrativas y relatos / 93

individuales). Crocker (1977) propone la importancia de esto argu­ to de una narrativa, podemos reconocer qu<; los datos orales tienen
mentando que "muchos detalles de la vida visual" son resultado de forma y contenido, arte y ciencia, estructura creativa y significados.
que el público social sea testigo de desempeños orales muy hábiles. También se nos recuerda que el análisis cualitativo tiene mucho que
De manera semejante, el público no acepta fácilmente un desempe­ ver con "cómo se dicen las cosas" así como con qué se dice. Lo que
ño oral incompetente: "El chiste puede caer como un balde de agua aquí nos preocupa es reconocer que la narración de historias está
fría, la escritura del poeta ser tan oscura que desespere a sus lectores; situada culturalmente y para su éxito depende de convenciones cul­
al actor se le silba para que abandone el escenario, el contenido se turales compartidas sobre el idioma y sobre la manera en que se es­
ignora" (Crocker, 1977, p. 45). cuchan las historias.
En términos del análisis de la interacción social y de los "datos Al analizar los datos cualitativos tomados sólo de entrevistas
orales", entonces, puede verse cómo actúan los desempeños orales no estamos en posición de escribir directamente sobre todas las
y los ejecutan los actores sociales. A la vez que se pueden observar formas de desempeño oral en que se pueden comprometer los
las habilidades para la ejecución y las herramientas de la misma antropólogos con sus estudiantes de posgrado pues hay muchas
(tono de voz, acciones, habilidades comunicativas no verbales), tam­ otras ocasiones en las que se desempeñan. Una etnografía comple­
bién interesan el éxito o competencia del ejecutante y la relación ta de nuestros departamentos académicos y sus programas de edu­
entre éste y el público. Los desempeños orales captan la"etnopoética cación doctoral proporcionaría numerosas oportunidades de

.j
de la vida diaria", o sea, prestarle atención al desempeño permite al observar y registrar tales acontecimientos, entre ellos, presentacio­
analista cualitativo tener en cuenta el mundo cultural y social del nes de seminarios, debates y disputas y exámenes orales. Por otra
actor social particular y los contextos situados e institucionales de parte, hay poca duda de que fos datos tomados de las investigado- .
estos desempeños. En un nivel, cada desempeño oral dado puede nes tienen estrechas afinidades con los desempeños más "natura­
verse como único y emergente, un despliegue de la personalidad les". Por ejemplo, existen grandes probabilidades de que las clases
cultural e individual. En otro nivel, se puede buscar identificar las de relatos que se produjeron en las entrevistas de nuestra investi­
organizaciones de ejecuciones, con sus convenciones y modelos, las gación (genealogías, reminiscencias del trabajo de campo) se ha­
formas como tales ejecuciones son consistentes (o no) con la com­ bían contado ya y serían vueltas a ccintar en otros ambientes.
prensión local, contextualizada desde el punto de vista situacional Aunque uno siempre debe estar pendiente de que las entrevistas
e institucional. Las ejecuciones también pueden ser fundamental­ de investigación son contextos sociales particulares y que extrapo­
mente sociales o situacionales o, tal como Bauman (1986) lo propo­ lar a partir de ellas no deja de ser problemático, también es preciso
ne, son los logros sociales .de las personas comprometidas en la reconocer que las narrativas y reminiscencias producidas en la en­
práctica de la vida social. trevista no son necesariamente únicas de ese contexto. Muchas ya
Analizar las ejecuciones orales requiere considerar la estructura fueron ensayadas, corno parte de un repertorio privado de recuer­
del evento ejecutado y cómo entran en este acontecimiento los facto­ dos o de un conjunto de narrativas compartido colectivamente.
res situacionales. Entre estos se incluye al ejecutante y aquéllos ante Muchos relatos se han elaborado mejor y se recuentan en repetidas
quienes se ejecuta (o público), las habilidades expresivas empleadas ocasiones. A menudo, la entrevísta de la investigación es una si­
por el actor social para crear un desempeño, las normas estratégicas tuación adicional para su narración más que un encuentro único y
usadas en el desempeño, cómo interpreta y evalúa el público las eje­ nuevo. Es más, normalmente existen expectativas culturales de que
cuciones y cómo se las ordena para crear una ejecución completa. Al los actores tendrán recuerdos apropiados y relatos para compartir.
considerar todo esto, en el contexto en el que se está mirando el rela- Los miembros de una subcultura ocupacional comparten expecta-

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94 /
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Encontrar el sentido a los datos cualitativos Narrativas y relatos / 95

tivas sobre tales relatos; los desempeños orales sobre la antropolo­ mi tiendo mensajes dominantes y cómo se manifiestan estos mensa­
gía y los antropólogos, ciertamente no están confinados a las entre­ jes en la forma de su narrativa. Los antropól0gos no cuestionan los
vistas de una investigación. Entonces, debemos estar pendientes de mensajes que están dando en los relatos; sin embargo, tal vez se
las ocasiones - incluyendo las entrevistas- en que se ejecutan y puede decir que estos mensajes revelan un cuadro dominante de lo
comparten los desempeños orales. Podemos examinar no sólo el con­ que es la antropología y dicen quién la hace y dónde se hace la
tenido y la forma de estas ejecuciones, sino también sus funciones. mejor. La advertencia aquí es que debemos ser sensibles a las clases
Entre otras cosas, debemos prestar mucha atención a las formas como de relatos que recopilamos y a las influencias sobre la recolección y
los actores sociales construyen sus presentaciones de sí mismos y narración del relato. Esto quiere decir que en cualquier ambiente
pueden negociar sus identidades cara a cara con sus compañeros
actores. El investigador puede ser a veces justamente este tipo de
público.
social o cultural, las voces que narran los relatos están diferencia­
das y estratificadas socialmente (Becker, 1967). ¡
Tal atención a las voces de los narradores y de otros actores socia­
Es, quizás, importante en este punto hablar sobre la naturaleza les es de importancia profunda para las diversas perspectivas con­
de las narrativas que recopilamos como investigadores sociales. temporáneas sobre la investigación social. Al darle el debido peso
Goodson (1995) hace la distinción entre relatos de dominación y analítico a la naturaleza de las narrativas personales, podemos ayu­
relatos de oposición. O sea, relatos que se pueden emplear para damos a nosotros mismos a no subordinar voces que en otro caso
transmitir voces dominantes o pueden ser apropiados para "darles serían acalladas. Varios críticos feministas y postcol_onialistas han ar­
voz" a grupos o individuos de otro modo silenciados. Goodson su­ gumentado a favor de la presencia de voces femeninas, de gente de
giere que los relatos que proliferan en la herencia cultural de una color y otros grupos o personas oprimidos en los estudios que tan a
sociedad particular o de la cultura ocupacional de un grupo especí­ menudo son objeto de escrutinio. El compromiso con una metodolo­
fico, suelen ser portadores de mensajes dominantes, o sea que los gía de diálogo, por ejemplo, implica la representación de las vidas
relatos transmiten mensajes de los sectores dominantes. Existen re­ narradas de los actores (Guba y Lincoln, 1994).
latos de oposición que también pueden ser parte de la narración Los relatos que se recolectan durante la investigación social es­
cultural, pero Goodson ar gumenta que éstos se dan a menudo en tán sujetos a las normas culturales y literarias en cuanto a la forma
forma minoritaria y son menos poderosos como propósitos. Goodson y hacen parte de ellas. Aunque en todas partes se cuentan relatos,
hace esta distinción para argu mentar que, como investigadores so­ no por eso ocurre de forma natural sino que es parte de la represen­
ciales, debemos reflexionar sobre los recuentos y relatos que recopi­ tación de la realidad social como texto. La narración de relatos está
lamos. No quisiéramos ar gumentar de manera tajante que los relatos sujeta a las normas y estructuras de la conversación (Atkinson, 1990,
de los antropólogos sean dominantes; sin embargo, sí llevan mensa­ 1992b). Los relatos no ocurren de manera natural en este sentido sino
jes sobre cuáles son las figuras principales y los momentos acepta­ que son parte de un conjunto de mecanismos culturales específicos
dos como importantes en la antropología como disciplina. Los para reconstruir las representaciones textuales. En otras palabras,
extractos que usamos en este capítulo están aparejados con buena las narrativas no pueden estar divorciadas de su localidad como cons­
parte del resto de los da'·os y brindan una representación unificada trucciones sociales dentro de estructuras de poder y un medio am­
de lo que fue y de lo que influyó en la formación de la disciplina, biental social (Emihovich, 1995; Goodson, 1995). O sea, las narrativas
qué tipo. de antropología y de departamentos académicos son más no ocurren "naturalmente" pues están moduladas, formadas y con­
aceptables, etc. Goodson propone que al analizar tales relatos debe­ tadas de acuerdo con conexiones y comprensiones culturales. Según
mos prestar atención a los actores sociales para ver si están trans- lo plantea Passerini (1987, p. 28): "Cuando a algu ien se le pregu nta
96 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos
rf Narrativas y relatas / 97

por la historia de su vida, su recuerdo se basa en líneas narrativas !


1 que el análisis de las narrativas puede prq>orcionar una manera
preexistentes y formas de contar historias, aun si estas en parte se crítica de examinar no sólo a los actores y acontecimientos clave
ven modificadas por las circunstancias". Esto no debe distraernos sino también las convenciones y normas sociales y culturales.
ni desanimarnos de recolectar y analizar historias sino que .nos urge
a ser reflexivos en nuestra recolección y críticos en nuestro análisis. Sugerencias de lecturas adicionales

Conclusión Bauman, (1986). Ston;, performance and event: contextual studies of oral narrative.
Cambridge, UK: Cambridge University Press.
En este capítulo hemos mostrado cómo el análisis narrativo es un Introducción valiosa al estudio de la narrativa y otros desempeños en sus
enfoque especialmente valioso para el análisis de los datos cualita­ contextos culturales.
tivos pues complementa y contrapone la "cultura de la fragmenta­ Cortazzi, M. (1991). Priman; teaching, how it is -a narrative account-. Londres:
David Fulton.
ción" (Atkinson, 1992b) ta_n característica de los análisis de datos
basados en la codificación. Ya hemos esbozado la importancia de Un par de libros útiles y complementarios. El primero presenta y analiza los
relatos de la vida diaria de los profes.ores y el trabajo en las escuelas. El segundo
este enfoque, en especial en tanto facilita la exploración del conteni­
es un resumen especialmente útil de una gran gama de estrategias pára analizar

¡
do de las entrevistas, notas de campo y semejantes. También hemos narrativas y relatos.
advertido, por otra parte, que tal fragmentación hace poco para pre­ Heyl, B. (1979). The madam as entrepreneur: career management in house prostitution.
servar laforma de los datos cualitativos. La interacción que ocurre de New Brunswick, NJ: Transaction Books.
manera naj:ural y los ejercicios explícitos de recolección de datos se Un uso particularmente diciente del métod� de la historia de la vida. Basado
suelen basar en la narración compartida de la experiencia personal. · en narrativas personales adquiridas a través de múltiples entrevistas con un
Por tanto, es esencial ser siempre sensible a estas formas y géneros informante clave.
narrativos. No obstante, no queremos implicar que haya algo que Kleinman, A. (1988). The illness narrative: suffering, healing and the human condition.
sea un privilegio único en las narrativas personales. No es que las Nueva York: Basic Books.
entrevistas etnográficas o la recopilación de historias de vida nos Examina cómo se comprende y expresa la enfermedad (especialmente la crónica)
otorguen un acceso privilegiado a las experiencias privadas o a las por medio de narrativas personales y propone que la narrativa le da significado
identidades esenciales de los actores individuales. Muy por el con­ al sufrimiento.
trario, como hemos advertido, las formas narrativas son tan conven­ Mishler, E.G. (1986). Research interoiewing. Context and narrative. Cámbridge, MA:
Harvard University Press.
cionales como cualquier otra forma individual o colectiva de
Hace hincapié en la importancia de la narrativa en una crítica de entrevistas
expresión. Al ser construidas de esta manera, son igualmente sus­
estandarizadas que, argumenta Mishler, violenta las narrativas de las
ceptibles a las convenciones culturales del lenguaje y a las formas experiencias personales.
dominantes de expresión. No hay fórmulas ni recetas para la "me­
Myerhoff, B. (1978) Number our days. Nueva York: Simon and Schuster.
jor" manera de analizar los relatos que logramos suscitar y recolec­
Una exploración especialmente emocionante y absorbente de la conversación
tar. En efecto, una de '.as fortalezas de pensar en los datos como y narrativa entre judíos norteameric�nos ancianos.
narrativas es que abre las posibilidades de una gran variedad de es­
Plummer, K. (1995). Telling sexual stories: power, change ·and soda! worlds. Londres:
trategias analíticas. Tales enfoques también nos permiten pensar más· Routledge and Kegan Paul.
allá de nuestros datos, sobre las maneras como se manejan y cons­
truyen cultural y socialmente los relatos e historias. Esto significa
98 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos -1
Explora un número de géneros de narrativa sexual personal. Examina en detalle
las narrativas de revelación de las lesbíanas y los homosexuales varones,
hístorias de violaciones y recuentos· de recuperación. Sitúa la narrativa en un
marco más amplio en la cultura contemporánea y en la tradición del
interaccionismo simbólico.
Polkinghome, D.E. (1988). Narrative knowing and the human sciences. Albany: State
University of New York Press.
4
Una declaración general importante de un enfoque narrativo en las disciplinas
culturales contemporáneas.
Riessman, C.K. (1990). Diuorce talk: woman and men make sense of per s onal
relationships. New Brunswick, NJ: Rutgers Universíty Press.
Significados y metáforas
Riessman, C.K. (1993). Narrative analysis. Newbury Park, CA: Sage.
Un par de monografías especialmente útiles. En la primera, Riessm an muestra
un enfoque al análisis narrativo basado en la investigación empírica minuciosa
y que ha tomado algo del enfoque general de Mishler. En la segunda, esboza la
lógica y la variedad de enfoques del análisis narrativo. Datos significativos

A pasar de la codificación a la narrativa comenzamos a explorar


no sólo lo que se dijo en nuestros datos sino cómo se dijo. No sólo
miramos el contenido de los datos sino que buscamos también su
forma. Planteábamos que en el análisis de la narrativa la forma y el
contenido se pueden estudiar juntos y también que un enfoque na­
rrativo puede ayudar a alertar al analista sobre algunos problemas y
temas de investigación que la codificación y el análisis de contenido )
J
quizás no han develado. Una preocupación con la narrativa puede
ilustrar la forma en que usan los informantes el lenguaje para expre­
sar significados y experiencias particulares. El análisis de la narrati­
va de ninguna manera agota los análisis de este tipo general. Podemos
examinar los datos cualitativos a partir de un buen número de pers­
pectivas relacionadas, algunas de las cuales tienen que ver con una
gran variedad de análisis semióticos (Denzin, 1987; Feldman, 1994;
Manning, 1987). El último término implica un conjunto mucho más
amplio de compromisos metodológicos y teóricos que los que inten­
tamos cubrir aquí: "Un modo de análisis que busca comprender cómo
los signos actúan o transmiten un significado en contexto" (Manning,
1987, p. 25). Cómo expresa la gente sus significados por medio del
lenguaje es algo que se puede mirar desde una gran variedad de
perspectivas complementarias. Es posible, por ejemplo, examinar
Significados y metáforas / 101
100 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos

En el curso de este capítulo, esbozaremos y ejemplificaremos un


cómo se usa el lenguaje de modo figurado. En este contexto, utiliza­ buen número de estas estrategias analíticas. Aquí también, se ilus­
mos la palabra metáfora para abarcar todos los tropos figurativos, o
trarán por medio de nuestros datos de antropología. No buscamos
sea, las analogías, símiles y otras clases de imágenes que pueden
insinuar, empero, que tales perspectivas sean relevantes sólo para
incluirse bajo este término general. Tal como Lakoff y Johnson (198�,
los datos derivados de entrevistas. Las entrevistas son unas fuentes
p. 5) lo plantean: "La esencia de la metáfora es comprender y experi­
muy comunes de tales datos, pero de ninguna manera las únicas.
mentar una clase de cosas en términos de otra". Por ejemplo, "el
Los enfoques analíticos esbozados aquí pueden y deben aplicarse a
campo" es una metáfora ya muy usada por los antropólogos. Ellos
datos de todas clases. Son especialmente importantes cuando se ana­
salen al campo, regresan del campo y construyen y deconstruyen el cam­
lizan los datos derivados de interacciones verbales que ocurren de
po. Ellos hacen trabajo de campo y recolectan notas de campo y �tras
manera natural, o sea, datos tales como los registros transcritos en
datos de campo. Los campos tienen fronteras y pueden mane;arse,
encuentros cara a cara, conversaciones telefónicas, reuniones, proce­
producirse, crearse,_ etc. Como metáfora, el campo y su significado es­

1
dimientos judiciales, consultas médicas, instrucciones de clases, trans­
tán implícitos en el lenguaje cotidiano de los antropólogos, con base
misiones de medios de comunicación, etc. El conjunto particular de
en la analogía del campo como entidad física. Sugerimos que un ex�­
datos en el que nos basamos aquí no debe significar límites innecesa­
men sensible de tales usos del idioma puede ilustrar cómo orgaru­


rios al uso o la importancia generales de tales estrategias analíticas.

¡
zan y expresan los individuos y grupos sus experiencias.
Un enfoque semiótico amplio también puede llevarnos al uso de
Las metáforas
vocabularios especializados en nuestros datos. Es importante pres­
l
.\ tar atención minuciosa a la forma en que los miembros de grupos o
comunidades particulares emplean el lenguaje ordinario de modos Tal como lo indicamos antes, la interacción verbal se construye por
especiales O usan las variantes locales específicas. Tales asunt�s no medio de una variedad de mecanismos semánticos y retóricos, uno de
. los cuales es el uso característico de la imaginería metafórica. La
son simples cuestiones de folclore o búsqueda de col�r local exotico.
La organización de categorías culturales por med10 de recursos imaginería metafórica puede ser una manera útil de pensar en los da­
lingüísticos es virtualmente un tópico fundamental para to�a clase tos textuales y de interpretarlos. Las metáforas son un uso figurativo
de preguntas cualitativas. Así mismo, es importante ex��ar las del idioma, un rasgo generalizado en una cultura o en el pensamiento
entrevistas y otras clases de datos en términos de su pos1c1ón como y discurso de un individuo qµe se logra por medio de la comparación
explicaciones. En otras palabras, es preciso reconocer que cuando o la analogía. En su forma más simple, una metáfora es un mecanismo
los informantes dan respuestas en las que explican acontecimientos de representación por medio del cual se puede aprender un nuevo
pasados o describen el estado general de los asuntos, es posible que significado. En sus formas más simples las metáforas ilustran los pa­
se encuentren ejecutando diversas clases de actos del habla y que recidos (o diferencias) de dos términos (o marcos lingüísticos).
estén explicando para justificar, legitimar, excusarse, etc. También Una oración metafórica reduce dos términos a sus características
_ comunes, permitiendo la transferencia lingüística del uno al otro.
es posible que ubiquen sus propias acciones y evaluaciones y las de
los demás en marcos de referencias particulares. Pueden estar usan­ Existen variaciones del tipo general de metáforas que sirven para
i
do vocabularios de motivo particulares para explicar las acciones socia­ ampliar su uso y alcance analítco (ver Lakoff y Johnson, 1980; Lodge,
les (Mills, 1940) o usando algunos mecanismos de narración?ara 1977; Sapir, 1977).
producir construcciones verosímiles y coherentes de sus experien- Para el propósito del análisis cualitativo también debemos consi­
cias en el mundo. derar la metáfora en un contexto más amplio. En el análisis de los
-J
102 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Significados y metáforas / 103

datos tomados de interacciones o de textos, podemos ocuparnos, no do las semejanzas de sus experiencias con citras cosas o produciendo
sólo de cómo se estructuran las metáforas, sino también de las ma­ una imaginería vívida. Esto puede ser resultado de la relativa forma­
neras como se usan y se comprenden. En términos del análisis de los lidad de las entrevistas mismas o de los temas académicos que ocu­
datos, las metáforas pueden considerarse en un gran número de for­ paron mucha parte de la interacción verbal. El investigador ingenuo
mas diferentes. Por ejemplo, es posible explorar la intención (o fun­ podría decepcionarse y concluir que desde tal perspectiva los datos
ción) de la metáfora, el contexto cultural de la misma y el modo no fueron fructíferos. No obstante, al inspeccionarlas más minucio­
semántico que adopta. Las metáforas pueden pensarse como meca­ samente, muchas de las descripciones del trabajo del estudiante de
nismos retóricos que le sirven al hablante para un propósito particu­ antropología y la naturaleza de la relación social entre el supervisor
lar. Las cuestiones analíticas podían centrarse entonces en lo que éste
trata de expresar, qué información está tratando de impartir o cómo
y el estudiante de posgrado, sí se basan en abundantes metáforas. · ·
Entre los antropólogos se considera la relación de supervisión (y, j
le sirve a sus intereses usarlas. Desde el punto de vista analítico, de hecho, entre muchos académicos de una amplia gama de discipli­
aquí nos debe interesar el resultado de la metáfora en términos de la nas), como delicada y que potencialmente puede hacer surgir pro­
función y del significado impartido por ella. blemas particulares. Para los antropólogos, lo delicado de la relación
Es muy revelador el uso de la metáfora por parte de los actores y los problemas que rodean la investigación antropológica más en
sociales en sus interacciones mutuas, y en el curso de las entrevistas general, se centraron en la experiencia del trabajo de campo distante
de la investigación. Esto es cierto particularmente si pensamos en las y en el proceso de transformar ese trabajo en una tesis. Al hablar de
metáforas en términos de sus contextos sociales o culturales. Las estos temas un antropólogo dijo:
Uno puede aconsejar pero no dictar. Y para comenzar creo que el estu­
metáforas se fundamentan en un conocimiento social compartido y
en un uso convencional, y pueden ayudar a identificar los terrenos diante debe ser equilibrado desde el punto de vista de la personalidad,
culturales conocidos para los miembros de una cultura o subcultura para poder aguantar su aislamiento. No sé si has oído hablar alguna
dadas; las metáforas expresán valores específicos, identidades colec­ vez de Mary Douglas... (el entrevistador dice que sí). Recuerdo que
ella decía que consideraba este aislamiento en el campo como parte
importante de la formación de un antropólogo, porque uno está sin
tivas, conocimiento compartido y vocabularios comunes.
nadie. Ella tenía la idea de que se trataba de una clase de rito de inicia­
Las oraciones metafóricas poseen un número de características
ción. Uno pasa por un período en que es marginal, está en los límites
que merecen atención analítica. Ellas pueden revelar una concepción
de la carrera pero también se involucra en otra sociedad. Pero desde el
compartida y las realidades situadas del actor social o grupo social.
Los términos que se usan en una expresión metafórica y qué caracte­ punto de vista de la personalidad del trabajador de campo, éste tiene
rísticas compartidas están implícitas pueden revelar un conocimien­ que ser capaz de vivir con eso y aceptarlo, y un gran número de perso­
nas que se han sentido atraídas hacia la investigación lo han hecho
porque no se sienten seguras de tener otras oportunidades, y pienso
to común de lo que se da por sentado como modos de comprender
que eso no es suficientemente bueno. Tienen que estar seguras con
compartidos. De la misma manera, una metáfora "fallida" puede
respecto a la investigación... y surgieron problemas porque estaban
revelar niveles de ignorancia. Cómo estructuran y ejecutan los acto­
un poco deprimidas, se distraían por toda clase de alternativas no aca­
res sociales las metáforas puede revelar el uso que se da por sentado
de la metáfora y fomentar un análisis de los contextos en los cuales démicas y ninguna de ellas ha rendido los frutos ...
se utilizan las expresiones metafóricas.
Volviendo a los datos sobre la antropología y los antropólogos, a Aquí, las metáforas (de un rito de iniciación, de marginaliad) están
primera vista no parecen especialmente ricos en usos metafóricos. tan asentadas en la antropología y en otras ciencias sociales que su
En otras palabras, los informantes no pasan mucho tiempo buscan- condición de tropo se discierne menos obviamente de lo que se pu­
diera descubrir en otros contextos. Sin embargo, al desarrollar nues-
1

] 1
---

104 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Significados y metáforas / 105

tro análisis de este conjunto de datos, queremos hacer dos cosas ! Mi impresión general es que mientras más se :-umerge uno, más se
muy relacionadas entre sí. Primero, queremos examinar la gama demora producir un Ph.D. Y tengo una segunda teoría sobre esto, sos­
pecho, por razones relacionad�s con las estructuras que estudiamos,
completa de metáforas aplicadas a las fases cruciales del trabajo de que la mayor parte de las mujeres que hacen trabajo de campo se su­
grado y la relación con el supervisor. Segundo, también como se mergen más, porque las mujeres tienden a ser menos capaces de man­
ilustra aquí, queremos observar cómo los conceptos derivados del tener una resistencia marginal, en las sociedades que estudiamos y de
discurso antropológico mismo se aplican de manera reflexiva a los movilizarse entre comunidades. Ellas se tiran al propio centro y tien­
procesos de convertirse en un antropólogo. Veremos que la metá­ den a sumergirse más como trabajadoras de campo y, lo sospecho,
fora de rito de iniciación se aplica con frecuencia, aunque al parecer por esa razón se demoran más para redactar...
con timidez. También queremos ir más allá de lo abiertamente me­ Las metáforas del campo - tales como las de sumergirse- son tan
tafórico para examinar cómo se usan los términos particulares en el conocidas para los científico-s sociales, no sólo para los antropólogos,
contexto de una subcultura dada, en este caso, la de los antropólogos que sería fácil pasarlas por alto en estos datos. Junto con otras imá-
académicos. -genes, sin embargo - tales como las metáforas espaciales de
El mismo fragmento de datos revela un conjunto adicional de centralidad, marginalidad o movilidad en este ejemplo- estas metáfo­
metáforas, que no tienen que ver tanto con la relación de supervi­ ras ayudan a expresar un conjunto de presuposiciones culturales
sión sino con el trabajo y las empresas intelectuales de la antropolo­ generalizadas sobre la disciplina de la antropología y su trabajo más
gía. Si uno adopta una visión un poco más amplia de la metáfora, típico.·
entonces es claro que existe un gran número de términos empleados En una vena similar, existen metáforas recurrentes sobre el proce­

l
por el supervisor que tienen propiedades metafóricas. Por ejemplo: so de la supervisión académica y la formación para la investigación.
equilibrado, aislamiento, el campo, marginal, límites y rendido los Consideremos, por ejemplo, el siguiente extracto de un profesor:
frutos todas son metáforas, o sea, usan términos y conceptos físicos
Todo este asunto de formar, pienso que es muy espurio, algo que se
para referirse y describir lo que en realidad son construcciones intelec­ aprende por la experiencia de hacerlo, es más parecido a enseñar
tuales sobre la naturaleza del trabajo antropológico. Al inspeccionar música. No se le puede enseñar a una persona a tocar sin un piano, es
los datos, entonces, queremos preguntarnos cuáles términos sólo tocando como aprende. Y así es el trabajo de campo.
lingüísticos parecen tener un significado especial p ara los
La metáfora de enseñar música se usa aquí para captar una ima­
antropólogos. Luego queremos recuperar y examinar sus usos más
gen particular de la experiencia práctica de aprender y hacer. Tam­
en detalle y hacer algo más que meramente observar su ocurrencia.
bién expresa la imagen de una relación pedagogica personal y directa
Deseamos explorar la gama de denotaciones y connotaciones que
entre alumno y profesor. A un análisis completo de todos los datos
parecen tener tales términos en los contextos particulares. En otras
le beneficiaría explorar las imágenes usadas en éste y otros contextos
palabras, no presuponemos que términos locales como éstos (que
similares. Prestarles atención a éstas y otras metáforas tomadas de
podríamos considerar elementos de un registro ocupacional, o de un
los datos nos ayuda a conseguir una base analítica de cómo los pro­
vocabulario situado) tengan todos un significado fijo. Más bien, de­
fesores y los estudiantes conciben su trabajo y sus relaciones labora­
bemos inspeccionar su uso en los datos que tenemos.
les. Su imaginería ayuda a expresar rasgos clave de la cultura que
Consideremos, por ejemplo, otros extractos de los datos, que ex­
comparten.
presan imágenes metafóricas del trabajo de campo antropológico.
También es de interés más que pasajero que los antropólogos usen
En el siguiente extracto, un profesor articula algunas imágenes de
conceptos antropológicos para referirse a sí mismos y a sus pares.
campo conocidas pero muy evocadoras:
Además de la imagen de rito de iniciación para describir el proceso de
106 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Significados y metáforas / 107

socialización, los antropólogos no pocas veces se refieren a sí mis­ lo, nos ocupamos de identificar patrones y sistemas de términos
mos como una tribu, comparan sus disputas intelectuales con reyer­ folclóricos como mecanismos para comprender el conocimiento cultu­
tas comunales, y sé refieren al profesorado adulto como los mayores. ral de un grupo social particular. La tarea del analista, en este contex­
Esto se suele hacer con una turbación socarrona, pero es característi­ to, es trabajar hacia la exploración de la estructura del universo
co de la cultura local de la disciplina. cognitivo de una cultura, basado en los datos (Tesch, 1990). En térmi­
Las expresiones metafóricas le permiten al analista explorar los nos de estrategia analítica, es preciso descomponer el orden secuencial
mecanismos lingüísticos empleados por los actores sociales y cómo y lineal de los textos en estructuras "no lineales, de tipo de red semán­
revelan concepciones y significados compartidos. Las metáforas tam­ tica, que subyacen a los textos" (Wemer y Schoepfle, 1987, p. 30). Tam­
bién se pueden ver en un contexto más amplio de vocabularios espe­ bién advertimos aquí, y exploramos en más detalle en un capítulo
cializados. El lenguaje se usa de maneras específicas y particulares, posterior, que muchos programas de computador pueden ser de gran
y las categorías culturales se organizan por medio de recursos ayuda para crear y explorar estructuras semánticas.
lingüísticos. Por tanto, las metáforas son parte de un uso más amplio El análisis de los dominios léxicos se suele describir como si fuera
de símbolos lingüísticos que expresan (o crean) significados cultura­ un acontecimiento analítico único.- En la práctica, exige un gran nú­
les compartidos. Al análisis de esta clase general se lo puede llamar mero de tareas diferentes, aunque relacionadas entre sí. Importante
análisis del dominio léxico, y ahora pasamos a éste como una mane­ para este tipo de análisis es la identificación de los símbolos
ra de continuar nuestra discusión de cómo podemos analizar el len­ lingüísticos (y culturales). Spradley (1979) plantea que un símbolo
guaje de los informantes para que revelen las concepciones culturales tiene una triada de elementos que son: a) el verdadero signo -por
compartidas. También hemos advertido ya lo esencial del "trabajo ejemplo, el término folclórico usado por un informante o actor so­
de campo" ·en las entrevistas con los antropólogos. Lo usamos para cial; los sonidos, palabras y términos analíticos tomados de la cultu­
ilustrar los aspectos fundamentales del análisis del domino léxico. ra misma-; b) el referente o referentes -las cosas a las cuales el
Primero, esbozamos el enfoque en términos generales. símbolo se refiere o a las que representa-; y c) la relación entre sím­
bolo y referente o referentes -es decir, la relación en la cual el refe­
El análisis del dominio léxico rente se codifica en el símbolo, donde se centra la atención en aquello
a que el símbolo se refiere pues el símbolo mismo se da por senta­
Un análisis de este tipo tan general se basa en la importancia cultural do-. Ejemplos simples de símbolos lingüísticos son "automóvil" y
de los símbolos lingüísticos para crear y mantener significados com­ "árbol". Ambos son comunes en el uso lingüístico cotidiano del Rei­
partidos. El énfasis está en la concepción de que los actores sociales no Unido y Estados Unidos. Con estas dos palabras sabemos a qué
ordenan sus experiencias por medio de una serie de referencias sim­ se refiere la gente. Por automóvil en realidad nos referimos a un vehí­
bólicas, que no se limitan al uso lingüístico y pueden incluir acción, culo de transporte de entre cuatro y seis personas, con llantas de
movimiento y expresión facial. Tal como Spradley (1979, p. 9) lo ad­ caucho, motor de gasolina, etc. De manera semejante, por árbol nos
vierte: "Dado que el lenguaje es la forma primaria de transmisión referimos a una estructura viviente grande, arraigada en la tierra,
cultural de una generaciéin a la siguiente, gran parte de cualquier con un tronco de madera, hojas y ramas, etc. Quizás lo asociemos
cultura está cifrada o codificada en forma lingüística". con que podemos trepamos a él o con sus propiedades específicas
El propósito de este tipo de estrategia analítica es explorar los de "maderable".
símbolos lingüísticos o "términos folclóricos" empleados por los ac­ Tales símbolos y códigos simbólicos se dan por sentados dentro
tores sociales, tanto de manera individual como colectiva y, al hacer- de nuestro contexto cultural y llevan implícita una concepción com-
108 / Encontrar el sentido a' los datos cualitativos Significados y metáforas / 109

partida. Los significados que se les adjudican a estos símbolos pue­ uso casi universal; por ejemplo, la relacióf' de inclusión (x es una
den denotar simplemente o tener una serie más amplia de connota­ clase de y; una banca de parque es una especie de flap; un roble es

: _¡
ciones. Un símbolo puede tener más de un significado, y la mayor una especie de árbol) o la relación de causa y efecto (x es la causa
parte lo tienen. Los árboles vienen en múltiples formas y variedades, de y) tienen un uso cultural particularmente amplio. Otras rela­
y los automóviles tienen diferentes fabricantes, características y ni­ ciones semánticas entre términos folclóricos pueden ser particula­
veles de desempeño. Por ejemplo, tomemos el caso que Spradley res del ambiente social.
(1979) trae del término flap. Spradley estudió a los individuos que Spradley (1979) presenta paso a paso los aspectos técnicos del
viven en la calle como vagabundos. En la cultura de los vagabundos, análisis de los dominios, de manera que no haremos aquí una exége­
la palabra inglesa flap se refiere a un lugar para dormir. Al inspeccio­ sis detallada ni presentaremos todo el enfoque. El esquema general
narla más minuciosamente, Spradley mostró que un flap denota radica en comenzar seleccionando relaciones semánticas únicas y
muchas clases de lugares, incluyendo zaguanes, escaleras, tumbas y luego identificar términos folclóricos "nucleares" e "incluidos". El
bancas de parques. Como término folclórico o símbolo, flap significa objetivo principal es ser capaz de identificar categorías de expresión
varios espacios físicos que a primera vista puede parecer que tienen y conseguir una visión global de la.escena cultural y social estudiada
poco en común, pero que están relacionados como un tipo de flap, por medio de los dominios lingüísticos y las clasificaciones emplea­
das. Spradley también demuestra cómo uno pasa del análisis de do­

,-¡
un lugar para dormir.
El análisis de estos símbolos lingüísticos implica la identificación minio en términos generales al análisis en profundidad de un solo
de tales símbolos (términos folclóricos) para un grupo social dado y dominio. El denominado análisis taxonómico, permite la explora­
una explori;l.ción de los lugares y las relaciones entre tales símbolos. ción de los significados y relaciones de un dominio. El desarrollo de
Los símbolos pueden concebirse como categorías o esquemas una taxonomía folclórica identifica las relaciones existentes entre los
organizativos (Tesch, 1990, p. 139), y la tarea del analista es identificar términos populares; tales relaciones se pueden expresar con
las reglas y relaciones entre los símbolos. En este contexto, un domi­ diagramas y le permiten al analista construir representaciones vi­
nio se refiere a un conjunto de símbolos que comparten significado suales de cómo se interrelacionan los conjuntos de conocimientos
de alguna manera. Spradley (1979, 1980) describe una estructura de culturales. Ejemplificamos tal tipo de taxonomía enel capítulo 5 cuan­
un dominio dando cuatro características: a) un término central o tí­ do comentamos el valor de las exposiciones visuales en las represen­
tulo de categoría general (por ejemplo, automóviles, árbol, flap); b) taciones y reconstrucción de los fenómenos culturales (ver también
1 dos o más términos folclóricos incluidos, que pertenecen a la catego­ Miles y Huberman, 1994).·
ría (para la palabra árbol, podrían ser olmo, fresno, roble, sauce; para Este enfoque analítico se ocupa de la exploración de los términos
flap, zaguanes y bancas de parques); c) una relación semántica que folclóricos y los símbolos lingüísticos empleados por los actores so­
vincula el término central con los términos incluidos (por ejemplo, la ciales en ambientes culturales particulares. Sostenemos que desarro­
inclusión, causa y efecto, atribución); y d) un límite o parámetro cu­ llar una concepción del uso del término folclórico tiene alcance
yos términos deben ser definidos por el actor o informante social analítico en términos de explorar el conocimiento cultural tácito del
nativo. ambiente social. Hay por lo menos dos advertencias que hacer con
El énfasis en este tipo de análisis es la relación semántica entre respecto a esta clase de enfoques. Primero, los análisis taxonómicos
los términos folclóricos, lo que les permite a los hablantes referirse a y de dominio son significados sólo si usamos los símbolos, catego­
ellos mientras imparten o usan los significados y concepciones com­ rías y relaciones empleados e identificados por los hablantes "nati­
partidos. Ciertos tipos de relaciones semánticas parecen tener un vos", o sea, los actores sociales de un ambiente social o cultural
110 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos
Significados y metáforas / 111

predecir estas ideas de una manera un po<:o diferente, comenza­


particular. En el proceso de tratar .de crear orden y patrones a par­
?"1ºs a pensar en las relaciones entre el término costumbrista traba­
tir de los términos folclóricos, debernos resistir la tentación de impo­
ner nuestras propias categorías a partir de nuestras taxonomías o lº de campo � otros términos folclóricos: ¿cuáles eran los lugares
para el trabaJO �e campo?, ¿cuáles eran los momentos del trabajo
dominios folclóricos. Segundo, los análisis de los dominios o de la
estructura taxonómica completa nunca se compaginarán del todo �e campo?, ¿cu�les eran las diferentes actividades que podían con­
siderarse trabaJo d� campo?, ¿cuáles eran los efectos del trabajo
con los patrones del conocimiento cultural de la cultura nativa. Tal
análisis sólo puede ser una aproximación a la manera corno los ac­ de campo? Esta sene de preguntas nos permitía mirar las historias
tores sociales organizan y adquieren el significado en la realidad de Y relatos de los antropólogos de una manera particular. Al abor­
su conocimiento cultural. No se debe describir ni considerar como dar un tema sobre el que hablan todos los antropólogos, somos
réplica directa del conocimiento cultural. capaces de comenzar a construir un análisis de dominio en el cual
El que sigue es un ejemplo de cómo se puede usar este tipo de trabajo de campo es el término nuclear y el dominio se construye a
ideas para obtener un conocimiento más profundo sobre un ambien­ partir de las respuestas a las preguntas que les formulamos a los
te social particular. Basándonos en los datos antropológicos, es posi­ datos. En este contexto, trabajo de campo es un término simbólico
ble comenzar a analizar el término folclórico trabajo de campo y su y funcional.
significado para los estudiantes y profesores de antropología. El tra­ Para ilustrar esto, tomamos una entrevista con un estudiante de
bajo de campo .tiene un número de relaciones ligadas a él y un buen doctorado y un� con un �embro del profesorado. Ambos nos pre­
número de diferentes significados semánticos que surgen de él mis­ �entan relatos e mformac1ón sobre cómo se construye y vive el traba­
mo. Como _categoría folclórica es rico en simbolismo lingüístico, tal JO de campo. Recuperamos estos ejemplos particulares tomando las
como nuestro análisis siguiente lo indica. transcripciones de las entrevistas con un estudiante y un supervisor
de la misma insti�ución y buscando específicamente todas las que
hablaban de trabaJo de campo en algún detalle. Luegoles aplicamos
"Trabajo de campo": análisis de un dominio
las preguntas de quién, dónde, qué, etc. y así pudimos emprender
un análisis preliminar.
Al leer los datos de los antropólogos nos parecía que la mayor parte
de ellos asociaba la disciplina con un período sostenido de "trabajo
¿Dónde tiene lugar el. trabajo de campo?
de campo". Es decir, que los antropólogos hablaban sobre la investi­
gación como un campo o como hacer un trabajo de campo, y en
efecto ordenaban a sus estudiantes y sus experiencias disciplinarias �os a:n�?pólogos _hablan de �u� el trabajo de campo es "lejos", en el
campo . El sentido que rec1b1mos es que uno viaja al trabajo de
alrededor de este período. A partir de tal observación, comenzamos
a revisar los datos, intentando conoce� cómo hablaban los
;ª�fº - uno llega y regresa - . Es algo distante y algo adonde uno
va .. Los extractos de los datos lo ilustran. Un estudiante de docto-
antropólogos sobre el trabajo de campo, cómo lo conceptualizaban y
rado hablaba sobre el trabajo de campo de la siguiente manera:
cómo consolidaban la experiencia que adquirían eri él. Comenzamos
a formularles a los datos una serie de preguntas basadas en la idea Me ascendieron a estudiante de Ph.D. antes de salir al campo. Enton­
que surgía sobre el trabajo de campo como símbolo: ¿cuándo era "tra­ ces me fui a hacer mi trabajo de campo en octubre del 88... el año antes
bajo de campo"?, ¿cuándo sucedía?, ¿dónde era el trabajo de cam­ de irme. Me p arece que hay algo raro en la antropología, que en reali­
dad uno no tiene ni idea de lo que va a estudiar hasta que llega al
po?, ¿dónde se hallaba localizado?, ¿cómo era el trabajo de campo?, campo.
¿cómo se vivía?, ¿para qué servía?, ¿cuáles eran sus productos? Para

i...
-l
112 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos
r
1 Significados y metáforas / 113

El estudiante también usa frases tales como "desde que regresé" Estudiante
y "quienes regresan del trabajo de campo". Así como uno viaja al
trabajo de campo, también se regresa de él. Un supervisor de docto­ Bien, según lo entiendo, la universidad tiene el reglamento de que uno
rado ayuda a conocer de manera parecida adónde queda el "cam­ puede empezar un Ph.D. con un máster o tiene que pasar un año ha­
po", y añade el énfasis de que, así como el trabajo de campo queda ciendo trabajo dirigido hacia la obtención de un máster. Entonces uno
"en otra parte", también puede estar distante: "Debes mantenerte en tiene que pasar un año antes de que pueda hacer el trabajo de campo.
contacto ... escribimos". A mí al principio no me quedó claro si tendría que entregar un trabajo
para el máster, pero hacia el final decidí que no quería tener que escri­
Mientras yo sepa que todo allí va bien, que el estudiante está vivo y bir una tesis completa, pues la universidad lo que requiere es dos ca­
bien y recolectando material, entonces me gustaría mantener la mayor pítulos putativos de una tesis de doctorado que deben tener unos
distancia posible. Es parte de mi responsabilidad asegurarme de que estándares que muestren que uno está trabajando hacia la obtención
estén vivos y coleando, en tanto tenga esa garantía, que viene básica­ del Ph.D. Eso fue antes de que me permitieran ir al campo. De manera
mente de que me lleguen las notas de campo, y una que otra carta, no que hasta ese punto yo estaba registrado como estudiante de máster
requiero más. por un año. Luego, al final entregué dos capítulos con una sinopsis de
la tesis completa. Mi supervisor la aprobó, y luego fui donde los pro­
"En otra parte" y "distante" se capta por medio de frases como fesores y ellos también la aprobaron. Entonces me ascendieron a estu­
regresar y establecerse, o "que lo manden a uno" o "estar solo, y diante de doctorado antes de haber ido al campo. Luego salí a hacer
organizar su propia investigación". El trabajo de campo parece estar mi trabajo de campo, en octubre del 88.
limitado por esta sensación de distancia y de lugar al que uno viaja
y del que uno regresa. En ese sentido el trabajo de campo se descri­
Supervisor
be como un ente físico en sí mismo. Los estudiantes y supervisores,
claro, hablan sobre localizaciones geográficas particulares, por ejem­
Sí, ellos no pueden ir al campo mientras no los hayan ascendido. Na­
plo Papua-Nueva Guinea, pero caracterizan el trabajo de campo die hace trabajo de campo -excepto en circunstancias excepcionales­
como un ente o lugar generalizable. O sea, se puede hablar sobre para un máster. De modo que se registran para el máster en el período
éste fuera del caso particular: el trabajo de campo ocurre en un lu­ inicial. Al final de un año se supone que deben entregar por escrito
gar que es definible, en otra parte, y distante pero que allí es algo fundamentado, que no tiene que ser la tesis entera, sino algo que
autoevidente. apunte hacia allá, y si se considera adecuado los ascienden a estudian­
tes de doctorado. Lo que estamos haciendo ahora es institucionalizar
una organización más formal, por medio de la cual, desde el puro
¿Cuándo se realiza el trabajo de campo? comienzo del curso, el estudiante y el supervisor tienen que ponerse
de acuerdo sobre la fecha en que debe entregarse algo llamado pro­
Los supervisores y estudiantes localizan el trabajo de campo a lo puesta de investigación o informe de transferencia, consistente en un
largo de una línea temporal. Éste está limitado por los asuntos for­ escrito de diez mil palabras que incluye una revisión sustancial de la
males universitarios, por un lado, y la idea tácita de que hay que literatura, un análisis de los objetivos de la investigación propuesta y
unos apartes sobre metodología,. y problemas metodológicos prácti­
comenzar el trabajo de c. 3.mpo, hacerlo y terminarlo, por otro lado.
cos que rodean la investigación. Así que hay tres partes, un repaso de
Por ejemplo, el supervisor y el estudiante de doctorado describen la literatura, los objetivos de la investigación y la metodología, que se
procesos formales sobre cuándo es apropiado o aceptable para los hace en diez mil palabras, se entrega de manera formal y la lee un
estudiantes ir a hacer su trabajo de campo. grupo en el departamento, compuesto por el supervisor y otros dos
miembros del profesorado. Entonces hay una sesión de análisis, pare­
cida corno a un examen oral de doctorado, sobre la cual se informa al

114 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Significados y metiforas / 115

estudiante, y si todo está bien, lo recomendamos para ascenderlo. Ése campo, y el cambio de perspectiva. Uno depende, en realidad, de la
es el primer año en que hemos operado con este sistema un poco más buena voluntad y la comprensión del superviso: y de su capacidad de
formal, y significa que cuando los estudiantes vienen, les podemos manejar los problemas personales.
decir que eso es lo que van a hacer: "Para tal y tal fecha tiene que haber
producido esto". Me parece que es mucho mejor así. Entonces, el trabajo de campo ocurre en diferentes marcos tempo­
rales: el del calendario, el cronológico, tarde o temprano, antes o des­
Entonces, el trabajo de campo se da una vez que el estudiante ha pués, pre o pos. Éstos no sólo le dan una localización de tiempo
sido "ascendido", o sea, cuando lo han "graduado" o lo han hecho físico al trabajo de campo sino que permiten que se trace la carrera
pasar de una matrícula de máster a una de Ph.D. El trabajo de campo del estudiante antropólogo y se le siga el rastro.
es algo que a los estudiantes se les "permite" hacer una vez que han
completado un año de "preparación". Es un rito de paso del nivel de ¿Cómo es el trabajo de campo?
máster al de doctorado, algo hacia lo cual se trabaja y para lo cual
hay un procedimiento formal de admisión. Tal como lo menciona­ Los datos antropológicos están llenos de ricas descripciones de lo
mos antes, "cuándo ocurre el trabajo de campo" también se localiza que en realidad es la experiencia· del trabajo de campo. Se pueden
con límites más indeterminados, pero aun así acordados. El trabajo hacer generalizaciones y contrastes. El supervisor describe el trabajo
"comienza y termina". Uno "va" y "viene". El supervisor y el estu­ de campo como "un asunto muy independiente" de su propio traba­
diante hablan del "tiempo" pasado en el campo en términos de tiem­ jo de campo, reflexiona sobre la "oportunidad de hacer trabajo de
po de calendario - me fui en 1988, regresé en abril de este año, un campo", que un doctorado es "una oportunidad maravillosa para
año más o menos etc. - . También hablan en términos de fases del hacer trabajo de campo y pasar un par de años pensando y escribien­
trabajo de campo: al comenzar mi trabajo de campo, un largo perío­ do sobre algo que me interesaba". Al trabajo de campo se lo resalta
do de tiempo, después, cuqndo ya estaba en el trabajo de campo. El como el aspecto especial de la antropología y su diferencia esencial
trabajo de campo también está limitado por el "antes" y el "después". con otras materias. El trabajo de campo es lo que hace que alguien
Si la gente (los estudiantes de antropología) no están haciendo traba­ sea un antropólogo "propiamente dicho":
jo de campo y por tanto están lejos, están en "pre" o "pos" trabajo de
campo. El trabajo preliminar se orienta hacia la preparación antici­ Es un área única, en el sentido de que uno, a veces, se va para el centro
pada del trabajo de campo. Regresar incluye "una sesión de informe de Glasgow, a veces a Papua Nueva-Guinea, a veces a lugares en me­
dio de éstos, donde durante un año o más uno se acomoda solo, orga­
a mi supervisor" y un período "para establecerse". Los antropólogos
niza mucho su propia investigación.
también describen el irse al campo y regresar del trabajo de campo Es muy así, en el sentido de que antes de que uno se vaya, uno es
como algo potencialmente difícil. sólo un niño más y lo tratan como tal, los miembros del profesorado
tal vez no conscientemente, pero cuando uno regresa ya le pueden
Hay.un sentimiento real, que tienen en especial quienes han regresado
hablar como a un adulto. Uno ha pasado la iniciación -pues sí, uno ya
del trabajo de campo y ya están escribiendo y los profesores jóvenes
la ha sufrido, y si la pasó o no, uno lo descubre después, oero ésta es la
que regresan del trabajo de campo; es una experiencia extraña, uno se
parte más importante de hablar con los antropólogos, pues es un cam­
siente perdido, y para reanudar el trabajo académico y el trabajo ar­
po muy extraño en el sentido de que uno tiene que hacer un trabajo de
duo de redactar hay mucho apoyo de la gente. Los miembros jóvenes
campo.
del profesorado con quienes estamos en contacto en este momento
son especialmente útiles para esto... es muy bueno tenerlos cerca.
De modo que el trabajo de campo es una oportunidad especial,
Pienso que es muy difícil manejar en cualquier curso, o por medio
de los grupos, los problemas sicológicos que se dan al regresar del donde uno piensa y escribe, donde uno es independiente. Este tra-

l
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116 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos
r Significados y metáforas / 117

bajo también es necesario para convertirse en antropólogo propia­ datos podríamos sugerir que estos son similares y diferentes para el
mente dicho y es.. en esencia, una iniciación a la disciplina. estudiante y el académico establecido.
Los relatos que los estudiantes hacen del trabajo de campo traen
a colación aspectos similares. Comunican la naturaleza indepen­ ¿Cuáles son "los productos" del trabajo de campo?
diente y privada de la experiencia ·del trabajo de éainpo, · la noción
de que uno tiene que encontrar la propia manera de hacerlo, de que Tanto los supervisores corno los estudiantes dicen del trabajo de campo
uno en realidad tiene que ser flexible con relación a su trabajo". El
II que genera un número de "productos". En este contexto, se trata de
trabajo de campo, en ese sentido, todavía se describe como inde­ una actividad productiva. Existen, claro está, los productos físicos.
pendiente e individualista, pero los estudiantes también dan otros Las "notas de campo", las genealogías", la redacción". Hay otros
II II

puntos dé vista sobre cómo es. Más que todo, este estudiante en productos tangibles sobre los que se habla: el artículo, el borrador del
particular habla sobre cómo uno no se puede preparar para él. primer capítulo, la tesis de doctorado, y el manuscrito del libro que se
busca crear. Otros productos son menos tangibles: el producto" del
11

Es común encontrar que hasta que uno llega al campo no sabe qué va
rito de iniciación y volverse un antropólogo propiamente dicho. Los
a hacer ... Pienso que si uno no está muy bien preparado para hacer
trabajo de campo puede salirle el tiro por la culata, pues uno va por su estudiantes también hablan sobre el producto del trabajo de campo
diciendo que se trata de cambiar las ideas sobre lo que uno va a estu­

l
propio camino y es menos receptivo a la forma como están yendo las
cosas. Hay un problema con el requisito de ir y sumergirse en una diar. El producto, en este sentido, está en desarrollar el foco y la pers­
sociedad durante un período tan largo de tiempo, en realidad uno pectiva del propio nicho antropológico. El producto del trabajo de
tiene que ser flexible con su trabajo, y si está demasiado preparacfo o I
campo, entonces, se describe tanto como cosas" tangibles corno roles

l
I

tiene demasiados métodos que quiere emplear, y si ha estructurado su


y desarrollos más esquivos. Este aspecto del análisis podría seguirse,
tiempo mucho antes de llegar, se puede enredar por no ser lo bastante
perceptivo. considerando el trabajo de campo como un fin en sí mismo - el traba­
jo a fin de completar la disertación o corno medio hacia un fin, la expe­
Este estudiante también hablaba sobre el trabajo de campo como riencia de desarrollarse y convertirse en antropólogo-. En este sentido,
sumergirse: la manera como "uno llega allí y partfripa en toda la entonces, el trabajo de campo es al mismo tiempo real y simbólico.
vida social del lugar tanto como es posible y observa". Esto no deja Hasta este análisís del dominio muy preliminar del "trabajo de
de tener sus problemas. El estudiante hablaba sobre su preocupa­ campo" revela muchos aspectos a los que puede hacérseles segui­
ción por la seguridad personal y el sentido de "meterse en la vida miento con un análisis más.profundo. La tabla 4.1 resume el marco
agreste". La perspectiva del estudiante entonces, es superficial por analítico que hemos descrito. Cómo se habla sobre el trabajo de cam­
la incertidumbre del trabajo de campo, el hecho de no poderse pre­ po y cómo se conceptualiza, ilustra lo esencial que es para la carrera
parar para él,, y de que puede ser peligroso y difícil. Lo que comuni­ antropológica. La tabla 4.2 (p. 119) resume cómo puede conside­
ca es un sentido de intimidad y aislamiento, y una respuesta rarse el mismo análisis en términos de una serie de relaciones
ambivalente. Se hace menos énfasis en las oportunidades y alegrías semánticas de inclusión, producto, emociones y tiempo. Este análi­
del trabajo de campo. Después de haber dicho esto, así como en el sis se puede desarrollar más de lo que hemos hecho hasta aquí, rela­
relato de la supervisora, hay una sensación de rito de iniciación. Se­ cionando el trabajo de campo con esquemas semióticos y
gún comentábamos antes, dejar el trabajo y "regresar" son ambos organizativos más amplios. De esta manera, se puede formar un
significantes de una etapa particular en la carrera antropológica, y a cuadro sobre los símbolos lingüísticos y el conocimiento cultural
ambos se vinculan consecuencias sicológicas. A partir de nuestros compartido de los antropólogos y la antropología.
-1
118 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Significados y metáforas / 119

Tabla 4.1 Análisis preliminar del trabajo de campo antropológico Tabla 4.2 Las relaciones del término costumbrista trabajo de campo

¿Dónde se realiza o desarrolla En otra parte En otra parte


el trabajo de campo? Distante Distante
"Ei campo" El campo ) · Son lugares para el trabajo de campo
"Allí" Manchester
Nueva Guinea
¿Cuándo se realiza o desarrolla Después de ascender Después de capacitarse
el trabajo de campo? Después de la preparación Después de ascender l Son tiempos para el trabajo de campo
Tarde/temprano Después de los preparativos

Independencia
¿Cómo se realiza o desarrolla Independiente
Oportunidades
el trabajo de campo? Una ocasión
Intimidad
Una oportunidad
Inseguridad ) Son consecuencias personales del
Pensar y escribir
Peligro trabajo de campo
Especial
Especialidad
Uno solo
Sumergirse
Iniciación

¡·
Privado
Tesis
Individualista
Notas de campo
Sumergirse
Artículos Son productos del trabajo de campo
Incierto
Inseguro
"Un vacío"
Paso o cambio de estatus
Reconocimiento como antropólogo
l
Peligroso

¿Cuáles son los productos Tesis


l
del trabajo de campo? Notas de campo
Recuentos
Artículos
Rito de iniciación
Convertirse en un antropólogo
Hasta ahora en este capítulo nos hemos concentrado en el uso del

propiamente dicho
vocabulario y los símbolos lingüísticos por medio de los cuales se
Un foco
deriva el significado compartido y por tanto se puede explorar. He­
Real y simbólico mos analizado· hasta ahora cómo los informantes usan el lenguaje
para expresar las experiencias y significados particulares. Los acto­
res sociales también se basan en las clases particulares de vocabula­
rios para expresar sus acciones sociales. Mills (194C,) se refiere a estas
clases particulares de mecanismos retóricos como "vocabularios de
motivo". Ciertos tipos de vocabularios y mecanismos del habla pue­
den usarse para producir narraciones posibles y coherentes de acon­
tecimientos sociales y de acción social. Éstos pueden examinarse
como parte de la estrategia analítica.

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120 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Significados y metáforas / 121

Los datos de las entrevistas y otros que componen la conversa­ formas, basadas en buena medida en lo que Sykes y Matza (1957)
ción pueden examinarse en términos de su estatus de relatos. Al exa­ denominaron técnicas de neutralización. Por tanto, las justificaciones
minar los datos orales y textuales en términos de relatos pode�os son vocabularios aprobados socialmente que pueden situar el acto
pensar la conversación misma como un texto con significadÓ social. en un contexto justificador, trivializar las consecuencias o a la vícti­
Es decir, a medida que los actores sociales particulares recuentan y ma del mismo, y de otros modos, justificarlo como aceptable (cuan­
recuerdan sus acontecimientos o describen experiencias pasadas, do no deseable). Como las metáforas, los recuentos exitosos deben
pueden estar ejecutando tipos particulares de actos de habla. Los ser coherentes y verosímiles, y deben basarse en conocimientos y
actores sociales pueden describir los acontecimientos de maneras que concepciones compartidos. Los relatos también deben ser convin­
_explican, justifican, excusan o legitiman la acción o el comportamiento. centes para que excusen o justifiquen las acciones.
Los actores sociales usan los mecanismos del relato para producir Los relatos tienen una forma idiomática adecuada al círculo so­
construcciones posibles y coherentes del mundo social. Lyman y Scott cial en el que se introducen, lo que tenderá a estar conforme con las
(1970, p. 112) sugieren que dar y recibir relatos es arte y parte de la normas de una cultura o situación. Entre los ejemplos de forma

¡ conversación diaria empleada por los actores sociales para explicar


comportamientos no anticipados, adversos o poco usuales. Son rela­
idiomática pueden estar los estilos más bien formales, en los cuales
el que da y el que recibe el relato son desconocidos sociales o el
tos situados, que pueden depender de la posición social· de los público es demasiado grande para permitir coparticipación de da­

l interactuantes y de la localización física o social. Lo importante sobre


los relat.:Js, conceptualizados de esa manera, es que tienden a estar
dor y receptor. En el otro extremo del continuo, los relatos pueden
ser lingüísticamente más informales, como las jergas, el lenguaje
coloqu.i.ai, las omisiones, etc. Tales estilos se emplean de manera apro­
estandarizados dentro de las culturas y grupos subcultura.les; por
tanto, podemos identificar el contenido de los relatos y su estilo piada en díadas o pequeños grupos en las cuales las partes se cono­
idiomático y literario como una manera de explorar determinada cen bien entre sí. El estilo lingüístico y la forma del relato dependen,
cultura dentro de la cual se hallan inmersos. Los actores sociales por ende, del contexto situado de la interacción y las identidades y
emplean los diferentes tipos de relatos en situaciones diferentes, y relaciones de los dadores y receptores de los relatos.
las distintas formas de expresar los relatos pueden demostrar la na­ Además de las excusas y justificaciones, hay muchos otros "me­
turaleza situada y cultural de su producción. canismos para dar cuenta de algo", que los actores usan para produ­
Algunos relatos se pueden conceptualizar en términos de dos ti­ cir explicaciones factibles c!e sus acciones y de las de los demás. Un
pos: excusas y justificaciones (Lyman y Scott, 1970; Potter y Wetherell, análisis importante de los datos de la entrevista que examina los
1987). Las excusas se pueden concebir como vocabulario socialmen­ mecanismos para dar cuenta de algo, es el estudio de las descripcio­
te aprobado, diseñado para mitigar o aliviar las acciones o conductas nes que hacen los hombres de ciencia sobre sus descubrimientos cien­
cuestionables. En contraposición, las justificaciones neutralizan o les tíficos, realizado por Gilbert y Mulkay, (1980), que informa cómo la
asignan un valor positivo a los actos informados o cuestionables más conversación de los científicos se basa en un repertorio de mecanis­
bien que negarles la responsabilidad. Lyman y Scott (1970) expusie­ mos de relato en la construcción de explicaciones factibles (aunque
ron un buen número de tinos ideales de vocabulario de excusas, en-' sean internamente contradictoriás) del éxito científico. En particular,
tre los que se recurre a accidentes, impulsos biológicos, fuerzas emplean dos repertorios de relato. Por una parte, usan explicaciones
fatalistas, falta de información y chivos expiatorios. Los actores so­ que vienen en términos de factores contingentes, tales como la suer­
ciales usan las excusas para explicar la evidencia existente (Wetherell te y las características personales de los científicos mismos. Por otra
y Potter, 1989). Las justificaciones también pueden adoptar varias parte, se refieren a la revelación inexorable de la verdad científica
122 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Significados y metáforas / 123

en respuesta a la evidencia y experimentación. A este último reper­ Cuando pensamos en los datos de antropología en términos de
torio lo llaman Gilbert y Mulkay MRV (mecanismo de revelación relatos y mecanismos de relato, abrimos una vasta gama de análisis
de la verdad). Los científicos que ellos entrevistaron usaron los me­ potenciales. Debernos aceptar que los datos sacados de entrevistas y
canismos juntos para producir sus explicaciones sobre el trabajo y otras clases de interacción oral no siempre pueden tomarse por lo
los descubrimientos científicos. que aparentan decir. Con esto no queremos decir que los informan­
En una tónica similar, los estudiantes y miembros del profesorado tes mientan o que se representen mal de manera sistemática a sí mis­
de antropología produjeron mecanismos de relato característicos para mos y a los otros; y no nos preocupan exactamente los problemas
describir y explicar su conocimiento específico de la disciplina. Es com­ metodológicos del "sesgo" en los datos. Ambos asuntos implican

.1
prensible que sus repertorios fueran diferentes de aquéllos de los cien­ que podríamos -en principio y en la práctica- establecer una regla
tíficos de laboratorio entrevistados por Gilbert y Mulkay. Los relatos de oro de la realidad de la cual se alejan los relatos, como se puede
de los antropólogos incluyen el repertorio de "indeterminación", que ver, y por medio de la cual, los que hablan buscan engañar ex profe­
imputa el éxito académico y el desempeño en la investigación más 1
so. No creemos que las relaciones entre las explicaciones y las reali­
que todo a las cualidades personales que escapan a la educación for­ dades que ellas describen puedan ser tan simples y transparentes.
mal. Tales relatos suelen hacer énfasis en el estilo de aprendiz en la Por el contrarío, tenernos que reconocer que los relatos necesaria­
transmisión intergeneracional y hacen hincapié en el elemento de rito 1 mente modelan esas realidades. Éste es el principio conocido como ¡
de iniciación en el trabajo de campo. Por ejemplo, L_ la reflexividad de los relatos.
Así, podemos i:r:i.speccionar nuestros datos con miras a establecer
]a observación no es, diría yo, un método de investigación que se pue­
da enseñar en el salón de clase y aplicarse en el campo, mientras que cómo se construyen las explicaciones -y así, cómo se construyen y
los métodos estadísti�os sí se pueden enseñar en el salón y aplicar en reconstruyen las realidades por medio de ellas-. Entre otras cosas,
el campo. Pero, por supuesto, la observación participante prácticamente podemos buscar el uso de mecanismos o estructuras específicos
no es un método. Pienso que es el sine qua non. Es algo que uno sólo empleados para generar relatos típicos y así construir descripciones
puede aprender haciéndolo... La manera como se construye el conoci­ 1.

razonables y factibles. En principio, podríamos identificar un buen


miento a partir de la observación, la interacción entre los informantes
número de géneros de relatos en las entrevistas de antropología.
y el investigador, la reflexividad general en el proceso constituyen bue­
na parte de la materia del entrenamiento que se tiene antes de salir al Hasta cierto punto, ya hemos visto los relatos característicos cuando
campo... sigue habiendo algo de mística en ello. Sí, para hacer el rito de introdujimos algunos comQ narrativas. Aquí, desde la perspectiva ·
iniciación apropiadamente, uno Jo tiene que hacer solo. analítica actual, no miramos tanto sus cualidades narrativas sino que
los vemos como mecanismos empleados para construir relatos. Al
A partir de estos usos. similares del repertorio se percibe que al­
considerar los relatos como actos del habla, reconocemos, tal como
gu nas características de estas explicaciones adquieren el estatus de
lo hemos indicado, que se usan para ejecutar actos en su propio de­
ser casi proverbiales y tienen el aire de una sabiduría basada en el
recho. En otras palabras, personifican clases particulares de aseve­
arte, que se expresa de inmediato en términos de máximas y frases
raciones, legitimaciones o justificaciones. Pueden reconciliar
hechas. Frases tales como "enseñarse en el salón de clase y aplicarse
versiones y perspectivas que en otro sentido serían contrastantes o
en el campo" y es algo "que uno puede aprender haciéndolo" sue­
contrapuestas. Pueden ser parte de la presentación de sí mismo de
nan como máximas que son parte de un conocimiento del oficio casi
quien las cuenta como actor (racional, sensible, valiente, estoico o lo
hecho de fórmulas y en realidad hacen eco de los relatos de otros
que sea). En otras palabras, los relatos tienen funciones morales al
antropólogos.
colocar al hablante en un orden moral o racional.

l
/. 1 ·•T.
1
j 124 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos

Para ejemplificar nuestro argumento, podemos dirigirnos a un


1 Significados y metáforas / 125

lo de ESRC lo está promoviendo corno un entrenamiento de tres años


en investigación. Incluso. el lenguaje de la capacitación en investiga­
mecanismo de relato usado de manera repetida por los académicos
ción no es el mismo que los doctores discutían con los profesores de
entrevistados como parte del estudio antropológico. Los catedráti­ Oxford en los cuarenta y cincuenta. Un Ph.D. era una contribución
cos se basaban en un mecanismo particular para describir sus pro­ académica original. El grueso del trabajo original en antropología Jo
pias prácticas, sus departamentos y la disciplina. La forma general realizaban los que estaban haciendo doctorados.
del mecanismo es la de la "retórica contrastiva" (Hargreaves, 1981,
1984), o sea, relatos en los cuales el que habla o sus prácticas o valo­ Los principales rasgos de este relato son muy transparentes, y no
res se legitiman o justifican por medio de la comparación con lo que en menor medida porque el narrador reconozca que está creando

l sucede en otra parte, lo que se ha hecho en el pasado o lo que hacen algo así corno una parodia. Lo hace en términos de una serie de con­
los demás. Los contrastes se construyen de manera que proporcio­ trastes -el pasado con el presente, Reino Unido con Norteamérica,
nen al interlocutor la oportunidad de reconocer cuál es el estado pre­ la naturaleza de la monografía y el lugar de la teoría en ella con el
ferible de cosas. Consideremos lo que dice un muy experto paso del tiempo-. Construye sus puntos de vista actuales sobre el
antropólogo acerca de su disciplina: doctorado en antropología en términos de un conjunto complejo de
contrastes. También es claro que por medio de sus prácticas explica­
Pienso que el doctorado ha cambiado. Puedo parodiar cómo lo ha tivas es capaz de expresar -y hasta cierto punto reconciliar - pun­
hecho. Los viejos antropólogos -no viejos, la generación de los cua­
renta y cincuenta - se iban para una parte desconocida del Imperio,
tos de vista conflictivos. Ésta no es una visión que celebre un pasado
adquirían el lenguaje y escribían sus tesis que luego se convertíanen_ dorado, ni se pone a denigrar de él. El presente tampoco se celebra

l
monografías, sólo con base en los datos de campo. Rara vez había de manera acrítica.
siquiera una bibliografía y, ciertamente, muy poca referencia a deba­ La comparación con otras partes apunta a cierto grado de ambi­
tes teóricos importantes. La teoría estaba incorporada en un trabajo de güedad. En efecto, el antropólogo mismo concluye esta sección de la
etnografía. Éstos eran pensadores de gran originalidad, que producían entrevista diciendo "aplaudo algunas de las cosas que están suce­
sólo trabajo original, pero no de tipo prescriptivo. Me parece que el
área ha crecido enormemente y se ha vuelto más compleja y especiali­
diendo, y otras me preocupan un poco". Tales perspectivas se cap­
zada, y con mayor orientación teórica, de manera que el foco ha sido tan bien en sus varios usos de la retórica contrastiva en la construcción
examinar algún asunto teórico en un contexto etnográfico particular. de su propia explicación. Él emplea este mecanismo para justificar
Y se ha vuelto mucho más académica, y hay muchas más revisiones cómo ha cambiado el doctorado y sus puntos de vista sobre este cam­
teóricas importantes mucho más temprano en la tesis, y los aspectos bio. Justifica en cuanto demuestra que hay razones para el cambio y
teóricos se hacen mucho más explícitos y más en términos de debates sus puntos de vista con respecto a éste, lo cual no significa que consi­
que lo que solía ser antes. Y lo que se espera de un doctor ha aumenta­
do, y considero eso un problema al que la profesión tiene que meterle
dere todos los cambios, pero sí significa que tiene un vocabulario y
el diente, pues el nivel de destreza, tanto en términos de trabajo de mecanismos retóricos para justificarlos y encontrar el sentido de ellos
campo como de otros tipos de investigación y en términos de lectura para sí mismo y para los demás. Este ejemplo podría usarse para
etnográfica y debate teórico, ha· aumentado enormemente... Estamos desarrollar un análisis mucho más amplio del que hemos intentado
como un emparedado entre diferentes modelos de lo que es un doctor. hacer aquí. Podríamos explorar 'más datos para buscar otros ejem­
El mercado norteamericano es muy importante para nosotros ahora,
plos de retórica contrastiva o buscar otros mecanismos de explica­
el doctorado en Estados Unidos es muy largo, dura siete años en antro­
pología, pues se trabaja para lograr un nivel académico más alto. El
ción que se exploran. Podríamos concentrarnos más en cuándo se
modelo ESRC es de tres años. Hemos gritado durante dos décadas que usan las clases particulares de explicación -para justificar activida­
no se puede hacer un Ph.D. en antropología en tres años, pero el mode- des, acontecimientos y estados específicos, o para excusar circuns-
I
1

\

126 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos
Significados y metáforas / 127

tandas o comportamientos particulares - . Eso se podría explorar Gilbert, G.N., & Mulkay, M. (1980). Opening Pandora's box: a sociological analysis of

J
en busca de regularidad o peculiaridad. scientists' discourse. Cambridge, UK: Cambridge University Press.
Un análisis minucioso de las explicaciones que hacen los científicos sobre sus
Conclusión. descubrimientos, en el cual los autores hacen hincapié en el imperativo
metodológico de considerar las conversaciones de las entrevistas como
No hemos intentado hacer un análisis riguroso de toda la gama de explicaciones, más que tomarlas por lo que aparentan ser.
enfoques que se pueden llamar análisis lingüísticos o semióticos. Lakoff, G., & Johnson, M. (1980). Metaphors we live by. Chicago: University of
Chicago Press.

_l
Nuestro propósito en este capítulo ha sido demostrar el valor poten­
cial de explorar cómo se organizan las categorías e identidades cul­ El texto clásico sobre lo generalizada que es la expresión metafórica en el
pensamiento y el lenguaje cotidiano.
turales por medio del uso del lenguaje. Lo que nos ha preocupado,
especialmente, es pensar en cómo usan los actores una gran varie­ Manning, P.K. (1987). Semiotics and fieldwork. Newbury Park, CA: Sage.
dad de recursos lingüísticos y los mecanismos para expresar signifi­ Introduce la aplicación de modelos formales derivados de la lingüística y
semiótica para el análisis de los datos cualitativos y cubre asuntos similares a
cados y motivos. El valor de tales enfoques analíticos radica en la
los que hemos denominado análisis· de dominio.
oportunidad que nos ofrecen de pensar en las experiencias de los
Noblit, G.W., & Hare, R.D. (1988). Meta-etlmograplzy: syntlzesizing qualitative studies.
actores sociales en sus propios términos. El "lado débil" de tales en­ Newbury Park, CA: Sage.
f oques es que nos debemos esforzar para no imponer nuestros pro­
Incluye un examen de las metáforas básicas en -los textos etnográficos como
pios significados e imaginería. Estas estrategias analíticas son útiles manera de emprender un metanálisis y una síntesis de la investigación
sólo si las concebimos en términos de cómo usan los individuos y etnográfica.
grupos los mecanismos e imaginería lingüísticos para organizar y Spradley, J .P. (1979). You owe yourselfa drunk: 1111 et}znograplzy ofurban nomads. Boston:
expresar sus propias experiencias. Estamos interesados en los signi­ Little, Brown.
ficados que los actores sociales y los grupos culturales le adjudican a Un trabajo de etnografía que ejemplifica al gu nos de los usos característicos de
su expresión lingüística, n o en nuestra interpretación. Sin Spradley de las categorías y relaciones semánticas en la explicación de la cultura.
"aindiamos" es virtualmente imposible construir una réplica com­
pleta de los recursos lingüísticos de un grupo social, y aun así no
hay garantías. Las clases de enfoques que hemos esbozado en este
capítulo, sin embargo, nos dan algunas ideas de cómo se puede ser
reflexivo en nuestro análisis sobre la forma en que se usa el lenguaje
local de manera figurada, metafórica y retórica.

Sugerencias de lecturas adicionales

Fernandez, J.W. (ed.). (1991) . Bei;ond metaphor: the theory of trapes in anthropology.
Stanford, CA: Stanford University Press.
Una colección interesante de ensayos que exploran diversos aspectos de lo
metafórico como tema de la investigación antropológica.
l
\

\ Escribir y representar / 129

1
también nos conducen a nuevas maneras ce representar nuestras
empresas investigativas..
La redacción de la investigación cualitativa nunca ha sido
monolítica: ha reflejado las diferencias entre las disciplinas (por ejem­
plo, la sociología y la antropología), los estilos académicos raciona­
5 les y las influencias del tema tampoco han peri:nanecido. Las
convenciones sobre autoría y representación también han cambia­
\ do. Ha habido cambios de una generación académica a otra, aun
dentro de un mismo campo de especialización. Pero sólo en el pasa­
Escribir y representar do reciente, los científicos sociales han comenzado a reflexionar de
manera crítica y consciente sobre la forma en que producen sus
textos y cómo los diferentes públicos los leen. Tal reflexión es parte
de un movimiento intelectual que se ha adueñado de muchas disci­
plinas y ha tenido implicaciones particulares para la redacción de
Analizar y escribir los trabajos de etnografía y de otros tipos de investigación cualitati­
va en antropología, sociología y las disciplinas afines. No es nuestra
E1 análisis no es sólo una manera de clasificar, categorizar, codifi­ intención revisar estas explicaciones intelectuales en toda su com­
car o confrontar datos. No es simplemente cuestión de identificar plejidad sino identificar algunos ternas y asuntos de importancia
formas del habla o regularidades de la acción. Fundamentalmente, el práctica para todo investigador que esté empleando datos cualita­
análisis trata de la representación o reconstrucción de fenómenos tivos. Nuestro enfoque general es insinuar que - así como con to­
sociales. No nos limitamos simplemente a "recolectar" datos sino que das las estrategias que hemos identificado hasta el momento- somos
les damos forma a partir de las transacciones con otros hombres y capaces de ejercer un grado de selección y control sobre la forma en
mujeres. De la misma manera, no nos limitamos sólo a informar lo que escribimos y qué representamos.
que hallamos sino que creamos un relato de la vida social, y al hacer­ Corno lo indicaremos, en años recientes los científicos sociales (y
lo, construimos versiones de los mundos y de los actores sociales que otros) han ensayado dive�sas clases de formas de representación,
observamos. Por tanto, el análisis, inexorablemente, implica repre­ literarias o no. No vamos a abogar por la experimentación por sí
sentación. misma, ni por la innovación gratuita. No hay mérito en buscar como
Hemos hecho énfasis en que la existencia de estrategias comple­ locos, ser de vanguardia, así como tampoco lo hay en la adopción
mentarias para el análisis de datos implica selección. Nosotros no sin pensar de formas ya ensayadas y c,ornprobadas. El efecto total
seguimos de manera acrítica una sola estrategia analítica. Cierta­ de los últimos desarrollos es que· no podemos aproximarnos a la
mente no se debe adoptar ningún enfoque sin una reflexión sobre tarea de "redactar" nuestra investigación como si fuera una tarea
los principios y se debe ser capaz de hacer una selección disciplina­ sencilla (aunque exigente). TenéÍ:nos que enfocarla como una: tarea
da, basada en principios, sobre cómo representar y reconstruir los analítica, en la cual la forma de nuestro informe y de las represen­
mundos y los actores sociales, las escenas y la acción social. Entre taciones es tan importante y poderosa corno su contenido. También
otras cosas, tales decisiones guían la manera como escribíamos nues­ argumentamos que escribir y representar es una manera vital de
tros relatos, en forma de monografías, tesis o artículos de revista y pensar sobre los propios datos. El hecho de escribirlos nos hace pen-
130 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Escribir y representar/ 131

sar sobre los datos de maneras nuevas y diferentes. Pensar en cómo Un valor general de la lectura amplia y ecléctica es el desarrollo
representar nuestros datos también nos obliga a reflexionar sobre de los "conceptos serisibilizadores" (Blumer, 1954), o las perspec­
los significados y concepciones, voces y experiencias presentes en tivas analíticas generales. No tenemos que mirar las fuentes publi­ '·)
ellos. En cuanto tal, la redacción, en realidad, profundiza el nivel cadas en busca de "respuestas" a nuestros problemas y cuestiones
de nuestra empresa analítica. Las ideas analíticas se desarrollan y analíticas. No usarnos la literatura para que nos dé conceptos y mo­
ensayan en el proceso de redactar y representar. delos ya hechos. Más bien, usamos las ideas en la literatura para 1
Así corno en los capítulos previos, ilustraremos nuestros argu� desarrollar perspectivas sobre nuestros propios datos, basándonos
rnentos con referencia a los datos de los estudiantes de doctorado en comparaciones, analogías y metáforas. Así mismo, podemos acu­
en antropología y sus mentores. De hecho, no. hemos hecho irúor­ dir a otras fuentes en busca de ideas de cómo construir nuestras
rnes etnográficos sobre esos datos en varios estilos o formatos. Y no propias narrativas de la vida social. Escribimos narrativas y tam­
podernos, en ningún caso, exhibir todo el abanico de posibilidades bién las analizamos, y nos podemos basar en muchos modelos para
de redacción en los corúines de un solo capítulo. No obstante, ilus­ construir nuestras historias. Las fuentes de ficción y de no ficción,
traremos al gunos de los asuntos estratégicos con ejemplos de re­ por igual, nos pueden dar irúormación para escribir. Davis (1974)
dacciones de los datos. Nuestros ejemplos no se deben tornar corno ilustró esto cuando señaló un número de paralelos temáticos entre I j

modelos y esperarnos que los lectores los usen corno puntos de par­ las obras clásicas de ficción y los clásicos de sociología. Davis reco­
tida para reflexionar sobre sus propias posibilidades y prácticas. nocía que los sociólogos cuentan historias. Como muchos otros
cuenteros, construyen narrativas trágicas, irónicas y humorísticas.
Analizar y leer Existen paralelos entre el trabajo de un novelista y los esquemas
interpretativos del sociólogo:
El proceso analítico de escribir marcha paralelo al de leer. Así como Por ejemplo, el equivalente de la historia de anomia de Durkheim es,
escribir es un acto positivo para encontrar sentido, también lo es quizás, El gran Gatsby. Una buena obra de sociología de la familia que
leer (o lo debería ser). Un acercamiento activo y de tipo analítico a trata de la clase de interacción que subyace a un fenómenos [sic), como
la "literatura" es parte importante del proceso recurrente de re­ el doble ciego de Bateson en Un largo viaje del día hacia la noche, de
Eugene O'Neill. Ciertamente una buena historia en el significado de
flexión e interpretación. Glaser y Strauss (1967) recomiendan el uso
una vocación, como Max Weber podría haberlo analizado, es el cuento
creativo de fuentes escritas, incluyendo los estudios publicados, para de Thomas Mann "Tonio K:réieger". (Davis, 1974, p.311)
la producción y elaboración de los conceptos analíticos. Así como
ellos, llamamos la atención a la necesidad de leer y usar la "literatu­ No es poca la literatura en la cual basarse para desarrollar con­
ra" para generar ideas y análisis. Una de las disciplinas más impor­ ceptos sensibilizadores sobre nuestros datos acerca de los
tantes para los analistas, por ende, es la capacidad de leer la obra antropólogos. En primer lugar, un buen número de antropólogos
de los demás como parte de sus propias habilidades en el arte. Esta ha escrito sus propios relatos autobiográficos de su trabajo
lectura no debe estar confinada al trabajo de otros científicos socia­ antropológico, en especial de las experiencias en el campo. El relato
les pues hay muchos gén�ros en los que los autores exploran mun­ corúesional es a menudo una explicación altamente personalizada
dos sociales, ficticios o no ficticios. Muchos de los escritores más (y centrada en sí misma) que desempeña un papel importante al
exitosos son capaces de usar diversas fuentes para desarrollar ideas '
permitir que se revelen y analicen las experiencias subjetivas del
fructíferas y productivas.
1
investigador en el trabajo. Nuestra propia narrativa de los relatos
i de estudiantes y supervisores podría basarse muy bien en tales fuen-
1
1

1
L
---------

132 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Escribir y representar / 133

tes. Nos daríamos cuenta de que, además de las sobrias narrativas . vida solitaria que llevaban los cristianos reclutados, los santos hin­
autobiográficas y de las reflexiones metodológicas, los antropólogos dúes y quizás los atletas en entrenamiento. Podríamos examinar los
a veces han escrito sus recuerdos personales (Bowen, 1954) como ritos de iniciación a fin de iluminar la experiencia transformadora
ficciones y han transformado su trabajo de campo antropológico del trabajo de campo. Todas estas posibilidades, y sin duda muchas
en relatos coloridos que, si bien no son exactamente ficciones, cier­ más, están ahora disponibles no sólo para "reseñas literarias" gra­
tamente están lejos de los relatos documentados del trabajo sobrio tuitas. No hay nada más tedioso de leer o escribir que un resumen
académico. Los relatos de Barley, a las claras, fueron trabajados ritualista de "la literatura"; aun los mejores resúmenes pueden vol­
para atraer al lector laico, y en el proceso se han resaltado ciertos ver tediosos los campos intelectuales más excitantes. Como lo he­
aspectos dramáticos y humorísticos de la experiencia del trabajo de mos sugerido, tales lecturas deben usarse de manera activa y creativa
campo (Barley, 1986, 1987). para que sugieran y ayuden a desarrollar ias apreciaciones o
También ha habido relatos personales aún más coloridos (por profundizaciones analíticas. La literatura debe emplearse junto con

¡
ejemplo, ver Davis, 1986; Donner, 1982). No es necesario tratar to­ la redacción como herramienta para pensar y analizar. La lectura,
das estas fuentes esencialmente como las mismas o igualmente au­ al igual que la escritura, se pueµen considerar como actividades
ténticas a fin de usarlas para desarrollar o ensayar ideas con la analíticas.
experiencia personal del trabajo de campo. De varias maneras,
nuestra lectura de tales fuentes nos hace pensar en algunas de las Unidades de la narrativa, niveles de generalidad
ambigüedades de la situación y en la indefensión e incompetencia
del antropólogo a pesar de su bagaje de conocimiento experto. Po­ La literatura sobre los métodos comunes de investigación, por lo
dríamos examinar tales relatos buscando imágenes y metáforas del general, nos presenta una discusión de las "unidades de análisis",
encuentro del antropólogo con "el otro" (personal, cultural y mate­ Es decir, en mucha parte de la investigación social ortodoxa (por
rial). Podríamos explorar cómo -quizás a pesar de sí mismos- los ejemplo, en las encuestas sociales), nos tenemos que preguntar cuál
antropólogos describen los aspectos exóticos de sus ambientes de es la unidad de análisis que estamos manejando: el actor social in­
campo y su trabajo en ellos. Podríamos quizás impresionarnos por dividual, la casa, un grupo social particular, etc. Así mismo, hemos
las formas como los recuentos de los antropólogos incluían repre­ de preguntarnos sobre la "unidad narrativa". En otras palabras,
sentaciones del aislamiento intelectual y personal. debemos pensar qué nivel de análisis social van a expresar nuestros
Al escribir y analizar los relatos de los antropólogos, entonces, textos. Por ejemplo: ¿debemos construir nuestro relato principal­
podríamos leer diferentes modelos de relatos de trabajo de campo y mente en términos de actores sociales individuales? En tal caso,
basarnos en ellos. Nuestra búsqueda de conceptos sensibilizadores podríamos querer escribir una etnografía o una historia de la vida o .
y modelos narrativos no deberá parar ahí. Probablemente buscaría­ series de historias de vidas basadas en personas y en personajes
mos recuentos de experiencias similares, tales como las narrativas totalmente bien logrados. Querríamos escribir sobre estos actores

J de exploradores y otros viajeros. No tendríamos que sujetarnos a


precedentes y comparaciones tan obvios. Tras haber identificado
temas tales como la "conversión'' y el "aislamiento",· podríamos
sociales centrándonos en sus propias experiencias y vidas. Ha habi­
do muchos estudios de gran éxito (en especial monografías) que se
sostienen principalmente - aunque no necesariamente de manera
desarrollar nuestros marcos teóricos analíticos examinando narra­ exclusiva- por la caracterización de los actores sociales descritos
ciones de supervivencia personal en situaciones extremas, conver­ corno individuos y que son memorables como personajes nombra­
siones religiosas y seculares y transformaciones de identidad o de la dos. Entre las etnografías urbanas recientes se encuentra, por ejem�
134 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Escribir y representar/ 135

plo, Slim's table, de Duneier (1992), quien desarrolla una serie de El siguiente fragmento de cómo podríamos redactar tal recuen­
puntos muy generales sobre los mundos sociales de respetables hom­ to, trata de expresar algo del énfasis en el actor social individual
bres negros de la clase trabajadora, por medio de una serie de retra­ corno unidad de análisis.
tos vívidos e individualizados de un pequeño número de actores El trabajo de campo es un prerrequisito disciplinario y un compromi­
que se pueden encontrar en un ambiente social. La unidad de la so personal que puede cursarse al otro lado del océano, en lugares
narrativa, está conformada, en su mayor parte, por estos indivi­ remotos, aislados y hasta peligrosos. Emily Coughlin, por ejemplo,
duos y sus interacciones. Los puntos sociológicos generales emergen emprendió su trabajo de campo en Sri Lanka aunque sabía que en
aquella época este país era inestable y políticamente peligroso. Su
de estos retratos y caracterizaciones particulares.
decisión de escoger tal lugar para la investigación reflejaba un interés
Si fuéramos a escribir sobre los datos antropológicos desde tal personal y político en el lenguaje tamil, que ella describía como "un
punto de vista, deberíamos concentrarnos en unos pocos actores idioma muy poco estudiado y valorado". También se comprometió a
clave (probablemente del mismo departamento académico). Habría­ investigar sobre el lenguaje y el discurso bajo la influencia de la obra
mos de desarrollar nuestros argumentos sobre los antropólogos jó­ de Michel Foucault. A fin de poder entrar a Sri Lanka mientras todavía
venes y sus carreras intelectuales, centrándonos en ellos como era posible hacerlo, aprovechándose de unos vínculos existentes que
podían activarse, su departamento le permitió ir al "campo" antes de
actores sociales individuales. Por ejemplo, sería posible rastrear al­
lo habitual, y así ella se embarcó en una investigación cuando todavía
gunas de sus carreras por medio de su experiencia individual y estaba apenas en el primer año de estudios de posgrado. Su tiempo en
colectiva en los incidentes críticos y encrucijadas. Por ejemplo, tal el campo, lejos del departamento y del supervisor, fue muy largo:
como lo hemos vislumbrado ya en los fragmentos tomados de los Estuve lejos durante año y medio... fue una época muy
datos, para muchos de nuestros antropólogos noveles la primera difícil porque todo el mundo quería que yo abandonara el
experiencia de la disciplina fue, de manera metafórica, una con­ lugar, por ejemplo la embajada y así. Durante los disturbios
sólo cuatro personas se quedaron en la embajada. Pero yo
versión intelectual y personal. Algunos de ellos asistieron a progra­
estaba en la parte norte del país, y la verdad es que me negué
mas de máster, después de haber tenido un tema de pregrado a irme.
diferente, y entonces el de ellos fue, en el uso académico convencio­
Su supervisor la apoyaba, pero por largos períodos de tiempo había
nal, un curso de conversión. Para muchos parecía haber ido más
poca comunicación. El aislamiento era extremo:
allá. Su "conversión" tenía más que ver con una revelación perso­ Se supone que uno debe enviar un informe a los seis me­
nal, aun con connotaciones de conversión religiosa. En consecuen­ ses, pero durante tres de los seis meses en que se me acababa
cia, podríamos centrar parte de nuestra narrativa en volver a relatar el tiempo, era cuando en Sri Lanka el problema estaba en su
estas visiones profundamente personales de cambio intelectual, evo­ peor punto y yo no tenía manera de mandar nada por correo,
cando la experiencia personal que los entrevistados habían narra­ y nada me llegaba. No tuve noticias durante cuatro meses y
no recibieron ninguna mía, salvo lo que podían colegir de lo
do (en la práctica, necesitaríamos datos más detallados sobre un
que la embajada decía.
pequeño número de antropólogos de los que tenemos a mano a fin
de hacer justicia plena a tal enfoque). En este contexto, nuestro re­ Aunque la versión personalizada que acabamos de mostrar pre­
cuento trataría de expresar la experiencia vivida por los estudian­ senta un recuento detallado de cómo los estudiantes de doctorado
tes de antropología, probablemente rica en detalles. A menudo de antropologia expresaron sus recuerdos y experiencias, de ningu­
usaríamos sus propias palabras, a fin de expresar sus perspectivas na manera se trata del único método abierto para nosotros. La uni­
particulares -y hasta únicas - sobre los acontecimientos y reflexio­ dad de narración se puede cambiar. Más bien que centrarnos en el
nes informados. actor que realiza el escrito analítico, podríamos enfocarlo sobre el
136 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos
r Escribir y represeniar / 137

acto o el acontecimiento. No centraríamos la atención tanto en los


. o acciones formales, sino en términos de los marcos teóricos
personajes bien logrados como en patrones de ac�nteci�entos, ac­
institucionales o sistemas culturales de normas y valores. Si fuéra­
tos de habla y descripciones recurrentes. Con rruras a ilustrarnos,
mos a tomar esto como nuestra unidad de narrativa, aun podría­
podemos seguir con el tema de la conversión, pero en vez de pre­
mos basarnos en los datos de "conversión" pero lo haríamos así a
sentar historias de experiencias personales, podríamos centrarnos
fin de desarrollar una narración de la cultura académica discipli­
más bien en cómo están estructurados y narrados los relatos de con­
naria o institucional. Los datos serían muy parecidos a nuestros
versión mismos. En una tónica similar, sería posiblé buscar rasgos
tratamientos previos pero el foco de la narrativa, el principal porta­
comunes en estas conversiones intelectuales, tal como las· narran
dor del argumento, estaría en un nivel general más analítico. En
nuestros antropólogos. Tal recuento podría ser algo parecido a esto:
consecuencia, la narración podría darse más o menos de la siguien­
La experiencia de convertirse en antropólogo se suele describir en
.
te guisa:
términos que implican una transformación en la identidad, de tipo
conversión. De hecho, cuando los cursos de máster se describen como La disciplina de la antropología y sus departamentos constitutivos en el
cursos de conversión para graduados de disciplinas diferentes de la Reino Urúdo están muy ligados. La antropología es un terreno muy
antropología, la etiqueta convencional para ellos parece adoptar una exclusivo. Pocos son admitidos romo miembros si no han pasado por
resonancia adicional. Al igual que muchas experiencias de conver­ un proceso largo de aprendices de un d�torado que incluye un trabajo
sión, el proceso incluye prácticas de separación e integración, aisla­ de campo largo. Pero algunos antropólogos pueden construir toda una
miento y pertenencia a un grupo. La experiencia que yace en el cor�­ carrera basada en unos pocos viajes al campo, o a un solo sitio, que les
zón de esta transformación de la identidad es generada por un traba¡o confieren la autoridad para profesar la antropología en general. Tal
de campo extendido. Describen de manera apabullante el trabajo de proceso de aprendizaje, sostienen ellos, produce un conocimiento per­
campo antropológico como una experiencia personal intensa, normal­ sonal necesario, biográficamente fundamentado, que no puede sustituirse
mente emprendida por la persona sola. El principiante está separado por ninguna cantidad de trabajo teórico o de lecturas. Dentro de estos
física y socialmente de su departamento base y de la tute!� per�nal límites simbólicos, la disciplina genera y espera un alto rúvel de lealtad.
del supervisor. Parte de su experiencia puede ser correr algun peligro Aunque existen frecuentes disputas - algunas de ellas marcadas por
físico, al igual que problemas de salud y privaciones. Para l� gran intercambios sorprendentemente fuertes-, se asemejan a menudo a
, "las disputas de familia", y la identidad colectiva de los antropólogos
mayoría de los antropólogos jóvenes el período de segregac10n se
emprende "en otra parte" -a menudo en lugares distantes y remotos, en general muchas veces se ve fuertemente expresada y reforzada. De
que son cultural y lingüísticamente extraños - . Tan poderosa es la ahí que los antropólogos se esfuerzan, a menudo, por distinguirse de las
expectativa de que el trabajo de campo implica tal aislamiento que los disciplinas afines, tales como la sociología, haciendo énfasis en el carác­
pocos estudiantes cuyo trabajo de campo se hace "en casa" se aíslan a sí ter único de su trabajo de campo en ultramar.
mismos de su supervisor y de su departamento, y se sumergen en el Es igualmente importante pensar de manera estratégica en los
campo durante temporadas largas. El aislamiento extendido del traba­
jo de campo es parte del largo paso de estatus por medio del cual el
niveles de generalidad, para aquellas decisiones que tienen conse­
estudiante se transforma en antropólogo. cuencias directas en la forma en que se conceptualiza el análisis.
No siempre es fácil pensar en los niveles de generalidad, en parte
Los dos enfoques que hemos esbozado antes no agotan las posi­ porque a menudo están irnplícjtos, y en parte porque muchos au­
bilidades de redacción. Extendiendo nuestro propio ejemplo, po­ tores {en especial, pero no con exclusividad, los investigadores no­
dríamos hacer algo así como "la disciplina" o el "dep�rtamento'� veles) no abordan el asunto corno parte de su pensamiento analítico
de antropología la unidad primaria de la narrativa. Aqm y estratégico y a veces parece haber una esperanza vaga, y por lo
estructuraríamos nuestro propio relato no en términos de la expe­ general vana, de que de alguna manera emergerá el nivel adecua­
riencia o historias de vida individuales ni en los de las propiedades do de generalidad y significancia. Pero raramente lo hace. En con-
Escribir y representar / 139
138 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos
1 1

educación o antropología), pero los autores noveles, en particular,


traste, es una buena disciplina analítica seguir una de las tareas
suelen necesitar pensar con mucha precisión sobre su compromiso
sugeridas por Spradley (1979). Hay que admitir que el mecanismo
con los textos y perspectivas de los demás.
metodológico propio de Spradley es a veces más complicado de la
Hemos exagerado algunas diferencias para resaltar nuestro ar­
cuenta y a veces demasiado rígido, pero su consejo sobre la redac­
gumento. Idealmente, sería posible variar el nivel de la narrativa,
ción es útil. Él sugiere que hay al menos seis niveles de redacción
pasar de un nivel a otro y así cambiar el enfoque. La reflexión sobre
etnográfica, que van de lo general a lo particular, y argumenta
la gama de trabajos publicados mostrará que los análisis no son
que una redacción efectiva incluye oraciones en cada uno de ellos.
todos iguales y que los diferentes autores formulan sus trabajos en
Los seis niveles se esbozan a continuación (adaptado de Spradley,
términos de niveles distintos. Es imposible, sin embargo, redactarlo
1970, pp. 210-211).
todo varias veces, desde diferentes ángulos analíticos y a diferentes
Nivel 1. Oraciones universales: una escritura que abarca todos los actores niveles. En algún punto del análisis -y por ende en la construcción
sociales, su comportamiento, cultura o situación en el medio ambien­ de informes escritos - ei autor necesita reflexionar y tomar decisio­
te.
nes estratégicas relacionadas con el nivel y dirección de sus textos.
Nivel 2. Oraciones descriptivas transculturales: oraciones sobre dos o
Éstas de ninguna manera son cónsideraciones meramente estéti­

'l
más sociedades, que incluyen aseveraciones verdaderas para algunas
pero no necesariamente para todas las sociedades. cas o estilísticas. La forma como escribimos es, en efecto, un asunto
Nivel 3. Oraciones generales sobre una sociedad o grupo cultural: oracio­ analítico. Debemos y podemos tomar decisiones estratégicas sobre
nes que combinan lo general con lo específico y que dan algunas ideas éstas y otras clases de escritura. Como lo hemos enfatizado repeti­
sobre un grupo en particular. das veces, no podemos relegar la producción de nuestros trabajos
. Nivel 4. Oraciones generales sobre una escena cultural especifica: oracio­
académicos a un aspecto aparentemente mecánico y menor de la
nes, todavía de naturaleza general, que captan algunos de los temas de
investigación (como a veces se malinterpreta implícitamente en al­

l
una escena social particular.
Nivel 5. Oraciones específicas sobre un dominio cultural: oraciones sobre gunas explicaciones de cómo "redactar"). Es importante pensar en
cómo los actores culturales emplean mecanismos lingüísticos y térmi­ la clase de trabajo escrito que se desea. I

nos populares para describir acontecimientos, objetos o actividades.


Nivel 6. Oraciones de incidentes específicos: redacción que lleva al Públicos y lectores
lector, de inmediato, a un comportamiento o acontecimiento particu­
lar, demostrando el conocimiento cultural en acción.
El trabajo analítico de escribir implica establecer una relación entre
El asunto aquí es que tales reflexiones sobre los niveles de gene­ el autor y sus lectores. Sabemos, a partir del análisis literario y la
ralidad nos hacen pensar en qué clase de generalización -y por teoría de recepción, que no se puede determinar con precisión cómo
ende qué clase de análisis- estamos tratando de adelantar en nues­ se leerá un determinado texto (Iser, 1978). Leer es un proceso acti­
tra escritura. En el capítulo 6 analizamos la importancia de la gene­ vo, y ningún texto puede tener un significado completamente fijo.
ralización por medio del desarrollo de conceptos formales. Es Por otra parte, cuando escribimos -y por ende inscribimos ciertas
importante relacionar estas ideas teóricas genéricas con los niveles interpretaciones preferidas en nuestros libros, disertaciones y artí­
y estilos de escritura. Estas reflexiones también nos llevan a pensar culos- lo hacemos con la presencia implícita de un público de lec­
en qué clases de marcos conceptuales estamos usando y a qué cam­ tores. A veces, como resultado de una falta de reflexión por parte
pos intelectuales estamos tratando de contribuir. También puede del autor, tal público está totalmente implícito. En otras ocasiones
parecer un lugar común sugerir estas cosas. Puede parecer obvio el autor o analista puede tomar decisiones explícitas sobre quiénes
que un trabajo se dirija hacia una disciplina particular (sociología,
1 .f
l 140 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos
f1 Escribir y representar / 141

van a ser los lectores implícitos y según esto formular la interpreta­ razones, y desde cuáles perspectivas. Por ejemplo, si queremos publi­
ción. car una monografía sobre nuestros datos relacionados con la socia­
En muy buena medida es asunto de conocimiento del oficio y lización académica de los estudiantes de doctorado, hemos de
profesionalismo en la redacción académica, que nos lleva más allá establecer qué clase de libro va a ser y qué editorial lo va a querer. A
del tema de este capítulo y de este libro. Por otra parte, es importan­ la mayor parte de las editoriales académicas comerciales, por ejem­
te reconocer que el control del análisis implica la clase de control plo, no les interesan mucho los recuentos detallados de grupos so­
sobre el texto que proviene del sentido de un público. Richardson ciales particulares o de ambientes especiales a menos que haya un
(1990) les da un sentido claro y personal a tales decisiones. Su pro­ público claro. Algunos editores tienen listas y mercados especiali­
pia introdu cción en la redacción de un trabajo de etnografía le da zados para tales obras y pueden identificar los lectores potenciales
una ilustración vívida de cómo la misma investigación etnográfica o el nicho en el mercado. En el caso de muchos estudios, no obstan­
se puede elaborar para diferentes públicos. Describe cómo su pro­ te, no es nada fácil definir quién va a ser el lector, el mercado, y por
pia investigación sobre las mujeres solteras en las relaciones a largo ende el editor. La necesidad de tratar tal tema en alguna etapa de la
plazo con hombres casados se convirtió en textos de diferentes cla­ producción de la investigación puede plantear asuntos an;ilíticos
ses, incluyendo un libro comercial (es decir, diseñado para un mer­ interesantes e importantes.

l
cado general), así como textos académicos convencionales tales como Si queremos escribir una monografía usando nuestros datos de
artículos para revistas sociológicas importantes. En tales contextos, antropología, hemos de formularnos algunas preguntas difíciles y
un sentido del público lector es crucial en el enfoque del autor tanto potencialmente esclarecedoras: necesitamos persuadirnos a noso­
de la forma como del contenido. En este sentido, por tanto, debe­ tros mismos, y luego a algún editor, de asuntos como por qué ha­
mos cualificar nuestra anotación anterior. No es que la misma in­ bría suficientes personas interesadas, la importancia general del
vestigación etnográfica pueda convertirse en diferentes clases de trabajo, cómo se relaciona con otras obras publicadas y los rasgos
texto. Lo debemos pensar con un poco más de sutileza. En efecto, característicos de esta monografía que la hacen original y la desta­
los diferentes textos graban análisis -puntos de vistas, énfasis y can de los otros libros que posiblemente se publicarán en la acade­
temas diferentes- distintos y, así, construyen la investigación mis­ mia en éste y en otros campos semejantes. Si uno empieza a vérselas
ma de diferentes maneras. con éstas y otras preguntas similares (sobre las que cualquier editor
Tratemos de pensar creativamente en nuestros datos sobre los indagará, aun si uno no lo_ hace), entonces inevitablemente comien­
estudiantes de doctorado en antropología. ¿Cómo pueden los dis­ za a apuntar a problemas de importancia analítica real. Estas pre­
tintos públicos ayudamos a.identificar diferentes puntos de partida guntas nos obligan a pensar en los principales temas y asuntos del
analíticos? Tendríamos que reconocer que, por más que nuestra in­ libro. Debemos reflexionar sobre qué conocimiento disciplinario se
vestigación nos emocione, sería poco probable encontrar una masa extraerá y se desarrollará, y qué conceptos y teorías, (cuando es del
de lectores, y la opción de un libro comercial probablemente no se caso) se expondrán. Por ejemplo, necesitamos pensar si vamos a
nos presente (sospechamos que los estudiantes de doctorado sim­ desarrollar temas y argumentos por medio de un tratamiento res­
plemente no tienen el mismo atractivo que la infidelidad conyugal). tringido de los datos o usándolos de manera que encajen con temas
Aun si nuestro alcance se reduce a los lectores académicos, esto no mucho más amplios y generales. Por ejemplo, podríamos usar los
restringe nuestro análisis a una y sólo una perspectiva, y nuestro datos sobre socialización académica para producir una monogra­
estilo a un solo modo de escribir. Decidir para quién escribimos si­ fía detallada sobre los antropólogos, su trabajo y sus departamen­
gue implicando decisiones sobre lo que estamos escribiendo, por qué tos, a la manera quizás como Traweek (1988) explica su física de
142 / Encontrar el sentido a las datos cualitativas Escribir y representar / 143

alta energía en Beamtimes and lifetimes. En tal caso, nuestros análisis Estas consideraciones reflejan el grado hasta el cual los análisis, y
posiblemente se guiarán por un conjunto de ternas y asuntos que los textos en los que éstos están inscritos, tienen la propiedad de la
reflejan el foco más bien específico de la obra, tales corno la organi­ intertextualidad. Esto es, los textos tienen relaciones con otros: no exis­
zación del trabajo de campo, la antropología corno disciplina y las ten en forma aislada. Hay, por ejemplo, una genealogía de textos. En
relaciones entre estudiantes de doctorado y sus supervisores. una disciplina particular, tal como la sociología o la antropología,
Por otra parte, podríamos tratar de usar los datos para desarro­ uno puede fácilmente distinguir continuidades a lo largo del tiempo,
llar perspectivas mucho más generales y completarlos con conoci­ no sólo en términos de ideas o influencias personales entre los
mientos relacionados con dominios más amplios. Podríamos escribir, mentores y sus protegidos, sino también entre textos. Una tradición
por decir algo, sobre el tema general de los "principiantes", extra­ tal como la de "estudios de la comunidad", por ejemplo, es reconoci­
yendo capítulos sobre conversiones e inspiraciones, ritos de inicia­ ble como tradición, en parte por las semejanzas familiares entre sus
ción, iniciación en los misterios de un oficio artesanal, etc. Nuestras textos y un grado de estabilidad textual con el tiempo. Según lo han
ideas, literatura y comparaciones probablemente se basarían en una
amplia gama de fuentes que analizan a los aprendices de artesa­
señalado autores como Boon (1983), la monografía antropológica clá­
sica de la tradición funcionalista-estructuralista, exhibía comúnmen­ j
nos, los principiantes, los hechiceros, los conspiradores o charlata­ te una organización interna compartida con otras del mismo género.
. i
nes, y los profesionales estudiando. El texto resultante podría verse 1
De hecho, según lo argumenta Boon de manera persuasiva, la es­
quizás de pronto más parecido al de Lave y Wenger (1991).
1
tructura de tales monografías reflejaba minuciosamente los más im­
No deseamos expresar la idea de que uno puede diseñar y pro­ portantes principios rectores de ese estilo de antropología.
ducir diferentes textos a partir de la misma investigación, pero sí No hay problema en decir, por ende, que escribimos nuestros
queremos hacer hincapié en que tales decisiones son parte del pro­ textos académicos a la luz de los estilos y géneros característicos de
ceso de análisis. Existe una relación estrecha y dialéctica entre las las disciplinas, especializaciones, escuelas de pensamiento, etc., que
clases de análisis que producimos y las clases de textos que usamos se caracterizan por convenciones particulares - de organización y
como modelos y producimos nosotros mismos. El mismo punto es lenguaje- de relevancia directa para las perspectivas analíticas prin­
cierto si miramos más allá del contraste más bien simple que hemos cipales. Por ende, el análisis ylas maneras en que resolvernos repre­
acabado de esbozar. La mayoría de nosotros no somos tan inge­ sentar nuestros datos no se pueden separar. Es impensable separar '1
nuos como para escribir trabajos académicos en el vacío y luego el análisis de las representasíones y ciertamente no podemos conce­ 1

salir a buscar un público adecuado y una salida conveniente. Escri­ bir que se analicen uno o más mundos sociales sin que al mismo
bimos con miras a, por decir algo, un congreso particular, una co­ tiempo se reconstruyan tales dominios por medio de formatos tex­
lección de libros especial o una revista dada. De nuevo, los posibles tuales o de otras clases.
lectores tienen importancia, no sólo en la forma como elaboramos
los trabajos - en términos del estilo propio, por ejemplo - sino en Formas literarias alternativas
la manera como los conceptualicemos. Un público de lectores im­
plica un conocimiento y presuposiciones compartidos sobre qué es Hasta ahora hemos escrito como sí los únicos textos que existen
importante para nuestro propio trabajo: la investigación pasada, para nosotros fueran los de naturaleza altamente convencional y
los métodos de investigación, los autores clave, los debates actuales, tradicional: la monografía académica o el artículo de una revista
las controversias y las modas. El público implicado en nuestro pro­ erudita, escritos de acuerdo con las convenciones que para tales
yecto escrito sugiere líneas de análisis y organización del texto. trabajos se dan ya por sentadas. Para la mayoría de nosotros, una

¡
¡
-!
144 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Escribir y representar/ 145

gran parte de nuestro trabajo va a aparecer en tal forma. La mayor pectiva dominante única -la del autor/ observador- se sostiene
parte de los científicos sociales, así como la mayor parte de los cate­ que personifican un conjunto de presuposiciones esencialmente
dráticos a lo largo y ancho de la academia, quisieran, estarían muy "modernas". En particular, parecen predicar el descubrimiento de
complacidos de ver su trabajo impreso en medios de calidad. Por realidades sociales mediante actos de compromiso e inspección se­
otra parte, esto no nos debe cegar ante el hecho de que existen otros leccionados de manera complicada (y estos actos los describimos
formatos y conjuntos de convenciones que están disponibles para como observación participante).
nosotros lo que tiene importantes implicaciones en la forma de ana­ Bajo los auspicios del posmodernismo, la naturaleza de los tex­
lizar y representar nuestros datos. tos y su estatus como representaciones de la realidad social se pue­
No es éste el lugar para una exégesis epistemológica o de tratar como mucho más problemática e incierta. No sólo existe.
metodológica extensa sobre el análisis textual pues existe una volu­ un reconocimiento de la naturaleza arbitraria de las convenciones
minosa literatura sobre una gran gama de asuntos en esta área ge­ representacionales, sino también una disposición a transgredir los
neral (ver, por ejemplo, Atkinson, 1990, 1992b; Clifford y Marcus, límites adorados y a explorar alternativas. La estética posmodema
1986; Clough, 1992, Richardson, 1994; Van Maanen, 1988). Aquí no celebra la consistencia de la forma: puede hacer una celebración
deseamos llamar la atención sobre el hecho de que las cuestiones de de estilos contrastantes y diferentes y combinarlos de manera deli­
selección en cuanto al análisis y las representaciones pueden exten­ beradamente promiscua. El enfoque puede describirse como un pás­
derse más allá del rango de tipos textuales esperados normalmente. tiche, y se basa en evocaciones y re-creaciones de diversos estilos y
En recientes años, algunos autores en varias disciplinas, incluyen­ prácticas. El posmodernismo no es la única inspiración en esto, pero
do antropología y sociología, han comenzado a experimentar con es una manera útil (aunque imprecisa) de reunir un número gran­
formas literarias alternativas para su trabajo académico. Estos mo­ de de experimentos textuales relacionados.
delos de representación tienen sus propias implicaciones analíticas La experimentación textual asociada con las perspectivas
y están diseñados para expresar enfoques analíticos particulares. posmodemas va paralela al interés feminista por la variedad tex­
Hasta cierto punto, debe reconocerse que las formas literarias nue­ tual. Como lo sugieren algunas autoras feministas como Wolf (1992),
vas o alternativas se ensayan con un espíritu de experimentación la preocupación del feminismo por el conocimiento y la representa­
van gu ardista. Y que a veces encuentran una justificación más co­ ción ofrece un punto de vista especialmente apropiado desde el cual
herente en los planteamientos de las perspectivas posmodemas con cuestionar los estilos de narración que se dan por sentados. La an­
relación a la investigación y representación. tropología y sociología feministas contrastan las maneras como re­
Desde el punto de vista posmoderno, la autoridad aparente del construimos los actores sociales y sus experiendas (Mascia-Lees,
texto académico tradicional se vuelve problemática, al igual que Sharpe y Cohen, 1989). Entre los textos feministas, el relato de
muchas de las aseveraciones tradicionales con relación a la verdad Krieger de una comunidad femenina (Krieger, 1983) no es más que
y a la autenticidad que se hacen personales de manera implícita o un ejemplo de un género cada vez más importante de narración
explícita. La perspectiva del autor del análisis también se vuelve (ver Clough, 1992). Autores como Lather (1991), sugieren que la
sospechosa. Una perspectiva posmoderna muchas veces cuestiona epistemología feminista reta las formas tradicionales de narrativa y
con autoridad la sensación de confortable seguridad del relato con­ representación, y vuelve la atención a la necesidad de formas alter­
vencional. Es la antítesis completa de la voz muy segura de sí mis­ nativas de reconstrucción textual (ver Olesen, 1994).
ma de un Evans-Pritchard, como autor de, por ejemplo, The nuer Un número grande de sociólogos de la ciencia han usado formas
(1940). De los trabajos clásicos de etnografía que adoptan una pers- literarias nuevas. En buena medida inspirados por el trabajo de
146 / Encontrar el sentido a los díltos cualitativos Escribir y representar / 147

Mulkay, han adaptado diversos estilos claramente literarios para tornan los datos reales y aplican ciertas clases de licencias editoria­
representar tipos particulares de análisis sociológicos (por ejemplo, les a la construcción de las representaciones textuales.
Mulkay, 1985). Tal como Atkinson (1990) lo ha señalado de mane­ Todas las formas de representación textual exigen el trabajo de
ra un poco pedante en otro lugar, estas formas literarias no han "ficcionalizarlas". Aun las que se adaptan a patrones más familia­
sido nuevas en sí mismas. De hecho, han sido muy conocidas - res suelen basarse en la selección o yuxtaposición de extractos de
como monólogos y diálogos teatrales de un acto-, donde lo nove­ datos. No existe una distinción absoluta entre hecho y ficción en la
doso es su uso para el análisis sociológico "serio". Las formas construcción del texto. Las formas nuevas o alternativas a las que
literarias que los sociólogos del conocimiento científico emplean son, aludirnos en este capítulo son quizás más recatadas y evidentemen­
de manera corriente, particularmente pertinentes para el tema es­ te estilizadas, pero siguen siendo moldeadas a partir de los datos.
cogido. Cuando se reconstruyen clases particulares de disputas y Estos estilos literarios sí permiten características adicionales, que se
debates sociológicos o científicos, por ejemplo, puede resultar muy
entretenido construir un diálogo entre actores sociales reales o ideales
típicos. Aquí, el análisis sociológico estriba no tanto en explicar (y
representan con menos facilidad en los textos convencionales, tales
corno la creación e inserción de elementos completamente ficticios.
El analista puede adoptar uno o más papeles, por ejemplo, e inser­
1
mucho menos en descartar al explicar) o resolver las perspectivas tar voces adicionales a fin de introducir un "abogado del diablo" o
contrastantes, sintetizándolas en una sola narrativa o explicación, plantear una interpretación alternativa.
sino en yuxtaponer perspectivas alternativas y en organjzar diálo­ Creemos que estos enfoques deben usarse con una buena razón,
gos de manera artística. y no sobrecargar con ellos los textos o usarlos sólo para dar una
La construcción de pequeños números u obras de teatro también impresión gratuita de novedad. Si fuéramos a usar estos enfoques
permite al analista trabajar y poner en la palestra las ironías o para­ en nuestros datos antropológicos, podríamos hacerlo con un efecto
dojas particulares inherentes a las posiciones y las convenciones cul­ bueno -y justificable-. Los datos, deliberadamente, no fueron re­
turales particulares. Lo mismo es cierto para los diálogos reconstruidos colectados de parejas compuestas por un supervisor y su estuilian­
o los debates. El autor que emplea tal conjunto de alternativas para te: los miembros del equipo de investigación estaban preocupados
las convenciones de la composición debe hacerlo de manera escru­ por no contrapunteados en la situación de investigación que po­
pulosa, pues es demasiado fácil poner palabras en boca de los acto­ dría haber sido delicada. Por la misma razón, no condujeron entre­
res y crear caricaturas de manera que no haya relación verosímil vistas conjuntas con estudi�tes y supervisores. Por otra parte, un
entre las representaciones y cualquier otra versión factible de la rea­ diálogo inventado, en el cual se pudieran yuxtaponer las voces de
lidad social. El analista necesita usar un buen grado de restricción los estudiantes y mentores, podría ser una manera esclarecedora de
artística en estos contextos. Es, por ejemplo, una práctica común, resaltar algunas de las diferencias entre sus respectivas experien­
basar el diálogo reconstruido de manera muy fiel a las palabras cias y puntos de vista. Ya hemos explorado algunos de los datos
reales pronunciadas en entrevistas o en interacciones que han ocu­ sobre el trabajo de campo antropológico, cuando los emplearnos
rrido de manera natural. El trabajo resultante es elaborado por el para ilustrar el análisis de un dominio. Estos datos también se pres­
analista en el sentido de que él lo selecciona, lo edita, lo transpone y tan para nuevas formas literarias de reconstrucción. Si lo fuéramos
lo yuxtapone a fin de expresar efectos particulares (tales como el a hacer, procederíamos más o menos así:
contraste irónico, el humor o la parodia). En otras palabras, estos Nuestro trabajo editorial sería parte de nuestro análisis y con­
ejercicios no se basan en un invento puramente de ficción sino que cepciones, y nuestro trabajo literario, obviamente, se basaría en un

\
L
Escribir y representar/ 149
148 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos

y a mí me preocupaba la seguridad personal y lo que estaba pasan­


sentido de lo que quisiéramos expresar con los mensajes, impresio­
do allá. De modo que, en cierto sent(do, en realidad me sentía como
nes y análisis. No podemos limitarnos a seleccionar y combinar lis­
dando un salto al vacío.
tas y pedazos de datos registrados al azar. La escritura debe. tener
Hemos construido este diálogo manipulando las palabras origi­
una mira; o, para mejor decir, nos debe ayudar a expresar el asunto
nales de los informantes, tomadas de entrevistas particulares. Casi
o de qué se trata. Al revisar los datos del trabajo de campo nos
todas las palabras empleadas se encontraban en los datos origina­
impresionó el grado hasta el cual éste parece tener connotaciones
les. Hemos cambiado el orden en algunos casos y combinado emi­
muy diferentes, de ahi que escogeríamos extractos de los datos rea­
siones separadas a fin de construir aquí las palabras de los actores.
les y los incorporaríamos a un diálogo o confrontación dramáticos.
Tal reconstrucción tiene valor potencial. Obviamente, puede pre-
El resultado podría parecer un poco así: .. sentar un sentido más vívido de la confrontación y el contraste.
Aquí, tal mecanismo hace énfasis en las perspectivas claramente
Trabajo de campo: una conversación contrastadas de una figura académica adulta, por un lado, y un
estudiante de posgrado por el otro.
Supervisor: La antropología es un tema único en el sentido en que
Existen diferentes versiones del trábajo de campo que se pueden
a veces uno va a North Manchester, a veces a Nueva Guinea, a
encontrar en los datos, y las visiones que hemos encapsulado en
vece� a un lugar que queda entre los dos sitios, donde, durante un
este diálogo no son de ninguna manera atípicas.
año o más, uno se queda solo y dedicado a organizar su propia
investigación. Es una maravillosa oportunidad para pensar. .. Muchos estudiantes de posgrado informan sobre experiencias
de aislamiento y desorientación, y los supervisores académicos ha­
Estudiante: Pero también hay algo extraño en la antropología, y
cen hinc�pié_ en que lo indeterminado del conocimiento personal, y
es que realmente uno no tiene ni idea de lo que va a estudiar hasta
la expenenc1a del trabajo de campo son características propias de
que llega al campo. Yo no tenía ni idea de lo que se suponía que iba
la antropología y de los antropólogos. Exploramos al gunos de estos
a hacer cuando llegué; era como" ¿dónde diablos comienza uno?"
contrastes antes, cuando hicimos uso de extractos tornados de las
Supervisor: Pero eso es parte de la cosa. Es la posibilidad de bus­
mismas entrevistas para explorar el trabajo de campo como domi­
car algunos problemas críticos, y tiene que ser algo muy indepen­
nio. Aquí también debemos hacer énfasis en que, a pesar de que el
diente.
método del diálogo tiene gr�n valor potencial (en este ejemplo, com­
Estudiante: ¿Independiente o aislado? Yo no estaba preparado
para lo que iba a hallar en Papua-Nueva Guinea. Uno pensaría que �arar y contrastar voces alternativas sobre el trabajo de campo),
t�ene que ser usado de manera reflexiva y consciente pues existe el
puede simplemente irse allá y hacerlo, y que cada uno tiene que
nesgo _ de que nos alejemos de los datos e inventemos un diálogo que
encontrar la manera propia. ¿Entonces por qué no nos lo dicen? Yo
encaJe con nuestros análisis generales. También es importante ad­
no tenía ni idea de lo que se suponía que iba a hacer allá.
vertir e� nuestras representaciones escritas de tales diálogos que
Supervisor: No quería inmiscuirme en tu trabajo de campo. Yo
son vers10nes vueltas ficción, al menos hasta el grado en que la con­
sé que es un asunto muy independiente. Sería extraño, tedioso y
versación, tal como se presenJa, no sucedió.
molesto para ti preocuparte de mantenerme informado. Mientras
Un buen número de escritores han ido más allá de la simple cons­
supiera que estabas vivo quería guardar la mayor distancia posible.
trucción de diálogos breves o tipos similares de reconstrucciones
Estudiante: Pudiera ser que yo estuviera vivo, pero estaba enfer­
(ver, por ejemplo, Bluebond-Langer, 1980; Ellis y Bochner, 1992;
mo y preocupado. El sitio donde yo estaba nunca lo había trabaja­
Mienczakowski, Margan y Rolfe, 1993; Paget, 1990; Richardson y
do antes un antropólogo. Es famoso por ser un lugar muy violento,
150 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Escribir y representar / 151

Lockridge, 1991). Ellos han desarrollado un género de drama o de que presentan unos cuadros más "realistas" de los acontecimien­
teatro etnográficos (Mienczakowski, 1994, 1995). Otra vez, reco­ tos (Sparkes, 1995). Las reconstrucciones dramáticas también pue­
lectando y cotejando los datos reales, este estilo de representación den ayudar a fomentar versiones múltiples de la realidad al tiempo
explota las convenciones del teatro naturalista para producir re­ que se las presenta con un formato muy agradable de leer (y qui­
construcciones gráficas de la interacción social, que pueden estar zás de observar en una representación). Richardson (1990) argu­
circunscritas a guiones escritos (a veces inmersos en textos más lar­ menta que volver borrosos los textos orales y escritos es una clave
gos) o representarse en el teatro. En este último caso existe un ciclo característica de tales enfoques. La representación teatral del ma­
completo entre la metáfora dramática, como modo general de aná­ terial cualitativo lleva el texto desde algo donde uno "habla" a
lisis y la forma de representación. algo que "es" el asunto, acontecimiento o actor social.
Un ejemplo famoso hace parte de la monografía, tamaño libro, La ficción etnográfica lleva la idea del drama por una ruta un
de Bluebond-Langer sobre los mundos sociales de los niños desahu­ poco diferente. Aquí, el etnógrafo autor se basa explícitamente en
ciados (Bluebond-Langer, 1980). Esta mezcla de investigación cualita­ las convenciones literarias para construir una narración ficticia pero
tiva con drama es la manera de combinar lo realista con lo poético. auténtica. La obra de Krieger (1979, 1983, 1984) analiza las cuali­
La idea del etnograma es transformar los datos (diálogo, transcrip­ dades de tal enfoque, con el argumento de que la ficción ofrece una
ciones, etc.) en guiones teatrales y piezas para ser ejecutadas. Esto manera potencialmente poderosa de representar las realidades so­
puede tener varios propósitos. El teatro ofrece, quizás con más pre­ ciales que estudiamos. Pfohl (1992) en su obra Muerte en el Café Pa­
cisión, una manera de darles voz a quienes se pueden considerar a rásito es una ilustración ejemplar del uso de la ciencia social ficción.
sí mismos sin poder. De manera semejante, reconstruir un aconte­ Tierney (1993, p. 313) sugiere que esta ficción etnográfica ayuda a
cimiento como una experiencia vivida con múltiples perspectivas reorganizar los acontecimientos y entidades "a fin de introducir al
puede darle voz a lo que puede no decirse pero estar presente. Por lector en una historia de una manera que permite una mayor com­
ejemplo, el trabajo de Mienczakowski y sus colegas en Australia se prensión de los individuos, las organizaciones o los acontecimien­
ha centrado en una variedad de ambientes sensibles en la presta­ tos". A quí, una vez más, podemos ver cómo el proceso de
ción de servicios de salud, por ejemplo, encuentros psiquiátricos y composición -y de hecho, el producto textual mismo- es un im­
unidades de desintoxicación. Las obras de teatro y los guiones que portante modo de análisis por sus propios méritos.
se han desarrollado a partir del trabajo etnográfico se han usado Los límites entre hechos y ficciones son difíciles de discernir la
para darles voz a quienes han contribuido al trabajo, incluyendo mayor parte de las veces. Toda obra escrita, sin desconocer la obje­
a los agentes de prestación de servicios de salud y a sus jefes, que tividad y la preparación del autor, siempre será una composición y
de otra manera estarían silenciados. De manera semejante, el dra­ una elaboración; por lo tanto, no siempre es fácil discernir los méri­
ma etnográfico de Paget (1990), que cobra vida con el cáncer como tos particulares de la ficción etnográfica. A veces se sostiene que tal
tema, y el drama de Ellis y Bochner (1992), basado en la recons­ invento puede permitir al etnógrafo escribir sobre asuntos sensibles
trucción de los acontecimientos en torno de su aborto, captan que de otra manera podrían ser difíciles de divulgar. El relato vuel­
múltiples y vívidas experiencias. La dramatización presenta una to ficción puede ser auténtico en la expresión de temas y asuntos
manera de narrar las experiencias personales por medio de un generales al mismo tiempo que vuelve ficción los detalles concretos
formato experiencia!. El lector o el que lo ve es invitado a vivir de la etnografía. La mayor parte de los relatos etnográficos están
experiencias, a menudo incluso al gu nas muy personales. De estas sometidos a tales salvaguardas. En todos los análisis y relatos reales
representaciones dramáticas de la realidad social se puede decir de los datos antropológicos, por ejemplo, los miembros del equipo
r
_J
152 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Escribir y representar / 153

de investigación han tenido cuidado en tratar de preservar la May construye su vida contándola, lo que podría no haberse logrado
confidencialidad de los datos disfrazando las identidades indivi­ por medio de un relato en prosa. Richardson (1992) se basa en meca­
duales y colectivas de los entrevistados. Además de las convencio­ nismos poéticos tales como "repetición, pausas, metros, rimas y ri­
nes éticas normales de los informes - tales como el uso de seudónimos mas asonantes" (p. 24) para representar las propias palabras (y la
para personas e instituciones - los detalles no esenciales se han cam­ vida) de Louisa May en forma poética.
biado deliberadamente. Como los temas de investigadón de los aca­ _ Aquí, una vez más, es necesario aclarar que tales ejercicios tie­
démicos, y en muchos casos sus carreras particulares, pueden ser nen un propósito analítico y permiten que el autor vea los actores
reconocidos de manera instantánea por sus colegas, ha sido nece­ sociales y acontecimientos familiares de nuevas maneras, que se meta
sario cambiar -de manera juiciosa- algunos detalles de la inves­ en los zapatos del otro y use las voces y tonos individuales de mane�
tigación, tales corno su tema y localización geográfica, y detalles de ra sensible y significativa. En tales ejercicios existe el peligro de pro­
los departamentos específicos. Así mismo, en un estudio etnográfico ducir efectos estéticos emocionales simplemente por el hecho de
de un grupo de investigación, muy pequeña y localizada de genética producirlos. Ellos pueden ser atractivos para despliegues de astucia
médica, Atkinson y sus colaboradores (Batchelor, Parsons y Atkinson, cómodos pero inapropiados por parte del autor. Puede haber oca­
en prensa) se reservaron el derecho de inventar precisamente quién siones en que a la etnopoética de una cultura dada puede servírsela
había dicho qué y partir a un actor en varios o combinar a varios mejor con una ejecución fiel de sus formas más que con la imposi­
actores en uno. Estos pequeños subterfugjos se realizan principal­ ción de los juicios estéticos del autor. Los datos antropológjcos no se
1 mente por razones éticas, sin embargo, y tienen poca o ninguna im­
portancia analítica. El· método más completo de ficción etnográfica
prestan en sí mismos para la creación de poemas. El siguiente ejem­
plo se muestra a fin de ilustrar la posibilidad de tal enfoque. No
debe usarse para construir y expresar análisis de ambientes sociales y sostenemos que haya gran mérito literario en el resultado. Comen­
l de acción social a los que se les da relevancia particular y que son
imposibles de realizar de otra manera.
zamos a partir del siguiente extracto de una entrevista:

Unas de las virtudes analíticas recurrentes de la variación e inno­


¡ vación estilísticas es que pueden ayudarle a la representación textual
a reflejar aspectos de la etnopoética de la vida diaria bajo considera­
Extracto de entrevista con la doctora Nancy Enright
. (graduada de la Universidad de Kingford, ahora

ción. En todas las culturas y subculturas existen características re­


catedrática en la Universidad de Latchendon)

tóricas y hasta formas poéticas. Ya hemos examinado algunos métodos


analíticos de narración y de otras cuestiones semejantes. Las formas
Creo que tuve el examen oral rriás terrible que alguien pueda haber

literarias alternativas pueden ser -y han sido- usadas para señalar


tenido. Hice lo peor de lo peor: me alteré y me puse a llorar y fue

y hacer hincapié en ciertos aspectos del estilo oral personal o cultu­


horrible, y entonces tengo un pésimo recuerdo de ese examen. Mirando

1
en retrospectiva uno en el que había ayudado, me di cuenta de que con
ral. El de Richardson (1992) es uno de tales ensayos de construcción el mío era cuestión de derechos humanos. Era impresionante lo mal
literaria. Ella ha tomado las palabras de una mujer de la montaña, a examinada que fui. Probablemente en parte fue culpa mía, pues uno no

la que llama Louisa May, derivadas de datos de entrevistas de su


debe saber quién va a ser su jurado externo, pero generalmente hay una

historia de la vida, y las convirtió en poema. Las palabras son de


discusión no oficial sobre el terná. Y yo no estaba nada contenta con el

Louisa May, pero el poema fue compuesto por Richardson. El efecto


jurado de afuera... me examinó un historiador de la Universidad de

es impresionante y tiene -en todo caso para algunos lectores- una


Reddingdale. Había cosas que él no conocía, corno las convenciones de
la bibliografía en antropología -tenernos una convención en la que no
fuerza emocional enorme, aparejada con un sentido de cómo Louisa ponernos mayúsculas a cada palabra en el título del libro- y yo tenía
una bibliografía de veinticinco páginas y la leyó y le puso un círculo a
154 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos
Escribir y representar / 155

cada una de las letras que le parecía que debían ir en mayúscula. Había Examinó cuidadosamente cada página y puso un círculo
muchos errores de mecanografía, pero yo había conseguido la mecanó­
alrededor de cada letra.
grafa más barata que pude, que escribió muchas cosas mal, de manera
que él decía cosas como" esta frase no tiene verbo". Y el jurado perdió el El examinador perdió su tren para Reddingdale
tren, de manera que me quedé esperando dos horas con el otro jurado y así que tuve que esperar dos horas.
el supervisor, o sea que el estrés era horrible... y no dijeron "Está bien" Esperé con el otro jurado
o algo así, simplemente era "queremos ver los errores de mecanografía y el supervisor, dos horas
corregidos en tres semanas"... fue una cosa horrible.
Podríamos usar fragmentos de estos datos brutos para recons­ Fue espantoso para mí.
l
truir una secuencia en estilo poético, usando las palabras originales
l
y nadie me dijo: "Está bien"
del informante, que podría ser de la siguiente guisa: ni nada parecido.

_I
Presenté el examen oral más terrible Es obvio que un ejercicio como este no produce de manera obliga­
toria un buen poema, y un tratamiento más poético podría necesitar

11---
que alguien pueda haber tenido.
Creo que hice lo peor de lo peor. hacerles más violencia a los datos. Por otra parte, como se puede
Me alteré. vislumbrar a partir de este ejemplo, es posible usar este mecanismo
Me alteré y me puse a llorar para captar al gunos de los ritmos del discurso original y hacer énfa­
sis en ellos. También es posible señalar alguna parte del contenido

1
y fue horrible.
Tengo, pues, un pésimo recuerdo emocional y personal del discurso mismo. Como representación tex­
de mi examen oral. tual, es más iluminadora y cautivadora que cualquier forma conven­
cional pudiera serlo. Nuestro propio "poema" ayuda aquí a captar

1
Recordándolo
me di cuenta de que algo de la pasión de los recuentos personales que hace la antropóloga
era cuestión de derechos humanos. de una experiencia dolorosa. Tal como Richardson (1994) lo dice,
Fue ... fue impresionante analizar el uso de tales mecanismos literarios es una "representación
lo mal examinada que fui. evocativa".
Fui duramente vapuleada. Las formas experimentales o alternativas de representación de
Me examinó un historiador los datos cualitativos no se deben ver necesariamente como "la
de Reddingdale. manera como se están dando las cosas", aunque Richardson (1994)
Había cosas de antropología sí cree que tales formas son señales de un cambio paradigmático, y
que él no conocía. cada vez más revistas están aceptando ahora formas alternativas
Yo había conseguido de representación textual. Nos resistimos al argumento de que exis­
la mecanógrafa más barata que pude. ta una necesidad de movimiento masivo hacia formas exóticas de
Había muchos errores de mecanografía, composición literaria, ni deben mirarse los ejemplos presentados
ella escribió muchas cosas mal, como las únicas alternativas, y menos como la manera correcta de
"Esta frase no tiene verbo". construir un texto. El asunto aquí es agregar al argumento general
Eso dijo el historiador de Reddingdale. que existen muchas maneras de moldear nuestros datos.
-�

· 156 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos


Escribir y representar/ 157
1
-1

Si concebirnos los datos corno materiales que se pueden usar, todos son diseñados para ensamblar la información organizada en
entonces es más fácil reconocer que de nosotros depende moldear una forma compacta y accesible de inmediato, de modo que el analista
este material para que satisfaga nuestros propósitos y llegue a nues­ pueda ver qué sucede y sacar conclusiones justificadas o pasar a la
tro público. Hacernos hincapié en que las formas experimentales próxima etapa del análisis cuya presentación, sugiere, puede ser útil
(p. 11).
de representación nos permiten considerar la escritura y la repre­
sentación corno parte del análisis y corno procesos de descubri­ Tal corno Miles y Huberrnan lo sugieren en el curso del proceso
miento en su derecho propio. La diversidad de representaciones y analítico, estas representaciones gráficas pueden ser mecanismos
variedad de géneros abiertos al investigador cualitativo deben con­ heurísticos importantes para el investigador. Cuando también se
cebirse corno herramientas potenciales para el análisis, así corno incorporan buenas presentaciones en las narraciones publicadas,
para la presentación de los datos. entonces el lector puede ver "lo que sucede". De hecho, el uso ima­
ginativo de formas de presentación tales corno diagramas, puede
Representaciones visuales convertirse en una parte muy importante de la representación ge­
neral de las culturas y procesos sociales.
Una consideración de las representaciones y reconstrucciones no Miles y Huberman se basan en una gama impresionante de estu­

.1
debe confinarse a los meros mecanismos textuales. La redacción dios cualitativos para mostrar cómo se pueden generar ideas y en­
puede incorporar una variedad de representaciones visuales y grá­ señar relaciones por medio de las exhibiciones visuales. Ya hemos
ficas diferentes. No entraremos aquí en una explicación amplia de introducido, al menos, una de estas formas de presentación. En el
éstas, pero sí trataremos de expresar algún sentido de su valor. Hay, capítulo 4 empleamos algunos de los extractos de nuestros datos

l por lo menos, dos modos importantes corno se pueden incorporar


los materiales visuales en el abanico de las técnicas del investigador
cualitativo. Por una parte, existe una rica variedad de modos corno
para comenzar un análisis de dominio del II campo" en el discurso
antropológico. Allí resumimos ese análisis en la forma de diagra­
ma. Éste presenta una gran cantidad de información sobre las con­
se pueden exhibir los datos y los análisis. Por la otra, es posible in­ notaciones del uso que hacen los antropólogos de ese conocido
corporar los materiales visuales mismos (tales como fotografías y término. Además de ser una importante herramienta analítica, una
reproducción de artefactos). versión de tal diagrama podría usarse para obtener un buen efecto
Comenzarnos con una breve consideración de las exhibiciones en los relatos publicados de nuestro análisis de aquel aspecto de
visuales en la representación de los análisis cualitativos. Éstas han nuestros datos. De hecho, los análisis culturales semánticos y simi­
sido analizadas a profundidad y con gran ingenio por Miles y lares se prestan muy bien para este tipo de formas de representa­
Huberrnan (1994), que nos recuerdan que ios trozos textuales lar­ ción. Milles y Huberman, por ejemplo, también se refieren al uso de
gos � tales corno extractos largos de entrevistas o notas de cam­ las representaciones con diagramas de las terminologías populares
po - sólo son una clase de datos para mostrar. Estos anotan que e incluyen la construcción de tres diagramas para representar los
II en el curso de nuestro trabajo, nos hemos convencido de que las ordenamientos colectivos o individuales de dominios semánticos
mejores presentaciones son una gran avenida para el análisis cuali­ particulares y la construcción de ·análisis componenciales. Estas téc­
tativo válido" (p. 11), y hacen una lista de matrices, gráficos, cua­ nicas pueden representar, en forma gráfica y económica relaciones
dros y redes corno mecanismos de representación, y dicen además semánticas complejas. El lector puede captar información minucio­
que: sa de estas representaciones resumidas con mucha más facilidad
que en representaciones largas y detalladas de tipo discursivo.
158 / Encontrar el se11tido a los datos cualitativos
Escribir y representar / 159
�1
Aquí, sólo a manera de ilustración, presentamos dos representa­
.
oones resumidas de cómo los académicos británicos (incluyendo a
Educación superior
nuestros informantes antropológicos) pueden clasificar la educa­
ción superior en el Reino Unido y en los departamentos de antropo­
Universidades Otras
logía (al igual que muchas instituciones británicas, una retórica
oficial de paridad de estima entre las universidades enmascara una
graduación fina de distinción y discriminación). Nuevas Viejas
En la figura 5.1 usamos un enfoque taxonómico, que no contiene
ningún análisis destacado de nuestros datos pero ayuda a captar Antiguas Cívicas/de ladrillo rojo De vidirio
al gunos de los conocimientos culturales que se dan por sentados en
1
la academia británica, y determina muchos de los juicios que nos

formamos sobre las instituciones y los departamentos. A fin de com­ Alta Baja Alta Baja Alta Baja

1J
prenderlo, el lector necesita saber que la vida académica británica estima en estima en estima en estima en estima en estima en
investigación investigación investigación investigación investigación investigación
está repleta de discriminaciones entre las instituciones y esta taxo­
<

nomía capta sólo algu nas de ellas. En realidad, existen muchas de­
signaciones de las solas universidades. La distinción entre "nueva" Figura 5.1 Taxonomía parcial de las universidades británicas
y "vieja" refleja cambios recientes en el sistema. Las universidades
d�nominadas como "viejas" son las que fueron fundadas por me­
dw de los antiguos consejos de fundación universitaria; hasta hace Cambridge concebidas como un tipo genérico), "Londres", "Pro­
poco las universidades "nuevas" se llamaban politécnicos o institu­ vinciales" y así.
tos de educación superior y aparecieron bajo arreglos financieros En el segundo de nuestros ejemplos presentamos un análisis
diferentes. Entre las universidades "viejas", aquéllas a las que se componencial simple (y también incompleto) de los departamentos
suele referir como "antiguas" incluyen las fundaciones medievales de antropología (tabla 5.1), que busca resumir los componentes o
como Oxford, Cambridge, Edimburgo y Glasgow. Las "cívicas o las dimensiones principales que subyacen a las clasificaciones cultura­
de ladrillo rojo" fueron fundaciones posteriores, a menudo en ciu­ les, lo cual se hace identificando un número de rasgos empleados
dades grandes como Manchester o Leeds. Las de "vidrio" fueron para diferenciar asuntos o. términos culturales. Aquí, en forma de
fundadas en el período de la posguerra, a menudo en localizacio­ diagrama, podemos resumir una de las dimensiones que usan los
nes rurales. La estima relativa de su investigación es en parte asun­ antropólogos para diferenciar entre departamentos. A fin de evitar
to de reputación y en parte reflejo de los ranking nacionales de cualquier revelación inadvertida de los sitios reales de investiga­
publicaciones de investigación. Al mirar este ejemplo, es importan­ ción, no hemos emprendido un análisis formal completo de las ca­
te tener en cuenta (tal como sucede con muchas representaciones) racterísticas distintivas y hemos identificado sólo unas pocas
que ésta es sólo una posible versión de cómo hablan y piensan los dimensiones, entre las que se incluyen si el departamento es pura­
académicos británicos sobre sus instituciones. mente de antropología (en contraposición a que pertenezca a un
Se pueden construir otras taxonomías empleando criterios dife­ departamento conjunto con otras disciplinas tales como la sociolo­
entes q�e son de actualidad en la cultura. En verdad se podrían gía o la arqueología), o si en el momento era reconocido por el Con­

mtroduor otras diferenciaciones tales como "Oxbridge" (Oxford y sejo de Investigación Social y Económica para el premio nacional
1 de estudiantes investigadores, y si incluía especializaciones en in-
1
1
!
1
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-1 -r 1
160 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos
1 Escriúir y representar/ 161

vestigación (en términos de especializaciones regionales). Se verá pequeña literatura sobre sociología visual, de la cual la obra de Becker
que, combinados, estos componentes ayudan a definir de manera es la contribución más notable (Becker, 1981, 1983). En la mayoría
única los departar1entos de antropología específicos y se encuen­ de los casos, los materiales visuales se han empleado para ilustrar el
tran entre los criterios que los antropólogos mismos comentan, para texto más que como base para analizar y representar la cultura vi­
distinguir entre los departamentos y las culturas académicas espe­ sual misma.
cíficas de los mismos. Los signos + y - resumen la presencia o au­ Existen muchos asuntos que se pueden exponer y representar,
sencia del rasgo en cuestión. Corno se puede ver, cada representación principalmente por medio de materiales visuales, o a través de la
capta una buena cantidad de conocimiento cultural (y análisis por interacción entre las representaciones textuales y las visuales. Es
parte del investigador) para ordenar el dominio en cuestión, pero fácil concebir tales materiales visuales en términos de los aspectos
puede caer en la sobresimplificación. Tales formas de representa­ más "tradicionales" del trabajo antropológico, por medio de estilos
ción deben emplearse con cautela y en combinación con datos cua­ ilustrativos que representan lo colorido y lo exótico. Éste es un estilo
litativos más sensibles sobre cómo se construyen, se usan, se discuten de representación conocido por medio de otras clases de reportajes,
y se justifican tales dominios culturales en contextos particulares de tales como la larga tradición de los esc1itos de viajes y géneros re­
uso. Sin embargo, son mecanismos de representación útiles. Tal como lacionados (ver Lutz y Collins, 1993, para una lectura de la icono­
indicaremos con más detalle en el capítulo 7, la construcción y uso grafía de la National Geograp/1ic). Por otra parte, un análisis
de mecanismos gráficos tales corno las taxonomías, se apoyan en minucioso de la cultura visual es un componente potencialmente
las diferentes clases de programas de computador de uso corriente importante de la investigación cualitativa y su representación. Este
para el análisis de los datos cualitativos y son fomentados por ellos. análisis de la cultura visual puede incluir análisis y reproducciones
de autopresentación y exhibición, formas culturales, artísticas y de
Tabla 5.1 Análisis componencial de los departamentos de antropología (parcial) otra clase, arreglos domésticos, ambientes de trabajo, etc. Tales re­
presentaciones visuales no han de confinarse a los ambientes "exó­
Departamento Puro Reconocido África Asia Europa ticos". El trabajo publicado también incluye el uso de materiales
visuales en organizaciones complejas (ver por ejemplo, Sharrock y
A + + + + + Anderson, 1979), el uso que hacen los científicos de la representa­
B + + + ción gráfica (Lynch y Edgerton, 1988), y las tradiciones del arte
e + + +
occidental (Witkin, 1995). ·
D + +
E + + Nosotros no recopilamos de manera sistemática datos visuales
sobre los departamentos de antropología en los que estudiaban alum­
nos de posgrado y personal académico. Habría sido bueno hacerlo,
Ahora nos referiremos a los usos posibles de otras clases de ma­ de haber estado comprometidos en un trabajo de campo más inten­
teriales visuales, tales como fotografías y otras imágenes. Esto sue­ so con los únicamente antropólogos. La antropología es una mate­
len ignorarlo los investigadores cualitativos y relegarlo a un pequeño ria muy visual, y así son sus departamentos y sus profesionales
enclave de trabajo especializado. Según lo señalan actores tales como académicos. Uno no puede visitar los departamentos de antropolo­
Ball y Smith (1992), desde hace mucho se ha asociado la fotografía gía sin impresionarse con la exhibición de pinturas y objetos mate­
con el trabajo etnográfico, especialmente en las monografías en an­ riales que, como cosa rutinaria, adornan los corredores, las oficinas
tropología (ver también Collier y Collier, 1986). También hay una centrales, las aulas de clase y las oficinas de los profesores. El perso-
162 / Encontrar el sentido a los datos cualitatiuos
-1
Escribir y representar/ 163

nal académico suele tener artefactos de "su" pueblo en la oficina las explicaciones de trabajo de campo para ilustrar este libro sobre
(por lo general objetos pequeños como ollas o instrumentos musica­ investigación cualitativa). En el capítulo 7 propondremos que las
les). Suele haber exhibidos, de manera prolífica, cuadros y afiches, nuevas formas de tecnología de la información - enh·e las que se
y algunas veces hay vitrinas de exhibición con muestras de la cultu­ destacan el hipertexto y los programas de hipermedia- están espe­
ra material. Algunos departamentos tienen museos de cultura ma­ cialmente bien adaptados para establecer vínculos analíticos entre
terial que dependen de ellos. Una antropología visual de los materiales visuales y textuales y también ayudan a la construcción
antropólogos examinaría cómo se usan tales objetos y representa­ de informes de investigación, a partir de diversos medios y formas
ciones a fin de producir autorrepresentaciones de tipo individual o


de representación.
colectivo. Este enfoque podría especular sobre cómo la identifica­
ción de un antropólogo con una región y un "pueblo" se señala por Conclusión
medio de la posesión y la exhibición.
De una manera aún más compleja, el analista de estos datos vi­ En este capítulo hemos tratado de mostrar que los modos de escri­
suales puede explorar parte de las contradicciones entre los mensa­ bir y otras formas de representación son fundamentales para el tra­
jes explícitos de la antropología contemporánea y los implícitos de
bajo de análisis de los datos cualitativos. Tal como lo hemos indicado,
las representaciones y conjuntos de recuerdos que adornan los de­ existen muchas maneras en que las obras de etnografía e investiga­
partamentos académicos. A los antropólogos no les gu sta que se
ción similares se pueden convertir en textos y otras formas de pre­
asocie su disciplina con un énfasis en lo exótico y denuncian el sentación. Algunas están consagradas por la tradición entre
"orientalismo" en los demás (dentro y más allá de la antropología sociólogos y antropólogos, mientras que las oh·as son más experi­
misma); sin embargo, muchas de sus propias manifestaciones pare­ mentales en tal contexto. La creciente conciencia, entre los científi­
cen proclamar el exotismo e invitan a identificarse con lo ajeno de cos sociales, de la importancia de las representaciones y de sus
las culturas (usualmente) distantes. De la misma manera que los
diferentes formas, significa que no puede haber excusa para igno­
antropólogos contemporáneos estudian las etnografías indígenas y
rarlo. No queremos predicar a favor de uno u otro método de re­
otras antropologías, así su propio proceso de autocreación podría
dacción y representación, la forma tradicional o la experimental,
haberse investigado por medio de una antropología visual. Los
pero sí queremos resaltar que se tenga una conciencia de la varie­
antropólogos se han acercado a tales análisis reflexivos al analizar
dad, aparejada con las decisiones basadas en principios. La forma
los museos y sus modos de representación.
que escogemos para representar nuestros datos ya no es (si es que
Un análisis profundo de tales artefactos incluiría los materiales
alguna vez lo fue) un asunto obvio y exento de problemas. Hemos
visuales como parte de la reconstrucción de la antropología y sus
de ser conscientes de la variedad de estrategias posibles y no debe­
subculturas académicas. Es claro que podríamos hacer mucho más
mos, sin embargo, experimentar por experimentar.
que ilustrar nuestros informes publicados y seríamos capaces de
También queremos hacer hincapié en que las decisiones sobre re­
relacionar los textos con las imágenes en un examen denso de cómo
presentación no son extras opcionales. Cualquiera y todos los modos
construyen los antropólogos las presentaciones concretas de su pro­ de representación tienen implicaciones significativas para el análisis.
pio trabajo de campo y sus biografías intelectuales por medio de la
No podemos escapar a expresar los mensajes, implícitos o explícitos,
acumulación y exhibición de materiales visuales (nuestra propia re­
sobre los mundos sociales y sobre cómo los comprendemos. Cons­
ferencia a la antropología visual como recurso analítico podría te­
truimos los actores y las acciones sociales. Construimos las culturas
ner efectos reflejos interesantes, justo como nuestro propio uso de
por medio de nuestros propios actos de representación. Nos incumbe
-i
164 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos
-�.r

1
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¡ Escribir y representar/ 165

no sólo reconocer el hecho de que hacemos esto, sino hacerlo de ma­


nera cuidadosa, responsable y explícita.
¡ confesional y autobiográfico de las narraciones en el que los etnográfos revelan
el lado personal del trabajo de campo.
Wolcott, H. F. (1990). Writing up qualitative research. Newbury Park, CA: Sage.
Sugerencias de lecturas adicionales Una guía accesible a los aspectos prácticos de redactar la investigación, que
tiene excelentes consejos sobre cómo iniciar, avanzar, editar y ser publicado.
Atkinson, P. (1990). The ethnographic imagination: textual constructions of reality.
London: Routledge and Kegan Paul.
Contiene un análisis detallado de los mecanismos retóricos y literarios
empleados en la construcción de etnografías sociológicas. Se concentra en la
forma como se producen las etnografías convencionales, con menos énfasis en
las alternativas y experimentos.
Atkinson, P. (1992). Understanding ethnographic texts. Newbury Park, CA: Sage.
Un breve análisis de la tensión entre lo legible de los textos etnográficos y su
fidelidad a las complejidades de la vida social.
Ball, M.S., y Smith, G.W. H. (1992). Analyzing visual data. Newbury Park, CA: Sage.
Una introducción extremadamente accesible y bien documentada a esta
importante área de análisis y representatíón, que incluye trabajo antropológico
y sociológico.
Clífford, J., y Marcus, G. E. (editores) . (1986). Writing culture: the poetics and po!itics
of ethnography. Berkeley: University of California Press.
Una colección clave de trabajos que hizo más que cualquier otra publicación
por establecer una perspectiva textualista en la antropología cultural
norteamericana.
Hammersley, M. (1991). Reading ethnographic research: a critica! guide. London:
Longmans.
Adopta una perspectiva diferente a la de la mayor parte de la literatura
textualista haciendo hincapié en la necesidad de inspeccionar las etnografías
en busca de lo que aseveran y de la adecuación, validez e importancia para el
conocimiento disciplinario que estas aseveraciones tienen.
Richardson, L. (1990). Writing strategies: reaching diverse audiences. Newbury Park.
CA: Sage.
Explora cómo los mismos materiales etnográficos se pueden elaborar hasta
convertirse en textos diferentes, dirigidos a distintos públicos, y por medio de
esto llama la atención hacia las consecuencias anal!ticas de los géneros descritos.
Van Maanen, J. (1988). Tales of tlze fie!d. Chicago: University of Chicago Press.

1
Explora algunos de los diferentes estilos de géneros en los que han escrito los
etnógrafos. Identifica un estilo realista, en el que se ha expresado el trabajo
más tradicional; un estilo impresionista que es más literario, y el modo

1
Más allá de los datos / 167

Reconocernos que hablar de teoría o de construcción de teoría


puede parecerle un poco amedrentador a algunos investigadores.
La idea de que para los datos y su análisis tienen que usarse ele­
mentos teóricos, y que con ellos se contribuye y encuentra sentido o
se construye una teoría, puede frenar totalmente los procesos de
6 investigación. Podemos pensar en la teoría en términos de tener
ideas y usarlas, y esto parece mucho menos asustador. Todo el

-1
mundo puede usar, desarrollar y generar ideas. Al pensar sobre los
procesos de investigación, Dey (1993, p. 51) describe la teoría "sim­
Más allá de los datos plemente como una idea sobre cómo se pueden relacionar otras
ideas".
El entrelazamiento del análisis con el uso de ideas puede ocu­
rrir en diferentes niveles y en distintas etapas de la investigación.

1-
Tener ideas es parte de todos los aspectos del proceso de investi­
Analizar y teorizar gación. Por ejemplo, es posible tener ideas sobre la clase de datos
que se desea recopilar, el ambiente, los actores sociales. Estas ideas
La teorización es parte integral del análisis; éstas no son etapas pueden versar sobre lo que uno busca explorar, hallar, descubrir,
independientes en el proceso de investigación. Las estrategias de
análisis que hemos esbozado hasta aquí nos permiten pensar en
confirmar o refutar. Estas ideas pueden ser totalmente propias o
se puede usar o transformar las ajenas, tal como lo hacen los in­ l
nuestros datos, y éste es un paso en el camino para construir ideas 1
vestigadores en el campo mismo, los filósofos, los profesionales y
y teorías. En el presente capítulo volvemos nuestra atención al gra­ los entrevistados mismos. De manera semejante, en el análisis de
do en que las implicaciones completas del análisis nos llevan más los datos pueden estar presentes sus propias ideas acerca de lo
allá de la manipulación de los datos. que está sucediendo, o los puntos de vista de los entrevistados so­
La realización de una investigación cualitativa se basa siempre, bre lo que ellos piensan que está sucediendo. Las clases de ideas
firmemente, en la investigación empírica, y hemos hecho énfasis en que uno usa, transforma o en las que se basa también pueden ser
diferentes estrategias para la inspección minuciosa de los datos mis­ influenciadas por su comprensión, simpatía, curiosidad o desacuer­
mos; sin embargo, la buena investigación no es generada sólo por el do en relación con "escuelas" de ideas particulares - por ejemplo,
análisis riguroso de los datos, no se detiene en la codificación y re­ la crítica, la marxista, la interaccionista, la positivista, la feminis­
cuperación de fragmentos de datos ni se agota en el análisis formal ta, o la fenomenológica.
de las estructuras narrativas, las relaciones semánticas, los meca­ Dicho sea de paso, no pensamos que las anteriores teorías ago­
nismos de redacción o estrategias equivalentes. La idea rectora de ten las posibilidades, ni que se puedan asimilar de manera que for­
este libro ha sido mostrar no sólo las técnicas de manipulación de men un solo paradigma de investigación cualitativa que lo abarque
datos, sino las maneras posibles de pensar con ellos. Esto significa todo. Por el contrario, rechazamos de manera contundente la no­
"ir más allá" de los datos, y desarrollar ideas. Tener ideas y usarlas ción de que la investigación cualitativa es un sustituto de las pers­
se puede expresar de manera más formal: aquí nos estamos refi­ pectivas disciplinarias y los marcos teóricos (Atkinson, 1995). Sin
riendo al proceso de generalización y teorización. embargo, es importante que aquellos más amplios marcos concep­
tuales puedan comprenderse y explorarse en el contexto de cómo
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l 168 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos
J
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Más allá de los datos / 169

generan diferentes y fructíferas maneras de pensar sobre los datos nudosa de uno o unos pocos casos. En consecuencia, muchas veces
cualitativos (Silverman, 1993). comenzamos a generar nuestras ideas en el nivel sustantivo. Sin
No hay nada opcional en la generación y uso de ideas en el aná­ embargo, es importante superar el ambiente local de la investiga­
lisis de la investigación cualitativa. Como Silverman (1993, p. 46 ) ción y comprometerse con ideas formales, de nivel más general. En
lo advierte, la teorización no se puede divorciar fácilmente de los este sentido, uno puede necesitar superar los datos e ir más allá del
análisis: ambiente original de la investigación y comprometerse con ideas,
Sólo llegamos a mirar las cosas de ciertas maneras porque hemos derivadas de los ambientes sociales o relacionadas con ellos, de
adoptado, de manera tácita o explícita, algunas maneras de ver. Esto muchas clases diferentes. Más adelante, en este capítulo, tratare­
significa que, en la investigación basada en la observación, la recopi­ mos de ilustrar estos temas de manera breve con referencia al estu­
lación de datos y la construcción de hipótesis y teorías no son asuntos
dio antropológico.
independientes sino que están entrelazados unos con otros.
No es posible en un solo capítulo exponer e ilustrar cómo se pue­
El uso de ideas es parte de cualquier investigación. Todo el tiem­ de uno comprometer con la enorme cantidad de ideas y perspecti­
po tenemos ideas sobre nuestra investigación, a lo largo de sus pro­ vas reinantes en las ciencias sociales. Por tanto, es bueno señalar
cesos, aunque no pensemos de manera consciente en la creación de que no creemos que exista una correspondencia uno a uno entre
estas ideas como teorizaciones. Escogemos nuestros datos, nuestros métodos particulares y teorías específicas. Los métodos de investi­
problemas de investigación, lo que nos suena interesante, y en lo gación cualitativa tienen parecidos familiares y afinidades más fuer­
que nos vamos a centrar y el seguimiento de nuestros informantes. tes con algunas clases de ideas que con otras, pero no creemos que
En la conducción de la investigación están presentes nuestras in­ estén tan compaginados como para constituir paradigmas
fluencias en las clases de datos que recopilamos y lo que hacemos autocontenidos. Por el contrario, concebimos que quienes abogan
con ellos, y nuestras hipótesis sobre lo que estos datos nos cuentan, por una mentalidad de paradigma de esta clase están cometiendo
es decir, en esencia, en esto consiste usar teoría. Estamos haciendo un error garrafal (ver Atkinson, 1995; Delamont y Atkinson, 1995).
explícito lo que todos hacemos de manera implícita. Integramos Los métodos cualitativos ciertamente tienen importancia para la
nuestras ideas con nuestra recolección y análisis de datos, y genera­ perspectiva interaccionista, etnometodológica, fenomenológica, fe­
mos nuevas ideas y construimos a partir de las ya existentes. Tener minista, crítica y otras relacionadas, pero el investigador ha de ser

j ideas y teorizar sobre nuestros datos son esenciales a la empresa


investigativa. Y lo que es más importante, quizás, en términos de
capaz de distinguir entre un compromiso metodológico general con
el trabajo cualitativo y los marcos conceptuales disciplinarios y teó­
este libro, es que teorizar y desarrollar teoría es parte del proceso de ricos que contienen métodos particulares de recolección y análisis
análisis e interpretación de los datos cualitativos. de datos.
Son diversas las clases de ideas que se pueden generar como re­ Algunas explicaciones contemporáneas de la teorización se ex­
sultado de la investigación cualitativa y, por ende, lo que cuenta presan en términos de "construcción de teoría", y -como lo ex­
como teoría en este contexto está abierto a una diversidad de con­ pondremos después en el capítulo 7- algunos métodos basados en
cepciones. Glaser y Strauss (1967), por ejemplo, trazan un contras­ el análisis de datos con la ayuda del computador, a veces hacen
te importante cuando distinguen entre teoría formal y teoría énfasis en esta imagen del trabajo teórico. En particular, hacen hin­
sustantiva. La teoría sustantiva, busca el sentido en un ·contexto capié en el grado hasta el cual las categorías y conceptos (tales como
social particular, mientras la formal es de alcance genérico. La ma­ los que se reflejan en los esquemas de codificación) se pueden re­
yor parte de nuestra teoría inicial se deriva de la investigación mi- unir y ordenar de manera sistemática. Apoyados o no en realidad
-1
170 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Más allá de los datos / 171

por programas de computador, tales métodos de teorización son común de pensar de manera general en las ideas teóricas. La inves­
impulsados principalmente por los procedimientos de codificación tigación cualitativa. puede tener mucho que decir sobre las relacio­
y categorización de los datos. Éste es un punto de vista promovido nes causales, tal como lo escriben Milles y Huberman (1994, p. 147):
por Richards y Richards (por ejemplo, 1994). Aunque reconocen Consideramos el análisis cualitativo un método muy poderoso para
que la teorización es una actividad creativa, también hacen hinca­ valorar la causalidad... el análisis cualitativo, con su mirada minucio­
pié en el grado hasta el cual los conceptos generalizadores se deri­ sa, es capaz de identificar mecanismos que van más allá de la mera
van de la codificación de los datos. En su propio trabajo enfatizan

l
asociación. Es implacablemente local, y maneja bien la red compleja de
el grado en el cual los códigos son representaciones de conceptos acontecimientos y procesos en una situación dada. Puede entender la
emergentes, cargados de teoría. Tal como lo indicaremos en el si­ dimensión temporal, mostrando con claridad qué precede a qué, bien
sea por medio de la observación directa o por retrospección. Está bien
guiente capítulo, existe hoy en día una concepción generalizada de equipado para pasar de un ciclo a otro, hacia atrás y adelante, entre
que construir teoría y comprobarla es algo que se hace, principal­ variables y procesos, mostrando que las "historias" no son caprichosas
mente, a partir de la categorización de datos por medio de procedi­ sino que incluyen variables subyacentes, y que éstas no son
�ento� codificadores y la elaboración de relaciones sistemáticas y despersonificadas sino que tienen conexiones al paso del tiempo.
Jerárquicas entre estas categorías. Aquí, entonces, debe hacerse hincapié en el valor de la investiga­
No hay duda de que la codificación de los datos debe y puede
ción cualitativa detallada, para descubrir las complejas relaciones
estar penetrada por ideas teóricas, tal como lo señalamos en el capí­
causales en juego en un medio social dado. Tal como Milles y
tulo 2. De la misma manera, es fácil apoyar la idea de que un examen
Huberman también lo señalan, por esta razón la investigación cua­
cuidadoso de los códigos puede ayudar a generar ideas teóricas. No
litativa puede tener ventajas sobre otras estrategias asociadas más
obstante, no sería muy inteligente suponer que existe una sola activi­
a menudo con explicaciones causales, tales como diseños de inves­
dad de construcción de teoría que siga un conjunto uniforme de pro­
tigación experimental que, a menudo, dicen poco o nada sobre los
cedimie�tos. De la misma manera en que argumentamos a lo largo
mecanismos reales de causa y efecto.
de este libro a favor de una conciencia informada sobre la variedad
Sin embargo, no es necesario suponer que todas las teorías de­
de estrategias analíticas, argumentamos en contra de la adopción de
ban consistir en explicaciones causales pues muchas de las que son
un enfoque único para la teorización. Existen diferentes caminos hacia
generadas por la investigación cualitativa adoptan formas diferen­
la teoría, y se pueden producir distintas clases de teorías e ideas. Por
tes. A menudo adoptan la forma de tipos ideales, es decir, patrones
ende, no sería bueno adoptar una teoría que se pueda "construir" o tipificaciones construidos por el analista a partir de los casos rea­
agregando y ordenando los códigos de los segmentos codificados que
les observados, que intentan captar los rasgos principales de un fe­
se recuperan. Siempre hemos de estar preparados para comprome­
nómeno dado sin desplegar necesariamente todas las
temos con un trabajo intelectual creativo, para especular sobre los
especificaciones de los casos individuales. La caracterización de
datos, a fin de que se nos ocurran ideas, de ensayar un número de
Goffman (1961) de la "institución total" es un ejemplo muy conoci­
ideas diferentes y vincularlas con las de los demás y así pasar
do de esta clase, e ilustra bastante bien algunos rasgos generales de
c�nceptualmente desde el ambiente de la investigación propia, a un
este tipo de teorización. Goffman mismo emprendió una minuciosa
ruvel más general, incluso abstracto, de pensamiento analítico.
investigación de campo en una institución psiquiátrica, de la cual
Las teorías y las ideas pueden adoptar formas diversas. Por ejem­
generó ideas sobre el lugar. Elevó sus ideas al nivel de teoría formal
plo, es posible buscar derivar modelos explicativos intentando vin­
o genérica aplicándolas - por medio del análisis comparativo - a
1
cular temas en términos de relaciones causales. Ésta es una forma
1
1

l.
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172 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Más allá de los datos / 173

un rango mucho más amplio de instituciones, tales como prisiones, densas" (Strauss y Corbin 1994, p. 278) en el sentido de que incor­
establecimientos militares y monasterios y, al hacerlo, elaboró y de­ poren numerosos conceptos y vínculos. Éstos están fundamentados
rivó la idea de la institución total, a fin de expresar elementos clave en los contextos sociales reales y en los procesos reales de la vida
compartidos por todas ellas. Su enfoque no era primordialmente en social diaria, y se puede demostrar que están vinculados a estos
términos de modelos causales sino de patrones y tipos. fenómenos. Hacen énfasis en el papel de las culturas locales y lo

J
Estos tipos pueden captar dimensiones muy diversas de los fenó� específico de las situaciones, y reconocen que la vida y la acción
menos. Por ejemplo, una podría centrarse en rasgos procesales o sociales están, en esencia, preñadas de significado. Ambos enfo­
temporales, y producir las carreras de los actores, movimientos so­ ques -el explicativo y el interpretativo- permiten al analista tras­
ciales o instituciones típicas. De manera alternativa, alguna podría cender el ambiente local de su recolección primaria de datos a fin
caracterizar los patrones de interacción social en diversos contex­ de generalizar a una gama más amplia de dominios sociales. Regre­
tos sociales. Las culturas o subculturas y los valores asociados con saremos a ese asunto de la generalización más adelante en el capí­
ellas pueden identificarse en términos de patrones ideales típicos. tulo. Además, los enfoques a los que nos acabamos de referir
Pensado desde esta perspectiva, el principio rector de la teorización comparten una dedicación a los tipos de lo que se podría llamar
no es la explicación causal sino la identificación de patrones y aso­ enfoques tradicionales y racionalistas de la ciencia social. No debe
ciaciones. Empresas analíticas como ésta le deben más al espíritu olvidarse que la variedad de métodos va más allá de éstos.
general de la interpretación que a la explicación. De ninguna manera ven todos los investigadores cualitativos el
A ellas se pueden agregar varios enfoques, cuyos objetivos son objetivo de su trabajo en términos de explicaciones de modelos for­
explicar cómo logran los actores sociales el orden social y las con­ males tales como los tipos ideales. Existen investigadores que hacen

l cepciones compartidas, e incluyen enfoques inspirados por los es­


tudios etnometodológicos de las profesiones y sus miembros y otras
hincapié aún más en los objetivos hermenéuticos o interpretativos
de la investigación, enfoque que no implica falta de compromiso
con las ideas generales pues éstas y su uso simplemente son diferen­
perspectivas que apuntan a los recursos culturales que los actores
usan en sus asuntos cotidianos. Gubrium (1988) presenta un resu­ tes. Aquí, el énfasis se hace sobre la investigación y exploración de
men útil de algunos métodos de este tipo, entre los que se incluyen los significados culturales. ..Por otra parte, es más típico de estos en­
los que este autor denomina "etnografía articuladora": Gubrium foques que destaquen múltiples perspectivas y voces, a veces me­
(1988, p.27) "Aunque la etnografía articuladora se interesa por el diante el uso de estilos exP.erimentales de representación (Denzin,
i
significado subjetivo del comportamiento, hace énfasis en el trabajo 1994). L a propia caracterización que Denzin hace de s l
analítico nativo y las prácticas de categorización de las que está interaccionismo interpretativo ilustra uno de estos enfoques. Este
informada la acción". El objetivo de teorizar en este contexto no se autor (1994, p. 510) sugiere que la tarea general de la investigación
concibe normalmente en términos de explicación, ni necesariamen­ es producir unas narrativas ricas en descripciones de experiencias
te en términos de la clase de teoría formal asociada con los métodos personales:
de la teoría fundamentada sino más bien con la descripción del co­ La investigación se centra en estas experiencias de vida (epifanías) que
nocimiento y la experiencia (a menudo implícitos) que traen los ac­ alteran y modelan de manera radical los significados que las personas
tores. se dan a sí mismas y a sus proyectos de vida. En las epifanías, el carác­
Estos enfoques de la investigación y teorización cualitativas po­ ter personal se manifiesta y se hace aparente. Al registrar estas expe­
seen rasgos y objetivos en común, el menor de los cuales no es el riencias en detalle y escuchar a la gente contar las historias de su vida,
el investigador puede ilustrar los momentos de crisis que ocurren en
deseo de que las explicaciones analíticas sean "conceptualmente

174 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Mís allá de los datos / 175

la vida de una persona... (entre los ejemplos de epifanías se hallan las Regreso a la antropología
conversiones religiosas, los divorcios, los incidentes de violencia fa­
miliar, la violación, el incesto, el asesinato y la pérdida de un empleo).
Muchos textos de metodología, y los apéndices metodológicos o los
. Aquí, entonces, el énfasis del análisis (y de lo que se escribe) está relatos autobiográficos que se relacionan con proyectos específicos,
en la interpretación de las vidas y las narrativas. Los modelos expli­ son reconstrucciones retrospectivas. La lógica del diseño de la in­
cativos no importan, y el analista no necesariamente busca generar vestigación y las estrategias para recolección y análisis de datos
tipos ideales o modelos formales de las vidas de los actores. Esto no pueden muy bien haberse definido sólo después de que el proyecto
significa que el trabajo sea, en general, carente de ideas teóricas: la estuviera esencialmente completo. No era éste el caso con los mate­
noción de epifanía es a las claras una idea organizadora de este riales ilustrativos usados para desarrollar nuestras discusiones.
tipo, pero el propósito del esfuerzo intelectual creativo, sin embar­ Aunque Paul Atkinson fue uno de los miembros originales del equi­
go, es principalmente interpretativo. po de investigación, no había analizado completamente los datos;
Ésta no es una lista exhaustiva de las diferentes perspectivas teó­ Amanda Coffey llegó fresca a los datos, después de haber estado
ricas con las que se puede comprometer la investigación cualitati­ por fuera del proyecto original. Nosotros conocíamos los asuntos
va, pero sí indica parte de la variedad que ayuda a que uno se cuide metodológicos generales que queríamos identificar y discutir, pero

-1 -
de la idea implícita de que no existe sino un solo modelo de cons­ no sabíamos de antemano con precisión cómo se relacionarían los
trucción de teoría. No creemos que el investigador ha de compro­ datos con estos temas. No sabíamos en detalle qué hallazgos surgi­
meterse a producir sólo una clase de idea. Por el contrario, la rían de las varias inspecciones de éstos. En el capítulo 1 describimos
investigación cualitativa minuciosa -como lo hemos visto en capí­ que una de nuestras motivaciones para escribirlo era el número de
tulos previos- puede dar origen a múltiples tipos de anáÍisis y lle­ investigadores principiantes y más expertos que parecían recopilar
var a ideas de diferentes clases. No es necesario que el analista se datos y luego se atascaban" con lo que tenían que hacer con ellos.
II

circunscriba a una sola perspectiva teórica. Queríamos fomentar la experimentación y una variedad de estrate­
En este punto regresamos a nuestros propios materiales del estu­ gias analíticas. Así, parecía pertinente comenzar con datos frescos,
dio sobre la antropología. Aquí trataremos de indicar algunas de sin ideas preconcebidas sobre ellos. Es bueno que este capítulo in­
las líneas de pensamiento presentes en nuestro desarrollo teórico y cluya un relato resumido de las ideas que surgieron de estos datos y
las relacionaremos con los asuntos que acabamos de plantear. Tra­ nuestras reflexiones sobre E:llos. Nos basamos en el trabajo analítico
tamos de dar algún sentido de las clases de ideas que podríamos y la redacción del equipo de investigación (por ejemplo, Parry,
querer explorar y algunas de las teorías que quisiéramos elaborar, y Atkinson, y Delamont, 1994) y demostramos cómo el análisis y la
presentamos algunas luces sobre la forma en que pueden estas ideas teorización nos hacen ir más allá de los datos. Aquí hemos de re­
surgir en el curso de un proyecto de investigación. Lo que sigue no cordarles a los lectores que los siguientes comentarios se basan en el
constituye un análisis final_de los datos antropológicos pero sí ofre­ conjunto de los datos y no sólo en los fragmentos usados para ilus­
ce una mirada de un análisis en proceso. Al final de todo el trabajo, trar este libro.
al gunas de estas ideas pueden descartarse o modificarse. Otras pue­ En todo el libro hemos usado fragmentos de datos para ilustrar
den ser desarrolladas y documentadas de manera más completa. El puntos particulares sobre el análisis, la redacción y la generación
análisis nunca es completo. Siempre hay más ideas y líneas de in­ de ideas. Tal como lo hemos sugerido, esos ejemplos se escogieron
vestigación abiertas a nosotros que no podemos tener la esperanza teniendo en cuenta dos objetivos complementarios: primero, nos
de agotar.

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176 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Más allií de los datos / 177

parecía importante mostrar cómo los mismos datos del proyecto de temprano a la geografía, y los estudiantes de posgrado informan
investigación, recogidos de la misma manera, podrían ser enfoca­ que se enamoraron de su tema; los antropólogos llegan tarde a la
dos desde puntos de vista analíticos complementarios. Segundo, de­ antropología pero pueden experimentar una absorción intelectual
seábamos usar un conjunto de datos que esperábamos pudieran con la disciplina y una gran identificación personal con ella. Nos
tener un interés intrínseco para nuestros lectores: muchos de los llamó la atención, de manera especial, el hecho de que incluso un
ejemplos que seleccionamos tienen importancia directa o indirecta pequeño número de estudiantes de posgrado que se habían retira­
para la organización y la experiencia del trabajo de campo. Por eso, do o habían perdido (pues no entregaron la disertación doctoral)
presente en este texto todo el tiempo, se halla el subtexto de los todavía seguían apoyando las características centrales de la disci­

-¡ análisis implícitos en los relatos de la socialización académica de los plina y atribuían su fracaso a su incapacidad personal de amoldar­
antropólogos sociales de Inglaterra. se a las exigencias de la materia.
La investigación original versaba sobre una gama amplia de dis­ Era notable la contundencia con que nuestros informantes de
ciplinas académicas, no sólo la antropología. No se concebía como antropología - estudiantes y académicos establecidos - producían
una antropología de los antropólogos (por muy interesante que sea relatos en los que expresaban las cualidades personales que se re­
ésta). Al aproximamos a estos datos para los propósitos del presen­ quieren de un antropólogo. En los relatos se hacía poco énfasis en la
te libro, tratamos de ofrecer miradas del análisis en proceso, para importancia de los métodos y las técnicas de investigación, y los
dar algunas luces sobre cómo pensar acerca de los datos y cómo antropólogos eran especialmente escépticos sobre el valor real de
comenzar a desarrollar nuestros análisis. Por tanto, en este punto, dar entrenamiento explícito en métodos de investigación. Por otra

l
aunque sería inapropiado tratar de componer una minietnografía parte, sus narraciones hacían hincapié en la importancia del cono­
de los antropólogos, podría ser útil para nosotros redondear nues­ cimiento personal y tácito y en su transmisión por medio del siste­
tro tratamiento de esos datos con algunos comentarios e ideas ge­ ma de ser aprendiz de un maestro. Por tanto, es completamente
nerales. congruente con tales expresiones de una subcultura académica que
Es importante darnos cuenta, al contextualizar nuestras ideas nuestras entrevistas con los antropólogos deberían contener estos
sobre los datos, que el equipo original de investigación no se centró linajes y pedigríes característicos: ellos garantizan la importancia
de manera obsesiva en el trabajo antropológico como tema de la general de la transmisión personal de una generación a la siguiente
investigación pues a sus miembros les preocupaba una gama más y las credenciales particulares del que habla.
amplia de problemas. Por ejemplo, en el informe del fin del proyec­ No creemos que tales ge�ealogías sean características sólo de la
to de investigación sobre los Ph.D. en las disciplinas de las ciencias antropología. En cierto sentido, para todos los académicos es im­
sociales, el equipo concluyó que los antropólogos exhibían unas iden­ portante que se sepa dónde han estudiado y trabajado, y con quién.
tidades disciplinarias especialmente fuertes. Sólo una minoría de Por otra parte, la fuerza particular de tales pedigríes en las
los veinticuatro estudiantes de antropología social (9) entrevista­ autorrepresentaciones antropológicas es especialmente impactante
dos, tenían un primer grado en el área, pero bien fuera a través del pues a las claras ayudan a establecer el modo personal como se
primer grado o del programa de máster, todos habían experimen­ garantizan la experiencia y el conocimiento y se pasan de asesor a
tado una especie de convérsión intelectual. La lealtad académica estudiante, de una generación a otra.
de los antropólogos era igualada por la de los geógrafos entrevista­ La cualidad personal del conocimiento antropológico y su ad­
dos, la gran mayoría de los cuales (19 de 23) tenían su primer grado quisición se expresaban a las claras en los relatos de trabajo de cam­
en geografía. Los geógrafos -con base en esta evidencia- llegan po, que tenían varias funciones: a menudo justificaban el trabajo de
178 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Más allá de los datos / 179

Cé\mpo, en el sentido de que lo situaban en el corazón de la empresa Para regresar al nivel sustantivo de los datos antropológicos
antropológica, y lo ponían en la biografía personal e intelectual del una vez más, es obvio que el trabajo de campo es la experiencia
que lo contaba. Así, el trabajo de campo se perfila como el aspecto central en la vida y carrera de la mayor parte de los estudiantes y
más crucial del proceso de aprendizaje. La carrera de socialización miembros del profesorado. Por tanto, es pertinente explorar el "tra­
académica de los antropólogos en el posgrado, tal como se constru­ bajo de campo" como dominio. Al emprender un análisis formal
ye a partir de los relatos de las entrevistas, tenía tres etapas claras: del dominio, nos permitirnos a nosotros mismos examinar en cier­
antes del trabajo de campo, el trabajo de campo y después del tra­ to detalle la semiótica de este tema cultural clave. Quizás este tipo
bajo de campo. De éstas -como en la mayor parte de los ritos de de análisis nos forzó a examinar más sistemáticamente de lo nor­
iniciación clásicos- la fase de la mitad era la más especial. Tal como mal aquellos aspectos de los datos. Es importante explorar las
lo hemos visto, ésta exige experiencias, según se ha informado, de denotaciones y connotaciones de un término que cubre en la ca­
aislamiento y separación y sigue siendo normal que el trabajo de rrera de los académicos un lugar tan importante - simbólico y
campo lleve "a otra parte". Aun cuando el sitio de investigación práctico.
esté físicamente cerca, el estudiante de posgrado puede estar sim­ Nuestro análisis exploratorio del trabajo de campo como domi­
bólicamente separado del supervisor y del departamento universi­ nio semántico desarrolló y formalizó nuestras impresiones genera­
tario. les sobre el tópico. Este trabajo analítico puede ayudar a conformar
A medida que nuestro análisis se desarrolla, entonces, nos en­ las categorías culturales que adquieren importancia en el marco con­
contramos pasando de lo específico de la antropología y el detalle ceptual más general del desarrollo de las ideas. Para los antropólogos,
concreto de los datos, por una parte, a algunos temas analíticos el trabajo de campo es más prolongado y aislado que para la mayor
más generales, por la otra. La minucia de las narrativas persona­ parte de las disciplinas. Aunque la sociología y los sociólogos no
les sobre la carrera sugiere un interés mucho más amplio en la entraron en nuestro muestreo del mundo académico, sabemos, a
manera en que se construyen los antropólogos mismos como cla­ partir de otras fuentes (incluyendo nuestra propia experiencia per­
ses particulares de personas y cómo caracterizan su disciplina sonal), que el trabajo de campo no ocupa la misma posición en esa
basándola en clases particulares de conocimientos. Por otra parte, disciplina ni en el proceso de socialización ocupacional. En todo
conduce a una especulación más general que nos lleva más allá de caso, no todos los sociólogos hacen siempre trabajo de campo, y
las particularidades de la antropología, y hasta los ambientes aca­ aquéllos que normalmente lo hacen se tardan períodos más cortos,
démicos en su totalidad. Nos lleva a pensar en otros ambientes con mucho menos aislamiento físico y social. Las diferencias no son
que se han documentado, en los cuales la socialización depende claras, sin embargo, y al gunos ejercicios de antropología urbana
en gran medida de las experiencias personales, basadas en las re­ son virtualmente indiferenciados de la sociología urbana. No obs­
laciones cercanas entre profesores y principiantes, en las cuales al tante, sorprende que a pesar de tales semejanzas y de la importan­
estudiante se le exige que emprenda un largo período de aprendi­ cia del trabajo de campo etnográfico para varias disciplinas, los
zaje. Como veremos, éstos y otros temas nos pueden llevar a ex­ antropólogos hablan como si el método de investigación de este tipo
plorar ideas sobre los aprendices del oficio (ahora y en el pasado), fuera único de su disciplina. Las connotaciones personales e inte­
sobre los postulantes a órdenes religiosas y los conversos, o sobre lectuales del trabajo de campo están entre los marcadores simbóli­
la formación de artistas y músicos. No tenemos que pensar que cos que ayudan a demarcar la antropología como campo
todos sean lo "mismo" para poder derivar temas que sirvan de disciplinaria.
guía para el desarrollo de nuestras ideas teóricas.

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180 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Más allá de los datos / 181

Al buscar este aspecto de nuestro análisis, entonces, podemos lo posterior al mismo, que son sus tres fases. Existen diferentes tra­
pasar otra vez de lo sustantivo a lo genérico. Después de haber yectorias a lo largo de sus etapas. Algunos estudiantes pueden tener
identificado los elementos del trabajo de campo como dominio, carreras incompletas, etc. El modelo se podría elaborar con referen­
podemos observar cómo se relacionan con una imagen más am­ cia a las encrucijadas clave dentro de cada una de las fases princi­
plia de la socialización y la conversión. Volviendo a pensar, por pales (escogencia del ambiente de investigación antes del trabajo de
decir algo, en los conversos a la religión o los aprendices de algún campo, o las crisis en el trabajo de campo, por ejemplo). A las claras
oficio, podernos empezar a hacer comparaciones más precisas: el se ve que estos asuntos se pueden tratar desde otro �gulo co�ple­
papel del aislamiento personal en el proceso de socialización, la _
rnentario. Si adoptamos una posición más interpretativa, s1gu1endo
importancia cultural de la separación y el peligro, la demarcación a Denzin (1989), podemos concebir las na�ati;as so�re las carr�ras

l simbólica de la partida y el regreso después de un período de se­


paración, y las formas de relación entre las personas de rango su­
perior y los principiantes.
de los antropólogos en términos de sus epifamas, a fm de exammar
cómo construyen sus vidas y las experiencias vividas. Aquí, otra
vez, por tanto, el apuntalamiento analítico obtenido por medio de
_
Los diversos componentes de la subcultura disciplinaria reflejan una atención minuciosa a los relatos y narrativas ofrece un recurso
y reproducen cómo construyen el conocimiento antropológico los valioso para la teorización.
académicos y sus estudiantes. Tal como nuestro análisis fragmenta­ Por ende, podemos reunir éstos y otros conceptos para desarrollar
rio lo insinuó y este breve resumen lo ha enfatizado, la producción relatos complejos de la antropología corno un mundo social de una
del conocimiento y la transmisión cultural se conciben corno logros clase particular. Se verá que todas estas ideas implican relatos
altamente personales y de esa manera se describen. Son dependien­ interpretativos más que causales. Esto no sucede porque pensemos

l
tes de las competencias -social e intelectual-, que permanecen en que las explicaciones causales sean del todo inapropi�das sino por­
buena medida implícitas. En el dominio muy limitado de la discipli­ _
que la investigación original no se concibió con esa �ª· Sm em��­
na académica misma, se cultivan y expresan niveles altos de com­ go, hipotéticamente hablando, habria sido posible combn:ar los análisis
promiso y lealtad del tema. Así, hay analogías muy precisas con la de las subculturas de los diversos departamentos y los tipos de estra­
experiencia de la iniciación o conversión a una provincia "sagra­ tegias de supervisión a fin de desarrollar modelos explicativos para �l
da" de la experiencia. Aquí saltan a la vista algunos de nuestros número de tesis doctorales terminadas y los patrones de las no termi­
tratamientos de la metáfora y la imaginería. Identificarnos algunas nadas en los diferentes departamentos. Estamos más interesados,
de las imágenes usadas para expresar la naturaleza altamente per­ empero, en vincular nuestros relatos sustantivos de la antropología y
sonal de la supervisión académica, mientras que la metáfora del los antropólogos con modelos formales más genéricos.
rito de iniciación claramente proporciona a los antropólogos una Continuando con las ideas que tenemos hasta la fecha, por ejem­
manera autorreferencial de describir las experiencias personales de plo, podríamos desarrollar nuestra teorización con referencia al
estudiantes y profesores en el proceso de convertirse en antropólogos asunto general de la conversión. Yendo más allá de los datos
propiamente dichos. antropológicos, usaríamos la literatura pertinente - sociológica,
Si formulamos nuestras ideas en estas líneas, entonces, podemos antropológica, histórica, teológica y auto"�iográfica- para generar
ver diferentes posibilidades de seguir teorizando. Nos toca desarro­ teorías formales y de transformación personal o intelectual sobre
llar una teoría sustantiva formal. Podemos, por ejemplo, construir los rigores y recompensas de ser un aprendiz y explorar los compo­
carreras de antropólogos ideales o típicas. Las carreras estudianti­ nentes de la identidad académica propia. Esto demandará una
les se basan en lo previo al trabajo de campo, el trabajo de campo y
182 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Más allá de los datos/ 183

interacción de nuestros datos, nuestras ideas sustantivas y las ideas En el momento de escribir esto, estos análisis no se han terminado,
formales derivadas de la literatura de investigación. y mucho menos publicado. Es poco probable que los datos
Al escribir sobre escribir, presentamos algunos ejemplos e ideas antropológicos se vayan a redactar de manera independiente. Las
de cómo se pueden redactar tales análisis sociológicos. Concluimos publicaciones que se han escrito y escribirán desarrollan éstos y otros
esta sección con unos comentarios sucintos sobre este punto. Al es­ temas complementarios en relación con otras ciencias sociales y na­
cribir, más que limitarnos a inspeccionar y a manipular los datos, turales seleccionadas. Mientras escribíamos este libro, los temas que 1
más que en cualquier aspecto de lá investigación, nos preocupa ha­ discutíamos surgían genuinamente de los fragmentos de los datos
cer uso explícito y sistemático de los conceptos e ideas, o teoría".
II sobre los que informamos aquí, así como otros procesos de análisis
Los datos que hemos estado usando aún no se han redactado ple­ que se estaban dando en otras esferas, sobre otros datos paralelos. Lo
namente. Aquí sólo podemos proyectar lo que les va a suceder. Em­ que hemos tratado de hacer es ofrecerle al lector un vistazo de los
pero, acordamos en el equipo durante todo el proyecto, que la procesos y procedimientos del análisis de datos que nos han permiti­
redacción futura estaría - al menos en parte - impulsada por las do identificar y desarrollar algunas de estas líneas de pensamiento. -
ideas delineadas por Pierre Bourdieu (1988) y Basil Bernstein (1977, Precisamente porque el trabajo está incompleto, no podemos com­

¡_.
1990; Atkinson, 1985). Ambos sociólogos han propuesto unas pers­ partir algunos de nuestros procesos de pensamiento y estrategias -
pectivas teóricas generales sobre la vida intelectual, la escolaridad y analíticas. No siempre es posible decir con precisión de dónde"
II

la socialización y la cultura y su reproducción. Por tanto, al desa­ vienen estas ideas. Ellas se derivan de múltiples fuentes. Algunas
rrollar el trabajo de estos dos sociólogos, y otros que comparten pers­ provinieron de investigación previa: nosotros y nuestros colegas
pectivas semejantes, construimos sobre un gran número de temas hemos hecho gran cantidad de investigación sobre la socialización
generales. De ambos hemos tomado la inspiración de su trabajo profesional y tenemos un caudal de conocimiento derivado del tra­
sobre las disciplinas académicas, las fronteras simbólicas y sus es­ bajo empírico y la literatura respectiva. Ciertas ideas se derivan de
pacios sagrados. Exploraríamos los procesos por medio de los cua­ algunas lecturas más amplias en la literatura sociológica,
les se definen y legitiman las disciplinas académicas y las subculturas antropológica y educatíva. Otras ideas vienen de las fuentes menos
asociadas a ellas. Estaríamos basándonos en las ideas de Bourdieu, tangibles del conocimiento general y la lectura de ficción y biogra­
que incluyen la noción de capital cultural y de habitus, a fin de cap­ fía. No obstante, es importante decir que ninguna cantidad de lec­
tar el sentido de que la socialización académica exige el desarrollo tura puede dar al investi�ador cualitativo las ideas hechas a la
de cualidades personales que reflejan los requisitos culturales de las medida. De manera semejante, los datos no generan ideas analíti­
disciplinas académicas como "colectivos de pensamiento", tal como cas por sí mismos. La comprensión se da por medio de un movi­
lo expresara Ludwik Fleck (1935/1979). Es decir, buscaríamos do­ miento constante entre datos e ideas.
cumentar todas las formas en que se comparten y expresan los
modelos distintivos de pensamiento y acción: cómo se veneran en Teorizar y generalizar
los currículos ocultos de las instituciones educativas y de otra clase.
Al hacerlo, construiríamos mejor las ideas de aprendiz intelectual y Tal como lo acabamos de sugerir, es vital reconocer que la genera­
la adquisición de conocimiento tácito - basándonos en la noción ción de ideas nunca dependerá de los meros datos. Los datos exis­
del "profesional reflexivo" de Schon (1983) o Lave y Wenger (1991) ten para pensar con ellos y acerca de ellos. Tal como lo hemos
sobre formas de ser aprendiz y la adquisición tácita del conocimiento indicado, las ideas sobre nuestros datos los sobrepasan. Debemos
práctico. aplicarles el abanico total de los recursos intelectuales, derivados de

184 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Más allá de los datos / 185

las perspectivas teóricas y las tradiciones sustantivas, la literatura siempre debemos recordar que usamos perspectivas y técnicas ana­
investigativa y otras fuentes. Los métodos de investigación en sí líticas para hacer descubrimientos y generar interpretaciones de los
mismos no pueden sustituir el conocimiento de la disciplina. En nues­ mundos sociales que investigamos.
tra opinión, no emprendemos una investigación -cualitativa o no­ En la sección anterior dimos algunos indicios de la forma en que
simplemente como "investigadores". No debemos aproximarnos a podríamos pensar sobre los datos antropológicos, pasando de estos
la investigación de los mundos sociales sólo como etnógrafos o in­ datos a unas oraciones y teorías más generales. Lo que analizamos
. vestigadores de campo, o de casos. Los métodos de recopilación y en esta sección es cómo "conseguir" y generar ideas, o sea, cómo se
análisis de datos no tienen sentido cuando se los trata en un vacío pasa de administrar y organizar los datos a interpretar y teorizar
intelectual y están divorciados de los marcos teóricos disciplina­ acerca de ellos. Podríamos referirnos a este proceso como construc­
rios más generales y fundamentales. Debemos evitar tratar los ción de teoría o generalización. En la práctica, hallamos que esta
métodos y la metodología como sustitutos de los temas académi­ terminología puede asustar demasiado. Es posible que no nos con­
cos. Una disciplina como la antropología cultural o una tradición sideremos teóricos. Al gunos podernos incluso sentirnos inclinados
teórica tal como el interaccionismo simbólico gu ardan más de una a sostener el punto de vista de que "no hacemos teoría", pero en la
afinidad con métodos particulares de investigación. Investigar es práctica todos podemos y hacernos la labor de generar y usar ideas.
más complejo que simplemente limitarse a adherir a algu nos méto­ Por tanto, está bien que incluyamos en este capítulo alguna referen­
dos particulares. Las disciplinas académicas y los límites entre ellas cia a de dónde sacar las ideas. Necesitamos indicar que no nos po­
son arbitrarios. No hay nada inherente al mundo que dicte la exis­ demos limitar a manipular, organizar los datos o lo que sea, sino
tencia independiente de, por ejemplo, la antropología, la sociolo­ también decir cómo se interpretan. Hemos tratado de mostrar cómo
gía, la psicología social o la sociolingüística. Por otra parte, estas funcionan estos procesos al presentar tratamientos ejemplificadores
disciplinas sí proporcionan las genealogías de las ideas, las perspec­ de fragmentos de datos; lo volvimos a hacer al explorar la redac­
tivas esenciales y las presuposiciones fundamentales de las que está ción y la representación. Sin embargo, es importante hacer hinca­
imbuida la práctica investigativa. pié en que cualquiera sea el método escogido, su interpretación va
En el curso de esta obra hemos presentado y ejemplificado un más allá de la categorización técnica y descripción de los datos mis­
conjunto coherente y restringido de los procedimientos y principios mos. En modos importantes, el trabajo real de análisis e interpreta­
de la investigación. Hasta cierto punto, se puede rastrear una direc­ ción radica precisamente en estas operaciones intelectuales que van
ción consistente en nuestra exposición. Hemos pasado de los asun­ más allá de los datos. Nuestras ideas importantes no están en "los
tos más mecánicos de la categorización y recuperación de datos datos" y, por duro que trabajemos, no encontraremos estas ideas
hasta los modos literarios más elevados y experimentales de repre­ simplemente escrutando nuestros datos cada vez más obsesiva­
sentación. No hay nada que sea especialmente problemático o pa­ mente. Necesitamos trabajar en el análisis y en la teorización, y hacer
radójico en la recolección y exploración de métodos aparentemente un paralelo con el trabajo de las ideas, intelectual e imaginativo,
contrastantes para analizar los datos. Tal variedad y diferencia es con las otras tareas del manejo de los datos. Existe, o debería existir,
un problema real sólo si uno sigue inútilmente casado con la bús­ una interrelación constante entre las ideas con las que trabajamos
queda del método correcto. (o con las que jugamos muy a menudo) y el detalle de forma y con­
Creemos que los métodos de investigación y los modos de análi­ tenido en los datos mismos.
sis en particular deben subordinarse a los objetivos más amplios de Una manera útil de pensar en el proceso de generar ideas es en
la investigación social. Los métodos no son fines en sí mismos, y términos de la noción de Peirce de razonamiento abductivo (Peirce,
--1

186 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Más allá de los datos / 187

1979) (ver Kelle, 1995b, para una reseña sucinta). No es necesario real. Cualesquiera que sean los refinamientos de la filosofía de las
adentrarnos en detalle en los asuntos filosóficos de este razonamien­ ciencias sociales, los investigadores prácticos necesitan guías para
to; ni siquiera lo es estar de acuerdo con la filosofía pragmática para la generación y organización de las ideas en Ja vida real. El contex­
usar la idea de manera productiva y heurística. Este razonamiento to del descubrimiento debe ser una preocupación importante para
parece captar cuántos de nosotros pensamos sobre las ideas, qui­ todos los investigadores. El énfasis en la exploración, que caracteri­
zás de manera más práctica que muchas de las lógicas reconstrui­ za gran parte de la investigación cualitativa, en realidad exige ma­
das de la investigación científica social que se encuentran en los neras de generar nuevas ideas. Se necesita romper las camisas de
libros de metodología y otros semejantes. El razonamiento abductivo fuerza impuestas por la lógica convencional.
yace en el corazón de la "teorización fundamentada", aunque, otra Una manera de pensar en los procesos de tener ideas es
vez, no es necesario adherir a la teoría fundamentada, tal como la conceptualizarlos en términos del razonamiento abductivo. Este en­
formularon Glaser y Strauss (1967), Glaser (1978), Strauss y Corbin foque, tal como lo hemos sugerido, parece captar de manera más
(1990), Charmaz (1983) y otros intérpretes, a fin de apreciar su productiva cómo piensan y trabajan en la realidad los investigado­
importancia. res de todas las disciplinas y permite darle un papel mucho más
Peirce usó el razonamiento y la lógica abductivos para contras­ importante a la investigación empírica en la generación de ideas así
tar con los polos opuestos de la lógica deductiva e inductiva. El como una interacción mucho más dinámica entre los datos y la teo­
inductivismo se basa en la presuposición de que las leyes o genera­ ría. El razonamiento o la inferencia abductivos implican que co­
lizaciones se pueden desarrollar a partir de la acumulación de ob­ menzamos desde lo particular. Identificamos un fenómeno particular
servaciones y casos y que la inspección minuciosa de un número -un hallazgo sorprendente o anómalo, quizás-. Luego tratamos
cada vez mayor de datos puede hacer que se revelen sus regulari­ de explicar ese fenómeno relacionándolo con conceptos más am­
dades. Hay buenas bases, filosóficas y prácticas, para reconocer que plios. Lo hacemos inspeccionando nuestra propia experiencia, nues­
en la investigación no se puede lograr tal concepción y es impro­ tro caudal de conocimientos sobre fenómenos comparables o
ductiva. Es probable que lleve a la recopilación cada vez mayor de similares y el caudal equivalente de ideas que podemos tomar de
observaciones y registros. En el mejor de los casos estimula las des­ nuestras disciplinas (incluyendo las teorías y marcos teóricos) y desde
cripciones poco notables y poco distinguidas de los mundos socia­ campos vecinos. En otras palabras, las inferencias abductivas bus­
les y de sus acontecimientos, con escasa innovación y poco desarrollo. can superar los datos mis111os, para ubicarlos en marcos teóricos
El polo opuesto - una adherencia estricta a los prínci píos interpretativos y explicativos. El investigador no se contenta con
deductivos- puede demostrar ser igualmente estéril. Esta posición introducirlos a la fuerza en las ideas existentes, pues la búsqueda
lógica se basa en la aseveración de que la investigación empírica se incluye lo que se observa como nuevo, sorprendente o anómalo.
puede usar sólo para comprobar teorías. Un método hipotético de­ Por otra parte, estos fenómenos extraños no se usan sólo para refu­
ductivo de investigación, así, confina el papel del investigador al tar las teorías existentes sino para dar con una nueva confi gu ración
contexto de comprobar ideas existentes. Una adherencia estricta a de las ideas. Así, existe una interacción repetida entre las ideas exis­
tal posición significa que hay poca o ninguna base sobre la cual la tentes, los hallazgos y las observaciones anteriores, las observacio­
investigación empírica pueda dar forma a la generación de nuevas nes nuevas y las ideas nuevas. Las inferencias abductivas, entonces,
teorías. Ninguno de los dos polos opuestos (que normalmente se j.
son esencialmente apropiadas para el trabajo cualitativo, en el cual
usan para delimitar las posibilidades de la investigación) es satis­ se suele abogar por un enfoque intelectual, de mente abierta (Kelle,
!
factorio para que estén presentes en toda la generación de ideas 1995b).
1

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188 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Más allá de los datos / 189

Es más importante, a la larga, pensar en términos de tener ideas creativa, pero el trabajo creativo no debe concebirse como inexpli­
y usarlas que en preocuparse indebidamente con la lógica de la cablemente íntimo. El análisis creativo no está confinado al reino de
investigación, o con la connotación abrumadora de qué es teoría y la inspiración personal. Al igual que la redacción, tiene muchos ele­
cómo se construye. A muchas personas les parece que hacer mentos artesanales; es parte del trabajo de la investigación.
teorizaciones es una perspectiva amenazadora, y una de las razo­ Las ideas buenas pueden aparecer con frecuencia por serendipidad,
nes principales es que las disciplinas sociales y culturales a menudo pero a ésta hay que estimularla con una preparación cuidadosa:
celebran grandes teorías que parecen tener poco contacto con los El aforismo que se le atribuye al golfista Gary Player: "Mientras
datos empíricos de la investigación de campo. Además, hay una más trabajo, más suerte tengo", se puede aplicar bien al trabajo
reverencia demasiado grande para la teorización difícil y obtusa de la investigación, y a todas las etapas del proceso investigativo.
que hace poco o nada por iluminar las realidades de la vida social Para tener ideas no debemos limitarnos a esperar que una musa
diaria. Lo que se necesita es la generación y uso imaginativo de veleidosa y esquiva se nos aparezca sino que debemos concentrar­
ideas que guíen nuestra exploración e interpretación del mundo nos en fabricarlas y usarlas, haciendo hincapié en que son parte
social. de la artesanía intelectual de la investigación y la academia.
La palabra teoría puede sonar como algo especial, divorciado de Las ideas heurísticas y los marcos teóricos a menudo tienen sus

·1
las habilidades ordinarias de la investigación, pero cualquier perso­ orígenes en la literatura publicada de las disciplinas. La mente
na puede tener ideas acerca del mundo que la rodea. Todos debe­ abierta, propia de la investigación exploratoria, no debe confun­
mos pensar y especular sobre nuestros datos, (y de hecho lo hacemos) dirse con la mente vacía del investigador que no se ha sumergido
y, en términos más generales, sobre nuestras experiencias. Todos
somos capaces de hacer interpretaciones. Sea que embellezcamos --,- de manera adecuada en las tradiciones investigativas de una dis­
ciplina dada. Al fin y al cabo, no es muy creativo redescubrir la
nuestras ideas con la etiqueta grandiosa de que son una teoría o no, rueda, y el estudiante investigador que ignora la literatura rele­
lo importante es tener ideas y usarlas para explorar é interpretar el vante siempre se halla en peligro de hacer precisamente eso. Ésta
mundo social que nos rodea. es una razón poderosa por la cual uno no puede tratar los méto­
Si seguimos a autores tales como Kelle, entonces también pode­ dos cualitativos como si constituyeran un paradigma o disciplina
mos reconocer que las teorías pueden pensarse y ser útiles como por derecho propio. Los métodos de investigación por sí solos no
herramientas heurísticas. En otras palabras, usamos los conceptos, ofrecen la riqueza de ideas ni las tradiciones empíricas que son
las teorías y las ideas de manera constructiva y creativa. Los explo­ fuente principal de las ideas e interpretaciones. Sin embargo, po­
ramos y desplegamos, cualquiera que sean sus orígenes, bien sea demos comprometernos con las ideas ajenas, en un sentido activo.
que vengan de nuestra propia disciplina o de otra, sea que se origi­ Nuestra tarea como investigadores cualitativos es usar las ideas a
nen en la literatura publicada o en algún otro lugar. En otras pala­ fin de desarrollar interpretaciones que vayan más allá del límite
bras, las clases de técnicas analíticas que hemos esbozado en este de nuestros propios datos y que superen la forma como los acadé­

,¡ libro no sirven para nada si no se combinan con ideas más genera­


les. Éstas sin duda nos dan excelentes maneras de manipular nues­
tros datos y de producir descripciones sistemáticas de los mundos
micos anteriores las han empleado. Es en esta síntesis en la que
emergen nuevas interpretaciones e ideas. El asunto no es seguir
como esclavos la academia sino adaptarla y transformarla en la
sociales que deseamos explorar, pero no son el final del análisis. La interpretación de los datos propios.
regularidad en los datos - bien sea en la form_a o en el contenido - Los procesos de identificar, usar y adaptar las ideas no pueden
debe asociarse con ideas que los superen. Esta es una empresa reducirse a dar fórmulas y prescripciones y mucho menos se pres-
190 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Más allá de los datos / 191

tan para claves prácticas. Pero, por otra parte, existen algunos prin­ emergentes están imbuidos de ideas. Muchas de las ideas que sur­
cipios generales que pueden guiar al investigador principiante y gen o que se adoptan se van a usar de manera alusiva y por analo­
también al experimentado. Tal como lo hemos sugerido, la lectura gía, y pueden sugerir metáforas especialmente útiles, que a su vez
se debe realizar de manera activa. Un compromiso activo con la sugerirán (quizás) maneras más formales de comparación.
literatura publicada significa que tenemos las ideas a mano para La misma lógica de la investigación cualitativa, con su énfasis en
usarlas en una investigación. El trabajo de los demás se revisa no los métodos comparativos, exige de manera repetida pensar, leer y
sólo en busca de sus hallazgos empíricos sino de las ideas de las que escribir análoga o metafóricamente. En el capítulo 4 escribimos tam­
pueda imbuirse la interpretación de la investigación propia. Las teo­ bién acerca del análisis de la expresión metaÍórica en nuestros da­
rías no se añaden sólo como para dar brillo o justificación finales y tos y de la importancia de estas figuras literarias de la vida diaria.
no �e le echan al trabajo corno un aliño final. Uno se basa repetida­ No podemos ni debemos eximir nuestro pensamiento de la expre­
mente en ellas cuando se formulan, ensayan, modifican, rechazan sión metafórica. Las metáforas y símiles nos pueden ayudar a suge­
o pulen las ideas. rir -y hasta crear - comparaciones entre el estudio nuestro y el
Las ideas pueden originarse en múltiples fuentes. Uno de los ajeno (a menudo en campos muy diversos). Esta perspectiva la han
hábitos mentales especialmente restrictivos es concentrarse en un
campo de especialización demasiado estrecho. Si se está leyendo y
pensando con un enfoque demasiado pequeño, entonces la posibili­
explorado Noblit y Hare (1988), que arguyen a favor de un análisis
explícito de préstamos metafóricos de esta naturaleza como parte
del meta-análisis de las disciplinas en el trabajo etnográfico. Al to­
J
dad de hacer descubrimientos y tener impresiones frescas se puede
ver severamente limitada. Los científicos sociales interpretativos o
rnar ideas que vinculan nuestros propios datos con otros dominios
i
sociales, uno pasa a producir conceptos genéricos y teorías forma­ J
· cualitativos que muestran ser más creativos han tornado las ideas les. Tales ideas trascienden las circunstancias específicas locales de
de manera ecléctica de una amplia gama de fuentes, que no tienen un proyecto de investigación dado y su sitio o sitios de investiga­
que estar circunscritas a la disciplina particular de nuestra propia ción, y reúnen los detalles empíricos de diversos lugares.
identidad. De hecho, no tienen que restringirse inclusive al trabajo Por ejemplo, al comentar sobre los extractos de los datos
en las ciencias sociales. Ya nos referimos en el capítulo 5 a la antropológicos empleados para ilustrar este libro, nos hemos basa­
intertextualidad del trabajo académico: hay ecos de otros textos y do en varias ideas que emergieron a partir de nuestras transaccio­
géneros. De la misma manera, nuestras ideas se pueden derivar de nes -y las ajenas- con los datos, y a ias exploraciones de diversas
múltiples fuentes: de la ficción, la biografía, la autobiograÍía y el ideas y fuentes. Podemos ilustrar nuestro pen..samiento sobre las ideas,
periodismo, formas de escribir que, por ejemplo, pueden darnos ideas reflexionando de manera más explícita sobre algunos de estos pro­
tan a menudo como los escritores académicos en nuestra limitada cesos en relación con los datos sobre los antropólogos y cómo po­
especialidad. El valor general de una lectura amplia y ecléctica, dríamos proceder para hacer interpretaciones más plenamente
entonces, es la generación o préstamo de lo que Blumer (1954) de­ elaboradas. Por ejemplo, al examinar el análisis narrativo observa­
nomina "conceptos sensibilizadores". mos que nuestros antropólogos, con mucha frecuencia, producían
De estos procesos de leer y pensar debe estar conformado el tra­ clases particulares de crónicas de su carrera académica. Aquí, aun­
bajo cualitativo en todas las etapas. No es aconsejable esperar hasta
. 1
que no estamos dedicados a hacer análisis comparativos, es de ad­ !
que el trabajo de campo se haya terminado y se hayan organizado vertir que estos relatos sobre la carrera - en esa forma - son )'.

todos los datos para exponer las ideas fructíferas y los marcos teóri­ especialmente característicos de los antropólogos. La mayor parte
cos. En todas las etapas del proyecto de investigación los análisis de los académicos relatan aspectos de su biografía intelectual, pero

1
1
l
.

192 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Más allá de los datos / 193
l
1
en el curso de la investigación sobre la socialización académica, los terísticas personales indeterminadas tales como estilo, gusto, inspi­
miembros del proyecto de investigación se impresionaron con el ración, tono y otras semejantes. Su función es describir "la imposi­
enfoque de los antropólogos. Al reflexionar acerca de esto, pensa­ ción de las manos" en la transmisión del genio.
rnos que se debe, en parte, a la disciplina de la antropología misma. Al volver una analogía como éstas un análisis más elaborado,
Las genealogías y linajes son ternas excepcionalmente importantes podríamos advertir que nuestros datos sobre los antropólogos indi­
en la antropología social, dada la importancia del parentesco y la can con claridad que su identidad profesional y académica se basa
descendencia para las sociedades que han dominado la disciplina en las cualidades personales más bien que en las experiencias y co­
(al menos, que han dominado el tratamiento antropológico de estas nocimiento técnicos específicos. Tal como lo expresa un antropólogo,
sociedades). Los antropólogos han identificado el fenómeno del ca­ ser antropólogo tiene más que ver con la acumulación de capital
rácter genealógico, en donde la descendencia se aduce como justifi­ cultural que con conocimientos y destrezas específicos. Muchos de
cación para tener derechos, ser miembro o tener relaciones. Es, por los estudiantes y académicos hacen gran hincapié en las cualidades
ende, irónico que los antropólogos mismos parezcan usar su tema personales biográficas que entran en la formación del antropólogo.
específico a fin de caracterizarse a sí mismos. Se puede pensar que estas cualida<;les personales tácitas son alimen�
La importancia potencial va más allá de la observación. Pode­ tadas por la transmisión personal. Las genealogías y pedigríes, así,
mos ser más sociológicos o antropológicos acerca de este punto y sitúan a los antropólogos en líneas de descendencia intelectual, qui­
pensar de manera más general en otros contextos en los cuales zás. Para darle más contenido a tal línea de especulación, podre­
tales genealogías podrían ser significativas. Por ejemplo, notar que mos reflexionar más sobre otras clases de pedigríes. Podríamos
hay otros campos culturales en los que se considera importante la comparar cómo construyen los antropólogos sus linajes con las ideas
transmisión intergeneracional. Al desarrollar un análisis, empero, autocráticas de " grado de nobleza" y la deconstrucción de la pure­
... , podríamos dirigirnos a un campo como el de la música. Una lec­ za de nuestra herencia.
tura de las biografías musicales o aun las notas de los programas, Siguiendo esta línea de pensamiento, también podríamos adver­
revelarían tipos de genealogías similares, sobre quien estudió qué tir que las genealogías de los antropólogos no sólo tienen que ver
y con quién. Los intérpretes tales como pianistas, violinistas y can­ con personas sino también con lugares. Es, al parecer, importante
tantes o directores de orquesta se suelen ubicar en términos de sus no sólo con quién ha trabajado uno y quiénes fueron sus mentores,
maestros o mentores, así como de los mentores anteriores a éstos. sino también dónde ha estado uno. Las narracion es de los
En unas pocas generaciones, se puede rastrear un linaje que lle­ antropólogos hacen hincapié en las tradiciones locales de los de­
gue hasta Liszt, por decir algo, o a héroes culturales equivalentes; partamentos universitarios particulares y las escuelas de pensamien­
así mismo, a los compositores se los puede identificar en términos to asociadas con ellos. Las personas y los lugares se traen y se
tales como herencia intergeneracional, el genio de Beethoven de­ agrupan en estos relatos autobiográficos. Nuestras interpretaciones
rivado, por decir algo, de su herencia directa de Haydn y Mozart y líneas de pensamiento, por ende, deben buscar cómo se expresan
(ver DeNora, 1995). las identidades y lealtades locales. Así, extenderíamos nuestra lec­
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1
Podríamos preguntarnos cómo funcionan tales linajes. Éstos pa­ tura y pensamiento incorporando el trabajo antropológico y socio­
recen ser más importantes que las explicaciones de la manera como lógico de comunidades simbólicas. Buscaríamos ver cómo definen
se van entreg'!lndo las destrezas y técnica_s particulares de maestro las comunidades sus límites y sus miembros, y cómo se diferencian
a estu�iante;,,:parecen expresar aseveraciones fuertes con respecto a de otras categorías de actores sociales.
las �Úa,ltdactW.personales, legitiman las formas de referirse a carac-

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CENTRO DE
194 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Más allá de los datos /195

Al ir saliendo de los datos estas líneas de comparación e inter­ zado de la misma manera en que escogimos los datos, porque espe­
pretación, nos encontraríamos a posotros mismos comprometidos rábamos que fueran conocidos por nuestros lectores, o al menos

en procesos de razonamiento abductivo. Advertimos algo sobre los fáciles de conocer. Nuestro interés en este capítulo ha sido explicitar
datos a mano. Especulamos sobre posibles c uadros teóricos la relación de diálogo entre análisis y teoría, o ilustrar al gunas de J
interpretativos -tomados de nuestro conocimiento general y nues­ las maneras como se nos vienen y como usamos las ideas sobre nues­
tras lecturas especializadas en las ciencias sociales - que pudieran tros datos. Los procesos de análisis no terminan con la organiza­
ayudar a dar cuenta de estos fenómenos. Así, vamos más allá de ción y categorización de los datos sino que pasan a la elaboración
los datos mismos, hacia asuntos genéricos más amplios que, a su de perspectivas y conceptos interpretativos. No es necesario lan­
vez, ayudan a arrojar luces sobre otros aspectos de los datos, que a zamos a las complejidades de una gran teoría. Sin embargo, es im­
su vez nos ayudan a extender el marco teórico de las ideas y con­ portante tener, usar y explorar ideas.
ceptos generales. De esta manera pueden crecer nuestras Las clases de asuntos que hemos planteado aquí se relacionan
interacciones con los datos y con nuestras propias tradiciones con la generalización de la investigación. Éste es un asunto difícil.
investigativas -de manera orgánica- hasta formar análisis am­ A los estudiantes y comentaristas les preocupa lo generalizable que
plios y muy inclusivos. sea la investigación cualitativa, que suele ser pequeña en escala y
Esto se puede ilustrar mejor con los datos que ya introdujimos. centrada en ambientes sociales particulares. No es nuestra inten­
Más atrás planteamos el asunto de la "conversión", advirtiendo que ción meternos en todos los debates y posiciones respecto a este pro­
algunos de nuestros datos incluyen los relatos de transformación blema. Sin embargo, sí creemos que los investigadores cualitativos
personal e intelectual por medio de un aprendizaje en antropolo­ deben ser claros acerca de cómo se pueden "generalizar" y cómo se
gía. Sin la intención de explayarnos demasiado en este enfoque, generaliza. Cuando estudiamos las manifestaciones locales de la
vamos a seguir en esta línea. Es claro que debemos extender esto cultura y el orden social no tenemos que presuponer que tales mun­
observando otras clases de experiencias y relatos de conversiones. dos sociales son representativos de poblaciones más amplias. Nor­
Las conversiones religiosas o políticas figuran prominentemente en malmente no tratamos nuestros sitios de investigación o nuestros
el trabajo publicado de todas clases, de tipo popular y académico, informantes como si fueran muestras en el sentido estadístico. Pero,
en muchas disciplinas. Tomando en conjunción con otras áreas de por otra parte, nuestras ideas no están confinadas a la descripción
interpretación y especulación que hemos identificado, podríamos minuciosa de lo local. Al desarrollar o refinar o, de hecho, crear
empezar a construir un relato bastante fuerte sobre las lealtades, conceptos buscarnos, - tal como lo hemos indicado - trascender lo
identidades, límites y carreras. tanto locales como de la disciplina. local y lo particular. Las inferencias abductivas nos llevan desde los
casos o hallazgos específicos hacia niveles genéricos que nos permi­
Conclusión ten movernos conceptualmente a lo largo de una gran gama de
contextos sociales.
Probablemente muchos de los asuntos a los que se alude en este La relación entre lo particular y lo genérico es de un orden dife­
capítulo serán conocidos para sus lectores. No podríamos aseverar rente del que existe entre una muestra y la población. L o
que hemos esbozado un conjunto sorprendentemente nuevo de ideas generalizable de nuestras inferencias e ideas debe pensarse con cui­
sobre la socialización académica en antropología, ni sostenemos ha­ dado; sin embargo, sostenemos que no debemos preocupamos más
ber dicho nada nuevo sobre cómo teorizar y generalizar a partir de de la cuenta. Wolcott (1994) problematiza la posibilidad de genera­
nuestros datos. Hemos escogido nuestros ternas y los hemos anali- lizar proponiendo que no existe una sola interpretación "correcta"

1
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1

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196 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos
1 Más allá de los datos/ 197
1
1
de un ambiente o evento social. La investigación cualitativa capta cesas sociales y formas culturales importantes, que vayan más allá
múltiples versiones de realidades múltiples, pero sí debemos recon­ de los datos mismos. Un trabajo intelectual de este tipo exige una
ciliar lo particular y lo universal, pasando de lo único de un caso interacción creativa y al mismo tiempo disciplinada, con los datos
individual o de un ambiente individual a la comprensión de cómo cualitativos.
funciona un proceso más general. Trascender lo local y lo particu­
lar es importante pero debe considerarse en el contexto de garanti­ Sugerencias de lecturas adicionales
j zar que nuestros análisis sean metodológica y retóricamente
convincentes. Miller y Crabtree (1994, p. 348) exponen un punto de Denzin, N.K. (1992). Symbolic interactionism and cultural studies. Oxford, UK:
vista así: "Los objetivos principales de la investigación cualitativa Blackwell.
son el contexto local y la historia humana, de la cual cada indivi­ Un importante ejemplo de interpretación y teoría contemporáneas en una
duo y comunidad estudiados son un reflejo, y no lo generalizables tradición de la que está imbuida gran parte de la investigación etnográfica.
que sean". Geertz, C. (1973). The interpretation oj cultures. Nueva York: Basic Books.
Nosotros, por otra parte, no quisiéramos trazar una distinción Geertz, C. (1983). Local knowledge: furtl)er essays in interpretive anthropology.
tan drástica entre lo local y lo general pues creemos que cada deli­ Nueva York: Basic Books.
neación de lo particular debe estar informada de una comprensión Dos volúmenes en los que Geertz explora y documenta el trabajo interpretativo
del razonamiento antropológico.
j de formas y procesos más generales. La generalización en la que
nos comprometemos debe estar siempre firmemente fundamenta­ Gubrium, J. (1988). Analyzing field reality. Newbury park, CA: Sage.
da en los detalles empíricos de lo local. Empero, es importante reco­ Da excelentes luces sobre los procesos del análisis formal del trabajo de campo
nocer que la clase de generalización a la que apuntamos no es cualitativo basado en su extensa investigación de campo en ambientes
organizacionales.
necesariamente el objetivo de todos los investigadores que buscan
Hammersley, M. (1989). The dilemma of qualitative metlwd: Herbert Blumer and the
generalizar sus hallazgos. Al estudiar un ambiente particular, un
Chicago tradition. Londres: Routledge and Kegan Paul.
caso especial, un actor individual, un grupo pequeño de personas,
Exa�ina algunos de los problemas epistemológicos recurrentes y las raíces
normalmente no esperamos extrapolar esto directamente a una teóncas de la etnografía y la sociología interpretativa.
población dada (de casos, ambientes o personas). No generaliza­ Stanley, L., Y Wise, S. (1993). Breaking out again: feminist ontology and epistemology.
mos de la misma manera como espera el investigador que hace en­ Londres: Routledge and Keg� Paul.
cuestas extender sus hallazgos a partir de una muestra a toda una Explícitamente vincula una perspectiva feminista con enfoques interpretativos
población. Normalmente no trabajamos con esta clase de puntos de de la sociologia de la vida cotidiana.
vista de representatividad pues por lo general no consideramos Strauss, AL. (1995). Notes on the nature and development ofgeneral theories. Qua/itative
. nuestro ambiente investigado local, "representativo" o "típico" de lnquiry, 1(1), 7-18.
una población conocida de mundos sociales. Un análisis valioso de las relaciones entre teorías de diferentes clases y la
Esto no es excusa para que nos lancemos a hacer especulaciones teorización fundamentada.
locas, ni para que olímpicamente despachemos las justificaciones

1
empíricas de las ideas y proposiciones particulares. Lo que sí signi­

1 fica es que los datos cualitativos, analizados con atención minucio­

1
sa al detalle, comprendidos en términos de sus patrones y formas
internos, deben usarse para desarrollar ideas teóricas sobre los pro-
Estrategias complementarias de análisis mediante la ayuda del romputador / 199

los códigos para recuperar y clasificar los datos. Aunque hoy el uso
más común de los programas es en la codificación y recuperación
de segmentos de datos, de ninguna manera es ésta la única aplica­
ción para el análisis de datos cualitativos. Un programa apropiado
también nos puede ayudar a examinar los rasgos semánticos y tex­
7 tuales de nuestros datos, y en la construcción de glosarios,
taxonomías populares y forma y contenido de la narrativa. Tam­
bién observamos las maneras cómo los computadores nos pueden
Estrategias complementarias ayudar a visualizar y exponer nuestras ideas y análisis, lo que nos -1
lleva a considerar cómo pueden ayudar las aplicaciones del com­ J
1

de análisis mediante la ayuda putador en las tareas intelectuales de desarrollar ideas teóricas.
En el curso de este capítulo, entonces, comentamos sobre el uso
del computador de los computadores en el desarrollo de los enfoques estratégicos de
análisis de datos cualitativos. Escribimos sobre los programas espe­
cíficos para ilustrar los asuntos más generales. No es nuestra inten­
ción presentar una revisión sistemática y exhaustiva de todo el
campo, y menos aún comentar sobre todos los programas que se
El uso de los computadores consiguen. Por fortuna, existen otras fuentes a las que el lector pue­
de acudir (por ejemplo, Tesch, 1990; Weitzman y Miles, 1995). Nos
. )

Muchas de las estrategias analíticas descritas aquí pueden apo­ referiremos a otras publicaciones que abordan con mayor profun­
yarse con el uso de programas de computador. El hecho de que no didad las aplicaciones específicas (ver también nuestras sugeren-
hayamo� comentado de manera específica sobre tales programas . das de lecturas adicionales al final del capítulo).
no refleJa un rechazo retrógrado de la tecnología informativa de Reiteramos que no existe ningún paquete de programación que
nuestra parte; por el contrario, creemos que la computación pue­ pueda por sí mismo ejecutar el análisis de datos. El uso adecuado
de ser una característica importante del análisis contemporáneo de los programas depend.e de la apreciación de la clase de datos
de �os datos cu�litat�v os. No obstante, estamos convencidos de que que se analizan y del apuntalamiento analítico que el investigador
. quiere sacar de ellos. Creemos que es de vital importancia que los
es rmportante identificar las estrategias analíticas pertinentes an­
tes de acudir al computador como apoyo para el análisis y reco­ investigadores reconozcan la diversidad de enfoques que se pue­
nocer que los programas contemporáneos se pueden usar para den facilitar por medio del análisis de datos cualitativos con la ayu­
ayudar a ejecutar y a desarrollar todos los enfoques analíticos que da del computador. Tal como Lonkila (1995) lo sugiere, existe un
hemos esbozado. peligro en el uso actual de programas -que refleja en parte la pro­
La estructura de este capítulo refleja el desarrollo del libro como minencia relativa de algunos de ellos, más que un sesgo intrínseco
un todo. Analizaremos el uso de los computadores para crear y de la tecnología- que refleja la convergencia hacia un modo analí­
al�acen� d�tos cualitativos y para el manejo general del proceso tico dominante, convergencia que no es necesaria, y no es cierta­
de mvestigac1ón. Describiremos el uso de los programas en las di­ mente imperativo adherir a una versión del determi nismo
versas tareas asociadas con la codificación de los datos y el uso de tecnológico para explotar el valor de las estrategias contemporá-
:l 1
1
200 / Estrategias complementarias de anáiisis mediante la ayuda del computador / 201
Encontrar el sentido a los datos cualitativos
-1
1

neas de computación. De hecho, la fe ciega en la tecnología, sin 1 procas a los capítulos importantes donde hicimos esto cuando ana­
duda restringirá el análisis de los datos y la reflexión metodológica. lizamos tareas metodológicas particulares. Ofrecer ejemplos empí­
Algunas sugerencias de las funciones y variedad de aplicaciones
1
ricos detallados con la suficiente minucia para demostrar todas las
de los programas se indican en la lista que presentan Miles y aplicaciones de los programas exigiría un tratamiento mucho más
Huberman (1994, p. 44) largo del que aquí es posible. Por ejemplo, vale la pena llamar la
atención a la extensión de un trabajo tal como el de Weitzman y
l. Tomar notas en el campo
2. Escribir o transcribir las notas de campo
Miles (1995), que ofrece una visión general sistemática de los pro­
3. Editar: corregir, extender o revisar las notas de campo gramas de computador sin intentar hacer elaboraciones sobre el
4. Codificar: agregarles palabras clave o etiquetas a segmentos de análisis en detalle y tiene más de trescientas páginas de formato
texto y presentarlos para ser inspeccionados grande a doble columna. Además, el ejercicio de analizar los mis­
5. Almacenamiento: mantener el texto en una base de datos organi­ mos datos por medio de programas complementarios ya se ha pu­
zada blicado (Weaver y Atkinson, 1994, 1996).
6. Búsqueda y recuperación: localizar segmentos importantes del
texto y recupararlos para ser inspeccionados
7. "Vinculación" de datos: conectar segmentos pertinentes de datos Crear y manejar los datos
y formar categorías, grupos o redes de información
8. Redactar memorandos: escribir comentarios reflexivos sobre al­ La mayor parte de los datos empleados en la investigación cualita­
gún aspecto de los datos como base para un análisis más profundo tiva son textuales, derivados de las notas de campo, entrevistas
9. Análisis de contenido: contar frecuencias, secuencias o localiza­
ciones de palabras y frases
10. Exposición de datos: poner datos traducidos o seleccionados en
-1í transcritas, transcripciones de la acción que ocurre de manera na­
tural, documentos y otros semejantes. La primera tarea para la cual
un formato organizado y condensado, como por ejemplo, una matriz el computador está perfectamente adaptado es la preparación de
1
o redes, para inspección estos datos textuales. No hace mucho tiempo los investigadores de
11. Extraer y verificar conclusiones: ayudarle al analista a interpre­ campo tenían que confiar en las notas escritas o los materiales me­
tar los datos exhibidos y comprobar o confirmar los hallazgos canografiados. En contraposición, ahora es rutina en la vida acadé­
12. Construcción de teoría: desarrollar explicaciones sistemáticas,
mica emplear procesadores de palabras para crear y almacenar
conceptualmente coherentes de los hallazgos; verificar hipótesis
13. Crear gráficos: crear diagramas o mapas que ilustren los ha­ archivos de materiales textuales. Por tanto, tiene lógica que los in­
llazgos o teorías vestigadores exploten esta· tecnología que ya se da por sentada y
14. Preparar los informes de avances y finales basen mucha parte de su trabajo en los archivos de texto creados
con los procesadores de palabras. Esto es lo que dicen Weitzrnan y
En lo que queda de este capítulo tocaremos casi todos estos pun­
Miles (1995, p. 11) acerca de los procesadores de palabras:
tos. No lo haremos de una manera amplia pues esto exigiría otro
libro, y existen otras fuentes que ofrecen compilaciones mucho más Están diseñados básicamente para la producción y revisión de texto, y
extensas que las de este capítulo (ver las sugerencias de más lectu­ así nos ayudan a tomar, transcribir y redactar o editar las notas de
ras al final del capítulo). campo para transcribir las entrevistas, hacer los memorandos, prepa­
rar los archivos para codificación y análisis y componer el texto del
Al construir lo que queda de este capítulo hemos seguido la lógi­ informe final.
ca general del libro como un todo. Nos alejaremos de nuestra prác­
tica anterior de ilustrar estrategias y tácticas metodológicas Estos a utores observan, también, que el potencial de los
particulares con nuestros propios datos y haremos referencias red- procesadores de palabra para procesos analíticos es restringido, y
202 / Encontrar el sentído a los datos cualitativos Estrategias complementa rias de análisis mediante la ayuda del compu tador / 203

es preciso pasar del procesador de palabras a programas más espe­ los programas de computador de acuerdo con ellos y saber que no
cializados a fin de explorar estos archivos de maneras más produc­ hay ningún programa de computador que haga el análisis en sí.
tivas. Este punto de vista no es acatado universalmente pues algunos Lo que hacen en su mayor parte, los programas analíticos que
investigadores han llegado a la conclusión informada de que las manejan los materiales textuales es importar los datos creados
_
facilidades y funciones de los procesadores de palabras contempo­ usando un procesador de palabras normal. Por tanto, tiene mu­
ráneos más avanzados pueden realizar la mayor parte de las tareas cha lógica tradu cir los materiales textu ales, tales como notas de
analíticas que el investigador práctico necesita. Ésta es una conclu­ campo o transcripciones y entrevistas, a archivos de texto. Ade­
sión a la que llegaron Stanley y Temple (1996), que ensayaron un más existen tareas de manipulación práctica que se pueden hacer
buen número de programas especializados para el análisis de los en :1 medio ambie nte normal del computador casero. Los archi­
conjuntos de. datos cualitativos, incluyendo materiales del archivo vos de datos se pueden almacenar, copiar, compartir y transferir
de Mass Observatíon y los compararon con el Word para Windows® rápida y eficientemente a los discos. Las rutinas nor�ales �e ma­
(Mass Observation fue un proyecto extenso en el Reíno Unido en el n ip u lación de archivos se pueden usar par� convertir_ �on1 un�o s
cual un gran número de personas llevaba diarios y creaba otras de datos en directorios (por ejemplo, para diferentes sitios de m­
clases de datos). Stanley y Temple (1996, p. 167) examinaron Toe vestig ación, períodos de trabajo de campo, muestras, etc). Fisher

i-�
Ethnograph®, NUD.IST®, askSAM®, ETIINO® and InfoSelect® como (1995) señala que muchas cara·cterísticas normales de los com? u­
ejemplos de programas de computadores especializados y conclu­ tadores pers onales pueden ser muy vent ajosas para l a orgaruza­
yeron que: ción y manejo g enerales de l a investigación cualitativ a. A este
respecto, la investigación cualit ativ a no difiere de otras clases de
tras haber usado tanto Word® para Windows® como los cinco paquetes
dedicados, nuestra conclusión es que los investigadores cualitativos investig acion es académicas.

_J
deben considerar un buen paquete de procesador de palabras como la Fisher presenta una revisión práctica de cómo pueden los c?mpu­
herramienta analítica básica, y que solamente si quieren hacer algo que tadores ayudar al manejo de la investigación. Entre las tareas_ unpor­
este paquete no sea capaz pueden considerar la idea de usar uno especia· tantes se encu entran: el mantenimiento de bases de datos relacionadas
lizado. Es decir, para muchos investigadores las facilidades que ofrece

-1
con los sitios de información, los informantes, las muestras, los porte­
un buen paquete de procesamiento de palabras serán suficientes para el ros de la investigación, o los líderes de la población estudiada, etc.; la
análisis requerido y, en caso contrario, mejor se les aconseja usar un
paquete especializado para tareas de investigación específicas. La seduc­ comunicación electrónica como medio de colaborar con los miem­
ción de los paquetes especializados es que si tienen ciertas capacidades, bros del equipo investigativo y otras personas; el manejo de referen­
entonces éstas se usan hasta sus límites posibles. cias y bibliografías; la preparación de materiales para distribución, '¡
publicación y presentaciones públicas. E� �so de tales r�cursos p�a
Es un consejo muy sensato que cualquier investigador use a pleni­ e l manejo de la investigación, el mantemnuento de archivos y regis­
tud cualquier recurso disponible antes de buscar las herramientas tros, y la producción de materiales impresos sobre la investigación,
más especializadas y esotéricas. Muchos profesionales no estarán de ahora son parte del conocimiento del oficio de la mayor parte de los
acuerdo con Stanley y Temple. Como lo ilustramos en el resto de este investig adores y es práctico usarlos al mismo tiempo con los progra­
capítulo, hay una gran cantidad de programas a disposición del in­ mas que están, de manera más especial, atados al trabajo del análisis
vestigador que le permiten usar de maneras prácticas materiales tex­ de los datos cualitativos. Tal como nos lo recuerdan Miles y Huberman
tuales y de otra clase. Vale la pena tener en mente, sin embargo, que
(1994, p. 45), el manejo de los datos cualitativos exige más que una
estos programas facfütan las estrategias analíticas complementarias.
mera preparación de textos en bruto tomados de las notas de campo
Es vital identificar los objetivos e intereses analíticos propios y usar
204 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos
1 Estrategias complementarias de análisis mediante la ayuda del computador / 205

o transcripciones. Se le debe prestar atención a darles formato a


1

HyperQual2®, NUD.IST®, y ATLAS/ ti®. Estos programas hacen más


materiales como enumerar los renglones, párrafos y páginas; hacer
que la mera codificación, y hay otros (algunos de los cuales mencio­
referencias e índices recíprocos; incluir encabezamientos textuales y
naremos en una sección posterior) que también se basan en alguna
de otras clases y hacer resúmenes de documentos de datos más lar­
noción de codificación pero que añaden funciones analíticas adicio­
gos. Todas son tareas importantes para la organización y manejo
nales (Ver Weitzman y Miles, 1995, pp. 148-203). El Ethnograph® y
de los datos y son los pasos preliminares necesarios para un análisis
el NUD.IST® son probablemente los más ampliamente usados y más
minucioso; muchas son parte de unos conjuntos más amplios de
conocidos de los programas que funcionan con base en una estrate­
procedimientos analíticos. Todos se pueden aumentar o mejorar me­
gia de codificación, lo cual no significa necesariamente que sean los
diante el uso de los programas de computador.
mejores - en realidad, no hay un programa mejor que todos los de­
más - sino que reflejan en parte que han entrado al mercado y al
Codificación y recuperación de los datos nivel general de familiarización de la comunidad de investigadores.
Los métodos computarizados de esta clase dependen de los pro­
Siguiendo la estructura general de los capítulos anteriores, aborda­
cedimientos de codificación de texto (tales como transcripciones de
mos ahora el uso de los programas de computador para codificar
entrevistas, notas de campo, registros transcritos, documentos). Esto
datos textuales de tipo cualitativo. Genéricamente, estos programas
significa marcar el texto a fin de añadirle trozos particulares o seg­
de computador ejecutan lo que se conoce como estrategia de codifi­
mentos de ese texto. Las palabras de código se le adjuntan a trozos
cación y recuperación. En su forma más simple, este método
discretos de datos. El propósito del programa es, en su raíz, doble.
recapitula los trabajos de la codificación y búsqueda manuales. En
Primero, facilita añadirles estos códigos a las cadenas de datos. Se­
general, sin embargo, el programa permite -y hasta alienta- al
gundo, permite al investigador recuperar todos los ejemplos en los
analista a hacer más con esa estrategia de lo que podría hacerse con
datos que comparten un código dado. Estos métodos de codifica­
técnicas puramente manuales.
ción y recuperación se ejemplifican en programas tales como el
Los programas de codificación y recuperación están diseñados
Ethnograph<K·, una de las aplicaciones más ampliamente difundidas
para permitirle al analista señalar segmentos de datos anexándoles
y empleadas.
palabras de codificación, y luego buscar los datos, recuperarlos y
La lógica que subyace a la codificación y búsqueda de segmentos
recolectar todos los segmentos identificados con el mismo código o
codificados difiere muy poco, o nada, de las técnicas manuales. No
con alguna combinación de palabras de código. Tal como Weitzman
hay un gran avance conceptu.al en hacer índices de notas mecano­
y Miles (1995, p. 17) resumen esta estrategia de programación, los
grafiadas o hasta manuscritas, y transcripciones o marcaciones físi­
programas "asumen las diversas formas de marcar, cortar, clasifi­
cas, con palabras de códigos, tintas de colores, etc. En la práctica,
car, reorganizar y recopilar las tareas que los investigadores cuali­
sin embargo, el computador ofrece muchas ventajas. La velocidad
tativos solían realizar con tijeras y papel y tarjetas".
y amplitud de la búsqueda es un beneficio indudable: el computa­
Es discutible que en términos de la metodología general, en con­
dor no busca en los archivos de datos sólo hasta que encuentra el
traposición al manejo práctico de datos, las estrategias de codifica­
primer ejemplo que "sirve" para ilustrar un argumento. Ni se detie­
ción y recuperación no representen un gran avance conceptual sobre
ne después de encontrar sólo una o pocas citas apropiadas o viñetas.
la clasificación manual de los datos. Muchos programas usan esa
Tal como lo indicamos antes en este capítulo, la capacidad de bús­
estrategia como su modo principal de manejo de datos. Entre éstos
queda amplia es a menudo una parte valiosa de la comprobación
se incluyen el Ethnograph ®, QUALPRO®, Kwalitan ®, M artín®,
de hipótesis en el curso del análisis de datos. El programa tiene

1
206 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Estrategias complementarins de análisis mediante la ayuda del computador / 207

méritos adicionales que en definitiva son avances en el valor prácti­ recolección de datos o de trabajo de campo. La investigación cuali­
co de la codificación y búsqueda manuales: puede manejar códigos tativa no se mejora si los investigadores deciden que van a llevar
múltiples y entrelazados, y es capaz de conducir búsquedas múlti­ sus datos y se los van a "aplicar al computador" como si esto fuera
ples, usando de manera simultánea una o más palabras de código. un sustituto para la tarea intelectual del análisis.
Programas tales como el Ethnograph® le permiten al analista com­
binar palabras de código para facilitar búsquedas complejas. En Lenguajes, significado y narrativa
otras palabras, el analista puede usar los operadores y, o, y no para
combinar las palabras de código en las búsquedas complejas y pue­ Los usos contemporáneos de los programas de computador no si­ --]
de manipular números muy grandes de codificaciones. En térmi­ guen con exactitud las perspectivas analíticas que esbozamos en los l
nos puramente mecánicos, por ende, el computador ayuda más que capítulos 3 y 4. Sin embargo, hay aplicaciones que pueden facilitar
el trabajo manual, a ejecutar mucho más amplia y complejamente mucho la exploración detallada del lenguaje y aun de las estructu-

1
las tareas de investigación. . ras narrativas. Los anteriores son programas generales para el aná­
Muchos programas de computador permiten al investigador más lisis de texto, más que programas específicos de investigación
que codificar datos. Programas tales como el Ethnograph ®, el cualitativa, como lo son las aplicaciones de codificación y recupera­
Kwali tan® y el NUD.IST® le permiten al usuario agregar ción previamente descritas.
memorandos analíticos o de otra clase a puntos específicos del tex­ Según lo hemos indicado, una de las fortalezas del análisis con
to. El propósito es incorporar muchas de las tareas clave de las es­ la ayuda del computador es que facilita el escrutinio rápido y am­
trategias de la teoría fundamentada (tales como las que se analizaron plio de grandes volúmenes de datos textuales. Esa capacidad de
en el capítulo 6) en las aplicaciones del software. A lo largo del pro­ búsqueda es característica de los programas que se pueden emplear
ceso de analizar datos y reflexionar sobre el trabajo de campo, el para investigar aspectos del lenguaje y el significado. Se han desa­
investigador necesita llevar memorandos analíticos, metodológicos rrollado e instrumentado ampliamente tipos de programas de com­
y de otras clases. Entonces, es ventajoso desde todos los puntos de putación genéricos para la búsqueda sistemática de conjuntos de
vista, incorporar tales memorandos en el uso de los programas de datos textuales, cuyos usos prácticos son diversos, entre ellos hacer
computación. índices de grandes volúmenes de fuentes documentales, buscar en
Por tanto, existe una estrecha relación entre el proceso de codifi- ellos para encontrar tér�os particulares (tales como nombre pro­
cación y el uso de los computadores. Debe ser evidente que a codi­ pios) o localizar secuencias específi cas de palabras y letras.
ficar los datos para usarlos con programas de computador y Weitzman y Miles (1995, p. 17) describen así tales programas lla­
recuperar los segmentos codificados de los textos no se lo puede
mados recuperadores de texto.
llamar, según nuestro punto de vista, análisis. En el fondo, es una
manera de organizar los datos a fin de encontrarlos luego. Es una Se especializan en hallar todos los casos de palabras, frases (u otras
cadenas de letras), y las combinaciones de éstas que a uno le interesa
parte útil del proceso de investigación. Quienquiera que hoy en día
localizar en uno o varios archivos. A menudo pueden realizar opera­
se embarque en un trabajo importante de investigación cualitativa ciones interesantes con lo que hallan, tales como la marcación o clasi­
debe considerar seriamente el valor potencial del almacenamiento ficación del texto encontrado en archivos nuevos, las anotaciones y los
y recuperación con ayuda del computador. Tal estrategia de orga­ memorandos a los datos originales o el lanzamiento de nuevos proce­
nización de datos debe concebirse en una etapa temprana de la sos u otros paquetes de programas de computador para trabajar sobre
planeación de la investigación, y no añadirse al final de la fase de los datos.

l
)
208 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Estrategias complementarias de a11álisis mediante la ayuda del computador / 209

Es muy útil usar tales programas para búsquedas extensas en un potencial y clases más creativas e imaginativ=:is de actividad analíti­
conjunto de datos de transcripciones de entrevistas, notas de cam­ ca. Tal como escribieron Weaver y Atkinson (1994, p. 77) sobre el
po, interacciones transcritas o fuentes documentales. Una compa­ método general, estos programas
ración con la codificación puede ayudar a señalar el valor de este les permiten a los investigadores explorar sus datos de manera direc­
enfoque. Cuando codificamos datos, les añadimos segmentos de ta, buscando asuntos léxicos y analizando los contenidos léxicos de las

l
datos a los términos que representan temas analíticos. Podemos en­ notas de campo, las transcripciones de entrevistas y cualquier otro
contrarnos usando como palabras de código, los términos taquigráfi­ documento de interés. Al lograr que el programa produzca una lista
cos que representan conceptos sociológicos o antropológicos amplios. de vocabulario, podemos examinar los vocablos expresados por los
entrevistados y así tener luces sobre la manera como articulan las
No hay una relación necesaria entre estos conceptos analíticos y los
personas los fenómenos o, por medio del lenguaje, le encuentran el
términos empleados por los actores sociales originales. En los datos sentido a su vida diaria. De manera semejante podemos hallar que una
antropológicos podríamos, por ejemplo, codificar muchos segmentos cierta palabra domina las entrevistas con determinada persona o cier­
de datos de entrevistas como que fueran sobre el aislamiento. Este tos encuentros sociales,_ lo que puede ser analíticamente significativo
código podría cubrir expresiones de aislamiento intelectual y perso­ Además, estos programas nos permiten conducir búsquedas, no sólo
nal como parte de la experiencia del estudiante investigador. Sobra sobre palabras particulares, sino también sobre combinaciones de ellas.
En estas búsquedas, los investigadores pueden especificar las condi­
dec� que los entrevistados no van a haber descrito sus propias expe­
)
ciones del texto que se recuperará, con respecto a la proximidad de una
riencias y las de los demás sólo en términos de la palabra "aislamien­ palabra a la otra, usando una variedad de operadores booleanos en una
to". Habrán usado una gran variedad de palabras y frases para captar cadena de búsqueda.
la gama de emociones y acciones que se pueden resumir con la cate­
goría de aislamiento (tales como soledad, solo, aislado, sin nadie a En otras palabras, se pueden ejecutar búsquedas complejas (como
quien acudir). Existen muchas y muy buenas razones para explorar en operaciones de codificación y recuperación) combinando térmi­
la clase de términos - los vocabularios y términos populares - que nos mediante los operadores y, o y no (los operadores booleanos a los
los informantes usan en la realidad. A no ser que uno vaya a tratar que nos referimos antes), para desarrollar, por ejemplo, listas de
cada palabra como una palabra de código y a emprender la laborio­ sinónimos.
sa tarea de replicarla como código en un programa tal como el Los programas suelen ayudar en la exploración de textos al per­
Ethnograph®, puede ser una herramienta de gran utilidad. mitir los caracteres-comodín. Una ínvestigación se puede emprender
Es posible construir un tesauro (una lista de palabras o un dic­ usando la raíz de la palabra además del caracter-comodín, captando
cionario) exhaustivo para el conjunto de datos, a partir del cual se así todas las formas del término en cuestión. Para dar un ejemplo
pueden identificar palabras del vocabulario para hacerles un exa­ concreto, al buscar los datos sobre estudiantes de doctorado y sus
men posterior más minucioso. Además, las palabras pueden mentores, podríamos encontrarnos extrayendo los ejemplos donde
clasificarse en concordancias, o sea, recuperarse y exhibirse en su los estudiantes hubiesen mencionado a su supervisor, el proceso de
contexto inmediato. Las palabras se pueden contar y agrupar en supervisión, o términos relacionados, tales como supervisión. Podría­
términos de sus frecuencias relativas. En sí mismas, estas clases de mos encontrar cada caso buscando la secuencia SUPERVIS*.
búsquedas textuales no son poderosas o iluminadoras en cuanto a De la misma manera, vimos en el capítulo 4 cómo podríamos co­
conceptos, pero se pueden usar para tipos de análisis de contenido menzar a desarrollar un análisis de un dominio tal como el campo.
elemental, y para tal trabajo se han recomendado programas de Dada la importancia del trabajo de campo para la investigación del
esta clase. Sin embargo, es más útil pensarlos en términos de ayuda doctorado en antropología, debemos esperar tener un código para
210 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Estrategias complementarias de análisis mediante la ayuda del computador / 211

éste, usando el Ethnograph® o un pr9grama similar. Esto no garanti­ bajo que exige añadir los códigos, de modo que se pueden usar para

1
zaría encontrar todas las referencias al campo o su equivalente. Po­ tipos de exploración más especulativa y libre, a bajos costos. Exis­ ¡1

dríamos revisar el cuerpo completo de las entrevistas para la palabra ten muchos programas que ejecutan elementos de recuperación de
CAMPO*, que encontraría todos los casos de campo, trabajo de cam­ texto y pueden emplearse de manera productiva para el análisis de
po, notas de campo, etc. Una búsqueda sistemática y amplia de esta datos cualitativos. Weitzman y Miles (1995) revisan Jos programas
especie podría ser un examen preliminar completo y valioso de la de Metamorhp®, Orbis®, Sonar professional®, The text collector®,
terminología popular propia de los antropólogos. Al analizar los con­ Word cruncher® y ZyINDEX®. Weaver y Atkinson (1994) basaron
textos en los que se usan tales términos, empezaríamos a examinar la su análisis en el FY3000 plus®, un programa más antiguo.
gama de connotaciones asociadas con estos términos clave, la clase Existen muy pocos programas que ayuden de manera directa al
de imaginería y metáforas que se asocian con ellos y su distribución análisis de las estructuras narrativas. Los programas de computa-
entre los informantes. Es función vital para desempeñar tal trabajo dor, por lo general, son más valiosos para la organización y recupe­
analítico la capacidad de los programas de computador de recupe­ ración de contenido que para descubrir formas o estructuras. Sin
rar palabras seleccionadas o cadenas de palabras en contexto. Ade­ embargo, es preciso prestar atern;:ión a un programa especialmente
más, es importante hacer énfasis en que el verdadero trabajo analítico interesante, desarrollado por Heise, llamado ETHNO®, que ayuda
lo crea el analista, que usa el resultado de tal búsqueda como mate­ a realizar análisis narrativo. El uso real del programa no es siempre
riales en bruto. Los programas de computador en sí mismos no com­ fácil de seguir, pero posee posibilidades interesantes para los análi­
pletan el análisis de un dominio, pero pueden ser una herramienta sis formales de narrativas. El enfoque analítico no es idéntico a aquél
de extrema utilidad para hacer el trabajo básico de tal tarea. Tesch, por el que abogan Labov o Cortazzi (ver nuestros análisis en el ca­
(1990, p. 182) destacó el valor de tal búsqueda léxica: pítulo 3). ETHNO® es un programa particularmente interesante,
A u n los inv estigador e s qu e normalment e manejan e l análisis
que difiere en el estilo y propósitos de muchos. de los que son más
interpr etativo, en el cual trabajan con trozos de t extos significativos y conocidos para la comunidad de investigadores cualitativos, y está
no con palabras, podrían encontrar prácticas algunas de las opciones diseñado principalmente para manejar "acontecimientos definidos
de este programa. Por ej emplo, un investigador pu ede observar que verbalmente", incluyendo narrativas (orales o escritas). El analista.
en sus datos se alu de a cierto c oncepto. Como una constatación de su
debe definir los acontecimientos que se han de analizar desde den­
validez podría crear una lista de sinónimos y frases que captaran tal
tro de la narrativa. Entonces se usa el programa para construir un
concepto y exploraran si a éste, directamente, se re ferían los p artici­
pantes en su investigación y con qué frecuencia lo hacían. modelo de las relaciones entre estos acontecimientos narrados.
El analista debe primero identificar manualmente los aconteci­
Weaver y Atkinson (1994) no dudan de que la recuper ación de mientos. Luego, los introduce en el computador y genera un diagra­
texto o la búsqueda de léxico son elementos importantes en el pro­ ma de los acontecimientos y su organización. El análisis se basa en
ceso de investigación, y sugieren que son herramientas especialmente cuatro principios: a) los acontecimientos tienen prerr equisitos, b)
útiles durante los escrutinios exploratorios iniciales de los datos. un acontecimiento no puede darse sino cuando hayan ocurrido to­
También plantean que tal examen de los datos puede producir re­ dos los prerrequisitos, c) la ocurrencia de un evento usa todos sus

j
sultados impredecibles al compararlo con las estrategias de codifi­ prerrequisitos y d) un acontecimiento no se repite hasta que las con­
cación, porque las codificaciones reflejan las decisiones personales diciones que creó se desgasten en algunas consecuencias (Corsaro y
del analista, mientras que la búsqueda léxica puede ser mucho más Heise, 1990; M angabeira, 1995). El programa de computador usa
abierta. Las estrategias de recuperación no dependen del arduo tra- estos principios lógicos para construir el diagrama de acontecimien-
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212 / Estrategias complementarias de amílisis medumte la ayuda del computador / 213


1
Encontrar el sentido a los datos cualitativos

tos y sus interrelaciones. El analista entra al primer acontecimiento ¡ una versión fuerte del análisis semántico o semiótico para reconocer
narrado en la pantalla, luego a los siguientes, por turnos. En cada el valor heurístico general de tal enfoque.

l
nuevo acontecimiento, el ETHNO® requiere que el usuario respon­
da a órdenes simples, para especificar las relaciones lógicas entre Construcción de teoría y comprobación de hipótesis
los dos acontecimientos. El investigador sigue introduciendo acon­
tecimientos y respondiendo a las exigencias del programa. Éste cons­ La clase de representación que se genera por medio del análisis
truye de manera progresiva un diagrama de las relaciones implicadas taxonómico de ETHNO® se facilita, en una escala diferente, por me­
por la narrativa de los acontecimientos. A medida que se construye dio de varios programas basados en códigos, entre otros. Programas
la estructura, el programa se basa en información ingresada pre­ tales como NUD.IST® y ATLAS/ti® están especialmente diseñados
viamente e infiere relaciones que ya se han establecido. para estimular al investigador a que haga más que emprender la co­
Heise (1988) demostró el uso de ETHNO® en el análisis del cuento dificación y fragmentación de los datos, y animan al analista a cons­
de Caperucita roja. Es claro que se puede usar para construir modelos truir relaciones sistemáticas entre las categorías de códigos. De ellos
de una gran variedad de narrativas. La comparación de modelos de se suele decir que tienen funciones de construcción de teoría, aunque

-l
diferentes narrativas puede revelar, no sólo acontecimientos o ele­ se debe tener cuidado de no implicar que la "teoría" se pueda cons­
mentos narrativos distintos, sino también relaciones distintas entre

l
truir de manera mecánica por medio de la agregación de códigos o
las partes constituyentes. El ETHNO® establece, como lo hemos indi­ categorías. Junto con otros programas similares (tales como el
cado, estructuras lógicas a partir de acontecimientos narrados y no se Kwalitan®), los programas de computador como el NUD.IST® sostie­
emplea para construir estructuras formales tales como las descritas nen que apoyan la generación de la teoría fundamentada. Tal como
en el capítulo 3. Sin embargo, en conjunción con estas clases de mo­ Richards y Richards (1990, pp. 9-10) lo argumentan:
delos analíticos, el ETHNO® puede ser una herramienta útil para la
representación de estructuras narrativas y el análisis de las propie­ El NUD.IST® apoya la investigación de la "teoría fundamentada" ...
método que tiene poco que ver con la codificación y rE'.(uperación de
dades lógicas de las reconstrucciones de acontecimientos narrados.
segmentos de texto, pero mucho con captar e interrogar los significa­
Por esta razón, el analista puede hacer su reconstrucción de los acon­ dos que emergen de los datos. La "codificación", en ese método, se
tecimientos (tales como rituales) y usar el ETHNO® para extraer y refiere a un proceso muy diferente de poner etiquetas a renglones del
comparar estructuras de secuencias de acción que se han observado texto para recuperarlos, y más bien trata sobre la construcción y explo­
(cf. Corsaro y Heise, 1990). ración de nuevas categorías y puntos de vista en los datos, y su vincu­
El ETHNO® tiene funciones importantes para el análisis de domi­ lación con el texto.
nios por medio de la semántica general y le permite al analista (o, de El corazón de los procedimientos del desarrollo de teoría en el
hecho, a un informante particular) construir taxonomías de térmi­ NUD.IST® está en el hecho de que todos los códigos se organizan en
nos por medio de una serie de preguntas estructuradas, lo cual pue­ árboles estructurados de manera jerárquica. En contraste con los
de ser un mecanismo heurístico de gran utilidad. Si el investigador sistemas más simples de codificación, por tanto, el NUD.IST® arre­
decide usar el programa para emprender el análisis de un dominio, gla los códigos en las relaciones de unos con otros, con órdenes de
entonces el ETHNO® puede ayudar a hacer explícito el conocimiento generalidad o especificidad. Al trabajar con- los datos, adicionar o
que está siendo representado y las relaciones entre los elementos del modificar códigos y esquemas de codificación, por tanto, está mo­
dominio o la taxononúa. De ninguna manera es necesario suscribir a dificando de manera simultánea la estructura de los códigos
interrelacionados. El producto de codificar (en la terminología
214 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Estrategias complementarias de análisis mediante la ayuda del computador / 215

NUD.IST®, indizar), los datos es el. marco teórico indicado por el un programa de dibujo de la red para constr.ti.r y explicar estas rela­
sistema de índices mismo, no simplemente un mecanismo para bus­ ciones semánticas. En Cardiff no hemos usado ninguno de los pro­
car y recuperar trozos de datos; el arreglo de códigos en relaciones gramas importantes y no vamos a seguir comentándolos aquí. Varios
jerárquicas no es automático sino que el analista, . inicialmente,
. . debe de ellos son descritos en detalle por Weitzman y Miles (1995, pp. 266-
·especificar la relación con otros códigos. 309), que también resumen sus características generales:
Es esta aproximación a la estructura conceptual implícita en mu­ Uno puede ver cómo sus variables aparecen en forma de nodos (típica­
chos análisis, y hecha explícita en NUD.IST®, lo que hace este pro­ mente como rectángulos o elipsis), vinculadas con otros nodos por
grama atractivo para muchos usuarios potenciales y reales. Sin medio de líneas o flechas que representan relaciones especificadas (ta­
embargo, no es el único producto de computador que fomenta la les como "pertenece a", "lleva a", "es una especie de") . Las redes no
explicitación de tales vínculos y estructuras conceptual�s. El AT­ son simplemente dibujadas a mano de manera casual, sino verdaderas
"redes semánticas" que se desarrollan a partir de sus datos y conceptos
LAS/tí® y el Hiper RESEARCH®, entre otros, estimulan funciones
(por lo general códigos de niveles más elevados), y las relaciones que
similares. El ATLAS/ti®, por ejemplo, tiene un número de funcio­ uno ve entre ellos. (Weitzman y Miles, 1995, p. 18)
nes que incitan al analista a crear vínculos explícitos entre los ele­
mentos, tales como códigos. Estos y otros vínculos analíticos (tales Weitzman y Miles mismos revisan Inspiration®, MECA®, Meta
como los que vinculan partes de los datos originales) pueden ser Design® y SemNet® como representantes de este tipo de programas.
desplegados de mar:iera gráfica en ATLAS/ti®. Usando el editorde Es obvio que tales programas ayudan al desarrollo de ideas, esta­
la red, en la pantalla se pueden modificar estas relaciones represen­ bleciendo vínculos entre ellas, retratando los posibles temas de or­
tadas gráficamente. El analista puede usar la función de edición ganización, etc. Una de las mayores fortalezas de los programas de
como un mecanismo heurístico para explorar las relaciones entre este tipo es el carácter fuertemente visual de sus representaciones.
las categorías y conceptos; pueden, por ejemplo, arreglarse en rela­ Es muy claro que los analistas de datos cualitativos a menudo pien­
ciones jerárquicas. Además de tener modos poderosos y revelado­ san de manera más productiva sobre sus datos por medio de exhi­
res de buscar texto, por tanto, el ATLAS/ti® es una herramienta biciones g ráficas de varias clases. En el estudio o en la sala de
especialmente útil para el analista que desea explicar y visualizar seminarios, se puede dibujar sobre el tablero o garrapatear sobre
modelos emergentes de conceptos y los vínculos entre ellos. En efec­ papel para tomar notas a fin de crear vínculos y modelos concep­
to, tal como lo indicamos más abajo, se puede argumentar que el tuales. Ahora el computador ayuda a hacer un trabajo igualmente
conjunto de códigos ordenados y las relaciones entre ellos constitu­ creativo con nuestros datos e ideas.
yen la base del conocimiento del investigador. En otras palabras, el
marco emergente de conceptos e ideas es un conjunto ordenado de
relaciones que se hace de manera paralela a la base de datos de los
No hay duda de que el uso estratégico de los programas de com­
putador puede ayudar en las interacciones cruciales entre las ideas
y los datos. El punto importante aquí no es la simple generación de
l
textos originales. categorías y conceptos analíticos sino que existe por lo general una
Por tanto, no es necesario basar la representación de los conceptos necesidad de revisar de manera sistemática esas ideas y cotejarlas
y relaciones en las estrategias de codificación. Existen varios progra­ con los datos. El proceso de intercambio entre las ideas y los datos
mas genéricos que le ayudan a uno a desarrollar y exhibir los esque­ significa que los conceptos e hipótesis emergentes siempre se deben
mas conceptuales, las redes semánticas, etc. En otras palabras, se revisar, modificar, abandonar o desarrollar. Formalmente, uno pue­
pueden tornar las ideas derivadas de otras clases de estrategias - de decidir concebir tal proceso como un examen y verificación de


tales como elementos posibles para un análisis de dominio - y usar
216 / Encontrat el sentido a los datos cualitativos
Estrategias complementarias de análisis mediante la ayuda del computador / 217

hipótesis (Kelle, Sibert, Shelly, Hesse-Biber y Huber, 1995). Tal como de ninguna manera están confinadas a esos l1rograrnas. El elemento
estos autores Jo expresan: de comprobación de hipótesis del programa, además de los aspectos
más básicos de codificación y recuperación, sostienen, reside en la
Es en esta área de examen y de refinamiento de las hipótesis cualitati­ capacidad del investigador de construir proposiciones "si... enton­
vas donde los investigadores pueden sacar los mayores beneficios de
ces", y verificarlas explorando el entrelazamiento, la proximidad o la
los métodos basados en la ·ayuda del computador para la codificación y
recuperación de datos de textos. Si los datos cualitativos no se organi­ incrustación de los códigos en los datos. Se debe tener en cuenta -
zaran y estructuraran, la búsqueda de evidencia o contraevidencia se­ como lo reconocen los autores mismos - que tal enfoque se basa en la
ría una tarea prácticamente imposible: si cada vez que un investigador suposición de que puede haber una ocurrencia simultánea de códi­
examinara cierta hipótesis tuviera que volver a leer varios cientos o gos, o en la proximidad de éstos en el grupo de datos, que se puede
varios miles de páginas transcritas, esto harfa muy difícil soportar la usar para inferir relaciones de importancia analítica.
tentación de "validar" los conceptos teóricos con unas citas recopila­
das de manera apresurada, descuidando así la evidencia negativa
Varios programas permiten al investigador examinar las ocu­
contenida en otras partes de los datos. Por el contrario, el uso de rrencias simultáneas de códigos, y la estrategia general puede a
métodos de almacenamiento y recuperación puede ser muy impor­ menudo resultar ser un mecanismo heurístico valioso. Es mucho
tante para ayudar a evitar estos peligros que siempre están presentes menos cierto que se pueda describir de manera estricta como la for­
en el análisis cualitativo debido a la sobrecarga de datos, que nunca ma general de comprobar hipótesis. Dada la estructura
falta. (p. 107) inherentemente impredecible de los datos cualitativos, la ocurren­
Aquí se sostiene que las capacidades del programa de computa­ cia simultánea o la proximidad no implican necesariamente una
dor para ayudar a organizar e interrogar de manera exhaustiva un relación analítica importante entre categorías. Es una presuposi­
gran cuerpo de datos, puede contribuir de manera directa a la verifi­ ción tan endeble como la que adjudica mayor importancia a los
cación y modificación amplia de hipótesis que se basan en esos datos. códigos que ocurren comúnmente. La importancia analítica no está
Algunos de los usos de programas cualitativos de computador garantizada por la frecuencia, ni una relación está garantizada por
pueden ir más lejos en la generación y comprobación de hipótesis. su proximidad. Sin embargo, se les puede conceder un valor
Sibert y Shelly (1995), por ejemplo, describen el uso de la programa­ heurístico general a tales métodos para revisar ideas y datos como
ción lógica para el desarrollo y comprobación de hipótesis. Tal pro­ parte de la interacción constante entre éstos a medida que se va
gramación implica el método computacional para producir desenvolviendo el proceso de investigación.
proposiciones formales sobre la base de los conocimientos del inves­
tigador (tal como se representa en el esquema de codificación). En Hipertexto e hipennedios
una tónica similar, Hesse-Biber y Dupuis (1995) recomendaron las
técnicas de ayuda de computador para verificar las hipótesis y des­ En este capítulo hemos tratado de indicar que los programas de com­
criben un comprobador automático de hipótesis basado en la identifi­ putador pueden ayudar al analista cualitativo a emprender tareas
cación de los códigos que ocurren de manera simultánea. Un importantes de manejo, recuperación y análisis de los datos. Al gu ­
procedimiento de investigación que usa operadores booleanos (¿¡, o y nas de estas estrategias de computación, en esencia, recapitulan la
no) le permite al investigador desarrollar búsquedas complejas y lógica y los procedimientos del manejo manual de datos, como en las
precisas de los datos. funciones más simples de codificación y recuperación. Otras estrate­
Hesse-Biber y Dupuis basan su análisis en su propio desarrollo del gias se basan en estos procedimientos pero incluyen funciones que
programa HyperRESEARCH®, aunque las funciones que describen no podrían ejecutarse bien con los métodos manuales, tales como el
218 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Estrategias complementarias de análisis mediante la ayuda del computador / 219

uso de operaciones booleanas en investigaciones de códigos múltiples. la sobredeterminación de la cultura en el ht·cho de que existen in­
Otras explotan más bien las carac�erísticas de los programas genera­ fluencias múltiples y densamente codificadas entre los diferentes
les que son menos dependientes de los procedimientos manuales de dominios e instituciones y dentro de ellas. Es parte de la atracción
clasificación de datos y que dependen de manera más directa de las de las soluciones de hipertexto que se preserve -e incluso se au­
características especiales de los programas de computador. mente - un sentido de la interconexión mientras que se descarta lo
Ahora abordamos una estrategia de análisis y representación que lineal.
es, según se puede argumentar, la más fuertemente fundamentada Dey (1995) recomienda el uso de vínculos de hipertexto, no sólo
en la tecnología informática contemporánea. Nos atrevemos a su­ por los intereses de reducir la fragmentación de los datos cualita­
gerir que proporciona la base de una estrategia representacional tivos (ver Atkinson 1992a). También sugiere que "se ha usado la
analítica que promete sacar el mayor partido de la tecnología infor­ tecnología para aumentar, más que para transformar, los métodos
mática contemporánea. Es potencialmente más fiel a la flexibilidad tradicionales" (1995, p. 69). Su propio programa, Hypersoft®, fue
y diversidad representacionales, que captan mejor la investigación desarrollado para facilitar el establecimiento de "hipervínculos" en­
cualitativa contemporánea (Weaver y Atkinson, 1994). tre segmentos de textos de datos. Dey (1995, p. 75) argumenta que
El hipertexto no es una idea especialmente nueva, pero es posi­ "a causa de que podemos vincular segmentos de texto, somos capa­
ble que le haya llegado su cuarto de hora. En esencia, las ideas so­ ces de analizar datos de maneras no practicables previamente. Tam­
bre las que se basa son bastantes simples y se predican con base en bién podemos guardar información sobre los procesos narrativos".
el punto de vista de que la relación del lector con un texto dado En otras palabras, no es necesario recapitular la desagregación físi­
(como una obra literaria o de referencia) no debe necesariamente ca de los datos, característica de los enfoques de cortar y pegar y de
reestructurarse con respecto a la lectura lineal de ese texto en una los métodos elementales de codificar y recuperar. Dey no va a sacar
secuencia predeterminada. El enfoque del hipertexto no es lineal, el potencial pleno de un medio ambiente de hipertexto verdadero y
aúnque es semejante al de hojear y hacerle seguimiento a referen­ no analiza o ilustra el 1:1-so de tal estrategia para escribir y represen­
cias recíprocas. Los programas de hipertexto le permiten al lector tar de manera más general el análisis cualitativo. Sugerimos que
seguir y, de hecho, crear diversos senderos por medio de la recopi­ algunas de las posibilidades más fabulosas de los programas de
lación de materiales textuales. Así las aplicaciones del hipertexto hipertexto radican precisamente en sus capacidades de dar apoyo
fomentan una relación mucho más activa entre el texto y sus lecto­ i;1 formas novedosas de representación.
res. Éstos en cierto sentido, se convierten en autores de su propia La ejecución básica de una apliéación de hipertexto es muy sim­

l
lectura; no son simplemente los receptores pasivos de una forma ple. Se basa en la idea del "botón", que señala un punto en el texto
textual determinada. (o en otros datos) en el cual se pueden ejecutar diversas funciones.
Este enfoque les da posibilidades fabulosas a los investigadores Un botón de vínculo permite al usuario ir a otro punto en los datos
cualitativos. Muchas personas que trabajan con datos cualitativos para hacer una referencia cruzada adecuada o para escoger otro
- bien sea que usen notas de campo, entrevistas, historia oral o fuen­ ejemplo de la "misma" ocurrencia de un caso conceptualmente re­
tes documentales - se sienten frustradas por la necesidad de impo­ laciónado. Tales vínculos forman "nodos". El analista, entonces,
ner un solo orden lineal en estos materiales. Al fin y al cabo, parte puede crear redes densas de vínculos de esta clase, que después
de la razón de ser de los enfoques etnográficos y semejantes es que pueden ser "navegadas" en diversas exploraciones de los datos.
el antropólogo, el sociólogo, el historiador, el psicólogo o quien sea, Por contraste, el botón de expansión permite al analista adjudicar
reconozcan la complejidad de la interrelación social. Reconocemos textos adicionales al nodo. Al activar un botón puede aparecer, por
220 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Estrategias complementarias de análisis mediante la ayuda del computador / 221

ejemplo, un memorando analítico sobre un actor o un incidente da­ de las descripciones de los departamentos académicos, podríamos
dos o una explicación de un asunto particular de un vocabulario si­ basarnos en representaciones gráficas de su despliegue físico, listas
tuado. Al trabajar con su cuerpo de datos, por ende, el analista puede de los miembros del profesorado, genealogías de sus más importan­
usar las aplicaciones de hipertexto para crear vínculos complicados tes aportes al cabo de varias generaciones, las referencias a las publi­
entre diferentes puntos y adjudicarles toda suerte de explicaciones y caciones importantes de nuestros informantes y sus- extractos, etc.
otros materiales útiles para ellos. Además del material explicativo o Todo esto, en la práctica, crearía problemas éticos, pero aquí no nos
los memorandos, podríamos también anexar materiales adicionales, preocupan sino las posibilidades analíticas y de representación que
tales corno detalles de la carrera de algunos entrevistados particula­ se ofrecen, no su aplicación precisa.
res, sus árboles genealógicos o detalles sobre su vida doméstica. En Con un método de hipertexto, el trabajo de análisis no necesita
principio, la gama de información de esta clase que se puede vincu­ darse nunca por finalizado. El analista puede seguir creando vín­
lar a botones específicos es ilimitada. Si estuviéramos usando un en­ culos y añadiendo información de manera indefinida. Siempre ha­
foque como éste con nuestros datos antropológicos, por ejemplo, brá limitaciones prácticas, por supuesto, y también los límites que le
nuestros procedimientos podrían incluir las siguientes operaciones: imponen las capacidades cognitivas del ser humano. Hay, por ejem­
no tendríamos fases separadas para el almacenamiento de datos, su plo, la posibilidad ampliamente reconocida de perderse en el
recuperación, análisis y redacción; en su lugar, prepararíamos los "hiperespacio" si el asunto se vuelve demasiado complicado y el
conjuntos de datos de entrevistas, documentos y otras presentacio­ usuario no es capaz de regresar al lugar donde había comenzado, o
nes junto con los comentarios sociológicos nuestros, de tal manera no sabe navegar o ir adonde realmente quiere ir. Es obvio, sin em­
que le permitiera..'1 al lector navegar por sus senderos únicos entre bargo, que una vez establecidos los vínculos y expansiones impor­
todos ellos. El lector (que trabaja en una estación de multimedia y no tantes, con un material introductorio y comentarios, el hipertexto
leyendo un libro o revista), por ende, no estaría limitado a inspeccio­ resultante sí es una forma de análisis y no es necesario volver a
nar sólo estos extractos de los datos que nosotros hubiéramos escogi­ encajarlo todo en un texto escrito convencional de tipo lineal. Las
do con propósitos ilustrativos. Al activar los vínculos en todos los aplicaciones de hipertexto son sistemas de autoría a menudo usa­
archivos de datos (creados por nosotros o por el lector, o por ambos), dos para desarrollar e impartir material de instrucción. La cons­
los lectores se vuelven analistas por derecho propio. Además, las po­ trucción de un hipertexto basado en datos cualitativos organizados
sibilidades plenas del hipertexto y la hipermedia significan que no es de manera sistemática y editados convenientemente hace unir así
demasiado fantasioso pensar en un futuro próximo, en etnografías el proceso de análisis y escritura.
basadas en hipertextos con las cuales el lector active el sonido y los En otras palabras, visto desde el otro extremo del proceso, un
elementos visuales, de manera qu� los documentos originales se pue­ lector no se acomodará con un libro como "La etnografía" o "La
dan inspeccionar en el contexto del análisis etnográfico. Así, uno puede historia" sino que interactuará de manera flexible con los datos y
ir más allá de lo puramente textual trabajando en un medio ambien­ los comentarios analíticos. Al leer un texto introductorio y explica­
te de hiperrnedia, de manera que se pueden incluir las imágenes fijas y tivo, por ejemplo, el lector - apretando un botón - podría escoger
en movimiento, el sonido y otras representaciones. Cuando un infor­ y examinar en algún detalle los datos importantes, pasar a otros
mante habla sobre la investigación de campo, podríamos apretar un ejemplos del mismo fenómeno o examinar los extractos de la litera­
botón de vínculo o uno de expansión para traer las fotografías o imá­ tura pertinente, por ejemplo (¡un proceso mucho más amigable para
genes en movimiento de los ambientes de campo mismos, junto con el usuario que la revisión de literatura promedio!). Entonces escoge­
la voz de los L..formantes describiendo sus experiencias. En el curso ría un camino para atravesar diferentes colecciones de textos y re-
222 / Encontrar el sentido a los datos cu alita tivos Estrategias complementarias de análisis mediante la ayuda del compu tador / 223

ferencias cruzadas. Por éstas y otras razones similares, a veces se mantes de la experiencia de trabajo de campo, así, incorporarían el
sostiene que los sistemas de hipertexto trabajan los textos con un testimonio visual.
método posmodemo. El hecho es, ciertamente, que el hipertexto De la misma manera, nuestros investigadores de artefactos ma-
ayuda a preserv ar un sentido de complejidad, intertextualidad y teriales o de recuerdos y mecanismos de representación (posibili­
no linealidad. dad a la que nos referirnos en el capítulo 5) podrían .incorporar , de
En el capítulo 5 escribimos de manera breve sobre la importan­ manera directa representaciones visuales de estos artefactos. Por
cia de las representaciones visuales. En este capítulo nos hemos re­ ejemplo, la forma como comprendemos los relatos y las metáforas
ferido al uso de los programas de computador para generar del "campo" podrían entonces ponerse en paralelo y desarrollarse
exhibiciones visuales como parte de la exploración heurística de los junto con un análisis correspondiente de las representaciones con­
dat o s y del desarrollo de las ideas teóricas. Los hipertextos e cretas de los campos en cuestión. Ento nces podríamos comparar
hipermedia proporcionan un contexto poderoso para trabajar de directamente los relatos hablados del trabajo de campo (siempre en
manera general con los datos visuales. Hemos sugerido que si bien el pasado o en el futuro, siempre en otra parte, siempre privados)
muchos investigadores cualitativos piensan visualmente, le prestan 1
con los iconos visuales y los recuerdos de los viajes de c ampo (pre­
atención insuficiente a los materiales visuales como parte de su re­ sentes en el tiempo y el espacio, trayendo otras culturas "a casa", al
copilación, análisis y redacción de los datos. Los programas de 1 ambiente académico, que a su vez se vuelve exótico). Entonces po­
hipermedia pueden proporcionar una manera especialmente útil y dríamos explorar y volverle a presentar al lector, de manera direc­
flexible de vincul ar los materiales visuales y textuales en el análisis ta, lás múltiples connotaciones de estos artefactos concretos y sus
y representadón de mundos, actores y culturas sociales.
Es posible, por ejemplo, construir un medio ambiente de
hipermedia en el cual los vínculos se establecen no sólo entre seg­
funciones simbólicas en la creación de una identidad colectiva de la
disciplina y del departamento. Así, la iconografía se puede incor­
porar en materiales textuales (y viceversa) en p atrones densamente

mentos de texto sino también entre textos y datos de muchas otras
clases, incluyendo los materiales visuales tales como imágenes de
intervinculados de dat os y análisis.
La ejecución de tal sistema de análisis y difusión no es fácil. Es

video y fotografías inmóviles. El enfoque de hipermedia significa necesario editar bien los datos - a fin de preservar la
que esos materiales visuales no se incorporan sólo como ilustracio­ confidencialidad y de que se vuelvan comprensibles, por ejemplo-
nes al cuerpo principal del text o sino que se les da peso pleno como . Los nodos deben identificarse y los vínculos y expansiones impor­
parte del trabajo de la representación. El lector de una obra de et­ tantes ponerse en su sitio. En las bases de datos se debe poner el
nografía en hipermedia, por ejemplo, podría con facilidad acceder material adicional· (y puede haber muchos problemas de derechos
de manera muy flexible a un gran número de materiales visuales. de autor si se van a incluir extractos de la literatura importante).
En consecuencia, el autor o el analista pueden libremente incorpo­ Las oportunidades son potencialmente amplias, no obstante, en es­
rarle comentarios detallados a estos materialés, junto con las imá­ pecial cuando entramos en el mundo, no sólo del hipe rtexto sino
genes mismas. Los relatos de hipermedia de nuestros antropólogos también de la hipermedia. Es posible no sólo incorporar materiales
podrían, hipotéticamente, basarse no sólo en volúmenes de datos textuales sino también información en otros medios. Como lo he­
textuales, tales como las transcripciones de las entrevistas, sino en mos sugerido, el etnógrafo puede esperar con ansias el momento en
la evidencia visual tomada del propio trabajo de campo de los que el lector pueda escoger escuchar extractos de entrevistas o de
antropólogos y de sus departamentos académicos (siempre sujetos otros datos orales, o encontrar imágenes de video cuando se hunde
al acceso y a las consideraciones éticas). Los relatos de los infor- el botón de expansión, o tener acceso a una gran gama de imáge-

\
l
224 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Estrategias complementarias de análisis mediante la ayuda del computador / 225

nes gráficas. Dado el grado hasta el cual funciona la etnografía dor ejecuta un análisis automático de datos y todos dependen de
por medio de ejemplos concretos y de tipos reales (ver Atkinson, que los investigadores les definan cuáles son los puntos analíticos
1990; Edrnondson, 1984) y la cual está fundamentada en la re­ que van a explorar, cuáles las ideas importantes y qué modos de
construcción vívida de la vida cotidiana, lo más probable es que presentación son los más apropiados.
los avances en la representación etnográfica se hagan por medio Existe, como lo hemos resaltado repetidas veces, un gran número
de este tipo de tecnología informática. El trabajo de etnografía de enfoques analíticos perfectamente buenos. Muchos de ellos pue­
mismo podría publicarse como un libro convencional, de pasta den recibir la ayuda de los programas de computador, y el computa­
dura, pero podría haber otra obra de "etnografía", que consistiese dor puede ofrecemos ejecutar las tareas de manipulación de los datos
en un conjunto de informaciones almacenadas en diferentes me­ con velocidad y amplitud obvias. Por otra parte, sería malo que los
dios, a las que se accediera por medio del computador y un CD­ investigadores cualitativos permitieran que los programas que se con­
ROM a través del cual el científico social profesional, el estudiante siguen hoy en día guiaran su estrategia general investigativa. Es im­
o el lector lego pudieran abrirse campo navegando y escoger in­ portante vigilar y estar atentos al desarrollo de una sola ortodoxia
formación apropiada para sus respectivos intereses y niveles de predicada sobre la base y procedimientos que están incorporados en
sofisticación. las aplicaciones contemporáneas de los programas de computador.
Los sistemas y los programas existen ya, y los investigadores cua­ Hemos intentado ofrecer una revisión sistemática de los progra-
litativos están comenzando a explotarlos. Las predicciones en esta mas disponibles. Varios de los volúmenes de la lista de "sugerencias
área a menudo están condenadas al fracaso, y sería tonto tratar de de lecturas adicionales" deben consultarse en busca de especifica­
hacer una segunda adivinación de cómo y hasta qué punto se ex­

ciones técnicas, requisitos del computador, suministros, precios, etc.

f¡ plotarán las posibilidades. No hay necesidad de suponer que los


etnógrafos futuros se volverán (o deban hacerlo) unos entusiastas
Nuestra intención ha sido seguir la lógica general del texto de este
libro para mostrar cómo se pueden usar los programas contempo­
totalmente comprometidos con la tecnología informática, así corno ráneos para ayudar a que se lleven a cabo las diversas tareas analí­
tampoco se puede predecir que el destino de todos los críticos litera­ •
ticas y de representación que hemos identificado. Aquí, una vez
rios sea éste, aun cuando existan las mismas oportunidades en las más, hacemos hincapié en que el investigador no debe tratar de
ciencias humanas. Empero, sería una ironía trágica que la etnogra­ escoger una sola ortodoxia y pensar que va a haber un "mejor"
fía terminara en las manos de analfabetas culturales y paquete. Tal solución no está en la naturaleza _de la investigación
computacionales porque la mayoría de sus practicantes insistieran cualitativa. El estudiante o "investigador, por ende, debe considerar
en la tecnología impresa para la presentación de su trabajo. este capítulo o la otra literatura metodológica, no como referido a
"informes de consumo" sobre los programas. Es importante tener
Conclusión en cuenta que los programas son herramientas que se pueden usar
de diversas maneras, y en varias combinaciones para realizar un
En el curso de este capítulo introdujimos un gran número de estra­ buen número de estrategias analíticas diferentes.
tegias de computación que son paralelas a los enfoques analíticos
más generales esbozados y los complementan. Eso no quiere decir Sugerencias de lecturas adicionales
que el investigador cualitativo esté obligado a usar algunas de las
estrategias de ayuda del computador a las que nos referirnos. El Delany, P., y Landow, G.P. (editores). (1994). Hypermedia and literary studies.
asunto importante es que ninguno de los programas de computa- Cambridge: MIT Press.
226 / Encentrar el sentido a los datos CWllitativos

Una colección de ensayos que analizan la importancia del hipertexto y la


hipermedia y sus aplicaciones a las humanidades, incluyendo los informes
sobre proyectos específicos.
Fielding, N.G., y Lee, R.M. (editores). (1991). Using computers in qualitative research.
Londres: Sage.
Una colección importante de trabajos o de artículos, que abarca de manei:a muy 8
amplia pero no totalmente, el cubrimiento de tipos de software y programas
específicos.

Coda l
Joyce, M. (1995). Of two minds: hypertext pedagogy and poetics. Ann Arbor: University
of Michigan Press.
Una colección fascinante de ensayos que exploran las aplicaciones del
hipertexto, escritos por el autor del programa llamado Storyspace®.
Kelle, U. (editor). (1995). Computer-aided qualitative data analysis. Londres: Sage.
Contiene una excelente serie de trabajos, cada uno sobre un área importante
del campo. Los capítulos relacionados son especialmente útiles para la Cuando se escriben libros de esta clase siempre existe un peligro:
construcción de teoría y la comprobación de hipótesis. Juntos, los capítulos los lectores pueden suponer fácilmente que los guía una intención
analizan un gran número de programas. prescriptiva en lugar de la que realmente motivó a los autores. No
Lee, R.M. (editor). (1995). lnform_ation technólogy for the social scientist. Londres: UCL tenemos un mensaje decididamente prescriptivo sobre qué méto­
Press.
dos -de los analizados y de otros- deben usarse. La verdad es que
Una colección extremadamente útil de ensayos en el área general de la
no deseamos expresar el mensaje de que los investigadores del mun­
tecnología informática, aplicable a una mayor cantidad de enfoques de
do social deben emplear todos los enfoques que hemos analizado.

l
investigación que los métodos éualitativos solos.
Tech, R. (1990). Qualitative research: analysis types and software tools. Londres: Falmer.
La gama completa de métodos cualitativos no es meramente una
caja de herramienta?, de la cual se pueden escoger los métodos de I
Una introducción sistemática que de muchas maneras destaca las estrategias
computacionales en el contexto de los diferentes enfoques analíticos. Las análisis y volverlos a guardar a voluntad. Tal como lo sugerimos en
especificaciones particulares de los programas están ahora un poco anticuadas. el capítulo 1, es importante reconocer la variedad de tipos de datos
Weaver, A., y Atkinson, P. (1994). Microcomputing and qualitative data analysis. y de estrategias analíticas apropiadas que existen.
Aldershot, UK: Avebury. No hemos abogado por un tipo particular de análisis, una teoría
Difiere de los principales libros de fuentes y colecciones editados en el hecho o una manera de escribir específica. Las escogencias de método asen­
de que informa sobre los resultados de usar varios programas complementarios tadas en principios, reflejan las disciplinas académicas, las perspec­
para analizar los mismos datos de campo. tivas teóricas, los problemas de investigación que se prevén y los
Weitzaman, E.A., y Miles, M.B. (1995). Computer programs for qualitative data analysis. estilos intelectuales personales. No desearíamos ver que todas las
Thousarid Oaks, C.A: Sage. posibilidades de la investigación cualitativa se limitaran debido a la
Una revisión a profundidad de un gran número de programas, con resúmenes adopción de paradigmas comunes. Si embargo, en otros sentidos sí
sistemáticos y valoraciones de sus funciones y usos. Incluye información práctica somos prescriptivos. Sí creemos que existe una serie de principios
básicos a los cuales hay que ceñirse, sea cual sea el método que se
sobre los que desarrollan y distribuyen los programas. El libro es una fuente
definitiva.
adopte. En esta corta sección de conclusiones resumimos lo que con­
sideramos como los principales mensajes prescriptivos de este libro.
228 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Coda/ 229

Empezamos el libro anotando y recomendando una variedad de do de insistir en que el análisis de los.datos cualitativos se debe con­
enfoques. Tratamos de resistir al predominio de una u otra ortodo­ ducir con rigor y cuidado. Sean cuales sean los enfoques y estrate­
xia. Diferentes autores acogen distintos enfoques de investigación gias ensayados y adoptados, el analista debe ser reflexivo y crítico.
cualitativa. El estilo intelectual, la voz personal y los procedimien­ Las decisiones y acciones deben documentarse de manera sistemá­
tos de investigación de un autor tal como Wolcott (por ejemplo, tica y en detalle. De la misma manera que debe haber un diálogo
1994) son muy diferentes de los de, por decir algo, Miles yHuberman constante entre el investigador y los datos, debe haber un diálogo
(por ejemplo, 1994). Denzin (por ejemplo, 1989) es también dife­ interno de reflexión por parte del analista (y un diálogo de un tipo
rente. Un reconocimiento de tal diversidad no rebaja la necesidad más convencional en el equipo de investigación). El análisis no debe
de emprender la investigación -en el estilo o tradición que sea­ considerarse algo que se le añade a la recopilación de los datos, a lo
de acuerdo con unos preceptos metodológicos generales. Aquí, por que se le dedica poco tiempo, atención o reflexión crítica. Las estra­
tanto, indicamos unas pautas generales que han guiado nuestros tegias analíticas deben escogerse de acuerdo con criterios claros de
análisis en los capítulos previos. importancia y ejecutarse con tiempo, cuidado y atención adecua­

f Tomar las decisiones con base en principios. Nadie debe adoptar un dos. Durante el proceso de investigación, las ideas y asuntos analí­
método particular de investigación sin tomar decisiones y hacer elec­ ticos deben pensarse, analizarse, documentarse y comprobarse·
ciones bien informadas. Ciertamente, no está bien enamorarse de cotejándolos contra los datos. La investigación cualitativa es un tra­
una u otra versión de la ortodoxia y seguirla como un esclavo pues bajo extremadamente duro, que exige mucho del investigador. No
parece haber demasiados abogados de una mentalidad de paradig­ menos duros son los requerimientos para el examen amplio de los

-1
ma que creen que el investigador cualitativo debe comprometerse da.tos: Aunque fomentamos la especulación sobre los datos, esto no
con un enfoque particular y luego ceñirse a él de manera obsesiva. . le da al investigador, licencia para abandonar los criterios para que
1
No creemos que tales puntos de vista sean útiles, y definitivamente haya rigor. En particular, el requisito de ensayar ideas por medio
1
no son necesarios. Existen muchas maneras de abordar la investi­ de interacciones repetidas con los datos significa que estas ideas
gación cualitativa, incluyendo una diversidad de estrategias para deben comprobarse con rigor con pruebas amplias de la evidencia.
la recolección y análisis de datos. Deberíamos celebrar esta varie­ Nunca sobra ilustrar las buenas ideas con ejemplos que les den apo­
dad y posibilidad de elección, no tratar de coartarla. Queremos ex­ yo. La fundamentación de la teoría en la evidencia empírica exige
hortar a nuestros estudiantes, lectores y colegas a que desarrollen investigación amplia y escrutinio sistemático.
una conciencia bien informada y basada en principios sobre la va­ Documentar las reflexiones y decisiones. De vez en cuando hemos
riedad metodológica. Somos conscientes de ·que el "análisis" suele sugerido que podemos comprender el proceso de investigación de
usarse en el sentido de que significa sólo un acercamiento al manejo manera metafórica, como una serie de diálogos: con los datos, con
de datos cualitativos, aunque el enfoque preciso ·que se aplaude o las ideas, con los informantes, con los colegas y con uno mismo.
por el que se aboga difiere de autor en autor. Queremos tranquili­ Todas estas interacciones deben llevar a reflexiones y decisiones. El
zar a nuestros lectores sobre el hecho de que existen abundantes proceso de investigación cualitativa se despliega y se desarrolla por
maneras de pensar en los datos propios y de trabajarlos, sea corno medio de estas diversas transacciones sobre el mundo social y con
sean las formas que estos adopten. él. En cada etapa del proceso, deben docurnentarse las transaccio­
Realizar la investigación de manera metódica. Muchos de los pre­ nes y las ideas que emergen de ellas. Son de importancia vital la
ceptos sobre metodología se pueden reducir a la necesidad de ser realización de memorandos metodológicos o analíticos y de traba­
metódicos, de modo que también somos prescriptivos hasta el gra- jos, y la posterior explicación de las hipótesis de trabajo. Es impar-
'I
230 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos
Coda/ 231

tante que se documenten y sean recuperables los procesos de explo­ li


No separar el análisis de las otras partes del proceso de investigación. il1
ración y abducción. Su documentación es parte de la transforma­
Hemos hecho hincapié en que, si bien en este libro nos hemos cen­
ción de los datos, desde la experiencia e intuición personales hasta
trado en las estrategias analíticas, ello no significa que se puedan
el conocimiento público y responsable.
separar de todas las otras facetas y fases de la investigación cualita­ �
Usar los datos para pensar con ellos. Los datos no son inertes ni son
¡I

tiva. El análisis no es un conjunto independiente de tareas y, cierta­ 1
un cuerpo fijo de materiales sobre los cuales se ejecutan procedi­ 1
mente, no es una fase autocontenida de la investigación. Vemos un
mientos y análisis. Debemos usar los datos para pensar con ellos y
claro peligro en algunos tratamientos contemporáneos de la meto­

·¡
sobre ellos. Esto significa darles un enfoque creativo y activo. Aun­
dolog ía porque sustraen el análisis cualitativo de la estrategia gene­
que se debe tener cuidado de construir edificios teóricos sobre datos
ral de investigación. No intento concluir este libro expresando tal
inadecuados o exploraciones inadecuadas de los mismos, se debe
impresión. Por el contrario, el análisis se hace durante todo el desa­

t
estar preparado para especular sobre ellos. Las ideas no emergen
rrollo del proyecto de investigación cualitativa. En un nivel prácti­
de los datos o de la imposición de procedimientos analíticos, por
co, nunca se debe permitir que se acumulen los datos sin analizarlos
útil que pueda ser codificar los datos o dibujar algunos de sus ras­
O sin generar y aplicar ideas sobre procedimientos analíticos apro­
gos formales. Ninguna cantidad de trabajo analítico rutinario pro­
piados. En un nivel más general, es importante damos cuenta de
ducirá nuevos conocimientos teóricos sin la aplicación de
que la naturaleza exploratoria y el desarrollo de la mayor parte de
conocimiento disciplinado e imaginación creativa. Aunque uno no
la investiga ción cualitativa depende n por completo de una
puede determinar todos los aspectos del trabajo creativo, sí puede

J
interacción constante entre el diseño, la recolección de datos y el
estimular el éxito teni.endo ideas muy tempranamente en el proceso
análisis de los mismos.
de investigación y estando dispuesto a explorarlas, modificarlas y
Reconocer la importancia de la representación. Así como el análisis
aun abandonarlas a la luz de los análisis adicionales.

'l
de los datos no es un aspecto independiente del proceso de investi­
Usar los programas de computador de manera apropiada. Hemos
gación, tampoco ló son la redacción y la representación. La varie­
tratado de mostrar que los programas de computador para el aná­
dad obliga a la selección consciente de métodos y representaciones.
lisis de datos cualitativos se pueden usar para dar apoyo a las dife­
No hay una sola manera de escribir sobre nuestra investigación, y
rentes tareas analíticas y de representación. Entre otras cosas, nos
no deberíamos adoptar un estilo u ot ro sin una reflexión adecuada.
puede ayudar a ser sistemáticos y rigurosos en la búsqueda y recu­
Debido a que no existe u� medio neut ral para la representación
peración de los datos. Creemos, tal como lo ha demostrado un buen
visual o escrita, nuestra escritura está inexorablemente implicada
número de autores, que el uso de tales programas puede mejorar la
en la forma como reconstruimos los mundos sociales que hemos
investigación cualitativa. Sin embargo, hay que ser conscientes del \
investigado. La escritura y la representación no se pueden divor­
grado hasta el cual los diferentes programas se inscriben en versio­
ciar del análisis, por tanto, y deben concebirse como analíticas por
nes particulares de la investigación y el análisis. Invertir en el pa­
derecho propio. N o abogamos por la experimentación por la expe­
quete de programas no debe tomarse en el sentido de que implica
rimentación misma. Lo que sí buscamos es animar a un conocimiento
total compromiso con las presuposiciones metodológicas que traen.
basado en principios, de las alternativas y sus implicaciones.
Al uso de los programas no se le debe permitir que dicte todas las
No confundir los métodos de investigación con las teorias o discipli­
maneras como el investigador interactúa con sus datos. El progra­
nas. Aunque somos abogados entusiast as y practicantes de la inves­
ma siempre debe estar subordinado a las estrategias analíticas ge­
tigación cualitativa, no creemos q ue ésta sea una disciplina
nerales y no se le debe permitir que las dicte.
académica putativa. Hacemos investigación con miras a desarro-
:l
232 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Coda/ 233

llar un conocimiento disciplinario: sociológico, antropológico, edu­ posmodernismo y el feminismo. Sin embargo, existen muchas dife­
cativo, geográfico, etc. La búsqueda de la investigación cualitativa rencias entre tales perspectivas, pero es incorrecto, según nuestro
no se justifica por sí misma, y no creemos que sea útil divorciada de punto de vista, tratar de encajarlas a todas en el lecho de Procusto
los contextos intelectuales que le dan su fundamentación. Es im­ de una perspectiva ínterpretativista indiferenciada, y mucho menos
portante no perder de vista estos marcos teóricos intelectuales más en un paradigma cualitativo.

'J
generales cuando se enfrenta la investigación y se analizan los da­ Por tanto, finalmente, para concluir esta introducción a las es­
tos. Éstos son medios para alcanzar la comprensión y no fines en sí trategias analíticas, seguimos siendo conscientes de que hay muchí­
mismos. sima más variedad de enfoques que están más allá del alcance de

l
Al esbozar estos preceptos simples queremos insistir en que al este libro. No hemos explorado el abanico total de enfoques que
traer y juntar diferentes estrategias analíticas no proponemos una caracterizan la investigación cualitati va ahora, en la era
mezcla desordenada. Sea cual sea la forma de recolección de datos, "posmodema". Tal como nos los recuerdan Denzin y Lincoln (1994),
la investigación contemporánea en esta área se caracteriza por la

f
análisis o redacción que se prefiera, es importante que la actividad
investigativa se ejecute de manera académica y rigurosa. Los tipos multiplicidad de voces y enfoques. Ahora, corno nunca antes, el .
y formas de análisis pueden y deben diferir, pero la cuidadosa aten­ estudiante y el practicante de la investigación cualitativa de tipo
ción al detalle, a la academia y a la ejecución rigurosa de la investi­ • sücial se enfrentan a una riqueza casi enloquecedora de perspecti­
gación deben ser los criterios sumos. Escoger y experimentar no son vas metodológicas y epistemológicas, cuya consecuencia puede ser

·-r
sinónimos de hacer un trabajo descuidado y de mala calidad. Esto 1
la necesidad urgente de que los investigadores se formen juicios y
no quiere decir que el trabajo no pueda marchar mal o ser proble­ fornen decisiones con base en principios para evaluar y usar las
mático: probablemente sí lo va a ser. Sin embargo, si se es reflexivo estrategias disponibles. La popularidad contemporánea de la in­
sobre el proceso de investigación y el lugar que uno ocupa en él, se vestigación cualitativa se debe en gran parte a su flexibilidad y a la
garantiza que se le agregará valor a la academia y a la investiga­ ausencia de camisas de fuerza metodológicas. Empero, sería una
ción que se busca realizar. considerable amenaza para la investigación social en general, que
Como debió haber sido obvio, nos entusiasma la exhibición de una esa popularidad floreciera en una atmósfera de indisciplina en la
amplia gama de enfoques cualitativos, pero no abogamos por un es­ que cualquier cosa es válida.
píritu sectario. No es necesario segregar los métodos cualitativos en
alguna categoría exclusiva y superior de investigación ni debemos
imponer un sentido espurio de coherencia interna a tal colección de
métodos. Se puede construir una serie de semejanzas familiares en­
tre los métodos particulares y las suposiciones metodológicas más
generales. A lo largo y ancho del mundo, los abogados de la investi­
gación cualitativa se suscriben a perspectivas generales sobre la vida
social y su investigación: tienden a hacer énfasis en los asuntos de
investigacióh de la acción social, sus significados e interpretación,
procesos e interacción social, etc. En términos más formales, se ase­
vera que hay afinidades con puntos de vista epistemológicos teóricos
tales corno la fenomenología, el interaccionismo simbólico, el
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}
_I

246 / Encontrar el sentido a los datos cualitativos Índice analítico / 247

Clifford,144,164 Cuentos,67 Escribir, xiii, 4, 14, 19, 20 , 28, 47-52, Hipermedia, 163,220, 222, 223,226
Clough,144, 145 atrocidades,de,66 61, 70, 93, 113, 11 8 , 1 28-134, Hipertexto, 163,217-223,226
Codificación, 14, 2 8 , 31 -39, 41-43, éxito,de,66 139 -142,151, 163, 182, 18 3, 190,
método de,221
hadas,de, 67 191,200, 219,227,231
45, 46, 52-63, 96, 99, 166, 1 69, programas de,218 ,219
170, 198, 201, 204-210, 213, 214, incompetencia profesional,de,66 Estrategia(s) analítica(s), 3-6,14, 16, vínculos de,219
infantiles, 75 17, 19, 23, 24, 2 7, 29, 34, 39, 58,
216, 217 v.t. Computador(es)
Cultura,57 61, 63, 75,96, 101, 106,119 ,126, Hipótesis,33,38,58,168,200,215-217,
abierta,58,59,60
Culum-Swam,67 128,170,175,183, 198,202 ,225,
abierta v. Codificación,axial 22 9
22 7, 229-233 comprobación de, 205, 2 13, 2 16,
axial, 58-60


D Etnografía,5,30,70,93,124,12 7,12 9, 217, 226
programas de,204
Datos cualitativos, 2, 3, 5-7, 9-12,14, 133,140, 144,151,163,172,197, verificación de,216
Códigos, 10, 28, 31-33, 35, 36, 38 , 39,
20, 27, 29, 30, 3 2, 34, 35, 37, 45, 221,222,224 Historia(s),5,11,24,28,47-49,52 ,63,
42,44-46,52-57,59,107,1 70,199,
54,57,62,63,93,96,99,127,129, crítica, 5 . 65, 67, 69, 71, 72, 74-76, 78, 80,
205, 211, 213-218
15 5, 160, 163,168, 196, 198,202, Etnopoética,26,64,90-92,152,153 8 1, 84, 8 5, 90, 91, 93, 96-98, 111,
Cohen,145 v.t. Actor social,Público
203,215-219,221,228,229 131, 133, 136, 151, 152, 171,1 73,
Collins,161 Experimentación,122,12 9,1 44,145,
formas de análisis de,4 196, 218, 221
Computador(es),xiv,1, 8,10,1 4,25,

.l
interpretación de los,168 175, 231 vida,de la,5
29, 32, 54, 63,169,198,1 99, 201, Expresión(es) metafórica(s),102,106,
manejo computarizado de los,45 v.t. Crónicas, Narrativa(s), Re­
203-207, 210, 211, 214-21 6, 218, 12 7, 191
naturaleza de los, 42 cuentos,Relatos
224, 225, 230
Concepto(s), 3, 10, 31 -33, 35, 37, 38,
recolección de,6 F Huberman,A.,63
Delamont,xíii,xiv, 21, 30,55, 56, 67,
43, 52, 56, 57, 82, 90, 104, 105, Fábulas morales,66 1
169, 175
130-132, 138, 141 , 169, 173, 181, Fenómenos sociales,18,128
DeNora,192 Ideas heurísticas, 189
182,187,188,190, 191,194,195, Fielding, 17,226
Denzin,N., 197 Imaginería metafórica,101
208, 210, 214-216 Folclore
Desempeño narrativo v. Etnopoética Indizar, 58, 214
Concepto(s) sensibilizadores, 131, académico,26
Dey,I.,63 Informes, 130 , 13 9, 152, 162, 200,
132, 190 diablo,sobre el,67
Directorios,203 225, 226
v.t. Marco conceptual Fotografía,160
Donner,132 Interaccionismo interpretativo,89,173
Constructivismo,18 G
Contexto, 8,10,11, 22, 34, 36, 37, 58, E Intertextualidad,90,143,190,222
Género narrativo,66,67 Investigación(es), xiii, xiv, 2,4, 6, 7,
74, 75, 81, 91-93, 99, 101, 104, Edgerton,161 Gilbert,G.,127 1 2 -31, 33, 3 7-40, 42, 4 3, 60,
106-108, 111, 117, 121, 1 24, 134, Encabezamientos textuales,2 04
j
Glosarios, 199 63-67,69-72,75-77,79,82,83,87,
163, 167, 168, 172, 186, 196, 208, Enfoque semiótico,100 Gráficos,156,160,200
210, 220, 222, 226 90, 93, 95, 98, 99, 103, 105, 110,
Entrevista(s), 2, 4, 5, 8, 19, 20, 22-25, Gluckman,83,84,88,89
Conversación,7,45,49,53,69,71,72, 112, 113, 115, 122, 124, 126, 12 7,
2 8, 30, 32 , 34, 39, 42-46, 49, 51,
Grupo social, 81, 1 02 , 10 7, 108, 12 9, 133, 135,139,140,142,144,
83,91, 95, 97,120,121, 148, 149 53, 58, 59, 62, 65, 66, 69, 71-73, 126, 133 147, 148, 150,152,158,159,161,
v.t.Etnopoética 75, 77, 78, 82, 86, 87, 89-91, 93, Gubriwn,J.,197
96,97,100-103,106,111,120,121,
163, 1 65-17 9, 181-184, 186-192,
Corbin,J.,63
123, 125, 127, 146, 147, 149, 152, 195-198, 201-203, 206, 207, 2 09,
Corsaro, 211,212 H
153,156, 177, 178,201,203, 205, 210, 213, 216-218, 220,225-233
Cortazzi,M.,97 Hammersley,M.,30,164,197
208-210, 218,220,222,223 entrevistas de la,66,102
Crónica, 75, 81,82,85, 89, 97 Hare,R.,127
etnográficas,4,22,24,96 propósito de la,6
autobiográfica,89 Herencia cultural,66,94

1
social, 16, 18, 95,133,184, 233

1
fndice analítico / 249
248 / Encomrar el sentido a los datos cualitativos

R listas, 209
Investigadores cualitativos,4,5,6,12, Mishler,E.,97 Smith,G.,164
16,23,37,64, 160,173, 189,195, Monografía,20,25,125,141,143,150 Razonamiento abductivo,185,187,194
Sociólogo(s), 13, 82, 87, 90, 131, 145,
202,204,211,218,222,224,225 Morgan,88,149 Recuentos, 61,65, 75, 85, 94, 98,119,
163, 179, 182, 218
Iser,139 Mulkay,M.,127 121, 132, 141,155
Sparkes,67,151
v.t. Etnopoética, Folclore,
N Spradley,J.,127
J Narración(es),Relato(s)
Stanley,L.,197
Johnson,M.,127 Recuperación de datos,46,184,216
Narración(es), 11, 26, 65, 67, 73, 82, Strauss, A.,30,63, 197
84, 90, 93-96, 100, 119, 132, 135,
v.t. Códigos,Computador(es)
K Recursos lingüísticos,100, 106, 126 T
137, 145, 151, 152, 157, 165,
Kelle,U., 226 Redacción etnográfica,138
177, 193 Taxonomía,109,158,159,212
Registros,101, 186,203,205
,-¡ L Narrador,65,72,91,125 folclórica,109
_J Labov v. Categorías,Labov,de
Narrativa(s), 19, 26,28,63-70,72-75,
82, 85, 89, 90, 93-98, 123, 131,
Relato(s),26,53,61,62,64-68,70,71,
73-75, 77, 79-82, 84-86, 89-91, Teoría, 29, 40, 57- 60, 63, 105, 124,
93-97, 111, 116, 120-125, 128, 125, 139, 167-172,174, 180, 182,

l
Lakoff,G.,127 132,166,173,174,178,181,207, 185-188, 195, 197,200, 206, 213,
211, 212 131-133,136,144,145,151,153,
La.fuer,145 226, 227, 229
análisis de,65 157,175-177,181,191, 193,194,
Leer,38, 39,54,68,110,130,132,139, fundamentada, 58, 63, 172, 186,
222, 223

'l
151,190, 191,216,221 carreras,de,85 206, 213
estructura de la,68,79 v.t. Cuentos,Historia(s),
Lenguaje,28,39, 49,96,99, 100,106, Teorización, 29,56,166,168-172,175,
individuales, 74 Narrativa(s)
119,121, 124,126,127,135,143, 181,185, 186,188,197
ocupacionales,68,74 Relatos, 26,53, 62,65, 66,70, 75, 77,
207, 209 Términos folclóricos,106,108,109,111
unidad(es),73,133 81,84,97, 120, 122,124,128,131,
modo figurado,de,100 Tesch, R., 63
Noblit,G.,127 132, 136, 151, 157, 175-177,181,
Léxico, 106,210 Tesis,2,20,23,60,76,77,79,80,103,
191,193,194,222,223
Literatura, 4, 9, 15, 28, 38, 62, 64, Notas de campo,1,5,8,24,32,34,42, 113, 117-119,124, 128, 181
96, 100, 112, 117-119, 156, 200, Representación, 8, 17, 28,63, 94, 95,
113, 130, 131,133,142, 144,161, Texto, 4, 25, 35, 36, 44,46-53, 59, 74,

!J
201, 203, 205, 208-210, 218 101, 128, 129, 144, 145, 147,
164, 181, 183, 184, 188-190, 221, 95, 120, 127, 139, 140, 142, 144,
150, 151, 152, 155-157, 160-164,
223, 225
Lockridge,150
o 173, 184, 185, 212-214, 218, 219, 147, 151, 155,161,176, 200,201,
221-225, 230, 231 205-207, 209, 210, 213, 214, 218,
Lofland,J.,30 Observación, 23, 24, 29, 66, 68, 83,

:J
Retórica contrastiva, 52, 53, 54, 89, 219, 221, 222, 225
Lofland,L.,30 110,122,145, 168,171, 192 archivos de,201, 203
124, 125
Lynch,161 Olesen,145 Tropos, 53, 100
Richardson,L.,164
Oraciones metafóricas,102 v.t. Literatura, Metáfora
M Riessman,C.,98

Manen,5
p Rolfe,149 V
Manning, 67, 99, 127 Plummer,K.,97 s Video,24,222,223
Marco conceptual,179 Posmodemismo,145,233 Schon,182 Vocabulario, 85, 104, 119, 120, 125,
Marcus, 144,164 Proceso de codificación v. Codificación Semántica(s), 107-109,117,127, 157; 208, 220
Mascia-Lees,145 Programas de computador, 15, 29,
Mecanismos lingüísticos, 106,138 34,62,63,107,160,170,198,201-
166, 212, 214, 215
Sharpe,145
w
Metáfora, 28, 29, 33,52, 54,100-102, 204,206,207,210,211,213,215- Sharrock,161 Weaver,A.,226
104, 105, 150, 180 217, 222, 225, 230 Silverman,D.,30 Witkin,161
esencia de la,100 Público, 65, 69, 72, 91, 92, 94, 121, Sinónimos, 15,210,232 Wolcott,H.,30,165
Miller, 196 139-142, 156, 230
-,
c:J

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